INFORME FINAL CONSULTA A LA SOCIEDAD CIVIL PARA LA ELABORACIÓN DE LA ESTRATEGIA DE PAÍS DEL BANCO MUNDIAL 2013 – 2017, REPÚBLICA DOMINICANA Elaborado por: María del Carmen Tomé Valiente, Consultora El Banco Mundial ha desarrollado a lo largo del mes de abril de 2013 un ciclo de 5 talleres en diferentes ciudades de la República Dominicana (Santiago, Dajabón, Barahona, La Romana y Santo Domingo), con el objetivo de identificar las prioridades de la sociedad civil dominicana y de los actores no estatales en el proceso de elaboración de la nueva Estrategia de País 2013 – 2017. En este proceso, contó con el apoyo de una consultora que diseñó y consensuó la metodología de trabajo con el equipo del BM y facilitó los mencionados talleres. En el proceso participaron más de 250 personas pertenecientes a diferentes ONGs dominicanas, instituciones sociales, organizaciones de base y redes de organizaciones (de mujeres, jóvenes, productores, personas con discapacidad, etc.), iglesias, centros educativos y universidades, empresas, sindicatos, y a otros actores no estatales igualmente relevantes en la República Dominicana. Todos ellos fueron invitados a los talleres. Aproximadamente, un tercio de las personas participantes fueron mujeres. La metodología Las metodología de trabajo en cada taller se orientó a potenciar el máximo de participación de las personas e instituciones presentes. Para diseñarla, y en aras de sistematizar la información recabada considerando la necesaria alineación de la Estrategia de País con las políticas públicas estatales para el desarrollo, se consideraron dos elementos esenciales:  Los 4 ejes contemplados en la Estrategia Nacional de Desarrollo (END) de la República Dominicana establecida hasta el 2030 y en vigor desde enero de 2012: - Eje 1: Estado social, democrático y de Derecho (desarrollo institucional). - Eje 2: Sociedad con igualdad de derechos y oportunidades (desarrollo social). - Eje 3: Economía sostenible, integradora y competitiva (desarrollo productivo). - Eje 4: Una sociedad de producción y consumo ambientalmente sostenible, que se adapta al cambio climático (desarrollo sostenible).  Las 2 preguntas establecidas por el BM a las que debería darse respuesta en los talleres de consulta: - ¿Cuáles deberían ser las prioridades en la Estrategia del BM para apoyar al Estado Dominicano en el periodo 2013 - 2017? (lo que denominamos el “QUÉ”). - ¿Cómo podría realizarse este apoyo? (lo que denominamos el “CÓMO”). Metodológicamente, se partía de una introducción participativa, tras la cual el equipo del BM realizaba una presentación breve acerca de la estructura y mecanismos de apoyo de la institución, así como del trabajo realizado a lo largo de la implementación de su última Estrategia de País. Inmediatamente, tenía lugar un primer momento, en el que se trabajaba la primera pregunta (el “Qué”). Para ello, se distribuían tres tarjetas a las personas participantes, que debían escribir en ellas sus tres prioridades para después pasar a la puesta en común, durante la cual, las tarjetas se iban colocando en un gran papelógrafo que estaba dividido en los cuatro ejes de la END arriba mencionados, y dentro de cada eje, agrupándolas por afinidad de línea temática. Mediante esta técnica, muy visual, todas las personas asistentes podían identificar rápidamente los ejes y líneas con un mayor peso específico en relación a las prioridades expresadas. Al entregar, además, cartulinas de diferentes colores a hombres y mujeres, invirtiendo los colores tradicionalmente asociados por género para no sesgar las opiniones (se entregaron tarjetas rosas, amarillas y rojas en el primer caso; verdes, azules y amarillo pálido en el segundo), se consiguió igualmente contar con un mapa cromático de la distribución de prioridades por género en el marco de la END. Tras un resúmen inicial del resultado por parte de la facilitadora, se realizaba una pausa breve, y tras la misma, una lluvia de ideas abordando cada eje y cada temática señalada como prioritaria por cada grupo. Además, se dispusieron dos buzones para recoger otras opiniones escritas que pudieran ser expresadas sobre el “Qué” y el “Cómo”, garantizando la participación de aquellas personas que pudieran no sentirse cómodas hablando para el grupo grande. Toda la información recabada en cada taller, cuantitativa y cualitativa, fue recogida y sistematizada, utilizándose para ello las tablas comparativas elaboradas ex profeso por la consultora. Estas tablas finales, con la información ampliada, son la materia básica de la que se nutre este informe. Al respecto, abordaremos a continuación los resultados generales más destacados