95254 Resultados de proyectos: Agua en Uruguay March 10, 2010   ASOCIACIÓN A LARGO PLAZO Modernizar servicios de agua en Uruguay Panorama general El Banco Internacional de Reconstrucción y Fomento (BIRF) trabajó en la modernización de la empresa de servicios de agua del país, Obras Sanitarias del Estado (OSE), ayudando a transformarla de un ineficiente monopolio en una compañía más trasparente que provee agua de mejor calidad a un número sin precedentes de uruguayos. Descargar reseña Asociación a largo plazo para modernizar servicios de agua en Uruguay—PDF, marzo de 2010 Desafío La economía de Uruguay está entre las más prósperas de Más resultados Sudamérica y el país goza también de una gran igualdad social. Luego de décadas de lento crecimiento, la economía 235.000 creció un promedio de 6,7% entre 2003 y 2008, lo cual trajo como resultado la reducción de la tasa de desempleo del 13% al 8% y de la pobreza del 42% al 25%. personas adicionales cuentan con agua en el área Puesto que se trata de una nación relativamente pequeña metropolitana de Montevideo (un poco más de tres millones de habitantes), no llama la atención que los servicios públicos –agua, electricidad y hasta hace poco las telecomunicaciones– sean monopolios MÁS INFORMACIÓN en sus respectivos sectores. Por eso ha sido complicado fijar cotas de referencia y generar puntos de entrada para El Banco Mundial en Uruguay mejorar el desempeño. Los avances en materia de acceso Agua y saneamiento en América universal a servicios de infraestructura básica en los últimos Latina (i) 20 años han sido notables. No obstante, sólo el 53% de la población cuenta con alcantarillado, porcentaje relativamente bajo si se compara con la situación en Chile, Colombia y ASOCIADOS (i) México y también con varios estados brasileños similares. Además, la empresa de servicios públicos, OSE, registraba Gobierno de Japón un pobre desempeño en comparación con otros proveedores de este sector en términos de rendimiento operacional y servicio al cliente. Estrategia Desde hace mucho tiempo que Uruguay valora una forma consensuada de solucionar los problemas. El país se las ha arreglado para mantener una continuidad sorprendente de las políticas sectoriales entre Gobiernos de distintos colores políticos. El sector del agua es un ejemplo que viene al caso. En 20 años –tiempo durante el cual tres partidos políticos diferentes se hicieron cargo de la administración del Estado– OSE pasó de ser un monopolio que fijaba sus propias normas y brindaba un servicio ineficiente y de dudosa calidad a ser una empresa más responsable y efectiva donde las funciones de abastecimiento están separadas de la definición de políticas y reglamentos. Todo este proceso contó con el apoyo permanente del BIRF. El Banco respaldó el desarrollo del sector durante las últimas dos décadas a través de tres préstamos de inversión en infraestructura y un crédito de asistencia técnica: Proyecto de Rehabilitación del Abastecimiento de Agua (1988-1999) — US$22,3 millones. Proyecto de Modernización y Rehabilitación de los Sistemas de OSE, APL-1 (2000-07) — US$27 millones. Proyecto de Modernización y Rehabilitación de los Sistemas de OSE, APL-2 (en ejecución desde 2007) — US$50 millones. Proyeto de Asistencia Técnica de Modernización de los Servicios Públicos (2001-08) — US$6 millones. Algunos componentes de diversos préstamos para políticas de desarrollo también ayudaron a impulsar el programa de reformas. Japón aportó, además, una donación para emprender cambios normativos en el sector. Con la materialización de un (o a veces y simultáneamente, dos) préstamo de inversión y de asistencia técnica en el país durante los últimos 20 años, el BIRF comprometió más de US$2 millones en recursos de supervisión para este sector (y en general para los demás servicios públicos). Gracias a ello, la región de América Latina del BIRF envió a terreno equipos multisectoriales entre los que se cuentan macroeconomistas y economistas sectoriales, ingenieros, especialistas en tecnología para bombas y alcantarillado de bajo costo, expertos financieros y profesionales del área social, ambiental y reglamentaria. En determinadas coyunturas, esta prolongada presencia permitió al Banco producir notas sobre políticas breves que describen la situación puntual de temas sectoriales clave y posibles políticas alternativas. Resultados Con la ayuda del BIRF y en el transcurso de los últimos 20 años, el OSE de Uruguay dejó de ser un servicio ineficiente y se transformó lentamente en una empresa sólida: La productividad laboral mejoró de 12,7 empleados por cada 1.000 conexiones en 1987 a 4,3 empleados en 2006. La capacidad de tratamiento de la planta de Aguas Corrientes, que abastece a alrededor de la mitad del total de habitantes del país, aumentó de 440.000 metros cúbicos a 630.000 metros cúbicos al día entre 1988 y 2006. Este resultado mejoró considerablemente la calidad del agua con la incorporación de estaciones de re- cloración en puntos intermedios, con lo cual OSE puede mantener niveles residuales de cloro a través de toda la red de distribución. La expansión de la capacidad de producción del agua permitió a la entidad conectar a más de 235.000 personas sólo en el área metropolitana de Montevideo. Gracias a un sistema interno de cotas de referencias creado por la empresa para comparar el rendimiento de diversas zonas del país, se introdujeron indicadores de calidad del servicio y mejoró el desempeño en varios frentes clave. Por ejemplo, la calidad del agua, la capacidad de respuesta ante reclamos comerciales y operacionales y la rapidez con la que se recupera el servicio luego de una rotura de matriz han sido calificadas como excelentes a través de todo el territorio nacional. Los indicadores de OSE usan la misma escala con la que se califica el rendimiento escolar, de modo que los resultados son fáciles de entender y se publican regularmente en los periódicos. Además, la empresa se comprometió a lograr niveles definidos de desempeño dentro de plazos claramente establecidos. Ello genera expectativas entre la población y constituye una presión para que OSE mejore constantemente el servicio. El BIRF financió 12.300 conexiones en 12 ciudades así como tres plantas de tratamiento en Minas, Treinta y Tres y Durazno, con lo cual se abastece a 60.000 personas. Además, costeó la instalación de 125.000 nuevos medidores y el reemplazo de otros 80.000 obsoletos o en mal estado, aumentando así la precisión de la facturación. Como resultado de este compromiso, Uruguay cuenta hoy en día con un sector del agua más transparente y responsable. OSE, que antes formulaba y fiscalizaba las políticas además de proporcionar el servicio, forma ahora parte de un sistema más amplio que incluye una entidad fiscalizadora autónoma del agua y la electricidad y un organismo encargado de establecer políticas, creado en 2006. Hacia el futuro El apoyo de la institución al sector de agua y saneamiento de Uruguay continúa con el Proyecto de Modernización y Rehabilitación de los Sistemas de OSE, APL-2, aprobado en 2007. Dada las mejoras logradas en las últimas dos décadas y a que la empresa cobra ahora tarifas más que suficientes para cubrir los gastos operacionales y de mantenimiento y algunos costos de inversión, la sostenibilidad de los actuales activos de OSE está garantizada. El principal desafío, tanto para el Gobierno como para esta empresa estatal, es generar más recursos para aumentar la cobertura de saneamiento y el tratamiento de aguas servidas a fin de satisfacer las necesidades de todos los uruguayos. Además, dado que el plebiscito de 2004 determinó que los servicios de agua y saneamiento serán de exclusiva incumbencia del sector público, el Gobierno deberá recurrir a parámetros de referencia internos (de OSE) y comparaciones de desempeño externas (a través de la entidad fiscalizadora) para mantener el impulso y continuar modernizando el sistema. Última actualización el: 2010-03-10