Estado Plurinacional de Bolivia Ciudades Intermedias en Bolivia Informe de Asistencia Técnica (P161935) 12 de junio de 2017 1 Contenido Agradecimientos ........................................................................................................................................... 4 I. Introducción ............................................................................................................................................... 5 II. El sistema de ciudades en Bolivia ............................................................................................................. 8 III. Hacia una nueva definición de ciudades intermedias en Bolivia ........................................................... 11 Propuesta de una nueva definición de ciudades intermedias para Bolivia ........................................ 13 IV. Desafíos comunes que enfrentan las ciudades intermedias en Bolivia................................................ 16 V. Recomendaciones y Conclusiones .......................................................................................................... 27 (i) Articular una política nacional de desarrollo urbano ................................................................. 27 (b) Énfasis en la provisión de servicios básicos, infraestructura y vivienda ................................. 30 (ii) Adaptar la estrategia nacional a las prioridades de cada tipo de ciudad ............................... 36 (iii) Instrumentos de política para la implementación y seguimiento de una estrategia de ciudades .............................................................................................................................................. 37 Bibliografía .................................................................................................................................................. 41 Anexo I. Definiciones de urbano y rural en América Latina y el Caribe ...................................................... 43 Anexo II. Ejemplos de definiciones de ciudades secundarias con base en su jerarquía funcional ............. 45 Anexo III. La definición de ciudades intermedias – experiencias de América Latina y otros países .......... 49 Anexo IV. Estudios de Caso: ejemplos globales de estrategias para desarrollar ciudades intermedias .... 50 Anexo V. FINDETER – Financiar el Desarrollo de las Ciudades en Colombia .............................................. 56 2 Lista de Tablas Tabla 1. Sistema de Ciudades en Bolivia con más de 10,000 habitantes ...................................................... 9 Tabla 2. Definiciones oficiales de "áreas urbanas" en América Latina y el Caribe .................................... 43 Tabla 3. Mapeo resumen de las definiciones de "urbano" en América Latina y el Caribe ......................... 44 Tabla 4. Tipología de funciones urbanas en América Latina según Bolay & Rabinovich (2004) .............. 45 Tabla 5. Tipología de ciudades en Bolivia, según el Informe de Asistencia Técnica sobre Desarrollo Urbano (Banco Mundial, 2016) .................................................................................................................. 47 Lista de Figuras Figura 1. Niveles de urbanización en América Latina y el Caribe ............................................................... 8 Figura 2. Ciudades intermedias en Bolivia de acuerdo a su función primaria ............................................ 15 Figura 3. Mapa de ciudades intermedias en Bolivia, por función y tasa de crecimiento poblacional anual (2001-2012)................................................................................................................................................. 16 Figura 4. Expansión de Riberalta entre 1990 y 2010 .................................................................................. 17 Figura 5. Evolución de la mancha urbana de Trinidad (2007-2015) .......................................................... 18 Figura 6. Esquema hipotético de un área urbana ........................................................................................ 19 Figura 7. Cobertura de los servicios de saneamiento en ciudades grandes, intermedias y menores (1992- 2012) ........................................................................................................................................................... 20 Figura 8. Condiciones actuales de las vías urbanas en Trinidad ................................................................. 21 Figura 9. Ingresos Propios de los Municipios vs. Transferencias Intergubernamentales en 2015 para una selección de municipios .............................................................................................................................. 24 Figura 10. Área inundada en 2007 superpuesta con el crecimiento residencial zonas vulnerables en 2015 .................................................................................................................................................................... 26 Figura 11. Ejes prioritarios para la formulación de una estrategia para ciudades intermedias ................... 29 Figura 12. Prioridades para una estrategia de ciudades intermedias en Bolivia ......................................... 36 Lista de Recuadros Recuadro 1. Antecedentes de asistencias técnicas previas sobre desarrollo urbano en Bolivia ................... 5 Recuadro 2. El proceso de descentralización en Bolivia .............................................................................. 6 Recuadro 3. Hacia una definición común de “urbano”: esfuerzos globales para definir ciudades ............. 11 Recuadro 4. Colombia y su proceso de aprendizaje en la ruta hacia una mejor planificación territorial ... 30 Recuadro 5. Fortalecimiento de gobiernos municipales en El Salvador para mejorar la provisión de infraestructura local .................................................................................................................................... 31 Recuadro 6. Rosario, Argentina: ciudad intermedia como polo de agronegocios ...................................... 34 Recuadro 7. Proyecto de Protección de la Costanera del Río en Can Tho, Vietnam .................................. 35 Recuadro 8. FINDETER – un mecanismo de financiamiento estable a gobiernos locales…………...…..38 3 Agradecimientos Este Estudio de Caso ha sido preparado por un equipo central dirigido por Zoe Trohanis (Especialista Senior en Desarrollo Urbano – Líder de Equipo del Proyecto) y conformado por Ana I. Aguilera (Especialista en Desarrollo Urbano) y Roberto Tejada (Consultor en Desarrollo Urbano). El equipo agradece las contribuciones técnicas y la preparación de estudios de respaldo liderados por Sarah Antos (Especialista en SIG), Melanie Kappes (Especialista en Gestión de Riesgo de Desastres) y Javier Monterrey (Consultor). El equipo brinda un reconocimiento especial a Ming Zhang (Gerente de Desarrollo Urbano y Resiliencia para América Latina y el Caribe) y Horacio Terraza (Especialista Líder en Desarrollo Urbano) por su orientación y apoyo a lo largo de las diversas rondas de revisión. El estudio se enriqueció gracias a la revisión detallada de los colegas del Banco Mundial: Nancy Lozano Gracia (Economista Senior), Eric Dickson (Especialista Senior en Gestión de Riesgo de Desastres) y Bontje Zangerling (Especialista en Desarrollo Urbano). El equipo también agradece las importantes contribuciones realizadas por Nicola Pontara (Gerente de País) y María Alejandra Velasco (Analista de Operaciones) de la Oficina del Banco Mundial en La Paz. Este informe refleja varias rondas de conversaciones con los representantes y equipos técnicos del Ministerio de Planificación del Desarrollo (MPD), Instituto Nacional de Estadísticas (INE), Ministerio de Obras Públicas, Viceministerio de Autonomías, Vivienda y Desarrollo Urbano. El apoyo continuo y orientación de cada institución fue fundamental para este análisis. 4 I. Introducción 1. Este informe es una síntesis de los principales hallazgos preparados bajo el marco del programa de Asistencia Técnica (AT) para Ciudades Intermedias en Bolivia. El trabajo para la realización de este informe se ha realizado de la mano del Ministerio de Planificación del Desarrollo (MPD), Ministerio de Obras Públicas, Viceministerio de Autonomías, el Instituto Nacional de Estadística, el Gobierno Autónomo Departamental del Beni, y el Gobierno Autónomo Municipal de Trinidad. Esta asistencia técnica se realizó a solicitud del MPD como paso siguiente luego de presentar dos estudios previos: (i) un estudio de diagnóstico sobre las tendencias de urbanización en Bolivia preparado por el Banco Mundial en 2014; y (ii) una asistencia técnica sobre el desarrollo de ciudades sostenibles e inclusivas a través de un potencial Programa Nacional de Desarrollo Urbano en 2016 (ver Recuadro 1 para más detalles sobre estos estudios). Recuadro 1. Antecedentes de asistencias técnicas previas sobre desarrollo urbano en Bolivia Entre 2013 y 2014, el Banco Mundial, en coordinación con el Ministerio de Planificación del Desarrollo (MPD), realizó un estudio diagnóstico del desarrollo urbano en Bolivia. El análisis se enfocó en las tendencias claves y los efectos de la reciente y rápida urbanización en Bolivia desde una perspectiva macro, haciendo hincapié en oportunidades y desafíos vinculados al proceso. En particular, el diagnóstico revisó los siguientes temas: (i) el crecimiento de la población urbana y la expansión y densificación física de las manchas urbanas; (ii) los vínculos e interdependencias entre las áreas urbanas y rurales (especialmente en términos de empleo, pobreza y migración); (iii) la provisión de servicios básicos; y (iv) el marco institucional e instrumentos para la planificación territorial y urbana. Posteriormente, en una segunda fase de Asistencia Técnica, que incluía la participación del Ministerio de Obras Públicas y el Ministerio de Autonomías, así como también el apoyo del Instituto Nacional de Estadística, se acordó colaborar con los gobiernos municipales de Cobija, Sucre y La Paz para identificar desafíos de desarrollo urbano a nivel local y proporcionar planes de acción de corto plazo a los gobiernos municipales para priorizarlos y encararlos. Adicionalmente, estos insumos fueron la base para presentar opciones para estructurar un programa de desarrollo urbano a nivel Nacional. Finalmente, se realizó un análisis del potencial económico de las principales áreas urbanas del país, como complemento a indicadores de cobertura en infraestructura y servicios. El Banco Mundial presentó el informe de síntesis en junio del 2016. 2. El Gobierno Nacional, a través del PDES 2016–2020 reconoce que el proceso de urbanización está avanzando rápidamente y que se deben tomar acciones para asegurar su sostenibilidad. En este sentido, el PDES establece metas claras para la ampliación del acceso a servicios públicos. Adicionalmente, el PDES sirve de guía a los programas nacionales con apoyo financiero para la infraestructura y asistencia técnica para la gestión de los mismos y a la cooperación internacional y a los actores no gubernamentales para alinear y concentrar esfuerzos. 3. Para complementar el PDES, el gobierno nacional lanzó una nueva visión de desarrollo urbano en la conferencia global Hábitat III (2016)1. La visión consiste en “Vivir Bien”, es decir, con mejor calidad 1 En octubre de 2016 se realizó en Quito, Ecuador la Tercera Conferencia Mundial HABITAT III, la cual tenía los siguientes objetivos: (i) renovar el compromiso político de lograr el desarrollo urbano sostenible, (ii) determinar los logros alcanzados hasta este momento y (iii) abordar los problemas urbanos nuevos y emergentes en un contexto global. 5 de vida a partir de la estructuración de comunidades urbanas extrapolando la tradición de vida de comunidades que se tiene en el área rural y llevarlo al entorno urbano en la búsqueda de rescatar espacios más solidarios, de vida común y respetando las tradiciones, la interculturalidad y el medio ambiente para todos. En primera instancia, se propone la incorporación del concepto de la vida comunitaria multi-local, reconociendo que los individuos, sus familias y comunidades, pueden ser simultáneamente residentes de una combinación de varios ámbitos urbanos y rurales, aspecto que fortalece los vínculos campo-ciudad. Por ende, las políticas deben fomentar la producción comunitaria en diversos ámbitos, incluido el urbano, fomentando la integración y participación social. Recuadro 2. El proceso de descentralización en Bolivia El proceso de descentralización es relativamente reciente en Bolivia. Empezó en 1994 con la adopción de la Ley de Participación Popular (Ley No. 1551), que creó casi 300 municipios nuevos a los que transfirió competencias y recursos para que cumplan con sus mandatos. Esta división dio lugar a jurisdicciones municipales que incluían las áreas tanto urbanas como rurales y además facultó a los gobiernos locales para la provisión de servicios públicos y la promoción del desarrollo económico. Este proceso generó el desafío institucional de coordinación entre varios niveles de gobierno y entre las autoridades locales en una misma área metropolitana. Adicionalmente, resaltó la necesidad de desarrollar la capacidad técnica y financiera de los gobiernos locales para que pudieran cumplir sus roles y responsabilidades en planificación territorial y gestión urbana. La mayor parte de las competencias relacionadas con desarrollo urbano están dentro del ámbito de los gobiernos locales, desde la planificación, la provisión de servicios básicos, la gestión del riesgo de desastres, hasta el desarrollo económico. Con la aprobación de la Constitución en 2009 y la Ley Marco de Autonomías y Descentralización “Andrés Ibánez” en 2010, el gobierno boliviano fue consolidando su descentralización y la autonomía de los gobiernos locales. El marco de gobierno consta de diferentes niveles de gobiernos autónomos, del nivel central a los niveles departamental y local, cada uno de los cuales con un conjunto de competencias y responsabilidades. 4. El marco de las comunidades urbanas implica la planificación, gestión y uso eficiente del suelo, potencial económico, armonía con el medioambiente y resiliencia frente desastres naturales y cambio climático. Ello con el objetivo de proporcionar oportunidades de desarrollo integral a las comunidades, incluyendo la provisión de vivienda, infraestructura, y servicios, en un contexto equitativo de los beneficios generados por la dinámica urbana. De esta forma, se busca generar un entorno positivo para la interacción social y económica de los ciudadanos, dentro de un contexto urbano, así como de los rurales, valorando la identidad y costumbres de todos las que lo conforman. Los espacios generados y gestionados para las comunidades e individuos que las conforman deben estar en armonía con el entorno cumpliendo funciones ambientales, incorporando conceptos y prácticas de eficiencia energética y que cuenten en su diseño aspectos de resiliencia y adaptación al cambio climático. 5. Sumando a los esfuerzos del gobierno nacional, el objetivo de este documento es proveer orientaciones de política pública para el desarrollo sostenible de ciudades intermedias para impulsar la construcción de comunidades urbanas integrales en Bolivia. Usando como caso aplicado el estudio de caso de Trinidad, esta nota de política se enfoca en cuatro áreas: (i) ofrecer una revisión de las tendencias de la urbanización en Bolivia con un enfoque en las ciudades que están creciendo a un ritmo más alto; (ii) proponer una definición de ciudades intermedias más holística que considere criterios relacionados con el rol económico de las ciudades en el sistema urbano nacional, su ubicación geográfica 6 y estratégica, así como otras dimensiones que pudieran ser relevantes para el contexto boliviano; (iii) revisar los retos que enfrentan estas ciudades, incluyendo: la planificación y uso eficiente del suelo urbano, la potencial económica, consideraciones para fortalecer la resiliencia urbana; y la coordinación de inversiones entre distintos sectores y niveles de gobierno; y (iv) recomendar temas claves que se debería tomar en cuenta en el diseño de una estrategia para ciudades intermedias en Bolivia, con base en experiencias internacionales. 6. Para fines de este informe, es esencial notar que las ciudades en Bolivia no son consideradas como un nivel administrativo subnacional del Estado. Ni la Ley de Autonomías2 promulgada en 2010 ni la Constitución de Bolivia de 2009 definen el espacio geográfico de una “ciudad” y, por lo tanto, no reciben ni recaudan recursos públicos. Sin embargo, bajo el marco de descentralización del país, los gobiernos locales deberían gestionar su territorio de forma ordenada, proporcionando a sus actores acceso a servicios básicos, espacios adecuados para la industria y el comercio, y facilitar la infraestructura y el transporte de personas y productos. Asimismo, no existen datos disponibles a nivel de ciudad, sino solo a nivel de municipio, comunidad o localidad, que no ofrecen un panorama suficiente para entender las dinámicas urbanas. El valor agregado de este trabajo está en consolidar estas fuentes de datos dispersas para orientar las recomendaciones de política con base en el análisis de los retos más importantes para las ciudades intermedias en Bolivia. 7. Este informe incluye un análisis basado información primaria, revisión de la literatura disponible, talleres y consultas y una serie de visitas de campo. Entre las fuentes de información cuantitativa se incluyen datos derivados de imágenes satelitales de alta resolución, bases de datos del Censo de Población y Vivienda publicado por el Instituto Nacional de Estadística (INE) y otras estimaciones de fuentes de información secundaria a través de los organismos del Estado como la Unidad de Análisis de Políticas Sociales y Económicas (UDAPE). En la mayoría de los casos, las estimaciones a nivel de ciudad se basan en cálculos propios dado que la disponibilidad de información sistematizada de este tipo en el país es muy limitada. Para complementar el análisis, se realizaron reuniones consultivas con los equipos técnicos del Ministerio de Planificación del Desarrollo (MPD), Ministerio de Obras Públicas, Viceministerio de Autonomías, INE, UDAPE, que integraban la Mesa Técnica consultiva para la elaboración de este informe. La serie de consultas consistió en tres talleres técnicos que tuvieron lugar en La Paz durante los meses comprendidos entre octubre de 2016 y mayo de 2017. En paralelo se realizó también una visita de campo a Trinidad. Este informe también utiliza y completa información de estudios anteriores publicados por el Banco Mundial sobre desarrollo urbano en Bolivia. 8. Este informe está organizado de la siguiente manera: el capítulo II ofrece un panorama sobre el sistema de ciudades en Bolivia para poner al lector en contexto. Seguidamente, el capítulo III propone una nueva definición de ciudades intermedias en el marco de la visión que tiene el Estado para el desarrollo urbano y con base en los lineamientos gubernamentales y la revisión de ejemplos internacionales que ofrecen consideraciones relevantes al caso boliviano. El capítulo IV resume algunos de los desafíos comunes que enfrentan las ciudades intermedias en Bolivia y los factores clave a considerar para la elaboración de una estrategia nacional de ciudades intermedias. Finalmente, el capítulo V provee recomendaciones para formular una estrategia de desarrollo urbano enfocada en ciudades intermedias, así como ejes de acción prioritarios que requieren atención inmediata. Como anexos se 2 En 2010, el gobierno nacional aprobó la Ley de Autonomías que establece la estructura de gobernanza y distribución de competencias entre los distintos niveles de gobierno en Bolivia. 7 incluyen también una serie de ejemplos y referencias internacionales que ilustran cómo otros países han abordado retos similares. II. El sistema de ciudades en Bolivia 9. A pesar de que el proceso de urbanización en Bolivia empezó relativamente tarde, el país se ha acercado rápidamente a los niveles de urbanización de otros países latinoamericanos. Entre 1950 y 2012, la población urbana creció a una tasa anual del 3,7 por ciento, casi cinco veces más rápido que el crecimiento de la población en el área rural. A pesar de que en 1990 apenas un poco más de la mitad de la población vivía en las ciudades, en el año 2012 dos tercios de los bolivianos vivían en áreas urbanas1 (ver Figura 1). De acuerdo con estimaciones de la Organización de Naciones Unidas (ONU), casi el 80 por ciento de la población será urbana hasta 2050 (ONU, 2014). Esta tendencia creará retos nuevos para el gobierno nacional y los gobiernos locales en las ciudades pequeñas, medianas y grandes. Figura 1. Niveles de urbanización en América Latina y el Caribe 100 Población urbana (% del total) 90 80 70 79.4 60 70.4 50 40 30 1970 1980 1990 2000 2010 2020 2030 2040 2050 América Latina y Caribe Caribe Centroamérica Suramérica Bolivia Fuente: ONU, Prospectos de Urbanización Mundial, División de Población (2014) 10. En el transcurso de las últimas décadas, el proceso de urbanización ha ido de la mano de la concentración de la población, sobre todo en las tres grandes áreas metropolitanas del país. Alrededor del 50% de la población nacional vive en las regiones metropolitanas de La Paz-El Alto, Cochabamba y Santa Cruz. Este crecimiento metropolitano acelerado se dio principalmente en las ciudades de la periferia, alcanzando tasas entre el 5% y 10% en términos de población, siendo conformada principalmente por migrantes de otras ciudades y de área rural. Si bien se presume que este crecimiento ha dinamizado el comercio, la industria y el empleo (formal e informal)3, es indudable que la demanda por servicios e infraestructura ha generado una presión económica en los gobiernos locales. 