de la consulta desarrollada, seguidos de una síntesis de los resultados obtenidos en cada ciudad donde se han llevado a cabo talleres y de un breve comentario acerca de la participación femenina en la consulta. RESULTADOS GENERALES DE LA CONSULTA A LA SOCIEDAD CIVIL DOMINICANA La sociedad civil dominicana prioriza claramente el eje de desarrollo social sobre los demás contemplados en la END. A dicho eje siguen en segundo lugar, el de desarrollo productivo, en tercero el de desarrollo institucional, y en cuarto, el de desarrollo sostenible. No obstante, y considerando los items más votados en general, el primero es la educación, muy destacada dentro del eje de desarrollo social, que se identifica nítidamente como el motor para el cambio social y económico, el punto de partida ineludible para generar procesos de desarrollo en el país. Se pide mejora de infraestructuras, ampliación de la cobertura y de la oferta (inicial, primaria, superior, profesional, de adultos, etc.), generalización del acceso, mejora de la calidad, así como de la formación técnico-profesional. La segunda línea prioritaria para los consultados es la estructura productiva sectorial y territorialmente articulada, competitiva y que aprovecha las oportunidades del mercado local, dentro del eje de desarrollo productivo, que se complementa con el de economía articulada, innovadora y sostenible, con una estructura productiva generadora de crecimiento y trabajo digno, competitiva. Fundamentalmente, se demanda ayuda, capacitación y créditos a la PYME, destacándose el sector agropecuario, que se perfila como protagonista en el mapa de la economía dominicana que pintan los participantes en los talleres. Se identifican otros como el ecoturístico, el pesquero, e incluso el de las industrias culturales, y se señala el potencial de una agricultura ecológica y sostenible. Además, se pide la mejora de la infraestructura orientada a la producción (transporte, almacenamiento, riego, etc.) y apoyo para la reorientación de la producción hacia la calidad de los productos y el incremento de su valor añadido, así como para su ubicación en el mercado local e internacional en el cual éstos pueden competir. La demanda de empleos suficientes y dignos, en particular para la juventud, también es destacada en el eje. También se menciona recurrentemente la necesidad de garantizar el acceso a la energía eléctrica, y de mejorar la eficiencia energética en el país. En tercer lugar, la sociedad dominicana identifica como prioridad el impulso a una administración pública eficiente y transparente, orientada a resultados (desarrollo institucional). Hay una importante demanda, muy generalizada, de implementar medidas anticorrupción, que acaben con el clientelismo político y la impunidad, a través de fórmulas tales como la implementación de la carrera administrativa y el establecimiento de concursos públicos para el acceso a los puestos técnicos, el trabajo con los partidos políticos para cambiar la cultura política clientelar, la elevación de la fiscalización de las instituciones impulsando los mecanismos de rendición de cuentas a la ciudadanía y ante otras instancias del Estado, la aplicación de sanciones legales a infractores y malversadores de fondos públicos, etc. Este item se complementa con el de democracia participativa y ciudadanía responsable, en el mismo eje de desarrollo institucional, en el cual se propone la profundización democrática a través de la veeduría social, para lo cual se solicita la continuación de la IPAC (Iniciativa Participativa Anticorrupción), y la implementación de una nueva Iniciativa Participativa para la Profundización Democrática (IPPD), en la que cabría incrementar el apoyo a la sociedad civil y elevación de sus capacidades para su empoderamiento, y para la inclusión de la misma en los procesos de toma de decisiones sobre los grandes pactos de Estado (por la educación, reforma fiscal, energía, etc.). El item anteriormente mencionado empata en puntuación con la salud y seguridad social integral (desarrollo social). Esencialmente, las personas participantes en los talleres se pronuncian a favor de impulsar un Sistema de Seguridad Social nacional inclusivo, eficaz y eficiente, que garantice a todos el acceso a la atención primaria gratuita y a la salud en general, al igual que la mejora en número y equipamiento de las infraestructuras sanitarias. También se propone enfatizar la salud preventiva a través de campañas educativas. Se señala la importancia de promover la salud materno-infantil. Merece la pena señalar que la siguiente prioridad para la población dominicana, a corta distancia de la anterior, es