64516 Understanding Children’s Work Programme Working Paper Series, November 2009 Trabajo infantil en Venezuela: 1998-2007 Federico Blanco Allais Noviembre 2009 Trabajo infantil en Venezuela: 1998-2007 Federico Blanco Allais* Working Paper Noviembre 2009 Understanding Children’s Work (UCW) Programme Villa Aldobrandini V. Panisperna 28 00184 Rome Tel: +39 06.4341.2008 Fax: +39 06.6792.197 Email: info@ucw-project.org As part of broader efforts towards durable solutions to child labor, the International Labour Organization (ILO), the United Nations Children’s Fund (UNICEF), and the World Bank initiated the interagency Understanding Children’s Work (UCW) programme in December 2000. The programme is guided by the Oslo Agenda for Action, which laid out the priorities for the international community in the fight against child labor. Through a variety of data collection, research, and assessment activities, the UCW programme is broadly directed toward improving understanding of child labor, its causes and effects, how it can be measured, and effective policies for addressing it. For further information, see the programme website at www.ucw-project.org. This paper is part of the research carried out within UCW (Understanding Children's Work), a joint ILO, World Bank and UNICEF programme. The views expressed here are those of the authors' and should not be attributed to the ILO, the World Bank, UNICEF or any of these agencies’ member countries. * International Programme on the Elimination of Child Labour (ILO-IPEC) Trabajo infantil en Venezuela: 1998-2007 Working Paper Noviembre 2009 RESUMEN El presente documento analiza la participación laboral de niños y niñas en Venezuela entre 1998 y 2007. El objetivo principal es establecer una aproximación cuantitativa de las formas de trabajo prohibidas en función de la legislación nacional y la normativa internacional. Las estimaciones presentadas se obtienen a partir de la Encuesta de Hogares por Muestreo (EHPM) del Instituto Nacional de Estadística de Venezuela, la cual se realiza en intervalos semestrales y es estadísticamente representativa del total de la población del país. Se analizan 19 semestres en el período comprendido entre 1998 y 2007. En el capítulo 9 se estima la participación laboral e indicadores educativos de los niños y niñas residentes en territorios indígenas tradicionales a partir de los datos del Censo de Población y Vivienda de 2001. Trabajo infantil en Venezuela: 1998-2007 Working Paper Noviembre 2009 ,1',&(  ,QWURGXFFLyQ   0DUFR QRUPDWLYR LQWHUQDFLRQDO VREUH WUDEDMR LQIDQWLO    &RQYHQFLyQ GH ORV 'HUHFKRV GHO 1LxR   &RQYHQLR VREUH OD (GDG 0tQLPD  Q~P     &RQYHQLR VREUH ODV 3HRUHV IRUPDV GH WUDEDMR LQIDQWLO  Q~P      'HILQLFLyQ HVWDGtVWLFD GH WUDEDMR LQIDQWLO   /LPLWDFLRQHV GH ORV GDWRV GLVSRQLEOHV HQ 9HQH]XHOD    ([WHQVLyQ GHO WUDEDMR LQIDQWLO HQ 9HQH]XHOD   1LxRV \ QLxDV RFXSDGRV    (VWLPDFLyQ GHO WUDEDMR SHOLJURVR    (VWLPDFLyQ GHO WUDEDMR LQIDQWLO    (GXFDFLyQ \ WUDEDMR LQIDQWLO    7HQGHQFLD GHO WUDEDMR LQIDQWLO    'LVWULEXFLyQ JHRJUiILFD GHO WUDEDMR LQIDQWLO HQ 9HQH]XHOD    7UDEDMR LQIDQWLO GH ORV QLxRV \ QLxDV LQGtJHQDV GH 9HQH]XHOD    )XHQWHV GH LQIRUPDFLyQ SREODFLyQ LQGtJHQD GH 9HQH]XHOD    7DVDV GH RFXSDFLyQ GH QLxRV \ QLxDV HQ WHUULWRULRV LQGtJHQDV WUDGLFLRQDOHV    &RQFOXVLRQHV   5HFRPHQGDFLRQHV   %LEOLRJUDItD   $QH[R , 6LVWHPD GH &XHQWDV 1DFLRQDOHV 6&1 \ FODVLILFDFLyQ GHO XVR GHO WLHPSR   $QH[R ,, 3URFHVR GH HVWLPDFLyQ PXQGLDO GHO WUDEDMR SHOLJURVR UHDOL]DGR SRU OD 2,7  $QH[R ,,, 3REODFLyQ LQGtJHQD HQ WHUULWRULRV LQGtJHQDV WUDGLFLRQDOHV SRU SXHEOR LQGtJHQD  $QH[R ,9 3REODFLyQ LQGtJHQD HQ WHUULWRULRV LQGtJHQDV WUDGLFLRQDOHV SRU SXHEOR LQGtJHQD \ HQWLGDG IHGHUDO   UCW WORKING PAPER SERIES, NOVIEMBRE 2009 1. INTRODUCCIÓN 1. El presente documento analiza la participación laboral de niños y niñas en Venezuela entre 1998 y 2007. El objetivo principal es establecer una aproximación cuantitativa de las formas de trabajo prohibidas en función de la legislación nacional y la normativa internacional. 1 Las estimaciones presentadas se obtienen a partir de la Encuesta de Hogares por Muestreo (EHPM) del Instituto Nacional de Estadística de Venezuela, la cual se realiza en intervalos semestrales y es estadísticamente representativa del total de la población del país. 2 Se analizan 19 semestres en el período comprendido entre 1998 y 2007. En el capítulo 9 se estima la participación laboral e indicadores educativos de los niños y niñas residentes en territorios indígenas tradicionales a partir de los datos del Censo de Población y Vivienda de 2001. 2. El documento se estructura de la siguiente manera. En el capítulo 2 se presenta el marco normativo internacional en materia trabajo infantil. En el capítulo 3 se explica el proceso de adaptación de la normativa internacional en indicadores estadísticos de trabajo infantil. En el capítulo 4 se discuten las limitaciones específicas de la EHPM como fuente de información sobre las actividades laborales de los niños y niñas y, de manera más general, las limitaciones de las encuestas de hogares como fuente de información sobre las distintas formas de trabajo infantil. En el capítulo 5 se presentan estimaciones de las principales formas de trabajo en las que participan los niños y niñas, a saber: niños y niñas ocupados; en trabajo infantil (trabajo prohibido que representa un subconjunto de los niños y niñas ocupados) y; en trabajo peligroso (que a su vez representa un subconjunto del trabajo infantil). En el capítulo 6 se presentan indicadores de asistencia escolar en función de la condición de actividad (trabaja o no trabaja) y del tipo de trabajo realizado para determinar el efecto del trabajo infantil sobre la educación. En el capítulo 7 se analiza la tendencia del trabajo infantil en el período de 1998 a 2007 y se discuten algunos de los principales determinantes de la participación laboral de los niños y niñas en Venezuela. En el capítulo 8 se presenta la distribución geográfica del trabajo infantil por entidad federal en términos absolutos y porcentuales. En el capítulo 9 se aborda el tema del trabajo infantil en los pueblos indígenas del país, como parte del análisis centrado en los grupos más vulnerables. En el capítulo 10 se presentan conclusiones y en el capítulo 11 se formulan algunas recomendaciones en función de los resultados. 