11. En la actualidad, el sistema de ciudades boliviano comprende aproximadamente 60 ciudades, sobretodo pequeñas y medianas, con una población que está creciendo rápidamente. A pesar de que el Instituto Nacional de Estadística (INE) define áreas urbanas como aquellas que cuentan con una población de más de 2 mil habitantes, para efectos de este informe se consideran “ciudades” todas 3 Este supuesto se toma sobre la base de la evidencia regional y global que vincula el crecimiento urbano con mayores oportunidades económicas, así como evidencia recolectada durante visitas de campo en años recientes que permiten inferir la dinamización de las economías locales en estas ciudades. 8 aquellas áreas urbanas con más de 10 mil habitantes, clasificadas por categorías de tamaño tal como se describe en la Tabla 14. Conjuntamente, estas 60 ciudades albergan a más de tres quintas partes de los aproximadamente diez millones de habitantes a nivel nacional. Tabla 1. Sistema de Ciudades en Bolivia con más de 10,000 habitantes Crecimiento Tipología de las ciudades de Población Población Poblacional acuerdo con el tamaño de la No. Urbana 2012 Promedio Anual - población 2012 2012 Ciudades con más de 500 mil 4 3.671.555 1,6% 99,4% Ciudades entre 100 mil y 500 mil 9 1.582.889 2,7% 91,6% Ciudades entre 50 mil y 100 mil 6 418.230 5,0% 83,9% Ciudades entre 10 mil y 50 mil 41 863.049 3,6% 63,3% Total 60 6.535.723 2,3% 89,7% Fuente: Censo Nacional de Población y Vivienda, Instituto Nacional de Estadística (2012). 12. Las ciudades con poblaciones entre 50 mil y 100 mil personas tienen un crecimiento más acelerado que el resto de las ciudades del país. Este grupo, conformado principalmente por ciudades en el cinturón de áreas metropolitanas y ciudades dentro y en los extremos del territorio nacional, crecen a tasas elevadas por ser receptoras de la migración de otras áreas del país y su interacción económica en su entorno. Aunque muchas carecen de planificación urbana, ofrecen oportunidades de asentamiento y de la realización de actividades económicas a los migrantes. De las tres áreas metropolitanas, el cinturón suburbano de Cochabamba5 es el que está creciendo más rápido, seguida por Santa Cruz y La Paz. 13. Las tasas de crecimiento demográfico se han acelerado rápidamente en ciudades pequeñas con menos de 50.000 habitantes en 1992 que están en el entorno de las tres ciudades principales. La mayoría de estas ciudades menores creció a un promedio de más de 5% anual (análisis propio con datos del Censo de 2012). Tiquipaya, La Guardia, Warnes y Sipe Sipe muestran valores extremos con tasas anuales de crecimiento de población de más del 10%. En comparación, las ciudades más grandes muestran tasas de crecimiento de población más bajas. Con 3,7%, Santa Cruz y El Alto muestran los mayores niveles de crecimiento demográfico entre las ciudades grandes, mientras que Cochabamba creció a un promedio del 2,3% anual y la población de La Paz se quedó básicamente en el mismo nivel (0.3% de crecimiento anual promedio). De manera similar, las ciudades medianas ubicadas en distintas zonas del país (Yacuiba, Riberalta, Tarija y Sucre) crecieron a tasas anuales entre 3% y 3,5%. 14. Estas tasas de crecimiento son bastante aceleradas cuando se comparan con la experiencia histórica de las grandes ciudades. Para ponerlo en perspectiva, cuando en 1976 Cochabamba o Santa Cruz tenían una población de entre 200 y 250 mil habitantes (similar a la de algunas ciudades intermedias hoy en día), sus tasas de crecimiento eran del 1,4 y 2,2 por ciento anual6. Es decir, la velocidad a la que están creciendo algunas de las ciudades como Viacha, o el eje Montero-Warnes-La Guardia, es por lo 4 El Anexo 1 contiene información sobre la definición oficial de áreas urbanas en Bolivia y otros países de América Latina. 5 Con la Ley 533 de fecha 27 de mayo de 2014, el Estado Plurinacional de Bolivia oficializó la creación de la Región Metropolitana de Kanata, conformada por los municipos de Cochabamba, Sacaba, Quillacollo, Colcapirhua, Tiquipaya, Vinto y Sipe Sipe, con fines de facilitar la coordinación y gestión de problemas urbanos comunes a esos municipios. 6 Tasas de crecimiento anual promedio para el período comprendido entre 1976 y 1992, que fue el período de más rápido crecimiento poblacional para estas ciudades. 9 menos dos veces más veloz que la que experimentaron Santa Cruz o Cochabamba durante las décadas de los 80s. 15. En Bolivia el proceso de urbanización ha estado acompañado no solo de cambios estructurales en la población y en los patrones de migración, sino también de cambios significativos en el poder adquisitivo. Esta ha sido una tendencia generalizada en América Latina, la cual ha logrado grandes avances en la reducción de la pobreza extrema en los últimos 15 años, rompiendo los patrones históricos de pobreza en la región. La proporción de la población en Bolivia que vive por debajo de la línea de pobreza de US$2,5 al día se redujo a la mitad, del 26 al 13 por ciento. Esto es particularmente relevante, ya que la habilitación de las personas que actualmente están marginadas para mejorar sus condiciones de vida posibilita incrementar su potencial económico inherente, el aumento de la productividad y estimular así el crecimiento económico (Banco Mundial, 2014). 16. Entre 2005 y 2011 el ingreso real per cápita en áreas urbanas se incrementó en 31%, duplicando la tasa de crecimiento entre 1999 y 2005 que fue del 16%. Entre 1999 y 2005, la población más pobre y la más rica en áreas urbanas logró incrementar su ingreso real en 23% y 33%, respectivamente; el segmento medio (deciles 4 y 5) experimentaron una reducción de su ingreso en 3% y el resto de la población incrementó su ingreso real en 6%. Entre 2005 y 2011 se observa un incremento generalizado del ingreso per cápita en áreas urbanas, excepto en el décimo decil que redujo su ingreso real promedio en 13%; los primeros cinco deciles de ingreso incrementaron su ingreso real en 98% y los restantes deciles lo incrementaron en 47%7. 17. Con más de 7 millones de personas viviendo en áreas urbanas, las ciudades tendrán un papel central en facilitar la agenda de reducción de pobreza y crecimiento sostenido en Bolivia. La tendencia de urbanización por la que está pasando Bolivia continuará en el futuro y el nivel de urbanización del país pronto alcanzará al resto de la región. Pero Bolivia tiene la oportunidad de aprender de las lecciones que han tenido otros países sobre cómo gestionar el proceso de urbanización. Debido a la velocidad y la expansión de la urbanización en Bolivia y del alto crecimiento demográfico en un grupo significativo de ciudades menores, hay una urgente necesidad de acciones de política para que se hagan realidad los muchos beneficios que las ciudades pueden ofrecer y, simultáneamente, evitar los costos innecesarios de externalidades negativas tales como congestión, formación de nuevos asentamientos informales y contaminación del medio ambiente. Es imprescindible entender estas tendencias de la urbanización y su magnitud ya que tienen importantes implicaciones para la planificación urbana, especialmente en cuanto a la provisión de servicios básicos y transporte urbano e intermunicipal. La expansión y densificación de ciudades también pueden afectar la calidad de estos servicios, generar daños ecológicos que dificulten la sostenibilidad del desarrollo urbano, y aumentar vulnerabilidad de asentamientos humanos frente a fenómenos naturales adversos (como por ejemplo exceso de lluvia). Bolivia podría aprovechar las lecciones aprendidas de otros países de la región que vienen adelantados en términos de crecimiento demográfico y aplicarlas de manera urgente (Banco Mundial, 2014). 7 Se considera necesario mencionar dos limitaciones en el análisis de evolución de ingresos: existen diferencias en el diseño muestral de las encuestas de hogares de los periodos mencionados y existe escasa documentación sobre la metodología empleada por el INE para el tratamiento de datos atípicos de ingresos, especialmente en área rural. Estas limitaciones son mencionadas para tener precaución en la interpretación de la magnitud de los incrementos en ingresos, que pueden tener explicación en diferencias metodológicas. 10 III. Hacia una nueva definición de ciudades intermedias en Bolivia 18. Para poder priorizar los esfuerzos y recursos limitados del Estado, existe la necesidad de identificar qué ciudades están creciendo a niveles más rápidos y que tienen un alto potencial económico. En este contexto, el Gobierno Central está interesado en pensar cómo apoyar a las ciudades menores para que puedan jugar un papel importante dentro del sistema de ciudades. El análisis de asistencias técnicas anteriores (Banco Mundial 2014, 2016) muestra que existen más de 50 ciudades de menor escala, ubicadas en fronteras y otros lugares estratégicos del país que también presentan movimiento económico importante y crecimiento poblacional significativo. Estas ciudades están creciendo rápidamente y podrían convertirse en uno de los focos importantes para el gobierno nacional en su objetivo de potenciar el desarrollo y vincular los esfuerzos de inversión nacional y local para maximizar las oportunidades de un crecimiento sostenible y productivo. Con base en análisis anterior, y en coordinación con el gobierno nacional, se identificó la necesidad de desarrollar una definición de ciudades intermedias. En esta sección se revisa las metodologías a nivel global y propone una definición basada en el contexto boliviano. 19. A nivel regional y global, hay diferencias metodológicas sobre cómo definir ciudades intermedias. A nivel global, la literatura tradicional se basa en un sistema jerárquico para describir al conjunto de ciudades de un país, normalmente ordenándolas en términos de población8. Sin embargo, en la actualidad, la utilización del término “ciudad secundaria o intermedia” tiene distintos significados en cada país dependiendo de si alude al número de habitantes, jerarquía administrativa, económica o política.9 Una de las definiciones más utilizadas a nivel internacional considera como “ciudades secundarias” aquellas con una población de entre 100.000 y 500.000 habitantes (ONU-Hábitat, 1996:13). Sin embargo, hoy en día, existen ciudades secundarias en China que tienen varios millones de habitantes. Esto contrasta con la realidad de otros países de América Latina, en donde las definiciones oficiales para categorizar ciudades intermedias o secundarias oscilan entre los 50 mil y los 100 mil habitantes. El Recuadro 3 incluye una discusión sobre los esfuerzos a nivel global para contar con una definición común de “urbano”. Recuadro 3. Hacia una definición común de “urbano”: esfuerzos globales para definir ciudades Con el objetivo de proveer una noción común de lo “urbano” a nivel global, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OECD), el Banco Mundial y la Unión Europea (UE) están liderando un esfuerzo para contar con definiciones comparables entre países del mundo. En la conferencia Hábitat III celebrada en octubre de 2016 en Quito, Ecuador, estas tres organizaciones internacionales se comprometieron a desarrollar una definición multidimensional global de ciudades y centros poblados que tome en cuenta las dinámicas urbanas que tienen lugar en los territorios. El objetivo de esta iniciativa global es poder contar con una medida estándar que permita comparar las realidades que ocurren en el ámbito urbano. Esta metodología utiliza varias medidas incluyendo la información derivada de imágenes satelitales que miden el grado de luminosidad como aproximación a la extensión de la mancha urbana, así como otros productos globales que miden el número de habitantes por kilómetro cuadrado (e.g. luces nocturnas 8 El reporte “Gestionando Sistemas de Ciudades Secundarias” publicado en 2015 por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y Cities Alliance ofrece una revisión más completa de la literatura existente para definir ciudades secundarias y propone también una revisión de este concepto para adaptarlo a las realidades modernas. 9 Roberts, B. (2015). Gestionando Sistemas de Ciudades Secundarias. BID. Cities Alliance. Brussels, Belgium. Washington, D.C. 11 observadas por el DMSP de la NOAA– así como las capas reticuladas de población derivadas de censos como Worldpop o el Centro Internacional de Información y Ciencia Terrestre, CIESIN). Este análisis tiene en cuenta la extensión física en la que interactúan los residentes de un centro urbano para delinear los límites urbanos dentro del área contigua construida de una ciudad. Sin embargo, el alcance de estos límites urbanos también tiene en cuenta los datos del censo como la principal fuente de información demográfica a fin de proporcionar un número de habitantes urbanos que sea coherente con las estadísticas oficiales a nivel nacional. Esta metodología, denominada, “nuevo grado de urbanización” identifica tres tipos de áreas o centros poblados a nivel global: (i) ciudades, (ii) pueblos y suburbios (o áreas urbanas intermedias), y (iii) poblados rurales. Según este enfoque, se define a las áreas intermedias como el grupo contiguo de áreas urbanas, que no pertenecen a un área densamente poblada, cada una de las cuales tiene una densidad superior a los 100 habitantes por km2 y una población total de al menos 50.000 habitantes o adyacente a un área densamente poblada. En América Latina, el recientemente publicado informe del Banco Mundial titulado “Estudio de la Urbanización en Centroamérica” adapta esta metodología piloto y ofrece medidas comparables de urbanización que sean consistentes con las cifras censales oficiales publicadas por las autoridades estadísticas de cada país. En este sentido, el informe define como “aglomeraciones urbanas” al espacio geográfico en el que las personas trabajan y hacen su la vida en la ciudad, y que no se restringe a los límites administrativos municipales o metropolitanos de una ciudad (Maria, Acero, Aguilera, & Garcia Lozano, 2017). Otro estudio del Banco Mundial sobre ciudades y desarrollo urbano en América Latina, que se encuentra actualmente en preparación y cuya publicación se espera para la segunda mitad de 2017, adapta esta metodología para toda la región con el objetivo de proveer una definición consistente que permita análisis comparativos entre países. Fuentes: Maria, Acero, Aguilera, & Garcia Lozano (2017), Dijkstra & Poelman (2014). 20. Hoy en día no existe en el país una definición consensuada para caracterizar a las ciudades intermedias. Algunas definiciones clasifican al sistema de ciudades bolivianas sólo de acuerdo a su tamaño, medido en términos de población. Por ejemplo, según datos oficiales del Censo de Población y Vivienda de 2012 publicados por el Instituto Nacional de Estadística (INE), se consideran “ciudades intermedias” aquellas cuya población supera los 20.000 habitantes y se ubiquen fuera de las ciudades capitales. Esto significa que el número de ciudades intermedias en el país más que triplicó en la última década, pasando de 20 en 2001 a 74 en 2012. Por otro lado, el MPD clasifica al sistema de ciudades de acuerdo a su población y condiciones de acceso a servicios básicos. Aunque en esta definición no se incluye específicamente la categoría de ciudades intermedias, el MPD considera como ciudades intermedias aquellas que están posicionadas para promover el desarrollo económico regional proporcionando servicios, produciendo insumos para la industria y comercializando bienes producidos tanto en el área urbana como rural10. 21. Es útil contar con una definición consensuada que permita caracterizar las distintas tipologías de ciudades en el país para poder focalizar las políticas públicas. Esto permitiría también enfocar los esfuerzos del gobierno central y las autoridades sub-nacionales para dar respuesta a las crecientes demandadas de la población. Entender mejor las dinámicas sociales, demográficas y económicas que tienen lugar en ciudades intermedias permitirá ofrecer estrategias diferenciadas y mejorar los procesos de planificación, gestión y coordinación entre los distintos niveles de gobierno y las 10 Para mayor información sobre las definiciones de categorías de centros urbanos adoptadas entre el INE y MPD, consultar los Lineamientos Metodológicos para la elaboración de los PTDI publicados por el MPD. 12 comunidades para fortalecer el desarrollo de estas localidades. Asimismo, una definición consensuada de ciudades intermedias en el país permitirá focalizar mejor los esfuerzos del gobierno central y autoridades locales para responder a las crecientes demandas de infraestructura y servicios básicos, así como proyectar las tendencias de crecimiento para responder mejor a estos retos en el futuro (Roberts B. , 2015). 22. Una estrategia urbana integral podría considerar y apoyar el rol de las ciudades intermedias frente a las áreas rurales y grandes aglomeraciones urbanas. Mientras que la mayor parte de la literatura existente se centra en la gestión de las grandes ciudades capitales –que requieren una mayor coordinación metropolitana para garantizar la conectividad de servicios como el transporte, manejo de aguas residuales y recolección de residuos– la mejora de la prestación de servicios básicos y la conexión a la infraestructura en las ciudades intermedias pueden potenciar su papel como centros comerciales y logísticos para conectar a los agricultores en las zonas rurales con los mercados industriales (Maria, Acero, Aguilera, & Garcia Lozano, 2017). Propuesta de una nueva definición de ciudades intermedias para Bolivia Para el caso de Bolivia, se tomaron como parámetros clave criterios de población y especialización económica para proveer una nueva definición de ciudades intermedias. A nivel demográfico, el Censo de Población y Vivienda de 2012 constituye el mejor instrumento disponible en el país para medir la distribución de la población en centros poblados. La unidad mínima de agregación del Censo son las localidades y comunidades11. En cuanto a la disponibilidad de información para clasificar a las ciudades de acuerdo a su función urbana (criterio 2), existen dos instrumentos complementarios disponibles en el país: (i) el Censo de Población y Vivienda, que mide el tipo de actividad económica y ocupación a nivel de hogares, y (ii) fuentes auxiliares como las Encuestas de Hogares o el Censo Agropecuario de 2013, que incluye variables que permiten medir el grado de productividad y especialización económica de los agentes productivos ubicados en comunidades rurales. Para datos espaciales, se podría utilizar fuentes de información externas disponibles gratuitamente al público, como la base de datos “Capa de Asentamientos Humanos a Nivel Global (GHSL)12” que permite estudiar el crecimiento de la mancha urbana desde 1990 hasta 2014. El uso de imágenes satelitales de alta resolución también ayuda estudiar la composición y cobertura de varios tipos de suelo al interior de las ciudades.13 23. Con base en los criterios de población y función, y las particularidades del contexto de país, se propone a las ciudades intermedias en Bolivia como aquellas con una población entre 50 mil y 500 mil habitantes14 y con economías típicamente más especializadas en servicios terciarios o industria. Siguiendo esta definición, y con base en el análisis económico de cocientes de localización en Bolivia (Banco Mundial, 2016), se identificaron 15 ciudades intermedias: Oruro, Sucre, Tarija, Potosí, 11 De acuerdo al INE, en Bolivia existen varios tipos de organizaciones territoriales con denominación propia como son las comunidades, brechas, sendas, colonias, sindicatos, ex-haciendas, estancias, etc., a las que de manera genérica el INE las denomina “Comunidad”, incluyendo las “Comunidades indígenas, originarias campesinas”, “Comunidades urbanas o rurales”, “Comunidades interculturales” y “Comunidades afrobolivianas”. 12 Global Human Settlements Layer, GHSL (2016). Joint Research Centre (JRC) and the DG for Regional Development (DG REGIO) European Economic Commission. 13 Ver Anexo I del Estudio de Caso de Trinidad que acompaña a este documento para información sobre la nota metodológica. 14 La utilización de estos umbrales de población se basó en la categorización de ciudades por rangos poblaciones publicada en el informe de Asistencia Técnica de Desarrollo Urbano (Banco Mundial, 2016) y en una revisión de la literatura internacional (ver Anexo III para más información). 13 Sacaba, Quillacollo, Montero, Cobija, Trinidad, Warnes, La Guardia, Riberalta, Yacuiba, Viacha y Colcapirhua. Esta definición reconoce el tamaño de la población dentro de la jerarquía de ciudades y la función y el rol económico, político y administrativo que juegan estas ciudades dentro del sistema urbano nacional. La definición propuesta también considera una serie de consultas técnicas con los principales actores involucrados en el tema. EL Anexo III ofrece una descripción más detallada sobre los criterios y metodología que fueron utilizados en este informe para llegar a estos resultados. 24. Siguiendo la metodología de Roberts B. (2015)15, estas 15 ciudades intermedias podrían ser clasificadas en tres grupos de acuerdo a su función dentro del sistema de ciudades16. Estos grupos son: (i) ciudades intermedias estratégicas, (ii) ciudades intermedias en aglomeraciones metropolitanas y (iii) ciudades intermedias en corredor o fronterizas. La Figura 2muestra el listado de las 15 ciudades intermedias, clasificadas en cada uno de estos tres grupos de acuerdo a su rol estratégico. Cabe resaltar que las ciudades podrían clasificarse en múltiples categorías, pero en este caso, están agrupados según su función primaria. 25. En este estudio, se utiliza la definición de “función urbana” en el sentido de la jerarquía funcional de cada ciudad como parte del sistema urbano nacional. Para ello, la base del análisis es la composición económica del empleo desarrollada en el informe de asistencia técnica de Desarrollo Urbano (Banco Mundial, 2016). Para agrupar las ciudades en cada una de las tipologías, se identificaron las tres actividades “promotoras” o “emergentes” más importantes de cada ciudad y para cada tipología, utilizando como información principal el análisis de cocientes de localización (ver Anexo II). En este sentido, esta definición funcional de ciudades difiere de aquella propuesta por la OECD, que se refiere a aglomeraciones funcionales urbanas. En cuanto a los criterios de contigüidad urbana para la tipología de ciudades intermedias en aglomeraciones metropolitanas, este informe adopta la metodología y los resultados del análisis del informe de asistencia técnica de Desarrollo Urbano (Banco Mundial, 2016), que tomaba en cuenta la extensión de las manchas urbanas y la proximidad de ciudades y poblados colindantes con las principales metrópolis del país. 15 Ver Anexo II para información más detallada sobre la metodología de Roberts (2015). 