la igualdad de derechos y oportunidades (desarrollo social), que se entiende como requisito indispensable para la lucha contra la pobreza, la convivencia pacífica y la seguridad ciudadana. En este item, se destacan la necesidad de protección a la niñez y adolescencia, y de asistencia a personas envejecientes y con discapacidad. Además, destaca la importancia de garantizar los derechos de la mujer, y en particular, de erradicar la violencia de género. Se propone la sensibilización y educación social, así como la mejora de la calidad de la atención a los colectivos más vulnerables y de la coordinación interinstitucional al respecto. En el eje de desarrollo sostenible, y aunque bastante más atrasado en la puntuación, destaca la línea de manejo sostenible del medioambiente, donde se incluyen propuestas desde la reforestación y la implementación de energías alternativas y renovables, al reciclado y la exigencia de recuperación ambiental por parte de empresas de alto impacto (extractivas, mineras, cementeras, etc.) de los espacios naturales afectados por su actividad, pasando por la realización de campañas informativas y de sensibilización, como por ejemplo, para impulsar una nueva cultura del agua, o por el establecimiento de planes para la gestión de riesgos. En cualquier caso, se solicitan mayores esfuerzos para generar e implementar políticas públicas ambientales (planes de manejo de espacios protegidos, campañas educativas, etc.). Además de la información aquí resumida, que puede ampliarse en detalle en las tablas que se anexan a este documento, merece la pena destacar aquí algunas observaciones que pueden resultar relevantes para el BM, realizadas a lo largo de la implementación de los talleres. a) Se observa el surgimiento de temáticas que ya están posicionadas como parte de la agenda prioritaria para la sociedad civil, entre otras las siguientes: veeduría social, lucha contra la corrupción, violencia de género, juventud y empleo, educación, atención a personas con discapacidad, y menor medida, documentación de personas que carecen de cédula de identidad. El tema ambiental también va calando entre la ciudadanía, aunque en diferente grado según la región, siendo más acentuado en el sur, donde la población se está viendo afectada por la crecida del Lago Enriquillo. b) Se identifican algunas cadenas discursivas en las que se alinean diferentes temáticas como puntos de partida para el diseño de posibles estrategias integrales que permitan abordar distintas problemáticas: 1) - Lucha contra la corrupción y el clientelismo – profundización democrática - fortalecimiento institucional – reforzamiento de los mecanismos, normativas y vías para la fiscalización social de las políticas públicas y la ejecución del presupuesto público - capacitación y empoderamiento de la sociedad civil – participación ciudadana, veeduría social y transparencia – trabajo con todos los sectores, incluyendo a los partidos políticos, para el cambio de cultura política – educación en valores e inclusión de la materia de educación moral y cívica en el curriculum escolar – presencia de la sociedad civil en las mesas para abordar los grandes pactos de Estado: educación, energía y reforma fiscal – mejora del sistema judicial, del acceso a la justicia y lucha contra la impunidad. 2) - Mejora cuantitativa y cualitativa de la oferta de capacitación técnico-profesional orientada a la juventud, accesible y en sectores estratégicos para el país y cada región – ayudas y acompañamiento a PYMES – políticas de empleo juvenil – emergencia de los sectores de ecoturismo, medioambiente y producción agroecológica y sostenible – producción de calidad y con valor añadido – comercio y acceso al mercado. 3) - Campañas de información sobre los derechos humanos y los derechos de las mujeres – oportunidades de educación, formación técnico profesional y acceso al empleo para la mujer - cobertura sanitaria en salud preventiva, sexual y reproductiva, y atención general – disminución de la violencia de género, de los feminicidios y de la vulneración de los derechos de las mujeres – disminución de la incidencia de embarazos adolescentes no deseados - disminución de la mortalidad materna e infantil. 