D I R E CC I O N E S PA R A E L D E S A R R O L LO Medio ambiente y desarrollo sustentable 38610 Prioridades ambientales para la reducción de la pobreza en Colombia Un análisis ambiental del país para Colombia Ernesto Sánchez-Triana, Kulsum Ahmed y Yewande Awe ANALISIS AMBIENTAL 1 20/12/06 12:44 Página iii PRIORIDADES AMBIENTALES PARA LA REDUCCIÓN DE LA POBREZA EN COLOMBIA UN ANÁLISIS AMBIENTAL DEL PAÍS PARA COLOMBIA Ernesto Sánchez-Triana Kulsum Ahmed Yewande Awe ANALISIS AMBIENTAL 1 20/12/06 12:44 Página iv The findings, interpretations, and conclusions expressed herein are those of the author(s) and do not necessarily reflect the views of the Executive Directors of The World Bank or the govern- ments they represent. The World Bank does not guarantee the accuracy of the data included in this work.The bounda- ries, colors, denominations, and other information shown on any map in this volume do not imply any judgment concerning the legal status of any territory or the endorsement or acceptance of such boundaries. Los resultados, interpretaciones y conclusiones expresados aquí son los del(los) autor(es) y no re- flejan necesariamente las opiniones de los directores del Banco Mundial, o de los gobiernos que ellos representan. El Banco Mundial no garantiza la exactitud de los datos incluidos en este trabajo. Las fronteras, los colores, los nombres y otra información expuesta en cualquier mapa de este volumen no denotan, por parte del Banco, juicio alguno sobre la condición jurídica de ninguno de los territorios, ni aprobación o aceptación de tales fronteras. This work was originally published by the Word Bank in English as Mitigating Environmental Degradation to Foster Growth and Reduction Inequality in Colombia in 2006. In case of any discrepan- cies the originally language will govern. Publicado originalmente en inglés como Mitigating Environmental Degradation to Foster Growth and Reduction Inequality in Colombia, por el Banco Mundial en 2006. En caso de discrepancias, prima el idioma original. © 2007 The International Bank for Reconstruction and Development/The World Bank © 2007 Banco Internacional de Reconstrucción y Fomento/Banco Mundial 1818 H Street, NW Washington, DC 20433, USA Todos los derechos reservados Para esta edición: © 2006 Banco Mundial en coedición con Mayol Ediciones S.A. Calle 131 A No. 59C-62, Bogotá, Colombia PBX: (571) 253 4047 e-mail: mayolediciones@etb.net.co ISBN 978-958-8307-10-7 Traducción al castellano: Roberto Pizarro Coordinación editorial: María Teresa Barajas S. Edición y diagramación: Mayol Ediciones S.A. Impreso y hecho en Colombia - Printed and made in Colombia ANALISIS AMBIENTAL 1 20/12/06 12:44 Página v CONTENIDO SIGLAS Y ABREVIACIONES xi LISTA DE CORPORACIONES AUTÓNOMAS REGIONALES xvi AGRADECIMIENTOS xvii PREFACIO xix RESUMEN EJECUTIVO 1 Servicios de abastecimiento de agua, saneamiento e higiene deficientes 3 Contaminación atmosférica urbana e intradomiciliaria 4 Desastres naturales 6 Gestión ambiental urbana 7 Políticas sobre recursos hídricos 8 Degradación de los suelos y deforestación 9 Problemas ambientales globales 10 Fortalecimiento institucional 12 Conclusiones 12 CAPÍTULO 1 INTRODUCCIÓN 19 Objetivos del Análisis Ambiental del País (AAP) 20 Proceso y resumen de la APP 21 CAPÍTULO 2 UN MODELO PARTICULAR DE GESTIÓN AMBIENTAL 25 Ernesto Sánchez-Triana Introducción 26 Fundamentos institucionales y legales: 1952-1974 26 Ampliación de las funciones de las instituciones y marcos legales: 1975-1993 29 La Constitución de 1991 y la Ley 99 de 1993 32 Consolidación de instituciones, normas y planeación: 1994-2005 38 Conclusiones 43 ANALISIS AMBIENTAL 1 20/12/06 12:44 Página vi vi Prioridades ambientales para la reducción de la pobreza en Colombia CAPÍTULO 3 ACTORES E INSTITUCIONES 45 Allen Blackman, Richard Morgenstern y Ernesto Sánchez-Triana Introducción 46 Sistemas de información ambiental 46 Aspectos financieros del SINA 49 Ministerio de Ambiente 51 Consejo Nacional Ambiental y Consejo Técnico Asesor Nacional 60 Departamento Nacional de Planeación (DNP) 60 Institutos de investigación 62 Sistema de Parques Nacionales 64 Participación de la ciudadanía 65 Organizaciones de control 66 Rama judicial 67 Conclusiones y recomendaciones 68 CAPÍTULO 4 LA DESCENTRALIZACIÓN: UNA ACCIÓN COMPENSATORIA 75 Allen Blackman, Richard Morgenstern y Ernesto Sánchez-Triana Antecedentes 76 Desempeño general de las CAR 76 Asignación de los recursos y fijación de prioridades de las CAR 79 Fuentes de recursos financieros de las CAR 95 Pertinencia de los recursos humanos y técnicos 100 Infraestructura de saneamiento 102 Relaciones entre las CAR y otras entidades del SINA 104 Conclusiones y recomendaciones 107 CAPÍTULO 5 FIJACIÓN DE PRIORIDADES AMBIENTALES: UN PROCESO BIDIRECCIONAL 115 Bjorn Larsen, Ernesto Sánchez-Triana yYewande Awe Introducción 116 Costos anuales de los daños ambientales 116 Agua, saneamiento e higiene 121 Contaminación del aire urbano 133 Contaminación del aire intramural 139 Degradación de la tierra cultivable 149 Desastres naturales 156 Percepción de los problemas ambientales prioritarios 161 Conclusiones 165 ANALISIS AMBIENTAL 1 20/12/06 12:44 Página vii Contenido vii CAPÍTULO 6 LAS ENFERMEDADES DE ORIGEN HÍDRICO CONTINÚAN SIENDO GENERALIZADAS 167 Bjorn Larsen, Ernesto Sánchez-Triana yYewande Awe Antecedentes 168 Evaluación del diseño, la eficiencia y la eficacia de las políticas 170 Análisis de la aplicación de las políticas 179 Análisis de intervenciones alternativas 181 Conclusiones y recomendaciones 206 CAPÍTULO 7 CONTROL DE LA CONTAMINACIÓN ATMOSFÉRICA 209 Richard Morgenstern y Ernesto Sánchez-Triana Introducción 210 Control de la contaminación atmosférica 212 Desempeño del sistema de control de la contaminación atmosférica 224 Posibles intervenciones para controlar la contaminación atmosférica 237 Conclusiones y recomendaciones 254 CAPÍTULO 8 UN ASESINO SILENCIOSO: LA CONTAMINACIÓN EN AMBIENTES INTERIORES 263 Bjorn Larsen, Kulsum Ahmed yYewande Awe Introducción 264 Las enfermedades respiratorias agudas en Colombia 266 Efectos en la salud de la contaminación del aire en ambientes interiores 268 Eficiencia de las estufas 275 Consumo de leña 277 Costo de las intervenciones 278 Análisis beneficio-costo 279 Análisis de sensibilidad 286 Efectividad de los programas de control de la contaminación en ambientes interiores 287 Conclusiones y recomendaciones 290 CAPÍTULO 9 EL PRECIO AMBIENTAL DEL CRECIMIENTO URBANO DESORDENADO 293 Richard Morgenstern y Ernesto Sánchez-Triana Introducción 294 Crecimiento urbano y medio ambiente en Colombia 295 Políticas de vivienda: principales dificultades ambientales y respuesta del Gobierno 298 Conclusiones y recomendaciones sobre vivienda y desarrollo urbano 305 Manejo de residuos 309 ANALISIS AMBIENTAL 1 20/12/06 12:44 Página viii viii Prioridades ambientales para la reducción de la pobreza en Colombia Antecedentes y breve reseña 311 Pautas para el manejo integrado de residuos 313 Convenios de producción limpia 315 Plan Nacional de Desarrollo 2002-2006 315 Efectividad del sistema de manejo de residuos 316 Manejo de desechos peligrosos y de residuos hospitalarios 323 Convenios de producción limpia 325 Otros aspectos relacionados con el manejo de residuos 326 Conclusiones y recomendaciones sobre manejo de residuos y desarrollo urbano 328 CAPÍTULO 10 CONVIVIR CON LOS DESASTRES NATURALES 333 Allan Blackman,Yewande Awe, Peter Brandriss y Carolina Urrutia Introducción 334 Los desastres naturales en Colombia 334 Ocurrencia e impactos de los desastres naturales 336 Efectividad del diseño de políticas 338 Evaluación de las políticas sobre desastres naturales 346 Evaluación de los requerimientos y disposiciones de financiamiento 351 Evaluación de la planeación en materia de desastres 354 Evaluación de los planes de ordenamiento territorial y estándares de construcción 356 Retos que presenta la prevención de desastres 356 Analogías entre el SNPAD y el SINA 359 Conclusiones y recomendaciones 360 CAPÍTULO 11 EL MANEJO SUSTENTABLE DE LOS RECURSOS HÍDRICOS 369 Ernesto Sánchez-Triana, Peter Brandriss yYewande Awe Introducción 370 Reservas hídricas 371 Entidades e instituciones que más influyen en el diseño de las políticas de manejo de los recursos hídricos 372 Análisis del diseño de las políticas de manejo de los recursos hídricos 373 Efectividad de la aplicación de la política 276 Administración y manejo de las cuencas hídricas 383 Degradación de los cuerpos de agua 383 Diseño de políticas 384 Aplicación de las políticas 385 Control de la contaminación del agua 386 El caso de la planta de tratamiento de aguas residuales de Bogotá 393 Cartagena 395 Conclusiones 396 Recomendaciones 399 ANALISIS AMBIENTAL 1 20/12/06 12:44 Página ix Contenido ix CAPÍTULO 12 CONTROL DE LA DEGRADACIÓN DE LOS SUELOS Y DE LA DEFORESTACIÓN 403 Allen Blackman y Ernesto Sánchez-Triana Introducción 404 Erosión y salinización de los suelos: magnitud y dimensiones del problema 404 Erosión de los suelos 405 Salinización 409 Erosión y salinización de los suelos: diseño de políticas 415 Erosión y salinización de los suelos: aplicación de las políticas 417 Bosques 424 Conclusiones y recomendaciones 436 CAPÍTULO 13 BIODIVERSIDAD Y PROBLEMAS AMBIENTALES GLOBALES 439 Kulsum Ahmed, Richard Morgenstern y Carolina Urrutia Introducción 440 Biodiversidad 441 El Sistema Nacional de Áreas Protegidas 443 Política de participación social en la conservación de la biodiversidad 448 Cambio climático 460 Agotamiento de la capa de ozono 464 Conclusiones y recomendaciones 466 CAPÍTULO 14 CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES 471 Ernesto Sánchez-Triana y Kulsum Ahmed Cómo abordar las prioridades ambientales 477 ANALISIS AMBIENTAL 1 20/12/06 12:44 Página x ANALISIS AMBIENTAL 1 20/12/06 12:44 Página xi SIGLAS Y ABREVIACIONES AAP Análisis Ambiental de País AAU Autoridad Ambiental Urabá AMVA Autoridad Ambiental Urbana del Área Metropolitana delValle de Aburrá Asocars Asociación Colombiana de Autoridades Ambientales AVAD Años de vida ajustados en función de la discapacidad BASF Basf Chemical Manufacturing Corporation BID Banco Interamericano de Desarrollo BOT Build, Operate and Transfer C$ Pesos colombianos Camacol Cámara Colombiana de la Construcción CAR Corporación Autónoma Regional (Nótese que el término CAR se utiliza en forma genérica para referirse tanto a las CAR en su conjunto como específicamente a la CAR de Cundinamarca) CCO Comisión Colombiana del Océano CDAV Centro de Diagnóstico Automotor delValle CDR Centros de Diagnóstico Especializado CDS Corporación Autónoma de Desarrollo Sostenible Cepal Comisión (de las Naciones Unidas) Económica para América Latina y el Caribe CFC Clorofluorocarbonos CGSM Ciénaga Grande de Santa Marta CH4 Metano CIF Certificado de Incentivo Forestal CNC Centro Nacional de Consultoría CNE Comité Nacional de Emergencias CNP Corporación de Nariño y Putumayo Cnpad Comité Nacional para la Prevención y Atención de Desastres CNRN Código Nacional de Recursos Naturales y de Protección al Medio Ambiente CO Monóxido de carbono CO2 Dióxido de carbono Colpad Comité Local para la Prevención y Atención de Desastres ANALISIS AMBIENTAL 1 20/12/06 12:44 Página xii xii Prioridades ambientales para la reducción de la pobreza en Colombia Conaire Comisión Técnica Nacional Intersectorial para la Prevención y el Control de la Contaminación del Aire Conpes Consejo Nacional de Política Económica y Social COPD* Enfermedad pulmonar obstructiva crónica Corinair Programa de Inventarios de Emisiones Atmosféricas de la Unión Europea COV Compuestos orgánicos volátiles CPD* Documento de Programa de País CRE Certificado de Reducción de Emisiones Crepad Comité Regional para la Prevención y Atención de Desastres Dagma Departamento Administrativo de Gestión del Medio Ambiente DAMA Departamento Administrativo del Medio Ambiente (AAU de Bogotá) Damab Departamento Administrativo de Medio Ambiente de Barranquilla DANE Departamento Administrativo Nacional de Estadística DAR Días de actividad restringida Darnar Departamento Administrativo de Recursos Naturales DBO Demanda bioquímica de oxígeno Dgpad Dirección General para la Prevención y Atención de Desastres Dimar Dirección General Marítima DNP Departamento Nacional de Planeación dS/m DeciSiemen por metro EAE Evaluaciones Ambientales Estratégicas Ecopetrol Empresa Colombiana de Petróleos EDS Encuesta de Demografía y Salud EAAB Empresa de Acueducto y Alcantarillado de Bogotá EIA Evaluación de Impacto Ambiental Emgesa Empresa de Energía de Bogotá EPOC Enfermedad pulmonar obstructiva crónica ERA Enfermedad respiratoria aguda EPM Empresas Públicas de Medellín FAO Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación Finagro Fondo para el Financiamiento del Sector Agropecuario FNC Fondo Nacional de Calamidades Fonam Fondo Nacional del Ambiente Gcf* Gigapiés cúbicos GEF* Global Environmental Facility (Fondo Mundial para el Medio Ambiente) GHG* Gases de efecto invernadero Girhys Gestión Integral de Residuos Hospitalarios y Similares GNC Gas Natural Comprimido GTZ Sociedad Alemana de Cooperación Técnica H2SO4 Ácido sulfúrico ha/año Hectáreas por año HC Hidrocarburo HCA Metodología de valoración económica con base en capital humano IBGE Instituto Brasileiro de Geografia e Estatística ANALISIS AMBIENTAL 1 20/12/06 12:44 Página xiii Siglas y abreviaciones xiii IC Intervalo de confianza ICT Instituto de Crédito Territorial Ideam Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales IGAC Instituto Geográfico Agustín Codazzi IIAP Instituto de Investigaciones Ambientales del Pacífico INB Ingreso Nacional Bruto Incoder Instituto Colombiano de Desarrollo Rural Inderena Instituto Nacional de Recursos Naturales Renovables INPA Instituto Nacional de Pesca y Acuicultura INS Instituto Nacional de Salud Insfopal Instituto de Fomento Municipal Inurbe Instituto Nacional deVivienda de Interés Social y Reforma Urbana Invemar Instituto de Investigaciones Marinas y Costeras IPCC* Intergovernmental Panel on Climate Change (Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático) IPPS* Industrial Pollution Projection System (Sistema de Proyección de la Contaminación Industrial) IUCN* Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza y sus Recursos IVA Impuesto alValor Agregado JICA Agencia Internacional de Cooperación Japonesa kg Kilogramo km2 Kilómetro cuadrado l/s por km2 Litros por segundo por kilómetro cuadrado LPG* Gas Licuado de Petróleo m3/s Metros cúbicos por segundo MADR Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural Mavdt Ministerio de Ambiente,Vivienda y Desarrollo Territorial MDL Mecanismo de Desarrollo Limpio g/m3 Microgramos por metro cúbico mm Milímetros MMA Ministerio del Medio Ambiente (hoy MAVDT) MMcfd* Millones de pies cúbicos por día MME Sistema de Potencialidades y Restricciones para el Desarrollo Minero- Energético MW Megavatio NO2 Dióxido de nitrógeno NOX Óxido de nitrógeno O3 Ozono OAD* Enfermedad obstructiva de las vías respiratorias OCDE Organización de Cooperación y Desarrollo Económicos ODM Objetivos de Desarrollo del Milenio OMS Organización Mundial de la Salud ONG Organización No Gubernamental Onpad Oficina Nacional para la Prevención y Atención de Desastres ANALISIS AMBIENTAL 1 20/12/06 12:44 Página xiv xiv Prioridades ambientales para la reducción de la pobreza en Colombia Onudi Organización de las Naciones Unidas para el Desarrollo Industrial OPS Organización Panamericana de la Salud OyM Operación y mantenimiento PAT Plan de Acción Trienal PCF* Prototype Carbon Fund PDM Plan de Desarrollo Municipal PDT Plan de Desarrollo Territorial PGAR Plan de Gestión Ambiental Regional PGIR Planes Municipales de Gestión Integral de Residuos Sólidos PHRD Fondo Japonés de Desarrollo de Políticas y Recursos Humanos PIB Producto Interno Bruto PLEC Planes Locales de Emergencia y Contingencias PM* Material particulado PM10 * Material particulado de tamaño inferior a 10 micras PM2,5 * Material particulado de tamaño inferior a 2,5 micras PNE Plan Nacional de Eliminación (de sustancias agotadoras de la capa de ozono, SAO) Pnpad Plan Nacional para la Prevención y Atención de Desastres PNUD Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo Pnuma Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente POIA Planes Operativos de Inversión Anual Pomca Plan de Ordenamiento y Manejo de Cuencas Hidrográficas POP* Contaminantes orgánicos persistentes POT Plan de Ordenamiento Territorial PPM Partes por millón PSP Participación del Sector Privado PST Partículas Suspendidas Totales Ramsar Convención de Ramsar sobre Humedales RFF* Resources for the Future RNSC Reservas Naturales de la Sociedad Civil RR Riesgo relativo RRSC Red de Reservas de la Sociedad Civil SAO Sustancias agotadoras de la capa de ozono SENA Servicio Nacional de Aprendizaje SIAC Sistema de Información Ambiental de Colombia SINA Sistema Nacional Ambiental Sinap Sistema Nacional de Áreas Protegidas Sinchi Instituto Amazónico de Investigaciones Científicas SIRE Sistema de Información para la Gestión de Riesgos y Atención de Emergencias Sisaire Sistema de Información sobre la Calidad del Aire SITM Sistema Integrado de Transporte Masivo SNCyT Sistema Nacional de Ciencia y Tecnología Snpad Sistema Nacional de Prevención y Atención de Desastres ANALISIS AMBIENTAL 1 20/12/06 12:44 Página xv Siglas y abreviaciones xv SNPN Sistema Nacional de Parques Naturales SO2 Dióxido de azufre SSPD Superintendencia de Servicios Públicos Domiciliarios SST Sólidos Suspendidos Totales Telecom Compañía de telecomunicaciones (de propiedad estatal) TRO Terapia de rehidratación oral TRR Tasa de riesgo relativo TVA* Administración delValle del Tennessee Uaespnn Unidad Administrativa Especial del Sistema de Parques Nacionales Naturales Unesco* Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura Unfcc* United Nations Framework Convention on Climate Change (Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático) Unicef* Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia Upme Unidad de Planeación Minero-Energética UPN Unidad de Parques Nacionales Usaid* Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional Usepa* United Status Environmental Protection Agency (Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos) UTO Unidad Técnica de Ozono UV Ultravioleta VEV Metodología de estimación estadística del valor de la vida VIS Vivienda de Interés Social WRC* Water Research Centre (Centro de Investigaciones del Agua, de Inglaterra) *Por sus iniciales en inglés. ANALISIS AMBIENTAL 1 20/12/06 12:44 Página xvi LISTA DE CORPORACIONES AUTÓNOMAS REGIONALES CAM Corporación Autónoma Regional del Alto Magdalena CAR Corporación Autónoma Regional de Cundinamarca Carder Corporación Autónoma Regional de Risaralda Cardique Corporación Autónoma Regional del Dique Carsucre Corporación Autónoma Regional de Sucre CAS Corporación Autónoma Regional de Santander CDA Corporación para el Desarrollo Sostenible del Norte y Oriente Amazónico CDMB Corporación Autónoma Regional de Defensa de la Meseta de Bucaramanga Codechocó Corporación para el Desarrollo Sostenible del Chocó Coralina Corporación para el Desarrollo Sostenible del Archipiélago de San Andrés, Providencia y Santa Catalina Corantioquia Corporación Autónoma Regional del Centro de Antioquia Cormacarena Corporación para el Desarrollo Sostenible de la Macarena Cornare Corporación Autónoma Regional de las Cuencas de los ríos Negro y Nare Corpamag Corporación Autónoma Regional del Magdalena Corpoamazonia Corporación para el Desarrollo Sostenible del Sur de la Amazonia Corpoboyacá Corporación Autónoma Regional de Boyacá Corpocaldas Corporación Autónoma Regional de Caldas Corpocesar Corporación Autónoma Regional del Cesar Corpochivor Corporación Autónoma Regional de Chivor Corpoguajira Corporación Autónoma Regional de la Guajira Corpoguavio Corporación Autónoma Regional del Guavio Corponariño Corporación Autónoma Regional de Nariño Corponor Corporación Autónoma Regional de la Frontera Nororiental Corporinoquia Corporación Autónoma Regional de la Orinoquia Corpourabá Corporación para el Desarrollo Sostenible del Urabá Cortolima Corporación Autónoma Regional del Tolima CRA Corporación Autónoma Regional del Atlántico Cramsa Corporación Autónoma Regional de Manizales, Salamina y Aranzazu CRC Corporación Autónoma Regional del Cauca CRQ Corporación Autónoma Regional del Quindío CSB Corporación Autónoma Regional del Sur de Bolívar CVC Corporación Autónoma Regional delValle del Cauca CVM Corporación Autónoma Regional de losValles del Magdalena y del Sinú CVS Corporación Autónoma Regional de losValles del Sinú y San Jorge ANALISIS AMBIENTAL 1 20/12/06 12:44 Página xvii AGRADECIMIENTOS Este trabajo fue preparado por un grupo a cargo de Ernesto Sánchez Triana y Kulsum Ahmed. El grupo extendido estuvo conformado por: Yewande Awe, Peter M. Brandriss, Ángela Armstrong y Carolina UrrutiaVásquez; David Le Blanc; Bjorn Larsen y Michelle Falck (consultores), y Allen Blackman y Richard Morgenstern (consultores de Resources for the Future). El equipo recibió apoyo y comentarios de Ethel Sennhauser,Abel Mejía; David Rosenblatt; Laura Kullenberg, Juan David Quintero, Juan P. Ruiz y Andrea Semaan; Masami Kojima; Maureen L. Cropper; Elisson Wright; Rachel Kaufmann y Rick Gelting; Menahem Libhaber; Santiago Sandoval y Gloria S. Leiva; Charles Di Leva; Juan Benavides y Javier Cuervo (Banco Interamericano de Desarrollo); Sandra Hoffmann y Elizabeth Topping (consultores de Resources for the Future); Francisco Canal (consultor de Asocars); Leonard Ortolano (consultor de Stanford University); Ana María Ibáñez y Eduardo Uribe (consultores de la Universidad de Los Andes, Bogotá); Carlos Lemoine y Mónica Lemoine (consultores de CNC) y Enrique Peñalosa, Alberto Brugman, Ángel Sterling, Alejandro Deeb y Santiago Enríquez (consultores). Entre los revisores pares del estudio,se encuentran Juan Carlos Belausteguigoitia,Magda Lovei,Kseniya Lvovsky y Anil Markandya. El Gobierno de Colombia, por intermedio del Ministerio de Ambiente,Vivienda y DesarrolloTerritorial (Mavdt),el Ministerio de Protección Social (MPS) y el Departamen- to Nacional de Planeación (DNP), ofreció aportes fundamentales durante la preparación del estudio y participó de manera activa en la producción de diversas secciones del infor- me. De importancia particular fue la intervención de los funcionarios siguientes: Juan Lozano (Mavdt); Eduardo José Alvarado (MPS);Alejandro Gaviria y Carlos Costa (DNP); Astrid Álvarez, Juan P. Bonilla, Pedro Chavarro, Diana Gaviria, Simona Herrera, Óscar Amaya,Leonardo Muñoz y GerardoViña (Mavdt);Óscar Álvarez (Cornare);Francisco Za- pata (Corantioquia); Gloria Lucía Álvarez (CAR Cundinamarca);Vilma Fabiola Izquierdo (Instituto Nacional de Salud); y Gonzalo Arango, NelsyVerdugo y Gloria Zapata (Ideam). De igual manera se contó con una participación importante de miembros del Congreso de Colombia en los talleres realizados en Bogotá. El equipo expresa un especial agra- decimiento al Gobierno de Japón por el financiamiento de los estudios base de este infor- me, por medio de los fondos PHRD. ANALISIS AMBIENTAL 1 20/12/06 12:44 Página xviii ANALISIS AMBIENTAL 1 20/12/06 12:44 Página xix PREFACIO El Análisis Ambiental de Colombia, Prioridades ambientales para la reducción de la pobreza en Colombia, es el resultado del trabajo conjunto entre el Banco Mundial y el Gobierno de Colombia. El informe resalta los principales desafíos ambientales con el fin de facilitar un diálogo que conduzca a la búsqueda de opciones de políticas públicas eficientes y equi- tativas. El análisis que se presenta en este documento es el primero que efectúa el Banco Mundial en el tema del desarrollo sustentable y la protección del medio ambiente en Co- lombia. El enfoque del análisis sirve como elemento de un proceso de aprendizaje que interrelaciona la protección ambiental y la erradicación de la pobreza dentro de un marco analítico que ayude al Gobierno de Colombia a lograr los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM), particularmente la de integrar los principios del desarrollo sostenible en las políticas y programas nacionales y revertir la degradación ambiental y a lograr mejo- ras significativas en la calidad de vida de la población. De acuerdo con el análisis, la gran riqueza colombiana en recursos naturales no sólo ha contribuido al crecimiento económico y social, sino también a mejoras en la calidad de vida de la población. En los últimos 50 años, el país ha reestructurado su marco legal y normativo, emprendido varias iniciativas de políticas, y extendido y fortalecido su ca- pacidad institucional para proteger y manejar los recursos naturales y la calidad ambiental, aspectos vitales para el crecimiento sostenible y la reducción de la pobreza. El marco legal ha permitido establecer, con buenos resultados, un marco de gestión ambiental descen- tralizado e innovador que asigna funciones específicas a los múltiples actores participantes en la gestión ambiental. A pesar de haber logrado avances significativos, tales como la creación de un sistema de parques nacionales y reservas forestales que abarca casi una cuarta parte del territorio nacional, así como el desfase gradual de la gasolina con contenido de plomo, Colombia debe aún enfrentar el enorme reto de desacelerar y revertir la degradación ambiental y al mismo tiempo fortalecer los procesos de planificación y gestión ambiental que ya ha ini- ciado. Se estima que los costos de los efectos de las principales causas de la degradación ANALISIS AMBIENTAL 1 20/12/06 12:44 Página xx xx Prioridades ambientales para la reducción de la pobreza en Colombia ambiental superan el 3,7% del PIB de Colombia, sobre todo debido a los mayores índices de mortalidad y morbilidad y a la reducción de la productividad. El Banco Mundial tiene previsto un programa de asistencia continua a Colombia en aspectos relacionados con la llamada agenda de planificación y gestión ambiental, para hacer de éstos un tema central en el proceso de construcción de un país equitativo, com- petitivo y sostenible. Con base en las prioridades identificadas por el Gobierno de Co- lombia, el Banco continuará apoyando, mediante asistencia técnica y financiamiento, el diseño y la puesta en marcha de políticas de desarrollo sostenible que potencien el traba- jo conjunto de las autoridades gubernamentales de los diferentes sectores, en beneficio de los grupos más vulnerables del país. Esperamos que este informe sea un instrumento de utilidad para contribuir al logro de las metas de reducción de pobreza, protección ambiental y desarrollo sostenible. Isabel Guerrero Directora para México y Colombia, Banco Mundial ANALISIS AMBIENTAL 1 20/12/06 12:44 Página 1 RESUMEN EJECUTIVO Ernesto Sánchez-Triana Kulsum Ahmed En los últimos cincuenta años, Colombia ha logrado progresos sustanciales en materia de protección del medio ambiente. El país ha reestructurado su marco legal y normativo, asu- mido iniciativas de políticas, fortalecido su capacidad para proteger y manejar tanto sus re- cursos naturales como su calidad ambiental, y ha creado un sistema de parques nacionales y reservas forestales que abarca más de una cuarta parte del país. El marco de la gestión ambiental de Colombia se ha concentrado en tres prioridades ambientales fundamentales: a) el manejo de las cuencas fluviales y la conservación de los recursos hídricos, b) la refo- restación y c) la conservación de la biodiversidad. Durante el período de 1994 a 2005 el valor total de las inversiones de las Corporaciones Autónomas Regionales (CAR) ascendió a unos US$2 mil millones.Aproximadamente, el 60% de estas inversiones se orientó pri- mordialmente a intervenciones relacionadas con los recursos hídricos y forestales. El estudio de los costos de la degradación ambiental que se llevó a cabo, como parte del Análisis Ambiental de País (AAP), revela que los problemas que resultan más costosos para la economía colombiana, son: la contaminación atmosférica urbana e intradomicilia- ria; los servicios deficientes de abastecimiento de agua, saneamiento e higiene; los desas- tres naturales (como inundaciones y derrumbes) y la degradación de los suelos (gráfico 1). La carga de estos costos recae con mayor peso sobre los segmentos vulnerables de la población, especialmente en los niños pobres menores de 5 años. Se calcula que los cos- tos de los efectos de la degradación ambiental asociados con estas causas superan el 3,7% del PIB, lo cual se refleja principalmente en el aumento de la mortalidad y la morbilidad, lo mismo que en la disminución de la productividad.1 Para identificar alternativas que mitiguen los costos de la degradación del medio ambiente, el presente análisis ambiental 1 Los cálculos de los costos sociales y económicos de los daños ambientales sufridos por Colombia se basan en estimaciones de orden nacional, presentadas por Larsen (2004a). El costo de la deforestación y la conta- minación del agua se calcula sólo en forma parcial e indirecta, en razón de la escasa información disponi- ANALISIS AMBIENTAL 1 20/12/06 12:44 Página 2 2 Prioridades ambientales para la reducción de la pobreza en Colombia del país examina asuntos de índole institucional y de políticas que forman parte del fun- cionamiento del sistema de gestión ambiental del país, a la vez que sugiere algunas inter- venciones eficaces en función de los costos. El análisis de los gastos ambientales muestra que los gastos corrientes se podrían ade- cuar más a las prioridades de los grupos de población de ingresos menores, o a los proble- mas más urgentes relacionados con el costo de la degradación ambiental (Canal, 2005).2 En 2001, las CAR asignaron un 28% de sus fondos de inversión a proyectos de protec- ción de flora y fauna, y únicamente un 5% a proyectos de control de la contaminación diferentes a las plantas de tratamiento de aguas residuales (Canal, 2005).Aunque la infor- mación es escasa y se debe interpretar con cautela, se observa que la mayor proporción de las inversiones de las CAR se ha concentrado en la construcción de plantas de trata- miento de aguas residuales, el manejo de cuencas hídricas, la reforestación y la conserva- ción (Blackman y otros, 2005a). GRÁFICO 1 COSTOS ANUALES DE LA DEGRADACIÓN AMBIENTAL (% DEL PNB) 1,6 1,4 1,2 1,0 0,8 Porcentaje 0,6 0,4 0,2 0,0 Agua, saneamiento Desastres Contaminación Degradación Contaminación e higiene naturales del aire urbano de la tierra del aire intramural ble. Parte de los costos de la deforestación se encluye en los costos de los desastres naturales (inundaciones y derrumbes, entre otros), y la degradación de las tierras cultivables, por cuanto la deforestación contribu- ye a los desastres naturales y a la erosión del suelo. En los cálculos no se incluyen ciertos costos de la deforestación, como los impactos en los recursos hídricos y el valor recreativo. El costo de la contamina- ción del agua se relaciona únicamente con las enfermedades de origen hídrico (diarreicas).Tampoco se cal- cularon otros costos en la salud, como los posibles impactos de los metales pesados y las sustancias quími- cas, ni en el valor recreativo, ni en la pérdida de la biodiversidad. Los análisis efectuados tuvieron limitaciones de confiabilidad y representatividad estadística en la diversa información secundaria recolec- tada por las entidades del Gobierno de Colombia (Larsen, 2004a). 2 Los cálculos de los gastos públicos en materia ambiental en Colombia se basan en un estudio preparado por Canal (2005). ANALISIS AMBIENTAL 1 20/12/06 12:44 Página 3 Resumen ejecutivo 3 El análisis de los costos de la degradación ambiental se complementa con los resulta- dos de una encuesta realizada en 2004 sobre las percepciones de la población en torno a los problemas ambientales de Colombia, que se administró a una muestra de 2.600 perso- nas de una amplia variedad de regiones, sectores, organismos del gobierno, organizaciones de la sociedad civil y grupos étnicos (CNC, 2004). Cerca del 80% de los encuestados cali- ficó la contaminación del aire como el problema ambiental más grave, aunque entre los diferentes grupos de ingresos se presentaron diferencias significativas en la percepción de las prioridades. Si bien los grupos de ingresos menores identificaron la contaminación del aire, la contaminación auditiva y los desastres naturales como problemas de gran magni- tud,los grupos de ingresos más altos tendieron a considerar como las prioridades más altas los impactos ambientales mundiales (tales como el calentamiento global y la pérdida de la biodiversidad), así como el uso inadecuado de la tierra en las zonas urbanas. Servicios de abastecimiento de agua, saneamiento e higiene deficientes Aunque Colombia ha alcanzado logros sustanciales en la reducción de la mortalidad in- fantil,incluida la correspondiente a las enfermedades diarreicas,los costos relacionados con la morbilidad diarreica provocada por el agua contaminada y las precarias condiciones higiénicas de los niños y adultos continúan siendo elevados. Los grupos más pobres de la población suelen carecer de servicios de saneamiento y acueducto adecuados.Aproxima- damente el 9% de la población carece de acceso a una fuente de agua mejorada, y la fal- ta de alcantarillado en el 20% de los centros urbanos constituye un grave problema am- biental para el país. Estos resultados corresponden, en gran parte, a la falta de políticas sectoriales coordinadas que aborden explícitamente la reducción de las enfermedades de origen hídrico.3 En Colombia, la proporción de años de vida ajustados en función de la discapacidad (AVAD)4 atribuibles al agua contaminada oscila entre el 1 y 1,9% del pro- ducto interno bruto (PIB), una cifra semejante a la del resto de América Latina, salvo la de otros países como Bolivia, Ecuador, Guatemala y Nicaragua, cuya proporción es más alta (Sánchez-Triana y Awe, 2006). 3 Según información publicada por el Gobierno de Colombia,"en materia de agua potable y saneamiento básico, en Colombia, el 28% de los municipios no cuenta con agua potable y el 40% no posee alcantari- llado" (DNP, Conpes, 3343, 2005: 10). Los niveles de cobertura en Colombia a nivel del servicio de alcan- tarillado aumentaron entre 1980 y 2005.Análisis del Gobierno han mostrado que "si bien se han destina- do recursos importantes de transferencias de la Nación para atender esta problemática, existen problemas de eficiencia en la asignación y ejecución de estos recursos, lo que no quiere decir que no existan políti- cas enfocadas a atender la problemática de saneamiento básico en Colombia" (MAVDT, 2006). 4 Los AVAD son una medida estándar de la carga de morbilidad,que combina los años de vida perdidos como resultado de enfermedades y la discapacidad. Un AVAD es igual a un año de vida saludable perdido (Murray y López, 1996). ANALISIS AMBIENTAL 1 20/12/06 12:44 Página 4 4 Prioridades ambientales para la reducción de la pobreza en Colombia Larsen (2004a) calcula los beneficios de los servicios de acueducto y saneamiento para la salud, con base en un costo de enfermedad diarreica de 25.000 pesos por caso evitado, y en un costo de 136 millones de pesos por muerte evitada en las zonas rurales.5 Un análisis de las intervenciones alternativas encaminadas a combatir las enfermedades de origen hídrico señala que en Colombia la intervención más eficaz consistiría en diseñar e implementar un programa de agua segura, que fomentara un comportamiento higiéni- co mediante el hábito del lavado de manos y el mejoramiento de la calidad del agua en su punto de utilización (Larsen, 2005). Contaminación atmosférica urbana e intradomiciliaria La contaminación atmosférica representa uno de los problemas más generalizados y gra- ves que afrontan las ciudades y las zonas rurales de Colombia.Aunque los niveles de con- taminación del aire son moderados en la mayoría de los ciudades, el hecho de que casi el 50% de la población viva en zonas urbanas de más de 100.000 habitantes produce sustan- ciales efectos agregados en la salud, relacionados principalmente con el material particu- lado. Esa contaminación produce consecuencias,como enfermedades cardiopulmonares y cáncer de pulmón en los segmentos adultos de la población, así como enfermedades respi- ratorias agudas, particularmente en los niños, entre ellas, la muerte por enfermedades como la neumonía. El análisis revela que la mayor parte de los costos inherentes a la contami- nación atmosférica urbana está ligada a la mortalidad y la morbilidad. Cada año ocurren cerca de 6.000 muertes por causa de la contaminación del aire ambiente.6 Se calcula que unas 1.100 muertes prematuras se encuentran relacionadas con la exposición a la conta- 5 Las series de datos publicadas por el Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE) indican que alrededor del 7,3% de la mortalidad infantil se debe a enfermedades diarreicas. Sin embargo, en el caso de la morbilidad diarreica, resulta muy difícil o prácticamente imposible identificar todas las causas de una diarrea. La explicación principal de ello es que una parte sustancial de los casos no recibe ningún trata- miento, o no requiere ser tratada en los servicios de salud, por lo cual nunca queda registrada. Un segun- do motivo es que los casos tratados por médicos o clínicas privados no se suelen informar a las autorida- des de salud pública. Por consiguiente, las encuestas de hogares constituyen a menudo el indicador más confiable del total de casos de enfermedades diarreicas. No obstante, la mayoría de estas encuestas contie- nen únicamente información sobre enfermedades diarreicas en los niños. Más aún, las encuestas sólo refle- jan la prevalencia de la diarrea en el momento de la encuesta. Como en la prevalencia de la diarrea se acos- tumbra presentar una gran variación en diferentes temporadas del año, la extrapolación a un promedio anual produce una sobrestimación o una subestimación de todos los casos anuales. A menudo, es difícil corregir este sesgo si no se conocen las variaciones estacionales correspondientes. 6 Los valores estimados de morbilidad y mortalidad se basan en las relaciones de riesgos o en los coeficien- tes de respuestas a dosis encontradas en el estudio de Pope y otros (2002). Este último encontró una rela- ción estadísticamente significativa entre los niveles de PM2,5 y las tasas de mortalidad; la mortalidad debida a todas las causas aumentó entre un 4 y 6% por cada incremento de 10 microgramos por metro cúbico (g/m3) de PM2,5. ANALISIS AMBIENTAL 1 20/12/06 12:44 Página 5 Resumen ejecutivo 5 minación intradomiciliaria, como resultado de la utilización de leña, carbón y otros com- bustibles sólidos para cocinar.7 La contaminación atmosférica urbana causada por el transporte y la industria ha em- peorado y llegado a niveles críticos en los corredores industriales del país, como los de Bogotá-Soacha, Cali-Yumbo, Medellín-Valle de Aburrá, Sogamoso y Barranquilla. Según el Mavdt (2006) en lo referente a "concentraciones de material particulado y asociadas con la contaminación con afectación a la salud de la comunidad,las zonas que mayor pro- blemática presentan son las de Puente Aranda, Kennedy y Fontibón, en Bogotá". Si bien no se dispone de datos de series de tiempo confiables sobre la contaminación en ambien- tes interiores, este tipo de contaminación y los problemas de salud relacionados con ella continúan representando grandes retos. Las comparaciones entre los promedios anuales de las concentraciones de material particulado inferiores a 10 micras (PM10) en las prin- cipales ciudades de Colombia y los correspondientes a otros centros urbanos se deben to- mar con precaución, debido a las complejidades y los retos que implica la medición de estos contaminantes. En muchos casos, las ciudades cuentan con una red de monitoreo, aunque esas concentraciones pueden variar ampliamente de una estación a otra o de un período al siguiente; por eso puede que el valor medio no refleje exactamente qué tan grave es la contaminación del aire. Con todo, una primera aproximación indica que en Bogotá las concentraciones de PM10 son semejantes a las de otras ciudades latinoameri- canas afectadas por problemas graves de contaminación del aire, entre ellas la Ciudad de México y Santiago de Chile (Banco Mundial, 2005b). Las diferencias en la media de las concentraciones de PM10 son mucho más obvias cuando se comparan con las de ciuda- des externas a la región.Algunas ciudades con sectores de producción industrial y trans- porte de proporciones superiores, como Los Ángeles,Tokio y Roma, han logrado reducir con éxito sus concentraciones de material particulado en el ambiente a niveles inferiores a los de Medellín y Bucaramanga (gráfico 2). Los estudios realizados señalan la necesidad de actualizar las reglamentaciones y de crear normas e instrumentos económicos que minimicen la concentración del material par- ticulado. Para lograrlo, algunas de las alternativas más promisorias comprenden la disminu- ción del contenido de azufre en los combustibles y el control de emisiones de fuentes esta- cionarias no puntuales, entre ellas la incineración de residuos agrícolas. Con respecto a la contaminación intradomiciliaria,las posibles opciones incluyen el uso de combustibles más limpios, alternativas técnicas de mitigación como estufas de cocina mejoradas y políticas 7 Smith (2000) presenta un análisis de estudios investigativos de todo el mundo que han evaluado la magni- tud de los efectos que produce la contaminación intramural del aire en la salud, por la utilización de com- bustibles sólidos. El riesgo relativo de las enfermedades respiratorias agudas y las enfermedades pulmonares obstructivas crónicas que se emplearon para calcular los riesgos en la salud relacionados con la contamina- ción intramural del aire en Colombia se basan en Smith (2000). ANALISIS AMBIENTAL 1 20/12/06 12:44 Página 6 6 Prioridades ambientales para la reducción de la pobreza en Colombia GRÁFICO 2 PROMEDIO DE CONCENTRACIONES ANUALES DE PM10 EN CIUDADES SELECCIONADAS (g/m3) 80 70 60 50 40 30 20 10 0 o s s Paulo okioT orkY Roma Parí antiago Ciudad México Bogotá Janeir Madrid S Medellín ão Ángele de S de s Lo Nueva Bucaramanga Río Fuente: Banco Mundial (2005b). que promuevan un diseño mejorado de las viviendas. Por otra parte, es preciso incremen- tar los recursos financieros asignados a enfrentar los problemas de contaminación en forma eficaz. Desastres naturales Colombia es un país vulnerable a desastres naturales, como inundaciones, sequías y terre- motos y, en promedio, enfrenta 2,97 desastres naturales al año, la tercera tasa anual más alta de los 19 países de la región. La mayor cantidad de desastres naturales la constituyen las inundaciones y derrumbes. Las deficiencias en materia de drenaje y disposición de ba- suras en canales naturales de las zonas urbanas más grandes son factores importantes que contribuyen a las inundaciones en las urbes. En el último cuarto de siglo el país vivió seis terremotos de gran magnitud, tres erupciones volcánicas, tres aludes y tres avalanchas. Es- tos acontecimientos significaron un costo considerable para el país en términos de capi- tal humano y físico. Se calcula que, entre 1993 y 2000, más de 4 millones de colombianos se vieron afectados por desastres naturales, cuyo costo anual fue de aproximadamente US$453 millones (Echeverry Garzón, 2002). De igual manera se calcula que el saldo de ANALISIS AMBIENTAL 1 20/12/06 12:44 Página 7 Resumen ejecutivo 7 estos desastres naturales fue de 30.000 muertos, la tercera estadística más elevada de las dos regiones. La ocurrencia de estos acontecimientos ha derivado en más de US$4.500 millones en pérdidas; es decir, un 11,5% del PIB de 1995. La población más pobre y sus- ceptible ha pagado los costos más elevados por estas catástrofes en cuanto a daños,muertes y patrimonio perdido. Para abordar este problema, se precisa adelantar acciones integrales, que comprendan adoptar medidas no estructurales para evitar los asentamientos humanos en zonas de alta vulnerabilidad a los desastres naturales. Gestión ambiental urbana La problemática ambiental urbana comprende dos grupos de problemas primordiales re- ferentes a vivienda, planeación urbana y manejo de desechos. Para incorporar los asuntos ambientales en la planificación urbana y en las políticas de vivienda, las tres medidas prin- cipales que sugiere el AAP son: a) incluir la problemática ambiental en los Planes de Or- denamiento Territorial (POT); b) evitar asentamientos informales localizados en zonas propensas a inundaciones, derrumbes y otros desastres naturales y c) diseñar programas de subsidios de vivienda destinados a reducir la contaminación intradomiciliaria y otras for- mas de degradación ambiental. A lo largo y ancho de Colombia hay más de 700 vertederos de basura a cielo abierto y sitios de disposición de basuras inadecuados, localizados en diferentes municipios, en donde el servicio público de recolección y disposición de basuras es deficiente. Muy po- cos de los rellenos sanitarios registrados funcionan de manera eficaz y, en la mayoría de los casos, los vertederos de basura a cielo abierto y los rellenos sanitarios no controlados amenazan las aguas superficiales y subterráneas de las áreas circundantes.8 El diseño defi- ciente y el incumplimiento de las normas ambientales, además de los débiles mecanismos interinstitucionales para asegurar el cierre de los vertederos a cielo abierto y la construc- ción de sitios adecuados de disposición de desechos, han dado como resultado prácticas deficientes de eliminación de residuos en los municipios colombianos.9 Por lo general, 8 Según información publicada por el Gobierno de Colombia, el porcentaje mayor de los municipios dis- ponen sus residuos en botaderos a cielo abierto, enterramientos, cuerpos de agua superficiales o realizan quemas no autorizadas (DNP, Conpes 3343, 2005: 10). Para el Gobierno,"entre las principales dificultades que afronta la disposición final de residuos se encuentran: i) ausencia de planificación de los municipios en relación con la vida útil del sistema, la no asignación de recursos y la falta de un sistema organizado de cobro del servicio a los usuarios, ii) desconocimiento de los impactos de la disposición inadecuada sobre la salud y la calidad de vida (gases tóxicos, proliferación de enfermedades, contaminación de fuentes de agua, suelos y ecosistemas), y iii) especificaciones técnicas, operativas y logísticas en la normatividad vigente, no consistentes con la realidad y la capacidad de los municipios (DNP, Conpes, 3343, 2005: 10). 9 El Título F anexo a la Resolución 1096 (Reglamento Técnico del Sector de Agua Potable y Saneamiento Básico) establece especificaciones técnicas para la disposición final de basuras en rellenos sanitarios. Del mismo modo, el Decreto 838 de 2005 determinó un conjunto de criterios técnicos para la ubicación de los sitios de disposición final de basuras. ANALISIS AMBIENTAL 1 20/12/06 12:44 Página 8 8 Prioridades ambientales para la reducción de la pobreza en Colombia los más pobres son quienes viven más cerca de los vertederos de basura a cielo abierto y los rellenos sanitarios mal diseñados y manejados, que presentan peligros tanto ambien- tales como sanitarios. Estos problemas se ponen de relieve en el incremento de los cintu- rones de miseria y la vivienda informal, en las zonas más susceptibles a los riesgos de desastres naturales. Esto ha dejado a una cantidad cada vez mayor de personas pobres en una posición de vulnerabilidad creciente. Las medidas que se sugiere tomar incluyen el desarrollo de políticas destinadas a la administración de sitios regionales de eliminación de residuos, así como el establecimiento y aplicación de las normas de separación y tra- tamiento de desechos peligrosos. Políticas sobre recursos hídricos En Colombia los recursos hídricos abundan. El país cuenta con un suministro nacional promedio de agua dulce de más de 59 litros por segundo por kilómetro cuadrado (l/s por km2), una cifra aproximadamente tres veces mayor que la de otros países de América La- tina, cuyo promedio es de 21 l/s por km2. En años recientes se ha progresado de manera significativa en el manejo y la recu- peración de las cuencas de los humedales, tanto en el plano nacional como en el local.Al nivel nacional,el programa de rehabilitación de la Ciénaga Grande de Santa Marta restau- ró las funciones del ecosistema de uno de los humedales más extensos de Colombia. En el orden local, los logros han sido igualmente impresionantes. Por ejemplo, a finales de los años noventa, el gobierno distrital de Bogotá puso en marcha un programa integral en- caminado a mejorar la calidad de vida de la ciudad, que incluyó la restauración ecológi- ca de los humedales Juan Amarillo y El Salitre, la cual comprende pasos peatonales en puntos sensibles de la ciudad y la construcción de ciclorrutas, así como la construcción o remodelación de 1.243 parques a los que acuden más de 1,5 millones de personas al año. En el tratamiento de aguas residuales se han obtenido logros importantes; entre ellos, la construcción de plantas nuevas de tratamiento en las ciudades de Medellín y Bucara- manga.En Medellín el programa tiene un costo total de aproximadamente US$440 millo- nes, y comprende la construcción de plantas de tratamiento de aguas residuales en San Fernando y Bello. La Corporación de Defensa de la Meseta de Bucaramanga (CDMB) desarrolló una planta de tratamiento de aguas de capa flotante de lodo de flujo ascenden- te, que extrae más del 50% de la demanda bioquímica de oxígeno y sólidos suspendidos totales. Por otra parte, en la Sabana de Bogotá, la CAR de Cundinamarca ha gastado cerca de US$50 millones en la construcción de plantas de tratamiento de aguas residuales en 21 municipios de la cuenca alta del río Bogotá. Entre las recomendaciones referentes al fortalecimiento del desempeño del sector hí- drico, se encuentran: a) mejorar las normas existentes de control a la contaminación del agua, que incluyan tasas retributivas por contaminarla; b) reestructurar los instrumentos económicos para mejorar la eficiencia y la equidad y c) mejorar las normas de calidad del ANALISIS AMBIENTAL 1 20/12/06 12:44 Página 9 Resumen ejecutivo 9 agua para consumo humano, así como su uso para fines recreativos y de riego.10 De igual forma, se recomiendan estrategias para la formalización, la socialización y la implementa- ción de programas de rendición de cuentas, transparencia y gobernabilidad que fomenten el cumplimiento de los estándares sobre la calidad del agua. Degradación de los suelos y deforestación Aunque los problemas de degradación de la tierra, en particular la erosión de los suelos, se han tornado más graves con el tiempo, son comparables a los de otros países en donde ha realizado un análisis semejante (gráfico 3). En Colombia, los dos componentes más so- bresalientes de la degradación de la tierra son: a) la erosión y la salinización y b) los pro- GRÁFICO 3 COSTOS ECONÓMICOS DE LA DEGRADACIÓN DEL SUELO EN PAÍSES SELECCIONADOS Erosión y sanidad 1,2 1,0 PIB 0,8 del 0,6 centaje 0,4 Por 0,2 0,0 Egipto Siria Colombia Argelia Jordania Túnez Líbano Marruecos Fuente: Túnez y Líbano: Sarraf, Larsen y Owaygen (2004); Argelia: Ministerio de Administración del Territorio y el Medio Ambiente (2002); Egipto: Banco Mundial (2002); Marruecos: Banco Mundial (2003): Siria: Serraf, Bolt y Larsen (2004); Jordania: Metap (2000). 10 En Colombia se han desarrollado diversos instrumentos económicos para prestar los servicios de agua po- table y alcantarillado y para manejar los recursos hídricos, que incluyen "el sistema tarifario de los servi- cios públicos de acueducto y alcantarillado, y las tasas por utilización de agua y retributivas" (Mavdt, 2006). Según el Ministerio de Ambiente, Vivienda y Desarrollo Territorial (Mavdt) (2006), para superar algunas debilidades y necesidades de mejoramiento de los instrumentos económicos vigentes para el control de la contaminación, en 2005, el Gobierno Nacional presentó al Congreso un proyecto de Ley de Agua que in- cluye reformas estructurales, como el rediseño de las tasas por utilización del agua y de las tasas retributivas y compensatorias para el control de la contaminación. ANALISIS AMBIENTAL 1 20/12/06 12:44 Página 10 10 Prioridades ambientales para la reducción de la pobreza en Colombia blemas relacionados con la deforestación. La necesidad de mejorar la coordinación inter- institucional para abordar los problemas de degradación de los suelos es evidente. Colombia ha evolucionado con celeridad en los pasados 50 años, pasando de ser un país de una economía eminentemente rural a uno en donde prevalecen la urbanización y la diversificación económica. Con una sólida tradición de planeación del desarrollo, sus prioridades ambientales se han centrado en la conservación de la biodiversidad y los re- cursos naturales renovables, con resultados impresionantes. Por ejemplo, el sistema nacio- nal de parques nacionales y reservas forestales abarca casi una cuarta parte del territorio nacional. Por otra parte, las tasas de deforestación, de casi 600.000 hectáreas al año en los años setenta y principios de los ochenta, se redujeron a un promedio de 145.000 hectá- reas al año durante el período de 1986 a 1996 (IDEAM, 1998: 295). Junto con un aumen- to en los bosques secundarios de cerca de 3,5 millones de hectáreas, se presentó una ga- nancia real neta de cubierta forestal de 3,3 millones de hectáreas en 10 años (IDEAM, 1998: 295). En 2004, el Ideam calculó una tasa de deforestación anual de 91.932 hectá- reas, equivalentes al 0,18% del territorio por año, una tasa semejante a la de otros países como Perú, pero bastante inferior a la del promedio de los países de América Latina y el Caribe (de 0,5%/año) y significativamente menor que la de ciertos países,como Ecuador, El Salvador, Panamá y México (Ideam, 2004; SIAC, 2002, Banco Mundial, 2005). El estudio indica que las inversiones de los departamentos, municipios, autoridades ambientales y CAR, realizadas en la reforestación, producen pocos efectos en el control de la erosión o en la regulación de las corrientes de agua.11 A principios de 2006, cuan- do este documento se estaba publicando) se debatía en el Congreso la Ley Forestal.Varios grupos de interés recomendaron incorporar en el proyecto de ley disposiciones que ga- ranticen los derechos de los pueblos indígenas y los pequeños agricultores. Problemas ambientales globales Algunos de los problemas de orden global más predominantes en Colombia son la pérdi- da de la biodiversidad, el cambio climático y el agotamiento de la capa de ozono. El área que cubren los parques nacionales representa cerca del 10% del territorio nacional. En 11 Según el MAVDT (2006),"desde el año 1994, el Ministerio, a través de Programas financiados con recur- sos del BIRF y del BID, viene ejecutando programas de reforestación que han demandado la efectiva coor- dinación entre autoridades ambientales regionales, entes territoriales y sociedad civil. Estas inversiones se han centrado en la reforestación protectora de cuencas abastecedoras de acueductos municipales o vereda- les, y no en el control de erosión. En este último tema las autoridades ambientales de varias regiones del país (Caldas, Antioquia, Cundinamarca) han venido adelantando inversiones desde hace décadas. Ahora bien, el hecho de que la Nación no haya orientado recursos cuantiosos a inversiones en control de ero- sión, las cuales vienen siendo efectivamente ejecutadas en el nivel regional, no implica que haya descoor- dinación en el tema. Debe tenerse en cuenta que las inversiones en este campo son considerables, y por ende han existido restricciones por parte del Gobierno Nacional para atender este tema, dadas las limita- ciones presupuestales y la necesaria atención de otras prioridades". ANALISIS AMBIENTAL 1 20/12/06 12:44 Página 11 Resumen ejecutivo 11 GRÁFICO 4 PORCENTAJE DE TIERRAS CON ÁREAS PROTEGIDAS EN PAÍSES SELECIONADOS Superficie terrestre 20,0 18,0 16,0 14,0 12,0 10,0 centaje Por 8,0 6,0 4,0 2,0 0,0 ils ias s Italia Kenia China Japón Bra Perú India México Mala Ecuador Filipina Colombia Fuente: Banco Mundial (2005a). comparación con otros países latinoamericanos con megadiversidad y con países de otras latitudes, el porcentaje de tierras protegidas es de dimensiones considerables (gráfico 4). No obstante el éxito obtenido en la creación de parques nacionales, se hace necesario extender estos logros para garantizar su sostenibilidad. Con este fin, se podría mejorar la legislación, concediendo mayor importancia a las realidades y expectativas económicas, culturales y sociales de orden local para asegurar que los derechos de la población local no sufran detrimento. La legislación sobre áreas protegidas ha restringido, en algunos ca- sos, el uso que los habitantes locales hacen de los sistemas de producción tradicionales y los recursos naturales. Para superar estos inconvenientes, el Gobierno está contemplando la posibilidad de poner en marcha mecanismos institucionales tendientes a evitar y resol- ver conflictos entre los intereses de conservación y otras prioridades sociales, tales como el desarrollo socioeconómico regional. En cuanto a la biodiversidad, el cambio climático y las sustancias agotadoras del ozo- no, Colombia ha aprovechado mecanismos financieros como el Fondo Mundial para el Medio Ambiente (Global Environment Facility, GEF), el Fondo Prototipo de Carbono (Prototype Carbon Fund, PCF) y el Protocolo de Montreal para financiar inversiones pri- ANALISIS AMBIENTAL 1 20/12/06 12:44 Página 12 12 Prioridades ambientales para la reducción de la pobreza en Colombia vadas destinadas a disminuir las emisiones de los gases de efecto invernadero (GHG, por sus iniciales en inglés) y las sustancias agotadoras de la capa de ozono (SAO). Fortalecimiento institucional La Constitución de 1991 y la Ley 99 de 1993,que crearon el Sistema Nacional Ambiental (SINA), ratificaron los derechos de todo ciudadano a un ambiente limpio y saludable. El SINA define las funciones de múltiples sectores interesados, entre ellos un ministerio del gabinete responsable de la formulación y la coordinación general de políticas, las Corpo- raciones Autónomas Regionales (CAR) y las Autoridades Ambientales Urbanas (AAU), encargadas de hacer cumplir las normas sobre el medio ambiente y de desarrollar recur- sos hídricos, así como los centros de investigación, responsables de recopilar y divulgar la información ambiental (gráfico 5). El SINA ofrece una estructura sólida en donde participan múltiples actores interesados, con gestión descentralizada e independencia financiera. La coordinación de este sistema descentralizado presenta retos importantes, que comprenden capacidad técnica, eficiencia y cumplimiento de las normas, información adecuada y mecanismos de participación ciu- dadana. El desarrollo de un sistema dirigido a identificar prioridades ambientales y un me- canismo para aumentar la rendición de cuentas de las CAR son pasos fundamentales para mejorar la eficacia y eficiencia del SINA. El Gobierno ha comenzado a enfrentar estos retos utilizando un marco de referencia basado en resultados, que les toma cuentas a las CAR por sus planes de acción trienales. El Decreto presidencial 1200 de 2004 establece un sistema de indicadores de desempeño, cuyo objetivo es medir el impacto y los resultados de las inversiones ambientales al nivel regional, y que conjuga los Planes de Gestión Ambiental Regional (PGAR) decenales con los Planes de AcciónTrienal (PAT), que cada CAR está obligada a presentarle al SINA. Los PGAR presentan una descripción de los principales desafíos (por ejemplo, de índole eco- nómica, cultural y física) que enfrenta la región, la estrategia de la CAR para manejar los recursos ambientales, los requisitos financieros, las posibles fuentes de financiación y las herramientas de evaluación y seguimiento del programa. Conclusiones Los costos más elevados de la degradación ambiental en Colombia son, en orden descen- dente de magnitud, las enfermedades de origen hídrico, la contaminación atmosférica ur- bana, los desastres naturales, la degradación de la tierra y la contaminación intradomicilia- ria. El costo agregado de estos problemas ambientales asciende a 7 billones de pesos, es decir, al 3,7% del PIB de Colombia (Larsen, 2004a).12 La población pobre y vulnerable 12 Los análisis efectuados tienen limitaciones en la confiabilidad y la representatividad estadística de series de información secundaria, suministradas por las entidades gubernamentales (Larsen, 2004a). ANALISIS AMBIENTAL 1 20/12/06 12:44 Página 13 Resumen ejecutivo 13 carga con un peso desproporcionadamente alto de este costo. Para abordar estos proble- mas, este estudio identifica una serie de intervenciones de políticas eficaces en función de los costos que se podrían adoptar a corto y mediano plazos en apoyo a los objetivos de desarrollo sostenibles. En décadas recientes se han logrado progresos considerables en el manejo de la agen- da ambiental de aguas y bosques. Pero el impacto de la degradación ambiental en los gru- pos más vulnerables sugiere la necesidad de insistir más en el tema de la salud ambiental. Con todo, se precisa actualizar la agenda de gestión ambiental ante este cambio de priori- dades, para pasar de atender únicamente las cuencas hídricas y los bosques a enfrentar los problemas de salud ambiental, porque los mecanismos de la actual estructura institucional todavía no permiten identificar con claridad las señales de estos cambios.13,14 El mejora- miento al seguimiento y divulgación de la información sobre resultados ambientales, la asignación de responsabilidades por las medidas y resultados ambientales y la participación de una amplia variedad de interesados constituyen tres mecanismos importantes para hacer que estas señales se tengan en cuenta. En el cuadro 1, a continuación, se resumen las principales recomendaciones del es- tudio. CUADRO 1 PRINCIPALES RECOMENDACIONES DEL ESTUDIO Asuntos clave Principales recomendaciones Necesidad de herramientas · Diseñar y poner en marcha (mediante leyes y normas) una estratégicas y sistemáticas política encaminada a fijar prioridades ambientales, en los para la fijación de prioridades planos nacional, regional y local, con base en mecanismos de aprendizaje, para revisar por períodos las experiencias de implementación de las políticas ambientales y aprender de éstas. · Instaurar e implementar sistemas de seguimiento y evaluación de la gestión ambiental y del grado, en que se hayan cumpli- do con eficacia los objetivos de las prioridades ambientales. (continúa) 13 Para el Mavdt (2006), las limitaciones de los análisis efectuados y el hecho de no contar con evaluaciones cuantitativas del impacto de las acciones de manejo de cuencas y reforestación, en Colombia, no permiten asignar una prioridad a la asignación de recursos a estos temas. 14 La recomendación de asignar mayor prioridad a las acciones de gestión ambiental que tengan mayores be- neficios en los grupos más vulnerables y pobres de la población, de Colombia, no significa que los temas forestal y de cuencas deban eliminarse de la agenda ambiental ANALISIS AMBIENTAL 1 20/12/06 12:44 Página 14 14 Prioridades ambientales para la reducción de la pobreza en Colombia CUADRO 1 (continuación) PRINCIPALES RECOMENDACIONES DEL ESTUDIO Asuntos clave Principales recomendaciones · Evaluaciones periódicas de los avances logrados en la puesta en marcha de las políticas destinadas a acometer las priorida- des ambientales, apoyándose en el cúmulo de datos, resulta- dos y experiencias obtenidos con la coordinación y el apren- dizaje intersectoriales. Necesidad de fortalecer la · Incorporar los temas ambientales en la formulación de políti- capacidad de las instituciones cas, fortaleciendo la capacidad de las instituciones del SINA para acometer las prioridades en áreas prioritarias; por ejemplo, mediante evaluaciones ambientales ambientales estratégicas de: a) salud ambiental, b) vulnerabili- dad a desastres naturales y c) desarrollo urbano sostenible. Costos elevados de la degra- · Diseñar e implementar un programa de "agua segura" que dación ambiental relacionada incluya componentes sobre el lavado de manos y la desinfec- con las enfermedades de ción en el punto de utilización del agua potable. origen hídrico · Fomentar la participación del sector privado en los servicios de abastecimiento de agua y saneamiento. · Modificar el sistema de tasas retributivas para promover la construcción de sistemas de recolección de aguas servidas. · Formular e implementar acciones tendientes a fomentar el cumplimiento de los estándares de calidad del agua potable. · Modificar las leyes y normas sobre los parámetros empleados en los estándares de las descargas contaminantes, para re- gular los agentes patógenos y las sustancias tóxicas y peli- grosas. Costos elevados de la · Modificar y establecer estándares nacionales de PM2.5 y PM10 degradación ambiental en zonas urbanas prioritarias, y actualizar los principales relacionada con la estándares de emisiones correspondientes a las fuentes contaminación del aire móviles y las no puntuales, de forma que reflejen los nuevos adelantos científicos y tecnológicos. · Implementar las intervenciones de control de la contamina- ción; por ejemplo, promoviendo mejoras en la calidad del combustible en los sectores del transporte y la industria; extender el empleo de gas natural para sustituir el carbón y el (continúa) ANALISIS AMBIENTAL 1 20/12/06 12:44 Página 15 Resumen ejecutivo 15 CUADRO 1 (continuación) PRINCIPALES RECOMENDACIONES DEL ESTUDIO Asuntos clave Principales recomendaciones aceite y establecer un control de las emisiones de fuentes estacionarias, móviles y no localizadas en puntos específicos. · Poner en marcha un programa de monitoreo de la calidad del aire para controlar los niveles de PM2,5 y PM10 en zonas urba- nas prioritarias. · Implementar y hacer cumplir las normas pertinentes (entre ellas, la Resolución 0532 de 2005) para controlar las emisiones contaminantes del aire y los métodos de monitoreo adecuados del "corte en verde" de la caña de azúcar (se refiere a la utili- zación de métodos manuales o mecánicos para extraer la caña, en lugar de quemar los campos para su siembra). · Reformar los sistemas de cumplimiento y aplicación de las normas mediante la adopción de un sistema de sanciones más estricto. · Introducir métodos más rigurosos en las revisiones de gases de vehículos. Morbilidad y muertes · Fomentar la utilización de combustibles más limpios de una prematuras relacionadas manera accesible, segura y rentable en zonas en donde se con la contaminación utiliza preponderantemente la leña. intradomiciliaria · Poner en marcha un programa que promueva estufas mejo- res. · Ampliar la cobertura de los programas de electrificación rural. · Incluir en los programas de subsidios a la vivienda rural de ingresos bajos requisitos referentes a códigos de construc- ción y diseño de las viviendas en comunidades pobres, que permitan una mejor ventilación y un diseño óptimo de las chi- meneas. Vulnerabilidad a los desastres · Redoblar esfuerzos en la prevención de desastres naturales, naturales especialmente inundaciones y derrumbes, mediante activida- des orientadas a incorporar la prevención de desastres en los planes de ordenamiento territorial, mejoras en drenajes, siste- mas de alerta y normas que prohíban el asentamiento infor- mal en zonas propensas a riesgos de desastres naturales. (continúa) ANALISIS AMBIENTAL 1 20/12/06 12:44 Página 16 16 Prioridades ambientales para la reducción de la pobreza en Colombia CUADRO 1 (continuación) PRINCIPALES RECOMENDACIONES DEL ESTUDIO Asuntos clave Principales recomendaciones · Desarrollar un sistema permanente de indicadores de desem- peño para la reducción de la vulnerabilidad a desastres natu- rales. · Definir las funciones específicas a niveles nacional y regional de todos los miembros del Sistema Nacional Prevención y Atención de Desastres (SNPAD) y del SINA, y en particular los de las CAR. · Crear incentivos más fuertes para que se incluya el tema de los desastres en las evaluaciones de impacto ambiental y las licencias ambientales. · Hacer evaluaciones periódicas de los riesgos en los planos nacional, regional y local. · Exigirles a todas las instancias del gobierno la utilización de evaluaciones de riesgo comparativas, como guía para la asig- nación de los recursos financieros, humanos y técnicos. · Establecer prioridades en los sistemas de vigilancia y alerta de desastres con base en una evaluación comparativa de riesgos. Requisitos para mejorar las · Concebir formas concretas de integrar el tema ambiental en la condiciones ambientales planificación urbana y en las herramientas de gestión, luego urbanas de revisar el marco legal y reglamentario de la legislación ambiental y urbana. · Definir e incluir pautas ambientales en los criterios de elegibi- lidad de los proyectos de Vivienda de Interés Social (VIS). · Abordar los problemas estructurales del suministro de tierras y el tema de los costos menores de la formalidad. · Hacer cumplir, desde el principio del proceso, las normas y los documentos de planificación vigentes para evitar la ocu- pación de terrenos peligrosos. · Hacer cumplir los planes de ordenamiento territorial (POT), de manera que las decisiones sobre la escogencia de los lugares destinados a los rellenos sanitarios coincidan con las normas de zonificación de los POT. (continúa) ANALISIS AMBIENTAL 1 20/12/06 12:44 Página 17 Resumen ejecutivo 17 CUADRO 1 (continuación) PRINCIPALES RECOMENDACIONES DEL ESTUDIO Asuntos clave Principales recomendaciones Necesidad de mejorar el · Revisar las funciones de los organismos del gobierno y crear manejo de los recursos mecanismos de cooperación más eficientes. hídricos · Encontrar un método económicamente eficiente para el trata- miento de aguas residuales y controlar la descarga de pató- genos y desechos peligrosos. · Asegurar la recopilación y la divulgación al público de la infor- mación relacionada con la disponibilidad del agua y la demanda de este recurso. · Asegurar que el valor económico del agua se refleje adecua- damente en las tarifas de uso de este recurso. Degradación de la tierra · Identificar los costos y los beneficios de intervenciones al- y deforestación ternativas orientadas a controlar la erosión y la salinización del suelo. · Generar alternativas de diversificación de los productos fo- restales no maderables y mejorar los medios de vida de las comunidades que habitan en las zonas de bosques. · Establecer los mecanismos de análisis necesarios para fomentar la capacidad tanto de las comunidades indígenas, como de las comunidades rurales pobres, a fin de aprovechar los usos sostenibles y productivos de las zonas de bosques y la implementación de pagos por servicios ambientales. ANALISIS AMBIENTAL 1 20/12/06 12:44 Página 18 18 Prioridades ambientales para la reducción de la pobreza en Colombia Marta la Cali de urbanos Bogotá Medellín Organismos ambientales Barranquilla Cartagena Santa Contraloría eneral República G de onV onV os Ideam Sinchi Invemar Humboldt Neumann Centr investigación Instituto Instituto Asuntos de ena ocuraduría ollo Pr Ambientales eneral CAR para (CDA) G Coralina Desarr Sostenible Cormacar Corpomojana Corpourabá Codechocó Corpoamazonia Ambiental la de e de 99 dique CAR 1993 CAM CSB CRA CAS Nacional Ministerio Ambiente Ley Carsucr Car establecidas mediante Corporinoquia Corantioquia Corpoboyacá Corpochivor Corpoguavio Entidades Consejo 1993 e der de nar (Cund.) de CAR CVS CRC CVC Car CDMB CRQ Cortolima Corponor Cor Corpamag establecidas Corponariño Corpoguajira Corpocaldas Corpocesar CAR antes Asesor Nacional Planeación Departamento Técnico la Fondo de Ambiental Amazonia Consejo de de sación Fondo Compen- Ambiental Fondos financiamiento Medio Fondo Nacional SINA del Ambiente DEL 5 Ecofondo de Fondo Nacional Regalías RÁFICO NTIDADES G E ANALISIS AMBIENTAL 1 20/12/06 12:44 Página 19 CAPÍTULO 1 INTRODUCCIÓN En los últimos 50 años Colombia ha logrado establecer, con buenos resultados, un marco de gestión ambiental descentralizado e innovador que asigna funciones específicas a los múltiples actores participantes en la gestión ambiental. El Sistema Nacional Ambiental (SINA) define las funciones de los diferentes participantes, que incluyen a los organismos ambientales regionales de financiamiento independiente, a un ministerio del gabinete en- cargado de la formulación y coordinación de las políticas globales y a los institutos de in- vestigación, responsables de recopilar y divulgar la información sobre el tema medioam- biental. El SINA define, asimismo, las funciones de las organizaciones no gubernamentales (ONG) mediante su participación en las Juntas Directivas de los Organismos Regionales y las del sector privado, mediante su participación significativa en un Consejo Técnico Ase- sor encargado de la formulación de políticas. La coordinación intersectorial se promueve a través del Consejo Nacional Ambiental (CNA), compuesto por representantes de 25 organizaciones, entre ellas 9 Ministerios (Planeación,Agricultura, Salud, Minas y Energía, Educación,Transporte, Defensa, Comercio, Medio Ambiente y Vivienda) y 6 representan- tes de los gremios empresariales e industriales (petróleo y gas, minería, exportaciones, ma- nufacturas, bosques y agricultura). La degradación ambiental en Colombia afecta de manera desproporcionada la salud y la productividad de los pobres.El impacto de las actividades humanas en el medio ambien- te amenaza el bienestar de las generaciones actuales y futuras, y ocasiona otros inconve- nientes como: a) problemas ambientales localizados, relacionados con la calidad deficiente del agua, el saneamiento y la higiene y la contaminación intradomiciliaria; b) contamina- ción urbana y regional del aire, manejo deficiente de residuos y contaminación de ríos, lagos y zonas costeras y c) degradación de los recursos naturales y deterioro de los proble- mas ambientales del planeta, como el calentamiento mundial. En Colombia la falta de acceso al agua limpia, los servicios de saneamiento deficientes o inexistentes y la contaminación intradomiciliaria se encuentran entre las principales cau- sas de las enfermedades y muertes que predominan en los niños y mujeres de los hogares ANALISIS AMBIENTAL 1 20/12/06 12:44 Página 20 20 Prioridades ambientales para la reducción de la pobreza en Colombia deprimidos. Se calcula que los costos estimados de los efectos de estas causas primordiales de la degradación ambiental superan el 3,7% del PIB de Colombia, sobre todo debido a los mayores índices de mortalidad y morbilidad y a la reducción de la productividad, rela- cionados con cuatro causas (Larsen, 2004a). La primera de éstas es la deficiente calidad del aire ambiente en las zonas urbanas,resultado de las emisiones industriales,comerciales,resi- denciales y vehiculares, así como la deficiente calidad del aire intramural en las zonas ru- rales, ocasionada por la leña que se emplea para cocinar y proporcionar calefacción a los hogares. La segunda es la insuficiencia del abastecimiento de agua, saneamiento e higiene. La tercera son los desastres naturales y la cuarta, la erosión y salinización de la tierra (Larsen, 2004a). En el curso de las cinco décadas pasadas Colombia ha restructurado su marco legal y normativo, emprendido varias iniciativas de políticas, y extendido y fortalecido su capaci- dad institucional en forma dramática para proteger y manejar los recursos naturales y la ca- lidad ambiental,aspectos vitales para el crecimiento sostenible y la reducción de la pobreza. Aunque el Gobierno ha logrado avances significativos, como la creación de un sistema de parques nacionales y reservas forestales que abarca casi una cuarta parte del territorio na- cional así como el desfase gradual de la gasolina con contenido de plomo, debe aún en- frentar el enorme reto de desacelerar y revertir la degradación ambiental. Objetivos del Análisis Ambiental del País (AAP) El objetivo del AAP es presentar un marco analítico que apoye el empeño del Gobierno de Colombia por lograr los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM). Sus prioridades centrales son la Meta 7:Asegurar la sostenibilidad ambiental, y dos de sus objetivos inhe- rentes ­el Objetivo 9:Integrar los principios del desarrollo sostenible en las políticas y pro- gramas del país y revertir las pérdidas de los recursos ambientales y el Objetivo 11: Lograr mejorar significativamente la calidad de vida de los habitantes de los tugurios urbanos. El AAP,mediante el estudio de los problemas ambientales urbanos como la contamina- ción del aire y el agua potable no tratada, que afectan a los grupos más vulnerables de la población,presenta los fundamentos analíticos del diseño de las políticas destinadas a lograr el ODM 4: Reducir la mortalidad infantil atacando las causas de las enfermedades respira- torias, la diarrea y otros factores importantes de la morbilidad y mortalidad de los niños menores de 5 años. Se espera que los hallazgos del AAP ayuden específicamente al diseño e implementa- ción de políticas encaminadas a: a) mejorar la eficacia y eficiencia del Sistema Nacional Ambiental de Colombia y b) integrar los principios del desarrollo sostenible en las políti- cas sectoriales clave, con énfasis en la protección de los grupos más vulnerables. Los ele- mentos principales del AAP comprenden el análisis de a) la capacidad institucional para la gestión ambiental de Colombia; b) el costo de la degradación ambiental y c) la eficacia y efectividad de las políticas vigentes, así como el marco legislativo y normativo que aborde los problemas ambientales prioritarios. ANALISIS AMBIENTAL 1 20/12/06 12:44 Página 21 Introducción 21 Proceso y resumen del AAP La preparación tanto del presente estudio como de otros dos proyectos se inició en sep- tiembre de 2003, en un taller realizado en Cartagena (Colombia) en el que participaron grupos interesados nacionales y socios del área del desarrollo.1 Los hallazgos de los princi- pales estudios llevados a cabo a raíz del AAP se presentaron a los interesados nacionales y socios del área del desarrollo en otro taller efectuado en agosto de 2004 en Bogotá. Entre estos dos acontecimientos se realizaron varios talleres y reuniones más pequeños que tra- taron sobre la metodología y la recopilación de datos, en los que se comentaron los resul- tados obtenidos en la reuniones más pequeñas con los grupos de interesados. Estos grupos estuvieron compuestos por representantes de los ministerios sectoriales, las Corporaciones Autónomas Regionales (CAR), los organismos de control, el medio académico, el sector privado, el Congreso, el Departamento Nacional de Planeación (DNP), las agencias bilate- rales activas en Colombia y otros socios del área del desarrollo. El estudio contiene 14 capítulos.En el capítulo 1 se presenta una visión general del tra- bajo. El capítulo 2 analiza la evolución del marco de la gestión ambiental de Colombia en el período de 1952 a 2005, que incluye la creación de las CAR; el desarrollo del Código Nacional de Recursos Naturales y de Protección al Medio Ambiente, que sigue constitu- yendo la norma de manejo ambiental más importante de Colombia; la función del Minis- terio de Salud en materia de control de la contaminación;la aprobación e implementación del Código Sanitario Nacional de 1979 y la creación,en 1993,del Ministerio de Ambiente y de 33 CAR como parte del recientemente constituido SINA. Asimismo se trata el tema de la decisión del Gobierno de Colombia de fusionar, en 2002, los Ministerios de Am- biente y Desarrollo y de eliminar la Dirección Ambiental del Departamento Nacional de Planeación. Los capítulos 3 y 4 analizan el desempeño de varias entidades del SINA, entre ellas el Ministerio de Ambiente,Vivienda y Desarrollo Territorial (MAVDT); los centros de inves- tigación;los fondos de financiamiento ambiental;los organismos de control y las CAR.Este último capítulo identifica los principales retos en materia de mitigación de la degradación ambiental y propone medidas tendientes a acometer los problemas institucionales identifi- cados. El capítulo 5 analiza el costo de la degradación ambiental en Colombia. El análisis muestra que los problemas relacionados con el medio ambiente que presentan los costos más elevados son la contaminación atmosférica urbana e intradomiciliaria, la insuficiencia en el abastecimiento de agua, saneamiento e higiene, los desastres naturales y la degrada- ción de la tierra. La carga de estos costos recae con mayor peso en los segmentos vulnera- bles de la población, especialmente en el niños pobres menores de cinco años. Este capítu- 1 El taller efectuado en Cartagena en septiembre de 2004 tuvo como tema principal el de las evaluaciones ambientales estratégicas. ANALISIS AMBIENTAL 1 20/12/06 12:44 Página 22 22 Prioridades ambientales para la reducción de la pobreza en Colombia lo presenta también los resultados de una encuesta realizada en 2004 sobre percepciones de la ciudadanía en torno a los problemas ambientales de Colombia, y revela que aunque la mayoría de los encuestados identificó la contaminación del aire como el problema am- biental más grave, se presentaron diferencias significativas en cuanto a las prioridades entre los diferentes grupos de ingresos.El análisis corrobora la idea de que los grupos más vulne- rables, que asumen los costos más altos de la degradación ambiental, han sido tradicional- mente relegados en la formulación de las políticas, además de que carecen de una voz que los represente efectivamente como grupo. El capítulo 6 muestra que aunque Colombia ha logrado disminuir en forma sustancial la mortalidad infantil,incluida la causada por enfermedades diarreicas,los costos de la mor- bilidad diarreica producida por el agua contaminada y las prácticas deficientes de higiene, tanto en niños como en adultos, continúan siendo elevadas. Los grupos más pobres suelen carecer de un suministro adecuado de saneamiento y agua,principalmente debido a la falta de políticas que aborden específicamente estos problemas. En este capítulo se analizan in- tervenciones alternativas para acometer las enfermedades de origen hídrico. Los capítulos 7 y 8 señalan que la contaminación del aire es uno de los problemas más generalizados y graves de las zonas urbanas y rurales de Colombia.Aunque los niveles de contaminación del aire en la mayoría de las ciudades son moderados, cerca del 50% de la población se concentra en las ciudades más pobladas (de más de 100.000 habitantes), don- de son peores los problemas de contaminación y los efectos en los salud, especialmente los ocasionados por el material particulado.En estos capítulos se concluye que hay una urgen- te necesidad de actualizar las normas y de instaurar estándares e instrumentos económicos orientados a reducir el material particulado del aire y de asignar suficientes recursos finan- cieros y humanos para hacer frente a la contaminación del aire, que se traduzca en la utili- zación de combustibles más limpios,mejores estufas de cocina y viviendas mejor diseñadas. El capítulo 9 trata el tema de la gestión ambiental urbana y destaca dos conjuntos prin- cipales de problemas relacionados con la vivienda y el ordenamiento urbano, así como con el manejo y disposición de desechos. Aunque son pocas las normas establecidas en estas áreas, las autoridades ambientales no las han incluido como una alta prioridad ni les han asignado suficientes recursos financieros de las Autoridades Ambientales Urbanas (AAU) o del gobierno nacional para abordar problemas tales como la forma más apropiada de ma- nejar las aproximadamente 27.500 toneladas de residuos sólidos que se producen diaria- mente en Colombia.El capítulo explica la importancia de establecer políticas sobre la ope- ración de sitios de disposición de desperdicios al nivel regional que funcionen en forma eficaz, así como de fijar y hacer cumplir las normas referentes a la separación y tratamien- to de los desechos peligrosos. El capítulo 10 analiza la problemática de los desastres naturales,en particular las inunda- ciones y derrumbes, cuyo manejo hace parte del mandato del SINA. Más de 4 millones de colombianos resultaron afectados por desastres naturales entre 1993 y 2000, a un costo anual de aproximadamente US$453 millones (Echeverry Garzón, 2002). La población más pobre y vulnerable ha pagado los costos más elevados por estos desastres en términos de ANALISIS AMBIENTAL 1 20/12/06 12:44 Página 23 Introducción 23 daños,muertes y pérdida de patrimonio.Para afrontar este problema se recomiendan varias acciones, en particular medidas no estructurales tendientes a prevenir los asentamientos humanos en zonas muy propensas a los desastres naturales. El capítulo 11 trata de los problemas relacionados con el manejo de los recursos hídri- cos, en particular la asignación de derechos de aguas y la degradación de las masas de agua abierta. Las normas vigentes no acometen con suficiente eficacia algunos de los problemas más urgentes de asignación de aguas, como el acceso de pequeños agricultores y poblacio- nes indígenas a los derechos de aguas. Por otra parte, la reglamentación nacional enfrenta ciertos cuellos de botella en el manejo de los recursos hídricos y el trámite de permisos de aguas, que no son eficaces para controlar la degradación de las cuencas y las masas de agua abiertas. Este capítulo ofrece recomendaciones en varias áreas, entre ellas la de la calidad del agua y los contaminantes peligrosos, las fuentes de contaminación, los residuos de agua y el drenaje urbano, la vulnerabilidad a los desastres naturales, la concentración de ecosiste- mas hídricos importantes y la aclaración de las funciones que deben desempeñar los orga- nismos gubernamentales que participan en la gestión de los recursos hídricos.Por otra par- te, el capítulo aborda la necesidad de reformar las tasas retributivas del agua y los estándares de descarga de aguas residuales y explica la necesidad de un mayor grado de rendición de cuentas, transparencia y gobernabilidad con el fin de fomentar el cumplimiento de los es- tándares de la calidad del agua. El capítulo 12 trata los temas de erosión, salinización y deforestación e ilustra la ne- cesidad de redoblar esfuerzos por resolver los problemas de la degradación de la tierra. El análisis indica que las inversiones en materia de reforestación realizadas por departamen- tos, municipios, autoridades ambientales y CAR han tenido un efecto mínimo o nulo en el control de la erosión y la regulación de las corrientes de agua. Este capítulo recomien- da incorporar en el proyecto de ley nacional de bosques disposiciones que garanticen los derechos de los indígenas y pequeños agricultores. El capítulo 13 presenta los problemas ambientales de orden mundial más destacados que se perciben en Colombia:pérdida de la biodiversidad,cambio climático y agotamien- to de la capa de ozono. El análisis hace hincapié en los retos relacionados con el sistema de parques nacionales. Por otra parte, sugiere que la creación de parques nacionales por parte del Gobierno habría podido mostrar una mayor sensibilidad a los derechos de las comunidades locales. La legislación sobre áreas protegidas, que continúa en vigencia, ha restringido la utilización de sistemas de producción y recursos naturales tradicionales por parte de los habitantes locales y permitido la creación de parques en terrenos privados, sin aplicar medidas de compensación claras a los terrenos asignados. Este capítulo reco- mienda que se establezcan mecanismos institucionales encaminados a prevenir y resolver conflictos entre los intereses de la conservación y otras prioridades sociales, como el desa- rrollo social y económico en el orden regional. El capítulo 14 hace un resumen de las principales conclusiones y revela que es preci- so fortalecer el sistema institucional para apoyar de manera eficaz los esfuerzos del Go- bierno por promover el desarrollo ambientalmente sostenible, lo cual implica prestar ma- ANALISIS AMBIENTAL 1 20/12/06 12:44 Página 24 24 Prioridades ambientales para la reducción de la pobreza en Colombia yor atención a la asignación de los recursos humanos y financieros para abordar las prio- ridades ambientales clave relacionadas con el desarrollo económico. Este capítulo recalca la necesidad de efectuar cambios en las políticas y las instituciones a fin de hacer frente a estos factores y concentrar inversiones complementarias en las áreas que impongan altos costos económicos, pero que no se hayan acometido adecuadamente. En particular, es pre- ciso dedicar un mayor esfuerzo a mejorar la calidad de vida de un creciente número de pobres que vive en las ciudades y sus alrededores, en un país donde la población urbana alcanza más del 70%. El objetivo de las recomendaciones es apoyar los esfuerzos del país por avanzar hacia un crecimiento económico más equitativo y sostenible. ANALISIS AMBIENTAL 1 20/12/06 12:44 Página 25 CAPÍTULO 2 UN MODELO PARTICULAR DE GESTIÓN AMBIENTAL Ernesto Sánchez-Triana1 La evolución de las instituciones ambientales en Colombia a lo largo de los 50 años pasados ha dado lugar a un marco de gestión ambiental muy parti- cular. En el período de 1952 a 1974 se estableció un modelo de sistema descentralizado de desarrollo de recursos hídricos mediante la creación de las CAR y el Instituto Nacional de Recursos Renovables (INDERENA). En 1974, se desarrolló la reglamentación ambiental más importante en esta materia, el Código Nacional de Recursos Naturales y de Protección al Medio Ambiente (CNRN). En el período de 1975 a 1993, se observó la efi- cacia tanto del INDERENA en el establecimiento de un sistema de áreas protegidas nacionales como de las CAR en el desarrollo de los recursos hídricos y otros proyectos de infraestructura. La Constitución de 1991 y la Ley 99 de 1993 dieron origen a la creación del SINA. Entre 1994 y 2005, las entidades del SINA concentraron sus esfuerzos en la implementación de proyectos de inversión ambiental para el manejo de cuencas, la reforestación y la construcción de plantas de tratamiento de aguas residuales. Después de 2002, con la fusión del MMA y Desarrollo, se abrieron nuevas oportunidades para incorporar el tema ambiental en las políticas del país. 1 El presente capítulo se basa en documentos de consultoría preparados para el AAP por Blackman, Morgenstern, Hoffman y Topping (2004); Universidad de Los Andes (2004) y Canal (2004). ANALISIS AMBIENTAL 1 20/12/06 12:44 Página 26 INTRODUCCIÓN El presente capítulo analiza la evolución del marco de la gestión ambiental en Colombia durante tres períodos, comprendidos entre 1954 y 2005. Los hallazgos de este capítulo se basan en información secundaria y en entrevistas realizadas en Colombia en 2004. En 1952, Colombia creó la División de Recursos Naturales Renovables como una de- pendencia del Ministerio de Agricultura. Dos años después se estableció la primera Cor- poración Autónoma Regional, la Corporación Autónoma Regional del Valle del Cauca (CVC),cuya finalidad era fomentar el desarrollo económico integrado de la región delValle del Cauca. Estas dos organizaciones significaron el inicio de lo que se convertiría en un Ministerio independiente para el medio ambiente, un sistema ambiental nacional coordi- nado y una extensa red de autoridades ambientales regionales con autonomía financiera. La reglamentación ambiental aprobada en los años sesenta y setenta incluyó la Ley Fo- restal de 1969 y dos leyes parlamentarias, una de 1977 que creó el Sistema Nacional de Parques y otra de 1973 sobre flora y fauna. Sin embargo, la nueva legislación más impor- tante fue,ciertamente,el Código Nacional de Recursos Naturales y de Protección al Me- dio Ambiente (CNRN) de 1974, una legislación integral que continúa siendo la norma más importante de Colombia en materia ambiental y de manejo de recursos naturales. Este Código, que contiene 340 artículos que tratan sobre los temas de agua, aire, desechos sólidos y peligrosos, suelos, flora y fauna, constituyó una de las primeras leyes de protec- ción ambiental del mundo en incorporar tasas retributivas y evaluaciones de impacto ambiental. Durante los años ochenta Colombia diseñó e implementó reglamentaciones sobre el control a la contaminación del aire y el agua.La Constitución de 1991 y la Ley 99 de 1993 marcaron la formación tanto del Sistema Nacional Ambiental (SINA), que estableció 37 organizaciones destinadas al manejo e investigación ambientales en el país como la del Mi- nisterio del Medio Ambiente (MMA). En 2003, este Ministerio se fusionó con el Ministe- rio de Desarrollo Económico para conformar el actual Ministerio de Ambiente,Vivienda y Desarrollo Territorial (MAVDT). En el presente estudio se analiza la evolución que ha tenido este nuevo Ministerio y se presentan dos evaluaciones institucionales diferentes de su actual funcionamiento. Fundamentos institucionales y legales: 1952-1974 Desde principios de los años cincuenta el marco de gestión ambiental en Colombia se estableció como una estructura descentralizada, basada en instituciones regionales. Esta sección ofrece un breve panorama del desarrollo y la capacidad de las instituciones am- bientales de Colombia hasta 1974,cuando el Gobierno expidió el CNRN.La gestión am- biental moderna al nivel nacional en Colombia comenzó en 1952 con la creación de la División de Recursos Naturales como dependencia del Ministerio de Agricultura. La mi- sión de esta división era garantizar el desarrollo nacional de recursos naturales como los ANALISIS AMBIENTAL 1 20/12/06 12:44 Página 27 Un modelo particular de gestión ambiental 27 forestales y pesqueros.La administración fue centralizada,con financiamiento exclusivo del presupuesto nacional, en conformidad con una estructura institucional que era práctica- mente universal en Colombia en aquel tiempo (Sánchez Triana, 1999; MMA, 2002). Bajo el liderazgo de esta división se expidió la primera reglamentación sobre conservación fo- restal del país y se crearon siete áreas protegidas de considerable magnitud (MMA, 2002). La primera corporación de desarrollo regional fue la CVC, fundada en 1954 para fo- mentar el desarrollo económico regional integrado (MAVDT, 2002). Las fronteras geográ- ficas de la CVC fueron las definidas por la cuenca del Valle del Cauca. El diseño de la CVC recibió una marcada influencia del pensamiento de la época acerca de la planificación del desarrollo en Norteamérica y América Latina y utilizó como modelo la Administración delValle del Tennessee (TVA) de Estados Unidos (Arboleda y otros, 1981, 1982). Entre 1954 y 1993, las funciones de las CAR se orientaron al desarrollo económico regional.2 Esto les ha permitido dedicarse a una amplia variedad de actividades, que com- prenden proyectos de generación y transmisión de energía, infraestructura vial, control de la erosión y telecomunicaciones. Durante el período de 1954 a 1993, las CAR les conce- dieron prioridad a los proyectos de infraestructura y desarrollo agrícola, que correspon- den al mandato amplio que les ha permitido llevar a cabo actividades en diferentes áreas, entre ellas las de otorgar subsidios a algunos sectores económicos mediante la transferen- cia de recursos financieros (por ejemplo, el establecimiento y administración de sistemas de riego). En 1961, el Congreso Nacional creó la Corporación delValle del Magdalena y Norte de Colombia (CVM) y la Corporación Autónoma Regional de la Sabana de Bogotá y los Valles de Ubaté y Chiquinquirá (CAR). El mandato de estas organizaciones era desarro- llar recursos hídricos e infraestructura para el desarrollo agrícola (Arboleda y otros, 1981, 1982). La CVM se estableció con el objetivo de fomentar el desarrollo económico del valle del río Magdalena, pero pronto se descubrió que sus funciones se traslapaban con las de otras entidades del Gobierno en estas áreas. Por consiguiente se especializó en la conservación de recursos naturales, la creación y manejo de parques nacionales y la refo- restación (Currie, 1988). En 1965, la Ciudad de Bucaramanga se asoció con dos entidades del gobierno nacio- nal, el Instituto de Crédito Territorial (ICT) y el Instituto de Fomento Municipal (INS- FOPAL).A esta asociación se le denominó Corporación Autónoma Regional de Defensa de la Meseta de Bucaramanga (CDMB),que más tarde se convirtió en la empresa de servi- cio de alcantarillado de la ciudad (Arboleda y otros, 1981, 1982). En el período de 1955 a 1968, las CAR fueron adscritas al Ministerio de Desarrollo, debido a su objetivo original de promover el desarrollo económico regional. En 1964, el Congreso creó la Corporación Regional del Quindío con la finalidad de promover la 2 A partir de 1976, las corporaciones también cumplieron funciones de administración de recursos naturales renovables y protección ambiental. ANALISIS AMBIENTAL 1 20/12/06 12:44 Página 28 28 Prioridades ambientales para la reducción de la pobreza en Colombia electrificación rural en un departamento de la zona cafetera y luego, en 1968, la Corpo- ración para el Desarrollo Sostenible del Chocó (CODECHOCÓ) con el propósito de fo- mentar el desarrollo económico de la región del Pacífico y construir un canal que uniera a los océanos Pacífico y Atlántico a través del río Atrato. La Corporación Autónoma Regional de Urabá (CORPOURABÁ) también fue fundada en 1968 para promover el me- joramiento de los servicios públicos,integrar las redes viales y fomentar la actividad agríco- la en la zona bananera (Arboleda y otros, 1981). En 1973, se creó la Corporación Autó- noma Regional de los Valles del Sinú y San Jorge (CVS) con el objetivo de desarrollar proyectos de recursos hídricos y fomentar el desarrollo agrícola en la región nororiental de Colombia. El origen de algunas de las corporaciones era el de impulsar la reconstruc- ción de áreas afectadas por desastres naturales. Por ejemplo, a principios de los setenta, el Congreso creó la Corporación Autónoma Regional de Manizales, Salamina y Aranzazu (CRAMSA) con el objeto de controlar los derrumbes y la erosión de los suelos. Hacia 1961, se empezó a dejar de lado la definición de las fronteras geográficas de las CAR según las cuencas hidrográficas,en gran parte debido a que cada departamento quería tener su propia CAR (Rodríguez Becerra, 1998). Durante este período, los fondos del go- bierno nacional representaban aproximadamente la mitad de los presupuestos de las CAR y la otra mitad se obtenía, entre otras cosas, de las tarifas cobradas por saneamiento y otros servicios, las tasas retributivas y los impuestos prediales municipales. Aunque la mayoría de las CAR destinaban sus recursos a la construcción de infraestruc- tura,el desarrollo de tierras y la ganadería,las funciones de estas corporaciones eran bastan- CUADRO 2.1 CARACTERÍSTICAS DE LAS CAR CREADAS ENTRE 1954 Y 1971 Fecha de Nombre creación Principales responsabilidades Área de jurisdicción CVC 1954 Desarrollo de recursos hídricos Alto Río Cauca CVM 1960 Desarrollo de recursos hídricos Río Magdalena CAR 1961 Desarrollo de recursos hídricos, Sabana de Bogotá y Valles telecomunicaciones e infraestructura de Ubaté y Chiquinquirá CRQ 1964 Transmisión y distribución de energía Departamento del Quindío CDMB 1965 Control de la erosión de los suelos y Ciudad de Bucaramanga servicios de alcantarillado Codechocó 1968 Desarrollo de infraestructura Departamento del Chocó Corpourabá 1968 Desarrollo rural y agrícola Zona de Urabá en el Departamento de Antioquia Cramsa 1971 Control de la erosión Ciudades de Manizales, Salamina y Aranzazu Fuente: Sánchez Triana, 1999. ANALISIS AMBIENTAL 1 20/12/06 12:44 Página 29 Un modelo particular de gestión ambiental 29 te variadas, pues abarcaban desde generación y transmisión de electricidad y telecomuni- caciones hasta transporte, control de inundaciones, saneamiento, agua potable y ganadería (Sánchez Triana, 1999). Aunque inicialmente estuvieron adjuntas al Ministerio de Desa- rrollo Económico (1960-1968) y luego al Ministerio de Agricultura (1968-1977), mantu- vieron su responsabilidad tanto respecto al manejo de los recursos naturales como al desa- rrollo económico (Sánchez Triana, 1999, 2001; MMA, 2002). En 1968, el Decreto Presidencial 2429 convirtió al CVM en el INDERENA, al fusio- narlo con la División de Recursos Naturales Renovables del Ministerio de Agricultura. En ese momento, a la CVM se le consideraba una organización eficaz y necesaria para la conservación de los recursos naturales, por lo cual su área de jurisdicción se extendió para cubrir todo el territorio nacional y se le convirtió en el INDERENA (Currie, 1988; Ca- rrizosa, 1990). Las principales funciones de este instituto eran el manejo del sistema de parques nacionales y el aumento de proyectos de inversión en pesca y reforestación (Sán- chez Triana, 1999). Bajo el liderazgo del INDERENA, Colombia logró varios adelantos importantes en materia de gestión ambiental, entre ellos la Ley Forestal de 1969 y el Código Nacional de Recursos Naturales y de Protección al Medio Ambiente de 1974 (Suárez, Carrasquilla y Montenegro, 2005).3 Los primeros decretos reglamentarios del Código, emitidos entre 1974 y 1978, versaron sobre varios temas, entre ellos el manejo de las áreas de reservas fo- restales, la prestación de servicios educativos ambientales y la protección de la fauna silves- tre y los recursos hidrobiológicos (MMA, 2002). Ampliación de las funciones de las instituciones y marcos legales: 1975-1993 Las CAR fueron entidades adjuntas al Ministerio de Agricultura hasta 1977 y luego al De- partamento Nacional de Planeación (DNP, 1977-1993). En 1987, las responsabilidades de estas corporaciones se aclararon más específicamente al trasladar funciones como la infra- estructura vial y las telecomunicaciones a otras entidades especializadas. Las CAR mantu- vieron la responsabilidad tanto del manejo de los recursos naturales como del desarrollo económico (Sánchez Triana, 1999). En los años ochenta, el Congreso creó varias CAR: CORTOLIMA, CORPOCESAR, CARDER, CORMAGDALENA, CORPOGUAJIRA y CORNARE, a las cuales les fijó la responsabilidad de poner en marcha proyectos relativos a recursos naturales, saneamiento 3 Según el MAVDT (2006), el INDERENA "inició la estructuración del proceso de licenciamiento ambien- tal con importantes avances en la definición de los criterios de evaluación de EIA y de los términos de re- ferencia para los diferentes sectores. Así mismo, se avanzó en la definición y reglamentación de los ins- trumentos para la administración y manejo de los recursos naturales renovables (hídricos y forestales), se emprendieron trabajos relacionados con procesos de educación ambiental en los diferentes niveles, se ini- ciaron experiencias de manejo integral de cuencas y procesos de reforestación con participación comuni- taria.También se avanzó en la orientación y definición de la investigación ambiental". ANALISIS AMBIENTAL 1 20/12/06 12:44 Página 30 30 Prioridades ambientales para la reducción de la pobreza en Colombia ambiental, control de la erosión y otros de infraestructura, encaminados a incrementar el desarrollo regional. Por otra parte, el Congreso les asignó a las CAR la responsabilidad de controlar la contaminación del agua. Dos CAR adicionales se establecieron en el decenio de los ochenta: la Corporación de Nariño y Putumayo (CNP) y la Corporación de Norte de Santander (CORPONOR). El mandato de estas corporaciones era el desarrollo eco- nómico en las áreas fronterizas con Ecuador yVenezuela, respectivamente. En el período de 1954 a 1993, la mayoría de las inversiones realizadas por las corpora- ciones se orientó hacia la energía y la infraestructura. Cinco de estas (CVC, CAR, CODE- CHOCÓ, CORNARE y CRQ) se concentraron en programas de transmisión y distribu- ción de electricidad y sólo una de ellas (la CVC) se dedicó a la generación de electricidad. La CVC construyó casi 3.000 kilómetros de líneas eléctricas. Las CAR también le concedieron prioridad al desarrollo del sector agrícola, que tradi- cionalmente había ocupado un lugar muy importante en la cartera de los proyectos de in- versión estatales como un medio para que los políticos locales estimularan la economía agrícola. Las inversiones de las corporaciones en este sector incluyeron distritos de riego y drenaje, capacitación, créditos, asistencia técnica y servicios de extensión agrícola, merca- deo y vacunación de ganado. Las CAR iniciaron proyectos de manejo integrado de cuen- cas, que comprendieron los aspectos de reforestación, ordenamiento territorial, control de la erosión y acuicultura. El proyecto de obras civiles de mayores proporciones e importancia jamás emprendi- do por las CAR en el desarrollo de energía hidroeléctrica, control de inundaciones y con- trol de contaminación fue el de Salvajina, de la CVC, iniciado en 1979. Este proyecto dio origen a muchas de las reglamentaciones ambientales implantadas en Colombia, como la imposición de tasas retributivas por contaminación del agua. Entre los proyectos de infra- estructura llevados a cabo por las CAR, incluidas la CVC, la CAR (Cundinamarca), CO- DECHOCÓ, CORTOLIMA, CORPOURABÁ y CRQ, se encuentra la construcción de vías urbanas y rurales, puentes, aeropuertos, terminales de transporte, mercados, centros de salud,escuelas y viviendas.En el área de comunicaciones,la CAR Cundinamarca,junto con Telecom, compañía de propiedad del Estado, extendió el sistema de telefonía rural a 24 municipios de la Sabana, lo cual incluyó la construcción de 600 kilómetros de nuevas líneas para crear conexiones automáticas entre 41 municipios.Al mismo tiempo, el finan- ciamiento,construcción,operación y mantenimiento de los sistemas de acueducto y alcan- tarillado,además del sistema de recolección de basuras,constituyeron una parte importante de las inversiones de las CAR. Las corporaciones ejecutaron más de 180 proyectos de sa- neamiento del agua; una de ellas, la CDMB, se convirtió en la empresa de servicios de al- cantarillado de Bucaramanga. Entre los proyectos de saneamiento ambiental sobresale el Plan Maestro Regional de Calidad Ambiental de la CAR Cundinamarca de 1985. En virtud de este plan, la CAR construyó y puso en operación la planta de tratamiento de aguas residuales en algunos mu- nicipios de la Sabana de Bogotá, y en 1991 adquirió un préstamo del BID por US$50 mi- llones para un programa de construcción de 23 plantas municipales de tratamiento de ANALISIS AMBIENTAL 1 20/12/06 12:44 Página 31 Un modelo particular de gestión ambiental 31 aguas servidas, 25 rellenos sanitarios y 9 sistemas de pretratamiento y "producción limpia" en mataderos municipales. Aunque las corporaciones se dedicaron a varias actividades, su prioridad principal fue la de construir infraestructura para los recursos hídricos. Los proyectos permitieron la transferencia de recursos del presupuesto nacional, impuestos prediales y ventas de elec- tricidad para apoyar el desarrollo de otros sectores como el agrícola. Las corporaciones fi- nanciaron sus actividades con recursos del presupuesto nacional y del impuesto predial (en particular la CAR), transferencias del sector eléctrico (especialmente CORNARE), recursos esporádicos de la minería (en particular la CVS) y tarifas de electricidad (en espe- cial la CVC). Los gastos presupuestarios totales efectuados por las corporaciones regiona- les durante el período de 1970 a 1994 sumaron US$2,58 mil millones en dólares constan- tes de 1975. Durante este período el INDERENA encaró tres retos importantes. Primero, contaba con un presupuesto reducido en relación con sus responsabilidades. A finales de los años ochenta, las 18 CAR de Colombia cubrían únicamente una cuarta parte del territorio na- cional, mientras que el INDERENA respondía por todo el manejo ambiental del resto del territorio. Julio Carrizosa, antiguo Director del INDERENA, señaló que su organización tenía menos de 5 pesos para proteger cada hectárea del territorio nacional, mientras que la CVC disponía de 17.000 pesos por hectárea (MMA, 2002). En segundo término, al igual que en el caso de la División de Recursos Naturales, el radio de acción del INDERENA era limitado, por estar adscrito al Ministerio de Agricul- tura.El instituto se dedicaba a proteger los mismos recursos naturales que las instancias mi- nisteriales buscaban desarrollar. Manuel Rodríguez, último Director del INDERENA y primer Ministro del Medio Ambiente, observa que el INDERENA se vio en gran manera restringido por "la posición secundaria que ocupó en el Ministerio de Agricultura y el co- rrespondiente conflicto por cuanto [el Ministerio] era uno de los principales usuarios de los recursos naturales renovables" (Rodríguez Becerra, 1994). En tercer lugar, el INDERENA ­y la gestión ambiental en general­ sufrió un debili- tamiento ocasionado por la permanente dispersión de las funciones ambientales entre diferentes organizaciones nacionales y regionales, entre ellas: el Ministerio de Salud; el Ministerio de Minas y Energía; el Instituto Colombiano de Hidrología, Meteorología y Adecuación de Tierras; la Dirección General Marítima y Portuaria y el DNP. Según pare- ce, fue poco lo que contribuyó la creación del INDERENA a corregir esta situación. Por ejemplo, varias de las funciones relacionadas con el licenciamiento ambiental de las minas fueron trasladadas del INDERENA al Ministerio de Minas, mientras que el manejo de la pesca le fue transferido al nuevo Instituto Nacional de Pesca.Asimismo,el INDERENA fue perdiendo gradualmente su jurisdicción en las áreas en las que se crearon 16 nuevas CAR. Según Rodríguez Becerra, esta dispersión significó una "muerte lenta por desmembra- ción", un "proceso que nunca se había planeado" (Rodríguez Becerra, 1994). Entre 1975 y 1993, el Ministerio de Salud fue un actor clave en el empeño del con- trol de la contaminación, en virtud de la autoridad que le concedía la entrada en vigor del ANALISIS AMBIENTAL 1 20/12/06 12:44 Página 32 32 Prioridades ambientales para la reducción de la pobreza en Colombia Código Sanitario Nacional en 1979, especialmente en lo referente a la contaminación del aire, el manejo de residuos y la disposición de desechos sólidos. Después de 1993, el Mi- nisterio de Ambiente asumió la responsabilidad del control de la contaminación del aire y el manejo de los residuos. A mediados de los ochenta, se formó una alianza de ambientalistas y grupos de interés colombianos tanto de dentro como de fuera de la burocracia de la gestión ambiental en ciernes. Este movimiento se vio alentado por la atención sin precedentes creada en el ám- bito internacional, cuya preocupación en ese entonces eran los problemas ambientales de los países en desarrollo. Esto también se vio respaldado por la creciente evidencia de un acelerado deterioro de la calidad ambiental en Colombia (Rodríguez Becerra, 1994). La nueva alianza realizó actividades de cabildeo tendientes a buscar una reestructuración de gran envergadura de la gestión ambiental en el país. El INDERENA estimuló este impul- so y participó en él. Un tema importante del debate era si se debería establecer o no una autoridad ambiental nacional y en qué forma se haría, lo cual obedecía entonces a una tendencia que brotaba a lo largo de toda América Latina (Dillinger y Webb, 1999). Un estudio efectuado en 1985 sobre la gestión ambiental en Colombia, contratado por el IN- DERENA, concluyó que dicha iniciativa era procedente (MMA y otros, 2002) y que la ad- ministración y manejo de los recursos naturales renovables se podía realizar mejor crean- do un departamento administrativo al cual se adjuntaran las CAR (Rodríguez Becerra, 1994). Estas corrientes culminaron en la propuesta del INDERENA de crear un Departamento Administrativo de Recursos Naturales (DARNAR) independiente, que subiera de catego- ría a la gestión ambiental. La propuesta, sin embargo, se prestó para controversias y fracasó debido a que amenazaba la autonomía de las CAR (MMA y otros, 2002). No obstante, la alianza de ambientalistas continuó abogando por la creación de una entidad de orden na- cional encargada de coordinar la gestión ambiental. En noviembre de 1990, se estudió en el Congreso un proyecto de ley que proponía la creación de un nuevo sistema ambiental nacional, que comprendiera un Ministerio cen- tral que coordinaría la gestión descentralizada.Esto coincidió con la reforma constitucional de 1991,que cambió de manera significativa la estructura del Gobierno en todos los secto- res (véanse las referencias correspondientes más adelante). El diseño del sistema ambiental propuesto se ajustó para responder a la ratificación de la nueva Constitución. Los primeros documentos importantes del Gobierno sobre la reforma de las políticas ambientales ­ex- pedidos por el Consejo Nacional de Política Económica y Social (CONPES)­ fueron apro- bados en 1991 y abrieron el camino para la creación del SINA en 1993. La Constitución de 1991 y la Ley 99 de 1993 Los dos pilares legislativos del actual sistema colombiano de gestión ambiental son la Constitución de 1991 y la Ley 99 de 1993. Uno de los propósitos primordiales de la re- forma constitucional de 1991 fue el de establecer un gobierno más descentralizado y par- ANALISIS AMBIENTAL 1 20/12/06 12:44 Página 33 Un modelo particular de gestión ambiental 33 ticipativo. Para tal efecto, la Constitución les confiere a los departamentos, a los munici- pios y a las CAR autonomía para planificar y administrar las políticas del orden local (en coordinación con planeación nacional), aprobar decretos y ordenanzas al nivel local y fijar impuestos que no sean transferibles al nivel nacional.Aunque la Constitución no abolió un gobierno unitario, los departamentos, los municipios y las CAR forman parte de la rama ejecutiva del gobierno nacional.Más aún,los gobernadores y alcaldes,que son elegi- dos por voto popular, son representantes del Presidente y pueden ser destituidos por el primer mandatario. La estructura administrativa de las CAR y su relación con el gobierno nacional es seme- jante a la de los departamentos y municipios. La Constitución le otorga al Congreso la fa- cultad de crear y regular el funcionamiento de las CAR y exige específicamente que éstas sean autónomas. La Constitución creó una CAR, la del Río Grande de la Magdalena, con el objetivo específico de desarrollar y manejar los recursos hídricos de la cuenca del Mag- dalena. La Constitución de 1991 prevé un gobierno con amplias responsabilidades de planea- ción, que comprenden las relacionadas con la protección ambiental. Crea un Sistema Na- cional de Planeación y le exige al Presidente la elaboración de un Plan Nacional de De- sarrollo, que debe presentar al Congreso en el curso de los seis meses posteriores a su posesión. Este plan, que por lo general incluye disposiciones en materia ambiental, debe incluir metas de largo plazo, prioridades de medidas de mediano plazo y estrategias de implementación de corto plazo. Los gobiernos regionales están obligados a elaborar sus propios planes consultando con el gobierno nacional y con la asesoría de los consejos de planeación territorial. La Ley 99 adoptó la misma estructura de planificación general para las CAR. La Constitución crea una base de recursos de destinación específica para las actividades del Gobierno en materia de protección ambiental. Los municipios deben transferir un porcentaje de los impuestos prediales municipales a las CAR para la gestión ambiental. La Constitución también crea un Fondo Nacional de Regalías con los recursos de un im- puesto sobre la explotación de recursos no renovables. El fondo está dirigido a proyectos de inversión en infraestructura,minería y preservación ecológica.La Constitución de 1991 prevé un papel destacado para los ciudadanos al nivel individual y para las ONG en la for- mulación e implementación de políticas ambientales.Además de estar cobijados por un de- recho colectivo a un ambiente limpio,los ciudadanos tienen el deber de proteger los recur- sos naturales y el medio ambiente. La Constitución establece tres clases de acción legal mediante las cuales los ciudadanos pueden intervenir ante los tribunales colombianos para proteger al medio ambiente. Pri- mero, cualquier ciudadano o grupo de ciudadanos pueden presentar una acción popular para proteger su derecho colectivo a un ambiente limpio, así no puedan demostrar un daño que los afecte directa y personalmente. El segundo es que cualquier persona puede presentar una acción de cumplimiento para asegurar que las leyes ­incluidas las ambientales­ se cumplan. Por último, la Constitución le permite a la ley establecer casos en los que se puede presentar una acción ANALISIS AMBIENTAL 1 20/12/06 12:44 Página 34 34 Prioridades ambientales para la reducción de la pobreza en Colombia de tutela para evitar la violación de derechos fundamentales. La Constitución también exige que la ley establezca aquellos casos en los que se puede interponer una acción de tutela para pro- teger "el interés colectivo". La Corte Constitucional de Colombia ha interpretado que la Constitución permite una acción de tutela para proteger el derecho a un ambiente limpio cuando se presente un deterioro ambiental que atente contra la salud humana (Iguarán, 2001). Ésta ha constituido una herramienta importante para la protección ambiental, dado que ofrece un desagravio prácticamente inmediato por mandato judicial ­ya que los juz- gados deben fallar al respecto en el término de diez días. Además de estos mecanismos de participación que dependen del acceso a los tribuna- les, la Constitución de 1991 garantiza la participación de la comunidad en decisiones que la puedan afectar y estipula que un propósito esencial del Gobierno es facilitar tal partici- pación.Esto tiene que ver concretamente con las implicaciones de estas disposiciones fren- te al sector ambiental. Estipula que el Estado está obligado a proporcionarles a los ciuda- danos un suficiente entendimiento de la protección ambiental, que les permita cumplir su deber de proteger el medio ambiente. Asimismo exige, específicamente, la adopción de leyes parlamentarias que garanticen la participación comunitaria en las decisiones que afec- ten el medio ambiente. La Constitución establece varios mecanismos generales para la participación pública, entre ellos el derecho de petición a las autoridades públicas, así como las audiencias públi- cas, reuniones abiertas, referendos y participación normal en las elecciones. Por lo general, la Constitución no especifica con precisión la forma de implementar tales mecanismos. Sin embargo, en el caso de la Contraloría, la Constitución sí requiere la adopción de leyes que creen sistemas de supervisión de la gestión fiscal pública a todos los niveles del Go- bierno. La Ley 99 crea el SINA, un "conjunto de orientaciones, normas, actividades, recursos, programas e instituciones que permiten aplicar los principios ambientales en general". En conformidad con la Constitución de 1991, este sistema de gestión debe ser descentraliza- do, democrático y participativo (Recuadro 2.1).Tal como lo tratan en detalle Blackman y otros (2004), para efectos investigativos, el SINA se puede concebir como un sistema de gestión compuesto por actores institucionales, mecanismos de coordinación y planeación, mecanismos de participación pública, normas legales, mecanismos de implementación y cumplimiento de políticas, y recursos financieros. La Ley 99 creó el MMA con el fin de consolidar muchas de las principales funciones de gestión ambiental que se encontraban dispersas en diferentes ramas del gobierno nacional y de ofrecer un medio de coordinación de la gestión ambiental tanto en el sec- tor público como en el privado. Las funciones principales del MMA en el SINA son las de establecer políticas nacionales, desarrollar la normatividad, controlar los recursos fisca- les importantes y,en general,planear y coordinar la gestión ambiental (Ley 99 Art.2).Con la creación del nuevo Ministerio se eliminó el INDERENA. Gracias a estas reformas insti- tucionales, Colombia se convirtió en uno de los primeros países de América Latina en es- tablecer una agencia ambiental independiente de orden ministerial. ANALISIS AMBIENTAL 1 20/12/06 12:44 Página 35 Un modelo particular de gestión ambiental 35 RECUADRO 2.1 SISTEMA NACIONAL AMBIENTAL DE COLOMBIA La Ley 99 de 1993 estableció tanto el Sistema Nacional Ambiental (SINA) como el Ministerio del Medio Ambiente de Colombia (hoy denominado Ministerio de Ambiente, Vivienda y Desa- rrollo Territorial, MAVDT). Con la creación de este Ministerio se pretende consolidar las funcio- nes más importantes de gestión ambiental dispersas en varias instancias del gobierno nacio- nal, para que sirva de piedra angular del Sistema Nacional Ambiental y contribuya a coordinar la gestión ambiental entre los diversos sectores públicos y privados involucrados. Conforme a la Constitución de 1991, el SINA debe ser una entidad descentralizada, democrática y participativa. La Ley 99 define al SINA como un "conjunto de orientaciones, normas, activida- des, recursos, programas e instituciones que permiten aplicar los principios ambientales en general" en torno a un modelo de desarrollo sostenible. Los elementos institucionales princi- pales del SINA son: Autoridades ambientales clave Otras instituciones del gobierno nacional del gobierno: con responsabilidades ambientales: · MAVDT · Departamento Nacional de Planeación (DNP) · Sistema Nacional de Parques · Instituciones de supervisión del Gobierno · CAR y AAU ­ Contraloría ­ Procuraduría Autoridades territoriales: · Ministerios diferentes al MAVTD · Departamentos y municipales · Institutos de investigación · Territorios indígenas · Consejo Nacional Ambiental · Consejo Técnico Asesor Sociedad civil: · ONG ambientales · Universidades e instituciones de investigación · Firmas comerciales y granjas Los principios rectores del SINA señalan que: a) el desarrollo económico y social estará orien- tado por la meta del desarrollo sostenible estipulado en la Conferencia de Río de 1992; b) la biodiversidad deberá ser protegida y únicamente explotada en una forma sostenible; c) el consumo humano será la máxima prioridad en la utilización del agua; d) las políticas ambien- tales se basarán en la mejor evidencia científica disponible y se deberán tomar medidas ten- dientes a evitar posibles daños irreversibles graves, incluso si tal evidencia es incompleta; e) los costos ambientales se incorporarán en las políticas y mercados para ayudar a conservar el medio ambiente y los recursos naturales renovables; f) la protección del medio ambiente será una labor coordinada entre el Estado, las comunidades, las ONG y el sector privado, y para fomentar esta visión el Estado apoyará el desarrollo de ONG ambientales y podrá dele- (continúa) ANALISIS AMBIENTAL 1 20/12/06 12:44 Página 36 36 Prioridades ambientales para la reducción de la pobreza en Colombia RECUADRO 2.1 (continuación) SISTEMA NACIONAL AMBIENTAL DE COLOMBIA garles a estas últimas ciertas funciones del Gobierno y g) los estudios de impacto ambiental serán el instrumento básico para decidir si se deben adoptar medidas que puedan afectar al medio ambiente en forma significativa. Los instrumentos de administración y gestión del SINA incluyen normas legales tales como leyes ambientales, decretos presidenciales, acciones de cumplimiento, licencias ambientales, reglamentaciones de mando y control, convenios voluntarios e instrumentos económicos tales como tasas retributivas sobre efluentes. Según la Ley 99 de 1993, el MAVDT es responsable de la planeación de las políticas ambien- tales nacionales. Las autoridades regionales, entre ellas las CAR y las AAU, se encargan de que se cumplan dichas políticas. Por otra parte, los requisitos y normas adoptados por ins- tancias inferiores del Gobierno no pueden ser más débiles que las normas establecidas por instancias superiores del Gobierno, como tampoco debilitarlas. Sin embargo, las CAR son, antes que nada, entidades autónomas que definen sus propias prioridades y programas de inversión. En toda la región se emprendieron proyectos similares durante los años noventa,cuan- do la mayoría de los países respondieron a las crecientes preocupaciones nacionales e internacionales en torno a la degradación ambiental, estableciendo instituciones de orden nacional que continúan manejando hasta hoy sus respectivos sectores ambientales (cuadro 2.2). Las entidades ambientales de Chile y Perú nunca adquirieron un nivel ministerial, mientras que las de Argentina y Cuba se fusionaron con Ministerios de mayor tamaño. Colombia, México y Argentina introdujeron reformas institucionales más recientes que han modificado de modo significativo las estructuras de estas organizaciones. En el caso de Colombia, el Ministerio se unió recientemente con los sectores de vivienda y desarro- llo regional, en la forma como se explica a continuación. Con referencia a la normatividad,el MMA fija los estándares de calidad ambiental al ni- vel nacional y los criterios que se deben incorporar en las políticas sectoriales establecidas por los organismos y gobiernos subordinados. Específicamente, se encarga de desarrollar la reglamentación sobre el manejo de las especies en vías de extinción,la conservación,el co- mercio de material genético,los recursos marinos,la contaminación ambiental,los bosques nativos,el sistema de reservas forestales nacionales y el Sistema Nacional de Parques.Como coordinador del SINA, el MMA se encarga de aprobar las normas legales adoptadas por las CAR y las AAU. ANALISIS AMBIENTAL 1 20/12/06 12:44 Página 37 Un modelo particular de gestión ambiental 37 CUADRO 2.2 CREACIÓN DE ORGANIZACIONES AMBIENTALES SELECCIONADAS DE AMÉRICA LATINA Año País/Institución 1978 Venezuela: Ministerio del Ambiente y los Recursos Naturales 1991 Brasil: Ministerio del Medio Ambiente 1992 Argentina: Secretaría de Recursos Naturales y Ambiente Humano 1993 Colombia: Ministerio de Ambiente 1994 Cuba: Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente México: Secretaría de Medio Ambiente, Recursos Naturales y Pesca Chile: Comisión Nacional del Medio Ambiente Perú: Consejo Nacional del Ambiente 1996 Costa Rica: Ministerio de Ambiente y Energía 1998 Panamá: Autoridad Nacional del Ambiente Fuentes: Venezuela: www.marn.gov.ve; Brasil: www.mma.gov.br, Argentina: Decreto 2419/91: Cuba: CIGEN (2001); México: SEMARNAP (2000); Chile: OCDE y CEPAL (2005); Perú: PNUMA y CONAM (2001); Costa Rica y Panamá: ANAM (2004). Además de coordinar la actividad gubernamental, el MMA se encarga de ayudar a ali- near las actividades ambientales de los actores no gubernamentales con las metas de la ad- ministración nacional. Por ejemplo, el MMA establece vínculos con el sector privado y mantiene un registro de las ONG ambientales (Ley 99, Art. 5). La Ley 99 de 1993 también redefinió los roles, funciones y jurisdicciones de las CAR. Aunque estas últimas retuvieron algunas de sus funciones de desarrollo económico, esen- cialmente se reconcibieron como autoridades de gestión ambiental. La Ley 99 estableció asimismo algunas CAR adicionales, junto con las Corporaciones Autónomas de Desarro- llo Sostenible (CDS), que son autoridades regionales similares en territorios reservados para los pueblos indígenas, y las Autoridades Ambientales Urbanas (AAU) en ciudades de más de un millón de habitantes.4 La Ley 768 de 2002 añadió dos AAU más, para Santa Marta y Cartagena, respectivamente. Esta jurisdicción de las autoridades ambientales re- gionales aseguraba que todo el territorio nacional se encontrara bajo la jurisdicción de alguna de estas autoridades. 4 A finales de 2005, Colombia tenía 33 CAR y CDS (algunas fueron absorbidas por otras a finales de los años noventa). Por otra parte, hay AAU en seis ciudades: Bogotá (DAMA), Cali (DAGMA), Medellín (AMVA), Barranquilla (DAMAB, antes DADIMA), Cartagena (EPA) y Santa Marta (DADMA). ANALISIS AMBIENTAL 1 20/12/06 12:44 Página 38 38 Prioridades ambientales para la reducción de la pobreza en Colombia Consolidación de instituciones, normas y planeación: 1994-2005 Ministerio del Medio Ambiente El Ministerio del Medio Ambiente (MMA) fue creado en 1993 entre 1994 y 2005 Co- lombia ha visto pasar por esta cartera a siete ministros y cuatro administraciones, cada una de ellas con diferentes prioridades. En 1995, se adoptó un Plan Nacional de Desarrollo y, durante el período de 1994 a 1998, las prioridades incluyeron el aumento de inversiones en proyectos ambientales y el fortalecimiento de las entidades ambientales establecidas como parte del SINA. El plan definió siete programas como acciones prioritarias para mejorar la gestión ambiental: protección estratégica del ecosistema, mejoramiento del agua, mares y costas limpios, ampliación de los bosques, mejores ciudades y pueblos, políticas sobre población y producción limpia (MMA, 2002). De 1998 a 2002, el MMA les concedió especial atención a la biodiversidad y a la biose- guridad en asuntos ambientales rurales como la forestación,así como a los debates interna- cionales en torno a los problemas ambientales mundiales. El mayor logro de este período fue el fortalecimiento del Sistema Nacional de Parques de Colombia, para lo cual se obtu- vo el concurso de las comunidades locales, que ayudaron en las labores de construcción en lugares seleccionados (MMA 2002). Entre 2002 y 2005, dos de las medidas más importantes de la administración fueron la fusión de la mayoría de las funciones del Ministerio de Desarrollo Económico con las del Ministerio del Medio Ambiente para crear el nuevo Ministerio de Ambiente,Vivienda y DesarrolloTerritorial (MAVDT) y para eliminar, en enero de 2004, la Dirección Ambiental del Departamento Nacional de Planeación. Los Planes Nacionales de Desarrollo comprenden el sector ambiental (entre otros) y aunque hay planes para los subsectores del sector ambiente (como la forestación y las inves- tigaciones ambientales), no hay ningún ejercicio sistemático de planeación periódica desti- nado a establecer prioridades entre programas ambientales y subsectores, tales como la fo- restación, la contaminación del aire, los recursos hídricos y el saneamiento del agua.5 Esta brecha se ha puesto de relieve en pasadas evaluaciones de planeación en el SINA (Galán, 1998; MMA, 2002). Por lo regular, la planeación se realiza sector por sector y, hasta ahora, los esfuerzos por "deshacerse de los moldes sectoriales" para plantear priorizaciones entre programas o sectores no han tenido ningún éxito. Galán (1998) anota que en el interior 5 Según el MAVDT (2006), "para la definición del tema ambiental como parte del Plan Nacional de Desarrollo se realiza un ejercicio conjunto con el Departamento Nacional de Planeación y con las áreas técnicas del Ministerio, para que en el marco de la ejecución de las políticas se prioricen y concierten los temas que se involucran en el Plan. Posteriormente, según la Ley 152 de 1994, Ley del Plan de Desarrollo, el Ministerio desarrolla el Plan Indicativo Sectorial, en el cual se precisan las metas correspondientes a los temas incluidos en el Plan Nacional de Desarrollo". ANALISIS AMBIENTAL 1 20/12/06 12:44 Página 39 Un modelo particular de gestión ambiental 39 del MMA se han hecho esfuerzos por tratar los temas de los documentos de políticas entre las subdirecciones pero que, desde hace cinco años, no ha sido posible llegar a compartir conceptos que permitan la discusión de prioridades entre áreas de programas.6 Como se explicaba en el capítulo 3, un análisis del Plan Nacional de Desarrollo 2002-2006 de la ad- ministración Uribe no revela una mayor discusión sobre el planteamiento de prioridades entre los sectores ambientales (Blackman y otros, 2004). Según un documento del Departamento de Comercio de Estados Unidos7 (1999), los gremios industriales han influido en el diseño e incidido notablemente en una oposición al desarrollo de reglamentaciones ambientales estrictas.8 Tal documento9 afirma que estos gremios han logrado restringir el desarrollo de la legislación ambiental y el cumplimiento de las reglamentaciones de prevención y control de la contaminación.10 Para la Contralo- ría, con respecto a la gestión ambiental del sector productivo,"no se han definido criterios 6 Según el MAVDT (2006),"existe un trabajo de priorización de los temas vinculados al Plan Nacional de Desarrollo, el cual se precisa aún más a nivel territorial en el desarrollo de los correspondientes instru- mentos de planificación". 7 http://web.ita.doc.gov/ete/eteinfo.nsf/259e7b9daeb8432a85256892007bca95/226f18838ac0174c 8525679800687c7b!Open Document. 8 Para el MAVDT (2006), "la generación de normas e instrumentos para la implementación de las políticas, se lleva a cabo mediante un proceso de discusión y concertación con las entidades involucradas y con los sectores regulados. Esto no quiere decir que el desarrollo normativo se encuentre influenciado por los gre- mios". 9 http://web.ita.doc.gov/ete/eteinfo.nsf/259e7b9daeb8432a85256892007bca95/226f18838ac0174c 8525679800687c7b!OpenDocument. 10 Según el Ministro de Hacienda y Crédito Público, el Director del Departamento Nacional de Planeación y la Ministra de Ambiente, Vivienda y Desarrollo Territorial, "Para asegurar que haya una participación más efectiva de los grupos más vulnerables (afectados por la degradación ambiental),el Gobierno Nacional expedirá un Decreto para optimizar el ConsejoTécnico Asesor de Política y Normatividad Ambiental del Ministerio de Ambiente (CTA) como foro para la coordinación transectorial y para asegurar que haya par- ticipación de los grupos más vulnerables (afectados por la degradación ambiental). El CTA del MAVDT fue creado por el parágrafo del Artículo 11 de la Ley 99 de 1993 y tiene por función principal asesorar al Mi- nistro de Ambiente,Vivienda y Desarrollo Territorial en la formulación de políticas y la expedición de la normatividad ambiental del país. El Consejo está integrado por un total de cinco (5) miembros, así: dos (2) representantes de las universidades públicas y privadas y tres (3) representantes de los gremios de la pro- ducción industrial, agraria y de minas e hidrocarburos, a razón de uno por cada sector. El MAVDT ha evi- denciado un visible desequilibrio a nivel de las discusiones y recomendaciones del ConsejoTécnico Asesor de Política y Normatividad Ambiental del Ministerio de Ambiente (CTA), pues no hay representación de otros miembros clave de la sociedad que también debieran ser consultados (en especial aquellos que se ven afectados por los problemas ambientales prioritarios que pretenden ser resueltos con las normas que ex- pide el MAVDT). Por esto, uno de los objetivos principales que se pretende alcanzar con este nuevo De- creto es garantizar la participación activa a nivel de ComitésTécnicos de representantes de la sociedad civil que puedan verse afectados y/o tengan un interés válido en la atención de problemas ambientales rela- cionados con las políticas y regulaciones que sean sometidas a consideración del Consejo. De esta mane- ra se pretende que al interior del Consejo se genere una discusión más balanceada que considere a los diferentes grupos de interés relacionados con las políticas y normas ambientales que expide el MAVDT". (Carrasquilla, Montenegro y Suárez, 2005:73). ANALISIS AMBIENTAL 1 20/12/06 12:44 Página 40 40 Prioridades ambientales para la reducción de la pobreza en Colombia para asegurar que en los espacios de concertación prime el interés ambiental común so- bre los intereses económicos particulares de las empresas" (Contraloría, 2004:159). Revisión de los gastos ambientales Se calcula que el presupuesto total del período de 1995 a 2003 para la operación y las in- versiones del MAVDT, las CAR, la Unidad Administrativa Especial del Sistema de Parques Nacionales Naturales (UAESPNN), los institutos de investigación y el IDEAM asciende a C$5.693.129 millones (en pesos constantes de 2003, equivalentes a US$1.979 mil millo- nes), es decir, un promedio de C$633.000 millones anuales. El promedio de gastos am- bientales anuales de estas organizaciones (sin incluir los gastos de las AAU) se calcula en un 0,3% del PIB (equivalente a US$320 millones anuales) durante el período de 1995 a 2003 (cuadro 2.3 y gráfico 2.1). Entre 1995 y 2003, casi el 35% del gasto público en ma- teria ambiental (en particular el de las CAR) se dedicó al manejo de cuencas fluviales, conservación de masas de agua abierta, abastecimiento de agua y tratamiento de aguas re- siduales, mientras que otro 18% se destinó a biodiversidad y mercados verdes, asuntos am- bientales de orden mundial y reforestación.11 Los gastos para fortalecimiento institucional y aplicación de las normas representaron el 40% restante del total de los gastos.12 Del total de gastos ambientales estimados, las CAR representan el 81%, el MAVDT el 10% (incluidas algunas partidas asignadas a las CAR), el Instituto de Hidrología, Meteo- rología y Estudios Ambientales (IDEAM) el 5% y la UAESPNN el 2%. El 4% restante de los gastos lo constituyen, en conjunto, cuatro instituciones de investigación: el Instituto de Investigaciones Marinas y Costeras (INVEMAR) (Informe del Estado de los Ambientes Marinos y Costeros), el Instituto de Investigación de Recursos Biológicos, el Instituto Amazónico de Investigaciones Científicas (SINCHI) y el Instituto de Investigaciones Am- bientales del Pacífico (IIAP) (gráfico 2.2). Durante el período de 1995 a 2003, el 71% del financiamiento del SINA para gastos de operación y el 85% para inversiones se les asignaron a las CAR. El 78% de la financiación para 11 El análisis del gasto público ambiental que se resume en esta sección fue preparado por Francisco Canal, de la Asociación de Corporaciones. Los datos utilizados en el análisis de gasto público ambiental fueron recolectados en publicaciones de la Contraloría General de la República y de las CAR. El MAVDT (2006) considera "que es delicado hacer un análisis combinado de dos fuentes muy diferentes de información: la del MAVDT, que es oficial (pública) y la de las CAR, que es un gremio, cuya información no ha sido vali- dada por el Ministerio". 12 En la Región de América Latina y el Caribe, el gasto ambiental, medido como porcentaje del PIB, varía considerablemente entre un país y otro. Aunque hay países como Argentina, Brasil y Perú que han tendi- do a gastar una proporción significativamente reducida del PIB en atender los retos ambientales, hay otros como Costa Rica y México que han aumentado regularmente su gasto público ambiental a más del 0,60% de su PIB. ANALISIS AMBIENTAL 1 20/12/06 12:44 Página 41 Un modelo particular de gestión ambiental 41 CUADRO 2.3 GASTOS AMBIENTALES ANUALES DE LAS CAR, EL MAVDT Y EL IDEAM COMO PORCENTAJE DEL PIB, 1995-2003 Año Porcentaje del PIB real 1995 0,25 1996 0,31 1997 0,28 1998 0,27 1999 0,34 2000 0,34 2001 0,32 2002 0,30 2003 0,29 Total 0,30 GRÁFICO 2.1 GASTO PÚBLICO AMBIENTAL COMO POCENTAJE DEL PIB EN ARGENTINA, BRASIL, CHILE, COSTA RICA, MÉXICO Y COLOMBIA 0,80 0,70 0,60 0,50 0,40 centaje Por0,30 0,20 0,10 0,00 1990 1990 2000 2005 Argentina Brasil Chile Costa Rica México Colombia Fuente: Canal (2004). ANALISIS AMBIENTAL 1 20/12/06 12:44 Página 42 42 Prioridades ambientales para la reducción de la pobreza en Colombia gastos de operación y 86% de la financiación para inversiones provino de recursos propios y el saldo de asignaciones del presupuesto nacional. Las CAR obtienen ingresos de los impuestos prediales, impuestos sobre electricidad, tasas retributivas de efluentes, tarifas compensatorias, tarifas por utilización del agua, licencias y permisos, multas y sanciones, venta de bienes y servicios, ganancias sobre inversiones y convenios interinstitucionales. Los impuestos prediales representan 75% del total de ingresos, las ganancias sobre inversio- nes el 34%, los impuestos sobre electricidad el 10%, los convenios interinstitucionales por la venta de bienes y servicios combinados el 10% y las tasas retributivas de efluentes,menos del 2%. Los ingresos generados por las CAR crecieron 189% entre 1995 y 2003. Sin em- bargo, estas cifras ocultan importantes diferencias entre ellas; el 82% de los recursos se con- centran en únicamente 8 de las 33 CAR.13 El total de ingresos de las CAR varía desde un mínimo de C$2,7 mil millones (CSB) hasta un máximo de $C135,7 mil millones (CVC). De igual manera, los gastos de las CAR por habitante presentan grandes variaciones, de un mínimo de C$3.040 (CORPOCESAR) a un máximo de C$84.660 (CORPOGUAVIO). En el período de 1995 a 2003 los gastos de las CAR se distribuyeron entre cuatro categorías CUADRO 2.4 GASTO AMBIENTAL POR CAR, 1995-2003 Gastos Actividad / Subprograma Pesos (millones) Porcentaje Manejo de cuencas fluviales y conservación 619,2 31,3 de masas de agua abierta Tratamiento de aguas residuales y abastecimiento 518,5 26,2 de agua Bosques y reforestación 272,2 13,8 Biodiversidad y mercados verdes 184,9 9,3 Problemas ambientales de orden mundial y urbano 158,3 8,0 Prevención de desastres naturales 86,5 4,4 Manejo de residuos sólidos y peligrosos 77,5 3,9 Promoción de producción limpia 56,3 2,8 Tierras 4,9 0,3 Manejo de la calidad del aire 1,3 0,1 Fuente: Canal (2004). 