16 De acuerdo con la metodología propuesta, este listado de ciudades considera sólo aquellas con poblaciones comprendidas entre 50 mil y 500 mil habitantes. 14 Figura 2. Ciudades intermedias en Bolivia de acuerdo a su función primaria Ciudades intermedias Ciudades intermedias en Ciudades intermedias en corredor estratégicas aglomeraciones metropolitanas o fronterizas Oruro Sacaba Yacuiba Sucre Quillacollo Riberalta Tarija Montero Cobija Potosí Warnes Trinidad La Guardia Viacha Colcapirhua Muebles, madera y otras Alimentos y bebidas Salud y Educación Actividades promotoras industrias y emergentes Hoteles y restaurantes Hoteles y restaurantes Hoteles y restaurantes Edición e impresión Servicios empresariales Comercio y Transporte a. Ciudades intermedias estratégicas (administrativas, manufactureras, agrícolas o de desarrollo de recursos): son ciudades que fungen como centros de servicios, manufactura o centros de comercialización de productos locales. Típicamente funcionan como mercados regionales, vinculando la producción agrícola e industrial de las zonas rurales y otros centros urbanos aledaños, generando economías de escala y oportunidades de crecimiento en estos sectores. Por ejemplo, la ciudad de Trinidad, la cual cuenta con una especialización económica en actividades extractivas, la industria, y servicios, y que además es capital departamental, es un ejemplo de este tipo de ciudades intermedias. b. Ciudades intermedias en aglomeraciones metropolitanas: en Bolivia, como en otros países del mundo, algunas ciudades intermedias crecen alrededor de grandes aglomeraciones metropolitanas y cumplen un papel fundamental para conectar trabajadores y productores localizados en las afueras con el centro económico de la ciudad. Tal es el caso de ciudades como Viacha (ubicada a 20 Km. de El Alto), Colcapirhua, a sólo 9 Km. de Cochabamba, o Warnes a 40 Km. de Santa Cruz. c. Ciudades intermedias fronterizas o en corredor: típicamente especializadas en el sector logístico, que por su ubicación geográfica o ventajas competitivas están integradas en las cadenas de comercialización regionales o internacionales. Este tipo de ciudades se desarrollan típicamente como polos de crecimiento a lo largo de grandes corredores de transporte. Este es el caso de las ciudades fronterizas de Riberalta y Cobija, las cuales cumplen un papel importante en el comercio bilateral con el vecino Brasil (Banco Mundial, 2014). 26. Esta clasificación permite desarrollar estrategias diferenciadas para cada grupo de ciudades intermedias de acuerdo a sus potencialidades económicas y su rol en el contexto urbano y geográfico del país. Las ciudades intermedias estratégicas cuentan con peso específico propio, pero requieren de apoyo para consolidar sus vocaciones e impulsar sus sectores emergentes. Las ciudades intermedias en 15 aglomeraciones metropolitanas requieren apoyo para nivelar el acceso de su población a servicios básicos para que los beneficios de las economías de aglomeración lleguen a sus ciudadanos. Finalmente, las ciudades intermedias en corredor o fronterizas requieren más apoyo para brindar mejores y mayores servicios a la industria y comercio que transita para que los beneficios se concentren en sus poblaciones. 27. Asimismo, esta metodología puede ayudar a priorizar intervenciones en estas ciudades. La Figura 3 muestra la ubicación de estas ciudades según su clasificación. El tamaño de la burbuja para cada ciudad indica el nivel de crecimiento poblacional anual entre 2001 y 2012, para destacar aquellas ciudades intermedias que están creciendo de un ritmo más acelerado que otras. Figura 3. Mapa de ciudades intermedias en Bolivia, por función y tasa de crecimiento poblacional anual (2001-2012) Fuente: elaboración propia. IV. Desafíos comunes que enfrentan las ciudades intermedias en Bolivia 16 28. Para poder desarrollar una estrategia para potenciar estas ciudades, es importante entender los retos y las necesidades particulares que se enfrentan. Al igual que en otras regiones del mundo, gestionar los desafíos para el desarrollo de ciudades intermedias es una tarea abrumadora para los gobiernos locales y las autoridades del gobierno central. Los retos son multidimensionales y abarcan desde temas de sostenibilidad económica, medioambiental y social a retos de gobernanza, capacidades institucionales y disponibilidad de recursos financieros. En el Anexo III se ilustran algunos de los desafíos más importantes para el desarrollo de ciudades intermedias a nivel global, a través de una revisión de diversos ejemplos internacionales. 29. A continuación, con base en el análisis de las asistencias técnicas anteriores (Banco Mundial 2014, 2016) y con base en el estudio de caso de Trinidad (2017), se presentan los principales desafíos que enfrentan las ciudades intermedias en el país. Retos del crecimiento urbano expansivo para la planificación urbana y gestión del suelo 30. Las ciudades intermedias en Bolivia han expandido su mancha urbana en el territorio, pero con bajas densidades poblacionales. Según el Banco Mundial (2014), el crecimiento experimentado por las ciudades en cinturones suburbanos, ciudades fronterizas y otras que han experimentado alto crecimiento se ha dado de forma desordenada y con un patrón de baja densidad. Esto se debe a la relativa baja capacidad de gestión del territorio por parte de los gobiernos municipales que, a pesar de que algunos cuentan con planes de desarrollo integral y otros instrumentos, no han podido anticiparse a los asentamientos humanos generados por la migración en áreas frecuentemente vulnerables a riesgos, carentes de servicios básicos, configuraciones urbanas poco apropiadas para la vida comunitaria, sin equipamiento y precariamente conectadas con el entorno. 31. Al analizar imágenes satelitales entre 1990 y 2010, se ve que las ciudades menores están expandiendo sus manchas urbanas rápidamente con poca densidad. Por ejemplo, la ciudad de Riberalta tenía una población de 97,982 habitantes en 2012 y ha experimentado un crecimiento de baja densidad a tasas extremadamente altas en los últimos 20 años. Específicamente, esta ciudad ha visto una gran expansión de superficie cubierta por construcciones de baja densidad desde 1990 a 2010 con más del triple del área original en 2010 (ver Figura 4). Al mismo tiempo, la población urbana de Riberalta casi se duplicó de 43.545 habitantes en 1992 a 78.754 en 2012 y su densidad poblacional se redujo a la mitad desde 1990 a 2010. Por su parte, la expansión de Yacuiba ha sido un poco menos fuerte con una tasa de crecimiento del área urbana de 160% del 1990 al 2010. Figura 4. Expansión de Riberalta entre 1990 y 2010 Fuente: Elaboración propia 1990 2010 17 32. En muchos casos, el rápido crecimiento de estas ciudades ha sobrepasado las expectativas de expansión plasmadas en los planes. Por ejemplo, en el caso de Trinidad17, la ciudad cuenta con planes de desarrollo territorial, uso del suelo y ocupación del territorio, pero que, en la práctica, la dinámica urbana no refleja lo contenido en estos planes. El crecimiento económico experimentado en Trinidad en los últimos años ha traído un incremento notable en el volumen de edificaciones y nuevas construcciones en el área urbana del municipio (ver Figura 5). Este crecimiento no ha venido acompañado de una adecuada planificación y provisión de servicios básicos de manera ordenada, sino que se define más bien a través de asentamientos humanos que responden a incentivos individuales y colectivos, generando una política reactiva, donde el municipio se encuentra en la obligación de urbanizar los asentamientos y bajo la presión de proporcionarles servicios. Figura 5. Evolución de la mancha urbana de Trinidad (2007-2015) Trinidad - Marzo 7, 2007 Trinidad Junio 15, 2015 1. Residencial disperso 2. Residencial regular 3. Comercial/industrial 4. Pasto seco 5. Vegetación 6. Agua 7. Arena 8. Caminos y carreteras 0 0.5 1 Kilometers 0 0.5 1 Kilometers Fuente: elaboración propia con datos derivados de imágenes satelitales. 33. En el caso de Trinidad, como en otras ciudades intermedias del país, la creciente presión para la provisión de viviendas, infraestructura y servicios básicos obedece a los flujos migratorios del campo a las urbes. Uno de cada cuatro habitantes de Trinidad se declaró como migrantes de largo plazo durante el Censo 2012. Entre 2001 y 2012, la población urbana aumentó a un ritmo promedio anual de 2.7%, pasando de 75,540 a 101,454 habitantes en este período. A eso se suma una población flotante importante de migrantes no permanentes que residen en el área urbana estacionalmente en respuesta a la demanda laboral de corto plazo de las diferentes actividades económicas del municipio. En los últimos años, esto se ha visto reflejado en un crecimiento de la huella urbana del 38,97%, siendo las áreas residenciales, en especial los asentamientos consolidados, los de mayor expansión. Estos asentamientos, además, se ubican muchas veces en zonas vulnerables a riesgos de inundaciones, sumando a las presiones que enfrenta el municipio. 17 Trinidad fue seleccionada como la ciudad intermedia que es el objeto de análisis del Estudio de Caso que acompaña a esta nota. 18 34. La unificación de los límites municipales contribuiría a una gestión urbana más coordinada entre los diferentes sectores y niveles de gobierno. Hoy en día en algunas regiones del país los límites municipales no están bien definidos (Banco Mundial, 2014) y en otros difieren los límites político administrativos de aquellos usados por el INE para la medición de indicadores a nivel sub-nacional. La unificación de estas definiciones, previa validación por el INE, permitiría una mayor coordinación interinstitucional y permitiría contar con reglas claras a la hora de delimitar las responsabilidades para la provisión de servicios e infraestructura en los territorios. 35. La publicación de instrumentos y lineamientos orientadores para la gestión urbana son un paso en la dirección correcta para la unificación de criterios. Por ejemplo, la Guía Técnica para la Delimitación de Áreas Urbanas (DAU), publicada en 2017 por el Viceministerio de Vivienda y Urbanismo es un instrumento técnico de apoyo a los Gobiernos Autónomos Municipales (GAMs) para la delimitación planificada y sostenible de sus territorios. La guía plantea un modelo de proyección del área urbana en áreas intensivas, extensivas, áreas de protección y áreas urbanas productivas agropecuarias (ver Error! Reference source not found. 6). Asimismo, los Lineamientos Metodológicos para la Formulación de Planes Territoriales de Desarrollo Integral para Vivir Bien (PTDI) sirven para orientar a los GAMs en la planificación de mediano plazo de sus territorios, en concordancia con la política pública impulsada desde el gobierno central18. Figura 6. Esquema hipotético de un área urbana Fuente: Guía Técnica para la Delimitación de Áreas Urbanas (2017). Retos para la provisión de infraestructura y servicios básicos de calidad 36. Muchas ciudades bolivianas enfrentan retos para mantener una adecuada provisión de servicios debido al acelerado crecimiento urbano. Un estudio reciente (Banco Mundial, 2014) describe las discrepancias entre 22 de las ciudades más grandes en Bolivia (incluidas áreas metropolitanas) en lo que respecta a cambios en la cobertura de los servicios de saneamiento entre el 2001 y 2012. En general, se observa que ha mejorado la cobertura en las últimas décadas (ver Figura 7). En el 2012, había variaciones significativas en la cobertura de las redes de alcantarillado público en 22 ciudades, entre el 18 Con la Ley 777, promulgada el 21 de enero de 2016, el gobierno nacional estableció el Sistema de Planificación Integral del Estado (SPIE) que conduce el proceso de planificación del desarrollo integral del territorio de forma articulada entre los diferentes niveles de gestión, principalmente a través de la elaboración e implementación de Planes Territoriales de Desarrollo Integral (PTDI) y Planes Sectoriales. 19 0,1 por ciento y el 92 por ciento. Pero la población de esas ciudades que tiene acceso a servicios de saneamiento a nivel del hogar varía entre el 54 y el 96 por ciento. Esto significa que todavía hay ciudades donde un alto porcentaje de la población depende de sistemas de saneamiento como ser letrinas o tanques sépticos. Esto incluye no sólo ciudades intermedias y menores, sino también capitales departamentales fuera del eje central del país. En el caso de Riberalta, esta cifra se sitúa en 91 por ciento. Asimismo, en Trinidad una de cada dos hogares urbanos carece de acceso a un baño privado en sus viviendas, mientras que el 25% de las viviendas no están conectadas a la red de cañerías y acueductos. Figura 7. Cobertura de los servicios de saneamiento en ciudades grandes, intermedias y menores (1992-2012) Grandes CIUDADES GRANDES Intermedias Menores % de hogares con acceso a saneamiento COCHABAMBA COLCAPIRHUA QUILLACOLLO SANTA CRUZ LA GUARDIA TIQUIPAYA RIBERALTA MONTERO TRINIDAD YACUIBA WARNES EL ALTO SACABA VIACHA ORURO POTOSI COBIJA LA PAZ TARIJA SUCRE VINTO 100 76 66 80 60 40 20 0 1992 2001 2012 Promedio 2012 Fuente: Basado en datos de los Censos de Población de 1992, 2001 y 2012. 37. Además de saneamiento, en términos de infraestructura y servicios básicos, la brecha en cobertura de agua es el segundo reto más importante que enfrentan las ciudades intermedias. Al igual que con los grandes logros en alcanzar una cobertura virtualmente universal a la energía eléctrica, la brecha de cobertura de las redes de acueductos entre ciudades grandes y pequeñas ha venido disminuyendo considerablemente en las últimas décadas. En 1976, las ciudades grandes contaban con una cobertura superior al 80 por ciento de los hogares, mientras que para las ciudades intermedias esta cifra se situaba en 57.4 por ciento. Para 2012, los esfuerzos impulsados por el gobierno nacional lograron aumentar los niveles de cobertura en ambas tipologías de ciudades, así como reducir la brecha entre ciudades intermedias y grandes, pasando a unas cifras de cobertura del 87 y 76 por ciento, respectivamente. Sin embargo, es importante redoblar esfuerzos en esta dirección para hacer frente a las fuertes demandas de un crecimiento acelerado en ciudades intermedias. Además, estos esfuerzos van de la mano de los retos en cobertura de servicios de saneamiento, que pudieran ser abordados de manera integral para maximizar el uso eficiente de los recursos públicos. 38. Frente un crecimiento urbano rápido y expansivo, los retos de movilidad urbana y otros servicios en red son más agudos en ciudades intermedias en aglomeraciones metropolitanas. Aunque los retos de cobertura y calidad de la infraestructura vial para dinamizar las economías locales 20 son comunes a todas las ciudades intermedias en Bolivia, aquellas que integran las aglomeraciones metropolitanas enfrentan retos de coordinación y gobernanza para la operación de los servicios en red tales como transporte público, movilidad urbana y gestión de desechos sólidos. Además de las crecientes demandas producto de un acelerado crecimiento poblacional en estas ciudades, éstas deben coordinar con las ciudades y poblados vecinos para definir quién y cómo se priorizarán las inversiones, así como los arreglos interinstitucionales para la gobernanza y mantenimiento de estos servicios de manera integrada. 39. En ciudades intermedias estratégicas como Trinidad, la población se ha visto beneficiada por mayores inversiones en conectividad y mejoras a la red vial, pero la calidad de la infraestructura requiere atención. Dado que Trinidad evidencia un buen desempeño en su cobertura vial, el monto que actualmente se destina a inversiones de nuevas carreteras podría ser utilizado para mejoras en el mantenimiento. A pesar de las mejoras en cobertura vial, existen todavía retos importantes en la calidad y mantenimiento de estas vías. Si bien la red vial en Trinidad es significativa y responde a una demanda ciudadana prioritaria, la ampliación de la red implica para el gobierno municipal la responsabilidad de mantenerla, tarea especialmente importante en un entorno con clima y condiciones adversas como el de Trinidad. Las condiciones de deterioro de las vías ya se evidencia en varios puntos del área urbana (ver Figura 8Error! Reference source not found.). Figura 8. Condiciones actuales de las vías urbanas en Trinidad Fuente: fotografías tomadas durante la visita de campo conjunta entre el Banco Mundial y el MPD realizada en febrero de 2017. 40. El rápido crecimiento urbano también da lugar a mayores costos asociados a la provisión de infraestructura y servicios básicos. Por definición, las ciudades crecen y son eficientes por la inherente economía de escala que genera la aglomeración urbana. La aglomeración de empresas, servicios y trabajadores en ciudades facilita el intercambio de todo tipo de productos, así como la transferencia de nuevas tecnologías y conocimiento. Al mismo tiempo, la rápida urbanización y la construcción descoordinada de terrenos urbanizables (sin una provisión de adecuada de servicios básicos correspondiente) resulta sumamente costoso para las ciudades, que normalmente tienen que responder de manera retroactiva a estos desafíos. Sumado a ello, la dispersión geográfica de estas nuevas construcciones añade a los costos de provisión de estos servicios. A nivel global, se estima que costo de provisión de infraestructura como vías urbanas puede llegar a ser hasta un 47 por ciento menor en zonas urbanas de alta densidad poblacional (Lall & Deichmann, 2009). Por estas razones, es importante que los gobiernos locales gestionen del crecimiento de sus áreas urbanas para maximizar sus beneficios económicos y sociales y minimizar los costos de infraestructura de servicios. 21 41. El crecimiento también genera retos de mantenimiento y calidad de los servicios e infraestructura ya existentes. Además de la demanda en para nueva infraestructura de servicios, el crecimiento –en especial el crecimiento acelerado y desordenado de áreas urbanas– genera un efecto acumulativo de capital en infraestructura de servicios que debe ser mantenido y eventualmente renovado. El crecimiento acelerado de las áreas urbanas y la presión para la implementación de nueva infraestructura, frecuentemente relega la apropiada gestión sostenible de los servicios públicos. Con presupuestos y recursos limitados, las autoridades municipales tienden a enfocar sus esfuerzos en resolver temas urgentes, mientras que el mantenimiento de la infraestructura, calidad de los servicios y el cobro por el mismo son relegados como actividades menos prioritarias. Retos para ofrecer vivienda asequible, de calidad y bien ubicada 42. La oferta de vivienda asequible, de calidad y bien ubicada se suma a los desafíos que enfrentan las ciudades intermedias ante el rápido crecimiento urbano. A pesar de los importantes avances que Bolivia y otros países de América Latina han experimentado en la reducción de la pobreza y el aumento del PIB per cápita en las últimas décadas, la rápida urbanización ha amplificado los desafíos que se concentran en ciudades (Maria, Acero, Aguilera, & Garcia Lozano, 2017). Condiciones inadecuadas de vivienda están asociadas a una mayor vulnerabilidad a riesgos de desastres naturales, lluvias y otro tipo de afectaciones que limitan la posibilidad de alcanzar una vida más próspera para muchas familias. Al mismo tiempo, la oferta de viviendas de bajo costo en zonas remotas, sin provisión de servicios básicos y desconectadas de fuentes de empleo y otros servicios urbanos (tales como centros de salud y escuelas) terminan por marginar aún más a aquellas familias que ahora deben incurrir en el costo de un pasaje de transporte adicional para buscar oportunidades económicas. Como ejemplo de ello, en América Latina, una familia promedio gasta entre el 26 y el 53 por ciento de su presupuesto para cubrir los costos asociados a vivienda y transporte (World Bank, 2017)19. 43. En Bolivia, la oferta de vivienda debe adecuarse a las tendencias urbanas para cumplir con las metas establecidas en el PDES 2016-2020. Se estima que en 2013, el déficit habitacional en Bolivia se situaba en más de 1.1 millones de viviendas, de las cuales 592 mil corresponden al déficit cuantitativo y alrededor de 600 mil al déficit cualitativo20. De acuerdo a lo establecido en el PDES 2016-2020, el país se ha propuesto reducir el déficit habitacional en 10% a través de la construcción de más de 50 mil viviendas y el mejoramiento de otras 60 mil hasta el 2020. Dadas las elevadas cifras, el PDES 2016-2020 prioriza la construcción de viviendas en el área rural. Sin embargo, en el área urbana se enfoca en ciudades intermedias y centros poblados, con esfuerzos orientados al mejoramiento de viviendas. Teniendo en cuenta las tendencias de una creciente migración de las zonas rurales a las ciudades en los próximos años, será de suma importancia considerar las dinámicas urbanas para poder responder de manera adecuada a las crecientes presiones en la demanda de vivienda y cumplir así con las metas establecidas en el PDES para el año 2020. 19 Se estima que una familia promedio gasta entre el 14 y el 27 por ciento de su presupuesto para cubrir costos asociados a la renta o compra de vivienda, y entre el 12 y 24 por ciento para cubrir gastos de transporte (World Bank, 2017). 20 El déficit cuantitativo se refiere al número de hogares que carecen de vivienda o habitan en viviendas improvisadas, compartidas entre dos o más familias. Por otra parte, el déficit cualitativo se relaciona con condiciones de hacinamiento, falta de servicios básicos y tenencia segura de sus hogares (UN Habitat, 2016). Las estimaciones presentadas en este estudio son cálculos propios basados en las cifras del INE y UDAPE. 