4) - Medioambiente degradado – reforestación – creación de infraestructura como sistemas de drenajes y cloacas – adecuada política de reciclaje y de gestión de residuos – vertederos – acceso al agua potable - educación en salud preventiva, salud comunitaria y sensibilización ambiental - vivienda adecuada en entornos saludables – implementación de campañas para evitar o disminuir la vulnerabilidad de la población antes riesgos de inundación, de otras catástrofes y de emergencias sanitarias. En la sociedad dominicana se detecta una gran preocupación por la falta de institucionalidad y de adecuado funcionamiento de las instituciones públicas. Esta preocupación se plasma en las dudas sobre el uso adecuado por parte del Estado de los fondos destinados a la República Dominicana por parte de las agencias de cooperación, incluyendo el Banco Mundial, al que se solicita que extreme los controles sobre la ejecución de sus préstamos y que condicione los mismos al cumplimiento de sus compromisos y al logro de los resultados esperados por parte del Gobierno dominicano. Se expresa la necesidad de identificar e implementar mecanismos para evitar el uso clientelar de las ayudas de cooperación por parte de la clase política. La sociedad civil no confía en el Estado ni en la mencionada clase política, y claramente plantea la necesidad de empoderarse para ejercer la veeduría social sobre las instituciones, como una vía esencial para mejorar la transparencia y profundizar en la cultura y los procedimientos propios de una democracia. No obstante, a la vez, amplios sectores solicitan apoyo al BM para ofrecer, desde la sociedad civil organizada, los servicios de los que el Estado no provee a la ciudadanía, y/o esperan ayuda desde la instituciones públicas, que se expresa desde planteamientos todavía esencialmente asistencialistas, y no tanto desde un enfoque de derechos, que existe, no obstante, en algunos grupos, particularmente en las grandes ciudades. La sociedad civil ha expresado claramente su inquietud por la inseguridad ciudadana, que vincula a la falta de de oportunidades educativas y laborales para la juventud, así como a un ambiente de convivencia social frágil, afectado por la pérdida de valores cívicos . El desánimo y el desapego a los compromisos sociales y políticos de gran parte de la juventud dominicana está comprometiendo el futuro de un tejido asociativo capaz de exigir el cumplimiento de los derechos de la ciudadanía al Estado. La sociedad dominicana expresa, además, su percepción de una generalizada vulneración de los derechos humanos, no sólo del común de la población, sino de colectivos específicos, entre los que destaca la niñez, las personas envejecientes y con discapacidad. Igualmente, muestra su preocupación por un sistema judicial que no es accesible y que resulta caro para la mayoría. A pesar de la notable presencia de inmigrantes de origen haitiano sin regularizar en el país, la temática no ha resultado destacada en los talleres. Tan sólo se ha manifestado en alguno de ellos, en el caso de poblaciones fronterizas, donde también se menciona la problemática de los ciudadanos y ciudadanas dominicanos/as que aún no disponen de su cédula de identidad y que es necesario documentar. Además, resulta notable la falta de referencias a la diáspora dominicana. Parece que esta diáspora, que en el caso de España está retornando en muchos casos, no se percibe como un problema. No obstante, tampoco se hace ninguna propuesta de mejora de condiciones laborales o para la acogida de personas que retornen del extranjero, y especialmente de jóvenes, a través de una inversión estratégica en este sentido de las remesas que se generan fuera y que llegan al país. A pesar de ello, esta podría ser una línea de trabajo interesante para el futuro. Todavía prevalece en el imaginario colectivo dominicano la visión clásica de la comunidad como centro del desarrollo, en detrimento de un enfoque de desarrollo territorial que se base en estrategias interinstitucionales con vocación de integralidad en una zona amplia, que puede estar conformada por diferentes municipios que comparten semejantes indicadores socio- económicos. En cuanto a la producción, se propone la reiteración de medidas tradicionales de apoyo: acceso a microcréditos, apoyo a las cooperativas, etc. No obstante, se vislumbran otras líneas de trabajo de interés, como la elevación de la calidad de la producción y su orientación a un mercado internacional. RESULTADOS DE LA CONSULTA A LA SOCIEDAD CIVIL SEGÚN CIUDADES Resultados en Santiago En Santiago se priorizó claramente el eje de desarrollo social, y en el mismo, la igualdad de derechos y oportunidades (en general, pero mencionando especialmente a las mujeres, personas con discapacidad, infancia y envejecientes), la educación (en términos amplios y también orientada a colectivos específicos, como la juventud, vinculándola al empleo) y la salud (destacándose la necesidad de un sistema universal de Seguridad Social de calidad). Este taller identificó claramente la necesidad de garantizar los derechos sexuales