13 Según el MAVDT (2006:6), la "mayor parte de los recursos están en pocas CAR debido a situaciones de orden estructural, relacionadas con las posibilidades de desarrollo de las áreas de jurisdicción de cada una de ellas". ANALISIS AMBIENTAL 1 20/12/06 12:44 Página 43 Un modelo particular de gestión ambiental 43 principales: a) gastos de operación, b) inversiones en proyectos ambientales, c) fortaleci- miento institucional y d) aplicación de las normas ambientales. En promedio, el 60% de los gastos de las CAR, sin incluir los gastos de operación, se asignaron a preinversiones e inversiones en proyectos ambientales,26% a fortalecimiento institucional y 14% a la aplica- ción de las normas ambientales (gráfico 2.2). Los gastos del SINA en actividades de inversión y preinversión se conjugan en diez programas, e indican que las actividades y subprogramas prioritarios de las CAR en el pe- ríodo de 1995 a 2003 correspondieron a inversiones en manejo de cuencas fluviales y conservación de masas de agua abierta, plantas de tratamiento de aguas residuales y abas- tecimiento de agua, reforestación y conservación de bosques, biodiversidad y mercados verdes, y asuntos ambientales de orden mundial y urbano (cuadro 2.4). CONCLUSIONES En el marco de la gestión ambiental de Colombia se ha presentado una evolución gradual. Entre los logros significativos alcanzados de 1952 a 1974 se encuentra el establecimiento de las CAR, con la finalidad de fomentar el desarrollo económico regional mediante inver- siones en infraestructura de recursos hídricos, infraestructura energética, agricultura y vías. La primera de estas corporaciones, la CVC en el Valle del Cauca, fue creada en 1954 to- mando como modelo la Administración del Valle delTennessee (TVA) de Estados Unidos. Por otra parte, en 1961, se creó una CAR para el río Magdalena, que luego se convirtió en el INDERENA. En 1974, se elaboró el Código Nacional de Recursos Naturales y de Pro- tección al Medio Ambiente, que continúa constituyendo la norma más importante de la gestión ambiental en el país. En el período de 1975 a 1993, las CAR comenzaron a asumir su rol como entidades de regulación ambiental.Ya en 1988, el Congreso había establecido 18 Corporaciones Au- tónomas Regionales. El INDERENA produjo buenos resultados en materia de promoción de la agenda de conservación, como lo indican adelantos como la titulación de tierras per- tenecientes a pueblos indígenas y el establecimiento de parques nacionales. Por otra parte, ciertos acontecimientos históricos influyeron en la atención que dedicaron el INDERENA y las CAR a tres áreas ambientales prioritarias:el manejo de cuencas fluviales y la conserva- ción de masas de agua abierta,la reforestación y la conservación de la biodiversidad.El Mi- nisterio de Salud fue el protagonista de los esfuerzos de control de la contaminación, de conformidad con la aprobación por parte del Congreso, en 1979, del Código Sanitario Nacional, que abarca los temas de control de contaminación del aire, manejo de desechos, eliminación de residuos, calidad del agua y control de la contaminación del agua. En 1991, entró en vigencia una nueva Constitución que dio lugar a la aprobación de la Ley 99 de 1993, la cual estableció el Ministerio del Medio Ambiente y 33 CAR como parte del Sistema Nacional Ambiental de Colombia, con el objeto de acometer los proble- mas relacionados con una gestión ambiental eficaz. Entre estos problemas se encontraban la degradación de las masas de agua abierta y la falta de organizaciones y fondos que ANALISIS AMBIENTAL 1 20/12/06 12:44 Página 44 44 Prioridades ambientales para la reducción de la pobreza en Colombia atendieran las áreas ambientales prioritarias. El área de jurisdicción de estas CAR era ma- nejada por los intereses de algunos miembros del Congreso. La Ley 99 también dispuso la generación de ingresos por parte de las CAR, de manera que éstas pudieran atender las prioridades ambientales mediante inversiones en proyectos relacionados con el medio am- biente. En 2002, el Gobierno de Colombia decidió fusionar los Ministerios del Medio Ambiente y de Desarrollo y eliminar la Dirección Ambiental del Departamento Nacional de Planeación. Se calcula que entre 1995 y 2003 el presupuesto total para el funcionamiento y las in- versiones del MAVDT, las CAR, la UAESPNN, los institutos de investigación y el IDEAM ascendió a C$5.693.129 millones (en pesos constantes de 2003, equivalentes a US$1.979 millones), es decir, un promedio de C$633.000 millones anuales. El promedio del gasto ambiental anual de estas organizaciones (sin incluir los gastos de las AAU) se calcula en 0,3% del PIB (US$320 millones anuales) en el período de 1995 a 2003. Casi el 35% de dichos gastos se dedicó a manejo de cuencas fluviales, conservación de masas de agua abierta, abastecimiento de agua y tratamiento de aguas residuales, mientras que otro 18% se destinó a biodiversidad y mercados verdes, problemas ambientales de orden mundial y reforestación. Los gastos en fortalecimiento institucional y aplicación de las normas repre- sentan otro 40% del total. ANALISIS AMBIENTAL 1 20/12/06 12:44 Página 45 CAPÍTULO 3 ACTORES E INSTITUCIONES Allen Blackman, Richard Morgenstern y Ernesto Sánchez-Triana El Sistema Nacional Ambiental de Colombia incluye el Ministerio del Medio Ambiente, el Consejo Nacional Ambiental, a las autoridades am- bientales regionales, a las autoridades ambientales urbanas, los institutos de investigación y los organismos de control. Los desafíos que surgen cuando se trata de evaluar el Sistema Nacional Ambiental son la pertinencia de la información y la falta de indicadores sobre calidad ambiental y desempeño institucional; la necesidad de definir de mejor manera las prioridades secto- riales; la eficiencia del gasto público ambiental; la capacidad de gestión de los organismos clave; la coordinación entre los organismos nacionales y regionales, así como entre los institutos de investigación y las agencias de programas; los deficientes instrumentos normativos y convenios de cumplimiento y el escaso nivel de supervisión legal y fiscal y capacidad de auditoría. El documento se basa en un documento de consultoría preparado para el AAP por Blackman, Morgens- tern, Hoffman y Topping (2004). ANALISIS AMBIENTAL 1 20/12/06 12:44 Página 46 INTRODUCCIÓN El presente capítulo1 analiza: a) la distribución de responsabilidades entre las autoridades ambientales nacionales, regionales y locales, b) los pesos y contrapesos tanto en el interior de los organismos ambientales como entre unos organismos y otros a diferentes niveles, c) los mecanismos de coordinación intersectoriales e interinstitucionales, d) la capacidad de supervisión y e) la forma como se equiparan los intereses de los involucrados al tomar las decisiones.La"efectividad"de una institución está definida por la medida en que ésta con- tribuye a mejorar la calidad ambiental, desempeñando las funciones asignadas conforme a la Constitución de 1991 de Colombia, la Ley 99 de 1993 y los decretos correspondientes. Sin embargo, como se explica en el presente capítulo, esto es difícil de medir debido a la falta de información disponible respecto a la calidad ambiental. Sistemas de información ambiental La Ley 99 le encomendó al MMA la función de establecer el Sistema de Información Am- biental de Colombia (SIAC). El SIAC cumple dos funciones principales: ofrecerles a las en- tidades del Gobierno del Sistema Nacional Ambiental (SINA) la información que requie- ran para desarrollar una gestión ambiental eficaz e informar a los colombianos acerca del estado en que se encuentra su medio ambiente y, por ende, facilitar la participación de la población en la gestión ambiental. Los decretos emitidos en 1994 le encargaron al IDEAM la responsabilidad de dirigir, coordinar y operar el SIAC. El decreto de 2003 que creó el nuevo Ministerio de Ambiente,Vivienda y Desarrollo Territorial (MAVDT) le asignó a la Dirección de Planeación, Información y Coordinación Regional del nuevo Ministerio la coordinación del SIAC. En Colombia se presenta un amplio consenso respecto a que los indicadores son indis- pensables para la formulación de nuevas políticas y para la gestión ambiental en general. Asimismo, hay un reconocimiento generalizado de que las autoridades reguladoras aún no han desarrollado un sistema de indicadores adecuado (Contraloría, 2003; Comité Interins- titucional, 2002). Los esfuerzos por desarrollar indicadores ambientales han surgido en for- ma separada en los niveles nacional y regional, así como en los sectores público y privado. Estos esfuerzos se han dado en forma más o menos independiente y descoordinada.El pri- mer empeño nacional concertado en este sentido fue encabezado por el DNP,que en 1994 obtuvo un préstamo del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) para diseñar e imple- mentar el SIAC. En 1996, el DNP también propuso crear un Sistema de Indicadores de Administración y Planeación Ambiental, que comprendería 256 indicadores. Inicialmente, ante las dificultades que se presentaron en el diseño del sistema y más adelante, debido a la gran cantidad y complejidad de indicadores (se desarrollaron estándares metodológicos 1 Este capítulo se basa fundamentalmente en un documento preliminar preparado por Blackman y otros (2004a) para el presente estudio. ANALISIS AMBIENTAL 1 20/12/06 12:44 Página 47 Actores e instituciones 47 detallados para 177 de ellos), terminaron por abandonarse las propuestas (Contraloría, 2003; DNP, 2004). En 2001, el MMA, contando con asistencia técnica de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), emprendió un nuevo esfuerzo por crear indicadores de sostenibilidad ambiental en coordinación con entidades e institutos de investigación na- cionales y regionales. En julio de 2002, estos grupos publicaron un documento que des- cribía 32 indicadores.Aproximadamente por aquella misma época, el IDEAM, el MMA y varios institutos de investigación trabajaron conjuntamente en el desarrollo y publicación de la primera línea base ambiental de Colombia, que incluyó 149 indicadores. No obstan- te, según la Contraloría (2003), este proyecto adoleció de una serie de fallas, principalmen- te relacionadas con el hecho de que los institutos participantes no se encontraban bien integrados y que los indicadores de línea base carecían de un marco conceptual unificado. La información de las diversas entidades se basó en diferentes escalas, coberturas y meto- dologías de recopilación de datos, lo cual dificultó la integración de la información (Peña, 2003). Peor aún, no se habían asignado recursos para mantener el flujo de los datos ni ad- quirir la tecnología que se requería para continuar recopilando la información relaciona- da con este programa. Se está adelantando la elaboración de indicadores al nivel de las CAR.Según el Decreto 1300 de 2002, estas últimas deben establecer ­de acuerdo con el MAVDT­ indicadores bá- sicos para la evaluación y seguimiento de los recursos naturales y el medio ambiente.Al- gunas CAR han propuesto desarrollar líneas base en sus respectivas áreas, con indicadores tanto del estado actual del medio ambiente como de las presiones que se ejercen sobre los recursos naturales y el propio medio ambiente. Con el fin de evaluar el desempeño de la gestión,la mayoría de las CAR han desarrolla- do sus propios indicadores o utilizado los formulados por el Ministerio. La mayor parte de los indicadores que las CAR utilizan en la actualidad miden procesos administrativos (como los gastos en reforestación), más que impactos ambientales (por ejemplo, las tasas de deforestación). Infortunadamente, los datos y modelos diseñados por el IDEAM no son aplicables a las CAR (Contraloría, 2003). El MAVDT está contemplando el desarrollar tres sistemas de indicadores nacionales: a) indicadores de sostenibilidad ambiental para medir el estado del medio ambiente y los recursos naturales, b) indicadores de gestión ambiental relacionados con el impacto de las intervenciones de las autoridades de gestión ambiental y c) indicadores de desarrollo sostenible que permitan una comparación internacional. Aunque Colombia ha tratado de crear indicadores ambientales,le queda un largo cami- no para lograr un sistema integrado de indicadores. Esto se debe, en parte, a la insuficiente estructura de recolección de datos a los niveles nacional, regional y local, representada en redes de supervisión,estaciones de medición,centros de documentación y cartografía bási- ca. El 40% de las CAR del país carecen de laboratorios ambientales o no cuentan con una infraestructura operante de recolección y análisis de datos.Algunas CAR que sí tienen la- boratorios invierten muy poco en su operación y mantenimiento y su gestión es ineficaz. En 2002, menos de C$7 mil millones de pesos (1,4% de las inversiones totales de las CAR) ANALISIS AMBIENTAL 1 20/12/06 12:44 Página 48 48 Prioridades ambientales para la reducción de la pobreza en Colombia se dedicaron a infraestructura de laboratorios. La ausencia o deficiente calidad de una car- tografía básica presentan otro tremendo reto. Muchas CAR carecen de mapas básicos de sus jurisdicciones o han dejado de actualizar su información cartográfica durante más de una década (Contraloría, 2003b). La falta de estaciones de observación constituye otro problema. Por ejemplo, única- mente 20 CAR cuentan con estaciones de este tipo. Diez de ellas no han registrado sus re- des en el Catálogo Nacional de Estaciones de Observación y sólo cuatro envían informa- ción periódicamente al IDEAM. La mayoría de las estaciones no cuenta con el presupuesto necesario para el mantenimiento adecuado de las estaciones, pese a que el 97% de ellas ha estado en servicio durante más de 20 años y a que muestran atrasos significativos en las la- bores de mantenimiento. De las actividades que deben realizar las estaciones de medición sólo se cumple una pequeña parte ­el 25% de las mediciones hidrológicas y el 45% de las mediciones climatológicas (Contraloría, 2003b). Una reciente inspección del SIAC efectuada por la Contraloría (2003b) encontró que los pocos datos que en realidad se estaban recogiendo al nivel de las CAR se referían prin- cipalmente a la forestación y que se habían recopilado en virtud de un acuerdo con la Or- ganización Internacional de Maderas Tropicales a mediados de los años noventa. Según el informe de la Contraloría, Colombia "no cuenta con un sistema información ambiental satisfactorio" en términos generales, e identificó siete factores que restringen el desarrollo del SIAC: 1. El IDEAM lleva a cabo análisis a escala nacional, mientras que las CAR lo hace a es- cala regional o local. Como resultado de ello, los datos y modelos diseñados por el IDEAM no son aplicables a las CAR. 2. La limitada integración entre las entidades del SINA y la falta de un proceso siste- mático para la transferencia de datos entre instituciones limitan el flujo de la infor- mación.Así pues, la información obtenida por las entidades regionales no se suele utilizar para refinar la información del IDEAM. 3. Los escasos incentivos de las CAR para desarrollar información ambiental, que se refleja en su reducida participación en las reuniones interinstitucionales sobre pla- neación de la información ambiental. 4. El proceso del IDEAM de desarrollar un sistema de información ambiental ha care- cido de continuidad. 5. Tanto el IDEAM como las CAR a menudo utilizan plataformas computarizadas que son incompatibles entre sí.El IDEAM debe desarrollar aplicaciones de redes que uti- licen software gratuito, de modo que las CAR y otras entidades y grupos interesados públicos y privados las puedan utilizar a bajos costos. 6. El SIAC no cuenta con estándares o protocolos metodológicos para la recopilación de datos. De igual manera, son pocos los adelantos logrados en la generación de es- tándares que permitirían la validación de la información ambiental. ANALISIS AMBIENTAL 1 20/12/06 12:44 Página 49 Actores e instituciones 49 7. No se hace uso de instrumentos de planeación informativa. El MAVDT, el IDEAM y la mayoría de las CAR carecen de planes para integrar la información. Aspectos financieros del SINA Casi tres cuartas partes de los ingresos autogenerados por el SINA se destinan a solamente 8 de las 33 CAR de Colombia.2 Tal como se explica en el capítulo 2, la mayoría de los in- gresos se genera mediante los mecanismos establecidos en la Ley 99, principalmente im- puestos prediales, transferencias por la venta de electricidad y aportes del nivel nacional. La capacidad de las CAR de generar ingresos con impuestos y tarifas tiene una dependencia crítica del tamaño de sus respectivas poblaciones, del grado de actividad económica y de la generación de electricidad. No extraña saber que las CAR de las regiones de mayor ac- tividad económica y con las más altas densidades de población generan los mayores ingre- sos,mientras que aquellas que no cuentan con dichos recursos han sido históricamente más dependientes del financiamiento nacional y, por lo tanto, han sufrido en mayor proporción los ajustes del presupuesto del Gobierno Central. De igual manera, el 90% de las inversio- nes ambientales lo realizan las 18 CAR establecidas antes de la Ley 99, mientras que única- mente el 10% de dichas inversiones corresponde a las 15 CAR creadas por esta ley. Pese a sus abultados presupuestos, algunas de las CAR que cuentan con los mayores ingresos propios continúan recibiendo aportes del Gobierno Nacional. Los criterios para la asignación de fondos a las CAR por parte del Gobierno no son muy claros. Sin embar- go, sí existen mecanismos para nivelar las disparidades en los ingresos de las CAR. El Fon- do de Compensación Ambiental fue creado en 1996 para redistribuir los ingresos auto- generados entre las CAR más acaudaladas y las 15 más necesitadas.Todas las CAR, salvo las CDS, deben contribuir al fondo el 20% de las transferencias de su sector eléctrico y 10% de algunos otros recursos autogenerados.Asimismo, la finalidad del Fondo Nacional del Ambiente (FONAM) fue financiar las inversiones de las CAR de menores ingresos. Por último, las autoridades nacionales pueden canalizar fondos a departamentos y municipios por intermedio del Fondo Nacional de Regalías establecido en la Constitución de 1991.3 Sin embargo, el fondo no ha logrado ser eficaz. El FONAM no ha podido cumplir sus objetivos debido a una financiación deficiente. Gómez Torres (2003) atribuye este fracaso, entre otras razones, a los deficientes resultados del MAVDT en cuanto a la consecución de 2 Estas ocho corresponden a: CAR (de Cundinamarca), CVC, CDMB, CORANTIOQUIA, CORNARE, CRC, CORTOLIMA y CRA. 3 En Colombia, las regalías son pagos a los gobiernos departamentales y municipales que corresponden a un porcentaje de la producción de recursos naturales no renovables, principalmente petróleo y gas, carbón y níquel. Las Leyes 141 de 1994 y 756 de 2002 establecen las regalías que se deben pagar por la producción de petróleo, gas y minerales. La Ley de Regalías instauró un sistema de pagos de regalías variables del 8% al 25% para el sector de petróleo y el gas con base en el nivel de producción. La regalías de los minerales diferentes al petróleo oscilan entre el 1% y el 12%. Respecto al carbón, la tasa de regalías es del 10% para ANALISIS AMBIENTAL 1 20/12/06 12:44 Página 50 50 Prioridades ambientales para la reducción de la pobreza en Colombia fondos de cuentas externas para el FONAM, y muestra cómo esta institución apoya prin- cipalmente a las CAR más antiguas y mejor dotadas. El Fondo Nacional de Regalías está sujeto a vaivenes cíclicos de disponibilidad de recursos y se ha caracterizado por una seg- mentación exagerada de los fondos entre diferentes proyectos locales, regionales y de- partamentales, así como por la deficiente calidad de las propuestas en general (Sánchez Triana, 2001). Entre 1996 y 1998, las AAU recibieron financiamiento de tres fuentes: los ingresos ge- nerados mediante los mecanismos establecidos por la Ley 99 (principalmente impuestos prediales); las transferencias de los municipios para el apoyo a la gestión ambiental y los aportes del Gobierno Central, que se dividieron entre US$20 millones en créditos del Banco Mundial para la construcción de capacidad y fondos ordinarios del presupuesto del MAVDT. Los ingresos con impuestos prediales y los créditos del Banco Mundial constitu- yeron las mayores fuentes de financiamiento. Sin embargo, después de 1998, estas fuentes de financiación se mermaron en forma sustancial. La Corte Constitucional declaró que el artículo 9 del Decreto 1339 de 1994, que les había otorgado a las AAU la mitad de los impuestos prediales recaudados por los municipios, era inconstitucional.4 Entre 1995 y 1998,los recursos autogenerados por las AAU sumaron casi C$189 mil millones,de los cua- les el 86% fue generado por la AAU de Bogotá (DAMA), el 11% por la de Cali (DAGMA), el 2% por la de Barranquilla (DAMAB) y el 1% por la delValle de Aburrá (AMVA).Todos los fondos del DAMA provenientes de los impuestos prediales se dedican exclusivamente al proyecto de descontaminación del río Bogotá. Los escasos recursos del DAMAB y del AMVA son principalmente el resultado de una decisión reciente de las ciudades de Barran- quilla y Medellín de no transferir impuestos prediales a las AAU. Después del año 2000, por decisión del MMA y la DNP, las AAU dejaron de recibir la sobretasa ambiental. Durante el período de 1995 a 2002, el 13% de los gastos de operación del SINA y el 3% de las inversiones se asignaron a institutos de investigación. El 100% de la financiación de las operaciones y el 82% de la financiación de las inversiones provino de asignaciones nacionales. De los fondos centrales asignados a los institutos de investigación, la tres cuar- tas partes se destinan al IDEAM.Algunos de los institutos de investigación han logrado ais- larse del ajuste fiscal buscando financiamiento externo, principalmente de organizaciones internacionales, como el Fondo Mundial para el Medio Ambiente (GEF). En el período de 1995 a 1998, el presupuesto nacional financió el 86% de las nuevas inversiones de los las compañías mineras que producen más de 3 millones de toneladas métricas al año y del 5% para las que producen por debajo de ese nivel. Sus niveles más elevados de regalías corresponden al níquel y la sal (12%). La mayor parte de esta compensación se distribuye directamente a los departamentos y municipios productores. Una porción más pequeña se entrega a todos los departamentos y municipios a través del Fondo Nacional de Regalías. Los ingresos acumulados de las regalías sumaron el 1% del PIB de Colombia, en 2002. 4 La sentencia sostenía que estos recursos se deberían invertir en el perímetro urbano, pero que las CAR ­no las AAU­ eran las encargadas de esta inversión. ANALISIS AMBIENTAL 1 20/12/06 12:44 Página 51 Actores e instituciones 51 institutos de investigación. Sin embargo, entre 1998 y 2002, cuando los institutos diversi- ficaron su base de financiación, este aporte se redujo el 49%. Como grupo, las inversiones de los institutos de investigación en efecto crecieron un 86% entre 1998 y 2001. Pese a estos buenos resultados, los institutos de investigación han enfrentado considerables difi- cultades para financiar los gastos de operación, dado que las fuentes de financiación inter- nacionales suelen establecer serias restricciones a la utilización de recursos financieros para fines investigativos. En el período de 1995 a 2002, el 100% del financiamiento de las operaciones y el 99% de la financiación de las inversiones por parte del Sistema de Parques Nacionales fueron proporcionados por asignaciones del Gobierno Central. Aunque la Unidad de Parques Nacionales cuenta con cierta capacidad para generar sus propios ingresos a partir de las tarifas y concesiones relacionadas con el ecoturismo, estos recursos son reducidos y muy sensibles al impacto de asuntos de seguridad pública en el sector turístico. La Unidad de Parques Nacionales está tratando de desarrollar flujos de renta para pagarle al sistema los servicios ambientales que ofrece, que incluyen el secuestro del carbono, la conservación de la biodiversidad y la protección de las cuencas hídricas. Con ello espera generar rentas por el secuestro del carbono, participando en el Mecanismo para un Desarrollo Limpio del Protocolo de Kyoto. La legislación actual autoriza a los parques para cobrar un impuesto por utilización del agua, pero este mecanismo requiere aclaraciones legales adicionales antes de poder aplicarse. El Sistema de Parques ha podido recaudar fondos internacionales importantes,principalmente para la conservación de la biodiversidad.Por ejemplo,durante el período de 1996 a 2000,el Sistema de Parques recibió C$5,8 mil millones en donaciones de Holanda, destinadas a desarrollar actividades de protección, conservación y manejo de ocho parques de la región del Pacífico (MMA, 2002). Ministerio de Ambiente,Vivienda y Desarrollo Territorial (MAVDT) La Contraloría (2003a) encontró que el MAVDT carecía de los procedimientos y la docu- mentación necesarios para definir con claridad las actividades de sus funcionarios. En 2002, antes de la fusión de los Ministerios de Ambiente y Desarrollo Económico, el MMA tenía 290 funcionarios. El cuadro 3.1 presenta la composición y los salarios promedio de este personal. En 2004, después de tres años de haberse creado el MMA, un estudio de la firma Booz Allen recomendó que los servidores civiles debían recibir mayor capacitación y ser más calificados a nivel técnico (Booz Allen Hamilton, 1997). Siete años después, en 2004, Blackman y otros (2004a) encontraron que a pesar de los esfuerzos realizados aún había serias preocupaciones acerca de la necesidad de fortalecer la gestión ambiental del MAVDT. La concepción descentralizada de la Ley 99 afectó al MAVDT y a las CAR.Aunque esta ley les concedió a estas últimas un alto grado de autonomía administrativa y fiscal, asimis- mo le concedió al MMA la responsabilidad de dirigir el SINA y, en particular, de super- visar y coordinar las actividades de las CAR. Sin embargo, la función del Ministerio como ANALISIS AMBIENTAL 1 20/12/06 12:44 Página 52 52 Prioridades ambientales para la reducción de la pobreza en Colombia ente coordinador no es la mejor. En 1997, tres años después de haberse establecido el Ministerio del Medio Ambiente, un estudio describió cómo "cada uno de los componen- tes del sistema concebido en la Ley 99 de 1993 está funcionando de manera independien- te y divergente ­cada uno ejecuta su propio Plan de Acción con base en una interpretación subjetiva del Plan Nacional Ambiental, adaptándolo a sus propias necesidades regionales" (Booz Allen Hamilton, 1997). Para 2006, el MAVDT consideró que en este campo ha ha- bido avances significativos "en el proceso de articulación de acciones a través de los instru- mentos de planificación: PGAR-PAT" (MAVDT, 2006:6). Otras evaluaciones a fondo del SINA por lo regular coinciden en que es preciso fortale- cer la coordinación entre el Ministerio de Ambiente y las CAR. Uno de los estudios men- cionó que las "relaciones erráticas" (especialmente en la fijación de prioridades y la asigna- ción de recursos) entre el MMA y las CAR habían perjudicado el funcionamiento del SINA (Galán, 1998). Una de las reformas recomendadas es la de aumentar la integración de las CAR en la planificación y formulación de políticas realizadas por el MAVDT. Colombia ha construido un sólido marco legal de descentralización y coordinación institucional. Sin embargo, la falta de recursos y de información ha dado lugar a una im- plementación deficiente. Las autoridades del orden nacional tienen a su disposición diver- sos mecanismos para garantizar que las CAR actúen de conformidad con las políticas na- cionales. En primer lugar, a las CAR se les exige presentar planes de acción decenales, trienales y anuales que están ligados a los Planes de Desarrollo Nacional elaborados por la rama ejecutiva.La Contraloría puede implantar procedimientos mediante los cuales se des- tituye a los directores generales de las CAR que incumplan con estos requisitos o no lleven CUADRO 3.1 EL MMA: PLANTA Y SALARIOS DE PERSONAL, 2002 Salario promedio anual Requisitos No. de por cargo (en pesos Cargo académicos cargos colombianos) Director Grado universitario; diploma 11 58.741.902 de posgrado o 2 años de experiencia laboral Asesor Grado universitario; diploma 48 42.080.013 de posgrado o 2 años de experiencia laboral Profesionales Grado universitario 120 19.937.296 Técnico administrativo Bachiller 33 11.722.495 Administrativo 78 8.902.171 Total 290 21.171.340 Fuente: MAVDT (2004). ANALISIS AMBIENTAL 1 20/12/06 12:44 Página 53 Actores e instituciones 53 a cabo sus planes. Por otra parte, a las CAR se les puede demandar ante la justicia por de- sarrollar planes que no correspondan al Plan Nacional de Desarrollo. En segundo lugar, el DNP debe aprobar las asignaciones del presupuesto nacional a los proyectos de inversión de las CAR.5 En tercer término, las juntas directivas de las CAR incluyen a un represen- tante del MAVDT y a otro de la Presidencia de la República. En cuarto lugar, las organi- zaciones de control de Colombia pueden sancionar a las CAR por no implementar los pla- nes o por abuso de autoridad. En quinto lugar, las autoridades del orden nacional ejercen cierto control en los salarios de los funcionarios de las CAR. Por último, el MMA y otras instituciones nacionales han aportado en el pasado fondos de inversión ­o asignado fon- dos aportados por instituciones multilaterales; estas facultades de manejo presupuestal les han otorgado cierta influencia en los proyectos de inversión de las CAR. El capítulo 4 ana- liza el desempeño de las CAR, su grado de descentralización, su estructura organizacional y sus relaciones de subordinación a los gobiernos departamentales y municipales. Hay varios factores que limitan la eficacia de estos mecanismos. Primero, es deficiente la información con que cuenta el Ministerio acerca de las actividades de inversión, imple- mentación de políticas y cumplimiento de las normas por parte de las CAR. Los indica- dores de desempeño que utilizan actualmente las CAR, por lo regular, reflejan procesos reglamentarios más que impactos. Por ejemplo, las CAR suelen registrar los montos de di- nero que gastan, en lugar de explicar de qué manera estas inversiones afectan la calidad del medio ambiente. La información del MAVDT acerca de la calidad ambiental a nivel regio- nal es limitada. Una coordinación eficaz no es posible sin contar con dicha información básica. Segundo, los niveles de personal de la oficina nacional de la Procuraduría Delegada para Asuntos Ambientales no permiten el seguimiento y evaluación del desempeño de las CAR, y la Contraloría se ve gravemente perjudicada por esta falta de información. En cuanto a las normas que exigen una planeación a fondo al nivel regional, hay evaluaciones anteriores que han llegado a la conclusión de que incluso cuando las CAR satisfacen los requisitos de planeación, con frecuencia lo hacen simplemente por cumplir la letra de la ley, más que por orientar bien la gestión de los recursos. Los nuevos requisitos de planea- ción establecidos en 2004 pueden mitigar este problema hasta cierto punto. Por último, la actual política fiscal restringe la posibilidad del MAVDT de cofinanciar inversiones. La fusión de los Ministerios del Ambiente y Desarrollo Económico, en 2003, es el re- sultado de la decisión de recortar la burocracia en el orden nacional.6 Aunque probable- 5 Según el MAVDT, "En el proceso de asignación de recursos a proyectos de las Corporaciones, el DNP sola- mente tiene que ver con el trámite de proyectos financiados con recursos del Presupuesto General de la Nación, los cuales se asignan a algunas que cuentan con menores posibilidades de captación de recursos". (MAVDT, 2006:6). 6 La administración 2002-2006 inicialmente pensó en fusionar los Ministerios del Medio Ambiente y Agricultura. Sin embargo, este plan se terminó modificando por la creencia de que la fusión de MMA y Desarrollo Económico contribuiría a mejorar la administración de las inversiones en infraestructura (prin- cipalmente en los temas de saneamiento y abastecimiento de agua), dado que, tradicionalmente, la respon- sabilidad sobre tales inversiones se había dividido entre estos dos Ministerios. ANALISIS AMBIENTAL 1 20/12/06 12:44 Página 54 54 Prioridades ambientales para la reducción de la pobreza en Colombia mente presenta ventajas y desventajas aún es muy pronto para calibrar el impacto general de esta medida. Una de las desventajas que se percibe respecto a la fusión tiene que ver con que reduce el perfil, y posiblemente la influencia del MMA, puesto que Colombia ya no cuenta con un Ministro de Ambiente como tal, sino con un Viceministro de esta cartera. Más aún, algunas asuntos que atendía anteriormente el Ministerio de Desarrollo Económico, como la provisión de vivienda y la infraestructura de abastecimiento de agua para los pobres, son prioridades más urgentes que las relacionadas con el control de la contaminación ambien- tal y el manejo de los recursos naturales renovables. Asimismo, existe la preocupación de que, debido a que el Ministerio de Desarrollo Económico abordaba problemas "de corto plazo" mientras que el MMA atendía problemas "de mediano y largo plazo", es probable que se posponga la atención a los problemas ambientales. Otra inquietud es que la fusión de los dos Ministerios puede crear conflictos de intereses, debido a que el MAVDT se encargará tanto de la inversión en infraestructura como de asegurar que se minimicen los impactos ambientales de las inversiones. Por otra parte, la fusión de los Ministerios podría presentar varias ventajas. Primero que todo, podría facilitar una mayor coordinación administrativa de las inversiones en in- fraestructura, particularmente en lo referente a abastecimiento de agua y saneamiento, inversiones que históricamente han sido bajas. Más específicamente, las inversiones de mayor magnitud en agua ­y en menor grado, en saneamiento­ suelen exigir evaluaciones de impacto ambiental y permisos de las autoridades del orden nacional.Segundo,la fusión puede contribuir al empeño de integrar o incorporar los temas ambientales en la planea- ción y la toma de decisiones en los sectores tanto de infraestructura como de vivienda. Por ejemplo, puede ayudar a que el ordenamiento territorial constituya un componente integral de las decisiones sobre proyectos de vivienda.Tercero, la fusión podría contribuir a corregir dos sesgos de vieja data del MMA ­las tendencias a concentrarse en las venta- jas ofrecidas por la normatividad ambiental sin tener en cuenta los costos y la poca aten- ción a los problemas urbanos. Dado que el MAVDT será el responsable de fomentar el de- sarrollo económico y la reglamentación ambiental, podría tener mayor conciencia de las implicaciones en pro y en contra de los beneficios y costos de la regulación. De manera semejante, el hecho de que el MAVDT se involucre en las inversiones de vivienda e in- fraestructura en las zonas urbanas podría obligarle a enfocarse más en los problemas ambientales de orden urbano. La evidencia muestra que la prioridad de las CAR y del MAVDT son las inversiones en los aspectos de manejo de las cuencas hídricas,reforestación y conservación de la biodiver- sidad. Sin embargo, ante el hecho de que más del 70% de la población colombiana vive en zonas urbanas, también se debe dedicar a atender asuntos ambientales urbanos, tales como la calidad del aire, los desastres naturales, el saneamiento y la higiene, así como el manejo de los residuos sólidos peligrosos. Los gastos de inversión del MMA, en 2002, en gestión ambiental urbana representaron menos de una cuarta parte del presupuesto de inversión del Ministerio (cuadro 3.2). ANALISIS AMBIENTAL 1 20/12/06 12:44 Página 55 Actores e instituciones 55 Cuestiones normativas Aunque Colombia tiene una gran cantidad de normas ambientales, son muchos los retos que debe enfrentar para que dichas normas surtan eficacia. Por ejemplo, la Contraloría ha dejado constancias reiteradas de las grandes brechas en la normatividad (Ortiz,Mena y Re- yes, 2002a) y una auditoría programática reciente del MAVDT encontró que el Ministerio todavía no había fijado los límites máximos permisibles de pesticidas en los alimentos, ni formulado instrumentos económicos para motivar la reducción del uso y manejo de los plaguicidas ni desarrollado la implementación de normas referentes al Estatuto Único Fo- restal ni al Estatuto de Uso y Clasificación de los Suelos, un instrumento crítico del orde- namiento territorial (Contraloría, 2003a). Algunas normas son demasiado generales o están sujetas a un paulatino debilita- miento. Por ejemplo, la Contraloría (2003a) observa que la falta de normas en relación con el alcance y aplicabilidad de las audiencias públicas las hace ineficaces. Con respecto a la eficiencia del licenciamiento ambiental, la Contraloría (2004:23) considera que este "tema ha sido objeto de un paulatino debilitamiento que apuntaría en un muy corto plazo a eliminación...[l]a eficiencia en este tema no se puede reducir a la disminución de tiempos para el otorgamiento de la licencia ni la eliminación de requisitos clave para ga- rantizar que las acciones licenciadas consideren en toda su dimensión el impacto ambien- tal que generan". Algunas normas son de índole descriptiva y su aplicación en el contexto económico y social local es restringida. Por ejemplo, en algunas ocasiones se han adoptado los estándares sobre emisiones de mando y control de otros países más desarrollados con pocas modifica- CUADRO 3.2 PRESUPUESTO DE INVERSIÓN DEL MMA POR RUBRO, 2002 Rubro Miles de pesos Porcentaje Manejo de recursos naturales Ecorregiones estratégicas 357.300 1 Bosques 15.299.700 59 Biodiversidad 3.652.000 14 Mercados verdes 368.100 1 Calidad de vida urbana 227.000 1 Procesos de producción endógenos 371.500 1 Producción más limpia (convenios voluntarios con la industria) 4.941.600 19 Agua 644.200 2 Total 25.861.400 100 Fuente: Contraloría (2003a). ANALISIS AMBIENTAL 1 20/12/06 12:44 Página 56 56 Prioridades ambientales para la reducción de la pobreza en Colombia ciones. Según los grupos de interés entrevistados para el informe de Blackman y otros (2004), dichos estándares no son realistas para la mayoría de empresas, debido a que care- cen de la información técnica y de otros recursos necesarios para adoptar y operar la tec- nología de disminución de contaminantes. Estos asuntos relacionados con la normatividad de Colombia ocasionan otros proble- mas. No contribuyen a una coordinación eficiente entre el MAVDT y las CAR, lo cual les dificulta a estas últimas el cumplimiento de una de sus funciones básicas ­la implementa- ción de las normas nacionales.Asimismo, hacen difícil para otras instituciones del SINA el desempeño de sus responsabilidades asignadas. Una reglamentación incompleta sobre li- cenciamiento y permisos puede dar lugar a inconsistencias en los requisitos y el cumpli- miento de las normas en las diferentes CAR, y puede constituir un terreno fértil para de- cisiones arbitrarias. Ciertas leyes y normas amorfas también constituyen una carga para el sistema judicial de Colombia, al contribuir a la proliferación de acciones de tutela entabla- das para proteger el medio ambiente. Regulación voluntaria Desde la aprobación de la Ley 99 de 1993, tanto el MMA como algunas CAR han emplea- do a menudo la estrategia de desarrollo y promulgación de normas reglamentarias y pau- tas que no son de obligatorio cumplimiento. En esta área los programas han seguido prác- ticas internacionales de países europeos como Holanda. Las prácticas internacionales se fundamentan en una aplicación rigurosa de las normas de mando y control. Por el contra- rio, en Colombia se suelen aplicar dos tipos de normas voluntarias. La primera de ellas consiste en negociar convenios de producción limpia con los contaminantes, dirigidas a sectores específicos (por ejemplo, al transporte o la agricultura) o a regiones específicas (Blackman y otros, 2004a). Estas prácticas por lo general implican una contraprestación: los entes contaminantes se comprometen a mejorar el desempeño ambiental durante un pe- ríodo especificado y a cambio de que el regulador establezca un período de gracia dado para el cumplimiento de la norma. El objetivo evidente de estos convenios es mitigar el problema del incumplimiento crónico en ciertos sectores y regiones,"construyendo con- sensos" con los contaminantes sobre la necesidad del cumplimiento de las normas, y ofre- ciéndoles orientación acerca de cómo cumplirlas (Blackman y otros, 2004a).7 A mediados de los años noventa se suscribieron múltiples convenios de producción limpia.La informa- ción, que fue suministrada voluntariamente, fue recopilada por la Asociación Colombiana de Autoridades Ambientales (ASOCARs), indica que en 2002 las CAR había suscrito un total de 101 convenios de producción limpia (ASOCARs, 2002). 7 Según el MAVDT (2006:6), en "los convenios de producción más limpia nunca se ha acordado que la Au- toridad Ambiental deje de ejercer su rol de comando y control para hacer cumplir las normas y los están- dares". ANALISIS AMBIENTAL 1 20/12/06 12:44 Página 57 Actores e instituciones 57 El segundo tipo de autorregulación que es común en Colombia es la ya mencionada expedición de guías ambientales ­manuales que describen en forma pormenorizada las posibilidades de mejorar el desempeño ambiental en sectores específicos. Las guías, que se suelen dedicar a la prevención de la contaminación más que a las estrategias para su dismi- nución al final del proceso, tuvieron su origen en la Política de Producción Más Limpia del Consejo Nacional Ambiental. Ya se han publicado 57 guías ambientales, que abarcan aproximadamente el 60% de los sectores productivos. Las guías se han escrito no sólo para los sectores en los que el licenciamiento es obligatorio, sino también para aquellos que no requieren tal licenciamiento; por ejemplo, la producción ganadera. Los convenios de pro- ducción limpia y las guías ambientales presentan a la vez puntos fuertes y débiles. La que se anuncia como fortaleza principal de los convenios de producción limpia es que éstos construyen un consenso en torno al desempeño ambiental mejorado en sec- tores y regiones en los que el cumplimiento de las normas constituye un problema cróni- co. Los convenios de producción limpia pueden producir un impacto importante, al menos al nivel regional, y entre sus buenos resultados se encuentran los diversos conve- nios negociados y administrados por el DAMA en Bogotá.8 Sin embargo, los convenios voluntarios funcionan únicamente en los sectores y regiones en los que las instituciones reguladoras ambientales son fuertes y sólo como complemento a las normas convencio- nales de comando y control. Las guías ambientales colombianas también presentan varias fortalezas.Primero,los sec- tores industriales contribuyen a la elaboración de estas guías y, por lo tanto, construyen un consenso para mejorar el desempeño ambiental. Segundo, llenan una brecha considerable en la normatividad colombiana ­la falta de orientación técnica acerca de cómo se deben cumplir los estándares sobre emisiones. Estas brechas implican que dichos estándares no resultan realistas para la mayoría de las empresas, que carecen de la información técnica (o de otros tipos de recursos) necesaria para adquirir y operar los dispositivos de disminución de contaminantes o para adoptar tecnologías limpias.Tercero, aclaran la forma como las empresas contaminantes pueden obtener una licencia y,por consiguiente,facilitar un licen- ciamiento consistente y transparente. Como se menciona más adelante, los requisitos y procesos de licenciamiento difieren marcadamente entre las diferentes CAR, y el licencia- miento a propósito para el caso constituye una preocupación para diversas empresas y granjas.En sectores donde se requiere el licenciamiento,las pautas constituyen normas vin- culantes de hecho y se están realizando esfuerzos por darles la categoría legal de normas ­es decir, hacerlas obligatorias de derecho. Cuarto, al mejorar la capacidad técnica de las 8 Uno de tales programas se concentró en las pequeñas y medianas empresas de Bogotá. Un segundo pro- grama voluntario que produjo buenos resultados, llamado Programa Excelencia, no es un convenio de producción limpia convencional, puesto que implica la calificación del desempeño ambiental de las em- presas contaminantes y la posterior publicación de tal calificación. ANALISIS AMBIENTAL 1 20/12/06 12:44 Página 58 58 Prioridades ambientales para la reducción de la pobreza en Colombia empresas contaminantes y establecer estándares uniformes, las guías ambientales disminu- yen los costos de transacción de los permisos a las empresas, las CAR y el MMA. Quinto, en los sectores donde no se requieren permisos, las guías pueden ayudar a las empresas a mejorar su desempeño ambiental reduciendo los costos de información de la prevención de la contaminación y las inversiones en la disminución de los contaminantes. Por último, las guías ambientales pueden ayudar a las empresas a cumplir con las crecientes exigencias de producción más limpia del mercado internacional.Varios sectores necesitan algún tipo de certificación que verifique que las empresas están realizando sus actividades de produc- ción en una forma amigable al medio ambiente y las guías ambientales facilitan esta certi- ficación. Pese a todas estas posibles ventajas, la información indica que los convenios de produc- ción limpia, en general, no han tenido éxito en cuanto a mejorar el desempeño ambien- tal. Durante el período de gracia especificado en el convenio, las compañías contaminantes no realizan ninguna inversión significativa. En cualquier caso, los entes reguladores no tie- nen medios de evaluar el desempeño ambiental debido a que los convenios de producción limpia no incluyen indicadores ni establecen una línea base. Así pues, tales acuerdos sim- plemente terminan legitimando la inactividad tanto de los contaminantes como de los re- guladores. Infortunadamente éste ha sido el esquema de la mayoría de los convenios de producción limpia sectoriales al nivel nacional (Blackman y otros, 2004). Un estudio preparado por Esterling (2003) de una muestra de 13 convenios volunta- rios de producción limpia, que incluyen tanto acuerdos de un solo sector como multi- sectoriales y convenios a los niveles nacional y regional, encontró que muchos de dichos convenios adolecían de debilidades que los hacían ineficaces. Por ejemplo, los compromi- sos adquiridos por los signatarios de los convenios, por lo regular, se caracterizan por su vaguedad e indefinición. Por otra parte, los convenios no identifican las fuentes de finan- ciamiento para las costosas inversiones de disminución y prevención de la contaminación, y la condición legal de dichos convenios no estaba claramente establecida. Esta situación creó incentivos para que los interesados firmaran los mencionados convenios, incluso sin tener una intención real de honrar sus compromisos, por lo cual el grado de cumplimien- to resultante era bastante bajo. Según Esterling (2003), por ejemplo, el cumplimiento de los convenios voluntarios de producción limpia del sector del carbón recibió una califica- ción de cero (en una escala de 0 a 100) en todos los componentes relacionados con "in- centivos y recursos financieros", así como en "seguimiento y evaluación". De manera se- mejante, al evaluar los convenios del sector eléctrico, en 8 de los 9 componentes del convenio sobre "estrategias de fomento de una producción limpia", 3 de las 4 secciones sobre "normas ambientales legales y técnicas" y 3 de las 5 sobre "incentivos y recursos fi- nancieros" fueron calificadas con cero (Esterling, 2003). Blackman y otros (2004) han identificado también varias debilidades en las 57 guías ambientales en Colombia. Por ejemplo, éstas se están utilizando con una finalidad diferen- te a la prevista originalmente y, como resultado de eso, no cumplen muy bien esa finali- dad. Las guías, que se concibieron como una forma de implementar la Política Nacional ANALISIS AMBIENTAL 1 20/12/06 12:44 Página 59 Actores e instituciones 59 de Producción Más Limpia, concretamente, debían servir para ir más allá del cumplimien- to de las normas de comando y control vigentes y adoptar tecnologías limpias (de preven- ción de la contaminación). Sin embargo, en sectores donde se requieren licencias, se han convertido en guías para lograr la aplicación de las normas existentes. Infortunadamente, las guías no cumplen muy bien este propósito. Con frecuencia, no se da un vínculo entre las normas de comando y control vigentes y la información contenida en las guías ambien- tales. De ahí que no haya una garantía de que una empresa que siga las recomendaciones de la guía se encuentre en realidad cumpliendo con las normas reglamentarias vigentes. De igual forma, las guías ambientales, por lo regular, ofrecen una gama limitada de alterna- tivas tecnológicas para la prevención y control de la contaminación. Estas alternativas no siempre son las más adecuadas para todas las escalas y tipos de empresas de determinado sector. Por ejemplo, se pueden prestar para empresas de gran tamaño, pero no para las em- presas pequeñas y medianas que predominan en muchos sectores. Por ley, el MAVDT es responsable de otorgar las licencias y permisos ambientales a grandes empresas y a ciertas firmas de sectores específicos, como los de la exploración de petróleo y gas y los de desarrollo de generación de energía. Las CAR se encargan del resto de las empresas. Por consiguiente, las CAR otorgan aproximadamente el 70% del total de licencias y permisos ambientales. Según Blackman y otros (2004), las licencias y permisos resultan ser problemáticos por muchos motivos.Tanto las unas como los otros implican gran cantidad de papeleo y demoras que crean cuellos de botella en un proceso que re- quiere tratar con urgencia las inversiones y el desarrollo económico que necesita el país. Los requerimientos de licenciamiento y permisos no son consistentes con los organismos ambientales. Por ejemplo, en el MAVDT y en algunas CAR, a las compañías constructoras de carreteras se les exige reforestar las áreas despejadas, pero en otros casos este requisito no es indispensable.Asimismo, las licencias y permisos de algunos organismos ambientales están sujetos a decisiones arbitrarias. Una causa de fondo de todos estos problemas es que las normas sobre licencias ambientales en Colombia suelen ser ambiguas. La realidad corrobora que el cumplimiento de una gran cantidad de normas ambienta- les en Colombia varía marcadamente entre una y otra CAR, entre diversos sectores y entre empresas de diferentes tamaños y tipos. Los factores que contribuyen a eso comprenden varios de los problemas antes mencionados: las conductas que protegen los intereses de los entes contaminantes, los bajos niveles de capacidad humana y técnica, los deficientes sis- temas de información, la dependencia de la regulación voluntaria y la indefinición de la normatividad (Blackman y otros, 2004a). Son abundantes los ejemplos que ilustran los problemas relacionados con el incumpli- miento de las normas: no se realizan inspecciones, se dejan de recaudar las tarifas y las defi- ciencias institucionales no permiten aplicar las normas. Otros factores que inciden en el problema incluyen la escasa cantidad y la poca confiabilidad de la información, la ausen- cia de indicadores para medir resultados concretos, la falta de sistemas adecuados para la eliminación definitiva de los desechos y la limitada vigilancia del cumplimiento de las nor- mas sobre eliminación de residuos, así como los laboratorios de deficiente calidad para ve- ANALISIS AMBIENTAL 1 20/12/06 12:44 Página 60 60 Prioridades ambientales para la reducción de la pobreza en Colombia rificar que los valores declarados o estimados de la facturación de las tasas ambientales co- rrespondan a los valores reales de contaminación (Contraloría, 2003a). Consejo Nacional Ambiental y Consejo Técnico Asesor Nacional El Consejo Nacional Ambiental es un cuerpo consultivo adjunto al MAVDT. Sus miem- bros permanentes provienen de una amplia variedad de instituciones, entre las cuales se encuentran el MAVDT,el Ministerio de Educación,el DNP,las universidades,el sector pri- vado, las ONG y las comunidades indígenas y afrocolombianas. En la forma prevista en la Ley 99, el papel del Consejo es constituir un foro en donde los interesados tanto del sec- tor público como del privado tengan voz en el diseño de las políticas ambientales nacio- nales más importantes. Su propósito es producir documentos que tengan un impacto im- portante en las políticas. El Consejo, que no tiene una junta permanente ni cuenta con apoyo institucional, se reúne cuando se le convoca para tratar temas específicos. El Consejo Nacional Ambiental no parece estar desempeñando su papel previsto. Las sesiones, a las que asisten en la actualidad más de 100 personas, por lo general representan- tes de segundo o tercer nivel, se han convertido en una simple formalidad. El Consejo ha producido más de 30 documentos de políticas, todos los cuales han sido aprobados con un mínimo debate (Blackman y otros, 2004).A pesar de sus fallas, esta entidad cumple la fun- ción útil de alentar a los dirigentes del MAVDT a que interactúen con diferentes grupos de interés, entre ellos sus contrapartes de otros Ministerios. El Consejo Técnico Asesor Nacional fue creado por la Ley 99 para que asesorara al MMA en los asuntos científicos y técnicos relacionados con las políticas ambientales.A di- ferencia del Consejo Nacional Ambiental, este organismo presta su asesoría respecto a los decretos que establecen reglamentaciones sujetas a la aprobación del Presidente. El Con- sejo está presidido por el Viceministro de Ambiente y compuesto por entre cinco y ocho miembros permanentes, principalmente del sector privado. La entidad incluye a represen- tantes de universidades y del sector privado, pero parece estar dominado por este último (Blackman y otros, 2004). Los representantes de las universidades rara vez participan en las reuniones del Consejo. Históricamente, todas sus sesiones incluyen a representantes elec- tos de la industria, la agricultura, la minería y el sector petrolero. Departamento Nacional de Planeación (DNP) El DNP revisa y aprueba el presupuesto nacional de inversiones de Colombia y evalúa los impactos del gasto.Todos los Ministerios deben presentar sus solicitudes presupuestales al DNP para la aprobación de este último. Por otra parte, esta entidad coordina la elaboración del Plan Nacional de Desarrollo multisectorial que se le exige a cada administración presi- dencial y cumple la función de Secretaría Técnica del Consejo Nacional de Política Eco- nómica y Social (CONPES).El CONPES,presidido por el propio Presidente,es un organis- mo gubernamental multisectorial de alto nivel que incluye a Ministros y a representantes ANALISIS AMBIENTAL 1 20/12/06 12:44 Página 61 Actores e instituciones 61 del sector privado, que coordina la política social y económica, aprueba préstamos y expi- de documentos de políticas. El DNP también ejerce su autoridad prestando apoyo técnico al Presidente en una amplia variedad de campos,distribuyendo fondos nacionales a los mu- nicipios, y negociando y aprobando préstamos internacionales para todos los organismos del sector público colombiano. La organización interna del DNP refleja de manera aproximada la misma forma como está estructurado el Gobierno Nacional colombiano. Es decir, el DNP ha designado ins- tancias que se entienden con cada uno de los diferentes ministerios e instituciones de go- bierno. Hasta febrero de 2004, la oficina dedicada al sector ambiental era la Dirección de Política Ambiental. Este despacho cumplía dos funciones clave: contribuía a incorporar las funciones ambientales en una amplia variedad de instituciones y prácticas gubernamenta- les mediante el proceso de presupuestación y planeación y por intermedio del CONPES, además de que supervisaba y evaluaba el impacto de las inversiones del sector ambiental. La Dirección de Política Ambiental también se encargaba de la coordinación entre el DNP y el MAVDT. En febrero de 2004, el Gobierno suprimió esta oficina y distribuyó sus fun- ciones entre otras dependencias del DNP (Blackman y otros, 2004a). Hasta febrero de 2004, la inquietud principal de la relación entre el DNP y las CAR era supervisar las inversiones ambientales de esta última y evaluar sus impactos. La responsa- bilidad del DNP era cerciorarse de que las CAR estuvieran gastando sus fondos en forma eficaz.Sin embargo,el DNP ha enfrentado grandes dificultades al desempeñar esta función, debido a que las CAR carecen de indicadores adecuados de calidad ambiental. Después de 2004, la ausencia de una Dirección de Política Ambiental en el DNP hizo que su supervi- sión del desempeño de las CAR se redujera a un mínimo. Esto ha ampliado la brecha en la planeación ambiental (Blackman y otros, 2004a). Aunque en realidad sí existen planes para los subsectores del sector ambiental (como la investigación sobre forestación y medio ambiente), no hay ningún ejercicio de planifica- ción sistemático que se realice periódicamente para establecer las prioridades de los pro- gramas y subsectores ambientales, tales como los de forestación, biodiversidad, contamina- ción del aire, manejo de residuos, recursos hídricos y saneamiento del agua. Por lo general, la planeación se efectúa sector por sector; sin embargo, hasta el momento no han surtido efecto los esfuerzos por "salirse de los moldes sectoriales" y priorizar programas o sectores. Durante el período de 1994 a 1998, el MAVDT intentó tratar internamente el tema de los documentos de políticas en las subdirecciones, pero resultó imposible definir conceptos compartidos que permitieran una discusión de las prioridades entre las diferentes áreas de programas. Según Blackman y otros (2004), esta situación no ha cambiado en forma sus- tancial. La planeación sector por sector continúa siendo la norma y, según parece, es muy poco lo que se trata el tema en la fijación de prioridades entre sectores del orden nacional en el SINA.Una revision de los Planes de Desarrollo Nacional más recientes revela el esca- so debate del que han sido objeto las prioridades por parte de los diferentes sectores am- bientales (Galán, 1998; DNP, 2003). ANALISIS AMBIENTAL 1 20/12/06 12:44 Página 62 62 Prioridades ambientales para la reducción de la pobreza en Colombia Institutos de investigación La Ley 99 reconoce el papel crítico de la información en la gestión ambiental. Los encar- gados de redactar la Ley 99 establecieron institutos de investigación para que llevaran a cabo las pesquisas y recolectaran los datos necesarios para la gestión pública ambiental. La Ley 99 creó dos clases de institutos: unos encargados primordialmente de la investigación (Instituto Alexander von Humboldt, Instituto de Investigaciones Marinas y Costeras [In- forme del Estado de los Ambientes Marinos y Costeros, INVEMAR], Instituto Amazónico de Investigaciones Científicas [SINCHI] e Instituto de Investigaciones Ambientales del Pa- cífico [IIAP]) y otro principalmente dedicados a la recopilación de datos (IDEAM). Varios estudios han encontrado que la coordinación entre los institutos de investigación y otras entidades del SINA (especialmente el MAVDT y el IDEAM) es limitada (Contralo- ría, 2003b; IDEAM 2001). La función primordial del IDEAM es organizar y orientar la re- copilación de la información ambiental de Colombia (Ley 99 de 1994, Decretos 1277 y 1600 de 1994). El informe anual de 2003, de la Contraloría, encontró que la labor de los institutos de investigación no ha apoyado esta función. Una característica clave de la poca coordinación que se da entre los institutos de investigación y otras entidades del SINA es que los primeros tienden a especializarse en investigaciones de índole académica, y no en aspectos especialmente pertinentes a la formulación de políticas.Son varios los factores que contribuyen a este problema (Blackman y otros, 2004a). Por ejemplo, el MAVDT necesita fortalecer su capacidad para coordinar las prioridades de investigación del SINA y suministrar información a las agendas de los institutos de in- vestigación. Sin embargo, en los presupuestos recientes no se han establecido disposiciones que asignen a los funcionarios el tiempo requerido para estudiar las prioridades de investi- gación o para comunicar tales prioridades a los institutos o a otros investigadores (Contra- loría, 2003a). Más aún, los hechos indican que el MAVDT no ha creado aún un plan que haga uso eficaz de las investigaciones de alta calidad pertinentes a las políticas cuando se producen dichas investigaciones. Esto lo ilustran los cinco libros de la "lista roja" que pre- paró el Instituto Humboldt sobre especies amenazadas.9 Los funcionarios del MAVDT y las autoridades ambientales locales necesitan la información contenida en estos estudios de alta calidad para desarrollar los planes de ordenamiento territorial y expedir las licencias ambientales. No obstante, los libros ofrecen tanta información que ni el MAVDT ni las au- toridades ambientales locales cuentan con el tiempo suficiente ­ni a veces con la prepara- ción­ para utilizarlos eficazmente. Es preciso que el SINA desarrolle un mecanismo que traduzca los resultados de las investigaciones científicas en información de utilidad para los funcionarios encargados de la normatividad, cuyos niveles de preparación profesional son diferentes (Blackman y otros, 2004a). 9 La lista roja y los libros rojos de datos son el producto de un programa de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza y sus Recursos (IUCN), concebido para enumerar y desarrollar la infor- mación gerencial necesaria para proteger las especies amenazadas y en vías de extinción. ANALISIS AMBIENTAL 1 20/12/06 12:44 Página 63 Actores e instituciones 63 Todavía se puede mejorar en el empeño de coordinar a los institutos de investigación con el SINA. El IDEAM parece no responder a las solicitudes de información específica, lo cual obedece en parte a que no cuenta con recursos dedicados para facilitar la coordina- ción y a que, según se observa, le concede una mayor prioridad a la investigación que a la recopilación de datos (Blackman y otros, 2004a). Las CAR también inciden en la escasa coordinación existente entre los institutos de investigación y otras entidades del SINA. Las CAR cumplen funciones críticas en la reco- lección de información sobre vigilancia ambiental. Las empresas están obligadas a auto- controlar sus descargas de residuos y a informar sobre ellas a las CAR, que a su vez son responsables de verificar los datos y transmitirlos al IDEAM.Este último se encarga de cer- tificar la exactitud de los datos de las CAR y de crear la base de datos correspondiente. Sin embargo, el IDEAM no dispone de la capacidad humana ni técnica necesarias para de- sempeñar estas funciones. Hasta finales de 2003, los proyectos piloto destinados a desarro- llar la capacidad técnica de las CAR para recopilar y transmitir datos al IDEAM habían producido pocos resultados. Indudablemente, esto se debe, en parte, al lento avance logra- do en el desarrollo de un conjunto consistente de indicadores ambientales. Por su parte, las CAR no consideran que los institutos de investigación estén apoyando sus esfuerzos (Contraloría, 2003b). Por último, la escasa coordinación entre los investigadores de los institutos de investiga- ción y los encargados de formular las políticas es, en parte, producto de los diferentes hori- zontes de tiempo de cada grupo. Los investigadores científicos tienden a enfocarse en pro- blemas de largo plazo, como la pérdida de la biodiversidad. Los encargados de las políticas, por el contrario, tienden a centrarse en asuntos de más corto plazo, cuya importancia cam- bia con cada administración (Blackman y otros, 2004a). El financiamiento nacional de los institutos de investigación ha descendido en la última década como resultado de que algu- nos institutos han acudido a otras fuentes para su financiamiento. Esta reconfiguración ex- plica, en parte, la desconexión que se presenta entre la agenda de los institutos de investi- gación y las necesidades tanto del MAVDT como de otras entidades del SINA (Gómez, 2003). La situación del Instituto Humboldt es un ejemplo de la forma como la situación de financiamiento contribuye a una deficiente coordinación entre los entes reguladores y los institutos de investigación. En virtud de la Ley 99, el Instituto Humboldt es el encargado de adelantar investiga- ciones sobre la flora y la fauna de Colombia y de realizar un inventario de la biodiversi- dad nacional. Esta entidad está organizada en torno a cuatro temas: inventario de la biodi- versidad, biología de conservación, valoración, y políticas y legislación de la biodiversidad. Según su nómina de personal de 2004, alrededor del 70% de los 150 funcionarios del ins- tituto eran científicos, mientras que el resto correspondía a directivos y personal adminis- trativo. El MAVDT aporta un 8% del presupuesto del Instituto en calidad de donación di- recta y otro 8% en forma de contratos por servicios específicos. Las CAR, las ONG y otros donantes internacionales, como la Agencia Alemana para la Asistencia Técnica (GTZ) extranjera y el Fondo Mundial para el Medio Ambiente, aportan el resto de los fondos ANALISIS AMBIENTAL 1 20/12/06 12:44 Página 64 64 Prioridades ambientales para la reducción de la pobreza en Colombia presupuestales.10 Para apoyarse financieramente, el Instituto debe dedicarse a temas que son considerados importantes por las fuentes de financiación internacionales. En conse- cuencia, aunque la junta directiva del Instituto está compuesta por representantes de casi todas las principales entidades del SINA, los temas de investigación que acomete no son necesariamente del interés central de quienes formulan las políticas en el SINA.Aunque el Instituto ha logrado los mejores resultados financieros entre los institutos de investigación colombianos, aún enfrenta serias dificultades en generar fondos suficientes.11 La autofinanciación de los institutos de investigación puede afectar la coordinación en otras formas más sutiles. Por ejemplo, a diferencia de los otros cuatro institutos de inves- tigación, el IDEAM depende en gran medida del financiamiento del sector público. Las recientes políticas fiscales nacionales han obligado al IDEAM a cobrar una tarifa por la información que recopila. Esto puede restringir la capacidad de este instituto para incidir en la orientación de las investigaciones no gubernamentales del SINA. Esta política de recuperación de costos es problemática debido a que la información del IDEAM se ha tornado muy costosa para un grupo importante de investigadores (Blackman y otros, 2004a). Es importante que el sistema de investigación de Colombia desarrolle la capacidad de atender los asuntos de salud y del medio ambiente urbano del ecosistema. Ninguno de los cuatro institutos orientados hacia la investigación se concentra primordialmente en el con- trol de la contaminación industrial o en la salud humana.Aparte de la cuestión de la co- bertura de los temas de investigación, una pregunta que se debe contestar es si la configu- ración actual de los cuatro institutos de investigación y el único instituto de recopilación de datos ofrecen las mejores condiciones, ante las restricciones críticas de financiamiento y los problemas ambientales prioritarios de Colombia (Blackman y otros, 2004a). Sistema de Parques Nacionales El Sistema de Parques Nacionales de Colombia comprende 51 áreas protegidas, enmarca- das en cuatro categorías: a) parques nacionales naturales, b) refugios de flora y fauna, c) áreas naturales únicas y d) reservas forestales. Estas áreas protegidas abarcan aproxima- damente el 10% del territorio de Colombia e incluyen el 30% de sus cabeceras hidroló- gicas (UAESPNN, 2002; Daily News, 2004). Hasta 1993, una oficina del INDERENA administraba las áreas protegidas. La Ley 99 puso al sistema bajo el control de una oficina 10 El Instituto Humboldt tiene 27 empleados permanentes cuyos salarios son sufragados por aportes del Go- bierno Nacional; los salarios de los investigadores y de todos los demás empleados de proyectos específi- cos son sufragados por otras fuentes (Instituto Humboldt, 2004). 11 El Instituto Humboldt mantiene, en efecto, una relación directa con quienes formulan las políticas en el MAVDT. Este Ministerio contrata varias funciones específicas con el Instituto, entre ellas la imple- mentación de la Política Nacional de Biodiversidad. Veintisiete miembros de la planta de personal del Instituto se encuentran actualmente bajo contrato con el MAVDT. ANALISIS AMBIENTAL 1 20/12/06 12:44 Página 65 Actores e instituciones 65 independiente anexa al MMA.En 2002,el Sistema de Parques Nacionales contaba con 364 empleados y 132 contratistas. El mayor reto que debe afrontar el Sistema de Parques Nacionales es la ausencia del Estado de derecho, que hace muy difícil aplicar las normas que restringen ciertos usos de la tierra en los parques, particularmente en las zonas de perturbación pública. Alrededor del 79% del área del Sistema de Parques Nacionales se encuentra ocupada o está afectada por esta situación. La mayor parte de la deforestación en estos parques nacionales se debe a la tenencia de la tierra y a las prácticas agrícolas cambiantes. Un problema relacionado con ello es que las fronteras de los parques por lo general se traslapan con otras áreas especiales designadas por ley, que bien sea explícita o implícitamente permiten usos de la tierra que son inadecua- dos para las áreas protegidas. Los fondos del Sistema de Parques Nacionales tienen su origen en tres fuentes: las tari- fas que se cobran por ecoturismo dentro de los parques, del presupuesto nacional y las fuentes internacionales, todas las cuales han disminuido en años recientes. El ecoturismo y la ayuda internacional se han mermado por el estado de prolongada perturbación social. Aunque el Sistema de Parques Nacionales es una instancia semiautónoma que depende del MAVDT, una mejor integración entre estas dos entidades le permitiría al MAVDT pro- mover las políticas del Sistema de Parques Nacionales con mayor eficacia. En la actualidad, el Sistema de Parques debe depender del MAVDT para aplicar las restricciones al uso de la tierra y este proceso suele ser ineficiente. Sin embargo, el Sistema de Parques necesita más autonomía para poder recaudar sus propios fondos y ejercer mayor control sobre la admi- nistración de sus parques más alejados. En 2005, el Gobierno está incorporando a ONG y al sector privado en el manejo de los parques nacionales y el Sistema de Parques ha contra- tado a una agencia de viajes de gran magnitud para la operación y mantenimiento de los dos parques nacionales. Participación de la ciudadanía La Constitución de 1991 prevé el papel central del ciudadano común y de las ONG en la formulación e implementación de las políticas ambientales.Además de tener derecho a un ambiente saludable, los ciudadanos tienen el deber expreso de proteger los recursos natu- rales y el medio ambiente. La Constitución los faculta para hacerlo de tres maneras: a) pre- sentando una acción popular para proteger el derecho colectivo a un ambiente limpio; b) mediante una acción de cumplimiento para asegurar el cumplimiento de las leyes ­inclui- das las relacionadas con el medio ambiente y c) por medio de una acción de tutela para prevenir la violación de los derechos fundamentales, entre ellos el derecho a un ambiente limpio, cuando el deterioro ambiental amenace la salud humana (Iguarán, 2001). La Cons- titución de 1991 también dispone específicamente que se adopten leyes parlamentarias que garanticen la participación comunitaria en las decisiones que afecten el medio ambiente mediante derechos de petición a las autoridades públicas, audiencias públicas, referendos y ANALISIS AMBIENTAL 1 20/12/06 12:44 Página 66 66 Prioridades ambientales para la reducción de la pobreza en Colombia participación regular en elecciones y establece, asimismo, en el caso de la Contraloría, la adopción de leyes que creen sistemas que les permitan a los ciudadanos supervisar la ges- tión pública fiscal en todos los niveles de gobierno. Organizaciones de control Como parte de la Procuraduría General, la Procuraduría Delegada para Asuntos Ambien- tales es responsable de supervisar a todas las autoridades ambientales de Colombia.La plan- ta de personal de esta oficina está compuesta por nueve abogados y tres funcionarios técni- cos,un nivel insuficiente para llevar a cabo todas las funciones que se le han encomendado. La Procuraduría espera que esta deficiencia se pueda subsanar,en parte,mediante un acuer- do entre la Fiscalía,12 la Contraloría,13 y la Procuraduría14 para compartir las pruebas do- cumentales. La función central de la Procuraduría General es prevenir el abuso de autori- dad y el incumplimiento de la implementación de las políticas. Para ser más eficaz, todos los años la Procuraduría Delegada para Asuntos Ambientales escoge un área específica en la cual concentrarse. En 2003, por ejemplo, se dedicó al tema de los residuos sólidos de las plantas de tratamiento de aguas residuales. El personal del área ambiental de la Contraloría puso de relieve varias inquietudes res- pecto al desempeño. Por ejemplo, su capacidad de llevar a cabo la veeduría se ha visto restringida por la ausencia de indicadores ambientales. Esto ha impedido una adecuada evaluación de los programas.La Contraloría también ha enfrentado dificultades en la con- ciliación de los datos heterogéneos provenientes de los diversos organismos que intervie- nen en las políticas ambientales, entre ellos el DNP, el MAVDT, el DANE y la propia Con- traloría. Como consecuencia de la falta estos indicadores las entidades nacionales de control uti- lizan indicadores de desempeño administrativo en lugar de indicadores basados en la cali- dad ambiental.Varios de los entrevistados en el estudio de Blackman y otros (2004a) sostu- vieron que las CAR son responsables, al menos en parte, de la lentitud en el desarrollo de los indicadores. Según la legislación actual los organismos de control pueden establecer procedimientos para destituir a los directores generales de las CAR que no cumplan los planes de acción de las CAR.Esto constituye un fuerte aliciente para que las CAR obstacu- licen la implementación de indicadores eficaces. El Gobierno emitió el Decreto 1200 de 2004 que establece el marco de los indicadores ambientales. 12 La Fiscalía General de la Nación es una entidad de la rama judicial con amplia autonomía administrativa y presupuestal, cuya función es brindar a los ciudadanos una cumplida y eficaz administración de justicia. 13 La Contraloría General de la República es una entidad de servicio público encargada de vigilar todos los asuntos fiscales,de garantizar el correcto manejo de los fondos públicos y de contribuir a la modernización del Estado en colaboración con las instituciones públicas. 14 La Procuraduría es una entidad autónoma encargada de defender los derechos humanos universales y de velar por el correcto funcionamiento de las instituciones públicas protegiendo el interés de los ciudadanos. ANALISIS AMBIENTAL 1 20/12/06 12:44 Página 67 Actores e instituciones 67 Rama judicial La Constitución de 1991 y la Ley 99 de 1993 le asignan a la rama judicial un papel cen- tral en el SINA. De acuerdo con la Constitución, todo ciudadano tiene el derecho de entablar acciones públicas en defensa de la Constitución y la ley y de elevar peticiones ante las autoridades. Como ya se comentó, la Constitución y las leyes y decretos reglamenta- rios han dispuesto tres causas de acción a las que pueden recurrir los ciudadanos para demandar la protección de los derechos constitucionales a un ambiente saludable y a la implementación de la ley ambiental.15 Estas disposiciones formales para el acceso a la jus- ticia, con el fin de hacer cumplir los derechos ambientales, son de carácter extraordinario. Hay evidencias en pro y en contra de la efectividad de este acceso a la justicia. Con base en los criterios desarrollados por la Iniciativa de Acceso, un importante esfuerzo in- ternacional por fomentar la participación ciudadana en la gestión medioambiental, para garantizar el acceso a la justicia, un sistema jurídico nacional necesita:"i) garantías cons- titucionales de acceso a la justicia;ii) instancias administrativas,judiciales y alternativas im- parciales para resolver los conflictos y presentar los recursos; iii) servicios jurídicos costea- bles y oportunos y iv) educación activa impartida por el Gobierno sobre la participación y los derechos medioambientales de la ciudadanía y la forma en que ésta puede utilizar el sistema jurídico para proteger sus derechos" (Iniciativa de Acceso, 2004). Muchos de estos requisitos todavía no existen en Colombia. Por ejemplo, aunque la Constitución de 1991 garantiza el acceso a la justicia, es relati- vamente bajo el número de colombianos que conocen este derecho (Seligson, 2001). En un sondeo reciente menos del 30% de los encuestados estaba enterado de las acciones de tutela,16 aunque esta acción era en términos generales la más conocida, y menos del 1% de los encuestados sabía de la disponibilidad de audiencias públicas o de otras causas de ac- ción civil ante los tribunales. Pese a estos problemas,la mayoría de las evaluaciones de las acciones de tutela son posi- tivas. Investigaciones realizadas mediante encuestas han indicado que las acciones de tutela son las causas de acción cívica más comunes y que se les considera el medio más eficaz de control ciudadano sobre las acciones del Gobierno (Sáez, 2003). La Corte Constitucional, que conoce de las acciones de tutela, ha probado ser un foro muy llamativo. Hasta el año 2001, el número de demandas presentadas como acciones de tutela en todas las áreas había crecido a razón de un 130% al año. Más de 400.000 de estas acciones se presentaron en 2000 (Sáez, 2003). Más aún, los demandantes estaban optando por presentar acciones de 15 Arts. 77, 86, 87 y 88 de la Constitución Nacional; Ley 393/97; Ley 472/98; art. 77 de la Ley 99/93,; Decreto 306/92; Decreto 2591/92. 16 Acciones de tutela:Acciones que solicitan un desagravio por mandato judicial; procedimientos legales para la protección inmediata de los derechos fundamentales contra amenazas tanto de las autoridades como de personas particulares. Las tutelas protegen a los ciudadanos de actos arbitrarios de las autoridades y de acciones de personas particulares en las que se presente una relación de subordinación. ANALISIS AMBIENTAL 1 20/12/06 12:44 Página 68 68 Prioridades ambientales para la reducción de la pobreza en Colombia tutela ante la Corte Constitucional y no a través de los canales jurisdiccionales normales, debido a que se percibía que las sentencias eran más rápidas y mejor fundamentadas, y con buena razón. Entre 1992 y 1995, la Corte Constitucional concedió casi el 40% de las ac- ciones de tutela recibidas, mientras que los más altos tribunales del sistema de juzgados civiles convencionales aceptó menos del 7% de los casos (Seligson, 2004). Conclusiones y recomendaciones Entre los principales problemas internos del SINA se encuentran: a) la insuficiente infor- mación sobre calidad ambiental y desempeño institucional; b) la deficiente priorización en los diferentes subsectores y programas ambientales; c) la ineficiencia del gasto público am- biental en el SINA; d) la reducida capacidad de gestión ambiental del MAVDT; e) la de- pendencia de regulaciones y convenios voluntarios de producción limpia que perpetúan el incumplimiento de las normas vigentes; f) las deficientes reglamentaciones, por ejemplo, los estándares sobre emisiones de comando y control que en algunas ocasiones se han adoptado de países más desarrollados con pocas modificaciones o ninguna; g) la deficiente coordinación entre el MAVDT y las CAR y las entidades del SINA; h) los posibles efectos adversos de la fusión de los asuntos ambientales y el desarrollo económico, y la debilidad de reglamentaciones y organismos de control; i) la limitada capacidad técnica de algunas CAR y j) la débil aplicación, por ejemplo, de las tasas retributivas de efluentes que las CAR cobran a las empresas contaminantes,de las cuales sólo se recauda una tercera parte (Black- man y otros, 2004a). Una de las principales conclusiones es que al SINA le convendría establecer un meca- nismo sistemático para la priorización de los programas y subsectores ambientales. La pla- nificación se realiza,por lo general,sector por sector y los esfuerzos por salirse de los"mol- des sectoriales" para analizar la priorización entre programas o sectores no han producido buenos resultados. Este es un problema común en los sistemas de reglamentación ambien- tal en todo el mundo que obedece, en parte, a que en los sistemas de normatividad am- biental el trabajo cotidiano se organiza por medios ambientales o áreas de problemas,como por ejemplo los relacionados con forestación, agua o aire. La falta de una planeación inter- sectorial contribuye a que se presenten disparidades en las prioridades presupuestarias.17 Por ejemplo,una reciente auditoría del MMA encontró que la conservación de la biodiver- sidad, la reforestación, el manejo de cuencas hidrográficas y los problemas ambientales ru- rales representaban tres cuartas partes del presupuesto de inversión del Ministerio, aunque 17 Según el MAVDT (2006:6),"la posibilidad de recursos en las Corporaciones no depende del hecho de ha- ber existido antes de la Ley 99 de 1993 o de haber sido creada por ésta, sino de las condiciones de desa- rrollo de sus jurisdicciones. Teniendo en cuenta que las fuentes más importantes son el porcentaje am- biental al gravamen de la propiedad inmueble y las transferencias del sector eléctrico, es claro que en territorios de poco desarrollo el recaudo de la primera es limitado y que los proyectos de generación eléc- trica no benefician a todas las Corporaciones". ANALISIS AMBIENTAL 1 20/12/06 12:44 Página 69 Actores e instituciones 69 más del 70% de la población vive en áreas urbanas y está expuesto a considerables riesgos de salud. La fijación de prioridades entre subsectores y programas se mejoraría sustancial- mente perfeccionando la recopilación de datos y aplicando indicadores ambientales. Sin embargo, incluso disponiendo de las fuentes de información actuales, una mayor dedica- ción a la priorización entre subsectores ambientales contribuiría a mejorar la eficacia de la gestión ambiental en Colombia. El SINA ha gastado casi C$5 mil millones sin indicadores de impactos medibles para promover los nexos entre las prioridades nacionales y regionales o para aumentar el entendimiento de los impactos de los sectores clave en el medio am- biente. No obstante, a pesar del alto nivel de gastos, no hay una correlación directa entre las inversiones de las CAR y las prioridades ambientales de orden nacional,18 sin embargo, el grado de financiación para el medio ambiente en Colombia podría ser una considera- ción menos importante que la ineficiencia con que se gastan los fondos disponibles. 1. Establecer un mecanismo para fijar prioridades entre subsectores ambientales El estudio revela que los gastos en gestión ambiental se concentran en inversiones relacio- nadas con el manejo de cuencas hidrográficas, tratamiento de aguas residuales, forestación y conservación de la biodiversidad, con mucho menor atención a los problemas ambienta- les urbanos y rurales que afectan a los pobres, como la calidad del aire, las enfermedades transmitidas a través del agua y los desastres naturales.Con el fin de cotejar de mejor mane- ra los recursos con los problemas ambientales que necesitan comprenderse, es preciso con- tar con una coordinación y una agenda convenida entre el SINA, el DNP y el MAVDT, así como con un plan tendiente a fortalecer el diseño, supervisión y ejecución de las políticas ambientales. Entre las áreas del SINA que se podrían fortalecer se encuentran: a) el fomen- to de la salud ambiental; b) el desarrollo urbano sostenible y c) la planeación, control y su- pervisión de la gestión ambiental. Entre las medidas específicas estarían: el control de la contaminación del aire; la promoción de prácticas higiénicas; el manejo de residuos peli- grosos; la planeación estratégica; el mejoramiento de la calidad de vida urbana; el fortaleci- miento de la gestión del desarrollo urbano y la elaboración de instrumentos de planeación, seguimiento y evaluación de la gestión ambiental. La biodiversidad regional de Colombia implica que las CAR pueden fijar metas muy diferentes y emplear estrategias muy disímiles para lograrlas.19 No obstante, es probable 18 Según el MAVDT (2006:6), las prioridades regionales y nacionales coinciden, ya que "en el Plan Nacional de Desarrollo se encuentran identificados temas generales que deben ser precisados a nivel regional de acuerdo a la importancia en este nivel". 19 Según el MAVDT (2006:6), los "objetivos de las Corporaciones y sus funciones están dados por la Ley 99 de 1993. Lo que se ajusta a sus características es el desarrollo de acciones en el marco de las políticas na- cionales. En desarrollo de los instrumentos de planificación de las Corporaciones, se está avanzado en la definición de las prioridades regionales de acción a partir de procesos participativos de concertación". ANALISIS AMBIENTAL 1 20/12/06 12:44 Página 70 70 Prioridades ambientales para la reducción de la pobreza en Colombia que un mecanismo normal para fijar prioridades que se ajusten a esta diversidad ­y la con- siguiente necesidad de una flexibilidad de políticas­ genere considerables ventajas, ayudan- do a racionalizar y coordinar las actividades de protección ambiental entre subsectores, re- giones, niveles administrativos e instituciones. Para establecer las prioridades ambientales, sería aconsejable promover la legitimidad y la colaboración social mediante procesos parti- cipativos. Una posibilidad es que el MAVDT le exija a cada CAR una evaluación periódica de la importancia relativa de diversos riesgos a la salud humana y el medio ambiente en sus res- pectivos territorios.Más aún,el MAVDT les puede solicitar a las CAR que utilicen esta eva- luación de riesgos comparativos para orientar su asignación de recursos financieros, huma- nos y técnicos. 2. Iniciar un programa a largo plazo para revisar y racionalizar las reglamentaciones A corto plazo, convendría encargar la realización de un estudio independiente, o utilizar estudios ya existentes, con el fin de identificar y priorizar los retos que presenta la regla- mentación de las leyes ambientales, que incluyan las brechas, inconsistencias y niveles ina- decuados de especificidad y requisitos técnicos que no se adecuen a las presentes condi- ciones locales de Colombia. Los resultados de esta tarea analítica contribuyen a iniciar un programa a largo plazo de racionalización y reforma de las reglamentaciones ambientales. Con el fin de diseñar e implementar políticas que aborden los problemas ambientales,que representan la mayor parte del costo de la degradación ambiental, sería aconsejable em- prender Evaluaciones Ambientales Estratégicas relacionadas con la salud ambiental,la vul- nerabilidad a los desastres naturales y la gestión ambiental urbana. 3. Evaluar y racionalizar la regulación voluntaria La escasez de evidencia sirve para afirmar que los convenios voluntarios de producción limpia, en el orden nacional, han tenido resultados razonables en cuanto han promovido el cumplimiento de la normatividad vigente ­o incluso en cuanto han contribuido a un mejoramiento del desempeño ambiental. Esta conclusión coincide con experiencias inter- nacionales de convenios de regulación voluntaria en países tanto industrializados como en desarrollo. Por consiguiente, se debe tener cuidado al asumir planes que fomenten conve- nios de producción limpia, si se decide hacerlo, en lugar de reglamentaciones de obliga- torio cumplimiento. Como mínimo, cualquier convenio voluntario futuro debe imponer la carga de la prueba de la intención de cumplir a las empresas contaminantes, estable- ciendo hitos periódicos de desempeño claros (concentrándose en actividades de fácil su- pervisión) que sería necesario alcanzar para que el convenio continuara en vigor. La propuesta de depender continuamente de guías ambientales voluntarias tiene más solidez. Estas guías parecen satisfacer la necesidad de información de orientación oficial, ANALISIS AMBIENTAL 1 20/12/06 12:44 Página 71 Actores e instituciones 71 amigable al usuario, sobre la forma como empresas y granjas pueden mejorar su desem- peño ambiental y cumplir con las normas que, como se comentó antes, suelen ser incom- pletas y poco claras. Como se explicaba, las propias guías han causado confusiones. Por esta razón se podría pensar en modificarlas y en aclarar la función que cumplen en el SINA. En términos generales, las guías se podrían modificar para garantizar su coherencia con las reglamentaciones de comando y control vigentes. 4. Mejorar la recopilación, manejo, divulgación y utilización de la información ambiental Dado que la información constituye la piedra angular de una gestión ambiental mejorada en el SINA, el MAVDT se podría plantear una manera de mejorar la recopilación y mane- jo de información al nivel de las CAR, al igual que la compaginación e integración de di- cha información al nivel nacional. Con este propósito, el MAVDT podría establecer un sis- tema de indicadores tanto para la calidad ambiental como para el desempeño de las CAR. Los indicadores podrían ser lo suficientemente limitados en número y lo suficientemente sencillos como para hacer posible la implementación del sistema a pesar de la escasa capaci- dad de recopilación y manejo de datos que, según se espera, continuará predominando en las CAR a mediano plazo.También es importante que el sistema sea consistente entre las diferentes CAR con el fin de asegurar que la información proveniente de éstas se pueda comparar y agregar al nivel nacional.20 5. Fortalecer el aviso anticipado de medidas importantes de política ambiental y ofrecer oportunidades para la participación a la ciudadanía La participación ciudadana en la formulación de políticas ambientales, en Colombia, se podría fortalecer estableciendo procedimientos formales que pusieran a disposición del público la información sobre nuevas políticas que se estén estudiando,ofreciendo la opor- tunidad de comentar sobre las nuevas políticas propuestas y teniendo en cuenta sus co- mentarios, en todos los niveles de la administración pública. Esto implicaría: a) establecer procedimientos claros para los organismos reguladores nacionales y regionales con el fin de dar aviso anticipado de las intenciones del Gobierno de preparar nuevas normas o de realizar cambios importantes en las políticas (por ejemplo,exigir que los documentos preli- minares de las reglamentaciones propuesta se publiquen en el Diario Oficial y en sitiosWeb accesibles al público en general), y permitirle a la ciudadanía participar con sus comenta- rios acerca de dichos avisos; b) incorporar en las normas de evaluación ambiental (Decreto 20 Según el MAVDT (2006:6), se "debe reconocer que se está haciendo un esfuerzo para consolidar el sistema de información y sistemas de indicadores. El documento plantea como recomendación algo que ya se está haciendo con la aplicación del Decreto 1200 de 2004 y la Resolución 643". ANALISIS AMBIENTAL 1 20/12/06 12:44 Página 72 72 Prioridades ambientales para la reducción de la pobreza en Colombia 1220/05) la oportunidad de que la ciudadanía opine acerca de los proyectos de inversión y programas, planes y políticas del Gobierno y c) desarrollar la capacidad interna de los or- ganismos para recibir los comentarios y tenerlos en cuenta al redactar las reglamentaciones y formular las políticas, y responderle a la ciudadanía respecto a la forma como se tuvieron en cuenta sus comentarios. 6. Mejorar la coordinación entre el MAVDT y las CAR, y construir capacidad de gestión en estas últimas El MAVDT podría explorar la posibilidad de nuevas estrategias tendientes a mejorar la co- ordinación entre el MAVDT y las CAR y construir capacidad de gestión en ellas. Una condición necesaria es la de establecer un sistema de recopilación de información creíble sobre el desempeño institucional de las CAR. Esta información es necesaria para la plani- ficación de actividades coordinadas, la supervisión del cumplimiento de los planes y la vigilancia del desempeño institucional en general. La circulación activa de esta informa- ción ­o incluso la divulgación al público en general­ puede crear firmes incentivos para el cumplimiento de los planes coordinados y el mejoramiento del desempeño institucio- nal. Otros mecanismos posiblemente complementarios de los que se dispone compren- den el fortalecimiento de la capacidad y autoridad de las organizaciones de control del SINA que,en teoría,son responsables de asegurar que las actividades de las CAR se ajusten a la ley. 7. Nombrar una comisión independiente para que evalúe los impactos de la fusión de los Ministerios del Medio Ambiente y Desarrollo Económico El Gobierno podría nombrar una comisión independiente, no asociada con ningún parti- do político, para que evaluara los efectos de la fusión en la capacidad del MAVDT de de- sempeñar su papel como "rector" del SINA y de regular la disposición de la infraestructura a escala nacional (para consultar una definición de estos proyectos, consúltese la Ley 99 de 1993, art. 52). El informe de la comisión se podría difundir al público. Lo ideal sería que la comisión cumpliera una doble función: por una parte, ofrecer la información que ne- cesitan los encargados de formular las políticas para evaluar los impactos de la fusión de los Ministerios y tomar cualquier acción remedial y, por otra, crear incentivos para que los en- cargados de las políticas sean proactivos en asegurar que se minimicen los posibles daños causados por la fusión. ANALISIS AMBIENTAL 1 20/12/06 12:44 Página 73 Actores e instituciones 73 CUADRO 3.3 RECOMENDACIONES Prioridad: a corto (C), mediano (M) o Organizaciones Recomendación largo (L) plazo participantes 1. Establecer un mecanismo para fijar prioridades C Congreso/MHCP/DNP/ ambientales. MAVDT/CAR 2. Iniciar una programa a largo plazo para revisar C DNP/MAVDT y racionalizar las reglamentaciones mediante evaluaciones ambientales estratégicas relacionadas con: a) salud ambiental, b) vulnerabilidad a los desastres naturales y c) gestión ambiental urbana. 3. Evaluar y racionalizar la regulación voluntaria. C­M MAVDT 4. Mejorar la recopilación, manejo, divulgación y C MAVDT/IDEAM/CAR utilización de la información ambiental. 5. Fortalecer el aviso anticipado de medidas C MAVDT importantes de política ambiental y ofrecer oportunidades de participación a la ciudadanía. 6. Mejorar la coordinación entre el MAVDT y C MAVDT/CAR/Fondo las CAR y construir capacidad de gestión Nacional de Regalías en estas últimas. (FNR)/FONAM 7. Nombrar una comisión independiente para que M DNP/MAVDT/IDEAM evalúe los impactos de la fusión de los Ministerios del Medio Ambiente y Desarrollo Económico. ANALISIS AMBIENTAL 1 20/12/06 12:44 Página 74 ANALISIS AMBIENTAL 1 20/12/06 12:44 Página 75 CAPÍTULO 4 LA DESCENTRALIZACIÓN: UNA ACCIÓN COMPENSATORIA Allen Blackman, Richard Morgenstern y Ernesto Sánchez-Triana La gestión ambiental en Colombia se ha descentralizado hacia las CAR. Esta característica exclusiva del sistema de gestión ambiental de Colombia presen- ta varias fortalezas, entre ellas la autonomía financiera y la participación de los grupos interesados locales en el manejo del medio ambiente. Hay 33 CAR, cuyas características son marcadamente heterogéneas. Un análisis del desempeño de las CAR indica que estas corporaciones no siempre priorizan las cuestiones ambientales en forma adecuada. Otros temas preocupantes son los conflictos financieros y jurisdiccionales entre las corporaciones y la defi- ciente coordinación entre el MAVDT y las CAR. Asimismo es preciso enfrentar ciertos retos en lo referente al mejoramiento de sus mecanismos de transparencia y rendición de cuentas, así como a la orientación que deben recibir del Gobierno Nacional. Entre las soluciones a estos problemas se encuentran las siguientes: a) mejorar la fijación de prioridades por parte de las CAR, b) reconstruir la estructura administrativa de las CAR, c) resolver los conflictos existentes entre las CAR y las Autoridades Ambientales Urbanas y d) eliminar aquellas CAR de desempeño económico deficiente. El capítulo se basa en un documento de consultoría preparado para el AAP por Blackman, Morgenstern y Topping (2004). ANALISIS AMBIENTAL 1 20/12/06 12:44 Página 76 ANTECEDENTES Aunque la Ley 99 le asigna al Ministerio del Medio Ambiente (MMA) la responsabilidad de dirigir y coordinar la gestión ambiental en Colombia,quizás unos de los actores institu- cionales más importantes del SINA son las CAR, a las cuales se les ha encargado la respon- sabilidad de implementar la política ambiental.1 El presente capítulo estudia el desempeño de las CAR analizando a) las fuentes de recursos financieros de estas corporaciones, b) la asignación de los recursos y la fijación de prioridades de las CAR, c) las reformas propues- tas a la administración de las CAR,d) los conflictos de intereses relacionados con la infraes- tructura de saneamiento y e) las relaciones entre las CAR y otras entidades del SINA. Las 33 CAR de Colombia muestran una acentuada heterogeneidad en una gran varie- dad de características institucionales, incluidos su desempeño, prioridades, asignación de recursos, finanzas, y recursos humanos y técnicos. De igual manera se presentan múltiples diferencias en sus características geográficas, históricas y socioeconómicas. En cuanto al ta- maño, las áreas que abarcan las CAR van desde 51 kilómetros cuadrados (Coralina) hasta 226.000 kilómetros cuadrados (Corpamazonia), y en cuanto al número de municipios, és- tos oscilan entre 2 (Coralina) y 87 (Corpoboyacá). 8 CAR limitan con alguna AAU. 16 CAR fueron establecidas antes de la Ley 99 de 1993. La población también varía, desde 81.000 habitantes (Coralina) hasta más de 4 millones (CVC) y el porcentaje de urbaniza- ción va desde el 22% (Corpoguavio) hasta el 94% (CRA).Respecto al PIB, éste oscila entre C$100 mil millones (Corpoguavio) y C$21,5 billones (CVC). El alfabetismo varía entre apenas el 68% (Codechocó) y el 95% (Coralina).Quizás el factor más importante de todos, la pobreza, medida como el porcentaje de municipios en los que las necesidades básicas de 53% de la población no se encuentran satisfechas, varía entre el 0% (CVC y CRQ) y el 100% (CDA). Muchas de estas características socioeconómicas (por ejemplo, la pobreza y el alfabetismo) se encuentran muy relacionadas entre sí. Desempeño general de las CAR A partir de 1993, la principal responsabilidad de las CAR ha sido la protección del medio ambiente. Por tanto, la manera ideal de medir qué tan bien cumple su responsabilidad cada CAR en particular, consiste en evaluar su impacto en la calidad ambiental a lo largo del tiempo utilizando, por ejemplo, datos como el número de hectáreas reforestadas y la tasa de disminución de la contaminación del agua por año. Infortunadamente la calidad de la información medioambiental en Colombia es deficiente ­aunque se dispone de algunos datos creíbles sobre la calidad medioambiental respecto a ciertos recursos naturales y subre- 1 El presente capítulo se basa principalmente en un documento preliminar preparado para este estudio por un equipo de Recursos para el Futuro (Blackman y otros, 2004b). ANALISIS AMBIENTAL 1 20/12/06 12:44 Página 77 La descentralización: una acción compensatoria 77 giones geográficas seleccionados, al nivel de las CAR propiamente dichas se cuenta con muy pocos datos completos y confiables. Un hallazgo recurrente de las investigaciones sobre las CAR son la escasa información sobre la calidad medioambiental y el desempeño institucional de estas corporaciones. Siempre hay que insistir en la gran importancia que reviste esta deficiencia informativa. Este hecho frustra las decisiones ambientales de orden regional, nacional e incluso internacional. Una implicación más inmediata es la cantidad considerable de restricciones que ha significado para el actual análisis de las CAR. Ante este problema, los estudios anteriores del desempeño de las CAR han comple- mentado la información existente a nivel de las CAR sobre calidad ambiental con datos indirectos "relacionados con el proceso"; es decir, la información acerca de si las CAR cumplen sus funciones relacionadas con la protección del medio ambiente y en qué forma lo hacen. Aunque es evidente que no es la mejor solución, estos datos sí proporcionan alguna información útil sobre el desempeño de las CAR. Más específicamente, indica si se dan o no las condiciones necesarias (aunque no suficientes) para que las CAR causen un impacto positivo en la calidad medioambiental.Así pues, la información indirecta ayuda a identificar a las CAR que probablemente no ejercen ningún impacto positivo en el medio ambiente, a diferencia de las que sí lo hacen. La única base de información amplia sobre el desempeño de las CAR está en manos de la ASOSCARs. La mayoría de la los datos es reportada directamente por las propias CAR como respuesta a una encuesta anual de la ASOCARs. Esta base de información comprende cientos de variables, pero buena parte de ella se refiere sólo tangencialmente al tema del desempeño o contiene información incompleta al respecto. De las variables completas y consistentes que se encuentran en la base de datos de la ASOCARs, 14 repre- sentan una medida válida del desempeño. Estas variables se presentan en el cuadro 4.1. De las 14, 4 miden directamente el desempeño en tanto que las 10 restantes miden los procesos relacionados con la gestión ambiental. La variable dependiente se construyó empleando dos índices: Grade 1 y Grade 2. Gra- de 1 se basa en todas las 14 variables, incluidas tanto las medidas directas del desempeño como las medidas indirectas relacionadas con el proceso, y Grade 2 se basa únicamente en las cuatro medidas directas del desempeño. Los dos índices se construyeron de la si- guiente manera. Primero, para poder comparar y agregar las variables medidas en diferen- tes unidades (por ejemplo, Raids, el número de incursiones por hectárea por año y Redu- ce_H20_PLN, la reducción de la demanda básica de oxígeno por año), a cada una de las 14 variables se les aplicó una escala utilizando la siguiente fórmula: Puntajei = (Xi - valor máximo de X) 100 / (4.1) (valor máximo de X - valor mínimo de X) Donde i es el índice de cada una de las 33 CAR y X es la variable de desempeño en cuestión. Esta fórmula produce un puntaje en una escala de 1 a 100 en la que 1 corres- ponde al valor mínimo de la variable de desempeño y 100 a su valor máximo. Una vez ANALISIS AMBIENTAL 1 20/12/06 12:44 Página 78 78 Prioridades ambientales para la reducción de la pobreza en Colombia aplicadas las escalas a las variables, éstas se suman. Grade 1 es la suma de todos los 14 pun- tajes y Grade 2 es la suma de los cuatro puntajes derivados de las variables de medición directa. Por último, Grade 1 y Grade 2 se utilizaron para calificar a las CAR. Los resultados del análisis econométrico de estas variables, efectuado por Blackman y otros (2004b), señalan que hay tres características socioeconómicas que se encuentran co- rrelacionadas con el desempeño en general: a) si la CAR se creó antes o después de la Ley 99 de 1993;2 b) el porcentaje de municipios de la CAR en los que más del 50% de la CUADRO 4.1 VARIABLES DE DATOS DE ASOCARS CON MEDIDAS DIRECTAS DEL DESEMPEÑO Variable Indicador Variables con medidas directas del desempeño REFOREST Porcentaje de hectáreas reforestadas del total susceptible de medición SOLID WASTE Porcentaje de municipios con eliminación legal de residuos sólidos a 2002 REDUCE_H20_PLN Reducciones de los sólidos suspendidos totales +demanda bioquímica de oxígeno por C$ del PIB a 2002 CLEAN_PDN GOALS Porcentaje de metas de producción limpia logradas a 2002 Variables con medidas de procesos relacionados con la gestión ambiental ENVIRO_PDM Porcentaje de municipios con sección ambiental del Plan de Desarrollo Municipal ENVIRO_POT Porcentaje de municipios con un componente ambiental en el Plan de Ordenamiento Territorial WATER_MGMT_PLAN Porcentaje de área de la CAR que forma parte del plan de manejo de cuencas RAIDS Número de incursiones por hectárea por año SEIZURES Confiscaciones de troncos, flora, fauna, 2002 VALUE_FINES Monto de multas a 2002 EFF_PERMIT Porcentaje de fuentes de efluentes permitidas en 2002 DIS_PREV_PLAN Porcentaje de municipios con planes de prevención de desastres ENV_ED_PLAN Porcentaje de municipios con planes de educación ambiental SOIL_ZONING Porcentaje de municipios con planes de zonificación de tierras 2 Según el MAVDT (2006:7), los "recursos de las Corporaciones están asociados a condiciones estructurales de desarrollo y no de antigüedad de las mismas, hay Corporaciones creadas antes de la Ley 99 como CORPOCESAR, CORPAMAG y CORPONARIÑO que se encuentran entre las 15 de menores recursos, y Corporaciones como CORANTIOQUIA, que fue creada con la Ley 99 y que es una de las de mayores recursos". ANALISIS AMBIENTAL 1 20/12/06 12:44 Página 79 La descentralización: una acción compensatoria 79 población no tenga satisfechas sus necesidades básicas (pobreza) y c) el logaritmo natural del área geográfica en kilómetros cuadrados. Las CAR creadas antes de la Ley 99 se consi- deran más eficaces, debido a que cuentan no solamente con instituciones más sólidas sino con mayor apoyo político y popular. Al menos, dos factores pueden explicar el resultado sobre la pobreza. Primero, una cantidad considerable de investigaciones indican que hay un nexo entre pobreza y degradación ambiental (Duraiappah, 1998). Por consiguiente, es posible que las CAR con mayores tasas de pobreza enfrenten retos más significativos en materia de mitigación de los problemas medioambientales. Segundo, quizá las CAR más pobres generen menores ingresos por impuestos y no cuenten con una cantidad adecua- da de profesionales expertos en el tema del medio ambiente, tanto en el sector público como en el privado. En consecuencia, es posible que dichas CAR tengan que defenderse con niveles de recursos financieros y humanos relativamente bajos. La explicación de que haya algunas CAR con jurisdicciones de menor tamaño geográfico y desempeño relativa- mente bueno es bastante obvia ­es de suponerse que dichas CAR cuentan con más recur- sos financieros, gerenciales y técnicos para dedicar a cada hectárea de su jurisdicción. El análisis econométrico muestra, asimismo, una correlación muy baja con algunas caracterís- ticas, tales como los ingresos (normalizados como gastos totales por habitante de la CAR) y el número de empleados, entre otros. Asignación de los recursos y fijación de prioridades de las CAR En conjunto, las CAR invirtieron un total de C$331.418.152.500 en 524 proyectos en 2001. El número de proyectos de inversión por CAR estuvo entre 4 (CVS) y 84 (CAM), mientras que su monto osciló entre C$200.000.000 (US$65.000) y C$93.184.000.000 (US$51,4 millones). El monto promedio por proyecto de inversión fue de C$632.477.000. Para determinar en qué forma asignaron las CAR sus fondos de inversión entre los diferen- tes subsectores ambientales,a cada proyecto se le puede clasificar dentro de una de 22 cate- gorías diferentes, que a su vez se agrupan en metacategorías (cuadro 4.2): Según Blackman y otros (2004b), un análisis de la distribución de los fondos y proyec- tos de inversión entre las 5 metacategorías y 22 categorías de cada CAR refleja dos ten- dencias importantes. Primero, las CAR asignaron un porcentaje relativamente grande de fondos ­11%, el tercero en importancia después de los de "conservación de flora y fauna" y construcción de plantas municipales de tratamiento de aguas residuales­ a proyectos de la categoría "actividades generales relacionadas con operaciones" (20). Esta categoría inclu- ye proyectos que, a juzgar por sus nombres, se podrían clasificar más precisamente como gastos operativos que como gastos de inversión. Ejemplos de éstos incluyen algunos pro- yectos como los denominados "Asesoría legal en la defensa de intereses institucionales", "Fortalecimiento de las actividades de seguimiento y control" y "Participación en asocia- ciones y eventos ambientales y de recursos naturales". Blackman y otros (2004b) plantean una hipótesis de por qué se les clasifica como "proyectos de inversión", explicando que al- ANALISIS AMBIENTAL 1 20/12/06 12:44 Página 80 80 Prioridades ambientales para la reducción de la pobreza en Colombia CUADRO 4.2 CATEGORIZACIÓN DE LOS PROYECTOS DE INVERSIÓN DE LAS CAR Conservación de flora y fauna 1. Conservación de bosques y ecosistemas 2. Áreas protegidas 3. Mercados verdes Contaminación 4. Control de la contaminación del aire 5. Manejo de residuos sólidos y peligrosos 6. Tecnologías limpias 7. Proyectos de control de contaminación industrial que abarcan medios múltiples o no especificados, en particular construcción de plantas municipales de tratamiento de aguas residuales 8. Infraestructura para aguas residuales 9. Control de calidad del agua diferente a la infraestructura para aguas residuales Cantidad de agua 10. Abastecimiento de agua potable 11. Cantidad de agua en general 12. Riego Otros 13. Agua, general o no especificada 14. Conservación de suelos 15. Manejo de recursos costeros y marinos 16. Prevención de desastres naturales (incluido el control de inundaciones) 17. Control de mosquitos 18. Investigación y recopilación de información 19. Educación ambiental 20. Actividades generales relacionadas con operaciones (que incluyen planeación, acciones legales, seguimiento y evaluación y fortalecimiento institucional cuando no se especifiquen los medios) 21. Actividades comunitarias y de entidades territoriales (incluidas las actividades conjuntas con departamentos, municipios, ONG y comunidades indígenas y negras cuando no se especifique el tipo de actividad) 22. Otras actividades u operaciones no determinadas ANALISIS AMBIENTAL 1 20/12/06 12:44 Página 81 La descentralización: una acción compensatoria 81 gunas CAR disfrazan intencionalmente ciertos gastos operativos como gastos de inversión en respuesta a las presiones legales e institucionales que restringen los gastos de operación.3 La información agregada sobre inversiones de las CAR señala que, al igual que en el caso del MAVDT, las asignaciones de las CAR a inversiones reflejan un sesgo en contra del control de la contaminación del aire, el control de las enfermedades transmitidas por el agua y la reducción de la vulnerabilidad a los desastres naturales. Según se puede apreciar, el porcentaje más alto de fondos de inversión ­35%­ se ha dedicado a construir plantas de tratamiento de aguas residuales. De hecho, la mayor parte de esta inversión se la llevó una sola categoría ­la de "infraestructura para aguas residuales", que representó el 30% del total de las inversiones. Más aún, las inversiones en infraestructura para aguas residuales com- prendieron un número pequeño de plantas de tratamiento muy costosas. En 2001, aunque las 33 las CAR en total financiaron únicamente 11 proyectos de esta categoría, el costo promedio de cada uno de ellos fue de C$9.078.200.454 (Nótese que los municipios y de- partamentos ya de por sí realizan sustanciales inversiones en infraestructura de saneamien- to). En todo caso, dejando al lado las inversiones en "infraestructura para aguas residuales", lo que se invierte en todas las categorías restantes sumadas, entre ellas la de "control de la contaminación industrial" ­que incluye "manejo de residuos sólidos y peligrosos","tecno- logías limpias","otras actividades de control de contaminación industrial" y "otras activi- dades relacionadas con la calidad del agua"­ constituyeron sólo un 5% de los fondos totales invertidos por las CAR y únicamente el 12% del número total de proyectos de inversión. Por consiguiente, el análisis indica que las CAR dedicaron un gran porcentaje de sus fondos de inversión al control de la contaminación cuando, en realidad, la mayoría de estos fondos se gastaron en construir una pequeña cantidad de plantas de tratamiento de aguas residuales de un elevado costo, y se destinaron relativamente pocos fondos a cualquier otro proyecto de control de la contaminación.4 Por contraste, las CAR dedicaron un 28% de sus fondos de inversión a proyectos de la metacategoría "conservación de flora y fauna", incluidos los correspondientes a "conservación de bosques y ecosistemas" (categoría 1), "áreas protegidas" (categoría 2) y "mercados verdes" (categoría 3). Asignación de recursos de las CAR a los problemas ambientales más urgentes Otra cuestión muy diferente es si individualmente las CAR destinan sus fondos de inversión a los problemas ambientales más apremiantes. Entre los factores que inciden en esta deter- 3 Para el MAVDT (2006:7), es "claro que todos los proyectos llevan consigo unos gastos operativos inheren- tes al objetivo del mismo". 4 En años recientes se ha dado un auge importante de la construcción de plantas de tratamiento de aguas residuales para manejar descargas de material orgánico. Para 1990, menos del 1% de la población urbana contaba con cobertura de tratamiento de aguas residuales (Contraloría, 2002b). Ninguna de estas plantas de tratamiento contaba con la capacidad de eliminar patógenos ni contaminantes tóxicos. ANALISIS AMBIENTAL 1 20/12/06 12:44 Página 82 82 Prioridades ambientales para la reducción de la pobreza en Colombia minación se encuentran: a) la gravedad de diferentes tipos de riesgos ambientales en el área de su jurisdicción y b) la medida en la cual las CAR concentran sus fondos de inversión en estos riesgos. Si las CAR asignaran los gastos de inversión en forma racional, es decir, con base en una evaluación de la gravedad de diferentes riesgos, se debería presentar una correlación entre los factores a) y b) anteriores. Por ejemplo, las CAR cuyas tasas de defo- restación son relativamente elevadas deberían gastar una porción relativamente alta de sus fondos de inversión en "conservación de flora y fauna", y así sucesivamente. Infortunadamente,debido a la escasa disponibilidad de información adecuada,un análi- sis de esta índole tiene sus limitaciones. Por ejemplo, no se cuenta con datos referentes a los riesgos ambientales que equivalgan exactamente a estas categorías de gastos de inver- sión. En su lugar se deben utilizar datos sobre riesgos ambientales relacionados con algu- nas de estas categorías de gastos. Unas de éstas dependen de datos sustitutivos que resultan cuestionables o imperfectos para reflejar la gravedad de algunos riesgos ambientales como la contaminación del agua y del aire. El valor sustitutivo que se utiliza en la contaminación del aire es el porcentaje de muertes causado por enfermedades respiratorias, aunque se co- noce ampliamente la gran variedad de factores no relacionados con la contaminación ex- terior ni intramural del aire que inciden en las enfermedades respiratorias, entre ellos el tabaquismo. De manera semejante el tratamiento de aguas residuales, incluido el sanea- miento básico, no se correlaciona con las enfermedades gastrointestinales. Una segunda limitante de la información es que algunos de los datos sobre riesgo ambiental son bastan- te imprecisos.En particular,algunos de ellos corresponden al nivel departamental y se con- vierten luego al nivel de la CAR, utilizando ponderaciones basadas en la población y la ex- tensión geográfica. Por otro lado, como se mencionó antes, la categorización de los gastos es imprecisa.Ante estas restricciones, un estudio que analice si la asignación de los gastos de las CAR es o no razonable carece de precisión. No obstante, puede arrojar algunas luces en materia de desequilibrios graves en la asignación de gastos de inversión entre categorías. Para comparar la gravedad de los diferentes tipos de riesgos ambientales propios de cada CAR con la medida en la que dichas CAR concentran sus fondos de inversión en dichos riesgos, la gravedad que reviste cada tipo de riesgo ambiental en una CAR se puede cali- ficar de "alta","mediana" o "baja", dependiendo de si queda clasificada en el tercil supe- rior,mediano o inferior de la distribución de la medida adecuada de riesgo ambiental den- tro del grupo total de las 33 CAR. Por ejemplo, el riesgo referente a flora y fauna en una CAR se considera "alto" cuando su tasa de deforestación se encuentra en el tercil superior de la distribución de tasas de deforestación de las 33 CAR. Un método similar se utiliza para clasificar la medida en la cual las CAR concentran sus fondos de inversión en un de- terminado riesgo. El porcentaje de fondos de inversión asignado a afrontar determinado riesgo en cada CAR se califica de"alto","mediano"o"bajo",dependiendo de si el porcen- taje de fondos de inversión que se gastaron en dicho riesgo corresponde al tercil superior, mediano o inferior de la distribución de estos porcentajes en el grupo de las 33 CAR. El objetivo de escoger categorías de riesgos amplias (alta, mediana y baja) es equiparar la pre- cisión de la clasificación con la precisión de los datos sobre riesgos ambientales. ANALISIS AMBIENTAL 1 20/12/06 12:44 Página 83 La descentralización: una acción compensatoria 83 Una vez se han clasificado tanto la gravedad de los diferentes tipos de riesgo ambien- tal como la medida en la que las CAR concentran sus fondos de inversión en estos ries- gos, estas dos clasificaciones se pueden comparar entre sí para determinar si se ha "sobre- invertido" o "subinvertido" en ciertos tipos de riesgos. Se considera que una CAR ha subinvertido en cierto tipo de riesgo cuando éste se encuentra clasificado como "alto" o "mediano", pero su gasto en inversión está clasificado como "bajo". De igual manera se estima que una CAR ha sobreinvertido en cierto tipo de riesgo cuando éste está clasifica- do como "bajo", pero el gasto en inversión de la CAR correspondiente se encuentra clasi- ficado como "mediano" o "alto". Por ejemplo, la Corpamag ha subinvertido en flora y fauna si las tasas de deforestación en esta corporación se encuentran en el tercil superior o mediano de las tasas correspondientes al total de las CAR, pero sus gastos en preservación de flora y fauna están en el tercil inferior. Los datos que se presentan en los cuadros 4.3A a 4.3F indican que las asignaciones de gastos de inversión de las CAR a los diferentes riesgos no muestran una correspondencia particularmente adecuada con la gravedad de dichos riesgos. En todos los tipos de riesgo excepto uno ­el de la pérdida de flora y fauna­, las CAR subinvirtieron en los riesgos en mucho mayor proporción de lo que sobreinvirtieron. En materia de degradación de sue- los, el 54% de las CAR subinvirtió en este riesgo, mientras que ninguna de ellas mostró unas sobreinversión. En el caso de desastres naturales, el 61% de las CAR subinvirtió y sólo el 3% sobreinvirtió. Respecto a abastecimiento de agua y saneamiento, del 33 al 66% de las CAR subinvertieron (dependiendo de la unidad gastos que se utilice), mientras que del 3 al 15% sobreinvirtieron. En relación con la contaminación del aire, del 33 al 55% de las CAR subinvertieron. Por último, en materia de manejo de residuos sólidos, se observa que del 36 al 45% de las CAR subinvirtieron, mientras que entre el 18% y el 27% sobreinvir- tieron en proyectos. Asignación de gastos de inversión a las CAR según las prioridades de sus Planes de Acción Trienales La Ley 99 pone un énfasis especial en la planeación. Les exige a las CAR la elaboración de un Plan de Gestión Ambiental Regional (PGAR) decenal,un Plan de AcciónTrienal (PAT) y Planes Operativos de Inversión Anual (POIA).Todos estos planes deben estar en conso- nancia con el Plan Nacional de Desarrollo que presenta cada Presidente de la República al iniciar su mandato. Es de suponerse, pues, que en la medida en que los diferentes planes establezcan prioridades de inversión, el proceso de planeación ofrezca un mecanismo via- ble de fijación de prioridades. Sin embargo, es evidente que una condición indispensable para que la planeación cumpla con este cometido es que las CAR logren implementar efectivamente sus planes. Al comparar los planes y los gastos reales en inversión de los estu- dios de caso de cuatro CAR (CAR de Cundinamarca, Corantioquia, CRA y Cardique), se puede llegar a ciertas conclusiones acerca de la eficacia con que las CAR cumplen sus planes. Los resultados del análisis se presentan en los cuadros 4.4A a 4.4D. ANALISIS AMBIENTAL 1 20/12/06 12:44 Página 84 84 Prioridades ambientales para la reducción de la pobreza en Colombia CUADRO 4.3A GRAVEDAD DE RIESGO FRENTE A PORCENTAJE DE INVERSIÓN TOTAL POR CAR EN MATERIA DE EROSIÓN DE SUELOS EN 2001 Costo de la erosión Conservación de suelos CAR de los suelos (pesos) % de la inversión total en CAM Alto Bajo CAR Cundinamarca Alto Bajo Carder Bajo Bajo Cardique Bajo Bajo Carsucre Bajo Bajo CAS Alto Bajo CDA N/A Bajo CDMB Mediano Alto Codechocó N/A Bajo Coralina N/A Bajo Corantioquia Alto Alto Cormacarena Alto Bajo Cornare Alto Bajo Corpamag Mediano Bajo Corpoamazonia N/A Bajo Corpoboyacá Alto Alto Corpocaldas Mediano Bajo Corpocesar Bajo Bajo Corpochivor Mediano Bajo Corpoguajira Bajo Bajo Corpoguavio Mediano Bajo Corpomojana Bajo Bajo Corponariño Mediano Bajo Corponor N/A Bajo Corporinoquia N/A Bajo Corpourabá Mediano Bajo Cortolima Alto Bajo CRA N/A Bajo CRC Mediano Bajo CRQ Bajo Bajo CSB Bajo Bajo CVC Alto Alto CVS N/A Bajo % de CAR que subinvirteron 54 % de CAR que sobreinvirtieron 0 ANALISIS AMBIENTAL 1 20/12/06 12:44 Página 85 La descentralización: una acción compensatoria 85 CUADRO 4.3B GRAVEDAD DE RIESGO FRENTE A PORCENTAJE DE INVERSIÓN TOTAL POR CAR EN MATERIA DE DEGRADACIÓN DE FLORA Y FAUNA EN 2001 % promedio de cambio % de la inversión anual en cubierta forestal, total en conservación CAR 1986-1996 de flora y fauna CAM Bajo Mediano CAR Cundinamarca Bajo Bajo Carder Bajo Mediano Cardique Alto Bajo Carsucre Alto Bajo CAS Bajo Bajo CDA Mediano Alto CDMB Bajo Bajo Codechocó Mediano Alto Coralina N/a Mediano Corantioquia Bajo Alto Cormacarena Mediano Alto Cornare Mediano Bajo Corpamag Alto Mediano Corpoamazonia Mediano Bajo Corpoboyacá Mediano Bajo Corpocaldas Alto Alto Corpocesar Bajo Mediano Corpochivor Mediano Bajo Corpoguajira Mediano Bajo Corpoguavio Bajo Alto Corpomojana Alto Bajo Corponariño Bajo Mediano Corponor Bajo Alto Corporinoquia Alto Mediano Corpourabá Mediano Alto Cortolima Alto Alto CRA Alto Mediano CRC Mediano Mediano CRQ Alto Mediano CSB Alto Alto CVC Bajo Alto CVS Alto Mediano % de CAR que subinvirtieron 24 % de CAR que sobreinvirtieron 24 ANALISIS AMBIENTAL 1 20/12/06 12:44 Página 86 86 Prioridades ambientales para la reducción de la pobreza en Colombia CUADRO 4.3C GRAVEDAD DE RIESGO FRENTE A PORCENTAJE DE INVERSIÓN TOTAL POR CAR EN MATERIA DE PREVENCIÓN DE DESASTRES NATURALES EN 2001 % promedio de población % de inversión en afectada por desastres prevención de CAR naturales, 1997-2003 desastres naturales CAM Mediano Bajo CAR Cundinamarca Bajo Bajo Carder Mediano Bajo Cardique Alto Bajo Carsucre Alto Bajo CAS Bajo Bajo CDA Alto Bajo CDMB Bajo Bajo Codechocó Alto Bajo Coralina Bajo Bajo Corantioquia Bajo Bajo Cormacarena Mediano Bajo Cornare Bajo Bajo Corpamag Alto Bajo Corpoamazonia Alto Bajo Corpoboyacá Mediano Bajo Corpocaldas Bajo Bajo Corpocesar Alto Bajo Corpochivor Mediano Bajo Corpoguajira Mediano Bajo Corpoguavio Bajo Alto Corpomojana Alto Bajo Corponariño Mediano Bajo Corponor Bajo Bajo Corporinoquia Alto Bajo Corpourabá Bajo Bajo Cortolima Mediano Bajo CRA Bajo Bajo CRC Mediano Bajo CRQ Mediano Bajo CSB Alto Bajo CVC Bajo Bajo CVS Alto Alto % de CAR que subinvirtieron 61 % de CAR que sobreinvirtieron 3 ANALISIS AMBIENTAL 1 20/12/06 12:44 Página 87 La descentralización: una acción compensatoria 87 CUADRO 4.3D GRAVEDAD DE RIESGO FRENTE A PORCENTAJE DE INVERSIÓN TOTAL POR CAR EN MATERIA DE CONTAMINACIÓN DEL AGUA EN 2001 % de inversión en % de inversión en % de muertes por abastecimiento de abastecimiento de enfermedades agua y saneamiento agua y saneamiento CAR gastrointestinales (cálculo conservador) (cálculo optimista) CAM Mediano Alto Alto CAR Cundinamarca Mediano Alto Alto Carder Mediano Bajo Alto Cardique Mediano Bajo Mediano Carsucre Mediano Mediano Mediano CAS Alto Alto Mediano CDA Alto Bajo Bajo CDMB Alto Alto Alto Codechocó Bajo Alto Alto Coralina Alto Bajo Alto Corantioquia Mediano Bajo Bajo Cormacarena Bajo Alto Mediano Cornare Mediano Bajo Bajo Corpamag Bajo Mediano Alto Corpoamazonia Bajo Bajo Bajo Corpoboyacá Bajo Alto Mediano Corpocaldas Alto Bajo Bajo Corpocesar Alto Alto Mediano Corpochivor Bajo Bajo Bajo Corpoguajira Bajo Bajo Bajo Corpoguavio Alto Bajo Mediano Corpomojana Bajo Bajo Bajo Corponariño Mediano Bajo Bajo Corponor Alto Bajo Mediano Corporinoquia Mediano Mediano Mediano Corpourabá Bajo Bajo Bajo Cortolima Mediano Alto Alto CRA Alto Bajo Alto CRC Bajo Alto Alto CRQ Alto Mediano Mediano CSB Alto Alto Alto CVC Mediano Mediano Mediano CVS Bajo Bajo Bajo % de CAR que subinvirtieron 33 15 % de CAR que sobreinvirtieron 15 15 ANALISIS AMBIENTAL 1 20/12/06 12:44 Página 88 88 Prioridades ambientales para la reducción de la pobreza en Colombia CUADRO 4.3E GRAVEDAD RELATIVA DE RIESGO CONTRA INTENSIDAD RELATIVA POR CAR EN MATERIA DE CONTAMINACIÓN DEL AIRE EN 2001 % de inversión % de inversión % de muertes por en manejo de en manejo de enfermedades contaminación del aire contaminación del aire CAR respiratorias (cálculo conservador) (cálculo optimista) CAM Alto Bajo Mediano CAR Cundinamarca Alto Alto Mediano Carder Alto Bajo Bajo Cardique Mediano Bajo Alto Carsucre Bajo Bajo Bajo CAS Bajo Bajo Mediano CDA Alto Bajo Bajo CDMB Mediano Alto Mediano Codechocó Bajo Bajo Bajo Coralina Mediano Bajo Bajo Corantioquia Alto Alto Alto Cormacarena Mediano Bajo Bajo Cornare Alto Bajo Bajo Corpamag Mediano Bajo Bajo Corpoamazonia Mediano Bajo Alto Corpoboyacá Bajo Alto Alto Corpocaldas Mediano Bajo Alto Corpocesar Alto Bajo Bajo Corpochivor Bajo Bajo Bajo Corpoguajira Mediano Bajo Alto Corpoguavio Alto Bajo Mediano Corpomojana Bajo Bajo Bajo Corponariño Bajo Bajo Alto Corponor Bajo Bajo Alto Corporinoquia Alto Bajo Alto Corpourabá Bajo Bajo Bajo Cortolima Mediano Bajo Bajo CRA Mediano Bajo Bajo CRC Mediano Bajo Bajo CRQ Alto Bajo Bajo CSB Bajo Bajo Alto CVC Alto Alto Alto CVS Bajo Bajo Bajo % de CAR que subinvirtieron 55 33 % de CAR que sobreinvirtieron 3 15 ANALISIS AMBIENTAL 1 20/12/06 12:44 Página 89 La descentralización: una acción compensatoria 89 CUADRO 4.3F GRAVEDAD RELATIVA DE RIESGO CONTRA INTENSIDAD RELATIVA POR CAR EN MATERIA DE RESIDUOS SÓLIDOS EN 2001 % de la inversión % de la inversión % de residuos total en manejo de total en manejo de sólidos eliminados residuos sólidos residuos sólidos CAR legalmente (cálculo conservador) (cálculo conservador) CAM Mediano Alto Alto CAR Cundinamarca Bajo Alto Mediano Carder Alto Bajo Bajo Cardique Bajo Alto Alto Carsucre Alto Bajo Bajo CAS Mediano Bajo Mediano CDA Bajo Bajo Bajo CDMB Alto Alto Mediano Codechocó Bajo Bajo Bajo Coralina Bajo Bajo Bajo Corantioquia Mediano Bajo Mediano Cormacarena Mediano Bajo Bajo Cornare Mediano Bajo Bajo Corpamag Alto Bajo Bajo Corpoamazonia Bajo Bajo Mediano Corpoboyacá Mediano Alto Alto Corpocaldas Alto Bajo Alto Corpocesar Alto Bajo Bajo Corpochivor Bajo Alto Alto Corpoguajira Mediano Bajo Alto Corpoguavio Bajo Bajo Mediano Corpomojana Bajo Bajo Bajo Corponariño Alto Bajo Mediano Corponor Alto Bajo Alto Corporinoquia Alto Bajo Alto Corpourabá Bajo Bajo Bajo Cortolima Mediano Bajo Bajo CRA Bajo Alto Alto CRC Alto Bajo Bajo CRQ Mediano Alto Alto CSB Bajo Alto Alto CVC Bajo Alto Mediano CVS Bajo Bajo Bajo % de CAR que subinvirtieron 45 24 % de CAR que sobreinvirtieron 18 24 ANALISIS AMBIENTAL 1 20/12/06 12:44 Página 90 90 Prioridades ambientales para la reducción de la pobreza en Colombia CUADRO 4.4A COMPARACIÓN ENTRE GASTOS DE INVERSIÓN PLANEADOS (PAT) Y REALES DE LA CAR DE CUNDINAMARCA EN 2001 Gasto No. de (millones pesos) Gasto (%) proyectos Categoría PAT Real PAT Real PAT Real Flora y fauna (suma de 1­3) 1.369.000 5.035.000 2 5 1 6 1. Manejo de bosques y ecosistemas 0 1.133.000 0 1 0 2 2. Áreas protegidas 1.369.000 3.902.000 2 4 1 4 3. Mercados verdes 0 0 0 0 0 0 Contaminación industrial (suma de 4­9) 30.671.000 70.907.000 43 76 1 5 4. Control de contaminación del aire 0 410.000 0 0 0 1 5. Manejo de res. sólidos y peligrosos 0 600.000 0 1 0 1 6. Tecnologías limpias 0 99.000 0 0 0 1 7. Contaminación industrial- 0 0 0 0 0 0 otros/general 8. Infraestructura para aguas 0 69.798.000 0 75 0 2 residuales 9. Calidad de agua-otros 30.671.000 0 43 0 1 0 Cantidad de agua (suma de 10­12) 20.500.000 3.226.000 29 3 4 4 10. Suministro de agua potable 0 0 0 0 0 0 11. Cantidad de agua 20.500.000 1.526.000 29 2 4 3 12. Riego 0 1.700.000 0 2 0 1 Otras (suma de 13­22) 17.994.088 14.016.000 26 15 8 21 13 Agua-otros/general 0 6.030.000 0 6 0 3 14. Conservación de suelos 2.656.000 0 4 0 1 0 15. Manejo costero/marino 0 0 0 0 0 0 16. Prevención de desastres naturales 0 0 0 0 0 0 17. Control de mosquitos 0 0 0 0 0 0 18. Información de investigaciones 88 3.734.000 0 4 0 6 19. Educación ambiental 978.000 964.000 1 1 1 3 20. Actividades generales relacionadas 7.878.000 3.088.000 11 3 2 8 con operaciones 21. Actividades conjuntas con la 6.482.000 200.000 9 0 4 1 comunidad y las entidades territoriales 22. Otras actividades u operaciones 0 0 0 0 0 0 no determinadas Total 70.534.088 93.184.000 100 100 14 36 ANALISIS AMBIENTAL 1 20/12/06 12:44 Página 91 La descentralización: una acción compensatoria 91 CUADRO 4.4B COMPARACIÓN ENTRE GASTOS DE INVERSIÓN PLANEADOS (PAT) Y REALES DE CORANTIOQUIA EN 2001 Gasto No. de (millones pesos) Gasto (%) proyectos Categoría PAT Real PAT Real PAT Real Flora y fauna (suma de 1­3) 14.307.000 10.637.600 35 32 5 10 1. Manejo de bosques y ecosistemas 11.217.000 7.457.600 28 22 4 8 2. Áreas protegidas 3.090.000 3.090.000 8 9 1 1 3. Mercados verdes 0 90.000 0 0 0 1 Contaminación industrial (suma de 4­9) 844.000 3.134.902 2 9 1 4 4. Control de contaminación del aire 0 1.939.902 0 6 0 1 5. Manejo de res. sólidos y peligrosos 0 0 0 0 0 0 6. Tecnologías limpias 0 0 0 0 0 0 7. Contaminación industrial-otros/ 844.000 1.195.000 2 4 1 3 general 8. Infraestructura para aguas 0 0 0 0 0 0 residuales 9. Calidad de agua-otros 0 0 0 0 0 0 Cantidad de agua (suma de 10­12) 6.820.000 257.260 17 1 1 1 10. Suministro de agua potable 0 0 0 0 0 0 11. Cantidad de agua 6.820.000 257.260 17 1 1 1 12. Riego 0 0 0 0 0 0 Otras (suma de 13­22) 18.389.000 19.219.238 46 58 14 22 13. Agua-otros/general 0 820.000 0 2 0 1 14. Conservación de suelos 1.360.000 1.060.000 3 3 1 1 15. Manejo costero/marino 0 0 0 0 0 0 16. Prevención de desastres naturales 0 0 0 0 0 0 17. Control de mosquitos 0 0 0 0 0 0 18. Información de investigaciones 4.520.000 4.145.806 11 12 4 10 19. Educación ambiental 2.260.000 810.000 6 2 1 2 20. Actividades generales relacionadas 1.219.000 8.533.432 3 26 4 3 con operaciones 21. Actividades conjuntas con la 9.030.000 730.000 22 2 4 3 comunidad y las entidades territoriales 22. Otras actividades u operaciones 0 3.120.000 0 9 0 2 no determinadas Total 40.360.000 33.249.000 100 100 21 37 ANALISIS AMBIENTAL 1 20/12/06 12:44 Página 92 92 Prioridades ambientales para la reducción de la pobreza en Colombia CUADRO 4.4C COMPARACIÓN ENTRE GASTOS DE INVERSIÓN PLANEADOS (PAT) Y REALES DE CRA EN 2001 Gasto No. de (millones pesos) Gasto (%) proyectos Categoría PAT Real PAT Real PAT Real Flora y fauna (suma de 1­3) 1.159.867 2.162.856 17 28 2 3 1. Manejo de bosques y ecosistemas 1.159.867 2.162.856 17 28 2 3 2. Áreas protegidas 0 0 0 0 0 0 3. Mercados verdes 0 0 0 0 0 0 Contaminación industrial (suma de 4­9) 900.000 900.000 13 12 1 1 4. Control de contaminación del aire 0 0 0 0 0 0 5. Manejo de res. sólidos y peligrosos 0 900.000 0 12 0 1 6. Tecnologías limpias 0 0 0 0 0 0 7. Contaminación industrial-otros/ 900.000 0 13 0 1 0 general 8. Infraestructura para aguas 0 0 0 0 0 0 residuales 9. Calidad de agua-otros 0 0 0 0 0 0 Cantidad de agua (suma de 10­12) 0 0 0 0 0 0 10 Suministro de agua potable 0 0 0 0 0 0 11 Cantidad de agua 0 0 0 0 0 0 12. Riego 0 0 0 0 0 0 Otras (suma de 13­22) 4.636.144 4.636.144 69 60 4 6 13. Agua-otros/general 2.574.000 2.574.000 38 33 1 2 14. Conservación de suelos 0 0 0 0 0 0 15. Manejo costero/marino 790.000 790.000 12 10 1 1 16. Prevención de desastres naturales 0 0 0 0 0 0 17. Control de mosquitos 0 0 0 0 0 0 18. Información de investigaciones 272.144 0 4 0 1 0 19. Educación ambiental 0 272.144 0 4 0 1 20. Actividades generales relacionadas 1.000.000 900.000 15 12 1 1 con operaciones 21. Actividades conjuntas con la 0 100.000 0 1 0 1 comunidad y las entidades territoriales 22. Otras actividades u operaciones 0 0 0 0 0 0 no determinadas Total 6.696.011 7.699.000 100 100 7 10 ANALISIS AMBIENTAL 1 20/12/06 12:44 Página 93 La descentralización: una acción compensatoria 93 CUADRO 4.4D COMPARACIÓN ENTRE GASTOS DE INVERSIÓN PLANEADOS (PAT) Y REALES DE CARDIQUE EN 2001 Gasto No. de (millones pesos) Gasto (%) proyectos Categoría PAT Real PAT Real PAT Real Flora y fauna (suma de 1­3) 761.877 761.876 13 13 4 3 1. Manejo de bosques y ecosistemas 650.000 761.876 11 13 3 3 2. Áreas protegidas 0 0 0 0 0 0 3. Mercados verdes 111.877 0 2 0 1 0 Contaminación industrial (suma de 4­9) 293.000 743.000 5 13 1 3 4. Control de contaminación del aire 0 0 0 0 0 0 5. Manejo de res. sólidos y peligrosos 293.000 293.000 5 5 1 1 6. Tecnologías limpias 0 0 0 0 0 0 7. Contaminación industrial-otros/ 0 450.000 0 8 0 2 general 8. Infraestructura para aguas 0 0 0 0 0 0 residuales 9. Calidad de agua-otros 0 0 0 0 0 0 Cantidad de agua (suma de 10­12) 900.000 900.000 16 16 3 3 10. Suministro de agua potable 0 0 0 0 0 0 11. Cantidad de agua 900.000 900.000 16 16 3 3 12. Riego 0 0 0 0 0 0 Otras (suma de 13­22) 3.700.000 3.250.000 65 57 15 13 13. Agua-otros/general 550.000 550.000 10 10 2 2 14. Conservación de suelos 0 0 0 0 0 0 15. Manejo costero/marino 950.000 950.000 17 17 3 3 16. Prevención de desastres naturales 0 0 0 0 0 0 17. Control de mosquitos 0 0 0 0 0 0 18. Información de investigaciones 600.000 300.000 11 5 2 1 19. Educación ambiental 200.000 200.000 4 4 1 1 20. Actividades generales 600.000 600.000 11 11 2 2 relacionadas con operaciones 21. Actividades conjuntas con la 550.000 400.000 10 7 4 3 comunidad y las entidades territoriales 22. Otras actividades u operaciones 250.000 250.000 4 4 1 1 no determinadas Total 5.654.877 5.654.876 100 100 23 22 ANALISIS AMBIENTAL 1 20/12/06 12:44 Página 94 94 Prioridades ambientales para la reducción de la pobreza en Colombia Como se puede apreciar en el cuadro 4.4A, la inversión real de la CAR de Cundina- marca no correspondió adecuadamente al plan de gastos de inversión. Aunque los gastos de inversión reales (C$93.184.000.000) superaron los gastos planeados (C$70.543.088.000) en más de C$20 mil millones, la CAR no parece haber invertido en un gran número de los proyectos que aparecían en su PAT de 2001 y sí, por el contrario, en varios que no esta- ban incluidos en dicho plan trienal.Por ejemplo,en la metacategoría"Control de la conta- minación", la CAR no invirtió en un proyecto de calidad de agua por C$31 mil millones que aparecía en el PAT y sí lo hizo en uno de infraestructura para aguas residuales de C$70 mil millones, así como en varios proyectos de control de contaminación urbana que no estaban en el PAT.En la metacategoría"Cantidad de agua",la CAR sólo invirtió aproxima- damente una sexta parte del monto total que figuraba en su PAT. Por último, en la meta- categoría "Otros", aunque la CAR invirtió alrededor de C$4 millones menos de lo planea- do, la distribución de proyectos dentro de esta metacategoría no coincidió con los gastos planeados. A diferencia de la CAR de Cundinamarca, los gastos de inversión reales de Corantio- quia coinciden en forma bastante aproximada con los planeados. No obstante, aparecen al- gunas discrepancias notorias entre los ellos. El gasto total real de inversión (C$33 mil mi- llones) estuvo 18% por debajo del gasto total planeado (C$40 mil millones).En la categoría "Flora y fauna", Corantioquia gastó aproximadamente C$3 mil millones menos de lo pla- neado en el rubro de "Manejo de bosques y ecosistemas" y cerca de C$1 mil millón más de lo planeado en"Mercados verdes".En la metacategoría"Control de la contaminación", Corantioquia en efecto canceló un proyecto de control de contaminación del aire que tenía planeado, por lo cual gastó alrededor de C$2 mil millones menos de lo planeado en esta área. En la metacategoría "Cantidad de agua", gastó 4% de lo planeado en un proyec- to destinado a este fin. Por último, en la categoría "Otros", Corantioquia gastó más o me- nos los montos planeados en cada subcategoría. Los gastos de inversión reales de CRA concuerdan bastante bien con sus gastos planea- dos. El total de gastos reales en inversión (C$7,7 mil millones) supera el total planeado (C$6,7 mil millones) en C$1 mil millón. Esta discrepancia parece deberse a que la CRA gastó C$2,2 mil millones en"Manejo de bosques y ecosistemas"en relación con los C$1,2 mil millones planeados. En lo demás, los gastos reales coinciden más o menos con los pla- neados. Por último,los gastos de inversión reales de Cardique también coinciden en forma bas- tante aproximada con sus gastos planeados. La coincidencia entre los gastos totales reales (C$5,7 mil millones) y los planeados (C$5,7 mil millones) es casi exacta. Las únicas discre- pancias importantes obedecen a que, según parece, la Cardique canceló un proyecto por C$112 millones que había planeado en la categoría de "Mercados verdes" y a que desarro- lló un proyecto de control de contaminación industrial no planeado por un monto de C$450 millones. En resumen, los gastos reales en inversión cumplen bastante bien con los planeados en dos de los cuatro estudios de caso ­CRA y Cardique. La coincidencia entre lo real y lo ANALISIS AMBIENTAL 1 20/12/06 12:44 Página 95 La descentralización: una acción compensatoria 95 planeado es inferior en el caso de Corantioquia y muy inferior aún en el de la CAR. Para obtener pruebas concluyentes de la medida en que las CAR cumplen con los planes es- tablecidos en sus respectivos PAT se requeriría un análisis adicional de los gastos reales con- tra los planeados en muchas otras CAR a lo largo de más años, además de un seguimien- to a los gastos de proyecto por proyecto, en lugar de hacerlo categoría por categoría. Por consiguiente, la evidencia insuficiente indica que en algunas CAR se puede presentar una brecha pronunciada entre sus PAT y sus gastos de inversión reales. Fuentes de recursos financieros de las CAR Las CAR, como instituciones de gestión ambiental de primera línea en Colombia, gene- ran y utilizan la mayoría de los recursos financieros del SINA.Al nivel nacional, en el pe- ríodo de 1995 a 2002, se les asignó a las CAR el 71% del financiamiento total del SINA para operaciones y el 86% del financiamiento total del SINA para inversión. El 78% del fi- nanciamiento de las operaciones y el 86% del financiamiento de la inversión son genera- dos por las CAR con base en los mandatos establecidos por la Ley 99 de 1993 (Gómez Torres, 2003). Distribución de los recursos financieros entre las CAR en 2003 El cuadro 4.5 presenta los recursos financieros disponibles para las CAR en 2003. Los ru- bros, discriminados en forma separada, indican los fondos provenientes de aportes nacio- nales y de ingresos propios,incluida la parte correspondiente a la deuda.Cada partida indi- ca, asimismo, los recursos utilizados para las operaciones e inversiones de las CAR. El 92% de los recursos totales fue autogenerado y el 8% restante provino de aportes de la Nación. Aunque los datos del cuadro no identifican las tendencias, es importante tener presente que los aportes del Gobierno Central se han reducido de manera significativa en los últi- mos años. La cifra de 8% de 2003 representa una reducción de un poco más del 50% en relación con el período 1995-2002 (Blackman y otros, 2004b). Un estudio de los recursos financieros disponibles para las CAR en 2003 también muestra que la distribución de los fondos entre estas corporaciones es marcadamente de- sigual. Los ingresos totales de las CAR varían en aproximadamente dos órdenes de magni- tud, de C$2,7 mil millones (CSB) a C$135,7 mil millones (CVC). Dos terceras partes de los recursos totales de las 33 CAR de Colombia corresponden a solamente siete de éstas (en orden descendente: CVC, CAR, CDMB, CORANTIOQUIA, CORPOGUAJIRA, CORNA- RE y CRC). Como es de esperarse, la variación en los ingresos propios (en comparación con los totales) es aún mayor: los ingresos propios de la CVC son tres órdenes de magni- tud superiores a los de CORPOMOJANA. Incluso después de realizar los ajustes de acuer- do con la población, se mantienen diferencias bastante pronunciadas entre las CAR. Los gastos por persona de estas corporaciones fluctúan entre C$3.040 (CORPOCESAR) y C$84.660 (CORPOGUAVIO). ANALISIS AMBIENTAL 1 20/12/06 12:44 Página 96 96 Prioridades ambientales para la reducción de la pobreza en Colombia 7.725 8.688 2.355 6.994 2.620 3.729 3.185 3.116 5.508 8.304 7.538 3.099 5.829 8.038 totales 81.924 10.694 50.093 46.467 21.958 12.274 31.305 (Continúa) Recursos esos 557 214 764 otalT opios 6.545 9.421 7.528 5.713 2.437 1.449 2.842 6.339 6.501 1.568 4.690 8.038 81.924 50.093 45.299 21.958 10.562 31.305 Ingr pr 0 0 0 0 0 1.180 1.273 1.160 1.798 1.281 2.407 1.292 1.736 1.168 2.352 2.666 1.965 1.038 1.712 1.531 1.139 Aportes nacionales centaje para 33,3 34,6 37,7 23,0 66,0 38,2 59,2 11,5 73,3 42,4 11,1 44,5 19,8 52,0 31,0 29,7 23,2 66,8 39,5 11,3 38,1 Por operaciones 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 esos 151 377 opios 7.487 1.021 1.121 Deuda Ingr pr 800 996 otalT 5.152 6.510 6.692 4.325 1.069 1.835 1.730 2.642 5.731 5.303 9.424 1.027 3.149 4.975 46.124 43.334 41.330 16.479 27.775 86 esos 203 628 573 opios 5.152 6.499 6.692 4.175 1.401 1.929 5.020 5.303 9.418 1.027 3.149 4.975 46.124 43.334 41.330 16.479 27.775 Inversión Ingr pr 0 0 0 0 0 0 0 6 0 0 0 0 11 597 150 983 367 434 713 711 1.157 Aportes nacionales pesos) otalT 2.574 4.033 1.996 1.555 2.668 1.551 5.738 2.733 1.350 5.136 1.386 4.358 2.866 2.573 2.235 2.850 2.071 2.303 3.530 3.064 28.312 de 48 esos 836 354 128 191 913 541 (millones opios 1.394 2.772 1.538 5.738 1.809 3.968 4.358 1.319 1.198 1.143 1.164 3.530 3.064 pr 28.312 Ingr Operaciones 2003 , 0 0 0 0 0 924 1.180 1.262 1.160 1.201 1.131 1.423 1.301 1.168 1.195 1.954 1.254 1.038 1.706 1.531 1.139 CAR Aportes nacionales LAS DE ca 4.5 ena e e der dique nar UADRO ECURSOS Cundinamar C R CAR CAM CAR Car Car Carsucr CAS CDA Cdmb Codechocó Coralina Corantioquia Cormacar Cor Corpamag Corpoamazonia Corpoboyacá Corpocaldas Corpocesar Corpochivor Corpoguajira Corpoguavio ANALISIS AMBIENTAL 1 20/12/06 12:44 Página 97 La descentralización: una acción compensatoria 97 2.064 5.468 7.768 7.824 5.788 8.232 2.717 totales 14.758 13.725 21.212 16.501 135.749 573.248 Recursos esos 123 331 otalT opios 3.894 6.441 6.543 3.049 5.401 13.693 12.798 18.448 16.397 Ingr pr 135.749 528.614 0 927 104 1.941 1.573 1.326 1.282 2.739 1.064 2.764 2.831 2.387 Aportes 44.634 nacionales centaje para 63,0 50,8 36,3 42,9 42,1 22,3 17,0 32,5 42,3 54,7 21,0 17,4 25,5 Por operaciones 0 0 0 0 0 0 0 0 0 esos 126 595 opios 1.089 Deuda Ingr pr 11.968 764 otalT 2.691 4.948 4.465 3.353 4.747 1.231 11.344 10.795 14.324 12.537 107.265 414.865 esos 100 191 opios 2.077 4.948 4.265 2.613 4.431 11.302 10.795 14.324 12.537 Inversión Ingr pr 107.265 406.122 0 0 0 0 0 41 664 614 200 740 316 1.040 8.743 Aportes nacionales pesos) otalT 1.300 2.777 2.819 3.360 2.435 3.287 2.334 6.889 3.486 1.486 2.875 28.484 de 146.414 23 esos 436 970 140 (millones opios 1.817 1.493 2.278 2.264 1.408 4.125 2.771 pr 28.484 Ingr 110.524 Operaciones 2003 , 0 959 927 104 1.277 1.326 1.082 1.999 1.023 2.764 2.516 1.347 CAR Aportes 35.890 nacionales LAS (continuación) DE 4.5 UADRO ECURSOS C R CAR Corpomojana Corponariño Corponor Corporinoquia Corpourabá Cortolima CRA CRC CRQ CSB CVC CVS otalT ANALISIS AMBIENTAL 1 20/12/06 12:44 Página 98 98 Prioridades ambientales para la reducción de la pobreza en Colombia Se observa que, en promedio, alrededor de la cuarta parte de los ingresos de las CAR se destina a gastos de operaciones y las tres cuartas partes restantes a inversiones.Sin embar- go, estas proporciones también presentan amplias variaciones entre las 33 CAR. Pese a las disposiciones de la Ley 617, que estableció que un máximo del 30% de los fondos totales se puede utilizar en gastos administrativos y salariales,muchos gastos operativos de las CAR excedieron en gran medida dicha proporción, especialmente las CAR con fondos propios relativamente modestos y, por consiguiente, con presupuestos reducidos. Por ejemplo, los gastos operacionales representan hasta un 73,3% del presupuesto total de 2003 en una CAR de bajos ingresos como CODECHOCÓ y apenas un 11,1% en una CAR de ingre- sos relativamente altos como CORANTIOQUIA. En cuanto a los fondos aportados por la Nación, la situación es bastante diferente a la de los fondos totales: en promedio, los cua- tro quintas partes de los aportes nacionales apoyan los gastos operativos y únicamente la quinta parte se dedica a inversiones de capital. Sólo 8 de las CAR registran ingresos rela- cionados con deuda, los cuales sumaron aproximadamente el 2% del total de gastos de las 33 CAR en 2003. Fuentes de recursos propios generados por las CAR Los ingresos propios generados por las CAR constan de 12 categorías diferentes de im- puestos, tarifas y otras clases de ingresos dispuestos por la Ley 99. Por ejemplo, esta ley es- tipula que se debe utilizar entre el 15% y el 26% de los impuestos prediales municipales para financiar las actividades de gestión ambiental de las CAR. Por otra parte, la Ley 99 exige que las entidades que generen electricidad deben pagar un impuesto sobre sus ingre- sos brutos (transferencias) a las CAR según sus ventas de energía.5 Otras fuentes de renta que menciona la Ley 99 incluyen los dineros provenientes del Fondo Nacional de Rega- lías, las multas, un porcentaje de los ingresos por daños establecidos por los juzgados en las acciones populares y un porcentaje de las multas impuestas por las autoridades territoria- les por violaciones de leyes ambientales, así como las partidas de los presupuestos, tarifas, licencias, permisos, autorizaciones y concesiones de orden nacional. La mayor fuente de ingresos propios es el capital. Sin embargo, el 60% de estos ingre- sos corresponde a una sola CAR, la CVC. Las siguientes beneficiarias, son, en su orden, la CRC y Corantioquia, con el 9,4% y el 8,7%, respectivamente. Cinco de las CAR registran ingresos insignificantes o nulos por concepto de capital. Luego de los ingresos de capital, la siguiente categoría es la del impuesto predial. Estos ingresos están distribuidos de mane- ra más uniforme que los de capital, aunque incluso en este caso una sola entidad, la CAR (Bogotá) representa el 42,1% del total de ingresos por impuestos a la propiedad. Otras fuentes importantes de ingresos propios las constituyen los aportes,los impuestos a la gene- 5 Según el MAVDT (2006:7), las "transferencias del sector eléctrico, no es (sic) un impuesto o tasa". ANALISIS AMBIENTAL 1 20/12/06 12:44 Página 99 La descentralización: una acción compensatoria 99 ración de electricidad y los ingresos por la venta de bienes y servicios. Los impuestos al agua son una fuente relativamente reducida de ingresos aunque, al igual que en el caso del impuesto predial, gran parte del total de ingresos corresponde a la CAR (Bogotá), en este caso el 76,9%. Otras fuentes menores de ingresos incluyen las tasas retributivas, ingresos por contrataciones, sanciones, tasas forestales y tarifas de licencias. Cambios en recursos financieros, 2002-2003 Se puede tener una perspectiva adicional de las finanzas de las CAR examinando los cam- bios ocurridos en los ingresos de un año a otro. Esta perspectiva permite medir una serie de aspectos, por ejemplo, si el crecimiento de los aportes propios y los nacionales, o el de ambos, se concentra más en las CAR "ricas" o en las "pobres".Al analizar los cambios ocu- rridos en uno de los períodos bienales más recientes ­2002-2003­, el gasto total de las CAR en 2003 aumentó 14,5% en relación con 2002. Sin embargo, los principales compo- nentes de ingresos presentaron patrones bastante diferentes.Por ejemplo,los aportes nacio- nales descendieron 1,3% mientras que los propios subieron 16%. Los gastos operativos totales se disminuyeron 8,3% en 2003, mientras que los de inver- sión se incrementaron 26,8%. Los aportes del Gobierno Central para operaciones aumen- taron una mínima proporción, mientras que los destinados a inversión disminuyeron el 8,4%. El patrón contrario se aplica a los ingresos propios, que se redujeron 10,9% en ope- raciones y se aumentaron 27,8% en inversiones.Los fondos propios por concepto de deuda disminuyeron 13,7%. ¿Cuáles son las causas posibles de estos cambios en los presupuestos entre un año y el siguiente? Un tema de especial interés es si las CAR que cuentan con presupuestos más al- tos muestran asimismo un crecimiento más acelerado en comparación con las de presu- puestos inferiores. Los hallazgos relacionados con los cambios de 2002 a 2003 reflejan algunas reasignaciones de los ingresos tanto para inversión como para operaciones. En términos generales,estos resultados se pueden interpretar como la evidencia de una reasig- nación más específica de los fondos.Aunque hay un pequeño efecto "Robin Hood" en la reasignación de fondos de inversión de las CAR de mayor nivel de gastos el año anterior hacia aquellas con menor nivel de gastos, esto no se hace extensivo a los aportes del Go- bierno Central destinados a operaciones.6 En este sentido, se podría afirmar que las CAR de mayores recursos (mayor riqueza en relación con los gastos por habitante y por hectá- rea de la CAR en cuestión) resultaron mejor libradas en 2003 que en 2002. 