22 44. En ciudades intermedias como Trinidad, el crecimiento del déficit cualitativo de vivienda es uno de los retos más importantes a atender. Se estima que 8 de cada 10 hogares urbanos en Trinidad habitan actualmente en viviendas en condiciones precarias, de hacinamiento, y con falta de servicios públicos. Estas cifras son más elevadas que las que se observan en otros países de América Latina o en la India. Al interior de Trinidad, la incidencia de la falta de vivienda asequible y de calidad es más grave en la periferia urbana que en el casco urbano. Mientras que en el centro de la ciudad sólo el 68,7% de los hogares caen en esta categoría, las cifras en el anillo urbano y periferia superan el 85% del total de hogares en cada caso. Aunque no existen datos disponibles en Bolivia sobre la tenencia de la propiedad a nivel de ciudad, se estima que el principal contribuyente a este alto déficit cualitativo es la falta de acceso a servicios básicos, por lo que atender este reto se vuelve una prioridad central desde todos los niveles de gobierno. Retos para fortalecer el proceso de descentralización y en la capacidad de gestión municipal 45. La capacidad local limitada para implementar proyectos y administrar las finanzas municipales es un reto para el desarrollo urbano sostenible. Uno de los desafíos de la descentralización consiste en asegurar que la devolución de responsabilidades esté acompañada de una descentralización de las capacidades técnicas tanto para la gestión financiera como para la implementación de proyectos. Es importante contar con capacidades locales adecuadas para asegurar que los fondos transferidos del gobierno nacional sean transformados efectivamente en más servicios de mejor calidad a nivel local. De acuerdo con un esfuerzo reciente del Banco Mundial (2014), las limitaciones en la planificación de la inversión se deben a muchos factores, incluyendo la falta de capacidad técnica, la poca disponibilidad de recursos humanos y la dificultad para reemplazar a personal calificado. Dada la capacidad limitada de las Entidades Territoriales Autónomas para recaudar ingresos propios, la mayoría de los gobiernos locales dependen de transferencias fiscales del gobierno central. 46. Aunque la recaudación de ingresos propios es menor en ciudades intermedias que en las grandes ciudades, en términos per cápita las ciudades intermedias reciben más recursos por transferencias. En promedio, las ciudades intermedias recibieron en 2015 recursos del gobierno central por un monto equivalente a US$348 por habitante, mientras que las ciudades grandes recibieron un promedio de US$175 per cápita (ver Figura 9). Al mismo tiempo, el promedio de ingresos propios recaudados fue de US$109 por habitante en ciudades intermedias y US$142 en ciudades grandes. Es decir, las ciudades intermedias reciben casi el doble de transferencias que las ciudades grandes, pero tienen menor capacidad de apalancar recursos propios. En este sentido, las ciudades intermedias tienen una gran oportunidad de hacer un mejor uso de los recursos de transferencias para financiar la provisión de servicios e infraestructura en sus comunidades. Para ello, es necesario fortalecer su capacidad de gestión para administrar estos recursos, a la vez que mejoran su capacidad de recaudación. 47. La capacidad de un municipio para recaudar impuestos prediales está vinculada con la eficiencia del sistema catastral. Existe una correlación positiva entre los ingresos tributarios de bienes inmuebles y la exactitud del sistema catastral. Los municipios que albergan ciudades grandes tienen catastros más completos, como ser La Paz y Santa Cruz, y por ende pueden recaudar más recursos propios por este concepto (en cuanto a la recaudación de impuestos y tasas para usuarios) que otros municipios; las ciudades intermedias tienen menos capacidad y requerían más apoyo para alcanzar una recaudación más alta (ver Figura 9). 23 Figura 9. Ingresos Propios de los Municipios vs. Transferencias Intergubernamentales en 2015 para una selección de municipios 900 Promedio recursos propios Promedio recursos propios 800 (US$109) (US$ 142 ) Promedio transferencias Promedio transferencias… US$ por habitante 700 (US$348) 600 500 400 300 200 100 - Sucre El Alto Tarija Trinidad Cobija Potosí Oruro La Paz Cochabamba Santa Cruz Ciudades intermedias Ciudades grandes Recursos propios Total Transferencias Fuente: Fundación Jubileo sobre la base de datos del Ministerio de Economía y Finanzas Públicas (MEFP). 48. Los registros catastrales de los municipios cuentan con pocas propiedades registradas y pueden ser mejorados. Se estima que por ejemplo en El Alto, sólo el 3% de las propiedades está registrada en la base de datos del municipio21. En otras ciudades como La Paz (44%), Oruro (44%), Cochabamba (59%), Sucre (64%), Trinidad (70%), Cobija (60%) y Potosí (76%), las cifras de registro muestran en algunos casos niveles de cobertura aceptables, aunque estas cifras no están exentas de limitaciones. Por un lado, estos registros tienen una gran cantidad de registros duplicados. En otros casos, muchos de los registros son a nivel de lote o cuentan con información desactualizada sobre las dimensiones y características de la propiedad ubicada en esos lotes. En muchos de los municipios se cuenta con sistemas únicamente alfanuméricos con información no relacionada con interfaces gráficas, ni tienen formas de verificación de la precisión o representatividad de la información registrada. Finalmente, la valoración de la propiedad no se realiza con base en los precios de mercado, sino sobre la base de declaraciones juradas de los propietarios que se es susceptible a errores e imprecisiones. 49. Existe una oportunidad de realizar un salto cualitativo en el manejo espacial de las ciudades intermedias. De las 15 ciudades intermedias identificadas, ocho están siendo actualmente apoyadas por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) para contar con un sistema de catastro actualizado e informatizado que permitirá a estos municipios contar con una herramienta adecuada para una mejor gestión administrativa del territorio urbano y, paralelamente, realizar gestiones para mejorar las recaudaciones prediales. Esfuerzos complementarios orientados en esta dirección podrían potenciar el rol de las ciudades intermedias y fortalecer su capacidad de gestión para dar respuesta efectiva y oportuna a los retos de una población que crece aceleradamente. 21 Estimaciones realizadas con base en los datos publicados por el Programa de Gestión Municipal del Banco Interamericano de Desarrollo (Documento de Propuesta de Préstamo, 2012). 24 Retos de gestión de riesgos y mitigación del cambio climático 50. Se estima que el 43 por ciento de la población en Bolivia vive en áreas expuestas a un alto riesgo de inundación. Si la expansión urbana y la reducción del riesgo de desastres no se manejan adecuadamente, podrían resultar en considerables pérdidas económicas. Las inundaciones recientes en Bolivia entre 2013 y 2014 afectaron a más de 79.000 familias en 6 departamentos y 129 municipios, y dieron lugar a pérdidas totales de más USD 400 millones. Por otro lado, los pronósticos indican que debido a la problemática del cambio climático existirán periodos secos más extensos y en el retroceso de glaciares. Esto, en combinación con los procesos de degradación de cuencas, llevará a una reducción del agua disponible que se requiere considerar en la planificación urbana y en el diseño de inversiones de infraestructura. 51. En el caso de Trinidad, una gran proporción de estos asentamientos han crecido en zonas vulnerables a inundaciones. La expansión de los asentamientos consolidados ha sido más pronunciada en las zonas periféricas de la ciudad, especialmente hacia las zonas bajas ubicadas al sur-oeste del centro urbano. La Figura 10 muestra el área inundada en 2007 (resaltada en color turquesa) superpuesta con la distribución de la tierra urbana en Trinidad por tipo de suelo. En la gráfica puede observarse que desde 2007, la construcción de estos asentamientos (así como algunos conjuntos residenciales planificados) ha tenido lugar en zonas vulnerables a inundaciones. Los paneles inferiores de la Figura 10 muestran las fotografías aéreas que ilustran la magnitud de la inundación de 2007 y que afectó en gran medida a estas familias. 52. En resumen, para superar los retos descritos en esta sección, es necesario responder con enfoques integrados, en comparación con los sectoriales tradicionales. Todos los retos descritos anteriormente tienen en común que ocurren en paralelo, dentro de una misma delimitación geográfica e impiden un adecuado funcionamiento de la gestión urbana. En comparación con los enfoques sectoriales, que abordan cada uno de estos temas de manera aislada, un enfoque integrado y territorial permite responder de mejor manera a estos desafíos multidimensionales. Por ejemplo, la planificación coordinada de inversiones viales y para la instalación o expansión de sistemas de agua y saneamiento puede ofrecer ahorros significativos. Si se planifica la instalación de estos servicios antes de iniciar el vaciado del pavimento, no será necesario romper vías ya construidas para instalar nuevos sistemas de manera retroactiva. Asimismo, una gestión urbanística sólida basada en sistemas de información confiables puede garantizar que la construcción de nuevas áreas residenciales o espacios comerciales esté acompañada de una adecuada provisión de servicios que se ajuste a los criterios de eficiencia y costo para su mantenimiento por parte de las autoridades locales. 25 Figura 10. Área inundada en 2007 superpuesta con el crecimiento residencial zonas vulnerables en 2015 1. Residencial disperso 2. Residencial regular 3. Comercial/industrial 4. Pasto seco 5. Vegetación 6. Agua 7. Arena 8. Caminos y carreteras Área inundada en 2007 Crecimiento residencial en 2015 Fuente: elaboración propia con datos derivados de imágenes satelitales. 26 V. Recomendaciones y Conclusiones 53. La velocidad del crecimiento de las ciudades –grandes, intermedias y menores– en Bolivia impone desafíos y oportunidades que deben ser atendidos urgentemente. Por un lado, Bolivia se diferencia del resto de América Latina en que la tasa de crecimiento demográfico en áreas urbanas es bastante más alta que en otras ciudades de la región. Por otra parte, al ser uno de los países de la región con menor nivel de urbanización y que todavía está completando su proceso de transformación rural- urbano, todavía está a tiempo de incorporar las lecciones aprendidas de otros países en temas de desarrollo urbano. Ambos factores, la velocidad y el nivel de urbanización, imponen un sentido de urgencia para seguir impulsando la agenda urbana en Bolivia. Invertir en ciudades ahora puede ser más costo-efectivo que, en el futuro, ya que las inversiones urbanas retroactivas para corregir problemas de movilidad urbana, infraestructura y servicios básicos son más costosas cuando de realizar cuando ya existen asentamientos, comercios y edificios que cuando todavía se está a tiempo de planificar el crecimiento urbano de manera más ordenada. 54. Aunque estos retos no son exclusivos a las ciudades intermedias, la limitada capacidad de gestión y recursos financieros hacen urgente la necesidad de atenderlos. Las grandes aglomeraciones metropolitanas, así como también las ciudades pequeñas, enfrentan también retos importantes de gestión, recursos y planificación para hacer frente a desafíos vinculados con la provisión de servicios básicos e infraestructura en sus territorios. Sin embargo, la capacidad de adaptación de los gobiernos municipales en ciudades intermedias no logra equipararse a la rápida velocidad a la que crece su población urbana. Aunque las ciudades grandes enfrentan retos de coordinación más complejos y deben orientar sus esfuerzos de modo asociativo o metropolitano, el ritmo de las demandas de la población crece a una tasa menos vertiginoso que en ciudades intermedias. Esto presenta grandes desafíos, pero también una oportunidad única de avocar esfuerzos en fortalecer el rol de las ciudades intermedias para maximizar los beneficios del proceso de urbanización en Bolivia durante su última etapa. 55. A continuación, se provee una serie de recomendaciones para formular una estrategia integral de desarrollo urbano enfocada en ciudades intermedias en Bolivia. Para la elaboración de estas recomendaciones, se tomaron como base los lineamientos del MPD y otros ministerios involucrados para la construcción de una estrategia de desarrollo urbano, ejemplos internacionales sobre cómo otros países han abordado diferentes enfoques para el desarrollo de ciudades y las lecciones aprendidas del estudio de caso de Trinidad. Esta sección está dividida en tres partes: (i) articular una política nacional de ciudades; (ii) adaptar la estrategia nacional según las prioridades de cada tipo de ciudad; y (iii) contar con instrumentos financieros y de política para poder implementar la estrategia y hacer seguimiento a sus resultados concretos. (i) Articular una política nacional de desarrollo urbano 56. Un tema fundamental que el gobierno podría priorizar a lo largo plazo es la articulación de una política de desarrollo urbano o de “ciudades”. Para alcanzar la visión de desarrollo urbano del país y los objetivos trazados en el PDES 2016-2020, será importante concretizar una política nacional de ciudades. Con la visión de la estrategia de Construyendo Comunidades Urbanas para Vivir Bien en el siglo XXI, el gobierno nacional tiene una base para empezar el dialogo, establecer una política de ciudades y revisar los arreglos institucionales para poder apoyar las ciudades dentro del país para implementar esta visión. Pero a pesar de esfuerzos recientes en esta dirección, todavía no existe una política nacional de desarrollo urbano para guiar el crecimiento de una manera sostenible y reconocer el 27 papel que las ciudades pueden jugar en el desarrollo del país. Para apoyar los esfuerzos en esta dirección, es necesario dar un paso más allá y pasar de pensar en “municipios” a pensar en “ciudades”. 57. Asimismo, será importante reconocer la necesidad de fortalecer las capacidades de los gobiernos locales. La descentralización y la devolución de competencias para la gobernanza municipal y gestión financiera están considerados dentro de La Nueva Constitución Política del Estado promulgada en 2009. La Constitución prevé el establecimiento del desarrollo territorial en el país, al integrar el concepto de las autonomías en el régimen preexistente de la descentralización municipal y departamental. Define cuatro niveles de autonomía: Departamental, Regional, Municipal e Indígena. Los municipios también tienen el mandato de desarrollar infraestructura y encargarse de la provisión de servicios públicos. 58. Un ejemplo es Vietnam, país que elaboró en 2010 su Estrategia de Desarrollo Urbano, que debía implementarse completamente entre ese año y el 2050. Teniendo como antecedente la estrategia de 1998, se estableció un marco para la planeación y la administración del sistema de desarrollo urbano del país. El país se dividió en diez regiones de planeación y cada una debía elaborar una política de desarrollo socioeconómico con base en las características y ventajas específicas de su entorno natural y sus condiciones socioeconómicas. La estrategia se concentró en el uso y gestión del suelo, especialmente en desarrollar herramientas de gestión para la conversión de tierra que tradicionalmente se había utilizado para la producción agrícola hacia nuevos usos urbanos para la construcción de grandes proyectos de infraestructura. Asimismo, se unificaron las definiciones de límites urbanos a nivel nacional, de manera de contar con información consistente para informar el diseño, preparación e implementación de políticas sectoriales y territoriales. Esto permitió desarrollar políticas para evitar el crecimiento urbano desordenado e implementar medidas de prevención y mitigación contra inundaciones, desafíos importantes en las ciudades intermedias del país. 59. En Bolivia, el informe de asistencia técnica de Desarrollo Urbano (Banco Mundial, 2016) ofrece algunas alternativas para la estructuración de un Programa de Desarrollo Urbano. Estas recomendaciones se enfocan en la necesidad de (i) fortalecer la gestión municipal y la planificación territorial, incluyendo la necesidad de adoptar herramientas e incentivos concretos para implementar los planes y objetivos de desarrollo definidos a nivel nacional; (ii) financiar obras de infraestructura resiliente, incluyendo inversiones en infraestructura y servicios básicos, vivienda, mejoramiento de barrios, renovación urbana y promoción económica; y (iii) apoyar la coordinación de políticas y programas sostenibles a nivel nacional, con esfuerzos enfocados a fortalecer las capacidades y procesos a nivel nacional y local, así como apoyar la coordinación sectorial de políticas urbanas a nivel sectorial. Pilares claves para considerar en la formulación de una estrategia para ciudades intermedias 60. La formulación de una estrategia para ciudades intermedias puede estar enfocada en cinco ejes prioritarios: (i) fortalecer el sistema de planificación integral con una mirada territorial para mejorar la gestión urbana; (ii) focalizar las inversiones en mejorar la cobertura y calidad de los servicios básicos e infraestructura para fortalecer las economías locales y mejorar las condiciones de vida; y (iii) fortalecer la gestión municipal y diversificar los mecanismos de financiación de los gobiernos autónomos municipales, incentivando una mayor recaudación de recursos propios y mejoras en la gestión administrativa y financiera de estos recursos, y (iv) diseñar estrategias para fomentar el desarrollo económico local aprovechando las potencialidades económicas. Además, se proponen integrar la 28 resiliencia urbana para proteger la población y los activos frente cambio climático y los desastres como tema trasversal. Figura 11. Ejes prioritarios para la formulación de una estrategia para ciudades intermedias (a) Planificación (b) Servicios básicos (c) Financiamiento a (d) Potencialidades integral con una e infraestructura municipalidades económicas mirada territorial (e) Resiliencia a desastres naturales y cambio climatico (a) Planificación integral con una mirada territorial para una mejor gestión urbana. 61. Los gobiernos autónomos municipales tienen competencias para jugar un rol más decisivo en la planificación de inversiones y planes de desarrollo de sus territorios. En el marco legal boliviano, la Constitución de 2009 y la Ley Marco de Autonomías y Descentralización (2010) detallan las competencias exclusivas de los diferentes niveles territoriales de gobierno a la planificación y al ordenamiento territorial. Estas competencias exclusivas incluyen la gestión del suelo, ordenamiento territorial, servicios de alcantarillado y alumbrado público, transporte urbano, gestión y tratamiento de residuos sólidos, protección del medio ambiente y gestión de riesgos, entre otras competencias. Además, existe también una gama extensa de competencias concurrentes con el gobierno central y los gobiernos departamentales que deben ser coordinadas para una adecuada atención de demandas y la implementación de proyectos prioritarios. 62. A pesar de que existe un bagaje de instrumentos para la planificación, en ciudades intermedias las herramientas actuales para la planeación a nivel local están siendo sub-utilizadas. Si bien ciudades grandes cuentan con planes de desarrollo territorial actualizados y que actualmente rigen el crecimiento urbano, otras ciudades como Cobija o Trinidad todavía no alcanzan su pleno potencial en el uso de estas herramientas. En muchos casos el seguimiento a la ejecución de los planes de desarrollo es todavía bajo y se hace necesario reforzar el acompañamiento desde el gobierno central a los municipios para fortalecer sus capacidades. 63. Por este motivo, los esfuerzos que en esta dirección se impulsen desde el Gobierno Central deben partir por una evaluación que permita identificar los cuellos de botella en cada caso y plantear soluciones para potenciar la adopción y utilización de estos instrumentos. El caso colombiano presenta un ejemplo interesante en lo referente a una estrategia diferenciada para la formulación y elaboración de planes de desarrollo locales (ver Recuadro Error! Reference source not found.4). En Bolivia, será importante contar también con planes de desarrollo territoriales que integren y diferencien la visión del municipio de las dinámicas propias de las ciudades intermedias y su 29 vinculación con las zonas rurales en sus áreas de influencia. Asimismo, será importante asegurar que la gestión de riesgos naturales esté incluida como un elemento del plan. 64. Una gestión integrada del suelo que apunte a un crecimiento inteligente de las ciudades facilitará una provisión de servicios más eficiente. En ciudades como Trinidad, los municipios podrían potenciar el uso de su catastro para mejorar la gestión del suelo. El fortalecimiento del sistema catastral y el uso de nuevas tecnologías por parte de las autoridades locales tiene el potencial de impulsar la dinamización económica de la ciudad y fortalecer la recaudación de ingresos propios del municipio. Además, el catastro puede ser una herramienta potente a la hora de informar decisiones más allá de la recolección tributaria. En otros países como Colombia, por ejemplo, el uso de catastros multipropósitos a nivel local permitió valorar el suelo urbano, reconvertir el uso hacia modalidades mixtas que favorezcan la coexistencia de actividad comercial y residencial y coordinar inversiones entre distintos sectores y niveles de gobierno. Recuadro 4. Colombia y su proceso de aprendizaje en la ruta hacia una mejor planificación territorial En Colombia, el Ministerio de Vivienda realiza acompañamiento técnico a las entidades territoriales en los procesos relacionados con la formulación e implementación de planes de ordenamiento territorial (POT). Estos planes son instrumentos para la planeación física, social y económica de cada territorio e identifican las potencialidades y acciones prioritarias para su desarrollo. De acuerdo con la población de cada municipio, la Ley 388 de 1997 definió el tipo de plan que se debe desarrollar:  Plan de Ordenamiento Territorial (POT): Municipios con más de 100.000 habitantes.  