1 De acuerdo con el Convenio sobre las peores formas de trabajo infantil, 1999 (núm. 182), de la OIT, y la Convención de las Naciones Unidas sobre los Derechos del Niño, debe entenderse por niño a toda persona menor de 18 años de edad. 2 La Encuesta de Hogares por Muestreo es una investigación de naturaleza estadística y propósitos múltiples que se realiza en Venezuela de forma continua desde el año 1967, surgió como respuesta a la necesidad de disponer, en los períodos ínter censales, de información sobre la estructura, evolución del mercado de trabajo y las características socioeconómicas de la población, especialmente en relación con variables susceptibles a modificaciones significativas en el corto plazo. A partir de las variables investigadas en la encuesta, se producen indicadores como la tasa de actividad económica, tasa de desempleo, tasa de cesantía, porcentaje de ocupados en el sector informal, entre otros. 2 TRABAJO INFANTIL EN VENEZUELA: 1998-2007 3. Como se expone en esta investigación, existe evidencia suficiente para confirmar que la incidencia del trabajo infantil se encuentra estrechamente ligada a los ciclos económicos, al aumento de la pobreza y a la condición de vulnerabilidad de los hogares. Esto es particularmente relevante en momentos en que las perspectivas económicas de Venezuela se deterioran progresivamente dentro de un contexto de recesión económica mundial, drástica contracción de los precios del petróleo y pérdida del poder adquisitivo a nivel nacional como producto de elevadas tasas de inflación. UCW WORKING PAPER SERIES, NOVIEMBRE 2009 2. MARCO NORMATIVO INTERNACIONAL SOBRE TRABAJO INFANTIL 4. La abolición progresiva del trabajo infantil se ha convertido en las últimas décadas en una de las prioridades de la comunidad internacional. Los principales instrumentos internacionales que constituyen el marco normativo internacional en la materia son la Convención sobre los Derechos del Niño, 1990; y los Convenios de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) núms. 138 y 182, sobre la edad mínima de admisión al empleo o trabajo, 1973, y sobre las peores formas de trabajo infantil, 1999. 2.1 Convención de los Derechos del Niño3: 5. El Artículo 32 de la CDN consagra la protección de los niños y niñas de la explotación económica y de formas de trabajo susceptibles de afectar su educación, salud y desarrollo. El texto del artículo establece: Los Estados Partes reconocen el derecho del niño a estar protegido contra la explotación económica y contra el desempeño de cualquier trabajo que pueda ser peligroso o entorpecer su educación, o que sea nocivo para su salud o para su desarrollo físico, mental, espiritual, moral o social. Los Estados Partes adoptarán medidas legislativas, administrativas, sociales y educacionales para garantizar la aplicación del presente artículo. Con ese propósito y teniendo en cuenta las disposiciones pertinentes de otros instrumentos internacionales, los Estados Partes, en particular: a) Fijarán una edad o edades mínimas para trabajar; b) Dispondrán la reglamentación apropiada de los horarios y condiciones de trabajo; c) Estipularán las penalidades u otras sanciones apropiadas para asegurar la aplicación efectiva del presente artículo.4 2.2 Convenio sobre la Edad Mínima, 1973 (núm. 138)5: 6. Este Convenio es aplicable a todos los sectores económicos y a todos los niños y niñas trabajadores y representa actualmente lo que es la definición internacional más amplia y aceptada sobre la edad mínima sobre la admisión al empleo o trabajo. El elemento central del Convenio núm. 138 es que obliga a los Estados que lo ratifican a fijar una edad mínima de 3 Fue ratificada por Venezuela el 14 de Septiembre de 1990. 4 En el siguiente link puede encontrarse el texto completo de la Convención: http://www.unhchr.ch/spanish/html/menu3/b/k2crc_sp.htm 5 Fue ratificado por Venezuela el 15 de Julio de 1987. 4 TRABAJO INFANTIL EN VENEZUELA: 1998-2007 admisión al empleo o trabajo y define un rango de edades mínimas por debajo de las cuales no se debería requerir que ningún niño o niña trabaje. 7. El Convenio núm. 138 tiene un enfoque flexible ya que permite a los Estados que lo ratifican fijar la edad mínima en 14 o 15 años dependiendo del nivel de desarrollo de sus economías y servicios educativos. 6 De igual forma este instrumento normativo tiene un enfoque progresivo ya que aún cuando los Estados fijen la edad mínima en 14 años (el mínimo permitido), se persigue que la eleven a 15 años en la medida en que dispongan de mejores posibilidades económicas y educativas. 7 Al momento de la ratificación, Venezuela fijó la Edad mínima en 14 años. Conviene observar que dentro del contexto Sudamericano varios países fijaron o han elevado la edad mínima de admisión al empleo a 15 y 16 años: &XDGUR  (GDGHV PtQLPDV GH DGPLVLyQ DO WUDEDMR 3DtV (GDG PtQLPD GH DGPLVLyQ DO WUDEDMR %UDVLO (GDG PtQLPD HVSHFLILFDGD  DxRV &RORPELD (GDG PtQLPD HVSHFLILFDGD GHVGH  GH PD\R   DxRV (FXDGRU  DxRV  &KLOH (GDG PtQLPD HVSHFLILFDGD  DxRV 8UXJXD\ (GDG PtQLPD HVSHFLILFDGD  DxRV $UJHQWLQD (GDG PtQLPD HVSHFLILFDGD  DxRV %ROLYLD (GDG PtQLPD HVSHFLILFDGD  DxRV 3DUDJXD\ (GDG PtQLPD HVSHFLILFDGD  DxRV 3HU~ (GDG PtQLPD HVSHFLILFDGD  DxRV 9HQH]XHOD (GDG PtQLPD HVSHFLILFDGD  DxRV )XHQWH 2,7 6 Algunos países, como es el caso de Brasil, han superado las exigencias mínimas de este Convenio, fijando la edad mínima de admisión al trabajo o empleo en 16 años de edad. 7 En el siguiente link puede encontrarse el texto completo del Convenio: http://www.ilo.org/ilolex/cgi- lex/convds.pl?C138 8 En su Título V del Libro Primero, el Código de la Niñez y de la Adolescencia del Ecuador regula el trabajo de los niños, niñas y adolescentes, establece en 15 años la edad mínima “para todo tipo de trabajo, incluido el servicio domésticoâ€? UCW