6 Según el MAVDT (2006:7), los "aumentos en los presupuestos de inversión de las Corporaciones no obe- decen a una distribución. Se parte de una situación de disponibilidad de recursos propios dada, como ya se ha dicho por las posibilidades de captación de recursos. Sobre esta base, los aumentos obedecen a una gestión de recursos y al Fondo de Compensación Ambiental". ANALISIS AMBIENTAL 1 20/12/06 12:44 Página 100 100 Prioridades ambientales para la reducción de la pobreza en Colombia Pertinencia de los recursos humanos y técnicos Recursos humanos La capacidad de gestión ambiental de las diferentes CAR muestra marcadas variaciones. Esto se puede atribuir, en parte, a la deficiencia en materia de recursos humanos.Varios estudios sobre las instituciones señalaron una "falta de recursos humanos altamente califi- cados" generalizada en las CAR de "administración deficiente" (Booz Allen Hamilton, 1997) y una relación directa entre la eficiencia general de las CAR y los niveles de profesio- nalismo de sus empleados (Vargas, 2003). Un asunto clave que se identificó en los estudios tiene que ver con los modelos de contratación de personal de las CAR, incluida el empleo de personal subcontratado. La cobertura de las vacantes con personal subcontratado, a di- ferencia de la contratación de personal fijo, es una práctica generalizada, como lo es la alta rotación del personal (permanente y temporal), al igual que lo que se suele describir como favoritismo en la escogencia de estos dos tipos de empelados.También causan preocupa- ción las deficientes competencias técnicas de empleados fijos y subcontratados (Blackman y otros, 2004b). En términos generales, el promedio de empleados de las CAR era de 112,6 en 2002. No es raro, pues, encontrar grandes diferencias en el tamaño de las plantas de personal entre una CAR y otra. En ese mismo año algunas de ellas funcionaban con nóminas bas- tante pequeñas: 26 en CRA; 27 en CORPOGUAVIO y 31 tanto en Cardique como en Coralina y CORPOBOYACÁ. Otras contaban con una planta mucho mayor: 817 en CAR; 331 en Corantioquia y 262 en CRC. El número de empleados subcontratados también variaba considerablemente entre las diferentes CAR en 2002.Mientras que la CAR prome- dio manejaba 66,9 empleados por subcontrato, algunas de ellas (como Corpomojana y Corponor) tenían apenas 7. En el otro extremo, la Corporación de Defensa de la Meseta de Bucaramanga (CDMB) tenía un total de 301 empleados subcontratados en 2002. En promedio, el personal subcontratado constituye el 37,3% del total de las plantas de per- sonal, y va desde el 2,7% (CAR) hasta el 83,3% (CRA). En lo referente a la cantidad de habitantes de cada CAR por número de empleados fijos y subcontratados, los extremos entre las CAR son ligeramente superiores a los extremos en el caso del total de emplea- dos. En el caso de los subcontratados, la variación per cápita es muchas veces superior a la variación en el total de empleados. El nivel académico de los funcionarios también varía considerablemente entre las CAR, algunas de las cuales emplean a una alta proporción de egresados universitarios, mientras que otras utilizan una cantidad desproporcionada de egresados de educación secundaria. Un promedio de 60,7% de los empleados de las CAR y de 63,5% de los contratistas habían terminado cuatro años de universidad (o más) en 2002. Seis de las CAR informan que el 100% de sus funcionarios tenía por lo menos un grado universitario, mientras que otras 6 registraban menos del 50% de sus empleados en estas mismas condiciones. En el caso de los subcontratados, 13 de las CAR registraron que el 100% de sus funcionarios tenía por lo menos un diploma universitario, mientras que otras 9 informaron que menos del 50% contaba con estas condiciones. ANALISIS AMBIENTAL 1 20/12/06 12:44 Página 101 La descentralización: una acción compensatoria 101 Una pregunta de primer orden que surge es en qué forma varía la cantidad de emplea- dos fijos y subcontratados frente a los presupuestos operativos y de inversión de que dispo- nen las CAR. Dado que una parte de los presupuestos totales se dedica a sufragar los cos- tos de personal, sería extraño no encontrar una relación clara entre el tamaño de la planta de personal y los presupuestos tanto operativos como de inversión de cada CAR. La situa- ción ya no es tan clara en el caso del personal subcontratado, dado que éstos por lo gene- ral realizan tareas cotidianas tales como inspecciones periódicas de las instalaciones autori- zadas para supervisar el cumplimiento de las normas o se dedican principalmente a los proyectos de inversión. Para poder entender las diferencias en los niveles de empleo fijo y subcontratado de las CAR, se puede afirmar que se aplica una causalidad desde los presupuestos hasta el tamaño de la planta de personal fijo (y el subcontratado) cuando se mantienen constantes el PIB y otras variables relacionadas con los ingresos y los factores demográficos. En el caso de los empleados permanentes, los gastos de operaciones entran en la ecuación con un coefi- ciente positivo y muy significativo. Esto indica que el número de empleados depende en gran forma del tamaño de los presupuestos de operación de las CAR.Sin embargo,los coe- ficientes relacionados con los gastos de inversión no son estadísticamente diferentes de cero, lo cual señala que este tipo de gastos no constituye para las CAR un factor clave en la determinación del empleo.También resulta interesante observar la alta probabilidad de que los niveles de nómina de las CAR más antiguas sean relativamente más elevados. En términos generales, el presupuesto de operación determina, en gran parte, un alto porcen- taje de la variación en el tamaño de la planta de personal. Según estudios realizados por Blackman y otros (2004b) respecto al personal subcon- tratado, ni los presupuestos de operación ni los de inversión son estadísticamente signi- ficativos, aunque quizás aquellas CAR cuyos presupuestos operativos son menores tienden a contratar a más personal subcontratado que las CAR cuyos presupuestos de inversión son mayores. Recursos técnicos Se ha afirmado que las debilidades técnicas de las CAR constituyen uno de los problemas que más obstaculizan los proyectos de inversión ambiental (González,Barona y Galino Ca- ballero, 2002). Sin embargo, lo cierto es que el término "recursos técnicos" aplicado a las operaciones de las CAR no es una expresión muy precisa. Desde luego, la falta de capaci- dad técnica no causa ninguna sorpresa, debido a que se da una marcada desigualdad en la distribución de los recursos financieros en las CAR y a que la capacidad técnica y adminis- trativa varía marcadamente entre una CAR y otra. El funcionamiento de algunas de éstas es excelente, mientras que otras resultan a duras penas funcionales. Uno de los análisis de la eficiencia de las CAR consistiría en comparar el número de equipos de cómputo y la proporción de computadores por empleado con los que contaban las CAR en 2002.Aun- que el promedio es de alrededor de 104 computadores por CAR, la variación entre éstas ANALISIS AMBIENTAL 1 20/12/06 12:44 Página 102 102 Prioridades ambientales para la reducción de la pobreza en Colombia es considerable. En un extremo está la CAR, que registra un total de 358 computadores. En el otro se encuentra CARSUCRE con un total de 16 computadores, aproximadamente el 5% de la cantidad de equipos de la CAR. El número de computadores por empleado también varía en forma considerable. Con un promedio general de 0,9 computadores por empleado,en un extremo está Corpocaldas,que registra 3,33 equipos por empleado,mien- tras que CORPOGUAVIO tiene 2,96 y CRA 2,62. En el extremo contrario, CVS presenta 0,32 computadores por empleado y CARSUCRE 0,39, una orden de magnitud completa por debajo de CORPOCALDAS.Aunque algunas CAR pueden ofrecerles computadores al personal subcontratado o a otros grupos pertinentes, es difícil explicar por qué el número de computadores de algunas CAR supera la cantidad de empleados por un margen tan amplio. Es probable que la disponibilidad general y el uso de los computadores en las CAR guarden una relación directa con las condiciones sociales de la respectiva jurisdicción (Blackman y otros 2004b). Infraestructura de saneamiento La misión original de las CAR era fomentar el desarrollo regional integrado construyen- do, entre otras cosas, la infraestructura de saneamiento, incluidos el tratamiento de aguas residuales y las instalaciones de agua potable y riego.Aunque la Ley 99 redefine a las CAR como autoridades reguladoras ambientales de orden regional y les asigna a los municipios la responsabilidad principal de la infraestructura de saneamiento, asimismo dispone que las CAR mantengan ciertas responsabilidades de desarrollo de infraestructura,un mandato que claramente genera posibles conflictos de intereses. Más específicamente, cuando las CAR financian, planean y ejercen la propiedad y/o manejo de la operación de la infraestructura de saneamiento,se ponen en jaque sus incentivos para hacer cumplir estrictamente las nor- mas ambientales que rigen dicha infraestructura. La información del MAVDT sobre las inversiones de las CAR en materia de infraestruc- tura de saneamiento indican que éstas, en su conjunto, dedicaron el 30% del total de sus gastos a inversiones en plantas de tratamiento de aguas residuales, un porcentaje superior al de cualquier otra categoría (o metacategoría) o a cualquier otra inversión.A simple vista, estas cifras sugieren que la infraestructura de saneamiento es una de las mayores prioridades de inversión de las CAR.No obstante,un análisis más a fondo de la información sobre cada CAR individual indica que esta inversión incluyó una cantidad de plantas de tratamiento relativamente pequeña, pero de enormes costos. En 2001, en las 33 CAR se financiaron 11 plantas, cada una de las cuales costó C$9.078.200.454. Hay varios factores de carácter político, económico y legal que motivan las inversiones continuas de las CAR en la infraestructura de saneamiento. Quizá lo más importante en este sentido es que el Gobierno determinó explícitamente la realización de tales inver- siones. El Plan Nacional de Desarrollo 2002-2006 dispone que las CAR deben contribuir a financiar la infraestructura de saneamiento utilizando sus propios recursos.Según el presi- dente de la ASOCAR, las CAR se oponen a esta disposición del Plan Nacional de Desa- ANALISIS AMBIENTAL 1 20/12/06 12:44 Página 103 La descentralización: una acción compensatoria 103 rrollo, ya que éste genera conflictos de intereses. Un factor íntimamente relacionado con ello es que, en virtud de las fuentes de ingresos asignadas a las CAR por la Ley 99, algunas de éstas cuentan con recursos fiscales importantes.Por consiguiente,en opinión de algunos de los encargados de la formulación de políticas, ante la actual política fiscal, las CAR son las instituciones más llamadas a financiar la infraestructura de saneamiento municipal. Es de suponerse que esta opinión sirvió de base de información para el Plan Nacional de De- sarrollo mencionado (Blackman y otros, 2004b). Como es evidente, las consideraciones políticas de orden local ofrecen estímulos a las CAR para que éstas desarrollen la infraestructura de saneamiento. Los municipios más grandes, además de que por lo general generan la mayor parte de los ingresos para las CAR mediante impuestos prediales, ejercen una marcada influencia en el proceso de decisiones de estas corporaciones. Se observa que estas últimas se concentran en la infraestructura de saneamiento municipal como un medio para canalizar fondos de inversión a estos grandes municipios (Blackman y otros, 2004b). Según Blackman y otros (2004b), si las inversiones en infraestructura realizadas por las CAR dan lugar a conflictos de interés, se han propuesto varias estrategias para mitigarlos. Una alternativa consiste en limitar el papel que juegan las CAR en el desarrollo de la in- fraestructura de saneamiento a los aspectos de planeación y financiamiento, es decir, prohi- birles a las CAR la propiedad u operación de dicha infraestructura. Se espera que esta limi- tación no ponga en peligro los incentivos para que las CAR hagan cumplir estrictamente las normas ambientales o, por lo menos, en la medida en que lo harían si desempeñaran un papel más importante. Sin embargo, esta estrategia resulta problemática.Aunque la ma- yoría de las CAR prefiere restringir su papel al de la planeación y financiamiento de las plantas de tratamiento de aguas residuales, hay varias consideraciones de tipo práctico que tienden a inducirlas a asumir la propiedad y operación de dichas instalaciones. Concreta- mente, en muchos casos, las CAR financian y/o construyen dichas plantas con la intención de entregarles la responsabilidad de su administración a los municipios. Sin embargo, éstos se muestran renuentes a asumir tal responsabilidad debido a que las plantas no son rentables ­las tarifas a los usuarios no bastan para cubrir los gastos y/o las plantas no son aptas para cumplir con los lineamientos ambientales y,por consiguiente,el propietario se hace respon- sable de las multas y las tasas retributivas. Un ejemplo de ello son las plantas de tratamien- to de aguas residuales del río Bogotá, construidas por la CAR con un préstamo del Banco Interamericano de Desarrollo. Los municipios se han negado a asumir la propiedad de dichas plantas. Una solución posible a este problema sería que las CAR les exigieran a los municipios que demostraran un compromiso claro con la propiedad antes de asumir cual- quier inversión en infraestructura. CORANTIOQUIA, por ejemplo, les exige a los muni- cipios un 50% de cofinanciación antes de empezar el financiamiento de infraestructura. Una segunda opción para mitigar los posibles conflictos de intereses propios del desa- rrollo de la infraestructura consiste simplemente en prohibirles a las CAR que intervengan en el desarrollo de infraestructura.Ante las realidades fiscales descritas anteriormente, ésta no parece ser una estrategia particularmente realista. Si se optara por esta opción, se des- ANALISIS AMBIENTAL 1 20/12/06 12:44 Página 104 104 Prioridades ambientales para la reducción de la pobreza en Colombia pojaría a las CAR tanto de la responsabilidad del desarrollo de la infraestructura como de una parte de los ingresos por impuestos prediales que se utiliza actualmente para este efec- to (Blackman y otros, 2004b). Una tercera opción es que las CAR creen divisiones internas separadas para construir infraestructura y regularla. Muchas de las CAR ya cuentan con divisiones para inversiones y para supervisión reguladora. Sin embargo, mientras haya conflictos de interés, es posible que esta estructura institucional no resulte muy eficaz para mitigarlos (Blackman y otros, 2004b). Relaciones entre las CAR y otras entidades del SINA Coordinación nacional y regional El concepto de descentralización de la Ley 99 genera tensiones entre el MAVDT y las CAR, dado que esta ley les otorga a las CAR un alto grado de autonomía administrativa y fiscal. Asimismo, le otorga al Ministerio de Ambiente la función de dirigir al SINA, supervisan- do y coordinando las actividades de las CAR.Sin embargo,la evidencia indica que la coor- dinación entre los niveles nacional y regional no ha sido la ideal. Un análisis del SINA pre- senta lo que sería la evaluación crítica más franca de esta relación: En la actualidad todos los componentes del sistema concebido por la Ley 99 de 1993 funciona de manera independiente y divergente ­cada uno de ellos ejecuta su propio Plan de Acción con base en su interpretación subjetiva del Plan Ambiental Nacional, adaptándolo según sus propias necesidades regionales... El problema se presenta principalmente por la falta de liderazgo en el eje central del sistema, que se refleja especialmente en la descoordinación en las medidas que se toman, la asig- nación de trabajos, la información de los procesos y la evaluación de los resultados de acuerdo con las intenciones nacionales... el resultado [de esta descoordinación] es la duplicación de esfuerzos y el aumento de los costos de operación (4)... ante la falta de un líder del sistema, [cada CAR] interpreta sus funciones como una enti- dad individual y no... como parte del sistema (5)... El manejo de las relaciones entre el MMA y las CAR, las entidades territoriales, institutos de investigación y autoridades ambientales urbanas es disperso. Esta dispersión genera inconsistencias en las decisiones referentes a asuntos ambientales,además de una acción administra- tiva ambigua y contradictoria y, lo que es peor, la ausencia de una política sectorial unificada (Booz Allen Hamilton, 1997). En términos generales, el MAVDT no puede ejercer suficiente control sobre la planeación y funcionamiento de las CAR.En ciertos casos,los directores generales de algu- nas de estas corporaciones tienen un poder excesivo y son quizá demasiado poderosos en relación con los otros protagonistas del sistema de gestión ambiental. Muchas de las CAR guardan estrechos vínculos con el Congreso, el cual a su vez puede ejercer influencia en el Ministerio. ANALISIS AMBIENTAL 1 20/12/06 12:44 Página 105 La descentralización: una acción compensatoria 105 En favor de una administración ambiental descentralizada continua se pueden aducir varios argumentos fundamentales ­presumiblemente los mismos que motivaron a incor- porar la descentralización en la Constitución de 1991 y la Ley 99. Dichos argumentos sos- tienen que: a) la autonomía de las CAR les permite funcionar de manera independiente de las presiones políticas locales, a los niveles municipal y departamental; b) la autonomía aísla a las CAR de la mala administración del nivel nacional; c) la descentralización alienta la participación ciudadana y el control social al nivel regional y d) dadas la extensión y di- versidad de Colombia, una administración centralizada del medio ambiente resulta inefi- ciente o impráctica. Quizá la descentralización es la razón principal por la que el sistema regulador ambiental de Colombia funciona de modo tan eficiente.Antes de la descentrali- zación, la mayoría del país carecía por completo de normas ambientales. Ésta continúa siendo la situación de los países de América Latina en los que prima la normatividad am- biental más centralizada (Blackman y otros, 2004b). Se observa que el Ministerio no cuenta con suficiente información sobre las actividades de inversión, implementación de políticas y aplicación de las normas de las CAR. Los in- dicadores de desempeño que estas últimas utilizan por lo regular reflejan procesos nor- mativos más que impactos. Por ejemplo, las CAR suelen presentar informes de los dineros gastados más que de la forma como estas inversiones afectan la calidad ambiental. La in- formación del MAVDT sobre calidad ambiental al nivel regional también es insuficiente. Si no se dispone de esta información básica resulta imposible llevar a cabo una coordina- ción eficaz (Blackman y otros, 2004b). Para superar los problemas de coordinación entre las CAR y los organismos de los ór- denes nacional y regional, el Decreto Presidencial 1200 de 2004 establece 6 objetivos de desarrollo sostenible y 15 indicadores de impacto, cuya finalidad es fomentar un nexo más estrecho entre las prioridades nacionales y regionales, fortalecer el enfoque en los resulta- dos e impactos relacionados con el medio ambiente y evaluar la gestión ambiental desarro- llada por las CAR.7 Estos objetivos se deben cumplir al nivel regional por medio de los Planes de Gestión Ambiental Regional (PGAR) decenales y los Planes de Acción Trienal (PAT). Los PGAR señalan los principales retos sociales, económicos, culturales, físicos y de otra índole que enfrenta cada región, así como las estrategias de las CAR para el manejo de los recursos ambientales, las prioridades de inversión, los requisitos de financiamiento, las posibles fuentes de financiamiento y las herramientas para el seguimiento y evaluación del programa. Los PAT, que se preparan mediante consulta con las CAR, los municipios, los representantes de la sociedad civil y otras partes interesadas, describen en detalle la es- trategia de corto plazo de cada Corporación para lograr los objetivos establecidos en el PGAR. El Decreto 1200 dispone que el MAVDT debe revisar los avances logrados frente 7 Estos indicadores incluyen tasas de deforestación y proyectos de conservación forestal, desarrollo de mer- cados verdes, racionalización y optimización del consumo de recursos naturales renovables, disminución de los impactos en la salud relacionados con factores ambientales y reducción del riesgo de vulnerabili- dad asociado con los desastres naturales. ANALISIS AMBIENTAL 1 20/12/06 12:44 Página 106 106 Prioridades ambientales para la reducción de la pobreza en Colombia a los objetivos de los PAT y los PGAR.Los directores de las CAR que no cumplan los obje- tivos fijados en sus propios PAT corren el riesgo de ser destituidos por la Junta Directiva de la CAR.A junio de 2005, ni el MAVDT ni el IDEAM ni las CAR habían comenzado la tarea de recopilación de datos para establecer una línea base de supervisión con respecto a los 6 objetivos de desarrollo sostenibles. Debido a que el MAVDT no ha comenzado la im- plementación de este Decreto, aún es muy pronto para evaluar su efectividad. Las CAR, las AAU y los municipios Se están librando importantes batallas financieras y jurisdiccionales entre las CAR y la AAU, así como entre las CAR y los municipios, justamente las instituciones que necesitan colaborar mutuamente ­y que deben hacerlo por ley­ para hacer posible la gestión am- biental. Más aún, las funciones y jurisdicciones precisas de los diferentes organismos, en particular las de las AAU y las CAR,son confusas y,a veces,contradictorias entre sí.Algunas empresas reguladas informan que son objeto de inspecciones de múltiples autoridades, a veces con criterios diferentes. Hay varios casos judiciales en trámite, aunque se han logra- do acuerdos de cooperación provisionales mientras se resuelven dichos casos (Blackman y otros, 2004b). Según Blackman y otros (2004b), se presentan conflictos de jurisdicción reales y po- sibles entre las CAR, los municipios y las AAU, por ejemplo, en los casos en, que es obli- gatorio obtener varios permisos de diferentes organismos, algunas veces con requisitos contradictorios.Los conflictos financieros entre las CAR,los municipios y las AAU son par- ticularmente polémicos. En cuanto a las relaciones entre las CAR y los municipios, en principio las CAR reciben, como mínimo, el 15% de los ingresos del impuesto predial re- caudados en sus jurisdicciones.Administrativamente, estos ingresos son recaudados por los municipios. Sin embargo, muchas de las CAR reclaman que no reciben sus asignaciones completas debido a valoraciones artificialmente bajas,ya que los alcaldes retienen una parte de los fondos para inversiones en sus municipios. Se citan dos mecanismos principales me- diante los cuales los alcaldes retienen tales fondos: a) la utilización de procedimientos con- tables excesivamente complicados y b) la utilización de pagos a las CAR en especie y no en efectivo.En este último caso,los alcaldes a veces arguyen que ciertos proyectos de inver- sión asumidos dentro de su jurisdicción deberían ser financiados por las CAR. Por consi- guiente,los municipios (en forma unilateral) liquidan un monto neto de los costos de estos proyectos al asignar los ingresos a las CAR. Por varias razones, los directores generales de las CAR no suelen impugnar estas acciones. ¿Cómo ejercen los alcaldes esa influencia en la práctica? Por una parte, son miembros de las juntas directivas de las CAR y, aunque se supone que representan a todos los alcaldes en dichas corporaciones, a menudo sólo bus- can sus propios intereses; por otra parte, tienden a formar coaliciones con otros miembros de la junta (Blackman y otros, 2004b). Los conflictos financieros entre las CAR y las AAU pueden ser igualmente polémicos. Algunas CAR, entre ellas Cardique y CRA, se encuentran forcejeando sobre la forma de ANALISIS AMBIENTAL 1 20/12/06 12:44 Página 107 La descentralización: una acción compensatoria 107 disponer de los impuestos prediales recaudados dentro de la jurisdicción de las AAU en sus respectivas áreas (Cartagena y Barranquilla). En el caso de CRA, por ejemplo, algunas en- trevistas realizadas por RFF revelaron que un reciente pronunciamiento judicial le otorgó a la AAU (BAMA) el 15% del impuesto predial recaudado en Barranquilla.Aunque muchos observadores creen que este caso no será sostenible en la instancia de apelación, la senten- cia final puede tardarse varios años. Entre tanto, las partes han acordado dividir los ingre- sos en partes iguales (Blackman y otros, 2004b). Conclusiones y recomendaciones Las siguientes son las principales conclusiones: a) la información pormenorizada disponi- ble, aunque limitada, indica que las CAR no priorizan adecuadamente los riesgos ambien- tales; b) el desempeño general de las CAR varía en forma considerable y parece estar rela- cionada con la antigüedad de cada una de ellas, así como con sus niveles de pobreza y jurisdicciones geográficas; c) aunque la distribución de los recursos financieros entre las CAR es muy desigual, se podrían presentar oportunidades de mitigar las desigualdades ani- mando a las CAR a aprovechar posibilidades inexplotadas de generación ingresos; d) los recursos humanos y técnicos muestran una marcada variación entre las CAR, y las difi- cultades relacionadas con los recursos humanos agravan la situación debido a políticas na- cionales contradictorias; e) la participación de las CAR en el financiamiento, propiedad y operación de la infraestructura de saneamiento debilita su motivación para regular estric- tamente dicha infraestructura; f) la coordinación entre el MAVDT y las CAR es deficiente, en parte como resultado de las tensiones inherentes al diseño del SINA, y g) se presentan conflictos jurisdiccionales entre las CAR y las AAU. Para poder enfrentar los retos institucionales mencionados, Blackman y otros (2004b) proponen una serie de recomendaciones (cuadro 4.6): 1. Mejorar la fijación de prioridades, exigiéndoles a las CAR la realización de estudios del costo de la degradación ambiental y evaluaciones comparativas de riesgo Para mejorar la fijación de prioridades por parte de las CAR (además de hacer cumplir el Decreto 1200 de 2004), el MAVDT podría contemplar la posibilidad de exigir que cada CAR evaluara en forma periódica la importancia relativa de los diversos riesgos para la sa- lud humana y el medio ambiente, en el territorio de la respectiva CAR. El MAVDT puede también exigirles a las CAR que utilicen esta evaluación comparativa de riesgo como orientación para la asignación de sus propios recursos financieros, humanos y técnicos. Los pasos específicos que puede tomar el MAVDT, para que estos requisitos sean viables, com- prenden el mejoramiento de la recopilación y manejo de la información al nivel de CAR; el desarrollo de una metodología estándar para que las evaluaciones comparativas de ries- gos sean prácticas, dada la capacidad actual de recopilación y análisis de datos con que ANALISIS AMBIENTAL 1 20/12/06 12:44 Página 108 108 Prioridades ambientales para la reducción de la pobreza en Colombia cuentan estas corporaciones;proporcionar asistencia técnica y capacitación en evaluaciones comparativas de riesgo elaborando, entre otros, manuales de capacitación amigables al usuario y realizando talleres sobre el tema; desarrollando medios de certificación para ter- ceros que ayuden a las CAR a llevar a cabo las evaluaciones de riesgos, y desarrollar regla- mentaciones que les exijan a las CAR incorporar los resultados de dichas evaluaciones a la asignación de recursos incluida en sus Planes de Acción Trienales. CUADRO 4.6 RECOMENDACIONES Prioridad: corto (C), mediano (M) Instituciones Recomendación o largo (L) plazo participantes 1. Mejorar la fijación de prioridades, exigiéndoles S Congreso, MAVDT, a las CAR la realización de estudios del costo DNP de la degradación ambiental y evaluaciones comparativas de riesgo. 2. Fortalecer la participación de los representantes M Congreso, MAVDT, de la sociedad civil en las juntas directivas DNP de las CAR. 3. Exigirles a las altas directivas y miembros M Función Pública, de las juntas directivas de las CAR que MAVDT cumplan un mínimo de criterios profesionales y requisitos de divulgación financiera. 4. Celebrar una asamblea pública anual de las M MAVDT, CAR CAR y representantes del MAVDT 5. Mejorar la coordinación entre las instancias S MAVDT, DNP, nacionales y regionales. MHCP 6. Definir lineamientos para minimizar los S Congreso, MAVDT, conflictos de intereses que surjan de la DNP participación de las CAR en el desarrollo de infraestructura de saneamiento. 7. Tomar medidas al nivel nacional para resolver S Congreso, MAVDT, las disputas jurisdiccionales y financieras entre DNP las AAU y las CAR. 8. Eliminar las CAR de desempeño crónicamente M Congreso, MAVDT, deficiente. DNP ANALISIS AMBIENTAL 1 20/12/06 12:45 Página 109 La descentralización: una acción compensatoria 109 2. Fortalecer la participación de los representantes de la sociedad civil en las juntas directivas de las CAR Para contrarrestar la influencia de los intereses del sector privado, el Gobierno puede con- templar la posibilidad de fortalecer la participación de los miembros de las juntas directi- vas de las CAR que representan a la sociedad civil, al MAVDT, a los departamentos y al Presidente de la República. Las CAR y el MAVDT pueden fortalecer la participación de la sociedad civil financiando proyectos y programas tendientes a construir la capacidad de las ONG al nivel local, creando redes y asociaciones entre las ONG y entre organizaciones de la sociedad civil colombianas e internacionales, e incorporando la participación de la so- ciedad civil en las actividades de las CAR. Algunas medidas que pueden contribuir a forta- lecer a la sociedad civil incluyen el continuar fomentando la educación ambiental y el ase- gurar la disponibilidad de información gratuita sobre el medio ambiente. Asimismo, se pueden tomar medidas tendientes a profesionalizar a los representantes de las instituciones del sector público en las juntas directivas, incluidos los representantes del MAVDT, los de- partamentos y la Presidencia. 3. Exigirles a las altas directivas y miembros de las juntas directivas de las CAR que cumplan un mínimo de criterios profesionales y requisitos de divulgación financiera Son varias las medidas que se pueden tomar para profesionalizar y mejorar la transparen- cia de las tareas de gestión y supervisión de las CAR. Por ejemplo, de conformidad con las recientes reformas del proceso de elección de directores generales (Decreto 3345 de 2003), el Gobierno podría pensar en establecer criterios profesionales mínimos al nivel nacional para otros altos cargos de las CAR. A cada CAR se le permitiría fijar criterios más estric- tos, pero no más débiles. El objetivo principal sería garantizar que el personal clave de las CAR y la mayoría de los miembros de las juntas directivas tuvieran las calificaciones téc- nicas y/o experiencia profesional necesarias para desempeñar su trabajo en forma eficaz. Los criterios profesionales deberían tener en cuenta el hecho de que la diversidad regio- nal implica que en diferentes CAR se podrían aplicar diferentes requisitos de idoneidad. Algunos terceros independientes, como universidades y asociaciones de profesionales, se encargarían de evaluar en qué medida los candidatos a los cargos cumplen con dichos cri- terios. La experiencia profesional y la educación podrían sustituirse mutuamente para cumplir con tales criterios. Incluso si estos últimos no son obligatorios por ley, un sistema voluntario de evaluación y divulgación pública podría producir un impacto positivo y ser- vir como un primer paso hacia un sistema más integral. Adicionalmente el Gobierno podría contemplar la posibilidad de establecer requisitos de divulgación financiera para los altos directivos de las CAR ­incluidos los directores ge- nerales y la mayoría de los miembros de la junta que representen al sector público­, y nor- mas que rijan los tipos de conflictos de intereses que descalificarían a los candidatos para ANALISIS AMBIENTAL 1 20/12/06 12:45 Página 110 110 Prioridades ambientales para la reducción de la pobreza en Colombia los cargos correspondientes. Las divulgaciones financieras necesitarían ser evaluadas por una entidad independiente, calificada y de reconocida credibilidad. 4. Celebrar una asamblea pública anual de las CAR y representantes del MAVDT Una asamblea anual del MAVDT y los directores generales de las CAR que fuera completa- mente abierta al público podría servir para varios propósitos, entre ellos el de mejorar la coordinación entre las CAR y el MAVDT, divulgar los mejores prácticas de las CAR para elevar el nivel promedio de su capacidad reguladora, aumentar la transparencia y compar- tir información.Además, dicha asamblea anual les permitiría a las CAR informar pública- mente sobre sus actividades y crear, por tanto, incentivos para mejorar el desempeño insti- tucional. 5. Mejorar la coordinación entre las instancias nacionales y regionales El MAVDT podría tomar una iniciativa dinámica explorando nuevas estrategias encamina- das a mejorar la coordinación entre el MAVDT y las CAR. Se dispone de varios mecanis- mos de coordinación más específicos, correspondientes a dos categorías: las del tipo "zana- horia" ­es decir, las recompensas por el comportamiento de colaboración y las del tipo "garrote", sanciones por un comportamiento no cooperativo. La zanahoria tiende a ser más eficaz en el caso de las CAR de escasos recursos,mientras que el garrote podría funcio- nar mejor en el caso de las CAR ricas en recursos. Entre los mecanismos que comprenden el uso del garrote se encuentra el fortalecimiento de la capacidad y autoridad del MAVDT para supervisar el desempeño de las entidades del SINA. Un segundo mecanismo del tipo "garrote" consiste en aumentar la autoridad del MAVDT sobre las decisiones relacionadas con la gestión y los gastos de las CAR. Por ejem- plo, se pueden desarrollar estándares y procesos que le permitan al MAVDT llevar a cabo una evaluación formal periódica de los directores generales de las CAR y destituirlos en casos de violaciones flagrantes de las políticas dictadas por el MAVDT.A este último tam- bién se le podría investir de autoridad para aprobar ciertas decisiones presupuestales y/o de inversión de las CAR con base en un conjunto de normas claras. Para reducir al míni- mo una posible lentitud burocrática, se le otorgaría al MAVDT una cantidad limitada de tiempo para aprobar o rechazar los presupuestos.Por otra parte,se podría establecer un me- canismo formal de resolución de disputas para facilitar los procesos en general. Un posible mecanismo de tipo zanahoria para la coordinación sería el mejoramiento de la capacidad del MAVDT de cofinanciar proyectos de inversión al nivel regional. En los países cuya estructura medioambiental es descentralizada, la cofinanciación suele ser la herramienta más importante con que cuentan las autoridades nacionales para asegurar la coordinación entre los niveles nacional y regional. Una desventaja de este método es que ANALISIS AMBIENTAL 1 20/12/06 12:45 Página 111 La descentralización: una acción compensatoria 111 resultaría menos eficaz en las CAR con cantidades relativamente grandes de fondos pro- pios. Los fondos ambientales nacionales son quizás el medio más eficiente y transparente de mejorar la cofinanciación. El MAVDT podría hacer uso de los mecanismos ya existentes ­el Fondo Nacional de Regalías, el Fondo de Compensación Ambiental, el Fondo Nacio- nal Ambiental y el Fondo Nacional para la Acción Ambiental. Sin embargo, como se ex- plicaba antes, cada uno de estos fondos tiene características estructurales significativas que les impiden ser los mecanismos ideales para el propósito en cuestión: los recursos de cada fondo en sí mismo podrían resultar insuficientes para lograr el impacto buscado, varios de ellos persiguen objetivos diferentes a los de coordinar la gestión ambiental nacional con la regional y/o implican restricciones legales que dejarían muy poca discrecionalidad al MAVDT para decidir cómo y cuándo desembolsar los fondos; por otra parte, algunos de los fondos han sido objeto de un manejo deficiente, mientras que otros cuentan con esca- sos recursos diferentes de las asignaciones del Gobierno Central.Ante todas estas restriccio- nes, el Gobierno podría pensar en algunas formas de consolidar o reestructurar los fondos existentes. La características ideales del fondo destinado a mejorar la coordinación entre las instan- cias nacionales y regionales ­bien se trate de una modificación a un mecanismo existente o de uno nuevo­ serían las siguientes: las CAR presentarían propuestas de cofinanciación al MAVDT y éste las evaluaría y seleccionaría utilizando criterios claros y transparentes. Para fijar estos criterios el objetivo más amplio del MAVDT sería el de maximizar los bene- ficios netos (los beneficios para la salud humana y el medio ambiente, netos de los costos totales), pero a la vez mejorar la coordinación entre lo nacional y lo regional y disminuir las desigualdades entre las CAR, tanto en su capacidad reguladora como en el acceso a los servicios ambientales.Así pues, los criterios de selección de las propuestas incluyen factores tales como: el grado al cual el proyecto concuerda con los planes ambientales, tanto nacionales como regionales,la capacidad de la CAR en cuestión de implementar el proyec- to, el nivel de infraestructura ambiental de dicha CAR en relación con las otras CAR, la necesidad de construir capacidad en la CAR en cuestión en relación con las otras CAR, y la magnitud de los beneficios netos potenciales para la salud humana y el medio ambiente que se obtendrían con los proyectos propuestos. Para garantizar que se les diera el uso correcto a los fondos del proyecto se utilizarían los mecanismos convencionales. Con el fin de asegurar el pleno compromiso de las CAR con el proyecto, se les exigiría proporcionar un porcentaje importante de capital de sus propias arcas. Las CAR también tendrían que recopilar información de línea base clara y transparente; establecer hitos de desempeño basados en criterios específicos controlables y presentar informes periódicos sobre el avance en el cumplimiento de dichos hitos. Un incumplimiento evidente de estos últimos descalificaría a las CAR de futuras posibilidades de cofinanciación. Estos mecanismos ayudarían a impulsar la capacidad del MAVDT para vigilar las actividades de las CAR. Por último, la asamblea anual constituye un mecanismo para mejorar la coordinación entre las CAR y el MAVDT, que incluye el uso de la zanahoria y el garrote. ANALISIS AMBIENTAL 1 20/12/06 12:45 Página 112 112 Prioridades ambientales para la reducción de la pobreza en Colombia 6. Definir lineamientos para minimizar los conflictos de intereses que surjan de la participación de las CAR en el desarrollo de infraestructura de saneamiento Son varias las medidas que se pueden tomar para reducir a un mínimo los posibles con- flictos de interés que surjan de la participación de las CAR en el desarrollo de infraestruc- tura de saneamiento. El medio más eficaz de lograr este objetivo sería simplemente pro- hibirles a las CAR cualquier participación en el desarrollo de esta clase de infraestructura. Aunque no parece irracional como meta de una política a largo plazo, es posible que, en el medio plazo, dada la escasez de otras fuentes de fondos para la infraestructura de sanea- miento y las consiguientes presiones nacionales de utilizar los fondos propios de las CAR para este fin, esta drástica medida no resulte políticamente viable. Un método más práctico en el corto plazo sería prohibirles a las CAR la operación o propiedad de cualquier infraestructura de saneamiento y limitar estrictamente su interven- ción a la cofinanciación. Aunque esta prohibición no eliminaría los conflictos de interés por completo,quizá sí los contendría.De manera semejante,los conflictos de interés se po- drían morigerar exigiéndoles a las CAR que crearan divisiones administrativas indepen- dientes cuya función fuese financiar la infraestructura de saneamiento. 7. Tomar medidas al nivel nacional para resolver lasdisputas jurisdiccionales y financieras entre las AAU y las CAR Las continuas disputas jurisdiccionales y financieras entre las CAR y las AAU ­que incluyen numerosos casos judiciales­ han menoscabado innecesariamente sus escasos recursos, im- pedido la cooperación entre las dos instituciones y sembrado incertidumbre, confusión y desconfianza en la comunidad de entidades reguladas. Las autoridades del nivel nacional, incluido el Congreso y, si es necesario, la legislatura, podrían pensar en establecer una mayor claridad en las líneas de autoridad y las relaciones financieras entre las AAU y las CAR, y desarrollar mecanismos de resolución de disputas factibles y eficientes. 8. Eliminar las CAR de desempeño crónicamente deficiente Una alternativa para mejorar el funcionamiento de los sistemas de gestión ambiental re- gionales en Colombia es eliminar las CAR cuyo desempeño haya sido crónicamente defi- ciente, consolidándolas con las CAR contiguas que funcionen adecuadamente. Sin embar- go, hasta tanto no se mejoren los sistemas de información gerencial, la evaluación del desempeño de las CAR específicas continuará siendo un ejercicio difícil, subjetivo y suma- mente polémico. Una vez se hayan fijado los indicadores y sistemas de gestión, se podrían establecer reglas que les exigieran a las CAR el cumplimiento de unos mínimos estándares de desempeño. El proceso de desarrollo de estos estándares podría enlazarse muy de cerca a los esfuer- zos (que se supone están en marcha) de exigirles a las CAR que fijen metas específicas y ANALISIS AMBIENTAL 1 20/12/06 12:45 Página 113 La descentralización: una acción compensatoria 113 cuantificables en sus Planes de Acción Trienales y que controlen en forma sistemática los avances hacia el logro de tales metas. Lo ideal sería que este sistema de evaluación de de- sempeño midiera los impactos directos de las CAR en la calidad del medio ambiente, por ejemplo, en términos de reducción de las enfermedades transmitidas por el agua o en las concentraciones de material particulado inferior a 2,5 micras (PM2.5) en ambientes exte- riores o intramurales.8 De igual manera, el nuevo sistema haría un inventario de los valo- res equivalentes "relacionados con el proceso" de los impactos ambientales de las CAR que tienen que ver con la medida en la cual éstas cumplen funciones relacionadas con la pro- tección ambiental, tales como el desarrollo de actividades de planificación, la recopilación de información sobre la calidad ambiental y la toma de medidas de supervisión. Aquellas CAR que incumplan crónicamente los estándares mínimos de desempeño y que no puedan mostrar una causa justificada de dicho incumplimiento quedarían sujetas a ser eliminadas y consolidadas con otras CAR. Sería preciso establecer los procedimientos necesarios para llevar a cabo estas actividades, posiblemente mediante alguna forma de ac- ción legislativa.Incluso si esta amenaza nunca se concreta,sí podría constituir un fuerte ali- ciente para mejorar el desempeño. Un sistema de evaluación del desempeño con sanciones severas crearía incentivos sóli- dos para que las CAR de desempeño deficiente obstaculizaran las mejoras a los sistemas de información gerencial. Para evitar que esto ocurra, las dos iniciativas de políticas podrían ser escalonadas ­y el sistema de evaluación se podría iniciar después de haber mejorado los sistemas de información. Así pues,este sistema resultaría ser más práctico a mediano y largo plazos que en el corto término. 8 Según el MAVDT (2006:7), no "pueden colocarse metas generales (en el sentido de que sean para todas las CAR) ni metas en aspectos ambientales (contaminación atmosférica) que no son una problemática ge- neralizada, como en este caso que se sugiere medir el desempeño por el logro en la reducción de PM2.5 que a nivel mundial aún no se tiene como norma en países industrializados y con un muy crecido parque automotor, por ejemplo". ANALISIS AMBIENTAL 1 20/12/06 12:45 Página 114 ANALISIS AMBIENTAL 1 20/12/06 12:45 Página 115 CAPÍTULO 5 FIJACIÓN DE PRIORIDADES AMBIENTALES: UN PROCESO BIDIRECCIONAL Bjorn Larsen Ernesto Sánchez-Triana y Yewande Awe Una evaluación de los costos sociales y económicos del daño ambiental que ha sufrido Colombia muestra que los costos más elevados de la degradación ambiental (que representan aproximadamente el 3,7% del PIB) tienen que ver no sólo con la insuficiencia de abastecimiento de agua, saneamiento e higiene y la contaminación del aire ambiente e intramural, sino con los desastres naturales y la degradación de la tierra. Cada año la contaminación del aire ambiente e intramural causa aproximadamente 7.000 muertes prematuras, además de entre 1.450 y 1.820 muertes infantiles por enfermedades diarreicas, contraídas como resultado de la insuficiencia de agua, saneamiento e higiene. Una encuesta a la sociedad colombiana sobre sus percepciones en torno a las prioridades fundamentales sobre el medio ambiente reveló que estos proble- mas, que constituyen los costos más altos de la degradación ambiental, causan una inmensa preocupación a la población colombiana.Asimismo, señala que estos problemas ambientales afectan en forma más directa a los pobres, ya que la población de menores ingresos (74%) identifica a la contaminación del aire como el problema ambiental más grave del país y a la salud ambiental (70%) como la principal prioridad para sus hogares. El capítulo se basa en documentos de consultoría preparados para el AAP por Larsen (2004) y el Centro Nacional de Consultoría (2004). ANALISIS AMBIENTAL 1 20/12/06 12:45 Página 116 INTRODUCCIÓN El presente capítulo ofrece estimaciones de los costos sociales y económicos del deterio- ro ambiental en Colombia, con base en los cálculos nacionales presentados en Larsen (2004a)1 y describe los resultados de una encuesta practicada en 2004 cuya finalidad era determinar las percepciones de diferentes grupos interesados en las prioridades ambienta- les (CNC, 2004). Los costos se presentan desglosados en cinco categorías ambientales: a) contaminación del aire urbano; b) agua, saneamiento e higiene; c) contaminación del aire intramural;d) degradación de la tierra cultivable y e) desastres naturales.2 En la preparación del presente estudio se establecieron los costos estimados de la recolección insuficiente de residuos sólidos de los hogares y de las enfermedades transmitidas por vectores (como ma- laria, dengue y leishmaniasis). Aunque el costo de estas dos categorías es significativo en algunos departamentos y municipios, los cálculos indican que la suma agregada al nivel del país sólo constituye una fracción del costo nacional de las cinco categorías mencionadas. Por este motivo no se presentan en este capítulo. Los capítulos 11, 12 y 13 tratan sobre la degradación al nivel nacional de los recursos hídricos, los humedales, la biodiversidad y las áreas protegidas. Los costos estimados rela- cionados con estos problemas ambientales son muy bajos en comparación con los concer- nientes al agua, el saneamiento y la higiene, la degradación de la tierra y la contaminación del aire intramural y urbano. El presente capítulo explica cuánto le cuesta anualmente a Colombia el deterioro del medio ambiente, ofrece los costos estimados de la degradación ambiental en relación con las categorías ambientales mencionadas, presenta los resultados de una encuesta adminis- trada en 2004, cuya finalidad era determinar las percepciones de los diferentes interesados en torno a las prioridades ambientales y presenta las conclusiones pertinentes. Costos anuales de los daños ambientales El promedio de los costos anuales estimados de los daños ambientales de cinco categorías: a) contaminación del aire urbano; b) insuficiencia de agua, saneamiento e higiene; c) con- 1 El presente capítulo se basa principalmente en el documento preliminar preparado por Larsen (2004a) para el MAVDT. 2 Los costos de la deforestación y la contaminación del agua se calculan sólo en forma parcial e indirecta debido a la escasa información disponible. Parte del costo de la deforestación se encuentra incluida en el costo de los desastres naturales (inundaciones y derrumbes, entre otros) y la degradación de la tierra cul- tivable, dado que dicha deforestación contribuye a los desastres naturales y a la erosión de los suelos. No se calculan otros costos de la deforestación, tales como los impactos en los recursos hídricos y el valor recreativo. El costo de la contaminación del agua, por su parte, se tomó únicamente en términos de las enfermedades transmitidas por el agua (las diarreicas). Tampoco se calculan otros costos, tales como los posibles impactos en la salud de los metales pesados y los productos químicos, ni el valor recreativo. ANALISIS AMBIENTAL 1 20/12/06 12:45 Página 117 Fijación de prioridades ambientales: un proceso bidireccional 117 taminación del aire intramural; d) degradación de la tierra cultivable y e) desastres na- turales, representa aproximadamente el 3,75% del PIB3 anual (gráfico 5.1).4 Las categorías de costos más elevadas son el insuficiente suministro de agua y la contaminación del agua, seguidos de los desastres naturales y la degradación de la tierra cultivable (Larsen, 2004a). En el cuadro 5.1 se presentan una estimación baja y una alta de los costos anuales co- rrespondientes. El rango más grande está relacionado con la contaminación del aire urba- no. Esto se debe primordialmente a que se han aplicado dos técnicas de valoración para calcular el costo social de la mortalidad. El mayor rango correspondiente a la contamina- ción del aire intramural se debe principalmente a la incertidumbre que se tiene respecto al nivel de exposición al humo intramural por el uso de leña para cocinar, por lo cual se le ha aplicado un rango al nivel de riesgo para la salud. Costos por categoría ambiental En las zonas urbanas, el costo de la contaminación del aire urbano es ligeramente superior al de la insuficiencia de agua,saneamiento e higiene (gráfico 5.2).Se calcula que,en las zo- nas rurales, el costo de la degradación de la tierra (sin incluir las tierras de pastoreo) es de GRÁFICO 5.1 COSTOS ANUALES DE LOS DAÑOS AMBIENTALES (% DEL PIB) 1,0 0,8 0,6 centaje 0,4 Por 0,2 0,0 Agua, saneamiento Desastres Contaminación Degradación Contaminación e higiene naturales del aire urbano de la tierra del aire intramural Nota: Los costos de la degradación de la tierra son la erosión y la salinidad de la tierra cultivable y no incluyen pastos ni tierras de pastoreo. Fuente: Larsen (2004a). 3 El costo estimado de los accidentes de carretera representa un 1,5% adicional del PIB (Larsen, 2004). 4 Por otra parte, se calculó que el costo de los accidentes de carretera fue de C$2,8 mil millones anuales (Larsen, 2004). ANALISIS AMBIENTAL 1 20/12/06 12:45 Página 118 118 Prioridades ambientales para la reducción de la pobreza en Colombia CUADRO 5.1 COSTOS ANUALES DE LOS DAÑOS AMBIENTALES CÁLCULOS BAJOS, MEDIANOS Y ALTOS Miles de millones de pesos anuales Categorías ambientales Cálculo bajo Cálculo mediano Cálculo alto Agua, saneamiento e higiene 1.700 1.960 2.220 Desastres naturales 1.330 1.750 2.175 Contaminación del aire urbano 720 1.500 2.285 Degradación de los suelos cultivables* 1.310 1.440 1.570 Contaminación del aire intramural 230 415 600 Costos anuales totales 5.290 7.065 8.850 * Erosión y salinidad de la tierra cultivable (sin incluir pastos ni tierras de pastoreo). Fuente: Larsen (2004). más del doble del correspondiente a la insuficiencia de agua, saneamiento e higiene (gráfi- co 5.3), mientras que el costo de la contaminación del aire intramural es casi igual al de dicha insuficiencia.5 Del total de costos de los daños ambientales,los daños físicos,tales como la degradación de la tierra y el deterioro de edificaciones e infraestructura causados por los desastres natu- rales, constituyen la proporción más elevada.A estos costos les siguen, en proporción casi igual, la morbilidad y la mortalidad (gráfico 5.5). En Colombia los efectos negativos en la salud relacionados con la degradación ambiental son superiores a los de otros países de ni- veles de ingresos similares. Estudios llevados a cabo en varios países de ingreso entre bajo y mediano y en el Líbano (un país de ingresos entre medianos y altos),en el África septen- trional y el Medio Oriente indican que, en la mayoría de los casos, el valor monetario de la mayor morbilidad y mortalidad continúa estando por debajo del 2% del PIB, mientras que en Colombia estos costos son de alrededor del 2,8% del PIB (gráfico 5.4). Las catego- rías que representan la mayor proporción de los costos físicos son las de los desastres natu- rales y la degradación de la tierra (gráfico 5.6). El costo asociado con el agua tiene que ver con el agua embotellada,su purificación en el hogar y el hervimiento o la hervida del agua para su potabilización en relación con los riesgos percibidos de las fuentes de abastecimien- to de agua para la salud. 5 El costo rural de la insuficiencia del abastecimiento de agua, saneamiento de higiene se basa en la dis- tribución rural-urbana de la población y la incidencia rural-urbana de las enfermedades diarreicas. En cuanto a los costos de degradación de la tierra y la contaminación del aire intramural no se realiza ningún ajuste, dado que todos éstos ya son costos rurales. ANALISIS AMBIENTAL 1 20/12/06 12:45 Página 119 Fijación de prioridades ambientales: un proceso bidireccional 119 GRÁFICO 5.2 COSTOS URBANOS ANUALES ESTIMADOS (MILES DE MILLONES DE PESOS) 2.400 2.000 1.600 1.200 800 400 0 Contaminación del aire urbano Agua, saneamiento e higiene GRÁFICO 5.3 COSTOS RURALES ANUALES ESTIMADOS (MILES DE MILLONES DE PESOS) 1.600 1.400 1.200 1.000 800 600 400 200 0 Degradación Agua, saneamiento Contaminación de la tierra e higiene del aire intramural GRÁFICO 5.4 COSTOS DE LA DEGRADACIÓN AMBIENTAL (SALUD Y CALIDAD DE VIDA) 3,50 3,00 PIB 2,50 del 2,00 1,50 centaje 1,00 Por 0,50 0,00 Egipto Colombia Jordania Líbano Argelia Síria Marruecos Túnez Fuente: Túnez y Líbano: Sarraf, Larsen y Owaygen (2004); Argelia: Ministerio de Administración del Territorio y el Medio Ambiente (2002); Egipto: Banco Mundial (2002); Marruecos: Banco Mundial (2003); Siria: Serraf, Bolty Larsen (2004); Jordania: METAP (2000). ANALISIS AMBIENTAL 1 20/12/06 12:45 Página 120 120 Prioridades ambientales para la reducción de la pobreza en Colombia GRÁFICO 5.5 COSTOS POR CATEGORÍA (MILES DE MILLONES DE PESOS) 4.800 4.000 3.200 2.400 1.600 800 0 Fisicos Morbilidad Mortalidad GRÁFICO 5.6 COSTOS ìFÍ SICOS" POR CATEGORÍA (MILES DE MILLONES DE PESOS) 1.800 1.600 1.400 1.200 1.000 800 600 400 200 0 Desastres naturales Degradación de la tierra Agua GRÁFICO 5.7 NÚMERO DE MUERTES POR CATEGORÍA 7.000 6.000 5.000 4.000 3.000 2.000 1.000 0 Contaminación Agua, saneamiento Contaminación Desastres, del aire urbano e higiene del aire intramural naturales ANALISIS AMBIENTAL 1 20/12/06 12:45 Página 121 Fijación de prioridades ambientales: un proceso bidireccional 121 El número estimado de muertes anuales por la contaminación del aire urbano supera varias veces el de otros categorías (gráfico 5.7). Sin embargo, la situación es diferente en el caso de los niños. La insuficiencia de agua, saneamiento e higiene representa el riesgo más alto de mortalidad infantil, seguido de la contaminación del aire intramural (gráfico 5.8). Agua, saneamiento e higiene El costo anual estimado de la insuficiencia de agua, saneamiento e higiene suma entre C$1.700 miles de millones y C$2.220 miles de millones al año, con un promedio de C$1.960 mil millones.El costo de los impactos en la salud representa aproximadamente un 70% del costo total promedio y los gastos de prevención, un 30% (gráfico 5.9). Entre los impactos en la salud se encuentran tanto la mortalidad como la morbilidad y, en este caso, los casos de prevención incluyen el consumo de agua embotellada, el filtrado doméstico del agua y el hervimiento doméstico del agua para su potabilización (gráfico 5.10). Esta sección trata el tema de los nexos entre la salud y el agua, el saneamiento y la higiene, la situación de la salud ambiental en Colombia, las metodologías utilizadas para calcular los impactos en la salud y la valoración socioeconómica de dichos impactos. Enfermedades diarreicas El insuficiente abastecimiento de agua potable, la infraestructura y prácticas de saneamien- to y las condiciones de higiene están relacionados con diferentes enfermedades que sufren tanto adultos como niños. Esrey y otros (1991) ofrecen una visión general integrada de los estudios que documentan esta relación con enfermedades tales como la esquistosomiasis (bilharziasis), los gusanos intestinales y la diarrea, entre otras. Revisando otros estudios, Curtis (2002) registró una reducción promedio del 44% en casos de diarreas graves cuan- do se aplican prácticas adecuadas del lavado de manos. Si bien las enfermedades diarreicas no suelen revestir la misma gravedad de otras enfermedades transmitidas por el agua, se presentan con mayor frecuencia y afectan a un mayor número de personas. Los factores de agua, saneamiento e higiene también influyen en la mortalidad infan- til. Esrey y otros (1991) revelan en su revisión de estudios una mediana del 55% en la reducción de la mortalidad infantil a raíz del mejoramiento del agua y el saneamiento. Shi (1999) presenta estimaciones económicas del impacto del agua potable y la red de alcanta- rillado en la mortalidad infantil, utilizando datos de alrededor de 90 ciudades de todo el mundo. En esto también se consideran importantes el alfabetismo y el nivel académico, por cuanto éstos facilitan la protección de la salud infantil por parte de los padres contra factores de riesgos ambientales. Esrey y Habicht (1988) registraron en un estudio realiza- do sobre Malasia que el alfabetismo materno disminuye la mortalidad infantil en cerca del 50% en ausencia de un saneamiento adecuado, pero únicamente el 5% en ausencia de una infraestructura de saneamiento apropiada. Se considera también que el alfabetismo logra una reducción del 40% en la mortalidad infantil si se cuenta con acueducto, lo cual señala ANALISIS AMBIENTAL 1 20/12/06 12:45 Página 122 122 Prioridades ambientales para la reducción de la pobreza en Colombia GRÁFICO 5.8 NÚMERO DE MUERTES INFANTILES POR CATEGORÍA 1.750 1.500 1.250 1.000 750 500 250 0 Agua, saneamiento e higiene Contaminación del aire intramural GRÁFICO 5.9 COSTOS ANUALES DE LA INSUFICIENCIA DE AGUA, SANEAMIENTO E HIGIENE (MILES DE MILLONES DE PESOS) 1.600 1.400 1.200 1.000 800 600 400 200 0 Impactos en la salud Gastos de prevención GRÁFICO 5.10 COSTOS ANUALES POR CATEGORÍA (MILES DE MILLONES DE PESOS) 1.200 1.000 800 600 400 200 0 Morbilidad Agua Mortalidad Agua hervida Purificación Hepatitis A, diarreica embotellada infantil en el hogar del agua tifoidea y por diarrea en el hogar paratifoidea ANALISIS AMBIENTAL 1 20/12/06 12:45 Página 123 Fijación de prioridades ambientales: un proceso bidireccional 123 que las madres alfabetas aprovechan mejor la disponibilidad del agua para propósitos higié- nicos con el fin de proteger la salud de los niños. Los hallazgos de las Encuestas de Demografía y Salud (EDS) confirman el importante papel que desempeña el alfabetismo en la reducción de la mortalidad infantil. Rutstein (2000) ofrece un análisis de regresión de múltiples variables de la mortalidad de menores en paí- ses en desarrollo, utilizando datos de las Encuestas de 56 países en el período 1986-1998. El estudio encuentra una importante relación entre las tasas de mortalidad infantil y el abastecimiento de agua de acueducto, los sanitarios de cisterna, la educación materna, el acceso a electricidad, los servicios médicos, la terapia de rehidratación oral (TRO), la va- cunación, la presencia de pisos de tierra en la vivienda, las tasas de fertilidad y la malnu- trición. De manera semejante Larsen (2003) presenta un análisis de regresión de la mor- talidad infantil utilizando datos nacionales del año 2000 correspondientes a 84 países en desarrollo que representan el 95% del total de la población del mundo en desarrollo.Allí se confirma una relación estadísticamente significativa entre la mortalidad infantil y el ac- ceso a un mejor suministro de agua, un saneamiento seguro, así como el alfabetismo femenino. Datos de línea base sobre salud Colombia ha logrado reducir en forma sustancial la mortalidad infantil en general,lo mis- mo que la ocasionada por enfermedades diarreicas. En la actualidad la mortalidad infan- til en este país es casi una tercera parte menor que la de la región de América Latina y el Caribe, y casi el 50% inferior al promedio de los países de ingresos entre medianos y bajos. Los datos de línea base sobre salud, para calcular los impactos en la salud de la insu- ficiencia de agua, saneamiento e higiene, se presentan en el cuadro 5.1. La información del DANE indica que aproximadamente 7,3% de la mortalidad infantil se debe a enferme- dades diarreicas. El límite inferior de la mortalidad por diarreas (1.450 muertes) se basa en el 7,3% del registro oficial de muertes, mientras que el límite superior (1.820 muertes) se basa en el 7,3% del estimado de mortalidad infantil publicado por el DANE.6 Sin embargo, con referencia a la morbilidad diarreica, es muy difícil o prácticamente imposible identificar la totalidad de casos de diarrea. La razón principal es que una parte sustancial de los casos no recibe ningún tratamiento o no requiere dicho tratamiento en los servicios de salud y, por tanto, nunca queda registrada. Un segundo motivo es que los casos que son tratados por médicos o clínicas particulares la mayoría de las veces no se re- gistran ante las autoridades de salud pública. Las encuestas de hogares, por consiguiente, 6 Los registros oficiales de mortalidad representan una subestimación significativa de las muertes que ocu- rren realmente en la mayoría de los países en desarrollo, dado que muchos de los hogares no informan de los casos en cuestión. Por consiguiente, el DANE publica cifras estimadas de mortalidad adicionales a los registros oficiales. ANALISIS AMBIENTAL 1 20/12/06 12:45 Página 124 124 Prioridades ambientales para la reducción de la pobreza en Colombia suelen constituir el indicador más confiable sobre el total de casos de enfermedades dia- rreicas. No obstante, la mayoría de estas encuestas contiene únicamente información rela- cionada con enfermedades diarreicas infantiles. Más aún, las encuestas reflejan únicamente la prevalencia diarreica en el momento de administrar dichas encuestas. Dado que a me- nudo se presenta una gran variación en la prevalencia diarreica según las diferentes tem- poradas del año, una extrapolación a un promedio anual se puede convertir en una so- brestimación o una subestimación del total de casos anuales. Con frecuencia, resulta difícil corregir este sesgo si no se conocen de cerca las variaciones estacionales del país. La Encuesta de Demografía y Salud 2000 (EDS, 2000) de Colombia proporciona datos concernientes a la prevalencia de la diarrea en niños menores de cinco años.Dicha encues- ta indica que la prevalencia de la diarrea (en las dos semanas anteriores a la realización de la encuesta) fue del 13,9%. Esta tasa se utilizó para calcular los casos anuales por niño menor de 5 años y luego el total de casos anuales para todos los niños de estas mismas edades (cuadro 5.2). El procedimiento que se aplica consiste en multiplicar las tasas de prevalencia de las dos semanas por 52/2,5, con el fin de llegar a una aproximación de los casos anuales por niño. La tasa de prevalencia no se multiplicó por 26 períodos de dos se- manas cada uno (es decir, por 52/2), sino por 52/2,5 por la siguiente razón: se supone que las enfermedades diarreicas duran de tres a cuatro días en promedio. Esto implica que la prevalencia de dos semanas capta una cuarta parte de la prevalencia diarreica durante la se- mana anterior y una cuarta parte durante la semana siguiente al período de prevalencia de dos semanas. La EDS no ofrece (como tampoco lo hace ninguna otra encuesta de hogares en Co- lombia) información referente a enfermedades diarreicas en la población mayor de 5 años de edad. Sin embargo, el Instituto Nacional de Salud (INS) cuenta con una amplia base de datos sobre casos de enfermedades diarreicas correspondientes a varios años registrados por cada departamento de Colombia, con base en la información reportada por las dependen- cias de los servicios de salud.Aunque esta base de datos no es completa,sí indica la inciden- cia anual de la diarrea por niño en relación con la incidencia anual en el resto de la po- blación.7 Un análisis de la base de datos sugiere que la incidencia diarreica en niños menores de 5 años llega a ser hasta siete veces superior a la incidencia en la población de mayores de 5 años. No obstante, cabe anotar que la base de datos contiene información sobre casos de diarrea tratados en los servicios de salud. En términos generales, el porcen- taje de casos de diarrea que han sido tratados en estos centros es superior en los menores más pequeños que en los niños más grandes y los adultos. Por ejemplo, según la EDS 2000, el porcentaje de casos de diarrea en niños de 4 años es 28% menor que la de los niños en edades entre 0 y 4 años.Así pues, es probable que la tasa de incidencia de 7 que señala esta base de datos del INS se encuentre sobrestimada. Por consiguiente, se calcula que los casos 7 La base de datos no es completa debido a que no todos los servicios de salud han reportado las enferme- dades diarreicas a las autoridades de salud pública. ANALISIS AMBIENTAL 1 20/12/06 12:45 Página 125 Fijación de prioridades ambientales: un proceso bidireccional 125 anuales de diarrea por persona en la población de más de 5 años que se presenta en el cua- dro 5.2 es de entre 1/7 y (1/0,72)*1/7 de los casos anuales por niño menor de 5 años. El cuadro 5.2 presenta también los años de vida ajustados en función de la discapaci- dad (AVAD)8 correspondientes a los casos de enfermedades diarreicas, que se utilizan para calcular el número de AVAD perdidos como consecuencia de la insuficiencia de agua, saneamiento e higiene.Aunque el peso que representa la discapacidad por morbilidad dia- CUADRO 5.2 DATOS DE LÍNEA BASE PARA CALCULAR IMPACTOS EN LA SALUD Parámetros Línea base Fuente Mortalidad diarreica en niños menores de 7,3% Con base en datos del DANE 5 años (% de mortalidad infantil) Mortalidad diarreica anual total en niños 1.450­1.820 menores de 5 años Predominancia diarreica de dos semanas en 13,9% EDS 2000 niños menores de 5 años Calculados a partir de la EDS Casos anuales estimados de diarrea por niño 2,9 2000 menor de 5 años Calculados combinando los Casos anuales estimados de diarrea por 0,40­0,57 datos del INS y la EDS 2000 persona (> 5 años) Ajustadas para Colombia con Tasa de hospitalización (% del total de casos 0,75% base en datos de Egipto de diarreas). Niños menores de 5 años (Larsen, 2004). No se dispone Tasa de hospitalización (% del total de casos 0,5% de información sobre de diarreas). Niños menores de 5 años Colombia Porcentaje de casos de diarrea y 90% OMS (2002b) hospitalizaciones atribuibles a problemas de agua, saneamiento e higiene AVAD (años de vida ajustados en función de la 30­40 discapacidad) por 100.000 casos de Calculado a partir de las tablas diarrea en niños menores de 5 años de la OMS AVAD por 100.000 casos de diarrea en 100­130 personas > 5 años AVAD por caso de mortalidad diarreica en 34 niños menores de 5 años 8 El AVAD es una medida estándar de la carga de enfermedad que combina los años de vida perdidos como resultado de enfermedades o discapacidad, en la que un AVAD equivale a la pérdida de un año de vida sa- ludable (Murray y López, 1996). ANALISIS AMBIENTAL 1 20/12/06 12:45 Página 126 126 Prioridades ambientales para la reducción de la pobreza en Colombia rreica es semejante en niños y adultos (0,119 en los niños menores de 5 años y 0,086 en el resto de la población) y se presume que la duración de la enfermedad es la misma (de tres a cuatro días), los AVAD por 100.000 casos de las enfermedades diarreicas son muy superiores en los adultos. Esto se debe a que los cálculos de los AVAD implican la pon- deración de la edad que asocia un peso bajo a los niños menores y uno mayor a los adul- tos, según las etapas correspondientes de desarrollo físico y mental.9 En el caso de la mor- talidad infantil por enfermedades diarreicas, el número de AVAD perdidos es de 34. Esto refleja una tasa de descuento anual del 3% de los años de vida perdidos. Impactos calculados de la insuficiencia de agua, saneamiento e higiene en la salud El cuadro 5.3 muestra los impactos calculados de la insuficiencia de agua, saneamiento e higiene en la salud. Estas estimaciones se basan en los datos del cuadro 5.2, teniendo en cuenta el valor estimado por la OMS, que indica que el 90% de las enfermedades diarrei- cas es atribuible a problemas relacionados con el agua, el saneamiento y la higiene. Los AVAD perdidos por enfermedades diarreicas (mortalidad y morbilidad) se presentan en el cuadro 5.4. Más del 60% de los AVAD corresponden a la mortalidad infantil por estas enfermedades. CUADRO 5.3 IMPACTOS ANUALES ESTIMADOS EN LA SALUD POR INSUFICIENCIA DE AGUA, SANEAMIENTO E HIGIENE Parámetros Casos anuales calculados Bajos Altos Casos de enfermedades diarreicas Niños (menores de 5 años). Incremento en mortalidad 1.305 1.635 Niños (menores de 5 años). Incremento en morbilidad 12,4 millones 12,4 millones Población mayor de 5 años. Incremento en morbilidad 14,5 millones 20,0 millones Casos de hospitalización por diarrea Niños (menores de 5 años) 90.000 95.000 Población mayor de 5 años 75.000 100.000 Años de vida ajustados en función de la discapacidad (AVAD). Mortalidad y morbilidad 64.000 91.000 9 Algunos investigadores prefieren no usar la ponderación de la edad o registran los AVAD con ponderación de edades y sin ella. ANALISIS AMBIENTAL 1 20/12/06 12:45 Página 127 Fijación de prioridades ambientales: un proceso bidireccional 127 CUADRO 5.4 PÉRDIDA ESTIMADA DE AÑOS DE VIDA AJUSTADOS EN FUNCIÓN DE LA DISCAPACIDAD (AVAD) POR MORTALIDAD Y MORBILIDAD DIARREICAS AVAD estimados anuales Parámetros Bajos Altos % de AVAD totales Niños (menores de 5 años). Aumento de la mortalidad 44.000 55.500 62­69 Niños (menores de 5 años). Aumento de la morbilidad 4.000 5.500 6 Población mayor de 5 años. Aumento de la morbilidad 16.000 29.000 25­32% Total 64.000 90.000 CUADRO 5.5 COSTOS ANUALES ESTIMADOS DE LAS ENFERMEDADES DIARREICAS Costos anuales estimados (miles de millones de pesos) Parámetros Bajos Altos Mortalidad Niños menores de 5 años 178 224 Morbilidad Niños menores de 5 años 432 480 Población mayor de 5 años 493 704 Hospitalización. Niños menores de 5 años 54 54 Hospitalización. Población mayor de 5 años 53 53 Costos anuales totales 1.210 1.525 Costos calculados de los impactos de la salud Se calcula que el costo total anual de los impactos en la salud relacionados con la insufi- ciencia de agua, saneamiento e higiene representa entre C$1.210 y C$1.525 miles de mi- llones (cuadro 5.5). El costo de la mortalidad infantil por enfermedades diarreicas se basa en el Enfoque en el Capital Humano (HCA, por sus iniciales en inglés). El costo de la morbilidad incluye tanto el costo de la enfermedad (tratamiento médico, medicamentos y valor del tiempo perdido) como el de los AVAD por la morbilidad, valorados en términos del PIB per cápita para reflejar el costo de la pérdida de bienestar relacionada con la enfer- medad. En el cuadro 5.6 se presenta el costo de enfermedad total anual de la morbilidad dia- rreica. Aproximadamente entre el 40% y el 50% de estos costos se relaciona con el valor ANALISIS AMBIENTAL 1 20/12/06 12:45 Página 128 128 Prioridades ambientales para la reducción de la pobreza en Colombia CUADRO 5.6 COSTOS ANUALES ESTIMADOS DE MORBILIDAD POR CATEGORÍA Costos anuales estimados (miles de millones de pesos) Categorías Bajos Altos Costo de tratamientos médicos (doctores, hospitales, clínicas) 351 351 Costo de medicamentos 232 232 Costo del tiempo perdido por enfermedad 361 567 Costos anuales totales 944 1.150 del tiempo perdido por enfermedad (incluido el cuidado a los enfermos) y entre el 50 y el 60% corresponde al costo del tratamiento y de los medicamentos. Los datos de línea base de los costos estimados de la morbilidad que aparecen en los cuadros 5.5 y 5.6 se presentan en el cuadro 5.7. El porcentaje de los casos de diarrea del grupo en edades superiores a 5 años de edad, tratados en centros de servicios médicos, se calcula a partir del porcentaje de casos infantiles tratados (EDS, 2000) y de la proporción entre los casos tratados de niños menores de 5 años, y los casos tratados en la población mayor de 5 años. Esta última proporción proviene de la base de datos del INS que se men- cionaba en la sección de Datos de línea base sobre salud. El valor del tiempo en el caso de los adultos se basa en un promedio de los salarios na- cionales. Por lo general, los economistas aplican un rango del 50 al 100% de las tasas sala- riales para reflejar el valor del tiempo. La tarifa horaria de C$2.100 o de C$17.000 diarios refleja alrededor del 75% de los salarios promedio de Colombia.10 Estas tasas correspon- dientes al valor del tiempo se han aplicado a personas tanto empleadas como no emplea- das. Hay dos razones para aplicar estas tasas a las personas no empleadas: la mayoría de estos adultos desempeñan una función doméstica que tiene un valor; hay un costo de oportuni- dad del tiempo de estas personas, dado que podrían optar por ingresar a la fuerza laboral remunerada.11 Hepatitis A, tifoidea y paratifoidea Los casos anuales registrados de hepatitis A y tifoidea/paratifoidea en Colombia durante el período 2000-2003 se presentan en el cuadro 5.8. La información correspondiente a 2003 10 Corresponde al promedio diario nacional de salarios de alrededor de C$22.000 a 23.000. 11 Algunos podrían opinar que el valor del tiempo basado en salarios se debería ajustar de acuerdo con la tasa de desempleo para reflejar la probabilidad de obtener un trabajo remunerado. ANALISIS AMBIENTAL 1 20/12/06 12:45 Página 129 Fijación de prioridades ambientales: un proceso bidireccional 129 CUADRO 5.7 DATOS DE LÍNEA BASE PARA CALCULAR LOS COSTOS Parámetros Línea base Fuente Porcentaje de casos de diarrea tratados en centros de 29% EDS 2000 servicio médico (niños < 5 años) y con medicamentos Porcentaje de casos de diarrea tratados con TRO 36% EDS 2000 (niños < 5 años) Porcentaje de casos de diarrea tratados en centros de 18­25% Calculado combinando servicio médico (población > 5 años) y con medicamentos datos del INS y la EDS 2000 Costo promedio de una consulta médica (urbana o 35.000 Por consulta a rural), pesos farmacias, proveedores de servicios médicos y Costo promedio de medicamentos para el tratamiento 30.000 autoridades de salud de la diarrea, pesos Costo promedio de ORT por caso de diarrea en niños 3.850 (pesos) Duración promedio de una enfermedad diarreica es número 3­4 Supuesto de días (niños y adultos) Horas por día de cuidado por caso de diarrea en niños 2 Supuesto Horas diarias pérdidas por enfermedad por caso de 2 Supuesto diarrea en adultos Valor del tiempo para adultos (cuidado a adultos 2.100 Basado en salarios enfermos), pesos/hora humanos y rurales de Colombia Tasa de hospitalización (% del total de casos de 0,75% Ajustada a partir de diarrea), niños menores de 5 años datos de Egipto (Larsen, 2004). No se Tasa de hospitalización (% del total de casos de 0,5% dispone de información diarrea, niños mayores de 5 años sobre Colombia Duración promedio de hospitalización (días) 2 Ajustada a partir de datos de Egipto (Larsen, 2004) Tiempo dedicado a visitas (horas por día) 4 Supuesto Costo promedio de hospitalización (pesos por día) 280.000 Según consulta a hospitales Casos de diarrea y hospitalizaciones ocasionadas por 90% (OMS, 2002b) problemas de agua, saneamiento e higiene ANALISIS AMBIENTAL 1 20/12/06 12:45 Página 130 130 Prioridades ambientales para la reducción de la pobreza en Colombia CUADRO 5.8 CASOS ANUALES DE HEPATITIS A Y TIFOIDEA/PARATIFOIDEA (2000-2003) Año Hepatitis A Tifoidea y paratifoidea 2000 4.438 99 2001 6.405 373 2002 11.236 256 2003 6.513 1.503 Promedio anual 7.148 558 Fuente: Instituto Nacional de Salud, Colombia. reporta casos por edad. Cerca del 20% de los casos de hepatitis A y del 10% de los de tifoi- dea/paratifoidea se presentaron en menores de 5 años. En el cuadro 5.9 se presenta el costo anual estimado de estas enfermedades, el cual se basa en los casos anuales promedio ocurridos en el período 2000-2003.Aproximadamente el 55% del costo estimado corresponde a la hospitalización y el 40% al tiempo perdido tanto de los enfermos como de quienes cuidaron de ellos durante su enfermedad. Más del 70% del costo de la pérdida de tiempo se relaciona con las personas enfermas y casi el 30% con quienes las cuidan. El cuadro 5.10 presenta los datos de línea base para el cálculo de los costos. Se presume que todos los casos de hepatitis A y tifoidea o paratifoidea implican la hospitalización del paciente. Por consiguiente, el costo estimado de hospitalización que aparece en el cuadro 5.9 constituye un límite superior. El valor del tiempo perdido por la enfermedad y el cui- dado que requiere el paciente representa alrededor de un 75% de los salarios promedio. Se calcula que la duración media de la enfermedad es de 30 días, y el costo estimado en el cuadro 5.9 supone que se pierden 30 días por enfermedad, cuyo valor es de C$17.000 por día.12 Éste constituye probablemente un límite superior, debido a que algunas personas se recuperan con mayor prontitud y pueden aprovechar parte del día en alguna actividad pro- ductiva. Sin embargo, incluso con datos de línea base que puedan constituir límites supe- riores, el costo total anual estimado de la hepatitis A y la tifoidea o paratifoidea es sólo una pequeña fracción del costo de una enfermedad diarreica. Gastos de prevención Ante los riesgos de amenaza a su salud que perciben las personas, éstas suelen tomar medi- das preventivas para evitarlos. Por lo general, los economistas consideran que estas medi- 12 Se supone que el costo de las pérdidas de tiempo para niños menores de cinco años es 0 (cero). ANALISIS AMBIENTAL 1 20/12/06 12:45 Página 131 Fijación de prioridades ambientales: un proceso bidireccional 131 CUADRO 5.9 COSTOS ANUALES ESTIMADOS DE HEPATITIS A Y TIFOIDEA/PARATIFOIDEA Costo total anual estimado Categorías (miles de millones de pesos) Costo de hospitalización 6,50 Costo de medicamentos 0,40 Costo del tiempo perdido 4,90 Costos anuales totales 11,80 CUADRO 5.10 DATOS DE LÍNEA BASE PARA CALCULAR COSTOS Parámetros Línea base Fuente Porcentaje de casos que implican hospitalización 100% Supuesto Duración promedio de la hospitalización (días) 3 Calculado Costo promedio de hospitalización 280,000 Según consultas con (pesos por día) los proveedores de atención Costo promedio de medicamentos 50,000 de salud y las autoridades (pesos por caso) de salud Duración promedio de la enfermedad (días) 30 Calculado Valor del tiempo perdido por la enfermedad y 17,000 Basado en salarios promedio el cuidado al enfermo (pesos por día) Cuidado al paciente por cada día de enfermedad 3 Calculado (horas por día) das constituyen un costo inherente de los riesgos de la salud. Si los consumidores perciben que hay un riesgo de enfermedad en el abastecimiento del agua del municipio o de otras fuentes de suministro de las que dependan, es probable que algunos adquieran agua em- botellada para consumo potable o instalen filtros para purificar el agua en sus hogares. El costo estimado de estas medidas se presenta en esta sección. Agua embotellada. Según la Encuesta Anual Manufacturera del DANE, en 2001, se ven- dieron en Colombia aproximadamente 775 millones de litros de agua embotellada. El precio promedio de fábrica fue de alrededor de C$275 por litro. Según observaciones en algunas tiendas de Bogotá, el precio promedio al público fue desde C$200 por litro en envases de 5 galones hasta C$1.000 por litro en envases de 1 litro. Para calcular el costo total anual al detal del consumo de agua embotellada en Colom- bia se aplicó un rango de precios al consumidor de entre C$480 y 625 por litro. El límite ANALISIS AMBIENTAL 1 20/12/06 12:45 Página 132 132 Prioridades ambientales para la reducción de la pobreza en Colombia inferior representa un margen de ganancia del 75% sobre el precio promedio de fábrica. El límite superior constituye un promedio aritmético de los precios al detal de las presen- taciones de venta más comunes en botellas (y contenedores). Con base en esto se calcula que el costo anual total del consumo de agua embotellada es de entre C$375 miles de mi- llones y C$485 mil millones. Agua hervida. Según la Encuesta de Calidad de Vida 2003 del DANE, el 48% de los hogares de Colombia hierve el agua que van a beber, bien sea todas o algunas veces. El cuadro 5.11 presenta el costo anual estimado que les representa a estos hogares hervir el agua, que suma entre C$75 y C$160 miles de millones al año. El cuadro 5.12 muestra los datos que se emplearon para calcular el costo anual de her- vir el agua para hacerla potable. Se supone que el consumo diario promedio de agua pota- ble por persona es de entre 0,5 y 1,0 litros en los hogares que hierven el agua. El costo de la energía residencial se calcula con base en información suministrada por la Unidad de Planeación Minero-Energética (UPME). La eficiencia media de las estufas se toma en refe- rencia con las estufas eléctricas, de gas natural y de gas propano. Purificación del agua. La Encuesta de Calidad de Vida del DANE registra que el 4,2% de los hogares tienen filtros instalados para purificar y potabilizar el agua. El costo anual esti- mado de la purificación doméstica del agua es de entre C$30 y C$35 mil millones. Esta cifra se calcula analizando el costo de los equipos y filtros de purificación a lo largo de su vida útil proyectada, utilizando una tasa de descuento del 10%, una vida útil promedio de 15 años para los equipos y de 0,6 a 6 años para los filtros. Esta vida útil representa los pro- medios de los equipos y filtros más comunes utilizados en Colombia. Los respectivos cos- tos unitarios se presentan en el cuadro 5.13. Estos valores, así como la vida útil de los equi- pos y filtros, se obtuvieron en tiendas de Bogotá. CUADRO 5.11 COSTOS ANUALES ESTIMADOS DE HERVIR EL AGUA PARA SU POTABILIZACIÓN Costos anuales estimados (miles de millones de pesos) Categorías Bajos Altos Costo de hervir el agua Hogares que utilizan electricidad 35 70 Hogares que utilizan gas natural 10 20 Hogares que utilizan gas propano 18 35 Hogares que utilizan otros tipos de energía 6 24 (principalmente leña) Costo de hervir el agua 10 minutos Todos los hogares que hierven agua 6 11 Costos anuales totales 75 160 ANALISIS AMBIENTAL 1 20/12/06 12:45 Página 133 Fijación de prioridades ambientales: un proceso bidireccional 133 El cuadro 5.14 presenta un resumen de los gastos de prevención, que suman un total de entre C$480 y C$680 miles de millones al año.Esto representa el 30% del total del costo anual estimado de la insuficiencia en abastecimiento de agua, saneamiento e higiene. Contaminación del aire urbano El costo anual promedio estimado de la contaminación del aire urbano asciende a C$1.500 miles de millones de (gráfico 5.11).Alrededor del 65% de este costo está relacionado con la mortalidad y el 35% con la morbilidad. Medida en términos de AVAD, la mortalidad representa el 50% y la morbilidad el otro 50%. Esta sección muestra la evidencia de los impactos de la contaminación del aire urbano en la salud, las metodologías utilizadas para calcular tales impactos en las ciudades colombianas y su valoración socioeconómica. Un cúmulo considerable de investigaciones evidencia que la contaminación del aire ambiente urbano tiene importantes repercusiones negativas en la salud pública y ocasiona muertes prematuras, bronquitis crónicas y trastornos respiratorios (Ostro, 1994). El conta- minante del aire que ha mostrado tener la más estrecha asociación con estos criterios de valoración clínica es el material particulado (PM) y, más específicamente, las partículas de tamaños inferiores a 10 micras de diámetro (PM10) o menores. Pope y otros (2002) pre- sentan pruebas sólidas de que hay partículas incluso más pequeñas (PM2.5) que producen aún efectos más graves en la salud. A los contaminantes gaseosos (dióxido de azufre [SO2], CUADRO 5.12 DATOS DE LÍNEA BASE PARA CALCULAR COSTOS Parámetros Datos Referencias y medidas Porcentaje de hogares que hierven el agua para beber 48% Encuesta del DANE Consumo diario promedio de agua potable 0,5­1,0 Litros por persona por día Porcentaje de hogares que utilizan electricidad 14% Porcentaje de hogares que utilizan gas natural 34% Porcentaje de hogares que utilizan gas propano 31% EDS 2000 y datos de Porcentaje de hogares que utilizan otros tipos de energía 21% UPME Requisitos de energía para calentar el agua 4,200 Julios/litro/1 grado C (100% de eficiencia) Eficiencia promedio de estufa al calentar agua 50% Varía según el tipo de estufa Costo de la energía residencial (costo económico) 350 Pesos/kWh Costo del gas natural residencial 406 Pesos por metro cúbico Costo promedio del gas propano en tanque 39,000 Pesos (17,7 galones) ANALISIS AMBIENTAL 1 20/12/06 12:45 Página 134 134 Prioridades ambientales para la reducción de la pobreza en Colombia CUADRO 5.13 COSTOS UNITARIOS DE LA PURIFICACIÓN DEL AGUA Parámetros Bajos Altos Porcentaje de hogares que utilizan equipos/ 4,2% 4,2% filtros de purificación del agua Costo del equipo de purificación de agua 295.000 270.000 (el más utilizado) (pesos) Costo del repuesto del filtro (pesos) 95.000 22.500 Vida útil promedio de los filtros (años) 6 0.6 Vida útil promedio de los equipos (años) 15 15 CUADRO 5.14 COSTOS TOTALES ANUALES ESTIMADOS POR HOGAR DE LOS GASTOS DE PREVENCIÓN Costos anuales totales (miles de millones de pesos) Parámetros Bajos Altos Costo del consumo de agua embotellada 375 485 Costo doméstico de hervir el agua 75 160 para potabilizarla Costo doméstico de purificar el agua 30 35 Costos totales 480 680 óxido de nitrógeno [NOx],monóxido de carbono [CO] y ozono [O3]) no se les suele con- siderar tan nocivos como al material particulado fino. Sin embargo, el SO2 puede tener consecuencias importantes en la salud,dado que reacciona con otras sustancias de la atmós- fera para formar material particulado (Krupnick, 2005). Colombia es un país muy urbanizado, en el que el 72% de la población vive en zonas urbanas (DANE, 2002), cerca del 50% vive en ciudades de más de 100.000 habitantes y alrededor del 30% lo hace en urbes de más de 1 millón de habitantes. Sólo algunas ciu- dades colombianas cuentan con información de monitoreo de datos de PM10 (cuadros 5.15 y 5.16) que cubre una población total de 12,5 millones de habitantes.13 13 Para calcular los niveles de PM10 ponderados según la población, se dividió cada ciudad o área metropo- litana (AMVA) en cuatro zonas (residencial, industrial, centro y áreas comerciales). Luego se ponderaron las concentraciones de PM10 que aparecían en las estaciones de monitoreo de cada zona de acuerdo con la proporción de población de la zona, con el fin de obtener los niveles de PM10 ponderados según la po- blación. ANALISIS AMBIENTAL 1 20/12/06 12:45 Página 135 Fijación de prioridades ambientales: un proceso bidireccional 135 GRÁFICO 5.11 COSTOS ANUALES DE LA CONTAMINACIÓN DEL AIRE URBANO (MILES DE MILLONES DE PESOS) 1.200 1.000 800 600 400 200 0 Mortalidad por causas cardiopulmonares Morbilidad respiratoria y de cáncer de pulmón Conforme a la situación actual de las investigaciones al nivel mundial, quizá las propor- ciones del riesgo o los coeficientes de respuesta a las dosis de Pope y otros (2002) consti- tuyan la mejor evidencia disponible de los efectos en la mortalidad que produce la conta- minación al aire ambiente causada por el material particulado (PM2.5). Pope y otros (2002) hallaron una relación estadísticamente significativa entre los niveles de PM2.5 y las tasas de mortalidad; se presentó un aumento en la mortalidad debido a todas las causas de entre el 4 y el 6% por cada incremento de 10 microgramos por metro cúbico (g/m3) de PM2.5. El aumento de mortalidad cardiopulmonar fue del 6 al 9% y, en el caso de cáncer de pul- món, del 8 al 14%. No se encontró ninguna relación estadísticamente significativa entre los niveles de PM2.5 y todas las demás causas de mortalidad. Los impactos en la salud de- bidos a la contaminación del aire se convirtieron en unidades de AVAD, con el fin de per- mitir la comparación con los efectos en la salud de otros factores de riesgo ambiental (cua- dro 5.17). Se calcula que la contaminación del aire urbano por material articulado causa alrede- dor de 6.000 muertes prematuras y de 7.400 nuevos casos de bronquitis crónica cada año. Asimismo, hay unas 13.000 hospitalizaciones anuales estimadas debido a la contaminación, mientras que las consultas externas y de urgencias así como las hospitalizaciones por este motivo ascienden a 255.000 anuales. En términos de AVAD perdidos, la mortalidad repre- sentaba aproximadamente un 51%, la bronquitis crónica un 18%, los días de actividad res- tringida (DAR) el 14%, y los síntomas de trastornos respiratorios el 11%. Más de una tercera parte del total de efectos en la salud ocurre en Bogotá. Es una pro- porción significativamente más que proporcional a la población de esta urbe y es el resul- tado de los niveles más altos de PM de esta ciudad en relación con los de la mayor parte de las otras ciudades. Más del 20% de los efectos estimados en la salud se presentan en las ciudades de menos de medio millón de habitantes (cuadro 5.18). Sin embargo, su parte en ANALISIS AMBIENTAL 1 20/12/06 12:45 Página 136 136 Prioridades ambientales para la reducción de la pobreza en Colombia los efectos estimados en la salud es significativamente menor que la correspondiente a la población, debido a los menores niveles de contaminación previstos en estas ciudades. El costo de la mortalidad utiliza como base el enfoque en el capital humano (HCA) y la metodología de estimación estadística del valor de la vida (VSL, por sus iniciales en in- glés), por lo cual presenta un rango tan amplio en el costo. Con frecuencia, una medida CUADRO 5.15 DATOS DE LÍNEA BASE PARA CIUDADES CON INFORMACIÓN SOBRE MONITOREO DE MATERIAL PARTICULADO Parámetros clave Bogotá Bucaramanga3 AMVA4 Cali Población (millones) 2002 6,68 0,74 2,80 2,26 Población adulta > = 15 años (000) 4,67 0,49 1,79 1,60 Población infantil < = 14 años (000) 2,01 0,25 1,01 0,66 PM10 promedio anual (g/m3)1 62 56 52 46 PM2.5 promedio anual (g/m3)2 37 34 31 27 1 A las cifras de PM10 se les ha aplicado una ponderación de población de acuerdo con los niveles de PM10 presentes en cuatro zonas de cada ciudad. 2 El PM2.5 se calcula con base en una proporción PM2.5/PM10 de 0,6. 3 Incluye a Floridablanca y a Girón. 4 Área Metropolitana del Valle de Aburrá (Medellín, Bello, Envigado, Itagüí, etc.). Fuente: Las estadísticas de población se basan en cálculos del DANE. CUADRO 5.16 DATOS DE LÍNEA BASE PARA CIUDADES SIN INFORMACIÓN SOBRE MONITOREO DE MATERIAL PARTICULADO Tamaño de la ciudad (número de habitantes) Parámetros clave > 1 millón3 500.000­1 millón4 100.000-500.0005 Población total (millones) 2002 1,30 1,64 5,98 Población adulta > = 15 años (000) 0,89 1,11 4,03 Población infantil < = 14 años (000) 0,41 0,53 1,95 Promedio anual de PM10 (g/m3)1 50 45 40 Promedio anual de PM2.5 (g/m3)2 30 27 24 1 Las estadísticas de PM10 son aproximaciones basadas en el tamaño de la población en relación con ciudades que cuentan con estadísticas de PM10. 2 Las estadísticas de PM2.5 se calculan con base en una proporción PM2.5/PM10 de 0,6. 3 Barranquilla. 4 Cartagena (0,95 millón) y Cúcuta (0,69 millón). 5 24 ciudades con un promedio de 250.000 habitantes por ciudad. Fuente: Las estadísticas de población se basan en cálculos específicos de las ciudades del DANE. ANALISIS AMBIENTAL 1 20/12/06 12:45 Página 137 Fijación de prioridades ambientales: un proceso bidireccional 137 CUADRO 5.17 IMPACTOS ESTIMADOS EN LA SALUD POR LA CONTAMINACIÓN DEL AIRE URBANO Categorías de salud Casos totales AVAD totales Mortalidad prematura 6.040 45.300 Bronquitis crónica 7.410 16.300 Admisiones hospitalarias 12.970 210 Consultas por urgencias y consultas externas en hospitales 255.000 1.150 Días de actividad restringida 42.000.000 12.640 Enfermedad de las vías respiratorias bajas en niños 585.000 3.800 Síntomas de trastornos respiratorios 135.000.000 10.100 Total 89,500 CUADRO 5.18 IMPACTO ESTIMADO EN LA SALUD POR CIUDAD Porcentaje de población Porcentaje de Parámetros total expuesta1 casos totales2 Ciudades con monitoreo de PM Bogotá 31 38 Ciudad de Bucaramanga 3 4 AMVA 13 13 Cali 10 10 Ciudades sin monitoreo de PM > 1 millón de habitantes 6 7 500.000­1 millón de habitantes 8 7 100.000­500.000 de habitantes 28 21 1 La población expuesta se registra en los cuadros 5.15 y 5.16. 2 El total de casos se registra en el cuadro 5.17 del costo del bienestar de la morbilidad se basa en la disposición a pagar (DP) por evitar o reducir un riesgo de enfermedad. Suele ocurrir que esta medida es varias veces superior al costo del tratamiento médico y al valor del tiempo perdido (Cropper y Oates, 1992) y que refleja el valor que representa para las personas el evitar el dolor y la incomodidad.Sin em- bargo, en Colombia no se cuenta con un número suficiente de estudios de DP. Por esta razón en el presente estudio el enfoque del costo de la enfermedad (COI, por sus iniciales en inglés) se ha reemplazado por un valor equivalente al costo del dolor y la incomodidad ANALISIS AMBIENTAL 1 20/12/06 12:45 Página 138 138 Prioridades ambientales para la reducción de la pobreza en Colombia (representado principalmente por los costos médicos y el valor del tiempo perdido). Este valor sustitutivo aplicado corresponde a la valoración de los AVAD según el PIB per cápi- ta. El valor del tiempo perdido representa casi el 50% del costo total, mientras que el costo del dolor y la incomodidad (reemplazados por AVAD valorados según el PIB per cápita) constituye algo más de la tercera parte de dicho costo. En el caso de los adultos el valor del tiempo se basa en el salario urbano. Por lo regu- lar, los economistas aplican un rango del 50 al 100% de los salarios para reflejar el valor del tiempo.Aproximadamente el 75% de los salarios urbanos promedio en Colombia corres- ponde a un salario de C$20.000 diarios. Este valor del tiempo se ha aplicado tanto a las personas empleadas como a los no empleadas. Hay dos motivos para aplicar estas tasas a las personas que no trabajan: la mayoría de estos adultos desempeñan una función doméstica que tiene un valor, representado en el costo de oportunidad de su tiempo, dado que podrían optar por ingresar a la fuerza laboral remunerada.14 El cálculo de los días labora- les perdidos por año se basa en la frecuencia del tratamiento médico estimado, más siete días adicionales por cada hospitalización y un día más por cada consulta médica o de ur- gencias. Estos días se suman para reflejar el tiempo necesario para recuperarse de la en- fermedad. Para calcular el costo de un nuevo caso de bronquitis crónica, se descuentan el CUADRO 5.19 COSTOS ANUALES ESTIMADOS DE LOS IMPACTOS EN LA SALUD Costos anuales totales Miles de millones Porcentaje Categorías de salud de pesos (promedio) Mortalidad 200­1.765 65 Morbilidad: Bronquitis crónica 90 6 Admisiones hospitalarias 25 2 Consultas de urgencias y consultas externas en hospitales 40 3 Días de actividad restringida (adultos) 270 18 Enfermedades de las vías respiratorias bajas en niños 50 3 Síntomas de trastornos respiratorios (adultos) 45 3 Costo total de la morbilidad 520 35 Costos totales (de mortalidad y morbilidad) 720­2.285 100 * El costo anual se aproxima a los 5 mil millones más cercanos y los porcentajes se redondean al porcentaje más cercano. 14 Algunos podrían opinar que el valor del tiempo basado en casos de salarios se debería ajustar de acuerdo con la tasa de desempleo, para reflejar la probabilidad de obtener un trabajo remunerado. ANALISIS AMBIENTAL 1 20/12/06 12:45 Página 139 Fijación de prioridades ambientales: un proceso bidireccional 139 CUADRO 5.20 COSTOS ANUALES ESTIMADOS DE LA MORBILIDAD Costos anuales Miles de millones de pesos Porcentaje Costo de los tratamientos médicos (doctores, 80 16 hospitales, clínicas) Costo del tiempo perdido por la enfermedad 245 47 AVAD (valorados según el GDP per cápita) 195 37 Total 520 100 GRÁFICO 5.12 COSTOS ANUALES DE LA CONTAMINACIÓN DEL AIRE INTRAMURAL (MILES DE MILLONES DE PESOS) 250 200 150 100 50 0 Morbilidad Mortalidad Morbilidad Mortalidad por ERA por EPOC por EPOC infantil por ERA costo médico y el valor del tiempo perdido a lo largo de los 20 días que dura la enferme- dad. Se ha aplicado un aumento real anual del 2% en costos médicos y el valor del tiem- po para reflejar el incremento promedio previsto en la productividad laboral anual y los salarios reales. Los costos se descuentan a razón del 3% anual, una tasa que por lo regular aplica la OMS para efectos de salud (cuadro 5.20). Contaminación del aire intramural El costo total anual estimado de los impactos en la salud producidos por la contaminación del aire intramural, relacionados con el uso de combustibles tradicionales (especialmente la leña), es de C$415 mil millones. Como se aprecia en el gráfico 5.12, la mortalidad por en- fermedades pulmonares obstructivas crónicas (EPOC), representa el 28% de este costo. Las ANALISIS AMBIENTAL 1 20/12/06 12:45 Página 140 140 Prioridades ambientales para la reducción de la pobreza en Colombia enfermedades respiratorias agudas (ERA), en niños y mujeres adultas representa el 47% del costo, mientras que la mortalidad infantil por afecciones respiratorias es de alrededor del 12%. La morbilidad por EPOC en mujeres adultas representa el 13% del costo total. La OMS (2002b) calcula que cada año mueren en el mundo 1,6 millones de personas debido al humo intramural que se produce al utilizar combustibles tradicionales en el hogar. Los más comunes de dichos combustibles son la leña, los residuos agrícolas, la boñi- ga o bosta animal, el carbón vegetal y, en algunos países, el carbón mineral. Los vínculos más estrechos entre el humo intramural y la salud son las infecciones de las vías respirato- rias bajas, las EPOC y el cáncer del sistema respiratorio, teniendo en cuenta que el humo intramural es la causa del 37,5%, el 22% y el 1,5%, respectivamente, de estas enfermedades al nivel mundial (OMS, 2002b). La cuantificación de los efectos en la salud comprende dos pasos principales: primero es preciso calcular el número de personas u hogares expuestos a la contaminación de com- bustibles sólidos y,segundo,lo ideal sería medir la cantidad,o concentración,de la contami- nación, y los impactos en la salud de esta exposición se deberían calcular con base en eva- luaciones epidemiológicas. Una vez se hayan cuantificado los impactos en la salud, se puede calcular el valor causado por este daño. Uso de combustibles tradicionales Las Encuestas de Demografía y Salud (EDS) de 1995 y 2000, llevadas a cabo en hogares urbanos y rurales de todo Colombia, contienen información sobre el uso doméstico de combustibles tradicionales para cocinar. Los datos de las EDS, que se presentan en el cua- dro 5.21, indican que alrededor del 60% de los hogares rurales y menos del 3% de los urbanos utilizaban leña, carbón vegetal o mineral en el año 2000. Esto representa alrede- dor del 18% del total nacional de hogares. El cuadro 5.21 indica, asimismo, que el propano o gas licuado de petróleo (GLP) o el GNC (gas natural comprimido) logró penetrar con rapidez tanto en los hogares rurales como urbanos entre 1995 y 2000, y que reemplazó tanto a los combustibles tradicionales como a la electricidad para cocinar. El número de hogares rurales que utilizaba combusti- bles tradicionales disminuyó más de 1% por año entre 1995 y 2000. No obstante, continúa siendo sustancial la cantidad de hogares rurales que utiliza combustibles tradicionales, y se puede prever que esto se encuentra relacionado con importantes impactos en la salud res- piratoria. El porcentaje estimado de hogares que empleaba combustibles tradicionales se puede obtener de los saldos de energía de la UPME. Esta información, que se presenta en el cua- dro 5.22, se basa en el consumo de leña y en un cálculo aproximado del consumo de este combustible por hogar (de los hogares que la utilizan). La tendencia, entre 1988 y 2003, muestra una sustancial disminución del porcentaje de hogares que utilizan leña, y las es- timaciones de 1995 y 2000 son bastante coincidentes con los datos de las encuestas de las EDS. ANALISIS AMBIENTAL 1 20/12/06 12:45 Página 141 Fijación de prioridades ambientales: un proceso bidireccional 141 CUADRO 5.21 COMBUSTIBLES UTILIZADOS PARA COCINAR EN COLOMBIA Porcentaje de hogares Rurales Urbanos Total nacional Combustible 2000 1995 2000 1995 2000 1995 Leña 57,4 63,7 2,1 2,9 17,0 21,0 Carbón vegetal y mineral, lignito 3,2 2,5 0,3 0,7 1,1 1,2 Subtotal 60,6 66,2 2,4 3,6 18,1 22,2 GLP y GNC 32,0 18,0 76,6 56,2 64,6 44,8 Electricidad 5,0 9,9 17,0 32,3 13,8 25,6 Queroseno 0,6 2,0 0,8 1,8 0,8 1,8 Otros 1,8 3,9 3,2 6,1 2,7 5,6 Subtotal 39,4 33,8 97,6 96,4 81,9 77,8 Fuente: Encuestas de Demografía y Salud de 1995 y 2000 de Colombia. CUADRO 5.22 USO DOMÉSTICO DE LA LEÑA Parámetros 1988 1995 2000 2003 Consumo de leña (millones de toneladas/año) 8,97 5,62 4,92 4,64 Consumo promedio por hogar (toneladas/año)* 3,15 3,15 3,15 3,15 Porcentaje de hogares que utilizan leña 42% 23% 18% 17% (al nivel nacional) * El consume promedio de los hogares es una cálculo aproximado, y sólo se aplica a los hogares que utilizan la leña Fuente: El consumo de leña se obtuvo de los saldos de energía de la UPME. Evaluación del riesgo para la salud Smith (2000) ofrece un estudio de las investigaciones realizadas en varias partes del mundo que han evaluado la magnitud de los efectos en la salud de la contaminación del aire intra- mural ocasionada por la utilización de combustibles sólidos. En el cuadro 5.23 se presen- ta el riesgo relativo de las ERA y las EPOC. Éste representa el riesgo a las enfermedades de las personas que se exponen a la contaminación del aire intramural comparado con el ries- go de quienes no lo hacen. El riesgo relativo exacto depende de varios factores, tales como el grado de concentración de la contaminación en el ambiente intramural y el tiempo que las personas se exponen a dicha contaminación. En el cuadro 5.23 se presentan los riesgos relativos, de bajos a altos, que reflejan las investigaciones estudiadas por Smith (2000). El riesgo relativo que aparece en el cuadro 5.23 se ha aplicado en este capítulo a los niños menores de 5 años (en el caso de las ERA) y a las mujeres adultas (tanto en el caso ANALISIS AMBIENTAL 1 20/12/06 12:45 Página 142 142 Prioridades ambientales para la reducción de la pobreza en Colombia CUADRO 5.23 RIESGOS DE LA CONTAMINACIÓN DEL AIRE INTRAMURAL EN LA SALUD Riesgos relativos Riesgos Bajos Altos Enfermedades respiratorias agudas 2 3 Enfermedades pulmonares obstructivas crónicas 2 4 Fuente: Smith (2000). de las ERA como en las EPOC) para calcular el aumento de la mortalidad y morbilidad relacionado con la contaminación del aire intramural.15 Son estos los grupos de la pobla- ción que más se ven afectados por la contaminación del aire intramural. Ello obedece a que estas personas gastan mucho más tiempo en el hogar y/o en las labores de la cocina, en comparación con los niños mayores y los varones adultos. Dennis y otros (1996) presentan estimaciones de los impactos de la contaminación del aire intramural en las enfermedades obstructivas de las vías respiratorias (OAD, por sus ini- ciales en inglés) en una muestra de mujeres de Bogotá. La muestra de casos de mujeres con OAD y sin OAD que se emplearon como control se obtuvo en algunos hospitales de la ciudad. La información sobre las mujeres objeto del estudio se recopiló teniendo en cuen- ta su historial de utilización de leña, así como otras variables cuya asociación con las OAD era conocida. La edad promedio de las mujeres estudiadas fue de 63 años. El estudio en- contró un riesgo relativo de 3,9 (controlando las variables de fumadoras, fumadoras pasi- vas, edad y condiciones socioeconómicas). Se encontró que el riesgo de contraer OAD era 3,9 veces mayor en las mujeres que habían tenido una trayectoria de utilización de leña en comparación con las mujeres de hogares que no la utilizaban.El número promedio de años de uso de leña fue de 33 en las mujeres con OAD y de 18 en las mujeres sin OAD. Estudios realizados en todo el mundo han encontrado nexos entre la contaminación del aire intramural proveniente de combustibles tradicionales y una mayor prevalencia de tuberculosis y asma.También es probable que la contaminación del aire intramural ocasio- nada por tales combustibles cause un aumento de las enfermedades cardiacas isquémicas y otros trastornos cardiopulmonares. Como se comentaba en la sección correspondiente a la contaminación del aire urbano, Pope y otros (2002), al igual que otros autores, han encon- 15 Aunque Smith (2000) presenta el riesgo relativo del cáncer de pulmón, este efecto de la contaminación no se calcula en el presente estudio. Ellos se debe a que la incidencia de este tipo de cáncer es por lo ge- neral muy bajo en las mujeres del campo. Por consiguiente, el probable que el número de casos sea míni- mo en las zonas rurales de Colombia asociados con la contaminación del aire intramural. ANALISIS AMBIENTAL 1 20/12/06 12:45 Página 143 Fijación de prioridades ambientales: un proceso bidireccional 143 trado que el mayor efecto de la contaminación urbana por el material particulado fino en la mortalidad corresponde al grupo de enfermedades cardiopulmonares. Debido a que el humo intramural de los combustibles tradicionales es rico en partículas finas, el efecto en estas enfermedades podría ser sustancial. Sin embargo, se requiere adelantar más investiga- ciones con el fin de llegar a una conclusión definitiva respecto a los nexos mencionados y la magnitud del efecto. Datos de línea base sobre salud Para calcular los efectos de la contaminación del aire intramural en la salud a partir del ries- go relativo del cuadro 5.23 se deben establecer datos de línea base correspondientes a las ERA y a las EPOC. Estos datos se presentan en el cuadro 5.24 junto con cifras unitarias correspondientes a los AVAD perdidos por enfermedad y mortalidad. La información co- rrespondiente a la mortalidad por EPOC, y especialmente la incidencia de la morbilidad, según la clasificación internacional de las enfermedades, no se encuentran fácilmente disponibles en el caso de Colombia. Por consiguiente, se han utilizado para el efecto los cálculos regionales de la OMS (2001) y el estudio de Shibuya, Mathers y López (2001). La tasa de prevalencia nacional promedio de dos semanas de las ERA en los niños me- nores de 5 años, según la EDS 2000 de Colombia, se utiliza para calcular el número de casos anuales de ERA en niños menores de 5 años y los casos anuales por niño menor de 5 años. El procedimiento que se aplica consiste en multiplicar la tasa de prevalencia de dos semanas por 52/3, con el fin de llegar a una aproximación del total de casos anuales de ERA por niño.La tasa de prevalencia no se multiplica por 26 períodos de dos semanas cada uno (es decir, por 52/2), sino por 52/3, dado que se presume que la duración promedio de la ERA es de aproximadamente siete días. Esto implica que la prevalencia de dos sema- nas capta la mitad de la prevalencia de la ERA durante la semana anterior y la semana si- guiente al período de prevalencia de dos semanas. La EDS no proporciona (como tampoco lo hace ninguna otra encuesta de hogares en Colombia) información referente a ERA en adultos. Sin embargo, el INS cuenta con una amplia base de datos sobre casos de estas enfermedades correspondientes a varios años re- gistrados por cada departamento de Colombia, con base en la información reportada por las dependencias de los servicios de salud. Aunque esta base de datos no es completa, sí indica la incidencia anual de las ERA por niño en relación con la incidencia anual por adulto.16 Un análisis de esta base de datos señala que la incidencia de estas enfermedades en los niños menores de 5 años llega a ser hasta seis veces mayor que la incidencia en la población de mayores de 5 años. No obstante, cabe anotar que esta base de datos contiene información sobre casos de ERA tratadas en los servicios de salud. En términos generales, 16 La base de datos no se encuentra completa, dado que no todos los servicios de salud han reportado los casos de ERA a las autoridades de salud. ANALISIS AMBIENTAL 1 20/12/06 12:45 Página 144 144 Prioridades ambientales para la reducción de la pobreza en Colombia CUADRO 5.24 DATOS DE LÍNEA BASE PARA CALCULAR IMPACTOS EN LA SALUD Parámetros Línea base Fuente Tasa de mortalidad por EPOC 3,1% (% del total de muertes de mujeres) OMS (2001) y Shibuya, Tasa de incidencia de EPOC en mujeres Mathers y López (2001) (por 100.000) 80 Prevalencia de dos semanas de ERA 12,6% EDS 2000 en niños menores de 5 años Casos anuales estimados de ERA por niño 2,2 Calculado a partir menor de 5 años de EDS 2000 Casos anuales estimados de ERA por mujer 0,36­0,41 Calculado combinando adulta (> 15 años) datos del INS y la EDS 2000 Mortalidad por ERA de niños menores de 5 años 7,5% Basado en datos del DANE (% de mortalidad infantil) Mortalidad por ERA de niños menores de 5 años 1.510­1.890 (casos por año) AVAD por 100.000 casos de ERA en niños 165 menores de 5 años AVAD por 100.000 casos de ERA en mujeres 700 adultas (>15) Calculado a partir de AVAD por caso de mortalidad por ERA en niños 34 tablas de la OMS menores de 5 años AVAD por caso de morbilidad por EPOC 2,25 en mujeres adultas AVAD por caso de mortalidad por EPOC 6 en mujeres adultas el porcentaje de casos de estas enfermedades que son tratadas en estos centros es superior en los menores más pequeños que en los niños más grandes y los adultos. Por ejemplo, según la EDS 2000, el porcentaje de casos de ERA en niños de 4 años es 10% menor que la de los niños en edades entre 0 y 4 años.Así pues, es probable que la tasa de incidencia de 6 que señala la base de datos del INS se encuentre sobrestimada. Por consiguiente, se calcula que los casos anuales de ERA por mujer adulta (>15 años) que se presenta en el cuadro 5.24 es de entre 1/6 y (1/0,9)*1/6 de los casos anuales por niños menores de 5 años. ANALISIS AMBIENTAL 1 20/12/06 12:45 Página 145 Fijación de prioridades ambientales: un proceso bidireccional 145 La mortalidad por ERA de niños menores de 5 años que se presenta en el cuadro 5.24 se basa en datos del DANE sobre tasas de mortalidad infantil, y en porcentajes estimados de mortalidad infantil debida a las ERA.El límite inferior de la mortalidad por ERA (1.510 muertes) se basa en registros oficiales de muertes, mientras que el límite superior (1.890 muertes) se basa en el 7,5% de la mortalidad infantil total estimada según los datos publi- cados por el DANE.17 El cuadro 5.24 presenta también los años de vida ajustados en función de la discapaci- dad (AVAD) por casos de ERA y EPOC que se utilizan para calcular el número de AVAD perdidos como consecuencia de la contaminación del aire intramural.Aunque el peso que representa la discapacidad por morbilidad de ERA es el mismo para niños que para adul- tos (0,28) y se presume que la duración de la enfermedad es la misma (siete días),los AVAD por 100.000 casos de ERA son muy superiores en los adultos. Esto se debe a que los cál- culos de los AVAD implican la ponderación de la edad que asocia un peso bajo a los niños menores y uno mayor a los adultos, según las etapas correspondientes de desarrollo físico y mental.18 En el caso de la mortalidad infantil por ERA el número de AVAD perdidos es de 34. Esto refleja una tasa de descuento anual del 3% de los años de vida perdidos. Los AVAD perdidos por casos de morbilidad y mortalidad por EPOC se basan en las tablas de vida y en la incidencia específica de la edad al principio de la EPOC, según Shi- buya, Mathers y López (2001). Un peso a la discapacidad de 0,2 se le ha aplicado a la mor- bilidad por EPOC, que corresponde a la región de América Latina según lo publicado por los Institutos Nacionales de Salud de Estados Unidos.19 A la morbilidad y mortalidad por EPOC se le aplica una tasa de descuento del 3%. Impactos estimados en la salud Los nuevos casos anuales de morbilidad y mortalidad por ERA y EPOC (Di) debidos al humo de la leña se calcularon utilizando la siguiente ecuación: Di = PAR Di * B (5.1) Donde Di corresponde a los casos de línea base de la enfermedad o la mortalidad, i B (calculada según los datos de línea base del cuadro 5.2), y PAR está dado por: 17 Los registros oficiales de mortalidad representan una subestimación significativa de las muertes que ocu- rren realmente en la mayoría de los países en desarrollo, dado que muchos de los hogares no informan de los casos en cuestión. Por consiguiente, el DANE publica cifras estimadas de mortalidad adicionales a los registros oficiales. 18 Algunos investigadores prefieren no usar la ponderación de la edad o registran los AVAD con ponderación de edades y sin ella. 19 Consúltese: http://www.fic.nih.gov/dcpp/weights.xls. ANALISIS AMBIENTAL 1 20/12/06 12:45 Página 146 146 Prioridades ambientales para la reducción de la pobreza en Colombia PAR = PP*(OR-1)/(PP*(OR-1)+1) (5.2) Donde PP es el porcentaje de población expuesta al humo de la leña (18% de pobla- ción según el cuadro 5.22 en 2000) y OR es el riesgo relativo (o tasa de riesgo relativo) que aparece en el cuadro 5.23. Los resultados se presentan en el cuadro 5.25. Los casos estimados de mortalidad y morbilidad por ERA (en niños y en mujeres adultas) por la contaminación del aire intra- mural representan alrededor del 16 al 25% del total de ERA en Colombia. De manera semejante, los casos estimados de mortalidad y morbilidad por EPOC representan cerca del 15 al 35% del total estimado de EPOC en mujeres debido a todas las causas. En contraste, Dennis y otros (1996) encontraron que la contaminación del aire intramural era la causa del 50% de las EPOC en la muestra de mujeres de Bogotá. Este elevado número se debe, en gran medida, a que la mayoría de estas mujeres había utilizado leña durante parte de su vida,y a que el riesgo relativo calculado por Dennis y otros se acerca al límite superior uti- lizado en el presente estudio. El cuadro 5.26 presenta los impactos estimados en la salud en términos de AVAD. Se calcula que cada año se pierden entre 27.000 y 52.000 AVAD, debido a la contaminación del aire intramural. Cerca del 40 al 45% corresponde a mortalidad y alrededor del 55 al 60% a la morbilidad. Impactos estimados en la salud Se calcula que el costo anual total de la contaminación del aire intramural asciende a entre C$240 y C$630 miles de millones, con un promedio estimado de C$415 miles de millones CUADRO 5.25 IMPACTOS ANUALES ESTIMADOS EN LA SALUD POR LA CONTAMINACIÓN DEL AIRE INTRAMURAL Casos anuales estimados Parámetros Bajos Altos Enfermedades respiratorias agudas (ERA): Niños (menores de 5 años), aumento en mortalidad 265 455 Niños (menores de 5 años), aumento en morbilidad 1.600.000 2.800.000 Mujeres (de 15 años o más), aumento en morbilidad 900.000 1.500.000 Enfermedades pulmonares obstructivas crónicas (EPOC): Mujeres adultas, aumento en mortalidad 455 1.40 Mujeres adultas, aumento en morbilidad 2.800 6.400 Total de años de vida ajustados en función de la 27.000 51.700 discapacidad (AVAD), mortalidad y morbilidad ANALISIS AMBIENTAL 1 20/12/06 12:45 Página 147 Fijación de prioridades ambientales: un proceso bidireccional 147 (cuadro 5.27). El costo de la mortalidad se basa en la metodología de estimación estadísti- ca del valor de la vida (VSL, por sus iniciales en inglés) para los adultos y en el enfoque en el capital humano (HCA) para los niños. El costo de la morbilidad incluye el costo de la enfermedad (tratamiento médico,valor del tiempo perdido,etc.),y los AVAD por la morbi- lidad, valorados según el PIB per cápita para reflejar el costo de la pérdida de bienestar aso- ciada con la enfermedad. CUADRO 5.26 PÉRDIDA DE AÑOS DE VIDA AJUSTADOS EN FUNCIÓN DE LA DISCAPACIDAD (AVAD) ESTIMADA POR LA CONTAMINACIÓN DEL AIRE INTRAMURAL AVAD anuales estimados % de Parámetros Bajos Altos AVAD totales Enfermedades respiratorias agudas (ERA): Niños (menores de 5 años), aumento en mortalidad 9.000 15.600 30­33 Niños (menores de 5 años), aumento en morbilidad 2.700 4.600 9­10 Mujeres (de 15 o más años), aumento en morbilidad 6.300 10.900 21­23 Enfermedades pulmonares obstructivas crónicas (EPOC): Mujeres adultas, aumento en mortalidad 2.700 6.200 10­12 Mujeres adultas, aumento en morbilidad 6.300 14.400 23­28 CUADRO 5.27 COSTOS ANUALES ESTIMADOS DE LA CONTAMINACIÓN DEL AIRE INTRAMURAL Costos anuales estimados (miles de millones de pesos) Parámetros Bajos Altos Enfermedades respiratorias agudas (ERA): Niños (menores de 5 años), aumento en mortalidad 35 62 Niños (menores de 5 años), aumento en morbilidad 70 122 Mujeres adultas, aumento en morbilidad 72 124 Enfermedades pulmonares obstructivas crónicas (EPOC): Mujeres adultas, aumento en mortalidad 20 218 Mujeres adultas, aumento en morbilidad 33 74 Costos totales 230 600 ANALISIS AMBIENTAL 1 20/12/06 12:45 Página 148 148 Prioridades ambientales para la reducción de la pobreza en Colombia Alrededor del 42% de este costo está relacionado con EPOC y el 58% con ERA.20 La mortalidad por EPOC y ERA representa cerca del 40% de los costos totales y la morbili- dad, alrededor del 60%. En el cuadro 5.28 se presenta el costo de la enfermedad correspondiente a la morbili- dad de las ERA y las EPOC.21 Aproximadamente,el 60% de este costo está asociado al valor del tiempo perdido por enfermedad (que incluye el cuidado prestado al paciente) y el 40% corresponde al costo del tratamiento y los medicamentos. Los datos de línea base de los costos estimados de la morbilidad que aparecen en el cua- dro 5.20 se presentan en el cuadro 5.29. El porcentaje de casos de ERA en adultos trata- dos se calcula a partir del porcentaje de casos tratados de niños (EDS 2000),y de la relación entre los casos tratados de niños menores de 5 años y los tratados en la población de más de 5 años. Esta última relación proviene de la base de datos del INS mencionada en la sec- ción de Datos de línea base sobre salud. El valor del tiempo en el caso de los adultos se basa en los salarios rurales. Por lo gene- ral, los economistas aplican un rango del 50 al 100% de las tasas salariales para reflejar el valor del tiempo. La tarifa horaria de C$1.500 o 12.000 diarios refleja alrededor del 75% de los salarios promedio rurales de Colombia.22 Estas tasas correspondientes al valor del tiempo se han aplicado a personas tanto empleadas como no empleadas. Las tasas se apli- can a las personas no empleadas, dado que la mayoría de éstas desempeña una función do- méstica que tiene un valor y que hay un costo de oportunidad del tiempo de estas perso- nas, dado que podrían optar por ingresar a la fuerza laboral remunerada.23 En ningún país del mundo se dispone de información suficiente acerca de la frecuen- cia de las consultas médicas, las consultas de urgencias y la hospitalización de los pacientes afectados por las EPOC. Schulman (2001) y Niederman y otros (1999) presentan algo de información al respecto sobre Estados Unidos y Europa. Las cifras que se encuentran en estos estudios se han aplicado a Colombia.El número anual estimado de días laborales per- didos se basa en la frecuencia del tratamiento médico estimado, añadiendo siete días por cada hospitalización y un día adicional por cada consulta médica o de urgencias. Estos días se suman para reflejar el tiempo necesario para recuperarse de la enfermedad. Para calcular el costo de un nuevo caso de EPOC se descuentan el costo médico y el valor del tiempo perdido a lo largo de 20 años de duración de la enfermedad. Se ha apli- cado un aumento real anual del 2% en costos médicos y el valor del tiempo, para reflejar 20 Con base en el promedio estimado del costo anual. 21 Estos costos no incluyen la valoración de los AVAD. 22 Corresponde a un salario rural diario de C$16.000. Como contraste, los salarios promedio en las ciudades más grandes de Colombia están en alrededor de C$25.000. 23 Algunos podrían opinar que el valor del tiempo basado en salarios se debería ajustar de acuerdo con la tasa de desempleo para reflejar la probabilidad de obtener un trabajo remunerado. ANALISIS AMBIENTAL 1 20/12/06 12:45 Página 149 Fijación de prioridades ambientales: un proceso bidireccional 149 CUADRO 5.28 COSTO ESTIMADO DE LA MORBILIDAD POR CATEGORÍA Costos anuales estimados (miles de millones de pesos) Categoría Bajos Altos Costo de tratamiento médico (doctores, hospitales, clínicas) 21 38 Costo de medicamentos 22 39 Costo del tiempo perdido por la enfermedad 65 113 Total 108 190 el aumento promedio previsto en la productividad laboral anual y los salarios reales. Los costos se descuentan a razón del 3% anual, una tasa que por lo regular aplica la OMS para efectos de salud. Degradación de la tierra cultivable El promedio del costo anual estimado de la degradación de la tierra es de C$1.440 mil mi- llones, de los cuales la erosión de los suelos constituye cerca del 60% y la salinidad de los suelos alrededor del 40% (gráfico 5.13). Estos costos corresponden al valor de la menor productividad de las cosechas causada por la salinidad y la erosión de los suelos. Debe te- nerse en cuenta que las limitaciones de información no han permitido obtener un esti- mado del costo de la degradación de los pastos (tierras de pastoreo). Los costos estimados de la degradación de la tierra en Colombia también son mayores que los de otros países de ingresos similares. La magnitud de los daños causados por el aumento de la erosión y salinidad de la tierra en Colombia, comparada con un grupo de países del África septen- trional y el Medio Oriente, es apenas menor que la de Egipto y Siria (gráfico 5.14). Se calcula que en Colombia hay una extensión de 4,25 millones de hectáreas cultiva- das, de las cuales 0,9 millones tienen riego. Los pastos permanentes constituyen alrededor de 42 millones de hectáreas según estadísticas de 2001 de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO). Se tiene una percepción generalizada de que en Colombia los pastos (tierras de pasto- reo) ocupan una extensión exagerada, de que los cultivos de las cosechas en muchas oca- siones se encuentran marginados a laderas propensas a la erosión (Banco Mundial, 1996; Heath y Binswanger, 1998), y de que los suelos de la Región Atlántica del Norte de Co- lombia sufren de salinidad. Son muy pocos los estudios disponibles acerca del grado de degradación de la tierra en Colombia y de la forma como ésta afecta la productividad agrícola. Sobre los niveles de salinidad de los suelos de la Región Atlántica tampoco se han emprendido estudios sis- temáticos ni globales. Sin embargo, un estudio reciente de salinidad realizado en el Valle ANALISIS AMBIENTAL 1 20/12/06 12:45 Página 150 150 Prioridades ambientales para la reducción de la pobreza en Colombia del Cauca encontró que aproximadamente el 7% de los suelos de una zona estudiada de 192.000 hectáreas tenía una salinidad que superaba los 3 deciSiemen por metro (dS/m). Cerca del 55% tiene una salinidad que oscila entre 0,07 y 3,0 dS/m y el 38% de la zona tiene salinidad inferior a 0,7 dS/m.24 Aunque los niveles de salinidad del suelo inferiores a 3 dS/m se consideran por lo general moderados, la producción de muchos vegetales se ve afectada por salinidades superiores a entre 1,0 y 2,0 dS/m. GRÁFICO 5.13 COSTOS ANUALES DE LA DEGRADACIÓN DE LA TIERRA CULTIVABLE (MILES DE MILLONES DE PESOS) 1.000 800 600 400 200 0 Erosión de los suelos Salinidad de los suelos GRÁFICO 5.14 COSTOS DE LA DEGRADACIÓN AMBIENTAL (EROSIÓN Y SALINIDAD) 1,20 1,00 0,80 0,60 centaje Por 0,40 0,20 0,00 Egipto Siria Colombia Argelia Jordania Túnez Líbano Marruecos 24 CAR delValle del Cauca (CVC). ANALISIS AMBIENTAL 1 20/12/06 12:45 Página 151 Fijación de prioridades ambientales: un proceso bidireccional 151 CUADRO 5.29 DATOS DE LÍNEA BASE PARA CALCULAR LOS COSTOS Parámetros Línea base Fuente Enfermedades respiratorias agudas (ERA) Porcentaje de casos de ERA tratados en servicios 35% EDS 2000 (niños rurales) médicos (niños < 5 años) Porcentaje de casos de ERA tratados en servicios 32% Calculado combinando los médicos (adultos > 15 años) datos del INS y la EDS 2000 Costo promedio de una consulta médica en zonas 20 000 Consultando con farmacias, rurales (principalmente en centros de salud proveedores de servicios primarios) (pesos) y autoridades de salud Costo de medicamentos para el tratamiento de 16.000-21.000 ERA (pesos) Porcentaje de casos de ERA tratados con 50% EDS 2000 medicamentos Duración promedio de ERA en días (niños y adultos) 7 Supuesto Horas por día de cuidado personal al paciente 2 Supuesto por caso de ERA en niños Horas por día perdidas por enfermedad por caso 3 Supuesto de ERA en adultos Valor del tiempo (en cuidado personal a enfermos 1.500 Basado en salarios rurales adultos) (pesos/hora) de Colombia Enfermedades pulmonares obstructivas crónicas (EPOC) 20 Basado en Shibuya, Mathers Duración promedio de la enfermedad (años) y López (2001) Pacientes con EPOC hospitalizados 1,5% por año Duración promedio de hospitalización (días) 10 Número promedio de consultas médicas / 1 Tomado de Schulman (2001) paciente de EPOC/años y Niederman y otros (1999) Pacientes de EPOC con una consulta 15% médica de urgencias/consulta hospitalaria ambulatoria por año Días de trabajo perdidos estimados (incluidos los 2.6 Con base en frecuencia de de trabajo doméstico) por año/paciente consultas médicas, de de EPOC urgencias y hospitalización Costo de hospitalización (pesos por día) 280.000 Consultado con proveedores Costo de consulta de urgencias rural (pesos) 25.000 de servicios médicos y autoridades de salud Costo de consulta médica rural (principalmente 20.000 en clínica de salud primaria) (pesos) Valor del tiempo perdido por enfermedad 12.000 Basado en salarios rurales (pesos por día) de Colombia Aumentos reales anuales en el costo económico 2% Estimados de los servicios y valor del tiempo Tasa de descuento anual 3% Aplicada por la OMS para efectos de salud ANALISIS AMBIENTAL 1 20/12/06 12:45 Página 152 152 Prioridades ambientales para la reducción de la pobreza en Colombia CORPOICA (Baquero Haeberlin y otros, 2003) estudió recientemente el costo de la erosión de los sueldos en sitios seleccionados de cuatro departamentos: Caquetá, Meta, Santander yTolima.Allí se emplearon varias metodologías, incluidas las de los modelos del precio hedónico y la productividad. Los resultados indican que el costo de la erosión, en términos de los impactos en la producción agrícola, es sustancial en las zonas propensas a la erosión. Extensión de tierra afectada por la erosión y la salinidad Si bien el estudio de Corpoica contribuye considerablemente a entender el costo de la erosión en Colombia, es difícil extrapolar sus hallazgos al orden nacional.A falta de estu- dios de la erosión y la salinidad en el país, es preciso recurrir a los datos publicados por el IDEAM, que ofrecen algunas perspectivas generales de la degradación de la tierra en cada departamento de Colombia. Estos datos, que se presentan en el cuadro 5.30, indican que alrededor del 10% del territorio del país está sujeto a niveles entre moderados y altos de salinidad de suelos,y que el 23% está sujeto a niveles altos o muy altos de erosión.Los datos coinciden con la opinión generalizada de que la salinidad de los suelos afecta particular- mente a la Región Norte de Colombia y que en los departamentos del Norte del país hay condiciones salinas del 45 al 85% de la superficie de tierra. Según se observa en el cuadro 5.30, el grado de erosión es alto o muy alto en más del 50% de la superficie terrestre de siete departamentos. Costo estimado de la degradación de la tierra El objetivo de este estudio es ofrecer un valor estimado del costo de la degradación de la tierra al nivel nacional. Los indicadores de la degradación de la tierra que se utilizan son la erosión y la salinidad de los suelos. Los datos que se presentan en el cuadro 5.30 se han combinado con los datos de producción de cosechas de la Encuesta Nacional Agrope- cuaria (2002),suministrada por el DANE y el Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural (MARD).Se construyeron dos índices relativos de las cosechas para cada departamento,con base en la producción de cultivos individuales de cada departamento y la producción nacional de cultivos. Uno de los índices se basa en promedios aritméticos de producción relativa. El segundo es un promedio ponderado por hectáreas cultivadas de cada tipo de cultivo. La variable de la erosión es el porcentaje de tierra sujeta a un nivel alto o muy alto de erosión en cada departamento. La variable de salinidad es el porcentaje de tierra sujeto a una salinidad de suelos alta o moderada. Con base en los datos anteriores, se estableció un análisis de regresión con la siguiente ecuación: qi = + EEi + sSi + tti + i (5.3) ANALISIS AMBIENTAL 1 20/12/06 12:45 Página 153 Fijación de prioridades ambientales: un proceso bidireccional 153 CUADRO 5.30 INDICADORES DE DEGRADACIÓN DE LA TIERRA Salinidad de los Extensión total Erosión alta o muy alta suelos moderada o alta Departamento (km2) (% de la extensión total) (% de la extensión total) Amazonas 110.213 0 0 Antioquia 63.307 12 10 Arauca 23.784 48 0 Atlántico 3.324 73 74 Bogotá, D.C. 1.642 8 0 Bolívar 26.644 17 45 Boyacá 23.076 29 5 Caldas 7.444 6 13 Caquetá 89.645 13 0 Casanare 44.435 66 0 Cauca 29.883 16 2 Cesar 22.614 50 63 Córdoba 25.061 55 44 Cundinamarca 22.490 32 16 Chocó 47.321 1 2 Guainía 70.679 1 0 Guaviare 55.080 5 0 Huila 19.240 32 20 La Guajira 20.506 81 79 Magdalena 23.076 33 84 Meta 86.047 50 0 Nariño 30.832 9 3 Norte de Santander 21.995 15 6 Putumayo 26.011 4 0 Quindío 1.948 3 0 Risaralda 3.599 7 5 San Andrés y Providencia - - - Santander 30.475 20 8 Sucre 10.719 54 80 Tolima 24.061 24 32 Valle del Cauca 21.277 23 18 Vaupés 53.546 1 0 Vichada 99.874 41 0 Total de Colombia 23 10 Fuente: Tomado de datos del IDEAM (2004). ANALISIS AMBIENTAL 1 20/12/06 12:45 Página 154 154 Prioridades ambientales para la reducción de la pobreza en Colombia Donde q es el índice de la producción relativa de cultivos,E el porcentaje de tierra ero- sionada, S el porcentaje de tierra salina, t la tecnología de la granja e i = 1,...,n represen- ta a los respectivos departamentos. Los datos suministrados por el DANE y el MARD no fueron suficientes para construir un índice de producción relativa para todos los departamentos, por lo cual el cálculo eco- nométrico de la ecuación (5.1) se limitó a 19 departamentos y a un agregado de "otros departamentos", que consta de 20 observaciones. Los datos específicos sobre tecnología agrícola de cada departamento se limitó a la porción de tierra cultivada con riego. Sin em- bargo,no se encontró ninguna significancia estadística,por lo cual la variable de tecnología se dejó por fuera del cálculo final de la ecuación (5.1).25 En el cuadro 5.31 se presentan los coeficientes calculados de la erosión y la salinidad, que se basan en el índice de producción relativa construido con el promedio aritmético de la producción de los cultivos.26 Estos coeficientes indican que la producción de los cul- tivos de los departamentos descendió aproximadamente entre el 0,3 y el 0,35% (en rela- ción con la producción nacional promedio) por cada punto porcentual de aumento en la superficie de tierra salina o erosionada.27 Luego se aplicaron a la ecuación (5.1) los coeficientes que aparecen en el cuadro 5.31 para suministrar la producción prevista de cada departamento con base en los datos de erosión y salinidad de los respectivos suelos. Enseguida se utilizó una simulación en la que se les dio a las variables de salinidad y erosión un valor de cero, con el fin de calcular la producción prevista en caso de una ausencia total de salinidad y erosión. La diferencia en producción es la reducción estimada del rendimiento relacionada con la erosión y la salini- dad.Las estadísticas nacionales promedio de esta simulación se presentan en el cuadro 5.32. Enseguida se aplicaron los resultados de la simulación antes mencionada al valor de producto de cada departamento, con el fin de calcular el costo de la erosión y la salinidad. El valor del producto bruto se calculó con base en los precios del productor en Colombia registrados por la FAO. En el cuadro 5.33 se presentan las estimaciones nacionales agregadas de los costos de la degradación de la tierra. Cabe anotar que el costo de la erosión en relación con el de la salinidad es muy superior al que indican las estadísticas del cuadro 5.33. Esto se debe a que los datos del cuadro 5.33 se basan en promedios aritméticos de efectos porcentuales en el rendimiento de la degradación de la tierra, mientras que los costos estimados en el cuadro 25 Es posible que la variable del riego se encuentre demasiado desactualizada como para reflejar las zonas irri- gadas actualmente. 26 La ecuación (5.1) también se calculó utilizando el índice de producción ponderado. Los coeficientes de erosión y salinidad fueron bastante semejantes a los estimados del cuadro 5.31, pero el valor de R2 fue in- ferior. 