Plan Básico de Ordenamiento Territorial (PBOT): Municipios entre 30.000 y 100.000 habitantes.  Esquema Básico de Ordenamiento Territorial (EOT): Municipios con menos de 30.000 habitantes. En la primera generación de planes de ordenamiento territorial (POT) que surgió a principios del siglo XXI, se excluyeron temas de ordenamiento de áreas rurales y de manejo de riesgos, que al momento de la definición de los planes de ordenamiento no se encontraba reglamentados. Esto condujo a planes de ordenamiento que no proporcionaban lineamientos de planificación integrada para zonas urbanas y rurales de un mismo territorio. Hoy en día, con el nuevo programa de POTs Modernos, Colombia quiere corregir los errores del pasado y encaminarse hacia la verdadera planeación integrada del territorio. Aún más importante es el paso que está dando este país hacia una planificación integrada multi-nivel, intentando alinear las políticas de inversión y desarrollo de todos los niveles de gobierno, para lograr que por primera vez los planes de desarrollo municipal respondan a lineamientos planes de ordenamiento departamental que a su vez deben ser congruentes con el plan de desarrollo nacional. Fuente: Banco Mundial (2016b). (b) Énfasis en la provisión de servicios básicos, infraestructura y vivienda 65. Las lecciones aprendidas a través de los estudios de caso de Trinidad, Sucre y Cobija apuntan a la necesidad de focalizar las inversiones en la provisión de servicios básicos e infraestructura. El crecimiento acelerado de las ciudades intermedias en Bolivia ha venido acompañado de un rápido aumento en la construcción de viviendas y nueva infraestructura, impulsados también por el favorable contexto macroeconómico de la última década. En muchos casos, el crecimiento suburbano ha sido 30 desordenado y los desarrollos habitacionales privados han tenido poca coordinación con las autoridades municipales para garantizar el acceso a redes de agua y eléctricas. Para dar respuesta a estos retos, una estrategia enfocada en ciudades intermedias puede priorizar inversiones en tres sectores clave: (i) agua y saneamiento y drenaje, (ii) infraestructura urbana, incluyendo movilidad urbana y espacios públicos, y (iii) gestión de residuos sólidos. 66. El desarrollo integral de las ciudades intermedias depende también de la calidad de los servicios básicos para atraer inversiones y capital humano. Los esfuerzos para mejorar la cobertura de servicios básicos deben ir acompañados de consideraciones sistemáticas para garantizar la sostenibilidad y calidad de estos servicios. Como en otros países del mundo, la localización de empresas y familias que migran del campo a la ciudad o que buscan escapar de las vicisitudes de las grandes ciudades para ir a ciudades intermedias, dependen en gran medida de la posibilidad de contar con servicios e infraestructura de calidad. La proximidad a escuelas y universidades, así como fuentes de empleo de calidad también son determinantes en estas decisiones. Recuadro 5. Fortalecimiento de gobiernos municipales en El Salvador para mejorar la provisión de infraestructura local En 2010, el Gobierno de El Salvador inició un proyecto nacional de fortalecimiento de la capacidad de los gobiernos municipales para mejorar la provisión de infraestructura y servicios a nivel local. Con apoyo del Banco Mundial, el proyecto de US$ 80 millones tenía como objetivo “mejorar los procesos y sistemas administrativos, financieros y técnicos de gobiernos locales, así como su capacidad para prestar servicios básicos priorizados por las comunidades locales y el desarrollo de procesos sostenibles, en el mediano y largo plazo”. Para alcanzar este objetivo, el proyecto inició con un diagnóstico municipal de las principales debilidades que enfrentaban los gobiernos locales en el país para responder a las crecientes demandas de vialidad, transporte urbano, electrificación, sistemas de agua potable y saneamiento, entre otros servicios básicos. Informado por este diagnóstico, el proyecto apoyó actividades para fortalecer las capacidades de los gobiernos locales en las siguientes áreas prioritarias: a) su gestión administrativa y financiera; b) la planificación estratégica participativa; c) la prestación de servicios básicos y la gestión de riesgos; y d) estimular la economía en los territorios, a través de la inversión en infraestructura básica y la generación de empleo. Asimismo, el proyecto incluía la ejecución descentralizada de recursos por parte de las 262 municipalidades del país para financiar sub-proyectos de infraestructura local que habían sido priorizados a través de planes municipales y procesos consultivos con las comunidades. A través de este componente de inversión, el proyecto financió más de 595 sub-proyectos de infraestructura local por un monto total de US$ 52.7 millones. Con base en las prioridades de cada comunidad, más del 90% de la cartera total de inversiones había sido destinada a sub-proyectos de construcción y mejoramiento de vías y carreteras, electrificación de hogares sin acceso, construcción de espacios recreativos y provisión de equipamiento y plantas de tratamiento para la gestión de desechos sólidos, beneficiando a más de 4.7 millones de salvadoreños (más del 77% de la población total del país en 2015). Fuente: EPYSA (2016). 67. La provisión de servicios va de la mano de mejorar la oferta de vivienda asequible, de calidad y bien ubicada para las familias urbanas. Una mayor coordinación entre los programas nacionales de vivienda y las políticas municipales enfocadas en la provisión de servicios públicos puede potenciar los avances para alcanzar las metas del PDES 2016-2020. A nivel nacional, los diferentes programas y proyectos de vivienda son impulsados a través de la Agencia Estatal de Vivienda (AEVIVIENDA), 31 dependiente del Ministerio de Obras Públicas. Los objetivos de estos programas son reducir el déficit habitacional incorporando al hábitat como dimensión fundamental para mejorar la calidad de vida. Estos programas también buscan garantizar el acceso a una vivienda adecuada y asequible, gestionando y consolidando sistemas de financiamiento. Finalmente, el gobierno nacional también impulsa programas complementarios para regularizar el derecho propietario y proporcionar títulos de propiedad relacionados a la tenencia de vivienda. Sin embargo, a pesar de la multiplicidad de iniciativas impulsadas desde el gobierno central, una mejor coordinación con las autoridades locales permitiría coordinar las inversiones en vivienda con la planificación de obras para mejorar la cobertura y calidad de servicios en ciudades intermedias. Ello permitiría reducir costos y hacer un uso más eficiente de los recursos público. (c) Diversificación de mecanismos de financiamiento a municipalidades. 68. La presión de una creciente demanda de servicios urbanos requerirá nuevas inversiones en ciudades intermedias y una mayor capacidad para administrar recursos propios. Hoy en día, los municipios son altamente dependientes de las transferencias fiscales (Banco Mundial, 2014 y Banco Mundial, 2016), lo cual limita su capacidad para ejecutar presupuestos propios. Además, la falta de apropiación de recursos por parte de los municipios puede derivar en la ejecución de inversiones y grandes obras de construcción que no necesariamente estén alineadas con las prioridades locales. 69. En ciudades intermedias, pueden priorizarse tres herramientas para fortalecer los mecanismos de financiamiento necesarios para hacer frente al crecimiento de ciudades intermedias: (i) evaluaciones territoriales del uso de la tierra y el mercado de vivienda local, (ii) modernización de los catastros municipales, y (iii) fortalecimiento de las capacidades locales para aumentar la recaudación de ingresos propios. 70. Las dinámicas propias de los mercados de viviendas funcionan en la práctica como una plataforma integradora de otros mercados y servicios. Por ejemplo, las familias eligen donde ubicar su vivienda en función de una serie de servicios disponibles en cada locación, tales como acceso a electricidad y agua, conectividad a la red de transporte y oportunidades laborales, y otro tipo de características tales como la cercanía a áreas verdes, redes familiares y otros que contribuyen a su bienestar. Por ende, las evaluaciones y valoraciones del suelo en ciudades intermedias deben reflejar las dinámicas propias de la oferta y la demanda de la tierra para su uso comercial, industrial o residencial, pero también imponer costos para orientar el crecimiento de las ciudades hacia patrones más sostenibles. Por ejemplo, mediante el diseño de incentivos en los precios del suelo puede orientarse la construcción de nuevos condominios en el marco de una estrategia de densificación de ciudades intermedias que permita una reducción de los costos en la provisión de servicios como agua, saneamiento y electricidad y con ello un uso más eficiente de los recursos públicos. 71. Otra herramienta importante son los sistemas de catastro municipales y la capacidad de los municipios para mejorar su recaudación. En general, los sistemas catastrales se utilizan poco en Bolivia (Banco Mundial, 2016). Los catastros municipales existentes sólo tienen una cobertura parcial y por lo general carecen de datos precisos sobre las características de las propiedades registradas. Por ejemplo, se estima que, en el caso de la ciudad de Trinidad, el catastro reconoce sólo un porcentaje parcial de las propiedades existentes, lo que puede atribuirse en parte a la falta de títulos de propiedad claros. Adicionalmente, la mayoría de los catastros son obsoletos en términos de tecnología. A pesar de los avances en los últimos años a través del Programa de Mejora de la Gestión Municipal y el Programa para el Fortalecimiento de Capacidades para la Implementación del Catastro (BID, 2013a y 2013b) en varias 32 ciudades capitales de departamento en Bolivia, una estrategia nacional enfocada en ciudades intermedias debe priorizar la modernización de los catastros municipales. El uso de los sistemas catastrales en estas ciudades puede orientarse a dos propósitos fundamentales: (i) fortalecer la gestión de información y el registro de propiedades para una mejor recaudación, y (ii) servir como plataforma integrada para la planificación territorial y priorización de inversiones en coordinación con los distintos sectores y niveles de gobierno. 72. La ciudad de Arusha en Tanzania, aumentó la recaudación de ingresos propios en 76% a través de la modernización de sus sistemas de información. Arusha, una ciudad que cuenta con un poco más de 400.000 habitantes, decidió invertir en sistemas y bases de datos integradas para informar sus decisiones de inversión y gestión de tierras. Con el apoyo del Banco Mundial y el Reino de Dinamarca, la ciudad introdujo un sistema innovador para la recolección de impuestos, basado en una plataforma de sistemas de información geográfica (SIG). Con la implementación de las nuevas herramientas, desde que empezó sus esfuerzos en el 2014, la ciudad ha aumentado sus ingresos propios en 76% a través de mejoras en el sistema de recaudación tributaria. Las mejoras en decisiones de inversión se verán en el largo plazo. (d) Aprovechamiento de las potencialidades económicas locales 73. Una estrategia integral de ciudades intermedias debe incorporar la dimensión de desarrollo económico para ofrecer mejores oportunidades a la creciente población urbana. A nivel global, la experiencia internacional sugiere que las ciudades intermedias tienden a especializarse en industrias y actividades comerciales (World Bank, 2013). A medida que la tasa de urbanización aumenta, las actividades productivas intensivas en tierra tienden a salir de las grandes ciudades y desplazarse hacia las ciudades intermedias, en donde un menor precio de los insumos productivos como la tierra, el agua y otros recursos son más económicos, y en donde una ubicación geográfica conveniente y con buena conectividad a otros mercados regionales pueden ser atractivos para este tipo de actividades productivas. Pero las ciudades intermedias más exitosas a nivel mundial también combinan estas ventajas comparativas con inversiones para fortalecer el capital humano de sus trabajadores y promover emprendimientos innovadores de la mano del sector privado y otros actores clave de la vida local (Banco Mundial, 2015). 74. Las ciudades intermedias en Bolivia se especializan típicamente en servicios como transporte, finanzas y salud (Banco Mundial, 2016), pero los niveles de productividad son bajos. Sucre, por ejemplo, enfrenta el desafío doble de seguir cerrando las brechas en el acceso a varios servicios básicos y de identificar un conjunto de metas urbanas para llevar a la ciudad a la siguiente etapa de su desarrollo económico. Sucre está creciendo a más del dos por ciento por año, pero con una economía pequeña y frágil que podría ser fortalecida para apalancar su identidad legal, turística y de servicios como los motores de crecimiento. Cobija, por su parte, exhibe una estructura económica especializada en los sectores manufacturero e industrial, que lideran el crecimiento del empleo en la ciudad (Banco Mundial, 2016). En particular, existe un nivel notable de especialización en el sector maderero, seguido de una incipiente industria de instrumentos médicos y ópticos con potencial de crecimiento. 75. Por ende, una estrategia nacional de ciudades intermedias debe enfocar recursos en potenciar los sectores emergentes que son fuente generadora de empleo y en mejorar la conectividad de estas ciudades a mercados regionales. En Trinidad, la ciudad exhibe ventajas comparativas para favorecer la 33 industria manufacturera y el sector de servicios22. De un ejercicio analítico que consistió en la clasificación de 50 actividades económicas, se encontró que 30 actividades son promotoras de crecimiento y absorben a 65% de la población ocupada de la ciudad23. La considerable cantidad de actividades promotoras de crecimiento en Trinidad refleja un alto aprovechamiento de economías de localización, que resultan del crecimiento poblacional y el acceso a mano de obra, produciendo especialización en el empleo y un rápido incremento en puestos de trabajo en esta ciudad. El Recuadro 6Error! Reference source not found. muestra un ejemplo de Rosario, Argentina y como se trasformó en una ciudad intermedia especializada en agronegocios. Recuadro 6. Rosario, Argentina: ciudad intermedia como polo de agronegocios En 1878, Rosario adoptó su visión de largo plazo con miras a integrarse al mundo de manera organizada realizando su primera exportación de trigo a Glasgow (Escocia). Años más tarde, el 18 de agosto de 1884, la organización formada por la comunidad se institucionalizó en la Bolsa de Comercio de Rosario como una asociación civil sin fines de lucro. Empezó ofreciendo sus instalaciones para posibilitar mayor transparencia en los procesos de compra y venta, y llegó a convertirse en uno de los principales centros de operaciones mercantiles del mundo y pieza fundamental en los grandes proyectos que impulsaron el desarrollo de Argentina (Biolatto 2001). Desde entonces se han ido formando organizaciones complementarias que han permitido consolidar a Rosario como un polo especializado en agronegocios, con ventajas competitivas capaces de incrementar la capacidad de innovación y aprendizaje. En este entramado se privilegia a una red de empresas, mercados, instituciones, universidades, institutos de ciencia y tecnología, y organizaciones de la sociedad civil que, con base en una ciudad bien organizada, salen a competir con el mundo (Fernández Bugna y Kosacoff 2009). Rosario es un ejemplo de desarrollo constante y de consolidación de un proyecto político local. La ciudad se caracteriza por su estructura productiva diversificada, abundancia de recursos naturales, capacidad emprendedora y ubicación geográfica estratégica. Los gobiernos locales han sabido proveer de manera eficiente servicios públicos y administrar adecuadamente los bienes. En la segunda mitad de la década de los noventa se iniciaron grandes proyectos con miras a posicionar a Rosario como una zona de influencia y de fuerte impacto futuro en la región. Actualmente Rosario es uno de los polos más importantes del mundo en producción y comercialización de alimentos, pues en el año 2010 sus puertos manejaban el 78 % de las exportaciones argentinas de granos, subproductos y aceites, y cerca del 50 % de las exportaciones mundiales de aceite y harina de soja. Y también es un centro de oferta universitaria e instituciones de ciencia y tecnología, lo que se ve reflejado en que alrededor del 90 % de las empresas de base tecnológica han sido fundadas por profesionales universitarios rosarinos (Fernández Bugna y Kosacoff 2009; Madoery 2007). Fuentes: Six Case Studies of Economically Successful Cities (Kulenovic & Cech, 2015); Perú: Hacia un Sistema Integrado de Ciudades. Una nueva visión para crecer. (Banco Mundial, 2015). 22 Ver documento titulado Desarrollo Urbano Integral de Trinidad que acompaña a esta nota para más información sobre el informe de análisis económico que fundamenta estos datos. 23 En este documento se presentan de manera resumida los resultados de la metodología del cociente de localización para la ciudad de Trinidad, utilizando como referencia el área urbana nacional, que está compuesta por el conjunto de localidades con 2,000 y más habitantes. Una descripción más detallada de la metodología y resultados se incluye en el Anexo III que acompaña a esta nota. 34 (e) Fortalecer la resiliencia urbana – un tema trasversal 76. Para fortalecer las ciudades intermedias frente impactos de desastres naturales y cambio climático, será importante desarrollar un paquete de herramientas de análisis, diagnósticos, y actividades de capacitación. Se podría utilizar tres categorías para agrupar estas actividades: (i) desarrollo de sistemas de información y datos, (ii) evaluación de necesidades de infraestructura, y (iii) identificación de oportunidades de financiación. Este apoyo resultaría en mejoras de capacidad de gestión urbana y disponibilidad de datos geoespaciales para una mejor gestión de activos fijos, manejo de inundaciones y desastres, sistemas de alerta temprana, entre otros. Este análisis podría ser adaptado en base de la situación actual de cada ciudad intermedia, según su exposición a desastres y su vulnerabilidad. 77. Cobija, por ejemplo, es un ejemplo de una ciudad intermedia que requiere apoyo para fortalecer la capacidad de gestión e infraestructura resiliente. La ciudad es sumamente vulnerable a desastres naturales, que muchas veces hacen que la ciudad retroceda en la provisión de servicios y la planificación de inversiones. Estos eventos ejercen presión en la capacidad, desde ya baja, de la ciudad y tienen un impacto en los servicios existentes que no logran satisfacer las necesidades de los ciudadanos, ni siquiera en épocas en que no hay desastres. Cobija está creciendo en más de un diez por ciento por año, lo cual no sólo dificulta las tareas, sino que realza aún más la necesidad de planificación. 78. Análisis preparados con información veraz, actualizada y oportuna se podrían informar la planificación de proyectos de inversión. Ejemplos de este tipo de proyectos podrían incluir: Infraestructura y servicios básicos (agua, saneamiento y drenaje), transporte y movilidad urbana (aceras, ciclovías, autobús de tránsito rápido), gestión de residuos sólidos, infraestructura para mitigación de inundaciones, mejoramiento de barrios, desarrollo de espacios verdes, medidas de mitigación de deslizamientos, infraestructura preventiva para gestión de emergencias, infraestructura social (salud y educación), sistemas de alerta temprana para inundaciones, entre otros. En el Recuadro 7, la ciudad de Can Tho en Vietnam ha invertido US$250 millones para mitigar los riesgos de inundaciones e aprovechar las plusvalías del suelo urbano en áreas protegidas. Recuadro 7. Proyecto de Protección de la Costanera del Río en Can Tho, Vietnam En 2016, el Banco Mundial aprobó un proyecto de US$250 millones diseñado para aumentar la resistencia física, financiera y social de la ciudad de Can Tho, Vietnam a riesgos naturales mediante el financiamiento de infraestructura para proteger el núcleo urbano de inundaciones y guiar el desarrollo en tierras más altas. El proyecto está estructurado como un programa de inversión física con paquete de asistencia técnica que incluye trabajo sobre la venta de terrenos, las plusvalías, y derechos de desarrollo para monetizar el aumento de valor que ayudan a financiar la infraestructura. Para capturar el valor económico generado por el desarrollo del proyecto, el gobierno municipal de Can Tho, Vietnam Can Tho y el Banco Mundial buscan identificar estrategias para densificar las áreas colindantes al Río Hau. Entre las opciones evaluadas se incluyen 35 posibles alianzas con el sector privado, así como diversas inversiones impulsadas desde el sector público para desarrollar estos terrenos de alto valor. La estrategia sigue un enfoque de viabilidad económica basado en la evaluación de las condiciones del mercado inmobiliario para estimar los retornos de las diferentes opciones de inversión. Además, el proyecto incluye un sistema de gestión integrado para la gestión del suelo para usos mixtos (residencial y comercial) con medidas de prevención y mitigación del riesgo. Fuente: Global Facility for Disaster Reduction and Recovery (GFDRR). (ii) Adaptar la estrategia nacional a las prioridades de cada tipo de ciudad 79. Definir una estrategia de ciudades intermedias pasa por reconocer las particularidades de cada tipología y ciudad. Aunque existen elementos y desafíos comunes, las realidades y dinámicas urbanas que tienen lugar en las ciudades varía a lo largo y ancho del país. Con alta variabilidad desde el tamaño poblacional, al tamaño de la economía local y el contexto geográfico, cada una de estas ciudades cuenta con realidades propias que requieren políticas y gestión de desarrollo particulares que deben ser diseñadas e implementadas por sus gobiernos locales. Ver Figura 12Error! Reference source not found. para un resumen de las categorías de ciudades intermedias y sus particularidades que podrían formar parte de una estrategia particular. Figura 12. Prioridades para una estrategia de ciudades intermedias en Bolivia Ciudades intermedias en Ciudades intermedias Ciudades intermedias en aglomeraciones estratégicas corredor o fronterizas metropolitanas Enfrentan el doble desafío: Están permanentemente Enfrentan retos para fortalecer su asediadas por demandas capacidad institucional y nivel de  Necesidad de seguir cerrando cotidianas sin una visión a largo gestión a la altura del dinamismo las brechas en el acceso a plazo para su área urbana. comercial de la región. varios servicios básicos,  mientras el crecimiento Como parte de un área deben El alto crecimiento poblacional poblacional es típicamente superar los obstáculos para el dificulta las tareas y requiere moderado crecimiento: planificación. Al mismo tiempo tienen una  limitadas opciones de economía que podría ser movilidad urbana, fortalecida.  