y reproductivos, así como el acceso a la educación y al empleo de las mujeres, como medio para erradicar la violencia de género y los abusos sexuales, lo que a su vez disminuiría los feminicidios, los embarazos no deseados, y la mortalidad materna e infantil. El segundo eje en porcentaje de votos acumulados fue el de desarrollo institucional. En el mismo, se destacó significativamente la importancia del fortalecimiento de los mecanismos de participación democrática y de veeduría social por parte de la ciudadanía en relación a las políticas y el gasto público, como medio para combatir la corrupción y la impunidad, un tema que acaparó gran parte del debate en el grupo grande. Además, se señaló la necesidad de mejorar la seguridad ciudadana. También se mencionó la necesaria descentralización efectiva del Estado. Estas temáticas son coherentes con el perfil de Santiago como una ciudad con un tejido social muy activo, emprendedora y con una población con alta conciencia de su identidad en el contexto nacional. El tercer eje seleccionado fue el de desarrollo productivo, y por amplia mayoría, se destacó la importancia de generar empleos suficientes y dignos, nuevamente con una mención importante a la juventud, seguida de la necesidad de apoyo al emprendimiento y a los sectores productivos, y de garantizar el acceso a la energía. Finalmente, en el eje de desarrollo sostenible, se destacó la necesidad de políticas públicas comprometidas con la mejora del medioambiente y su conservación, vinculándo esta idea con prácticas productivas respetuosas con el entorno y ecológicas, incluyéndose la propuesta de iniciativas de turismo sostenible. Especialmente, se mencionó la necesidad de mejorar la gestión de residuos y el reciclaje, mediante vertederos adecuados, así como la promoción de las energías alternativas. Resultados en Dajabón En Dajabón resultó priorizado el eje de desarrollo productivo, una opción consistente con las condiciones socioeconómicas de la zona en la que se ubica la ciudad, muy rural y fronteriza con haití. Destacadamente, este grupo señaló la necesidad de apoyar a los pequeños productores agropecuarios mediante diferentes fórmulas (microcréditos, capacitación, asistencia técnica, mejora de la infraestructura productiva, apoyo para la comercialización, etc.). Se mencionó el sector ecoturístico, aunque en mucha menor medida. También se subrayó la necesidad de generar empleos dignos, fundamentalmente dirigidos a los jóvenes y a las mujeres . Además, se identificó como una prioridad el acceso a la energía. El segundo eje priorizado fue el de desarrollo social. Al respecto, la línea más señalada fue la salud, seguida de la educación. Los temas específicos son semejantes a los de otros talleres: necesidad de un sistema eficiente de seguridad social y protección de amplia cobertura dirigido a toda la población, y en particular a las personas envejecientes y la infancia, educación inicial y primaria, así como oferta de formación técnico – profesional para jóvenes vinculada al empleo. Se señala igualmente la necesidad de garantizar los derechos de la mujer, en este caso, para prevenir los embarazos adolescentes y no deseados y la violencia de género. También en Dajabón aparece la necesidad de mejorar las condiciones de habitabilidad, y en concreto, la construcción de letrinas, desagues y cloacas, vinculando estas acciones a la gestión de riesgos (inundaciones). Muy por detrás de estos dos ejes, les sigue el de desarrollo institucional. Se destacan como líneas temáticas la necesidad de garantizar la seguridad ciudadana, y de mejorar la planificación y control del gasto público. Emerge además la temática de la documentación de la población que carece de cédula de identidad (un colectivo amplio en la región). También en el debate surgió el tema de la migración haitiana, aunque fue abordado con mucha cautela por los asistentes, en general favorables a la regularización salvo excepciones. El cuarto eje seleccionado fue desarrollo sostenible. Se priorizó la reforestación (binacional) y el reciclaje, la gestión de riesgos y la generación de energías alternativas, aunque otros temas también se destacaron, como la promoción de una cultura del agua para el mejor aprovechamiento de los recursos hídricos. Resultados en Barahona Destaca el eje de desarrollo social, al igual que en anteriores talleres (Santiago y Dajabón). En Santiago, además se priorizaba el desarrollo institucional, mientras que en Barahona, al igual que en Dajabón, ambas zonas de frontera, se prioriza el desarrollo productivo. Destaca, además, una importante participación en el eje de desarrollo sostenible. En