27 La ecuación (5.1) se calculó en niveles. Las formas logarítmiticas y semilogarítmicas arrojaron resultados muy deficientes. ANALISIS AMBIENTAL 1 20/12/06 12:45 Página 155 Fijación de prioridades ambientales: un proceso bidireccional 155 5.33 se basan en la composición de los cultivos y el número total de hectáreas cultivadas en cada departamento. En este estudio también se utilizó un método alternativo al cálculo del costo de la sali- nidad del suelo en los siete departamentos de la Región Atlántica más afectados por la salinidad. Para calcular el costo de la salinidad de los suelos se aplicaron umbrales de salini- dad a los suelos específicos de ciertos cultivos y coeficientes de producción de salinidad obtenidos en los estudios empíricos internacionales (FAO, 1998; Kotuby-Amacher, J. y otros, 1997; Resources Science Centre, 1997). Se calcularon los costos de un rango vero- símil de niveles de salinidad de los suelos de entre 3 y 5 dS/m.Se utilizó un rango verosímil CUADRO 5.31 COEFICIENTES ESTIMADOS DE REGRESIÓN Parámetro Estadística t Erosión (E) -0,36 -2,61 Salinidad (S) -0,31 -3,64 R2 = 0,79; n = 20. CUADRO 5.32 PRODUCTIVIDAD RELATIVA SIMULADA Producción relativa Parámetro nacional promedio* Producción a niveles actuales de erosión y salinidad de los suelos 0,82 Producción prevista si NO hay una erosión alta y muy alta 0,92 Producción prevista si NO hay salinidad alta y moderada 0,90 Producción prevista si NO hay erosión y salinidad (alta-muy alta 1,00 y moderada-alta) * Promedio aritmético de los departamentos en el análisis de regresión. CUADRO 5.33 COSTOS ANUALES ESTIMADOS DE LA DEGRADACIÓN DE LA TIERRA Costos anuales estimados (miles de millones de pesos) Parámetro Bajos Altos Erosión de los suelos 805 965 Salinidad de los suelos 505 605 Costos totales 1.310 1.570 ANALISIS AMBIENTAL 1 20/12/06 12:45 Página 156 156 Prioridades ambientales para la reducción de la pobreza en Colombia debido a que no se cuenta con medidas de salinidad sistemáticas de la Región Atlántica.28 Se halló que el costo estimado de la salinidad de los suelos se encontraba en el mismo ran- go que el estimado en el análisis de regresión que se presenta en el cuadro 5.33. Un nivel de salinidad de 4 dS/m se asocia con una pérdida cercana al promedio econométrico esti- mado del cuadro 5.33. El costo de la degradación de los pastos es un rubro importante que no se calculó en este estudio por falta de información. Sin embargo, el estudio de Corpoica realizado por Baquero Haeberlin y otros (2003) menciona un estimado de C$58.000 por hectárea por año, correspondiente a dicha degradación en Caquetá. Si entre el 25 y el 50% de los pas- tos en Colombia está sufriendo un nivel semejante de degradación, el costo anual total sería de entre C$600 miles de millones y C$1.200 miles de millones al nivel nacional.Unas cifras de esta magnitud merecerían una evaluación adicional en otros departamentos para obtener un mejor sentido del alcance y los costos que representa la degradación de los pas- tos al nivel nacional. Desastres naturales Colombia es azotada anualmente por desastres naturales, tales como inundaciones, de- rrumbes, avalanchas y tormentas y, periódicamente, enfrenta graves terremotos. Se calcula que el promedio del costo anual total de los desastres naturales es de C$1.750 mil millones, tal como se observa en el gráfico 5.15. La Dirección de Prevención y Atención de Desastres del Ministerio del Interior y de Justicia mantiene una amplia base de datos sobre desastres naturales. Hasta 1998, esta base de datos contiene información acerca del número de víctimas mortales, así como de la cantidad de personas y viviendas afectadas. De 1999 a 2003, la base de datos también con- tiene información del número de heridos y edificios públicos afectados, y distingue entre viviendas destruidas y averiadas.El número de personas y edificaciones afectadas por desas- tres naturales se presenta en el cuadro 5.34. Para facilitar la comparación entre un año y otro, el cuadro incluye únicamente los desastres ocurridos más o menos anualmente y no incluye el terremoto de grandes proporciones ocurrido en Armenia en 1999. Como se puede observar, los impactos de los desastres fueron particularmente pronunciados en 1999, principalmente debido a graves inundaciones. El cuadro 5.35 presenta los impactos anuales promedio correspondientes a tres perío- dos de la década pasada. En los impactos ocurridos en estos períodos no parece darse ninguna tendencia detectable. Para comprobar las tendencias relacionadas con el tiempo se realizó un análisis de regresión sobre el número total de personas afectadas por los desas- tres, pero la tendencia temporal no es estadísticamente significativa. 28 Se dispone de mediciones de salinidad para elValle del Cauca,pero las pérdidas totales no son muy grandes debido a niveles promedio relativamente bajos. ANALISIS AMBIENTAL 1 20/12/06 12:45 Página 157 Fijación de prioridades ambientales: un proceso bidireccional 157 El cuadro 5.36 presenta la distribución de los impactos de los desastres según sus dife- rentes tipos. Esta distribución se basa en los datos correspondientes a un reciente período de cinco años (1999-2003).Los terremotos y derrumbes están causando la mayoría de víc- timas fatales. Las tormentas se incluyen entre las causas principales de las averías a las vi- viendas, aunque no tanto en términos de destrucción de las mismas. Las inundaciones y terremotos están causando el impacto más grave en cuanto al número total de personas afectadas y de viviendas destruidas y averiadas. CUADRO 5.34 NÚMERO DE PERSONAS Y EDIFICACIONES AFECTADAS POR LOS DESASTRES NATURALES Impactos 2003 2002 2001 2000 1999* Muertos 122 142 74 96 276 Heridos 420 39 379 111 351 Desaparecidos 18 52 28 15 60 Número de personas afectadas 436.000 343.000 205.000 468.000 1.214.000 Familias afectadas 88.000 67.000 40.000 94.000 240.000 Viviendas destruidas 2.100 1.300 1.600 2.500 5.500 Viviendas averiadas 16.800 10.200 14.500 10.900 26.200 Carreteras averiadas 31 83 66 135 375 Puentes averiados 8 13 14 61 123 Pasos peatonales/puentes averiados 10 22 20 57 126 Sistemas de abastecimiento de agua 6 119 21 91 136 afectados Sistemas de alcantarillado afectados 1 1 1 5 30 Centros de salud afectados 6 8 8 11 7 Escuelas y centros educativos afectados 45 65 64 76 89 Centros comunitarios afectados 31 62 40 31 62 * No incluye el terremoto de Armenia. Fuente: Tomado de la base de datos sobre desastres de la Dirección de Prevención y Atención de Desastres del Ministerio de Interior y Justicia. CUADRO 5.35 PROMEDIO DE IMPACTOS ANUALES DE TRES PERÍODOS Impactos 2000-2003 1999-2003 1993-97 Muertes 109 142 196 Número de personas afectadas ('000) 363 533 372 Viviendas afectadas ('000) 15 18 22 Nota: No incluye el terremoto de Armenia. ANALISIS AMBIENTAL 1 20/12/06 12:45 Página 158 158 Prioridades ambientales para la reducción de la pobreza en Colombia El cuadro 5.37 presenta el número total de personas afectadas por desastres naturales en cada departamento, que refleja un promedio anual correspondiente al período 1997- 2003. Los datos del terremoto de Armenia no se incluyen para dar una mejor perspectiva de la distribución geográfica del desastres que ocurren con frecuencia o en forma anual. Cerca del 62% de las personas afectadas está concentrado en siete departamentos del Norte y del Nordeste del Pacífico de Colombia, donde habita únicamente el 29% de la GRÁFICO 5.15 COSTOS ANUALES ESTIMADOS DE LOS DESASTRES NATURALES (MILES DE MILLONES DE PESOS) 1.200 1.000 800 600 400 200 0 Desastres de ocurrencia anual Terremotos de gran magnitud CUADRO 5.36 PORCENTAJE DE IMPACTOS DE DESASTRES POR TIPO DE DESASTRE, 1999-2003 Personas Viviendas Evento Muertas Heridas Afectadas Destruidas Averiadas Derrumbes 18 6 3 6 5 Inundaciones 8 3 71 20 35 Tormentas 0 5 7 5 25 Sequías 0 0 3 0 0 Incendios de edificaciones 1 2 0 8 0 Incendios forestales 0 0 1 0 0 Avalanchas 3 1 1 4 2 Terremotos 63 76 13 56 32 Contaminación 0 4 0 0 0 Otros 6 2 1 0 1 Total 100 100 100 100 100 Nota: Incluye el terremoto de Armenia. ANALISIS AMBIENTAL 1 20/12/06 12:45 Página 159 Fijación de prioridades ambientales: un proceso bidireccional 159 CUADRO 5.37 NÚMERO DE PERSONAS AFECTADAS (PROMEDIO ANUAL, 1997-2003) Personas afectadas Porcentaje del total Porcentaje de población Departamento Número nacional del Departamento Chocó 63.523 14 15 Bolívar 52.619 12 3 Cesar 42.494 10 4 Magdalena 36.393 8 3 Antioquia 29.031 7 1 Sucre 26.459 6 3 Córdoba 20.289 5 2 Nariño 19.563 4 1 Boyacá 14.327 3 1 Atlántico 13.830 3 1 Santander 13.135 3 1 Cauca 12.331 3 1 Valle del Cauca 11.196 3 0 Tolima 8.823 2 1 Huila 7.974 2 1 Amazonas 7.711 2 10 Putumayo 7.194 2 2 Risaralda 6.743 2 1 Arauca 6.158 1 2 Meta 6.125 1 1 La Guajira 4.820 1 1 Quindío 4.800 1 1 Norte de Santander 4.278 1 0 Caquetá 4.264 1 1 Cundinamarca 3.306 1 0 Caldas 3.237 1 0 Casanare 3.084 1 1 Guaviare 2.426 1 2 Guainía 2.324 1 6 Vichada 1.124 0 1 Vaupés 109 0 0 San Andrés y Providencia 19 0 0 Total de Colombia 439.709 100 1 Nota: No incluye el terremoto de Armenia. ANALISIS AMBIENTAL 1 20/12/06 12:45 Página 160 160 Prioridades ambientales para la reducción de la pobreza en Colombia población del país. En estos departamentos un promedio del 4% de la población, en con- traste con menos del 1% del resto del país, se ve afectado anualmente por desastres. En Chocó es afectada anualmente hasta el 15% de la población. Costo de los desastres naturales No se dispone de estimaciones sistemáticas ni globales del costo de los daños provocados por los desastres naturales, con excepción del caso del terremoto de Armenia de 1999. Según la Cepal, este terremoto tuvo un costo de C$2.800 miles de millones (US$1,8 miles de millones al cambio de 1999), de los cuales más del 70% correspondió a daños a vivien- das y edificios.29 Las categorías de costos presentadas por la Cepal se han adaptado y aplicado en este es- tudio para ofrecer un orden de magnitud del costo anual de los desastres naturales.30 El costo de los desastres de ocurrencia anual se basa en los promedios anuales de 1999 a 2003. Este período se seleccionó debido a que al respecto se disponía de datos más detallados y globales de la Dirección que Prevención y Atención del Desastres del Ministerio de Inte- rior y Justicia. En el cuadro 5.38 se presentan los costos anuales totales estimados de los desastres na- turales. El costo de los desastres que ocurren con frecuencia o en forma anual se presenta en el cuadro 5.40. El mayor costo tiene que ver con los daños ocasionados a las viviendas, la infraestructura y los edificios públicos. En la infraestructura de las edificaciones públicas se ha utilizado un rango de costos, debido a la incertidumbre del costo exacto de las ave- rías. El cuadro 5.39 presenta el costo estimado anualizado de los terremotos de mayores proporciones. Los costos estimados se basan en el caso de Armenia. La frecuencia de estos terremotos es muy incierta. En este estudio se aplicó una frecuencia de entre 5 y 10 años, anualizando el costo total de un terremoto de grandes proporciones. El bajo valor estima- do representa una frecuencia de 10 años y el estimativo alto corresponde a una frecuencia de 5 años. En resumen, se calcula que el costo anual de los desastres de ocurrencia fre- cuente y los terremotos de gran magnitud es de entre C$1.330 y 2.175 miles de millones. En el cuadro 5.40 se presentan los costos unitarios de los impactos de los desastres. Éstos proceden,como se comentó antes,de los costos estimados del terremoto de Armenia presentados por el DNP (Echeverry, 2002). Sin embargo, se debe reconocer la incertidum- bre del grado de exactitud al aplicar estos costos unitarios a desastres tales como inundacio- nes, tormentas y derrumbes. No obstante, un mejoramiento en los cálculos requeriría una evaluación integral del costo de los daños en todo Colombia. 29 La presentación de Juan Carlos Echeverry (ex director del DNP) proporciona un resumen de estas esti- maciones. 30 Las cifras también se han ajustado por inflación al año 2003. ANALISIS AMBIENTAL 1 20/12/06 12:45 Página 161 Fijación de prioridades ambientales: un proceso bidireccional 161 CUADRO 5.38 COSTOS ANUALES ESTIMADOS DE LOS DESASTRES NATURALES (SALVO TERREMOTOS DE GRAN MAGNITUD) Costos anuales estimados (miles de millones de pesos) Impactos Bajos Altos Muertos 25 35 Heridos 4 5 Desaparecidos 6 10 Viviendas destruidas 85 85 Viviendas averiadas 265 265 Pérdidas o averías de muebles, equipos y otras 150 150 pérdidas por vivienda Carreteras y puentes averiados 180 360 Sistemas de acueducto y alcantarillado afectados 55 105 Centros de salud afectados 55 110 Escuelas, centros educativos y centros comunitarios afectados 60 120 Costos totales 885 1.245 Percepción de los problemas ambientales prioritarios Para determinar los intereses ambientales prioritarios desde la perspectiva de grupos de interés específicos y de la población en general, en 2004, se administró una encuesta a una muestra aleatoria representativa de la sociedad colombiana (que incluyó a más de 2.600 ciudadanos de los sectores público y privado,la industria,el medio académico y la sociedad civil). El objeto de la encuesta era recopilar información sobre los intereses ambientales prioritarios de Colombia. El Centro Nacional de Consultoría (CNC) administró la en- cuesta puerta a puerta a una muestra aleatoria de 616 ciudadanos en representación del público en general. Por otra parte, se entrevistó a 2.024 personas, que representaban a los siguientes grupos de interés: poblaciones habitantes en áreas de alto riesgo, funcionarios de los gobiernos central y locales, funcionarios de organismos ambientales, ONG medioam- bientales, ejecutivos de la industria manufacturera, agricultores, ganaderos, académicos, so- ciedad civil, ejecutivos del sector energético, funcionarios de compañías de acueducto y servicios públicos y ejecutivos del negocio de los transportes. A los participantes en la encuesta se les solicitó que clasificaran en orden de impor- tancia los problemas ambientales que consideraban más graves, tanto para sí mismos como para sus familias, y qué tan adecuadamente dichos problemas eran atendidos por los go- biernos nacional y local. Los problemas ambientales clasificados incluyeron desde la cali- dad del aire dentro y fuera de hogar hasta la calidad del agua doméstica, la recolección de basuras, los servicios de saneamiento, los desastres naturales, la falta de parques y áreas ver- ANALISIS AMBIENTAL 1 20/12/06 12:45 Página 162 162 Prioridades ambientales para la reducción de la pobreza en Colombia des en el sector de la vivienda, la calidad de las vías del vecindario, los accidentes de trán- sito y la degradación de la tierra. A los entrevistados también se les solicitó que clasificaran los problemas ambientales de alcance más amplio,como la contaminación del aire,la pérdi- da de los recursos mundiales (por ejemplo, la pérdida de la biodiversidad y el calentamien- to mundial) y la deforestación.También se analizaron las prioridades referentes a la salud ambiental,preguntándoles si había niños en su hogar,qué tipo de enfermedades sufrían con mayor frecuencia,sus hábitos higiénicos,el tipo de combustible que empleaban en el hogar para cocinar, si sus viviendas tenían ventilación cuando cocinaban y si el agua que utiliza- ban para cocinar recibía algún tratamiento antes de su consumo. Para evaluar las diferen- cias de las prioridades entre los diferentes grupos de ingresos del país, la encuesta también les pidió a los participantes que identificaran cuál era su rango de ingresos. Los resultados de la encuesta muestran que a la población colombiana le preocupan los problemas ambientales del país y que éstos afectan más directamente a los pobres. Los ciu- dadanos perciben que la contaminación del aire (79%) es el problema ambiental más grave del país. No obstante, como se observa en el cuadro 5.41, los resultados revelaron diferen- cias importantes entre los diversos grupos de ingresos: mientras los de bajos ingresos iden- CUADRO 5.39 COSTOS ANUALIZADOS ESTIMADOS DE LOS TERREMOTOS DE GRAN MAGNITUD Costos anuales estimados (miles de millones de pesos) Impactos Bajos Altos Muertos 20 60 Heridos 10 35 Desaparecidos 12 33 Viviendas destruidas 70 140 Viviendas averiadas 45 85 Edificios públicos averiados o destruidos 115 230 Pérdidas o averías de muebles, equipos y otras pérdidas por vivienda 50 100 Otras pérdidas relacionadas con viviendas y edificios 15 30 Carreteras y puentes averiados 10 20 Sistemas de acueducto y alcantarillado afectados 5 10 Centros de salud afectados 10 20 Escuelas, centros educativos y centros comunitarios afectados 30 60 Sector energético 5 10 Comercio, industria y servicios 45 90 Varios 3 7 Costos totales 445 930 ANALISIS AMBIENTAL 1 20/12/06 12:45 Página 163 Fijación de prioridades ambientales: un proceso bidireccional 163 tifican como los problemas más importantes la contaminación del aire, la contaminación auditiva y la vulnerabilidad a los desastres naturales, los de más altos ingresos perciben como los problemas principales la pérdida de los recursos ambientales mundiales y el ina- decuado uso de la tierra en las zonas urbanas.Los grupos de escasos ingresos tienden a rela- cionar los problemas ambientales nacionales con sus vecindarios inmediatos, lo que indica un vínculo directo entre la pobreza y la degradación ambiental. Respecto a la percepción de los problemas ambientales que afectan a los entrevistados al nivel personal los siguientes fueron considerados los más graves: la falta de parques y es- pacios verdes públicos, la deficiente calidad del aire ambiente, la contaminación auditiva, la insuficiente recolección de las basuras, la inseguridad en los barrios y los deficientes ser- vicios de saneamiento. Para la población en general, los grupos de mayores ingresos con- sideraron que las prioridades principales correspondían a la seguridad y a la falta de espa- cios verdes públicos, mientras que los grupos de ingresos medianos percibieron la seguridad, la calidad del aire ambiente, la contaminación auditiva y la falta de espacios verdes y parques como las prioridades ambientales más importantes para ellos y sus famil- ias. Por su parte, los grupos de menores ingresos indicaron las mismas preocupaciones ambientales que los de medianos ingresos, pero con una excepción ­que la contaminación del aire intramural también era personalmente una preocupación ambiental. Las prioridades ambientales nacionales también variaron entre los diferentes grupos de interés. La contaminación del aire, además de ser la prioridad principal para la población en general, constituyó también una preocupación ambiental clave para cuatro de los gru- pos de interés: la industria manufacturera, las firmas energéticas, las empresas de transporte y las agencias comerciales. Para tres de los grupos de interés que se presentan a continua- ción, fueron prioridades comunes la deficiente gestión de los recursos ambientales mun- diales y la deforestación. Por último, se les pidió a los encuestados que clasificaran los siguientes temas ambien- tales en orden de importancia tanto para el país como para sus familias: a) salud ambien- CUADRO 5.40 COSTOS UNITARIOS APLICADOS A DESASTRES DE OCURRENCIA FRECUENTE Costo unitario estimado en 2003 Impactos (millones de pesos) Destrucción de viviendas 33 Averías a viviendas 17 Pérdidas o averías de muebles, equipos y otras pérdidas 8 por vivienda Carreteras y puentes averiados 1.990 Sistemas de acueducto y alcantarillado afectados 1.300 Centros de salud afectados 13.650 Escuelas, centros educativos y centros comunitarios afectados 1.065 ANALISIS AMBIENTAL 1 20/12/06 12:45 Página 164 164 Prioridades ambientales para la reducción de la pobreza en Colombia CUADRO 5.41 PROBLEMAS AMBIENTALES MÁS PREOCUPANTES Percibido como la preocupación principal Problema ambiental (% de entrevistados) Grupos de bajos ingresos Contaminación del aire 74 Desastres naturales 64 Contaminación auditiva 64 Grupos de altos ingresos Deficiente gestión de los recursos mundiales 78 Pérdida de la biodiversidad 75 Deficiente manejo de la tierra 64 tal, b) problemas ambientales mundiales y c) calidad ambiental de las aguas, del aire y de otros recursos naturales. Entre estos temas, el 53% de la población en general percibió a la salud ambiental como la prioridad número uno para el país y les concedió un distante segundo lugar (22%) a los problemas ambientales mundiales, con un tercer lugar para la calidad ambiental (18%) y un cuarto lugar a la conservación de la biodiversidad (7%). Sin embargo,los gráficos 5.16 y 5.17 indican que estas prioridades variaron considerablemente entre los segmentos de ingresos más bajos y más altos de la población. La salud ambiental fue una preocupación primordial para los segmentos de bajos ingresos, en particular en re- ferencia a las propias familias de estos entrevistados. Las respuestas a la encuesta referentes a las condiciones del hogar también reflejaron que la salud ambiental era una prioridad importante para las familias más pobres, aunque sólo el 51% de los encuestados del grupo de ingresos más bajos informó practicar el lavado de manos en momentos críticos (por ejemplo, antes de preparar los alimentos o de comer) en comparación con 100% del grupo de ingresos más altos, lo cual hace que los segmentos más pobres sean más vulnerables a las enfermedades relacionadas con la higiene. De mane- ra semejante, sólo los grupos de ingresos mínimos (17% de los encuestados en este seg- mento de ingresos bajos) utilizaban combustibles tradicionales como la leña para cocinar y obtener calefacción en sus hogares, mientras que los grupos de mayores ingresos utiliza- ban gas natural (51%) y gas propano (49%). Debido a que el uso de combustibles tradicio- nales produce grandes cantidades de humo y otros contaminantes del aire en espacios con- finados de las viviendas, esto presenta un riesgo peligroso para la salud de este segmento de la población.Asimismo, conforme con estas respuestas sobre salud ambiental, la encues- ta mostró que sólo los segmentos de ingresos más escasos con niños menores de 5 años in- formaron que sus hijos presentaban enfermedades frecuentes. ANALISIS AMBIENTAL 1 20/12/06 12:45 Página 165 Fijación de prioridades ambientales: un proceso bidireccional 165 GRÁFICO 5.16 PRINCIPALES PRIORIDADES PARA COLOMBIA SEGÚN LOS GRUPOS DE INGRESOS MÁS ALTOS Y MÁS BAJOS 60 Grupo de ingresos mínimos Grupo de ingresos máximos 50 40 30 20 10 0 Salud ambiental Problemas mundiales Calidad ambiental Conclusiones El promedio de costos anuales del deterioro ambiental en cinco categorías: a) agua, sanea- miento e higiene, b) contaminación del aire urbano, c) contaminación del aire intramural, d) degradación de la tierra cultivable y e) desastres naturales, representa más de 3,7% del PIB anual. Las categorías de más altos costos son la insuficiencia de suministro de agua y la contaminación tanto del aire ambiente como del aire intramural, seguidas de los desas- tres naturales y la degradación de la tierra cultivable. En las zonas urbanas el costo de la contaminación del aire urbano es significativamente superior al del agua, saneamiento e higiene en contraste con el estimativo nacional. Por el contrario, se calcula que en las zonas rurales el costo de la degradación de la tierra (sin incluir los pastos) es más del doble del costo de la insuficiencia de agua, saneamiento e hi- giene. De igual manera, en contraste con el estimativo nacional, el costo de la contamina- ción del aire intramural es casi tan elevado como el de el agua, el saneamiento y la higiene. Los resultados de la encuesta sobre los problemas ambientales prioritarios refleja que el país percibe la contaminación del aire (79%) como su preocupación más grave sobre el medio ambiente. Los resultados de la encuesta revelaron diferencias importantes entre los diversos grupos de ingresos: mientras que los de ingresos bajos identifican como los pro- blemas más importantes la contaminación del aire, la contaminación auditiva y la vulne- rabilidad a los desastres naturales, los de más altos ingresos perciben como los problemas principales la pérdida de los recursos ambientales mundiales y al uso inadecuado de la tierra en las zonas urbanas. Los grupos de escasos ingresos tendieron a asociar los proble- mas ambientales nacionales con sus vecindarios inmediatos, lo que indica una relación di- recta entre la pobreza y la degradación ambiental. ANALISIS AMBIENTAL 1 20/12/06 12:45 Página 166 ANALISIS AMBIENTAL 1 20/12/06 12:45 Página 167 CAPÍTULO 6 LAS ENFERMEDADES DE ORIGEN HÍDRICO CONTINÚAN SIENDO GENERALIZADAS Bjorn Larsen Ernesto Sánchez-Triana y Yewande Awe Las enfermedades bacterianas de origen hídrico, es decir transmitidas por medio del agua, le significan a Colombia algunos de los costos más altos de la degradación ambiental, especialmente en términos de morbilidad y mor- talidad infantiles. La diarrea, que da cuenta de aproximadamente el 7,3% de la mortalidad infantil, es la enfermedad más común y generalizada entre las que se transmiten por medio del agua y prevalece principalmente en las zonas rurales, donde habitan los segmentos más pobres de la población. Aunque en los pasados 10 años Colombia ha impulsado una mayor cobertu- ra del abastecimiento de agua con inversiones de alrededor del 1% del PIB en acueducto y alcantarillado, estos esfuerzos ofrecen solamente una respues- ta parcial a la necesidad de reducir la incidencia de estas enfermedades. Un metaanálisis reciente de las intervenciones en materia de agua, saneamiento e higiene destaca la importancia de incorporar las intervenciones relacionadas con la higiene ­que pueden disminuir las enfermedades diarreicas hasta en un 45%­ en los programas destinados a reducir las enfermedades de origen hídrico. Con el fin de zanjar las brechas normativas referentes a las evalua- ciones del impacto ambiental y a las tarifas por las descargas de aguas resid- uales, que constituyen restricciones a los servicios de abastecimiento de agua y saneamiento, sería aconsejable modificar el marco normativo del país a fin de fomentar la inversión del sector privado. * El capítulo se basa en documentos de consultoría preparados para el AAP por Larsen (2005a) y Enríquez (2004). ANALISIS AMBIENTAL 1 20/12/06 12:45 Página 168 ANTECEDENTES Uno de los costos más elevados de la degradación ambiental en Colombia lo represen- tan la morbilidad y la mortalidad causadas por las enfermedades bacterianas de origen hí- drico.1 En este caso las bacterias se transmiten a través de fuentes de agua superficiales contaminadas y sistemas amplios de distribución de agua de funcionamiento deficiente, que dan lugar a una serie de síndromes, entre ellos la cólera, la fiebre tifoidea, la disente- ría y la diarrea crónica (cuya duración es de más de dos semanas). Aunque las enferme- dades diarreicas por lo general no son tan graves como otras afecciones que se transmiten por medio del agua, sí ocurren con mayor frecuencia y afectan a una mayor cantidad de personas.2 En Colombia,aproximadamente el 7,3% de la mortalidad infantil (entre 1.450 y 1.820 muertes al año) es atribuible a enfermedades diarreicas (DANE).3 La prevalencia diarreica de dos semanas en los niños menores de cinco años es del 2,9%. Cerca del 90% de los casos de diarrea y las hospitalizaciones consiguientes se pueden atribuir a problemas rela- cionados con problemas de agua,saneamiento o higiene.Las enfermedades diarreicas pre- valecen más en zonas rurales,habitadas por los segmentos más pobres de la población (por ejemplo, en los departamentos de Chocó, Cauca,Valle y Nariño). La morbilidad diarreica es más difícil de cuantificar que la mortalidad diarreica. Mu- chos casos de diarrea no son tratados o no requieren tratamiento en los servicios de salud, por lo cual no queda ningún registro de ellos. Por otra parte, los casos tratados por médi- cos o clínicas particulares no se suelen informar a las autoridades de salud pública. Por consiguiente, las encuestas de hogares constituyen a menudo el indicador más confiable del total de casos de enfermedades diarreicas. No obstante, la mayoría de estas encuestas contiene únicamente información sobre enfermedades diarreicas en niños y sólo refleja la prevalencia de la diarrea en el momento de la encuesta. Dado que esta prevalencia suele 1 El presente capítulo se basa principalmente en documentos preliminares preparados por Larsen (2005) y Enríquez (2005) para este estudio. 2 La diarrea es el síntoma de una infección causada por una gran acumulación de microorganismos bacte- rianos, virales y parasitarios, la mayoría de los cuales se puede propagar a través del agua contaminada. Ocurre con mayor frecuencia cuando hay escasez de agua limpia para beber, cocinar y limpiar, por lo cual la higiene básica en su utilización es importante como medida preventiva. La diarrea también se puede propagar de una persona a otra y agravarse si no hay una higiene personal adecuada. Los alimentos son otra causa principal de diarreas cuando se les prepara o almacena en condiciones antihigiénicas. El agua de riego de los cultivos puede contaminar los alimentos, y los pescados y mariscos provenientes de aguas contaminadas pueden también contribuir a esta enfermedad. 3 El valor correspondiente al límite inferior de la mortalidad diarreica (1.450 muertes) se basa en el 7,3% de los registros de muertes oficiales, mientras que el límite superior (1.820 muertes) se basa en el 7,3% de la mortalidad infantil total estimada por el DANE. Los registros oficiales de mortalidad representan una subestimación significativa de las muertes que ocurren realmente en la mayoría de los países en desarro- llo, dado que muchos de los hogares no informan de los casos en cuestión. Por consiguiente el DANE pu- blica cifras estimadas de mortalidad adicionales a los registros oficiales. ANALISIS AMBIENTAL 1 20/12/06 12:45 Página 169 Las enfermedades de origen hídrico continúan siendo generalizadas 169 CUADRO 6.1 LA DIARREA EN NIÑOS MENORES DE 5 AÑOS Porcentaje de niños menores de 5 años afectados por diarrea en las dos Departamento semanas anteriores a la encuesta La Guajira, Cesar, Magdalena 11,9 Atlántico, Bolívar Norte 11,6 Bolívar, Sucre, Córdoba 11,3 Santanderes 15,2 Boyacá, Cundinamarca, Meta 14,9 Antioquia 16,2 Medellín 15,8 Caldas, Risaralda, Quindío 17,6 Tolima, Huila, Caquetá 13,5 Cauca, Nariño 18,8 Bogotá 10,9 Valle del Cauca 12,5 Chocó 22,0 Cali 10,8 Fuente: Encuesta de Demografía y Salud de Colombia (EDS) 2000. presentar una gran variación en diferentes temporadas del año, al extrapolarla a un prome- dio anual se produce una sobrestimación o una subestimación del total de casos anuales. Desde una perspectiva mundial, la falta de acceso a un suministro de agua segura con- tinúa constituyendo una pesada carga para la salud de millones de personas del mundo entero,en particular la de los grupos vulnerables.Según la OMS (2002),aproximadamente el 3,1% de las muertes (1,7 millones) y el 3,7% de los AVAD4 (54,2 millones) en todo el mundo se pueden atribuir a condiciones inseguras de agua, saneamiento e higiene. El 99,8% de las muertes relacionadas con este factor de riesgo ocurre en países en desarrollo, y el 90% corresponde a niños. En Colombia, la proporción de AVAD atribuibles al agua insegura oscila entre el 1 y el 1,9%, una cifra semejante a la del resto de América Latina, con excepción de países como Bolivia, Ecuador, Guatemala, Perú y Nicaragua, en los que el porcentaje es superior (gráfico 6.1). 4 Los AVAD son una medida estándar de la carga de morbilidad, que combina los años de vida perdidos como resultado de enfermedades y discapacidad. Un AVAD es igual a un año de vida saludable perdido (Murray y López, 1996). ANALISIS AMBIENTAL 1 20/12/06 12:45 Página 170 170 Prioridades ambientales para la reducción de la pobreza en Colombia Evaluación del diseño, la eficiencia y la eficacia de las políticas Una de las intervenciones encaminadas a prevenir las enfermedades de origen hídrico, que el Gobierno de Colombia ha patrocinado desde principios de los años 1990, busca aumentar el acceso al agua potable y al saneamiento.Aunque el programa actual, cuya fi- nalidad es incrementar la cobertura de agua y saneamiento, contribuirá a disminuir la in- cidencia de las enfermedades de origen hídrico en Colombia y beneficiará a los segmen- tos más pobres del país, ésta será apenas una respuesta parcial al problema. Según un metaanálisis de las intervenciones en materia de agua, saneamiento e higie- ne para prevenir enfermedades diarreicas, las mejoras en el abastecimiento de agua y sa- neamiento ofrecen una reducción esperada del 30% en dichas enfermedades (Fewtrell y Colford, 2004). De igual manera, este análisis indica que, si bien las múltiples interven- ciones relacionadas con el abastecimiento de agua, el saneamiento y la educación sobre higiene disminuyen las enfermedades diarreicas, no resultan ser más eficaces que las inter- venciones individuales (cuadro 6.2) al respecto no hay una explicación clara. Más aún, estos resultados resaltan la importancia de determinar qué paquete de medidas, que com- binen todas las principales áreas de intervención, le producen el máximo de ventajas en salud a cada comunidad en particular. Asimismo, destacan la importancia de incorporar GRÁFICO 6.1 PORCENTAJE DE AVAD ATRIBUIBLE AL AGUA INSEGURA Porcentaje de AVAD atribuibles a factores de riesgo selecionados <0,5 0,5-0,9 1-1,9 2-3,9 4-7,9 8-15,9 16+ Fuente: OMS (2002). ANALISIS AMBIENTAL 1 20/12/06 12:45 Página 171 Las enfermedades de origen hídrico continúan siendo generalizadas 171 las intervenciones sobre higiene en los programas destinados a reducir las enfermedades de origen hídrico. Así pues, para que una estrategia pueda atacar estas enfermedades de manera integral, debe apoyar el mejoramiento de las condiciones de higiene, las cuales contribuyen de manera significativa a reducir las enfermedades diarreicas, como se apre- cia a continuación. En el cuadro 6.2 se presentan los principales resultados del estudio realizado por Few- trell y Colford en 2004 sobre los países en desarrollo (2004). La tasa de riesgo relativo (TRR) expresa el riesgo de que ocurra una enfermedad diarreica como resultado en la salud de una situación donde haya una intervención, en comparación con una situación en la que no haya ninguna intervención. Por consiguiente, la disminución del porcenta- je de las enfermedades diarreicas gracias a una intervención es 1,0-RR. La tasa de riesgo relativo correspondiente a una intervención sobre el lavado de manos que aparece en el cuadro 6.2 muestra resultados muy semejantes a los de otros estudios relacionados (Curtis y Cairncross, 2003; Esrey y otros, 1991). La intervención más eficaz en materia de higiene es el lavado de manos, tanto después de defecar como antes de preparar alimentos y de comer. Un saneamiento mejorado implica instalaciones de eliminación segura e higiénica de los excrementos, por ejemplo, sanitarios con cisterna, letrinas con sifón de desagüe (tipo VIP) o letrinas de una sola fosa. Un saneamiento no mejorado se refiere a letrinas de pozo abierto, letrinas públicas, letri- nas de servicio o de cubo, así como a la falta total de instalaciones pertinentes. Un abas- tecimiento de agua mejorado se refiere a conexiones domésticas, depósitos verticales de agua, perforaciones, pozos o manantiales protegidos y agua de lluvia recogida. Un abas- tecimiento de agua no mejorado implica pozos o manantiales, agua superficial o ríos no protegidos y agua suministrada por distribuidores o camiones cisterna. En cuanto al me- joramiento de la calidad del agua, los estudios revisados por Fewtrell y Colford (2004), CUADRO 6.2 RESUMEN DEL METAANÁLISIS DE FEWTRELL Y COLFORD (2004) Riesgo Intervalo de Intervención relativo (RR) confianza (95%) Higiene (lavado de manos) 0,556 0,334­0,925 Saneamiento 0,678 0,529­0,868 Abastecimiento de agua 0,749 0,618­0,907 Calidad del agua (en la fuente) 0,891 0,418­1,899 Calidad del agua (punto de utilización, rural) 0,534 0,392­0,727 Calidad del agua (punto de utilización, urbano) 0,771 0,725­0,819 Calidad del agua (punto de utilización, con tratamiento químico) 0,605 0,443­0,828 Calidad del agua (punto de utilización, tratamiento no químico) 0,534 0,379­0,752 Fuente: Resumen de información del cuadro 22 de Fewtrell y Colford (2004). ANALISIS AMBIENTAL 1 20/12/06 12:45 Página 172 172 Prioridades ambientales para la reducción de la pobreza en Colombia que han evaluado la reducción de las enfermedades diarreicas provenientes del tratamien- to de fuentes de agua, no son concluyentes. Los resultados del conjunto de estudios indi- can una reducción media en la incidencia de enfermedades diarreicas del 10%, pero sin ninguna significancia estadística. En contraste, el tratamiento del agua potable en el punto de utilización (es decir, el tratamiento domiciliario del agua) muestra ser muy eficaz para reducir las enfermedades diarreicas. El tratamiento del agua en el punto de utilización se refiere al tratamiento tanto no químico (por ejemplo, hirviendo el agua) como químico (por ejemplo, mediante cloración) y, según parece, resulta ser muy eficaz en las zonas rurales. Programas de abastecimiento de agua y saneamiento El índice de mortalidad infantil es evidentemente inferior en los departamentos con su- perior cobertura de redes de agua, tasas de alfabetismo más altas y mayor proporción de población urbana. El gráfico 6.2 presenta las tasas de mortalidad infantil frente a los ín- dices de cobertura de las redes de abastecimiento de agua por departamento. Dado que las principales medidas asumidas por el Gobierno de Colombia, para pre- venir las enfermedades de origen hídrico, están orientadas a incrementar el acceso al agua potable y al saneamiento, el resto de esta sección trata sobre el programa de abastecimien- to de agua y saneamiento que el Gobierno está implementando en la actualidad. En las zonas rurales son particularmente deficientes el suministro de agua y la cobertura de sa- neamiento (del 52% y el 15%, respectivamente, cuando la definición de cobertura se limi- ta únicamente a las conexiones de agua y alcantarillado domiciliarias) y, a niveles históri- cos de los proyectos de expansión de servicios, las metas de acceso universal (teniendo en cuenta el crecimiento demográfico) no se alcanzarían en otros 30 años (Banco Mundial, 2004). El gráfico 6.3 establece una correlación entre la mortalidad infantil y el porcenta- je de población urbana por departamento. El Gobierno calcula que, además de las inversiones actuales en abastecimiento de agua y saneamiento, que ascienden al 1% del PIB, se necesitan US$1,2 mil millones para alcan- zar los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM) en materia de cobertura de servicios regionales y urbano-rurales en los próximos cinco años,y que se requieren US$1,0 mil mi- llones más en inversiones destinadas al mantenimiento y rehabilitación de las redes, la ex- pansión de los sistemas de alcantarillado y el tratamiento de aguas residuales. La costeabi- lidad y las deficiencias en el diseño y funcionalidad del actual sistema de transferencias fiscales, del Gobierno Nacional a los municipios, auguran un panorama desalentador.Aun- que las recientes reformas a la asignación de transferencias fiscales para apoyar al sector en virtud de la Ley 715 garantizarían, en teoría, la sostenibilidad financiera del sector a me- diano plazo, el presente clima político y social y el carácter relativamente reciente de estas reformas indican que los beneficios de estos cambios tardarán un tiempo en concretarse. A partir de 2001, el Gobierno ha venido implementando un programa de Reforma del Abastecimiento de Agua y Saneamiento, cuyos objetivos son, entre otros, extender la ANALISIS AMBIENTAL 1 20/12/06 12:45 Página 173 Las enfermedades de origen hídrico continúan siendo generalizadas 173 GRÁFICO 6.2 MORTALIDAD INFANTIL Y COBERTURA DE REDES DE ACUEDUCTO POR DEPARTAMENTO 100 d re 90 noc 80 nóicalbop )2002( 70 otc 60 50 du ed ueca 40 30 ed 20 centaje 10 Por 0 0 20 40 60 80 100 Tasa de mortalidad infantil (u-5) (2002). Fuente: Tasa de mortalidad infantil: DANE. Cobertura de red de acueducto: MAVDT. GRÁFICO 6.3 MORTALIDAD INFANTIL Y GRADO DE URBANIZACIÓN POR DEPARTAMENTO 100 90 anab 80 ur 70 nói aclbop 60 50 de 40 30 centaje 20 Por 10 0 0 20 40 60 80 100 Tasa de mortalidad infantil (u-5) (2002). ANALISIS AMBIENTAL 1 20/12/06 12:45 Página 174 174 Prioridades ambientales para la reducción de la pobreza en Colombia cobertura de los servicios de acueducto y alcantarillado en los municipios participantes y el acceso de su población a los servicios de acueducto y alcantarillado en las zonas de bajos ingresos de los municipios participantes.5 El programa busca superar las deficiencias en los servicios, caracterizados por una cobertura insuficiente de agua potable y sanea- miento, el racionamiento y el abastecimiento intermitente de agua, el incumplimiento de los estándares de calidad del agua por parte de la mayoría de las empresas de servicios pú- blicos y la precaria infraestructura de alcantarillado en las zonas más pobres. En las zonas rurales, las tasas históricas del espacio de extensión de la cobertura son sumamente bajas en comparación con los requisitos para cumplir el acceso universal. Para hacer alcanzable este objetivo en el lapso de los años 2010 a 2020, sería preciso incrementar las tasas de extensión de cobertura anual promedio en un 50% en materia de agua y el 100% en ma- teria de saneamiento de las zonas rurales. Para satisfacer las necesidades urgentes de inversión y asegurar el logro de los ODM, el Gobierno está procurando consolidar las reformas emprendidas hasta la fecha y garantizar la sostenibilidad financiera a mediano plazo. Su estrategia a mediano plazo de mejorar el acceso y la calidad de los servicios está compuesta por tres elementos fundamentales: · Un programa de inversiones de grandes proporciones, con subsidios claros y transparentes. En conformidad con su Plan de Desarrollo Nacional 2002-2006, el Gobierno ha iden- tificado un programa de inversiones a mediano plazo para extender la cobertura y mejorar la calidad de los servicios en las zonas urbanas y rurales. · Un enfoque profundo y amplio en mejorar el desempeño de los servicios públicos. La partici- pación del sector privado continúa siendo esencial en la concentración del Gobier- no en los centros urbanos grandes y medianos. La estrategia también incluye mejo- rar el desempeño financiero y técnico de los servicios públicos administrados por el sector oficial, en zonas en las que probablemente no se adopte la participación del sector privado en el corto plazo. · "Reglas del juego" claras y transparentes para la inversión. Es esencial elaborar un con- junto de procedimientos armonizados sobre el programa de mediano plazo y di- vulgarlos al público para paliar la inestabilidad de los marcos reglamentarios, dado que la incertidumbre en materia legal a menudo genera la renuencia de los inver- sionistas en nuevos proyectos. Obstáculos del marco normativo ambiental al abastecimiento de agua y al saneamiento Pese a que Colombia se ha empeñado en desarrollar un marco normativo ambiental sóli- do desde finales de los años sesenta, abundan los vacíos en la reglamentación. Los marcos 5 Este programa se ha financiado en parte con fondos del Préstamo No. 7077-CO del Banco Mundial. ANALISIS AMBIENTAL 1 20/12/06 12:45 Página 175 Las enfermedades de origen hídrico continúan siendo generalizadas 175 normativo y legal vigentes en materia ambiental no brindan suficiente confianza a los in- versionistas privados potenciales, y constituyen un obstáculo a los esfuerzos por consoli- dar reformas en el sector de abastecimiento de agua y saneamiento. En la actualidad hay tres normas principales que constituyen graves obstáculos a la extensión de la cobertura en abastecimiento de agua y saneamiento: a) los requerimientos de la Evaluación del Im- pacto Ambiental (EIA) incorporados en el sistema de licencias ambientales; b) el sistema de cobros por descargas contaminantes conocido como tasas retributivas y c) las normas sobre estándares de descargas de aguas residuales estipuladas en el Decreto 1594 de 1983 (Banco Mundial, 2001). La Ley 99 de 1993 creó el sistema de EIA como requisito para las obras de infraestruc- tura,la fundación de industrias y el desarrollo de cualquier actividad económica con posi- bles impactos ambientales importantes. Esta ley se amplió posteriormente mediante el Decreto Presidencial 1220 de 2005. La elaboración de una EIA era uno de los requisitos para solicitar una licencia. Las normas correspondientes a la EIA se convirtieron en un obstáculo para los proyectos de abastecimiento de agua y saneamiento y agregaron poco valor a los procesos de planificación y gestión ambientales. Según el Banco Mundial (2001), Libhaber y Foster (2003), y Challa (2003), entre los principales inconvenientes que presentan las normas de la EIA se encuentran: · La falta de un procedimiento de evaluación preliminar6 significaba la necesidad de tramitar toda una EIA para cualquier proyecto, sin importar la intensidad o magni- tud de sus posibles impactos, su ubicación, la sensibilidad del área circundante o la opinión del público en relación con el proyecto. · La ausencia de estándares y lineamientos dio lugar a la aplicación discrecional de los requisitos para la preparación y evaluación de los estudios ambientales. · La responsabilidad por la elaboración de la EIA recayó en el proponente del proyec- to, lo cual generó conflictos de interés. · La necesidad de una gran cantidad de evaluaciones de impacto ambiental, junto con la ausencia de datos ambientales primarios, derivó en una producción "masi- va" de EIA de baja calidad y poco valor. · La escasa participación del público y la falta de medidas tendientes a alentar dicha participación. · La ausencia de normas que delinearan los procedimientos para la participación ciu- dadana en el proceso de las EIA. · Los organismos ambientales se aprovecharon de estas deficiencias para ejercer una autoridad aparentemente ilimitada, que excluyó al público de participar en el pro- ceso de toma de decisiones sobre las EIA. 6 La evaluación preliminar se refiere al procedimiento empleado para definir si los impactos ambientales potenciales son significativos y si, por consiguiente, ameritan la preparación y definición del alcance de una EIA. ANALISIS AMBIENTAL 1 20/12/06 12:45 Página 176 176 Prioridades ambientales para la reducción de la pobreza en Colombia De hecho, las licencias ambientales muchas veces se convirtieron en "normas mera- mente formales" adaptadas y aplicadas de manera arbitraria a los proyectos por los orga- nismos ambientales. En ciertos casos, estos últimos imponían obligaciones, estándares y esquemas de compensación, de su escogencia, que debían cumplir los proyectos. Los con- venios resultantes resultaban completamente arbitrarios. Esta práctica de alto contenido de discrecionalidad generó una incertidumbre legal, debido a que los proponentes de los proyectos no podían evaluar adecuadamente los recursos ni el tiempo que necesitaban para cumplir con los requisitos de las licencias ambientales (Challa, 2003; Libhaber y Fos- ter, 2003). Tasas retributivas por la contaminación del agua En Colombia se han cobrado tasas retributivas por la contaminación del agua, por lo me- nos desde finales de los años setenta, cuando fueron introducidas en el Código de Recur- sos Naturales por la CVC para controlar la contaminación del agua. La Ley 99 de 1993 actualizó las disposiciones referentes al uso de tarifas similares, que se habían establecido en el Decreto 901 de 1997, el Decreto 3100 de 2003 y la Resolución 372 de 1998. La aplicación y el cumplimiento de las normas ambientales son responsabilidad de las CAR. Así pues, con base en la metodología definida por los decretos y las resoluciones anterio- res, las CAR deben: · Actualizar los registros de las descargas y definir una línea base para la descarga de dos parámetros: la demanda bioquímica de oxígeno (DBO) y los sólidos suspendi- dos totales (SST); · Negociar con los grupos de interés una meta quinquenal de reducción de descar- gas para cada tramo de las diferentes cuencas hídricas; · Cobrar una tarifa por cada kilogramo de los parámetros seleccionados que hayan registrado fuentes puntuales de contaminación descargados hacia aguas superficia- les dentro de las normas legales, y · Aumentar anualmente la tarifa hasta alcanzar la respectiva meta de reducción. Según el Banco Mundial (2001), Libhaber y Foster (2003), Challa (2003) y Enríquez (2004), el diseño de tasas retributivas por descargas contaminantes de aguas residuales, como se describía antes, presentaba graves obstáculos a la participación del sector priva- do en el abastecimiento de agua y saneamiento, principalmente debido a la disposición referente a las modificaciones de las metas ambientales dos veces al año. Lo que implicaba este esquema era que los servicios públicos de acueducto no tenían cómo saber la forma precisa como los cargos afectarían sus finanzas. Es plenamente reconocido que el finan- ciamiento y el desarrollo de plantas de tratamiento de aguas residuales y redes de alcantari- llado en Colombia son una tarea definitivamente difícil. Hay considerable evidencia que indica que el diseño e introducción de las tasas retributivas por descargas pueden haber ANALISIS AMBIENTAL 1 20/12/06 12:45 Página 177 Las enfermedades de origen hídrico continúan siendo generalizadas 177 agravado la situación. Un estudio realizado por la CSU (2004) informó que los munici- pios se mostraban renuentes a construir plantas de tratamiento o a asumir la propiedad de las plantas existentes, debido a que las tarifas retributivas asociadas con dichas plantas ha- rían irrentable su operación. Según dicho informe:"La estructura de tarifas para permisos de aguas residuales, aunque tenían como intención inicial constituir un estímulo para ofrecer los servicios de tratamiento de aguas, en realidad ha creado un incentivo para no construir infraestructura de tratamiento ni solicitar permisos... el aumento semestral de las tarifas... ha hecho que en muchos municipios se haya incurrido en deudas de tales proporciones que no parece haber forma de pagarlas ni mucho menos de financiar la infraestructura de tratamiento del agua". Infortunadamente, una lógica semejante se aplica a los incentivos para que los muni- cipios construyan nuevas obras de alcantarillado. Para muchos de los municipios co- lombianos que no cuentan con una infraestructura adecuada de tratamiento de aguas resi- duales, la construcción de sistemas de alcantarillado que conecten las nuevas fuentes de contaminación con el sistema aumenta la carga de contaminación total de dicho sistema y, por tanto, produce un incremento de las tarifas totales que se cobran al municipio. Por ende, las tarifas retributivas por descargas actúan como un desincentivo financiero para la inversión en nuevas redes de alcantarillado (Blackman y Morgenstern, 2005). Los motivos por los que muchas de las empresas municipales de alcantarillado no pue- den sufragar las tasas retributivas, ni invertir en las plantas de tratamiento de agua que re- ducirían dichas descargas, han generado controversias que han sido objeto de una amplia divulgación. La incapacidad manifiesta de los municipios para reducir sus cargas de resi- duos desanima a quienes descargan estos desechos en las cuencas hídricas, en cuanto al cumplimiento de las metas quinquenales de disminución de las cargas contaminantes to- tales dictadas por las juntas directivas de las CAR, de conformidad con el Decreto 901 de 1997 y el Decreto 3100 de 2003. El diseño del sistema de tarifas por contaminación ha generado incrementos continuos en las tasas. El cuadro 6.3 muestra los dramáticos incre- mentos que han sufrido las tasas determinadas por las normas sobre las cuencas hídricas que incumplan sus metas de reducción de cargas contaminantes del agua. Por otra parte, las tarifas que se cobran a las administraciones municipales de alcanta- rillado han obligado a estas últimas a aumentar las tarifas que cobran a sus clientes. Este problema ha revestido especial gravedad en las ciudades más pequeñas, donde las empre- sas de servicios públicos no pueden repartir los nuevos costos entre un número muy gran- de de clientes. En 1999, los costos a los clientes aumentaron un 31% en municipios de menos de 2.500 habitantes y un 21% en municipios con una población entre 2.500 y 12.000 habitantes. Debido a que las tasas retributivas se han trasladado a los clientes por medio de tarifas más altas de alcantarillado, y a que estas tarifas no varían en forma signi- ficativa entre los diferentes grupos de ingresos de las respectivas ciudades, la incidencia de las tarifas retributivas resulta ser de hecho regresiva; es decir, consume una mayor propor- ción de los ingresos de los más necesitados que de los más acaudalados (Enríquez 2004). Más aún, según Enríquez (2004), este efecto indeseable ha sido amplificado por los recien- ANALISIS AMBIENTAL 1 20/12/06 12:45 Página 178 178 Prioridades ambientales para la reducción de la pobreza en Colombia CUADRO 6.3 AUMENTOS DE TARIFAS POR EL INCUMPLIMIENTO DE LAS METAS DE CALIDAD DEL AGUA Tasa retributiva (pesos/kg) Demanda bioquímica Sólidos suspendidos Factor regional a de oxígeno (DBO) Totales (SST) 1,0 (tarifa mínima) 74,24 31,75 1,5 111,36 47,62 2,0 148,48 63,50 2,5 185,60 79,37 3,0 222,72 95,25 3,5 259,84 111,12 4,0 296,96 127,00 4,5 334,08 142,87 5,0 371,20 158,75 5,5 408,32 174,62 a El factor regional de cada contaminante correspondiente a cada una de los cuerpos de agua abierta comienza en 1,0. La tarifa aplicable a las descargas hacia el cuerpo de agua abierta es igual a la tarifa mínima multiplicada por el factor regional. Este factor, a su vez, se va aumentando 0,5 veces cada seis meses hasta que se cumplan las metas de reducción de la contaminación. Fuente: Blackman y Morgenstern (2005). tes cambios en las normas,que han disminuido los subsidios a las empresas de servicios pú- blicos y les han permitido cobrar a los usuarios tarifas que les ayudan a recuperar todos sus costos. Libhaber y otros (2003), Challa (2003) y Enríquez (2004) han sugerido que se mo- difiquen la Ley 99 de 1993, el Decreto 3100 de 2003 y la Resolución 372 de 1998 para corregir estos problemas. Hay otro problema que se presenta a raíz de los estándares sobre descargas de aguas residuales según lo dispuesto en el Decreto 1594 de 1984. Como se comenta en el Ca- pítulo 11 de la presente evaluación, estos estándares se diseñan para aprovechar beneficios de carácter ecológico y estético, y exigen una eficiencia de remoción del 80% de la de- manda bioquímica de oxígeno y de los sólidos suspendidos. Esos estándares crean desin- centivos a las inversiones en el abastecimiento de agua y alcantarillado, dado que para cumplirlos se requieren inversiones municipales en plantas secundarias de tratamiento de aguas residuales que sólo se podrían financiar aumentando las tarifas más del 100%, lo cual no genera necesariamente beneficios ambientales. Más aún, el Decreto 1594 se convirtió en un cuello de botella para la inversión privada en el sector, dado que su cumplimiento conlleva costos supremamente elevados. Para complicar aún más las cosas, este decreto es incompatible con el sistema de tarifas por descargas contaminantes de aguas residuales, que genera incertidumbre en torno a las responsabilidades ambientales de los usuarios del agua. ANALISIS AMBIENTAL 1 20/12/06 12:45 Página 179 Las enfermedades de origen hídrico continúan siendo generalizadas 179 Análisis de la aplicación de las políticas Pese a las mejoras logradas hasta el presente en virtud del Programa de Reforma al Abas- tecimiento de Agua y Saneamiento de 2001, la cobertura de agua, saneamiento y alcanta- rillado continúa enfrentando retos importantes. En 2001, aproximadamente el 75% de la población de las zonas urbanas (31.339.130 habitantes) tenía acceso a sistemas de alcanta- rillado, lo que significa que otras 7.803.000 personas carecían de dicho acceso (cuadro 6.4). Sin embargo, la cobertura rural era mucho menor (53% en el caso del agua y 57% en el de saneamiento), lo cual reduce las cifras al 52 y al 15% en agua y saneamiento, res- pectivamente, cuando la definición se limita a las conexiones de acueducto y alcantarilla- do domiciliarios. El incremento de las tasas de cobertura oculta la deficiente calidad de los servicios. Aunque los indicadores de desempeño general, correspondientes a las 59 empresas de ser- vicios públicos más grandes del país, muestran niveles razonables de eficiencia y servicio, en los municipios más pequeños el racionamiento y el suministro intermitente del agua son comunes en la mayoría de los sistemas de acueducto. Sólo un poco menos del 50% del suministro de agua potable por fuera de los mayores centros urbanos recibe un trata- miento adecuado. En consecuencia, la calidad del agua potable en muchos sistemas se encuentra por debajo de los estándares. Uno de los principales motivos es que casi la ter- cera parte de los municipios más pequeños, así se encuentren dotados de plantas de tra- tamiento de agua, no compran la cantidad suficiente de cloro para desinfectar el agua, debido a su escasa capacidad técnica y a problemas de flujo de caja que restringen la dis- ponibilidad de los recursos para adquirir los insumos de producción básicos. Por otra par- te, a menudo es insuficiente la presión en los sistemas de abastecimiento de agua, lo cual contribuye al riesgo de contaminación bacteriana.Además de ello, los sistemas de alcanta- rillado no cuentan con suficiente capacidad hidráulica para manejar los flujos de aguas residuales, especialmente en los barrios pobres, lo cual genera problemas de sobreflujo y afecta directamente la salud y el medio ambiente. Como se señalaba en la sección anterior, para que las políticas sectoriales de Colombia se orienten de manera eficaz y efectiva hacia la solución de las enfermedades de origen hídrico, se podría contemplar la posibilidad de fomentar programas de agua segura e in- tervenciones sobre higiene, además de los temas de suministro de agua y saneamiento, particularmente en aquellas zonas rurales en las que la población enfrenta el mayor ries- go de enfermedades diarreicas (véase el cuadro 6.1). De igual forma, dichas políticas po- drían plantear la posibilidad de orientar los esfuerzos hacia promover una mayor cober- tura en el suministro de agua y saneamiento, modificando las políticas y los instrumentos actualmente vigentes (el marco de la EIA, el Decreto 1594/84 y las tarifas retributivas por descargas contaminantes de aguas residuales, entre otros), que desalientan la participación de la empresa privada en el sector. Por ejemplo, con respecto a las tarifas retributivas por las descargas contaminantes de aguas residuales, sería necesario eliminar gradualmente los cobros relacionados con las cargas orgánicas y de sólidos suspendidos totales por los que ANALISIS AMBIENTAL 1 20/12/06 12:45 Página 180 180 Prioridades ambientales para la reducción de la pobreza en Colombia CUADRO 6.4 COBERTURA DEL SISTEMA DE ALCANTARILLADO URBANO, 2001 Número de municipios por tasa de Número de cobertura del sistema de alcantarillado Cobertura Departamento municipios < 70% 70-80% > 80% promedio Antioquia 125 26 22 77 87,9 Atlántico 23 21 2 0 61,7 Bogotá 1 0 0 1 80,0 Bolívar 45 40 2 3 48,9 Boyacá 123 12 11 100 88,4 Caldas 27 2 2 23 90,6 Caquetá 16 7 3 6 50,7 Cauca 41 17 7 17 81,6 Cesar 25 14 7 4 71,0 Córdoba 28 25 0 3 48,0 Cundinamarca 116 58 8 50 62,1 Chocó 26 25 0 1 20,4 Huila 37 1 9 27 82,2 La Guajira 14 9 2 3 52,5 Magdalena 26 24 1 1 48,1 Meta 29 8 3 18 74,7 Nariño 63 30 12 21 76,5 Norte de Santander 40 6 4 30 78,8 Quindío 12 1 7 4 83,6 Risaralda 14 0 0 14 86,1 Santander 87 10 4 73 89,3 Sucre 24 19 3 2 50,4 Tolima 47 26 4 17 76,3 Valle del Cauca 42 6 1 35 82,3 Arauca 7 6 1 0 50,7 Casanare 19 10 0 9 76,3 Putumayo 13 12 1 0 50,1 San Andrés y Prov. 2 2 0 0 48,9 Amazonas 2 1 1 0 68,7 Guainía 1 1 0 0 25,0 Guaviare 4 2 1 1 57,1 Vaupés 3 3 0 0 35,9 Vichada 4 4 0 0 7,6 Total 1086 428 118 540 75,1 Fuente: Universidad de Los Andes y Ministerio de Ambiente (2002), registrado en: Contraloría, 2002. ANALISIS AMBIENTAL 1 20/12/06 12:45 Página 181 Las enfermedades de origen hídrico continúan siendo generalizadas 181 deben pagar actualmente los que producen las descargas y centrarse, más bien, en los pa- rámetros que influyen de manera más directa y significativa en la salud pública. Análisis de intervenciones alternativas Con el fin de analizar las intervenciones alternativas potenciales del cuadro 6.2, es impor- tante hacer una distinción entre las que implican cambios en el comportamiento de la familia y las que implican mejoras de infraestructura o equipamiento. Las intervenciones que implican cambios de conducta en el hogar son los hábitos higiénicos y el tratamien- to del agua en el punto de utilización.Aunque las autoridades públicas pueden fomentar estas conductas, los cambios de comportamiento de las personas y familias escapan a su control. Por consiguiente, es importante tener en cuenta explícitamente este componente de la conducta en cualquier análisis beneficio-costo. Con respecto a la infraestructura o al equipamiento (las instalaciones físicas de abastecimiento de agua y saneamiento), las me- joras consisten principalmente en las funciones de provisión, que posiblemente sean uti- lizadas por las familias si el diseño y la prestación de los servicios reflejan la demanda y ofrecen comodidad a los usuarios. Las incertidumbres en lo concerniente al cambio con- ductual respecto al abastecimiento de agua y saneamiento tienden, pues, a ser menos im- portantes en un análisis beneficio-costo que el mejoramiento de la higiene y el trata- miento del agua potable en el punto de utilización. Pruss y otros (2002) ofrecen un marco de referencia (que se presenta en el cuadro 6.5) para calcular la carga de morbilidad causada por condiciones inapropiadas de agua, sanea- miento e higiene.Aunque dicho marco fue aplicado por Pruss y otros (2002) para calcu- lar la carga de las enfermedades diarreicas al nivel mundial, también se puede aplicar eficazmente a los cálculos de los beneficios y costos de las condiciones mejoradas de abas- tecimiento de agua y saneamiento. Los riesgos relativos que figuran en el cuadro 6.5 se pueden interpretar de la siguiente manera. El riesgo de enfermedades diarreicas en una situación sin ningún mejoramiento del abastecimiento de agua y sin ningún saneamiento básico (escenario VI) es 60% mayor ([11,0-6,9]/6,9) al de una situación de abastecimiento mejorado de agua y saneamiento básico (escenario IV); el riesgo de enfermedades diarreicas en una situación de abasteci- miento de agua y saneamiento básico mejorados (escenario IV) es 2,75 veces superior [6,9/2,5) al de una situación con abastecimiento de agua regulado, una cobertura de sa- neamiento completa y un tratamiento parcial de aguas residuales (escenario II) y el ries- go de enfermedades diarreicas en una situación en la que no hay ningún mejoramiento del abastecimiento de agua ni ningún saneamiento básico (escenario VI) es 4,4 veces su- perior [11,0/2,5] al de una situación con abastecimiento de agua regulada, cobertura completa de saneamiento y tratamiento parcial de aguas residuales (escenario II).7 Según 7 El escenario II corresponde a la situación que suele ser corriente en los países desarrollados (véase el cuadro 6.4). ANALISIS AMBIENTAL 1 20/12/06 12:45 Página 182 182 Prioridades ambientales para la reducción de la pobreza en Colombia CUADRO 6.5 ESCENARIOS DE EXPOSICIÓN SELECCIONADOS Carga de Riesgo Escenario Descripción patógenos relativo (RR) VI Ningún mejoramiento en el abastecimiento del Muy alta 11,0 agua y ningún saneamiento básico, en un país cuya cobertura de estos servicios no es amplia y donde no hay un control rutinario del abastecimiento de agua Vb Abastecimiento de agua mejorado sin ningún Muy alta 8,7 saneamiento básico, en un país cuya cobertura de estos servicios no es amplia y donde no hay un control rutinario del abastecimiento de agua Va Saneamiento básico, pero sin ningún mejoramiento Alta 6,9 en el abastecimiento de agua, en un país cuya cobertura de estos servicios no es amplia y donde no hay un control rutinario del abastecimiento de agua IV Abastecimiento de agua y saneamiento básico Alta 6,9 mejorados, en un país cuya cobertura de estos servicios no es amplia y donde no hay un control rutinario del abastecimiento de agua IIIc Situación IV y acceso mejorado al agua potable (por Alta - lo general a través de acueducto hasta la vivienda) IIIb Situación IV e higiene personal mejorada Alta 4,5 IIIa Situación IV y agua potable desinfectada en el punto Alta 3,8 de utilización II Abastecimiento de agua regulado y cobertura De mediana 2,5 completa de saneamiento con tratamiento parcial a baja de aguas residuales, correspondiente a la situación que suele ser corriente en los países desarrollados I Situación ideal, correspondiente a la ausencia de Baja 1,0 transmisión de enfermedades diarreicas gracias a las condiciones de agua, saneamiento e higiene Fuente: Basado en Pruss y otros (2002). ANALISIS AMBIENTAL 1 20/12/06 12:45 Página 183 Las enfermedades de origen hídrico continúan siendo generalizadas 183 la OMS, la incidencia de diarrea (casos por persona por año) en la mayoría de las regiones en desarrollo de todo el mundo es entre tres y cinco veces mayor que en los países de altos ingresos de Norteamérica y Europa, y hasta seis veces superior a los del África sub- sahariana (OMS, 2002). Estas estadísticas son relativamente consistentes con las cifras re- gistradas en el cuadro 6.5, lo que indica que la mayoría de los países en desarrollo se sitúa en algún punto del intervalo entre el escenario IV y el escenarioVI. Cabe anotar que estas cifras representan valores promedio, y debe quedar claro que en ciertos países en desarro- llo se presentan mayores variaciones y que algunos segmentos de su población están situa- dos más cerca del escenario II. Pruss y otros (2002) obtuvieron los riesgos relativos de las enfermedades diarreicas de los estudios publicados sobre la materia a nivel internacional (cuadro 6.6).Las reducciones esperadas de las enfermedades diarreicas gracias a la provisión mejorada del abastecimien- CUADRO 6.6 TASAS DE REDUCCIÓN DE LAS ENFERMEDADES DIARREICAS UTILIZADAS POR PRUSS Y OTROS (2002) Reducción de Evolución entre la tasa de escenarios Descripción del mejoramiento enfermedad (%) Fuente Del VI al Vb Provisión de abastecimiento de agua 20,8 Esrey (1996) mejorado Del VI al Va Provisión de infraestructura de 37,5 Esrey (1996) saneamiento básico Del VI al IV Provisión de abastecimiento de agua e 37,5 Esrey (1996) infraestructura de saneamiento básico mejorados Del IV al IIIb Higiene personal mejorada 35 Huttly, Morris y Pisani (1997) Del IV al IIIa Desinfección del agua potable en el punto 45 Quick y otros de utilización (1999) Del IV al II Abastecimiento de agua regulado y 65 Huttly, Morris cobertura total de saneamiento, con y Pisani(1997), tratamiento parcial de aguas residuales Quick y otros (1999) Del II al I Ausencia de transmisión de enfermedades 60 Utilizando los diarreicas mediante agua, saneamiento resultados de e higiene Mead y otros (1999) ANALISIS AMBIENTAL 1 20/12/06 12:45 Página 184 184 Prioridades ambientales para la reducción de la pobreza en Colombia to de agua, a la infraestructura de saneamiento básico, o a ambas, provienen del estudio de Esrey (1996) y están respaldadas por los resultados de Esrey y otros (1991). Pruss y otros (2002) identifican la transición de los riesgos entre los escenarios IV y el II como la transición más "escasa en datos" entre los escenarios del cuadro 6.5. Según Pruss y otros (2002), no hay estudios de intervenciones que describan completamente esta transición. Por consiguiente, los autores se basan en un enfoque escalonado en el que aplican los re- sultados de los estudios internacionales que describen características seleccionadas de la diferencia entre el escenario IV y el escenario II, tales como las condiciones mejoradas de higiene personal (escenario IIIb) y calidad de agua (escenario IIIa). De entre todas las me- joras en higiene personal se suele apreciar que el lavado de manos resulta ser la interven- ción más eficaz para reducir la transmisión de las enfermedades mencionadas. Por esta razón, Pruss y otros (2002) aplican los resultados de la revisión de estudios sobre el lava- do de manos realizada por Huttly y otros (1997) para calcular la disminución en las enfer- medades diarreicas del escenario IV al IIIb. Respecto a las mejoras en la calidad del agua Pruss y otros (2002) aplican los resultados de Quick y otros (1999), quienes encontraron una reducción del 45% en las enfermedades diarreicas gracias a la desinfección domicilia- ria del agua. Enseguida se utilizaron los resultados combinados de Huttly y otros (1997) y de Quick y otros (1999) para llegar a la reducción esperada en las enfermedades diarrei- cas del escenario IV al escenario II.8 Para evaluar la magnitud de la diferencia ­en las en- fermedades diarreicas que se transmiten mediante el agua, saneamiento e higiene­ entre el escenario II (el que se suele encontrar típicamente en los países desarrollados) y el esce- nario I (la situación típicamente ideal de ausencia de enfermedades diarreicas), Pruss y otros (2002) deducen la proporción de estas enfermedades que se observa como origina- da en los alimentos en Estados Unidos, provenientes de una posible parte transmisible por medio de aerosoles.9 Este enfoque sugiere que el 60% de las enfermedades diarreicas co- rrespondientes a la situación del escenario II está relacionado con las condiciones de agua, saneamiento e higiene y que, por tanto, corresponde a la reducción esperada de las en- fermedades diarreicas del escenario II al escenario I. Las reducciones porcentuales en enfermedades diarreicas que aparecen en el cuadro 6.6 corresponden a los riesgos relativos que se presentan en el cuadro 6.5. Por ejemplo, la diferencia del riesgo relativo entre los escenarios IV (6,9) y II (2,5) corresponde a una reducción aproximada del 65% {[(6,9-2,5)/6,9] * 100%} del escenario IV al II. Los párrafos siguientes explican cómo se aplica el marco de referencia de Pruss y otros (2002) para calcular los beneficios y costos de las intervenciones tendientes a disminuir las enfermedades diarreicas y la mortalidad causada por éstas en Colombia. Los escena- 8 La reducción de las enfermedades diarreicas según los resultados combinados de Huttly, Morris y Pisani (1997) y de Quick y otros (1999) se calcula mediante 1- [(1-0,35)(1-0,45)] = 0,65, según lo aplican Pruss y otros (2002). 9 Mead y otros (1999) encontraron que el 35% de las enfermedades intestinales en Estados Unidos se trans- mite por medio de los alimentos. ANALISIS AMBIENTAL 1 20/12/06 12:45 Página 185 Las enfermedades de origen hídrico continúan siendo generalizadas 185 CUADRO 6.7 APLICACIÓN DE ESCENARIOS DE EXPOSICIÓN PARA COLOMBIA Riesgo relativo (RR), con desinfección en el punto de utilización y sin ella Con Sin Escenario Descripción desinfección desinfección VI Ningún abastecimiento de agua mejorado y 11,0 5,8 saneamiento básico nulo Vb Abastecimiento de agua mejorado y saneamiento 8,2 4,4 básico nulo Va Saneamiento básico con abastecimiento de agua no 7,5 4,0 mejorado IV Abastecimiento de agua mejorado y saneamiento básico 7,5 4,0 IIId Situación IV y abastecimiento de agua del acueducto 6,7 3,6 hasta el domicilio (sin tratamiento en la fuente) IIIc Situación IV y abastecimiento de agua del acueducto 5,9 3,6 hasta el domicilio (con tratamiento en la fuente) Nota: RR es el riesgo relativo de enfermedades diarreicas. Fuente: Modificación de los datos de Pruss y otros (2002). rios de exposición que se aplican en el caso de Colombia se presentan en el cuadro 6.7. Dos aspectos del marco mencionado se han modificado con el fin de adaptar varias com- binaciones de escenarios, sin limitarse necesariamente a la secuencia de reducciones de las cargas de patógenos utilizadas por Pruss y otros (2002).Asimismo se han modificado los riesgos relativos, o reducciones en las enfermedades diarreicas, con el fin de reflejar los hallazgos más recientes de los riesgos relativos del estudio de metaanálisis de Fewtrell y Colford (2004) y del estudio de metaanálisis sobre el lavado de manos realizado por Cur- tis y Cairncross (2003). La primera modificación al marco de referencia de Pruss y otros (2002) consiste en distinguir entre los hogares que desinfectan el agua en el punto de utilización y los que no lo hacen. Esta distinción se establece para cada uno de los escenarios III a VI, la segunda modificación consiste en distinguir los hogares con agua del acueducto tratada en la fuen- te (en una planta de tratamiento de agua) y agua del acueducto no tratada en la fuente. Para establecer una comparación con el cuadro 6.5, el riesgo relativo correspondiente al escenario VI sin desinfección en el punto de utilización es también de 11,0 en el cua- dro 6.7. Los riesgos relativos deVb yVa resultan de multiplicar el riesgo relativo de VI por las correspondientes tasas de riesgo relativo del cuadro 6.2. De acuerdo con los hallazgos de Pruss y otros (2002), no se presenta ninguna diferencia entre Va y IV. La diferencia ANALISIS AMBIENTAL 1 20/12/06 12:45 Página 186 186 Prioridades ambientales para la reducción de la pobreza en Colombia entre IV y IIId es una tasa de riesgo relativa de 0,9,registrada en Fewtrell y Colford (2004) respecto a la conexión a un abastecimiento de agua domiciliario. La diferencia entre IIId y IIIc es la tasa de riesgo relativo de 0,891 que se presenta en el cuadro 6.2. En los escenarios VI a IIId, la relación entre el riesgo relativo con desinfección del agua en el punto de utilización y el riesgo relativo sin desinfección es de 0,53. Esto co- rresponde a la tasa de riesgo relativo del abastecimiento de agua rural del cuadro 6.2, cuya aplicación se puede considerar más adecuada que la de la tasa de riesgo relativo urbana, debido a que los escenarios IV a VI se encuentran por lo regular en las zonas rurales (véase el cuadro 6.8), y la calidad del agua de los escenarios IIId a VI puede implicar, en prome- dio, un riesgo de enfermedad mayor que el del abastecimiento de agua del acueducto ur- bana sometida a tratamiento. Se presume que el riesgo relativo de los escenarios IIIc y IIId es el mismo si el agua se desinfecta en el punto de utilización. El escenario II, la situación que suele ser corriente en los países desarrollados no se in- cluye en el cuadro 6.7. Es probable que el ofrecimiento de este nivel de servicio (inclui- do el tratamiento parcial de las aguas residuales) a toda la población urbana y rural de los países en desarrollo resulte muy costosa.Así pues, el análisis beneficio-costo del presente trabajo se centra en el mejoramiento del abastecimiento de agua y saneamiento básico en los segmentos de la población que carecen de estos servicios. A fin de valorar las ventajas que representan las intervenciones en agua y saneamien- to para la salud, es preciso encontrar un valor estimado de la participación de la población colombiana en cada uno de los escenarios. Para este efecto se utilizan tres fuentes de in- formación: la encuesta de hogares EDS de 2000 de Colombia, con datos sobre la situa- ción de agua y saneamiento en las zonas urbanas y rurales, la información del MAVDT sobre las redes de acueducto y las plantas de tratamiento de agua y la Encuesta de Calidad deVida de 2003 del DANE, que contiene datos sobre la desinfección doméstica del agua (DANE, 2003). En el cuadro 6.8 se presenta la situación de abastecimiento de agua y saneamiento se- gún la EDS de 2000 de Colombia. Como se comentaba respecto al cuadro 6.2, una situa- ción de saneamiento básico no mejorada o nula se refiere a los hogares que no cuentan con ninguna instalación sanitaria ni con letrinas de foso abierto. Las tablas de la encuesta EDS de Colombia no hacen ninguna distinción entre los tipos de letrinas de foso.Por con- siguiente, es necesario utilizar un límite alto y uno bajo para calcular la proporción de la población que vive una situación de saneamiento básico no mejorada o nula.De igual ma- nera, cuando se menciona un abastecimiento de agua no mejorado se trata principalmente del caso de agua superficial, camiones cisterna y pozos o agua de manantial no protegidos. Sin embargo, las tablas de la EDS no distinguen entre el agua de pozos protegidos y no protegidos. En este caso es necesario aplicar, una vez más, un límite alto y uno bajo. Para utilizar los datos del cuadro 6.7 con el fin de calcular los porcentajes de la pobla- ción correspondientes a cada uno de los escenarios del cuadro 6.6, se aplicaron unas "re- glas" de asignación. Éstas se presentan en el cuadro 6.9 y su aplicación se da en los cuadros 6.10 y 6.11. En el caso "alto", el agua de pozo se considera un abastecimiento de agua ANALISIS AMBIENTAL 1 20/12/06 12:45 Página 187 Las enfermedades de origen hídrico continúan siendo generalizadas 187 no mejorado y las letrinas de foso no se consideran como saneamiento básico. En el caso "bajo", el agua de pozo se considera como abastecimiento de agua mejorada y las letri- nas de foso se consideran como saneamiento básico. Debido a que los datos de la encues- ta EDS no proporcionan información sobre el abastecimiento del agua del acueducto tra- tada frente a la no tratada, el cuadro 6.10 no hace ninguna distinción, por tanto, entre abastecimiento de agua del acueducto tratada y no tratada. Los datos del MAVDT se utilizaron para calcular la parte de la población urbana que cuenta con un abastecimiento de agua del acueducto sin tratamiento en la fuente. Según la información del MAVDT, en 2002, había 174 municipios que no contaban con una planta de tratamiento de agua y 164 municipios con plantas de tratamiento de agua que no se encontraban en funcionamiento. Aunque estas cifras representan más del 30% del total de los municipios colombianos, constituyen únicamente un poco más del 5% de la población atendida por una red de abastecimiento de agua.10 La Encuesta de Calidad de Vida de 2003 de Colombia registra que el 53% de los ho- gares urbanos y el 58% de los rurales desinfectan el agua para potabilizarla (desinfección en el punto de utilización).11 La Encuesta de Calidad de Vida no proporciona el porcen- CUADRO 6.8 ABASTECIMIENTO DE AGUA Y SANEAMIENTO EN COLOMBIA (% DE HOGARES) Situación de abastecimiento de agua y saneamiento Urbana Rural Saneamiento Ninguna infraestructura de saneamiento 1,4 28,7 Letrina con sanitario de foso 2,4 13,0 Sanitario de cisterna 96,2 58,2 Agua Abastecimiento de agua del acueducto 98,0 50,3 Agua de pozo 1,3 18,7 Agua superficial 0,0 24,6 Agua de lluvia 0,4 4,1 Camiones cisterna 0,1 1,2 Otros 0,2 1,0 Fuente: Colombia, EDS 2000. 10 Cabe anotar que la parte urbana de la población que se encuentra en el escenario III del cuadro 6.10 es inferior a la que cuenta con agua del acueducto en el caso "alto", debido a que algunos hogares (aproxi- madamente el 2%) no cuenta con saneamiento básico y, por tanto, no se incluye en el escenario III. 11 La mayoría de los hogares hierve el agua para desinfectarla. ANALISIS AMBIENTAL 1 20/12/06 12:45 Página 188 188 Prioridades ambientales para la reducción de la pobreza en Colombia taje de los hogares que utiliza la desinfección en relación con su tipo de abastecimiento de agua y saneamiento respectivo. Por consiguiente, la información sobre desinfección se aplica por igual a todos los escenarios. Los cuadros 6.10 y 6.11 indican que la mayoría de los beneficios para la salud obtenidos gracias a un abastecimiento de agua y saneamiento mejorados se puede obtener en las zonas rurales. El análisis beneficio-costo del presente estudio se concentra, pues, en las mejoras de los servicios rurales. Larsen (2004) presenta el número calculado de casos de enfermedades diarreicas en Colombia,con base en la en- cuesta EDS de 2000 de Colombia y los datos del INS (cuadro 6.12). Se calculó que el nú- CUADRO 6.9 REGLAS DE ASIGNACIÓN DE ESCENARIOS Escenario Regla de asignación VI La menor parte de la población sin abastecimiento de agua mejorada y sin saneamiento básico Vb La diferencia entre la parte de la población sin saneamiento básico y agua mejorada, si la diferencia es > 0 Va La diferencia entre la parte de la población sin abastecimiento de agua mejorado y sin saneamiento básico, si la diferencia es > 0 IV La menor parte de la población con abastecimiento de agua mejorado y saneamiento básico menos la parte de la población con agua del acueducto IIId Parte de la población con abastecimiento de agua del acueducto IIIc Parte de la población con abastecimiento de agua del acueducto CUADRO 6.10 ABASTECIMIENTO DE AGUA Y SANEAMIENTO RURALES EN COLOMBIA (% DE LA POBLACIÓN RURAL) Escenario Descripción Alto* Bajo* VI Ningún abastecimiento de agua mejorado y saneamiento 42 27 básico nulo Vb Abastecimiento de agua mejorado y saneamiento básico nulo 0 2 Va Saneamiento básico con abastecimiento de agua no mejorado 4 0 IV Abastecimiento de agua mejorado y saneamiento básico 4 21 IIId y IIIc Situación IV y abastecimiento de agua del acueducto hasta el 50 50 domicilio (sin tratamiento en la fuente) * "Alto" y "bajo" se refieren a la parte de la población sin abastecimiento de agua mejorado y/o sin saneamiento básico. ANALISIS AMBIENTAL 1 20/12/06 12:45 Página 189 Las enfermedades de origen hídrico continúan siendo generalizadas 189 mero total de casos anuales de enfermedades diarreicas era de cerca de 30 millones, equi- valentes a 0,7 casos por persona. Los casos estimados de enfermedades diarreicas por persona por año, en las zonas ru- rales de Colombia, se calcula para los escenarios IIIc a VI a partir de los riesgos relativos del cuadro 6.7, la distribución de poblaciones por escenarios del cuadro 6.10 y el prome- dio de casos de diarrea por persona del cuadro 6.12. El cuadro 6.13 indica que el número de casos por persona es de un promedio de 0,45 en los hogares con abastecimiento de CUADRO 6.11 ABASTECIMIENTO DE AGUA Y SANEAMIENTO URBANOS EN COLOMBIA (% DE POBLACIÓN URBANA) Escenario Descripción Alto* Bajo* VI Ningún abastecimiento de agua mejorado y saneamiento 1,5 0,3 básico nulo Vb Abastecimiento de agua mejorado y saneamiento básico nulo 2,5 1,1 Va Saneamiento básico con abastecimiento de agua no mejorado 0 0 IV Abastecimiento de agua mejorado y saneamiento básico 0 0.6 IIId Situación IV y abastecimiento de agua del acueducto hasta el 5 6 domicilio (sin tratamiento en la fuente) IIIc Situación IV y abastecimiento de agua del acueducto hasta el 91 92 domicilio (con tratamiento en la fuente) * "Alto" y "bajo" se refieren a la parte de la población sin abastecimiento de agua mejorado y/o sin saneamiento básico. CUADRO 6.12 CASOS ANUALES ESTIMADOS DE ENFERMEDADES DIARREICAS EN COLOMBIA EN 2000 Nacionales Urbanos Rurales Niños menores de 5 años con diarrea crónica (dos 13,9% 13,2% 15,6% semanas de duración) Población mayor de 5 años con diarrea crónica (dos 2,0% 1,9% 2,2% semanas de duración) Casos anuales de diarrea en niños menores de 5 años (000) 13.800 9.300 4.500 Casos anuales de diarrea en la población > 5 años (000) 16.100 10.900 5.200 Casos anuales totales de diarrea (000) 29.900 20.200 9.700 Casos de diarrea por persona (toda la población) 0,68 0,65 0,77 Fuente: Larsen (2004). ANALISIS AMBIENTAL 1 20/12/06 12:45 Página 190 190 Prioridades ambientales para la reducción de la pobreza en Colombia agua del acueducto y saneamiento básico, que practican la desinfección del agua al nivel domiciliario, y de 1,35 por año en los hogares que no cuentan con abastecimiento de agua mejorada ni saneamiento básico y que no practican la desinfección del agua al nivel domiciliario. Éste corresponde al caso "alto" del cuadro 6.10. En el caso "bajo", el rango es de 0,47 a 1,42. El abastecimiento de agua del acueducto a todos los hogares rurales puede resultar muy costoso. Un objetivo realista podría ser ofrecer por lo menos un abastecimiento me- jorado de agua (de un pozo o perforación protegidos) y una infraestructura de sanea- miento (una letrina de foso mejorada o letrinas con sifón de desagüe).En los cuadros 6.14 y 6.15 se presentan los respectivos beneficios y costos de tres intervenciones: a) abasteci- miento de agua e infraestructura de saneamiento mejorados, b) sólo infraestructura de sa- neamiento mejorada y c) sólo abastecimiento de agua mejorado. En comparación con el cuadro 6.13, estas intervenciones equivalen a mejorar los niveles de servicio al escenario IV para toda la población rural. La población que recibe abastecimiento de agua mejorado y saneamiento se calcula a partir del cuadro 6.10 y los casos de diarrea evitados se calculan a partir del cuadro 6.13. Las muertes evitadas se calculan con base en una tasa de fatalidad de casos estimada de CUADRO 6.13 CASOS ANUALES ESTIMADOS DE ENFERMEDADES DIARREICAS POR PERSONA EN LAS ZONAS RURALES DE COLOMBIA Casos de enfermedades diarreicas por persona Sin Con desinfección del desinfección del agua en el punto agua en el punto Escenario Descripción de utilización de utilización VI Ningún abastecimiento de agua mejorado y 1,35 0,72 saneamiento básico nulo Vb Abastecimiento de agua mejorado y 1,01 0,54 saneamiento básico nulo Va Saneamiento básico con abastecimiento de 0,92 0,49 agua no mejorado IV Abastecimiento de agua mejorado y 0,92 0,49 saneamiento básico IIId Situación IV y abastecimiento de agua del 0,83 0,45 acueducto hasta el domicilio (sin tratamiento en la fuente) IIIc Situación IV y abastecimiento de agua del 0,74 0,45 acueducto hasta el domicilio (con tratamiento en la fuente) ANALISIS AMBIENTAL 1 20/12/06 12:45 Página 191 Las enfermedades de origen hídrico continúan siendo generalizadas 191 0,18 por 1.000 casos en niños menores de 5 años, según los datos presentados en Larsen (2004). Los beneficios para la salud de la prestación de los servicios se calculan con base en un costo de enfermedad diarreica de C$25.000 por caso evitado (morbilidad) y un costo de C$136 millones por muertes evitadas en las zonas rurales (Larsen, 2004).12 En el cuadro 6.16 se presenta el tiempo estimado que ahorran los hogares como resul- tado de un abastecimiento de agua mejorado. Los datos sobre hogares distantes más de 15 CUADRO 6.14 BENEFICIOS Y COSTOS DEL ABASTECIMIENTO DE AGUA Y EL SANEAMIENTO MEJORADOS EN LAS ZONAS RURALES (CASO BAJO)* Mejoras Abastecimiento Sólo de agua Sólo abastecimiento y saneamiento saneamiento de agua Impactos Población (millones) que recibe saneamiento mejorado 3.665 3.665 Población (millones) que recibe abastecimiento de 3.413 3.413 agua mejorado Casos de diarrea evitados por año 1.170 1.170 900 Casos de diarrea evitados por año (% de reducción) 4% 4% 3% Muertes de niños evitadas debidas a diarrea 65 65 50 Muertes de niños evitadas debidas a diarrea (%) 4% 4% 3% Valor de costos y beneficios (miles de millones de pesos) Costo anualizado de la prestación de los servicios 128 70 57 Beneficios para la salud de la prestación de los 38 38 29 servicios Valor de ahorro en tiempo por abastecimiento de 90 90 agua mejorado Valor de ahorro en tiempo por saneamiento mejorado 167 167 Relaciones beneficio-costo Sólo beneficios para la salud 0,3 0,54 0,51 Beneficios para la salud y ahorro de tiempo 2,31 2,91 2,08 * El caso bajo se refiere al cálculo bajo de la población sin abastecimiento de agua mejorado ni saneamiento del cuadro 6.10. 12 Los beneficios para la salud incluyen el costo de tratamiento de las enfermedades diarreicas que se evita (el costo de las consultas a servicios médicos y de los medicamentos), así como el valor de la pérdida de tiempo que se evita. ANALISIS AMBIENTAL 1 20/12/06 12:45 Página 192 192 Prioridades ambientales para la reducción de la pobreza en Colombia minutos de una fuente de agua corresponden a la EDS 2000 de Colombia. En el cuadro 6.16 se toma como supuesto un límite inferior de 15 minutos para tener una estimación conservadora del ahorro de tiempo. Para calcular el ahorro de tiempo de los hogares que distan menos de 15 minutos de una fuente de agua, sólo se supone que ahorran tiempo gracias a un abastecimiento de agua mejorado aquellos hogares que dependen de agua su- perficial (EDS 2000). Se supone un tiempo de ahorro promedio de 5 minutos a la fuente de agua.Para darle un valor monetario al ahorro de tiempo,los economistas suelen aplicar un rango de entre el 50% y el 100% de los salarios. El valor del tiempo ahorrado que se presenta en los cuadros 6.14 y 6.15 se calcula con base en un 75% del salario promedio. Para efectos de las mejoras en saneamiento se ha aplicado un ahorro de tiempo de 5 mi- nutos por día por persona. CUADRO 6.15 BENEFICIOS Y COSTOS DEL ABASTECIMIENTO DE AGUA Y SANEAMIENTO MEJORADOS EN LAS ZONAS RURALES (CASO ALTO)* Mejoras Abastecimiento Sólo de agua y Sólo abastecimiento saneamiento saneamiento de agua Impactos Población (millones) que recibe saneamiento mejorado 5.310 5.310 Población (millones) que recibe abastecimiento de 5.815 5.815 agua mejorado Casos de diarrea evitados por año 1.680 1.680 1.310 Casos de diarrea evitados por año (% de reducción) 6% 6% 4% Muertes de niños evitadas debidas a diarrea 90 90 70 Muertes de niños evitadas debidas a diarrea (%) 6% 6% 4% Valor de costos y beneficios (miles de millones de pesos) Costo anualizado de la prestación de los servicios 200 102 98 Beneficios para la salud de la prestación de los 54 54 42 servicios Valor de ahorro en tiempo por abastecimiento de 90 90 agua mejorado Valor de ahorro en tiempo por saneamiento mejorado 167 167 Relaciones beneficio-costo Sólo beneficios para la salud 0,27 0,53 0,43 Beneficios para la salud y ahorro de tiempo 1,56 2,18 1,36 * El caso alto se refiere al cálculo alto de la población sin abastecimiento de agua mejorado ni saneamiento del cuadro 6.10. ANALISIS AMBIENTAL 1 20/12/06 12:45 Página 193 Las enfermedades de origen hídrico continúan siendo generalizadas 193 GRÁFICO 6.4 RELACIONES BENEFICIO-COSTO DE AGUA Y SANEAMIENTO RURALES (CASO BAJO) 3.5 Beneficios no relacionados con la salud 3.0 Beneficios para la salud tos 2.5 2.0 beneficio-co 1.5 1.0 Relación 0.5 0.0 Saneamiento Abastecimiento Abastecimiento de agua de agua y saneamiento "El caso bajo" se refiere a la estimación baja de la población sin abastecimiento de agua ni saneamiento mejorados (escenario VI) del cuadro 6.10 CUADRO 6.16 AHORRO DE TIEMPO PARA LOS HOGARES GRACIAS AL ABASTECIMIENTO DE AGUA MEJORADO Parte de la población rural con ahorro de tiempo > 15 minutos a la fuente de agua 7% Número de hogares (millones) con > 15 minutos a la fuente de agua 177 Número supuesto de minutos promedio a la fuente de agua 15 Viajes por día a la fuente de agua 2 Ahorro de tiempo por el abastecimiento de agua mejorado (minutos por día por hogar) 30 Porcentaje de hogares que dependen de agua superficial 25% Número de hogares (millones) que utilizan agua superficial 632 Número de hogares (millones) con < 15 minutos a la fuente de agua* 455 Número supuesto de minutos promedio a la fuente de agua 5 Viajes por día a la fuente de agua 2 Ahorro de tiempo por el abastecimiento de agua mejorado (minutos por día por hogar) 10 * Cálculo: 632 - 177 = 455. ANALISIS AMBIENTAL 1 20/12/06 12:45 Página 194 194 Prioridades ambientales para la reducción de la pobreza en Colombia El costo per cápita anualizado de la prestación del servicio es de C$19.000 por el sa- neamiento mejorado (representado en letrinas mejoradas) y de C$17.000 por el abasteci- miento de agua mejorado (pozo o perforación protegidos). Esto se basa en una tasa de descuento anual del 10%, un costo de inversión per cápita de C$125.000 por saneamien- to (más un costo de operación y mantenimiento anual del 5% y otro 5% de costo de pro- moción,además de C$5.000 del costo anual del alcantarillado),y un costo de inversión per cápita de C$130.000 por el abastecimiento de agua mejorado (más un costo anual de ope- ración y mantenimiento del 5% y otro 5% del costo de protección a la fuente de agua).13 Como se puede apreciar en los cuadros 6.14 y 6.15 y en el gráfico 6.4, la relación be- neficio-costo estimada que incluye únicamente los beneficios para la salud es de alrededor de 0,5, bien sea en el caso del abastecimiento de agua mejorado o en el del saneamiento mejorado. En el caso de un mejoramiento del abastecimiento de agua y del saneamiento, la relación beneficio-costo es de cerca de 0,3.14 Estos cálculos, en el caso de Colombia, señalan que los beneficios para la salud constituyen únicamente entre una tercera parte y la mitad del costo del mejoramiento del abastecimiento de agua y el saneamiento. Sin embargo, cuando se incluye el ahorro de tiempo, la relación beneficio-costo es mayor de 1, tanto en el caso "bajo" como en el caso "alto".15 Análisis de las mejoras en higiene En muchos estudios se ha encontrado que la intervención más eficaz en materia de hi- giene es el lavado de manos tanto después de defecar como antes de preparar alimentos y de comer. Curtis y Cairncross (2003) presentan un metaanálisis de unos 20 estudios sobre el lavado de manos, en el que registran una reducción promedio de enfermedades diarreicas de alrededor del 47%. Fewtrell y Colford (2004), en su metaanálisis, reportan una reducción de enfermedades diarreicas de un promedio de 45% gracias a intervencio- nes relacionadas con el lavado de manos (cuadro 6.2). Cerca de dos terceras partes de las investigaciones revisadas correspondientes a los dos estudios del metaanálisis evaluaron el efectos del lavado de manos en las enfermedades diarreicas en niños menores de 5 años de edad. Los metaanálisis no registran el efecto de esta práctica en las enfermedades dia- rreicas comparando a los niños menores de cinco años con los niños de mayor edad o los adultos. Por consiguiente, en el presente estudio se emprendió un análisis conjunto de los estudios revisados en los dos metaanálisis, pero no se encontró ninguna diferencia estadís- 13 Los costos del ingreso per cápita representan los costos promedio para Suramérica (OMS/Unicef, 2000). 14 La relación inferior correspondiente a una prestación combinada de agua y saneamiento mejorados se debe a que el riesgo relativo de los escenariosVa y IV del cuadro 6.6 es el mismo. 15 En el caso del abastecimiento de agua y saneamiento mejorados en las zonas urbanas,no se utiliza un análi- sis beneficio-costo debido a la escasa proporción de población que se beneficiaría de las mejoras, al pasar al escenario IV del cuadro 6.10. ANALISIS AMBIENTAL 1 20/12/06 12:45 Página 195 Las enfermedades de origen hídrico continúan siendo generalizadas 195 ticamente significativa en la reducción de diarreas en niños o en adultos. Por tanto, al aná- lisis beneficio-costo del presente trabajo se les aplica una reducción del 45% en enferme- dades diarreicas a todos los grupos de edades. Un análisis beneficio-costo del mejoramiento de la higiene (programas de lavado de manos) comprende la evaluación de varios parámetros clave y de los resultados corres- pondientes. Éstos se enumeran en el cuadro 6.17. Los costos de las prácticas mejoradas de lavado de manos están compuestos por dos elementos. Primero, un programa destinado a fomentar cambios conductuales (como el lavado de manos mejorado), incluye un costo que se debe tomar en su totalidad, que comprende la preparación y la puesta en marcha del programa. Segundo, las prácticas de un lavado de manos mejorado comprenden un costo personal, que incluye un mayor consumo de agua y jabón. El parámetro más incier- to y crítico es la eficacia del programa de lavado de manos en términos de modificación de la conducta tanto de la familia como de las personas en particular, así como el efecto duradero o la sostenibilidad de la conducta modificada. Es posible que este aspecto con- ductual dependa de varias dimensiones y que varíe entre un país y otro.Asimismo, depen- derá del diseño, duración y magnitud general del programa de lavado de manos. El bene- ficio que se espera del programa se puede calcular a partir de las reducciones del riesgo de enfermedades diarreicas registrado en Curtis y Cairncross (2003) y en Fewtrell y Colford (2004) y de los beneficios monetizados (o costos que se evitan por cada caso de reducción de enfermedades diarreicas) que presenta Larsen (2004) para el caso de Colombia. En el cuadro 6.18 se presenta un resumen de tres programas de lavado de manos, que ilustran los costos de los programas y el cambio de conducta. El programa de Guatemala CUADRO 6.17 PARÁMETROS CLAVE Y RESULTADOS DE UN ANÁLISIS BENEFICIO-COSTO DEL LAVADO DE MANOS Parámetros clave Resultados Costo del programa Costo global del programa de lavado de manos Efectividad del programa Cambio conductual en la población objetivo (% de la población que mejora o que empieza a practicar el lavado de manos en forma regular) Sostenibilidad del programa Efecto duradero del programa Costo personal Costos del lavado de manos para el grupo objeto del cambio de conducta (gastos adicionales en agua y jabón) Beneficios del programa Porcentaje de reducción de enfermedades diarreicas gracias al lavado de manos en el grupo objeto del cambio de conducta Beneficios monetizados de la reducción de enfermedades diarreicas ANALISIS AMBIENTAL 1 20/12/06 12:45 Página 196 196 Prioridades ambientales para la reducción de la pobreza en Colombia se realizó al nivel nacional y tuvo como objetivo los hogares con niños menores de 5 años (Saade, Bateman y Bendahmane, 2001). El de Tailandia se concentró en todos los hoga- res de un grupo de aldeas rurales y aplicó un nivel diferente de intervención del progra- ma en dos subconjuntos de dichas aldeas (Pinford y otros, 1996). El programa de Burkina Faso, por su parte, se llevó a cabo en una ciudad y tuvo como objetivo hogares con niños menores de 3 años (Borghi y otros, 2002). Como se observa en el cuadro 6.18, los por- centajes de la población objetivo que modificaron su conducta (es decir, empezaron las prácticas del lavado de manos o mejoraron estas prácticas) oscilan entre el 10% en Gua- temala y el 18% en Burkina Faso. Por otra parte, el costo por hogar objetivo fluctúa entre US$0,36 en Guatemala y US$5,03 en Burkina Faso.Aunque los estudios disponibles son demasiado escasos para llegar a una conclusión definitiva, los resultados sí sugieren que el costo del programa por unidad de cambio conductual (cada punto porcentual de aumen- to en la población con cambio conductual) se puede incrementar sustancialmente si el objetivo es lograr un cambio de conducta en un gran porcentaje de la población objeti- vo. Por consiguiente, este asunto puede tener un impacto importante en el costo general de los programas de higiene que persigan reducir de manera sustancial el número global de casos de enfermedades diarreicas en un país. CUADRO 6.18 REVISIÓN DE COSTOS Y EFECTIVIDAD DE PROGRAMAS DE LAVADO DE MANOS Intervención Tailandia Guatemala Baja Alta Burkina Faso Zona objetivo Nacional 25 aldeas rurales Una ciudad Hogares objetivo Con niños Total de hogares Con niños menores menores de de 5 años de 3 años Número de hogares objetivo 1.570.000 10.000 6.550 38.600 Duración de la implementación del programa 1 año De 3 a 4 De 3 a 4 3 años meses meses Cambio conductual (% de la población 10 11 16 18 objetivo) Costo del programa (US$) 561.400 5.960 7.715 194.000 Costo del programa por hogar (US$) 0,36 0,60 1,18 5,03 Costo del programa por hogar objetivo/ 3,58 5,42 7,36 27,92 encargado principal con cambio conductual (US$) Fuente: Tomado de Saade, Bateman y Bendahmane (2001); Pinford y Horan (1996) y Borghi y otros (2002). ANALISIS AMBIENTAL 1 20/12/06 12:45 Página 197 Las enfermedades de origen hídrico continúan siendo generalizadas 197 CUADRO 6.19 BENEFICIOS Y COSTOS DE UN PROGRAMA NACIONAL DE LAVADO DE MANOS REALIZADO EN COLOMBIA Niños menores Población mayor de 5 años de 5 años Bajo Mediano Alto Bajo Alto Datos de línea base Población total por grupo de edades (DANE) 4.767.533 4.767.533 4.767.533 39.763.901 39.763.901 Casos de diarrea por persona por año 2,9 2,9 2,9 0,4 0,4 Total de casos de diarrea por año 13.826.000 13.826.000 13.826.000 16.104.000 16.104.000 Muertes por diarrea (niños menores de 5 años) 1.634 1.634 1.634 Tasa de fatalidad por diarreas (por 1.000 casos) 0,118 0,118 0,118 Costo del programa Alcance (% de la población) 100% 100% 100% 100% 100% Costo por objetivo primario (US$) 0,40 1,20 5,00 Costo total (millones de pesos) 4.577 13.730 57.210 Efectividad del programa Personas con cambio conductual (%) 10% 15% 20% 5% 10% Costo por persona con cambio conductual (US$) 4,00 8,00 25,00 Reducción de la incidencia de diarrea en personas con cambio conductual (%) 45% 45% 45% 45% 45% Reducción general de casos de diarrea (%) 4,5% 6,8% 9,0% 2,3% 4,5% Costos personales por higiene mejorada Incremento del uso diario de agua (litros/persona) 3 3 3 3 3 Incremento del uso anual de agua (m3/persona) 1,095 1,095 1,095 1,095 1,095 Costo del agua (pesos/m3) 720 720 720 720 720 Costo del agua/persona/año (pesos) 788 788 788 788 788 Consumo de jabón/persona/año 6 6 6 3 3 Costo del jabón (pesos) 2.000 2.000 2.000 2.000 2.000 Costo del jabón/persona/año (pesos) 12.000 12.000 12.000 6.000 6.000 Costo personal total/año (millones de pesos) 6.097 9.145 12.194 13.497 26.993 Beneficios del programa Reducción de casos anuales de diarrea 622.170 933.255 1.244.340 362.340 724.680 Muertes evitadas (niños menores de 5 años) 74 110 147 (continúa) ANALISIS AMBIENTAL 1 20/12/06 12:45 Página 198 198 Prioridades ambientales para la reducción de la pobreza en Colombia CUADRO 6.19 (continuación) BENEFICIOS Y COSTOS DE UN PROGRAMA NACIONAL DE LAVADO DE MANOS REALIZADO EN COLOMBIA Niños menores Población mayor de 5 años de 5 años Bajo Mediano Alto Bajo Alto Costo por caso de diarrea (pesos) 35.000 35.000 35.000 30.000 30.000 Costo por muerte por diarrea (millones de pesos) 136 136 136 Beneficios en morbilidad/año (millones de pesos) 21.776 32.664 43.552 Beneficios en mortalidad/año (millones de pesos) 10,000 15,000 20,000 Beneficios totales/año (millones de pesos) 31.776 47.664 63.552 10.870 21.740 Relaciones beneficio-costo Costo del programa (millones de pesos) 4.577 13.730 57.210 0 0 Costo personal por año (millones de pesos) 6.097 9.145 12.194 13.497 26.993 Beneficios por año (millones de pesos) 31.776 47.664 63.552 10.870 21.740 Relación beneficio-costo 3,0 2,1 0,9 0,8 0,8 Nota: En el caso de los niños menores de 5 años, los escenarios bajo, mediano y alto corresponden a 10%, 15% y 20% de efectividad en términos del porcentaje de personas cuya conducta cambia. Para la población mayor de 5 años, los escenarios bajo y alto representan una efectividad del 5% y el 10%, respectivamente. El costo del programa por hogar objetivo con cambio conductual es el costo unitario más pertinente del cuadro 6.18 para efectos del análisis beneficio-costo.Este costo se pue- de comparar luego con la reducción de las enfermedades diarreicas (y, por consiguiente, con los beneficios correspondientes) en la población objetivo con cambio conductual. En el cuadro 6.19 se ilustra un análisis de beneficios y costos de un programa de lava- do de manos realizado al nivel nacional en Colombia. Se presentan tres escenarios de re- ducción de enfermedades diarreicas en niños menores de 5 años y dos escenarios corres- pondientes a la población mayor de 5 años. Los escenarios entre "bajo" y "alto" de los niños representan: a) una efectividad del programa de entre el 10 y el 20% en términos de porcentajes de hogares (o encargados principales de los niños) que inician las prácti- cas regulares del lavado de manos,o las mejoran,para la protección de la salud de los niños y b) un costo del programa que oscila entre US$0,4 y US$5,0 por hogar objetivo o encar- gado principal (entre US$4,0 y US$25,0 por hogar o por encargado principal con cam- bio conductual). Estos intervalos de efectividad y costos de los programas se basan en las cifras del cuadro 6.18. El escenario "alto" corresponde a la experiencia de una ciudad de Burkina Faso. Sin embargo, un programa de orden nacional puede aprovechar las econo- mías de escala y, por tanto, lograr una efectividad del 20% a un costo unitario menor de ANALISIS AMBIENTAL 1 20/12/06 12:45 Página 199 Las enfermedades de origen hídrico continúan siendo generalizadas 199 US$5,0 por encargado principal de niños menores de 5 años. Es posible, pues, que el esce- nario "alto" represente un límite superior de costo del programa.Asimismo, puede darse que el escenario "bajo" con una efectividad del programa del 10% se logre a un costo in- ferior al de Guatemala si se obtienen economías de escala adicionales, dado que la pobla- ción de Colombia es sustancialmente mayor. Los datos de línea base de las enfermedades diarreicas, y el costo de la enfermedad por casos de diarrea y mortalidad diarreica del cuadro 6.18, son tomados de Larsen (2004). El costo de enfermedad evitada corresponde al beneficio del programa por caso de morbili- dad y mortalidad diarreica que se reducen o evitan. La mortalidad se valora según la me- todología de valoración económica con base en capital humano, tal como se hizo en la sección sobre mejoramiento de abastecimiento de agua y saneamiento del presente estu- dio. El porcentaje de reducción de enfermedades diarreicas (45%) en niños al cuidado de encargados que inician las prácticas del lavado de manos o las mejoran está tomado de Curtis y Cairncross (2003) y de Fewtrell y Colford (2004), en la forma como se presen- ta en el cuadro 6.2. Con respecto al costo personal del lavado de manos, el consumo adi- cional de agua y jabón refleja los hallazgos de Borghi y otros (2002). El precio del agua representa un promedio para Colombia, y el costo del jabón se basa en un sondeo aleato- rio de precios al detal en este país. La reducción estimada de los casos anuales de enfermedades diarreicas oscila entre 0,6 y 1,2 millones en niños menores de 5 años.A un costo de C$35.000 por caso evitado de enfermedad (morbilidad), y de C$136 millones por caso evitado de muerte (mortalidad), el beneficio total del programa es de entre C$31 y 63 mil millones.16 El costo total del programa va desde menos de C$5 hasta 57 mil millones y el costo total por persona desde C$6 hasta 12 mil millones. Los beneficios y costos totales estimados dan como resultado una relación beneficio-costo de entre 3,0 en el escenario "bajo" y 0,9 en el escenario "alto" (consúltese también el gráfico 6.5). Como se comentaba al principio de esta sección, no sólo se pueden beneficiar del programa de lavado de manos los niños menores de 5 años, sino también la población mayor de esta edad. Para simplificar el análisis, en el cuadro 6.19 se da por supuesto que los cambios de conducta de la población mayor de 5 años en el lavado de manos se puede lograr sin ningún costo adicional para el programa, pero que la efectividad es solamente del 5 al 10%.También se supone que el consumo de jabón por persona es solamente la mitad del requerido para mejorar la higiene en los niños menores de 5 años. En este caso 16 Nótese que el costo de 35.000 pesos es superior al valor correspondiente a las zonas rurales que se emplea en la sección de abastecimiento de agua y saneamiento. Esto se debe a que el costo de 35.000 pesos refle- ja costos médicos superiores y el valor del tiempo de la persona encargada del cuidado de los niños en las zonas urbanas, y a que el costo médico de las enfermedades diarreicas en los niños es superior al de los adultos debido a que una mayor proporción de estas enfermedades recibe tratamiento en el caso de los niños que en el de los adultos. ANALISIS AMBIENTAL 1 20/12/06 12:45 Página 200 200 Prioridades ambientales para la reducción de la pobreza en Colombia GRÁFICO 6.5 RELACIÓN BENEFICIO-COSTO DEL LAVADO DE MANOS POR GRADO DE EFECTIVIDAD DEL PROGRAMA 3.5 3.0 tos 2.5 o-co eficineb 2.0 1.5 ón aci 1.0 Rel 0.5 0.0 10 15 20 Objetivo de efectividad del programa (porcentaje) la relación beneficio-costo es de 0,8.17 Esta baja relación, incluso a un costo incremental de cero para el programa, se puede explicar debido a que la incidencia de enfermedades diarreicas es, en promedio, sustancialmente más bajo en este grupo de población que en los niños menores de 5 años. En el análisis beneficio-costo mencionado anteriormente se debe tener presente un aspecto muy importante.Se supone,implícitamente,que el beneficio del programa se sos- tiene únicamente durante un año o que el cambio conductual (el lavado de manos) dura sólo un año.Aunque es difícil evaluar la sostenibilidad del cambio conductual, es evidente que los beneficios obtenidos solamente durante un año constituyen una premisa conser- vadora. Si los beneficios se sostuviesen a lo largo de dos años, la relación beneficio-costo estimada aumentaría a los niveles presentados en el cuadro 6.20. Para un objetivo de efec- tividad del programa del 20% la relación estimada sube del 0,9 al 1,5 para los niños. Obsérvese que la relación beneficio-costo no cambia para la población mayor de 5 años. Esto obedece a la premisa de que el cambio conductual tiene lugar sin ningún costo in- cremental para el programa.18 El gráfico 6.6 presenta relaciones beneficio-costo corres- pondientes a niños para un objetivo de efectividad del 20% de un programa con sosteni- bilidad de cambio conductual de uno a tres años de duración. 17 Nótese que la relación es de 1,0 independientemente de la efectividad del programa. Esto se debe a la pre- misa de que el costo incremental para el programa es de cero. 18 Si el costo incremental para el programa fuera positivo,la relación beneficio-costo sería menor de 0,8,pero también sería ligeramente superior en un escenario de cambio conductual de dos años que en uno de un año. ANALISIS AMBIENTAL 1 20/12/06 12:45 Página 201 Las enfermedades de origen hídrico continúan siendo generalizadas 201 CUADRO 6.20 BENEFICIOS Y COSTOS DE UN PROGRAMA NACIONAL DE LAVADO DE MANOS CON UN CAMBIO CONDUCTUAL DE DOS AÑOS DE DURACIÓN Niños menores de 5 años Población mayor de 5 años Costos y beneficios (millones de pesos) Bajo Mediano Alto Bajo Alto Costo del programa (año 1) 4.577 13.730 57.210 0 0 Costo personal por año (año 1) 6.097 9.145 12.194 13.497 26.993 Costo personal por año (año 2) 5.543 8.314 11.085 12.270 24.539 Beneficios por año (año 1) 31.776 47.664 63.552 10.870 21.740 Beneficios por año (año 2) 28.887 43.331 57.775 9.882 19.764 Relación beneficio­costo 3,7 2,9 1,5 0,8 0,8 Nota: Los costos y beneficios se descuentan a una tasa anual del 10%. En el caso de los niños menores de 5 años, los escenarios bajo, mediano y alto corresponden al 10%, el 15% y el 20% de efectividad en términos del porcentaje de personas cuya conducta cambia. Para la población mayor de 5 años los escenarios bajo y alto representan una efectividad del 5 y el 10%. GRÁFICO 6.6 RELACIÓN BENEFICIO-COSTO DEL LAVADO DE MANOS CON EL TIEMPO OBJETIVO DE EFECTIVIDAD DEL 20% 2,0 1,8 tos 1,6 1,4 o-co 1,2 neficieb 1,0 nó 0,8 cia 0,6 Rel 0,4 0.2 0.0 1 año 2 años 3 años Sostenibilidad del cambio conductual ANALISIS AMBIENTAL 1 20/12/06 12:45 Página 202 202 Prioridades ambientales para la reducción de la pobreza en Colombia Análisis de la desinfección domiciliaria del agua La Encuesta de Calidad de Vida, de 2003, de Colombia registra que alrededor del 55% de los hogares desinfecta el agua para hacerla potable (desinfección del agua domiciliaria). Según esta encuesta, el método más corriente de desinfección consiste en hervir el agua, que es el método de desinfección utilizado en la relación beneficio-costo que se presen- ta en el cuadro 6.19. Fewtrell y Colford (2004) registran en su metaanálisis que la desin- fección domiciliaria del agua disminuye las enfermedades diarreicas en un promedio del 47% en las zonas rurales y del 23% en las zonas urbanas. La aplicación de estos valores a las proporciones respectivas de población urbana y rural en Colombia indican un prome- dio ponderado de reducción de enfermedades diarreicas del 30% por la desinfección del agua. Estos datos de línea base se presentan en el cuadro 6.19. Para calcular la reducción del número de casos de enfermedades diarreicas es preciso computar la parte de la población que no practica la desinfección domiciliaria del agua. Este valor se obtiene mediante la siguiente ecuación: Psd + (1-Ps)d(1-r) = dA (6.1) Donde Ps es la parte de la población que no practica la desinfección del agua, d es la incidencia diarreica en Ps, r es la reducción de la incidencia diarreica como resultado de la desinfección y dA es el promedio nacional de incidencia diarreica. Esta ecuación ofrece una incidencia diarreica estimada de 0,8 en la población que no practica la desinfección, en comparación con el promedio nacional de 0,68 de Larsen (2004). En la literatura especializada no se dispone de cifras estimadas sobre los costos de pro- gramas destinados a fomentar la desinfección domiciliaria del agua en el caso de Colom- bia.Por esta razón se han aplicado los mismos costos de los programas de lavado en manos (y para los mismos tres escenarios de efectividad del 10 al 20%) del cuadro 6.21. El costo del programa, en lugar de calcularse por encargado principal, se expresa por hogar bajo el supuesto de que una persona en el hogar es la responsable principal de hervir el agua. El costo de hervir el agua es tomado de Larsen (2004),con una media estimada de alrede- dor de C$5.700 por persona por año, con base en un consumo promedio de agua potable de 0,75 litros por persona por día. Los beneficios del programa de desinfección del agua se calculan de la misma manera que los del programa del lavado de manos. Las relaciones beneficio-costo van desde 1,3 en el escenario "bajo" con una efectivi- dad del programa del 10% y un costo del programa de US$0,4 por hogar, hasta una rela- ción de 0,5 en el escenario "alto" con una efectividad del programa del 20% y un costo del programa de US$5,0 por hogar (gráfico 6.7). Al igual que en el caso del programa de lavado de manos, se debe tener presente un aspecto muy importante del análisis. Se supone, implícitamente, que el beneficio del pro- grama de desinfección se sostiene únicamente durante un año o que el cambio conduc- tual (el hecho de hervir el agua para potabilizarla) dura sólo un año.Aunque es difícil eva- ANALISIS AMBIENTAL 1 20/12/06 12:45 Página 203 Las enfermedades de origen hídrico continúan siendo generalizadas 203 luar la sostenibilidad del cambio conductual, es evidente que los beneficios obtenidos solamente durante un año constituyen una suposición conservadora. Si los beneficios se sostuviesen durante tres años,las relaciones beneficio-costo estimadas aumentarían a cerca de 1,0 para el programa con un objetivo de efectividad del 20% (gráfico 6.8). CUADRO 6.21 BENEFICIOS Y COSTOS DE UN PROGRAMA DE DESINFECCIÓN DOMICILIARIA DEL AGUA Objetivo de efectividad del programa Bajo Mediano Alto Datos de línea base Población total (DANE) 44.531.434 44.531.434 44.531.434 Población que no realiza desinfección domiciliaria del agua (%) 45% 45% 45% Población objetivo (que no practica la desinfección) 20.039.000 20.039.000 20.039.000 Hogares objetivo 4.008.000 4.008.000 4.008.000 Promedio de casos de diarrea/persona/año) 0.68 0.68 0.68 Reducción de casos de diarrea gracias a la desinfección (%) 30% 30% 30% Incidencia de diarrea en la población objetivo 0,81 0,81 0,81 Total de casos de diarrea por año en la población objetivo 16.289.000 16.289.000 16.289.000 Tasa de fatalidad por diarrea en niños menores de 5 años (por 1.000 casos) 0,119 0,119 0,119 Mortalidad infantil estimada en la población objetivo 950 950 950 Costo del programa Alcance (% de los hogares objetivo) 100% 100% 100% Costo por hogar (US$) 0,40 1,20 5,00 Costo total (millones de pesos) 3.848 11.543 48.096 Efectividad del programa Personas que muestran cambio conductual (%) 10% 15% 20% continúa ANALISIS AMBIENTAL 1 20/12/06 12:45 Página 204 204 Prioridades ambientales para la reducción de la pobreza en Colombia CUADRO 6.21 (continuación) BENEFICIOS Y COSTOS DE UN PROGRAMA DE DESINFECCIÓN DOMICILIARIA DEL AGUA Objetivo de efectividad del programa Bajo Mediano Alto Costo por hogar objetivo con cambio conductual (US$) 4,00 8,00 25,00 Reducción de casos de diarrea en personas con cambio conductual (% ) 30% 30% 30% Reducción de casos de diarrea en la población objetivo (%) 3,0% 4,5% 5,9% Costos personales Costo de hervir el agua/persona/año (pesos) 5.700 5.700 5.700 Costo total para las personas individuales por año (millones de pesos) 11.422 17.133 22.844 Beneficios del programa Reducción de casos anuales de diarrea 484.109 726.164 968.218 Reducción de muertes ocasionadas por diarrea (niños menores de 5 años) 28 42 56 Costo por caso de diarrea (pesos) 32.000 32.000 32.000 Costo por muerte ocasionada por diarrea (millones de pesos) 136 136 136 Beneficios anuales de la reducción en morbilidad (millones de pesos) 15.491 23.237 30.983 Beneficios anuales de la reducción en mortalidad (millones de pesos) 3.840 5.760 7.680 Beneficios totales por año (millones de pesos) 19.331 28.997 38.663 Relación beneficio-costo Costo del programa (millones de pesos) 3.848 11.543 48.096 Costo personal por año (millones de pesos) 11.422 17.133 22.844 Beneficios por año (millones de pesos) 19.331 28.997 38.663 Relación beneficio-costo 1,3 1,0 0,5 Nota: Los escenarios bajo, mediano y alto corresponden al 10%, el 15 y el 20% de efectividad en términos del por- centaje de personas que muestran un cambio conductual. ANALISIS AMBIENTAL 1 20/12/06 12:45 Página 205 Las enfermedades de origen hídrico continúan siendo generalizadas 205 Los cuadros 6.22 y 6.23 resumen los beneficios de las intervenciones que se han anali- zado en el presente estudio. Se considera que el programa de higiene brinda los mayores beneficios potenciales para la salud, pero únicamente si por lo menos el 20% de la pobla- ción responde de manera favorable al programa y mejora sus prácticas del lavado de ma- nos. Con una tasa de respuesta del 20% a un programa de higiene y a un programa de de- sinfección domiciliaria del agua, junto con la prestación de un servicio de abastecimiento GRÁFICO 6.7 RELACIÓN BENEFICIO-COSTO DEL PROGRAMA DE DESINFECCIÓN DEL AGUA PARA SU POTABILIZACIÓN POR GRADO DE EFECTIVIDAD DEL PROGRAMA 1,2 tos 1,0 -co 0,8 cio 0,6 benefi nó 0,4 aci el R0,2 0,0 10 15 20 Objetivo de efectividad del programa (porcentaje) GRÁFICO 6.8 RELACIÓN BENEFICIO-COSTO DEL PROGRAMA DE DESINFECCIÓN DEL AGUA Y CON EL TIEMPO (OBJETIVO DE EFECTIVIDAD DEL 20%) 1,0 tos 0,9 0,8 0,7 0,6 beneficio-co 0,5 0,4 0,3 Relación 0,2 0,1 0,0 1 año 2 años 3 años ANALISIS AMBIENTAL 1 20/12/06 12:45 Página 206 206 Prioridades ambientales para la reducción de la pobreza en Colombia de agua mejorado y una infraestructura de saneamiento en las zonas rurales, el número total estimado de casos de enfermedades diarreicas y mortalidad infantil diarreica que se evitarían son del 16 al 18% de los casos de la línea base, respectivamente.19 Las prácticas mejoradas de higiene de lavado de las manos y la desinfección domicilia- ria del agua ofrecen posibilidades sustanciales de disminuir la morbilidad y la mortalidad diarreicas, como se indica en el cuadro 6.2. Sin embargo, el desafío consiste en desarro- llar e implementar programas que induzcan una respuesta conductual sostenida a gran es- cala, manteniendo asequibles los costos del programa. Conclusiones y recomendaciones Un programa de higiene que contenga un componente de lavado de las manos presenta los mayores beneficios posibles para la salud. Con una efectividad del 20% en el progra- ma, es decir, si el 20% de la población objetivo practica el lavado de manos, junto con un programa domiciliario de desinfección del agua y la prestación de servicios de abasteci- miento de agua e infraestructura de saneamiento en las zonas rurales, el total estimado de CUADRO 6.22 BENEFICIOS DE INTERVENCIONES ALTERNATIVAS EN COLOMBIA (MORBILIDAD) Objetivo de efectividad Enfermedades diarreicas (millones de casos por año): Bajo Alto Casos anuales de línea base (Larsen, 2004) 30 30 Casos anuales evitados: Abastecimiento de agua y saneamiento mejorados (zonas rurales) 1,2 1,7 Programa de higiene (mejores prácticas de lavado de manos)* 1,0 2,0 Programa de desinfección de agua para potabilización 0,5 1,0 (hirviéndola al nivel domiciliario) Casos anuales totales evitados 2,7 4,7 Casos totales evitados (% de casos de línea base) 9% 16% * Incluye aproximadamente de 0,35 a 0,70 millón de casos en la población mayor de 5 años. 19 Nótese que la suma de los casos evitados de las tres intervenciones constituye una sobrestimación en la me- dida que son los mismos hogares los que reciben el abastecimiento de agua y el saneamiento mejorados, y los que mejoran sus prácticas de lavado de manos y empiezan la desinfección del agua para hacerla po- table. El grado de sobrestimación podría ser del 1 al 2%. ANALISIS AMBIENTAL 1 20/12/06 12:45 Página 207 Las enfermedades de origen hídrico continúan siendo generalizadas 207 CUADRO 6.23 BENEFICIOS DE LAS INTERVENCIONES EN COLOMBIA (MORTALIDAD INFANTIL) Objetivo de efectividad Mortalidad infantil por diarreas: Baja Alta Casos anuales estimados de línea base (Larsen, 2004) 1.634 1.634 Casos anuales evitados: Abastecimiento de agua y saneamiento mejorados (zonas rurales) 65 90 Programa de higiene (mejores prácticas de lavado de manos ) 74 147 Programa de desinfección de agua para potabilización 28 56 (hirviéndola al nivel domiciliario) Casos anuales totales evitados 167 293 Casos totales evitados (% de casos de la línea base) 10% 18% casos de enfermedades diarreicas y mortalidad infantil por diarreas que se evitarían son del 16 al 18% de los casos de línea base, respectivamente. El mejoramiento de las prácticas higiénicas y la desinfección domiciliaria del agua ofre- cen posibilidades sustanciales de disminuir la morbilidad y la mortalidad diarreicas.Sin em- bargo, el desafío consiste en desarrollar e implementar programas que induzcan una res- puesta conductual sostenida a gran escala, manteniendo asequibles los costos del programa. Un elemento adicional de un enfoque integral para abordar los problemas de abasteci- miento de agua y saneamiento que se podía contemplar es el de las intervenciones orien- tadas a mejorar los servicios de abastecimiento de agua y saneamiento en los municipios medianos y pequeños. Convendría aplicar la política desarrollada por el Gobierno de Co- lombia, con el respaldo del Préstamo de Asistencia para la Reforma del Sector del Agua (Préstamo 7077-CO), para apoyar a dichos municipios, con base en mejoras instituciona- les a los servicios públicos, mediante la participación del sector privado y la entrega de subsidios a las empresas de servicios públicos, reformadas según el principio del subsidio mínimo requerido por parte del sector privado y orientado exclusivamente a beneficiar a los pobres. Asimismo, sería conveniente reformar el marco normativo ambiental, que continúa restringiendo la participación del sector privado en el abastecimiento del agua y el sanea- miento. La provisión mejorada de agua y saneamiento al sector rural constituiría un pilar fundamental de la política encaminada a prevenir las enfermedades de origen hídrico. Desde la perspectiva de la protección ambiental, se puede fomentar la participación del sector privado en el abastecimiento de agua y saneamiento mediante el diseño e imple- mentación de "reglas del juego" eficientes, claras y transparentes para la inversión, espe- ANALISIS AMBIENTAL 1 20/12/06 12:45 Página 208 208 Prioridades ambientales para la reducción de la pobreza en Colombia cialmente en lo referente a los estándares de calidad del agua potable, la evaluación del impacto ambiental, los estándares sobre descargas de agua y las tarifas retributivas por des- cargas contaminantes. Para subsanar las deficiencias relacionadas con las normas de la EIA, se podrían diseñar nuevos mecanismos que clasificaran los proyectos por categorías con base en la importancia y magnitud de sus posibles impactos ambientales, garantizaran una participación adecuada de la población en general y evaluaran las responsabilidades am- bientales. Estas normas deben definir metodologías para la preparación de las EIA y el al- cance de los planes de gestión ambiental. Se podrían abordar los problemas relacionados con el sistema de tarifas retributivas por la contaminación del agua, diseñando un esque- ma progresivo adaptado a la situación local. Para superar los obstáculos que presenta el Decreto 1594 de 1984 en materia de estándares de descargas contaminantes, conviene modificar el parámetro regulado de manera que se puedan controlar los patógenos y las sustancias tóxicas y peligrosas. ANALISIS AMBIENTAL 1 20/12/06 12:45 Página 209 CAPÍTULO 7 CONTROL DE LA CONTAMINACIÓN ATMOSFÉRICA Richard Morgenstern y Ernesto Sánchez-Triana En Colombia la deficiente calidad del aire constituye un grave problema, especialmente para las tres cuartas partes de colombianos que viven en las zonas urbanas. La contaminación del aire es una de las causas del crecimiento de las enfermedades respiratorias y la mortalidad prematura, los daños a edificios y cultivos y el deterioro de la visibilidad. Solamente el material particulado causa aproximadamente 6.000 muertes prematuras y 7.400 casos nuevos de bronquitis crónica en el país cada año. Para afrontar este problema, Colombia necesita con urgencia intensificar sus esfuerzos por implementar una amplia estrategia tendiente a disminuir la contaminación atmosférica urbana en general y, en especial, el material particulado fino. El capítulo se basa en documentos de consultoría preparados para el AAP por Blackman, Morgenstern, Montealegre y García (2005); Brugman (2004), y Larsen (2005b). ANALISIS AMBIENTAL 1 20/12/06 12:45 Página 210 INTRODUCCIÓN Los problemas relacionados con la calidad del aire tienden a ser más graves en las zonas urbanas, donde se da una mayor concentración no sólo de población sino de fuentes de contaminación como automóviles e industrias.1 Más de las tres cuartas partes de la po- blación colombiana vive en zonas urbanas y alrededor de un tercio reside en ciudades de más de un millón de habitantes (Banco Mundial, 2005). En el país el aumento de las en- fermedades respiratorias y la mortalidad prematura son los principales problemas de salud que ocasiona la contaminación atmosférica. Por otra parte, ésta produce daños en edifica- ciones y cultivos, además de una reducción de la visibilidad. Las comparaciones que se establezcan entre los promedios anuales de las concentra- ciones de PM10 (partículas de tamaño inferior a 10 micras) en las principales ciudades de Colombia y las correspondientes a otros centros urbanos se deben tomar con precaución, debido a las complejidades y retos que implica la medición de estos contaminantes. En muchos casos las ciudades cuentan con una red de monitoreo,aunque las concentraciones citadas pueden variar ampliamente de una estación a otra o de un período al siguiente, por lo cual es posible que el valor medio no refleje exactamente qué tan grave es la con- taminación atmosférica. Con todo, una primera aproximación indica que las concentra- ciones de PM10 en Bogotá son semejantes a las de otras ciudades latinoamericanas afec- tadas por graves problemas de contaminación del aire, entre ellas Ciudad de México y Santiago. Las diferencias en la media de las concentraciones de PM10 son mucho más obvias cuando se las compara con las de ciudades externas a la región.Algunas ciudades como Los Ángeles, Roma y Tokio han logrado reducir con éxito sus concentraciones de PM10 en el ambiente a niveles inferiores a los de Medellín y Bucaramanga (gráfico 7.1). Aunque varios de los mayores contaminantes, entre éstos el ozono, son motivo de preocupación en las zonas urbanas, los efectos más graves para la salud son los que ocasio- na el material particulado respirable de menos de 2,5 micras (PM2.5). La contaminación producida por el material particulado ocasiona aproximadamente 6.000 muertes prema- turas y 7.400 casos nuevos de bronquitis crónica cada año (Larsen, 2005). En Colombia la contaminación atmosférica contribuye a cerca de 13.000 hospitalizaciones y 255.000 consultas hospitalarias de urgencias y externas cada año (cuadro 7.1). Como se explica en detalle en el capítulo 5, el promedio del costo anual estimado que representa para la salud la contaminación atmosférica urbana producida únicamente por el material particulado (PM, por sus iniciales en inglés) es de aproximadamente C$1,5 bi- llones, es decir, un 0,8% del PIB. Cerca del 65% del costo corresponde a la mortalidad y 35% a la morbilidad. Dado que el material particulado produce los mayores impactos en la salud y la economía, éste constituye el tema principal del presente capítulo. 1 El presente capítulo se basa principalmente en documentos preliminares preparados por Morgenstern y otros (2005); Brugman (2004) y Larsen (2005) para este estudio. ANALISIS AMBIENTAL 1 20/12/06 12:45 Página 211 Control de la contaminación atmosférica 211 GRÁFICO 7.1 CONCENTRACIÓN ANUAL PROMEDIO DE PM10 EN LAS CIUDADES 80 70 60 50 40 30 20 10 0 oik o s s Paulo To orkY Roma Parí antiago México Bogotá Janeir Madrid S Medellín ão Ángele de S de s Lo Nueva C. Bucaramanga R. Fuente: Banco Mundial (2005b). Más del 80% de los costos nacionales del PM se concentra en sólo cuatro departamen- tos y en el Distrito Capital de Bogotá. Esta ciudad por sí misma representa el 50% de los costos nacionales, lo que equivale a casi el 2% del PIB de Bogotá, o a casi 3% del PIB si se utiliza el método de estimación estadística del valor de la vida (VSL) para calcular el costo de la mortalidad (Larsen, 2005a). El resto de este capítulo analiza el marco legal normativo vigente en materia de ges- tión de la calidad del aire, el desempeño de dicho marco, la gama de posibles intervencio- nes encaminadas a controlar la contaminación del aire, los costos y beneficios de las in- tervenciones destinadas a controlar las emisiones de fuentes móviles en Bogotá, y las conclusiones y recomendaciones para mejorar la calidad del aire en Colombia.2 2 Según el MAVDT (2006:7), lo "concluido por el modelo de calidad de aire para Bogotá... indica que... la problemática de calidad del aire asociada con material particulado (PM10) es debida en un 65% a fuentes fijas y un 35% a fuentes móviles. Estudios recientes de la Universidad de Los Andes indican que aún anali- zando solamente la problemática del contenido de azufre del diesel usado en el país, en el mejor de los casos sería un 50 y 50% para fuentes fijas y para fuentes móviles, sin tener en cuenta un análisis sobre los combustibles usados en el sector industrial como lo son el carbón y el combustóleo principalmente, cuyos contenidos de azufre son mayores a los del diesel vehicular. Hay que tener en cuenta también que el par- que automotor en Bogotá está constituido en cerca de un 92% de vehículos a gasolina y sólo un 8% aproxi- madamente por vehículos a diesel". ANALISIS AMBIENTAL 1 20/12/06 12:45 Página 212 212 Prioridades ambientales para la reducción de la pobreza en Colombia Control de la contaminación atmosférica Marco legal El marco legal del sistema de manejo de la calidad del aire en Colombia tuvo su origen en la Ley 2811 de 1974, el Código Nacional de los Recursos Naturales Renovables y de Protección al Medio Ambiente. Este código no incluyó normas específicas de control de la contaminación ambiental, pero el artículo 75 estipuló que el Gobierno Nacional debía aprobar las normas orientadas a prevenir la contaminación atmosférica. Posteriormente la Ley 9 de 1979 (Código Sanitario Nacional) definió los criterios generales para la elabo- ración de normas relacionadas con el manejo y control de residuos, descargas contami- nantes y emisiones que pudieran afectar la salud humana. El Código Sanitario, que fue preparado por el Ministerio de Salud, condujo a la preparación y aprobación del Decreto 2 de 1982,que definió los estándares ambientales nacionales para cinco contaminantes del aire ­las partículas suspendidas totales (TSP), el dióxido de azufre (SO2), el monóxido de carbono (CO), los óxidos de nitrógeno medidos como dióxido de nitrógeno (NO2) y el ozono (O3).Estos estándares,determinados por el Ministerio de Salud y el Departamento Nacional de Planeación, fueron elaborados sin participación del público, debido a que los mecanismos de participación eran muy escasos en la época (Universidad de Los Andes, 2004). Antes de 1993, las entidades de salud nacionales y locales eran las principales autorida- des responsables del manejo de la calidad del aire en Colombia, mientras que en Bogotá la Secretaría de Transporte se encargaba de controlar las emisiones contaminantes del aire generadas por los vehículos (Universidad de Los Andes,2004).La Ley 99 de 1993,que creó CUADRO 7.1 IMPACTO ESTIMADO EN LA SALUD DE LA CONTAMINACIÓN ATMOSFÉRICA URBANA EN COLOMBIA Impactos anuales Categorías de salud Nuevos casos Total de AVAD* Mortalidad prematura 6.040 45.300 Bronquitis crónica 7.410 16.300 Admisiones hospitalarias 12.970 210 Consultas de urgencias/externas 255.000 1.150 Días de actividad restringida 42.000.000 12.640 Enfermedades de vías respiratorias bajas en niños 585.000 3.800 Síntomas respiratorios 135.000.000 10.100 Total 89.500 * AVAD = Años de vida ajustados en función de la discapacidad. Fuente: Larsen (2004). ANALISIS AMBIENTAL 1 20/12/06 12:45 Página 213 Control de la contaminación atmosférica 213 CUADRO 7.2 DESARROLLO DE LAS NORMAS NACIONALES SOBRE EMISIONES DE CONTAMINANTES DEL AIRE, 1995-2002 Decreto o resolución Norma o requisitos Decreto 948 (1995) Estructura el marco normativo para desarrollar en la materia del aire, no sola- mente en cuanto a estándares de emisión para fuentes móviles, sino también para fuentes fijas y fuentes dispersas y de área, el desarrollo de normas de inmisión y los mecanismos para su seguimiento y monitoreo, calidad de com- bustibles directrices para el desarrollo de la normatividad sobre ruido y olores, funciones de las autoridades ambientales, permisos y licencias, participación ciudadana y régimen sancionatorio. En general, establece toda la política para el desarrollo de las medidas para la prevención y control de la contaminación atmosférica y la protección de la calidad del aire (MAVDT 2006:7). Decreto 2107 (1995) Flexibiliza algunas de las restricciones sobre aceites pesados, incineración controlada y tiempo requerido de adopción de tecnologías más limpias para proteger la atmósfera (expedidas en el Decreto 948 de 1995). Establece nor- mas sobre vehículos de diesel, emisiones de fuentes móviles y requisitos para permisos de emisiones. Res. 898 (1995) Reglamenta criterios ambientales sobre la calidad de los combustibles sólidos y líquidos utilizados en hornos y calderas y en motores de vehículos. · Reglamenta la calidad de combustibles líquidos, gasolina y diesel. · Reglamenta la calidad del carbón mineral utilizado en hornos y calderas. · Establece un contenido máximo de azufre de 1,7% por peso para el fuel oil industrial. Res. 1351 (1995) Adopta el Formulario IE-1 (Emisiones Industriales), también denominado "Infor- me del estado de emisiones", que debe ser llenado y presentado a la autoridad ambiental competente por los productores de emisiones o sus representantes legales. Res. 005 (1996) Incluye un glosario de definiciones técnicas, normas generales sobre emisio- nes, procedimientos para medir emisiones, requisitos de funcionamiento de equipos de medición, certificación de fuentes de emisión móviles, proceso de verificación obligatorio y monitoreo de centros de diagnóstico. Parcialmente modificado mediante Resolución 909 de 1996. Res. 378 (1997) Establece las características de las pruebas de certificación de emisiones para fabricantes e importadores de vehículos. Res. 619 (1997) Determina los factores para el otorgamiento de permisos a fuentes de emisio- nes fijas. Decreto 1228 (1997) Exige a los importadores y ensambladores de vehículos la presentación de un Certificado de Emisiones por Prueba Dinámica, aprobado por el Ministerio de (continúa) ANALISIS AMBIENTAL 1 20/12/06 12:45 Página 214 214 Prioridades ambientales para la reducción de la pobreza en Colombia CUADRO 7.2 (continuación) DESARROLLO DE LAS NORMAS NACIONALES SOBRE EMISIONES DE CONTAMINANTES DEL AIRE, 1995-2002 Decreto o resolución Norma o requisitos Ambiente, que acredite que los vehículos cumplen con las normas de emisio- nes por peso vehicular. Decreto 1697 (1997) Flexibiliza las normas del Decreto 948 estableciendo nuevas normas para la in- cineración de aceites lubricantes usados, así como para el contenido de azu- fre y otras sustancias contaminantes de los combustibles. Res. 0415 (1998) Suaviza las disposiciones del Decreto 948 y establece requisitos específicos para la combustión de aceites con base en la fuente, la utilización y las con- centraciones correspondientes. Establece procedimientos para la expedición de permisos de emisiones y les exige a los usuarios mantener una relación que incluya información sobre el proveedor del aceite usado, la fuente del aceite, el volumen y proporción del aceite utilizado en la mezcla y el tipo de combustible empleado en la mezcla con el aceite usado. Res. 0623 (1998) Modifica la Resolución 898 de 1995 en cuanto a la calidad de los combustibles sólidos y líquidos utilizados en hornos y calderas comerciales e industriales, y establece nuevos parámetros sobre la calidad del carbón y las mezclas utiliza- das como combustibles. Res. 1048 (1999) Establece límites a los contaminantes emitidos por fuentes móviles con moto- res de diesel y gasolina, con base en pruebas dinámicas, para vehículos cons- truidos después de 2001. Res. 0970 (2001) Establece límites de emisiones cuando se incineran contenedores de plaguici- das en hornos o fábricas de cemento. Res. 058 (2002) Establece requisitos para el mantenimiento y control de incineradores de resi- duos sólidos y líquidos y fija límites de emisión con base en: · Concentraciones diarias promedio y cada media hora por contaminante. · Concentraciones de metales pesados. · Concentraciones de dioxinas y furanos. Res. 0886 (2004) Flexibiliza los plazos y límites máximos de emisión, aclara y discrimina límites y características de operación (especialmente temperaturas y cámaras) para las plantas de incineración según cargas y hornos crematorios. Res. 1446 (2005) Modifica la Resolución 415 de 1998 estableciendo condiciones para el uso como combustible del aceite usado sin tratar y las especificaciones y condicio- nes bajo las cuales se puede usar el aceite usado tratado, para lo cual deben cumplir cierto grado de tratamiento y unos estándares de calidad (concentra- ciones de metales pesados especialmente). ANALISIS AMBIENTAL 1 20/12/06 12:45 Página 215 Control de la contaminación atmosférica 215 tanto al Ministerio del Medio Ambiente (MMA) como al Sistema Nacional Ambiental, trasladó la responsabilidad del manejo de la calidad del aire a las autoridades ambientales. El MAVDT es el responsable de expedir toda la normatividad ambiental nacional rela- cionada con la calidad del aire o emisiones atmosféricas realizadas por todo tipo de fuente (fijas, móviles o de área). Las CAR o las AAU son las encargadas de implementar y hacer seguimiento al cumplimiento de estas normas. No obstante, estas últimas, las CAR y las AAU, bajo el principio del rigor subsidiario contemplado en la Ley 99 de 1993, pueden expedir normas más restrictivas, normas que son inicialmente transitorias (por dos meses) y que el Ministerio, mediante evaluación de información de sustento presentada por las CAR o las AAU, de acuerdo con los requisitos y parámetros establecidos en el Decreto 948 de 1995, puede establecer como permanentes (MAVDT, 2006:7). En conformidad con la Ley 99 de 93, el Decreto 948 de 1995 estableció los primeros estándares sobre la calidad del combustible y las emisiones de fuentes móviles dispersas.Al Decreto 948 le siguió una serie de decretos y resoluciones adicionales, descritas en el cua- dro 7.2, que regulan las emisiones de las fuentes tanto móviles como fijas. Principales contaminantes y sistemas de monitoreo Entre las fuentes más importantes de contaminación atmosférica se encuentran puntos fi- jos como fábricas y centrales eléctricas; fuentes móviles, compuestas casi en su totalidad por los gases de escape de vehículos y fuentes dispersas, entre ellas las relacionados con la agricultura, la construcción y las emisiones de los sectores residenciales y comerciales. Material particulado es el término que se utiliza para referirse a las partículas transmiti- das a través del aire, que incluyen polvo, tierra, hollín y gotículas líquidas. Las partículas pueden estar suspendidas en el aire durante largos períodos.Algunas de ellas se emiten di- rectamente hacia la atmósfera. Provienen de diversas fuentes, tales como gases de escape de vehículos, sitios de construcción, tierras de labranza, carreteras no pavimentadas, piedra triturada y madera incinerada. Estas partículas también pueden ser generadas por la con- versión atmosférica de SO2 y NOx en sulfatos y nitratos. La mayoría de las mediciones que se realiza del material particulado en Colombia corresponde a partículas suspendidas to- tales (TSP, por sus iniciales en inglés). Únicamente en Bogotá las estaciones de monitoreo miden el PM10, el cual puede ser inhalado por los pulmones y producir enfermedades res- piratorias asociadas con mortalidad prematura, pero pese a pruebas científicas muy sólidas de que concentraciones elevadas de PM2.5 presentan un riesgo para la salud incluso mucho mayor que el PM10, en Colombia no se dispone de información de monitoreo sistemáti- ca sobre el PM2.5.3 3 Información del MAVDT (2006:8) indica que en "Bogotá todas las estaciones funcionan con base en equi- pos de PM10 (son 11 estaciones, 9 con PM10 y 2 con PM10 y TSP) mientras que en Medellín lo son en TSP (de 18 estaciones 1 es con PM10, 2 con TSP y PM10 y las restantes 15 con TSP solamente), en Cali con ANALISIS AMBIENTAL 1 20/12/06 12:45 Página 216 216 Prioridades ambientales para la reducción de la pobreza en Colombia El dióxido de azufre (SO2) es un subproducto de la combustión de combustibles fósiles como el crudo y el carbón.El mayor uso de combustibles con menor contenido de azufre para generar energía parece haber disminuido las concentraciones de SO2 en Colombia en las veinte años pasados (Universidad de Los Andes, 2004). El SO2 es un gas acre que causa enfermedades respiratorias en los humanos y que, como se anotaba antes, se puede transformar en la atmósfera en sulfatos que toman la forma de partículas finas. En am- bientes húmedos las emisiones de SO2 producen acidificación y niebla tóxica (esmog) de invierno.4 Los óxidos de nitrógeno (NOx) también contribuyen a ocasionar enfermedades respira- torias en los humanos. Se originan en gases de escape de vehículos, instalaciones de com- bustión como las centrales eléctricas y las actividades industriales y agrícolas. Los óxidos de nitrógeno reaccionan con otros contaminantes del aire para formar ozono y particu- lados finos (nitratos) en la atmósfera baja, y contribuyen asimismo a procesos de acidifi- cación. El empleo de catalizadores en los sistemas de escape de gases de los automóviles pueden reducir las emisiones de NOx de estos vehículos. Los compuestos orgánicos volátiles (VOC, por sus iniciales en inglés) abarcan varios conta- minantes,que comprenden compuestos orgánicos y solventes.Estos compuestos son emi- tidos por tanques de petróleo,sistemas de almacenamiento de gasolina y otros compuestos volátiles, procesos industriales y combustiones de materiales combustibles, utilización de pinturas y limpiadores, y actividades agrícolas. Los VOC son la causa principal del esmog (o niebla tóxica) en la atmósfera baja. Reaccionan con otras sustancias químicas de la at- mósfera para crear contaminantes secundarios nocivos, entre ellos el ozono, y causan pro- blemas de salud que van desde irritación ocular hasta disminución de la capacidad pulmo- nar e incluso cáncer. El monóxido de carbono (CO) es el producto de la combustión incompleta de materia- les combustibles. El CO, al unirse con la hemoglobina de la sangre, impide el transporte de oxígeno a los órganos vitales. Colombia cuenta con un historial bastante extenso de monitoreo de la calidad del aire. Durante el período de 1967 a 1975, la Organización Panamericana de la Salud (OPS) y el Ministerio de Salud establecieron y tuvieron en operación sistemas de monitoreo de TSP y SO2 en varias ciudades, entre ellas Bogotá y Medellín. Estos programas fueron asumidos en su totalidad por el Ministerio de Salud en 1974. De igual manera, a raíz del base en PM10 (8 estaciones), en Bucaramanga PM10 (3 estaciones), en Barranquilla PM10 (3 estaciones), CORNARE en PM10 (3 estaciones), Cali en PM10 (3), Cúcuta TSP y PM10 (de 5 estaciones, 4 con PM10 y 1 con TSP y PM10), Santa Marta con TSP (de 10 estaciones, 8 miden TSP y 2 TSP y PM10), Pereira en PM10 (4), Cundinamarca en PM10 (de 11 estaciones, 5 con PM10 y 6 con PM10 y TSP)". 