estancamiento en la cobertura de los servicios públicos, y  alto déficit habitacional. → Deben priorizar el acceso y → Deben priorizar la gestión y → Deben priorizar esfuerzos cobertura de servicios coordinación metropolitana orientados a fortalecer su públicos, viviendas de servicios en red para potencial logístico, asequibles, infraestructura poder maximizar su principalmente en urbana adecuada y gestión potencial económico. infraestructura de de los residuos sólidos. conectividad comercial y atracción de inversiones. 36 80. Adicionalmente, algunas las ciudades intermedias son vulnerables a desastres naturales, que muchas veces hacen que retrocedan en sus esfuerzos para mejorar la provisión de servicios y la planificación de inversiones. Los eventos extraordinarios generados por los efectos del cambio climático ejercen presión en la capacidad, desde ya baja, de las ciudades y tienen un impacto en los servicios existentes que no logran satisfacer las necesidades de los ciudadanos. Por tanto, estas ciudades deben priorizar medidas e inversiones para mitigar la vulnerabilidad ante riesgos naturales. (iii) Instrumentos de política para la implementación y seguimiento de una estrategia de ciudades 81. La formulación de una estrategia nacional de desarrollo urbano debe estar acompañada de financiamiento, apoyo técnico y herramientas de política que permitan su implementación por parte de los gobiernos municipales. Éstos deben servir como incentivos que permitan a las autoridades locales alinearse con los objetivos planteados en la estrategia. Además, es importante que esta estrategia considere la visión de las ciudades durante su proceso de formulación para entender cuáles son los cuellos de botella más importantes que enfrentan los alcaldes y líderes locales para llevar a cabo las políticas y directrices nacionales. Instrumentos para la recopilación de datos e información a nivel de la ciudad 82. Asimismo, es importante contar con mecanismos de información confiables para responder y aportar una política de desarrollo urbano. A pesar de que algunas ciudades cuentan con mejor información que otras, no existen en el país mecanismos y procedimientos eficientes para la sistematización de esta información. Por ejemplo, para la producción de este informe, el gobierno nacional, a través del MPD y el INE han realizado esfuerzos importantes para consolidar información. Esfuerzos similares en otras áreas tales como indicadores de conectividad entre ciudades y movilidad al interior de éstas, así como medidas para entender las complejas dinámicas urbanas, serán instrumentos poderosos para concretizar las acciones del gobierno boliviano en favor del desarrollo urbano. Sin embargo, es importante que estos ejercicios no sean realizados de manera excepcional, sino que se prioricen esfuerzos para contar con un sistema integrado que contenga información validada y consistente en la que los técnicos de los distintos niveles de gobiernos puedan realizar consultas para informar la toma de decisiones. 83. Asimismo, en Bolivia todavía existen retos sobre la disponibilidad de la información para hacer seguimiento a los objetivos nacionales de desarrollo. En el caso de la Visión de Comunidades Urbanas, ésta se alinea con los objetivos del milenio y rescata consideraciones técnicas de consenso global sobre cómo medir el progreso en termas de provisión de infraestructura, servicios y vivienda. Sin embargo, para la construcción de ciertos indicadores tales como el déficit cualitativo de vivienda existen diversas estimaciones sobre estas cifras, pero ninguna de ellas se alinea completamente con las recomendaciones de Hábitat III. Mientras algunas consideran las dimensiones de hacinamiento y falta de acceso a servicios públicos, otras consideran sólo la tenencia de la propiedad. Contar con indicadores consistentes permitirá alinear las políticas e inversiones para mejorar la provisión y calidad de servicios, infraestructura y vivienda. 84. Contar con información recolectada sistemáticamente a nivel de ciudad permitiría medir el progreso en la implementación de una estrategia de desarrollo urbano. Para ello se propone priorizar 37 los esfuerzos para levantar indicadores a nivel de ciudad en las 15 ciudades intermedias identificadas en este estudio. Este modelo piloto permitiría consolidar lecciones aprendidas antes de replicar esfuerzos similares en otras ciudades –grandes y menores– del país, que tienen sus propios retos. En Guatemala, por ejemplo, un país que está también en medio de un proceso de tardía pero rápida urbanización (cuando se compara con el resto de la región), el gobierno nacional lanzó en 2016 su Agenda Urbana. Esta agenda es una hoja de ruta que define los pasos para consolidar el diseño institucional para crear una sola autoridad nacional con el mandato en temas urbanos, el diseño de una política nacional urbana, la implementación de instrumentos para implementar esta política y la utilización de herramientas de medición para monitorear el progreso de indicadores claves identificados también en la política nacional. 85. Los esfuerzos para construir indicadores a nivel de ciudad no necesariamente implican incurrir en grandes costos adicionales. Utilizando las encuestas y otros instrumentos estadísticos ya disponibles en Bolivia tales como censos poblacionales y encuestas de hogares, el país podría ajustar los diseños muestrales que se utilizan en cada uno de estos ejercicios de manera de contar con información a nivel de ciudad para los mismos indicadores que ya se colectan a nivel municipal y de comunidades o localidades. Al aumentar ligeramente las muestras que se recogen en cada caso, el país podría contar con indicadores en ciudades estratégicas que permita monitorear los resultados de la implementación de una política nacional urbana. Por ejemplo, para entender la composición del empleo y otras variables productivas a nivel local, actualmente el país cuenta con datos desagregados a nivel de comunidades y municipios. Sin embargo, las dinámicas urbanas muchas vecen no se corresponden con estos niveles. Por ello, contar con indicadores económicos a nivel de ciudadana para las 15 ciudades estratégicas podría ayudar a informar la toma decisiones de los gobiernos nacional, departamental y municipal a la hora de priorizar inversiones y fomentar el apoyo a ciertas industrias estratégicas; esfuerzos que buscan promover el rol de las ciudades en el desarrollo integral del país. Instrumentos de financiamiento para implementar una estrategia de ciudades intermedias 86. La experiencia internacional muestra que los Fondos de Desarrollo han sido útiles para desarrollar mercados internos de crédito municipal y al mismo tiempo fortalecer la capacidad de los gobiernos locales para evaluar y preparar proyectos y canalizar financiamiento a entidades subnacionales. Desde los años 1960s, en América Latina los fondos de desarrollo municipales (FDM) han constituido un instrumento común para financiar inversiones de infraestructura local y apoyar los procesos de descentralización en los países de la región. Los FDM ofrecen créditos para financiar obras e inversiones de infraestructura local, con el objetivo de fomentar las capacidades locales y combinar las donaciones a gobiernos locales con fondos de préstamo, que requieren instalar una cultura de recuperación de costos, estudios de factibilidad e impacto para lograr un uso más eficiente de los recursos. 87. La experiencia de la Financiera de Desarrollo Territorial (FINDETER) en Colombia es uno de los casos más exitosos a nivel mundial. FINDETER funciona como un banco de desarrollo público que apoya la descentralización. Desde su creación en 1989, ha jugado un papel crucial en lograr los objetivos de este plan de desarrollo aclara cómo se utilizó el fondo para incrementar la inversión en las ciudades en el tiempo para enfrentar los desafíos urgentes en cuanto a urbanización en términos de servicios públicos y necesidades de infraestructura (ver más detalles en el Recuadro 8 y en el Anexo V). Recuadro 8. FINDETER – un mecanismo de financiamiento estable a gobiernos locales 38 En Colombia, donde más del 75% de la población vive en ciudades, el gobierno canaliza financiamiento a través de FINDETER para apoyar la inversión en las ciudades: además de ciudades grandes como Bogotá, Cali y Medellín, también hay un número creciente de ciudades pequeñas y medianas (más de 100.000 habitantes) en la cartera urbana, que han aumentado de 9 en 1951 a 33 en 2006. Este proceso de urbanización ha ido acompañado de un crecimiento económico robusto de alrededor de un 5% en los últimos años. El acceso al financiamiento requerido para estas inversiones es un cuello de botella serio, sobre todo para los municipios pequeños y medianos. FINDETER (Financiera del Desarrollo Territorial) es un banco de desarrollo público que apoya la descentralización, que ha jugado un papel crucial en lograr los objetivos de este plan de desarrollo. De hecho, es un actor importante en el financiamiento del desarrollo sostenible en el país: • Al apoyar la provisión de préstamos por sus intermediarios financieros para satisfacer las necesidades de los municipios y las empresas que prestan servicios públicos; y • Al ayudar a los municipios a definir, estructurar e implementar sus proyectos de desarrollo e inversiones prioritarios para que sean más atractivos para el sector bancario. Las principales estrategias de apoyo de FINDETER incluyen el Programa de “Ciudades Sostenibles y Competitivas”, el Programa de “Ciudades Emblemáticas”, el programa “Diamantes del Caribe & Santanderes de Colombia” y el programa de Responsabilidad Social y Ambiental. Estos programas han generado necesidades de financiamiento de aproximadamente USD 2,5 mil millones para los siguientes 5 años y han ayudado a FINDETER a diversificar sus fuentes de recursos. ¿Qué hace de FINDETER un modelo exitoso? En contraste con otros fondos de desarrollo municipal existentes en América Latina, FINDETER opera como un banco de segundo piso que re-descuenta préstamos a instituciones financieras de primer piso (en su mayoría bancos comerciales) para financiar inversiones de infraestructura y servicios municipales. Estos prestamistas de primer piso asumen 100% del riesgo crediticio, mientras que los préstamos de FINDETER están respaldados tanto por la hoja de balance del prestamista de primer nivel, como por las garantías (transferencias y retorno del proyecto). El hecho de que el sector privado asuma el riesgo crediticio de los préstamos evita riesgos de azar moral que son comunes a otros fondos de desarrollo municipales (por ejemplo, cuando el préstamo aparece dentro de la hoja de balance del gobierno nacional, la falta de incentivos creíbles puede derivar en un uso inapropiado de los fondos por parte de las entidades locales). Además, este diseño institucional estimula el mercado privado de créditos de manera directa. ¿Es FINDETER un modelo replicable? El modelo de operación de FINDETER ha sido reconocido como un buen ejemplo internacionalmente para países de ingresos medios con instituciones financieras capaces que puedan potencialmente asumir el riesgo crediticio de los préstamos para infraestructura municipal. Fuente: Banco Mundial (2016). 88. En África, algunos países han preferido utilizar “contratos municipales” como instrumento para mejorar el desempeño municipal en la provisión de servicios y priorizar inversiones estratégicas de manera coordinada. En el caso de Gabón, estos contratos funcionan como acuerdos legales entre el gobierno nacional y los gobiernos municipales de seis ciudades estratégicas. En ellos se establecen acuerdos de carácter recíproco, detallando los compromisos de cada parte en términos de inversiones estratégicas de infraestructura (realizadas por parte del gobierno nacional) a cambio de mejoras específicas en temas de gestión municipal (a las cuales se comprometen las ciudades). En un proyecto financiado con recursos del Banco Mundial en 201524 (US$ 100 millones), la modalidad, 24 Proyecto de Infraestructura y Desarrollo Local II, República de Gabón, Reporte No. PAD1319 (17 de noviembre de 2015). 39 contenido y acuerdos específicos de cada contrato fueron desarrollados bilateralmente entre el gobierno nacional y cada una de las ciudades, acordando metas e indicadores de desempeño específicos. Este mecanismo sirvió como punto de entrada para iniciar un diálogo y profundizar el proceso de descentralización en el país. Otros países como Camerún, Senegal, Ruanda, Costa de Marfil y Guinea también han llevado a cabo iniciativas similares de manera satisfactoria. 89. Bolivia cuenta con mecanismos existentes que podrían utilizarse para canalizar recursos a los gobiernos locales y brindar asistencia técnica para acompañar la implementación de una política nacional urbana. Se podría utilizar un vehículo existente del Gobierno de Bolivia para desempeñar esta función. Este esfuerzo podría ser dirigido por el Ministerio de Economía y Finanzas o se podría apalancar con otra entidad, como por ejemplo el Fondo Nacional de Desarrollo Regional (FNDR) del Ministerio de Planificación del Desarrollo, el Fondo Nacional de Inversión Productiva y Social (FPS) o el Banco de Desarrollo Productivo (BDP) para canalizar financiamiento a los municipios objetivo, sobre la base de los criterios definidos en una estrategia nacional25. Adicionalmente, será clave evaluar distintas alternativas disponibles para apalancar recursos del sector privado con el objetivo de financiar las grandes inversiones en infraestructura que requerirá el proceso de urbanización. 25 El Informe de Asistencia Técnica para el Desarrollo Urbano en Bolivia (Banco Mundial, 2016) provee información más detallada sobre posibles alternativas de diseño para la implementación de estas iniciativas. 40 Bibliografía Banco Mundial. (2014). Estudio de Urbanización en Bolivia. 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Por ejemplo, Bolivia y Argentina consideran como urbanas a todas aquellas localidades con más de 2.000 habitantes. Chile, por su parte, incluye además de este criterio poblacional, consideraciones sobre la estructura económica de las ciudades. Finalmente, un tercer grupo de países considera criterios poblacionales y de acceso a servicios para categorizar el territorio en urbano y rural (Cuba, Honduras y México clasifican como urbanas a poblaciones de más de 2.000 habitantes que cuenten con servicios de alcantarillado sanitario, alumbrado público, calles pavimentadas, centros educativos y de salud, entre otros. Nicaragua, Guatemala y Panamá utilizan un criterio similar, pero considerando un menor umbral poblacional; e.g. localidades con poblaciones comprendidas entre 1.000 y 2.000 habitantes, dependiendo del país). La Tabla 2 a continuación provee la lista de las definiciones oficiales utilizadas en cada país y la Tabla 3 resume estas definiciones a través de un ejercicio de mapeo lógico, para comparar a Bolivia con otros países. Tabla 2. Definiciones oficiales de "áreas urbanas" en América Latina y el Caribe País Definición oficial de “urbano” Argentina Población en centros poblados de más de 2.000 habitantes. Brasil Población residente en área legalmente definida como urbana y caracterizada por construcciones, calles e intensa ocupación humana. Afectada por transformaciones hacia afuera de desarrollo urbano y reservadas a expansión urbana. Bolivia Población ubicada en localidades de más de 2.000 habitantes. Chile Población que vive en conjuntos de viviendas concentradas con más de 2.000 habitantes, o entre 1.001 y 2.000 habitantes con un 50% o más de su población económicamente activa dedicada a actividades secundarias y/o terciarias. Excepcionalmente, se consideran urbanos los centros de turismo y recreación que cuentan con más de 250 viviendas concentradas y no cumplen el requisito de población. Colombia Población que vive en las cabeceras municipales. Costa Rica Población que vive en los centros administrativos de los cantones del país, o sea, parte o todo el distrito primero, además de otras áreas adyacentes. Estas áreas fueron demarcadas s/c con criterio físico y funcional, tomando en cuenta elementos tangibles tales como cuadrantes, calles, aceras, luz eléctrica, servicios urbanos y otros. Cuba Población residente en lugares habitados por 2.000 y más personas, así como en aquellos con menos de 2.000 habitantes y más de 500 habitantes que poseyeran las siguientes características: alumbrado público, calles pavimentadas, acueducto, red de alcantarillado, cloacas, servicio médico asistencial y centro educacional. Ecuador Población que vive en las capitales provinciales y cabeceras cantonales (núcleos concentrados), definidos previamente como áreas urbanas para fines censales. Se excluye, por lo tanto, a la población de la "periferia" (población dispersa dentro de los límites legales de las capitales provinciales y cabeceras cantonales). El Salvador Población que habita en las cabeceras municipales, sin tomar en cuenta la magnitud de la población ni otra característica especial. Guatemala Población residente en lugares de más de 2.000 habitantes y todo lugar cuya población fluctúe entre 1.500 y 2.000 habitantes, siempre que exista servicio de agua. Honduras La que habita en centros poblados de 2.000 y más habitantes y que cuenta, además, con las siguientes características: i) servicio de agua de cañería; ii) comunicación terrestre (carretera o 43 ferrocarril) o servicio regular aéreo o marítimo; iii) escuela primaria completa (seis grados); iv) correo o telégrafo y, por lo menos, uno de los siguientes servicios: alumbrado eléctrico, alcantarillado o centro de salud. México La que habita en localidades de más de 2.500 habitantes. Para el año 2000 y 2010, son cabeceras municipales o cuentan con 2.500 o más habitantes. Nicaragua Población que reside en el conjunto de localidades urbanas, es decir, en las cabeceras municipales y las localidades con 1.000 habitantes y más, que poseen características tales como trazado de calles, servicio de luz eléctrica, establecimientos comerciales e industriales, entre otras. Panama Población que vive en localidades con 1.500 habitantes y más, cuyas condiciones de vida ofrecen características urbanas tales como servicio de luz eléctrica, acueducto y alcantarillado, calles pavimentadas, establecimientos comerciales, facilidades de comunicación, escuela secundaria, y otras. Paraguay Población que habita en ciudades o pueblos, cabeceras de departamentos y distritos. Perú Población que vive en aglomeraciones cuyas viviendas, en número mínimo de 100, se hallen ocupadas contiguamente. Por excepción, se considera como población urbana a aquella que habita en todas las capitales de distrito. Las aglomeraciones pueden contener uno o más centros poblados con viviendas contiguas. República Población que habita en las cabeceras de comunas y de distritos municipales. Dominicana Venezuela Conjunto de centros poblados con 2.500 o más habitantes definida en cualquier nivel de la división político territorial del país. Fuente: CEPAL Tabla 3. Mapeo resumen de las definiciones de "urbano" en América Latina y el Caribe Definición basada en… No considera Umbral de población umbral de Entre 1.000 y Más de 2.000 población 2.0000 habitantes habitantes 1. Límites político-administrativos Colombia Costa Rica Ecuador El Salvador Paraguay República Dominicana 2. Criterios espaciales (e.g. contigüidad). Perú (solamente) Bolivia Argentina Venezuela* 3. Umbral …y estructura Chile poblacional… económica urbana. … y condiciones de vida Nicaragua Cuba y acceso a servicios Guatemala Honduras urbanos. Panamá México* Fuente: CEPAL y análisis propios. *Más de 2.500 habitantes. 44 Anexo II. Ejemplos de definiciones de ciudades secundarias con base en su jerarquía funcional Tipología de funciones urbanas en América Latina según Bolay & Rabinovich (2004) Algunas definiciones toman en cuenta las dinámicas socioeconómicas que tienen lugar en el ámbito urbano para categorizar ciudades de acuerdo a su función urbana. En América Latina, algunas de las caracterizaciones de ciudades de acuerdo a su función urbana se basan especialmente en la función económica que estas áreas urbanas juegan en el ámbito nacional y regional. Por ejemplo, una revisión de la literatura sobre las distintas definiciones utilizadas en América Latina incluye aquellas ciudades que sirven como nodo logístico debido a su ubicación estratégica e infraestructura para facilitar el intercambio de personas, bienes y servicios, así como también aquellas que con centros turísticos o económicos para sus regiones y economías locales (Bolay & Rabinovich, 2004). Las capitales regionales típicamente fungen como motores para la producción y el intercambio de bienes y servicios a nivel local y regional, mientras que muchas ciudades fronterizas pueden ser catalizadoras del intercambio comercial entre países vecinos, en las cuales variables externas como el tipo de cambio y los precios internacionales toman un papel preponderante en la economía local de estas ciudades. La Tabla 4 resume la tipología de ciudades secundarias descrita en Bolay & Rabinovich (2004): Tabla 4. Tipología de funciones urbanas en América Latina según Bolay & Rabinovich (2004) Mercado regional La ciudad es motor de la producción y el intercambio de bienes y servicios a nivel local y regional. Centro de servicio La ciudad ofrece un número de servicios públicos (e.g. servicios de salud, instituciones educativas secundarias y terciarias, así como servicios privados tales como bancos, negocios y centros informativos), tanto para la comunidad urbana como para la población ubicada en áreas vecinas. Región capital La ciudad hospeda a varias instituciones políticas y/o administrativas del gobierno regional o nacional. Centro económico La ciudad ha desarrollado una estrategia concertada nacional o internacionalmente como un polo comercial o industrial de gran escala, realizando las inversiones de infraestructura necesarias y facilitando la interacción de agentes económicos presentes en su área de influencia. Centro turístico La ciudad hace uso de sus ventajas comparativas tales como ubicación geográfica, recursos naturales, legado cultural o histórico, para promover actividades directamente relacionadas con el turismo nacional o internacional. Nodo logístico Debido a su ubicación estratégica y el desarrollo de infraestructura relevante, la ciudad sirve como plataforma para el intercambio de personas, bienes, servicios e información. 