WORKING PAPER SERIES, NOVIEMBRE 2009 2.3 Convenio sobre las Peores formas de trabajo infantil, 1999 (núm. 182)9: 8. El movimiento contra el trabajo infantil se vio fuertemente reforzado por la adopción unánime del Convenio sobre las peores formas de trabajo infantil, 1999 (núm. 182). Dicho convenio ha sido ratificado a una velocidad sin precedentes en toda la historia de la OIT. 10 9. El Convenio núm. 182 requiere a los Estados que lo ratifican que tomen medidas inmediatas y efectivas para prohibir y erradicar las peores formas de trabajo infantil. A diferencia del Convenio núm. 138, el Convenio núm. 182 no contiene cláusulas de flexibilidad y no hace ninguna distinción entre países desarrollados y en vías de desarrollo. Este convenio establece un área de acción prioritaria dentro del combate contra el trabajo infantil, definiendo formas de explotación extremas que deben ser eliminadas con carácter de urgencia por estar en absoluta contradicción con los derechos humanos básicos de los niños y niñas. 10. El Artículo 3 del convenio define las peores formas de trabajo infantil (PFTI) como: a. Toda forma de esclavitud o práctica análoga a la esclavitud, como la venta y la trata de niños y niñas, la servidumbre por deudas y la condición de siervo, así como el trabajo forzoso u obligatorio, incluido el reclutamiento forzoso u obligatorio de niños y niñas para utilizarlos en conflictos armados. b. La utilización, el reclutamiento o la oferta de niños y niñas para la prostitución, la producción de pornografía o actuaciones pornográficas. c. La utilización, el reclutamiento o la oferta de niños y niñas para la realización de actividades ilícitas, en particular la producción y el tráfico de estupefacientes, tal como se define en los tratados internacionales pertinentes. d. El trabajo que, por su naturaleza o por las condiciones en que se lleva a cabo, es probable que dañe la salud, la seguridad o la moralidad de los niños. 11. Las PFTI se pueden clasificar en dos categorías: 9 Fue ratificado por Venezuela el 26 de Octubre de 2005. 10 A fecha de Junio de 2009 el Convenio núm. 182 cuenta con 170 ratificaciones de 183 estados miembros de la OIT. 6 TRABAJO INFANTIL EN VENEZUELA: 1998-2007 ƒ Las actividades previstas en los apartados a) a c) se denominan «peores formas de trabajo infantil no designadas como trabajo peligroso» y a menudo se les llama también «formas incuestionablemente peores de trabajo infantil». Estas actividades entran en tal contradicción con los derechos humanos básicos de los niños y niñas, que están absolutamente prohibidas para toda persona menor de 18 años. ƒ Las actividades a que se refiere el apartado d) corresponden a lo que se denomina como trabajo peligroso, tal como lo define (o definirá en un futuro) la legislación nacional. Dichos trabajos pueden llevarse a cabo en sectores legítimos de actividad económica, pero que de igual forma son altamente dañino para los niños y niñas trabajadores. Cada país debe generar un listado de trabajos peligrosos en consulta con las organizaciones de empleadores y de trabajadores. 11 12. De acuerdo con la Recomendación núm. 190 de la OIT, se deben tomar en consideración los siguientes criterios a la hora de determinar en el plano nacional qué condiciones de trabajo son peligrosas para los niños: a. los trabajos en que el niño queda expuesto a abusos de orden físico, psicológico o sexual; b. los trabajos que se realizan bajo tierra, bajo el agua, en alturas peligrosas o en espacios cerrados; c. los trabajos que se realizan con maquinaria, equipos y herramientas peligrosos, o que conllevan la manipulación o el transporte manual de cargas pesadas; d. los trabajos realizados en un medio insalubre en el que los niños estén expuestos, por ejemplo, a sustancias, agentes o procesos peligrosos, o bien a temperaturas o niveles de ruido o de vibraciones que sean perjudiciales para la salud, y e. los trabajos que implican condiciones especialmente difíciles, como los horarios prolongados o nocturnos, o los trabajos que retienen injustificadamente al niño en los locales del empleador. 11 Ver Artículo 3 del Convenio núm. 138. UCW WORKING PAPER SERIES, NOVIEMBRE 2009 3. DEFINICIÓN ESTADÃ?STICA DE TRABAJO INFANTIL 13. El término trabajo infantil se refiere a la participación de niños y niñas en formas de trabajo prohibidas y, a nivel más general, en tipos de trabajo que es preciso eliminar por ser social y moralmente indeseables. 14. El 5 de Diciembre de 2008, fue adoptada por la 18.a Conferencia Internacional de Estadísticos del Trabajo (CIET) una resolución específica sobre estadísticas de trabajo infantil. Dicha Resolución brinda la orientación internacional más completa sobre la adaptación de la normativa internacional en indicadores estadísticos. 12 15. En su párrafo 15, la Resolución establece que con fines de medición estadísticos, dentro de los niños en trabajo infantil se incluye a todas las personas de 5 a 17 años de edad que, durante un período de referencia determinado, participan en una o más de las actividades siguientes: a) peores formas de trabajo infantil (como se definen en la sección 2.3 del presente documento) ; b) empleo por debajo de la edad mínima (tomando en consideración las directrices del Convenio núm. 138, descrito en la sección 2.2 del presente documento); y c) servicios domésticos de carácter peligroso, aplicable cuando se utilice la frontera general de producción como marco de medición. 16. El párrafo 37 de la Resolución define los servicios domésticos no remunerados de carácter peligroso como servicios domésticos que prestan los niños en sus propios hogares y que se suministran: a) durante horarios prolongados; b) en un medio insalubre, que suponen la manipulación de equipos peligrosos o cargas pesadas; c) en lugares peligrosos, etc. De igual forma se considera que el efecto sobre la educación del niño es un factor que debería ser considerado al determinar lo que constituyen horarios prolongados. 