4 Según datos del MAVDT (2006:8),"el SO2 es un subproducto de la combustión de combustibles fósiles... tales como diesel motor (fuentes móviles) y fuel oil, combustóleo, crudo y carbón en el sector industrial (fuentes fijas); estos últimos con mayores contenidos de azufre, del orden de 1,7% en peso, comparados con el diesel vehicular que actualmente es de 0,4%". ANALISIS AMBIENTAL 1 20/12/06 12:45 Página 217 Control de la contaminación atmosférica 217 Decreto 2 de 1982, se instalaron nuevas estaciones de monitoreo en muchos lugares. En el caso de Bogotá, el Departamento de Salud instaló y tuvo en operación 12 estaciones de monitoreo entre 1983 y 1991. Durante el período transcurrido entre 1990 y 1993, la Agencia Internacional de Cooperación Japonesa (JICA) financió la instalación y opera- ción de 5 estaciones de monitoreo. Los datos que generaron estas estaciones fueron utili- zados ampliamente por el Ministerio de Salud para controlar la contaminación atmos- férica en los centros urbanos más importantes. La Ley 99 de 1993 liberó al Ministerio y a las Secretarías de Salud de toda responsa- bilidad referente al control de la contaminación atmosférica. Como consecuencia de ello, durante el período de 1993 a 1997, no estuvo en funcionamiento ninguna red de moni- toreo de la calidad del aire. En 1997, la AAU de Bogotá (Departamento Administrativo del Medio Ambiente,DAMA) instaló una nueva red de 12 estaciones para efectuar el moni- toreo de una serie de contaminantes, entre ellos el PM2.5, el PM10 y los cinco contami- nantes especificados en el Decreto 2 de 1982, entre otros. Sin embargo, el PM2.5 fue el único que se monitoreó hasta 1999, cuando los equipos se averiaron y no fueron reem- plazados. Algo similar ocurrió en Medellín con siete estaciones que instaló el Departa- mento de Salud en 1983.Estas estaciones fueron reemplazadas a finales de los años noven- ta por un nuevo sistema compuesto por 18 estaciones en el Valle de Aburrá,con capacidad para medir PM10 y los cinco contaminantes mencionados en el Decreto 2 de 1982. No obstante,la operación de esta reciente red ha sido interrumpida varias veces debido a pro- blemas legales y a asuntos relacionados con la calibración de los equipos, lo que ha pro- ducido vacíos de información (Universidad de Los Andes, 2004). Estándares de la calidad del aire El cuadro 7.3 muestra las máximas concentraciones anuales, diarias y horarias de TSP, SO2, CO, O3 y NO2 en el ambiente establecidas por el Decreto 2 de 1982, que continúan vigentes a la fecha. Los límites hacen referencia a muestras continuas tomadas durante un período específico (de 1,3,8 o 24 horas).El límite anual permite días de mayores concen- traciones, siempre que la concentración promedio anual no supere los niveles especifica- dos. De manera semejante, las concentraciones pueden exceder los límites diarios u ho- rarios, siempre que la concentración total del período diario u horario se encuentre por debajo del nivel. En Bogotá, el DAMA emitió la Resolución 1208 de 2003, que fijó requisitos más es- trictos o períodos más cortos para promediar varios contaminantes y, lo más importante, introdujo un estándar formal para el PM10. Para medir la calidad del aire el DAMA dividió la ciudad en cinco sectores, cubiertos por 14 estaciones con monitores de calidad del aire, que han estado funcionando desde 1997. Las reglas que rigen la vigilancia y los estándares de los niveles de concentración se encuentran en la Resolución 391 de 2001 del DAMA. En el cuadro 7.4 se ilustran los estándares vigentes en 2003, junto con los futuros requi- sitos para 2006 y 2010. ANALISIS AMBIENTAL 1 20/12/06 12:45 Página 218 218 Prioridades ambientales para la reducción de la pobreza en Colombia CUADRO 7.3 ESTÁNDARES DE CALIDAD DEL AIRE, SEGÚN DECRETO 02 DE 1982 Contaminante Límite Observaciones Partículas suspendidas totales (TSP) 100 g/m3 Promedio geométrico anual del total de muestras diaria 400 g/m3 Máxima concentración diaria, excedida sólo una vez al año Partículas suspendidas (PM10) Ningún límite separado establecido Dióxido de azufre (SO2) 100 g/m3 Promedio aritmético anual del total de muestras diarias 400 g/m3 Máxima concentración diaria, excedida sólo una vez al año 1.500 g/m3 Máxima concentración de 3 horas, excedida una vez al año Monóxido de carbono (CO) 15 mg/m3 Máxima concentración de 8 horas 50 mg/m3 Máxima concentración de 1 hora Dióxidos de nitrógeno 100 g/m3 Promedio aritmético anual del total de (medidos como NO2) muestras Oxidantes fotoquímicos 170 g/m3 Concentración máxima de 1 hora, (expresados como 03) excedida una vez al año Fuente: Sánchez Triana (1995). Controles de fuentes fijas Los estándares sobre emisiones establecidos en el Decreto 02 de 1982 rigen el volumen y concentración de material particulado,SO2 y NO2 que pueden ser emitidos al aire exte- rior a través de un conducto. Asimismo, establecen las alturas mínimas permitidas de las chimeneas. El material particulado se clasifica según el tipo de actividad en cuestión: · Calderas de carbón. · Industria cementera,incluidos los hornos (en los que se produce la escoria de hulla o clínker), molinos (en los que se tritura el clínker) y enfriadores del clínker. · Industria metalúrgica, debido a que utiliza hornos de inducción y hornos de arco eléctrico. · Fábricas de asfalto. · Incineradores de toda clase de desechos (domésticos, industriales, especiales y peli- grosos). ANALISIS AMBIENTAL 1 20/12/06 12:45 Página 219 Control de la contaminación atmosférica 219 Con respecto a las calderas, la altura permitida de la chimenea depende de la ubicación (rural o urbana). La altura mínima es de 15 metros. El volumen de las emisiones permi- tidas se basa en el consumo de energía. El estándar se establece en kilogramos de partículas por millón de kilocalorías de energía consumidas por hora. Los estándares de emisiones establecidas para las calderas en el Decreto 02/1982 continúan vigentes en la actualidad. CUADRO 7.4 ESTÁNDARES DE CALIDAD DEL AIRE PARA BOGOTÁ, SEGÚN RESOLUCIÓN 1208 DE 2003 DEL DAMA Límite (g/m3) Agente contaminante Período Descripción 2003 2006 2010 Monóxido de carbono 8 horas Concentración horaria promedio 12.000 11.000 10.000 (CO) para 8 horas 1 hora Concentración horaria promedio 40.000 40.000 40.000 Dióxido de azufre Anual Promedio aritmético de las 80 70 60 (SO2) concentraciones diarias promedio para 365 días 24 horas Concentración horaria promedio 350 325 300 para 24 horas 3 horas Concentración horaria promedio 1,400 1,350 1,300 para 3 horas Dióxido de nitrógeno Anual Promedio aritmético de las 100 100 100 (NO2) concentraciones diarias promedio para 365 días 24 horas Concentración horaria promedio 220 180 150 para 24 horas 1 hora Concentración horaria promedio 320 320 320 Ozono (O3) 8 horas Concentración promedio para 130 110 100 8 horas 1 hora Concentración horaria promedio 170 155 150 Partículas suspendidas Anual Promedio geométrico de las 100 85 80 totales (TSP) concentraciones diarias promedio para 365 días 24 horas Concentración horaria promedio 400 300 300 para 24 horas Material particulado Anual Promedio aritmético de las 80 55 50 (PM10) concentraciones diarias promedio para 365 días 24 horas Concentración horaria promedio 180 155 150 para 24 horas ANALISIS AMBIENTAL 1 20/12/06 12:45 Página 220 220 Prioridades ambientales para la reducción de la pobreza en Colombia En cuanto a la industria cementera,las emisiones permitidas para los hornos de clínker dependen de la producción.Es decir,el estándar se establece en términos del material par- ticulado por toneladas de cemento producidas. En este caso, la altura mínima de la chi- menea es de 30 metros. Para algunas actividades hay controles específicos sobre emisiones. Por ejemplo, las emisiones permitidas correspondientes a la producción de ácido sulfúrico (H2SO4) se establecen en términos de SO2,SO3 y H2SO4 por tonelada de producción y la altura míni- ma de la chimenea establecida es de 25 metros. El artículo 79 del decreto contiene con- troles específicos para calderas, hornos y otros procesos de combustión que generan emi- siones de SO2.Aunque el artículo 79 no limita la concentración de emisiones de SO2, sí determina la altura de la chimenea según el contenido de azufre del combustible en cues- tión. De manera semejante, el Capítulo VI del decreto determina las emisiones de NO2 correspondientes a la producción de ácido nítrico. Tanto la Resolución 58 de 2002 como la Resolución 0886 de 2004 reglamentan las emisiones de los incineradores de una amplia gama de desechos, incluidos los que con- tienen hidrocarburos aromáticos policicíclicos tales como bifenilos policlorinados (PCB, por sus iniciales en inglés), pentaclorofenol, residuos líquidos y sólidos no explosivos, adi- tivos para aceites lubricantes, maderas tratadas con compuestos halogenados, desechos do- mésticos, residuos de refinerías de petróleo y producción de nafta, residuos hospitalarios y cualquier otro tipo de residuos señalados por el Ministerio de Salud.5 Aunque no se dispone de información detallada acerca del cumplimiento de estos estándares,sí hay una opinión generalizada de que su incumplimiento constituye un grave problema. Según Blackman y otros (2005), en el caso de los incineradores, entrevistas informales a expertos industriales realizadas por investigadores de Resources for the Fu- ture (RFF) señalan que la mezcla de estándares técnicos estrictos y problemas relaciona- dos con los lugares de operación es un importante elemento que impide el cumplimien- to de las normas.Sin embargo,el MAVDT (2006:8) considera que"las normas establecidas en el país para las plantas de incineración son similares a las establecidas por la EPA y en algunos parámetros (como dioxinas y furanos) son más flexibles (dan plazos de 10 años para el cumplimiento de un estándar más laxo que el de la EPA en algunos casos) son de cumplimiento económica y técnicamente viable". 5 La Resolución 058 no permite que se incineren pesticidas; dice textualmente en su ámbito de aplicación: "Residuos líquidos y sólidos con contenidos de hidrocarburos aromáticos policlorinados como bifenilos policlorinados (PCB), pesticidas organoclorados o pentaclorofenol (PCP) menor o igual a 50 mg/kg. Con- tenidos mayores quedan prohibidos", es decir, con trazas de estos contaminantes. Según el MAVDT (2006:8), el Ministerio no "ha autorizado el tratamiento térmico de estos en los hornos de Clinker de las industrias cementeras donde se tienen temperaturas mayores a 1.500 °C y tiempos de residencia del orden de los 5 segundos (es más, se autoriza la incineración de los envases siempre y cuando tengan el triple lava- do)". Esta misma condición se mantiene en la Resolución 0886 de 2004 que modificó la Resolución 058 de 2002. ANALISIS AMBIENTAL 1 20/12/06 12:45 Página 221 Control de la contaminación atmosférica 221 Controles de fuentes móviles Con base en los estudios adelantados por Fedesarrollo (Perry y otros, 1990; Perry y otros, 1992) y en un estudio realizado por la Empresa Colombiana de Petróleos (Ecopetrol, 1992), el Departamento Nacional de Planeación decidió, en 1994, comenzar a eliminar gradualmente la gasolina con plomo. Esta decisión marcó el avance más notable en la his- toria del control de la contaminación atmosférica en Colombia. La Resolución 005 de 1996 regula la emisión de HC y CO para vehículos de gasoli- na y la opacidad para vehículos de diesel, medidos bajo una prueba estática (marcha mí- nima o ralentí).Además, incluye (Artículo 10) estándares de emisiones de HC, CO y NOX en prueba dinámica y para vehículos importados a partir de 1997 (modificados por la Re- solución 1048 de 1999).Además, estas normas se aplican a todo tipo de vehículos, públi- cos y privados, automóviles, buses y camiones (MAVDT, 2006:8) En los años noventa el DAMA (de Bogotá) y el Departamento Administrativo de Ges- tión del Medio Ambiente (DAGMA) (de Cali) establecieron programas de control am- biental para vehículos automotores. Estos requisitos exigen que los vehículos se sometan periódicamente a una prueba de emisiones. Los certificados de gases son expedidos por centros de diagnóstico especializado (CDE) a los vehículos que pasan la prueba de emi- siones. Si un vehículo no pasa esta prueba, el propietario debe realizarle los ajustes nece- sarios al motor. En forma periódica se realizan auditorías a los CDE para determinar si se están siguiendo los procedimientos correctos. En algunas ciudades se han organizado brigadas móviles que verifican que los vehícu- los cuenten con certificados de emisiones vigentes. Bogotá lanzó un programa piloto de "día sin carro" en el que a los vehículos particulares (excluidos los autobuses y los taxis) se les prohíbe circular en las calles de la ciudad un día determinado del año. Además de los tubos de escape, la calidad del combustible es un factor importante que incide en las emisiones de las fuentes móviles.El cuadro 7.5 muestra los estándares corres- pondientes al contenido de azufre tanto de la gasolina como del diesel. En Bogotá, con la entrada en servicio del sistema de transporte masivoTransmilenio, se introdujo un nue- vo tipo de combustible denominado "diesel extra", cuyo contenido de azufre es de 1.200 partes por millón (ppm), que utilizan los autobuses (Resolución 068 de 2001). CUADRO 7.5 REGLAMENTACIÓN DEL CONTENIDO DE AZUFRE EN COMBUSTIBLES DE GASOLINA Y DIESEL Contenido de azufre (ppm) Resolución (MMA) Gasolina Diesel Diesel extra 898 de 1995 1.500 6.000 068 de 2001 1.000 4.500 1.200 ANALISIS AMBIENTAL 1 20/12/06 12:45 Página 222 222 Prioridades ambientales para la reducción de la pobreza en Colombia La Resolución 1565 de 2004, expedida por el MAVDT y el Ministerio de Minas Energía, postergó hasta el 1º de julio del 2008 el requisito de reducir a 500 ppm o menos el contenido de azufre de todos los combustibles de gasolina y diesel en Colombia. Para cumplir con este nuevo estándar, Ecopetrol se propone modernizar la refinería de Carta- gena y poner en marcha un nuevo programa de hidrotratamiento en la refinería de Ba- rrancabermeja. Si estos planes de modernización no se llevan a cabo a tiempo, es posible que haya necesidad de incrementar las importaciones de combustible para poder cumplir con la nueva norma. Por último, se están emprendiendo esfuerzos por aumentar aún más la disponibilidad de gas natural y promover su uso como combustible en vehículos de transporte, especialmente en los centros urbanos más grandes. Subsidios a los combustibles En Colombia el precio de los combustibles se ha controlado, tradicionalmente, más de acuerdo con los costos de producción nacionales que con los precios internacionales. En realidad, estos controles de precios han subsidiado el consumo interno, por lo cual han agravado la situación de congestión, contaminación del aire, salud y deterioro ambiental. En los años noventa, diversos estudios (Perry y otros, 1991; Perry y otros, 1993; Krupnick, McConnell y Uribe Botero, 1996) calcularon que los precios de la gasolina estaban alre- dedor de entre el 30 y el 35% por debajo de los niveles internacionales. Los precios del diesel, según se informa, se encuentran a niveles aún más bajos en relación con dichos niveles. La política actual busca disminuir la demanda futura de combustible en el sector del transporte, alineando los precios locales de la gasolina y el diesel con los precios interna- cionales para el año 2006, mediante ajustes anuales de cerca del 15% en 2005 y 2006. Un estudio ha calculado que esta política reduciría la demanda de combustibles para transpor- te en un 8% frente a los niveles de 2002 (Brugman, 2004). Se calcula que las reducciones correspondientes en emisiones de PM10, SOX, y NOX son de alrededor del 2,3% en 2005 y de 7,7% para el 2020. Por otra parte, se ha introducido una sobretasa local del 20% a la gasolina como parte del sistema de transporte masivoTransmilenio, donde la mitad de los ingresos (la mayoría de ellos provenientes de los vehículos particulares) se utiliza para apo- yar al Transmilenio, y la otra mitad se destina específicamente al mantenimiento de vías y actividades afines. En la actualidad un 15% de los 7 millones de trayectos diarios del transporte público en Bogotá se realiza por Transmilenio.6 Este sistema utiliza autobuses de gran capacidad que viajan a un promedio de velocidad de 27 kilómetros por hora a lo largo de 56 kiló- metros de vías exclusivas. Por cada nuevo autobús que se agrega al sistema Transmilenio 6 Consúltese la página Web www.transmilenio.gov.co. ANALISIS AMBIENTAL 1 20/12/06 12:45 Página 223 Control de la contaminación atmosférica 223 se destruyen siete autobuses viejos. Como parte del sistemaTransmilenio se han construi- do ciclorrutas que cubren una amplia extensión de la Ciudad de Bogotá. Un estudio evaluó la reducción de emisiones del sistema de transporte masivo de Bo- gotá, Medellín, Cali, Barranquilla y Pereira (Brugman, 2004). Según dicho estudio, se es- pera que estos sistemas disminuyan las emisiones de PM10, NOX y SOX causadas por las fuentes de contaminación móviles en cerca de 7,2, 2,6 y 0,9%, respectivamente, en 2005, y en 6,5, 5,9 y 1,6%, respectivamente, para el año 2020 (cuadro 7.6). Infortunadamente no se dispone de información específica sobre los efectos del Transmilenio en la calidad del aire. Sin embargo, el "diesel extra" que utilizan los autobuses de este sistema efectiva- mente tienen un menor contenido de azufre. Fuentes dispersas Si bien hay un número considerable de fuentes dispersas que contribuyen a degradar la calidad del aire en Colombia, la mayor atención se ha fijado en la práctica de la quema de los campos de caña de azúcar en ciertas etapas del ciclo del cultivo, lo cual puede causar graves problemas de contaminación atmosférica. En este sentido, se han realizado esfuerzos por restringir la quema repetitiva en las zonas pobladas. Por ejemplo, la CVC llegó a un acuerdo voluntario con la asociación de cultivadores de caña de azúcar para que éstos utilizaran el método llamado "corte en verde"7 para la cosecha de cultivos loca- CUADRO 7.6 REDUCCIÓN DE EMISIONES A RAÍZ DE LOS SISTEMAS DE TRANSPORTE MASIVO, 2004-20 Contaminante (toneladas) Contaminante (%) Año PM10 SOX NOX Total PM10 SOX NOX Total Promedio de 36.067 108.017 237.961 382.045 100 100 100 100 emisiones, 2001-2003 Reducción 2004 684 443 2.820 3.947 1,9 0,4 1,2 1,0 2005 1.500 1.014 6.124 8.638 4,2 0,9 2,6 2,3 2010 2.480 1.528 12.183 16.192 6,9 1,4 5,1 4,2 2015 2.296 1.643 12.550 16.488 6,4 1,5 5,3 4,3 2020 2.333 1.750 14.124 18.207 6,5 1,6 5,9 4,8 Nota: Incluye a Bogotá, Medellín, Cali, Barranquilla y Pereira. Fuente: Brugman (2004). 7 El corte en verde se refiere a la utilización de métodos manuales o mecánicos para la remoción de la caña de azúcar en lugar de quemar los campos para sembrarla. ANALISIS AMBIENTAL 1 20/12/06 12:45 Página 224 224 Prioridades ambientales para la reducción de la pobreza en Colombia lizados en un radio de 1.000 metros de las zonas urbanas, a 30 de los pueblos, a 80 de las autopistas y a 30 de las líneas de transmisión eléctrica de alta tensión. Según el MAVDT (2006:8),el"sector de la caña de azúcar viene trabajando desde hace cerca de 10 años, en la tecnificación de los cultivos y su aprovechamiento, bajo estudios científicos y conocimiento de las condiciones atmosféricas para establecer mecanismos que minimicen el impacto de la práctica de la quema de la caña de azúcar, aspectos bajo los cuales el Ministerio ha expedido la Resolución 1565 de 2004 que establece condicio- nes y medidas necesarias para poder adelantar esta práctica. Si bien no se puede descono- cer el impacto de las quemas, estudios médicos de la Fundación Neumológica Colom- biana no han encontrado impactos mayores a los establecidos bajo el desarrollo de otras actividades, descartando "los serios problemas" de contaminación del aire". Desempeño del sistema de control de la contaminación atmosférica La información disponible sobre el desempeño del sistema de control de la calidad del aire en Colombia incluye dos categorías generales: las mediciones de los procesos y las de los resultados. Las primeras son las mediciones específicas que se toman con el objeto de mejorar la calidad del aire, por ejemplo, el número de vehículos inspeccionados o el nú- mero de hectáreas de caña de azúcar cultivadas utilizando cortes en verde. Por su parte, las medidas de resultados constituyen indicadores más directos de la calidad del aire. Las mediciones de resultados más directas son las concentraciones en el ambiente de partícu- las finas u otros contaminantes importantes, calculados en forma diaria o anual. Pese a las obvias restricciones inherentes, a las emisiones también se les trata como mediciones de resultados del sistema de control de la calidad del aire. Emisiones por contaminante En Colombia las normas sobre calidad del aire llevan en vigencia, en una forma u otra, unos 20 años. El IDEAM ha creado una serie de indicadores de línea base. La metodología relacionada con estos indicadores se ha empleado para desarrollar valores estimados de orden nacional y contribuir al control de la calidad del aire urbano en todo el país. Las estimaciones de las emisiones se basan en una fórmula bastante estándar que uti- liza como referencia factores de emisión en lugar de datos de monitoreo.8 La informa- 8 donde E = emisiones atmosféricas; P = parámetro relacionado con la actividad económica en términos de número de empleados como volumen de producción y valor de la producción o valor agregado; FE = factor de emisión; R = coeficiente de reducción de emisiones; i = tipo de agente contaminante medi- do y j = tipo de actividad económica. ANALISIS AMBIENTAL 1 20/12/06 12:45 Página 225 Control de la contaminación atmosférica 225 ción sobre la actividad económica procede de la encuesta anual manufacturera efectuada por el DANE. Los factores de emisiones se toman de diferentes fuentes, entre ellas el Sis- tema de Proyección de la Contaminación Industrial (IPPS), el Grupo Intergubernamental de Expertos en Cambios Climáticos (IPCC), la Agencia de Protección Ambiental de Es- tados Unidos (USEPA) y el Programa de Inventario de Emisiones de la Unión Europea (CORINAIR). Las estimaciones de emisiones abarcan 232 municipios incluidos en la en- cuesta manufacturera del DANE, pero solamente incluyen a las industrias de más de 10 empleados y/o a las producciones cuyo valor es igual o superior a C$70,5 millones al año (valores de 1999).Así pues, los hornos de ladrillo y otras empresas pequeñas ­que pueden constituir fuentes importantes de emisiones­ por lo general quedan excluidos. Aunque el método preferido para encontrar el agregado de las emisiones de los conta- minantes se basa en los daños económicos producidos por dichas emisiones, una agre- gación simple que tome como base el número total de toneladas puede revelar ciertos pa- trones sobre las fuentes de tales emisiones. Por ejemplo, es evidente que Bogotá encabeza la lista en términos del número total de toneladas (agregadas) de material particulado emitido. Sin embargo, las emisiones de contaminantes en el municipio de Nobsa, cuya población es de menos de 10.000 habitantes, son superiores a las de muchas ciudades grandes como Pereira, debido a la concentración relativamente alta de hornos de ladrillo artesanales, fábricas de cemento y acerías en su área. El nivel agregado más alto de emi- siones de óxido de azufre se encuentra en ciudades con gran cantidad de centrales eléc- tricas u otras instalaciones industriales en las que se realiza la combustión de biomasa, car- bón o aceite combustible con alto contenido de azufre. También conviene mirar más allá de las fronteras jurisdiccionales de las ciudades y exa- minar las emisiones de contaminantes en el contexto más amplio de los centros urbanos e industriales. Un análisis de esta índole permite apreciar que en algunas ocasiones se pre- sentan grandes diferencias, medidas en toneladas de contaminación, entre las emisiones ocurridas dentro de las fronteras municipales y las procedentes de centros urbanos e indus- triales de mayores dimensiones. Por ejemplo, las emisiones fijas de material particulado del corredor industrial Cali-Yumbo son mayores que las de la ciudad de Cali como tal. Sobre ciertas zonas seleccionadas se dispone de información más detallada. Un estu- dio llevado a cabo por la Universidad de Los Andes (2004) revela que las emisiones de material particulado crecieron 182% entre 1989 y 1999 en Bogotá, donde los hornos y calderas industriales, incluidas las de muchas empresas pequeñas y medianas, representan las tres cuartas partes de las emisiones de estas fuentes. Según el estudio, los principales combustibles que se utilizan en el sector manufacturero de Bogotá son diesel (44,9%), petróleo crudo (24,7%) y carbón (7,5%). En Medellín y en los 10 municipios aledaños que forman el área delValle de Aburrá, las industrias más contaminantes son las produc- toras de papel y cemento, las ladrilleras y las acerías, y las fuentes principales de energía son la hidroeléctrica (16,6%),de diesel (12,2%),carbón (49,2%) y petróleo crudo (22,1%). Infortunadamente los organismos de reglamentación ambiental producen muy poca información acerca del cumplimiento de las normas por parte de las fuentes fijas de emi- ANALISIS AMBIENTAL 1 20/12/06 12:45 Página 226 226 Prioridades ambientales para la reducción de la pobreza en Colombia siones de contaminantes. Sin embargo, el estudio de 2004 de la Universidad de Los Andes muestra que, en Bogotá, 2.372 sitios autorizados efectúan sus propios informes de emi- siones anualmente y que el DAMA audita a un grupo de 70 de estos sitios seleccionados al azar. En 2003, estos sitios registraron una tasa del 63% de cumplimiento con los están- dares nacionales de emisiones atmosféricas (Decreto 02 de 1982) y una tasa de 41% de cumplimiento con los estándares locales (Resolución 391 de 2001). En 2003, se llevaron a cabo en Medellín 160 inspecciones aleatorias a empresas, que abarcaron alrededor de 30% del total de establecimientos industriales,según el estudio.Por otro lado,se realizaron 53 inspecciones como respuesta a quejas de los ciudadanos. Sin embargo, no se dispone de información del grado de incumplimiento de las normas. Monitoreo del aire ambiente en áreas seleccionadas En contraste con las emisiones, que reflejan la cantidad de contaminación que ingresa a la atmósfera, la información sobre el ambiente refleja la calidad del aire a la que las per- sonas están realmente expuestas. Si bien el CO, el O3, el NOX, losVOC y las TSP se rela- cionan, en forma directa o indirecta, con efectos en las vías respiratorias y en otros aspec- tos de la salud, el vínculo epidemiológico más fuerte entre la contaminación del aire y la mortalidad prematura se da ante concentraciones altas de PM10. Dado que en Colombia ocurren aproximadamente 6.000 muertes prematuras como resultado de concentraciones elevadas de PM10 (Larsen, 2004), es pertinente enfocar el estudio de los datos de monito- reo en las concentraciones de este contaminante en la atmósfera. Bogotá y Cali son las únicas ciudades que cuentan con estándares sobre PM10 en la atmósfera. Infortunadamente sólo se dispone de datos de monitoreo limitados para medir el cumplimiento de dichos estándares. En Colombia hay alrededor de 70 estaciones de monitoreo de calidad del aire (Kojima, 2004). La mayoría de ellas les hace seguimiento a las TSP y unas pocas al PM10, pero ninguna monitorea regularmente el PM2.5. No hay especificaciones nacionales sobre equipos de monitoreo ni procedimientos de operación. Únicamente en Bogotá, Cali, Bucaramanga y Barranquilla se cuenta con instrumentos automatizados, mientras que en otras áreas se utilizan medios manuales o combinaciones de instrumentos manuales y automatizados. Se han registrado problemas técnicos rela- cionados con la operación y el mantenimiento de los instrumentos automatizados,debido a sus complejos componentes electrónicos.9 De igual manera, los datos recopilados no 9 La falta de fondos para llevar a cabo el mantenimiento anual (incluidos los sistemas dinámicos de calibra- ción de gases para diluir el gas certificado concentrado con aire cero), adquirir gases de calibración y sufra- gar el servicio de reparación y las piezas de repuesto, ha dado como resultado el que los instrumentos no funcionen y que los datos recopilados sean de calidad cuestionable. En algunos casos, como en el de los generadores de hidrógeno no operacionales para el análisis de los hidrocarburos (HC), los funcionarios informaron haber tenido que trabajar para solucionar el problema durante seis meses sin ningún resulta- do positivo (Kojima, 2004:1). ANALISIS AMBIENTAL 1 20/12/06 12:45 Página 227 Control de la contaminación atmosférica 227 CUADRO 7.7 NIVELES ANUALES DE PM10 EN EL AIRE AMBIENTE EN CIUDADES SELECCIONADAS (g/m3) Región/Estación 1998 1999 2000 2001 2002 2003 2004 Cambio Bogotá 65 67 60 CADE 71 65 68 52 54 46 Sony 80 79 69 75 74 56 Cazucá 85 75 70 62 65 56 Santo Tomás 32 30 38 33 42 33 MAVDT 49 49 53 42 55 42 Escuela 50 53 Bosque 33 31 32 30 26 Corpas 54 45 42 61 97 92 Carrefour 59 97 89 Fontibón 93 93 97 Merck 96 92 101 Olaya 64 Bucaramanga 50,8 56,2 57,0 Medellín 59 63 64 Yumbo y Palmira Palmira 43.1 54,1 Yumbo centro (estación fija) 30.5 Yumbo centro (estación móvil) 68 Acopi 70 Barranquilla Agrecon 70* Biblioteca 96** Valle de San Nicolás Salenca 31,6 26,6 32 26,3 32,8 Hospital 37,8 61,1 41,5 21,7 30,6 Zona franca 29,8 21,3 24,2 17,6 23,1 * Promedio de lecturas entre febrero y junio de 2004 (60, 90, 60, 60, 80). * Promedio de lecturas entre febrero y junio de 2004 (60, 90, 60, 60, 80). ** Promedio de lecturas entre febrero y junio de 2004 (110, 120, 50, 180, 120). Fuente: Autoridades ambientales de regiones seleccionadas; para Medellín: Universidad Pontificia Bolivariana, Operador de Redaire en el Valle de Aburrá. ANALISIS AMBIENTAL 1 20/12/06 12:45 Página 228 228 Prioridades ambientales para la reducción de la pobreza en Colombia son analizados al nivel central del Gobierno.También han surgido inquietudes respecto a la ubicación de los monitores alegando, específicamente, que quizá no todos cubren los puntos más críticos (hots spots).También se informa que se proyecta reubicar algunas de las estaciones. No obstante, los múltiples problemas técnicos que presenta la calidad de los datos so- bre el aire ambiente, el cuadro 7.7 muestra los resultados de monitoreo disponibles de las concentraciones anuales de PM10 en Bogotá y en otras áreas urbanas seleccionadas entre 1998 y 2004. En Bogotá, las estaciones de monitoreo se encuentran distribuidas por toda la ciudad. En la mayoría de las demás áreas urbanas el monitoreo es más limitado. Por ejemplo, en Bucaramanga se informa que no hay sino una sola estación de monitoreo. En términos generales,prácticamente todos los cálculos a nivel de ciudad (salvo el caso delValle de San Nicolás) y casi todos los sitios de monitoreo individuales registran con- centraciones anuales de PM10 superiores al estándar de 50 g/m3 establecido por la USEPA. Debido a que los estándares de Colombia son mucho menos exigentes que dicho valor de 50 g/m3, no todos los resultados se cuentan como violaciones a las normas. En Cali, por ejemplo, el actual estándar anual es de 70 g/m3, y mientras que el estándar de PM10 de Bogotá se restringirá a 50 g/m3 en 2010 (véase el cuadro 7.4), en la actualidad es de sólo 80 g/m3. Cuatro de las estaciones de monitoreo localizadas en las zonas in- dustriales de Bogotá (Corpas, Carrefour, Fontibón y Merck) registraron promedios anua- les muy por encima del estándar local. Entre las demás ciudades que presentan información de monitoreo,Medellín y Barran- quilla registraron promedios anuales superiores a 60 g/m3, al igual que dos de las estacio- nes de Yumbo. Las instalaciones de Bucaramanga y Palmira presentan promedios anuales inferiores a 60 g/m3. Aunque no es fácil emitir un juicio determinante acerca de las tendencias de la cali- dad del aire con base en una serie de tiempos limitada, sí se puede realizar una evaluación aproximada de la información disponible. En la parte derecha del cuadro 7.7 se registran los resultados con flechas ascendentes o descendentes, según el caso. En términos gene- rales, se puede observar un panorama mixto de las tendencias sobre la calidad del aire. En Bogotá es favorable la tendencia del promedio correspondiente a la ciudad en general, aunque lo contrario también es cierto respecto a las zonas industriales de ésta, que ya están violando los estándares. Ante el enorme incremento de los vehículos que circulan en la ciudad (que ha crecido una tercera parte entre 2001 y 2003 según cálculos de la Se- cretaría de Tránsito local), las mejoras observadas (en promedio) en la calidad del aire de toda la ciudad representan un logro sustancial que refleja, indudablemente, las restriccio- nes al uso de los vehículos, las mejoras en el transporte masivo, la mayor utilización de gas natural y otras políticas puestas en marcha recientemente. En algunas ciudades la información es más escasa, lo cual dificulta el análisis de las ten- dencias. En otras ciudades los datos disponibles no son lo suficientemente recientes como para captar los impactos en la calidad del aire de ciertas políticas nuevas, tales como las recientes restricciones vehiculares establecidas en Medellín. ANALISIS AMBIENTAL 1 20/12/06 12:45 Página 229 Control de la contaminación atmosférica 229 Concentraciones diarias de PM10 Aunque el promedio de las concentraciones máximas de contaminantes permitidas en un período de 24 horas supera el promedio de los límites anuales, por lo regular suele ser más difícil hacer cumplir las normas. En Colombia no se dispone de mayor información acer- ca de las concentraciones diarias de PM10, pero el promedio de las concentraciones men- suales ha aumentado desde 1996, según un estudio sobre el tema (Universidad de Los Andes, 2004). El patrón de las concentraciones diarias de PM10 en Bogotá corresponde aproximada- mente al promedio de las concentraciones anuales que se presenta en el cuadro 7.7,donde las más altas concentraciones se presentan en la parte occidental de la ciudad. Esta corres- ponde a una zona industrial que incluye los puntos de Merck y Fontibón en el surocci- dente, Clínica Corpas y Calle 80 en el noroccidente, y Carrefour en la sección centrooc- cidental de la ciudad. En Tolima inició sus operaciones una red de monitoreo de calidad del aire en 2004, con estaciones en los municipios de Ibagué, Payandé, Lérida y El Espinal. Dado que el promedio de lecturas mensuales no coincide estrictamente con los estándares diarios (o anuales), es imposible evaluar estos resultados. La red continúa evolucionando y se espera que en los próximos años la información se presentará en un formulario coherente con los datos de otras regiones. Gastos destinados a la disminución de los contaminantes Los gastos destinados a disminuir la contaminación se utilizan con frecuencia para medir los esfuerzos tendientes a reducir las emisiones. En Estados Unidos y en muchos otros países de la OCDE la información sobre gastos suele estar ampliamente disponible, e in- cluso comprende mediciones instantáneas de diferentes momentos. Infortunadamente la información con que se cuenta sobre los gastos de control de la disminución de la conta- minación en Colombia es bastante escasa. Ni siquiera respecto a los grandes sectores in- dustriales hay datos consistentes al nivel nacional. La información disponible proviene de diferentes fuentes y a menudo corresponde a definiciones inconsistentes entre sí.La infor- mación de series de tiempo es prácticamente inexistente. No obstante estos vacíos, resul- ta útil revisar la información disponible respecto a las industrias de generación eléctrica y refinación petrolera. La Ley 99 de 1993 les exige a las compañías que generan electricidad con gas, carbón o fuentes hídricas asignar el 4, el 8 y el 12% de sus inversiones, respectivamente, a pro- gramas de gestión ambiental.Al mismo tiempo, los generadores de electricidad transfieren aproximadamente entre un 2 y un 3% de sus ingresos a las autoridades ambientales de sus jurisdicciones respectivas. Estos ingresos se utilizan, a su vez, en financiar actividades de reforestación y manejo de cuencas en las CAR y Autoridades Ambientales Urbanas loca- les. Si se aplicaran de manera consistente a la gestión ambiental, estos ingresos se conside- rarían cuantiosos, incluso según estándares internacionales. ANALISIS AMBIENTAL 1 20/12/06 12:45 Página 230 230 Prioridades ambientales para la reducción de la pobreza en Colombia Otro esfuerzo pertinente de inversión en la disminución de la contaminación tiene que ver con el establecimiento de exclusiones del IVA otorgadas por la Ley 223 de 1995. Estas exclusiones se fijaron con el fin de permitir la adquisición de equipos y suministros afines, tanto nacionales como importados, para la construcción, instalación, montaje y operación de sistemas de control y monitoreo para el reciclaje y procesamiento de resi- duos, así como para el tratamiento de aguas residuales y/o de emisiones atmosféricas. El valor de las exenciones concedidas durante el período de 1997 a 2003 se muestran en el cuadro 7.8. Como se puede observar, este valor mostró un incremento dramático entre 1997 y 1999, pero volvió a descender en forma igualmente dramática en el lapso de 2000 a 2003. No se sabe con claridad hasta qué punto estos cambios reflejan patrones subya- centes de inversiones en la disminución de la contaminación o más bien cambios en la aplicación de la Ley 223 de 1995. Según el MAVDT (2006:9), una "de las causas de la dis- minución en el monto de las exclusiones de IVA otorgada a partir de 2001 tiene que ver con la expedición del Decreto 2532 de 2003 con el cual se establecieron definiciones y criterios específicos que delimitaron más claramente el otorgamiento del beneficio tribu- tario a inversiones en sistemas de control ambiental". En relación con las exclusiones de los impuestos de renta, la Ley 788 de 2002 especifi- ca que la autoridad ambiental debe certificar si a una compañía le asiste o no el derecho a deducir de sus ingresos anuales el monto correspondiente a sus inversiones ambientales, realizadas en un año fiscal determinado. Infortunadamente no se dispone de información específica sobre cómo opera esta disposición. Políticas sobre fuentes móviles Para reflejar la gran incidencia de las emisiones vehiculares en la calidad del aire urbano, en las principales ciudades de Colombia se han instaurado programas orientados a las fuen- CUADRO 7.8 EXCLUSIONES DE IVA EN INVERSIONES AMBIENTALES, 1997-2003 Año Monto (miles de millones de pesos colombianos) 1997 9,0 1998 47,9 1999 57,8 2000 16,2 2001 11,0 2002 6,6 2003 8,6 Fuente: Información citada por el Contralor General de la República en su informe denominado Estado de los recursos naturales y el medio ambiente 2003-2004. ANALISIS AMBIENTAL 1 20/12/06 12:45 Página 231 Control de la contaminación atmosférica 231 tes móviles de contaminación.A continuación se enumeran algunos puntos destacados del programa puesto en marcha por el DAMA en Bogotá (DAMA, 2003): · Certificados de emisión de gases: entre octubre de 2002 y octubre de 2003, se expi- dieron 615.200 certificados a vehículos que pasaron estas pruebas. · Verificación de validez de certificados de emisión de gases de automóviles: en 2001 se ins- peccionaron 27.411 vehículos, de los cuales el 40% contaba con certificados vá- lidos. En 2002, se realizaron 30.120 verificaciones, con el mismo porcentaje de certificados válidos. En 2003, se efectuaron 45.320 inspecciones vehiculares y el porcentaje de ellos con certificados válidos aumentó al 60%. · Controles a centros de diagnóstico especializado: el desempeño de los centros de diag- nóstico y su cumplimiento de las normas, procedimientos y especificaciones de equipos vigentes para la expedición de los certificados de emisión de gases ha aumentado dramáticamente en los últimos años. En 2001, sólo el 1,9% de los cen- tros cumplió con los controles, pero en 2003 el número de controles exitosos se incrementó al 52%. · Día sin carro: este programa prohíbe la circulación de vehículos particulares (exclu- yendo a autobuses y taxis) en las calles de la ciudad un día específico, una o dos veces al año. Los resultados de 2001-2003 se muestran en el cuadro 7.9. La razón por la que se presentaron incrementos en dos de los días no está clara. Aunque parte del incremento se puede deber a razones climáticas, también pueden reflejar mayores emisiones de los autobuses y taxis con motores de diesel que se utilizaron en mayor proporción los días de restricción de circulación de los vehículos parti- culares. En Cali, a principios de 1996, el DAGMA estableció un programa de control ambien- tal para vehículos automotores. Los resultados de las inspecciones de emisiones corres- pondientes a vehículos de gasolina y diesel en la ciudad durante 1997-2003 se muestran en el cuadro 7.10. CUADRO 7.9 CONCENTRACIONES DE PM10. EL "DÍA SIN CARRO" FRENTE AL PROMEDIO DIARIO Año % de cambio en PM10 2001 +17,0 2002 ­6,4 6 de febrero de 2003 +9,4 22 de septiembre de 2003 ­26,0 Fuente: Informe de gestión del DAMA 2001-2003. ANALISIS AMBIENTAL 1 20/12/06 12:45 Página 232 232 Prioridades ambientales para la reducción de la pobreza en Colombia CUADRO 7.10 INSPECCIONES DE EMISIONES DE GASES DE VEHÍCULOS AUTOMOTORES EN CALI, 1997-2003 Inspecciones y tasas de aprobación Tipo de combustible y resultado 1997 1998 1999 2000 2001 2002 2003 Vehículos de gasolina 31.291 56.638 79.057 91.474 72.831 67.351 70.102 Aprobados (%) 81,6 86,4 92,1 94,4 95,5 94,5 96,0 Rechazados (%) 18,4 13,6 7,9 5,6 4,5 5,5 4,0 Vehículos de diesel 1.040 3.594 5.349 5.793 6.164 6.763 7.851 Aprobados (%) 91,4 90,7 90,4 93,0 93,4 90,6 92,2 Rechazados (%) 8,6 9,3 9,6 7,0 6,6 9,4 7,8 Fuente: DAGMA (2004). Como se aprecia, la cantidad de inspecciones de vehículos de gasolina subió durante 1997-2000, pero descendió parcialmente después de 2000. Sin embargo, el índice de re- chazo a la medida ha disminuido en forma considerable lo largo de todo el período, de un 18% en 1997 a cerca de un 4% en 2003. Estos resultados fueron probablemente in- fluenciados por una serie de reformas administrativas, asumidas en 2001, que disminuye- ron la planta de personal del DAGMA y de las Autoridades de Tránsito. En los vehículos de diesel, que son principalmente autobuses y camiones grandes, se presenta un caso lige- ramente diferente.Aunque su cantidad es menor, las inspecciones totales de los vehículos de diesel han continuado aumentando durante todo el período de siete años. Si bien el índice de rechazo ha variado ligeramente de un año a otro, por lo general, ha permane- cido en un intervalo del 7 al 9%. Aunque el objetivo principal del programa de inspecciones es disminuir la contamina- ción en el medio urbano, el DAGMA también tiene un interés financiero en el sistema. Como se observa en el cuadro 7.11, las tarifas de inspección, que aumentaron en forma considerable durante 1997-2003, generan ingresos importantes. Éstos se distribuyen entre el Gobierno y los centros de inspección participantes. Según la información suministra- da por el Centro de Diagnóstico Automotor delValle (CDAV), el principal centro de ser- vicios vehiculares y de inspección de emisiones de Cali, a marzo de 2004, se encontraban registrados en la ciudad 346.544 vehículos, de los cuales 4.405 eran oficiales (de propie- dad de entidades públicas), 299.745 eran particulares y 42.394 eran de uso público o co- mercial.Algunos vehículos, entre ellos las motocicletas y automotores que se utilizan en labores agrícolas, están exentos de la inspección de emisiones. Cornare, la Corporación Autónoma Regional de la región de Rionegro-Nare, tam- bién implantó un sistema para controlar las emisiones de fuentes móviles de contamina- ANALISIS AMBIENTAL 1 20/12/06 12:45 Página 233 Control de la contaminación atmosférica 233 CUADRO 7.11 INGRESOS DEL PROGRAMA DE INSPECCIONES VEHICULARES EN CALI, 1997-2003 Tarifa Ingresos (millones de pesos) Centro Año (pesos) Inspecciones Total DAGMA (15%) CDAV 1997 11.500 33.126 382 57 1998 14.000 61.715 836 125 1999 15.800 73.255 1.153 173 2000 17.400 97.853 1.694 254 2001 19.000 74.617 1.506 226 2002 41.754 832 208 20.600 32.443 704 132 2003 22.200 50.648 1.1260 268 Otros centros 2003 22.100 5.921 130 32 Total 8.363 1.476 Nota: Los ingresos anuales pueden no ser iguales a la multiplicación de las tarifas por el número total de inspeccio- nes, debido a que en los informes del CDAV algunas inspecciones se registraron con la tarifa del año anterior. Fuentes: CDAV, centros privados e informes del DAGMA. ción, estableciendo un certificado de emisiones para vehículos. Según la información suministrada por la Unidad de Monitoreo de Cornare, mientras que en 2001 sólo el 47% de los vehículos inspeccionados pasó la prueba de emisiones, en 2002 el índice de apro- bación aumentó al 62% y en 2003 este índice fue del 61%. También en Medellín se introdujo un programa de inspección vehicular. En 2002, se revisaron 150.000 vehículos, que representaban casi el 40% del total de vehículos del área. En el primer semestre de 2003 se presentó un aumento del 6,2% en el número de inspec- ciones, en comparación con el mismo período del año anterior. Infortunadamente no se dispone de información acerca del índice de reprobación de estas inspecciones. Al analizar los programas de pruebas que se aplican en varias ciudades colombianas, se registran limitaciones en los procedimientos que se siguen (Kojima, 2004). Específica- mente, la dependencia de una prueba en marcha mínima a una sola velocidad resulta bas- tante inútil, dado que las emisiones de CO y HC de los vehículos a gasolina más antiguos se pueden reducir retardando el tiempo del encendido y aumentando la mezcla aire-com- bustible. Según se ha informado, a este método, conocido (en inglés) como late and lean, se le ha utilizado con mucha frecuencia para pasar la prueba en marcha mínima. Sin embargo, los vehículos que pasan la prueba de esta manera suelen fallar las pruebas en ca- rretera, debido a que las emisiones se aumentan en forma considerable bajo condiciones de carga. El método preferido consiste en realizar la prueba de emisiones aplicando una ANALISIS AMBIENTAL 1 20/12/06 12:45 Página 234 234 Prioridades ambientales para la reducción de la pobreza en Colombia carga, para lo cual se necesita emplear un dinamómetro. Infortunadamente en Colombia no se dispone de pruebas que utilicen dinamómetros.10 Calidad del combustible En Colombia los productos refinados del petróleo vienen de las refinerías de Cartagena y Barrancabermeja. El contenido de azufre de la gasolina producida en estas refinerías es de alrededor de 1.000 ppm, mientras que el del diesel corriente es cercano a 4.500 ppm (Brugman, 2004). El contenido de azufre del "diesel ecológico" producido en Barranca- bermeja es de 1.200 ppm. La gasolina importada tiene un contenido de azufre de 300 ppm, mientras que el diesel importado contiene 500 ppm de azufre. Originalmente se había programado reducir el máximo contenido de azufre permiti- do en todos los combustibles que se utilizan en Colombia a 500 ppm en 2002, pero este estándar más estricto se postergó hasta 2004 y luego, nuevamente, hasta el 1º de julio de 2008. La razón principal de las postergaciones fue que Ecopetrol necesitaba más tiempo para retroadaptar sus refinerías de Barrancabermeja y Cartagena. Recientes adelantos en el sector energético En 1999, Colombia adoptó una política de liberación de precios de los combustibles, en- caminada a homologar los precios de la gasolina corriente y del diesel con los de los pro- ductos importados (utilizando como referencia los precios del Golfo de México).Por otra parte, se introdujo un impuesto al consumo para la gasolina, con el fin de generar fondos con destino al mantenimiento y pavimentación de las calles de las zonas urbanas. Si bien estas políticas estaban principalmente motivadas por consideraciones más eco- nómicas que ambientales, se observan algunos beneficios ambientales claros. Concreta- mente, el consumo de gasolina ha mostrado una tendencia a la baja, de 125.300 barriles/ día en 1994 a 88.612 barriles/día en 2003. Esto obedece, en parte, a la sustitución del die- sel y el gas natural comprimido (GNC) por gasolina y al alza de precios de esta última. El consumo de combustibles diesel, que continúan siendo subsidiados, ha mostrado un in- cremento. En 1994, se consumió un promedio de 50.400 barriles/día, mientras que en 2003 el promedio fue de 69.661 barriles/día (UNME, 2005). En 1994, la producción nacional de gas natural alcanzó 400 millones de pies cúbicos por día (MMcfd). Este gas se distribuyó desde cuatro sistemas aislados: la Costa Atlántica, Santander, Huila y Meta-Bogotá. Los principales campos de producción se encontraban situados en el departamento de La Guajira (en Ballena, Chuchupa y Riohacha) y la infra- estructura de transporte de gas se concentró en la Costa Atlántica, con algunos gasoductos 10 Para mayor información, consúltese Kojima (2004:4-6). ANALISIS AMBIENTAL 1 20/12/06 12:45 Página 235 Control de la contaminación atmosférica 235 menores en el interior del país. No había conexiones entre los grandes centros de pobla- ción y las principales áreas de producción. Se calculó que la cantidad de reservas compro- badas y probables estaba entre 7.544 y 8.800 gigapies cúbicos (Gcf), equivalentes a una producción para 50 años (UPME, 2005). A principios de 1997, el país contaba con un total de 11.468 Gcf de gas, entre reservas comprobadas y probables, y la producción (y el consumo promedio) llegó a 579 MMcfd. El transporte del gas desde la Costa hacia el interior del país se amplió con la puesta en marcha del Plan Masivo de Consumo de Gas, la construcción del gasoducto Ballena-Ba- rrancabermeja y la interconexión de esta línea con los otros centros de producción, empleando los gasoductos de Barrancabermeja-Neiva y Cusiana-Apiay.A finales de 2003, el país contaba con 4.040 Gcf de reservas comerciales, equivalentes a un suministro para 22 años. Con la operación del gasoducto occidental a partir de agosto de 1997 y el au- mento de la capacidad de producción en La Guajira gracias a la construcción de la segun- da plataforma del campo Chuchupa, la disponibilidad de gas se incrementó de 430 a 700 MMcfd. Teniendo como objetivo aumentar la disponibilidad de los servicios de gas a la pobla- ción pobre, el Gobierno Nacional, por intermedio del Ministerio de Minas y Energía, instauró áreas de servicio exclusivas para la distribución del gas natural en las zonas occi- dental, oriental y central del país en 1998 y 1998. El Plan Masivo de Consumo de Gas contribuyó a incrementar el uso del gas en los sectores tanto doméstico como industrial. En 1994, había 790.000 instalaciones de gas y en junio de 2004 se contaba con 3.250.000 de ellas, lo que implica que casi 14 millones de colombianos cuentan ahora con acceso a gas natural. Junto con el desarrollo de los sistemas de distribución de gas natural para consumo domiciliario e industrial, en 1985, se inició un nuevo programa destinado a fomentar la sustitución de gasolina por GNC en los vehículos automotores. Sin embargo, en los últi- mos 20 años el progreso logrado en este sentido ha sido apenas modesto. Pese al atracti- vo económico que representa el gas natural frente a la gasolina, la sustitución se ha visto restringida por el alto costo de conversión de los vehículos a GNC, a la persistente preo- cupación del público respecto a la seguridad y a los escasos incentivos a la construcción de estaciones de suministro de GNC (cuadro 7.12). Fuentes de contaminación dispersas (quema de la caña de azúcar) La información sobre el control a fuentes de contaminación localizadas en puntos disper- sos de campos de cultivo de caña de azúcar es bastante limitada. El cuadro 7.13 indica que en el curso de algunos años se cultivaron entre 30.000 y 40.000 hectáreas, utilizan- do "cortes en verde" en la CVC. Esto representa menos del 23% del área cultivada. La práctica de los cortes en verde parece haber llegado a su tope en el año 2000, y a partir de entonces ha mostrado un leve descenso. ANALISIS AMBIENTAL 1 20/12/06 12:45 Página 236 236 Prioridades ambientales para la reducción de la pobreza en Colombia CUADRO 7.12 VEHÍCULOS CONVERTIDOS A GNC A PARTIR DE JULIO DE 2004 Desde diciembre De enero a Ciudad Departamento de 2003 julio de 2004 Total Barranquilla Atlántico 7.673 1.246 8.919 Cartagena Bolívar 2.259 897 3.156 Santa Marta Magdalena 1.452 320 1.772 Montería Córdoba 892 367 1.259 Sincelejo Sucre 521 143 664 Cali-Yumbo Valle 2.268 1.149 3.417 Tuluá Valle 0 145 145 Palmira Valle 0 58 58 Armenia Quindío 192 320 512 Riohacha/Cerrejón La Guajira 210 23 233 Bogotá Cundinamarca 8.383 3.878 12.261 Bucaramanga Santander 1.854 465 2.319 Medellín Antioquia 3.208 1.357 4.565 Dosquebradas Risaralda 129 65 194 Villavicencio Meta 706 328 1.034 Neiva Huila 138 205 343 Ibagué Tolima 37 111 148 Total 29.922 11.077 40.999 Fuente: Ministerio de Minas y Energía y revista Publigás (septiembre de 2004). CUADRO 7.13 HECTÁREAS DE CAÑA DE AZÚCAR CON CORTES EN VERDE EN LA CVC, 1997-2003 Cortes en verde Año Cultivos totales (hectáreas) Hectáreas % del total 1997 151.175 19.930 13 1998 167.399 28.462 17 1999 156.166 32.922 21 2000 176.648 40.171 23 2001 166.392 36.730 22 2002 162.152 34.070 21 2003* 79.117 14.094 18 *Al 30 de junio de 2003. Fuente: CVC. ANALISIS AMBIENTAL 1 20/12/06 12:45 Página 237 Control de la contaminación atmosférica 237 Posibles intervenciones para controlar la contaminación atmosférica Brugman (2004) estudió posibles intervenciones para controlar la contaminación del aire, entre ellas las siguientes: a) la supresión de los subsidios a la gasolina y al diesel, b) la utili- zación de vehículos con GNC en las ciudades, c) el reemplazo de la biomasa y el carbón por GNC en las fábricas de las zonas urbanas, d) el impulso a sistemas de transporte masi- vo urbano y e) la retroadaptación de las refinerías de Barrancabermeja y Cartagena para reducir el contenido de azufre en los combustibles. La supresión de los subsidios a la gasolina y al diesel busca alinear los precios nacio- nales con los internacionales y eliminar la diferencia en los impuestos a la gasolina y al diesel. Según Brugman (2004), la supresión de los subsidios reduciría la demanda de com- bustible en el sector del transporte en un 8%. La retroadaptación de las refinerías de Cartagena y Barrancabermeja comprende la hi- drogenación y desulfurización de la gasolina y el diesel producidos en la refinería de Ba- rrancabermeja, que representa aproximadamente el 80% del suministro nacional interno. En Cartagena el objetivo del proyecto de retroadaptación es ampliar la refinería y ofrecer hidrogenación y desulfurización de la gasolina y el diesel producidos allí, que represen- tan alrededor del 20% restante del suministro nacional interno. Para 2008, las emisiones de PM10, SOX, y NOX se reducirían alrededor del 2% en comparación con 2002.11 Se es- pera que los costos de las inversiones en Cartagena sean de unos US$806 millones. Estas inversiones se pueden retrasar por la importación de diesel de bajo contenido de azufre. Brugman (2004) calcula que la importación de 5.600 barriles/día de diesel de bajo conte- nido de azufre, de 2005 as 2007, costaría entre US$33 y 35 millones. La campaña para fomentar el uso de vehículos con gas busca sustituir por GNC el 30% de la gasolina y el diesel utilizado en las ocho áreas urbanas e industriales más grandes del país. Se calcula que el costo de las inversiones en vehículos (sin contar los beneficios netos de reemplazar la gasolina y el diesel importados por GNC) oscila entre $262 y 280 mi- llones. El reemplazo del carbón por el gas natural en las industrias urbanas podría represen- tar 10 MMcfd en la Costa Norte y 20 MMcfd en el interior. Las emisiones de PM10, y SO2 se reducirán al nivel nacional. Los costos de suministro y transporte de gas son supe- riores a los costos del uso del carbón en un monto de entre $136 y 178 millones. Estas propuestas han sido estudiadas por el Departamento Nacional de Planeación (DNP) y el MAVDT, pero no se ha llegado a ninguna decisión definitiva al respecto. El 14 de marzo de 2005, el Gobierno Nacional aprobó el Documento 3344 del Consejo Na- cional de Política Económica y Social (CONPES), que establece los términos de referen- 11 En el escenario según el cual la refinería continúa funcionando en las instalaciones actuales. ANALISIS AMBIENTAL 1 20/12/06 12:45 Página 238 238 Prioridades ambientales para la reducción de la pobreza en Colombia cia para el diseño de una política nacional de prevención y control de la contaminación del aire, que comprende alternativas y programas para controlar la contaminación atmos- férica en zonas urbanas. El documento del CONPES propone instaurar una Comisión Técnica Nacional Intersectorial para la Prevención y el Control de la Contaminación del Aire (CONAIRE), que será presidida por el Ministro de Medio Ambiente,Vivienda y De- sarrollo Territorial y que incluirá a representantes de los Ministerios de Transporte, Minas y Energía, Ambiente y Protección Social, el IDEAM, el DNP, Ecopetrol, las CAR y las AAU. Con el tiempo se podrá invitar a participar a otras instituciones públicas y privadas. La función principal de esta Comisión será la de diseñar estrategias nacionales para el ma- nejo de la calidad del aire. La CONAIRE también fomentará la creación de consejos y entidades coordinadoras afines al nivel local. El CONPES 3344 también propone crear un Sistema de Información sobre la Calidad del Aire (SISAIRE), administrado por el IDEAM, para efectos de recopilar, actualizar y analizar la información pertinente generada por la red de monitoreo y por las autoridades ambientales, de saneamiento, transporte y energía. El Gobierno colombiano está contemplando una serie de medidas intersectoriales que apuntan a atacar dos grupos de problemas principales que restringen el control de la con- taminación atmosférica. La primera de ellas es ampliar la disponibilidad de los hallazgos de estudios de experiencias y lecciones aprendidas en el pasado, y aplicar dichas lecciones a futuras estrategias de control de la contaminación atmosférica. Los términos de referen- cia sobre CONAIRE contenidos en el documento CONPES 3344 le confieren a la comi- sión propuesta la responsabilidad de difundir la información relacionada con la calidad del aire y la prevención de la contaminación, a fin de crear un mayor grado de conciencia y aprendizaje, así como de orientar las investigaciones pertinentes. La segunda medida tiene que ver con los posibles retos que implica lograr la plena implementación de las propues- tas del CONPES. El Gobierno de Colombia está considerando nuevas actividades ten- dientes a fortalecer el proceso de implementación y, específicamente, a contrarrestar la in- fluencia de los actores interesados, fortaleciendo la participación de la sociedad civil en el diseño y ejecución de las políticas y medidas de control de la contaminación atmosféri- ca (Suárez, Montenegro y Carrasquilla, 2005). Análisis de beneficio-costo de las intervenciones tendientes a controlar la contaminación del aire de fuentes móviles en Bogotá Más del 80% de los costos estimados en que se incurre por los impactos causados por la contaminación del aire en la salud en Colombia se concentra únicamente en cuatro de- partamentos y en la Ciudad de Bogotá. Sólo en Bogotá los costos representan el 50% del total nacional y son más de tres veces superiores a los de Valle y Antioquia, los departa- mentos que le siguen en orden de costos (gráfico 7.2). El costo anual en Bogotá equiva- le a casi el 2% del PIB de esta ciudad, y podrían llegar a casi el 3% si los costos de morta- lidad se basan en el método de estimación estadística del valor de la vida (VSL) (Larsen, 2005). ANALISIS AMBIENTAL 1 20/12/06 12:45 Página 239 Control de la contaminación atmosférica 239 Por estas razones, y dados los considerables requisitos de información y la compleji- dad que implica calcular los beneficios de las medidas de control de la contaminación, el análisis de costos y beneficios del control de la contaminación atmosférica urbana en esta sección trata solamente sobre el caso de Bogotá.Asimismo, el análisis se centra en las emi- siones de fuentes móviles, que constituyen un factor significativo de la contaminación atmosférica urbana de esta ciudad. GRÁFICO 7.2 COSTO ANUAL PARA LA SALUD DE LA CONTAMINACIÓN ATMOSFÉRICA URBANA (MILES DE MILLONES DE PESOS) Bogotá, D.C. Valle Antioquia Atlántico Santander Bolívar Risaralda Cundinamarca Norte de Santander Córdoba Tolima Meta Caldas Huila Cesar Magdalena Quindío Boyacá Nariño La Guajira Cauca Sucre Caquetá 0 100 200 300 400 500 600 700 800 900 Nota: Los costos son la media de un estimado bajo que utiliza la metodología de valoración económica con base en el capital humano (HCA) para encontrar el costo de la mortalidad, y un estimado alto, que utiliza el valor de la metodología de estimación estadística del valor de la vida (VSL). Fuente: Larsen (2005). ANALISIS AMBIENTAL 1 20/12/06 12:45 Página 240 240 Prioridades ambientales para la reducción de la pobreza en Colombia Los efectos de la contaminación atmosférica en la salud son función de la calidad del aire ambiente. Para calcular los beneficios que brinda el control a la contaminación atmosférica urbana se necesitan, por consiguiente: a) un inventario de las emisiones, b) una relación entre el inventario y la calidad del aire ambiente y c) un estimado de las re- ducciones en emisiones que resulten de las medidas de control individual de la contami- nación. El costo de la contaminación atmosférica urbana para Bogotá que presenta Larsen (2004) se basa en una concentración promedio anual estimada de PM10 en el ambiente, ponderada según la población, de 62 g/m3. El PM10 se convirtió luego a PM2.5 utilizan- do un factor de 0,6 con base en relaciones observadas de PM2.5/PM10 en condiciones similares en Estados Unidos y en estimados sobre el terreno de la distribución de los ta- maños de las partículas en Bogotá, de la Universidad de Los Andes (2004) y Brugman (2004), según se aprecia en el cuadro 7.14. El enfoque central del estudio de la Universidad de Los Andes fue la evaluación de las emisiones de las fuentes móviles, mientras que la concentración principal del estudio de Brugman fue la utilización de combustibles fósiles en las zonas urbanas. Los cálculos no incluyen el polvo disperso de las vías, los cultivos ni otras fuentes. Las emisiones tampoco reflejan la formación secundaria de particulados (nitratos y sulfatos) provenientes de emi- siones gaseosas (óxidos de nitrógeno y azufre), que pueden constituir una porción sustan- cial de las concentraciones atmosféricas de PM10 y PM2.5. Si se hace caso omiso de estas fuentes de PM se puede llegar a una sobrestimación, tanto del costo de los daños pro- ducidos por emisiones de fuentes móviles y fijas como de los beneficios del control de las emisiones de PM para la salud.Así pues, en este análisis se desarrolló un modelo sen- cillo para proporcionar un cálculo amplio de la contribución del polvo disperso, de los nitratos y los sulfatos a las concentraciones ambiente de PM2.5 y PM10 en Bogotá. La con- centración ambiente de PM2.5 resultante se utilizó, pues, para calcular la mortalidad anual y el PM10 para calcular la morbilidad anual. CUADRO 7.14 EMISIONES ESTIMADAS DE PM10 EN BOGOTÁ, 2002 (TONELADAS/AÑO) Estudio Fuente Universidad de Los Andes Brugman Móvil 1.560 2.400 Fija (combustibles) 2.100 Fija (procesos) 800 Fija 2.940 Total 4.500 5.300 Fuente: Universidad de Los Andes (2004); Brugman (2004). ANALISIS AMBIENTAL 1 20/12/06 12:45 Página 241 Control de la contaminación atmosférica 241 Como se observa en el cuadro 7.15, la relación PM2.5/PM10 correspondiente a las emi- siones de combustión de productos del petróleo (combustibles), de fuentes tanto móviles como fijas, están muy por encima de 0,9. Este caso también es el de la quema de desper- dicios y desechos así como el de los incendios forestales. La relación PM2.5/PM10 en ni- tratos y sulfatos también supera el valor de 0,9. Sin embargo, la relación del polvo disper- so suele ser bastante baja, y la relación de las emisiones de los procesos industriales se halla, por lo regular, entre las proporciones del polvo disperso y la combustión de productos del petróleo, dependiendo del tipo de industria, la tecnología del proceso y la tecnología uti- lizada en la disminución de los contaminantes. La proporción de 0,55 que se registra en el cuadro 7.15 representa el promedio de diversos procesos, y varía en forma significativa según el tipo de proceso y la tecnología empleada en la disminución de las emisiones. Estudios recientes sobre Estados Unidos indican que los nitratos y los sulfatos constitu- yen cerca del 30% de las concentraciones en el ambiente de PM2.5 en California, e inclu- so del 45 al 50% del PM2.5 en los estados del Oriente del país. Sin embargo, la relación entre nitratos y sulfatos es mucho mayor en California, principalmente debido a que allí las emisiones provienen principalmente de fuentes móviles, mientras que en el oriente del CUADRO 7.15 RELACIÓN PM2.5/PM10 EN FUENTES DE EMISIONES Fuente Relación PM2.5/PM10 Fija Combustión de productos del petróleo 0,96 Procesos industriales 0,55 Polvo disperso Carreteras pavimentadas 0,25 Carreteras no pavimentadas 0,15 Construcciones y demoliciones 0,15 Operaciones agrícolas (cultivos, etc.) 0,20 Procesos varios Incineración de residuos 0,96 Quema de desechos agrícolas 0,93­0,96 Incendios forestales 0,93 Móvil En la carretera 0,98 Fuente: Reproducido a partir del cuadro de Countess (2003); para el caso de quemas de residuos agrícolas de arroz, trigo y maíz, consúltese: Scarborough, Clinton y Gong (2002). ANALISIS AMBIENTAL 1 20/12/06 12:45 Página 242 242 Prioridades ambientales para la reducción de la pobreza en Colombia CUADRO 7.16 NITRATOS Y SULFATOS EN EL PM2.5 Porcentaje de PM2.5 en el ambiente Región Nitratos Sulfatos California 20­25 5­8 Estados del oriente de Estados Unidos 5­15 25­40 Fuente: Tomado de "Latest Findings on National Air Quality: 2001 Status and Trends". www.epa.gov/airtrends/ país, Estados Unidos se ve más afectado por las emisiones de azufre de las centrales eléc- tricas (cuadro 7.16). No se sabe claramente cuál es el porcentaje de nitratos y sulfatos en las concentracio- nes de PM2.5 en el ambiente de Bogotá. Se ha empleado un estimado de punto medio del 15% en el caso de los nitratos y del 15% en el de los sulfatos para calcular un inventario de emisiones que incluya el PM tanto primario como secundario. Aplicando el modelo que incluye las contribuciones estimadas de polvo disperso, nitratos y sulfatos en las con- centraciones de PM en el ambiente se obtienen los niveles de concentración que aparecen en el cuadro 7.18. El modelo se aplicó asignándoles a los sulfatos y nitratos el 15% de PM2.5, aplicando las relaciones de PM del cuadro 7.16, utilizando las emisiones de Brug- man (2004) del cuadro 7.15 y la relación agregada de PM2.5/PM10 de 0,6 de Larsen (2004).12 En el cuadro 7.17 se presentan dos escenarios que explican la incertidumbre relacio- nada con la contribución de las fuentes fijas (principalmente las emisiones industriales) a las concentraciones de PM10 y PM2.5 en el ambiente urbano. Esto depende de la ubi- cación de la fábrica, así como de la altura de las chimeneas y la dirección del viento, entre otros factores. En el escenario 1 se utiliza un supuesto bajo del 25% y en el escenario 2 un supuesto alto del 75%, para calcular el porcentaje de las emisiones totales provenientes de fuentes fijas que en realidad llegan al medio ambiente atmosférico urbano. Se supone que los incendios forestales y la incineración de desechos no contribuyen con ningún PM10 al medio ambiente atmosférico urbano en el escenario bajo, y que contribuyen con 200 toneladas en el escenario alto.Nótese que las emisiones dispersas calculadas por el mo- delo contribuyen aproximadamente con el 45% del PM10 total, pero únicamente con el 15% del PM2.5 total. 12 Nótese que, para cualquier nivel dado de concentraciones de PM en el ambiente, el costo estimado de los daños de una tonelada de PM, o el beneficio de la reducción de una tonelada de PM, es una función inver- sa de las emisiones totales. Por consiguiente, en este análisis se aplica el estimado de emisiones de Brugman (2004) y no el estimado de la Universidad de Los Andes, con el fin de ofrecer un estimado más conser- vador del costo de los daños causados. ANALISIS AMBIENTAL 1 20/12/06 12:45 Página 243 Control de la contaminación atmosférica 243 CUADRO 7.17 RESULTADOS DEL MODELO CORRESPONDIENTE AL INVENTARIO DE EMISIONES ANUALES DE BOGOTÁ Emisiones % que se PM10 PM2.5 de PM10 convierte en urbano PM2.5 urbano Fuente (toneladas) PM10 urbano (toneladas) PM10 (toneladas) Escenario 1 (bajo) Móvil 2.400 100 2,400 0,98 2.352 Fija (combustibles) 2.100 25 525 0,96 504 Fija (procesos industriales) 800 25 200 0,50 100 Sulfatos (15% de PM2.5) 850 100 850 0,95 808 Nitratos (15% de PM2.5) 850 100 850 0,95 808 Incendios forestales/incineración 0 * 0 0,93 0 de desechos Emisiones dispersas 4.190 100 4.190 0,20 838 Total 11.190 9.015 0,60 5.409 Escenario 2 (alto) Móvil 2.400 100 2.400 0,98 2.352 Fija (combustibles) 2.100 75 1.575 0,96 1.512 Fija (procesos industriales) 800 75 600 0,50 300 Sulfatos (15% de PM2.5) 1.250 100 1.250 0,95 1.188 Nitratos (15% de PM2.5) 1.250 100 1.250 0,95 1.188 Incendios forestales/incineración 200 * 200 0,93 186 de desechos Emisiones dispersas 5.900 100 5.900 0,20 1.180 Total 13.900 13.175 0,60 7.905 * El escenario bajo supone que no hay ningún PM10 proveniente de los incendios forestales y la incineración de desechos que llegue al medio ambiente atmosférico urbano, mientras que el escenario alto supone que estas fuen- tes contribuyen con 200 toneladas de PM10. No se dispone de ningún estimativo sobre las emisiones totales de estas fuentes ni del porcentaje que se convierte en PM10 en el medio atmosférico de Bogotá. Costo de los daños producidos por fuentes móviles El cuadro 7.18 presenta los costos anuales totales estimados de los daños causados por to- nelada y por fuente de las emisiones de PM10.13 El estimado bajo se basa en la metodo- logía de valoración económica con base en el capital humano (HCA) que se utiliza para valorar el riesgo de mortalidad y el estimado alto se basa en la metodología de estimación 13 El costo anual total de entre C$273 y 854 mil millones es tomado de Larsen (2004). ANALISIS AMBIENTAL 1 20/12/06 12:45 Página 244 244 Prioridades ambientales para la reducción de la pobreza en Colombia estadística del VSL (Larsen, 2004). Se calcula que el costo promedio de los daños produ- cidos por todas las fuentes está entre C$20 y 24 millones (entre US$8.000 y 10.000) por tonelada de PM10 en el caso bajo, y entre C$61 y 76 millones (entre US$25.000 y 30.000) en el caso alto. El gráfico 7.3 muestra el promedio bajo de los costos anuales estimados (basados en la HCA) del PM10 correspondientes a los dos escenarios diferentes de emisiones, mientras que el gráfico 7.4 muestra el promedio alto de los costos estimados (basados en la VSL) de los dos escenarios. La principal diferencia entre las dos cifras es la magnitud relativa de CUADRO 7.18 COSTO ESTIMADO DE LOS DAÑOS CAUSADOS POR EL PM10 EN BOGOTÁ Costo estimado Costo por tonelada de PM10 por año (miles de millones de pesos) (millones de pesos) (miles de US$) Fuente de emisiones Bajo Alto Bajo Alto Bajo Alto Escenario 1 (PM10 bajo) Móvil 85 337 35 140 14 56 Fija (combustibles) 18 72 9 34 4 14 Fija (procesos industriales) 6 16 7 21 3 8 Sulfatos (15% de PM2.5) 30 117 35 137 14 55 Nitratos (15% de PM2.5) 30 117 35 137 14 55 Incendios forestales/ --- --- --- --- --- --- incineración de desechos Emisiones dispersas 104 194 25 46 10 18 Todas las fuentes 273 854 24 76 10 30 Escenario 2 (PM10 alto) Móvil 58 231 24 96 10 39 Fija (combustibles) 38 149 18 71 7 28 Fija (procesos industriales) 12 34 15 42 6 17 Sulfatos (15% de PM2.5) 30 117 24 94 10 38 Nitratos (15% de PM2.5) 30 117 24 94 10 38 Incendios forestales/ 5 18 24 92 10 37 incineración de desechos Emisiones dispersas 100 187 17 32 7 13 Todas las fuentes 273 854 20 61 8 25 Nota: El escenario 1 utiliza un estimado bajo del PM10 ambiente, mientras que el escenario 2 utiliza un estimado alto. Las columnas correspondientes a los costos altos y bajos se basan en diferentes métodos de valoración del riesgo de mortalidad--el de capital humano (HCA) se utiliza para el estimado bajo y el de estimación estadística del valor de la vida (VSL) se utiliza para el estimado alto. ANALISIS AMBIENTAL 1 20/12/06 12:45 Página 245 Control de la contaminación atmosférica 245 los daños y los costos de las fuentes móviles y las emisiones dispersas. En el gráfico 7.3 el costo de las emisiones dispersas es mayor que el de las fuentes móviles, mientras que lo contrario ocurre en el caso del gráfico 7.4. Esto obedece a la aplicación del método HCA para valorar la mortalidad en el gráfico 7.3, que implica un costo relativamente bajo de los daños debidos al PM2.5 en comparación con el PM10.Así pues, el costo de las emisio- nes dispersas resulta ser superior, dado que la cantidad total de emisiones dispersas, medi- das por el PM10, es mayor que la de las fuentes móviles (cuadro 7.17). Sin embargo, en el gráfico 7.4, el costo de los daños refleja la valoración de la mortalidad utilizando el méto- do VSL, que implica un mayor costo de los daños causados por el PM2.5 en relación con el PM10. Debido a que las emisiones de las fuentes móviles son superiores en el caso del PM2.5 que las emisiones dispersas,el costo total de los daños de las emisiones de las fuentes móviles es superior al de los correspondientes a las emisiones dispersas. Los gráficos 7.5 y 7.6 presentan el costo estimado de los daños por fuentes de emisión por tonelada de PM10. Las cifras corresponden a valores promedio de los escenarios 1 y 2. El costo más elevado de los daños corresponde a las fuentes móviles tanto en el caso bajo como en el alto, y oscila entre aproximadamente C$30 y 120 millones por tonelada (entre GRÁFICO 7.3 COSTO ANUAL DE LOS DAÑOS POR FUENTE DE EMISIONES (COSTO ESTIMADO BAJO) Fuentes móvibles Emisiones dispersas PM secundarios (nitratos) PM secundarios (sulfatos) Fuentes fijas (combustibles) Fuentes fijas (procesos) Incendios forestales/ incineración de desechos 0 20 40 60 80 100 120 Miles de millones de pesos ANALISIS AMBIENTAL 1 20/12/06 12:45 Página 246 246 Prioridades ambientales para la reducción de la pobreza en Colombia GRÁFICO 7.4 COSTO ANUAL DE DAÑOS POR FUENTE DE EMISIONES (COSTO ESTIMADO ALTO) Fuentes móviles Emisiones dispersas PM secundarios (nitratos) PM secundarios (sulfatos) Fuentes fijas (combustibles) Fuentes fijas (procesos) Incendios forestales/ Incineración de desechos 0 50 100 150 200 250 300 Miles de millones de pesos US$12.000 y 48.000). Cabe mencionar que el costo estimado de los daños por tonelada de los particulados secundarios es tan alto como el costo por tonelada de los particulados de las fuentes móviles. Esto se debe a que la fracción del PM2.5 de los particulados de sul- fatos y nitratos es muy semejante a los particulados de las fuentes móviles. El cuadro 7.19 presenta estimaciones del parque vehicular, así como del porcentaje de vehículos con motores de gasolina y diesel, la distancia recorrida por los vehículos y el consumo de combustible (Brugman 2004). Los vehículos con GNC no se incluyen en el cuadro, pero éstos representan sólo una pequeña fracción del total. Los taxis se encuen- tran en la categoría de "automóviles públicos urbanos". Muchos de los autobuses y ca- miones circulan en las rutas intermunicipales. Este tema se trata más adelante, en lo refe- rente al costo de los daños de la contaminación por clase de vehículo. El cuadro 7.20 presenta los factores de las emisiones de PM10 en kilogramos por giga- julio (Brugman, 2004). Estos factores se deben considerar como promedios amplios. Las emisiones de cualquier vehículo dado varían sustancialmente dependiendo de las condi- ciones del motor y el mantenimiento, entre otros factores. La categoría de "vehículos de diesel viejos" se refiere a las unidades del parque automotor más viejos que circulan en Colombia al igual que a los vehículos de diesel más nuevos que no cuentan con la tecno- logía para controlar las emisiones de PM. En muchos casos los factores de las emisiones ANALISIS AMBIENTAL 1 20/12/06 12:45 Página 247 Control de la contaminación atmosférica 247 correspondientes a los "nuevos vehículos de diesel" se pueden considerar aplicables a los vehículos de diesel del parque automotor con tecnología de retroadaptación, por ejemplo, la que emplea sistemas oxidantes de colector y catalizadores de oxidación. En los nuevos vehículos de diesel con tecnología avanzada para el control de material particulado, que utilizan diesel de bajo contenido de azufre,se espera que las emisiones sean sustancialmente inferiores a las registradas en el cuadro 7.20. Para informarse sobre los resultados de moni- toreo de las emisiones de los vehículos del parque automotor de muchos países del mun- do, consúltese Faiz y otros (1996). El cuadro 7.22 presenta estimativos del costo de los daños causados por la contamina- ción por vehículo por año.El estimativo bajo se basa en US$10.000 por tonelada de PM10, correspondiente al escenario 2 del cuadro 7.18, que se calculó utilizando el método del capital humano para la valoración de la mortalidad y la premisa de que el 75% de las emi- siones industriales terminan ingresando al ambiente atmosférico urbano. El estimativo alto se basa en US$56.000 por tonelada de PM10, correspondiente al escenario 1 del cua- dro 7.18, que utiliza el método de VSL para valorar la mortalidad y la premisa de que úni- camente el 25% de las emisiones industriales terminan llegando al ambiente atmosférico urbano. Cerca del 70% de la diferencia entre los estimativos bajo y alto tiene que ver con GRÁFICO 7.5 COSTOS DE LOS DAÑOS POR TONELADA DE PM10 (COSTO ESTIMADO BAJO) Fuentes móviles PM secundarios (nitratos) PM secundarios (sulfatos) Fuentes fijas (combustibles) Incendios forestales/ Incineración de desechos Emisiones dispersas Fuentes fijas (procesos) 0 5 10 15 20 25 30 35 Millones de pesos por tonelada de PM10 ANALISIS AMBIENTAL 1 20/12/06 12:45 Página 248 248 Prioridades ambientales para la reducción de la pobreza en Colombia GRÁFICO 7.6 COSTO DE LOS DAÑOS POR TONELADA DE PM10 (COSTO ESTIMADO ALTO) Fuentes móviles PM secundarios (nitratos) PM secundarios (sulfatos) Fuentes fijas (combustibles) Incendios forestales/ Incineración de desechos Emisiones dispersas Stationary sources (procesos) 0 20 40 60 80 100 120 140 Millones de pesos por tonelada de PM10 los procedimientos de valoración de la mortalidad, mientras que el otro 30% de la dife- rencia está relacionado con las premisas acerca de la contribución de las emisiones indus- triales a la calidad del aire ambiente urbano. El costo estimado de los daños por vehículo es muy superior en el caso de los camio- nes y autobuses que en el de los automóviles y camperos. Esto es principalmente función de las diferencias en las distancias recorridas anualmente y en la economía de combusti- ble. El costo estimado de los daños causados por los taxis ("automóviles públicos urba- nos") con motores diesel también es relativamente alto.Es preciso mencionar que el costo estimado de los daños por vehículo que aparecen en el cuadro 7.21 se basa únicamente en las emisiones primarias de PM, y no reflejan el costo de los daños ocasionados por los particulados secundarios (sulfatos y nitratos). Intervenciones Las intervenciones destinadas a controlar las emisiones de particulados primarios y secun- darios originadas en fuentes móviles se pueden clasificar, en términos generales, en las si- guientes categorías: a) instrumentos basados en el mercado, como el precio y los impues- tos de los combustibles, los impuestos a los vehículos y los impuestos a las emisiones; b) los ANALISIS AMBIENTAL 1 20/12/06 12:45 Página 249 Control de la contaminación atmosférica 249 estándares y normas sobre tecnologías de vehículos,entre ellos la retroadaptación de la tec- nología interna del parque automotor y los programas de inspección y mantenimiento; c) las mejoras en la calidad de los combustibles y las reglamentaciones del uso de los mis- mos, como el diesel de bajo contenido de azufre y la conversión a GNC, y d) el manejo del tráfico y el ordenamiento urbano, incluidas las políticas de transporte público. El enfoque de este análisis se hará en algunas opciones obvias, tales como la política de precios del diesel, la retroadaptación de la tecnología interna y los estándares tecnoló- CUADRO 7.19 ESTIMADOS DE VEHÍCULOS Y CONSUMO DE COMBUSTIBLE EN BOGOTÁ Tipo de combustible Economía promedio (% del parque Uso de combustible Número de automotor) promedio (km/galón) Clase de vehículo vehículos Gasolina Diesel (km/año)Gasolina Diesel Automóviles Particulares 359.682 96,0 3,5 12.640 31,8 31,9 Públicos urbanos 54.805 90,0 8,0 46.310 28,4 28,4 Públicos intermunicipales 7.473 90,0 8,0 46.310 28,4 28,4 Utilitarios tipo SUV y camionetas tipo Van Particulares 58.602 96,0 3,5 13.850 19,5 19,7 Públicos urbanos 285 96,0 3,5 13.850 19,5 19,7 Públicos interurbanos 4.432 96,0 3,5 13.850 19,5 19,7 Camiones C2-U 7.143 80,0 19,8 48.000 8,1 10,4 C2-I 5.702 80,0 19,8 48.000 8,1 10,4 C3-I 711 1,9 98,1 66.000 5,3 6,7 C4-I 62 1,9 98,1 66.000 5,3 6,7 C5-I 947 1,9 98,1 66.000 4,3 5,3 C5>I 454 1,9 98,1 66.000 4,3 5,3 Autobuses P300 U 6.808 19,8 80,0 47.410 7,5 8,6 P600 U 13.747 19,8 80,0 50.350 6,7 8,2 Micros U 132 80,0 19,8 64.640 19,1 19,4 P300 I 3.195 19,8 80,0 47.410 7,5 8,6 P600 I 10.927 19,8 80,0 50.350 6,7 8,2 P900 I 1.351 19,8 80,0 50.350 6,7 8,2 Fuente: Reproducido con base en el estudio de Brugman (2004). ANALISIS AMBIENTAL 1 20/12/06 12:45 Página 250 250 Prioridades ambientales para la reducción de la pobreza en Colombia gicos para nuevos vehículos, la conversión de vehículos de uso pesado al GNC y las mejo- ras a la calidad del diesel correspondientes a la tecnología de control de las emisiones de particulados de vehículos de diesel. Precio del diesel. La información referente a los precios al público de los combustibles, en el período de 1980 a 2004, revela que los precios del diesel y la gasolina corriente se mantuvieron prácticamente inalterados en el período de 1980 a 1998. Después de 1998, los precios de la gasolina subieron a un ritmo mucho más acelerado que los del diesel, en términos tanto nominales como reales.En 2004,los precios del diesel se encontraban 30% CUADRO 7.20 FACTORES DE LAS EMISIONES DEL PM10 Emisiones de PM10 (kg/gj) Vehículos de Vehículos de diesel Vehículos de diesel Clase de vehículo gasolina viejos nuevos Automóviles Particulares 0,01 0,17 0,09 Públicos urbanos 0,01 n0,17 0,09 Públicos intermunicipales 0,01 0,17 0,09 Camperos Particulares 0,01 0,17 0,09 Públicos urbanos 0,01 0,17 0,09 Públicos intermunicipales 0,01 0,17 0,09 Camiones C2-U 0,01 0,18 0,10 C2-I 0,01 0,18 0,1 C3-I 0,01 0,21 0,05 C4-I 0,01 0,21 0,05 C5-I 0,01 0,21 0,05 C5>I 0,01 0,21 0,05 Autobuses P300 U 0,01 0,18 0,10 P600 U 0,01 0,18 0,10 Micros U 0,01 0,18 0,10 P300 I 0,01 0,18 0,10 P600 I 0,01 0,18 0,10 P900 I 0,01 0,18 0,10 Fuente: Reproducido con base en el estudio de Brugman (2004). ANALISIS AMBIENTAL 1 20/12/06 12:45 Página 251 Control de la contaminación atmosférica 251 por debajo de los de la gasolina corriente y 50% por debajo de los de la gasolina de alto octanaje. Según Brugman (2004), la eliminación de los subsidios al combustible podría disminuir el consumo general del diesel en el terreno del transporte (en relación con las proyecciones de la demanda de línea base) entre un 7 y un 8%, según un estudio de la elasticidad de los precios de la demanda de los combustibles en Colombia.Aunque tal dis- CUADRO 7.21 COSTO ESTIMADO DE LOS DAÑOS CAUSADOS POR EL PM10 POR VEHÍCULO EN BOGOTÁ Costo de los daños causados por el PM10 (US$/vehículo/año) Vehículos de diesel viejos Vehículos de diesel nuevos Clase de vehículo Bajo Alto Bajo Alto Automóviles Particulares 100 560 50 300 Públicos urbanos 400 2.300 210 1.200 Públicos intermunicipales 400 2.300 210 1.200 Camperos Particulares 170 1.000 90 520 Públicos urbanos 170 1.000 90 520 Públicos intermunicipales 170 1.000 90 520 Camiones C2-U 1.200 6.900 700 3.800 C2-I 1.200 6.900 700 3.800 C3-I 3.000 17.100 700 4.100 C4-I 3.000 17.100 700 4.100 C5-I 3.800 21.800 900 5.200 C5>I 3.800 21.800 900 5.200 Buses P300 U 1.400 8.200 800 4.600 P600 U 1.600 9.100 900 5.100 Micros U 900 5.000 500 2.800 P300 I 1.400 8.200 800 4.600 P600 I 1.600 9.100 900 5.100 P900 I 1.600 9.100 900 5.100 Nota: Las cifras menores de $600 se redondean a los $10 más cercanos. Las cifras superiores a $600 se redondean a los $100 más cercanos. Fuente: Calculado por Larsen (2005b). ANALISIS AMBIENTAL 1 20/12/06 12:45 Página 252 252 Prioridades ambientales para la reducción de la pobreza en Colombia minución en el consumo del diesel no parezca sustancial, quizá gran parte de ella sea con- secuencia de las reducciones en los vehículos diesel de trabajo liviano, que se benefician menos de tener un motor diesel que los vehículos de trabajo pesado. Por consiguiente, la eliminación de los subsidios a los combustibles podría contribuir a prevenir y, a plazo más largo, incluso a revertir la tendencia hacia la dieselización de los vehículos de trabajo li- viano. Éste es un resultado conveniente, siempre que los nuevos vehículos diesel de tra- bajo liviano no estén equipados con una moderna tecnología de control de particulados que reduzca efectivamente las emisiones de PM. Tecnologías de control de partículas. Los autobuses y camiones ocasionan la mayoría de las emisiones de PM proveniente de fuentes móviles en Bogotá.Aunque los nuevos autobu- ses de Transmilenio emiten menos material particulado que el promedio de autobuses y camiones que circula en Bogotá, el vetusto parque de autobuses y camiones continúa siendo una fuente importante de contaminación atmosférica urbana. La retroadaptación de estos vehículos mediante una tecnología de control de partículas constituye una alter- nativa para disminuir las emisiones de PM. Sin embargo, dado que dicha tecnología resul- ta costosa, se podría estudiar cuál es la vida útil restante de muchos de los autobuses y camiones viejos.A los operadores de autobuses y camiones se les podría dar la oportuni- dad bien sea de retroadaptarlos o de retirarlos de circulación dentro de un plazo deter- minado. Las tecnologías de retroadaptación, por ejemplo, los sistemas oxidantes de colector o los catalizadores de oxidación, podrían costar varios miles de dólares, entre US$7.000 y 8.000 por autobús (Walsh, 1998). Los beneficios posibles de la tecnología de retroadapta- ción se ilustran en el cuadro 7.22. Estos beneficios se calculan como la diferencia en emi- siones y en costos de daños en los cuadros 2.7 y 2.8. En el caso de los camiones pesados, el período de recuperación en términos de beneficios para la salud ambiental sería de me- nos de un año si la valoración de la mortalidad se basa en la metodología VSL (estimado alto). Si se aplica el método HCA (estimado bajo), el período de recuperación oscila entre dos y tres años. Para los autobuses y camiones livianos, el período de recuperación podría oscilar entre 2 y 3 años en el estimado alto y entre 6 y 10 años en el estimado bajo. Estos cálculos de recuperación de la inversión se refieren a los autobuses y camiones que se utilizan principalmente dentro de Bogotá. La mayor parte de la contaminación de los autobuses intermunicipales y camiones de largo recorrido se emitiría por fuera de las ciudades y, en ese caso, el costo de los daños sería sustancialmente menor, cuando no mí- nimo. Con base en estos estimados, se le debe conceder prioridad a la retroadaptación de los autobuses y camiones que circulan principalmente en las zonas urbanas. Conversión a GNC. La conversión a GNC prácticamente eliminaría la emisión de par- tículas. Con frecuencia se le considera una opción viable para los vehículos de mucha uti- lización,como taxis y vehículos de trabajo liviano.En algunos países los autobuses de gran tamaño también utilizan GNC. Los beneficios potenciales de la conversión a GNC de los vehículos de diesel se presentan en el cuadro 7.23. Ésta también puede ser una alternati- va interesante para los taxis de diesel. Sin embargo, en el caso de los autobuses de diesel ANALISIS AMBIENTAL 1 20/12/06 12:45 Página 253 Control de la contaminación atmosférica 253 CUADRO 7.22 BENEFICIOS DE LA TECNOLOGÍA DE RETROADAPTACIÓN PARA VEHÍCULOS DE DIESEL Beneficios de la retroadaptación (US$/vehículo/año) Clase de vehículo Bajo Alto Camiones C2-U 500 3.100 C2-I 500 3.100 C3-I 2.300 13.000 C4-I 2.300 13.000 C5-I 2.900 16.600 C5>I 2.900 16.600 Autobuses P300 U 600 3.600 P600 U 700 4.000 Micros U 400 2.200 P300 I 600 3.600 P600 I 700 4.000 P900 I 700 4.000 Fuente: Larsen (2005b). CUADRO 7.23 BENEFICIOS DE LA CONVERSIÓN A CNG Beneficios de la conversión de GNC (US$/vehículo/año) Clase de vehículo Bajo Alto Automóviles Taxis de diesel 400 2.300 Autobuses P300 U 1.400 8.200 P600 U 1.600 9.100 Micros U 900 5.000 P300 I 1.400 8.200 P600 I 1.600 9.100 P900 I 1600 9.100 Fuente: Larsen (2005b). ANALISIS AMBIENTAL 1 20/12/06 12:45 Página 254 254 Prioridades ambientales para la reducción de la pobreza en Colombia de gran tamaño, se tendría que evaluar cuidadosamente la conversión al GNC, comparán- dola con la opción de la retroadaptación con tecnología de control de particulados. Mejoras en la calidad del diesel. Un aspecto importante de la calidad del diesel es su con- tenido de azufre. Un contenido bajo de azufre ofrece beneficios directos en cuanto que, por lo general, produce una reducción de las emisiones de particulados provenientes de la combustión del diesel. La otra ventaja que brinda es que un contenido bajo de azufre suele ser un requisito previo para las tecnologías avanzadas de control de particulados en los vehículos de diesel, o por lo menos hace que dichas tecnologías sean más eficaces. Por otra parte, un bajo contenido de azufre puede disminuir la formación de particulados secundarios (sulfatos) y así ofrecer beneficios adicionales a la salud. El contenido de azufre en el diesel en Bogotá es de 0,1% por peso. Aunque es infe- rior al de otras ciudades de Colombia, para aprovechar al máximo la tecnología avanza- da disponible para el control de materiales particulados de los nuevos vehículos de diesel se tendría que disminuir aún más este contenido de azufre. En el cuadro 7.24 se muestran los beneficios estimados de disminuir en un 5% las emisiones de PM, reduciendo el contenido de azufre del diesel a 0,05%. En el escenario de beneficios bajos, quizá las disminuciones de PM no sean suficientes para justificar tal reducción. En el escenario de beneficios altos, las ventajas estimadas superan sustancial- mente el costo incremental de suministrar diesel de bajo contenido de azufre.En este sen- tido, hay que mencionar dos aspectos. Primero, dado que los beneficios que ofrece la dis- minución de las emisiones se basan en el ámbito urbano, los cálculos se aplican sólo a los vehículos principalmente de las zonas urbanas y no a los de transporte intermunicipal. Por tanto, el diesel de bajo contenido de azufre se debe priorizar para el mercado urbano. Segundo, el diesel de bajo contenido de azufre brinda importantes beneficios, distintos a la disminución directa del PM, como la posibilidad de adoptar tecnologías avanzadas de control de particulados en los nuevos vehículos de diesel. Conclusiones y recomendaciones Colombia emprendió grandes esfuerzos en el decenio pasado por mejorar la calidad del aire, no sólo en Bogotá sino en otras áreas urbanas del país. Estos esfuerzos se han reafir- mando mediante una mayor concientización, tanto de los expertos en el tema como del público en general, respecto a los nexos que se presentan entre la contaminación del aire y la salud pública. Sin embargo, los daños producidos a la salud humana por los actuales niveles de contaminación del aire ­en particular las elevadas concentraciones de partícu- las finas en el ambiente­ continúan siendo bastante graves. Pese a las grandes limitaciones en materia de información, el presente capítulo ha documentado una serie de problemas relacionados con los contaminantes procedentes de fuentes fijas, móviles y dispersas, y ha presentado algunos asuntos relacionados con las mediciones básicas que afectan a todas las fuentes mencionadas. ANALISIS AMBIENTAL 1 20/12/06 12:45 Página 255 Control de la contaminación atmosférica 255 Pese a la permanente preocupación acerca del monóxido de carbono, los hidrocarbu- ros y posiblemente otros contaminantes, hay una evidencia contundente que apunta a los elevados niveles de partículas finas como la causa más importante de los efectos de la con- taminación atmosférica en la salud. Por consiguiente, sería aconsejable desarrollar una es- trategia amplia, tendiente a disminuir la exposición a las altas concentraciones de partícu- CUADRO 7.24 BENEFICIOS DE LA CONVERSIÓN A DIESEL DE BAJO CONTENIDO DE AZUFRE Beneficios de la reducción del contenido de azufre en el diesel al 0,05% por peso (US$/tonelada diesel) Bajo Alto Automóviles Particulares 3,7 21 Públicos urbanos 3,7 21 Públicos intermunicipales 3,7 21 Camperos Particulares 3,7 21 Públicos urbanos 3,7 21 Públicos intermunicipales 3,7 21 Camiones C2-U 3,9 23 C2-I 3,9 23 C3-I 4,6 26 C4-I 4,6 26 C5-I 4,6 26 C5>I 4,6 26 Autobuses P300 U 3,9 23 P600 U 3,9 23 Micros U 3,9 23 P300 I 3,9 23 P600 I 3,9 23 P900 I 3,9 23 Nota: El contenido actual de azufre es de 0,1% por peso. Fuente: Larsen (2005b). ANALISIS AMBIENTAL 1 20/12/06 12:45 Página 256 256 Prioridades ambientales para la reducción de la pobreza en Colombia las finas. Entre los elementos clave de dicha estrategia estarían los estándares nacionales atmosféricos correspondientes al PM10 y al PM2.5, además del fortalecimiento de estánda- res sobre emisiones, propios de ciertas tecnologías, para los PM y sus precursores (en par- ticular los óxidos de azufre y nitrógeno).También es preciso obtener recursos adicionales para mejorar las actividades de monitoreo y aplicación de las normas a fin de enfrentar el reto que presentan estos contaminantes. Medición y monitoreo El antiguo adagio de que es imposible manejar lo que no se puede medir tiene especial aplicación en el caso de la calidad del aire. No está de más insistir en la importancia de este tema.La modesta cantidad de datos realmente monitoreados que se presentan en este capí- tulo refleja las limitaciones de la información disponible. En algunas ciudades funciona un solo equipo de monitoreo. Los equipos especializados, el mantenimiento periódico, los protocolos estandarizados para la lectura e interpretación de los datos y la capacitación al personal son elementos esenciales de unas políticas de control viables. Más aún, se debería establecer un repositorio centralizado en el que se revisaran y analizaran los datos de todo el país.En términos generales,una estructura administrativa consistente,combinada con un financiamiento básico sólido y una vigilancia continua, son esenciales para lograr medicio- nes confiables y coherentes a lo largo del tiempo. Concretamente, se podrían establecer estándares nacionales para los equipos y procedimientos de monitoreo de la calidad del aire con el fin de medir el material particulado, principalmente el PM2.5 y el PM10, y se debe- rían fortalecer las redes de monitoreo en los principales municipios del país. Estándares atmosféricos Los estándares nacionales de ciertos contaminantes atmosféricos clave, expedidos inicial- mente en 1982, continúan vigentes hoy. En los veinte años anteriores se han dado avances importantes en el entendimiento de la relación que hay entre la contaminación del aire y la salud pública. En el ámbito internacional, la mayoría de las naciones con grandes po- blaciones urbanas han traducido sus nuevos adelantos científicos en los estándares. El hecho de que Bogotá y Cali hayan actualizado los estándares de 1982 constituye un paso positivo. No obstante, a la luz de la nueva información disponible y de los avances investi- gativos y tecnológicos, ya es hora de revisar y modificar los estándares nacionales. Por tal razón, es aconsejable actualizar los estándares atmosféricos nacionales de 1982 de manera que reflejen los más recientes adelantos de la ciencia y de las políticas modernas.Ante los daños a la salud comprobados que se originan en las elevadas concentraciones de partícu- las finas, se recomienda fijar estándares nacionales para el PM10 y el PM2.5. Un punto de referencia para el establecimiento de estos estándares es el límite anual promedio de 50 g/m3 establecido por la USEPA. ANALISIS AMBIENTAL 1 20/12/06 12:45 Página 257 Control de la contaminación atmosférica 257 Fuentes fijas Con base en el análisis de la estructura normativa, el Gobierno podría contemplar una serie de medidas para disminuir los efectos negativos de las fuentes fijas de contaminación atmosférica: · Los estándares para grandes emisiones de fuentes fijas se podrían actualizar con el fin de reflejar los nuevos adelantos científicos y tecnológicos, con un enfoque es- pecífico en las partículas finas. · Sería aconsejable alentar esfuerzos encaminados a mejorar la calidad de los com- bustibles que utilizan las centrales eléctricas y la industria pesada, que incluyera tanto el uso extendido de gas natural para reemplazar el carbón como la utilización de combustibles bajos en azufre. · Se recomienda establecer nuevos programas normativos para sectores específicos (y fuentes de contaminación más pequeñas) que no estén cubiertos actualmente por las normas de obligatorio cumplimiento. Como se anotaba, los hornos de ladrillo constituyen una fuente importante de contaminación atmosférica en algunas zo- nas, como las aledañas al municipio de Nobsa. Ciertos programas innovadores de otros países en desarrollo como México pueden servir de modelo para estas activi- dades. · Se podría contemplar la posibilidad de una amplia reforma de los sistemas de cum- plimiento y aplicación de las normas. En la actualidad las penalidades por incumpli- miento son sumamente laxas. Se podría adoptar un sistema de sanciones acompa- ñado de una estricta vigilancia por parte del MAVDT. Las sanciones al nivel nacional podrían incluir la supresión del apoyo financiero por la infracción conti- nua de las normas. · Se podría llevar a cabo un análisis inspección minucioso de los actuales estímulos tributarios a las nuevas prácticas y equipos de reducción de contaminantes. Con base en los resultados de dicho análisis se podrían hacer recomendaciones respec- to a reformas pertinentes, incluida la posible ampliación de los estímulos mencio- nados. Fuentes móviles Dado que las fuentes móviles constituyen el origen de una contaminación atmosférica urbana creciente y de grandes proporciones, hay varias medidas que podría contemplar el Gobierno: · Se podría considerar la armonización de los precios de los combustibles para auto- motores, particularmente los del diesel, con los niveles internacionales. El plazo de 2006 establecido por el Gobierno es conveniente y se debe mantener. ANALISIS AMBIENTAL 1 20/12/06 12:45 Página 258 258 Prioridades ambientales para la reducción de la pobreza en Colombia · Los esfuerzos por mejorar la calidad de los combustibles, aumentando las impor- taciones de combustibles limpios, en especial para el consumo de diesel en Bogotá, Cali, Medellín, Barranquilla y Barrancabermeja, son apropiados y se aconseja man- tenerlos.Los plazos sobre el contenido de azufre de los combustibles para 2008 son también adecuados, y se surgiere conservarlos. En lo posible, se deben adelantar al año 2006 o al 2007. · Es aconsejable continuar y ampliar el uso del GNC en los vehículos. · Se podría disponer de financiamiento adicional para mejorar el parque de auto- buses urbanos y otras formas de transporte masivo en las ciudades más importantes. · Se recomienda financiar programas destinados a la eliminación de vehículos viejos. · Sería aconsejable reexaminar los métodos de pruebas de los gases de escape de los vehículos a la luz de las experiencias de otros países con métodos similares (como México y Estados Unidos). Se pueden contemplar otros métodos de pruebas más rigurosos. · Se debe considerar la posibilidad de acoger las propuestas de Brugman (2004) res- pecto a estímulos adicionales para alentar el uso de gas natural, además de los estí- mulos económicos que contiene la Ley 99. Fuentes dispersas La quema de residuos de la caña de azúcar es la única fuente de contaminación dispersa específica que se estudia en el presente capítulo. La evidencia que se presenta indica que el cumplimiento de los procedimientos denominados como "corte en verde" no basta para restringir los niveles de contaminación potencialmente nocivos en ciertas épocas del año. Parte de la resistencia que genera la utilización de los cortes en verde obedece al ape- go a prácticas tradicionales. Por esta razón sería conveniente que las sanciones al nivel na- cional, entre ellas la supresión del apoyo financiero por el incumplimiento continuo de las normas, se incorporaran al conjunto de herramientas disponibles a las autoridades ofi- ciales (Blackman y otros, 2004a). ANALISIS AMBIENTAL 1 20/12/06 12:45 Página 259 Control de la contaminación atmosférica 259 CUADRO 7.25 RESUMEN DE LAS RECOMENDACIONES PARA MEJORAR LA CALIDAD DEL AIRE URBANO EN COLOMBIA Prioridad a corto (C), mediano (M) Organismos y largo (L) gubernamentales Recomendación plazos encargados Diseñar y aprobar una ley de control de la contaminación del aire C Congreso Diseñar y poner en marcha una política ambiental tendiente C MAVDT, MSPS, INS, a reducir la contaminación del aire urbano, que incluya el MME, DNP, AAU, CAR establecimiento de estándares atmosféricos nacionales sobre PM10 y PM2.5. Revisar las experiencias lecciones aprendidas de intentos M­L CONAIRE, MHCP, anteriores por mejorar la calidad del aire en Colombia. MAVDT, MSPS, INS, MME, DNP, AAU Expedir normas encaminadas a establecer e implementar un C Congreso, MAVDT, nuevo esquema de control de la contaminación atmosférica, AAU, CAR con el fin de fomentar cambios conductuales acordes con el control de la contaminación del aire. Establecer estándares para los equipos y procedimientos de C MAVDT, IDEAM monitoreo de la calidad del aire al nivel nacional. Implementar un sistema de monitoreo nacional de la calidad C­M MAVDT, AAU, CAR del aire para PM10 y PM2.5 en las zonas urbanas prioritarias. Fortalecer las redes de monitoreo en los principales C­M MAVDT, CAR. AAU municipios de todo el país. Revisar y modificar los estándares ambientales nacionales C MAVDT, IDEAM, de 1982, y fijar estándares nacionales para PM10 y PM2.5. MSPS, INS Fuentes de contaminación fijas Actualizar los principales estándares de emisiones C MAVDT, IDEAM correspondientes a fuentes fijas para que reflejen los nuevos adelantos científicos y tecnológicos, con un enfoque particular en las partículas finas. Animar esfuerzos tendientes a mejorar la calidad de los C MME, DNP, Ecopetrol combustibles empleados en las centrales eléctricas y la industria pesada, mediante el uso extendido del gas natural para sustituir el carbón y el petróleo de bajo contenido de azufre. (continúa) ANALISIS AMBIENTAL 1 20/12/06 12:45 Página 260 260 Prioridades ambientales para la reducción de la pobreza en Colombia CUADRO 7.25 (continuación) RESUMEN DE LAS RECOMENDACIONES PARA MEJORAR LA CALIDAD DEL AIRE URBANO EN COLOMBIA Prioridad a corto (C), mediano (M) Organismos y largo (L) gubernamentales Recomendación plazos encargados Establecer nuevos programas normativos para sectores M MAVDT, CAR, AAU específicos y fuentes más pequeñas de contaminación que no se encuentran actualmente cubiertos por las normas de cumplimiento obligatorio. Reformar los sistemas de cumplimiento y aplicación de los C Congreso, MAVDT normas, incluida la adopción de un sistema de penalidades riguroso. Realizar una auditoría profunda de los estímulos tributarios M­L MHCP, MAVDT, DNP actuales para la adquisición de nuevos sistemas de disminución de la contaminación y equipos afines. Con base en los hallazgos de la auditoría, recomendar las L MHCP, MAVDT, DNP reformas adecuadas de los estímulos para la adquisición de nuevos equipos para la disminución de la contaminación y otros afines. Fuentes de contaminación móviles Continuar esfuerzos tendientes a nivelar los precios del M MME, DNP, Ecopetrol combustible para automotores, incluidos la gasolina y el diesel, a los niveles internacionales. Mantener el plazo límite del año 2006. Continuar esfuerzos por mejorar la calidad del combustible C­M MME, MAVDT, DNP incrementando las importaciones de combustible limpio. Ecopetrol Cumplir los plazos límite de 2008 para la reducción del contenido de azufre en los combustibles y, en lo posible, adelantarlos a 2006 o 2007. Continuar y ampliar esfuerzos por alentar el uso del GNC C MME, Ministerio del en los vehículos. Transporte, MAVDT, DNP Establecer normas que mejoren los parques de autobuses C­M MHCP, MAVDT, CAR, urbanos y otras formas de de transporte masivo en las IDEAM ciudades más grandes. Establecer normas e incentivos encaminados a eliminar los M­L Ministerio del vehículos más viejos. Transporte, DNP, MAVDT (continúa) ANALISIS AMBIENTAL 1 20/12/06 12:45 Página 261 Control de la contaminación atmosférica 261 CUADRO 7.25 (continuación) RESUMEN DE LAS RECOMENDACIONES PARA MEJORAR LA CALIDAD DEL AIRE URBANO EN COLOMBIA Prioridad a corto (C), mediano (M) Organismos y largo (L) gubernamentales Recomendación plazos encargados Revisar los métodos de comprobación de gases de escape C MAVDT, Ministerio del de los vehículos a la luz de la experiencia internacional, e Transporte, AAU, CAR introducir métodos de inspección más rigurosos de las emisiones vehiculares. Fuentes de contaminación dispersas Implantar métodos de monitoreo de programas de C MAVDT, CAR, IDEAM "corte en verde". Promulgar sanciones al nivel nacional que incluyan la C MAVDT supresión de apoyo financiero por incumplimiento continuo de los normas. ANALISIS AMBIENTAL 1 20/12/06 12:45 Página 262 ANALISIS AMBIENTAL 1 20/12/06 12:45 Página 263 CAPÍTULO 8 UN ASESINO SILENCIOSO: LA CONTAMINACIÓN EN AMBIENTES INTERIORES Bjorn Larsen, Kulsum Ahmed y Yewande Awe En Colombia, alrededor del 60% de los hogares rurales y del 3% de los urbanos queman combustibles sólidos para efectos domésticos. La exposición a la contaminación intradomiciliaria como resultado del uso doméstico de combustibles sólidos produce efectos adversos en la salud y se relaciona con enfermedades tales como infecciones respiratorias agudas (AIR) y enfer- medades pulmonares obstructivas crónicas (EPOC). En los hogares rurales, en especial, la incineración de combustibles sólidos en estufas o chimeneas de diseño deficiente expone a mujeres y niños a concentraciones nocivas de materiales particulados y gases contaminantes. Estos hogares, por lo general, no pueden costear opciones de combustibles más limpios o carecen de conexión a la electricidad. Los niños menores de 5 años y las mujeres que se encargan de su cuidado y que dedican gran cantidad de tiempo a la cocina son los más vulnerables a los efectos adversos de la contaminación intradomiciliaria en la salud. Los hallazgos de este capítulo subrayan la urgente necesidad de abordar el problema de la contaminación intradomici- liaria, mediante un programa de intervenciones intersectoriales que incluyan un esfuerzo de concientización sobre el problema, utilizando alternativas téc- nicas de mitigación, sustitución de combustibles, cambios conductuales y mejoras en el diseño de las viviendas. El capítulo se basa en documentos de consultoría preparados para el AAP por Larsen (2005b). ANALISIS AMBIENTAL 1 20/12/06 12:45 Página 264 INTRODUCCIÓN La contaminación intradomiciliaria constituye una prioridad ambiental para Colombia. Los datos de las Encuestas de Demografía y Salud (EDS) indican que, en el año 2000, un 60% de los hogares rurales y menos del 3% de los urbanos utilizaban leña o productos de carbón vegetal o mineral.En el plano nacional,cerca del 18% de los hogares utilizaban leña o productos de carbón vegetal o mineral en ese mismo año. Aunque durante el período de 1995 a 2000 se lograron rápidos avances con respecto tanto al uso de gas licuado de petróleo (LPG), o gas natural en los hogares rurales y urbanos, como a la sustitución de los combustibles tradicionales por electricidad para cocinar, la proporción de hogares rurales que utilizan combustibles tradicionales continúa siendo considerable (Larsen, 2004).1 Larsen calcula que el costo anual de los efectos en la salud causados por la contamina- ción intradomiciliaria por el uso de combustibles tradicionales, principalmente de leña, asciende a C$415 mil millones. Sumando los daños de la contaminación intradomiciliaria y la exterior, su costo es de casi el 1% del PIB de Colombia. Las enfermedades respirato- rias agudas en niños y mujeres adultas representan el 47% de este costo, mientras que la mortalidad femenina por EPOC constituye el 28%, la morbilidad femenina por estas en- fermedades el 13% y la mortalidad infantil por enfermedades respiratorias, aproximada- mente, el 12% (gráfico 8.1). GRÁFICO 8.1 COSTOS ANUALES DE LA CONTAMINACIÓN ATMOSFÉRICA INTRADOMICILIARIA (EN MILES DE MILLONES DE PESOS) 250 200 150 100 50 0 Morbilidad Mortalidad Morbilidad Mortalidad por ERA por EPOC por EPOC infantil por ERA Fuente: Larser (2004). 1 Este capítulo se basa principalmente en documentos preliminares preparados por Larsen (2005) para el presente estudio. ANALISIS AMBIENTAL 1 20/12/06 12:45 Página 265 Un asesino silencioso: la contaminación en ambientes interiores 265 La urgente necesidad de resolver el problema de la contaminación intradomiciliaria es evidente en gran parte del mundo en desarrollo. La OMS (OMS, 2002) calcula que más del 75% de la población de India, China y otros países asiáticos, y entre el 50 y el 75% de la de parte de Suramérica y África, continúan dependiendo de combustibles sólidos co- mo boñiga o bosta, leña, residuos agrícolas o carbón para la calefacción y la cocina. El uso de estos combustibles en estufas simples genera cantidades apreciables de contaminantes, cuyos efectos en las infecciones respiratorias, las enfermedades pulmonares y el cáncer son bien conocidos. La exposición a estos contaminantes es mayor en el caso de los niños y las mujeres, quienes suelen permanecer en la vivienda buena parte de su tiempo. Por con- siguiente, aproximadamente 12,7% de los años de vida ajustados en función de la disca- pacidad (AVAD) en el mundo son atribuibles al humo en ambientes interiores, 2,5% en el caso de los varones y 2,8% en el de las mujeres. En la mayor parte de los países de Amé- rica Latina, incluido Colombia, la proporción de AVAD atribuibles al humo intradomici- liario causados por combustibles sólidos es de entre el 0,5 y el 0,9% (gráfico 8.2). En la actualidad, en virtud de la Ley 99, el Ministerio del Medio Ambiente (MMA) se encarga de preparar los estándares nacionales, mientras que las CAR son responsables de su GRAFICO 8.2 PORCENTAJES DE AÑOS DE VIDA AJUSTADOS EN FUNCIÓN DE LA DISCAPACIDAD (AVAD) ATRIBUIBLES AL HUMO INTRODOMICILIARIO PRODUCIDO POR LOS COMBUSTIBLES SÓLIDOS Porcentaje de AVAD atribuibles a factores de riesgo selecionados <0,5 0,5-0,9 1-1,9 2-3,9 4-7,9 8-15,9 16+ Fuente: OMS (2002). ANALISIS AMBIENTAL 1 20/12/06 12:45 Página 266 266 Prioridades ambientales para la reducción de la pobreza en Colombia desarrollo y aplicación al nivel local.A agosto de 2005, no había ninguna política o pro- grama destinados a controlar los contaminantes del aire intradomiciliario. Las enfermedades respiratorias agudas en Colombia La tasa de prevalencia de las enfermedades respiratorias agudas (ERA) en los niños, según la Encuesta de Demografía y Salud (EDS) de 2000 de Colombia, varía sustancialmente entre departamentos y subregiones,con un rango de entre el 7,6 y el 24,4% (cuadro 8.1).2 El índice de prevalencia de las ERA no presenta muchas variaciones, aunque es algo mayor en los niños cuyas madres carecen de formación académica (gráfico 8.2). Sin embargo, el porcentaje de casos de estas enfermedades que recibe atención médica es de más de tres veces en los niños cuyas madres gozan de educación universitaria que en aque- llos cuyas madres carecen por completo de educación (cuadro 8.2). Debido a que la falta CUADRO 8.1 ÍNDICES DE PREVALENCIA DE ENFERMEDADES RESPIRATORIAS AGUDAS (ERA) EN LOS NIÑOS Porcentaje de niños menores de 5 años con enfermedades respiratorias agudas en las Departamentos (agrupados por región) dos semanas previas a la encuesta La Guajira, Cesar, Magdalena 12,7 Atlántico, Bolívar norte 19,7 Bolívar, Sucre, Córdoba 24,4 Santanderes 9,1 Boyacá, Cundinamarca, Meta 9,4 Antioquia 11,6 Medellín 12,9 Caldas, Risaralda, Quindío 7,6 Tolima, Huila, Caquetá 9,0 Cauca, Nariño 11,0 Bogotá 10,3 Valle del Cauca 13,8 Litoral Pacífico* 17,5 Cali 14,3 Toda Colombia 12,6 * El litoral Pacífico incluye al Chocó. Fuente: Encuesta de Demografía y Salud 2000 de Colombia. 2 La EDS 2000 es una encuesta de hogares que se llevó a cabo en miles de hogares de Colombia. ANALISIS AMBIENTAL 1 20/12/06 12:45 Página 267 Un asesino silencioso: la contaminación en ambientes interiores 267 CUADRO 8.2 SALUD INFANTIL, TRATAMIENTO DE ENFERMEDADES RESPIRATORIAS AGUDAS Y EDUCACIÓN MATERNA Tasa de mortalidad Porcentaje de Índice de infantil casos de ERA prevalencia de ERA (por 1.000 tratados en en niños (%) nacimientos) centros de salud Sin ninguna educación 16,9 44 25,7 Con educación primaria 12,2 33 41,0 Con educación secundaria 12,5 24 55,8 Con educación universitaria 13,5 15 83,8 Nota: El índice de prevalencia de enfermedades diarreicas corresponde a las dos semanas anteriores a la fecha de administración de la encuesta. Fuente: Datos tomados de la EDS 2000 de Colombia sobre niños menores de 5 años. GRÁFICO 8.3 PREVALENCIA DE ENFERMEDADES RESPIRATORIAS AGUDAS EN NIÑOS EN RELACIÓN CON EL NIVEL ACADÉMICO DE LA MADRE 18,0 15,0 12,0 9,0 centaje Por 6,0 3,0 0,0 Sin educación Con educación Con educación Con educación primaria secundaria universitaria Nota: La prevalencia de las ERA se refiere al porcentaje de niños menores de 5 años afectados por estas enfermedades en las dos semanas anteriores a la fecha de realización de la encuesta de hogares. Fuente: la EDS 2000 de Colombia. ANALISIS AMBIENTAL 1 20/12/06 12:45 Página 268 268 Prioridades ambientales para la reducción de la pobreza en Colombia de tratamiento incrementa el riesgo de mortalidad por enfermedades respiratorias agu- das, es posible que las cifras del cuadro 8.2 indiquen que la carga de estas enfermedades, en términos de morbilidad y mortalidad, es mayor en los grupos socioeconómicos más bajos.También es más probable que estos últimos utilicen combustibles sólidos para coci- nar, lo cual aumenta el riesgo de morbilidad y mortalidad infantiles por las ERA. Efectos en la salud de la contaminación del aire en ambientes interiores En diversos estudios efectuados en diferentes partes del mundo está muy bien documen- tado que la contaminación intradomiciliaria producida por la incineración de combusti- bles sólidos para cocina y calefacción en un ambiente cerrado produce consecuencias gra- ves en la salud respiratoria. Las mujeres y los niños pequeños sufren más estos efectos, debido a que tienden a permanecer más tiempo dentro de sus viviendas y/o más cerca a las áreas en las que se cocina.Algunos estudios han registrado también efectos en los hom- bres. Smith, Mehta y Feuz (2004) y Desai, Mehta y Smith (2004) presentan resultados de efectos en la salud del humo de la biomasa (la leña, entre otros) y del carbón con base en un metaanálisis de los estudios disponibles, cuyos resultados se presentan en el cuadro 8.3. El riesgo relativo (RR) representa el riesgo de los efectos en la salud o de enfermedades que se ocasionan a raíz del uso de combustibles sólidos en relación con el riesgo de enfer- medad que representa la utilización de combustibles limpios como el LPG. Así pues, el RR de los hogares que utilizan LPG es de 1,0. Las evidencias más contundentes de los efectos en la salud corresponden a las enfer- medades de las vías respiratorias bajas (EVRB) en niños menores de 5 años, a las EPOC en mujeres adultas y al cáncer pulmonar en mujeres adultas por el humo del carbón. Smith, Mehta y Feuz (2004) y Desai, Mehta y Smith (2004) no registran una tasa de ries- go relativo (RR) de las ERA en grupos de edades superiores a 5 años, dado que la mayo- ría de los estudios se ha concentrado en los menores de 5 años. No obstante, Ezzati y Kammen (2002), en un estudio llevado a cabo en Kenia, hallaron que el RR del grupo de edades entre 5 y 49 años era semejante al de los niños menores de 5 años a diferentes niveles de exposición a la contaminación intradomiciliaria (Ezzati y Kammen, 2002). Marco del análisis beneficio-costo Un análisis beneficio-costo de las intervenciones orientadas a reducir la contaminación in- tradomiciliaria producida por combustibles sólidos constituye un reto por muchas razones. Los riesgos relativos registrados en el cuadro 8.3 representan los promedios de varios estu- dios y no reflejan necesariamente la situación de exposición a la contaminación de los ho- gares que utilizan combustibles sólidos en Colombia. Más aún, la carga de contaminación de los combustibles sólidos no es homogénea entre los hogares.Algunos de éstos utilizan estufas improvisadas o fuego al aire libre,mientras que otros emplean estufas mejoradas con ANALISIS AMBIENTAL 1 20/12/06 12:45 Página 269 Un asesino silencioso: la contaminación en ambientes interiores 269 CUADRO 8.3 RIESGOS RELATIVOS CORRESPONDIENTES A RESULTADOS FUERTES Y MODERADOS EN LA SALUD Evidencias Resultado en la salud Grupo RR IC Fuertes EVRB Niños < 5 años 2,3 1,9­2,7 EPOC Mujeres > 30 años 3,2 2,3­4,8 Cáncer de pulmón Mujeres > 30 años 1,9 1,1­3,5 (por el humo del carbón) Moderadas-I EPOC Hombres > 30 años 1,8 1,0­3,2 Cáncer de pulmón Hombres > 30 años 1,5 1,0­2,5 (por el humo del carbón) Moderadas-II Cáncer de pulmón (por el Mujeres > 30 años 1,5 1,0­2,1 humo de la biomasa) Niños de 5 a 14 años 1,6 1,0­2,5 Asma Todos > 15 años 1,2 1,0­1,5 Asma Todos > 15 años 1,3 1,0­1,7 Cataratas Todos > 15 años 1,5 1,0­2,4 Tuberculosis EVRB = enfermedades agudas de las vías respiratorias bajas. EPOC = enfermedades pulmonares obstructivas crónicas. Convenciones: RR = riesgo relativo. IC = intervalo de confianza. Fuente: Desai, Mehta y Smith (2004). chimenea, y otros más utilizan una combinación de combustibles sólidos y limpios como el LPG. Por consiguiente, el marco del análisis beneficio-costo debe ser lo suficientemente flexible como para acomodar estas diferencias y permitir un análisis de sensibilidad de los parámetros que influyen en los beneficios y costos de las intervenciones orientadas a re- ducir las cargas de contaminación y/o la exposición a ésta. Para efectos del presente estudio se han seleccionado cinco escenarios, que represen- tan situaciones representativas de la mayoría de los países en desarrollo (cuadro 8.4). Estas situaciones reflejan bastante bien las cargas de contaminación ocasionadas por el uso de combustibles sólidos. Sin embargo, la exposición a la contaminación puede variar consi- derablemente según el escenario y dependiendo de otros factores como las prácticas de ventilación en la vivienda y la conducta de sus moradores. Debido a que no se dispone de suficiente información acerca de estos factores al nivel nacional, se necesitará empren- der un análisis de sensibilidad del riesgo relativo con el fin de evaluar la posible influen- cia de estos factores en las relaciones beneficio-costo de las intervenciones. El siguiente paso consiste en asignar porcentajes de población y riesgos relativos a cada una de las situaciones representativas del cuadro 8.4. Según la EDS 2000 de Colombia, ANALISIS AMBIENTAL 1 20/12/06 12:45 Página 270 270 Prioridades ambientales para la reducción de la pobreza en Colombia aproximadamente el 18% de la población colombiana depende de la leña (un 17%) y del carbón vegetal (un 1%) como combustibles principales para cocinar. Más del 60% de la población depende de estos combustibles en las zonas rurales. La Unidad de Planeación Minero-Energética (UPME) presenta estadísticas y estimaciones bastante similares,que in- dican que el consumo total anual de leña es de entre 4,5 millones y 5,0 millones de tone- ladas. Más aún, casi 1,5 millones de los hogares utilizan leña y carbón vegetal como su principal fuente de energía para cocinar, lo que significa un consumo anual promedio de 3,5 toneladas por hogar. Infortunadamente los datos sobre el uso de combustibles son insuficientes para asignar con precisión los porcentajes de población correspondientes a cada uno de los escenarios o situaciones representativas que se presentan en el cuadro 8.4. Por consiguiente, se necesita aplicar un caso base sobre el cual se pueda realizar un análi- sis de sensibilidad. Por otra parte, en Colombia no se dispone de mayores datos para asignar riesgos rela- tivos a cada una de las situaciones representativas del cuadro 8.4.Aunque en los estudios CUADRO 8.4 COMBUSTIBLES, TECNOLOGÍA DE LAS ESTUFAS Y ESCENARIOS DE CONTAMINACIÓN Situación representativa Descripción representativa Riesgo relativo I. Estufas simples de leña o Energía de eficiencia baja. No tiene chimenea Muy alto fuego al aire libre ni dispositivo de ventilación. Carga de contaminación intradomiciliaria muy alta. II. Estufas de leña mejoradas Energía de eficiencia relativamente baja. Alto La chimenea (u otro dispositivo de ventilación) extrae buena parte del humo hacia el exterior. Carga de contaminación intradomiciliaria continúa relativamente alta si la estufa/ chimenea no recibe un buen mantenimiento. III. Estufas de leña simples y Carga de contaminación reducida en Mediano LPG (u otro combustible proporción al uso de LPG (en relación con limpio) la situación I). IV. Estufas de leña mejoradas y Carga de contaminación reducida en Entre mediano LPG (u otro combustible proporción al uso de LPG (en relación con la y bajo limpio) situación I). V. LPG u otro combustible Ausencia del humo de los combustibles Bajo limpio sólidos. Nota: El marco de referencia utilizado en este cuadro es muy similar al marco del escenario de exposición a la contaminación presentado en Pruss y otros (2002), que se aplicó en la sección correspondiente al agua, el sanea- miento y la higiene del presente estudio. ANALISIS AMBIENTAL 1 20/12/06 12:45 Página 271 Un asesino silencioso: la contaminación en ambientes interiores 271 realizados al nivel internacional se cuenta con algo de información sobre la asignación de estos riesgos, la evidencia específica acerca de las situaciones mencionadas no es tan sóli- da como la disponible sobre los casos de agua y saneamiento. Por consiguiente, es preciso aplicarle a cada una de las situaciones representativas un caso base de riesgos relativos y realizar así un análisis de sensibilidad. Para establecer un caso base de riesgos relativos se pueden utilizar las siguientes ecuaciones: SURRU + SIRRI + SULRRUL + SILRRIL = SSFRRSF (8.1) RRI = 1 + (RRU ­ 1) (1 ­ r) (8.2) RRUL = 1 + (RRU ­ 1) LU (8.3) RRIL = 1 + (RRI ­ 1) LI (8.4) Donde S es el porcentaje de la población y RR es el riesgo relativo de utilizar una es- tufa simple (U), una estufa mejorada (I), una combinación de una estufa simple y LPG (UL) y una combinación de una estufa mejorada y LPG (IL). SSF es el porcentaje total de la población que utiliza combustibles sólidos (con LPG o sin éste) y RRSF es el riesgo re- lativo (ponderado) promedio de enfermedades en estos hogares. En la ecuación (8.2), r es el"exceso"de riesgo que se disminuye por el hecho de utilizar estufas mejoradas en com- paración con estufas simples. L es la porción de energía derivada del LPG en los hogares que utilizan LPG y una estufa simple (U), y en los hogares que utilizan LPG y una estu- fa mejorada (I). En el cuadro 8.5 se presentan los casos base de diferentes segmentos de la población y sus riesgos relativos. En Colombia el uso de combustibles sólidos, como medio princi- CUADRO 8.5 ESTIMACIÓN DEL CASO BASE DE RIESGOS RELATIVOS DE ESCENARIOS ESPECÍFICOS Segmentos de la población RR de las RR de las Situaciones representativas rural (%) ERA EPOC I. Estufas simples de leña o fuego al aire libre 25 3,0 4,4 II. Estufas de leña mejoradas 20 2,0 2,7 III. Estufas simples y LPG (u otro combustible limpio) 10 2,0 2,7 IV. Estufas mejoradas y LPG (u otro combustible limpio) 10% 1,5 1,8 V. LPG u otro combustible limpio 35% 1,0 1,0 Riesgo promedio ponderado de I a IV 2,3 3,2 ANALISIS AMBIENTAL 1 20/12/06 12:45 Página 272 272 Prioridades ambientales para la reducción de la pobreza en Colombia pal para cocinar, se da casi exclusivamente en la población rural. Dado que los combus- tibles sólidos se utilizan casi exclusivamente en las zonas rurales de Colombia, estos seg- mentos de la población son los que se aplican en el cuadro 8.5. Cerca del 35% utiliza LPG o algún otro combustible limpio. Como se mencionaba antes, los datos de la EDS y la UPME no proporcionan los porcentajes de población correspondientes a las situaciones I a IV. Según los datos de Guatemala (Ahmed y otros, 2005), se calcula que en Colombia alrededor del 20% de los hogares rurales utiliza una combinación de combustibles sólidos y LPG. Este porcentaje se divide en partes iguales entre estufas simples y mejoradas, por lo cual la proporción de la población rural tanto en III como en IV es del 10%. Más aún, se supone que estos hogares, en promedio, derivan del 50% de su demanda de energía para cocinar del LPG y el otro 50% de combustibles sólidos. En cuanto al resto de la población rural, se asigna el 25% a la situación I y el 20% a la situación II. Cabe anotar que no hay datos fácilmente disponibles que corroboren esta asignación; por esa razón las proporciones están sujetas al análisis de sensibilidad que se presenta en secciones posterio- res del presente capítulo. Hay dos parámetros adicionales que se deben asignar para resolver el sistema de ecua- ciones (8.1) a (8.2) y llegar a los RR que se presentan en el cuadro 8.5. Uno de ellos es la reducción del"exceso"de riesgo r como resultado de utilizar estufas mejoradas en lugar de estufas simples. Si bien se carece de orientación en la literatura especializada interna- cional respecto a las dimensiones de r, se cuenta con varios estudios de varias partes del mundo que presentan mediciones de la exposición a los materiales particulados genera- dos por los combustibles sólidos, en particular los que se emplean para cocinar. En el cuadro 8.6 se presentan al respecto algunos resultados de América Latina. Los niveles de concentración promedio durante 24 horas en el fuego al aire libre y en las estufas tradi- cionales son muchas veces superiores a los estándares de calidad del aire urbano en la ma- CUADRO 8.6 CONCENTRACIONES DE MATERIAL PARTICULADO (PM) EN LAS ESTUFAS DE COCINA Concentración en g/m3 Fuego al aire libre/estufa Estufa Medida tradicional mejorada LPG Referencia 24 horas de PM3.5 1.930 330 ­ Guatemala (Albalak y otros, 2001) 24 horas de PM10 1.210 520 140 Citado en Albalak y otros (2001), 24 horas de PM2.5 520 88 45 adaptado a partir de Naeher y 24 horas de PM2.5 868 152 ­ otros (2000) PM10 600­1.000 300 50 México (Saatkamp, Masera y Kammen 2000) ANALISIS AMBIENTAL 1 20/12/06 12:45 Página 273 Un asesino silencioso: la contaminación en ambientes interiores 273 yoría de los países. Las estufas mejoradas, tales como la tipo plancha, producen niveles de PM2.5 o PM3.5 que con frecuencia representan únicamente el 20% de los niveles de con- centración en el fuego al aire libre, e incluso se encontró que son inferiores al 10% del correspondiente al fuego al aire libre en un estudio realizado en Guatemala por Mc- Cracken y Smith (1998). Según las cifras que se muestran en el cuadro 8.6, la reducción de la concentración del PM2.5 parece ser incluso mayor que las reducciones del PM10. Aunque los niveles de concentración intradomiciliaria del material particulado (PM, por sus iniciales en inglés) se pueden disminuir en forma considerable utilizando estufas me- joradas, no se tiene claridad respecto a si los beneficios para la salud son proporcionales. Los niveles de concentración de PM, incluso con estufas mejoradas, continúan siendo sus- tancialmente superiores a los de la mayoría de los ambientes urbanos al aire libre. El cuadro 8.7 proporciona los resultados de un estudio llevado a cabo por Ezzati y Kammen (2002), que presentan los riesgos relativos de ERA en relación con los niveles de concentración intradomiciliaria del PM10. Una reducción a la mitad de los niveles del PM10, de entre 1.000 y 2.000 g/m3 a entre 500 y 1.000 g/m3, pueden corresponder a la reducción de los niveles de concentración que se pueden obtener empleando una es- tufa mejorada en lugar de una simple. Esta reducción del nivel de concentración se aso- cia con una disminución del riesgo relativo de aproximadamente el 50% para los niños menores de 5 años y del 25% para el grupo de edades entre 5 y 49 años de edad. La re- ducción del "exceso" de riesgo se puede calcular a partir de la ecuación (8.2): r = (RRU ­ RRI )/(RRU ­ 1) (8.5) Para los niños menores de 5 años, r = (4,30 ­ 2,15)/(4,30 - 1) = 65%. Para el grupo de edades entre 5 y 49 años, r = (3,79 ­ 2,77)/(3,79 ­ 1) = 36%. El promedio de los dos grupos de edades es de alrededor del 50%. Por consiguiente, a las enfermedades respirato- rias agudas se les ha aplicado una r de 50% en el caso base del cuadro 8.5, con el fin de establecer un orden de magnitud relativo del RR en las situaciones I y II. Con respecto a las enfermedades respiratorias crónicas, Albalak y otros (1999) regis- traron en un estudio sobre Bolivia una reducción del 60% de la bronquitis crónica al co- cinar al aire libre con combustibles sólidos, frente a hacerlo con los mismos combustibles pero en sitios cerrados. No obstante, cabe anotar que el hecho de cocinar al aire libre no exime a las personas de la exposición a las partículas finas. Hay estudios que han encontra- do que las personas que participan en actividades de cocina al aire libre están expuestas a elevados niveles de contaminación. Dennis y otros (1996), en un estudio sobre Bogotá, en- contraron que quienes no utilizaban combustibles sólidos en su hogar tenían una tasa de prevalencia de casi el 75% menor de EPOC que aquellos que vivían en hogares en los que se empleaban combustibles sólidos. En un estudio sobre México relacionado con bron- quitis crónica se obtuvieron resultados similares, en los que se notaron incluso mayores diferencias en la prevalencia de las enfermedades en personas que no utilizaban combus- tibles sólidos en el hogar, y personas con una mayor exposición a la contaminación de ANALISIS AMBIENTAL 1 20/12/06 12:45 Página 274 274 Prioridades ambientales para la reducción de la pobreza en Colombia CUADRO 8.7 RIESGO RELATIVO DE LAS ENFERMEDADES RESPIRATORIAS AGUDAS PM10 (g/m3) Niños menores de 5 años Grupo de edades de 5 a 49 años <200 1,0 1,0 200­500 2,42 3,01 500­1.000 2,15 2,77 1.000­2.000 4,30 3,79 2.000­3.500 4,72 - 2.000­4.000 - 4,49 >3.500 6,73 - 4.000­7.000 - 5,40 >7.000 - 7,93 Fuente: Ezzati y Kammen (2002). combustibles sólidos a lo largo de su vida (Pérez-Padilla y otros, 1996). En el cuadro 8.5 se aplica un 50% de "exceso" de reducción del riesgo de EPOC por el hecho de cambiar del método de fuego al aire libre/estufa tradicional a una estufa mejorada con chimenea. Dado que la evidencia con que se cuenta sobre el cambio del riesgo respecto a las EPOC al pasar de utilizar una estufa simple a una mejorada es incluso menor que la disponible respecto a las ERA, más adelante en esta sección se lleva a cabo un análisis de sensibili- dad al respecto. Es preciso agregar un parámetro adicional, al que se le debe asignar un valor para po- der resolver las ecuaciones (8.1) a (8.2). Hay dos alternativas lógicas de parámetros: la re- lación de riesgo promedio RRSF y la relación de riesgo asociada con el uso de una estu- fa simple (RRU). Una opción lógica para el valor del caso base de RRSF es el estimado central del RR tomado de la literatura especializada internacional que se muestra en el cuadro 8.3, mientras que un valor lógico de RRU podría ser el extremo superior de los intervalos de confianza. Para efectos del presente estudio se seleccionó la primera alterna- tiva, dado que los estimados centrales reflejan un conjunto diverso de situaciones corres- pondientes a la literatura especializada.Así pues, el RRSF es igual a 2,3 en el caso de las ERA y a 3,2 en el de las EPOC de las mujeres. Las ecuaciones (8.3) y (8.4) suponen, implícitamente, que el riesgo de enfermedades es proporcional al porcentaje de LPG en los hogares que utilizan tanto combustibles sóli- dos como LPG (o algún otro combustible limpio). De esta manera, por ejemplo, el "exce- so" de riesgo de enfermedades se reduce en un 50% si un hogar deriva del LPG el 50% de la demanda de energía para cocinar. Aunque el estudio de Ezzati y Kammen (2002) presentado en el cuadro 8.7 podría indicar que el "exceso" de riesgo se disminuye en aproximadamente el 50% por la reducción de los niveles de concentración de PM10 en ANALISIS AMBIENTAL 1 20/12/06 12:45 Página 275 Un asesino silencioso: la contaminación en ambientes interiores 275 un 50%, de entre 1.000 y 2.000 g/m3 a entre 500 y 1.000 g/m3, no es claro que una reducción del 50% en el consumo de combustibles sólidos se traduzca en una reducción del 50% de los niveles de concentración del PM.Aunque Albalak y otros (2001) calculan niveles de 45% inferiores de PM3.5 con el uso de una combinación de fuego al aire libre y LPG, en comparación con utilizar únicamente fuego al aire libre, no es claro cuál es el porcentaje de la diferencia en el consumo de los combustibles sólidos. Utilizando los valores de los parámetros antes mencionados, las soluciones a las ecua- ciones (8.1) a (8.4) son los RR presentados en el cuadro 8.5. Sólo se incluyen las EPOC de las mujeres y las ERA.Aunque se cuenta con una evidencia moderada sobre un mayor riesgo de EPOC en los hombres, este valor no se incluye en el presente estudio. No obs- tante, en el caso de las ERA, se incluye tanto a los niños menores de 5 años como a las mujeres mayores de 15, aunque estas enfermedades en las mujeres adultas no se incluyen en los resultados del metaanálisis que presentan Smith, Mehta y Feuz (2004) ni Desai, Mehta y Smith (2004). No obstante, el estudio de Ezzati y Kammen (2002) proporciona evidencias de relaciones de riesgos similares de ERA en los niños menores de 5 años y en el grupo de edades de 5 a 49 años. En las estimaciones de la relación beneficio-costo que aparecen más adelante en esta sección se realiza un análisis de sensibilidad de las ERA en las mujeres mayores de 15 años. Los porcentajes de población y las relaciones de riesgo relativo que aparecen en el cuadro 8.5 permiten obtener una estimación del caso base de los beneficios para la salud que ofrecen intervenciones tales como las estufas mejoradas y el cambio a combustibles limpios (cuadro 8.4). Sin embargo, para calcular la relación beneficio-costo se necesita, asimismo, calcular los costos de las intervenciones.Además de los costos de las estufas me- joradas y los del LPG (o las estufas para otros combustibles limpios), este ejercicio implica una evaluación del consumo de energía por hogar para cocinar, con el fin de calcular el costo recurrente de los requerimientos de LPG u otros combustibles limpios.Por otra par- te, al cambiarse a estufas mejoradas o combustibles limpios, el tiempo que se ahorra en la recolección de la leña puede constituir un importante beneficio para muchos hogares.Por consiguiente, se debe calcular el consumo de la leña correspondiente a las diversas situa- ciones representativas o escenarios del cuadro 8.4. Un primer paso al estimar los costos de las intervenciones consiste, pues, en analizar las respectivas eficiencias de las estufas. Eficiencia de las estufas El gráfico 8.4 presenta una escala de eficiencia energética de diferentes estufas, al igual que los costos representativos que se suelen citar en las investigaciones mundiales sobre el uso de combustibles y la contaminación intradomiciliaria (por ejemplo, Baranzini y Gol- denberg [1996]; Luo y otros [1999] y Saatkamp, Masera y Kammen [2000]). Esta escala de eficiencia brinda una perspectiva general de la posibilidad de ahorro que ofrecen las estufas mejoradas de leña y carbón vegetal así como las de queroseno, LPG y eléctricas, comparadas con las estufas tradicionales.Según el gráfico 8.4,las estufas mejoradas de leña ANALISIS AMBIENTAL 1 20/12/06 12:45 Página 276 276 Prioridades ambientales para la reducción de la pobreza en Colombia y carbón vegetal muestran una eficiencia aproximadamente 50% mayor que las estufas tradicionales, en tanto que las estufas de LPG presentan el doble de eficiencia de las estu- fas mejoradas de leña y carbón vegetal. La Facultad de Física de la Universidad Nacional de Colombia realizó un estudio acerca de la eficiencia de las estufas en Colombia. Los resultados, que fueron proporcio- nados por la UPME para efectos del presente estudio, se presentan en el gráfico 8.4. El estudio calculó la eficiencia de estufas con tres tamaños diferentes de ollas. La eficiencia de las estufas de plancha eléctrica fue de alrededor del 80% con los tres tamaños de ollas. Las estufas de LPG y las de gas natural tuvieron una eficiencia de entre un 45 y un 55% con los dos tamaños de ollas más pequeños y de 75% con el tamaño más grande. En el caso de la "hornilla de leña", una estufa de leña mejorada, la eficiencia fue de menos del 10% en el caso de las dos ollas más pequeñas, pero de cerca del 30% en el de la más gran- de. La eficiencia de la estufa de "leña" o estufa tradicional al aire libre fue de menos del 5% en el caso de las ollas pequeñas y del 20% en el de la olla grande. GRÁFICO 8.4 EFICIENCIA DE LAS ESTUFAS Y COSTOS DE CAPITAL 80 Eficiencia Costo de estufa 70 tos co s 60 y tufase 50 s la 40 eficiencia de 30 $) S (U centaje 20 Por 10 0 de lan afuts oicida edla l a ta de ed l o o a ta de te ge ge LPG ric ct ion ve afuts ad jore E tr ic m ón E adaroje ah ve ensor iónserp ensor de ienlac ón mec ueq ed ueq elé añ ad rb m rb tr de fa n afuts a ch le ca añel fa ca E fa lan tus tus E afuts tus co E P E E ANALISIS AMBIENTAL 1 20/12/06 12:45 Página 277 Un asesino silencioso: la contaminación en ambientes interiores 277 Los resultados de este estudio colombiano coinciden, en gran parte, con la escala de eficiencia general ilustrada en el gráfico 8.5. Un estudio de la estufa de leña tipo plancha de Guatemala registró una eficiencia de alrededor del 10%, muy semejante a la eficiencia de utilizar fuego al aire libre. Una versión modificada de la plancha mostró una eficien- cia de aproximadamente el 12% (Boy y otros, 2000). McCracken y Smith (1998) registra- ron una eficiencia del 13% y el 14% en los casos de la plancha y del fuego al aire libre. Por su parte, Saatkamp, Masera y Kammen (2000) registraron cálculos sobre las estufas en Jaracuaro, México, cuya eficiencia en el caso de la estufa de leña tipo lorena no resultó ser muy diferente a la de las estufas tradicionales al aire libre. En América Latina muchas comunidades han adoptado las estufas de leña tipos plan- cha y lorena.Aunque no suelen ser muy eficientes, sí están dotadas de una chimenea que extrae el humo del ambiente intradomiciliario y, por tanto, ofrecen beneficios potenciales para la salud y la calidad de vida. Una estufa tipo lorena sencilla se construye con una mezcla de barro y arcilla con arena, y se le agrega una chimenea tubular metálica. Estos dos tipos de estufas también se construyen de ladrillo. Se han desarrollado varias versiones y modificaciones de estas estufas para mejorar su eficiencia. Consumo de leña En los hogares que utilizan leña se suelen dar tres tipos de situaciones. Algunos de ellos emplean estufas de leña tradicionales al aire libre. Otros utilizan estufas de leña mejoradas. Por último, hay un grupo que usa leña en combinación con LPG u otro tipo de combus- tible más limpio. Según datos de la UPME, se calcula que el hogar promedio que utiliza GRÁFICO 8.5 EFICIENCIA DE LAS ESTUFAS SEGÚN UN ESTUDIO SOBRE COLOMBIA 90 80 Olla de 2,9 l 70 Olla de 5, 5 l Olla de 7,2 l 60 50 centaje 40 Por 30 20 10 0 Eléctrica LPG Gas natural Hornilla de leña Leña ANALISIS AMBIENTAL 1 20/12/06 12:45 Página 278 278 Prioridades ambientales para la reducción de la pobreza en Colombia leña consume unas 3,15 toneladas por año. Con todo, el consumo por hogar, sea cual fue- re el tamaño de este último, tiende a variar dependiendo de la eficiencia de la estufa de leña y de si además cocina con otros tipos de combustibles. Para calcular el consumo de leña por hogar, se aplican las siguientes ecuaciones: eU HU = eI HI (8.6) HUL = aUL