45 Periferia El crecimiento y desarrollo de la ciudad depende directamente de su integración con metropolitana el área metropolitana cercana, generando dinámicas propias en términos sociales y económicos. Interfaz nacional- La ubicación geográfica de la ciudad (e.g. ciudad fronteriza, costera o ciudad-estado) internacional y su estrategia de desarrollo (e.g. zona de libre comercio, turismo internacional, centro textil) le dan un rol primordial para el intercambio de bienes y servicios a nivel internacional. Ciudades en un área El desarrollo de la ciudad depende de su integración con una aglomeración de varias conurbada áreas urbanas aledañas, cada una de las cuales mantiene su propia identidad. Asociación o grupo de Varios poblados pequeños ubicados en una región preponderantemente rural poblados constituyen un grupo y son afectados unos por otros. Fuente: Intermediate Cities in Latin America: (Bolay & Rabinovich, 2004) Informe de Asistencia Técnica de Desarrollo Urbano en Bolivia (2016) En Bolivia, el “Informe de Asistencia Técnica de Desarrollo Urbano en Bolivia” del Banco Mundial publicado en 2016 clasifica el sistema de ciudades en Bolivia de acuerdo a cuatro categorías: (i) ciudades grandes (más de 500 mil habitantes); (ii) ciudades medianas (entre 100 mil y 500 mil); (iii) ciudades intermedias (entre 50 mil y 100 mil) y (iv) ciudades pequeñas (entre 10 mil y 50 mil). En esta y otras asistencias técnicas anteriores que incluyeron el análisis exhaustivo de la composición del empleo en áreas urbanas, el Banco Mundial encontró que las ciudades intermedias tienden a tener una mayor preponderancia del sector de servicios (i.e. transporte, finanzas y salud) como pilares principales de la estructura económica de estas ciudades. Asimismo, servicios como educación y comercio suelen ser sectores emergentes en estas ciudades. Aunque esta caracterización difiere de otras definiciones utilizadas por los organismos estatales, es importante destacar que estas definiciones no son contradictorias entre sí, sino que más bien reflejan diferentes parámetros que han sido considerados para cada propósito específico. Además, el informe provee una caracterización de cuatro tipos de ciudades de acuerdo a su estructura económica. Para evaluar los niveles de productividad y especialización entre las diferentes ciudades, el informe analizó datos sobre empleo por sector como una variable proxy. El análisis se basa en dos enfoques complementarios: la metodología del Cociente de Localización (CL) y el Índice de Herfindahl-Hirschman (IHH). Este análisis fue realizado para una muestra de 35 ciudades, que son representativas de cada categoría de ciudades por tamaño. En el Recuadro se presenta una explicación sobre la metodología. Recuadro 9. Resumen de la metodología de Cociente de Localización utilizada en el “Informe de Asistencia Técnica de Desarrollo Urbano en Bolivia (2016)” El Cociente de Localización (CL) es una herramienta para analizar la estructura del empleo en las ciudades. Este análisis es una medida de la concentración de la actividad económica en ciertos sectores en áreas urbanas. Es una herramienta útil para identificar “clústeres” o sectores altamente concentrados y factores que impulsan el crecimiento. Un CL mayor a 1 significa que cierto sector tiene una mayor concentración en una ciudad que en el país en su conjunto. Se utiliza la interacción entre el CL y el crecimiento del empleo para determinar la importancia de cierto sector en la economía local. 46 En la figura de arriba, el cuadrante superior derecho incluye los factores que impulsan el crecimiento del empleo — es decir, los sectores con un CL alto y un crecimiento del empleo por encima del promedio. Las estrategias de desarrollo local podrían enfocarse a estos sectores para crear o mantener un dinamismo económico adecuado. El cuadrante superior izquierdo incluye los sectores con un CL encima de 1 y un crecimiento del empleo que está disminuyendo. Estos sectores en declive ofrecen oportunidades para reforzar áreas importantes de la economía local. En el cuadrante inferior izquierdo están los sectores con un CL bajo y un crecimiento del empleo debajo del promedio. Son los sectores menos prometedores para las economías locales. El cuadrante inferior derecho muestra los sectores emergentes con un CL menor a 1 pero con empleo que está creciendo rápidamente. Estos sectores representan posibilidades en cuanto a empleo como generadores de crecimiento en las economías locales y como posibles clústeres emergentes. En el caso de Bolivia, se calculó el CL para los años 2001-2002 para una muestra de 35 ciudades, sobre la base de los datos del Censo de Población y Vivienda. Se calculó el crecimiento del empleo como el incremento en el sector a nivel de la ciudad, menos el incremento del sector a nivel agregado. El análisis del CL se basa en una agrupación de 17 sectores: Agricultura y Pesca, Minería, Industria, Servicios básicos, Construcción, Comercio, Restaurantes y hoteles, Transporte y Comunicaciones, Finanzas, Servicios empresariales, Administración pública, Enseñanza, Salud y servicios sociales, Otros servicios, Trabajadores domésticos, y Organizaciones internacionales. Asimismo, se subdividió Industria en Agro-procesamiento, Manufactura textil, y Otras Manufacturas, a fin de obtener información más detallada. Fuente: Banco Mundial (2016) Con base en el análisis de CL, el informe de asistencia técnica de 2016 identificó cuatro tipos de ciudades de acuerdo a su estructura económica. El análisis del CL ayuda a comprender el crecimiento de los diferentes sectores laborales comparado con la economía nacional. Esta información, combinada con los datos de tamaño de las ciudades derivados del Censo de Población y Vivienda, permitió categorizar el sistema de ciudades en Bolivia. A continuación, la Tabla 5 resume los principales resultados del análisis del empleo por tipo de ciudad: Tabla 5. Tipología de ciudades en Bolivia, según el Informe de Asistencia Técnica sobre Desarrollo Urbano (Banco Mundial, 2016) Tipo de Descripción de su estructura económica ciudad Ciudades En las ciudades grandes La industria y los servicios, además del sector de la construcción, Grandes impulsan el crecimiento del empleo. Por ejemplo, los factores que impulsan el crecimiento (más de 500 del empleo en Santa Cruz son la industria (agro-procesamiento y otros), la construcción, el mil) comercio, el transporte y la comunicación. Por otra parte, las industrias extractivas son un sector emergente en todas las ciudades metropolitanas; textiles, comercio y finanzas en 47 Cochabamba; el sector público, la educación y la salud en Santa Cruz; y el agro- procesamiento en La Paz. Ciudades En las ciudades medianas sobre todo la industria, la educación y la salud impulsan el medianas crecimiento del empleo. En cuanto a clústeres emergentes, en Sucre el sector textil se está (entre 100 coinvirtiendo en un nuevo impulsor de crecimiento del empleo. También es cada vez más mil y 500 importante el comercio en ciudades como Tarija y Trinidad; y, en Sucre y Trinidad también mil) están emergiendo las actividades en el sector extractivo. En cuanto a los sectores en declive en Sucre, Tarija y Trinidad, se encuentra el sector de la construcción, lo que podría tener un efecto negativo en el crecimiento del empleo, dado la importancia de este sector como un empleador importante. Ciudades En las ciudades intermedias son sobre todo los servicios -transporte, finanzas y salud- los intermedias que impulsan el crecimiento del empleo. En lo que respecta a los sectores emergentes, los (entre 50 mil servicios como educación y comercio parecen tener potencial para la generación de empleo y 100 mil) en las ciudades más pequeñas, que podrían desarrollar una vocación exportadora. Ciudades En las ciudades pequeñas parece que el sector de los servicios –comercio y transporte- es pequeñas un sector emergente, pero la industria manufacturera también está teniendo un papel (entre 10 mil importante en esas ciudades. En la actualidad, las ciudades pequeñas tienen un sector de y 50 mil) construcción fuerte, y cierta fuerza en las finanzas. La educación es un sector en declive en Camiri y San Ignacio, mientras que la agricultura es cada vez menos importante en Puerto Suárez y Tupiza. Fuente: Informe de Asistencia Técnica de Desarrollo Urbano en Bolivia (Banco Mundial, 2016). Clasificación de ciudades estratégicas de acuerdo a su rol estratégico (Roberts, 2015) Roberts (2015)26 propone una revisión a la definición tradicional de ciudades intermedias, y además ofrece una tipología de ellas caracterizando sus diferencias.  En primera instancia, están las “ciudades secundarias subnacionales”, que por lo general se desarrollan como capitales administrativas, centros de transporte o nodos industriales manufactureros o de servicios. Estas ciudades desempeñan un papel fundamental en el desarrollo nacional al ser motores económicos regionales.  En segunda instancia, las “aglomeraciones metropolitanas de ciudades secundarias” son aquellas ubicadas a menos de cincuenta kilómetros del centro histórico de la ciudad núcleo. Este tipo de ciudades secundarias presenta un desafío particular para los gobernantes, debido a que, en la mayoría de los países en vías de desarrollo, muchas de estas ciudades tienen una estructura de gobernanza débil y fallas generalizadas en la administración metropolitana que limitan el desarrollo urbano de manera coordinada. Estas ciudades tienden a surgir muy rápidamente, con viviendas improvisadas, servicios básicos insuficientes y vías en mal estado.  En tercer lugar, otro tipo de ciudades son las “ciudades secundarias en corredor”, que son aquellas que se desarrollan a lo largo de corredores comerciales (Song, 2013). Mejoras en la conectividad vial, ferroviaria o inversiones para mejorar el transporte marítimo o fluvial generan oportunidades económicas que promueven el crecimiento de estas ciudades. Normalmente, el éxito de estas ciudades está determinado por su capacidad para ofrecer ventajas a nuevas empresas y diversificar así su base productiva. 26 Gestionando Sistemas de Ciudades Secundarias. Políticas Públicas en Desarrollo Internacional ( Roberts, 2015). 48 Anexo III. La definición de ciudades intermedias – experiencias de América Latina y otros países 1. Aunque no existe un consenso global sobre la definición de ciudades intermedias, las nociones comúnmente aceptadas internacionalmente pueden agruparse de acuerdo a tres criterios: (a) población, (b) función urbana y; (c) indicadores geoespaciales. A continuación, se provee una descripción de cada uno:  Criterio 1: población. Las clasificaciones que se basan en un criterio poblacional dependen del umbral que se defina. Por ejemplo, ONU-Hábitat define una “ciudad secundaria” como un área urbana con una población de entre 100.000 y 500.000 habitantes (ONU-Hábitat, 1996:13) mientras que CEPAL considera como entre 50.000 y 1 millón de habitantes (CEPAL, 1998) y la Red Mundial de Ciudades y Gobiernos Locales (UCLG) las define como aquellas áreas urbanas cuya población esté comprendida entre los 20.000 y 1 millón de habitantes (United Cities and Local Governments, 2016).  Criterio 2: función urbana. Un segundo grupo de definiciones toman en cuenta las dinámicas socioeconómicas que tienen lugar en el ámbito urbano para categorizar ciudades de acuerdo a su función urbana. En América Latina, algunas de las caracterizaciones de ciudades se basan especialmente en la función económica que estas áreas urbanas juegan en el ámbito nacional y/o regional. Por ejemplo, una revisión de la literatura sobre las distintas definiciones utilizadas incluye aquellas ciudades que sirven como nodo logístico debido a su ubicación estratégica e infraestructura para facilitar el intercambio de personas, bienes y servicios, así como también aquellas que con centros turísticos o económicos para sus regiones y economías locales (Bolay & Rabinovich, 2004).  Criterio 3: indicadores geoespaciales. Finalmente, un tercer criterio que se utiliza internacionalmente para definir ciudades intermedias considera indicadores geoespaciales como el estudio de la mancha urbana, la densidad física o poblacional, entre otros. Por ejemplo, la Comisión Económica Europea desarrolló una metodología para medir el grado de urbanización usando información reticulada sobre la distribución poblacional y datos derivados de imágenes satelitales sobra la morfología del territorio (Dijkstra & Poelman, 2014) . 49 Anexo IV. Estudios de Caso: ejemplos globales de estrategias para desarrollar ciudades intermedias 1. De manera ilustrativa, a continuación, se resumen algunos de los enfoques que han utilizado otros países para promover el desarrollo de ciudades intermedias. A continuación, se resumen cinco ejemplos internacionales que presentan lecciones aprendidas para el contexto boliviano. Estos ejemplos abarcan cuatro continentes y cinco países, en un intento de ofrecer una colección variopinta de las diferentes estrategias utilizadas para atender diversas realidades. Los ejemplos que se resumen a continuación representan sólo una muestra de la vasta experiencia disponible a nivel internacional en este tema, que documentan experiencias de éxito y fracaso de las cuales se derivan lecciones para otros países como Bolivia. Una revisión más detallada de la literatura disponible puede encontrarse en Roberts (2015). África – Kenia: polos de crecimiento regionales impulsados desde el gobierno central 2. La República de Kenia, ubicada en el este de África, fue una colonia británica que se convirtió en república después de su independencia en 1963. En el año 2010, una nueva constitución estableció un sistema de gobierno de dos niveles, uno nacional y otro regional. En el año 2015, el PIB del país fue de 63.398 millones de dólares, con un PIB per cápita de 1.376 dólares. En el año 2015 el país tenía 46 millones de habitantes, de los cuales el 25,4 por ciento vivía en las áreas urbanas. Siete de sus aglomeraciones urbanas se consideran ciudades. Nairobi, la capital, ejerce las funciones de ciudad Nakuru, Kenya principal y tiene 3,5 millones de habitantes. Todas las ciudades secundarias del país son capitales regionales. El sistema regional se terminó de implementar después de la constitución de 2012. 3. Durante las décadas de 1970 y 1980, el gobierno central estimuló el desarrollo urbano estableciendo una jerarquía de ciudades e implementando políticas para apoyar los polos de crecimiento. Al comienzo se utilizó un enfoque que iba de los niveles superiores a los inferiores en la jerarquía gubernamental. Después, bajo el amparo de Focalización Distrital para el Desarrollo Rural, hubo un cambio hacia un enfoque que iba de los niveles inferiores a los superiores. Ninguno de estos dos enfoques alcanzó sus metas políticas y el desarrollo de las ciudades secundarias languideció bajo la primacía de Nairobi y, en menor medida, de Mombasa. En el año 2010, Kenia adoptó una nueva constitución que reorganizó el país en 47 condados y les proporcionó a los municipios mayor autoridad y acceso a los fondos de desarrollo. Aunque estas iniciativas generaron oportunidades de desarrollo, el nuevo sistema de administración se ha visto obstaculizado por la ausencia de una política comprehensiva de desarrollo urbano y de fondos para el desarrollo de la infraestructura. Políticas verticales poco coordinadas implementadas por el gobierno central buscaban orquestar un patrón de crecimiento más que invertir en áreas que crecían de forma natural. De esa forma, se desperdició una oportunidad para desarrollar una base sólida de ciudades secundarias, fortaleciendo la transferencia de fondos a las autoridades locales y las capacidades técnicas y administrativas para gestionar estos recursos. 50 Asia – Vietnam: estrategia de desarrollo urbano nacional enfocada en gestión del suelo y resiliencia 4. La República de Vietnam es una de las economías más dinámicas de Asia. El país, devastado tras años de guerra civil, emprendió en 1986 una serie de reformas económicas, Doi Moi, que tuvieron como resultado un periodo de crecimiento económico y desarrollo sin precedentes. Vietnam tiene 91,7 millones de habitantes (2015), de los cuales el 33,5 por ciento vive en ciudades (30,8 millones). El sistema urbano del país está dominado por dos grandes ciudades: Hanoi, la capital, y Ho Chi Minh (HCM), el mayor centro comercial y manufacturero del país. Cuatro ciudades tienen más del 10 por ciento de la población de HCM: Can Tho, Da Nang, Haiphong y Biên Hoa. Estas son las ciudades secundarias más importantes del país, junto con otras cuatro ciudades regionales más pequeñas, cada una de las cuales tiene alrededor de 300.000 habitantes. 5. Los planes de nacionales de desarrollo físico y socioeconómico han contribuido a darle forma a las políticas de desarrollo económico y la urbanización. Buena parte de la planeación para las áreas urbanas todavía está controlada por el gobierno central, a través de las paraestatales (corporaciones de propiedad del gobierno). Después de Doi Moi, la planeación se concentró en el nuevo crecimiento económico y el desarrollo orientado a las exportaciones, con la construcción de varias Zonas de Procesamiento de Exportaciones (ZPE) alrededor de las ciudades más grandes. Para atraer a las compañías internacionales a Vietnam se utilizaron como incentivos los salarios bajos, el precio de la tierra y generosos beneficios impositivos. En efecto, se dio un desarrollo industrial y el comercio se incrementó, pero esto benefició únicamente a las dos ciudades primarias y a las cuatro ciudades secundarias más grandes de Vietnam. 6. En 2010 el gobierno elaboró la Estrategia de Desarrollo Urbano de Vietnam, que debía implementarse completamente entre ese año y el 2050. Teniendo como antecedente la estrategia de 1998, se estableció un marco para la planeación y la administración del sistema de desarrollo urbano del país. El país se dividió en 10 regiones de planeación y cada una debía elaborar una política de desarrollo socioeconómico con base en las características y ventajas específicas de su entorno natural y sus condiciones socioeconómicas. La estrategia se concentró en el uso y gestión del suelo, especialmente en desarrollar herramientas de gestión para la conversión de tierra que tradicionalmente se había utilizado para la producción agrícola hacia nuevos usos urbanos para la construcción de grandes proyectos de infraestructura. Asimismo, se unificaron las definiciones de límites urbanos a nivel nacional, de manera de contar con información consistente para informar políticas sectoriales y territoriales. Esto permitió desarrollar políticas para evitar el crecimiento urbano desordenado e implementar medidas de prevención y mitigación contra inundaciones, desafíos importantes en las ciudades intermedias del país. En el Recuadro 6 en el texto principal, se presenta un estudio de caso de un proyecto de protección ribereña en Can Tho como un ejemplo de ejecución de proyectos a nivel de la ciudad bajo este nuevo marco de política urbana. América Latina – Colombia: vinculación de las dinámicas urbanas y rurales para el desarrollo territorial 7. Cerca del 75% de la población colombiana vive en centros urbanos, y se estima que esta proporción aumentará al 85% en el año 2050. Durante las próximas cuatro décadas se estima que cerca de 20 millones de personas llegarán a las ciudades, con las correspondientes demandas de vivienda, transporte, servicios públicos y sociales, entre otros. El número de ciudades mayores de 1 millón de habitantes aumentará de 4 en 2010 a 7 en 2050, y las mayores de 100 mil, de 41 a 69, lo cual implica mayores retos en materia de conectividad y coordinación. 51 8. En los últimos años las ciudades colombianas se han convertido en el motor de la economía nacional. Cerca del 85% del PIB nacional lo generan actividades en los centros urbanos, por lo que se encuentra una fuerte relación positiva entre el nivel de urbanización y el ingreso per cápita de las regiones colombianas. Esa realidad le ha permitido a las ciudades disminuir la pobreza y cerrar gradualmente las brechas sociales. El Plan Nacional de Desarrollo 2010-2014 reconoció la importancia de las ciudades dentro de la concepción regional, que busca acelerar el crecimiento económico y reducir las brechas de oportunidades para la población. 