13 17. Es sumamente importante subrayar que desde la perspectiva de la Resolución de estadísticas de trabajo infantil de la 18.a CIET, el conjunto de actividades productivas que realizan los niños, tanto en la producción 12 El texto completo de la Resolución puede encontrarse en la página 60 del Informe de la Conferencia en http://www.ilo.org/wcmsp5/groups/public/---dgreports/---integration/--- stat/documents/meetingdocument/wcms_101551.pdf 13 Existe evidencia suficiente de que las tareas domésticas realizadas en el propio hogar son un factor de importancia crítica en el análisis del trabajo infantil en América Latina. Se ha demostrado que si bien las tasas de actividad económica son, por lo general, más elevadas en los niños que en las niñas, la incidencia de tareas domésticas es considerablemente mayor entre las niñas. El Informe del Día Mundial contra el Trabajo Infantil celebrado el 12 de Junio de 2009 trata específicamente sobre las formas de trabajo infantil en las que participan las niñas, incluyendo estadísticas sobre las tareas domésticas en el propio hogar. Ver OIT, 2009. 8 TRABAJO INFANTIL EN VENEZUELA: 1998-2007 económica - apartados a) y b) anteriores - como en la producción no económica - apartado c) – forman parte de la esfera de actividades que pueden ser clasificadas como trabajo infantil. 18. Es prerrogativa de cada país elegir el marco de medición de medición que desea utilizar. Si se emplea la frontera general de producción deberán incluirse todas las actividades productivas que realizan los niños y niñas incluidos los servicios domésticos no remunerados en sus propios hogares, comúnmente llamados “quehaceres del hogarâ€?. En caso de que se utilice la frontera de producción del Sistema de Cuentas Nacionales de las Naciones Unidas (SCN), sólo se considerarán las actividades de producción económica (lo que se denomina en adelante como niños y niñas ocupados). 19. El Anexo I presenta un esquema detallado de las actividades productivas y no productivas de los niños. UCW WORKING PAPER SERIES, NOVIEMBRE 2009 4. LIMITACIONES DE LOS DATOS DISPONIBLES EN VENEZUELA 20. Antes de presentar las estimaciones derivadas de la Encuesta de Hogares por Muestreo del Instituto Nacional de Estadística de Venezuela, es importante explicar algunas de sus limitaciones en lo que respecta al estudio del trabajo infantil. 21. En primer lugar, cabe destacar que la EHPM no es una encuesta específicamente diseñada para la recolección de información sobre trabajo infantil. Esto influye en los siguientes aspectos: a) Se recopila información sobre la producción económica a partir de los 10 años de edad (inclusive), con lo cual los niños y niñas entre 5-9 años quedan excluidos del espectro de estadísticas que se presentan en este documento. b) No se recopila información sobre la producción no económica, que incluye los servicios domésticos no remunerados prestados por miembros del hogar dentro de su propio hogar, las cuales potencialmente podrían incluirse dentro de la definición de trabajo infantil. 14 c) No se recopilan una serie de variables asociadas a las encuestas especializadas de trabajo infantil. Algunos de los temas que escapan al ámbito de la EHPM son: la estacionalidad del trabajo infantil15; percepciones de los padres o tutores sobre el trabajo infantil; horario de trabajo16; cuestiones de seguridad y salud sobre los niños que trabajan17; variables clave para determinar el impacto del trabajo infantil sobre la educación, entre otras. 18 d) Los encuestadores no están específicamente entrenados para captar este fenómeno, lo cual podría tener una incidencia directa en los resultados. 14 Como ya se mencionó, dichas actividades son particularmente comunes entre las niñas en el contexto de América Latina y su inclusión constituye una cuestión central dentro del análisis de género. 15 Utilización de períodos de referencia más amplios que la semana anterior a la encuesta para detectar la intermitencia del trabajo infantil, por ejemplo, el último mes, los últimos doce meses, etc. 16 Diurno o nocturno. 17 Incluida la incidencia de lesiones y enfermedades como consecuencia del trabajo, la exposición a sustancias, agentes y procesos peligrosos, etc. 18 En los cuestionarios modelo del Programa de información estadística y de seguimiento en materia de trabajo infantil (SIMPOC, por sus siglas en inglés), pueden consultarse otras variables sumamente relevantes que se utilizan en el marco de las encuestas independientes y modulares de trabajo infantil. Ver el siguiente link: http://www.ilo.org/ipec/ChildlabourstatisticsSIMPOC/Model%20questionnaires/lang--en/index.htm 10 TRABAJO INFANTIL EN VENEZUELA: 1998-2007 22. De igual forma una limitación importante de las encuestas de hogares en general, es que no permiten capturar información sobre las peores formas de trabajo infantil no designadas como trabajo peligroso, definidas en la sección 2.3. del presente documento (i.e., explotación sexual comercial infantil, trata, trabajo forzoso, actividades ilícitas, etc.). Las metodologías para estimar estas formas extremas de explotación se encuentran aún en etapa experimental. De igual forma, por el hecho de que estas encuestas se administran tomando como unidad de referencia los hogares del país, no incluyen poblaciones altamente vulnerables como la de los niños y niñas que viven y trabajan en la calle y que por lo tanto carecen de hogar. 23. A pesar de todas estas limitaciones la EHPM es, sin duda alguna, la fuente de información más importante que se tiene sobre la situación del trabajo infantil en Venezuela. La misma permite explorar a nivel nacional y estatal la magnitud de las actividades de producción económica realizadas por los niños y niñas a partir de los 10 años. Asimismo la regularidad semestral con la que se conduce la EHPM permite realizar análisis de tendencias que den cuenta de las fluctuaciones del fenómeno en un intervalo relativamente corto de tiempo. 24. La EHPM permite la inclusión de módulos temáticos con lo cual se podría explorar detalladamente la situación del trabajo infantil sin incurrir en grandes costos como los que comporta una encuesta independiente. UCW WORKING PAPER SERIES, NOVIEMBRE 2009 5. EXTENSIÓN DEL TRABAJO INFANTIL EN VENEZUELA 25. El presente capítulo presenta una estimación aproximada del trabajo infantil. 