HU (8.7) HIL = aIL HI (8.8) SUHU + SIHI + SULHUL + SILHIL = 3,15 (8.9) Donde H es el consumo anual de leña por hogar en toneladas; S es el porcentaje de hogares que utiliza estufas simples (U), estufas mejoradas (I), una combinación de LPG y leña en estufas simples (UL) y una combinación de LPG y leña en estufas mejoradas (IL); e es la eficiencia de la estufa y a el porcentaje de consumo de leña de los hogares que uti- lizan una combinación de LPG y leña. En ambos casos, a = 0,5 y se mide en términos de energía efectiva (producto del valor neto de calentamiento y la eficiencia del estufa). Los valores de a y S son los mismos que se aplican en el cuadro 8.5. La eficiencia de la estu- fa, e, se basa en los hallazgos ilustrados en el gráfico 8.4 y se fija en un 10% en el caso de las estufas simples y en un 15% en el de las estufas mejoradas que, en ambos casos, repre- sentan un promedio de los diferentes tamaños de ollas. Resolviendo el sistema de ecuaciones (8.6) a (8.9) se obtienen los estimativos de con- sumo anual de leña por hogar que se presentan en el cuadro 8.8.Estos estimativos se basan en la premisa de que los grupos de hogares tienen, en promedio, la misma demanda de energía para cocinar. Es importante evaluar qué tan realista es el consumo de leña en estos cuatro casos. Saatkamp, Masera y Kammen (2000) calculan que el consumo de leña en Jaracuaro, México, se encuentra en un rango de entre 0,5 kilogramos (kg) y 1,0 kg por comida por persona en el caso de las estufas tipo lorena y del fuego al aire libre.Tomando como ejem- plo un consumo de dos comidas al día y un tamaño de familia de 5 miembros, esto signi- fica un consumo de leña de entre 1,8 y 3,6 toneladas anuales. En el caso de tres comidas diarias, el consumo anual estaría entre 2,7 y 5,4 toneladas. Este rango de consumo de leña es el estimado en el cuadro 8.8. Boy y otros (2000) calculan un consumo de leña de 6 kg para la preparación de 0,45 kg de fríjoles y de 1,35 kg de tortillas, utilizando una estufa tipo plancha. Si estos alimentos se prepararan dos veces al día, el consumo anual de leña se elevaría a 4,4 toneladas. Costo de las intervenciones En el cuadro 8.9 se presenta el costo recurrente anual estimado de cambiarse de la leña a la energía comercial, o de cambiarse de una combinación de leña y LPG a LPG única- ANALISIS AMBIENTAL 1 20/12/06 12:45 Página 279 Un asesino silencioso: la contaminación en ambientes interiores 279 mente.A los precios de la energía en Colombia (en 2004), se encontró que el gas natural era la opción menos costosa, seguida del LPG.También se halló que el costo de la electri- cidad en reemplazo de la leña era varias veces superior al del gas natural o el LPG como sustitutos de la leña. Más aún, los costos de la electricidad en reemplazo de la leña resul- tan idénticos para los hogares que utilizan estufas de leña simples y los que emplean es- tufas de leña mejoradas (con 10 y 15% de eficiencia). Esto obedece a la premisa de que los dos tipos de hogares tienen la misma demanda efectiva de energía.Aunque el gas na- tural parece ser la opción menos costosa, la disponibilidad de esta fuente de energía para todos los hogares rurales es improbable en el corto y mediano plazos. Por consiguiente, el LPG parece constituir la opción más viable para ellos. Cabe anotar que los valores que se presentan en el cuadro 8.9 probablemente están subestimando los costos de proporcionar energía comercial a zonas rurales remotas. Sin embargo, de acuerdo con la EDS 2000 de Colombia, más del 30% de los hogares rurales de Colombia ya se encuentra utilizando LPG y otras fuentes comerciales de energía.Así pues, quizá no resulte ser considerablemente más costoso suministrar estos combustibles a otros hogares rurales que ya usan combustibles comerciales. El cuadro 8.10 presenta los parámetros de línea base que se emplearon para calcular el costo de cambiarse al uso de la energía comercial. Estos parámetros se fundamentan en los datos suministrados por la UPME y en los resultados de un estudio realizado por la Universidad Nacional de Colombia. En el cuadro 8.11 se presentan tanto los costos de capital como los costos anualizados de las estufas mejoradas y las estufas de LPG. Los costos de capital se han adaptado par- tiendo del estudio de Ahmed y otros (2005) sobre Guatemala.Aunque se ha encontrado que las estufas sencillas mejoradas que se emplean en muchos países en desarrollo son bas- tante económicas, según lo muestra el gráfico 8.3, el tipo de estufas mejoradas que se uti- liza en América Latina resulta bastante más costoso, como lo indica el cuadro 8.11. Los costos anualizados se calculan tomando como base una vida útil de 10 años y una tasa de descuento anual del 10%. Análisis beneficio-costo Se ha llevado a cabo un análisis beneficio-costo de las cinco intervenciones que se presen- tan en el cuadro 8.12. Dichas intervenciones se basan en las situaciones representativas del cuadro 8.4. Los beneficios estimados de tales intervenciones se muestran en el cuadro 8.13. Los casos evitados de ERA y EPOC se calculan a partir de las tasas de riesgo relati- vas del cuadro 8.5 y de los estimados de línea base de los casos anuales de unas y otras enfermedades. Los casos de línea base se presentan en Larsen (2004). Los beneficios mo- netarios de los casos evitados se calculan con base en los costos unitarios estimados de la morbilidad y la mortalidad de las ERA y EPOC, también presentadas en Larsen (2004). Los costos unitarios de la morbilidad incluyen el costo de los tratamientos médicos, el valor del tiempo perdido (calculados al 75% de los salarios) y los AVAD se valoran al PIB ANALISIS AMBIENTAL 1 20/12/06 12:45 Página 280 280 Prioridades ambientales para la reducción de la pobreza en Colombia per cápita como valor sustituto del costo de la reducción del bienestar.3 La mortalidad infantil se valora utilizando la metodología de valoración económica con base en el capi- tal humano (HCA) de las pérdidas de ingresos descontadas durante toda la vida. La mortalidad adulta se valora mediante la metodología de valoración económica con base en el capital humano (HCA) como límite inferior y el valor de la metodología de estimación estadística del valor de la vida (VSL) como límite superior. El VSL se deriva del traslado de beneficios de Estados Unidos y otros países de altos ingresos que utilizan una elasticidad de ingresos de 1,0, con base en el valor del punto medio del intervalo entre US$1,5 y 2,5 millones, según lo calculan Mrozek y Taylor (2002). Como se observa en el cuadro 8.13, los beneficios totales para la salud de las intervenciones están muy in- fluenciados por la técnica que se escoja para valorar la mortalidad adulta. El cuadro 8.13 incluye,asimismo,un valor estimado del tiempo que se ahorra por cada intervención al no tener que recolectarse la leña. Como caso base, se supone que un ho- gar que utiliza una estufa de leña simple gasta un promedio de 30 minutos diarios reco- giendo la leña. Por ejemplo, la intervención (2) ofrece un ahorro de tiempo del 100% y la intervención (1), un ahorro del 33%. Estas estimaciones se toman de los datos del cua- dro 8.8. En el cuadro 8.13 el tiempo se valora a razón de un 75% del promedio de los salarios rurales. En resumen, los beneficios estimados del ahorro de tiempo se aproximan al límite inferior de los beneficios para la salud de las intervenciones (2) a (5). Los bene- ficios estimados en el cuadro 8.13 representan un caso base. Más adelante en esta sección se realiza el análisis de sensibilidad correspondiente. El cuadro 8.14 presenta los costos anuales estimados de las intervenciones. El GLP re- presenta entre el 80 y el 85% del costo total de las intervenciones (2) a (5), mientras que el costo anualizado de una estufa de GLP es de menos del 10% del costo total (interven- CUADRO 8.8 CONSUMO ANUAL DE LEÑA POR HOGAR Tecnología de las estufas Consumo de leña ( toneladas) Estufas simples 4,40 Estufas mejoradas 2,90 Estufas simples y estufas de LPG 2,20 Estufas mejoradas y estufas de LPG 1,45 3 La valoración monetaria de los AVAD, en relación con el costo de la enfermedad, continúa siendo sustan- cialmente inferior a la diferencia entre la disposición a pagar para evitar un caso de enfermedad y el costo de la enfermedad que se encuentra en los estudios de Estados Unidos. Sin embargo, como no se cuenta con un número suficiente de estudios confiables sobre Colombia, los AVAD constituyen valores sustitutos de una disminución en el bienestar. ANALISIS AMBIENTAL 1 20/12/06 12:45 Página 281 Un asesino silencioso: la contaminación en ambientes interiores 281 ciones (2) y (3)). En el cuadro 8.14 también se incluye un estimado tentativo del costo del programa de promoción e implementación de las estufas mejoradas y del cambio de combustible al GLP, así como el del sostenimiento de un programa de inspección y man- tenimiento de las estufas. El costo estimado se basa en un requerimiento incremental de CUADRO 8.9 COSTOS RECURRENTES ANUALES DE UNA SUSTITUCIÓN COMPLETA DE COMBUSTIBLE Costo anual por hogar (millones de pesos) LPG (tanques) Tecnología de las estufas 17,7 galones 6,6 galones Gas natural Electricidad Estufas simples 206 256 99 608 Estufas mejoradas 206 256 99 608 Estufas simples y estufas de LPG 103 128 - - Estufas mejoradas y estufas de LPG 103 128 - - CUADRO 8.10 PARÁMETROS DE LÍNEA BASE PARA CALCULAR EL COSTO DE SUSTITUCIÓN DEL COMBUSTIBLE Leña Contenido bruto promedio de energía de la leña (Mj por kg) 19 Contenido neto promedio de la energía de la leña (Mj por kg) 11 Propano (LPG) Eficiencia promedio de la estufa (propano) 55% Contenido de energía promedio del propano (Btu/galón) 92.000 Costo por tanque (de 17,7 galones), pesos 39.000 Costo por tanque (de 6,6 galones), pesos 18.000 Gas natural Eficiencia promedio de la estufa (gas) 55% Contenido de energía promedio del natural gas (Btu/m3) 35.395 Costo del gas natural (residencial), pesos/m3 406,45 Electricidad Eficiencia promedio de la estufa 80% Costo de la electricidad (pesos/kWh) 350 Fuentes: El contenido energético del LPG y el gas natural, así como los precios del LPG, el gas natural y la electricidad, se basan en datos de la UPME. El contenido energético bruto y neto de la leña (contenido térmico bruto y neto) y las eficiencias de las estufas se toman de un estudio realizado por la Universidad Nacional de Colombia suministrado por la UPME. ANALISIS AMBIENTAL 1 20/12/06 12:45 Página 282 282 Prioridades ambientales para la reducción de la pobreza en Colombia la planta de personal del Gobierno local de 1 a 4 funcionarios en una aldea de entre 300 y 600 hogares. El cuadro 8.15 presentan las relaciones beneficio-costo estimadas de las cinco interven- ciones cuyos beneficios y costos correspondientes se muestran en los cuadros 8.13 y 8.14. Se calculan ocho relaciones por cada intervención. Cuatro de dichas relaciones incluyen únicamente los beneficios para la salud, y las otras cuatro incluyen tanto los beneficios para la salud como los del ahorro de tiempo cuando se disminuye la recolección de la leña, es decir, los beneficios totales obtenidos. Cada grupo de cuatro relaciones representa una combinación de beneficios y costos bajos y altos. Como se observaba en el cuadro 8.13, los beneficios bajos reflejan la valoración de la mortalidad adulta empleando la HCA, mientras que los beneficios altos reflejan la valoración de la mortalidad adulta cuando se da la transferencia de beneficios a Colombia, utilizando la metodología VSL. Los costos bajos y altos del cuadro 8.14 reflejan los estimativos de los costos bajos y altos del GLP, las estufas mejoradas y un programa de intervención. CUADRO 8.11 COSTOS ESTIMADOS DE LAS ESTUFAS DE LEÑA Y DE LAS DE LPG MEJORADAS Costo1 Bajo Alto Costo de capital Estufa mejorada 145.000 (60) 290.000 (120) Estufa de LPG 145.000 (60) 145.000 (60) Costo anualizado Estufa mejorada 21.000 42.000 Estufa de LPG 21.000 21.000 1 Las cantidades que no tienen valores entre paréntesis están en pesos colombianos. Los valores entre paréntesis son equivalentes en US$. CUADRO 8.12 INTERVENCIONES Escenarios Descripción Del I al II De una estufa simple a estufa mejorada Del I al V De una estufa simple a LPG Del II al V De una estufa mejorada a LPG Del III al V De combinación de estufa simple y LPG a LPG únicamente Del IV al V De combinación de estufa mejorada y LPG a LPG únicamente ANALISIS AMBIENTAL 1 20/12/06 12:45 Página 283 Un asesino silencioso: la contaminación en ambientes interiores 283 CUADRO 8.13 BENEFICIOS ANUALES ESTIMADOS DE LAS INTERVENCIONES (1) (2) (3) (4) (5) De De De De De Escenario de la intervención I a II I a V II a V III a V IV a V Casos evitados de enfermedades 918.063 1.836.127 734.451 367.225 183.613 respiratorias agudas (ERA) Casos evitados de ERA en niños menores 589.501 1.179.002 471.601 235.800 117.900 de 5 años Casos evitados de ERA en mujeres de 15 328.562 657.125 262.850 131.425 65.712 o más años Tasa de fatalidad de casos (TFC) en niños 0,00016 0,00016 0,00016 0,00016 0,00016 menores de 5 años Muertes infantiles evitadas 96 193 77 39 19 Costo por caso de ERA en niños menores 44.000 44.000 44.000 44.000 44.000 de 5 años (costo de la enfermedad [CE] + AVAD) pesos Costo por caso de ERA en mujeres de 15 80.000 80.000 80.000 80.000 80.000 años o más (CE + AVAD) pesos Beneficios de la reducción de la morbilidad por 25,9 51,9 20,8 10,4 5,2 ERA (< 5 años) en miles de millones de pesos Beneficios de la reducción de morbilidad por 26,3 52,6 21,0 10,5 5,3 ERA (mujeres de 15 o más años) en miles de millones de pesos Costo de mortalidad por muerte (HCA) en 136 136 136 136 136 millones de pesos Beneficios de la reducción de la mortalidad 13,1 26,2 10,5 5,2 2,6 por ERA (< 5 años) en miles de millones de pesos Beneficios total de casos editados de 65 131 52 26 13 ERA (en miles de millones de pesos) Casos evitados de enfermedades pulmonares 1.480 2.960 1.184 592 296 obstructivas crónicas (EPOC) "Tasa de fatalidad de casos" por EPOC 0,186 0,186 0,186 0,186 0,186 Muertes por EPOC evitadas 275 549 220 110 55 Costo de EPOC por caso (costo de la 11,6 11,6 11,6 11,6 11,6 enfermedad + AVAD) en millones de pesos Costo de mortalidad por EPOC por muerte 26,3 26,3 26,3 26,3 26,3 (HCA) en millones de pesos Costo de mortalidad por EPOC por 293 293 293 293 293 muerte (VSL) en millones de pesos (continúa) ANALISIS AMBIENTAL 1 20/12/06 12:45 Página 284 284 Prioridades ambientales para la reducción de la pobreza en Colombia CUADRO 8.13 (continuación) BENEFICIOS ANUALES ESTIMADOS DE LAS INTERVENCIONES (1) (2) (3) (4) (5) De De De De De Escenario de la intervención I a II I a V II a V III a V IV a V Beneficios totales de casos evitados de 24 49 20 10 5 EPOC (en miles de millones de pesos) (utilizando HCA para calcular la mortalidad) Beneficios totales de casos evitados de 98 195 78 39 20 EPOC (en miles de millones de pesos) (utilizando VSL para calcular la mortalidad) Beneficios totales para la salud 90 180 72 36 18 (utilizando HCA para los adultos) Beneficios totales para la salud 163 326 130 65 33 (utilizando VSL para los adultos) Número de personas (millones) beneficiarias 3086 3086 2469 1235 1235 de la intervención Tamaño promedio de hogares 5 5 5 5 5 Número de hogares beneficiarios de 617.270 617.270 493.816 246.908 246.908 la intervención Ahorro en leña para los hogares 33% 100% 67% 50% 33% (en relación con el escenario II) Tiempo diario ahorrado por hogar (horas) 0,17 0,5 0,33 0,25 0,17 Promedio de salarios rurales (pesos por hora) 2.000 2.000 2.000 2.000 2.000 Valor del tiempo (% de los salarios) 75% 75% 75% 75% 75% Valor del tiempo (pesos por hora) 1.500 1.500 1.500 1.500 1.500 Valor total del tiempo ahorrado 56,3 169,0 90,1 33,8 22,5 (en miles de millones de pesos) Nota: CE = costo de la enfermedad; AVAD = años de vida ajustados en función de la discapacidad; VSL = estimación estadística del valor de la vida; EPOC = enfermedades obstructivas pulmonares crónicas; HCA = enfoque en el capi- tal humano; ERA = enfermedades respiratorias agudas. Las tasas beneficio-costo estimadas, correspondientes a la adopción de las estufas mejo- radas, superan ampliamente la unidad inclusive sin tener en cuenta el valor del tiempo ahorrado. Incluso en el caso de costos altos y bajos beneficios para la salud, la relación es ligeramente mayor de 2, lo que indica que los beneficios estimados duplican los costos estimados. Las relaciones beneficio-costo de la intervención (2) también son, por lo gene- ral, superiores a la unidad, pero no superan la unidad en el caso de costos altos y bajos be- ANALISIS AMBIENTAL 1 20/12/06 12:45 Página 285 Un asesino silencioso: la contaminación en ambientes interiores 285 CUADRO 8.14 COSTOS ANUALES ESTIMADOS DE LAS INTERVENCIONES (1) (2) (3) (4) (5) De De De De De Escenario de la intervención I a II I a V II a V III a V IV a V Costo del programa de intervención por 5 5 5 5 5 hogar (US$) (bajo) Costo del programa de intervención por 10 10 10 10 10 hogar (US$) (alto) Costo del programa de intervención por 12.500 12.500 12.500 12.500 12.500 hogar (pesos) (bajo) Costo del programa de intervención 25.000 25.000 25.000 25.000 25.000 por hogar (pesos) (alto) Costo total del programa de 7,7 7,7 6,2 3,1 3,1 intervención (en miles de millones de pesos) (bajo) Costo total del programa de 15,4 15,4 12,3 6,2 6,2 intervención (en miles de millones de pesos) (alto) Costo anualizado de la estufa mejorada 21.453 (pesos) a US$60 por estufa Costo anualizado de la estufa mejorada 42.906 (pesos) a US$120 por estufa Costo anualizado de la estufa de GLP 21.453 21.453 0 0 (pesos) a US$60 por estufa Costo anualizado total por estufa 13,2 13,2 10,6 0,0 0,0 (en miles de millones de pesos) (bajo) Costo anualizado total por estufa (en miles 26,5 13,2 10,6 0,0 0,0 de millones de pesos) (alto) Costo anual de GLP por hogar (pesos) (bajo) 206.448 206.448 103.224 103.224 Costo anual de GLP por hogar (pesos) (alto) 255.533 255.533 127.767 127.767 Costo total anual del GLP (en miles de 127,4 101,9 25,5 25,5 millones de pesos) (bajo) Costo total anual del GLP (miles de millones 157,7 126,2 31,5 31,5 de pesos) (alto) Costos totales (en miles de millones 21.0 148,4 118,7 28,6 28,6 de pesos) (bajo) Costos totales (en miles de millones 41.9 186,4 149,1 37,7 37,7 de pesos) (alto) ANALISIS AMBIENTAL 1 20/12/06 12:45 Página 286 286 Prioridades ambientales para la reducción de la pobreza en Colombia neficios. Las relaciones de la intervención en la que se pasa de las estufas mejoradas al GLP sólo son consistentemente superiores a la unidad si los hogares valoran su tiempo en algu- na proporción cercana al 75% del promedio de los salarios rurales. Aunque éste difícil- mente es el caso de los hogares más pobres, las personas con buenas oportunidades de in- gresos y cuyo tiempo, por tanto, tiene un alto costo de oportunidad, pueden valorar dicho tiempo utilizando este índice. Las relaciones beneficio-costo de la intervención (4) se acercan mucho, desde luego, a las relaciones de la intervención (2), y las de la interven- ción (5) son muy similares a las de la intervención (3). Análisis de sensibilidad Como se ha explicado a lo largo de este capítulo, en el análisis beneficio-costo hay mu- chos parámetros críticos que conllevan una enorme incertidumbre. La siguiente es una lista de los parámetros más importantes: · La disminución del "exceso" del riesgo para la salud de una estufa de leña mejora- da, comparada con una estufa de leña simple o fuego al aire libre (cuadro 8.5). · El riesgo relativo promedio ponderado de las enfermedades (respiratorias agudas y pulmonares obstructivas crónicas) por la utilización de combustibles sólidos (cua- dro 8.5). · La utilización de una tasa de riesgo relativo para las ERA en las mujeres adultas que es semejante a la tasa de riesgo de los niños menores de 5 años. CUADRO 8.15 RELACIÓN BENEFICIO-COSTO DE LAS INTERVENCIONES Beneficios para la salud Beneficios totales Costos Bajos Altos Bajos Altos Intervención 1: De estufa simple a Bajos 4,3 7,8 7,0 10,5 estufa mejorada Altos 2,1 3,9 3,5 5,2 Intervención 2: De estufa simple Bajos 1,2 2,2 2,3 3,3 a LPG Altos 1,0 1,7 1,9 2,7 Intervención 3: De estufa mejorada Bajos 0,6 1,1 1,4 1,9 a LPG Altos 0,5 0,9 1,1 1,5 Intervención 4: De estufa simple y Bajos 1,3 2,3 2,4 3,5 LPG a LPG únicamente Altos 1,0 1,7 1,8 2,6 Intervención 5: De estufa mejorada y LPG Bajos 0,6 1,1 1,4 1,9 a LPG únicamente Altos 0,5 0,9 1,1 1,5 ANALISIS AMBIENTAL 1 20/12/06 12:45 Página 287 Un asesino silencioso: la contaminación en ambientes interiores 287 · Los segmentos de la población asignados a cada escenario o situación representa- tiva de uso de combustibles sólidos (cuadro 8.5). · El tiempo ahorrado por la disminución o eliminación de la recolección de leña valorado al 75% del promedio de los salarios rurales. Observaciones acerca de los parámetros del análisis de sensibilidad beneficio-costo: · Disminuir el "exceso" de reducción del riesgo de las estufas mejoradas del 50% al 30% en el escenario de costos altos y beneficios bajos de la intervención (1), sin los beneficios del tiempo ahorrado. · Disminuir la relación de riesgo relativo promedio ponderado de las ERA y las EPOC en un 20%: Esto reduce los beneficios para la salud de las intervenciones en cerca del 30%. Sin embargo, aún continúan estando muy por encima de 1,0 tanto las relaciones beneficio-costo por adoptar estufas mejoradas como el cambio de es- tufas simples a GLP si se incluyen los beneficios del tiempo. · Excluir del análisis beneficio-costo las ERA de los adultos: Esto reduce las relacio- nes beneficio-costo (los beneficios para la salud únicamente) de un 15% (en el caso de los beneficios altos) a un 30% (en el caso de los beneficios bajos). Las relaciones beneficio-costo correspondientes a las estufas mejoradas continúan muy por enci- ma de la unidad, incluso sin incluir los beneficios del tiempo ahorrado, y por enci- ma de la unidad en la mitad de los casos en los que se cambia de una estufa sim- ple a GLP (sin contar los beneficios obtenidos por el tiempo ahorrado). · Cambiar el porcentaje de la población del 25% con estufa simple y el 20% con es- tufa mejorada al 20% con estufa simple y el 25% con estufa mejorada: esto sólo produce un pequeño impacto en las relaciones beneficio-costo. · Disminuir los beneficios por el tiempo ahorrado del 75 al 50% de los salarios ru- rales: Esto reduce las relaciones beneficio-costo en cerca del 10% en el escenario de beneficios altos y entre un 15 y un 20% en el de los beneficios bajos. · Disminuir los beneficios del tiempo ahorrado del 75 al 25% de los salarios rurales: Esto reduce las relaciones beneficio-costo de la intervención (3) ­de una estufa mejorada a GLP­ a menos de la unidad en el escenario de los beneficios bajos. Efectividad de los programas de control de la contaminación en ambientes interiores El anterior análisis beneficio-costo no tuvo en cuenta el impacto de la celeridad y la tasa de adopción de las estufas mejoradas ni el cambio al GLP o a la electricidad en la efecti- vidad potencial de un programa de control de la contaminación en ambientes interiores. Como se puede apreciar en el cuadro 8.15, es probable que la valoración del tiempo ahorrado por los hogares haya jugado un papel importante en el cambio al GLP, en espe- ANALISIS AMBIENTAL 1 20/12/06 12:45 Página 288 288 Prioridades ambientales para la reducción de la pobreza en Colombia cial si los hogares ya contaban con una estufa mejorada. El cuadro 8.16 presenta el por- centaje de hogares urbanos y rurales que utiliza combustibles sólidos para cocinar. De los países de América Latina y el Caribe sobre los que se dispone de información de las EDS acerca del uso de combustibles, únicamente República Dominicana utiliza menores can- tidades de combustibles sólidos que Colombia. El gráfico 8.6 indica que hay una alta co- rrelación positiva entre el porcentaje de hogares que emplean combustibles sólidos como su medio principal para cocinar y el ingreso per cápita de América Latina y el Caribe. El gráfico 8.7 presenta el uso de combustibles sólidos en las zonas rurales de los mis- mos países del gráfico 8.5. El grado de respuesta de la sustitución de combustibles al in- greso en las zonas rurales parece ser menos pronunciado que al nivel nacional, lo cual señala que una política activa de energía y salud ambiental en el sector rural podría de- sempeñar una función importante en este sentido y contribuiría a acelerar la transición hacia combustibles más limpios. La diferencia entre República Dominicana (que aparece en la esquina superior izquierda) y los demás países es más sorprendente que en el caso del uso de combustibles sólidos al nivel nacional. El cuadro 8.17 presenta los cambios en los porcentajes de hogares que utilizan com- bustibles sólidos durante un período de cuatro a seis años. En la base de datos de las EDS sólo se dispone de información sobre tres países de América Latina y el Caribe.El descen- so en el uso doméstico de estos combustibles es muy pronunciado en República Domi- nicana, incluso durante un período tan corto. En Colombia, el descenso del porcentaje es superior en las zonas rurales. En Bolivia, el cambio en el uso de combustibles sólidos pre- sentó altibajos en los dos períodos mencionados. CUADRO 8.16 HOGARES QUE USAN COMBUSTIBLES SÓLIDOS Porcentaje de hogares Urbanos Rurales Total INB per cápita (2001) Bolivia 2003 8 79 34 950 Colombia 2000 2 61 18 1.890 República Dominicana 2002 3 24 10 2.230 Guatemala 1998/99 32 78 57 1.680 Haití 2000 89 98 95 480 Nicaragua 2001 38 92 60 370 Perú 2000 11 87 39 1.980 Fuente: Datos de las EDS. ANALISIS AMBIENTAL 1 20/12/06 12:45 Página 289 Un asesino silencioso: la contaminación en ambientes interiores 289 GRÁFICO 8.6 LOS COMBUSTIBLES SÓLIDOS COMO COMBUSTIBLES PRINCIPALES PARA COCINAR EN AMÉRICA LATINA Y EL CARIBE 2.500 2001 2.000 en $ S 1.500 U 1.000 cápita per 500 GNI 0 0 20 40 60 80 100 Porcentaje de hogares Fuente: Los datos sobre el uso de combustibles sólidos son tomados de las EDS de 1998/99-2003. El Ingreso Nacional Bruto (INB) es tomado del Banco Mundial. GRÁFICO 8.7 LOS COMBUSTIBLES SÓLIDOS COMO COMBUSTIBLE PRINCIPAL PARA COCINAR EN LAS ZONAS RURALES DE AMÉRICA LATINA Y EL CARIBE 2.500 2001 2.000 en $ S 1.500 U 1.000 cápita per 500 GNI 0 0 20 40 60 80 100 Porcentaje de hogares rurales Fuente: Los datos sobre el uso de combustibles sólidos son tomados de las EDS de 1998/99-2003. El Ingreso Nacional Bruto (INB) es tomado del Banco Mundial. ANALISIS AMBIENTAL 1 20/12/06 12:45 Página 290 290 Prioridades ambientales para la reducción de la pobreza en Colombia Conclusiones y recomendaciones Sería aconsejable poner en marcha un programa de intervenciones intersectoriales que atacara los problemas de la contaminación intradomiciliaria de Colombia en el corto pla- zo. Los impactos adversos de la contaminación intradomiciliaria para la salud afectan, en forma evidente y desproporcionada, a los segmentos más pobres de la sociedad. Por la ex- periencia adquirida en países con niveles similares de desarrollo, los beneficios asociados que produciría dicho programa se suelen concretar razonablemente en un corto tiempo. Entre las intervenciones sugeridas se encuentran las siguientes: · Evaluar los programas actuales de estufas mejoradas e implementar medidas que garanticen el cumplimiento y funcionamiento mejorados de dichos programas y maximicen su efectividad y eficiencia, además de la eficiencia de los combustibles, en cuanto a su contribución al logro de mejores resultados para la salud en los gru- pos de población más afectados por la contaminación intradomiciliaria. · Establecer diferentes mecanismos de concientización de la población, especial- mente en las comunidades rurales, acerca de los efectos de la contaminación intra- domiciliaria en la salud, mediante los programas de extensión vigentes, como los de atención a la salud rural. · Incorporar en los programas de subsidios de vivienda (Vivienda de Interés Social) a los hogares rurales de menores ingresos, requisitos referentes a códigos de cons- trucción y diseño de viviendas en las comunidades pobres que incluyan una ven- tilación mejorada y el diseño de chimeneas apropiadas. · Evaluar la disponibilidad de LPG y otros combustibles más limpios en zonas donde predomina el uso de la leña, e implementar medidas tendientes a mejorar la dispo- nibilidad y el acceso de los usuarios a dichos combustibles en una forma rentable. · Extender la cobertura de los programas de electrificación rural. CUADRO 8.17 CAMBIO EN LOS PORCENTAJES DE HOGARES QUE UTILIZAN COMBUSTIBLE SÓLIDOS Período Urbanos Rurales Total País % % % Bolivia 1994-1998 -3 0 -6 Bolivia 1998-2003 +3 -1 +2 Colombia 1995-2000 -1 -6 -4 Rep. Dominicana 1991-1996 -15 -33 -22 Rep. Dominicana 1996-2002 -2 -18 -9 Fuente: EDS de los países respectivos. ANALISIS AMBIENTAL 1 20/12/06 12:45 Página 291 Un asesino silencioso: la contaminación en ambientes interiores 291 CUADRO 8.18 RESUMEN DE LAS RECOMENDACIONES PARA ATACAR LOS PROBLEMAS DE CONTAMINACIÓN INTRADOMICILIARIA EN COLOMBIA Prioridad a corto (C), mediano (M) y Instituciones encargadas Recomendación largo (L) plazos del Gobierno Diseñar e implementar un programa intersectorial C MSPS, MAVDT, Ministerio que aborde el problema de la contaminación de Minas y Energía, INS, intradomiciliaria y que incluya las intervenciones CAR recomendadas a continuación. Evaluar los programas actuales de estufas C MAVDT, Ministerio de mejoradas e implementar medidas que garanticen Minas y Energía, CAR un cumplimiento y funcionamiento mejorados de los programas. Establecer diferentes mecanismos de C MAVDT, MSPS, INS, CAR concientización de la población acerca de los efectos de la contaminación intradomiciliaria en la salud, especialmente en las comunidades rurales. Incorporar en los programas de subsidios de C MAVDT, municipios y vivienda (Vivienda de Interés Social) a los departamentos hogares rurales de menores ingresos, requisitos referentes a códigos de construcción y diseños de vivienda en las comunidades pobres que incluyan una ventilación mejorada y el diseño de chimeneas apropiadas Evaluar la disponibilidad de LPG y otros C Ministerio de Minas y combustibles más limpios en las zonas en las que Energía, UPME predomina el uso de la leña, e implementar medidas tendientes a mejorar la disponibilidad y el acceso de los usuarios a dichos combustibles en una forma rentable. Implementar un programa de investigaciones C MSPS, MAVDT, IDEAM, encaminado a mejorar el entendimiento de los UPME factores básicos que afectan los niveles de exposición a los contaminantes. Extender la cobertura de los programas de C Ministerio de Minas y electrificación rural. Energía, UPME ANALISIS AMBIENTAL 1 20/12/06 12:45 Página 292 ANALISIS AMBIENTAL 1 20/12/06 12:45 Página 293 CAPÍTULO 9 EL PRECIO AMBIENTAL DEL CRECIMIENTO URBANO DESORDENADO Richard Morgenstern y Ernesto Sánchez-Triana En Colombia la falta de una planeación adecuada, acorde con el acelerado crecimiento urbano que atraviesa el país, ha contribuido a incrementar los riesgos para el bienestar de la población. El presente capítulo analiza dos sectores del país que contribuyen en gran parte a dichos riesgos ­la situación de vivienda y el manejo de los residuos sólidos­, además de los retos que implica mitigar tales riesgos. Respecto al primero de estos sectores, la oferta de vivienda formal no se ha mantenido al ritmo del rápido crecimiento de la población urbana. Una oferta insuficiente, acompañada de unas políticas inadecuadas, ha provocado la propagación de la vivienda informal. Por otra parte, el aumento de los desechos generados por la mayor cantidad de población no se ha manejado en forma adecuada. Por consiguiente, es común observar prácticas inseguras de eliminación de residuos, tales como el vertimiento de desechos al aire libre y la incineración de residuos. Las personas que no pueden adquirir una vivienda de buena calidad son las más afectadas por estas deficiencias, dado que se ven obligadas a habitar en viviendas de construcción deficiente, localizadas en asentamientos informales, en zonas propensas a desastres naturales o cerca de lugares inseguros de eliminación de desechos. Para abordar estos problemas, el presente capítulo propone varias recomendaciones, entre ellas la de revisar las políticas y programas vigentes, así como la simplificación y mayor aplicación de las normas. El capítulo se basa en documentos de consultoría preparados para el AAP por Le Blanc (2005) y Blackman, Morgenstern, Montealegre y García (2005). ANALISIS AMBIENTAL 1 20/12/06 12:45 Página 294 INTRODUCCIÓN En este capítulo se examina la relación existente entre el medio ambiente y las políticas de vivienda en Colombia, y, de modo más amplio, la relación entre el medio ambiente y el desarrollo urbano.1 Los nexos entre el medio ambiente y el desarrollo urbano se pue- den analizar a varios niveles.Al nivel macro, el desarrollo urbano, y la construcción de vi- vienda en particular, afecta el medio ambiente urbano, lo cual se manifiesta en la conges- tión del tráfico y en la contaminación del aire, que pone en peligro la calidad de los espacios verdes públicos. Al nivel micro, la construcción de vivienda también afecta los ambientes internos, mediante sus impactos en el espacio disponible y en la calidad del aire intradomiciliario. Este capítulo trata concretamente sobre los efectos ambientales de las políticas de vi- vienda en Colombia, dada la importante función que pueden cumplir dichos efectos en la construcción de viviendas de ventilación deficiente, al igual que el tema de la cons- trucción no autorizada de viviendas en zonas propensas a desastres naturales.Así pues, el capítulo analiza las características normativas de las políticas de vivienda que tienen impli- caciones ambientales. En este contexto, las recomendaciones se centran en la forma como dichas políticas se pueden modificar y/o mejorar, a fin de reducir al mínimo los impactos ambientales negativos relacionados con su aplicación. En lo referente a las políticas de vivienda del país, hay tres factores primordiales que contribuyen a los problemas ambientales: a) el marco institucional, legal y normativo que rige la planeación urbana; b) la vivienda informal y c) los programas de subsidios de vivienda,que,en términos generales,ofrecen pocos estímulos a la construcción de vivien- das ambientalmente adecuadas. El presente capítulo analiza estos tres factores y ofrece re- comendaciones sobre maneras de disminuir los efectos adversos al medio ambiente. El capítulo presenta, además, asuntos relacionados con el diseño e implementación de actividades de manejo de residuos en Colombia, y resume los principales aspectos perti- nentes a ciertos temas aún no resueltos de políticas nuevas y existentes. Históricamente, el desarrollo y la implementación de programas de manejo de residuos ha constituido una prioridad relativamente baja en el país. Sin embargo, en el curso de la década pasada, varias de las ciudades más grandes han superado situaciones en las que no era extraño en- contrar basura amontonada en las calles, andenes, canales de agua, parques, lotes vacíos y sistemas de alcantarillado, y han mostrado adelantos en materia de lugares formales para la eliminación de desechos. Aunque se calcula que dos tercios de los desechos generados se depositan en rellenos sanitarios, la mayoría de éstos en zonas urbanas densamente pobladas, más de la mitad de los municipios de Colombia ­que por lo general representan los estratos de menores in- gresos del país­ aún no cuentan con instalaciones adecuadas de eliminación de desechos. 1 Este capítulo se basa principalmente en los documentos preliminares de Le Blanc (2005) y de Morgens- tern y otros (2005), preparados para el presente estudio. ANALISIS AMBIENTAL 1 20/12/06 12:45 Página 295 El precio ambiental del crecimiento urbano desordenado 295 Incluso en aquellos lugares en los que funcionan rellenos sanitarios, el confinamiento de desechos suele carecer de normas y estándares para el desarrollo de los rellenos y su fun- cionamiento. En las zonas localizadas en la periferia de algunas de las ciudades más grandes del país, como Bogotá, Medellín y Cali, predomina un manejo inadecuado de las descargas de lixiviados, que contienen altas concentraciones de sustancias tóxicas y otros materiales peligrosos. Las secciones siguientes de este capítulo tratan sobre los efectos medioambientales de las políticas de desarrollo urbano en Colombia, la respuesta del Gobierno para abordar dichos efectos y los desafíos que representa la implementación de las políticas ambien- tales. Por otra parte, se analizan los temas relacionados con el manejo de residuos, los de- safíos que implica el manejo adecuado de los desechos y la efectividad y eficiencia de las políticas concebidas para abordar estos desafíos. Crecimiento urbano y medio ambiente en Colombia Colombia, al igual que la mayoría de los países de América Latina, presenta un alto grado de urbanización.Alrededor de 32 millones de personas, el 72% de la población nacional, habita en zonas urbanas. Más de 20% de estos residentes viven en la capital, Bogotá, cuya población es de 7 millones de habitantes, seguida de 13 ciudades con poblaciones entre 1 y 5 millones, 34 ciudades de tamaño intermedio con poblaciones de entre 100.000 y 1 millón de habitantes y más de mil centros urbanos de menos de 100.000. Proyecciones recientes indican que la población urbana llegará a 40 millones en los próximos 10 años. Este crecimiento urbano ha sido impulsado no solamente por la migración de los cam- pos a las ciudades, sino también por la movilización de las víctimas de la violencia, parti- cularmente en el caso de Bogotá (Persaud y otros, 2003). Las ciudades se han convertido en la fuente principal de crecimiento para Colombia. Los sectores más productivos de la economía se hallan ubicados en sus centros urbanos, donde las siete ciudades principales del país, que representan el 45% de la población ur- bana, generan alrededor del 65% del PIB. Sólo Bogotá constituye aproximadamente el 21% de la población urbana nacional y contribuye con más del 22% del PIB. Crecimiento desigual de las ciudades Se observa que el reciente crecimiento urbano ha ocurrido, en gran medida, sin los con- troles propios de una planeación formal (consúltese, por ejemplo, el documento Conpes 3305 de 2004). La expansión de las ciudades ha generado el crecimiento informal y de- sordenado de las áreas periféricas urbanas, lo cual ha venido acompañado del deterioro y la despoblación del centro de las ciudades más antiguas. Se aprecia que la dinámica de la suburbanización en Colombia se ha caracterizado por un uso deficiente de la tierra en zonas de importancia ambiental y agrícola. Por su parte, la baja densidad en la periferia de las urbes ha dado lugar al desarrollo de grandes conur- ANALISIS AMBIENTAL 1 20/12/06 12:45 Página 296 296 Prioridades ambientales para la reducción de la pobreza en Colombia baciones,2 que representan retos de planeación. En materia de desarrollo de vivienda en estas zonas, el crecimiento urbano no planeado ha venido acompañado de una falta de oferta formal de viviendas, una escasez de terrenos urbanizables en la mayoría de las ciu- dades y un desorden en el transporte público. Las ciudades del país han presenciado dos acontecimientos dispares: a) el éxodo pobla- cional de algunas zonas de la zona central urbana y b) la renovación y recuperación de zonas residenciales de ingresos medianos y altos. La ocurrencia del primero de ellos se ca- racteriza por sectores de vivienda en deterioro progresivo, donde se suelen presentar actividades marginales. En el segundo caso, las zonas comerciales y las oficinas se han ex- tendido hacia los sectores residenciales antiguos, donde se han creado nuevos subcentros urbanos especializados. En estos últimos se han construido torres residenciales en lugares antes ocupados por antiguas viviendas individuales. Este proceso de renovación urbana se ha dado, por lo regular, sin ninguna planeación formal y, con frecuencia, con efectos con- traproducentes para la estructura urbana (consúltese el documento Conpes 3305 de 2004), que comprenden: · Una infraestructura inadecuada de vías y redes y de espacios públicos (parques), construida inicialmente para poblaciones de tamaños tres o cuatro veces más pe- queños. · Una menor calidad ambiental, que se manifiesta en la reducción o eliminación de los espacios verdes y abiertos. · Más congestión y deterioro de las calles. En términos generales, el crecimiento urbano ha sido un proceso disparejo, con con- secuencias importantes tanto en la calidad de vida de los habitantes como en la producti- vidad y sostenibilidad de las ciudades. Crecimiento de la vivienda informal La manifestación más palpable de la pobreza y la desigualdad en un país primordialmente urbanizado la constituyen los precarios asentamientos (informales). El crecimiento natu- ral de las ciudades, la migración desde los campos, la falta de alternativas formales de vi- vienda para la población y la ineficiencia de las administraciones y las políticas, entre otros factores, han generado en las ciudades colombianas una dinámica de crecimiento urbano informal e incompleto (Caicedo y otros, 2002). Las consecuencias económicas, sociales y ambientales de la urbanización informal afectan no sólo a los grupos de menores ingresos, sino a la población urbana en general. 2 Primordialmente regiones urbanas, incluidos los pueblos y suburbios aledaños. ANALISIS AMBIENTAL 1 20/12/06 12:45 Página 297 El precio ambiental del crecimiento urbano desordenado 297 Entre los impactos ambientales de la urbanización informal se encuentran un deterioro de la calidad de vida, deficiencias en la prestación de servicios públicos y ocupación de zonas no aptas para la urbanización. Los asentamientos en estas zonas han contribuido a la pérdida de zonas verdes y a mayores riesgos naturales (por ejemplo, a derrumbes). Ciertos cálculos recientes señalan que por lo menos 1,3 millones de hogares viven en condiciones precarias. Estas viviendas carecen de servicios básicos, están construidas con materiales inapropiados y/o se encuentran ubicadas en zonas con un alto riesgo de desas- tres naturales.3 Con base en la información catastral, dichas viviendas ­el 16% de los ho- gares urbanos­ presentan condiciones precarias en las cinco ciudades más grandes de Co- lombia. En cuanto a las ciudades medianas (de poblaciones entre 300.000 y 1 millón de habitantes), el porcentaje correspondiente es del 19%, mientras que el 24% de los hoga- res en las ciudades de 100.000 a 300.000 habitantes se encuentra en condiciones precarias (documento Conpes 3305 de 2004).Así pues, esta urbanización informal no se reduce a las ciudades de gran tamaño, sino que constituye un fenómeno generalizado. La comunidad internacional ha reconocido los estrechos nexos que hay entre la urba- nización informal y el desarrollo sostenible.El Objetivo 11 de los Objetivos de Desarrollo del Milenio apunta a la mejora significativa de la calidad de vida de un mínimo de 100 millones de moradores de tugurios para el año 2020. En Colombia, el porcentaje de po- blación urbana que vive en tugurios descendió del 26 al 21,8% en el período de 1990 y 2001. Se calcula que el crecimiento anual del déficit en vivienda formal, medido como la diferencia entre el número de hogares nuevos y el número de viviendas formales cons- truidas al nivel nacional, es de 91.000 unidades, es decir, un 49% de los 185.000 hogares nuevos que se forman anualmente (gráfico 9.1). En las cinco ciudades más grandes del país el crecimiento del déficit en vivienda formal asciende a más de 47.000 unidades por año, es decir, un 50% de la nueva demanda anual. Estas familias sin vivienda formal en- frentan dos alternativas: vivir junto con otras familias o recurrir a soluciones de vivienda informal. Como lo denotan las estadísticas sobre el déficit en vivienda formal, en años recientes los asentamientos informales han crecido a tasas superiores a las de la vivienda formal en las ciudades más grandes. En resumen, el fenómeno de la urbanización acelerada de Colombia ha rebosado la capacidad del Gobierno para ofrecer servicios suficientes y evitar el avance del sector de la vivienda informal. La solución a este problema y la posibilidad de volver asequibles la 3 Las cifras del Departamento Nacional de Planeación (DNP) sobre vivienda informal o subnormal com- prenden no sólo las viviendas que no se pueden mejorar a estándares normales, sino las ubicadas en zonas de riesgos naturales, así como aquellas que presentan un "déficit cualitativo" (insuficiencias en la construc- ción, acceso deficiente a los servicios públicos y así sucesivamente). Estas dos clases de viviendas no re- quieren el mismo tipo de intervención (las viviendas que pertenecen a la segunda categoría son suscepti- bles de mejoras y pueden obtener mayor acceso a los servicios, entre otras cosas, lo que las elevaría a la categoría de "tugurios"). Se debe diferenciar, pues, entre estas dos categorías. ANALISIS AMBIENTAL 1 20/12/06 12:45 Página 298 298 Prioridades ambientales para la reducción de la pobreza en Colombia GRÁFICO 9.1 BRECHA ANUAL ENTRE LA CONSTRUCCIÓN DE VIVIENDAS FORMALES Y LA FORMACIÓN DE HOGARES NUEVOS hogares vs viviendas legales 200.000 135.500 Incremento de hogares Viviendas nuevas legales 160.000 se 120.000 94.000 95.855 Hogar 48.000 50.834 80.000 297.000 - Nacional Áreas urbanas Bogotá Fuente: DNP-DDUPRE. tierra y la vivienda a hogares de bajos ingresos continúa implicando grandes dificultades. El acceso insuficiente de los hogares de bajos ingresos a la financiación, la escasa capaci- dad institucional de las administraciones municipales, la rigidez de las normas de planea- ción de las ciudades y los engorrosos procesos de tramitación de títulos de tierras y per- misos de construcción, constituyen serios obstáculos a la solución de los problemas del sector de la vivienda. Políticas de vivienda: principales dificultades ambientales y respuesta del Gobierno En Colombia, se reconoce ampliamente que las dificultades del país, en materia de for- mulación de políticas territoriales y de articulación entre el desarrollo urbano y el socio- económico, se han visto reflejadas en el desarrollo de las ciudades (documento Conpes 3305 de 2004).También es muy conocido que, en los años noventa, el desempeño de las intervenciones del Gobierno Nacional se debilitaron en el frente territorial, donde pre- dominó la deficiente coordinación de las intervenciones sectoriales al nivel local. Como se explicaba al principio del presente capítulo,hay tres factores primordiales con respecto a las políticas de vivienda del país que contribuyen a los problemas ambientales: a) el marco institucional, legal y normativo que rige la planeación urbana; b) la vivienda ANALISIS AMBIENTAL 1 20/12/06 12:45 Página 299 El precio ambiental del crecimiento urbano desordenado 299 informal y c) los programas de subsidios de vivienda. Estos factores se analizan a conti- nuación. El marco institucional que rige la planeación urbana. Desde los años ochenta la interacción entre los gobiernos locales y el Gobierno Nacional ha sufrido cambios importantes, ori- ginados en el proceso de descentralización y profundizados a raíz de la Constitución Po- lítica de 1991, la cual reconoce la autonomía de los gobiernos locales como principio bá- sico de organización de la nación, y adopta principios que afectan el desarrollo urbano. Estos principios se explayaron en la Ley 152 de 1994, Ley Orgánica del Plan de Desarro- llo y en la Ley 388 de 1997, Ley de DesarrolloTerritorial, que introdujeron nuevas herra- mientas de planeación urbana al nivel municipal: · El Plan de Desarrollo, que incluye programas y proyectos concretos que cada alcal- de se compromete a cumplir durante su administración de tres años, y · el Plan de OrdenamientoTerritorial (POT). Éste constituye un instrumento de pla- neación física para el mediano y largo plazos, cuya vigencia es de 12 años. El POT sintetiza los patrones de ordenamiento territorial y derechos de tierras, así como la planeación, gestión y financiamiento de instrumentos para el desarrollo urbano. Por otra parte, presenta una evaluación de los potenciales ecológico y económico de ciertas áreas y su alcance en materia de desarrollo (Lavadenz y otros, 2003). Siete años después de promulgada la Ley 388 de 1997, las evaluaciones del proceso de desarrollo del POT y su respectiva adopción por parte de los municipios destacan los si- guientes aspectos: · El proceso de implementación y la calidad de los planes resultantes son bastante variados.Aunque esta observación tiene que ver, en parte, con la falta de estímu- los ofrecidos a los municipios para preparar planes adecuados, en esto también juega un papel fundamental la capacidad técnica (Ibíd.).4 · Sólo una pequeña parte de los municipios que han formulado sus POT han apli- cado los instrumentos de gestión y financiamiento establecidos por la Ley 388 de 1997 (Le Blanc, 2005). · En la mayoría de los casos, los vínculos entre el Plan de Desarrollo y el POT mu- nicipal son débiles, como lo permiten observar las inconsistencias en las asigna- ciones de recursos y las estrategias y objetivos de desarrollo. Los municipios tien- den a percibir al POT como un paso necesario para cumplir con la ley, más que como una estrategia de planeación a largo plazo (Ibíd.). 4 No obstante, en muchos de los municipios más pequeños, la formulación de los POT constituyó el primer proceso de planeación territorial y contribuyó a construir capacidad institucional. ANALISIS AMBIENTAL 1 20/12/06 12:45 Página 300 300 Prioridades ambientales para la reducción de la pobreza en Colombia Un ejemplo de las restricciones que presentan los POT se aprecia en los terrenos re- servados para el uso residencial futuro. Los terrenos que se apartan en estos planes territo- riales son insuficientes para satisfacer las necesidades de una población en crecimiento. En las cinco ciudades más grandes del país se calcula que se requieren para la urbanización alrededor de 950 hectáreas anuales. Comparando esta cifra con el número de hectáreas disponibles para urbanización en los POT (5.300 hectáreas), se calcula que la tierra dispo- nible para desarrollar viviendas en estas ciudades se agotará en el curso de seis años (do- cumento Conpes 3305 de 2004). La percepción generalizada es que esta escasez, en gran parte artificial, de la tierra útil estimula la especulación en el mercado de la tierra y, por tanto, evita la provisión de vivienda a los hogares de menores ingresos, además de que es una causa directa de la aparición de asentamientos informales. Otro problema relacionado con los POT es que su ámbito es estrictamente munici- pal. A medida que los municipios periféricos se van anexando a los núcleos de las ciu- dades grandes y se van formando aglomeraciones funcionales, las fronteras municipales van dejando de reflejar las realidades económicas, sociales y ambientales del desarrollo urbano. Se prevé que en las próximas décadas estas aglomeraciones urbanas, o centros metropolitanos, se incrementarán tanto en cantidad como en tamaño y que requerirán instituciones y políticas especiales que aborden con eficacia los problemas de vivienda, servicios básicos, ordenamiento territorial, residuos sólidos y atención de ciertos riesgos naturales como las inundaciones. Riesgos ambientales ocasionados por la vivienda informal. Casi por definición, la vivienda informal enfrenta más riesgos ambientales que los otros tipos de vivienda, riesgos que se encuentran a los niveles tanto macro como micro: · Los asentamientos informales están localizados en zonas consideradas no aptas para estructuras de vivienda en los documentos oficiales de ordenamiento territorial. Dichas zonas suelen incluir áreas ambientalmente sensibles, tales como riberas flu- viales, laderas de montañas y pantanos. Hay una mayor probabilidad de que sean invadidas las zonas ambientalmente sensibles en comparación con otros tipos de tierra, debido a que su valor para otros usos puede ser inferior y, en consecuencia, los derechos de propiedad sobre ellos pueden ser menos claros o menos exigibles estrictamente según la ley.Los impactos ambientales de los asentamientos informa- les se presentan de las siguientes formas:a) los asentamientos ubicados en áreas sen- sibles como los pantanos, pueden afectar en forma grave al medio ambiente (por ejemplo, los recursos hídricos) y b) las riberas fluviales o las laderas de montañas son más propensas a las inundaciones o derrumbes, lo cual hace que, en general, los asentamientos informales resulten más propensos a desastres naturales. · Al nivel de los barrios,las leyes y normas de Colombia no le permiten al Gobierno ofrecer ni siquiera los servicios más básicos a aquellas zonas en donde los asenta- mientos no cuentan con una autorización legal. Por consiguiente, las zonas de ANALISIS AMBIENTAL 1 20/12/06 12:45 Página 301 El precio ambiental del crecimiento urbano desordenado 301 asentamientos informales suelen carecer de servicios básicos como acueducto y alcantarillado. · Dado que en la construcción de las viviendas informales localizadas en estos asen- tamientos ni siquiera se cumplen las normas mínimas, su estructura de construc- ción es muy precaria. Por ejemplo, carecen de una ventilación adecuada, lo cual ocasiona contaminación intradomiciliaria por el uso de combustibles sólidos para cocinar y el acceso insuficiente al suministro de agua segura. La vivienda informal es el resultado de una costoso sistema de reglamentación, una planeación inadecuada y la falta de aplicación de las normas y planes vigentes. El alto cos- to de la normatividad (representado en lo engorroso y dispendioso de los procesos de ti- tulación y subdivisión de tierras, permisos de construcción, normas y estándares de cons- trucción y reglamentaciones de zonificación incluidas en los POT) crean desincentivos para los proveedores y constructores de viviendas formales. Como resultado de ello, la construcción formal se convierte en un proceso no costeable para los grupos de menores ingresos. La falta de aplicación de las normas en la construcción de viviendas en zonas propensas a desastres naturales, o en áreas que no disponen de servicios básicos o donde la prestación de éstos es muy costosa (por ejemplo, el servicio de acueducto en zonas de laderas). La infracción de las normas en los permisos de construcción es un motivo de preocupación especial en Colombia,debido a los riesgos sísmicos.Suele ocurrir que,aun- que los permisos se otorgan por un cierto número de pisos de un edificio, la construc- ción real excede la cantidad permitida, lo cual hace que dichas construcciones en riesgo se conviertan en zonas más vulnerables a terremotos o derrumbes. Subsidios de vivienda. Desde comienzos de los años noventa, Colombia adoptó un sis- tema de subsidios de vivienda semejante al del modelo chileno, denominadoVivienda de Interés Social (VIS). Aunque este cambio representó una mejora en relación con el sis- tema anterior de subsidios en cuanto a la focalización en los grupos de menores ingre- sos, el nuevo sistema no ha dejado de presentar fallas (Bromberg, 2001; Conpes 3178 de 2002). De hecho, los programas públicos de subsidios de vivienda alentaron la construc- ción de viviendas ambientalmente frágiles, y más específicamente: · La mayor parte de los subsidios (el 90%) se orientó a construcciones nuevas. Más aún, se dirigió a viviendas individuales y no a unidades multifamiliares. Esto cons- tituyó un desincentivo para la remodelación o mantenimiento de unidades anti- guas en el centro de las ciudades, y alentó una extensión urbana con los consi- guientes aumentos en la congestión del tránsito y la contaminación. · Los subsidios del sistema de vivienda de interés social se pusieron únicamente a disposición de los hogares que poseían un título legal y querían construir en zonas clasificadas como urbanas por los POT. De esta manera, no se dispuso ningún sub- sidio para el sector informal. Sin embargo, dadas las características ya mencionadas ANALISIS AMBIENTAL 1 20/12/06 12:45 Página 302 302 Prioridades ambientales para la reducción de la pobreza en Colombia de los POT, esto significaba que, en la práctica, la gran mayoría de los hogares más pobres no estaban amparados por el sistema, lo cual no contribuyó a mejorar las condiciones de riesgo de las zonas informales. · Una parte importante de las viviendas financiadas por el plan de vivienda de inte- rés social se terminó construyendo sin servicios de saneamiento básico ni acceso a vías adecuadas. Más aún, en su mayoría, dichas viviendas quedaron vacías después de terminadas, por carencia de servicios públicos esenciales (Conpes 3178 de 2002). Con frecuencia, se presentaron inconsistencias entre los planes inicialmente aproba- dos de las viviendas y las unidades que al final se entregaron a los propietarios. Respuesta del Gobierno de Colombia Programas sectoriales. Ante los retos ya mencionados, el Gobierno de Colombia ha venido introduciendo una serie de programas sectoriales dirigidos, entre otras cosas, a mejorar los resultados ambientales en las zonas urbanas.Algunos ejemplos de ellos son: · Sistemas Integrados de Transporte Masivo (SITM). Los resultados de estos progra- mas, especialmente en Bogotá, han sido positivos en cuanto a la reducción de la contaminación del aire por emisiones de los medios de transporte. El programa de Bogotá ha estado también acompañado por esfuerzos sin precedentes por crear y recuperar los espacios públicos de los parques. · Actualización de los programas de titulación masiva de tierras a los asentamientos informales, como los programas de Mejoramiento Integral de Barrios, orientados a mejorar las condiciones de vida de estos asentamientos ofreciéndoles servicios básicos. · Estímulos para redensificar los antiguos sectores del centro de las ciudades. Con el fin de alentar el proceso de restauración, el Gobierno aprobó una exención tribu- taria a los proyectos de restauración urbana (Ley 788 de 2003, reglamentada por el Decreto 2755 de 2004).Aún es muy pronto para evaluar el pleno impacto de esta intervención. Por otra parte, algunas ciudades grandes han logrado cierto grado de coordinación de sus actividades en términos de planeación urbana. Medellín ha avanzado en la consolida- ción de su área metropolitana mediante la planeación del desarrollo y la construcción de infraestructura. Bogotá ha buscado abordar la situación mediante un mecanismo especí- fico para esta problemática, el de la región metropolitana, que consiste esencialmente en un ordenamiento informal de la planeación. Mediante este proceso, Bogotá y los munici- pios aledaños pretenden armonizar sus respectivos POT y trabajar conjuntamente para encontrar soluciones mancomunadas a sus necesidades urbanas (Persaud y otros, 2003). La nueva estrategia de desarrollo urbano. Por último, se elaboró una nueva estrategia de desarrollo urbano, que se presentó en el documento Conpes 3305, emitido en agosto de ANALISIS AMBIENTAL 1 20/12/06 12:45 Página 303 El precio ambiental del crecimiento urbano desordenado 303 2004. La nueva estrategia reconoce la necesidad de mejorar las condiciones de vida de los barrios informales y la densificación de las ciudades.Los principales elementos de la estra- tegia, enumerados en el documento Conpes, son los siguientes: · Fomentar la restauración y redensificación de los barrios actuales. · Mejorar las condiciones de los barrios subnormales (continuación del programa de Mejoramiento Integral de Barrios, junto con programas de titulación masiva). · Aumentar los mecanismos tendientes tanto a mejorar los espacios públicos como a hacerlos más sostenibles. · Mejorar la movilidad en las ciudades, poniendo en marcha proyectos de sistemas integrados de transporte masivo y conectándolos con otras modalidades de trans- porte. · Prevenir y mitigar los riesgos ambientales (incorporando la evaluación y mitiga- ción de riesgos en los instrumentos de planeación). · Mejorar la calidad de la expansión urbana por medio de ajustes institucionales, le- gales y normativos. A fin de optimizar la política de desarrollo urbano, la nueva estrategia plantea medidas institucionales y reglamentarias encaminadas a adaptar y desarrollar una legislación per- tinente, fortaleciendo los procesos de planeación urbana y definiendo un esquema de in- teracción apropiado entre el Gobierno Central y los gobiernos locales. Entre las medidas específicas sobre normatividad se encuentran las siguientes: · Compaginar la legislación urbana y medioambiental en áreas ambientales priorita- rias como el saneamiento. · Adaptar y reglamentar la Ley 388 de 1997, a fin de facilitar la aplicación de los ins- trumentos de financiamiento, planeación y gestión del desarrollo urbano. · Adoptar estándares nacionales mínimos para el desarrollo de vivienda, equipamien- to y espacio público. Entre las medidas relacionadas con el fortalecimiento institucional ambiental se en- cuentran las siguientes: · Establecer los vínculos pertinentes entre los POT, los Planes de Desarrollo y los presupuestos anuales de los municipios. · Desarrollar mecanismos de coordinación intermunicipal para la prestación de ser- vicios públicos y el equipamiento o, como alternativa, integrar a los municipios para reforzar las capacidades de planificación al nivel local. · Elaborar mecanismos encaminados a asegurar que los gobiernos locales adopten parámetros ambientales y urbanos que maximicen el impacto de las inversiones realizadas, al nivel local, por parte del Gobierno Nacional. ANALISIS AMBIENTAL 1 20/12/06 12:45 Página 304 304 Prioridades ambientales para la reducción de la pobreza en Colombia · Fortalecer el apoyo de la Corporación Autónoma Regional (CAR) a la administra- ción urbana. Retos que implica la implementación de la nueva estrategia urbana y recomendaciones de intervenciones alternativas La aplicación de la nueva estrategia urbana enfrenta varios desafíos. Falta desarrollar un plan de acción que distinga las medidas de corto y a mediano plazos para la ejecución de la estrategia. Los múltiples objetivos de la estrategia no están clasificados en ningún orden de prioridad para su implementación. La siguiente evaluación de la nueva estrategia iden- tifica algunas áreas que hacen falta y otras que necesitan mayor dedicación. A la estrategia se le podrían incorporar algunos aspectos ambientales importantes, entre ellos los enumerados a continuación: Frenar la vivienda informal. Aunque la estrategia incluye una sección sobre un mejora- miento en este campo y además menciona intervenciones tendientes a manejar los asen- tamientos existentes, tales como el programa de Mejoramiento Integral de Barrios (uno de cuyos componentes trata sobre el reasentamiento de los hogares ubicados en zonas de riesgos naturales), no trata el aspecto de la restricción como tal. La experiencia interna- cional sugiere que sin la adopción e implementación de una política orientada a facilitar la oferta de terrenos accesibles dotados de servicios para los pobres, el fenómeno de la vi- vienda informal continuará creciendo. · Incorporar los asuntos ambientales en la planeación a largo plazo, y más concreta- mente: - Incluir adecuadamente los temas ambientales en los POT; - Mejorar la aplicación de las características de los POT relacionadas con el medio ambiente (como la construcción en zonas peligrosas o ambientalmente sensibles). · Establecer mecanismos para identificar prioridades de desarrollo urbano al nivel local. · Identificar la necesidad de un sistema de monitoreo ambiental para los gobiernos municipales. Algunos temas, aunque ya mencionados en los objetivos de la estrategia, requerirían planes de acción específicos, entre ellos: · El estudio de la compatibilidad entre las leyes y normas ambientales y urbanas.Este estudio podría incluir un análisis de los asuntos principales que se hayan de tratar, empezando quizá por una perspectiva sectorial (acueducto, saneamiento, recolec- ción de basuras, planeación, construcción y energía, entre otros). · Unas estructuras funcionales adecuadas para administrar y coordinar la planeación urbana y su desarrollo a un nivel supramunicipal. En la estrategia se podría incluir ANALISIS AMBIENTAL 1 20/12/06 12:45 Página 305 El precio ambiental del crecimiento urbano desordenado 305 la necesidad de un nivel adecuado de coordinación, así como las condiciones insti- tucionales concretas necesarias para hacer posible dicha coordinación. · La definición de prioridades en los programas de asistencia técnica a las ciudades, especialmente en lo referente a la preparación,revisión y modificación de los POT. Según lo explicado anteriormente, junto con el tema de la densificación, las modi- ficaciones del POT podrían tener en cuenta las futuras necesidades urbanas y de tierras. Por otra parte, un aspecto de especial pertinencia para el medio ambiente es que la estrategia menciona que el MAVDT proporciona asistencia técnica y cons- trucción de capacidad a los municipios, de forma que éstos puedan incorporar los temas ambientales en sus respectivos documentos de planeación, pero no establece con claridad la manera de hacerlo. Conclusiones y recomendaciones sobre vivienda y desarrollo urbano En conclusión, son muchos los desafíos que se vislumbran en materia de desarrollo urba- no y medio ambiente. Una estrategia sostenible podría proponer medidas tendientes a evitar el desarrollo de la construcción en zonas que presenten un alto grado de riesgos naturales, tales como inundaciones, derrumbes y sismos. Este método implica impedir la formación de viviendas informales en zonas de alto riesgo. De esta manera, una estrate- gia que aborde únicamente la vivienda formal constituye apenas un paso inicial. Para ga- rantizar la sostenibilidad de la estrategia, es preciso atacar directamente las causas del desa- rrollo del sector informal. Los párrafos siguientes presentan recomendaciones que abarcan tres áreas principales: a) el marco institucional, legal y normativo de la planeación urbana; b) la vivienda infor- mal y c) los programas de subsidios de vivienda. Marco institucional, legal y normativo de la planeación urbana Mejorar la calidad de los Planes de Ordenamiento Territorial. Muchas de las externalidades de la degradación ambiental están relativamente localizadas y podrían, por tanto, ser resueltas mediante los POT al nivel local, en especial si van acompañadas de políticas nacionales apropiadas. La experiencia indica que se pueden fortalecer tanto la capacidad de formu- lación e implementación de dichos planes como también los mecanismos que reflejen las externalidades mundiales (Lavadenz y otros, 2003). Convendría establecer dichos mecanismos prestándoles asistencia a los gobiernos lo- cales en la formulación de sus POT.También sería aconsejable que el Gobierno definiera las prioridades que se deberían abordar en los programas de asistencia técnica a las ciuda- ANALISIS AMBIENTAL 1 20/12/06 12:45 Página 306 306 Prioridades ambientales para la reducción de la pobreza en Colombia des, con el fin de elaborar, revisar y modificar los POT de acuerdo con las capacidades propias de los municipios. Se podría desarrollar un marco legal y normativo que garantizara la compatibilidad entre los POT, los Planes de Desarrollo y la asignación de los recursos presupuestarios anuales al nivel municipal. Los POT se podrían integrar con los Planes de Desarrollo mu- nicipales, que establecen los lineamientos de las políticas locales para el período adminis- trativo de los alcaldes. Estos dos instrumentos ­los POT y los Planes de Desarrollo muni- cipales­ podrían constituir la base de la formulación de los presupuestos anuales. Se pueden, asimismo, contemplar mecanismos de vigilancia para asegurar que se respete di- cha compatibilidad. Coordinar los instrumentos de planeación y gestión urbana al nivel local. Hay algunas exter- nalidades que no se pueden abordar al nivel municipal. En especial, el lograr la compati- bilidad de los POT y la gestión eficaz de las externalidades de los barrios entre los munici- pios requiere coordinación a un nivel supramunicipal. Por ejemplo, las consideraciones pertinentes a los riesgos de inundaciones en el diseño de los documentos de planeación y zonificación locales se deben tratar en relación con las cuencas hídricas. · Es posible que para lograr una coordinación eficiente en el terreno sea preciso ajustar ciertas disposiciones institucionales, tales como el establecimiento de áreas metropolitanas. Por otra parte, se podría plantear la formalización de modalidades de cooperación horizontal, con base en experiencias exitosas de ciudades colom- bianas. · La coordinación del desarrollo urbano al nivel de conglomerado puede también exigir la creación de entidades regionales para manejar las"operaciones urbanas in- tegrales" que se encarguen de coordinar intervenciones en diversos sectores. · Para asegurar que se tengan presentes debidamente los temas ambientales, cuyo ámbito trascienda el ámbito municipal o de conglomerado (por ejemplo, los ries- gos de inundaciones) en los documentos de planeación, se podrían crear funciones de apoyo al desarrollo urbano y de vigilancia del mismo desde el punto de vista ambiental, funciones que se podrían encomendar a la organización gubernamen- tal pertinente. Una opción consiste en reforzar las responsabilidades de gestión ambiental urbana de las CAR y de los municipios. Articular la legislación ambiental con la legislación urbana. Esta tarea se debería iniciar con una revisión de la organización legal y normativa, quizás empezando por una perspectiva sectorial (acueducto,saneamiento,recolección de basuras,planeación,construcción y ener- gía, entre otros). Enseguida se tendrían que concebir formas concretas de integrar el tema del medio ambiente en las herramientas de planeación y gestión urbanas. ANALISIS AMBIENTAL 1 20/12/06 12:45 Página 307 El precio ambiental del crecimiento urbano desordenado 307 Frenar la vivienda informal Como se explicaba antes, las medidas tendientes a evitar la vivienda informal son tan im- portantes como los programas de mejoramiento de los asentamientos informales existen- tes, y constituyen un elemento esencial de una estrategia urbana sostenible a largo plazo. Disminuir el costo de la vivienda formal. Al nivel gubernamental, las medidas recomen- dadas incluyen la implementación de estudios destinados no sólo a entender mejor cómo y por qué se forman asentamientos informales, sino a identificar formas de desalentar dichos asentamientos, abordando los problemas estructurales del suministro de tierras y disminuyendo así los costos de la formalidad. Entre otras medidas sugeridas se encuentran las de: · Revisar el sistema de titulación de tierras en las áreas urbanas, con el fin de lograr costos menores (en términos administrativos, financieros y de tiempo). · Revisar la normatividad de la planeación, zonificación y construcción de la tierra con el fin de fomentar la participación de urbanizadores privados en la construc- ción de viviendas para familias de menores ingresos (por ejemplo, disposiciones sobre tamaños mínimos de los lotes). · Crear estímulos a los productores informales para que se pasen en forma gradual al sector formal. Impulsar una aplicación más estricta de las normas de planeación y el control de los asentamien- tos informales. En el terreno, se debería contemplar la posibilidad de mejorar la aplicación de los documentos de planeación urbana y realizar acciones concretas "desde el inicio" del proceso de urbanización, que permitan controlar mejor el desarrollo de las viviendas informales. · Esta aplicación de las normas y documentos de planeación existentes desde su ini- cio se podría concentrar específicamente en unas medidas de control rígidas para evitar la ocupación de zonas peligrosas.5 · Es preciso diseñar instrumentos de planeación urbana que se proyecten hacia el fu- turo y que incluyan la posibilidad de canalizar el desarrollo informal, identificando e iniciando asentamientos de manera ordenada en lugares ambientalmente aptos 5 La experiencia internacional muestra que el costo de evitar el desarrollo de asentamientos informales desde un principio, en términos de la instalación y prestación de los servicios básicos, es muy inferior al costo de lidiar con la situación después de que se ha culminado la construcción. De igual manera, los dos casos se traducen en un balance diferente entre costos privados y públicos. La aplicación de las normas desde un principio asegura que el sector privado asuma una mayor carga de los costos, mientras que la regularización ex post suele poner una mayor carga financiera en el sector público. ANALISIS AMBIENTAL 1 20/12/06 12:45 Página 308 308 Prioridades ambientales para la reducción de la pobreza en Colombia para ello, con un mínimo de servicios, en los que los hogares puedan construir su vivienda según un plan que incluya espacios futuros para servicios públicos bási- cos ­para luego regularizar los asentamientos. Subsidios de vivienda Aunque aún es muy pronto para a evaluar los resultados del nuevo sistema de subsidios de vivienda de interés social (VIS) en relación con los impactos ambientales, se pueden formular algunas recomendaciones sobre la manera de optimizar este sistema.También se podrían introducir métodos alternativos de subsidios en forma paralela al sistema de VIS. El nuevo sistema se debería evaluar al muy poco tiempo, con el fin de asegurar que se cumplan las nuevas disposiciones del Decreto 975 de 2004 y las respectivas normas re- lacionadas con el cumplimiento de los estándares mínimos de habitabilidad. Una vigilan- cia adecuada de los proyectos aprobados de vivienda de interés social debe tener como finalidad el garantizar la eliminación de los casos de viviendas que se entregan sin servi- cios públicos o, por lo menos, hacer que éstos sean menos frecuentes. Es importante definir criterios ambientales que hagan parte de las condiciones de ele- gibilidad de los proyectos de vivienda de interés social,con el fin de:a) minimizar los ries- gos naturales (inundaciones, derrumbes y sismos); b) asegurar condiciones mínimas de ventilación y calidad del aire intradomiciliario (por ejemplo, el tipo de combustible uti- lizado) y c) exigir el saneamiento básico. Se podría proyectar y financiar la construcción de capacidad para los municipios que no cuenten con unidades especializadas, o la creación de éstas al nivel departamental, para que se encarguen de prestar asistencia a los municipios en el control y aplicación de las normas de zonificación y construcción, mediante incrementos en los impuestos locales (en particular el impuesto predial). Simultáneamente se podría incorporar un sistema de estímulos financieros en la distribución subregional de los subsidios para los gobiernos locales, a fin de garantizar que éstos puedan hacer cumplir efectivamente tales normas.6 Subsidios alternativos. Como se comentó antes, el plan de vivienda de interés social ofrece estímulos implícitos para la construcción lejos del centro de las ciudades, donde la tierra es menos costosa y donde hay la posibilidad de causar menos desequilibrios en tér- minos de espacio, congestión de tránsito y contaminación atmosférica. De igual modo, la combinación entre las nuevas construcciones y el mejoramiento de las viviendas exis- tentes tiende a favorecer el esquema anterior. Se deben revisar y modificar los criterios de elegibilidad para ampliar el alcance del programa de vivienda de interés social de for- ma que incluya también la restauración, los incentivos para ocupar espacios de tierra "bal- 6 La subdivisión regional y departamental, que se basa en criterios de transparencia, no se debe modificar. ANALISIS AMBIENTAL 1 20/12/06 12:46 Página 309 El precio ambiental del crecimiento urbano desordenado 309 díos" situados dentro de los perímetros urbanos existentes (por ejemplo, antiguas zonas industriales)7 y la construcción de conjuntos multifamiliares de vivienda. Las experiencias acumuladas por Colombia han mostrado que los subsidios del pro- grama de vivienda de interés social dependen, en gran parte, de la financiación extranjera (multilateral) que, desde luego, despierta la inquietud de su sostenibilidad a largo plazo. Una financiación no segura para el futuro podría implicar una sustancial reducción de los subsidios para las nuevas construcciones. Por esta razón, es importante contemplar un cambio entre los subsidios a las nuevas construcciones y los subsidios para el mejoramien- to y restauración de construcciones existentes, poniendo especial énfasis en los servicios básicos o incluso en la propia infraestructura. El cambio comprendería subsidios orienta- dos a mejorar servicios específicos de las viviendas (saneamiento, ventilación y tipo de combustible utilizado, entre otros). Parte del costo presupuestario de los subsidios se podría trasladar a los municipios. Los incentivos podrían incluir "subsidios de contrapar- tida" formalmente establecidos mediante los cuales, cada vez que una colectividad movi- lizara una suma X de dinero, el Estado aportaría una suma Y,8 así pues, la proporción de los subsidios estatales podría variar según el tipo de subsidio en cuestión.9 Desde el punto de vista de políticas,unos subsidios de contrapartida de esta índole podrían generar mayo- res estímulos que unos subsidios de mayor cuantía entregados inicialmente en una sola suma, tanto a los municipios como a las familias. Manejo de residuos Esta sección analiza el diseño y la implementación de las actividades de manejo de resi- duos en Colombia.Aunque en los últimos años se han llevado a cabo varios estudios im- portantes sobre este tema (por ejemplo, Salamanca, 2004 y Sánchez Triana y Oppaluch, 1996), el objeto del presente capítulo es resumir los aspectos clave de las políticas relacio- nadas con problemas tanto nuevos como sin resolver. Los residuos se definen, en sentido general, como materiales sobrantes de procesos de manufactura o desperdicios de lugares de habitación humana o animal. Dentro de esta ca- tegoría caben muchos tipos de residuos, entre ellos los municipales, los desechos peligro- 7 Un grave obstáculo a esta estrategia es el elevado precio de la tierra en las zonas del centro de los conglo- merados urbanos. 8 Esto se podría justificar por la necesidad que tiene el Estado de contribuir a aumentar el bienestar de la población, en regiones que enfrentan tipos específicos de problemas relacionados con las condiciones de vivienda (como, por ejemplo, subsidios para sanitarios o saneamiento en áreas prioritarias en las que la falta de alcantarillado ocasiona problemas de salud). 9 Por ejemplo, subsidios de contrapartida 1 a 1 para la titulación de tierras el primer año, acompañados de modificaciones a las leyes, y subsidios en proporción de 2 a 1 el segundo año, para saneamiento en áreas prioritarias, y así sucesivamente. ANALISIS AMBIENTAL 1 20/12/06 12:46 Página 310 310 Prioridades ambientales para la reducción de la pobreza en Colombia sos y los radioactivos, cuyas propiedades los hacen riesgosos o capaces de producir efectos nocivos para la salud humana y el medio ambiente. Los residuos y las tierras contaminadas son especialmente significativos para la salud ambiental, debido a que la exposición a los materiales nocivos que contienen pueden ocasionar efectos adversos para la salud. El desarrollo e implementación de programas de manejo de residuos ha ocupado, tra- dicionalmente, una prioridad relativamente baja en Colombia. Sin embargo, en el curso de la última década, varias de las ciudades más grandes del país han pasado de una situación en la que no era extraño encontrar desechos en las calles, andenes, canales de agua, par- ques, lotes vacíos y sistemas de alcantarillado, al desarrollo de sistemas formales de recolec- ción de desechos. Al mismo tiempo, la disposición de las basuras en vertederos abiertos continúa siendo una práctica corriente en muchos municipios, especialmente en los más pequeños. No obstante, las enfermedades transmitidas por vectores que se originan en di- chos lugares pueden ser propagadas fácilmente por aves,insectos y animales domésticos,es- pecialmente por intermedio de los "recicladores" que viven y/o trabajan cerca de los ver- tederos de basuras.También es común encontrar la incineración de desechos al aire libre. Aunque se calcula que dos tercios de los desechos generados se depositan en rellenos sanitarios, la mayoría de ellos situados en zonas urbanas densamente pobladas, más de la mitad de los municipios de Colombia ­que por lo general representan los estratos de menores ingresos del país­ todavía no cuentan con instalaciones adecuadas de eliminación de desechos. Incluso en aquellos lugares donde funcionan vertederos de residuos, el con- finamiento de desechos suele carecer de estándares para el desarrollo de rellenos sanitarios y su funcionamiento. En casi todos los vertederos, incluidos los de Bogotá y Medellín, predomina un manejo inadecuado de las descargas de lixiviados que contienen altas con- centraciones de sustancias tóxicas y otros materiales peligrosos. Las Pautas de Manejo Integrado de Residuos de 2002 son lo que más se acerca a una política nacional integral de confinamiento de desechos. Sin embargo, estos lineamientos carecen de la autoridad legal necesaria para que su aplicación sea obligatoria en todos los municipios. Pese a algunos esfuerzos por seguir estas pautas ­por ejemplo, la exigencia de que todos los municipios presenten planes formales de manejo de residuos, a más tardar en septiembre de 2005­, la administración general de estos esfuerzos ha constituido un gran desafío, especialmente ante la falta de mecanismos definidos de seguimiento y vigi- lancia y de una clara rendición de cuentas de la gestión (MAVDT, 2003). Colombia hace parte de la Convenio de Basilea de 1989 sobre el control de movi- mientos transfronterizos de desechos peligrosos, que estableció el derecho de todas las partes firmantes a prohibir la importación y exportación de residuos peligrosos. En vir- tud del Convenio, las partes deben también aceptar que el tráfico ilegal de desechos peli- grosos es un delito. Sin embargo, las normas que rigen los desechos peligrosos y residuos hospitalarios no se hacen cumplir estrictamente sino en Bogotá y Cali. En la práctica, los residuos, tanto peligrosos como no peligrosos, por lo general se mezclan y se tratan uni- ficadamente como desechos municipales, lo cual crea graves consecuencias potenciales para la salud pública y el medio ambiente. ANALISIS AMBIENTAL 1 20/12/06 12:46 Página 311 El precio ambiental del crecimiento urbano desordenado 311 Aunque en el plano internacional se han hecho cada vez más populares las medidas que incluyen alicientes económicos, como los sistemas de tarifas por eliminación o de- pósitos de desechos, los planes de reembolso por envases de vidrio u otros materiales no gozan de una amplia aplicación en Colombia. Como se comentaba antes en este mismo estudio, al método actual que se emplea para el manejo de residuos se le puede describir muy adecuadamente como una "colcha de retazos" de políticas y prácticas ­casi exclusi- vamente de comando y control­ más que como un sistema de manejo integrado. Antecedentes y breve reseña En esta sección se presentan una breve reseña y algunos antecedentes esenciales del siste- ma de manejo de residuos sólidos en Colombia. Se comentan la trayectoria legislativa previa a 1991 y las leyes más recientes. Asimismo, se tratan ciertas políticas nacionales seleccionadas que rigen el manejo de los residuos, las metas correspondientes a este ma- nejo según lo establecido en el Plan Nacional de Desarrollo 2002-2006 y la información de presupuestación básica. Antecedentes legislativos, antes de 1991 Actividades previas a 1991. El Código Nacional de los Recursos Renovables y de Protec- ción del Medio Ambiente, creado mediante Decreto 2811 de 1974, fue promulgado en 1974 con base en la Ley 23 de 1973. El Código Sanitario (Ley 09 de 1979), por su parte, fue aprobado en 1979. No obstante, las autoridades responsables de la regulación y la im- plementación de las políticas ambientales pertinentes no estaban organizadas en una sola entidad,sino que se encontraban dispersas en varias entidades nacionales,entre ellas la Di- rección General Marítima (DIMAR), el Ministerio de Salud y el de Minas y los diversos organismos locales ­las CAR y las autoridades de salud. En términos generales la coordi- nación entre estas entidades ha sido deficiente, por lo cual no se han podido establecer estándares claros y consistentes respecto al manejo de los residuos. Actividades posteriores a 1991. En 1991, se le asignó al Estado la responsabilidad de de- fender el derecho individual a gozar de un medio ambiente saludable y de participar en las decisiones cruciales como parte de un conjunto más amplio de derechos que la Cons- titución denominó "Derechos colectivos y del ambiente". Estos derechos restringen el ejercicio de otros derechos, como los relacionados con la propiedad privada. Entre las disposiciones constitucionales más pertinentes al manejo de residuos se en- cuentran las le asignan al Estado colombiano las siguientes responsabilidades: · Evitar y controlar los factores de deterioro ambiental; · Imponer las sanciones legales y exigir la reparación de los daños causados. ANALISIS AMBIENTAL 1 20/12/06 12:46 Página 312 312 Prioridades ambientales para la reducción de la pobreza en Colombia Por otra parte, la Constitución les asignó a los municipios el deber de regular el uso del suelo y de manejar y mantener el patrimonio ecológico del país. Estas responsabilida- des tienen claramente implicaciones muy importantes para el desarrollo económico, en especial en cuanto a las actividades industriales y energéticas. En diciembre de 1993, el Congreso aprobó la Ley 99, que creó el MAVDT y el Siste- ma Nacional Ambiental (SINA), así como nuevas CAR en regiones del país que no las te- nían. La ley estableció, asimismo,Autoridades Ambientales Urbanas (AAU) en ciudades de más de 1 millón de habitantes, cinco institutos de investigación ambiental y una Unidad Especial para la administración del Sistema Nacional de Parques Naturales. El objetivo general de estas reformas era establecer un sistema sólido de gestión ambiental, coherente e internacionalmente visible que además sería descentralizado, democrático, participativo, con solvencia fiscal y legitimidad social. Políticas nacionales seleccionadas para la eliminación de residuos sólidos El Decreto 605 de 1996, que se basa en la Ley 142 de 1994, establece los procedimientos básicos para una gestión consistente de los residuos sólidos en Colombia, que compren- den la recolección, almacenamiento, transporte y disposición final de los desechos.A di- ferencia de las normas sobre manejo de residuos de otros países, el Decreto 605 de 1996 no tiene el respaldo de un amplio conjunto de normas, estándares y políticas emitidas por los diferentes organismos ­apoyadas por procedimientos de aplicación nacionales y regio- nales. Así pues, el Decreto 605 constituye más bien un gran diseño que una norma de implementación específica para el manejo de residuos sólidos. La Ley 430 de 1998 prohíbe el ingreso de residuos peligrosos al territorio nacional, en conformidad con los términos del Convenio de Basilea.Asimismo rige el manejo de los desechos peligrosos que se generan dentro del país e incluye los equipos requeridos por las autoridades aduaneras para detectar la presencia de dichos residuos. Los objetivos generales de la Ley 430 son minimizar la producción de residuos peligrosos, evitar su lle- gada al país, mejorar y actualizar las industrias obsoletas que puedan producirlos y adelan- tar políticas para implantar procesos de producción limpios. La Ley 430 establece la obli- gación para los generadores de desechos de determinar las propiedades físicas y químicas de tales desechos en laboratorios debidamente autorizados para el efecto.También contie- ne disposiciones especiales concernientes a los residuos de hospitales, clínicas, centros mé- dicos y laboratorios que examinan o investigan factores patogénicos.10 10 El Ministerio de Salud expidió el Decreto 1669 de 2002, que regula los residuos hospitalarios y afines (Gestión Integral de Residuos Hospitalarios y Similares, GIRHYS). Éste establece los estándares referentes a los laboratorios farmacéuticos, define ciertos términos fundamentales del área, fija las competencias de las Autoridades de Salud y Medio Ambiente y determina que la incineración de residuos se debe efectuar después de su desactivación en las plantas incineradoras o cementeras a las que se les haya otorgado licen- cia ambiental para ese uso particular. ANALISIS AMBIENTAL 1 20/12/06 12:46 Página 313 El precio ambiental del crecimiento urbano desordenado 313 Decreto 1443 de 2004. Los Ministerios de Ambiente y Protección Social expidieron el Decreto 1443 del 7 de mayo de 2004, que modificó parcialmente la Ley 2811 de 1974, la Ley 253 de 1996 y la Ley 430 de 1998 en lo referente a la prevención y control de la contaminación ambiental en el manejo de pesticidas y los desechos o residuos peligrosos provenientes de dichos pesticidas. El artículo 7 del decreto asigna la responsabilidad por la creación y el manejo de los residuos peligrosos originados en los pesticidas al generador de dichos residuos (bien sea el fabricante, el importador o la persona que se encuentre en posesión de ellos). Esta res- ponsabilidad continúa hasta que dichos residuos se hayan utilizado como insumo o hasta que se haya dispuesto de ellos en forma definitiva. Convenio de Basilea. Este Convenio, que entró en vigencia en Colombia el 31 de mar- zo de 1997, establece la obligación de disminuir los movimientos transfronterizos de los residuos sujetos al Convenio y de mejorar la capacidad técnica de los países en el mane- jo de residuos. Según el artículo 81 de la Constitución, Colombia no está autorizada para aceptar residuos tóxicos en su territorio nacional. Convenio de Estocolmo sobre contaminantes orgánicos persistentes. El Convenio de Estocol- mo, que entró en vigor el 23 de mayo de 2004, es un tratado mundial cuyo objeto es pro- teger la salud humana y el medio ambiente de los contaminantes orgánicos persistentes (POP, por sus iniciales en inglés), que son sustancias químicas que permanecen intactas en el ambiente durante largo tiempo y que se esparcen ampliamente por la geografía, se acu- mulan en el tejido graso de los organismos vivientes y son tóxicos para los humanos y para la fauna silvestre. Ejemplos de los contaminantes orgánicos persistentes son los pes- ticidas (entre ellos la aldrina o aldrin, el clordano, la dieldrina, la endrina, el heptacloro, el mírex, el toxafeno y el DDT), además de otros productos químicos (como los bifenilos policlorinados y el hidroclorobenceno) y los derivados de combustiones (dioxinas y fura- nos).11 El MAVDT tienen la responsabilidad de aplicar el Convenio de Estocolmo, sin embargo, a junio de 2005 no había desarrollado una capacidad para diseñar políticas ni programas tendientes a controlar estos residuos. Pautas para el manejo integrado de residuos En 2002,los MMA y de Desarrollo Económico elaboraron unos lineamientos para el ma- nejo integrado de los residuos en el marco del Programa de Calidad de Vida Urbana. La finalidad del programa era incrementar la eficiencia de los procesos de producción y re- gular los rellenos sanitarios para obtener el confinamiento apropiado de los residuos. En- tre sus objetivos a corto plazo se encuentran: 11 http://www.pops.int/ ANALISIS AMBIENTAL 1 20/12/06 12:46 Página 314 314 Prioridades ambientales para la reducción de la pobreza en Colombia · Minimizar la producción de residuos, contribuyendo a establecer una norma cul- tural encaminada a reducir la generación de desperdicios, estimulando la separa- ción de desechos en la fuente y estableciendo programas de producción limpia. · Aumentar el valor económico de los desperdicios, por ejemplo el de los materia- les orgánicos y reciclables. Se han fijado los objetivos específicos para el reciclaje o reutilización de estos materiales, con una meta intermedia del 30% del volumen de los desperdicios generados. El objetivo global de las pautas es "proporcionar las herramientas que permitan a las Autoridades Ambientales apoyar a las áreas urbanas y regionales en el manejo integrado de los residuos sólidos, con base en las políti- cas nacionales dictadas por el Ministerio del Medio Ambiente" (MMA, 2002). Aunque las pautas fueron difundidas a todos los municipios, no recibieron el respaldo de ninguna autoridad legal. Con todo, dichas pautas contienen los datos técnicos detalla- dos del Programa de Manejo Integrado de Residuos Sólidos, y ofrecen un cúmulo de in- formación sobre los procedimientos que las entidades territoriales deben seguir para cons- truir y operar un relleno sanitario. Dado el carácter integral de las pautas, se ha propuesto transformarlas en una norma obligatoria sobre manejo de rellenos sanitarios. Los elementos principales de las pautas son: · La definición de desechos y rellenos sanitarios. · La información acerca de cómo deben las instituciones financieras caracterizar las inversiones en proyectos de manejo de desechos y las recomendaciones específicas sobre formulación de proyectos, selección de alternativas, identificación de impac- tos ambientales, medidas para mitigar los impactos ambientales e indicadores de gestión del proyecto. · Las pautas ambientales para los rellenos sanitarios;estas pautas describen el concep- to y la estructura física de un relleno sanitario,así como la lista de reacciones bioló- gicas y químicas que tienen lugar en el tratamiento de los desechos. De igual ma- nera, proporciona lineamientos sobre los lugares adecuados para dichos rellenos en conformidad con el Plan de Manejo Territorial, y define las características de los estudios ambientales requeridos para la valoración ambiental del proyecto. · Las opciones tecnológicas y criterios de diseño de acuerdo con el tipo de relleno sanitario y el nivel de complejidad del sistema. · En los aspectos de construcción y operación, las pautas presentan sugerencias sobre la infraestructura de soporte y el manejo de las celdas de los rellenos sanitarios. · Las instrucciones sobre control de gases y lixiviados, derivados de la descomposi- ción de los residuos en los rellenos sanitarios. · Las instrucciones sobre procedimientos para descontinuar el uso de los rellenos sa- nitarios. ANALISIS AMBIENTAL 1 20/12/06 12:46 Página 315 El precio ambiental del crecimiento urbano desordenado 315 Convenios de producción limpia Otros instrumentos utilizados en la gestión ambiental son los convenios con la industria u otras organizaciones pertinentes. En 1997, el Consejo Nacional Ambiental aprobó la "Política Nacional de Producción Más Limpia". Esta política consensuada persigue va- rios objetivos generales: · Optimizar el uso de los recursos naturales y las materias primas. · Mejorar la eficiencia ambiental y la calidad de los recursos energéticos. · Prevenir y minimizar la producción de agentes contaminantes. · Prevenir, mitigar, corregir y compensar los impactos ambientales negativos en las poblaciones locales y en los ecosistemas sensibles. · Adoptar tecnologías limpias y prácticas para mejorar continuamente la gestión am- biental. · Minimizar la producción de desperdicios y utilizar los desechos ya producidos como fuentes de materias primas. A partir de 1995, se han firmado convenios de producción más limpia con varios sec- tores clave. Plan Nacional de Desarrollo 2002-2006 El Plan Nacional de Desarrollo 2002-2006 tienen los siguientes objetivos en relación con el confinamiento de los residuos: · Desarrollar una normativa para el manejo de residuos sólidos, que incluya: - Una definición clara de cuáles son las corrientes de desperdicios, sus generado- res, etc. - Disposiciones sobre almacenamiento de residuos - Disposiciones sobre biosólidos - Disposiciones sobre utilización y reutilización de ciertos materiales. · Evaluar el impacto que producen en la eliminación de desechos los convenios sus- critos de producción más limpia, con el fin de establecer una estrategia para su for- mulación e implementación y un sistema de control y vigilancia. · Aplicar una estrategia para extender la Política de Producción Más Limpia a las re- giones y establecer por lo menos tres núcleos regionales. · Promover una línea de crédito especializada, que les permita a las pequeñas y me- dianas empresas adoptar tecnologías más nuevas y limpias y reconvertir sus sistemas de producción.Una vez se establezca esta línea de crédito,se dedicarán US$2,5 mi- llones a la etapa de implementación. · Evaluar la efectividad de las posibles exenciones de IVA y formular mecanismos que apoyen la adopción de tecnologías más limpias. ANALISIS AMBIENTAL 1 20/12/06 12:46 Página 316 316 Prioridades ambientales para la reducción de la pobreza en Colombia · Desarrollar las medidas necesarias para prevenir y controlar la contaminación cau- sada por los desechos o los residuos peligrosos. · Formular un plan nacional para implementar el Convenio de Estocolmo sobre con- taminantes orgánicos persistentes y apoyar el manejo de sustancias químicas prio- ritarias. · Llevar a cabo una evaluación ambiental estratégica de los puertos, carreteras, tre- nes, minas, sectores de hidrocarburos y cuatro subsectores estratégicos relacionados con procesos agroindustriales. · Formular un plan a la luz del Conpes sobre Manejo Integrado de Residuos Sóli- dos y terminar la base de datos municipal correspondiente al Sistema de Informa- ción de Residuos Sólidos. · Apoyar a las EntidadesTerritoriales en el desarrollo de Planes Municipales de Ges- tión Integral de Residuos Sólidos (PGIR) de conformidad con el Decreto 1713 de 2002. · Fomentar la implementación de programas de reciclaje en diez ciudades grandes, medianas y pequeñas, con la cooperación de las CAR y las Entidades Territoriales. El presupuesto general del MAVDT en 2005 es de C$160.738.150 (US$63.835).12 Aproximadamente el 60% de este presupuesto, es decir, C$98.039.300 (US$38.935), está dedicado a saneamiento básico.Según parece,el grueso de estos fondos se destinará al ma- nejo de aguas residuales y residuos sólidos. Planes integrados para el manejo de residuos sólidos En virtud de la Resolución 1045 del MAVDT, del 26 de septiembre de 2003, este Minis- terio estableció la obligación para todos y cada uno de los municipios del país de tener un PGIR,un diagnóstico inicial,proyecciones futuras y un plan de financiación viable que permitieran mejorar continuamente los servicios prestados, incluida la evaluación de los resultados (MAVDT, 2003). La Resolución 1045 dispuso una metodología para formular los PGIR, cuya estructura debe contener objetivos y metas específicos para el manejo de residuos sólidos mediante programas que tengan en cuenta proyecciones demográficas, generación de desperdicios y usos de los suelos de cada municipio del país. El plazo final para presentar los PGIR al MAVDT se cumplió en septiembre de 2005 (MAVDT, 2004). Efectividad del sistema de manejo de residuos Esta sección analiza la información disponible acerca del desempeño del sistema de mane- jo de residuos en Colombia, desde las siguientes perspectivas: la información sobre gene- 12 Tasa Representativa del Mercado (TRM): $2.518 = US$1. ANALISIS AMBIENTAL 1 20/12/06 12:46 Página 317 El precio ambiental del crecimiento urbano desordenado 317 ración de residuos sólidos de todo el país, el manejo de residuos sólidos, los datos dispo- nibles sobre residuos peligrosos y hospitalarios,la escasa información sobre evaluaciones de los Convenios de Producción Más Limpia y temas adicionales seleccionados sobre mane- jo de desechos. Generación de residuos sólidos El IDEAM ha desarrollado varios indicadores para hacer el seguimiento a los programas ambientales. El IDEAM calcula que el volumen total de residuos sólidos generados por fuentes urbanas (domiciliarias, comerciales e institucionales), industriales (de manufactura y extractivas) y rurales (agrícolas y ganaderas) ascendió a más de 8 millones de toneladas en el año 2001, alrededor de 0,71 kilogramos por persona por día.13 El cuadro 9.1 muestra el creciente volumen de residuos generados durante el perío- do de 1998 a 2001. Durante estos tres años el total de residuos se incrementó de 7,26 a 8,02 millones de toneladas, equivalentes a un aumento promedio de un 3,3% anual. El crecimiento de la generación de residuos per cápita fue considerablemente menor y pro- medió menos del 1% por año. Los centros urbanos,por ser polos de oferta laboral y comercial,atraen a una gran can- tidad de migrantes que buscan oportunidades económicas y mayor seguridad personal. Las grandes urbes también suelen albergar inmensas concentraciones de población cuyos nive- les de ingresos son superiores al promedio. Como se aprecia en el cuadro 9.2, la afluencia de migrantes por lo general está relacionada con el incremento de desechos generados per cápita. La producción de residuos sólidos per cápita continúa siendo inferior a 1 kilo- gramo por día en las ciudades colombianas de poblaciones superiores a 100.000 habi- tantes. Esta cifra es baja, si se le compara con la de otras ciudades latinoamericanas de gran tamaño, donde la producción de residuos per cápita es de 50 a 100% más alta (gráfico 9.2). Un estudio reciente registró la composición de los residuos sólidos correspondientes a una muestra transversal de municipios de varias partes de Colombia (Salamanca, 2004). Debido a que la muestra estudiada incluye algunas de las ciudades más grandes, los resul- tados pueden no ser enteramente representativos de los municipios pequeños. Sin embar- go, presenta un indicio de la composición de los residuos sólidos en el país. Como ocurre en la mayoría de los países en desarrollo, buena parte de los residuos está compuesta por materiales orgánicos (el 60%), que incluyen desperdicios tanto domi- ciliarios como agrícolas (cuadro 9.3 y gráfico 9.3). Los desechos plásticos y de papel cons- tituyen el 13 y el 11% de los residuos generados, respectivamente, mientras que los vidrios, metales, textiles y cueros representan el remanente. 13 Superintendencia de Servicios Públicos, MAVDT y DANE. ANALISIS AMBIENTAL 1 20/12/06 12:46 Página 318 318 Prioridades ambientales para la reducción de la pobreza en Colombia CUADRO 9.1 DESECHOS GENERADOS, TOTALES Y PER CÁPITA (1998-2001) Año Toneladas/año Toneladas/día Kg/persona/día 1998 7.263.420 19.900 0,69 1999 7.844.203 21.491 0,73 2000 7.868.172 21.557 0,72 2001 8.015.854 21.961 0,71 Fuente: Superintendencia de Servicios Públicos Domiciliarios. CUADRO 9.2 DENSIDAD POBLACIONAL Y GENERACIÓN DE DESECHOS EN COLOMBIA (1988-2001) Producción de desechos (kg/habitante/día) Población 1998 1999 2000 2001 Más de 1 millón 0,82 0,82 0,82 0,81 De 500.000 a 1 millón 0,73 0,84 0,73 0,65 De 100.000 a 500.000 0,66 0,70 0,66 0,67 De 50.000 a 100.000 0,59 0,68 0,59 0,66 De 30.000 a 50.000 0,69 0,70 0,69 0,62 De 10.000 a 30.000 0,68 0,68 0,68 0,71 Menos de 10.000 0,62 0,61 0,62 0,68 Fuente: Superintendencia de Servicios Públicos Domiciliarios. CUADRO 9.3 COMPOSICIÓN DE LOS DESECHOS Tipo de desechos Porcentaje de los desechos Materiales orgánicos 60 Plásticos 13 Papel y cartón 11 Vidrio 6 Metales 4 Textiles y cueros 4 Otros 2 Total nacional 100 ANALISIS AMBIENTAL 1 20/12/06 12:46 Página 319 El precio ambiental del crecimiento urbano desordenado 319 GRÁFICO 9.2 GENERACIÓN DE RESIDUOS SÓLIDOS DE ALGUNAS CIUDADES LATINOAMERICANAS Generación de residuos sólidos (kg/habitante/día) 2 1,5 1 0,5 0 s se Air Pablo Chile Lima Bueno Ciudad México antiago ão S de S de Colombia Fuente: São Pablo: SVMA e IPT (2004); Buenos Aires: IMAE y PNUMA (2003); Santiago de Chile: IEU y PNUMA (2003); Ciudad de México: INEG (2005); Lima: PNUMA y CONAM (2001). Manejo de residuos sólidos Una manera de profundizar en el tema del manejo de los residuos es estudiar el método específico de confinamiento de dichos residuos. Con base en la información recopilada por Salamanca (2004), el cuadro 9.4 muestra el volumen y las prácticas de disposición de los residuos sólidos en los municipios colombianos.Aunque el 65% de los residuos sóli- dos que se producen en Colombia se confina en rellenos sanitarios, éstos constituyen los desperdicios de solamente el 33% de los municipios del país. Estos municipios represen- tan las zonas urbanas más densamente pobladas y, por consiguiente, reflejan un porcenta- je desproporcionado de los desechos. Por otra parte, el 28% de los residuos generados por 575 municipios (más del 50% de los municipios colombianos) se confina en vertederos de basuras al aire libre, bien sea con procesos de incineración o sin éstos. Hay 338 municipios que eliminan los desechos in- cinerándolos y 20 que vierten los desechos directamente a las quebradas y los ríos, a razón de 26 toneladas por día. Estos métodos de confinamiento no incluyen el tratamiento de lixiviados ni el control de vectores. Una investigación reciente, adelantada por el Procu- rador Delegado para Asuntos Ambientales y Agrícolas, encontró que de una muestra de 194 lugares destinados a la disposición final de residuos sólidos, 168 respondieron la en- cuesta. De los encuestados, 121 (62%) poseían licencias ambientales, 96 (49%) informaron ANALISIS AMBIENTAL 1 20/12/06 12:46 Página 320 320 Prioridades ambientales para la reducción de la pobreza en Colombia GRÁFICO 9.3 COMPOSICIÓN DE LOS DESECHOS Textiles y cueros Otros Metales Vidrio Papel y cartón Material orgánico Plástico CUADRO 9.4 ELIMINACIÓN DEFINITIVA DE RESIDUOS Residuos Residuos Número de eliminados Municipios eliminados Tipo de eliminación municipios (toneladas/día) (%) (%) Rellenos sanitarios 358 14.799 33 65 Vertederos de basuras con incineración 338 1.946 31 9 Vertederos de basuras sin incineración 237 4.315 22 19 Enterramiento 45 1.072 4 5 Arroyos 20 66 2 0 Incineración 3 26 0 0 Otros 56 185 5 1 No se dispone de información 31 425 3 2 Total nacional 1.088 22.835 100 100 Fuente: Salamanca (2004). ANALISIS AMBIENTAL 1 20/12/06 12:46 Página 321 El precio ambiental del crecimiento urbano desordenado 321 a los encuestadores que no tenían ningún plan de manejo ambiental definido y 104 (54%) manifestaron estar situados próximos a cuerpos de agua abiertos. Otra forma de profundizar en el tema del manejo de residuos es estudiar los patrones y tendencias del reciclaje de los desechos. El cuadro 9.5 presenta los porcentajes de dese- chos de las diferentes categorías que fueron recicladas durante el período de 1998 a 2000. Como se puede observar, las tasas de reciclaje son relativamente altas en cartón y papel (entre el 42 y el 50%) y en metales (entre el 34 y el 42%). En cuanto al vidrio, se regis- tra una tasa de reciclaje del 16%. Sin embargo, en términos generales, dado que los meta- les, el papel y el vidrio representan menos del 10% del total de los desechos generados, la proporción de desperdicios totales reciclados es sustancialmente inferior ­de alrededor del 15% en 1999. Por ora parte, las tendencias en el reciclaje son bastante favorables. En el período de 1998 a 1999, el reciclaje total subió de 915.211 a 1.255.763 toneladas, lo que representa un aumento del 37%. Si estas cifras se corroboraran cruzándolas con otros datos, representarían ganancias claramente impresionantes. En la cobertura de los programas formales de confinamiento de desechos de las dife- rentes CAR también se dan amplias variaciones. El cuadro 9.6 muestra el porcentaje de municipios de las diferentes CAR que registran programas de disposición de desechos en funcionamiento. En general, sólo cinco CAR ­Carder, Coralina, CORPOCALDAS, COR- POGUAVIO y CRA­ informan que el 80% o más de sus municipios tienen en curso pro- gramas de manejo de residuos. La gran mayoría de las CAR informa que este tipo de pro- gramas funciona en menos de la mitad de sus municipios. Por último, una fuente de información adicional en materia de manejo de residuos es una serie de visitas de campo y revisiones de planes trienales de las CAR, realizadas por uno de los actuales investigadores en diciembre de 2004.Aunque la información recopi- lada no fue completamente coherente entre todas las CAR visitadas, un resumen de la in- formación reunida sobre las CAR seleccionadas se presenta en el cuadro 9.7.Aunque al- gunos municipios seleccionados cuentan con programas independientes de eliminación de residuos, una mirada a la última columna del cuadro muestra que sólo parte de los resi- duos generados recibe una eliminación adecuada. CUADRO 9.5 RESIDUOS SÓLIDOS RECICLADOS POR TIPO DE MATERIAL Metales Cartón y papel Vidrio Año Toneladas % Toneladas % Toneladas % Total reciclado 1998 315.310 34 449.630 50 150.271 16 915.211 1999 400.888 42 398.020 42 152.545 16 951.453 2000 1.255.763 Fuente: IDEAM, Primera generación de indicadores de línea base de la información ambiental 2002. Para el año 2000: Superintendencia de Servicios Públicos Domiciliarios. ANALISIS AMBIENTAL 1 20/12/06 12:46 Página 322 322 Prioridades ambientales para la reducción de la pobreza en Colombia CUADRO 9.6 ELIMINACIÓN DE RESIDUOS SÓLIDOS EN LAS CAR Municipios Número de municipios Porcentaje con programas CAR dentro de la jurisdicción de eliminación de residuos CAM 37 54 CAR 104 57 Carder 14 100 Cardique 21 5 Carsucre 19 16 CAS 74 36 CDA 8 13 CDMB 13 62 Codechocó 31 3 Coralina 2 100 Corantioquia 80 70 Cormacarena 10 10 Cornare 26 31 Corpamag 30 10 Corpoamazonia 31 26 Corpoboyacá 87 15 Corpocaldas 27 93 Corpocesar 25 4 Corpochivor 25 16 Corpoguajira 15 13 Corpoguavio 8 88 Corpomojana 7 0 Corponariño 64 44 Corponor 40 18 Corporinoquia 64 16 Corpourabá 19 11 Cortolima 47 30 CRA 23 83 CRC 41 2 CRQ 12 58 CSB 24 4 CVC 42 45 CVS 28 14 Fuente: Asociación Colombiana de Autoridades Ambientales. ANALISIS AMBIENTAL 1 20/12/06 12:46 Página 323 El precio ambiental del crecimiento urbano desordenado 323 CUADRO 9.7 CARACTERÍSTICAS DE LOS PROGRAMAS DE ELIMINACIÓN DE RESIDUOS EN ÁREAS SELECCIONADAS Jurisdicción Área Residuos Observaciones CAR municipal (km2) Población (toneladas/día) sobre la eliminación Corantioquia 80 36.048 4.162.139 La mitad se elimina adecuadamente Cornare 26 8.276 598.012 182 Reciclaje de 174.444 (toneladas/2003) Cortolima 47 23.981 1.302.998 650 Rellenos sanitarios: 10.080 toneladas Vertedero abierto: 5.460 toneladas Valle del Cauca­ 42 21.306.8 4.460.850 Residuos Rellenos sanitarios: CVC domiciliarios 427 2.500 toneladas/día Valles de Sinú y 28 25.045 1.348.591 68,7% de los San Jorge­CVS municipios utiliza vertederos de basuras a cielo abierto Corporación del 23 3.388 2.413.803 1.902 1.496 se envían al Atlántico­CRA relleno sanitario de Barranquilla Bogotá­UESP DC 6.635.960 29.540 Relleno sanitario Doña Juana (4.842) Manejo de desechos peligrosos y de residuos hospitalarios Uno de los principales generadores de residuos peligrosos en Colombia es el sector ma- nufacturero y, en particular, las industrias petroquímica, carboquímica y termoeléctrica. Entre otras fuentes importantes de estos residuos se encuentran también los sectores de la minería,la agricultura,el hospitalario y algunos segmentos del sector comercial.Vargas Be- jarano (1991) y Vargas Bejarano, Prieto y Casas (1992) calculan que la producción de de- sechos peligrosos fluctúa entre 200 y 1.400 toneladas por día. Sánchez Triana y Oppaluch (1996) registraron que los esfuerzos por manejar residuos peligrosos se limitaba a los reali- zados por la compañía Occidental en el campo de producción petrolera de Caño Limón, ANALISIS AMBIENTAL 1 20/12/06 12:46 Página 324 324 Prioridades ambientales para la reducción de la pobreza en Colombia por BASF en la planta de manufactura de Medellín y por Dow Chemical en Mamonal. Algunas otras compañías privadas, según informaron, realizaron esfuerzos limitados, que incluyen la construcción de rellenos sanitarios seguros para la eliminación de fibra de vi- drio y materiales tóxicos seleccionados. Sánchez Triana y Oppaluch (1996) también in- formaron que únicamente el 6% de los laboratorios públicos y privados de Colombia contaba con la capacidad de analizar residuos sólidos, y que ninguno de ellos tenía equi- pos para análisis o muestreo de residuos peligrosos. En 2002, la FAO registró la presencia de cerca de 436 toneladas de pesticidas venci- dos almacenados en diez departamentos del país, y de aproximadamente 4.973 toneladas de pesticidas vencidos enterrados. En uno de dichos lugares (en El Copey, departamento de Cesar) se encontraron 170 toneladas de pesticidas vencidos, que el MAVDT ha trata- do de eliminar, sin ningún éxito, mediante combustión térmica. En 2002, la Universidad Nacional calculó que Colombia generaba 500.000 toneladas de residuos peligrosos al año. Dado que no se tiene un inventario completo de dichos re- siduos, esta cifra puede estar subestimada. Más aún, las 500.000 toneladas anuales son muy inferiores a las 8 millones de toneladas de residuos peligrosos que produce México en un año. Según cálculos de la Universidad Nacional (2004), la Ciudad de Bogotá produjo 73.000 toneladas de residuos peligrosos en 2002. Al sumarle los municipios industriales aledaños de Soacha y Cota, esta estimación asciende a 90.000 toneladas anuales. El estu- dio reveló que la forma más corriente de eliminación de residuos era la incineración. En Bogotá hay seis hornos incineradores, cada uno de ellos con una capacidad de 200 kilo- gramos por hora. Algunas fábricas se especializan en el tratamiento de solventes, aceites usados y bifenilos policlorinados (BFP) que, por lo general, se exportan a otros países para su eliminación. Varios países desarrollados eliminan los residuos peligrosos incinerándolos en los hor- nos que se emplean para la producción de cemento. En Colombia, los esfuerzos del MAVDT se han reducido a algunos intentos iniciales por incinerar, utilizando este tipo de hornos, envases de fungicidas, suelos contaminados, aceites usados y llantas. La ceniza que produce esta incineración se le agrega al cemento sin afectar la calidad de este último. Bo- gotá no cuenta con capacidad para eliminar los desperdicios que genera en forma segu- ra. Por consiguiente, más de la mitad de los residuos peligrosos que produce la ciudad se tratan de manera inadecuada en rellenos y en vertederos abiertos. Últimamente Bogotá ha desarrollado un plan maestro para el manejo integrado de los residuos, que define varias corrientes de desechos, entre ellos los residuos peligrosos. Con base en datos de 1999, la Alcaldía Mayor de Bogotá informó que se enviaban 41 toneladas de residuos peligrosos al relleno sanitario Doña Juana, mientras que se reutilizaban 9 to- neladas de desechos, supuestamente como combustible, en un sitio no identificado. El Fondo Mundial para el Medio Ambiente le otorgó al MAVDT US$727.000 para di- señar e implementar un programa destinado a manejar contaminantes orgánicos persis- tentes. En Cali, del total de residuos hospitalarios y desechos peligrosos que se generan, el 1% se esteriliza y se entierra en el vertedero abierto de Navarro. Los otros municipios ANALISIS AMBIENTAL 1 20/12/06 12:46 Página 325 El precio ambiental del crecimiento urbano desordenado 325 desactivan e incineran estos residuos y disponen de sus cenizas en vertederos de basuras o en rellenos sanitarios. Con respecto a los residuos hospitalarios, Sánchez Triana y Oppaluch (1996) registra- ron que los residuos patogénicos producidos en cinco hospitales de Bogotá variaban entre 0,13 y 0,18 kilos por cama por día en 1992. Un documento reciente elaborado por la CAR de los Valles del Sinú y San Jorge (CVS) identificaron nueve aspectos relacionados con el manejo de residuos hospitalarios (CVS, 2004): · Contaminación atmosférica causada por la incineración de residuos hospitalarios al aire libre · Incineración técnicamente inadecuada; las instituciones carecen del permiso co- rrecto para emisiones atmosféricas de fuentes fijas · Incertidumbre acerca de la confiabilidad del procedimiento de esterilización mi- crobiológica · Residuos hospitalarios que no reciben ningún tratamiento · Desconocimiento de los tipos de residuos producidos por los laboratorios clínicos · Desconocimiento de los riesgos ambientales y sanitarios · Ausencia de una planeación de emergencias · Contaminación al mezclar residuos peligrosos y no peligrosos, y disposición de re- siduos hospitalarios enterrándolos en las propias instalaciones hospitalarias · Sitios o sistemas inadecuados de eliminación de residuos. Convenios de producción limpia14 Antecedentes Prácticamente desde que fue aprobada la Ley 99 en 1993 (consúltese el capítulo 3) la con- centración tanto del MMA como de algunas CAR ha sido la estrategia de desarrollar y promulgar estándares normativos y pautas que no son estrictamente obligatorios, o que son voluntarios. Como ilustración de ello, los tres últimos Ministros de Ambiente, en par- ticular, han puesto énfasis en el uso de normas voluntarias. De éstas hay dos que son co- rrientes en Colombia. La primera resulta de la negociación de convenios de producción limpia con los contaminantes. Estos acuerdos están orientados bien sea a sectores produc- tivos específicos (por ejemplo, al transporte o a la agricultura) o a regiones específicas. Por lo general, implican una contraprestación: los contaminantes prometen mejorar el desem- peño ambiental durante un período especificado y, a cambio de ello, el ente regulador les concede un período de gracia, durante el cual no se están obligados a aplicar los estánda- 14 Gran parte de la información que contiene esta sección proviene de entrevistas llevadas a cabo por los consultores de la RFF en marzo de 2004 (consúltese: Blackman y otros, 2004). ANALISIS AMBIENTAL 1 20/12/06 12:46 Página 326 326 Prioridades ambientales para la reducción de la pobreza en Colombia res de comando y control. El objetivo evidente de estos convenios es mitigar el problema del incumplimiento crónico de ciertos sectores y regiones, fomentando un "consenso" entre los contaminantes sobre la necesidad del cumplimiento de las normas y ofreciéndoles guías sobre cómo cumplirlas. Pese a algunos beneficios potenciales de los convenios de producción limpia, la infor- mación documental señala que por lo regular dichos convenios no han surtido efectos positivos en lo concerniente a mejorar el desempeño ambiental. Durante el período de gracia especificado en el convenio ­es decir, aquel durante el cual los contaminantes se comprometen a invertir en el control y prevención de la contaminación, y los entes regu- ladores se comprometen a no exigir el cumplimiento de las normas­, los contaminantes en realidad no realizan ninguna inversión importante. En cualquier caso, las entidades re- guladoras no suelen contar con medios para evaluar el desempeño ambiental, ya que los convenios de producción limpia no incluyen indicadores ni establecen una línea base de referencia. De esta manera, los convenios terminan legitimando la inactividad tanto de los contaminantes como de los entes reguladores. Éste parece haber sido el caso de la mayo- ría de los convenios de producción limpia sectoriales al nivel nacional. Esterling (2003) evaluó una muestra de 13 convenios voluntarios de producción lim- pia, tanto unisectoriales como multisectoriales, de orden tanto nacional como regional. Este autor encontró que muchos de ellos presentaban deficiencias que los hacían inope- rantes. Por ejemplo, los compromisos adquiridos por los firmantes de los convenios ­y, más aún, las consecuencias del incumplimiento de muchos de los compromisos­ solían ser vagos o confusos. Por otra parte, los convenios no identificaban cuáles serían las fuen- tes de financiamiento de las costosas inversiones en disminución y prevención de la con- taminación. Por último, no había claridad en las condiciones legales de los convenios. Esta situación estimuló a los actores interesados a firmar los convenios incluso a pesar de no tener ninguna intención real de respetar sus compromisos. Otros aspectos relacionados con el manejo de residuos En términos generales, la generación total de residuos per cápita continúa creciendo, aunque en forma moderada. La mayor parte del crecimiento de los residuos per cápita producidos parece estar ocurriendo principalmente fuera de las ciudades grandes. El em- peño por manejar los residuos sólidos ha arrojado resultados diferentes en diversas partes del país. Se han emitido pautas sobre el manejo integrado de los residuos, aunque éstas no han sido codificadas como normas formales, y en varias ciudades grandes hay progra- mas importantes en esta área. En algunas CAR, presumiblemente las de mayor solidez económica, los municipios más pequeños también tienen programas en marcha. En otras CAR, por el contrario, muchos municipios carecen por completo de programas de mane- jo de residuos sólidos. Incluso en aquellos que los tienen, es poco lo que se sabe de los aspectos técnicos y cualitativos de dichos programas. Esta problemática se agrava ante la falta de normas de obligatorio cumplimiento sobre el manejo de residuos. ANALISIS AMBIENTAL 1 20/12/06 12:46 Página 327 El precio ambiental del crecimiento urbano desordenado 327 El reciclaje resulta ser un aspecto algo prometedor como parte de un sistema más am- plio de manejo de residuos. En el caso de materiales más valiosos, como metales y algunos tipos de papel, las tasas de reciclaje son considerables y, según la información del período de 1998 a 1999, parecen estar creciendo de manera acelerada. Con respecto al manejo de residuos peligrosos, Colombia es uno de los países signatarios de la Convención de Basi- lea. En este contexto, unas cuantas empresas de gran tamaño y por lo menos una de las ciudades grandes (Bogotá) han adelantado programas modestos en este campo.No obstan- te, la falta de un programa nacional de manejo de residuos peligrosos impide el cumpli- miento cabal de la Convención de Basilea. Hay convenios de producción limpia estable- cidos con muchas empresas de todo el país, pero es poco lo que se sabe de sus resultados. La escasa información disponible deja dudas respecto a si dichos convenios alientan o no un desempeño ambiental que vaya más allá de un statu quo. También vale la pena tener en cuenta las siguientes observaciones: · Salamanca (2004) pone de relieve la falta de normas referentes al manejo de resi- duos sólidos y la ausencia de planeación y coordinación institucionales entre las entidades del Gobierno. Una ilustración de estas deficiencias es el hecho de que ni los municipios ni las entidades gubernamentales hayan podido llegar a una deci- sión sobre la ubicación de los rellenos sanitarios, pese a la vigencia de los POT y sus correspondientes normas de zonificación ambiental. · La reglamentación actual no especifica el tipo apropiado de relleno sanitario en materia de tamaño y características de los municipios a los que deben servir ni tampoco define especificaciones técnicas sobre la permeabilidad de los suelos, la recolección de los gases y el tratamiento de aguas lluvias y lixiviados; además, guar- da silencio sobre problemas relacionados con el manejo y la supervisión técnica de las empresas encargadas de las operaciones en cuestión. · Tal como ocurre en muchos países en desarrollo, la industria del reciclaje, que en gran parte no se encuentra regulada ­y que suele estar dominada por buscadores de desperdicios­ desempeña una función importante en el manejo de los residuos en Colombia. Estos recicladores han trabajado en forma independiente desde prin- cipios de 1986 en los rellenos sanitarios y vertederos de basuras,defendiéndose con la venta de chatarra u otros desperdicios que tienen algún valor de recompra. En 1986, se creó la Fundación Social, una ONG, que ha animado a los recicladores a formar cooperativas y les ha ofrecido asistencia legal, administrativa y comercial. La Fundación Social cuenta con casi 100 cooperativas de recicladores. En 1997, esta fundación creó un programa que ofrece a las cooperativas donaciones y prés- tamos, cuyo monto se calcula en aproximadamente US$700.000. La organización del programa incluye asociaciones de cooperativas de los órdenes nacional, regio- nal y local. Por medio del programa se les permite a las cooperativas afiliadas ven- der productos reciclables en grandes volúmenes para obtener ingresos superiores, ANALISIS AMBIENTAL 1 20/12/06 12:46 Página 328 328 Prioridades ambientales para la reducción de la pobreza en Colombia aunque no se dispone de estadísticas referentes a los volúmenes de desechos reutili- zados por estas cooperativas. · Los fondos de financiamiento insuficientes para el manejo de residuos sólidos con- tinúa presentando retos. Sánchez Triana y Oppaluch (1996) informan que las ciu- dades más grandes por lo general pueden cubrir los costos, estableciendo impues- tos directos. Sin embargo, en los municipios pequeños y medianos no se suelen recaudar estos impuestos. De allí que el financiamiento de los servicios de mane- jo de los residuos en dichos municipios se deba realizar acudiendo a otras fuentes, como los ingresos municipales o el Tesoro Nacional. · Hay un énfasis cada vez mayor en mecanismos de estímulo económico, como los sistemas de impuestos de designación específica y los esquemas de depósitos y reembolsos. Sánchez Triana y Oppaluch (1996) han estudiado la aplicabilidad de estos esquemas al manejo de residuos. Conclusiones y recomendaciones sobre manejo de residuos y desarrollo urbano Colombia ha logrado algunos avances en el manejo de residuos sólidos, especialmente en los centros urbanos. El hecho de que se disponga del 65% de los desperdicios en rellenos sanitarios es un indicio importante de un adelanto en esta área. De igual modo se nota cierto progreso en el área del reciclaje. Sin embargo, pese a estos avances, es evidente que Colombia necesita una política más eficaz en materia de manejo de residuos. La opera- ción y la administración del escaso número de rellenos sanitarios que se encuentran en funcionamiento suelen estar por debajo de los estándares. No se tienen normas claras res- pecto al control de los lixiviados, la contaminación del agua subterránea y los vectores de enfermedades.Tampoco se cuenta con una reglamentación específica sobre el control y regulación de los gases de los rellenos sanitarios ni con un análisis de los tipos de suelos destinados a este propósito. De igual forma, más de la mitad de los municipios del país continúan disponiendo de sus residuos en vertederos de basuras a cielo abierto, sin con- trol ni tratamiento previos, o directamente en masas de agua abiertas. La separación y ma- nejo de los residuos peligrosos y los desechos especiales, entre ellos los hospitalarios, son inexistentes o inexcusablemente inadecuados cuando los hay. Estas prácticas presentan riesgos inherentes para la salud de la población. El Gobierno es consciente de muchas de las dificultades relacionadas con el manejo de residuos y ha contemplado diversas alternativas para resolver los problemas identifica- dos. Las siguientes alternativas sugeridas buscan respaldar futuras reformas: · Establecer normas obligatorias por ley para los rellenos sanitarios situados en zonas urbanas. El punto de partida obvio de estos estándares son las pautas integradas de manejo de residuos de 2002. La falta de un conjunto global de estándares sobre re- llenos sanitarios ha suscitado grandes diferencias en las prácticas operativas de di- ANALISIS AMBIENTAL 1 20/12/06 12:46 Página 329 El precio ambiental del crecimiento urbano desordenado 329 chos rellenos en las áreas urbanas, en aquellos sitios donde éstos se encuentran ins- talados. El desarrollo de estándares unificados establecerá un requisito mínimo que deberán cumplir los operadores de los rellenos para mitigar los riesgos al medio ambiente y a la salud pública. · Formular recomendaciones apropiadas para los municipios pequeños: La construc- ción y el manejo de los rellenos sanitarios son operaciones costosas e implican in- versiones sustanciales en capital e infraestructura,que los municipios más pequeños no están en capacidad de sufragar. En otras palabras, la construcción de rellenos sa- nitarios modernos en municipios pequeños puede no resultar rentable. No obstan- te, continúa siendo inminente la necesidad de dar un manejo adecuado a los resi- duos generados por los municipios pequeños y más alejados. En lugar de aplicarles a dichos municipios estándares urbanos sobre rellenos, se recomienda que el Go- bierno expida normas que incluyan el desarrollo de criterios y estándares sobre so- luciones de manejo de residuos que se adapten a los municipios más pequeños. Estas normas deben incluir, asimismo, estímulos a la eliminación de desechos en los rellenos regionales. · Cumplir los planes de manejo territorial que tratan sobre las decisiones referentes a los sitios en donde se deben ubicar los rellenos sanitarios. Los planes de manejo territorial contienen algunas normas de zonificación referentes a la localización de los rellenos sanitarios, pero estas normas no son tenidas en cuenta adecuadamente en el proceso de toma de decisiones sobre la ubicación de dichos rellenos. · Adoptar un enfoque descentralizado en la eliminación de residuos, diseñando y construyendo varias estaciones de transferencia distribuidas a lo largo y ancho de la zona urbana, a fin de disminuir los costos de transporte. - Articular mejor los requisitos legales relacionados con el manejo de residuos pe- ligrosos. Pese a la existencia de normas sobre residuos de esta naturaleza, el in- cumplimiento de las normas pertinentes continúa constituyendo un grave pro- blema. Se recomienda evaluar las normas actuales, con el fin de simplificar las definiciones y requisitos y de mejorar la vigilancia y aplicación de las normas, incluidas las sanciones correspondientes. - Mejorar la coordinación de las funciones de las autoridades ambientales en la aplicación de las normas de manejo de residuos. La inclusión en estas normas de disposiciones que les exijan a las CAR y las AAU la obligación de hacer cum- plir dichas normas contribuirá en forma considerable a mejorar su cumplimien- to.Se pueden establecer las implicaciones del incumplimiento de las normas por parte de las AAU y las CAR, incluyendo disposiciones tendientes a garantizar la rendición de cuentas. Por otra parte, estas normas pueden especificar que el MAVDT vigile el desempeño de los programas de aplicación de las normas que las AAU y las CAR están obligadas a llevar a cabo. - Mejorar la vigilancia de la eliminación final de los residuos hospitalarios. El De- creto 2676 de 2000 reglamenta lo concerniente a estos residuos y establece es- ANALISIS AMBIENTAL 1 20/12/06 12:46 Página 330 330 Prioridades ambientales para la reducción de la pobreza en Colombia trictos estándares sobre su eliminación por incineración. Sin embargo, la vigi- lancia de este programa deja mucho que desear. Sería aconsejable llevar a cabo una evaluación especial de los residuos hospitalarios, con el fin de simplificar las normas y mejorar las áreas de vigilancia y cumplimiento obligatorio de las nor- mas. CUADRO 9.8 RESUMEN DE LAS RECOMENDACIONES PARA ABORDAR LOS PROBLEMAS RELACIONADOS CON EL CRECIMIENTO URBANO ACELERADO Prioridad a corto (C), Organismos mediano (M), y gubernamentales Recomendación largo (L) plazos encargados Marco institucional y normativo de la planeación urbana Definir las prioridades que se deben atender en los M­L MAVDT programas de asistencia técnica a las ciudades para la preparación, revisión y modificación de los POT, con base en las capacidades de los municipios. Establecer el marco legal y normativo, así como los C MAVDT, municipios mecanismos de supervisión, que aseguren la compatibilidad entre los POT, los planes de desarrollo y los procedimientos de los presupuestos anuales el nivel municipal. Utilizar los POT (articulados con los planes de M­L Municipios desarrollo municipal) como base para la elaboración de los presupuestos. Coordinar las funciones de planeación y administración urbanas al nivel local: · Ajustando las disposiciones institucionales, M­L Municipios por ejemplo, estableciendo áreas metropolitanas · Formalizando modalidades de cooperación M­L Municipios horizontal entre ciudades · Creando entidades regionales para el manejo de M­L MAVDT, municipios "operaciones urbanas integradas" encargadas de coordinar las intervenciones en diversos sectores · Estableciendo y asignando a las instituciones M­L MAVDT, municipios, pertinentes funciones de apoyo al desarrollo CAR urbano y de vigilancia del mismo, en relación con los temas ambientales cuyo alcance sea mayor que el del municipio o el de la aglomeración urbana correspondiente. (continúa) ANALISIS AMBIENTAL 1 20/12/06 12:46 Página 331 El precio ambiental del crecimiento urbano desordenado 331 CUADRO 9.8 (continuación) RESUMEN DE LAS RECOMENDACIONES PARA ABORDAR LOS PROBLEMAS RELACIONADOS CON EL CRECIMIENTO URBANO ACELERADO Prioridad a corto (C), Organismos mediano (M), y gubernamentales Recomendación largo (L) plazos encargados Marco institucional y normativo de la planeación urbana Articular la legislación ambiental y urbana: · Revisando el marco legal y normativo, empezando C­M MAVDT por una perspectiva sectorial · Integrando el tema ambiental en la planeación C­M MAVDT, CAR, AAU urbana. Prevención de la vivienda informal Llevar a cabo los estudios necesarios para mejorar el C MAVDT, AAU, CAR entendimiento de cómo y por qué se crean los asentamientos informales. Atender los problemas estructurales de C MAVDT suministro de tierras con el fin de disminuir los costos de la formalización de las mismas. Subsidios de vivienda Evaluar el sistema actual de Vivienda de Interés C MAVDT Social (VIS) para asegurar su acatamiento de los estándares de habitabilidad conforme a las disposiciones del Decreto 975. Definir e incluir criterios ambientales que C MAVDT minimicen los riesgos naturales y garanticen la ventilación y la calidad del aire intradomiciliario en los criterios de elegibilidad de los proyectos de VIS. Subsidios alternativos: · Modificar los criterios de elegibilidad del C sistema de VIS, a fin de ampliar su alcance e incluir estímulos a la restauración de terrenos "baldíos" situados dentro de los perímetros urbanos existentes (por ejemplo, antiguas zonas industriales) y conjuntos multifamiliares MAVDT de vivienda. · Pasar de subsidios para las nuevas C construcciones a subsidios para mejoras y restauraciones, con énfasis en servicios básicos e infraestructura. (continúa) ANALISIS AMBIENTAL 1 20/12/06 12:46 Página 332 332 Prioridades ambientales para la reducción de la pobreza en Colombia CUADRO 9.8 (continuación) RESUMEN DE LAS RECOMENDACIONES PARA ABORDAR LOS PROBLEMAS RELACIONADOS CON EL CRECIMIENTO URBANO ACELERADO Prioridad a corto (C), Organismos mediano (M), y gubernamentales Recomendación largo (L) plazos encargados Manejo de residuos Establecer estándares técnicos obligatorios por C MAVDT, CAR ley para los rellenos sanitarios en zonas urbanas. Desarrollar criterios y estándares para soluciones M MAVDT en materia de manejo de residuos, que incluyan estímulos para la eliminación de desechos en los rellenos regionales. Hacer cumplir los Planes de Ordenamiento C MAVDT, CAR Territorial (POT) para que las decisiones sobre ubicación de los rellenos sanitarios sean coherentes con las normas de zonificación de los POT. Normas sobre manejo de residuos: · Articular mejor la función de las autoridades ambientales en la aplicación de las normas de manejo de residuos. · Incluir disposiciones en las normas de manejo C­M Congreso, MAVDT, de residuos que les exijan a las CAR y las Comisión de AAU la obligación de hacer cumplir tales normas. Regulación · Incluir normas que especifiquen que el de Agua MAVDT deba vigilar el desempeño de los programas de aplicación de las normas que las AAU y las CAR están obligadas a llevar a cabo. Evaluar la eliminación definitiva de los residuos C­M MAVDT hospitalarios con el fin de simplificar las normas referentes a la eliminación de estos residuos y de mejorar su vigilancia y cumplimiento. ANALISIS AMBIENTAL 1 20/12/06 12:46 Página 333 CAPÍTULO 10 CONVIVIR CON LOS DESASTRES NATURALES Allan Blackman,Yewande Awe, Peter Brandriss y Carolina Urrutia En Colombia los desastres naturales constituyen una amenaza para la subsistencia de las familias y para la propia existencia de una parte importante de la población. Estos desastres, principalmente las inundaciones y derrumbes, han ocasionado un número importante de víctimas fatales y de daños y destrucción a la propiedad. Durante el período de 1999 a 2003 los desastres naturales afectaron a aproximadamente 533.000 personas y 18.000 viviendas, y dejaron un saldo de 142 muertos. El Gobierno de Colombia ha logrado avances considerables en la atención de desastres, especialmente en cuanto a la creación de instituciones especializadas, cuyos esfuerzos se han concentrado principalmente en la atención de desastres más que en su prevención. El presente capítulo identifica las defi- ciencias estructurales del marco institucional, el insuficiente financiamiento, la información escasa y poco coordinada sobre los riesgos y la vulnerabilidad a los desastres y la ausencia de la prevención de desastres en el proceso de planeación del país. Estas deficiencias se deben resolver fortaleciendo la implementación de políticas de prevención de desastres naturales a los niveles local y nacional, aumentando la participación de las autoridades ambientales de los órdenes regional y nacional en la reducción de la vulnerabilidad a los desastres naturales y enriqueciendo la información pertinente, por medio de sistemas mejorados de vigilancia y alerta y de evaluaciones comparativas de riesgos. Estas acciones le permitirán a Colombia mitigar las consecuencias de los desastres naturales de una manera sostenible. En la prevención y el manejo de desastres es particularmente crucial el papel que cumplen al nivel local las CAR, debido a que éstas consti- tuyen los principales repositorios de conocimientos sobre las características de las zonas bajo su jurisdicción El capítulo se basa en documentos de consultoría preparados para el AAP por Blackman, Morgenstern, Montealegre y García (2005) y Larsen (2005b) y el Documento de Evaluación de Reducción de laVul- nerabilidad a Desastres, préstamo BIRF72930-CO. ANALISIS AMBIENTAL 1 20/12/06 12:46 Página 334 INTRODUCCIÓN Colombia es un país sumamente vulnerable a los desastres naturales, por tres razones principales.1 Su topografía quebrada, acompañada de una alta pluviosidad, genera riesgos de inundaciones y derrumbes que se agravan considerablemente con la deforestación y las prácticas agrícolas no sostenibles. Gran parte del país se encuentra situada en la falla de los Andes en la que se encuentran varias placas tectónicas, lo cual expone a Colombia a un gran riesgo de terremotos, erupciones volcánicas y maremotos o tsunamis. De igual manera, el país es afectado por el fenómeno de El Niño, que periódicamente causa graves sequías e inundaciones. El presente capítulo trata los aspectos relacionados con la ocurrencia de los desastres naturales en Colombia y evalúa qué tan convenientes son las políticas vigentes sobre el manejo de estos fenómenos. Presenta información básica sobre la naturaleza, frecuencia y distribución geográfica de los desastres naturales en Colombia; asimismo, aborda el tema de las políticas y alternativas institucionales para la prevención y mitigación de los desas- tres naturales y ofrece, por último, conclusiones y recomendaciones. Los desastres naturales en Colombia Los desastres naturales más graves2 en la historia reciente de Colombia incluyen los terre- motos ocurridos en Cúcuta (1875), Caldas (1979), Popayán (1983),Atrato (1992),Taura- mena,Pereira y Pasto (1995) y Armenia (1999),la repetida actividad volcánica del Nevado del Ruiz y el volcán Galeras y los maremotos sucedidos en Tumaco (en 1906 y 1979). Los daños a la propiedad y la pérdida de vidas que resultan de los desastres naturales tienen un costo elevado. El cuadro 10.1 presenta información referente a la incidencia de los desastres naturales y sus costos en las regiones de Centro y Suramérica durante el pe- ríodo de 1970 a 1999. En este lapso Colombia sufrió un promedio de 2,97 desastres na- turales por año y en esta categoría ocupó el tercer lugar entre los 19 países de ambas re- giones. Por otra parte, se calcula que tales desastres causaron unas 30.000 muertes, cantidad correspondiente también a un tercer lugar en el grupo de países de las dos re- 1 El presente capítulo se basa principalmente en los documentos preliminares preparados por Blackman y otros (2005) y por Larsen (2005) para este estudio, así como en el Documento del Programa del Préstamo No. 72930-CO para el Programa Adaptable de la Primera Fase de la Reducción de laVulnerabilidad a los Desastres. 