cuanto al desarrollo social, la educación (en general, pero también educación inicial y oportunidades educativas para la juventud) se destaca como prioridad muy clara, seguida de la salud (señalándose mencionándose la necesidad de la generalización de la seguridad social, así como la salud preventiva ligada al medioambiente saludable, y en mucho menor medida, a la práctica deportiva). Destaca, en ambos caso, las escasas menciones (casi intexistentes) a la necesidad de infraestructuras educativas o sanitarias. No obstante, es muy significativa la mención a la necesidad de equidad y de igualdad social en términos amplios, lo que denota la elevada percepción de la población respecto a la desigualdad social de un modo general. Se menciona a colectivos desfavorecidos en general, y también a personas envejecientes, con discapacidad, y a la niñez y adolescencia. Destaca también la identificación de la violencia (y dentro de ella de la violencia de género) como un importante problema para la igualdad de derechos, que quizá habría que analizar considerando la demanda de mayor seguridad ciudadana en la ciudad. Otros temas mencionados se refieren a la necesidad de vivenda y de acceso al agua potable. En el desarrollo productivo, se señala como el mayor problema a resolver la falta de opciones para el empleo, por lo que se solicitan principalmente medidas a favor del mismo, y muy en particular, para potenciar el empleo juvenil. En segundo lugar, se señala la necesidad de apoyo a la producción agropecuaria como esencial, con gran número de opiniones favorables. Al respecto, se solicita capacitación, acompañamiento e inversión, también en infraestructuras, así como mejora de cadenas de valor y elevación de la calidad de productos para la exportación. En el ámbito del desarrollo institucional, destacan la necesidad de veeduría social en primer lugar, y de fortalecimiento institucional en segundo. También destacan la necesidad de luchar contra la corrupción y a favor de la transparencia, y de garantizar la seguridad ciudadana, por este orden. Finalmente, hay una mención a la necesaria documentación de personas que no disponen de cédula de identidad, como en gran medida, miembros del colectivo dominico- haitiano, una demanda lógica en zonas de frontera. En cuanto al eje de desarrollo sostenible, el cuarto priorizado, se observa una muy destacada mención de las posibilidades del sector de la producción ambientalmente sostenible, y también de las energías renovables. Se solicitan planes específicos de manejo y gestión ambiental en áreas protegidas. Resultados en La Romana En el taller de La Romana participaron, además de miembros de la sociedad civil, bastantes funcionarios públicos, fundamentalmente de la administración local. Quizá este hecho explique no sólo que el eje prioritario fue el de desarrollo institucional, sino que la línea más priorizada dentro del mismo fuera la necesidad de fortalecimiento institucional y planificación para garantizar una administración pública transparente y orientada a resultados. Además, se destaca la importancia de la veeduría y el control social sobre las instituciones públicas . Se menciona también la necesidad de un sistema de justicia accesible y eficiente. El segundo eje priorizado es el de desarrollo social. La igualdad de derechos fue la prioridad para los asistentes, destacándose la necesidad de proteger a la infancia y a las personas envejecientes, y de prevenir la violencia de género, seguida de la línea de salud, señalándose como prioridad disponer de más hospitales y centros sanitarios adecuadamente equipados, así como de garantizar la adecuada alimentación de la población. La educación también fue priorizada, mencionándose la formación profesional, la educación inicial y en valores. En el tercer eje priorizado, el desarrollo productivo, se solicitaban ayudas para el sector agropecuario, y también para el pesquero, y el turístico. Además, destacaba la demanda de empleos. Otras temáticas de interés fueron la mejora de la calidad y la regularización de la titularidad de tierras productivas. En cuanto al cuarto eje, el de desarrollo sostenible, se solicitaron acciones para la reforestación, el desarrollo de campañas de educación ambiental y de manejo del agua, y la implementación de una legislación que exija a las empresas con impacto en el medioambiente que regeneren los espacios en los que intervienen. Resultados en Santo Domingo Destaca el alto nivel de análisis y de conocimiento de la realidad del país por parte de las personas asistentes, con un discurso muy estructurado. Se prioriza el eje de desarrollo institucional, seguido del de