19 Esta estimación se construye a partir del universo total de los niños y niñas ocupados en actividades económicas. 5.1 Niños y niñas ocupados 26. El Cuadro 2 presenta estimaciones semestrales de la incidencia de niños y niñas ocupados en actividades económicas en el período entre 1998 y 2007. Dichas estimaciones se presentan para los grupos de edad de 10 a 13 años y de 14 a 17 años, en línea con la edad mínima de admisión al trabajo o empleo fijada en 14 años por Venezuela al momento de ratificar el Convenio núm. 138 de la OIT. 27. Todos los niños y niñas ocupados con edades comprendidas entre 10 y 13 años se encuentran en trabajo infantil que debe ser eliminado, en función de la legislación nacional y de la normativa internacional. &XDGUR  1LxRV \ QLxDV TXH SDUWLFLSDQ HQ DFWLYLGDGHV GH SURGXFFLyQ HFRQyPLFD SRU DxR VHPHVWUH VH[R \ JUXSR GH HGDG   D  DxRV  D  DxRV $xR \ VHPHVWUH 1LxRV 1LxDV 7RWDO 1LxRV 1LxDV 7RWDO 1R 1R 1R 1R 1R 1R  ž VHP              ž VHP              ž VHP              ž VHP              ž VHP              ž VHP              ž VHP              ž VHP              ž VHP              ž VHP              ž VHP              ž VHP              ž VHP              ž VHP              ž VHP              ž VHP              ž VHP              ž VHP              ž VHP             )XHQWH (QFXHVWDV GH +RJDUHV SRU 0XHVWUHR ,QVWLWXWR 1DFLRQDO GH (VWDGtVWLFD  19 El término trabajo infantil se refiere a la participación de niños y niñas en formas de trabajo prohibidas y, a nivel más general, en tipos de trabajo que es preciso eliminar por ser social y moralmente indeseables. 12 TRABAJO INFANTIL EN VENEZUELA: 1998-2007 28. La determinación de lo que constituye trabajo infantil en el caso de los adolescentes que ya han alcanzado la edad mínima requerida para trabajar (grupo de edad de 14 a 17 años) se establece examinando si participan o no lo que se conoce como trabajo peligroso, considerado como una de las peores formas de trabajo infantil prohibidas para todos los niños y niñas menores de 18 años. 5.2 Estimación del trabajo peligroso 29. En ausencia de un protocolo específico y de un listado de trabajos peligrosos para niños y niñas definido en el marco de la legislación venezolana, se utiliza alternativamente el procedimiento de estimación del trabajo peligroso utilizado por la OIT para en el marco de las estimaciones mundiales de trabajo infantil. 20 Los detalles de dicho proceso se presentan en el Anexo II del presente documento. Por la complejidad de los cálculos y el elevado número de bases de datos contenidas en este trabajo, sólo se calculará el trabajo peligroso para los años 2000, 2003, 2006 y 2007. Las estimaciones se presentan en el Cuadro 3. &XDGUR  1LxRV \ QLxDV HQ WUDEDMR SHOLJURVR SRU DxR VHPHVWUH VH[R \ JUXSR GH HGDG 7UDEDMR SHOLJURVR $xR \ VHPHVWUH  DxRV  DxRV  DxRV 1R 1R 1R  ž VHPHVWUH        ž VHPHVWUH        ž VHPHVWUH        ž VHPHVWUH       )XHQWH (QFXHVWDV GH +RJDUHV SRU 0XHVWUHR ,QVWLWXWR 1DFLRQDO GH (VWDGtVWLFD    \  5.3 Estimación del trabajo infantil 30. Luego de haber estimado las cifras de niños y niñas en ocupados y de aquéllos que se encuentran en trabajo peligroso es posible obtener una primera estimación del trabajo infantil (prohibido) en la categoría de edad de 10-17 años. Para propósitos estadísticos se considerará como trabajo infantil la suma de los siguientes componentes21: 20 OIT, 2002 y 2006. ^ ,WD   ,WD > ,WD  UCW WORKING PAPER SERIES, NOVIEMBRE 2009 a) Todas las formas de actividad económica realizadas por niños y niñas que no han alcanzado la edad mínima de admisión al trabajo o empleo (niños y niñas ocupados en el grupo de edad de 10-13 años) y, b) Todos los niños y niñas entre 14-17 años en trabajo peligroso22, 31. En el Cuadro 4 se presentan de manera desagregada los dos componentes, mientras que la última columna presenta el indicador final de trabajo infantil: &XDGUR  1LxRV \ QLxDV GH HQWUH  DxRV GH HGDG HQ WUDEDMR LQIDQWLO SRU DxR VHPHVWUH VH[R \ JUXSR GH HGDG 7UDEDMR SRU GHEDMR GH OD 7UDEDMR SHOLJURVR 7UDEDMR LQIDQWLO SRU DEROLU HGDG PtQLPD $xR \ VHPHVWUH *UXSR GH HGDG  DxRV *UXSR GH HGDG  DxRV *UXSR GH HGDG  DxRV 1R 1R 1R  ž VHPHVWUH        ž VHPHVWUH        ž VHPHVWUH        ž VHPHVWUH       )XHQWH (QFXHVWDV GH +RJDUHV SRU 0XHVWUHR ,QVWLWXWR 1DFLRQDO GH (VWDGtVWLFD    \  32. La columna C del Cuadro 5 permite constatar que, de manera consistente, aproximadamente el 70 por ciento de los niños y niñas ocupados se encuentran en trabajo infantil (por abolir). Esto determina en buena medida la calidad del indicador de ocupación como medida aproximada del trabajo prohibido. &XDGUR  1LxRV \ QLxDV GH HQWUH  DxRV GH HGDG HQ WUDEDMR LQIDQWLO SRU DxR VHPHVWUH VH[R \ JUXSR GH HGDG $xR \ VHPHVWUH 1LxRV \ QLxDV 1LxRV \ QLxDV HQ WUDEDMR 3RUFHQWDMH GH ORV QLxRV \ RFXSDGRV HQWUH  \ LQIDQWLO HQWUH  \  QLxDV RFXSDGRV HQ WUDEDMR  DxRV DxRV LQIDQWLO HQWUH  \  DxRV $ % & %  $  ž VHPHVWUH     ž VHPHVWUH     ž VHPHVWUH     ž VHPHVWUH    )XHQWH (QFXHVWDV GH +RJDUHV SRU 0XHVWUHR ,QVWLWXWR 1DFLRQDO GH (VWDGtVWLFD    \  22 Conviene recordar que el trabajo peligroso forma parte de las peores formas de trabajo infantil discutidas en la sección 2.3. 14 TRABAJO INFANTIL EN VENEZUELA: 1998-2007 6. EDUCACIÓN Y TRABAJO INFANTIL 33. El trabajo y la participación escolar son actividades que pueden entrar en conflicto total o parcial por el tiempo que debe dedicársele a cada una de ellas. El trabajo que realizan los niños y niñas puede privarlos de la oportunidad de asistir a la escuela23, o afectar de manera determinante su aprendizaje efectivo y rendimiento escolar, para aquellos que combinan ambas actividades. 