2 El Plan Nacional para la Prevención y Atención de Desastres (PNPAD) de Colombia define los siguientes términos clave: Un "desastre" es una situación causada por un fenómeno natural, tecnológico o humano que produce una profunda alteración en las personas, bienes, servicios o medio ambiente. La "prevención" es un conjunto de medidas establecidas con el fin de evitar o disminuir el impacto anticipado de un acon- tecimiento en las personas, bienes, servicios y medio ambiente. La "mitigación" consiste en las medidas que buscan reducir o disminuir el riesgo a un nivel "aceptable" cuando no es posible eliminarlo. ANALISIS AMBIENTAL 1 20/12/06 12:46 Página 335 Convivir con los desastres naturales 335 giones.Estos acontecimientos produjeron pérdidas de más de US$4.500 millones,es decir, un 11,5% del PIB del país en 1995. La alta frecuencia de los desastres naturales, el saldo de estos eventos en términos de vidas humanas y las dificultades adicionales que conllevan las pérdidas económicas en los recursos presupuestarios del país resaltan la necesidad de proporcionar respuestas institucionales más fundamentales. CUADRO 10.1 INDICADOR DE EXPOSICIÓN A DESASTRES EN CENTRO Y SURAMÉRICA, 1970-99 Ocurrencia de desastres Víctimas fatales Pérdidas económicas 1998 Por Por 1.000 millones 1995 País Total Por año km2 Total habitantes de US$ (%) Centroamérica Belice 6 0,2 0,3 5 0,02 33,8 5,4 Costa Rica 33 1,1 0,7 287 0,08 1.117,5 13,4 El Salvador 16 0,5 0,8 2.880 0,50 2.713,9 22,9 Guatemala 28 0,9 0,06 24.139 2,20 3.062,5 17,3 Honduras 28 0,9 0,3 17.347 2,90 4.239,5 82 México 117 3,9 0,06 15.594 0,20 13.822,5 3,60 Nicaragua 26 0,9 0,2 13.067 2,90 5,780,5 338,4 Panamá 15 0,5 0,2 152 0,06 170,0 1,8 Suramérica Argentina 48 1,60 0,02 685 0,02 11.201,0 3,8 Bolivia 31 1,03 0,03 787 0,10 4.919,9 21,0 Brasil 102 3,40 0,01 4.462 0,03 1.756,7 2,2 Chile 47 1,57 0,06 997 0,07 16.238,1 6,3 Colombia 89 2,97 0,09 29.857 0,80 4.457,8 11,5 Ecuador 46 1,53 0,20 7.091 0,61 6.824,5 42,5 Guayana 5 0,17 0,10 0 0,00 29,8 4,6 Paraguay 16 0,53 0,04 109 0,02 116,1 1,4 Perú 78 2,60 0,06 72.475 2,98 5.988,7 10,3 Uruguay 7 0,20 0,04 2 0,00 30,0 0,2 Venezuela 19 0,63 0,02 30.446 1,40 2.055,2 2,2 Promedio 40 1,32 0,17 11.599 0,78 4.450 31 Fuente: Charvériat (2000). ANALISIS AMBIENTAL 1 20/12/06 12:46 Página 336 336 Prioridades ambientales para la reducción de la pobreza en Colombia GRAFICO 10.1 DISTRIBUCIÓN GEOGRÁFICA DE LAS AMENAZAS DE DESASTRES NATURALES EN COLOMBIA AMENAZAS NATURALES POR REGIONES Región insular Región Caribe Erosión costera Inundaciones Sismicidad Avalanchas Lucuación Deslizamientos Diapirismo de lodos Erosión costera Licuación Orinoquia Inundaciones Erosión hídrica Avalanchas en piedemonte Región del Pacífico Terremotos Tsunamis Deslizamientos Erosión costera Subsidencia Amazonia Inundaciones Inundaciones Volcanes Erosión hídrica Avalanchas en piedemonte Fuente: Sitio Web de la Red de Desarrollo Sostenible (junio de 2005). El gráfico 10.1 muestra la distribución de las principales amenazas de desastres natu- rales por región en Colombia. Según la ilustración, las regiones Pacífica,Andina,Amazo- nia, Orinoquia y Caribe son amenazadas principalmente por inundaciones, mientras que las regiones Pacífica,Andina y Caribe lo son más por deslizamientos de tierra. Ocurrencia e impactos de los desastres naturales Si bien los terremotos y las erupciones volcánicas, de forma individual, causan los daños más dramáticos y cobran el mayor número de vidas humanas, las lluvias y los fenómenos climáticos son más frecuentes y generalizados. Las inundaciones y los derrumbes, que suceden con mayor frecuencia durante la temporada lluviosa de mayo, junio, octubre y ANALISIS AMBIENTAL 1 20/12/06 12:46 Página 337 Convivir con los desastres naturales 337 noviembre, representan las dos terceras partes del total de desastres naturales (gráfico 10.2). Larsen (2004) calcula que por desastres naturales, entre 1999 y 2003, perdieron la vida 142 personas por año y que de alguna manera resultaron afectadas 533.000 personas y 18.000 viviendas por año (cuadros 10.2, 10.3 y 10.4). En ese mismo período los terremo- tos causaron la mayor parte de los muertos, heridos y viviendas destruidas, mientras que las inundaciones afectaron al mayor número de personas. Los terremotos ­sin incluir el que devastó la Ciudad de Armenia en 1999­ causaron el 63% de las muertes, el 76% de los heridos, el 56% de las viviendas destruidas y el 13% de las personas afectadas por los desastres naturales. Comparativamente, las inundaciones produjeron el 8% de los muer- tos, el 3% de los heridos, el 20% de las viviendas destruidas y el 71% de las personas afec- tadas por los desastres naturales. Las avalanchas y derrumbes, principalmente relacionados con las fuertes lluvias, representaron otro 5% de las personas afectadas por los desastres naturales. En el período de 1999 a 2003, casi 2 millones de personas resultaron afectadas única- mente por las inundaciones, sin incluir los impactos causados por los derrumbes y las tor- mentas. Sólo en 2003, 390.527 personas fueron afectadas (328.304 por inundaciones; 6.279 por derrumbes y 55.944 por tormentas). GRAFICO 10.2 OCURRENCIA MENSUAL ACUMULADA DE INUNDACIONES, DERRUMBES Y OTROS DESASTRES 325 300 Derrumbes 275 Inundaciones 250 Otros 225 200 175 150 125 100 75 50 25 0 1993 1994 1995 1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002 2003 Meses ANALISIS AMBIENTAL 1 20/12/06 12:46 Página 338 338 Prioridades ambientales para la reducción de la pobreza en Colombia CUADRO 10.2 PORCENTAJE DE IMPACTOS DE LOS DESASTRES POR TIPO DE DESASTRE, 1999-2003 (%) Personas Viviendas Viviendas Acontecimiento Muertos Heridos afectadas destruidas averiadas Derrumbes 18 6 3 6 5 Inundaciones 8 3 71 20 35 Tormentas 0 5 7 5 25 Sequías 0 0 3 0 0 Incendios de edificios 1 2 0 8 0 Incendios forestales 0 0 1 0 0 Avalanchas 3 1 1 4 2 Terremotos 63 76 13 56 32 Contaminación 0 4 0 0 0 Otros 6 2 1 0 1 Total 100 100 100 100 100 Nota: No incluye el terremoto de Armenia. Fuente: Larsen (2004), tomado de la base de datos de la DGPAD. Efectividad del diseño de políticas Esta sección trata y evalúa el tema de la política actual y el marco legal de atención de desastres naturales en Colombia. Ley sobre desastres naturales Para la atención de desastres naturales, la Ley 9 de 1979 creó instituciones nacionales, re- gionales y locales,conocidas como Comités de Emergencia y estableció,además,procedi- mientos de prevención y atención de desastres. En el plano nacional, al Comité Nacional de Emergencias (CNE) le corresponde, entre otras cosas, declarar el inicio y el final de las emergencias y coordinar las actividades de respuesta a los desastres. A los Comités Locales de Emergencia se les exige preparar un plan de contingencia para cada uno de los diferen- tes tipos de desastres que amenazan a sus comunidades. Estos planes deben basarse en una evaluación de la vulnerabilidad y en un ejercicio de planeación de desastres. El CNE es el encargado de presentar dichos planes al Ministerio de Salud para la aprobación de este último y de solicitar ayuda extranjera para atender los desastres. Según esta ley, el Minis- terio de Salud es responsable de coordinar los programas de capacitación necesarios para ANALISIS AMBIENTAL 1 20/12/06 12:46 Página 339 Convivir con los desastres naturales 339 facilitar el cumplimiento de los planes de contingencia, así como de atender a los heri- dos, manejar los cadáveres e implementar la disposición de desechos y otras medidas de salubridad. La Ley 46 de 1988 constituye la principal norma nacional en materia de manejo de desastres naturales, creó el Sistema Nacional de Prevención y Atención de Desastres (SNPAD), al que se le confió la responsabilidad de: a) definir las funciones de todas las ins- CUADRO 10.3 IMPACTOS DE LOS DESASTRES NATURALES, 1999-2003 Impacto 2003 2002 2001 2000 1999* Muertos 122 142 74 96 276 Heridos 420 39 379 111 351 Desaparecidos 18 52 28 15 60 Número de personas afectadas (millones) 436 343 205 468 1.214 Familias afectadas (millones) 88 67 40 94 240 Viviendas destruidas (millones) 2,1 1,3 1,6 2,5 5,5 Viviendas averiadas (millones) 16,8 10,2 14,5 10,9 26,2 Carreteras averiadas 31 83 66 135 375 Puentes averiados 8 13 14 61 123 Pasos /puentes peatonales averiados 10 22 20 57 126 Sistemas de abastecimiento de agua afectados 6 119 21 91 136 Sistemas de alcantarillado afectados 1 1 1 5 30 Centros de salud afectados 6 8 8 11 7 Escuelas y centros educativos afectados 45 65 64 76 89 Centros comunitarios afectados 31 62 40 31 62 Nota: No incluye el terremoto de Armenia. Fuente: Larsen (2004) tomado de la base de datos de la DGPAD. CUADRO 10.4 PROMEDIO DE IMPACTOS ANUALES DE LOS DESASTRES NATURALES, 1999-2003 Impacto 1999-2003 Muertes 142 Número de personas afectadas (millones) 533 Viviendas afectadas (millones) 18 * No incluye el terremoto de Armenia. Fuente: Larsen (2004), tomado de la base de datos de la DGPAD. ANALISIS AMBIENTAL 1 20/12/06 12:46 Página 340 340 Prioridades ambientales para la reducción de la pobreza en Colombia CUADRO 10.5 NÚMERO DE PERSONAS AFECTADAS POR DERRUMBES, INUNDACIONES Y TORMENTAS EN 2003 Departamento Total Derrumbes Inundaciones Tormentas Chocó 116.502 96 113.896 2.510 Bolívar 46.607 374 44.813 1.420 Antioquia 30.878 30 25.273 5.575 Boyacá 30.685 1.830 28.100 755 Magdalena 25.105 0 24.355 750 Córdoba 24.570 0 17.010 7.560 Sucre 18.770 0 15.369 3.401 Amazonas 9.955 0 9.955 0 Santander 9.480 530 8.950 0 Atlántico 8.376 0 346 8.030 Putumayo 6.445 0 4.935 1.510 Cauca 6.393 85 356 5.952 Cesar 6.319 0 3.516 2.803 Caquetá 6.165 95 4.040 2.030 Casanare 5.786 0 5.786 0 Tolima 5.518 573 1.410 3.535 Valle del Cauca 5.505 280 4.850 375 Norte de Santander 5.421 1.762 3.213 446 Quindío 4.527 35 60 4.432 Risaralda 4.020 438 0 3.582 Caldas 3.839 390 3.106 343 Arauca 3.155 0 3.155 0 Guanía 2.000 0 2.000 0 Cundinamarca 1.409 189 1.220 0 La Guajira 1.180 0 245 935 Guaviare 1.025 0 1.025 0 Vichada 790 0 790 0 Meta 325 0 325 0 San Andrés y Providencia 105 0 105 0 Nariño 100 0 100 0 Huila 22 22 0 0 Vaupés 0 0 0 0 Total 390.977 6.729 328.304 55.944 ANALISIS AMBIENTAL 1 20/12/06 12:46 Página 341 Convivir con los desastres naturales 341 tituciones públicas y privadas relacionadas con la prevención y atención de desastres; b) integrar los esfuerzos públicos y privados para la prevención y atención de desastres y c) garantizar el manejo oportuno y eficiente de los recursos humanos, técnicos, administra- tivos y económicos para la prevención y atención de desastres. En el orden nacional, las dos instituciones más importantes del SNPAD son el Comité Nacional para la Prevención y Atención de Desastres (CNPAD) y la Oficina Nacional para la Prevención y Atención de Desastres (ONPAD), conocida actualmente como Dirección General para la Atención y Prevención de Desastres (DGPAD),que se encontraba en el Ministerio de Interior y Jus- ticia.3 La CNPAD es un comité de alto nivel, encabezado por el Presidente de la Repú- blica, que dirige al SNPAD y coordina sus actividades por intermedio de la DGPAD. La DGPAD, que se encarga de la coordinación cotidiana de las tareas de planeación y respuesta a los desastres, recibe el financiamiento del Fondo Nacional de Calamidades (FNC). Asimismo, es responsable de organizar un sistema integrado de información que permita identificar los riesgos de desastres. La Ley 46 de 1988 le asigna a la DGPAD la responsabilidad de promulgar (mediante decreto presidencial) un Plan Nacional para la Prevención y Atención de Desastres (PNPAD). Por ley, el PNPAD debe atender, por medio de oficinas de planeación nacionales, regionales y locales, una amplia variedad de asun- tos, entre ellos: a) las labores tanto de prevención y atención inmediata de desastres como de reconstrucción; b) todos los aspectos técnicos, científicos, económicos, financieros, comunitarios,judiciales e institucionales pertinentes;c) los aspectos de capacitación y par- ticipativos; d) los sistemas integrados de información y comunicaciones; e) el rol de los medios de comunicación masiva; f) la coordinación interinstitucional e intersectorial, y g) la identificación de necesidades referentes a estudios investigativos o técnicos. El CREPAD y el COLPAD. La Ley 46 de 1988 creó instituciones de prevención y aten- ción de desastres a los niveles regional y local: el Comité Regional para la Prevención y Atención de Desastres (CREPAD) y el Comité Local para la Prevención y Atención de Desastres (COLPAD).A todos los departamentos se les exige tener un CREPAD y a todos los municipios un COLPAD. El Decreto-Ley 919 de 1989, que reglamenta las disposiciones de la Ley 46 de 1988, escoge los miembros del SNPAD y define sus responsabilidades y funciones; propone las pautas generales para la atención de desastres y los procedimientos que cada institución debe observar para la prevención y atención de desastres potenciales y reales; exige que las recomendaciones del PNPAD se incluyan en todos los POT; además, ordena tanto la priorización de las actividades de mitigación de riesgos en sectores económicos clave, la creación de un Sistema Nacional de Información de Desastres ­un repositorio de datos 3 La ONPAD se encontraba localizada originalmente en el Departamento Administrativo de la Presidencia de la República. Después se trasladó al Ministerio de Gobierno mediante el Decreto 1680 de 1991. Los Decretos 2035 de 1991 y 372 de 1996 convirtieron al Ministerio de Gobierno en el Ministerio de Inte- rior, mientras que el Decreto 2546 de 1999 fusionó al Ministerio del Interior con el Ministerio de Justicia para crear el nuevo Ministerio de Interior y Justicia. ANALISIS AMBIENTAL 1 20/12/06 12:46 Página 342 342 Prioridades ambientales para la reducción de la pobreza en Colombia sobre riesgos y vulnerabilidades, que sirve de orientación sobre medidas de prevención de desastres y mitigación de riesgos­, y esclarece los criterios para declarar y terminar un estado de emergencia.Cuando una situación no llena los requisitos de un estado de emer- gencia, se le debe considerar una "calamidad pública", la cual se puede elevar más tarde a estado de emergencia durante los tres meses posteriores a la ocurrencia del evento. Decreto 93 de 1998. Aunque la Ley 46 de 1988 le ordenó a la recién creada DGPAD preparar un PNPAD, el Decreto 93 de 1988 estipula que el objetivo principal del PNPAD es orientar las medidas del Gobierno y la sociedad civil para prevenir y mitigar los ries- gos de desastres, así como atender y restaurar las áreas que hayan sufrido daños a raíz de los desastres. Programas. El Decreto 93 de 1998 estipula que la investigación y los conocimientos sobre los riesgos deben constituir la base de las decisiones y de los procesos de planea- ción. Con este fin, el SNPAD desarrolla programas en cuatro áreas: a) la identificación y caracterización de las fuentes de riesgos, b) la incorporación de la reducción y preven- ción de los riesgos en los mecanismos de planeación,c) el fortalecimiento de las institucio- nes del SNPAD y d) los programas de divulgación de la información. El decreto describe actividades específicas, cuya finalidad es adelantar estos programas. Dichas actividades comprenden: la instalación de una red de vigilancia, detección y alerta; la elaboración de un inventario de riesgos y amenazas; la inclusión de criterios de prevención de desastres en los planes de desarrollo; la realización de inventarios de los asentamientos localizados en áreas de alto riesgo; el apoyo a las actividades de reubicación; la definición de estánda- res para las viviendas; la preparación de una red de comunicaciones entre las instituciones del SNPAD; el fortalecimiento de los organismos del SNPAD; la preparación de planes de contingencia para la restauración de los servicios públicos en caso de un desastre; el esta- blecimiento de instalaciones provisionales para el manejo de la vivienda social y la recons- trucción y reubicación de la infraestructura; el diseño de un sistema de información inte- grado y una red de centros de documentación y, por último, el desarrollo de un sistema de construcción de capacidad nacional para los funcionarios del Gobierno y los líderes comunitarios. Coordinación entre el Sistema Nacional Ambiental (SINA) y el SNPAD. El Decreto 93 de 1998 establece que el SINA y el SNPAD deben coordinar sus actividades en áreas como: a) vulnerabilidad, amenazas y riesgos a los niveles nacional, regional y local; b) inclusión de la mitigación de riesgos y la prevención de desastres en las evaluaciones de impacto ambiental (EIA) y planes de gestión ambiental, y c) inclusión de los riesgos como razón para impedir ciertos usos de la tierra. Relación entre el Sistema Nacional Ambiental y el Sistema Nacional de Prevención y Atención de Desastres La Ley 99 de 1993 estableció un SINA y creó el Ministerio del Medio Ambiente (MMA) para que dirigiera al SINA.Varias disposiciones de esta ley tienen que ver con las activi- ANALISIS AMBIENTAL 1 20/12/06 12:46 Página 343 Convivir con los desastres naturales 343 dades de prevención y atención de desastres. Uno de sus principios básicos es que estas actividades son asuntos de interés colectivo y que, por tanto, deben ser promovidas por el SINA. De igual manera, entre las diversas funciones asignadas al MMA se encuentran la evaluación, el seguimiento y el control de los riesgos de desastres naturales. La Ley 99 de 1993 le ordena al MMA coordinar las actividades tendientes a anticipar y prevenir emer- gencias, y estipula que el Ministerio de Gobierno y el MMA deben ejercer la coordina- ción eficaz de las actividades del SINA y del SNPAD. La Ley 99 de 1993 les asigna a las CAR ­las autoridades regionales que forman parte del SINA­ la responsabilidad primordial de implementar una variedad de políticas sobre el medio ambiente y los recursos naturales, incluidas las de prevención y atención de desastres. La ley establece que una de las funciones de las CAR es organizar actividades de análisis, seguimiento, prevención y control de los desastres, en coordinación con otras autoridades competentes.Asimismo, estipula que las CAR deben brindar asistencia a di- chas autoridades en los aspectos ambientales de prevención y atención de desastres. Las CAR deben trabajar conjuntamente con las instituciones locales y regionales con el obje- to de mejorar la seguridad de las áreas urbanas localizadas en las zonas de alto riesgo. Leyes relacionadas con el financiamiento del Sistema Nacional de Prevención y Atención de Desastres Varias instituciones integran el SNPAD, cuyo financiamiento se origina en diferentes fuentes. Estas instituciones asignan sus fondos a la prevención y atención de desastres así como a sus demás tareas y responsabilidades. La DGPAD, ubicada en el Ministerio del In- terior y Justicia, tiene características propias, dado que su presupuesto se origina en una sola fuente ­los ingresos generales­ y, por tanto, se centra exclusivamente en la preven- ción y mitigación de desastres. El Decreto 1547 de 1983 creó el Fondo Nacional de Calamidades (FNC) como una cuenta nacional con autonomía administrativa, contable y estadística. El decreto estipula que los recursos del FNC se deben utilizar para: a) ofrecer apoyo financiero para la aten- ción de desastres; b) controlar los efectos de las catástrofes, especialmente los que impli- can epidemias; c) apoyar la restauración y reestructuración de la infraestructura de sanea- miento básico; d) financiar sistemas de información y otros equipos necesarios para diagnosticar y atender situaciones catastróficas, y e) tomar medidas para prevenir o atenuar los efectos de los desastres. La Ley 60 de 1993 trata sobre la asignación de recursos financieros a los municipios y estipula que estos recursos se deben emplear para estabilizar las zonas de alto riesgo, reu- bicar familias en riesgo y manejar la prevención y atención de desastres (así como para financiar educación, salud, vivienda y servicios públicos). La Ley 715 de 2001, que reemplazó a la Ley 60 de 1993, creó el Sistema General de Participaciones para que los municipios puedan utilizar fondos encaminados a promover, financiar o cofinanciar proyectos de interés municipal, incluidos los relacionados con de- ANALISIS AMBIENTAL 1 20/12/06 12:46 Página 344 344 Prioridades ambientales para la reducción de la pobreza en Colombia sastres naturales.La Ley 715 ordena que tanto los municipios como el Gobierno Nacional y los departamentos cofinancien proyectos destinados a prevenir y atender los desastres naturales que ocurran dentro de su jurisdicción, incluida la reubicación de las familias de zonas de alto riesgo. Instituciones y actividades que forman parte del diseño e implementación de políticas en materia de desastres naturales en Colombia Al igual que el SINA, el SNPAD está conformado por un conjunto de instituciones de amplio alcance, que abarcan no sólo los sectores público y privado sino los niveles nacio- nal y regional. La política de prevención de desastres del SNPAD comprende cuatro tipos de actividades: a) desarrollar información sobre riesgos de desastres, b) incorporar el tema de prevención y mitigación de desastres en las actividades de planeación y en los códigos de construcción, c) fortalecer las instituciones del SNPAD, y d) promover la capacitación sobre prevención y mitigación de desastres. Desarrollar información sobre riesgos de desastres. La DGPAD tiene a su cargo la elaboración de un Sistema Integrado de Información de Desastres, que incluya datos de riesgos y vul- nerabilidades así como de redes de vigilancia, detección y alerta. Muchas redes que debe- rían conformar el sistema son manejadas por entidades especializadas en funciones relacio- nadas con el tema. Por ejemplo, el Instituto de Investigación e Información Geocientífica Mineroambiental y Nuclear (Ingeominas) es responsable de la red sismológica y vulcano- lógica, el IDEAM controla la red hidrometeorológica y las alcaldías y gobernaciones se encargan de las redes de alerta de desastres. La DGPAD, los CREPAD y los COLPAD res- ponden por la formación de centros de documentación que cubren sus respectivos radios de acción ­nacional, departamental y municipal. Los inventarios de riesgos y amenazas son un componente fundamental en la conformación de conocimientos sobre riesgos de desastres. La Ley 9 de 1989 originalmente ordenaba que se realizaran tales inventarios y responsabilizaba a las entidades territoriales de su elaboración. Otros decretos y políticas posteriores distribuyeron la responsabilidad de estos inventarios entre diversas institucio- nes que contaban con la experiencia y los conocimientos técnicos pertinentes. Por ejem- plo, el Ingeominas se encarga de preparar los mapas de riesgo sismológico y volcánico, mientras que el IDEAM es responsable de los mapas de riesgo hidrometeorológicos. Incorporar el tema de la prevención de desastres en la planeación y en los códigos de construcción. De conformidad con la ley colombiana, se presupone que las consideraciones de preven- ción y mitigación de desastres se encuentran incorporadas en el ordenamiento territorial, así como en los planes de contingencias y planeación del desarrollo y en los códigos de construcción. Ordenamiento territorial. Los municipios y las CAR tienen la responsabilidad comparti- da de incorporar el tema de los desastres naturales en los POT. Los municipios son res- ponsables de incluir en sus POT los inventarios detallados de las zonas de alto riesgo de desastres naturales. Las CAR, por su lado, deben cerciorarse de que las zonas de alto ries- ANALISIS AMBIENTAL 1 20/12/06 12:46 Página 345 Convivir con los desastres naturales 345 go se encuentren claramente identificadas en los POT.Una vez que se ha clasificado a una zona como de alto riesgo, la alcaldía o la CAR correspondiente puede determinar si la zona es apta para infraestructura u ocupación. En caso de no serlo, las familias que habi- tan estas zonas deben ser reubicadas por ley en zonas alternas identificadas por el munici- pio. Los subsidios nacionales pueden financiar parte de esta reubicación, una responsabili- dad que le cabe al MAVDT.Además de identificar las zonas aptas para reasentamiento, los municipios son responsables de identificar las instalaciones que se vayan a utilizar como viviendas y albergues temporales en la eventualidad de un desastre. Cuando realmente se presente una calamidad, la alcaldía debe publicar una solicitud de ocupación temporal (por un espacio de hasta un año) de estos lugares. Estos últimos pueden ser adquiridos e incluso expropiados a la fuerza si fuere necesario.Teniendo en cuenta este uso, es de su- poner que el municipio debe compensar al propietario (público o privado) correspon- diente. Planes de contingencia.En el caso de riesgos de desastres nacionales,los planes de contin- gencia son responsabilidad del ComitéTécnico Nacional, conjuntamente con la DGPAD. En cuanto a los riesgos a los niveles regional y local, los planes de contingencia deben ser preparados por los CREPAD y los COLPAD y aprobados por la gobernación o alcaldía en cuestión. Por otra parte, los municipios son responsables de garantizar que las compañías de servicios públicos (domiciliarios) realicen una evaluación de vulnerabilidad de sus ins- talaciones y preparen los correspondientes planes de contingencia. Los municipios deben solicitar que cualquier compañía de servicios públicos que proyecte construir nuevas ins- talaciones lleve a cabo una evaluación de riesgos y vulnerabilidades a fin de evitar la cons- trucción de infraestructura en zonas de alto riesgo. Planeación del desarrollo. Es importante incorporar las consideraciones de prevención y mitigación de desastres en las actividades relacionadas con la planeación del desarrollo económico y social en los planos nacional, departamental y municipal. El Departamento Nacional de Planeación se encuentra en una posición única respecto a la incorporación de los temas de prevención y atención de desastres en su Plan de Desarrollo. Códigos de construcción. Otro de los mecanismos relacionados con la planeación que hace parte de la prevención de desastres es el de los códigos de construcción. El PNPAD le asignó la responsabilidad de definir los estándares de las viviendas a la Cámara Colom- biana de la Construcción (Camacol) y a la Sociedad Colombiana de Arquitectos,que per- tenecen a la Comisión Asesora Permanente para el Régimen de Construcciones Sismo- rresistentes.A las entidades territoriales les corresponde hacer cumplir estos estándares. Fortalecer las instituciones del SNPAD. La DGAPD y el MAVDT comparten la responsabi- lidad de fortalecer las instituciones del SNPAD al nivel nacional. El fortalecimiento de las entidades regionales y locales les corresponde principalmente a la DGPAD y al MAVDT, junto con las CAR y las entidades territoriales. Respecto a los organismos de asistencia, como la Cruz Roja y las Fuerzas Armadas, la construcción de capacidad es una responsa- bilidad compartida por el Ministerio del Interior, las Fuerzas Armadas, la Policía Nacional y el Ministerio de Salud. ANALISIS AMBIENTAL 1 20/12/06 12:46 Página 346 346 Prioridades ambientales para la reducción de la pobreza en Colombia Capacitación. La divulgación de la información sobre prevención y atención de desas- tres a los funcionarios de los sectores público y privado, así como al público en general, es responsabilidad del Servicio Nacional de Aprendizaje (SENA), los Ministerios de Edu- cación y Medio Ambiente, la DGPAD, los CREPAD y los COLPAD. Evaluación de las políticas sobre desastres naturales Evaluaciones de carácter general Blackman y Morgenstern (2005) analizaron diversas fuentes de información, entre ellas las entrevistas y los informes escritos que evaluaban el desempeño del SNPAD. Estas fuentes indicaban que las tareas de prevención de desastres del SNAPD no habían sido su- ficientes para satisfacer la demanda de la atención de los riesgos de desastres. Por otra par- te, es preciso fortalecer la generación, administración y divulgación de información sobre riesgos de desastres, así como el financiamiento de las actividades de prevención corres- pondientes. Atención insuficiente a la prevención de desastres. Los actores interesados entrevistados por Blackman y Morgenstern (2005) afirmaron que el diseño del SNPAD es, en parte, la causa de los resultados deficientes en materia de prevención de desastres.Sostuvieron que,según el espíritu de la Constitución de 1991, una de las características definitivas del SNPAD es la descentralización. Otra característica fundamental pertinente es que las instituciones de más alto nivel del SNPAD ­entre ellas el Comité Técnico Nacional, los CREPAD y COL- PAD­ fueron conformadas por instituciones ya existentes. Esto presenta ventajas y des- ventajas. La descentralización le ha permitido al SNPAD contar con recursos locales y regionales, además de los proporcionados por el Gobierno Nacional.Asimismo, la relación del SNPAD con las instituciones ya existentes ha permitido crear fácilmente ciertas entida- des clave. Sin embargo, dado que la mayoría de los miembros de importantes comités de desastres trabajan en otras capacidades diferentes a las de la prevención y atención de de- sastres, con frecuencia su tiempo se ve limitado para el cumplimiento de sus responsabili- dades diarias frente al SNPAD. Los actores interesados que fueron entrevistados para este estudio reconocieron que los comités más importantes de prevención y atención de de- sastres no se suelen comprometer activamente sino hasta cuando sobreviene realmente un desastre (Blackman y Morgenstern, 2005). Pollner, Codato y García (2002), el documento Conpes 3146 de 2001 y Freeman y otros (2003) coincidieron con la opinión de los entrevistados respecto a que el SNPAD no había dedicado suficientes recursos a la prevención de desastres. La opinión principal de Pollner, Codato y García (2002) es que el SNPAD se concentra en forma despropor- cionada en las tareas de atención de desastres,en detrimento de su prevención.Los autores anotan que entre las áreas importantes que necesita mejorar el SNPAD está la capacidad para: a) evaluar riesgos y vulnerabilidades, b) construir capacidad para la atención y pre- vención de desastres al nivel local y c) generar fondos diferentes a los de emergencias. El Conpes 3146 de 2001 establece que:"La atención (a diferencia de la prevención) de los ANALISIS AMBIENTAL 1 20/12/06 12:46 Página 347 Convivir con los desastres naturales 347 desastres se considera, por lo regular, la responsabilidad principal de los comités de desas- tres [nacionales, regionales y locales], pese a que tanto los PNPAD como otras normas or- denan la prevención". Este análisis concuerda con la evaluación de los entrevistados para este estudio de que las entidades integrantes del SNPAD no suelen tener como prioridad la participación en el sistema. Afirma que: "La mayoría de las entidades nacionales que forman parte del SNPAD no han incorporado esta participación en sus programas ni mandatos, un hecho que limita su compromiso con tal participación". Según Freeman y otros (2003):"... las actividades de mitigación tienden a relacionarse más con los aspec- tos de reconstrucción que con los de la disminución de los riesgos, por lo cual se ha con- vertido en un reto evitar la perpetuación de la vulnerabilidad". Deficiencias de información, comunicación y coordinación. Un segundo grupo de problemas que son comunes a las entidades del SNPAD comprende la deficiente información y la escasa comunicación sobre riesgos de desastres, así como la poca coordinación entre los miembros del sistema. Como se mencionó antes, el Decreto 919 de 1989 le ordena a la DGPAD constituir un Sistema Nacional de Información de Desastres. Infortunadamente, éste continúa siendo incompleto y deficiente. Hay varias entidades que poseen informa- ción que se podría incorporar al sistema. Por ejemplo, la DGPAD cuenta con información sobre desastres anteriores, el IDEAM tiene información hidrometeorológica, la Dirección General Marítima (DIMAR) tiene, asimismo, datos oceanográficos y el Instituto Nacional de Salud (INS) tiene información sobre saneamiento. Con todo, estos sistemas de infor- mación no están ligados ni integrados entre sí. El personal de la DGPAD que fue entre- vistado para este estudio hizo hincapié en la necesidad de recopilar en un solo lugar toda la información relacionada con desastres que contuvieran los sistemas de información en Colombia, incluidos los datos ambientales, hidrográficos, de saneamiento, minería y ocea- nográficos. Otra preocupación relacionada con lo anterior que varios de los entrevistados expresaron reiteradamente fue la necesidad de un sistema mejorado que permitiera comu- nicaciones más eficaces y oportunas entre los diferentes miembros y niveles del SNPAD (Blackman y Morgenstern, 2005). Según Pollner, Codato y García (2002), es preciso robustecer la información de Co- lombia sobre riesgos de desastres y vulnerabilidades.4 Para esto se sugiere tener en cuen- ta varios factores. Por ejemplo, la financiación de estudios e instrumentos científicos no es la suficiente. Muchas de las investigaciones que existen contienen información cientí- 4 Pollner y otros (2002) citan cinco áreas en donde la información sobre riesgos de desastres es relativamente sólida: a) Se han elaborado mapas sísmicos detallados y estudios preliminares de vulnerabilidad sísmica sobre Bogotá. b) Las Normas de Diseño y Construcción Sismorresistentes (NSR-98) ordenaron realizar estudios sísmicos con el fin de identificar zonas de todo el país cuya probabilidad de incidentes sísmicos fuese mayor del 10% en los próximos 50 años. Como resultado de ello se han elaborado mapas sísmicos de Armenia, Bogotá y Pereira. c) Las ciudades de Manizales y Tumaco han incorporado la mitigación de riesgos en sus agendas políticas. d) El INURBE (Instituto Nacional deVivienda de Interés Social y Refor- ma Urbana) ordenó una evaluación de las condiciones de las viviendas que se pudiera utilizar para eva- ANALISIS AMBIENTAL 1 20/12/06 12:46 Página 348 348 Prioridades ambientales para la reducción de la pobreza en Colombia fica y técnica de relativa utilidad,pero que no sirve para evaluar riesgos y vulnerabilidades. Más aún, por lo general, los estudios utilizan metodologías incompatibles entre sí y care- cen de rigor técnico. Además, no se dispone de un sistema de información integral que contenga, por ejemplo, datos sobre costos, víctimas fatales, heridos, daños y riesgos. El Conpes 3146 de 2001 respalda la evaluación general de la información y los siste- mas del SNPAD planteados por Pollner, Codato y García (2002). Según el Conpes 3146 de 2001, el SNPAD cuenta al nivel nacional con conocimientos acerca de amenazas de desastres, debido a que incluye varias instituciones científicas. Sin embargo, los conoci- mientos del SNPAD son limitados en materia de vulnerabilidades físicas, sociales, eco- nómicas y culturales a estas amenazas.Por ejemplo,aunque es posible que el SNPAD tenga mapas sísmicos adecuados, la información acerca de lo que implican dichos mapas para la población que vive en zonas propensas a terremotos es deficiente. Por este motivo resul- ta difícil formar modelos o cuantificar el impacto de los posibles riesgos de desastres. El Conpes 3146 de 2001 también sostiene que, para poder desarrollar adecuadamente el Sis- tema Nacional de Información de Desastres, se hace necesario fortalecer no sólo los nexos entre el SNPAD y el Sistema Nacional de Ciencia y Tecnología (SNCyT), sino ro- bustecer al propio SINA. Más concretamente, el nuevo sistema debería integrar los si- guientes sistemas y fuentes actuales de información: a) el MAVDT; b) el Sistema Nacional de Información Oceanográfica (Comisión Colombiana del Océano (CCO); c) el Sistema de Información de Agua Potable y Saneamiento Básico (MDE); d) el Sistema de Poten- cialidades y Restricciones para el Desarrollo Minero-Energético (MME); e) los sistemas regionales y locales, tales como el Sistema de Información para la Gestión de Riesgos y Atención de Emergencias (SIRE) (Alcaldía de Bogotá e Ingeominas); f) la información de las CAR y g) el centro información del SNPAD. De igual modo, el Conpes 3146 de 2001 cita la falta que hace un sistema integrado de comunicaciones entre instituciones remotas integrantes del SNPAD y la débil coordi- nación entre estas instituciones a los niveles nacional, regional y local. Según el Conpes 3746, entre los aspectos más urgentes en materia de comunicaciones se encuentra el for- talecimiento de los sistemas de vigilancia y alerta de desastres naturales (Pollner, Codato y García, 2002).Asimismo, hacen falta protocolos de coordinación acordes con los nive- les de riesgo correspondientes. Tanto el Conpes 3146 de 2001 como Pollner, Codato y García (2002) proponen que el SNPAD dedique suficiente atención a la concientización y capacitación pública en ma- teria de mitigación de riesgos de desastres. Aunque están en marcha algunas tareas edu- cativas en este sentido, es preciso contar con una estrategia nacional de capacitación del público. luar el riesgo y la vulnerabilidad a los desastres naturales. e) El Ministerio de Desarrollo ha elaborado ma- pas de áreas susceptibles a inundaciones, erupciones volcánicas, deslizamientos de tierra y terremotos en 1.054 municipios (con la colaboración del IDEAM, Ingeominas y el IGAC). ANALISIS AMBIENTAL 1 20/12/06 12:46 Página 349 Convivir con los desastres naturales 349 La DGPAD aplica las políticas establecidas por el SNPAD y se encarga de las operacio- nes cotidianas, que incluyen planes y medidas de divulgación a los CREPAD y los COL- PAD, diseño de políticas y presentación de proyectos de ley y decretos, al igual que recep- ción y orientación de solicitudes de declaración de emergencias y desastres, ejecución de convenios con entidades que vayan a atender los desastres o emergencias, asignación de presupuestos y apoyo técnico a la prevención y atención de desastres. Varios de los actores interesados entrevistados para este estudio por los investigadores de Resources for the Future (RFF), a los niveles tanto nacional como regional, manifesta- ron que de las diversas instituciones que componen el SNPAD, la DGPAD es la que mejor entiende su función y los procedimientos que se deben observar durante un desastre na- tural. Pese a estas evaluaciones informales positivas, según el Conpes (2001), la DGPAD ha enfrentado numerosos obstáculos en los últimos años. Por ejemplo, ha sufrido continuas reformas y reestructuraciones, lo cual ha generado una estabilidad política, financiera e institucional; como parte del Departamento Administrativo de la Presidencia de la Re- pública, la entidad contaba con recursos significativamente superiores y con un mayor grado de autonomía de los que tiene en la actualidad como parte del Ministerio del In- terior y Justicia.Además, aunque a la DGPAD se le asignaba originalmente un presupuesto proveniente de recursos nacionales generales, su presupuesto actual proviene solamente del Ministerio mencionado. Según el Conpes 3146 de 2001, la disminución presupuestal de la DGPAD y los recortes de personal que ha sufrido han afectado sus resultados. El ComitéTécnico Nacional está conformado por entidades con un grado considera- ble de experiencia y conocimientos técnicos y científicos. No obstante, según el Conpes 3146 de 2001, los miembros del comité no siempre cuentan con los conocimientos más apropiados y, en algunas ocasiones, tienen poco poder de influencia. El Comité Nacional de Operaciones está compuesto por instituciones tales como la Defensa Civil, la Cruz Roja, el Ministerio de Salud y la Junta Nacional de Bomberos, cu- yas actividades se concentran primordialmente en desastres naturales, emergencias y cala- midades. Según el Conpes (2001), el Comité Nacional de Operaciones enfrenta graves dificultades financieras, dado que las entidades asignadas a este organismo por lo regular cuentan con presupuestos operativos muy reducidos. Los CREPAD y los COLPAD. Como se explicaba anteriormente, Pollner, Codato y García (2002) señalan la escasa capacidad local para la prevención y mitigación de riesgos como una de las deficiencias más destacadas del SNPAD. No se dispone de un reposito- rio centralizado de información sobre los Comités Regionales para la Prevención y Aten- ción de Desastres (CREPAD) y los COLPAD y, de hecho, según el Conpes (2001), nunca se ha llevado a cabo una evaluación de los más de 900 CREPAD y COLPAD de Colombia. Por consiguiente, buena parte de la información de resultados de este estudio se obtuvo de las entrevistas con los actores interesados de ciertas áreas seleccionadas, entre ellos los coordinadores de los CREPAD del Valle del Cauca, San Andrés y Providencia y Córdoba. A continuación se presentan algunos de los problemas que deben enfrentar los CREPAD y los COLPAD y que, por ende, afectan el desempeño del SINA. ANALISIS AMBIENTAL 1 20/12/06 12:46 Página 350 350 Prioridades ambientales para la reducción de la pobreza en Colombia Recursos. La financiación de los CREPAD y los COLPAD, que incluyen los salarios del personal de apoyo, viene directamente de los departamentos y municipios, respectiva- mente. Según los entrevistados, para dichos fondos casi siempre resultan insuficientes. En la siguiente sección se trata en mayor detalle el tema de la financiación. Dotación de personal. Al igual que en varias de las instituciones que pertenecen al SNPAD, los funcionarios de los CREPAD y los COLPAD son representantes de institu- ciones relacionadas con el área de desastres naturales. Esta situación presenta grandes des- ventajas,de las cuales quizá la más importante,según las personas entrevistadas para el pre- sente estudio, es que los miembros de los comités locales de atención de desastres, por regla general, tienen responsabilidades diferentes a las de prevención y atención de desas- tres. Por ejemplo, todos los coordinadores de los CREPAD entrevistados ocupaban altos cargos en las entidades de los departamentos, como las Secretarías Departamentales o Planeación Departamental.Aunque esta jerarquía les otorga un mayor grado de poder e influencia de la que gozarían si no fueran parte de los Comités, esto también significa que la atención de desastres naturales tiende a sumarse a sus responsabilidades corrientes. La presencia de esta desventaja se confirmó en las entrevistas a los directores de los CREPAD. Estos funcionarios no parecieron hallarse particularmente bien informados acerca de la prevención de desastres ­la mayoría de ellos no contaba con información sobre actividades o proyectos de prevención que estuvieran en ejecución en sus departa- mentos, lo cual podría reflejar una escasez de estas actividades. No obstante su escaso co- nocimiento de las actividades de prevención de desastres, los directores de los CREPAD entrevistados sí contaban, por lo general, con buena información acerca de los recursos presupuestarios asignados para la atención de desastres reales. Papel de las CAR. En principio, las CAR deberían desempeñar un papel vital en la pre- vención y atención de desastres al nivel local, ya que constituyen los principales reposito- rios de conocimientos acerca de las características naturales, físicas, geográficas, clima- tológicas y geológicas de las áreas bajo su jurisdicción. Sin embargo, la verdadera función de las CAR en la prevención y atención de desastres al nivel local parece ser bastante restringida. Gran parte de los funcionarios de las CAR entrevistados para el presente estu- dio (de la CVC, la CAR y Coralina) no estaban enterados de que la Ley 99 de 1993 les asignaba a las CAR responsabilidades en materia de prevención de desastres y evaluación de riesgos. Desempeño. Según los actores interesados entrevistados para el presente estudio,aunque en ocasiones los CREPAD y COLPAD se demoran en reunirse después de que surge un desastre real, los comités, en términos generales, funcionan de acuerdo con los procedi- mientos previamente definidos. El gobernador del departamento, en calidad de director del CREPAD, o el alcalde municipal, como director del COLPAD, coordinan las diferentes actividades e instituciones de prevención y atención, con el fin de darle un manejo expe- dito a las emergencias. ANALISIS AMBIENTAL 1 20/12/06 12:46 Página 351 Convivir con los desastres naturales 351 Evaluación de los requerimientos y disposiciones de financiamiento Las implicaciones de los costos de los desastres naturales para Colombia son desalentado- ras. El cuadro 10.6 presenta los cálculos de Freeman y otros (2003) de las pérdidas eco- nómicas por desastres naturales correspondientes a Colombia y a tres países más de Amé- rica Latina, así como las necesidades de financiamiento (suponiendo que los países deben cubrir la mitad de los costos de atención de los desastres naturales). Los autores estiman que el costo para Colombia de cada evento a 20 años es de US$2 mil millones, a 50 años de US$5 mil millones y a 100 años de $US8 mil millones. Como ya se mencionó, Colom- bia es excepcionalmente vulnerable a los desastres naturales, un hecho que explica el alto costo para este país en relación con otros países estudiados por Freeman y otros. El cuadro 10.7 presenta los cálculos de Freeman y otros (2003) de las pérdidas anuali- zadas causadas por desastres naturales a 20 y a 100 años, correspondientes a los países del estudio. La pérdida anualizada se define como el monto de dinero que necesitaría reser- var un país cada año para cubrir el costo de estos desastres. En el caso de Colombia, esta pérdida representa el 8% del PIB, es decir, el 60% de los gastos anuales del Gobierno. Fuentes de financiamiento. El Fondo Nacional de Calamidades (FNC) constituye, clara- mente, la principal fuente interna de fondos para la atención de desastres (cuadro 10.8). De los C$49 mil millones que se sufragaron para atender los desastres ocurridos en Co- CUADRO 10.6 PÉRDIDAS ECONÓMICAS PROYECTADAS COMO RESULTADO DE LOS DESASTRES Y NECESIDADES DE FINANCIAMIENTO DE LOS GOBIERNOS (MILLONES DE US$) Evento a 20 Evento a 50 Evento a 100 País años ($) años ($) años ($) Pérdida proyectada Bolivia 200 600 1.000 Colombia 2.000 5.000 8.000 República Dominicana 1.250 3.000 6.000 El Salvador 900 3.000 4.500 Necesidades de financiamiento (del 50% de la pérdida) Bolivia 100 300 500 Colombia 1.000 2.500 4.000 República Dominicana 625 1.500 3.000 El Salvador 450 1.500 2.250 Fuente: Freeman y otros (2003). ANALISIS AMBIENTAL 1 20/12/06 12:46 Página 352 352 Prioridades ambientales para la reducción de la pobreza en Colombia CUADRO 10.7 PÉRDIDAS ANUALIZADAS ESTIMADAS POR DESASTRES DE 20 A 100 AÑOS Como porcentaje de País Millones de US$ PIB Gastos del Gobierno Bolivia 10 0,12 0,4 Colombia 85 0,08 0,6 República Dominicana 54 0,34 1,8 El Salvador 48 0,40 2,2 Fuente: Freeman y otros (2003). lombia entre 1993 y 2003, el 93% fue proporcionado por el FNC, el 5% por los COLPAD y los CREPAD, el 1% por otras entidades tales como municipios y fundaciones privadas, y menos del 1% por organizaciones de asistencia como la Cruz Roja, la Defensa Civil y las Fuerzas Armadas. Dado que los COLPAD y los CREPAD no cuentan con recursos pro- pios, sus aportes deben provenir de entidades a las que pertenecen estos comités. Financiamiento reactivo y no proactivo. El Fondo Nacional de Calamidades (FNC) se capi- talizó inicialmente con partidas directas del presupuesto nacional. La intención era crear un fondo de reserva confiable y estable, que se pudiera utilizar en forma rápida en caso de un desastre nacional. Sin embargo, las medidas referentes al financiamiento del FNC han cambiado. En lugar de una constante inyección de fondos para conformar una reser- va,el FNC recibe en la actualidad fondos importantes únicamente después de que ha ocu- rrido un desastre. El Conpes 3146 de 2001 anota que la nueva modalidad de financiación genera desestabilizaciones fiscales imprevistas y que retrasa el tiempo de respuesta durante las grandes catástrofes. Pollner, Codato y García (2002) concuerdan con esta observación y señalan una "financiación cíclica y a veces politizada" como una de las principales debi- lidades del SNPAD. El cuadro 10.9 muestra el total de partidas presupuestarias para el FNC. De largo, las mayores asignaciones se efectuaron en 1995 y 1999. Sin embargo, en 1995, aproximadamente el 50% de dichas asignaciones fue adicional, mientras que, en 1999, cerca del 95% de las mismas también fue adicional. Tanto el Conpes 3146 de 2001 y Pollner, Codato y García (2002) como Freeman y otros (2003) coinciden en que una posible fuente importante de financiamiento ­los pro- gramas de seguros contra desastres naturales­ no se ha explotado con suficiente profundi- dad. Esto obedece a que los esfuerzos se han centrado primordialmente en responder a las emergencias. Financiamiento insuficiente para la prevención de desastres. Los recursos asignados al SNPAD se han orientado en forma desproporcionada a la atención de desastres y no a su preven- ción. Según el Conpes 3146 de 2001, del presupuesto total del FNC aproximadamente el 80% se dedica a la atención de desastres y únicamente el 20% a su prevención. Entre 2001 ANALISIS AMBIENTAL 1 20/12/06 12:46 Página 353 Convivir con los desastres naturales 353 CUADRO 10.8 FINANCIAMIENTO DE DESASTRES POR FUENTE Y AÑO (MILLONES DE PESOS DE 2004) Asistencia mixta COLPAD/ Orgs. de (CREPAD/ Otras Año FNC CREPAD asistencia COLPAD/FNC) entidades Total 1993 737 38 0 120 0 158 1994 1.511 825 2 14 75 916 1995 3.142 915 0 26 449 1.390 1996 2.456 471 21 149 0 641 1997 252 118 0 52 0 170 1998 6.742 22 0 0 0 22 1999 14.065 0 0 23 0 23 2000 4.305 0 0 0 0 0 2001 3.179 29 0 0 0 29 2002 2.902 0 0 0 0 0 2003 6.273 0 0 0 0 0 Total 45.564 2.418 23 384 524 48.913 % promedio 93 5 0 1 1 100 Fuente: DGPAD. CUADRO 10.9 PARTIDAS PRESUPUESTALES INICIALES, ADICIONALES Y TOTALES AL FNC (MILLONES DE 2001 PESOS) Año Iniciales (%) Adicionales (%)* Totales 1995 50 50 17.500 1996 90 10 7.000 1997 100 0 5.000 1998 80 20 5.000 1999 95 5 28.154 2000 100 0 15.000 2001 - - 10.449 2002 - - 12.500 2003 - - Sin datos 2004 - -- 3.800 Promedio 86 14 11.600 * Según cálculos basados en desastres naturales reales, tomados de cifras del documento Conpes 3146 de 2001. Fuentes: Conpes 3146 de 2001 y DGPAD 2004. ANALISIS AMBIENTAL 1 20/12/06 12:46 Página 354 354 Prioridades ambientales para la reducción de la pobreza en Colombia y 2004, los recursos empleados en la prevención de desastres sumaron alrededor de C$250 millones, menos del 2% de los C$12.850 millones exigidos por la DGPAD para el Progra- ma de Prevención de Desastres de 2002. Pollner, Codato y García (2002) denuncian la falta de financiamiento para el desarrollo de la planeación de la prevención y las contin- gencias de los desastres. Sostienen que los fondos rara vez se destinan a este fin ­especial- mente al nivel local­ y que, incluso cuando esto sí ocurre, dichos fondos se suelen desviar a atender las emergencias. El problema de una insuficiente financiación para la prevención de desastres es, en parte, de carácter estructural. Una de las razones del diseño descentralizado del SNPAD era ofrecerles acceso a los recursos del presupuesto general a las diversas entidades que conforman el sistema, incluidos los departamentos y municipios, así como la Cruz Roja. Aunque el tema de la planeación y atención de desastres se debía "incorporar" a las acti- vidades normales de planificación e inversión de las instituciones constitutivas del SNPAD, esto no ha sucedido en la práctica. Los recursos descentralizados del SNPAD se han dedi- cado en forma casi exclusiva a la atención de los desastres y no a su prevención. Por ejem- plo, de los C$187.412 millones invertidos por los municipios entre 1997 y 2000, menos del 1% se orientó a la prevención y atención de desastres (Conpes 3146). Evaluación de la planeación en materia de desastres El Decreto 93 de 1998 ­el PNPAD­ les ordena a las instituciones tanto nacionales como locales desarrollar planes detallados de contingencias para desastres. En materia de desas- tres se han adoptado varios planes "sectoriales" ­es decir, planes, leyes o normas que cu- bren sectores específicos de la economía. No obstante, según el Conpes (2001), muchos de estos planes han resultado problemáticos.Por ejemplo,el plan para enfrentar el impacto de El Niño no se ha elaborado ni supervisado en forma adecuada; se han presentado con- siderables dificultades en la implementación de la ley de seguros agrarios; la ley referente a la resistencia sísmica ordenó la realización de estudios de vulnerabilidad en diversos sec- tores, pero solamente el 20% de las instituciones de salud han culminado estos estudios y la norma del transporte de sustancias peligrosas es inadecuada. El desarrollo de planes de emergencia locales tampoco han sido adecuados. Por ley, los Planes de DesarrolloTerritorial (PDT) deben incluir Planes Locales de Emergencia y Con- tingencias (PLEC). El cuadro 10.10 presenta información sobre el número de municipios a los que la DGPAD les ha ofrecido servicios de construcción de capacidad para desarro- llar los PLEC; infortunadamente sólo la cuarta parte del total de municipios han adoptado estos planes o se encuentran en el proceso de hacerlo. El cuadro 10.11 presenta los datos proporcionados por las CAR sobre su adopción de Planes Locales de Emergencias y Contingencias. Esta información no coincide con la recopilada por la DGPAD. De acuer- do con esta información, el 36%, y no el 25%, de los municipios del país ha adoptado Planes de Desarrollo Territorial. Sin embargo, las dos estadísticas son bastante bajas. ANALISIS AMBIENTAL 1 20/12/06 12:46 Página 355 Convivir con los desastres naturales 355 CUADRO 10.10 IMPLEMENTACIÓN DE LOS PLANES LOCALES DE EMERGENCIA Y CONTINGENCIAS (PLEC), 1998-2004 Año en que PLEC se ofreció la Número de % de Departamento capacitación municipios M I EP CR Total municipios Amazonas 2002 2 1 1 50 Antioquia 1999 125 6 6 39 51 41 Arauca 2002 7 1 1 14 Atlántico 2002 23 0 0 Bolívar 1999-2002 45 5 1 6 13 Boyacá 1998-2000 -2002 123 15 10 25 20 Caldas 2002 27 10 4 14 52 Caquetá NO 16 1 1 6 Casanare 2002 19 1 1 2 11 Cauca 2000 41 1 1 2 Cesar 1998 - 2001 25 1 1 4 Córdoba 2001 28 0 0 Cundinamarca 1998 117 0 0 Chocó 2001 26 1 1 4 6 23 Guaviare NO 4 4 4 100 Guanía 2001 1 0 0 Huila 2001 37 0 0 La Guajira 1998 - 2002 15 0 0 Magdalena 2002 30 17 10 27 90 Meta 2002 29 6 2 8 28 Nariño 2000 63 37 37 59 Norte de Santander 2002 40 1 1 2 5 Putumayo 2001 13 2 2 15 Quindío 2002 12 5 6 11 92 Risaralda 2000-2002 14 1 13 14 100 San Andrés y 2002 2 1 1 50 Providencia Santander 1999 87 0 0 Sucre 2002 25 2 1 3 12 Tolima NO 47 1 1 2 4 Valle del Cauca 1999 42 0 0 Vaupés NO 3 0 0 Vichada NO 4 0 0 Total 18 1,092 40 33 35 112 220 25 M = versión electrónica. I = versión impresa; EP = en proceso; CR = tomado del CREPAD. Fuente: DGPAD. ANALISIS AMBIENTAL 1 20/12/06 12:46 Página 356 356 Prioridades ambientales para la reducción de la pobreza en Colombia Evaluación de los planes de ordenamiento territorial y estándares de construcción Además de los Planes Locales de Emergencia y Contingencias, la ley colombiana ordena incorporar la prevención y atención de desastres en diferentes mecanismos de planeación municipales,regionales y nacionales.Entre estos últimos los más importantes son los POT, que deben incluir políticas, directivas y normas concernientes a la prevención de desas- tres naturales, la ubicación de asentamientos humanos en áreas de alto riesgo y las estrate- gias de atención para estas zonas. Un análisis preliminar llevado a cabo por la DGPAD in- dicó que la mayoría de los municipios incorporan parcialmente la planeación de desastres en los POT, pero que un gran porcentaje de ellos "lo hace de manera deficiente". Los motivos tienen que ver con la falta de capacidad en materia de desastres de los funciona- rios responsables de los POT. El personal de las CAR es el encargado de supervisar los POT de los municipios. Entre los funcionarios de estas corporaciones que fueron entrevistados se presentó un consenso de que la planeación y la atención de desastres no recibían un tratamiento apropiado en los POT.A menudo estos planes se guían más por consideraciones políticas que técnicas. Más aún, incluso cuando los POT califican a ciertas zonas como de alto riesgo, las vivien- das y negocios situados en estas zonas rara vez son reubicados. En algunos casos las alcal- días han reubicado a algunas familias que viven en zonas de alto riesgo ­por lo regular, las familias pobres que no cuentan con medios para adquirir propiedades­, pero las nuevas familias se han trasladado a viviendas informales (sin licencias y en condiciones subestán- dar) de zonas de alto riesgo.Según funcionarios del MAVDT,hay un porcentaje del presu- puesto total de los subsidios que se asigna a personas afectadas por los desastres. Sin em- bargo, este porcentaje es reducido y su objetivo es sólo las personas que ya hayan sido afectadas por un desastre y no las residentes en zonas de alto riesgo que sea necesario reu- bicar. Por último, tanto Camacol como la Sociedad Colombiana de Arquitectos ya han pro- ducido estándares sismorresistentes básicos para viviendas e infraestructura. Las entidades municipales que expiden las licencias de construcción (las Curadurías Urbanas) se encar- gan de hacer cumplir dichos estándares.Sin embargo,según los entrevistados de la DGPAD, es escaso el seguimiento que tiene lugar después de expedidas las licencias. Retos que presenta la prevención de desastres Como se explicaba, en Colombia los desastres naturales producen impactos significativos en la salud humana, el medio ambiente y la economía, por lo cual la ley colombiana ha creado un amplio sistema de instituciones ­el SNPAD­ para la atención de desastres. Aunque este fundamento legal no carece de debilidades, las deficiencias más importantes de la política del país en materia de desastres naturales ciertamente está más relacionado con la deficiente aplicación de las políticas que con las fallas de diseño de éstas.La eviden- ANALISIS AMBIENTAL 1 20/12/06 12:46 Página 357 Convivir con los desastres naturales 357 CUADRO 10.11 IMPLEMENTACIÓN DE LOS PLEC POR CAR Y MUNICIPIO (2002) Municipios con PLEC Entidad Número de municipios Número Porcentaje CAM 37 0 0 CAR 104 0 0 Carder 14 12 86 Cardique 21 0 0 Carsucre 19 3 16 CAS 74 0 0 CDA 8 8 100 Cdmb 13 11 85 CodeChocó 31 0 0 Coralina 2 0 0 Corantioquia 80 80 100 Cormacarena 10 0 0 Cornare 26 0 0 Corpamag 30 33 110 Corpoamazonia 31 5 16 Corpoboyacá 87 0 0 Corpocaldas 27 27 100 Corpocesar 25 0 0 Corpochivor 25 0 0 Corpoguajira 15 0 0 Corpoguavio 8 7 88 Corpomojana 7 7 100 Corponariño 64 33 52 Corponor 40 40 100 Corporinoquia 64 0 0 Corpourabá 19 0 0 Cortolima 47 47 100 CRA 23 0 0 CRC 41 0 0 CRQ 12 12 100 CSB 24 7 29 CVC 42 0 0 CVS 28 0 0 Total 1.098 605 36 Fuente: Información presentada por las propias CAR al MAVDT. ANALISIS AMBIENTAL 1 20/12/06 12:46 Página 358 358 Prioridades ambientales para la reducción de la pobreza en Colombia cia que se ha analizado indica, sin excepción, que en general el problema más importante de la implementación de la política sobre desastres naturales es el poco énfasis concedi- do a la prevención de desastres, en comparación con el que se le concede a la atención de éstos. Este problema tiene una serie de causas y manifestaciones. Características estructurales del SNPAD.Tres características estructurales básicas del SNPAD contribuyen a la falta de énfasis en la prevención de desastres.Primero,dado que la estruc- tura administrativa del SNPAD es de carácter descentralizado, los comités regionales y locales para la atención de desastres ­los CREPAD y los COLPAD­ cargan con la mayor responsabilidad en la aplicación de la política de desastres naturales. Es inevitable, pues, ante las disparidades regionales en los niveles generales de capacidad institucional de Co- lombia, que algunos CREPAD y COLPAD estén obteniendo menores resultados que otros. Por lo regular, los comités de bajo desempeño no le conceden suficiente atención al tema de los desastres naturales, excepto en el evento de su ocurrencia real. Por ejem- plo, es poco probable que dichos comités elaboren planes de contingencia para desastres, que incorporen temas de atención de desastres en sus planes de ordenamiento territorial, que reubiquen las familias que habitan en zonas de alto riesgo, que hagan cumplir los có- digos de construcción que exigen condiciones sismorresistentes o que ayuden a concien- tizar a la población acerca de la prevención de desastres. En segundo lugar,el SNPAD está conformado por todas las instituciones de niveles na- cional, regional y local con responsabilidades en materia de desastres naturales. Esta carac- terística, junto con la descentralización, implica que la comunicación y la coordinación entre los diversos CREPAD y COLPAD, así como entre estas instituciones y las entidades del orden nacional que forman parte del SNPAD, son complejas y costosas, y que no con- tribuyen a darle una atención adecuada a la prevención de desastres. En tercer término, las principales instituciones del SNPAD ­el CNPAD, la DGPAD, el Comité Técnico Nacional y el Comité Nacional de Operaciones, al nivel nacional, los CREPAD en el plano departamental y los COLPAD en el orden local­ están compuestos por representantes de otras instituciones existentes. La responsabilidad primordial de estos representantes no son la prevención y la atención de desastres y, según parece, convierten en prioritarias sus responsabilidades sobre desastres únicamente cuando en realidad ocurre una catástrofe. El resultado de ello es que las instituciones clave del SNPAD tienden a ac- tuar más en forma reactiva que proactiva. Financiamiento. Tradicionalmente el FNC ha proporcionado más del 90% de los fon- dos para la prevención y atención de desastres. No obstante, sólo el 20% de estos fondos se ha dedicado a la parte correspondiente a la prevención.Aunque la intención original de quienes formularon las políticas del FNC era crear un fondo de reserva con un nivel de financiación estable, en la práctica esta reserva se va agotando y solamente se repone ante la ocurrencia real de un desastre. Este modo de operación restringe los recursos dis- ponibles para la prevención de desastres. Una alternativa a esta financiación de carácter reactivo es el empleo de mecanismos de seguros. Sin embargo, esta estrategia no ha reci- bido mayor atención. ANALISIS AMBIENTAL 1 20/12/06 12:46 Página 359 Convivir con los desastres naturales 359 Información. La ley colombiana de desastres reconoce que es esencial contar con infor- mación sólida y fácilmente disponible sobre riesgos de desastres y vulnerabilidades a estos riesgos, con el fin de fomentar la prevención de desastres. Sin embargo, la aplicación de las disposiciones relacionadas con la información ha sido inadecuada. Desde todo punto de vista hay vacíos de información en torno a los diferentes riesgos y vulnerabilidades. Con todo, la información es por lo general incompleta, su manejo y mantenimiento son deficientes y además no está integrada ni es de fácil acceso. De igual forma, el sistema de alerta y supervisión de desastres es inadecuado, como lo son también las tareas de divulga- ción de la información a las instituciones clave (como los COLPAD y los CREPAD) y al público en general. En resumen, Colombia no cuenta con el sistema nacional integrado de información de desastres que ordena la ley. Planeación. Un mecanismo clave para fomentar la prevención de desastres naturales es exigir la inclusión de este tema en el proceso global de planeación de Colombia. Los mu- nicipios deben incorporar contingencias para desastres en sus planes de desarrollo y POT. Por otra parte, las autoridades del orden nacional tienen la obligación de desarrollar planes de contingencia de desastres para los sectores económicos clave como la salud y el trans- porte. Sin embargo, la aplicación de esta estrategia ha sido deplorablemente incompleta. Por otra parte, la nueva Ley del Agua pide garantizar que las CAR y las AAU manten- gan la hidrografía, especialmente en las zonas urbanas, y que el período de recurrencia de los caudales en las zonas propensas a inundaciones se incremente en forma rentable. Analogías entre el SNPAD y el SINA En muchos aspectos el SNPAD y el SINA son entidades cortadas por la misma tijera. Las dos fueron creadas en los tres años siguientes a la entrada en vigor de la Constitución de 1991, y ambas reflejan un énfasis en los aspectos de inclusión, participación y descentrali- zación. Más concretamente, tanto el SNPAD como el SINA constan de un conjunto de instituciones dispersas a los niveles nacional, regional y local. Cada sistema es dirigido por un grupo de instituciones del orden nacional que fijan las políticas, coordinan y supervi- san las interacciones entre las instituciones locales y asignan los fondos nacionales, además de que generan, manejan y difunden la información científica y tratan de concientizar al público en torno a los riesgos de los desastres naturales.Además, en cada sistema hay insti- tuciones regionales y locales semiautónomas, con sus propias fuentes de financiamiento, encargadas principalmente de la aplicación de las políticas. En ambos sistemas la descen- tralización se implementó, en parte, como un esfuerzo por aliviarle al gobierno nacional la carga financiera y administrativa relacionada con el control central. Dadas estas características comunes entre el SNPAD y el SINA, no sorprende el que ambas entidades también compartan otra serie de cualidades. En los dos sistemas la capa- cidad y el desempeño varían marcadamente entre las instituciones autónomas regionales y locales; es preciso mejorar la coordinación entre los miembros del sistema y fortalecer la generación, manejo y divulgación de la información crucial. Por último, en los dos sis- ANALISIS AMBIENTAL 1 20/12/06 12:46 Página 360 360 Prioridades ambientales para la reducción de la pobreza en Colombia temas, las estrategias que se pueden emplear para abordar estos retos son semejantes. Hace falta reunir una serie de indicadores confiables del desempeño institucional a fin de mejo- rar la coordinación y los resultados. Conclusiones y recomendaciones Mejorar la aplicación de las políticas de prevención de desastres naturales en los órdenes local y na- cional.Varios de los COLPAD y CREPAD de Colombia no hacen lo suficiente por cumplir las exigencias sobre prevención de desastres, como la elaboración de planes de contingen- cia y la incorporación del tema de los desastres en los POT. Para atacar esta debilidad se hace necesario disponer de información confiable, detallada y actualizada acerca del pro- blema. Para este efecto, el estudio recomendó que la DGPAD, con el apoyo de un institu- to de investigación, llevara a cabo un estudio de desempeño de los CREPAD y los COL- PAD. Algo aún más importante sería que la DGPAD estableciera un sistema permanente de indicadores de desempeño para estos comités. Para hacer operativo este sistema se les exigiría a los comités locales de prevención y atención de desastres un informe anual con los datos requeridos.Asimismo, sería conveniente someter a verificación los informes ge- nerados por cada comité. Una vez se haya obtenido información actualizada sobre el desempeño, se pueden to- mar diferentes medidas para mejorar la aplicación de las políticas de prevención de desas- tres naturales al nivel local. La DGPAD puede divulgar los indicadores de referencia con el fin de invitar al escrutinio y la toma de cuentas por parte del público en general. Las asignaciones de fondos se deberían adaptar a las prioridades establecidas en la evaluación de riesgos. La DGPAD puede seguir contribuyendo a construir la capacidad de los CRE- PAD y COLPAD en la prevención de desastres elaborando materiales didácticos y ofre- ciéndoles capacitación y asistencia técnica. Las organizaciones de control de Colombia encargadas de garantizar que las entidades gubernamentales cumplan las funciones que tienen asignadas, pueden presionar a los departamentos y municipios con el fin de asegu- rar que los CREPAD y COLPAD cumplan sus mandatos respecto a la prevención de de- sastres. La rama ejecutiva puede investigar cuáles son los requisitos legales para que los municipios y departamentos gasten cierto porcentaje de sus ingresos tributarios en la pre- vención de desastres, como también contemplar la posibilidad de promulgar normas que le permitan retener parte de las transferencias de los fondos nacionales a los departamen- tos y municipios que no estén cumpliendo sus obligaciones de implementación de los políticas de prevención de desastres naturales. La implementación de las políticas de prevención de desastres naturales también se podría mejorar en el orden nacional. Como se comentaba anteriormente, el SNPAD está compuesto por una gran cantidad de instituciones de diferentes clases, una característica que dificulta la comunicación y coordinación entre ellas. Una forma de mitigar este pro- blema sería definir con mayor claridad (por medio de leyes, decretos, normas o directivas) los roles específicos que debe desempeñar cada uno de los miembros de nivel nacional del ANALISIS AMBIENTAL 1 20/12/06 12:46 Página 361 Convivir con los desastres naturales 361 SNPAD.Por otra parte,al igual que con los CREPAD y los COLPAD,se podrían emprender esfuerzos especiales encaminados a conformar una base de datos acerca de qué tan bien están cumpliendo sus funciones los miembros de nivel nacional del SNPAD, publicar esta información y utilizarla para estimular una prevención de desastres más efectiva. Incrementar la participación de las CAR y la coordinación con el SNPAD en la prevención de desastres al nivel local. En principio,las CAR deben desempeñar un papel vital en la preven- ción y la atención de los desastres al nivel local, ya que constituyen los principales reposi- torios de conocimientos acerca de las características naturales, físicas, geográficas, climato- lógicas y geológicas de las áreas bajo su jurisdicción. Por otra parte, la Ley 99 de 1993 les asigna a las CAR las responsabilidades de prevención de desastres y evaluación de riesgos. Para mejorar la aplicación de las políticas de atención de desastres naturales es preciso for- talecer la coordinación entre las CAR, que son las encargadas de hacer cumplir las nor- mas ambientales, y los SNPAD. En particular, se deben aumentar los esfuerzos orientados a la prevención de los desastres naturales, especialmente las inundaciones y los derrumbes, que, según se ha mostrado a lo largo de este estudio, son los que tienden a ocurrir con mayor frecuencia y a afectar a un número mayor de personas. Las actividades preventivas se podrían concentrar en hacer incorporar los temas de prevención de desastres en los POT, mejorar los sistemas de alcantarillado urbano, disponer el reasentamiento de la po- blación que habita en zonas propensas a desastres naturales, fortalecer los sistemas de aler- ta e información tempranas y robustecer las normas que prohíben los asentamientos hu- manos en zonas propensas a riesgos de desastres naturales. Asimismo, está sin explotar la sinergia de los miembros clave del SNPAD, especialmente la de las CAR y los comités re- gionales de prevención y atención de desastres. Para mitigar este problema, la DGPAD, el MAVDT y los organismos de control podrían fortalecer la aplicación de los mandatos de las CAR respecto a su participación en la prevención de desastres, y se podrían crear estí- mulos más firmes para que los temas de desastres naturales se incluyan en las evaluaciones de impacto ambiental y las licencias ambientales. Implantar un sistema integrado de información de desastres. Los legisladores colombianos han reconocido, desde hace tiempo, que la disponibilidad de información confiable, actu- alizada y de fácil acceso sobre los riesgos de desastres y vulnerabilidades, así como sobre las estrategias para atender estos riesgos,resulta absolutamente esencial para que sean efec- tivas las políticas sobre desastres. Sin embargo, pese a los mandatos específicos de las enti- dades pertinentes, Colombia aún carece de un sistema integrado de información de desastres que funcione de manera adecuada. Este vacío necesita subsanarse lo más pron- to posible. El sistema general puede integrar los sistemas actuales de datos oceanográficos, hidrológicos, climatológicos y sismográficos, además de otros que se consideren apropia- dos. Inicialmente, se podrían integrar los sistemas de información más pertinentes a las áreas que se consideren de alta prioridad según la evaluación de riesgos antes descrita. En lo posible, la información del sistema debería estar disponible por Internet. Los compo- nentes del sistema se podrían hacer disponibles lo más pronto que se pueda, en lugar de esperar a la conformación completa de todo el sistema.Así mismo, se pueden destinar re- ANALISIS AMBIENTAL 1 20/12/06 12:46 Página 362 362 Prioridades ambientales para la reducción de la pobreza en Colombia cursos y actividades adecuadas para garantizar que el sistema goce de un buen manejo y un mantenimiento adecuado.También se podrían desarrollar protocolos para asegurar la calidad y la estandarización de la recopilación de los datos. Por último, se pueden ofrecer documentos de orientación, amigables al usuario, sobre la interpretación, el uso y la apli- cación de la información. Evaluaciones comparativas de riesgos. Aunque el SNPAD elaboró una base de datos deta- llada sobre diversos riesgos de desastres, sólo se han hecho escasos esfuerzos por comparar los diferentes tipos de riesgos en términos de sus impactos humanos y económicos. Dado que los recursos disponibles para la prevención de desastres son bastante exiguos,se requie- re con urgencia llevar a cabo esta clase de evaluaciones comparativas de riesgos, a fin de garantizar que las inversiones en prevención de desastres produzcan los mejores efectos posibles. Las evaluaciones de riesgos son necesarias a los niveles nacional, regional y local. La DGPAD puede realizar evaluaciones de riesgo nacionales en forma periódica, mientras que los CREPAD y COLPAD también pueden llevar a cabo evaluaciones similares de los riesgos de desastres en sus propios territorios. Se les debe exigir tanto a la DGPAD como a los departamentos y municipios que utilicen este tipo de evaluaciones como orientación en la asignación de recursos financieros, humanos y técnicos. La DGPAD puede tomar va- rias medidas específicas para hacer que estos requisitos sean factibles: por ejemplo, puede mejorar la recuperación y manejo de datos, desarrollar una metodología estándar para las evaluaciones de riesgos que resulte práctica de utilizar, dada la capacidad de recopilación y análisis de datos con que contarán los CREPAD y COLPAD en el mediano plazo.Asi- mismo, puede brindar asistencia técnica y capacitación en evaluaciones comparativas de riesgos y elaborar, entre otras cosas, manuales de capacitación amigables el usuario y rea- lizar talleres sobre el tema. De igual manera, puede certificar a terceros para que ayuden a los CREPAD y COLPAD a llevar a cabo las evaluaciones. Fortalecer los sistemas de vigilancia y alerta de desastres. Se podrían integrar y fortalecer los sistemas de vigilancia y alerta de desastres, incluidos los referentes a la actividad sísmica y volcánica, las inundaciones y los maremotos o los tsunamis. Para fijar las prioridades de este proyecto se debe utilizar la evaluación comparativa de riesgos mencionada anterior- mente.Además, se tiene que contar con los recursos y actividades necesarias para asegu- rarse de que el sistema reciba un manejo y un mantenimiento adecuados. Financiamiento de la prevención de desastres. La falta de financiación para la prevención de desastres, en los planos tanto nacional como local, constituye una importante barrera a esta actividad.Al nivel nacional, es crucial que la DGPAD y otras entidades clave de or- den nacional cuenten con una fuente confiable de fondos no destinados a emergencias para apoyar sus actividades de prevención de desastres. Entre las diversas opciones para lo- grar este objetivo se encuentran: reinstaurar las partidas directas del presupuesto nacional a la DGPAD, lo que implica posiblemente un reposicionamiento de esta institución den- tro de la burocracia del Gobierno Nacional; cambiar los lineamientos de operación del Fondo Nacional de Calamidades para garantizar que ofrezca suficientes fondos para las actividades de prevención de desastres; ordenar que varios miembros de las entidades na- ANALISIS AMBIENTAL 1 20/12/06 12:46 Página 363 Convivir con los desastres naturales 363 cionales del SNPAD, como Ministerios y los servicios nacionales, garanticen el financia- miento de la participación de sus representantes en el SNPAD, y alentar a la DGPAD a ha- cer un mejor uso del Fondo Nacional de Regalías (FNR), los recursos provenientes de entidades internacionales y otras fuentes de financiamiento. Si es del caso, se podrían re- formar las normas que rigen la asignación de fondos del FNR, a fin de hacer posible el financiamiento de las actividades de prevención de desastres. En el plano local, los CREPAD y los COLPAD también deben disponer de los recur- sos que necesitan para reunirse en forma periódica ­es decir, en situaciones distintas a las de emergencia­ y asumir la tarea de la prevención de desastres. Entre algunas de las medi- das que podrían contribuir a lograr este objetivo se encuentran: alentar a la DGPAD, a los CREPAD y a los COLPAD a que hagan un mejor uso del FNR, de los recursos prove- nientes de entidades internacionales y de otras fuentes de financiación ­la DGPAD podría ofrecer orientación a los CREPAD y COLPAD acerca de cómo obtener financiamiento para las actividades de prevención y exigirles a las instituciones que forman parte de los CREPAD y COLPAD, o animarlas a que garanticen el financiamiento de la participación de sus representantes en los comités de desastres. Investigar sobre la mayor utilización de los seguros para financiar la atención de desastres. La alternativa del uso de los seguros y otros instrumentos de mercado para financiar la aten- ción de desastres es aún incipiente en Colombia. La DGPAD debe investigar la factibili- dad de un mejor uso de estos instrumentos, al nivel tanto local como internacional. Elaborar una agenda de prioridades en investigación científica acerca de los riesgos de desastres y vulnerabilidades e impulsar las áreas de investigación prioritarias. Es necesario que el sistema integrado de información de desastres se fundamente en una información científica sóli- da. Para garantizar que se obtengan los datos requeridos, la DGPAD, consultando con las instituciones científicas pertinentes, puede emprender un estudio que identifique las bre- chas y prioridades correspondientes a la investigación científica sobre riesgos de desastres y vulnerabilidades. Los resultados de este estudio se deben combinar con los obtenidos en las evaluaciones comparativas de riesgos con el fin de elaborar la agenda de priorida- des. Para cumplir los puntos de esta agenda se debe obtener una financiación específica a través de los canales de financiación existentes,o de unos nuevos,si se estima conveniente. De igual manera,el SNCyT se puede integrar más al SNPAD.Finalmente,se pueden estre- char las comunicaciones entre las universidades y otras instituciones del SNPAD. Planeación sectorial de contingencias. La DGPAD puede encargar la elaboración de un es- tudio sobre los avances de los planes de contingencias sectoriales y utilizar los resultados, junto con los obtenidos de la evaluación comparativa de riesgos antes mencionada, con el fin de elaborar una agenda de prioridades para la elaboración y el fortalecimiento de los planes sectoriales de contingencias de desastres. También debe asegurarse de contar con suficientes recursos y de ofrecer estímulos adecuados para agilizar el proceso de pla- neación de los sectores clave. Crear estímulos fuertes para hacer cumplir los códigos de construcción. La DGPAD debe explo- rar formas de fortalecer el cumplimiento de las disposiciones sobre prevención de desas- tres de los códigos de construcción. ANALISIS AMBIENTAL 1 20/12/06 12:46 Página 364 364 Prioridades ambientales para la reducción de la pobreza en Colombia Aumentar la concientización general acerca de la prevención y atención de desastres. La conci- entización pública acerca de la prevención de desastres no sólo ayuda directamente a que se prevengan las catástrofes, sino que también genera la voluntad política para presionar al SNPAD a disminuir la vulnerabilidad a los desastres naturales. Entre las herramientas que se pueden utilizar para lograr este objetivo se encuentran las campañas por medios de comunicación masivos, y las medidas tendientes a asegurar que el tema de la preven- ción y atención de desastres se incluya en los programas educativos. ANALISIS AMBIENTAL 1 20/12/06 12:46 Página 365 Convivir con los desastres naturales 365 CUADRO 10.12 RESUMEN DE LAS RECOMENDACIONES PARA FORTALECER LA PREVENCIÓN DE DESASTRES NATURALES Prioridad a corto (C), Organismos mediano (M), y gubernamentales Recomendación largo (L) plazos encargados Mejorar la aplicación de las políticas de prevención de desastres naturales a los niveles local y nacional Presentar anualmente la información necesaria para hacer C Comités locales operativo el sistema de indicadores de desempeño de la de atención de prevención de desastres. desastres, DGPAD, MAVDT, CAR, AAU, IDEAM Construir capacidad en prevención de desastres elaborando C MAVDT, CREPAD, materiales instructivos y brindar capacitación y COLPAD, CAR, asistencia técnica. AAU, IDEAM Aumentar la aplicación de las normas para que tanto los C Contraloría, departamentos como los municipios garanticen que se Procuraduría, cumplan las disposiciones de prevención de desastres. MAVDT, DGAP, CAR Establecer estándares reglamentarios que obliguen a los C Congreso, MHCP, municipios y departamentos a gastar un porcentaje de MAVDT sus ingresos tributarios en la prevención de desastres. Promulgar normas que le permitan a la rama ejecutiva C Congreso, MAVDT, retener transferencias a los departamentos y municipios MHCP que no se encuentren cumpliendo sus obligaciones de aplicar las políticas de prevención de desastres naturales. Aclarar cuáles son los roles específicos que debe C Congreso, DNP desempeñar cada una de las instituciones del orden nacional que pertenecen al SNPAD. Elaborar una base de datos sobre el desempeño de los C­M MAVDT miembros de nivel nacional del SNPAD y divulgar dicha información al público. Coordinación entre las CAR y el SNPAD Incrementar los esfuerzos en el área de prevención de C Congreso, MAVDT, desastres naturales, especialmente en materia de DNP inundaciones y derrumbes, mediante actividades centradas en incorporar el tema de la prevención de desastres en los (continúa) ANALISIS AMBIENTAL 1 20/12/06 12:46 Página 366 366 Prioridades ambientales para la reducción de la pobreza en Colombia CUADRO 10.12 (continuación) RESUMEN DE LAS RECOMENDACIONES PARA FORTALECER LA PREVENCIÓN DE DESASTRES NATURALES Prioridad a corto (C), Organismos mediano (M), y gubernamentales Recomendación largo (L) plazos encargados Coordinación entre las CAR y el SNPAD Planes de Ordenamiento Territorial, mejorar los sistemas de alcantarillado urbano, disponer el reasentamiento de la población que habita en zonas propensas a desastres naturales, fortalecer los sistemas de alerta e información tempranas y robustecer las normas que prohíben los asentamientos humanos en zonas propensas a riesgos de desastres naturales. Fortalecer el rol de las CAR en la prevención de desastres. C DGPAD, MAVDT Contraloría, Procuraduría Crear estímulos a la inclusión del tema de los desastres C Congreso, MAVDT naturales en las evaluaciones de impacto ambiental y las licencias ambientales. Culminación del Sistema Integral de Información de Desastres Llevar a cabo un sistema integrado de información de M­L MAVDT, CAR, desastres. DGPAD, IDEAM Evaluaciones comparativas de riesgos Realizar evaluaciones periódicas de riesgos a los niveles C­M MAVDT, DGPAD, regional y local. CREPAD, COLPAD, CAR Exigir el uso de evaluaciones comparativas de riesgos que sirvan para orientar la asignación de recursos financieros, humanos y técnicos: · Mejorando la recopilación y manejo de datos · Desarrollando una metodología estándar para las evaluaciones comparativas de riesgos · Brindando asistencia técnica y capacitación en las L DGPAD, MAVDT, evaluaciones de riesgos comparativos, elaborando CAR manuales de capacitación amigables al usuario y realizando talleres sobre el tema · Certificando a terceros para que les ayuden a los CREPAD y COLPAD a llevar a cabo las evaluaciones comparativas de riesgos. (continúa) ANALISIS AMBIENTAL 1 20/12/06 12:46 Página 367 Convivir con los desastres naturales 367 CUADRO 10.12 (continuación) RESUMEN DE LAS RECOMENDACIONES PARA FORTALECER LA PREVENCIÓN DE DESASTRES NATURALES Prioridad a corto (C), Organismos mediano (M), y gubernamentales Recomendación largo (L) plazos encargado Integrar y fortalecer los sistemas de vigilancia y alerta de desastres Agilizar y fortalecer los sistemas de vigilancia y alerta de C MAVDT, DGPAD, desastres (de actividad sísmica y volcánica, inundaciones IDEAM y maremotos). Establecer prioridades para los sistemas de vigilancia y C MAVDT, DGPAD, alerta de desastres con base en evaluaciones comparativas IDEAM de riesgos. Proporcionar el financiamiento adecuado para el manejo y C MHCP mantenimiento del sistema. Mejorar el financiamiento de la prevención de los desastres naturales Mejorar el financiamiento de la prevención de desastres: C Congreso, MHCP, · Cambiando los lineamientos de operación del Fondo DNP, MAVDT Nacional de Calamidades para asegurar que ofrezca suficientes fondos para las actividades de prevención · Alentando el uso del Fondo Nacional de Regalías (FNR), los recursos provenientes de entidades internacionales y otras fuentes de financiamiento para la prevención de desastres. Agilizar la planeación sectorial de contingencias Emprender las evaluaciones comparativas de riesgos a fin C­M MAVDT, DGPP de elaborar una agenda de prioridades para desarrollar y fortalecer los planes sectoriales de contingencias de desastres naturales. ANALISIS AMBIENTAL 1 20/12/06 12:46 Página 368 ANALISIS AMBIENTAL 1 20/12/06 12:46 Página 369 CAPÍTULO 11 EL MANEJO SUSTENTABLE DE LOS RECURSOS HÍDRICOS Ernesto Sánchez-Triana, Peter Brandriss y Yewande Awe Colombia está dotada de abundantes recursos hídricos. Las responsabilidades del diseño y la aplicación de las políticas en materia de agua están distribuidas entre el Ministerio de Ambiente,Vivienda y Desarrollo Territorial (MAVDT) y las autoridades locales pero, debido a la abundancia de este recurso en el país, las normas de asignación del caudal no han tenido ninguna modificación desde 1978. Sin embargo, el marco legal e institu- cional actual no facilita el acceso al agua de los pequeños usuarios ni de los grupos vulnerables tales como los grupos indígenas y las comunidades afro- colombianas. La información sobre aguas subterráneas es escasa, pero éstas se utilizan de manera ineficiente, y en algunas zonas se encuentran sobreex- plotadas. Las fuentes más importantes de contaminación del agua son las sustancias peligrosas, entre ellas las toxinas y los patógenos. Las normas sobre control de la contaminación del agua y el sistema tarifario de descargas contaminantes sólo cubren el material orgánico y los sólidos suspendidos descargados por fuentes puntuales a las aguas superficiales, temas que es preciso tratar en mayor profundidad. El capítulo se basa en documentos de consultoría preparados para el AAP por Enríquez (2004); Colorado State University (2004); Universidad de Los Andes (2004) y Blackman, Morgenstern, Montealegre y García (2005). ANALISIS AMBIENTAL 1 20/12/06 12:46 Página 370 INTRODUCCIÓN Colombia está dotada de abundantes recursos hídricos.1 Cuenta con un suministro pro- medio de agua dulce de más de 2.100 kilómetros cúbicos, equivalente a unos 50.000 me- tros cúbicos por habitante, una cifra que es varios órdenes de magnitud superior a la de países latinoamericanos como México y Argentina. El gráfico 11.1 compara la disponibi- lidad per cápita de agua dulce entre estos países y pone de relieve la riqueza hídrica de Colombia. No obstante, entre las diferentes cuencas fluviales se presentan diferencias con- siderables en las variaciones de flujo regionales y estacionales, así como en la vulnerabili- dad ambiental. En los últimos 20 años algunas cuencas fluviales han sufrido un déficit de recursos hí- dricos que ha afectado las zonas agrícolas. El IDEAM calcula que para el año 2030, si no se manejan adecuadamente las cuencas, la vulnerabilidad a la escasez de agua superficial puede presentar un problema grave en las regiones andina y caribeña del país. En Colombia hay más de 2,5 millones de hectáreas de humedales y casi 2 millones de hectáreas de llanuras de inundación. Estos recursos cumplen una función importante en materia de recarga y descarga de acuíferos,control de inundaciones,retención de nutrien- tes y sedimentos, filtración de contaminantes, producción de biomasa, conservación de GRÁFICO 11.1 RECURSOS INTERNOS DE AGUA DULCE PER CÁPITA (METROS CÚBICOS) 50.000 40.000 30.000 20.000 10.000 0 Colombia Brasil Argentina México 1 Esta sección se basa en informes preparados por Enríquez (2005), Colorado State University (2004), la Universidad de Los Andes (2004) y Blackman y Morgenstern (2005). ANALISIS AMBIENTAL 1 20/12/06 12:46 Página 371 El manejo sustentable de los recursos hídricos 371 fauna y flora, estabilización de litorales y microclimas, posibilidades de transporte acuáti- co, oferta recreativa y atracciones turísticas. Por tanto, constituyen un elemento vital en la producción de agua potable, agricultura, pesca y otros recursos biológicos, bosques y vida silvestre. Estas ventajas ambientales han decrecido con el tiempo, debido a muchos años de ma- nejo deficiente de los humedales, que han sido afectados por problemas tales como drena- je de las ciénagas y contaminación. Por otra parte, la construcción de infraestructura y las descargas contaminantes fruto de las actividades agrícolas y pesqueras, así como de los desechos domésticos, han contribuido a alterar importantes ecosistemas pantanosos, entre ellos la Ciénaga Grande de Santa Marta, los sistemas de Zapatosa y Teca, la Ciénaga de la Virgen, el lago de Tota y las lagunas de La Cocha y Fúquene. Por otra parte, Colombia ha logrado considerables avances en la restauración de algunos de sus ecosistemas pantanosos, como los de la Ciénaga Grande de Santa Marta y los humedales Juan Amarillo y El Salitre. La contaminación del agua es otro de los graves problemas que afectan los recursos hídricos de Colombia y que limitan su utilización para efectos de suministro y recrea- ción, al igual que sus beneficios ecológicos. Muchos afluentes importantes como los ríos Bogotá, Cali, Pasto, Pamplonita, Combeima y Otún muestran altos grados de contamina- ción como resultado de la descarga directa de materiales contaminantes sin tratamiento alguno, principalmente provenientes de los centros industriales. Para abordar el problema de la contaminación hídrica se han construido varias plantas de tratamiento de aguas resi- duales, en ciudades como Medellín y Bucaramanga. Este capítulo trata sobre la asignación de las reservas hídricas y el control de la conta- minación del agua, explica la efectividad del diseño de las políticas de dichas asignacio- nes, así como el diseño y la aplicación de la política de control de la contaminación del agua2 y presenta varias conclusiones. Reservas hídricas En Colombia hay cinco cuencas de primer orden ­Caribe, Magdalena-Cauca, Orinoco, Amazonas y Pacífico. Un inventario reciente de estas reservas identificó cerca de 27.000 cuencas de más de 10 kilómetros cuadrados (km2) y más de 700.000 cuencas de menos de 10 km2 (IDEAM, 2004a). En los últimos 20 años varias cuencas han sido afectadas por un déficit hídrico, entre ellas las del río Bogotá (en el departamento de Cundinamarca), los ríos Cesar y Ariguaní (en el Cesar),el río Zulia (en Norte de Santander),los ríosTapias y Ranchería (en La Guajira), el sistema del río Coello-Totare (en Tolima) y el sistema del río Palo-Juanchito (en elValle del Cauca) (Mejía, Millán y Perry, 1985; IDEAM, 2004). 2 El capítulo 6 trata el tema de la calidad del agua para consumo humano. El presente capítulo analiza los problemas de la contaminación de las aguas superficiales y subterráneas, que no se encuentran relaciona- dos con las enfermedades de origen hídrico cuya ocurrencia es frecuente en Colombia. ANALISIS AMBIENTAL 1 20/12/06 12:46 Página 372 372 Prioridades ambientales para la reducción de la pobreza en Colombia Según el IDEAM, la demanda de agua en 2003 fue de 7.435 millones de metros cúbi- cos (IDEAM, 2004b). De esta cantidad, 54,5% correspondió a la agricultura, 28,8% al uso domiciliario, 12,7% a la industria, 3,1% a la ganadería y 0,9% al sector de servicios. Los municipios con mayor demanda fueron los que tienen una producción arrocera conside- rable: El Espinal,Ambalema y Lérida, en el departamento de Tolima. Se calcula que en la actualidad hay 14 cuencas que presentan una vulnerabilidad muy elevada a la escasez de agua, y que para el año 2030 la situación empeorará en las regiones andina y caribeña, debido a la planeación deficiente y al manejo inadecuado de las cuencas, lo cual dismi- nuye la disponibilidad del recurso hídrico por la contaminación, la creciente demanda y los efectos de los cambios climáticos (IDEAM, 2004b). El 31% del agua dulce de Colombia proviene de acuíferos, y el agua subterránea cons- tituye una importante fuente potencial de suministro hídrico. De acuerdo con el infor- me del IDEAM de 2004, el 40% de los municipios depende exclusivamente de fuentes subterráneas para obtener agua potable.Aunque hay una falta de información sistemática sobre el tema de las fuentes de agua subterránea,en general ésta se utiliza de manera inefi- ciente y en algunas áreas es sobreexplotada, por ejemplo en la Sabana de Bogotá, en La Guajira y en Córdoba. Entidades e instituciones que más influyen en el diseño de las políticas de manejo de los recursos hídricos Las principales entidades responsables de la gestión de los recursos hídricos son las autori- dades regionales, entre ellas los departamentos y municipios, las CAR y las AAU, las cua- les expiden normas que son más restrictivas que las leyes nacionales.3 La estructura básica de la normatividad de los recursos hídricos es el Decreto-Ley 2811 (de 1974), que creó el Código Nacional de Recursos Naturales y de Protección al Medio Ambiente (CNRN) y que se mantuvo vigente como la ley ambiental más impor- tante durante muchos años. La Parte III del código rige los asuntos relacionados con el agua. Las normas se definen y aplican posteriormente mediante decretos reglamentarios. Según el CNRN, prácticamente todos los cuerpos de agua son de dominio público. Así pues,los recursos hídricos son considerados propiedad privada únicamente cuando se ori- ginan y terminan en un mismo terreno de propiedad privada. En este contexto, tanto las empresas como las personas particulares pueden obtener derechos de uso del agua super- ficial y subterránea únicamente por ley o mediante concesión. Cuando los recursos hídri- cos subterráneos o superficiales corren un riesgo de agotamiento o contaminación, las concesiones pendientes de la correspondiente cuenca o zona pueden ser suspendidas y las concesiones existentes pueden ser restringidas. 3 Según el MAVDT (2006:9), conforme "a lo establecido en la Constitución Política y la Ley 99 del 1993, la definición, diseño y promulgación de la política nacional de los recursos hídricos es responsabilidad exclusiva del Ministerio de Ambiente,Vivienda y Desarrollo Territorial". ANALISIS AMBIENTAL 1 20/12/06 12:46 Página 373 El manejo sustentable de los recursos hídricos 373 El Decreto 1541, aprobado en 1978, estableció normas relacionadas con la propiedad y uso de todos los recursos hídricos, incluidas algunas disposiciones sobre reservas hídri- cas, y fijó el marco de referencia para el sistema nacional de concesiones de agua. El decreto estipulaba que todos los usuarios del agua deben contar con concesiones otorga- das por el Instituto Nacional de los Recursos Naturales Renovables (INDERENA) (esta entidad fue posteriormente trasladada a las CAR y las AAU). La Ley 99 de 1993 creó el Ministerio del Medio Ambiente (MMA) y le asignó a éste las responsabilidades pertinentes a la gestión de los recursos hídricos. Sin embargo, esta ley no modificó las normas referentes al sector del agua ni a la gestión de los recursos hídri- cos. La Ley 99 también aumentó el número de CAR, además de que extendió y redefinió su radio de acción asignándoles la responsabilidad principal de vigilar y hacer cumplir las normas sobre el agua, incluidos los estándares y tarifas correspondientes a las descargas contaminantes.Asimismo, estableció las AAU en las ciudades cuya población fuera superior a 1 millón de habitantes, a las que les asignó responsabilidades similares a las de las CAR. En 2003 el MMA se convirtió en el MAVDT, que es la máxima autoridad normativa en materia de recursos hídricos. Sus responsabilidades comprenden la formulación, ges- tión y coordinación de políticas, normas y programas sobre agua potable, gestión de re- cursos hídricos, descargas de aguas residuales y saneamiento.Asimismo, se encarga, junto con el Ministerio de Relaciones Exteriores, de la cooperación internacional sobre asun- tos relacionados con el agua. Las CAR y las AAU son responsables de vigilar y de hacer cumplir las políticas nacio- nales sobre el agua, de otorgar concesiones por derechos de agua y de analizar las evalua- ciones de impacto ambiental. Los gobiernos departamentales y municipales, por su parte, les ayudan a las CAR a supervisar y hacer cumplir las normas sobre contaminación del agua y a desarrollar la infraestructura de saneamiento y tratamiento de aguas residuales. Los municipios, como propietarios de las plantas de tratamiento de aguas residuales, de- ben acatar los criterios sobre descargas dictados por la ley. Análisis del diseño de las políticas de manejo de los recursos hídricos Según el CNRN y el Decreto 1541 de 1978, el recurso hídrico se debe asignar de acuer- do con las siguientes prioridades, en orden descendente: consumo humano, conservación de la fauna y la flora, agricultura, cría de animales, recreación, industria y transporte. El CNRN no tiene en cuenta que el valor económico del agua, las preferencias sociales y las prioridades de asignación del agua pueden variar en forma sustancial entre una región y otra. El Decreto 1541 de 1978 reglamenta los procedimientos relacionados con la obten- ción de permisos de aguas y sus correspondientes derechos y condiciones. Según esta re- glamentación, los derechos para desviar el agua superficial o para extraerla de acuíferos son otorgados por las autoridades ambientales locales mediante concesiones de aguas. La ANALISIS AMBIENTAL 1 20/12/06 12:46 Página 374 374 Prioridades ambientales para la reducción de la pobreza en Colombia obtención de una de estas concesiones puede tardar varios años, principalmente debido a los engorrosos trámites que establece el Decreto 1541 (Amado,2004).En las zonas rura- les y en la mayor parte de los municipios las concesiones de aguas son otorgadas por las CAR. Sin embargo, en las ciudades más grandes como Bogotá, Medellín, Cali y Barran- quilla, son autorizadas por las AAU. Las concesiones, que pueden tener una duración de 10 años,4 se pueden transferir a otro beneficiario únicamente con la autorización de la CAR o AAU correspondiente y sin ninguna modificación a las condiciones originales de la concesión. Dado que ni el CNRN ni el Decreto 1541 estipulan con claridad cómo aplicar en la práctica el orden de prioridades determinado por la ley respecto al uso del agua, los fun- cionarios públicos responsables de asignar los caudales terminan fijándolo de acuerdo con sus propias interpretaciones (Amado y Niño, 2004). Cuando los usuarios de diferentes sectores solicitan el mismo recurso hídrico, la asignación entre ellos se convierte, en defi- nitiva,en una decisión discrecional del funcionario público encargado.Con frecuencia los grupos de interés locales más poderosos manejan la política local de la asignación de aguas, o simplemente utilizan este recurso según lo crean más conveniente, sin tener en cuenta su costo de oportunidad. De igual modo los Decretos 2857 de 1981, 1933 de 1994 y 1729 de 2002 les ordenan a las CAR la elaboración de Planes de Ordenamiento y Manejo de Cuencas Hidrográficas (POMCA). Estos planes deben incluir disposiciones referentes a zonificación del uso de la tierra, desarrollo de infraestructura de recursos hídricos, asignación de caudales, control de la contaminación del agua y conservación de cuerpos de agua. Algunas CAR cobran tarifas por el uso del agua con base en la autoridad legal que les confiere el artículo 159 del CNRN y las leyes y decretos posteriores. Dado que estos ins- trumentos legales no ofrecen criterios específicos, las CAR deciden a quién cobrarle y cómo fijar las tarifas, por lo cual no hay una consistencia al nivel nacional en este senti- do. Por ejemplo, desde 1999, la CAR de Cundinamarca les ha cobrado la utilización del agua al Acueducto y Alcantarillado de Bogotá (EAAB) y a algunos sistemas pequeños de irrigación agrícola de la región (Amado, 2004), pero no así a los beneficiarios del Distrito de Riego La Ramada, que se encontraba bajo la administración de la CAR. Las tarifas de utilización del agua están relacionadas con las condiciones socioeconómi- cas y la disponibilidad del recurso hídrico.En el municipio de Subachoque,la tarifa de uti- lización del agua para efectos de riego era de C$12 por metro cúbico, mientras que la tari- fa que pagaba la EAAB variaba entre C$72 por el agua extraída del río Bogotá y C$127 por el agua tomada del río Teusacá (Niño, 2004), lo que representa entre el 10 y el 18% del precio del agua potable. 4 En los casos de interés público, como los acueductos o la infraestructura pública, las concesiones se pue- den otorgar hasta por 50 años. ANALISIS AMBIENTAL 1 20/12/06 12:46 Página 375 El manejo sustentable de los recursos hídricos 375 En 2003,la CAR de Cundinamarca recaudó cerca de US$5,2 millones en tarifas de uti- lización del agua, de los cuales alrededor del 83% fue sufragado solamente por la EAAB. Esta empresa entabló una demanda contra la CAR para que se le reembolsaran todos los pagos de dichas tarifas y recusó algunas de las decisiones de la CAR relacionadas con la asignación de los caudales (Niño, 2004). Hasta diciembre de 2003, de conformidad con la Resolución 259 de 1997, el Departamento Administrativo del Medio Ambiente (DAMA) cobraba una tarifa por la utilización de aguas subterráneas situadas dentro de los límites de la ciudad. Al igual que las tarifas de utilización del agua por parte de la CAR, esta tarifa tuvo su origen legal en el CNRN, y varió entre C$148 y 305, dependiendo de la profun- didad del manto freático.5 Las tarifas de utilización del agua recaudadas por el DAMA en 2003 ascendieron a US$700.000.6 En 2003, la Sociedad de Agricultores de Colombia (SAC) demandó a algunas CAR por las tarifas de utilización del agua que habían pagado desde 1984, con base en los artículos 159 y 160 del CNRN. En diciembre de 2003, la Corte Constitucional declaró que dichos artículos del CNRN habían sido reemplazados por el artículo 43 de la Ley 99 de 1993 y que, por consiguiente, la tarifa de utilización del agua no se cobraría en adelante, sino hasta que se aprobaran reglamentaciones específicas basadas en la Ley 99. Durante los años 2002 y 2003, el MMA sostuvo una serie de reuniones en las que re- presentantes del Gobierno y la industria estudiaron las propuestas de nuevas reglamenta- ciones para la implementación del artículo 42 de la Ley 99 sobre tarifas de utilización del agua. En las reuniones se recibieron comentarios y propuestas de los representantes de las industrias mineras y manufactureras, así como de empresas de acuicultura, de acueducto, de generación hidroeléctrica, petroleras, agrícolas, las CAR y la Unidad de Parques Na- cionales (MAVDT, 2002), pero no se contó con la participación de grupos de la sociedad civil, las comunidades o las ONG. Con base en las propuestas de los grupos de interés par- ticipantes el MMA preparó y emitió nuevas normas mediante el Decreto 155 de 2003 y la Resolución 240 de 2004. El MMA no tuvo en cuenta los estudios cuantitativos del valor social del agua y las nuevas tarifas se establecieron a niveles tan bajos que ni siquie- ra las CAR quedaron convencidas de que su recaudo fuera financieramente justificable (Álvarez, 2004). De acuerdo con las nuevas normas, en Colombia se estableció un precio mínimo de C$0,5 por metro cúbico y uno máximo de C$3,5, es decir, menos del 3% de lo que la CAR de Cundinamarca había estado cobrando por el agua extraída del ríoTeusacá y alre- dedor del 1,5% de lo que el DAMA cobraba por las aguas residuales. Esta nueva tarifa es inferior al 1% del valor marginal del agua para el sector industrial de Colombia (Cruz, 5 La tarifa disminuía a medida que aumentaba la profundidad del recurso hídrico. Esto tiene que ver con la mayor disponibilidad de aguas subterráneas a mayor profundidad, así como con el riesgo de contamina- ción más alto de estas aguas por su extracción a menores profundidades. 6 Información proporcionada por el DAMA a los investigadores de la Universidad de Los Andes. ANALISIS AMBIENTAL 1 20/12/06 12:46 Página 376 376 Prioridades ambientales para la reducción de la pobreza en Colombia Uribe y Coronado, 2003) y entre el 1,5 y el 6,5% de la contribución marginal del agua a la producción de papa y arveja en uno de los municipios de la Sabana de Bogotá (Ersu- lien, 2003). Efectividad de la aplicación de la política El estudio de caso sobre la asignación de recursos hídricos en la Sabana de Bogotá, que se presenta en el recuadro 11.1, ilustra la efectividad de la aplicación de la política de ma- nejo de recursos hídricos en una de las cuencas más vulnerables del país. Dado que ésta es, por mucho, la más población más grande que es afectada por el suministro limitado de agua, y que no es típica de la mayoría de las zonas en donde las reservas hídricas no cons- tituyen una preocupación inmediata, la misma dinámica institucional funciona en todo el país: en materia de recursos hídricos, los pequeños agricultores carecen de acceso a la asignación de derechos de agua, que generalmente se otorgan a los usuarios más grandes y poderosos. Esto exige un enorme esfuerzo de modernización. Aunque el CNRN definió el consumo humano y la conservación del ecosistema co- mo las mayores prioridades para la asignación de caudales, ni este Código ni el Decreto 1541 crearon lineamientos o procedimientos para equilibrar prioridades competitivas o re- RECUADRO 11.1 ESTUDIO DE CASO DE LA ASIGNACIÓN DE RECURSOS HÍDRICOS EN LA SABANA DE BOGOTÁ Este estudio de caso* analiza la asignación de caudales a diferentes actores interesados de la Sabana de Bogotá, junto con las correspondientes implicaciones institucionales y de políticas.Aunque el Gobierno pudo evitar el que se presentara una escasez del recurso hídrico para los grandes usuarios ­principalmente mediante varias soluciones de ingenie- ría originadas en el lado de la oferta­, en términos generales, ni las instituciones ni las políticas actuales responden a las realidades y necesidades de los pequeños usuarios del agua, tales como los agricultores, a quienes tampoco puede garantizarles un acceso equi- tativo al agua, una protección a sus concesiones formales de agua, una participación en la toma de decisiones ni un acceso a los mecanismos de resolución de conflictos. La cuenca. La Sabana de Bogotá se extiende sobre 4.200 kilómetros cuadrados de extensión, en una altiplanicie de la cordillera los Andes a 2.560 metros de altura sobre el nivel del mar. La principal vía fluvial de la Sabana es el río Bogotá, que suministra agua para riego y consumo doméstico y que se emplea para generar electricidad en la desem- bocadura de la parte alta de la altiplanicie y desciende hacia las tierras bajas de la cuenca del río Magdalena. La Sabana de Bogotá, que es la región más industrializada y de mayor (continúa) ANALISIS AMBIENTAL 1 20/12/06 12:46 Página 377 El manejo sustentable de los recursos hídricos 377 RECUADRO 11.1 (continuación) ESTUDIO DE CASO DE LA ASIGNACIÓN DE RECURSOS HÍDRICOS EN LA SABANA DE BOGOTÁ densidad poblacional de Colombia, genera el 27% del producto interno bruto y repre- senta el 72% de la producción industrial del país. La Ciudad de Bogotá cuenta con una población de alrededor de 6,8 millones de habitantes (aproximadamente el 15% del total del país) y está creciendo a razón de más del 2% anual (DANE, 2004, 2005). La población de los otros 19 municipios de la Sabana suma cerca de 900.000 habitantes y su producción industrial muestra un incremento del 4,4% anual, en comparación con el 2,3% anual de Bogotá propiamente dicho. La Sabana de Bogotá también constituye una región agrícola importante. Produce 2,2 millones de litros de leche diarios, que representan US$136 millones al año, un 85% de la producción nacional de flores, cuyo valor anual es de US$600 millones y es el principal productor de verduras frescas del país (CEDE, 2003;Asocolflores, 2005; DANE, 2002). La precipitación anual promedio en la Sabana oscila entre 700 mm en algunas áreas y más de 1.900 mm en los municipios de pluviosidad más copiosa (SGC, 1998; Rodríguez, 2003). La producción hídrica de la cuenca del río Bogotá varía entre 10 y 25 litros por segundo por kilómetro cuadrado (L/s/km2). La escasez del agua en las zonas rurales de la Sabana es más aguda en los meses de enero, febrero, julio y agosto. En la Sabana de Bogotá hay dos fuentes principales de recursos hídricos, el Acuífero de la Sabana y el Acuífero Guadalupe. El manto freático del primero de ellos está a apro- ximadamente 400 metros y produce alrededor de 5 litros por segundo por pozo, y ofrece aproximadamente el 80% del consumo de aguas residuales de la región. El Acuífero Guadalupe, por su parte, localizado a un nivel de entre 800 y 1.300 metros, puede produ- cir 20 litros por segundo por pozo. Perspectiva histórica. Hacia finales de los años cuarenta las autoridades de la Ciudad de Bogotá empezaron a preocuparse por la posible escasez de agua y decidieron construir un acueducto y una planta de tratamiento en la cuenca alta del río Bogotá (Rodríguez, 1998). La nueva infraestructura, que entró en funcionamiento en 1959, le dio a la Empresa de Acueducto y Alcantarillado de Bogotá (EAAB) la capacidad de abastecer 3 metros cúbicos por segundo (m3/s) adicionales de agua potable (que más tarde se extendieron a 6 m3/s). Con 1,4 millones de habitantes para atender y una población en crecimiento en la Sabana de Bogotá, la EAAB previó que la demanda de agua para 1970 no se podría satis- facer simplemente con los recursos disponibles de la cuenca del río Bogotá. Con el fin de suplir la demanda anticipada, la EAAB construyó el sistema de Chingaza para desviar agua hacia la Sabana de Bogotá procedente de diferentes ríos de la línea de aguas diviso- rias continentales de la cuenca alta del río Orinoco. Este sistema entró en operación en 1985 y hoy abastece 14 m3/s (Ingetec, 2003). Las dos fuentes principales de demanda, además del consumo doméstico y comercial que atiende la EAAB, eran la generación de (continúa) ANALISIS AMBIENTAL 1 20/12/06 12:46 Página 378 378 Prioridades ambientales para la reducción de la pobreza en Colombia RECUADRO 11.1 (continuación) ESTUDIO DE CASO DE LA ASIGNACIÓN DE RECURSOS HÍDRICOS EN LA SABANA DE BOGOTÁ energía hidroeléctrica para la Empresa de Energía de Bogotá (EMGESA) y el uso para fines agrícolas del distrito de riego La Ramada. La EMGESA genera energía a través de una serie de centrales eléctricas situadas en la parte baja del río Bogotá, corriente abajo de la Sabana. En 1967, la Empresa de Energía construyó la represa de Tominé en la cuenca alta del río Bogotá, con el fin de regular el caudal de agua hacia las centrales eléctricas río abajo. La economía de la Sabana de Bogotá dependió de manera crucial de esta energía hasta mediados de la década de los noventa, cuando se creó un mercado eléctrico nacional que distribuye energía a Bogotá desde el complejo hidroeléctrico del Guavio (inaugurado en 1985) en la cuenca del Orinoco. El distrito de riego La Ramada abarca 6.215 hectáreas de la orilla occidental del río Bogotá, del otro lado de la ciudad, y atiende principalmente fincas lecheras y cultivos de verduras. Fue creado en 1981 y es administrado por la CAR de Cundinamarca, que es la entidad responsable de asignar el caudal entre los miembros del distrito de riego. La Ramada toma 0,6 m3/s del río Bogotá aguas arriba de la convergencia con el río El Salitre (CAR, 1995). La industria de la floricultura no se incluye en el distrito de riego debido a que utiliza principalmente agua de fuentes subterráneas. Equilibrio de las aguas superficiales. En la Sabana de Bogotá hay un sistema complejo de represas, túneles, compuertas de paso, canales, acueductos y válvulas para la distribución del agua entre los grandes usuarios. El gráfico 11.2 presenta una versión simplificada de las principales estructuras hidrológicas de la región. El caudal final del agua a las diversas par- tes del sistema y para diferentes usos se controla distribuyendo el agua procedente de una serie de represas. La descarga final del agua de la Sabana de Bogotá se utiliza para generar electricidad a lo largo de la cuenca inferior a medida que el río desciende hacia la parte baja del Valle del Magdalena. En algunos casos el agua se puede emplear más de una vez (por ejemplo, la del consumo doméstico y la de la generación eléctrica), pero en otros usos (como el del riego) no permiten su reutilización. El cuadro 11.1 resume la información referente al consumo de las aguas superficiales y subterráneas de la Sabana de Bogotá, suministrada por la EAAB, la CAR de Cundinamar- ca y el DAMA al grupo de investigadores de la Universidad de Los Andes. El cuadro muestra que el usuario más grande de agua en la región es la EAAB, y que hay vacíos im- portantes en la información disponible acerca del abastecimiento y uso del agua en la re- gión, especialmente en lo concerniente a su consumo por parte de usuarios pequeños. La información sobre aguas subterráneas y recursos hídricos superficiales menores también es incompleta. La información de la CAR sobre la hidrología de corrientes y riachuelos pe- queños es insuficiente o nula, y tampoco se ha consolidado aún la información sobre la cantidad de permisos de aguas otorgados ni sobre el caudal asignado por la CAR de Cun- dinamarca en la Sabana de Bogotá. (continúa) ANALISIS AMBIENTAL 1 20/12/06 12:46 Página 379 El manejo sustentable de los recursos hídricos 379 RECUADRO 11.1 (continuación) ESTUDIO DE CASO DE LA ASIGNACIÓN DE RECURSOS HÍDRICOS EN LA SABANA DE BOGOTÁ En cuanto a las aguas subterráneas, la CAR de Cundinamarca calcula que había apro- ximadamente 3.500 pozos en la Sabana de Bogotá en 1990 (el año más reciente sobre el que se dispone de información) y que los niveles de acuíferos están descendiendo entre 0,36 y 1,97 metros al año debido a su sobreexplotación. Por otra parte, la CAR ha detec- tado rastros de pesticidas en algunas fuentes de aguas subterráneas. El DAMA tiene un inventario de 306 pozos activos o potencialmente activos en la ciudad de Bogotá. Se calcula que los grandes usuarios industriales representan el 85% de las aguas subterráneas que se consumen en Bogotá (DAMA, 2002). El 15% restante está asignado a pequeñas industrias y servicios tales como los de lavado de vehículos. Según el DAMA, el acuífero que yace debajo de la ciudad no está sobreexplotado, pero se encuen- tra contaminado con coliformes fecales. La demanda total de agua potable en la región de Bogotá ha descendido un 16% desde 1998, debido al incremento de las tarifas del agua y gracias a una campaña educati- va realizada por la EAAB (Molina, 2002; Deeb, 2005). El cuadro 11.2 resume las funciones que cumplen en la actualidad las principales ins- tituciones que participan en el proceso de asignación y uso de aguas de la cuenca del río Bogotá. Esta asignación ha sido, por tradición, responsabilidad de la CAR de Cundina- marca. En 1967, la Junta Directiva de la CAR creó el Comité Hidrológico de la Sabana de Bogotá, como cuerpo asesor y consultor para coordinar las decisiones sobre asignación de aguas entre los grandes usuarios y sobre el manejo del almacenamiento del agua y de su sistema de distribución. El comité no cuenta con un fundamento legal en la legisla- ción nacional actual y la CAR continúa siendo la entidad que concentra todo el poder de decisión. La creación del Comité Hidrológico, en un momento en que no se disponía de sufi- ciente agua ni infraestructura para satisfacer las necesidades de los grandes usuarios de la región (Rodríguez, 2003), ilustra cómo surgen las instituciones cuando se presenta la necesidad social de crearlas. Las soluciones que se pusieron en práctica reflejan las iniciati- vas de las instituciones locales de desarrollar estrategias futuristas apoyadas en información técnica. Sin embargo, el Comité sólo incluyó a los grandes usuarios de agua. Las comuni- dades, los municipios, los pequeños agricultores y otros actores interesados fueron exclui- dos y aún se encuentran por fuera del Comité. *Este estudio de caso se basa principalmente en el documento preliminar preparado por la Universidad de Los Andes para el presente informe (CEDE, 2004). ANALISIS AMBIENTAL 1 20/12/06 12:46 Página 380 380 Prioridades ambientales para la reducción de la pobreza en Colombia CUADRO 11.1 PRINCIPALES FUENTES HÍDRICAS Y DEMANDA DE AGUA EN LA SABANA DE BOGOTÁ Caudal promedio Consumo Fuente (m3/s) Usuario (m3/s) Acueducto de Bogotá 1,1 Río Tunjuelito 4.4 Pequeños usuarios* No conocido (cuenca del Bogotá) Minería No conocido Acueducto de Bogotá ** 4,5 Río Bogotá 9 Distrito de riego La Ramada 0,6 Pequeños usuarios* Hasta 4,7 Ríos Guaitiquía, Chuza y Frío 14 Acueducto de Bogotá 11 (cuenca del Orinoco) Otros usuarios 0 Otros tributarios del río No conocido Pequeños usuarios* No conocido Bogotá Municipios Menos de 1,5 Aguas superficiales en No conocido Gran industria 0,14 Bogotá Pequeñas industrias y servicios 0,02 Industria floricultora 0,84 Aguas superficiales en No conocido Municipios No conocido zonas rurales Otros No conocido * Agricultura, ganadería y pesca. ** Incluye 0,6 m3 vendidos por el Acueducto de Bogotá a municipios de la Sabana de Bogotá. Fuentes: Información suministrada a los investigadores de la Universidad de Los Andes por la EAAB, la CAR y el DAMA en forma de material escrito y entrevistas. solver conflictos. Por consiguiente, los funcionarios públicos encargados de la asignación de caudales, principalmente los de la CAR de Cundinamarca, quedaron con la responsa- bilidad de actuar según sus propias interpretaciones y decisiones (Amado y Niño, 2004), sin dejar mucho espacio para entablar reclamaciones de carácter administrativo o legal. El Comité Hidrológico de Bogotá ha resuelto numerosos problemas de corto plazo respecto a la escasez de agua, mientras que las reformas implantadas a mediados de los años noventa crearon un mercado nacional de la electricidad. Quizá la otra función más importante del Comité es la de coordinar el manejo de los embalses y el caudal del agua para evitar inundaciones en las temporadas de grandes lluvias (Niño, 2004). El Comité Hidrológico ha desestimado tradicionalmente las necesidades de agua de los pequeños usuarios localizados en las zonas rurales de la Sabana de Bogotá, necesida- des que debe atender la CAR. Si bien se calcula que más del 70% de los pequeños usua- ANALISIS AMBIENTAL 1 20/12/06 12:46 Página 381 El manejo sustentable de los recursos hídricos 381 CUADRO 11.2 INSTITUCIONES QUE INTERVIENEN EN EL SECTOR DEL AGUA EN LA SABANA DE BOGOTÁ Institución Funciones Corporación Autónoma · Asigna los caudales de la cuenca del río Bogotá entre Regional de Cundinamarca diferentes usuarios (CAR) · Maneja y controla el uso de los recursos naturales de la región · Cobra tarifas por consumo del agua · Otorga licencias y permisos ambientales para el uso del agua · Administra el distrito de riego La Ramada Departamento Administrativo · Asigna las aguas subterráneas en la zona urbana de Bogotá del Medio Ambiente de Bogotá · Maneja y controla el uso de los recursos naturales de la ciu- (DAMA) dad Cobra tarifas por consumo de agua · Otorga licencias y permisos ambientales para el uso de recursos de aguas subterráneas Empresa de Acueducto y · Suministra agua potable a Bogotá y a 11 municipios de la Alcantarillado de Bogotá Sabana de Bogotá (El Acueducto) · Administra el sistema de alcantarillado de Bogotá · Conserva los ecosistemas que son críticos para el abastecimiento de agua y las funciones hidrológicas regio- nales (páramos, humedales y cuencas) · Prevención y control de inundaciones en la Ciudad de Bogotá Empresa de Energía de Bogotá · Empresa privada que genera y compra energía, (EMGESA) principalmente para Bogotá y los municipios vecinos Municipios aledaños a Bogotá · Compran servicios y recursos a las empresas de servicios de acueducto y energía Distrito de riego La Ramada · Utiliza agua del río Bogotá, principalmente para la producción de lácteos y el cultivo de verduras Otros usuarios rurales · Utilizan agua de fuentes superficiales y subterráneas para acuicultura, ganadería, recreación, etc. Unidad de Parques Nacionales · Administran el Parque Nacional de Chingaza (embalse de y Empresa de Acueducto Chuza) ANALISIS AMBIENTAL 1 20/12/06 12:46 Página 382 382 Prioridades ambientales para la reducción de la pobreza en Colombia rios no cuenta con permisos de utilización de aguas, tampoco se dispone de información sobre su consumo real y, en ocasiones, la cantidad de permisos otorgados es superior al caudal disponible (Amado, 2004). Quizá la escasa cantidad de permisos y la desconexión entre las concesiones y el abastecimiento real del agua se deban a los engorrosos procedi- mientos establecidos por el Decreto 1541, a la centralización del proceso de concesiones y a la insuficiencia de recursos humanos en la CAR de Cundinamarca, así como a la esca- sa capacidad para hacer cumplir las normas y controlar las actividades pertinentes, y al hecho de que las tarifas de agua sólo se cobran a los usuarios legales (los titulares de los permisos). Como resultado de las medidas sobre el abastecimiento de agua en los últimos 25 años, no se tiene evidencia de que el sector industrial considere que la disponibilidad del agua, el precio o calidad de ésta constituyan factores limitantes para su desarrollo o sus planes de inversión en la Sabana de Bogotá. No obstante, los pequeños usuarios rurales del agua enfrentan una escasez del recurso todos los años durante los meses de sequía (enero, febrero, julio y agosto), especialmente en el centro y en los extremos norte y sur de la Sabana de Bogotá,donde la precipitación anual es de menos de 800 mm.Los peque- ños usuarios también carecen de mecanismos de asignación y de acceso a los recursos ju- diciales de que disfrutan los grandes usuarios del agua. La búsqueda de soluciones a los problemas de los pequeños usuarios del agua no ha constituido una prioridad para las autoridades ambientales locales, regionales o naciona- les y, por lo general, es nula la información disponible sobre oferta y demanda del agua en las cuencas más pequeñas de la región. La obtención de una concesión legal de aguas implica un proceso extenso, engorroso, centralizado y costoso para los pequeños usuarios a nivel local (Camargo, 2004), y en la política de asignación de caudales para estos usua- rios no hay ninguna participación del público. Por otra parte, para estos usuarios el actual marco legal e institucional no ofrece un acceso transparente y equitativo al agua, como tampoco una protección a sus derechos ni mecanismos de resolución de conflictos. Sin CUADRO 11.3 NUEVAS CONCESIONES DE AGUAS POR SECTOR, 1998-2002 Sector Número de concesiones Domiciliario 24.119 Agricultura y ganadería 9.333 Otros sectores 4.805 Generación hidroeléctrica 978 Industria 777 Minería 660 Total 40.672 Fuente: IDEAM (2004) ANALISIS AMBIENTAL 1 20/12/06 12:46 Página 383 El manejo sustentable de los recursos hídricos 383 una institución descentralizada que pueda garantizar la asignación, supervisión y aplica- ción de las normas en forma eficiente a nivel comunitario, los conflictos relacionados con el agua entre los agricultores se seguirán presentando indefinidamente. Administración y manejo de las cuencas hídricas Aunque a todas las CAR de Colombia la ley les exige elaborar POMCA,resulta difícil eva- luar en qué medida se cumple esta norma. La información disponible indica que sólo al- gunas cuencas cuentan con estos planes y que no hay una justificación lógica clara para que estas cuencas los tengan, además de que no hay una supervisión o aplicación efecti- va de dichos planes. Según el IDEAM, entre 1998 y 2002, 21 de las 33 CAR formularon 145 POMCA nuevos, que abarcan 20.000 kilómetros cuadrados, menos de 2% del terri- torio nacional. 49 de estos planes correspondieron a cuencas que abastecen sistemas mu- nicipales de agua potable. De las 40.672 concesiones nuevas de utilización de aguas reportadas al IDEAM duran- te el período de 1998 a 2002 por 30 de las CAR, casi 60% fueron para consumo huma- no, 23% para agricultura y ganadería, 2,4% para generación hidroeléctrica, 1,9% para industria, 1,6% para minería y 11,8% para otros sectores (cuadro 11.3). La gran mayoría se presentó en Antioquia y el Valle del Cauca, departamentos a los que conjuntamente se les asignó cerca del 60% de las concesiones; Cundinamarca representó otro 12%. Debido a que pocas partes del país enfrentan una situación de escasez de agua, es posible que esta concentración refleje el nivel de desarrollo económico y capacidad institucional más que la necesidad de fomentar una asignación o conservación racional del agua en una zona o sector específico. En todo caso, es difícil encontrar el tipo de datos nacionales o específi- cos de ciertas regiones que puedan contribuir a evaluar la implementación y los impac- tos de las concesiones de aguas o a aprovechar las lecciones y experiencias obtenidas a raíz de las concesiones de aguas, para incorporarlas de manera eficaz en la planeación, análisis y formulación de políticas. Degradación de los cuerpos de agua La degradación de los humedales ha disminuido los beneficios ambientales que éstos brindan. Dichos beneficios se han reducido debido a una gestión deficiente de los hume- dales y a la falta de conocimientos acerca de sus funciones y servicios. La degradación de los cuerpos de agua, el drenaje de las ciénagas y la contaminación originada en fuentes industriales, agrícolas, pesqueras y domésticas han alterado importantes ecosistemas de humedales. En el Pacífico colombiano, que cuenta con las extensiones más amplias de tie- rra cubiertas por manglares en el país, se estima que hubo una reducción neta del 5% (casi 14.000 hectáreas) de cubierta de manglares entre 1989 y 1996 (INVEMAR, 2002). Se calcula que la pesca del atún de aleta amarilla representa el 80% de la captura pes- quera nacional y un ingreso de casi US$80 millones en 2005 (MAVDT, 2005). La mayo- ANALISIS AMBIENTAL 1 20/12/06 12:46 Página 384 384 Prioridades ambientales para la reducción de la pobreza en Colombia ría de las capturas pesqueras se origina en la Costa Pacífica. Sin embargo, el exceso de ac- tividad pesquera de otras especies marinas, tales como los camarones blancos, tigre y rojo, la langosta y el carrucho, continúa siendo un problema y ha provocado una reducción de las capturas.Por otra parte,las intervenciones en el ecosistema de las aguas costeras contri- buyen a la disminución observada. Más aún, la degradación de la calidad del agua por la descarga de lastres y agua de pantoque de las embarcaciones, los derrames accidentales de petróleo y sustancias tóxicas, el vertido de aguas residuales domiciliarias y el desplaza- miento de sedimentos de ríos y canales como el Canal del Dique han contribuido así mismo a la disminución observada de las capturas. En la Ciénega Grande de Santa Marta las capturas pesqueras decrecieron de 8.000 toneladas en 1972 a 1.800 en 1989. Se calcula que durante los años sesenta, en la cuencas de los ríos Magdalena y Cauca, las capturas pesqueras alcanzaron alrededor de 100.000 toneladas anuales, pero que las mismas disminuyeron en los años 1990 a casi 9.000 toneladas anuales (Escobar, 2004; Colorado State University, 2004). La menor captura pesquera en las zonas del interior, especialmente en las cuencas de los dos ríos mencionados, obedece a varias razones, entre ellas el drenaje de los humedales y ciénagas, el uso de equipos de pesca inadecuados, la obstaculización de los canales, los cambios en la salinidad de los ecosistemas de mangla- res y la contaminación del agua. Los humedales y ríos principales relacionados con la pro- ducción pesquera están ubicados primordialmente en la región Caribe así como en las partes bajas y las altas llanuras de la Orinoquia. Diseño de políticas Las herramientas principales con que cuentan las políticas de Colombia destinadas a con- trolar la degradación de los cuerpos de aguas son los POMCA, establecidos por los Decre- tos 2857 de 1981, 1933 de 1994 y 1729 de 2002, y el proceso de licencias ambientales. Para obtener una licencia se requiere que los proyectos con posibles impactos ambientales negativos lleven a cabo una evaluación de impacto ambiental y una audiencia pública. En las licencias se especifica la forma como los usuarios del agua deben controlar la degra- dación del recurso hídrico. Se puede afirmar que el proceso de licenciamiento no captu- ra la degradación de los cuerpos de agua resultante de las actividades ajenas al proyecto, tales como las escorrentías urbanas y rurales, la expansión e invasión de tierras en zonas urbanas y las prácticas agrícolas no sostenibles relacionadas con el uso de fertilizantes y pesticidas. A nivel nacional, uno de los pocos instrumentos de políticas orientados a la conser- vación de los humedales es la Convención de Ramsar sobre Humedales (RAMSAR), que fue ratificado por el Congreso de Colombia. El objetivo de la Convención es promover la conservación y el manejo racional de los humedales. Para este efecto, el Gobierno esta- bleció las siguientes áreas de RAMSAR: a) 400.000 hectáreas del Delta Estuarino del río Magdalena en la Ciénaga Grande de Santa Marta en 1998, b) 39.000 hectáreas de la lagu- na de La Cocha en 2001 y c) 8.888 hectáreas en el delta del río Baudó en 2004. En 2001, ANALISIS AMBIENTAL 1 20/12/06 12:46 Página 385 El manejo sustentable de los recursos hídricos 385 el MMA expidió la Política Nacional para Humedales Interiores, que estableció un marco administrativo para los ecosistemas de humedales a los niveles nacional, regional y local. Esta política plantea métodos genéricos para la gestión de los humedales, e introduce conceptos tales como la creación de criterios sociales y la participación comunitaria en el manejo de los humedales. Aplicación de las políticas Varias CAR han elaborado POMCA que incluyen actividades de restauración y conserva- ción de humedales.7 Un ejemplo de ellas es la recuperación de los humedales urbanos del área metropolitana de Bogotá. En 1900, había en esta ciudad más de 50.000 hectáreas de humedales,8 que para 1998 se habían disminuido a tan sólo unas 800 hectáreas (Ospina, 2004). De estas últimas sólo el humedal de Juan Amarillo retiene el 40% de las aguas llu- vias de la ciudad (EAAB, 2003). Otros servicios ambientales que ofrecen estos humedales son la retención de sedimentos, la reposición de acuíferos, el reciclaje de nutrientes y la provisión de hábitat para especies endémicas, residentes y migratorias. Por medio del proyecto de acueducto y alcantarillado financiado por el Banco Mundial se pusieron en ejecución métodos innovadores de recuperación de los humedales de Bo- gotá. El objetivo del proyecto era restablecer los corredores ecológicos y físicos de los eco- sistemas más importantes de la Sabana de Bogotá. El proyecto abarcaba el parque ecológi- co San Rafael; los canales de Molinos, Córdoba, Rionegro y Salitre; los humedales de Córdoba, Juan Amarillo y Jaboque y las zonas ribereñas del río Bogotá. Gracias al proyec- to se incrementó el espacio público, agregando más de 400 hectáreas de zonas verdes. Igualmente se construyeron 43 kilómetros de rutas peatonales y 37 kilómetros de ciclo- rrutas, además de que se restauraron 228 hectáreas de humedales (EAAB, 2003).9 Dos de éstos se destacan en especial: el Humedal de Juan Amarillo y el Paseo Río Salitre, conside- rado por el Gerente de la EAAB como uno de los corredores ambientales urbanos más lar- gos de América Latina (Álvarez, 2004). 7 Por ejemplo, el proyecto conjunto de CARDIQUE y CRA correspondiente al "Plan de Manejo Ambiental de los Humedales de El Totumo, El Guájaro y El Jobo en la Ecorregión del Canal del Dique" y el Plan Integrado de Manejo de los Humedales de la Zona de Mompós y la Cuenca del río Sinú", un proyecto conjunto de cinco Corporaciones Regionales (CVS, Corantioquia, Corpomojana, Corpamag y CSB) en 2002.Ambas iniciativas fueron financiadas por el Banco Interamericano de Desarrollo. 8 La Convención de Ramsar considera como humedales a las "reservas hídricas de gran valor económico, cultural, científico y recreativo" y los define como "las extensiones de marismas, pantanos y turberas, o superficies cubiertas de aguas, sean éstas de régimen natural o artificial, permanentes o temporales, estan- cadas o corrientes, dulces, salobres o saladas, incluidas las extensiones de agua marina cuya profundidad en marea baja no exceda de seis metros". 