desarrollo social. En tercer lugar se ubica el desarrollo productivo, y en cuarto, el desarrollo sostenible. En el desarrollo institucional, se ha destacado fundamentalmente la necesidad de luchar contra la corrupción y la impunidad. Dentro del área de fortalecimiento institucional, se prioriza la reforma fiscal integral. Además, se prioriza claramente la necesidad de un sistema judicial accesible a todos/as y eficiente. La demanda de apoyo a la sociedad civil para su fortalecimiento en su tarea de ejercer veeduría social y control sobre los gastos públicos se identifica claramente como otra prioridad, complementaria a la del fortalecimiento institucional. Se señala que la participación ciudadana es el mecanismo esencial e irrenunciable de la democracia. De hecho, se pide encarecidamente al BM que no favorezca medidas de carácter asistencialista y/o que pueden utilizarse como mecanismo de expansión de redes clientelares (como los bonos solidarios, etc.), sino que potencie la generación de verdaderas políticas públicas y que condicione la entrega de sus préstamos a la rendición de cuentas, la transparencia y la ejecución responsable de los mismos por parte del Estado Dominicano. En el ámbito del desarrollo social, la educación se prioriza claramente, con menciones particulares a la educación inicial, primaria y técnico profesional. En todos los casos, se solicita educación de calidad. Inmediatamente detrás, se ubica la necesidad de respetar los derechos humanos, especialmente se menciona el derecho a la diversidad sexual, a las distintas nacionalidades y fés, y se pide que el BM priorice realmente en sus políticas e intervenciones a los sectores sociales más vulnerables. La salud no ha resultado priorizada, pero se señala la salud materno infantil y la necesidad de mejorar las infraestructuras y la gestión hospitalaria como prioridades. Además, hay menciones a la necesidad de vivienda, agua potable y de garantizar la alimentación de calidad. También hay una mención a la necesidad de reducir la violencia de género. En cuanto al eje de desarrollo económico, la necesidad de una gestión de la energía eficiente, junto con la reforma del sector y la promulgación de leyes específicas, además de garantizar el acceso y precios adecuados, se perfila como la tercera prioridad en Santo Domingo, por delante del apoyo a la producción en sectores determinados (agropecuario, industrial, cultural, social, etc.) y del otorgamiento de financiación para el emprendimiento, que han sido identificados como la cuarta prioridad en Santo Domingo. Es el único caso en el país en el que la cuestión energética se ha ubicado entre las primeras 3 prioridades generales, y en el primer puesto en el eje de producción. El sector agropecuario no presenta un peso específico propio, a diferencia de en otros contextos. En cambio, se señala la necesidad de generar desarrollo sostenible e infraestructuras que lo hagan posible (energías alternativas, presas, etc.). También se destaca, junto con la necesidad de empleo, la de una reforma en el sistema salarial para dignificar el trabajo. Además, por primera vez, aparece el tema de las NTICs con una entidad propia, no subordinado a otras temáticas, como su aplicación en el ámbito de la educación. Destaca la escasa relevancia del eje ambiental para la sociedad civil de Santo Domingo, que no obstante, se ha pronunciado por la necesidad de mejorar en este ámbito, y de implementar proyectos de protección ambiental y también de adecuada gestión de residuos (mediante el reciclaje vinculado a iniciativas empresariales) y de la contaminación provocada por un parque móvil obsoleto. La participación de las mujeres en la consulta Aproximadamente, un tercio de los participantes en la consulta fueron mujeres. Las mujeres priorizaron el eje de desarrollo social, seguido del eje productivo, con una distancia mínima, en su caso, sobre el eje de desarrollo institucional. Al igual que en el grupo grande, el último eje priorizado ha sido el de desarrollo sostenible. Por líneas temáticas, las mujeres priorizaron la educación, seguida de la administración pública eficiente y transparente, orientada a resultados. El siguiente tema priorizado fue la estructura productiva sectorial y territorialmente articulada, competitiva y que aprovecha las oportunidades del mercado global. Merece la pena señalar que, para las mujeres, la cuarta prioridad fue el manejo sostenible del medioambiente, aunque a bastante distancia de item anteriormente seleccionado como prioritario y arriba mencionado. Fdo: María del Carmen Tomé Valiente Consultora * Informe elaborado en República Dominicana, mayo de 2013