24 34. En los dos gráficos siguientes se muestran las tasas de asistencia escolar en función de la condición de actividad y el tipo de trabajo realizado, para los grupos de edad de 10 a 13 años (Gráfico 1) y de 14 a 17 años (Gráfico 2). Lo primero que se observa son las grandes diferencias entre los niños y niñas no ocupados y los que participan en actividades de producción económica. Tomando como referencia el año 2007, se observan tasas de asistencia escolar de 97.9 por ciento para los niños no ocupados entre 10 y 13 años, de 82.7 por ciento para los que realizan trabajo infantil y de 66.2 por ciento en el caso de los que realizan trabajo peligroso. *UiILFR  7DVDV GH DVLVWHQFLD HVFRODU GH QLxRV \ QLxDV HQWUH  \  DxRV SRU FRQGLFLyQ GH DFWLYLGDG \ WLSR GH WUDEDMR GHVHPSHxDGR             7DVD GH DVLVWHQFLD HVFRODU             ž VHPHVWUH  ž VHPHVWUH  ž VHPHVWUH  ž VHPHVWUH 1LxRV QR RFXSDGRV 7UDEDMR LQIDQWLO 7UDEDMR SHOLJURVR )XHQWH (QFXHVWDV GH +RJDUHV SRU 0XHVWUHR ,QVWLWXWR 1DFLRQDO GH (VWDGtVWLFD    \  23 En Blanco y Hagemann, 2008, se presenta evidencia de 34 países sobre la interferencia del trabajo infantil con la asistencia escolar. De igual manera se establecen correlaciones significativas y negativas entre el trabajo infantil y el número de años de escolarización y entre el trabajo infantil y las tasas de alfabetización de los jóvenes entre 15-24 años. Se encuentra igualmente una correlación positiva y significativa entre la incidencia del trabajo infantil y las tasas de deserción y repitencia escolar. 24 En Guarcello et al, 2006, se hace referencia a los efectos del trabajo infantil sobre el aprendizaje efectivo. Se cita un estudio de Gunnarsson et al (2006) en donde los autores logran probar que el trabajo infantil tiene un efecto significativo sobre los resultados de los alumnos en matemáticas y lenguaje. En 9 países, los niños que “casi nunca trabajanâ€? obtuvieron resultados - en promedio - 13 por ciento superiores en matemáticas que los niños que trabajan “algunas vecesâ€? y 22 por ciento superiores que los niños que trabajan “frecuentementeâ€?. Los resultados de las pruebas de lenguaje muestran patrones similares. (Guarcello et al, 2006, página 11). UCW WORKING PAPER SERIES, NOVIEMBRE 2009 35. En el caso de los adolescentes entre 14 y 17 años la brecha entre los niños y niñas no ocupados, los ocupados y aquéllos involucrados en trabajo infantil es dramática. Los niños y niñas en trabajo peligroso se encuentran en particular desventaja, con tasas de asistencia escolar de 29.1 por ciento, en 2007. *UiILFR  7DVDV GH DVLVWHQFLD HVFRODU GH QLxRV \ QLxDV HQWUH  \  DxRV SRU FRQGLFLyQ GH DFWLYLGDG \ WLSR GH WUDEDMR GHVHPSHxDGR       7DVDV GH DVLVWHQFLD HVFRODU                   ž VHPHVWUH  ž VHPHVWUH  ž VHPHVWUH  ž VHPHVWUH 1LxRV QR RFXSDGRV 1LxRV RFXSDGRV 7UDEDMR SHOLJURVR )XHQWH (QFXHVWDV GH +RJDUHV SRU 0XHVWUHR ,QVWLWXWR 1DFLRQDO GH (VWDGtVWLFD    \  36. De igual forma es importante subrayar que aún cuando las posibilidades de escolarización de los niños y niñas no ocupados parecieran haber mejorado en el período 2000-2007, las tasas de asistencia escolar de los niños y niñas trabajadores presentan una tendencia decreciente. 25 En todo caso, la correlación entre la condición de actividad, el tipo de trabajo desempeñado y la asistencia escolar resulta evidente. 25 Esto puede ser indicativo de que la disminución del trabajo infantil no ha sido equitativa dentro de todos los estratos socioeconómicos de la población y que los niños y niñas que permanecen en trabajo infantil pertenecen a los hogares más desfavorecidos de la población. 16 TRABAJO INFANTIL EN VENEZUELA: 1998-2007 7. TENDENCIA DEL TRABAJO INFANTIL 37. En el Cuadro 3 se pudo apreciar que alrededor del 70 por ciento de los niños y niñas ocupados en el rango de edad entre 10 y 17 años se encuentran en trabajo infantil. El Gráfico 3 presenta la serie temporal de ocupación en actividades económicas como una medida aproximada del trabajo infantil. *UiILFR  1LxRV \ QLxDV RFXSDGRV HQWUH  \  DxRV SRU VH[R DxR \ VHPHVWUH  3RUFHQWDMH GH QLxRV \ QLxDV RFXSDGRV                                                                ž VHP  ž VHP  ž VHP  ž VHP  ž VHP  ž VHP  ž VHP  ž VHP  ž VHP  ž VHP  ž VHP  ž VHP  ž VHP  ž VHP  ž VHP  ž VHP  ž VHP  ž VHP  ž VHP 1LxRV 1LxDV 7RWDO )XHQWH (QFXHVWDV GH +RJDUHV SRU 0XHVWUHR ,QVWLWXWR 1DFLRQDO GH (VWDGtVWLFD  38. En primer lugar se constata que los niños presentan tasas de ocupación en actividades económicas superiores que las niñas. La mayor participación de los niños en dichas actividades es un resultado frecuente en gran parte de los países de América Latina, producto de una asignación diferenciada de roles en función del sexo. 26 Este fenómeno tiene como contrapartida una participación desproporcionada de las niñas en servicios domésticos no remunerados dentro de sus propios hogares (no capturados en el marco de la Encuesta de Hogares). Algunos servicios domésticos no remunerados, en 26 En Blanco, 2009 se exploran las características particulares de los distintos trabajos realizados por los niños y las niñas en 16 países, incluidos 4 de América Latina. UCW WORKING PAPER SERIES, NOVIEMBRE 2009 particular aquéllos que se realizan durante horarios prolongados, en un medio insalubre, en lugares peligrosos o que suponen la manipulación de equipos peligrosos o cargas pesadas, pueden interferir con la escolarización y afectar la salud de la misma manera que las actividades económicas. Este es un elemento que debe tenerse muy en cuenta al analizar las cifras de trabajo infantil. 27 39. Otro de los elementos que se observa en el Gráfico 3 es un incremento significativo en la incidencia del trabajo infantil entre el año 2000 y 2003. Dicha tendencia se revierte a partir de 2004, aún cuando los niveles de 2007 superan los registrados en 1998. 