101380 Discurso de Paul Wolfowitz en la inauguración de la Fundación “Princess of Africa� en Johannesburgo Paul Wolfowitz Presidente del Banco Mundial 15 de marzo de 2007 Paul Wolfowitz: Quiero agradecer a Yvonne Chaka Chaka por su liderazgo y la manera de inspirar a muchas personas. Yo ya estaba bastante entusiasmado, pero ella se las arregló para hacer crecer mi entusiasmo durante su visita a Washington. Ya hemos escuchado las estadísticas, que son elocuentes. Cada una de esas cifras es una vida humana. Hoy, cada año mueren millones de personas debido a enfermedades evitables, son 3.000 personas cada día, el 90% de ellas son niños, 90% vive acá en �frica y esta situación constituye una carga muy pesada para los sobrevivientes. Las cifras que he visto, por ejemplo, que los niños en Kenya pierden en promedio 20 días de escuela al año debido a estas enfermedades, me hacen pensar en mis propios hijos y cómo su educación se vería afectada si estuvieran gravemente enfermos 20 días año. En países africanos como Burkina Faso o Malawi, se calcula que se pierde entre 10% y 20% del ingreso nacional debido al ausentismo laboral resultante de las enfermedades evitables, lo que además supone una carga adicional para los recursos públicos de salud, que ya están sometidos a la presión que ejerce el VIH/SIDA y muchas otras. Por lo tanto, si pudiésemos erradicar o al menos reducir significativamente la prevalencia del paludismo, podríamos liberar recursos en el sistema de salud para combatir otros desafíos en esta parte del mundo. Aunque esto es sumamente importante, por muchas razones, no ha recibido la atención que merece en los últimos años. El Banco Mundial ha redoblado sus esfuerzos en esta materia. En los cinco años entre 2000 y 2005, los fondos comprometidos para programas de lucha contra el paludismo llegaron sólo a US$50 millones. En los tres años siguientes, hemos comprometido US$500 millones, de los cuales, tal como mencionó Louis, más de US$370 millones se han destinado a programas muy bien diseñados en unos 40 países, incluso en países de �frica occidental. Según lo esperado, esos 11 proyectos entregarán 19 millones de mosquiteros de larga duración y unas 40 millones de dosis de medicamentos antipalúdicos combinados con artemisinina principalmente a niños y mujeres embarazadas; también se financiará la aplicación de insecticidas de acción residual en interiores. Esto me recuerda el trabajo muy interesante que se está haciendo en el noreste del país, en Tzaneen y Limpopo; como teníamos que venir acá, la visita fue más bien breve, pero suficiente para advertir dos cosas bastante impresionantes. Una de ellas es que incluso algo tan sencillo como la aplicación de insecticidas de acción residual en interiores ha demostrado ser sumamente eficiente y, en ese sentido, el proyecto que visitamos estaba entre aquellos con los mejores resultados, mejor que todos los proyectos que conocía y por eso me dio mucho gusto visitarlo. La aplicación correcta de insecticidas de acción residual, de manera de impedir que los mosquitos desarrollen resistencia al pesticida, requiere de varias semanas de capacitación a quienes realizan la aplicación; no se trata sólo de apretar un botón. Por su parte, la investigación asociada a esta actividad es incluso más compleja. Otro lugar que visitamos fue el instituto del paludismo. Se trata de un laboratorio bastante sencillo pero donde se realizan actividades sumamente complejas. ¿Pueden imaginarse un técnico en un laboratorio manipulando mosquitos? Ciertamente se necesita un alto nivel de destrezas para hacer eso. Creo que esa es un área donde Sudáfrica y ese proyecto en particular desempeñan un papel de liderazgo para todo el subcontinente. La ampliación a la que estamos apuntando requiere capacitar a muchas más personas, construir más laboratorios como el que visitamos y esto significa desarrollar capacidades humanas junto con capacidades financieras. Voy a dar las gracias a Yvonne nuevamente. Estoy muy agradecido por el énfasis que le ha hado a la transparencia y la responsabilidad; todo el dinero que logremos reunir cumplirá su objetivo sólo si llega donde tiene que llegar. Eso es crítico. Y el acceso público a la información es ciertamente el sustento vital de la responsabilidad y la transparencia. Esa es una de las razones por las cuales siempre es bueno hablar con la prensa sobre estas materias. Siempre es bueno salir a terreno y ver qué se está haciendo en realidad. Queremos mejorar mucho en cuanto a no perder de vista lo que estamos haciendo; y cuando hablo de nosotros me refiero a los diversos donantes: el Fondo Mundial, el Banco Mundial, la OMS y los demás organismos bilaterales. Nos reunimos para formar en Ginebra la Alianza para hacer Retroceder el Paludismo y acordamos utilizar una herramienta muy sencilla que permite ver qué país prometió qué cosa, cuánto dinero, qué tipo de productos o insecticidas o medicamentos va a producir y, por supuesto lo más importante, qué está haciendo para reducir los casos de paludismo y acelerar la prestación de tratamiento para quienes ya han contraído la enfermedad. Esta es una enfermedad evitable y yo sinceramente espero que cuando nos reunamos nuevamente en unos años podamos decir que ya no hay un millón de casos e incluso creo que [inaudible] sucederá. Muchas gracias.