9. En respuesta a estos retos, Colombia se planteó la necesidad de definir una política que estipula la visión de país hasta el 2035 para fortalecer el Sistema de Ciudades como motor de crecimiento del país. La política está estructurada en la promoción de tres pilares fundamentales: (i) la competitividad regional, (ii) la competitividad nacional, y (iii) el mejoramiento de la calidad de vida de sus habitantes. Para implementar esta política en instrumentos concretos, con apoyo del Banco Mundial se realizaron una serie de análisis para definir a las ciudades colombianas e identificar los cuellos de botella que limitaban la eficiencia del sistema urbano. Como resultado, este ejercicio permitió identificar tres áreas prioritarias de intervención para reducir las disparidades territoriales a través del desarrollo del sistema de ciudades: (a) la profundización de la conectividad económica de ciudades principales, ciudades intermedias y zonas rurales, (b) el aumento de la coordinación regional y entre los distintos niveles de gobierno, y (iii) la promoción en la eficiencia y de la innovación en la manera como las ciudades se financian a sí mismas 10. La estrategia de Misión del Sistema de Ciudades se complementó con la Misión para la Transformación del Campo. Esta última buscaba evaluar e identificar los cuellos de botella que enfrentaban las áreas rurales y el sector agropecuario, incluyendo una revisión del marco institucional que regía a estos sectores en Colombia. La combinación de estas dos estrategias reconocía la importancia de ir más allá de la clasificación tradicional rural-urbano hacia una clasificación más amplia que reconozca los diferentes gradientes del territorio. Este fue un paso importante para promover una mejor articulación de las políticas que vinculan a los poblados rurales con el sistema de ciudades intermedias y grandes. La principal recomendación de la Misión para la Transformación del Campo enfatizaba las relaciones, sinergias y complementariedades entre las áreas rurales y urbanas para fomentar la competitividad regional y local. Los diagnósticos y recomendaciones generados durante la preparación de esta política sirvieron como insumo para informar la elaboración del Plan Nacional de Desarrollo 2014-2018 y las Negociaciones de Paz que tuvieron lugar en La Habana, Cuba. En el Recuadro 11 se muestra un estudio de caso de Bucaramanga y su estrategia para promover la economía a través de emprendedores locales. 52 Recuadro 10. Bucaramanga, Colombia: ciudad de emprendedores Ubicada en la región colombiana de Santander, al noreste de Colombia, Bucaramanga es una ciudad de 1.1 millones de habitantes. En 2012, el PIB de la ciudad se estimaba en US$ 12.8 billones, impulsado principalmente por los sectores de calzado y vestido, turismo, construcción, servicios y energía. En respuesta a las altas tasas de empleo informal en Bucaramanga que excedían el promedio nacional, el Plan Regional de Competitividad de Santander IV Foro Colombiano de la Mipyme en Bucaramanga, priorizó como uno de sus tres pilares estratégicos la Colombia formalización y apoyo a emprendedores locales. Los planes de apoyo a este sector se desarrollaron en conjunto con instituciones del gobierno central, gobiernos municipales de la región y el sector privado. Estos esfuerzos se centraron en modificar sustancialmente los procesos necesarios para el registro de empresas, por ejemplo, a través de la simplificación de trámites para solicitar inspecciones, otorgamiento de permisos de construcción y licencias comerciales, así como el establecimiento de un Centro de Servicios Empresariales en la municipalidad de Floridablanca. Además de la estrategia de formalización, la Cámara de Comercio de Bucaramanga buscaba potenciar la productividad de nuevas firmas a través del establecimiento de alianzas con universidades y empresas consolidadas de la región para favorecer la transferencia de conocimientos y tecnologías a los nuevos emprendimientos. La Cámara de Comercio implementó programas de capacitación subsidiados orientados a empoderar a los ciudadanos a fortalecer la nueva generación de emprendimientos de la región. Desde el nivel municipal se impulsó también mejoras en la formación de capital humano a través del fortalecimiento de la educación primaria, secundaria y terciaria. Otras ciudades colombianas también implementaron estrategias para promover el desarrollo económico local. Por ejemplo, Montería y Valledupar (aproximadamente a 400 kilómetros al sudeste de Barranquilla) se volvieron ciudades de crecimiento rápido, de 1.400.000 habitantes respectivamente, atrayendo a inversionistas extranjeros con sistemas de infraestructura de transporte urbano bien planificados (Romer 2015). Fuente: Six Case Studies of Economically Successful Cities (Kulenovic & Cech, 2015). América Latina - Creación de un Ministerio de Ciudades en Brasil 2. Este ministerio es responsable de establecer estrategias, lineamientos y prioridades en la asignación de recursos públicos, así como la creación de requisitos y estándares, al tiempo que monitorea y evalúa los programas federales. Sus áreas de autoridad y experiencia incluyen: la política de desarrollo urbano; políticas de subsidios para vivienda pública, saneamiento y transporte urbano; planificación, regulación, establecimiento de normas y gestión de la asignación de recursos en políticas de desarrollo urbano, vivienda, saneamiento básico y ambiental, transporte urbano; y participación en la formulación de directrices generales para la conservación de los sistemas de agua urbanos, así como la adopción de cuencas de drenaje como unidades básicas para la planificación y gestión del saneamiento. 53 Medio Oriente – Túnez/Turquía: fortalecimiento de las capacidades locales para desarrollar ciudades habitables 11. La República de Turquía tiene aproximadamente 80 millones de habitantes, de los cuales el 75 por ciento vive en áreas urbanas. En 2011, Turquía contaba con la población urbana de mayor tamaño de los países europeos. La ciudad promedio tenía unos 1.1 millones de habitantes, comparado con el promedio europeo de 674 mil habitantes por ciudad. En los últimos años, las ciudades intermedias han experimentado un rápido crecimiento poblacional y territorial. Además, las ciudades se han convertido en el principal motor del desarrollo industrial y competitivo de Turquía, impulsando una diversificación de la cartera exportadora más allá de las actividades extractivas y materias primas. 12. La rapidez de la urbanización y la dificultad de predecir adecuadamente los patrones de crecimiento urbano hacen que muchas ciudades intermedias de Turquía crezcan de manera desordenada y sin una estrategia clara. Algunos de estos retos incluyen el crecimiento de asentamientos y ocupaciones ilegales (llamados Gecekondu), un limitado acceso a servicios básicos en ciertas áreas de las ciudades y bajos niveles de competitividad económica. Además, Turquía ha experimentado una diferencia cada vez mayor entre las tasas de desarrollo de las ciudades del este y oeste del país, constituyendo un desafío político y estratégico de gran importancia para alcanzar un desarrollo económico balanceado a lo largo y ancho del territorio. 13. Para enfrentar estos retos, la República de Turquía ha venido implementando una serie de transformaciones estructurales orientadas a fortalecer la administración y el desarrollo de las ciudades intermedias. Estas transformaciones han respondido a elementos de consideración nacional pero también a diversos factores externos. Entre estos factores externos se encuentra la influencia de la Unión Europea (UE) y la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE). Muchas de las reformas estructurales se introdujeron como parte del proceso de ingreso acelerado a la UE. La mayoría de los programas de asistencia de la UE canalizan la ayuda financiera a través de las administraciones regionales y locales. Como resultado de estos esfuerzos, se ha logrado atraer capital para el desarrollo de infraestructura e industria en ciudades intermedias. 14. En Turquía, el desarrollo de las ciudades intermedias o secundarias tiene que ver sobre todo con la asignación de tierras y recursos para infraestructura, vivienda, educación y salud. La constitución de Turquía menciona ‘la planeación’ en lo relacionado con el uso de recursos para promover el desarrollo económico y social” con el fin de vincular el desarrollo a las oportunidades de empleo y crear ciudades “habitables”. Para ello, el país estaba orientando sus políticas hacia el establecimiento de alianzas con el sector privado para fortalecer la competitividad de ciudades intermedias, desarrollar sistemas de información integrados para informar el diseño e implementación de políticas públicas coordinadas, invertir en sistemas de transporte urbano que favorezcan la conectividad de trabajadores con puestos de trabajo, y fortalecer las capacidades de gestión y administración en los gobiernos municipales. 54 Recuadro 11. Gaziantep, Turquía – participación ciudadana para la promoción de exportaciones Ubicada al sureste de Turquía, Gaziantep es una ciudad intermedia de 1.2 millones de habitantes. Con una productividad superior al promedio nacional, el PIB de la ciudad se estimaba en US$ 6.7 billones. Los sectores económicos más importantes en la ciudad incluyen los servicios de outsourcing, manufactura de precisión, maquinaria pesada, textiles, educación y otros servicios. Una importante fracción de la producción local se destina a la exportación, por lo que la economía local depende de una red de infraestructura Gaziantep, Turquía confiable y un contexto económico favorable al comercio internacional. Uno de los factores de éxito en el desarrollo económico de la ciudad ha sido el involucramiento de diversos actores de la vida local. La ciudad implementó un proceso estructurado de planificación urbana involucrando a las autoridades locales y nacionales, sociedad civil, centros educativos y universidades, pequeños emprendedores y representantes de las principales empresas del sector privado. Estos actores conforman un Comité que se reúne para acordar una visión consensuada y discutir asuntos de interés común. Contrario a la sabiduría convencional, la ciudad no cuenta con una estrategia formal de desarrollo económico. Por el contrario, este Comité sostiene reuniones periódicas en las cuales las discusiones se estructuran en mesas de trabajo temáticas. Estas mesas de trabajo luego llevan propuestas concretas a la Cámara de Comercio y otros cuerpos consultivos como el Consejo Municipal para ser implementados. Esto le ha permitido contar con planes flexibles y adaptables que respondan de manera más efectiva a fluctuaciones en los mercados internacionales que permitan posicionar sus exportaciones de manera competitiva. Fuentes: Six Case Studies of Economically Successful Cities (Kulenovic & Cech, 2015); Perú: Hacia un Sistema Integrado de Ciudades. Una nueva visión para crecer. (Banco Mundial, 2015). 55 Anexo V. FINDETER – Financiar el Desarrollo de las Ciudades en Colombia Introducción. Colombia es un país altamente urbanizado donde más del 75% de la población vive en las ciudades. Las ciudades de Bogotá, Cali, Medellín y Barranquilla dominan el paisaje económico del país. Estas ciudades albergan el 30% de la población del país y representan un alto porcentaje del empleo. Adicionalmente, existe un número creciente de ciudades pequeñas y medianas (con más de 100.000 habitantes) en la cartera urbana, que han aumentado de 9 en 1951 a 33 en 2006. Este proceso de urbanización ha ido acompañado de un crecimiento económico robusto de alrededor de un 5% en los últimos años. En vista de este contexto económico y demográfico, el sistema urbano en Colombia jugará un papel crítico en apoyar un mayor crecimiento, sobre todo si se considera que el fortalecimiento de los roles de las ciudades podría contribuir a mitigar los riesgos inherentes en la economía intensiva en materias primas de Colombia y a preparar mejor al país para el paisaje post-conflicto durante 2016. La eficiencia y la productividad del sistema urbano de Colombia serán claves determinantes en la capacidad del país de pasar de ser un país de ingreso medio a ser una economía de ingreso medio- alto. Los principales factores que han impulsado el éxito reciente son las mejoras en la gestión macroeconómica y financiera, la diversificación de nuevos acuerdos comerciales (sobre todo a través de vínculos más fuertes con los BRICS), y la integración segura en los mercados financieros internacionales (Banco Mundial 2011). Los municipios han sido actores importantes para asegurar que el proceso de urbanización empuje el crecimiento económico, la integración social y la protección ambiental. Pero todavía se cuenta con muchos desafíos: El desarrollo rezagado de varios municipios y regiones muy afectadas por la violencia y la pobreza. El Plan Nacional de Desarrollo 2010-2014 está enfocado a estos municipios y regiones. Los principales proyectos e iniciativas ayudarán a incrementar la provisión de servicios básicos e infraestructura, que juegan un papel crucial en la reducción de la pobreza, además de inversiones en infraestructura con un fuerte apalancamiento regional. El acceso al financiamiento requerido para estas inversiones es un cuello de botella importante, sobre todo para los municipios pequeños y medianos. FINDETER (Financiera del Desarrollo Territorial) es un banco de desarrollo público que apoya la descentralización y que ha jugado un papel crucial en lograr los objetivos de este plan de desarrollo. De hecho, es un actor importante en el financiamiento del desarrollo sostenible en el país:  Al apoyar la provisión de préstamos por sus intermediarios financieros para satisfacer las necesidades de los municipios y las empresas que prestan servicios públicos; y  Al ayudar a los municipios a definir, estructurar e implementar sus proyectos de desarrollo e inversiones prioritarias para que sean más atractivos para el sector bancario. Creación del Banco de Desarrollo de Colombia. FINDETER fue creado bajo la Ley 57 de 1989 con el propósito de promover el desarrollo regional y urbano, mediante la financiación y la asesoría para instituciones en lo referente a diseño, ejecución y administración de proyectos o programas de inversión. En este momento el Banco es parte del Ministerio de Finanzas de Colombia. La Ley autoriza a FINDETER a:  Descontar créditos a las autoridades locales, sus entidades descentralizadas, a las áreas metropolitanas, a las asociaciones de municipios para la realización de proyectos; 56  Captar ahorro interno mediante la emisión de títulos, así como celebrar contratos de crédito interno, los cuales requerirán la autorización de la Junta Directiva;  Recibir depósitos de las entidades públicas, a término fijo;  Realizar operaciones de crédito externo, con sujeción a los requisitos y procedimientos establecidos por la legislación vigente para el endeudamiento externo de las entidades descentralizadas del orden nacional;  Administrar directamente las emisiones de títulos;  Realizar contratos de fiducia para administrar los recursos que lo transfieran otras entidades públicas para financiar la ejecución de programas especiales. Modelo de Negocio. Como una institución de segundo piso, FINDETER financia proyectos de infraestructura al canalizar recursos a través de intermediarios financieros autorizados, como ser bancos, empresas financieras comerciales y corporaciones financieras. El objetivo es proporcionar recursos con tasas y plazos adecuados para satisfacer las necesidades de financiamiento de los proyectos. El sistema de redescuento es el nombre con el que se conoce la modalidad mediante la cual FINDETER otorga créditos a intermediarios financieros que a su vez los desembolsan a los beneficiarios que pueden ser tanto públicos como privados. Fuente: FINDETER El proceso es el siguiente: la agencia implementadora (o el prestatario final) solicita un préstamo para financiar un proyecto de infraestructura a una de las instituciones financieras intermediarias. La institución financiera intermediaria examina y aprueba la solicitud de préstamo para luego solicitar un financiamiento de redescuento de FINDETER. En ese momento, FINDETER analiza el proyecto y la de la institución financiera intermediaria, y si se ajusta a las necesidades aprueba el financiamiento y desembolsa los fondos a la institución financiera intermediaria. FINDETER hace seguimiento y proporciona asistencia técnica al beneficiario final del préstamo a lo largo de la vida del proyecto. Simultáneamente, FINDETER se involucra en estrategias de desarrollo territorial integrado con apoyo del gobierno e instituciones multilaterales. El modelo de negocio de FINDETER ha demostrado ser exitoso en vista de que todos sus deudores son instituciones financieras reguladas con carteras de préstamos con pocos problemas pero que al mismo tiempo garantizan una cobertura muy grande. Además, la institución tiene un estatus legal como una entidad 57 de redescuento, lo cual implica una posición preferida en el cobro de préstamos frente a los demás acreedores de sus clientes. Asimismo, tiene capacidad para financiar a casi 11 segmentos diferentes, lo cual hace que su cartera de préstamos tenga una sana diversificación por sector económico. Los recursos de FINDETER se asignan a todos los programas destinados a mejorar la calidad de vida de la población, sobre todo en transporte, servicios públicos, salud, maquinarias y equipos, educación, la conservación del patrimonio, turismo, medio ambiente, vivienda, deporte, recreación y cultura, telecomunicaciones y mejora fiscal. El objetivo principal de la institución es mantener la rentabilidad por encima de la tasa de inflación, para poder preservar el valor del capital en el tiempo. Los intermediarios que son supervisados por la Superintendencia Financiera de Colombia solicitan préstamos y opciones de arrendamiento. Se trata de bancos comerciales, corporaciones financieras, Institutos de Fomento y Desarrollo Regional (INFIS) y cooperativas financieras. Las entidades no supervisadas por la Superintendencia Financiera de Colombia sólo pueden solicitar préstamos para la vivienda social. Los beneficiarios públicos incluyen: ministerios, municipios, distritos; entidades descentralizadas del nivel territorial; asociaciones de municipios o áreas metropolitanas. Los beneficiarios privados son menos comunes, pero si el objetivo de la entidad privada está alineado con los segmentos de financiación de FINDETER, se la considera. Los beneficiarios especiales son las juntas de acción comunal, organizaciones autorizadas a prestar servicios públicos, operadores de transporte de carga y proveedores de servicios de salud, educación y turismo. Repagos. Una de las condiciones financieras de FINDETER para los préstamos, que además da una ventaja competitiva a la institución, es su capacidad de financiar el 100% de la inversión del proyecto. Sin embargo, puede tener un rango de redescuento de mínimo el 50%. Los préstamos se otorgan por plazos de hasta 15 años, incluyendo hasta 3 años de gracia en que no corren las penalidades ni pagos por adelantado. El modo de pago es acorde a las necesidades del deudor (anual, semestral o mensual) y la amortización puede ser fija o gradual. En cuanto a la moneda, FINDETER presta en pesos colombianos o en dólares norteamericanos. De esta manera puede llegar a instituciones privadas que ganan en diferentes monedas. Diversas Fuentes de Financiamiento. FINDETER obtiene su financiamiento sobre todo de la emisión de certificados de depósito a plazo fijo (DPF), y efectivamente es uno de los principales emisores de estos instrumentos en el mercado local con una posición favorecida por su naturaleza gubernamental, que le ha permitido mantener una base de financiamiento estable con vencimientos adecuados. A pesar de ello, FINDETER busca diversificar sus recursos a través de líneas de crédito de organizaciones multilaterales y mediante la emisión reciente de bonos en el mercado internacional. En 2013, la recaudación de fondos a través de DPF fue la fuente más importante para obtener recursos y contribuyó directamente al apalancamiento de las operaciones activas del Banco. En lo que respecta a financiamiento externo, el Banco opera en tres frentes: créditos a través de organizaciones internacionales, asistencia técnica a través de cooperación internacional, y posicionamiento. En este momento FINDETER tiene acceso a financiamiento a largo plazo de instituciones multilaterales como ser el Banco Interamericano de Desarrollo (IADB), L’Agence Française de Développement (LFD), el Grupo del Banco Mundial (GBM), KfW y CAF. Todos tienen garantías soberanas, excepto el financiamiento con LFD. Asistencia Técnica. En el marco de su modelo de negocios, FINDETER no sólo proporciona financiamiento, sino que además ayuda a generar proyectos nuevos al dar asesoramiento técnico, financiar pre-inversiones, y al apoyar a sus clientes, tanto públicos como privados, para conseguir el financiamiento requerido. Las principales estrategias de apoyo de FINDETER incluyen el Programa de “Ciudades 58 Sostenibles y Competitivas”, el Programa de “Ciudades Emblemáticas”, el programa “Diamantes del Caribe & Santanderes de Colombia” y el programa de Responsabilidad Social y Ambiental. Estos programas han generado una demanda de financiamiento de aproximadamente USD 2,5 mil millones para los siguientes 5 años y han ayudado a FINDETER a diversificar sus fuentes de recursos. Las tasas y comisiones netas se han incrementado de USD 0,2 millones en 2011 a USD 10,8 millones en 2013, lo cual contribuye a una mayor estabilidad de sus ingresos. FINDETER además se beneficia de su estrecha cooperación con el Gobierno de Colombia derivada de su rol como un instrumento central en la ejecución del Plan Nacional de Desarrollo. Gracias a la composición de su junta directiva, FINDETER tiene un acceso único a la agenda de infraestructura de varias industrias. Un buen ejemplo de esto es el programa de vivienda, que tiene previsto entregar más de 100.000 viviendas a personas de bajos ingresos y “Aguas para la Prosperidad” que beneficia a más de 4 millones de personas, y otros programas más pequeños. Para el programa de vivienda asequible, por ejemplo, FINDETER era el intermediario para ayudar a aclarar los requisitos esperados al preparar las propuestas, en respuesta a los términos de referencia publicados para el programa. En el caso de los programas de aguas, FINDETER da apoyo técnico y apoyo en cuanto a la gestión de los recursos para la contratación de las obras y la supervisión para proyectos de agua y saneamiento básico previamente definidos y declarados viables por el Ministerio. 59