28 En Blanco y Valdivia, 2006, se presenta evidencia sobre la estrecha correlación que existe entre los choques macroeconómicos y la utilización del trabajo infantil. Frente a una fluctuación abrupta de los ingresos del hogar, o inclusive, frente a la perspectiva de que dicha caída se produzca, los hogares venezolanos recurren al trabajo infantil como medida de diversificación del riesgo o de mitigación de sus efectos. Los resultados presentados en el Gráfico 3 indican que la población infantil de Venezuela es particularmente vulnerable a los choques macroeconómicos, como el experimentado en Venezuela entre 2002 y 2003. Esto es particularmente relevante en momentos en que las perspectivas económicas de Venezuela se deterioran progresivamente dentro de un contexto de recesión económica mundial, drástica contracción de los precios del petróleo y pérdida del poder adquisitivo a nivel nacional como producto de elevadas tasas de inflación.29 27 La distinción entre la ocupación en actividades económicas y los “quehaceres domésticosâ€? es esencialmente técnica. Por ejemplo, si un niño varón ayuda a su padre en la finca de la familia, su contribución lo coloca en la “población económicamente activaâ€?, pero si una niña ayuda a su madre en el hogar, la niña no se considera como parte de la “población económicamente activaâ€? – y por lo tanto puede quedar fuera de la estadística oficial del trabajo infantil, dependiendo del marco de referencia que se utilice. Sin embargo, las actividades de ambos si se realizaran fuera del hogar serían consideradas como trabajo – en el sector agrícola para el varón y en el sector servicios para la niña. 28 Esto es un indicador de que a pesar de que los choques económicos son temporales, sus consecuencias sobre los niños y niñas pueden ser permanentes, por ejemplo, en el caso de que sean retirados de manera permanente de la escuela. 29 De 22.5 por ciento en 2007 y de 27.6 por ciento hasta noviembre de 2008. http://www.guia.com.ve/noticias/?id=32273 18 TRABAJO INFANTIL EN VENEZUELA: 1998-2007 8. DISTRIBUCIÓN GEOGRÃ?FICA DEL TRABAJO INFANTIL EN VENEZUELA 40. Existe una desigual distribución geográfica del trabajo infantil entre las distintas entidades federales que componen el territorio nacional. 30 En el Cuadro 6 se presenta las estimaciones para el segundo semestre de 2006 en términos absolutos y relativos. El estado Apure registra la más alta incidencia del país con 23.7 por ciento de los niños y niñas involucrados en trabajo infantil, seguido de los estados Guárico (19.8 por ciento), Táchira (14.7 por ciento), Trujillo (11.1 por ciento) y Zulia (10.6 por ciento). No es de extrañar sean precisamente estos estados los que registran las más altas tasas de trabajo infantil si se toma en cuenta que los mismos representan el eje de la producción agrícola del país y que dicho sector favorece particularmente la participación laboral de los niños y niñas. 31 Entre los estados con menor incidencia en términos porcentuales se encuentran Miranda, Yaracuy, Aragua, Distrito Capital, Delta Amacuro, Vargas y Bolívar con incidencias inferiores a 5 por ciento. Es importante introducir una nota de precaución en el sentido que las cifras estatales representan promedios que no necesariamente reflejan la situación particular de ciertos grupos vulnerables, como es el caso de los pueblos indígenas residentes en territorios tradicionales en los estados Amazonas, Anzoátegui, Apure, Bolívar, Delta Amacuro, Monagas, Sucre y Zulia (este tema se explora en detalle en el Capítulo siguiente). 41. En términos absolutos los datos de 2006 revelan que el estado Zulia concentra aproximadamente 63,091 niños y niñas en trabajo infantil, lo cual equivale al 19 por ciento del total de trabajo infantil en el país, seguido por los estados Táchira (8.1 por ciento), Guárico (7.7 por ciento), Apure (6.5 por ciento), Carabobo (6.4 por ciento), Miranda (6.3 por ciento) y Anzoátegui (5.8 por ciento). 30 El país se encuentra organizado en 23 estados y un Distrito Capital. 31 Las últimas estimaciones mundiales de trabajo infantil de la OIT determinaron que 69 por ciento del trabajo infantil se concentra en el sector agrícola (OIT, 2006). Las características del sector agrícola que favorecen la incorporación de los niños y niñas pueden consultarse en OIT, 2004, página 81. UCW WORKING PAPER SERIES, NOVIEMBRE 2009 &XDGUR  1LxRV \ QLxDV GH HQWUH  DxRV GH HGDG HQ WUDEDMR LQIDQWLO SRU DEROLU  SRU HQWLGDG IHGHUDO 7UDEDMR LQIDQWLO SRU DEROLU 7UDEDMR SRU GHEDMR GH OD HGDG PtQLPD *UXSR GH HGDG  DxRV  7UDEDMR SHOLJURVR *UXSR GH HGDG  DxRV     &  & E     ' d d ' d    D & D > D & d ^ D  D W    ^ > D W E   z     z  E  s s   d E d E )XHQWH (QFXHVWDV GH +RJDUHV SRU 0XHVWUHR ,QVWLWXWR 1DFLRQDO GH (VWDGtVWLFD  GR VHPHVWUH  42. Es importante matizar que si bien algunos estados - incluido el Distrito Capital - registran una baja incidencia de trabajo infantil, es probable que tengan una incidencia relativa mayor de algunas de las peores formas de trabajo infantil no designadas como trabajo peligroso (i.e., explotación sexual comercial infantil, actividades ilícitas, trata, etc.) ligadas 20 TRABAJO INFANTIL EN VENEZUELA: 1998-2007 fundamentalmente al medio urbano. 32 Existen metodologías (cualitativas y cuantitativas) específicamente diseñadas para abordar estas formas extremas de explotación infantil que por su carácter ilegal y muchas veces oculto permanecen ausentes de la perspectiva institucional y de la esfera de la opinión pública nacional. 33 32 Definidas en el Convenio núm. 182 de la OIT. 33 La metodología de Evaluación Rápida desarrollada conjuntamente por la OIT y UNICEF es hasta los momentos el instrumento por excelencia para el estudio de las peores formas de trabajo infantil. El manual completo en español puede encontrarse en el siguiente dirección Web: http://www.ilo.org/ipecinfo/product/viewProduct.do?productId=4645 UCW WORKING PAPER SERIES, NOVIEMBRE 2009 9. TRABAJO INFANTIL DE LOS NIÑOS Y NIÑAS INDÃ?GENAS DE VENEZUELA 43. Los pueblos indígenas figuran sistemáticamente entre los grupos más desfavorecidos y marginados de los procesos de desarrollo; se encuentran desproporcionadamente representados entre la población en situación de pobreza34, registran indicadores educativos muy por debajo de las medias nacionales - como lo confirman las estadísticas presentadas en el caso de Venezuela - y carecen de acceso a servicios básicos y sanitarios, lo cual tiene una influencia directa sobre las tasas de morbilidad adulta e infantil. 44. Dentro del espectro de indicadores de desarrollo humano, la situación del trabajo infantil indígena resulta particularmente preocupante. Una multiplicidad de estudios y procesos de consulta impulsados por la OIT con organizaciones indígenas en América Latina han permitido constatar que muchos niños y niñas indígenas sufren desproporcionadamente formas de explotación económica producto de su situación de pobreza y vulnerabilidad, y no de costumbres y tradiciones indígenas, como muchas veces se ha intentado argumentar. 35 45. Este es un tema que requiere de un tratamiento más profundo que el dedicado en el marco de este breve capítulo. Se persigue fundamentalmente llamar la atención sobre la situación de los niños y niñas indígenas venezolanos que suelen desaparecer entre promedios nacionales que poco o nada tienen que ver con su situación particular. 9.1 Fuentes de información: población indígena de Venezuela 46. La Encuesta de Hogares por Muestreo no incluye criterios que permitan identificar la población indígena del país. Las estadísticas sociodemográficas para este importante grupo poblacional se derivan del Censo Nacional de Población y Vivienda, cuya más reciente edición tuvo lugar en 2001. 47. De acuerdo a los resultados del Censo Nacional 2001, la población indígena de Venezuela alcanza a 511,341 personas, lo que representa el 2.2% del total de la población del país. El censo 2001 empadronó a 178,343 personas mediante un operativo especial realizado en Comunidades Indígenas (territorios indígenas tradicionales - no incluidos dentro del área de cobertura de la Encuesta de Hogares) y 327,998 en el operativo general del Censo de Población y Vivienda en todo el país (incluidos dentro del área de cobertura de la Encuesta de Hogares). Así mismo el total de población incluye 5,000 personas estimadas, pertenecientes al pueblo 34 Estudios realizados por el Banco Mundial revelan que aún cuando los pueblos indígenas representan el 5 por ciento de la población mundial, constituyen cerca del 15 por ciento de la población en situación de pobreza (OIT, 2004). 35 Ver reportes sobre trabajo infantil en comunidades indígenas de Guatemala, Honduras, Nicaragua y Panamá (IPEC, 2007a; IPEC, 2007b; IPEC, 2007c; IPEC, 2006). 22 TRABAJO INFANTIL EN VENEZUELA: 1998-2007 indígena Yanomami, habitantes del Estado Amazonas, concretamente del Municipio Alto Orinoco (Allais, 2004). 36 48. Por falta de acceso a los datos del operativo principal, las estimaciones que se presentan en este capítulo corresponden exclusivamente a los 178,343 indígenas que residen en territorios indígenas tradicionales, y que por tanto, sólo representan el 35.9 por ciento de la población indígena del país. 37 A pesar de esta limitación los datos del operativo especial en territorios indígenas tradicionales revisten de un interés particular ya que permite analizar los patrones de actividad de las comunidades indígenas tradicionales a través de un cuestionario específicamente diseñado para captar su situación específica. 9.2 Tasas de ocupación de niños y niñas en territorios indígenas tradicionales 49. El operativo especial del Censo identifica 66,362 niños y niñas entre 5 y 17 años (33,917 niños y 32,445 niñas). Sólo se registra información laboral a partir de los 10 años de edad. 38 Entre 10 y 17 años se cuentan 34,708 niños y niñas (17,847 niños y 16,861 niñas). El Cuadro 7 revela que aproximadamente el 51.5 por ciento de ellos desempeñaban alguna forma de trabajo en 2001. Si esto se compara con las cifras presentadas en la sub- sección 5.1 podrá constarse que los patrones de actividad dentro de las comunidades indígenas tradicionales son totalmente diferentes a los encontrados en el resto del país (incluidos los ciudadanos indígenas residentes en territorios urbanos y rurales no considerados como territorios indígenas tradicionales). &XDGUR  ,QFLGHQFLD GH DFWLYLGDGHV HFRQyPLFDV SRU VH[R \ JUXSR GH HGDG 1LxRV 1LxDV 7RWDO (GDG 1R 1R 1R               7RWDO       )XHQWH &HQVR ,QGtJHQD GH 9HQH]XHOD  36 En Allais, 2004 es posible encontrar una descripción detallada de los resultados del Censo Indígena de 2001. De igual forma se presentan estimaciones de la población indígena de Venezuela según censos oficiales implementados desde 1873. 37 Los Anexos III y IV presentan los distintos pueblos indígenas que residen en territorios indígenas tradicionales en Venezuela. 38 El cuestionario utilizado en el operativo especial en territorios indígenas tradicionales preguntó de manera independiente sobre la participación de los niños y niñas en las siguientes actividades: caza, pesca, agricultura, cría de animales, recolección, artesanía, minería u otra actividad (las preguntas son independientes y no excluyentes entre sí). También se incluye una pregunta sobre la situación económica (‘Trabajando’ o ‘Sin trabajar pero tiene trabajo’) que se contabiliza como trabajo (aunque el porcentaje es insignificante). En este sentido los indicadores de trabajo derivados no son comparables con los de la Encuesta de Hogares por Muestreo, aunque bien reflejan patrones de actividad totalmente diferentes a los hallados a través de dicho instrumento. UCW WORKING PAPER SERIES, NOVIEMBRE 2009 50. El Censo de 2001 identificó 43 pueblos indígenas en los territorios indígenas tradicionales. Por tener dichos pueblos historias, tradiciones culturales, idiomas y situaciones socio-económicas particulares, la clasificación dicotómica entre ‘indígena’ o ‘no indígena’ resulta insuficiente para apreciar las diferencias que existen entre ellos. La importancia de dicha observación se hace evidente al observar las disparidades entre las tasas de ocupación infantil por grupo indígena que se evidencian en el Cuadro 8. Si bien los niños y niñas Wayuu tienen las tasas más bajas de ocupación (i.e, 13.6 por ciento en la categoría de 10-13 años), los niños y niñas Yanomami prácticamente se encuentran en su totalidad involucrados en algún tipo de actividad (i.e, 89.3 por ciento en la categoría de 10-13 años). &XDGUR  ,QFLGHQFLD GH DFWLYLGDGHV HFRQyPLFDV SRU SXHEOR LQGtJHQD \ JUXSR GH HGDG   7RWDO 3XHEOR LQGtJHQD 1R 1R 1R :D\XX       :DUDR       3HPyQ       3LDURD       .DULxD       *XDMLER       3XPp