9 Cfr. "Acueducto, agua y alcantarillado de Bogotá.Transformación empresarial". Boletín de la EAAB. ANALISIS AMBIENTAL 1 20/12/06 12:46 Página 386 386 Prioridades ambientales para la reducción de la pobreza en Colombia La Ciénaga Grande de Santa Marta, ubicada en el delta del río Magdalena, tiene una población de 30.000 habitantes que derivan su sustento principalmente de la pesca. Entre 1956 y 1995, la superficie de tierra cubierta por bosques de manglares se redujo de 511 km2 a 225,4 km2 (MAVDT, 2003). En 1995, el Gobierno puso en marcha un proyecto tendiente a restablecer los caudales de agua de la Ciénaga Grande de Santa Marta, abrien- do los canales de Torno,Almendro y Alimentador, Clarín,Aguas Negras y Renegado con miras a conectar al río Magdalena con los humedales. Estos esfuerzos condujeron a un incremento de 52,68 km2 en las áreas cubiertas por manglares durante el período de 1995 a 2001. Por otra parte, la implementación de obras hidráulicas en los canales de Clarín, Aguas Negras y Renegado ha desacelerado el ritmo de deterioro de los ecosistemas, el cual se evidencia en la menor salinidad de las ciénagas y en la recuperación de la vegeta- ción. Control de la contaminación del agua El IDEAM (2004) ha reconocido que la recopilación de información sobre la calidad y manejo del agua ambiente en Colombia es insuficiente. Aunque hay algunas estaciones de monitoreo en ciertos ríos y acuíferos, la cobertura es limitada y la recolección y el ma- nejo de la información no se encuentran estandarizados. Por consiguiente, la evaluación del estado de la calidad del agua a nivel nacional es incompleta. Hay indicios de contami- nación en varias líneas fluviales como los ríos Bogotá, Cali, Medellín, de Oro, Pasto, Pam- plonita, Combeima y Otún. La contaminación del agua por sustancias tóxicas y patóge- nos es de crucial importancia, tanto en el agua potable como en el agua que se utiliza para fines recreativos, de biodiversidad y agrícolas. Contaminación por sustancias tóxicas y patógenos La descarga de tóxicos, patógenos y otras sustancias peligrosas en los cuerpos de agua es el principal factor contaminante del agua.La mayoría de los contaminantes tóxicos y peli- grosos se originan en las descargas agrícolas e industriales,cuyas consecuencias pueden ser acumuladas y persistentes. Los residuos hospitalarios, ganaderos y agroindustriales contie- nen bacterias, protozoos y otros microorganismos patogénicos, que representan graves riesgos para la salud de cualquier persona que consuma el agua directamente o a través de productos agrícolas que hayan sido regados con ese tipo de aguas. Los causantes pri- mordiales de la contaminación de las aguas subterráneas incluyen las escorrentías agríco- las, los tanques sépticos y los rellenos sanitarios. El sector agrícola descarga grandes cantidades de contaminantes a través de pesticidas. Aunque la contaminación del agua de fuentes dispersas es un problema generalizado en el mundo entero, algunos cálculos preliminares indican que la aplicación de pesticidas en las 1,2 millones de hectáreas dedicadas a los ocho cultivos de mayor consumo es de entre 9 y 13 kilos por hectárea por año, mientras que la aplicación de fertilizantes a los 4,5 mi- ANALISIS AMBIENTAL 1 20/12/06 12:46 Página 387 El manejo sustentable de los recursos hídricos 387 llones de hectáreas de la zona agrícola fluctúa entre 230 y 290 kilos por hectárea por año (DNP, 1995). Estas cifras, que son dos o tres veces superiores a las cantidades recomenda- das por los fabricantes y utilizadas en otras regiones, sugieren que en estas zonas los pro- blemas de contaminación de escorrentías y filtración agrícola son críticos. La mayor parte del vertimiento de las descargas de aguas residuales tóxicas en Colom- bia tiene como origen la disposición inapropiada de los desechos sólidos y los residuos hos- pitalarios, así como las escorrentías de fertilizantes, pesticidas y desechos industriales, en particular los de las refinerías de petróleo, la industria química y las curtiembres. La elimi- nación inadecuada de los residuos sólidos produce lixiviados con altas concentraciones de residuos tóxicos como fenol, cromo, mercurio y plomo. El caso de los rellenos sanitarios de Bogotá y Medellín es ilustrativo. En el relleno de Doña Juana de Bogotá, por ejemplo, se han registrado altas concentraciones de compuestos tóxicos, tales como 3,91 mg/l de fenol, 1,12 mg/l de cromo, 0,004 mg/l de mercurio y 0,41 mg/l de plomo (DNP, 1995). El empleo de tecnologías contaminantes en la industria manufacturera, tales como las utilizadas tradicionalmente en curtiembres,galvanoplastia,fundición de metales,extracción de aceite de palma,destilerías,producción de cenizas de los procesos con cloro y soda,refi- nerías de petróleo y plantas de petroquímicos, al igual que los mataderos y frigoríficos de cárnicos, promueven el desperdicio de material primario y producen una gran cantidad de desechos residuales.Las industrias de productos químicos,galvanoplastia,procesamiento de papel y curtiembres también vierten sustancias tóxicas como cromo, níquel, cadmio, plomo, mercurio y compuestos de cloruros orgánicos, en condiciones no controladas. Los derrames de crudo por actos terroristas se han convertido en otra causa de la con- taminación del agua en el país.Los ecosistemas más afectados han sido los cuerpos de agua de más lenta circulación, como los humedales y los arroyos de bajo caudal. Las zonas que han sufrido estragos por los derrames de petróleo están localizadas principalmente en el área de la altiplanicie araucana de la región de la cuenca del río Catatumbo, caracteriza- da por ser muy escarpada y rica en riachuelos, quebradas y ríos tributarios y las llanuras medias y bajas del río Magdalena (principalmente en los departamentos de Santander, Cesar y Sucre), así como las áreas situadas en los departamentos de Putumayo y Nariño, donde los condiciones montañosas han impedido los esfuerzos por controlar los derra- mes de petróleo de manera eficaz. En la cuenca del Catatumbo, como en la mayoría de los casos, los derrames han alcan- zado las masas de agua más copiosas, tales como los ríos Sardinata,Tarra y Catatumbo. Los derrames cuyo control y manejo presentan mayores dificultades han ocurrido en la llanu- ra del Magdalena.La expansión del petróleo crudo ha llegado a afectar áreas de hasta 1.000 hectáreas de aguas estancadas, casi 40 kilómetros de ríos de menor importancia (como el Simaña) y unos 150 kilómetros de canales y arroyos secundarios o estacionales, en los que la contaminación de las aguas subterráneas resulta más grave que la de las aguas super- ficiales. En las ciudades,las prácticas inadecuadas de manejo y eliminación de las sustancias uti- lizadas en la operación y mantenimiento de vehículos también contribuyen a contaminar ANALISIS AMBIENTAL 1 20/12/06 12:46 Página 388 388 Prioridades ambientales para la reducción de la pobreza en Colombia el agua. En 1995, la mayor parte de los 650 millones de barriles de lubricantes de aceite empleados anualmente por los automóviles se evacuó hacia el sistema de alcantarillado y los cuerpos de agua sin ningún tratamiento o control previos. En 1990, la CAR de Cun- dinamarca calculó que cerca de 250.000 barriles de aceite motor que se vaciaron en el al- cantarillado de la Ciudad de Bogotá terminaron siendo depositadas en el río Bogotá. Los desechos de materiales orgánicos, procedentes de fuentes agrícolas, ganaderas, do- mésticas e industriales que disminuyen o eliminan el oxígeno disuelto en los arroyos, cau- san un impacto negativo en la vida acuática y en el aspecto estético del agua. Según la Contraloría, no se cuenta con estudios confiables de contaminación del agua al nivel nacional (Contraloría, 2002). Morillo y Carrasquilla (1994) calcularon que los tres mayo- res contribuyentes de la demanda bioquímica de oxígeno (DBO) descargados a las aguas superficiales en Colombia eran, en orden importancia: las fuentes agrícolas y ganaderas dispersas (84%), las aguas residuales domésticas de centros urbanos grandes como Bogotá, Medellín, Cali, Barranquilla, Manizales y Cartagena (10%) y las fuentes industriales pun- tuales de contaminación (6%) (cuadro 11.4). Entre las fuentes puntuales de contaminación, las aguas residuales urbanas constituyen la principal fuente de descargas con alta DBO. Según el IDEAM (2002a), en 1999, la DBO total descargada por fuentes puntuales ascendió a 624.746 toneladas, de las cuales el 74% provino del sector domiciliario y el 26% de la industria. El IDEAM (2002) señala que los centros industriales de Cali, Bogotá, Medellín, Manizales, Barranquilla, Cartagena y Bu- caramanga son los más contaminantes. En cuanto a las actividades industriales, Morillo y Carrasquilla (1994) señalaron que la producción de bebidas alcohólicas y no alcohólicas, los químicos industriales y la industria de producción de papel y cartón eran contribu- yentes considerables de la contaminación orgánica. Organismos gubernamentales responsables de controlar la degradación de los cuerpos de agua El MMA tiene la responsabilidad (en virtud de la Ley 99 de 1993) de definir las políticas de manejo de los recursos hídricos, incluido el control de la degradación de los hume- dales. La Ley 99 también le asigna al Ministerio la tarea de establecer las cuotas de las es- pecies y volúmenes de pesca. Por otra parte, les atribuye a las CAR la función de autori- zar el uso,disfrute o movilización de los recursos naturales renovables,así como la práctica de actividades que puedan afectar el medio ambiente, las concesiones de uso del agua y las temporadas de pesca deportiva, así como la aplicación de las correspondientes sancio- nes. De acuerdo con la Ley 99 de 1993, las entidades dentro del SINA responsables de ejecutar las políticas previamente definidas por el Gobierno Nacional son las autoridades ambientales competentes (MAVDT, 2006:10). Si bien en Colombia los principales problemas de contaminación del agua están rela- cionados con tóxicos, patógenos y otras sustancias peligrosas, no hay políticas que abor- den directamente esta problemática. Más aún, la política sobre la contaminación del agua omite el tema de las descargas de puntos dispersos, que son considerablemente más noci- ANALISIS AMBIENTAL 1 20/12/06 12:46 Página 389 El manejo sustentable de los recursos hídricos 389 vos para el medio ambiente que las descargas puntuales de material orgánico (DBO). Sin embargo, sí hay unas pocas normas que, en efecto, establecen la estructura básica de la regulación de materiales orgánicos y sólidos suspendidos. Las normas sobre la calidad del agua respecto a la demanda bioquímica de oxígeno y los sólidos suspendidos totales constan de tres elementos principales: un conjunto de es- tándares de calidad para diferentes usos beneficiosos, entre ellos el consumo humano y el domiciliario, la preservación de la flora y la fauna, la agricultura, entre ellos las activida- des de riego, cría de animales y recreación, incluidas las actividades de natación; un siste- ma de registro y permisos relacionado con un conjunto de estándares sobre descargas y un sistema de tarifas retributivas. El Decreto 1594 de 1984 y la Ley 9 de 1979 contienen los pormenores de los estándares y requisitos de calidad ambiental, tratamiento de aguas residuales y estándares de aplicación de las normas. Las CAR y las AAU son responsables de hacer cumplir los estándares de las descargas y, para hacerlo, pueden inspeccionar las instalaciones de los contaminantes en cualquier momento con el fin de recoger muestras de la sustancias e inspeccionar los equipos correspondientes. Las tarifas por contaminación del agua se han utilizado en Colombia por lo menos desde finales de los años setenta.El diseño del sistema de tarifas,establecido por el Código de Recursos Naturales de 1974 y desarrollado por la CVC en 1978, ha sido modificado varias veces por diferentes decretos y leyes.10 Tal como lo prevé la Ley 99 de 1993, las ta- rifas por descargas se aplican únicamente a aquellas remanentes después de que se hayan cumplido los estándares respectivos. Por ejemplo, en el caso de instalaciones industriales nuevas (establecidas después del Decreto 1594 de 1984) que hubieran logrado remover el 80% de la demanda bioquímica de oxígeno,las tarifas por las descargas se aplicaban única- mente al 20% del contenido de DBO de dichas descargas. Las CAR están autorizadas para recaudar ingresos con base en los cobros y a ofrecer incentivos a la aplicación de dichos cobros. El Gobierno Nacional determinó que muchos de los gastos de operación de los organismos, incluida la nómina del personal, se podrían financiar únicamente mediante ingresos por cobros y unos pocos instrumentos adicionales. Además de los obstáculos a la ampliación de los servicios de abastecimiento de agua y alcantarillado con la participación del sector privado (explicado en el capítulo 6), el di- seño de cobros contiene las siguientes deficiencias graves con respecto a los objetivos de mejoramiento ecológico: · La selección de la demanda bioquímica de oxígeno y los sólidos suspendidos to- tales como parámetros de cobros, dado que a éstos se les asocia con características estéticas y no con los problemas más cruciales, tales como los impactos en la salud 10 Decreto 1594 de 1984, Ley 99 de 1993, Decreto 901 de 1997, Decreto 3100 de octubre de 2003 y Decreto 3440 de octubre de 2004. ANALISIS AMBIENTAL 1 20/12/06 12:46 Página 390 390 Prioridades ambientales para la reducción de la pobreza en Colombia humana, la conservación del ecosistema, ni con los usos beneficiosos de los cuer- pos de agua, como los recreativos. · La dependencia de declaraciones voluntarias para determinar las descargas de con- taminantes, sin que haya un sistema que verifique la exactitud de las declaraciones o sancione los informes falsos. · La posibilidad de modificar las metas ambientales una vez que se hayan cumplido, lo cual redujo los incentivos para invertir en tecnologías de disminución de la con- taminación. Las experiencias vividas por otros países muestran que los entes con- taminantes tienden a incumplir los objetivos ambientales porque, si los cumplen, están incitando a que se fijen metas más estrictas. Por otra parte, los contaminantes tienden a adoptar una estrategia de cumplimiento renuente con el fin de aumen- tar la probabilidad de que se fijen metas más laxas en los períodos subsiguientes.11 · La ausencia de un mecanismo de aseguramiento de calidad que garantice la pre- cisión, sensibilidad y exactitud del monitoreo ambiental y, por consiguiente, la falta de un sistema confiable para evaluar los avances logrados. Organismos responsables del diseño e implementación de las normas de control de contaminación del agua La Ley 99 asignó al MAVDT, a las CAR y a las AAU la responsabilidad del diseño y apli- cación de las políticas ambientales, y determinó que el MAVDT era la máxima autoridad normativa en materia de control de la contaminación del agua. Este Ministerio es el res- ponsable tanto de establecer las políticas generales como de elaborar programas específi- cos relacionados con el recurso hídrico. Además, conjuntamente con el Ministerio de Protección Social, se encarga de definir estándares aceptables de calidad y usos del agua, CUADRO 11.4 PRODUCCIÓN DIARIA DE DEMANDA BIOQUÍMICA DE OXÍGENO POR SECTOR Sector Toneladas Porcentaje Agricultura y ganadería 7.100 84 Aguas residuales domiciliarias 800 10 Aguas residuales industriales 520 6 Total 8.420 100 Fuente: Morillo y Carrasquilla (1994) 11 Como se explicaba en el capítulo 6, esto implicaba que los inversionistas privados no tenían forma de saber de qué manera la carga afectaría finalmente las finanzas de la empresa prestadora de servicios domiciliarios. ANALISIS AMBIENTAL 1 20/12/06 12:46 Página 391 El manejo sustentable de los recursos hídricos 391 así como de elaborar un plan de clasificación de recursos que incluya usos existentes y proyecciones de las necesidades de uso del agua, así como modelos de simulación de cali- dad, criterios de calidad y procedimientos para descargas. El Ministerio de Protección So- cial es el único responsable de aprobar los asuntos relacionados con el tratamiento, almace- namiento y transporte del agua cuando su destino sea el consumo humano. La Ley 99 también les asignó a las CAR y a las AAU la responsabilidad de hacer cumplir las políticas establecidas a nivel nacional en relación con el agua. La generación total de aguas residuales en centros urbanos al nivel nacional es de 67 metros cúbicos por segundo (Carrasquilla y Morillo, 1994), pero la gran mayoría de ellas no son tratadas. De igual manera, un porcentaje importante de las aguas residuales no se recoge porque muchas familias no cuentan con ninguna cobertura de un sistema de al- cantarillado municipal. Incluso cuando estas aguas sí se recogen, no suelen recibir ningún tratamiento y muchas de las plantas de tratamiento de aguas residuales instaladas funcio- nan de manera ineficiente o no funcionan. Aproximadamente el 75% de la población que vivía en zonas urbanas en 2001 (31.339.130 habitantes) tenía acceso a sistemas de alcantarillado. Esto significa que 7.803.000 personas carecían de este servicio. En 1999, el 16% de los 1.089 municipios de Colombia contaba con plantas de tratamiento de aguas en funcionamiento (Contraloría, 1999). El Ministerio de Desarrollo calculó que las plantas de tratamiento de Colombia procesaban menos del 1% del total de las aguas residuales urbanas. En la muestra de 40 plantas municipales de tratamiento de aguas residuales que aparecen en el cuadro 11.5, el 60% no cumplía con los estándares establecidos en el Decreto 1594 de 1984 respecto a la remoción del 80% de la demanda bioquímica de oxígeno y el 65% de los sólidos sus- pendidos totales (Contraloría, 1999). Otro aspecto del tratamiento de aguas residuales urbanas es el del alto costo que con- lleva para el municipio el tratamiento de dichas aguas, que se calcula en alrededor de US$2,5 mil millones, es decir el 72% del costo total de la infraestructura completa del manejo del agua (cuadro 11.6). Un factor importante que contribuye al costo del trata- miento de las aguas residuales urbanas es el de las plantas de tratamiento convencional de alto costo y alta tecnología, así como el uso limitado de soluciones de baja tecnología y bajo costo, que incluye lagunas, procesos y filtros anaeróbicos al igual que embalses de es- tabilización estacionales para la reutilización en actividades agrícolas (Libhaber y Foster, 2003). El cuadro 11.7 presenta información sobre los gastos reales correspondientes a plantas de tratamiento de aguas residuales en siete ciudades, entre 1998 y 2001. El MMA (2002) registró que el 66% a de las ciudades estudiadas no contaba con in- dustrias para el tratamiento de aguas residuales según lo dispuesto en el Decreto 1594. En el 23% de ellas lo hacía menos del 50%. En el 7,5% lo hacía entre el 50 y el 100%, y sola- mente un 3,1% de las industrias trataba el 100% de sus aguas residuales. El hecho de que las CAR y las AAU hayan construido plantas municipales de trata- miento de aguas residuales, y que todavía las tengan en funcionamiento, también ha indu- cido a los municipios a incumplir las normas.Por ejemplo,la CAR de Cundinamarca cons- ANALISIS AMBIENTAL 1 20/12/06 12:46 Página 392 392 Prioridades ambientales para la reducción de la pobreza en Colombia CUADRO 11.5 EFICIENCIA DE LA REMOCIÓN DE CARGA ORGÁNICA EN 40 PLANTAS DE TRATAMIENTO DE AGUAS RESIDUALES Remoción de carga (porcentaje) Municipio Caudal (l/s) DBO5 DQO SST Alvarado 4,8 78,1 71,8 70,1 Anapoima 8,1 72,4 88,2 90,0 Barrancas 14,0 38,2 30,0 80,0 Becerril 50,9 58,1 83,3 83,9 Cajicá 105,4 79,0 78,0 92,0 Cota 9,0 81,0 77,0 91,0 Chía 41,8 73,0 71,0 82,5 Chiriguaná 52,8 32,9 48,3 62,7 Chocontá 13,2 65,2 70,0 43,0 Concepción 26,9 55,8 85,9 46,7 El Paso 16,5 41,8 30,2 65,9 Espinal 84,1 85,0 81,0 90,0 Facatativa 86,0 77,0 82,0 80,0 Fonseca 123,2 40,9 20,4 21,5 Funza 145,0 88,0 90,0 92,0 Gachancipá 6,1 25,0 38,0 40,0 Ginebra 51,9 81,1 71,4 84,2 Guacarí 40,0 81,1 65,7 94,4 Guamal 46,4 75,0 78,0 89,0 Guatapé 7,6 85,0 80,0 88,0 Hato Nuevo 54,4 70,0 80,2 83,4 Icononzo 7,4 60,0 56,0 80,0 La Unión 20,0 83,7 81,0 98,5 Maicao 133,0 77,5 77,7 82,2 Mosquera 83,6 86,0 85,0 91,0 Roldanillo 40,0 80,5 81,3 88,7 San Francisco 59,0 80,0 78,0 82,0 Sesquilé 4,7 74,7 78,4 82,0 Sopó 7,9 90,0 80,1 78,4 Suesca 68,0 46,2 92,0 50,0 Tenjo 11,0 65,0 80,0 74,0 Tocancipá 9,7 81,3 82,3 90,0 Toro 20,0 83,0 72,8 97,8 Ubaté 3,7 78,0 94,0 85,0 Urumita 8,2 53,4 68,4 65,2 Villanueva 135,0 74,1 61,0 88,0 Zipaquirá I 44,1 97,0 83,4 20,0 Zipaquirá II 167,8 93,0 74,1 83,3 Fuente: Ministerio de Desarrollo (1999), según lo citado por la Contraloría (1999). ANALISIS AMBIENTAL 1 20/12/06 12:46 Página 393 El manejo sustentable de los recursos hídricos 393 CUADRO 11.6 COSTOS ESTIMADOS DE ACUEDUCTO Y ALCANTARILLADO REQUERIDOS EN ZONAS URBANAS, 2001-2010 Tipo de gasto Costo (miles de US$) Acueductos nuevos 461,3 Restauración de plantas de agua potable 3,1 Plantas de agua potable nuevas 17,2 Sistemas de alcantarillado nuevos 515,2 Plantas de tratamiento de aguas residuales nuevas 2.568,5 Total 3.567,4 Fuente: MMA (2002). truyó 23 plantas municipales de tratamiento de aguas residuales durante los años noventa y eximió a los municipios de sus responsabilidades de controlar la contaminación del agua. La CAR de Cundinamarca aún mantiene dichas plantas en operación, pero los munici- pios se han mostrado renuentes a aceptar la financiación de su funcionamiento.12 El caso de la planta de tratamiento de aguas residuales de Bogotá Las enseñanzas que dejan los programas de la planta de tratamiento de aguas residuales de Bogotá pusieron de relieve los cambios de políticas necesarios en esta área. En septiem- bre de 1994, el Gobierno Distrital adoptó una estrategia que consistía en construir tres plantas de lodo activado (tratamiento secundario) a lo largo del río Bogotá dentro de los límites de la ciudad, que se ubicarían en las desembocaduras de los ríos tributarios Salitre, Fucha y Tunjuelito en el río Bogotá, donde se dispondría de sus descargas contaminantes tratadas hacia el río Bogotá. Se calcula que la inversión en las tres plantas fue de aproxi- madamente US$1,4 mil millones. La primera etapa de la estrategia adoptada, que ya se ha culminado y se encuentra en marcha, consta del tratamiento primario de la primera planta en el Salitre, construida según un contrato de construcción, propiedad y transferencia (BOT, por sus iniciales en inglés) a 30 años con un operador privado. De acuerdo con la información publicada, la inversión en la planta primaria del Salitre ascendió a US$125 millones y la cuota men- sual que el Distrito le pagó al operador fue de US$3 millones. Estos gastos se financiaron 12 Entrevista realizada por los consultores de la Universidad de Los Andes con Gloria Lucía Álvarez, Direc- tora de la CAR, julio de 2004. ANALISIS AMBIENTAL 1 20/12/06 12:46 Página 394 394 Prioridades ambientales para la reducción de la pobreza en Colombia con fondos de designación específica estipulados en la Ley 99 de 1993 para la AAU de Bogotá (el DAMA). Como lo registraba la Universidad de Los Andes (2004),"actuando a la vez como regulador y desarrollador, el DAMA no contaba con la libre facultad de cues- tionar los beneficios de un proyecto que era promovido por la Administración". Libhaber y Foster (2003) calcularon que el monto total que el Distrito habría pagado durante el período de 30 años del contrato, únicamente por la primera etapa de la primera planta, habría sumado alrededor de US$500 millones. Después de que la planta entrara en operación, se llegó a la conclusión de que ésta no produciría ningún impacto positivo detectable en la calidad del agua del río Bogotá. En ese entonces ni el Gobierno Nacional ni el Banco Mundial apoyaron la estrategia adop- tada, argumentando que resultaba muy costosa y que no lograría beneficios significativos, inclusive terminando la construcción de las tres plantas secundarias (Libhaber y otros, 2003). Dados los altos costos que representaba la planta primaria del Salitre, en 2003 la EAAB cuestionó la validez de la estrategia adoptada, inició un proceso de modificación de las decisiones anteriores e investigó una estrategia alternativa. El 31 de diciembre de 2003, después de que la planta llevaba casi tres años en operación, el Alcalde Mayor dio por ter- minado el contrato y dispuso pagarle US$75 millones al contratista.13 Esta suma incluía el valor de la infraestructura y las compensaciones correspondientes. Esta decisión del Al- calde se fundamentó en una serie de estudios y evaluaciones de carácter financiero, legal y técnico realizados durante 2002 y 2003. Esencialmente, dichas evaluaciones encontra- ron que el proyecto no producía beneficios sociales, que el contrato no ofrecía ventajas económicas para la ciudad y que la planta presentaba deficiencias técnicas. CUADRO 11.7 INVERSIÓN EN SISTEMAS DE TRATAMIENTO DE AGUAS RESIDUALES, 1998-2001 Ciudad Inversión (millones de pesos) Bogotá 229.120 Medellín 354.200 Pereira 18.330 Cartagena 21.000 Santa Marta 35.970 Manizales 8.661 Conhydra* 4.468 Total 696.948 *Marinilla/Santafé de Antioquia. Fuente: EPS (2002). ANALISIS AMBIENTAL 1 20/12/06 12:46 Página 395 El manejo sustentable de los recursos hídricos 395 Cartagena El estudio de alternativas de tratamiento y vertimiento de aguas residuales en Cartagena identificó y analizó un conjunto global de opciones, que incluían la bahía de Cartagena, el humedal de la ciénaga de la Virgen, el océano Atlántico, la reutilización y el riego. El estudio incluyó 5 opciones de tratamiento de aguas residuales (desde niveles preliminares hasta terciarios), cuatro puntos de desagüe al mar, cinco clases de materiales de tuberías y nueve rutas de transporte terrestre a lo largo de cuatro corredores. En total se analizaron 15 alternativas que combinaban diferentes niveles de tratamiento y puntos de vertimien- to final. Todas las alternativas fueron estudiadas de acuerdo con sus méritos técnicos, ambientales, sociales, económicos y financieros. La calidad de las descargas contaminan- tes, el monto de la inversión inicial, los costos de operación y mantenimiento y el uso de la tierra constituyeron los principales criterios de comparación. Con base en el empleo de modelos amplios y altamente técnicos de la calidad del agua, el análisis de las alternativas condujo a la conclusión de que la alternativa más sóli- da en materia ambiental y social, así como la más factible a nivel económico y financie- ro, para el tratamiento y vertimiento de las aguas residuales de Cartagena consistía en un esquema de tratamiento inicial y de desagüe al mar Caribe mediante un largo canal de drenaje con difusores a 20 metros de profundidad. Se previó que, sin lugar a dudas, el es- quema propuesto en Cartagena sería una de las inversiones ambientales más económicas para el país. Pese a que presentaba una solución rentable al vertimiento de las aguas residuales de Cartagena, las descargas existentes de estas aguas requerían planear sistemas de tratamien- to adicionales para el futuro, a fin de poder cumplir los requisitos. El desagüe de Carta- gena representará un factor de dilución mínimo de 1:100 y un promedio de 1:500 a la salida de los difusores. Este nivel de tratamiento no se puede lograr con ninguna de las tecnologías existentes. Por otra parte, el punto de vertimiento de las aguas residuales co- rresponde a una zona del mar que se encuentra bajo la influencia de la columna de agua de transporte de sedimentos del río Magdalena. Por consiguiente, no resultaba sensato solicitar inversiones adicionales para la demanda bioquímica de oxígeno ni para la remo- ción de sólidos en Cartagena. El caso de Cartagena ilustra la necesidad de reformar las normas sobre aguas residua- les en Colombia, con el fin de permitir la utilización de métodos más racionales de trata- miento y vertimiento de dichas aguas. Los costos de aplicar los estándares actuales sobre las descargas de aguas residuales son sumamente elevados y, obviamente, están por fuera del alcance del país.Tales estándares, establecidos en 1984, han inducido una estrategia de "no acción" que, a su vez, ha ocasionado impactos ambientales y sanitarios importantes para el país. Lo anterior ha generado situaciones en que las ciudades con baja cobertura 13 Resolución 2036 del 31 de diciembre de 2003. ANALISIS AMBIENTAL 1 20/12/06 12:46 Página 396 396 Prioridades ambientales para la reducción de la pobreza en Colombia de servicios de acueducto y alcantarillado insisten en construir plantas de tratamiento de aguas residuales, y en que los municipios también piden que se construyan estas plantas cuando están ubicados en cercanía a ríos que cuentan con una amplia capacidad de asimi- lación. Como en el caso de la cuenca de Bogotá, las plantas de tratamiento que recibían subsidios del Gobierno Nacional no están siendo aceptadas por los municipios. Conclusiones Colombia posee abundantes recursos hídricos. No obstante, llegado el año 2025, algunas de las cuencas del país podrían presentar una creciente vulnerabilidad si no reciben la atención que requieren, lo cual generaría un déficit de recursos hídricos para los decenios siguientes. Sin embargo, pese a la abundancia de agua, el actual marco legal e institucio- nal no facilita el acceso a este recurso por parte de usuarios tales como los pequeños agri- cultores, la población indígena y los participantes en actividades recreativas, ni favorece la satisfacción de las necesidades ecológicas. Este marco normativo tampoco asegura que se mantengan los derechos de agua ni ofrece mecanismos eficaces para resolver disputas rela- cionadas con los recursos hídricos. En décadas recientes se han llevado a cabo varios esfuerzos descoordinados, desde di- ferentes Ministerios (por ejemplo, los de Obras Públicas, Salud y Desarrollo Económico), en torno al manejo integrado de los recursos hídricos, el agua potable y los servicios de saneamiento básico. Por consiguiente, se han efectuado inversiones dispersas por parte de departamentos, municipios, y autoridades ambientales en las áreas de reforestación y ma- nejo de cuencas hídricas, que están poco correlacionadas con las necesidades de abasteci- miento de agua, así como inversiones importantes en el tratamiento de aguas residuales, cuyo impacto en el mejoramiento de la calidad del agua ha sido insignificante. De igual forma se presentan conflictos de intereses en la asignación de responsabilidades a las CAR en materia de gestión de los recursos hídricos. La actual legislación del agua (principalmente el Código de Recursos Naturales y el Decreto 1541 de 1978) establece una clasificación de las prioridades de uso del agua, pero no indica cuáles deberían ser las implicaciones prácticas de dicha clasificación en caso de conflictos. Este vacío legal, que ha dado origen a varias disputas legales entre los grandes usuarios del agua, requiere ser subsanado. Por otra parte, las normas vigentes en materia de control de la contaminación del agua (en particular el Decreto 1594 de 1983) no reglamentan las descargas de los contami- nantes más importantes ­los patógenos y otros desechos peligrosos, ni los mayores conta- minantes­, los puntos dispersos, tales como las escorrentías agrícolas, que contribuyen aproximadamente con nueve veces más demanda bioquímica de oxígeno que las aguas residuales municipales (Conpes,3177).Las fuentes dispersas también aportan la mayor can- tidad de residuos de pesticidas y fertilizantes.Aunque se mantenga como prioridad la re- ducción de la demanda bioquímica de oxígeno, se necesita con urgencia modificar el De- creto 1594 de 1984 para controlar las descargas de las fuentes de contaminación dispersas. ANALISIS AMBIENTAL 1 20/12/06 12:46 Página 397 El manejo sustentable de los recursos hídricos 397 El actual marco de control de la contaminación del agua se concentra exclusivamen- te en la calidad de las aguas superficiales, dejando de lado el aspecto de las aguas subterrá- neas. Sin embargo, la calidad de estas últimas también debe protegerse, dado que satisfa- cen las necesidades de aproximadamente el 25% de la población del país y que, en este caso, la restauración de los acuíferos contaminados presenta mayores dificultades que la de las aguas superficiales. Los esfuerzos de una CAR por mejorar la calidad del agua se pueden ver menoscaba- dos si reciben aguas contaminadas de la jurisdicción de otra CAR ubicada aguas arriba. No obstante, el actual marco de control de la contaminación del agua no contempla me- canismos claros que aborden este problema.Tampoco hay disposiciones que regulen de manera eficiente las descargas de aguas residuales al mar. El sistema tarifario de descargas contaminantes necesita evolucionar, dado que tiene que ver con los contaminantes orgánicos descargados por fuentes puntuales a aguas super- ficiales, pero no con los impactos de otras sustancias ni las contribuciones de los conta- minantes más grandes o la contaminación de acuíferos y aguas marinas. El diseño actual de tarifas tampoco aborda14 los impactos de las facturas de alcantarillado en los segmen- tos más pobres de la población. La implementación de las medidas de restauración y con- servación de los humedales ha mostrado efectos positivos, particularmente en los casos de los humedales de Juan Amarillo y la Ciénaga Grande de Santa Marta. Estas mejores prác- ticas se podrían extrapolar a otros lugares de Colombia,incluso incorporando en el marco normativo estímulos para la restauración de los humedales y estándares sobre la gestión ambiental de las aguas lluvias y los humedales urbanos. Algunos estudios (Colorado State University, 2004 y Universidad de Los Andes, 2004) han recomendado modificar las normas sobre el agua para que incluyan mandatos refe- rentes a la definición de las responsabilidades institucionales de diversos organismos gubernamentales (por ejemplo, el MAVDT, el Ministerio de Agricultura, el IDEAM, las AAU y las CAR), los estándares de calidad del agua potable, el control de la contamina- ción del agua de fuentes de contaminación dispersas, el manejo de las escorrentías y el drenaje urbano,la reducción de la vulnerabilidad a los desastres naturales relacionados con inundaciones y derrumbes, la gestión de recursos marinos y costeros y la conservación de sistemas hídricos primordiales. Otros sectores interesados piensan que el marco legal se debe reformar para incorporar plenamente los temas ambientales de la gestión de los re- cursos hídricos (IUCN, 2005).15 14 El Taller de Estrategia realizó las evaluaciones financieras. El Instituto Quinaxi, Carlos Alberto Giraldo, el Water Research Centre (Centro de Investigaciones del Agua de Inglaterra) y la Unión Temporal Sanea- miento del Río Bogotá llevaron a cabo las evaluaciones técnicas. La firma Rodríguez-Azuero realizó el estudio legal. 15 Incorporado en el Decreto 3100 de 2004. ANALISIS AMBIENTAL 1 20/12/06 12:46 Página 398 398 Prioridades ambientales para la reducción de la pobreza en Colombia Para el Gobierno de Colombia,el manejo de los recursos hídricos es una prioridad na- cional. Por esta razón durante 2005 presentó a consideración del Congreso un proyecto de Ley que reforma de manera estructural el marco de manejo de recursos hídricos a nivel nacional, particularmente en las siguientes temáticas: a) roles y responsabilidades en la asig- nación de derechos de uso, b) promoción de la participación ciudadana en la gestión de recursos hídricos; c) registro de usuarios; d) asignación de derechos de uso de agua y per- misos de vertimiento de aguas residuales; e) control de las descargas de residuos peligrosos; f) definición del caudal ecológico y g) rediseño de las tasas retributivas y compensatorias. Con respecto a los roles y responsabilidades en la asignación de derechos de uso y ma- nejo integral de recursos hídricos, el Proyecto de Ley que presentó el Gobierno al Con- greso "establece en el artículo 11 los modos de acceso, el uso y aprovechamiento del re- curso hídrico y establece los procedimientos para el acceso al recurso hídrico definiendo las responsabilidades tanto de los usuarios como de la autoridad ambiental competente. El proyecto de ley incentiva la participación ciudadana permitiendo en todos y cada uno de los procedimientos administrativos propuestos en el proyecto de ley, que los interesa- dos expongan sus observaciones e inquietudes" (MAVDT, 2006:10). Respecto a la recomendación de establecer registro de usuarios, el Proyecto de Ley, propuesto por el Gobierno,"en su artículo 48 establece el registro público de concesio- nes que debe ser administrado en el orden nacional por el IDEAM.También se recomien- da la creación de procedimientos eficientes y transparentes que faciliten el acceso al re- curso hídrico; sobre el particular el artículo 29 establece los requisitos y trámites tanto de las concesiones como de los permisos de vertimientos" (MAVDT, 2006:10). En relación con la definición del caudal ecológico, se tiene que el artículo 21 del Pro- yecto de Ley 365 propuesto por el Gobierno, define el caudal ecológico para las aguas superficiales como los caudales mínimos que, de acuerdo con los regímenes hidrológicos, deberán mantener las corrientes superficiales en sus diferentes tramos, a fin de garantizar la conservación de los recursos hidrobiológicos y de los ecosistemas asociados. El mismo el Proyecto de Ley "propone tener en cuenta la variabilidad de los caudales en el tiempo para no exceder la disponibilidad del agua. Sobre este punto, el artículo 13 del Proyecto de Ley establece que las autoridades ambientales competentes deberán establecer la ofer- ta hídrica disponible para evitar concesionar un mayor caudal que el disponible luego de evaluar los caudales previamente concesionados, el caudal ecológico y los usos por minis- terio de ley" (MAVDT, 2006:10). Con respecto al diseño de un sistema de control para los vertimientos peligrosos (da- dos los altos impactos en la población vulnerable y dado que el Decreto 3100 de 2003 establece como parámetros de cobro sólo la DBO y los sólidos suspendidos totales (SST), considerando la capacidad de asimilación de los cuerpos receptores) el artículo 42 del Proyecto de Ley "establece dentro de los factores constituyentes de la fórmula propuesta de tasa retributiva, el factor de oferta del recurso, la necesidad de considerar la capacidad de asimilación, dilución y la capacidad de autodepuración de los cuerpos receptores" (MAVDT, 2006:10). ANALISIS AMBIENTAL 1 20/12/06 12:46 Página 399 El manejo sustentable de los recursos hídricos 399 Recomendaciones En concordancia con el Proyecto de Ley propuesto por el Gobierno al Congreso, es con- veniente definir los roles y responsabilidades de las diferentes instituciones en materia de asignación y aplicación de los derechos de agua. Dicha ley podría conjugar el manejo de los derechos que fueron asignados en el pasado y ofrecer mecanismos que les permitan a las personas renunciar a los derechos otorgados anteriormente (con el fin de llegar a una distribución más socialmente equitativa), así como garantizar que se cobre por cargos re- trasados en las tarifas de agua. La ley podría contemplar esfuerzos por fortalecer los recur- sos hídricos y aclarar los roles de los organismos responsables de la gestión de estos recur- sos, asegurar la participación adecuada de los sectores interesados, establecer registros de usuarios y crear procedimientos eficientes y transparentes que faciliten el acceso a los derechos de agua, incluidas las aguas subterráneas para pequeños usuarios.También se de- bería contemplar en el nuevo marco legal el fortalecimiento de la capacidad de los orga- nismos de control, tales como la Fiscalía General y otros organismos y comunidades loca- les para asegurar que se cumplan las normas de agua.16 Conforme al Proyecto de Ley de agua que presentó el Gobierno al Congreso, las dis- posiciones también podrían asegurar que el valor económico del agua se reflejara en las tarifas que se cobran. Estas últimas podrían incluir los costos de la conservación de los ecosistemas naturales que regulan los caudales hídricos, así como la protección de los hu- medales y los ecosistemas ribereños que controlan las inundaciones. El marco legal refor- mado podría, asimismo, incluir la definición de un caudal ecológico mínimo. Igualmente importante es el que las asignaciones del caudal tengan presente la variabilidad del cau- dal máximo y su correspondiente probabilidad, con el fin de garantizar que las asignacio- nes de caudal no excedan la disponibilidad de éste. Con respecto al control de la contaminación del agua, y en conformidad con el pro- yecto de ley presentado por el Gobierno al Congreso, es aconsejable modificar la Ley 99 y los estándares de la calidad del agua. Por otra parte, también se podría diseñar un siste- ma de autorizaciones orientado a reducir la contaminación causada por sustancias tóxi- cas, los patógenos y otros residuos peligrosos con posibles efectos adversos para la salud. Concretamente, se podrían disponer, con base en estudios analíticos, lineamientos para el desarrollo de estándares de descargas primarias a nivel nacional vinculadas con efectos e impactos en la salud para los estándares secundarios a nivel regional. Un marco normati- vo reformado sobre gestión de recursos hídricos podría establecer claramente las institu- ciones responsables del desarrollo y aplicación de dichos estándares. Los aspectos más preocupantes del sistema de cobros por las descargas contaminantes radican en su propio diseño. La tarifa por descargas contaminantes incluye únicamente los 16 La Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza y sus Recursos (IUCN) ha manifestado su preocupación por la necesidad de articular mejor la participación de los actores interesados en la gestión de los recursos hídricos. http://www.sur.iucn.org/wani/notdetalle.cfm?passcodnot=1009. ANALISIS AMBIENTAL 1 20/12/06 12:46 Página 400 400 Prioridades ambientales para la reducción de la pobreza en Colombia contaminantes orgánicos descargados de fuentes puntuales a las aguas superficiales y no tiene en cuenta los impactos de otras sustancias, las contribuciones de los mayores entes contaminantes ni la contaminación de acuíferos y aguas marinas. El esquema actual de tarifas incorporado en el Decreto 3100 de 2004 tampoco aborda los impactos despropor- cionados de los incrementos en las facturas de alcantarillado para los segmentos más po- bres de la población.Tal como lo propone el Proyecto de Ley que presentó el Gobierno al Congreso, la corrección de las deficiencias del Decreto 3100 de 2004 podría incluir tanto la identificación de intervenciones que mejoren el bienestar social como el desarro- llo de políticas eficientes, eficaces y equitativas. Un nuevo marco normativo podría, igualmente, introducir el concepto de métodos escalonados, que empezara por optimizar las descargas, utilizando la capacidad de asimila- ción de los cuerpos receptores. El nuevo marco también podría facilitar un tratamiento diferenciado y unos esquemas de vertimiento acordes con las condiciones y prioridades regionales. En el caso de las ciudades costeras se podría promover la alternativa de un tra- tamiento preliminar y un vertimiento con desagües hacia el mar. 17 De acuerdo con el MAVDT (2006:9), con "respecto al tratamiento de las aguas residuales la resolución 1433 de 2004 reglamentario del artículo 12 del decreto 3100 de 2003 establece que las personas presta- doras del servicio de alcantarillado y actividades complementarias como es el caso del tratamiento de las aguas residuales, deben formular los planes de saneamiento y manejo de vertimientos (PSMV) para su pos- terior presentación a la autoridad ambiental competente para su respectiva aprobación. El PSMV debe ser presentado en un plazo no mayor. ANALISIS AMBIENTAL 1 20/12/06 12:46 Página 401 El manejo sustentable de los recursos hídricos 401 CUADRO 11.8 RECOMENDACIONES PARA MEJORAR LA GESTIÓN DE LOS RECURSOS HÍDRICOS Prioridad a corto (C), mediano (M), y Instituciones Recomendación largo (L) plazos participantes 1. Crear procedimientos eficientes y transparentes para facilitar M Congreso el acceso a los derechos de agua, incluyendo las aguas /MAVDT subterráneas, especialmente para los pequeños usuarios. 2. Asegurar la recopilación y divulgación pública de la M Congreso/ información relacionada con la disponibilidad de agua y las MAVDT demandas de recursos hídricos. 3. Definir con claridad los roles y responsabilidades de las C Congreso/ diferentes instituciones y crear mecanismos de coordinación MAVDT adecuados. 4. Fortalecer la capacidad de los organismos de control, como M-L Congreso la Fiscalía General y otros organismos y comunidades locales. /MAVDT 5. Crear mecanismos locales para la aplicación de las M­L Congreso normas sobre el agua. /MAVDT 6. Asegurar que el valor económico del agua se refleje C­M MAVDT/ adecuadamente en las tarifas correspondientes. CAR/AAU 7. Crear un Registro de derechos de agua. 8. Ofrecer orientación sobre la asignación del caudal de los M MAVDT acuíferos. 9. Definir el mínimo caudal ecológico y el caudal mínimo M­L MAVDT requerido para cumplir las necesidades básicas de la población. 10. Expedir normas que establezcan los estándares de calidad M­L MAVDT/ del agua y un sistema de autorizaciones orientado a CAR/AAU disminuir la contaminación. 11. Introducir métodos escalonados, tratamiento diferenciado y L MAVDT/ esquemas de vertimiento acordes con las condiciones y CAR/AAU prioridades regionales, y reformar las normas de descargas de aguas residuales para permitir un método más racional de tratamiento de estas aguas. 12. Realizar trabajos analíticos para modernizar el sistema de C Congreso/ tasas retributivas por descargas contaminantes del MAVDT Decreto 3100 de 2004. 13. Extrapolar las mejores prácticas para la restauración y L MAVDT/ conservación de los humedales. CAR/AAU ANALISIS AMBIENTAL 1 20/12/06 12:46 Página 402 ANALISIS AMBIENTAL 1 20/12/06 12:46 Página 403 CAPÍTULO 12 CONTROL DE LA DEGRADACIÓN DE LOS SUELOS Y DE LA DEFORESTACIÓN Allen Blackman y Ernesto Sánchez-Triana En Colombia la información en materia de erosión y salinización de los suelos es escasa y presenta discrepancias entre los estudios disponibles, debido a diferencias de metodología, terminología y cobertura. La información disponible indica que tanto la erosión como la salinización son problemas de gran magnitud, dado que entre el 4 y el 23% de los suelos muestra un estado grave de erosión. Se calcula que el costo anual promedio de la degradación de los suelos (por erosión y salinización) como producto de la pérdida de produc- tividad en cosechas asciende a C$1,44 billones.A pesar de las evidencias sobre degradación de los suelos en Colombia, son muy pocas las leyes o normas nacionales que tratan específicamente el tema de su erosión y salinización.Ante la escasez de políticas sobre degradación de los suelos y la ausencia generalizada de indicadores de desempeño en las normas ambientales del país, es difícil eval- uar las verdaderas dimensiones del problema y encontrar soluciones a éste. La información existente señala que es preciso fortalecer los esfuerzos actuales de las CAR por prevenir, controlar y mitigar la degradación de los suelos. La política forestal ha sido efectiva en la reducción de las tasas de deforestación, de 600.000 hectáreas en los años setenta y ochenta a 90.000 hectáreas en 2004. La reglamentación de la ley forestal brinda la oportunidad de promover el desarrollo de actividades generadoras de ingresos y la creación de empleo para los habitantes de las áreas forestales y los pueblos indígenas que habitan las zonas amortiguadoras de las áreas de conservación. El capítulo se basa en documentos de consultoría preparados para el AAP por Blackman, Morgenstern, Montealegre y García (2005). ANALISIS AMBIENTAL 1 20/12/06 12:46 Página 404 INTRODUCCIÓN La degradación de los suelos obedece a varias causas,entre ellas el agotamiento de los nu- trientes del suelo, la invasión salina (salinización), la contaminación provocada por agro- químicos, la erosión del suelo y la degradación de la capa vegetal como resultado de exce- so de pastoreo.Todos estos procesos ocasionan un descenso en los servicios del ecosistema y en el potencial productivo agrícola.1 Para compensar este fenómeno, los agricultores pueden incrementar la aplicación de fertilizantes, dejar tierra en barbecho o convertir la tierra para darle usos más compatibles con la calidad inferior de los suelos. Además de la menor productividad agrícola, la degradación de los suelos puede también producir con- secuencias negativas externas al lugar en cuestión,entre ellas la colmatación de diques bajos e infraestructura de riego, la contaminación del agua potable por agroquímicos y la pérdi- da de biodiversidad y salud del ecosistema. Estudios mundiales recientes indican que en los últimos 50 años el 22% del total de tierras de cultivo, de pastoreo, forestales y maderables ha sufrido degradación y que el 4% de ellas se ha degradado en forma tan grave que los daños que han sufrido son práctica- mente irreversibles. La mayor parte de esta degradación es ocasionada por la erosión del viento y el agua causada por prácticas deficientes del uso de la tierra, así como por defo- restación y manejo inadecuado de las cuencas hídricas. América Latina y África presen- tan la mayor proporción de degradación de los suelos.Aunque los impactos económicos de la erosión son objeto de un reñido debate, se calcula que la pérdida acumulada de la productividad producida por la degradación de los suelos durante los pasados 50 años es de alrededor del 13% en la tierra cultivable y del 4% de los pastos (Scherr yYadav, 1996). El presente capítulo trata el tema de la degradación de los suelos y la deforestación en Colombia, así como el de las políticas diseñadas para prevenirlas, controlarlas y mitigarlas. La sección sobre la degradación de los suelos se centra en dos aspectos específicos: la sali- nización y erosión de los suelos, definiendo a esta última como"la pérdida física de la capa vegetal, la reducción de la profundidad de las raíces, la remoción de los nutrientes de las plantas y la pérdida de agua" (Lal, 1990). La sección sobre deforestación, por su parte, ana- liza la actual cubierta forestal, las fuerzas principales que impulsan la deforestación y los costos que representa esta última. Erosión y salinización de los suelos: magnitud y dimensiones del problema Visión general En Colombia lo que más contribuye a la degradación de los suelos nacionales son facto- res no sólo naturales como la erosión geológica, los terremotos, los derrumbes y los cam- 1 Este capítulo se basa principalmente en un documento preliminar preparado para este estudio por Black- man y Morgenstern (2005). ANALISIS AMBIENTAL 1 20/12/06 12:46 Página 405 Control de la degradación de los suelos y de la deforestación 405 bios climáticos, sino antropogénicos,2 como las actividades agrícolas, la expansión urba- na, la minería, la construcción de vías y la tala de árboles para la producción de madera (INAC, 1988). Los factores antropogénicos son especialmente importantes desde la pers- pectiva de la política, debido a que resultan más fáciles de controlar mediante iniciativas gubernamentales. Como se explica en detalle más adelante, la salinización y los diferentes tipos de ero- sión de los suelos producen consecuencias más nocivas en algunas partes del país que en otras. La salinización, cuya causa principal es el riego, se da con mayor frecuencia en las regiones Caribe,Andina y del Pacífico. La erosión debida al agua (hidráulica) ocurre con mayor severidad en las regiones Andina y Caribeña. La erosión causada por los vientos (eólica) es más frecuente en la región Caribe. Erosión de los suelos No se dispone de muchos estudios sobre erosión de suelos a nivel nacional. Que se sepa, en los últimos 25 años se crearon únicamente tres mapas nacionales de erosión: uno del IDEAM en 2004 y dos del IGAC en 1988 y 2000.3 Sin embargo, estos mapas no utilizan metodologías ni criterios consistentes. Por ejemplo, no incluyen las mismas causas de la erosión­ los derrumbes y la sedimentación sólo se incluyen en dos de los mapas. Según el IDEAM (2002), los dos mapas de erosión más recientes se crearon utilizando técnicas de detección remota, pero sus resultados fueron bastante diferentes. Las discrepancias se deben a diferencias en el tipo de imágenes utilizadas, a la época del año en que se toma- ron dichas imágenes y a la metodología empleada para interpretarlas. Independientemen- te de las causas, estas discrepancias hacen que, con el tiempo, la evolución de la erosión de los suelos sea difícil de evaluar. Los cuadros de esta sección presentan información extractada de los mapas menciona- dos y sus correspondientes estudios. El cuadro 12.1, por ejemplo, muestra los porcentajes "muy altos" o "altos" de erosión de los suelos por departamento. En 12 de los 32 departa- mentos de Colombia, un tercio o más del total de la tierra sufre de un alto grado de ero- sión e incluye algunas de las áreas más pobladas y productivas del país. En siete de estos departamentos (Atlántico, Casanare, Cesar, Córdoba, La Guajira, Meta y Sucre) más de la mitad de la tierra sufre de una alta erosión. El estudio de 1988, sobre erosión de los suelos realizado por el IGAC, utilizó, criterios establecidos por el Departamento de Agricultura de Estados Unidos en 1981, que ofrecen una determinación cualitativa de los daños causados por la erosión hidráulica y eólica, la 2 Propio de la influencia humana en la naturaleza,relacionado con dicha influencia o resultante de la misma. 3 Para el futuro se han proyectado nuevos estudios de degradación de suelos. De acuerdo con un empleado de la Sección de Agrología del IGAC, esta entidad se encuentra tramitando actualmente un acuerdo con el MAVDT para diseñar estudios de evaluación de la situación actual de erosión y salinización del país. ANALISIS AMBIENTAL 1 20/12/06 12:46 Página 406 406 Prioridades ambientales para la reducción de la pobreza en Colombia CUADRO 12.1 EROSIÓN ALTA O MUY ALTA DE LOS SUELOS POR DEPARTAMENTO Erosión de Erosión de Área total suelos alta o Área total suelos alta o Departamento (km2) muy alta (%) Departamento (km2) muy alta (%) Amazonas 110.213 0 Guaviare 55.080 5 Antioquia 63.307 12 Huila 19.240 32 Arauca 23.784 48 La Guajira 20.506 81 Atlántico 3.324 73 Magdalena 23.076 33 Bogotá 1.642 8 Meta 86.047 50 Bolívar 26.644 17 Nariño 30.832 9 Boyacá 23.076 29 Norte Santander 21.995 15 Caldas 7.444 6 Putumayo 26.011 4 Caquetá 89.645 13 Quindío 1.948 3 Casanare 44.435 66 Risaralda 3.599 7 Cauca 29.883 16 Santander 30.475 20 Cesar 22.614 50 Sucre 10.719 54 Córdoba 25.061 55 Tolima 24.061 24 Cundinamarca 22.490 32 Valle del Cauca 21.277 23 Chocó 47.321 1 Vaupés 53.546 1 Guainía 70.679 1 Vichada 99.874 41 Superficie total del país: 1.139.848 km2. Superficie con erosión alta o muy alta: 23%. Fuente: Larsen (2004), con base en información del IDEAM (2004). salinización, la sodificación y la compactación. El estudio encontró que aproximadamen- te la mitad del territorio del país sufría algún grado de erosión y que el 23% presentaba una erosión entre moderada y muy severa (cuadro 12.2).Aunque la erosión "moderada" y "ligera" todavía era controlable mediante medidas de conservación del suelo y el agua, las tierras con una erosión clasificada como "severa" y "muy severa" (8,5%) se considera- ron imposibles o muy costosas de recuperar. El estudio halló que los altos niveles de erosión afectan principalmente al Caribe, la Orinoquia y la región Andina, en las áreas donde las lluvias son intensas y de distribución irregular. Se encontró un alto grado de erosión en las regiones donde hay una baja pre- cipitación anual, que se concentra únicamente en algunos meses del año, y que incluye algunas de las partes más pobladas y económicamente activas del país, especialmente en el Caribe y los Andes (cuadro 12.3). El estudio del IGAC de 1988 encontró también una erosión moderada en casi 14,7 mi- llones de hectáreas adicionales, especialmente en la región Andina (10,4 millones) y en la Amazonia (1,7 millones). El clima, la topografía y las actividades humanas ­en particular, ANALISIS AMBIENTAL 1 20/12/06 12:46 Página 407 Control de la degradación de los suelos y de la deforestación 407 CUADRO 12.2 EROSIÓN DE SUELOS EN COLOMBIA POR NIVEL DE SEVERIDAD Nivel No. de hectáreas afectadas % del país afectado Severo 8.875.575 7,79 Moderado 14.706.795 12,90 Bajo 26.337.546 23,11 Muy bajo 5.657.950 4,96 Sin erosión 55.508.310 48,53 Otras áreas 2.259.049 1,98 Total 114.174.800 Fuente: IGAC (1988). CUADRO 12.3 PRINCIPALES REGIONES AFECTADAS POR NIVELES DE EROSIÓN ALTOS O MUY ALTOS Erosión muy alta Erosión alta Total Región Hectáreas % Hectáreas % Hectáreas % Caribe 625.725 6,2 844.175 8,3 1.469.900 14,5 Andina 203.850 0,6 3.206.275 9,3 3.410.125 9,9 Orinoquia - - 4.825.125 20,9 4.825.125 20,9 Total 829.575 8.875.575 Nota: Basado en la división de Colombia en cinco regiones hidrográficas: Caribe, Andina, Orinoquia, Amazonia y Pacífica. Fuente: IGAC (1988). los derrumbes en las carreteras, diques y asentamientos humanos­ han sido las causas prin- cipales de este tipo de erosión. Se presentó una erosión ligera en muchas zonas colonizadas (especialmente en las regiones Andina, de la Amazonia y de la Orinoquia) y una erosión muy ligera en la Orinoquia y la región Andina. Las regiones con una mínima erosión fue- ron la Amazonia y la Pacífica, que cuentan con condiciones biofísicas favorables, baja den- sidad poblacional y ninguna erosión identificada en la mayoría de su territorio. Por con- traste, en la región Andina montañosa, donde se encuentra asentada la mayoría de la población colombiana, el 86,5% de la superficie terrestre mostraba algún grado de erosión. Con base en imágenes satelitales del paisaje, el estudio del IGAC de 2000 encontró que 4,4 millones de hectáreas, es decir, el 3,8% del territorio colombiano, se caracteriza- ba por una erosión severa o muy severa (cuadro 12.4). Esta cifra es muy inferior a la del estudio del IGAC de 1988 (del 8,5%) y a la del estudio del IDEAM de 2004 (del 22,8%). ANALISIS AMBIENTAL 1 20/12/06 12:46 Página 408 408 Prioridades ambientales para la reducción de la pobreza en Colombia Esta discrepancia podría ser producto de metodologías y clasificaciones inconsistentes entre un estudio y otro o de un rápido incremento en la degradación severa del suelo, en el caso del estudio de 2004. Este ejercicio sugiere que las áreas clasificadas con una erosión "alta" o "muy alta" en Colombia se extendieron de manera significativa en el lapso de 1988 a 2004. Estas áreas se incrementaron en más de 16 millones de hectáreas, lo que representa un 14% de la super- ficie total del país. La cifra anterior señala que las políticas actuales sobre degradación de los suelos son inadecuadas. CUADRO 12.4 EROSIÓN DEL SUELO EN COLOMBIA POR NIVEL DE SEVERIDAD Área afectada Nivel Hectáreas % Sin erosión 16.602.050 14,7 Sin erosión aparente* 50.863.505 44,9 Ligero 22.132.483 19,5 Moderado 18.851.787 11,3 Severo 3.748.585 3,3 Muy severo 615.453 0,5 Áreas de sedimentación activa 2.258.549 2,0 Afloramientos rocosos 1.405.984 1,2 *No aparece en las imágenes satelitales del paisaje, pero se identifica empíricamente en el terreno. Fuente: IGAC (2000). CUADRO 12.5 CAMBIO EN EROSIÓN ALTA Y MUY ALTA, 1988-2004 Erosión alta y muy alta Hectáreas % Área total 1988 2004 1988 2004 Región (ha) (IGAC) (IDEAM) Cambio (IGAC) (IDEAM) Cambio Amazonia 18.977.000 0 157.590 157.590 0,0 0,8 0,8 Andina 21.927.700 3.410.125 4.369.974 959.849 15,6 19,9 4,4 Caribe 13.194.400 1.469.900 6.205.975 4.736.075 11,1 47,0 35,9 Orinoquia 46.954.400 4.825.125 13.982.990 9.157.865 10,3 29,8 19,5 Pacífica 12.931.300 0 1.292.308 1.292.308 0,0 10,0 10,0 Total 113.984.800 9.705.150 26.008.837 16.303.687 8,5 22,8 14,3 Fuentes: IGAC (1988); IDEAM (2004). ANALISIS AMBIENTAL 1 20/12/06 12:46 Página 409 Control de la degradación de los suelos y de la deforestación 409 Convendría dedicar más atención especialmente a las regiones Caribe y de la Orino- quia, dado que éstas parecen haber experimentado la mayor erosión en las áreas afecta- das. Sería interesante tener en cuenta asimismo a la región Andina, ya que se trata de la región más poblada y económicamente activa del país, así como a la región Pacífica, pues- to que esta última constituye una fuente de recursos naturales y un reservorio de biodi- versidad. Salinización Como se comentaba antes, la salinización del suelo es ocasionada principalmente por las actividades de riego. Aunque la salinización produce diversas consecuencias económicas y ecológicas adversas, no ha recibido de los encargados de formular las políticas en Co- lombia tanta atención como la ha recibido la erosión. De hecho, resulta difícil encontrar estudios, políticas, planes o actividades que mencionen directamente la prevención o con- trol de la salinización. CUADRO 12.6 SALINIDAD DE SUELOS ALTA O MODERADA, POR DEPARTAMENTO Salinidad de Salinidad de Área total suelos alta o Área total suelos alta o Departamento (km2) moderada (%) Departamento (km2) moderada (%) Amazonas 110.213 0 Guaviare 55.080 0 Antioquia 63.307 10 Huila 19.240 20 Arauca 23.784 0 La Guajira 20.506 79 Atlántico 3.324 74 Magdalena 23.076 84 Bogotá 1.642 0 Meta 86.047 0 Bolívar 26.644 45 Nariño 30.832 3 Boyacá 23.076 5 Norte de Santander 21.995 6 Caldas 7.444 13 Putumayo 26.011 0 Caquetá 89.645 0 Quindío 1.948 0 Casanare 44.435 0 Risaralda 3.599 5 Cauca 29.883 2 Santander 30.475 8 Cesar 22.614 63 Sucre 10.719 80 Córdoba 25.061 44 Tolima 24.061 32 Cundinamarca 22.490 16 Valle del Cauca 21.277 18 Chocó 47.321 2 Vaupés 53.546 0 Guainía 70.679 0 Vichada 99.874 0 Superficie total del país: 1.139.848 km2. Superficie con salinidad de suelos alta o moderada: 10%. Fuente: Larsen (2004), con base en información del IDEAM (2004). ANALISIS AMBIENTAL 1 20/12/06 12:46 Página 410 410 Prioridades ambientales para la reducción de la pobreza en Colombia CUADRO 12.7 SALINIDAD DE SUELOS ALTA O MODERADA POR REGIÓN Área total Salinidad de suelos alta o moderada Región hidrográfica (hectáreas) Hectáreas % Amazonia 18.977.000 0 0,0 Andina 21.927.700 2.753.579 12,6 Caribe 13.194.400 8.388.200 63,6 Orinoquia 46.954.400 0 0,0 Pacífica 12.931.300 629.890 4,9 Total 113.984.800 11.771.669 10,3 Fuente: Larsen (2004), con base en información del IDEAM (2004). CUADRO 12.8 SALINIZACIÓN EN TRES ÁREAS GEOGRÁFICAS CRUCIALES Área geográfica Salinización del suelo (hectáreas) Costa Atlánticaa 2.500.000 Valle del Caucab 120.000 Sabana de Bogotác 5.060 Fuentes:a Universidad del Valle (2002).bÁlvaro García, Universidad Nacional.cCAR (1982-1983). Un mapa producido por el IGAC en 1983 indica que el 9% del territorio colombia- no es "susceptible" de salinización. Estas áreas se encuentran localizadas principalmente en ecosistemas secos, tales como los valles interandinos, la Sabana de Bogotá y el Caribe. Según el IDEAM (2004), aproximadamente el 10% de Colombia sufre de niveles altos o moderados de salinidad de suelos, que pueden afectar los cultivos y las tierras de pasto- reo. Las áreas problemáticas están localizadas primordialmente en la región Caribe (en los departamentos de Atlántico, Bolívar, Cesar, Córdoba, La Guajira, Magdalena y Sucre). Por otra parte,la salinización es un problema en Cundinamarca,Huila,Tolima yValle del Cau- ca (cuadros 12.6 y 12.7). Los cuadros 12.8, 12.9 y 12.10 presentan los resultados de estu- dios regionales realizados sobre la Costa Atlántica (2002), elValle del Cauca (CVC, 2002) y la Sabana de Bogotá (CAR, 1982, 1983). Costo de la degradación de los suelos La erosión del suelo genera costos económicos importantes. Larsen (2004) calcula que el costo anual promedio de la degradación de los suelos (por erosión y salinización) debido ANALISIS AMBIENTAL 1 20/12/06 12:46 Página 411 Control de la degradación de los suelos y de la deforestación 411 CUADRO 12.9 SALINIZACIÓN EN EL VALLE DEL CAUCA Área Salinidad y estudiada Salinidad otros problemas Municipio Hectáreas Hectáreas % Hectáreas % Buga 8.303 1.022 12,3 2.159 26,0 Buga­San Pedro 9.990 1.268 12,7 2.519 25,2 Bugalagrande­Zarzal 10.094 2.126 21,1 2.982 29,5 Candelaria 30.000 2.027 6,7 2.832 9,4 Cerrito 14.818 2.853 19,3 3.880 26,2 Guacarí 6.048 280 4,6 610 10,1 Obando­Cartago 25.130 8.407 33,5 8.932 35,5 Palmira 41.200 13.153 31,9 20.830 50,6 Roldanillo­La Unión­Toro 10.000 2.351 23,5 3.872 38,7 San Pedro­Tuluá 13.200 1.300 9,8 1.623 12,3 Tuluá­Andalucía-Bugalagrande 14.331 845 5,9 1.382 9,64 Zarzal­La Victoria 14.370 4.744 33,0 4.984 34,7 Total 197.484 40.376 20,5 56.605 28,7 Fuente: CVC (2002). CUADRO 12.10 SALINIZACIÓN EN ÁREAS SELECCIONADAS DE LA SABANA DE BOGOTÁ Área afectada Municipio Grado de salinidad de los suelos Hectáreas % Mosquera Ligeramente salina 2.739 43,5 (Distrito de riego La Ramada) Ligeramente salina y entre ligera y moderadamente sódica 464 7,3 Entre ligera y moderadamente salina y ligeramente sódica 765 12,0 Moderadamente salina y entre 12 0,2 moderadamente sódica y sódica Muy marcadamente salina y entre 4 0,1 moderadamente sódica y sódica Cota­Zipaquirá Ligeramente salina 180 3,5 (Zona de influencia del Ligeramente salina y ligeramente sódica 554 10,9 río Bogotá) Ligeramente salina y entre ligera y 341 6,7 moderadamente sódica Fuente: CAR (1982 y 1983). ANALISIS AMBIENTAL 1 20/12/06 12:46 Página 412 412 Prioridades ambientales para la reducción de la pobreza en Colombia a la pérdida de la productividad en las cosechas asciende a C$1,44 billones. Dicho autor atribuye entre el 56 y el 67% de estos costos a la erosión y entre el 35 y el 42% a la salini- zación. Estos cálculos son muy conservadores dado que no incluyen la productividad per- dida de los pastos y las tierras de pastoreo, que representan alrededor del 88% del total de tierra agrícola en Colombia.Incluso así,en el estudio de Larsen la degradación de los sue- los significa para las áreas rurales un costo mayor que cualquier otro tipo de problema am- biental (incluidos los de agua y saneamiento). Según Corpoica (2000),los costos de la erosión en los departamentos de Caquetá,Me- ta, Santander y Tolima (cuadro 12.11) reflejan resultados que indican una variación con- siderable en el costo por hectárea de tierra erosionada. Causas de la degradación de los suelos Como se anotaba, las causas humanas de la erosión del suelo son especialmente impor- tantes desde la perspectiva de las políticas. Estas causas suelen derivarse del uso de la tie- rra para fines que no son los más adecuados conforme a sus características naturales. El cuadro 12.12 presenta datos nacionales agregados, basados en información suministrada por el MAVDT, sobre si la tierra que se utiliza para diferentes propósitos supera o no la cantidad de tierra que, por naturaleza, es la más adecuada para dichos fines. El cuadro per- mite ver claramente que en ciertos casos la respuesta es afirmativa. Por ejemplo, la canti- dad de tierra dedicada actualmente a la ganadería, que ha desplazado principalmente a la agricultura y a la forestación, es más del doble de la cantidad adecuada para este uso. La ganadería está asociada con la compactación del suelo, la erosión y, en ocasiones (depen- diendo de aspectos paralelos del manejo de la tierra, tales como el riego y el drenaje), con la salinización. El cuadro 12.13,que se basa en información suministrada por el IGAC (2002),presen- ta datos similares sobre el conflicto en los usos de la tierra. Se puede apreciar que el 17% de la superficie terrestre del país se está sometiendo a una sobreutilización, es decir, su uso actual supera su capacidad. CUADRO 12.11 COSTO ESTIMADO DE LA EROSIÓN EN TRES DEPARTAMENTOS Departamento Costo promedio de la erosión (pesos/hectárea) Caquetá 638.673 Tolima 978.440 Santander 178.593 Nota: Costos calculados utilizando métodos hedónicos de fijación de precios. Fuente: Baquero y otros (2000). ANALISIS AMBIENTAL 1 20/12/06 12:46 Página 413 Control de la degradación de los suelos y de la deforestación 413 CUADRO 12.12 USO MÁS ADECUADO Y USO REAL DE LA TIERRA Uso más Actividad real (hectáreas) Actividad adecuado 1997 1999 Agricultura 14.363 5.318 4.445 Ganadería 19.251 40.083 41.223 Bosques 78.301 58.854 63.052 Agua y usos urbanos 2.259 1.430 3.156 Sin uso 8.490 2.298 Fuente: MAVDT (2003). CUADRO 12.13 USO ADECUADO Y CONFLICTOS RELACIONADOS CON EL USO DE LA TIERRA Área Tipo de conflicto Descripción Hectáreas % Ninguno El usos actual es compatible con la capacidad 22.669.659 19,9 Subutilización (total) 17.790.116 15,7 Ligera El uso actual se encuentra cerca de la capacidad 5.192.717 4,6 de producción Moderada El uso actual se encuentra por debajo de su 7.829.533 6,9 capacidad de producción Severa El uso actual se encuentra considerablemente 4.767.866 4,2 por debajo de su capacidad de producción Sobreutilización (total) 19.652.641 17,2 Ligera El uso actual se encuentra cerca de su capacidad 6.303.463 5,5 Moderada El uso actual se encuentra por encima de su 5.635.580 4,9 capacidad; los procesos productivos son insostenibles Severa El uso actual se encuentra considerablemente 7.713.598 6,8 por encima de su capacidad; es causa de una acelerada degradación de los suelos Suelos en Bosques naturales, vegetación de páramos, 65.538.892 47,2 conservación manglares, etc. Total nacional 125.651.308 100,0 Fuente: IGAC, Ministerio de Agricultura y Corpoica (2002). ANALISIS AMBIENTAL 1 20/12/06 12:46 Página 414 414 Prioridades ambientales para la reducción de la pobreza en Colombia El cuadro 12.14 presenta los principales usos agrícolas que se han observado desde 1980. El área total dedicada a la agricultura se ha incrementado aproximadamente 2% desde ese año. Nótese que el área total en riego, uno de los factores que más contribuye a la salinización, ha aumentado más del 100% durante esta época. La deforestación constituye asimismo un factor importante en la degradación de los suelos. El cuadro 12.15, obtenido a partir de datos del MMA (1997), ofrece información sobre las actividades más comunes cuya consecuencia es la deforestación, y muestra cómo ésta se debe principalmente a la expansión de la frontera agrícola (principalmente por la producción ganadera) y a la colonización (tanto para actividades ganaderas como para ac- tividades agrícolas a pequeña escala). En Colombia, el consumo de fertilizantes es elevado en relación con el del resto de los países de la región. Los datos del gráfico 12.1 indican que el uso de fertilizantes por hectárea de tierra cultivable en Colombia es más de dos veces el de algunos países como Brasil, Ecuador y Venezuela, e incluso muy superior a los de otros como México,Argen- CUADRO 12.14 USO DE LA TIERRA Y ÁREAS DE RIEGO EN COLOMBIA, 1980-2001 (MILES DE HECTÁREAS) Uso de la tierra 1980 1990 1999 2000 2001 Tierra cultivable (1) 3.712 3.305 2.536 2.818 2.516 Cultivos permanentes (2) 1.480 1.695 1.828 1.727 1.733 Tierra arable y cultivos permanentes (1+2) 5.192 5.000 4.364 4.545 4.249 Pastos permanentes (3) 40.100 40.083 41.304 40.920 41.800 Área agrícola total (1+2+3) 45.292 45.083 45.668 45.465 46.049 Área en riego 400 650 850 900 900 Fuente: FAO, varios años. CUADRO 12.15 CAUSAS DE LA DEFORESTACIÓN EN COLOMBIA Causas % de la deforestación Expansión de la frontera agrícola y colonización 73 Producción de madera 12 Consumo de leña 11 Incendios forestales 2 Cultivos ilícitos 2 Fuente: MMA (1997). ANALISIS AMBIENTAL 1 20/12/06 12:46 Página 415 Control de la degradación de los suelos y de la deforestación 415 tina, Panamá y Perú.Aunque sería necesario realizar una evaluación adicional para identi- ficar los incentivos económicos y otros factores determinantes del uso de fertilizantes en cada país, el consumo más intensivo de fertilizantes en Colombia tiene impactos ambien- tales evidentemente negativos, como se explica en el capítulo 11, y puede estar también relacionado con la pérdida de fertilidad de los suelos, que ha ocurrido como producto de la erosión y la salinización y con el uso agrícola de suelos con vocación natural para acti- vidades económicas y funciones ecológicas diferentes. Erosión y salinización de los suelos: diseño de políticas La presente sección resume el marco jurídico y normativo de las políticas diseñadas para prevenir, controlar y mitigar la erosión y la salinización de los suelos. Estos problemas influyen en una gran variedad de sectores económicos y de políticas. Por consiguiente, en el presente estudio se analizan las leyes y normas referentes a tres áreas: la ambiental, la de planeación del uso de la tierra y la forestal y agrícola. Como se explica al desarro- llar el tema, el marco jurídico y normativo en cuestión es bastante restringido, dado que son pocas las leyes y normas de cualquiera de estas áreas que se ocupen explícitamente de los problemas mencionados. GRÁFICO 12.1 CONSUMO DE FERTILIZANTES (100 GR/HA DE TIERRA CULTIVABLE) 3.500 3.000 2.500 2.000 1.500 1.000 500 0 ils Perú Bra México Ecuador Colombia enezuelaV Panamá Fuente: Banco Mundial (2005a). ANALISIS AMBIENTAL 1 20/12/06 12:46 Página 416 416 Prioridades ambientales para la reducción de la pobreza en Colombia Normatividad ambiental Ni la Ley 99 de 1993 ni el Decreto 2811 de 1974 ­dos de los pilares de la legislación am- biental en Colombia­ cubren en forma pormenorizada la erosión ni la salinización del suelo. Simplemente estipulan que ambos son problemas ambientales que les corresponde resolver a las autoridades públicas. Sin embargo, no menciona mecanismos ni responsabi- lidades específicas. El Decreto 2811 establece que la erosión y la salinización de los suelos, entre otros fac- tores, ocasionan la degradación del medio ambiente.Asimismo, estipula que las autorida- des públicas deben empeñarse en mitigar estos problemas. El Decreto 1541 reglamenta el sector del agua. Establece que los usuarios del agua, a quienes se les otorgan concesiones del recurso hídrico para usos agrícolas, deben cons- truir y mantener un sistema de drenaje con el fin de evitar la erosión y la salinización de los suelos. La erosión y la salinización de los suelos sólo figuran en la Ley 99 de 1993 en las lis- tas de temas que deben atender diversas autoridades reguladoras del medio ambiente. El MMA es el encargado de reglamentar los asuntos ambientales relacionados con el uso de la tierra, mientras que las CAR tienen la responsabilidad de la prevención de desastres naturales, controlando, entre otras cosas, la erosión de los suelos. En las zonas urbanas, esta responsabilidad se puede cumplir en asocio con las autoridades ambientales municipales. Por último, la Ley 99 establece que el IDEAM debe obtener, analizar, estudiar y procesar información referente, entre otras cosas, a la degradación de los suelos. Planes de ordenamiento territorial La Ley 388 de 1997 es la ley de ordenamiento territorial más importante de Colombia. Sin embargo, no define claramente las relaciones entre el uso de la tierra y la degradación de los suelos. Es de suponer que los planes del uso de la tierra aseguran que ésta se utili- ce únicamente para fines compatibles con las características naturales de los suelos. Por consiguiente, un POT adecuado debe evitar la erosión y la salinización de los suelos. Sin embargo, ninguno de estos requerimientos está establecido explícitamente, ni en la nor- matividad como tal ni en las aclaraciones subsiguientes promulgadas por diferentes auto- ridades ambientales. Esto constituye una limitación que quizás obedece a que estas nor- mas fueron redactadas por el sector de desarrollo y no por el del medio ambiente. El objetivo del plan de uso de la tierra propuesto en la Ley 388 de 1997 es racionali- zar el desarrollo y explotación de los suelos. Según esta ley, los municipios deben formu- lar POT de sus zonas tanto urbanas como rurales. Con referencia a la conservación y pro- tección del suelo y del medio ambiente, la Ley 388 estipula que todos los POT deben tener en cuenta las características y potencialidades del territorio correspondiente, y esta- blece que los municipios deben considerar las consecuencias de dichos usos a largo plazo, incluidos los impactos de los recursos naturales. ANALISIS AMBIENTAL 1 20/12/06 12:46 Página 417 Control de la degradación de los suelos y de la deforestación 417 El Decreto 879 reglamenta la Ley 388 de 1997 y establece lineamientos específicos para los POT. Ordena a todos los municipios de más de 30.000 habitantes la preparación de un POT que debe constar de componentes rurales y urbanos. A los POT se les exige que aseguren una interacción armoniosa entre el ordenamiento territorial y el medio am- biente, que conserven y protejan el medio ambiente y los recursos naturales, que preven- gan los desastres naturales y que designen ciertas áreas de conservación y protección.Aun- que el decreto también abarca muchos otros aspectos (la mayoría de ellos operativos), éstos no son los únicos que tocan el tema de la degradación y la salinización de los suelos. La legislación y las políticas forestales y agrícolas prácticamente no mencionan de ma- nera expresa los temas de la erosión y la salinización de los suelos. Erosión y salinización de los suelos: aplicación de las políticas Información disponible Infortunadamente, la evaluación de los resultados de las políticas de degradación de los suelos resulta difícil por dos razones. Primero, como ya se comentaba, en Colombia las leyes y normas en materia ambiental no contienen metas ni objetivos específicos sobre erosión y salinización de los suelos. El control y la prevención de la erosión de los suelos se mencionan con frecuencia en varios documentos de planeación, entre ellos los planes ambientales,los de control de desastres y los de desarrollo económico.Por ejemplo,el tema de la erosión de los suelos aparece con frecuencia en los Planes de Gestión Ambiental Re- gional (PGAR) de las CAR y en los Planes de Acción Trienal (PAT). Con todo, estos pla- nes casi siempre carecen de metas e indicadores específicos y cuantificables. Segundo, por lo general, las instituciones de ejecución no crean indicadores de desempeño. Por ejemplo, en los Informes de Gestión correspondientes a los años incluidos en el plan, los indicado- res de desempeño se suelen centrar en la cantidad de dinero invertido en diferentes áreas y no en los resultados o efectos reales de estas inversiones.4 Información de inversiones Canal (2004) presenta estadísticas de la inversión total efectuada por las CAR en la cali- dad de los suelos. Las inversiones efectuadas por el total de las CAR con este fin represen- taron tan sólo el 2,8% del total de inversiones de estas corporaciones en actividades am- bientales (cuadros 12.16 y 12.17). Dichas actividades representaron el 58,8% del total de gastos de las CAR durante este período. Por consiguiente, las inversiones en la calidad de los suelos constituyeron únicamente el 1,8% del total de los gastos de las CAR. Nótese, sin embargo,que los datos presentados por Canal presenta vacíos notorios,dado que care- 4 Es posible que esto cambie con la nueva tecnología de formulación de PAT adoptada por el Gobierno y las CAR en 2004. ANALISIS AMBIENTAL 1 20/12/06 12:46 Página 418 418 Prioridades ambientales para la reducción de la pobreza en Colombia -- -- -- -- -- -- -- -- -- otalT 37.750 (continúa) 260.968 610.543 317.541 458.574 1.580.306 2.276.432 6.472.750 4.614.326 15.327.174 36.059.734 ---- -- -- ---- -- -- -- -- -- -- -- -- -- -- -- -- 2003 120.000 543.000 397.510 143.334 4.878.167 1.586.304 -- -- -- -- -- -- -- -- -- -- -- -- -- -- 2002 126.300 384.583 150.858 1.395.615 4.767.598 1.545.912 ) ---- -- -- ---- -- -- -- -- -- -- -- -- -- -- -- 24.920 2001 207.612 360.859 159.100 PESOS 3.197.924 4.050.197 1.509.607 DE -- -- -- -- -- -- -- -- -- -- -- -- MILES( 2000 96.567 310.826 181.063 350.056 523.073 120.709 3.681.623 4.473.975 2000 ---- -- -- ---- -- -- -- -- -- -- -- -- -- -- -- Y 1999 186.726 147.170 583.590 107.740 134.675 1995 3.097.518 4.149.980 -- -- -- -- -- -- -- -- -- -- -- -- -- ENTRE 1998 60.670 91.005 168.255 877.893 657.256 3.261.005 4.216.555 SUELOS -- ---- ---- -- -- -- -- -- -- -- -- -- LOS 6.838 9.845 1997 47.002 19.861 50.770 58.766 442.144 333.691 870.408 DE 2.744.274 -- -- -- -- -- -- -- -- -- -- -- CALIDAD 3.598 1996 48.815 49.781 43.909 10.989 66.375 292.141 511.929 367.338 813.587 LA 3.192.086 EN -- -- -- -- -- -- -- -- -- -- -- CAR 2.394 7.588 1995 54.672 10.262 18.639 11.186 168.446 179.406 252.006 713.119 3.586.902 LAS DE 12.16 ca o ena e e de dique A nar Cuadr NVERSIONES redra D I CAR CAM CAR Cundinamar C Car Carsucr CAS C CDMB Codechocó Coralina Corantioquia Cormacar Cor Corpamag Corpoamazonia Corpoboyacá Corpocaldas Corpochivor Corpoguajira Corpoguavio Corpomojana Corponariño ANALISIS AMBIENTAL 1 20/12/06 12:46 Página 419 Control de la degradación de los suelos y de la deforestación 419 -- otalT 75.942 832.658 194.332 3.636.004 1.721.276 7.249.360 9.737.045 91.462.714 -- -- -- -- ---- ---- 75.320 2003 100.000 200.000 1.378.350 9.421.985 -- -- -- -- 2002 73.675 105.250 210.500 1.450.713 10.211.003 ) -- -- -- -- ---- ---- 2001 178.095 774.783 901.518 PESOS 1.529.975 12.894.589 DE -- -- -- -- MILES( 2000 211.241 362.127 697.698 3.118.153 14.127.109 2000 -- -- -- -- ---- ---- Y 1999 130.723 363.172 848.181 1995 1.149.528 10.899.003 -- -- -- -- -- ENTRE 1998 30.335 151.675 2.009.082 11.523.730 SUELOS -- ---- ---- LOS 1997 77.280 20.987 15.556 245.683 763.701 831.258 DE 1.678.147 8.216.211 -- -- -- CALIDAD 1996 20.266 17.782 117.410 472.591 132.112 719.408 372.349 LA 7.252.466 EN -- -- -- CAR 4.354 1995 12.000 144.330 376.622 158.198 597.053 619.439 6.916.616 LAS (continuación) DE (2004). 12.16 o Canal disponible. B No Cuadr NVERSIONES S SV I CAR Corponor Corporinoquia Corpourabá Cortolima CRA CRC CRQ C CVC C otalT -- Fuente: ANALISIS AMBIENTAL 1 20/12/06 12:46 Página 420 420 Prioridades ambientales para la reducción de la pobreza en Colombia cen de información de muchas de las CAR. Por otra parte, esta información omite las in- versiones realizadas por los agricultores y por algunas entidades públicas y privadas,lo cual puede dar una imagen distorsionada de las inversiones de las CAR en la calidad de los suelos. Pese a estas limitaciones de información, Canal (2004) indica que la degradación de los suelos no constituye una prioridad en las inversiones de la mayoría de las CAR. El gráfico 12.2 presenta la tendencia en el tiempo de las inversiones totales de las CAR en la calidad de los suelos desde 1995 hasta 2003. En materia de suelos se presentó un aumento de aproximadamente el 104% en el total de inversiones entre 1995 y 2000, y un descenso del 33% entre 2000 y 2003. ¿Presentan las CAR, individualmente, una subinversión en la conservación de los suelos? Blackman, Morgenstern yTopping (2004b) analizaron las inversiones de 2001 hechas por las CAR y la información (aproximadamente coincidente) sobre la calidad ambiental para determinar si cada CAR asignaba fondos de sus inversiones a los problemas ambientales más urgentes. La degradación de los suelos estuvo entre los seis tipos diferentes de ries- gos ambientales que se estudiaron en este análisis. La presente sección recapitula en forma resumida el componente de degradación de los suelos del estudio de Blackman, Mor- genstern y Topping (2004b). CUADRO 12.17 INVERSIONES DE LAS CAR EN LA CALIDAD DE LOS SUELOS (MILES DE PESOS) Tipo de proyecto Control de erosión, Estudios y salinización y Año diagnósticos derrumbes Otros Total 1995 200.162 6.576.365 140.089 6.916.616 1996 276.311 6.766.484 209.671 7.252.466 1997 350.758 7.797.464 67.989 8.216.211 1998 91.005 11.321.420 111.306 11.523.730 1999 134.675 10.577.602 186.726 10.899.003 2000 277.631 13.538.653 310.826 14.127.109 2001 995.489 11.649.349 249.751 12.894.589 2002 435.033 9.539.158 236.812 10.211.003 2003 418.654 8.778.331 225.000 9.421.985 Total 3.179.718 86.544.826 1.738.171 91.462.714 ANALISIS AMBIENTAL 1 20/12/06 12:46 Página 421 Control de la degradación de los suelos y de la deforestación 421 Tomando a cada CAR en forma individual, Blackman y otros (2004) compararon: a) el grado de severidad del riesgo de degradación de los suelos, con b) la medida en que la CAR concentró sus inversiones de 2001 en este riesgo. Si las CAR estaban asignando sus gastos de inversión en forma racional, es decir, con base en una evaluación de la severi- dad de los diferentes riesgos, debería presentarse una correlación entre a) y b). En otras palabras,aquellas CAR en donde la degradación de los suelos es relativamente grave debe- rían estar gastando un porcentaje relativamente elevado de sus fondos de inversión en la conservación de los suelos, y viceversa. Este análisis se ve limitado por la escasa disponibilidad de información pertinente. Blackman, Morgenstern y Topping (2004b) no contaban con datos sobre el riesgo de la degradación de los suelos que correspondiera exactamente a sus categorías de gastos de inversión. El valor sustituto que utilizaron para la degradación de los suelos fue el costo de la salinización y la erosión de cada CAR calculado por Larsen (2004), y su informa- ción sobre inversión incluyó toda clase de medidas sobre la conservación de los suelos y no exclusivamente las dedicadas a la erosión y la salinización.Aparte de este problema, la categorización de los gastos se basó en los nombres de los proyectos de inversión regis- trados por las CAR y, por consiguiente, eran algo imprecisos. Blackman, Morgenstern y Topping (2004b) utilizaron un método sencillo para com- parar la severidad de los diferentes riesgos de degradación de los suelos en cada CAR, en la medida en que éstas concentraban sus fondos de inversión en estos riesgos. En cada una de ellas calificaron dicha severidad de"alta","mediana"o"baja",dependiendo de si la CAR GRÁFICO 12.2 INVERSIONES DE LAS CAR EN USOS DE LA TIERRA 16,000,000 14,000,000 12,000,000 s 10,000,000 iones 8,000,000 Inver 6,000,000 4,000,000 2,000,000 0 1995 1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002 2003 años Fuente: Canal (2004). ANALISIS AMBIENTAL 1 20/12/06 12:46 Página 422 422 Prioridades ambientales para la reducción de la pobreza en Colombia se encontraba clasificada en los terciles superior, mediano o inferior de la distribución de la medida de dichos riesgos (costos económicos) entre todas las 33 CAR. Utilizaron un método similar para clasificar la medida en la cual cada CAR concentró sus fondos de in- versión en la degradación de los suelos. Así pues, clasificaron el porcentaje de fondos de inversión asignados a dicha conservación en cada una de las CAR como "alto""mediano" o "bajo", dependiendo si el porcentaje de los fondos de inversión gastado en cada riesgo correspondía a los terciles superior, mediano o inferior de la distribución de estos porcen- tajes entre todas las 33 CAR. Una vez clasificada la severidad del riesgo de la degradación de los suelos y la medida en que cada CAR había concentrado sus fondos de inversión en dicho riesgo, Blackman y otros procedieron a comparar estas dos clasificaciones, con el fin de determinar si las CAR estaban "sobreinvirtiendo" o "subinvirtiendo" en la conservación de los suelos. De esta forma, sostenían que una CAR había subinvertido cuando el riesgo de degradación había sido clasificado como "alto" o "mediano" pero el gasto en inversión de la CAR estaba cla- sificado como "bajo". De manera semejante, afirmaban que una CAR había sobreinvertido en conservación de suelos cuando el riesgo de degradación estaba clasificado como "bajo" pero el gasto en inversión correspondía a una clasificación de "mediano" o "alto". Las medidas del riesgo de degradación de los suelos y los gastos correspondientes que indica el estudio de Blackman, Morgenstern y Topping (2004b) se presentan de manera pormenorizada en el cuadro 12.18. La columna central muestra la clasificación del riesgo de degradación de los suelos de cada CAR. La de la izquierda presenta una clasificación del porcentaje de fondos de inversión dedicado a este riesgo en 2001. Las dos últimas filas de la tercera columna indican el porcentaje del total de las 33 CAR que subinvierten y sobreinvierten en dicho riesgo. Los datos que aparecen en el cuadro 12.18 señalan que las asignaciones de gastos de inversión de las CAR a la conservación de los suelos no guarda ninguna relación particular con la severidad del riesgo: el 54% de las CAR muestra una subinversión en este riesgo, mientras que ninguna de ellas sobreinvierte en él. Información de planeación Por ley, los POT constituyen una de las principales herramientas que deberían utilizar los encargados de formular las políticas pertinentes para evitar la degradación de los suelos. Sin embargo, infortunadamente, dichos planes no se suelen utilizar para impulsar la con- servación de los suelos y otros objetivos ambientales. El cuadro 12.19 muestra la infor- mación presentada por las propias CAR respecto al porcentaje de municipios de sus res- pectivas jurisdicciones que cuentan con POT con un componente ambiental aprobado por la CAR. En promedio, un 81% de los municipios de cada CAR tiene componentes ambientales aprobados en sus POT. No obstante, la presencia de estos componentes no garantiza necesariamente que se les implemente o se les haga cumplir. El cuadro 12.19 muestra, asimismo, información sobre el porcentaje de municipios de cada CAR que cuenta con una zonificación básica de los suelos que les permitiría incor- ANALISIS AMBIENTAL 1 20/12/06 12:46 Página 423 Control de la degradación de los suelos y de la deforestación 423 CUADRO 12.18 RIESGO DE DEGRADACIÓN DE LOS SUELOS COMPARADO CON LA INVERSIÓN DE LAS CAR EN LA CONSERVACIÓN DE SUELOS Costo de la degradación % de la inversión total en CAR de los suelos (pesos) conservación de suelos CAM Alto Bajo Cundinamarca CAR Alto Bajo Carder Bajo Bajo Cardique Bajo Bajo Carsucre Bajo Bajo CAS Alto Bajo CDA N/a Bajo CDMB Medio Alto Codechocó N/a Bajo Coralina N/a Bajo Corantioquia Alto Alto Cormacarena Alto Bajo Cornare Alto Bajo Corpamag Medio Bajo Corpoamazonia N/a Bajo Corpoboyacá Alto Alto Corpocaldas Medio Bajo Corpocesar Bajo Bajo Corpochivor Medio Bajo Corpoguajira Bajo Bajo Corpoguavio Medio Bajo Corpomojana Bajo Bajo Corponariño Medio Bajo Corponor N/a Bajo Corporinoquia N/a Bajo Corpourabá Medio Bajo Cortolima Alto Bajo CRA N/a Bajo CRC Medio Bajo CRQ Bajo Bajo CSB Bajo Bajo CVC Alto Alto CVS N/a Bajo % de CAR que subinvirtieron 54 % de CAR que sobreinvirtieron 0 ANALISIS AMBIENTAL 1 20/12/06 12:46 Página 424 424 Prioridades ambientales para la reducción de la pobreza en Colombia porar los temas de la conservación de los suelos en sus POT. En promedio, únicamente el 60% de los municipios de cada CAR aplica dicha zonificación. Bosques Antecedentes En 2004, el sector forestal de Colombia ­que se dedica primordialmente a la manufactu- ra de muebles, papel y madera­ representó menos del 1% del PIB y ofreció más de 30.000 empleos permanentes (Orozco, 2004). Se calcula que la tasa actual de deforestación en el país es de alrededor del 0,18% anual, significativamente inferior que el de países vecinos como Panamá y Ecuador (IDEAM, 2004; SIAC, 2002:290). Esta pérdida de cubierta fores- tal ocasiona varios problemas ambientales, entre ellos la pérdida de la biodiversidad, la de- sestabilización de las fuentes acuíferas y la erosión de los suelos. Tales consecuencias afec- tan de manera importante a los grupos más pobres de la población, incluida gran parte de los 800.000 indígenas y otros grupos muy marginados y desproporcionadamente po- bres que habitan en las áreas boscosas. Se calcula que la cubierta forestal en Colombia era del 90% antes de los asentamien- tos humanos (WRI, 2003). Hoy esta cubierta es de alrededor del 47% de la superficie terrestre del país.Aunque aún se encuentra por encima del promedio mundial del 30%, la cubierta forestal en Colombia se distribuye de una manera sumamente desigual a lo largo y ancho del territorio nacional.5 Pese a la cubierta forestal relativamente alta, un porcentaje importante del territorio ha sido"drásticamente alterado"por la acción huma- na, con diversos impactos en las diferentes regiones. Las zonas relativamente deforestadas se extienden por grandes sectores al oriente de las cordilleras y en zonas de alta densidad poblacional, las más afectadas de las cuales se encuentran principalmente a lo largo del cinturón pericaribeño árido, la Sierra Nevada de Santa Marta y las regiones del Norte de los Andes. De las cinco cuencas hídricas más grandes del país, la del Caribe oriental ha sufrido una transformación casi total, en la que permanece únicamente un 4% de la cubierta forestal. La región Caribe incluye algunas plantaciones forestales industriales pe- queñas pero importantes. Las regiones Andina y del Orinoco se dedican más intensamen- te a usos no forestales de la tierra. La región Andina muestra un alto grado de asentamien- tos y cuenta con la mayor densidad poblacional del país. La región del Orinoco tiene un asentamiento menos denso y se dedica con mayor intensidad a la ganadería. En esta re- gión son importantes las presiones humanas sobre los recursos forestales para la obtención de leña y postes de madera. En contraste, las regiones de la Amazonia y la Pacífica constituyen las regiones foresta- les más importantes del país. La cuenca amazónica es la mejor preservada, mantiene la 5 El tema y el análisis siguientes se basan en la información sobre la cubierta forestal del IDEAM (2002). ANALISIS AMBIENTAL 1 20/12/06 12:46 Página 425 Control de la degradación de los suelos y de la deforestación 425 CUADRO 12.19 PLANES DE ORDENAMIENTO TERRITORIAL Y ZONIFICACIÓN DE SUELOS POR CAR % de municipios con CAR componente ambiental en el POT Zonificación de suelos CAM 0,97 0,97 CAR 0,90 0,97 Carder 1,00 1,00 Cardique 0,81 0,48 Carsucre 0,79 0,72 CAS 0,58 0,00 CDA 0,63 0,00 CDMB 0,85 0,62 Codechocó 0,39 0,29 Coralina 0,50 0,00 Corantioquia 0,86 0,83 Cormacarena 1,00 0,47 Cornare 0,96 0,96 Corpamag 0,80 0,97 Corpoamazonia 0,90 0,58 Corpoboyacá 0,79 0,75 Corpocaldas 0,89 0,81 Corpocesar 0,80 0,40 Corpochivor 0,96 0,72 Corpoguajira 0,73 0,27 Corpoguavio 1,00 1,00 Corpomojana 0,71 0,43 Corponariño 0,73 0,05 Corponor 0,85 0,63 Corporinoquia 0,70 0,00 Corpourabá 1,00 0,89 Cortolima 0,53 0,64 CRA 0,91 0,87 CRC 0,56 0,02 CRQ 1,00 1,00 CSB 0,67 0,75 CVC 0,95 1,00 CVS 0,89 0,79 Promedio 0,81 0,60 Fuente: MMA (2002b); ASOCAR (2002). ANALISIS AMBIENTAL 1 20/12/06 12:46 Página 426 426 Prioridades ambientales para la reducción de la pobreza en Colombia mayoría de su cubierta original (cuadro 12.20) y cuenta con la cubierta forestal más ex- tensa de todas las cinco regiones naturales. Sus productos forestales representan un por- centaje significativo del total de la madera que se consume en Colombia, especialmente para la fabricación de muebles, y la región contiene la mayoría de las plantaciones fores- tales de Colombia.Aproximadamente el 14% de los bosques de la región se encuentra en territorios de poblaciones indígenas bajo el gobierno colectivo de resguardos indígenas. La región Pacífica tiene una área total de cubierta forestal más pequeña que la de la región de la Amazonia, pero la primera contiene vastas extensiones de especies comerciales y ofrece la mayor cantidad de producción industrial de los bosques naturales de Colombia. Entre un 60 y un 80% de la producción industrial maderera proviene de esta región. La población de la región de la Amazonia está compuesta en gran medida por comunidades negras, las cuales se beneficiarán de los títulos de tierras forestales mejoradas. Un análisis del nivel de deforestación de cada departamento muestra que dos terceras partes del área forestal restante se encuentran en las seis situadas en la parte suroriental de Colombia, al oriente de las cordilleras (región Amazónica).6 El promedio de la cubierta forestal en estos departamentos es de casi el 85%. Juntas, representan una tercera parte del territorio nacional y cuentan con una densidad poblacional muy baja, de menos del 2,5% del total de la población. Cuatro departamentos ocupan el área nororiental situada al oriente de las cordilleras, donde reside sólo el 3% del total de la población nacional, pero a pesar de la baja densi- dad poblacional, el promedio de la cubierta forestal no alcanza sino el 17%,7 lo que repre- senta un 8% del total del área forestal de Colombia.Al occidente de las cordilleras cuatro departamentos de la Costa, además de Bolívar y Antioquia, contienen el 18% del total de las áreas forestales;el promedio de la cubierta forestal de estos departamentos es de un 42%. Los otros 17 departamentos, incluido el Distrito Capital de Bogotá, contienen el 10% restante del área forestal del país, lo que representa un promedio del 18% de la cubierta forestal, con excepción de los siete departamentos del Caribe oriental, que cuentan con menos del 10% de esta cubierta. El área completa alberga dos terceras partes de la pobla- ción total y el 60% de la tierra agrícola cultivada, que comprende el 23% del territorio nacional. La densidad de la población rural es significativamente superior que al oriente de las cordilleras: de una proporción de 25 a 2 habitantes por kilómetro cuadrado. La variación en la cubierta forestal entre uno y otro departamento parece deberse, en buena medida, a la superficie de tierra cultivada y al tamaño de la población rural. Sin embargo, es evidente que hay otros factores que han contribuido de manera sustancial a la pérdida de las áreas forestales en algunas partes específicas del país. 6 Amazonas, Caquetá, Guainía, Guaviare, Putumayo yVaupés. 7 Arauca, Casanare, Meta yVichada. ANALISIS AMBIENTAL 1 20/12/06 12:46 Página 427 Control de la degradación de los suelos y de la deforestación 427 CUADRO 12.20 CUBIERTA FORESTAL Área total Cubierta forestal Región Hectáreas % Hectáreas % Andina 29.997 0,23 7.727 25,8 Amazonia 39.726 0,35 32.349 81,4 Caribe 18.817 0,16 530 4,1 Orinoco 23.405 0,2 7.151 30,6 Pacífica 7.211 0,06 5.423 75,2 Costo de la deforestación Es muy difícil evaluar los costos de la deforestación; algunos de éstos están incluidos en los costos de los desastres naturales, debido a que, según se cree, la deforestación contribuye a incrementar la frecuencia y severidad de las inundaciones y los derrumbes. Sin embargo, es probable que la deforestación contribuya a la erosión de las tierras agrícolas y a la dismi- nución de la calidad de los recursos hídricos, dos procesos de los que, infortunadamente, no es posible aislar la deforestación. Los procesos antropológicos, por otra parte, son más fáciles de cuantificar. Las siguientes son algunas perspectivas de los procesos históricos de la deforestación en Colombia, que han resultado de los estudios estadísticos. Para aclarar en parte los procesos históricos de largo plazo en relación con la pérdida forestal en Colombia, Larsen (2004) realizó un análisis de regresión, basado en informa- ción por departamento, datos específicos del área forestal (1996), superficie terrestre total, superficie terrestre cultivada (1991) y población rural estimada (2002). Los resultados se presentan en el cuadro 12.21. Como era de esperarse, el coeficiente correspondiente a la superficie terrestre es muy significativa,lo cual quiere decir que los departamentos de ma- yor extensión por lo general cuentan con áreas forestales mayores (aunque no necesaria- mente con una cubierta forestal más extensa). El coeficiente correspondiente a la tierra cultivada indica que por cada hectárea adicional dedicada a la agricultura se pierden 4,1 hectáreas de área forestal. De manera semejante, la pérdida forestal relacionada con el total de la población rural es de 1,5 hectáreas per cápita. Para evitar sesgos, se incluyó una va- riable ficticia de intercepción, dado que los cinco departamentos situados más al norte y al oriente de las cordilleras8 presentaban una cubierta forestal especialmente baja. La diferencia entre las áreas forestales reales y estimadas de la región nororiental men- cionada, con base en el tamaño de la población rural y la tierra cultivada, es de 18 mi- llones de hectáreas menos de lo esperado. Esto indica que hay fuerzas adicionales que 8 Arauca, Casanare, Guainía, Meta yVichada. ANALISIS AMBIENTAL 1 20/12/06 12:46 Página 428 428 Prioridades ambientales para la reducción de la pobreza en Colombia intervienen en la deforestación.Los departamentos de Atlántico,Boyacá,La Guajira,Mag- dalena, Norte de Santander y Santander, en el Noroccidente, también cuentan con un área significativamente menos forestada de lo esperado. En contraste, algunos departa- mentos tienen un área forestal y un área de tierra cultivada superiores a lo esperado; entre los más notorios está el caso de Bolívar, con alrededor del 50% de cubierta forestal, en comparación con el 30% esperado. Fuentes de deforestación El factor que más contribuye a la deforestación es la producción de cultivos ilícitos (de coca y amapola). Entre otras causas se encuentran, asimismo: la expansión agrícola, la pro- ducción maderera, el consumo de leña, la ganadería, los asentamientos y los incendios forestales (SIAC, 2002; Contraloría, 2002b). Sin embargo, la falta de información y de sis- temas de base de datos confiables no permiten realizar evaluaciones exactas de las tasas de deforestación y otros indicadores de la situación forestal. Se calcula que en el período de 1980 a 1990 los cultivos de coca ascendieron de una cantidad insignificante (correspondiente a siembras tradicionales de pueblos indígenas) a 25.000 hectáreas. En 1994, los estimativos oficiales de la tierra utilizada para el cultivo comercial de la coca fueron de entre 70.000 y 83.000 hectáreas (Escobar Ramírez, 2004). En 1999, Carlos César Perafán (citado en Davis y Sánchez, 2003) calculó que el 17% de los cultivos ilícitos del país se estaban realizando en territorios indígenas. Estos cultivos ha- bían causado un impacto negativo en las comunidades indígenas del Putumayo y en los afrocolombianas del río Patía, en el departamento de Nariño (Davis y Sánchez, 2003). El MMA señaló que entre 1974 y 1998 dichos cultivos destruyeron 850.000 hectáreas de bos- ques en Colombia (Contraloría, 2002). La erradicación de los cultivos ilícitos mediante fumigación también se considera una amenaza significativa para los bosques, la biodiversi- dad y la salud humana. El debate en torno a la fumigación es objeto de polémicas e inclu- so ha suscitado reiteradas peticiones de la Defensoría del Pueblo (la institución pública CUADRO 12.21 ANÁLISIS DE REGRESIÓN DE LA CUBIERTA FORESTAL (HECTÁREAS) Coeficiente Estadísticas t Superficie terrestre (km2) 87,7 18,2 Tierra cultivada (hectáreas) -4,1 -2,6 Población rural -1,5 -2,6 Variable ficticia -2594237 -6,7 Constante 214755 0,8 R2 0,94 ANALISIS AMBIENTAL 1 20/12/06 12:46 Página 429 Control de la degradación de los suelos y de la deforestación 429 encargada de hacer cumplir los derechos humanos) al Gobierno para que se suspenda toda fumigación aérea con productos químicos, ante sus posibles efectos negativos en la salud y el medio ambiente (Defensoría del Pueblo, 2002). Además de la producción de cultivos ilícitos, tanto el crecimiento descontrolado como los cambios en el uso de la tierra causan una retroalimentación negativa, que dan lugar a desplazamientos adicionales de colonos a las áreas adyacentes a los bosques para evitar la violencia que se vive en otras zonas. Esto significa, esencialmente, que los aspectos referen- tes al uso de la tierra en el ámbito local resultan ser más importantes que la producción industrial de madera, cuando se analizan los impactos en la forestación sostenible.Asimis- mo, sugiere que los derechos locales al uso de los bosques son críticos cuando se abordan problemas relacionados con la deforestación o, a más largo plazo, con el manejo forestal sostenible. En las condiciones actuales, las grandes zonas boscosas representan un mayor valor cuando se les convierte en zonas agrícolas, dado que los valores de las cepas locales se suelen derivar de la leña, que es un producto de bajo valor. Dado que la mayoría de los valores comerciales más altos de la madera corresponden a sus costos de transporte, lo cual deja muy poco beneficio para la población local, los bosques y los árboles de mayor valor para los usos industriales también están sometidos a la presión de los asentamientos hu- manos. Por otra parte, dada la dispersión geográfica de los usuarios de los bosques para efec- tos agrícolas y de obtención de leña, su presencia como fuentes de deforestación y degra- dación forestal representa dificultades para las CAR, cuya responsabilidad es proteger los bosques. Estas entidades sólo esperan predicar dando un buen ejemplo y aplicando la lógica. Sin embargo, aunque pueden examinar periódicamente el estado de los bosques y hacer cumplir los requisitos de fácil manejo del uso forestal, nunca pueden esperar con- trolar todo el uso de los bosques por parte de la gran población de usuarios dispersos que busca su sustento en el medio forestal. Diseño de políticas La Ley 2 de 1959 declaró como reservas forestales un total de 58.162.950 hectáreas, co- rrespondientes a más del 50% del territorio nacional. La mayoría de estas tierras eran de propiedad del Gobierno. Posteriormente, en 1961, la Ley 35 exigió el despeje de las dos terceras partes de cualquier parcela colonizada a fin de otorgar títulos de propiedad, con lo cual favoreció las prácticas extensas de deforestación en toda Colombia. Al igual que en lo relacionado con otras áreas de protección ambiental de Colombia, la legislación más importante hasta la fecha es el Código Nacional de Recursos Naturales Renovables y de Protección al Medio Ambiente (CNRN). Como se comenta en el capí- tulo 13, el CNRN reglamenta la conservación y uso de los recursos forestales así como los objetivos de un Sistema de Parque Nacionales. En 2005, el Sistema de Parques Na- cionales Naturales (SPNN) comprendía 46 áreas, cuya extensión total representaba unas 9,6 millones de hectáreas, aproximadamente el 9% del territorio nacional. El sistema es ANALISIS AMBIENTAL 1 20/12/06 12:46 Página 430 430 Prioridades ambientales para la reducción de la pobreza en Colombia altamente representativo de los diferentes ecosistemas marinos, forestales y de áreas inte- riores del país.9 Los incentivos a la deforestación establecidos en la Ley 35 de 1961 se han enfrentado desde 1988 con la Ley 30 sobre la tenencia de la tierra y con la Ley sobre incentivos fores- tales, cuyo objetivo es controlar la degradación de los suelos y la deforestación. La Ley 30 de 1988 estableció la comprobación tanto de la ocupación como de la explotación eco- nómica de las dos terceras partes de la tierra para otorgar los títulos de propiedad corres- pondientes. Dentro de las actividades económicas se incluyeron la conservación de la vegetación productiva y el uso racional de los bosques. Como se explica en el capítulo 13, la mayoría de las reservas indígenas se encuentra ubicada en bosques naturales que contienen gran parte de la biodiversidad del país. Casi todos los indígenas colombianos viven en territorios colectivos, conocidos legalmente como resguardos. La Constitución de 1991 le permitió al país apartar alrededor de 30 mi- llones de hectáreas, es decir, casi el 26% del país, para convertirlas en reservas indígenas. De acuerdo con la Constitución, pues, estos resguardos son inalienables e imprescriptibles (en otras palabras, la titulación de estas tierras no se puede adquirir meramente median- te una posesión ininterrumpida de duración específica). Sin embargo, las reservas indíge- nas se traslapan con los Parques Nacionales, ya que ocupan aproximadamente un 30% del área del SPNN. Tanto la Constitución de 1991 como la Ley 70 de 1993 establecieron que aproxima- damente 3 millones de hectáreas ­alrededor del 2,5% del país­ les fueron asignadas a comunidades afrocolombianas asentadas en la región biogeográfica del Chocó. Esta área comprende bosques representativos de uno de los puntos vulnerables (hots spots) de con- servación ambiental más importantes del mundo, dada su extensa biodiversidad y alto nivel endémico.10 La Ley 99 de 1993 contiene disposiciones que establecen las Reservas de Protección Forestal y las Reservas de Producción para la Protección Forestal. En 2003, estas disposi- ciones derivaron en la demarcación de más de 2,1 millones de hectáreas,junto con sus pla- nes de manejo respectivos.Asimismo, hay Distritos de Manejo Integrado que abarcan 2,8 millones de hectáreas y 500.000 hectáreas de tierra oficialmente protegidas por los muni- cipios y departamentos (Ruiz yVergara, 2003). En 1993, el Congreso de la Republica aprobó una ley que creó los Certificados de Incentivo Forestal, en virtud de la cual los propietarios de áreas forestales que establecie- ran plantaciones con fines de forestación y protección ambiental podrían recibir el reem- bolso parcial de los costos de reforestación por concepto de inversión directa o manteni- 9 En el SPNN hay selvas tropicales húmedas, bosques secos y selvas tropicales subhúmedas, así como mato- rrales xerofíticos y desérticos, selvas andinas y nubosas, páramos, sabanas naturales y bosques aluviales ale- daños a los ríos y manglares, entre otros tipos de vegetación. 10 Especies biológicas que se encuentran únicamente en un hábitat físicamente estrecho. ANALISIS AMBIENTAL 1 20/12/06 12:46 Página 431 Control de la degradación de los suelos y de la deforestación 431 miento (70% de los costos por especies nativas y 50% por especies introducidas). Por otra parte, Colombia también ha establecido reducciones tributarias por inversiones en plan- taciones forestales. Este mecanismo ha tenido menos éxito que el subsidio directo. El uso de subsidios, como los establecidos por la ley, implica una transferencia de recursos finan- cieros de los contribuyentes a los reforestadores. Estos subsidios se han justificado con el argumento de que las prácticas de reforestación favorecen el medio ambiente, en parti- cular la conservación de los suelos y el control de la erosión, y que actúan como amor- tiguadores contra los cambios climáticos. Las normas forestales actualmente vigentes regulan el uso y la explotación de los bos- ques y de la palma de cera, y prohíben la destrucción de esta especie cuando se encuen- tre localizada en bosques naturales. Las excepciones a esta prohibición deben ser aproba- das por el Ministerio de Hacienda.El decreto también establece que cualquier acción que intente utilizar los recursos forestales para beneficio particular (en áreas privadas o públi- cas) es ilegal. Todas estas acciones ilegales están sujetas a sanciones económicas (multas entre CP$1 y 100) o a encarcelamiento. Tanto el CNRN como las normas sobre forestación expedidas en los años setenta y ochenta establecen que el INDERENA, el predecesor del MAVDT, es la entidad respon- sable de otorgar los permisos de explotación y uso de los bosques públicos. En el caso de las áreas de menos de 20.000 hectáreas, estos permisos se asignan por un máximo de 10 años. Para obtenerlos, el solicitante debe realizar una evaluación de impacto ambiental. Para las áreas mayores de 20.000 hectáreas la asignación de este derecho debe hacerse por licitación pública. Por ley, todos los agentes que explotan bosques públicos están obligados a restaurar- los. Las normas establecen que todos los programas de reforestación deben ser aprobados por la autoridad local competente, con excepción de los bosques desarrollados en tierras sin labrar, no cultivadas o inadecuadas por agentes privados que mantengan pleno con- trol del área boscosa. Las normas forestales también ofrecen incentivos económicos por la conservación del agua y la tierra en la cuenca del Alto Magdalena.11 El incentivo económico se entrega en su totalidad y por una sola vez a los agricultores individuales o grupos de agricultores que inviertan en mejoras agrícolas, entre ellas las prácticas de trabajo (como rotación y mezcla de cultivos o siembra en surcos alternados), la reforestación, el mejoramiento de los pastos y el uso de recursos naturales, tales como cercas vivas y prácticas mecánicas para el control de la erosión y la conservación del agua. Las normas forestales también establecen que los incentivos se deben priorizar de acuerdo con el siguiente orden: a) establecimiento de granjas nuevas; b) mantenimiento de granjas nuevas y c) control de la erosión. En los años noventa se estableció un Certificado de Incentivo Forestal (CIF) para los propietarios privados de las áreas forestales prácticamente intactas, como reconocimiento 11 Esencialmente se trata del área circundante al río Combeima, en los departamentos de Huila y Tolima. ANALISIS AMBIENTAL 1 20/12/06 12:46 Página 432 432 Prioridades ambientales para la reducción de la pobreza en Colombia y compensación de los costos que implica el proteger los bosques. El Conpes es el orga- nismo responsable de asignar estos recursos financieros. Las áreas elegibles de recibir el incentivo son los bosques situados a más de 2.500 metros sobre el nivel del mar (msnm), en cercanías de fuentes acuíferas, en parques naturales o en áreas que suministren recur- sos hídricos a los municipios. La autoridad ambiental local debe supervisar y evaluar el uso de los bosques. El incentivo económico en un año equivale a siete salarios mínimos por hectárea y, en años posteriores, se adapta aplicando la siguiente ecuación: VA =VB + FAR (12.1) Donde: VA = valor ajustado cada año VB = valor base establecido por la autoridad ambiental FAR = factor regional y también: FAR = FTP * FPT (12.2) Donde: FTP es un factor de altitud que se asigna de acuerdo con la tabla siguiente: Altitud (msnm) FTP Menos de 1.000 0,63 Entre 1.001 y 2.000 0,77 Entre 2.001 y 2.500 0,89 Más de 2.500 1,00 FPT es un factor de altitud que se asigna de acuerdo con la tabla siguiente: Área (ha) FPT Menos de 3 2,0 Entre 3 y 10 1,6 Entre 11 y 20 1,4 Entre 20 y 30 1,2 Más de 30 1,0 En los planes de desarrollo de las administraciones de 1990 a 1998 y con base en el análisis realizado por la USAID (1989) y el Banco Mundial (1989), el Gobierno convirtió el control de la deforestación en una prioridad para las entidades gubernamentales. Para 1990,se encontró que las principales fuerzas que impulsaban la deforestación eran los asen- tamientos humanos, el uso de la leña, la producción maderera, la manufactura de muebles y la producción de pulpa de papel. El control de la deforestación se convirtió en una res- ANALISIS AMBIENTAL 1 20/12/06 12:46 Página 433 Control de la degradación de los suelos y de la deforestación 433 ponsabilidad conjunta del MMA y las CAR. El Gobierno estableció el Plan de Acción Forestal de Colombia, el cual financió a través de préstamos del BID y del Banco Mundial. Las políticas para invertir en la reforestación y en el manejo de las cuencas hídricas ha reci- bido un apoyo financiero importante del Gobierno desde 1993. Con todo, varios autores (Orozco, 2004; Rodríguez, 2004; Andrade, 2005; Ponce de León, 2005) sostienen que las prioridades de la política de forestación deberían incluir lo siguiente: a) crear un sistema de información forestal confiable y accesible al público, que facilite la planeación y toma de decisiones en este tema;b) aumentar el empleo y las opcio- nes de generación de ingresos para la población residente en las áreas forestales, con el fin tanto de reducir los impactos ambientales negativos en las cuencas hídricas y los suelos, como de conservar la biodiversidad; c) generar alternativas para diversificar los productos forestales diferentes a la producción maderera y mejorar los medios de sustento de las comunidades de las áreas forestales; d) promover la explotación sostenible de los recursos forestales, y e) obtener consensos en los que el Gobierno y el público participen en la creación de un mercado de servicios ambientales, el manejo de cuencas mejorado y la descentralización de la gestión forestal.Vergara y Ruiz (2003) sostienen que la valoración y captación de ingresos por concepto de servicios ambientales representan rentas poten- ciales para las comunidades rurales. Estas rentas pueden ayudar a erradicar los cultivos ilí- citos y contribuir indirectamente al proceso de paz. Efectividad de la aplicación de la política Colombia goza de ventajas sectoriales competitivas gracias a su diversidad biogeográfica, que presenta una mayor variedad de especies de potencial económico. Por otra parte, la productividad de las plantaciones en Colombia se ha incrementado de 16 metros cúbicos por hectárea por año, en 1980, a 25 metros cúbicos por hectárea por año, en 1990, nive- les nacionales comparables a los de Chile. Pese a las limitaciones en materia de fuentes de información primaria, las políticas di- señadas para controlar la deforestación parecen haber resultado bastante efectivas. Los cálculos de las tasas de deforestación de los años setenta y ochenta fueron de 600.000 hec- táreas por año (INDERENA, 1978; Banco Mundial, 1989). En la actualidad los cálculos de deforestación son de alrededor de 91.932 hectáreas por año (IDEAM, 2004).12 La Ley 30 de 1988 y las Leyes 70 y 99 de 1993, además de los esfuerzos del INDERENA y las CAR por hacer cumplir las normas, han contribuido a disminuir la tasa de deforestación.Tam- 12 Según la Contraloría:"Colombia no cuenta con una línea base que permita determinar ni la situación de la cantidad y calidad de los recursos naturales y del medio ambiente, ni la de los cambios ocurridos en los mismos con el paso del tiempo; por ejemplo, no hay estadísticas confiables respecto al estado de los recur- sos naturales, la presión ejercida sobre ellos o la consiguiente respuesta a dicha presión, lo cual dificulta el seguimiento y la evaluación de la gestión a los niveles nacional y departamental por lograr su preser- vación" (2002b:7). ANALISIS AMBIENTAL 1 20/12/06 12:46 Página 434 434 Prioridades ambientales para la reducción de la pobreza en Colombia CUADRO 12.22 CAMBIOS EN LA CUBIERTA VERDE DE COLOMBIA, 1986-1994 Y 1994-2001 Cubierta forestal (miles de hectáreas) Cambio entre Cambio entre 1986 y 1994 1994 y 2001 Promedio Promedio Tipo de cubierta 1986 1994 Total anual 2001 Total anual Urbana/artificial 92 125 33 4 144 19 3 Agroecosistemas 33.382 34.367 985 122 34.749 381 58 Bosques 56.902 56.280 -622 -77 55.613 -667 -101 Plantaciones forestales 107 165 58 7 269 104 16 Páramos 1.725 1.614 -111 -14 1.627 13 2 Sabana 15.525 15.531 6 1 15.556 25 4 Nieve 54 40 -14 -2 29 -11 -2 Humedales 2.991 2.848 -143 -18 3.006 158 24 Cubierta vegetal escasa 3.124 2.958 -166 -20 2.949 -9 -1 Sin cubierta natural 57 54 -3 0 56 2 0 Fuente: Factor de cálculo entre 1986 y 1994 = 8.091 y entre 1994 y 2001 = 6.587. IDEAM (2004). bién es probable que otras causas reduzcan las nuevas áreas de asentamientos de manera significativa en varias partes de Colombia, hasta el punto que, de acuerdo con el IDEAM (1998: 295), el país:"perdió cerca de 145.000 hectáreas de bosques y recuperó la cubier- ta forestal secundaria en aproximadamente 3.445.000 hectáreas, con una ganancia neta de 3.300.000 hectáreas de cubierta forestal en 10 años, o sea de 330.000 hectáreas anuales". Un informe del IDEAM de 2005 (cuadro 12.22) mostró que los incrementos más gran- des de la cubierta verde ocurridos durante el período de 1994 a 2001 correspondían a los de los agroecosistemas (57.873 hectáreas por año, un crecimiento promedio del 0,2%), la plantación de bosques y palmas (15.777 hectáreas por año; una tasa de crecimiento pro- medio del 7,7%) y los asentamientos humanos (3.011 hectáreas por año; una tasa de cre- cimiento promedio del 2,3%). Las cubiertas que presentaron una reducción superficial significativa en ese mismo período fueron los bosques (101.303 hectáreas por año; una tasa de reducción promedio del 0,2%) y los nevados de la región Andina (1.765 en tare- as por año; una tasa de reducción promedio del 5,1%). Datos sobre reforestación La aplicación de la política de reforestación ha sido muy efectiva. Entre 1991 y 2002, se reforestaron unas 180.000 hectáreas (cuadro 12.23).Sin embargo,según el MAVDT (2003), alrededor de 15 millones de hectáreas que se debieran utilizar para bosques y actividades ANALISIS AMBIENTAL 1 20/12/06 12:46 Página 435 Control de la degradación de los suelos y de la deforestación 435 forestales se han dedicado a otros usos.Así pues, sólo aproximadamente el 1% del "déficit forestal" fue reforestado durante el período de 1991 a 2002. Proyecto de ley sobre manejo de recursos forestales En junio de 2005 se tramitaba en el Congreso Nacional de Colombia un proyecto de ley forestal. Su objetivo era fomentar el desarrollo del sector forestal colombiano y reglamen- tar las actividades relacionadas con el manejo, la explotación y el uso sostenible de los re- cursos forestales, así como la transformación, el transporte y la comercialización de los bie- nes y servicios derivados.Aunque varios actores interesados están de acuerdo con que es necesario un marco jurídico sólido para unificar todas las normas y leyes actuales, el pro- yecto de ley se ha prestado para controversia. Las principales críticas apuntan a que falta establecer definiciones y brindar un claro apoyo a la industria maderera y a que se tratan muy superficialmente los temas de la conservación, protección y restauración ambientales; no incluye el enfoque del pago de los servicios ambientales; menoscaba (además de ser inconsistente con ellos) los objetivos del Plan Verde y del Plan de Desarrollo Forestal Nacional (2000), la Ley 99 de 1993, la Ley 70 de 1994 y la Política Forestal de 1997, entre otros; no reconoce a los pueblos indígenas ni a las comunidades afroamericanas como pro- pietarios de los bosques situados en sus territorios ni incorpora los principios y recomen- daciones de los acuerdos y convenciones internacionales que ha ratificado Colombia, tales como la Convención sobre Biodiversidad, el Acuerdo Internacional sobre Maderas, la Convención de Ramsar, el Convenio de las Naciones Unidas de Lucha contra la Deserti- ficación y la Sequía y la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio CUADRO 12.23 REFORESTACIÓN PROTECTORA EN COLOMBIA, 1991-2002 Año Área sembrada (hectáreas) 1991 1.100 1992 739 1993 105 1994 3.691 1995 17.951 1996 16.777 1997 21.277 1998 13.815 1999 7.204 2000 14.949 2001 19.109 2002 64.810 Total 181.527 Fuente: MMA (2002). ANALISIS AMBIENTAL 1 20/12/06 12:46 Página 436 436 Prioridades ambientales para la reducción de la pobreza en Colombia Climático (Andrade 2005; Galán, 2005; Ponce de León, 2005; Roldán, 2005). Una crítica generalizada al proyecto de ley es que éste se desarrolla desde una perspectiva diferente a la establecida en la política y el marco institucional actuales. La perspectiva de la política vigente se deriva del concepto de los bosques como ecosistemas complejos que producen bienes y suministran múltiples servicios, y que constituyen una base de diversidad bioló- gica y cultural. El proyecto de ley, según algunos de sus críticos, implica que la conserva- ción constituye únicamente una herramienta de producción, en lugar de ser un fin en sí misma. Varios de los actores interesados (Gaitán, 2005; Rodríguez, 2005; Ponce de León, 2005; Andrade, 2005) han sugerido modificaciones al proyecto de ley forestal que se debate en el Congreso respecto al desarrollo sostenible del sector, definido como el proceso nece- sario para obtener una producción óptima y sostenida de los recursos forestales, para be- neficiar a la sociedad así como para mejorar la calidad de vida, sin afectar el equilibrio ni la integridad de los ecosistemas forestales. Las disposiciones que se podrían incorporar en el proyecto de ley incluyen las referentes a: reducir la pobreza rural, creando empleo, aumentar la rentabilidad de la actividad forestal e implantar pagos por servicios ambien- tales; disminuir los impactos ambientales adversos relacionados con el sector, entre ellos, la disminución adicional de las tasas de deforestación, la recuperación de tierras degrada- das mediante la reforestación y la reconversión de las zonas agrícolas marginales para uso productivo; reducir la presión en zonas de biodiversidad cruciales; disminuir los incendios forestales y aumentar la captación del CO2; fortalecer la seguridad nacional mediante la reducción de las actividades ilegales y promover la participación pública en los programas de protección ambiental y restauración de recursos naturales. Conclusiones y recomendaciones Erosión y salinización de los suelos La información acerca de la erosión y salinización de los suelos en Colombia es escasa y los estudios disponibles presentan discrepancias por diferencias en metodología, termino- logía y cobertura.Así pues, los datos existentes indican que tanto la erosión como la sali- nización de los suelos constituyen graves problemas para el país. Indican que entre el 4 y el 23% de los suelos del territorio nacional sufren un alto grado de erosión y que el pro- blema parece haberse empeorado en los últimos 15 años. La situación más grave de ero- sión se halla en las regiones naturales del Caribe, los Andes y la Orinoquia, que son de las más pobladas y/o productivas del país. Los estudios de salinización disponibles señalan que los suelos de aproximadamente el 10% del territorio nacional cuentan actualmente con niveles de salinidad lo suficientemente elevados como para causar efectos adversos en la productividad de los cultivos y las tierras de pastoreo. Las áreas más problemáticas se encuentran básicamente en la región natural del Caribe. La erosión y salinidad de los suelos generan altos costos económicos. Larsen (2004) calcula que los costos anuales derivados únicamente de las pérdidas en la productividad ANALISIS AMBIENTAL 1 20/12/06 12:46 Página 437 Control de la degradación de los suelos y de la deforestación 437 de las cosechas ascienden a C$1,44 billones, de los cuales el 60% se debe a la erosión y el 40% restante a la salinización. En cuanto a las causas de la erosión y la salinización en Co- lombia, esta última es principalmente producto del riego, mientras que los factores que más impulsan la erosión son la expansión de las actividades agrícolas, particularmente las ganaderas. Las leyes o normas nacionales que abordan específicamente la problemática de la ero- sión y salinización de los suelos son pocas.La mayoría de ellas atienden problemas más am- plios, como el ordenamiento territorial y la deforestación, y no contemplan explícitamen- te los nexos que hay entre estos problemas y la erosión y salinización de los suelos. Las políticas enfocadas concretamente en la erosión y salinización de los suelos son escasas. Ante la falta de políticas específicas sobre degradación de suelos y la ausencia genera- lizada de indicadores de desempeño en las normas ambientales del país, resulta difícil eva- luar las verdaderas dimensiones del problema y encontrar soluciones a éste. Así pues, la información disponible indica que han sido mínimos los esfuerzos efectuados por las CAR por prevenir, controlar y mitigar la degradación de los suelos. Durante el período de 1995 a 2003 las inversiones de las CAR en la calidad de la tierra fueron de menos del 2% del total de sus inversiones. Una comparación entre las 33 CAR de la severidad del riesgo de la degradación de los suelos y la medida en que las CAR concentran sus fon- dos de inversión en este riesgo señala que las CAR subinvierten, sistemáticamente, en la atención de dicho riesgo. Por último, los datos referentes al ordenamiento territorial indi- can que este mecanismo para prevenir la degradación de los suelos presenta grandes limi- taciones. El 20% de los POT de los municipios no cuenta con un componente ambien- tal y el 40% de ellos carece de la zonificación de suelos necesaria para asegurar que los componentes ambientales sean efectivos en evitar la degradación de los suelos. Política forestal La política forestal ha sido efectiva en cuanto a la reducción de las tasas de deforestación, que pasaron de 600.000 hectáreas en los años setenta y ochenta a 90.000 hectáreas en 2004. En el período de 1988 a 1998 los bosques secundarios recuperados sumaron 3.445.000 hectáreas, por lo cual se calcula que la ganancia neta en cubierta forestal fue de 330.000 hectáreas por año. De igual forma, las actividades de reforestación entre 1991 y 2002 representaron 180.000 hectáreas. El proyecto de ley forestal permite promover mayores oportunidades de desarrollo de actividades generadoras de ingresos y creación de empleo para los residentes de las áreas forestales y las poblaciones indígenas que habitan en las zonas amortiguadoras de las áreas de conservación ambiental. Esta ley brindaría la oportunidad de fortalecer la capacidad de estas comunidades y cooperativas que, hasta ahora, no han podido aprovechar mejor los usos sostenibles y productivos de las áreas forestales. El proyecto de ley también permite establecer mecanismos específicos para la recuperación de los costos, la producción fores- tal de artículos distintos a la madera, la valoración de los servicios ecológicos, los permi- ANALISIS AMBIENTAL 1 20/12/06 12:46 Página 438 438 Prioridades ambientales para la reducción de la pobreza en Colombia sos a usuarios de pequeña escala y los derechos de propiedad intelectual. Todos estos mecanismos se podrían aplicar efectivamente a las comunidades indígenas y contribuir a fomentar la rendición de cuentas de las autoridades, garantizando a la vez una mayor par- ticipación de las comunidades locales, los pequeños agricultores y las organizaciones de la sociedad civil locales en las decisiones sectoriales. CUADRO 12.24 RECOMENDACIONES Prioridad a corto (C), mediano (M y Instituciones Recomendación largo (L) plazos participantes 1. Crear un sistema de información confiable y accesible al L Congreso/ público sobre áreas forestales, erosión y salinización Ministerio de de los suelos, a fin de facilitar la planeación y la toma Agricultura de decisiones. 2. Desarrollar un trabajo analítico tendiente a identificar De M a L Ministerio de los costos y beneficios de intervenciones alternativas para Agricultura controlar la erosión y salinización de los suelos. 3. Generar alternativas de diversificación de productos L Congreso/ forestales no maderables y mejorar los medios de sustento Ministerio de de las comunidades residentes en las áreas forestales. Agricultura 4. Fomentar la capacidad de los residentes en áreas De M a L Congreso/ forestales y las comunidades y cooperativas indígenas de Ministerio de aprovechar los usos sostenibles y productivos de las Agricultura áreas forestales. 5. Reducir la pobreza rural, creando empleo, incrementando De M a L Congreso/ la productividad de las actividades forestales e Ministerio de implementando los pagos por servicios ambientales. Agricultura 6. Establecer mecanismos específicos para recuperar los De M a L Congreso/ costos y promover la producción forestal no maderable, la Ministerio de valoración de los servicios ecológicos, los permisos a Agricultura usuarios de pequeña escala y los derechos de propiedad intelectual. 7. Asegurar la participación pública en la toma de decisiones C Congreso/ sobre asuntos sectoriales en materia de control de Ministerio de degradación de suelos y gestión forestal, especialmente Agricultura para las comunidades, pequeñas granjas y organizaciones de la sociedad civil locales. ANALISIS AMBIENTAL 1 20/12/06 12:46 Página 439 CAPÍTULO 13 BIODIVERSIDAD Y PROBLEMAS AMBIENTALES GLOBALES Kulsum Ahmed, Richard Morgenstern y Carolina Urrutia Colombia es, según varios parámetros, uno de los cinco países de mayor diversi- dad ecológica en el mundo. Con una extensión de 1,14 millones de kilómetros cuadrados, representa únicamente el 0,8% de la superficie mundial, pero alberga el 15% de todas las especies terrestres conocidas.Aunque las áreas protegidas y las reservas indígenas representan el 34% del territorio nacional de Colombia ­uno de los niveles de biodiversidad más altos del mundo­, los hallazgos que se presentan en este capítulo indican que las medidas tendientes a crear áreas pro- tegidas no reflejan fielmente los problemas sociales de los habitantes de estas áreas. La mayor participación de los actores interesados a nivel local, que ya ha comenzado a mostrar resultados positivos, podría beneficiar en forma conside- rable el uso de la biodiversidad y la conservación ambiental. Aunque la contribución de Colombia a las emisiones de gases de efecto invernadero (GHG, por sus iniciales en inglés) globales es de menos del 0,3% del total mundial, el país ha aprovechado los mecanismos financieros inter- nacionales disponibles para desarrollar nuevos proyectos de energía renovable orientados a reducir la emisión de estos gases. De igual manera, Colombia contribuye con menos del 0,45% del total de sustancias agotadoras de la capa de ozono (SAO) que se emiten a nivel global, y ha reducido la cantidad de estas sustancias utilizando las donaciones ofrecidas en el marco del Protocolo de Montreal. ANALISIS AMBIENTAL 1 20/12/06 12:46 Página 440 INTRODUCCIÓN Colombia es,según muchos parámetros,uno de los cinco países de mayor diversidad eco- lógica del mundo (Mittermeier, 1998). Con una extensión de 1,14 millones de kilómet- ros cuadrados, representa únicamente el 0,8% de la superficie mundial, pero alberga el 15% de todas las especies terrestres conocidas. Cuenta con el 10% de la flora y la fauna mundiales, el 20% de las especies de aves del planeta, un tercio de las especies de primates de América tropical y más de 56.000 especies registradas de plantas floridas, incluido el 15% del total de especies orquidáceas mundiales. El país ocupa el primer lugar del mundo en la cantidad de especies de aves y anfibios y el segundo en plantas vasculares.Asimismo posee 18 regiones ecológicas (Informe de WWF/Banco Mundial, 1996), en lo cual es se- gunda frente a los demás países de América Latina. En efecto, el mapa de ecosistemas de Colombia (Instituto Humboldt,1998) identifica 65 tipos de ecosistemas.Colombia cuen- ta con el 12% de los puntos más vulnerables (hots spots) húmedos y secos del continente y con dos de las áreas más importantes del mundo en términos de biodiversidad: el corre- dor biogeográfico del Chocó y la Cuenca Amazónica (Maya, 1995). Las áreas protegidas y las reservas indígenas representan el 34% del territorio nacional de Colombia y tienen uno de los niveles de biodiversidad más altos del mundo. La diversidad cultural y étnica de Colombia también es excepcional; la UNESCO ha declarado a cinco lugares del país como patrimonio histórico y cultural de la humanidad. 84 grupos indígenas reconocidos por el Gobierno suman 800.000 habitantes (2% de la población nacional). Estos grupos viven en 1.500 comunidades y se encuentran localiza- dos en 27 de los 32 departamentos del país. Las comunidades indígenas, por lo general, habitan en áreas ricas en biodiversidad (UAESPNN, 2000). Las culturas indígenas locales han desarrollado formas de vida que se fundamentan en siglos de equilibrio entre los eco- sistemas.1 Sus prácticas ancestrales de manejo de la tierra permiten tener ecosistemas muy bien preservados, y varias regiones extensas de sus territorios permanecen relativamente intactas. En cuanto a otros problemas ambientales de orden global, Colombia ha aprovechado los mecanismos de financiación internacionales disponibles para desarrollar diversos tipos de energía renovable, con el fin de reducir la cantidad de sustancias agotadoras de la capa de ozono. Las emisiones de estas sustancias en Colombia suman menos del 0,45% de las emisiones globales, mientras que las de los gases de efecto invernadero (GHG) se encuen- tran entre el 0,2% y el 0,3%. Colombia emite cantidades muy reducidas de CO2; las emi- 1 Las selvas tropicales presentan un paisaje complejo, que es producto de las relaciones, prácticas, técnicas, temores y preferencias de las sociedades que habitan en ellas (Reichel-Dolmatoff, 1973; Correa, 1990; Descola, 1987; Van der Hammen, 1992; Politis, 1996). En otras palabras, la "reserva de biodiversidad" es, en parte, el resultado cultural de las prácticas económicas y materiales cotidianas de los grupos que han residido tradicionalmente en la región. ANALISIS AMBIENTAL 1 20/12/06 12:46 Página 441 Biodiversidad y problemas ambientales globales 441 siones registradas en 1990 equivalen aproximadamente al 1% de las producidas en Estados Unidos. El resto del presente capítulo trata los problemas relacionados con la pérdida de la bio- diversidad, y las medidas implementadas por Colombia para enfrentar las dificultades que representan el cambio climático y el agotamiento de la capa de ozono. Biodiversidad Aunque sobre la biodiversidad de Colombia se dispone de una gran cantidad de estudios, no hay mucho consenso respecto a cómo se debería calcular el valor potencial de la con- servación de dicha biodiversidad. Las áreas que se podrían beneficiar de esa conservación serían las del ecoturismo, la prospección genética de productos farmacéuticos, el cultivo de recursos renovables, los servicios de los ecosistemas y los valores intrínsecos de las especies. Es poco lo que se ha estudiado acerca de cómo aprovechar el valor de la conser- vación de la biodiversidad para ofrecerles a las comunidades locales o a los gobiernos na- cionales verdaderos incentivos a la conservación (Polasky, y otros, 1996). Según un estu- dio preparado por Fedesarrollo en 2002, el valor de los beneficios globales asociados con la biodiversidad del Sistema de Parques Nacionales Naturales de Colombia es de unos US$3,2 millones, al tipo de cambio monetario actual.A mediano plazo se realizará un es- tudio sobre mercados verdes, cuyo objetivo es evaluar lo que aporta la biodiversidad a la economía colombiana. Posteriormente se llevará a cabo un análisis de los estudios empí- ricos existentes para calcular el valor de varios aspectos de la biodiversidad. Una tendencia actual en el turismo global consiste en que los viajeros escogen sus des- tinos según la flora y la fauna de los lugares que piensan visitar, lo que se conoce como turismo de naturaleza o ecoturismo. Para algunos países como Costa Rica y Kenia, este tipo de turismo representa un flujo significativo de ingresos. Un estudio llevado a cabo en Costa Rica calcula en US$2 millones anuales los ingresos producidos por la Reserva Monteverde (Echevarría y otros, 1995). En Madagascar se calculó que el valor de los be- neficios generados por el ecoturismo eran de entre US$2 y 3 millones por año, medidos en dólares de 1987 (Maille y Mendelsohn, 1991). Las estadísticas muestran que un nue- vo parque nacional de Madagascar podría generar aproximadamente $90.000 anuales (Mercer y otros, 1995). Los cálculos anteriores corresponden al valor total del viaje. Sin embargo, el país de destino no recibe toda esta cantidad de ingresos (Polasky, 2000). Como ejemplo de ello hay un estudio que calcula que de aproximadamente US$1.300 que gasta un turista típi- co en las Islas Galápagos, sólo US$100 regresan en realidad a la economía local (South- gate, 1996, citando a de Miras, 1994). Otros problemas relacionados con el ecoturismo tienen que ver con su capacidad de generar empleos locales bien remunerados y de servir de catalizador al desarrollo y al crecimiento de las economías locales, y con la posibilidad de que pueda causar una mayor degradación ambiental a los hábitat visitados por los eco- turistas (Polasky, 1996). ANALISIS AMBIENTAL 1 20/12/06 12:46 Página 442 442 Prioridades ambientales para la reducción de la pobreza en Colombia Unas características apropiadas de flora y fauna no son el único criterio para el éxito de un centro de ecoturismo; el visitante potencial también debe contar con la garantía de su seguridad personal. La situación de Colombia representa un ejemplo evidente de ello: pese a la exuberante riqueza de sus ecosistemas, muchos viajeros norteamericanos y europeos tienen la impresión de que el país constituye un destino inseguro, debido al trá- fico regional de drogas ilícitas, a las actividades guerrilleras y a la criminalidad en las ciu- dades. Si no mejora la situación real y percibida de Colombia, este país dejará de ser tenido en cuenta como un destino favorable frente a otros como Costa Rica o Belice (Polasky, 1996). La prospección genética es la búsqueda sistemática de nuevas fuentes de compuestos químicos, genes, proteínas, microorganismos y otros productos de valor económico po- tencial que se pueden encontrar en el medio biológico natural. Por consiguiente, el im- pulso a la conservación de especies animales y vegetales ofrece una ventaja estratégica a largo plazo, ya que las especies que no están actualmente en uso pueden valorizarse a me- dida que se vayan desarrollando las tecnologías de la investigación. A esto se le conoce como un "valor de opción", dado que el valor estimado de la especie se puede apreciar únicamente si se evita su extinción (Polasky, 1996). No obstante, es difícil para los exper- tos llegar a un consenso sobre el valor monetario que se le debe dar a la tierra (por hec- tárea) con el fin de calcular el valor de la prospección genética para las compañías de pro- ductos farmacéuticos. Cierto estudio determinó que el valor de la tierra era de US$1 por hectárea para la empresa que realizara la prospección genética, pero que el beneficio pú- blico de tales esfuerzos convertían ese valor en US$50 por hectárea, lo cual indica que se justificaría la oferta de subsidios para estimular la conservación y la prospección genética (Mendelsohn y Balick, 1995). El aprovechamiento de la prospección genética corresponde a la producción obtenida de los recursos biológicos para fines de subsistencia o ganancia económica. Un ejemplo importante de esto sería el mercado pesquero comercial. Quienes defienden el cultivo de los recursos sostienen que, si se realiza de manera sostenible, el cultivo de un recurso bio- lógico puede maximizar el valor presente de dicho recurso. Sin embargo, este argumento solamente es válido cuando la tasa de crecimiento biológico del recurso cultivado es supe- rior a la tasa de descuento social. Cuando sucede lo contrario, el medio que produce el máximo valor presente de la cosecha, incluso cuando la reserva del recurso se aproxime a cero, es la extinción del recurso (Clark 1973). Quienes utilicen estos métodos de manejo de los recursos están actuando de manera irresponsable. Un área en donde se debaten estos temas es el sector forestal. Un estudio sobre pro- blemas de deforestación tropical determinó que el valor de los productos no maderables cosechados en forma sostenible producirían retornos financieros muy superiores a los de una sola venta de madera talada seguida de usos de la tierra para fines no forestales (Peters y otros, 1989). Sin embargo, otro estudio sostiene que esta premisa carece de fundamen- to dadas las características únicas del sitio en cuestión, tales como el tipo de suelos y el acceso a los mercados (Southgate, 1996). ANALISIS AMBIENTAL 1 20/12/06 12:46 Página 443 Biodiversidad y problemas ambientales globales 443 El valor de existencia se refiere al valor intrínseco de un activo determinado, por lo general natural o ambiental. Es el valor de los beneficios de la existencia del bien en sí mismo, y es diferente al valor acumulado de cualquier uso real o posible que se haga del mismo. Debido a que no hay precios observables correspondientes a estos valores ni qui- zás una trayectoria de conducta observable al respecto, la mayoría de los métodos eco- nómicos que se emplean para calcular el valor no resulta aplicable. Posiblemente el único método que les sirve a los economistas para calcular los valores de existencia es el de la valoración contingente. En general, tiende a haber una disponibilidad a pagar valores más altos por las especies más carismáticas (por ejemplo, los mamíferos de gran tamaño) que por las especies que carecen de dicho carisma (como el pez bentopelágico rayado, Luxilus chrysocephalus). Sin embargo, el rango de valores que aparece en diferentes estudios, inclu- so los que analizan las mismas especies, suele ser bastante amplio. No se tiene claro cómo los economistas pueden calcular con mucha precisión el valor que le fijan a la conserva- ción de la biodiversidad. Además de los problemas más comunes que implican la implementación y la interpre- tación de un estudio de valoración contingente, hay varias facetas del tema de la conserva- ción de las especies que presentan dificultades especiales. Por ejemplo, como ocurre en muchos casos, la falta de información o de familiaridad con el tema puede dificultarles a los investigadores una valoración exacta. Sólo una parte minoritaria la población conside- ra la conservación de las especies como un imperativo moral. El preguntarles qué tan dis- puestos están a pagar por conservar una especie puede ser algo equivalente a preguntarles cuál es su disposición a pagar por evitar que se cometa un delito (Polasky, 1996). Incluso en ciertas personas con puntos de vista menos radicales, se presentan varios compromisos éticos y emocionales que podrían hacer que las respuestas a las preguntas de las encuestas resulten muy variables.Además, el trabajo analítico sobre las medidas en materia de diver- sidad se concentran en las relaciones entre las especies. El valor de conservar cualquier especie particular es función del conjunto de especies que se esté conservando (Solow y Polasky, 1994; Weitzman, 1992). Este factor se suele dejar de lado en los estudios de valo- ración contingente, cuyo enfoque primordial es valorar una especie en particular. Debido a estos factores, la valoración económica formal de la biodiversidad presenta retos especiales. No obstante, desde el punto de vista de los grupos indígenas locales que habitan en los parques nacionales, es claro que desde una perspectiva de subsistencia e idiosincrasia cultural, el valor resulta ser potencialmente incalculable. El Sistema Nacional de Áreas Protegidas La conservación de la excepcional riqueza natural de Colombia se da dentro del Sistema Nacional de Áreas Protegidas (SINAP),que incluye territorios de propiedad pública y pri- vada situados en todas las latitudes del país (cuadro 13.1.) El SINAP contiene el Sistema de Parques Nacionales Naturales (SPNN), conformado por 49 parques nacionales que abarcan alrededor de 10 millones de hectáreas. El área cubierta por los parques nacionales ANALISIS AMBIENTAL 1 20/12/06 12:46 Página 444 444 Prioridades ambientales para la reducción de la pobreza en Colombia representa cerca del 10% del territorio nacional, que es ligeramente inferior al promedio del 11,2% del correspondiente a la región de América Latina (gráfico 13.1). En compa- ración con los otros seis países latinoamericanos con megadiversidad, el porcentaje de tierra protegido de Colombia es superior al de Brasil y Perú y semejante al de México, pero inferior al de Ecuador. Comparado con países de fuera de la región, Colombia pro- tege un área de mayor extensión que la de los países con mayor biodiversidad externos a la región, como China, India, Kenia y Malasia. Las áreas protegidas en los países de ma- yores ingresos como Canadá, Italia y Japón cubren porcentajes semejantes o inferiores de su territorio. El Sistema de Parques Nacionales Naturales constituye la estrategia princi- pal de conservación in situ de la biodiversidad del país. Este sistema abarca 50 de los 108 distritos biogeográficos de Colombia (Biocolombia, 2000), e incluye el 12% de las reser- vas húmedas y secas al igual que dos de las regiones con mayor biodiversidad del mundo: la región biogeográfica del Chocó y la Selva Amazónica (Maya, 1995). El SINAP incluye, asimismo, 5 millones de hectáreas adicionales de territorios bajo conservación. Este sistema contiene dos humedales declarados internacionalmente como tales por la Convención de Humedales (RAMSAR) y cinco de las reservas de biosfera CUADRO 13.1 SISTEMA NACIONAL DE ÁREAS PROTEGIDAS Categorías de protección Hectáreas Sistema de Parques Nacionales Naturales (SPNN). 49 áreas incluidas en 10.320.865 cinco categorías de manejo. Reservas Naturales de la Sociedad Civil (RNSC). 205 reservas. 40.335 Aproximadamente 324 propiedades. 111 de ellas se encuentran registradas en el SINAP. 183 reservas forman parte de una Red Nacional de Reservas Naturales. Áreas Territoriales Protegidas. 247 áreas en 46 categorías de manejo. 243.825 Incluyen 79 áreas municipales, 108 áreas regionales manejadas por la Corporación Autónoma Regional y 17 áreas departamentales. Áreas Regionales Protegidas (sin reservas forestales). 3.439.452 Reservas Forestales Nacionales (Ley 2 de 1959). 1.371.940 Territorios Indígenas. 30 millones de hectáreas (áreas protegidas aún sin definir). Territorios para Comunidades Étnicas Afrocolombianas. 3 millones de hectáreas (áreas protegidas aún sin definir). Fuentes: Unidad de Parques Nacionales (2004); Banco Mundial (2002); DNP (2002). ANALISIS AMBIENTAL 1 20/12/06 12:46 Página 445 Biodiversidad y problemas ambientales globales 445 GRÁFICO 13.1 ÁREAS NACIONALES PROTEGIDAS (% DEL TERRITORIO) 20,0 18,0 16,0 14,0 12,0 centaje 10,0 Por 8,0 6,0 4,0 2,0 0,0 ils ias s Italia Perú Kenia China Japón Bra India México Mala Ecuador Filipina Colombia mundiales: la Sierra Nevada de Santa Marta, la Ciénaga Grande de Santa Marta, el Archi- piélago de San Andrés y Providencia, el Parque Nacional Tuparro y el Macizo Colom- biano. Por otra parte, la UNESCO declaró patrimonio mundial al Parque Nacional Katíos por su manifestaciones de regeneración natural y capacidades de recuperación más intere- santes entre todos los parques nacionales de Colombia (Vergara y Ruiz, 2003). En virtud de la Ley 99 de 1993, la Autoridad de Parques Nacionales (APN) es el ente regulador am- biental de las áreas incluidas en el SINAP. El área total que se halla bajo conservación y protección efectivas ha venido aumentan- do gracias al proceso de descentralización y fortalecimiento organizacional emprendido por el Gobierno de Colombia, con miras a incrementar el número de categorías de mane- jo y de estrategias de conservación efectivas.La Ley 99 de 1993 les asigna a las CAR la fun- ción de establecer áreas regionales protegidas y de crear categorías de manejo para las reser- vas promovidas por la sociedad civil, aumentando así la participación pública activa en la conservación ambiental. Las CAR también ejercen autoridad en las zonas amortiguadoras de los parques nacionales. Más de 200 áreas naturales son protegidas de acuerdo con cate- gorías de conservación municipales, departamentales y regionales. Estas categorías son las siguientes: ANALISIS AMBIENTAL 1 20/12/06 12:46 Página 446 446 Prioridades ambientales para la reducción de la pobreza en Colombia · Reservas privadas: La Red de Reservas de la Sociedad Civil (RRSC) representa a los terratenientes que, mediante sus propias iniciativas, ofrecen parte de sus tierras para fines de conservación ambiental. En 1993, la Ley 99 (que creó el SINA) reconoció oficialmente las reservas de la sociedad civil. Según la APN, se han creado más de 200 reservas, que constituyen "la alternativa privada más importante para apoyar los procesos de conservación". · Reservas de protección forestal y reservas de protección y producción forestales: 2,1 millones de hectáreas están demarcados y cuentan con planes de manejo propios.A 2,8 mi- llones de hectáreas adicionales se les considera Distritos de Manejo Integrado, crea- dos por el Decreto 1974 de 1989, y otras 500.000 hectáreas se encuentran oficial- mente bajo la protección de los municipios y departamentos (UAESPNN 1999). También hay 1,37 millones de hectáreas de "reservas forestales" creadas por la Ley 2 de 1959 y que representan cerca del 15% del territorio nacional. Por otra parte, los territorios de propiedad colectiva de comunidades afrocolombianas e indígenas representan un importante potencial de conservación y manejo ambiental. Estos grupos han apoyado tradicionalmente los objetivos de conservación ambiental me- diante sus prácticas ancestrales de manejo de los recursos naturales. Los territorios indíge- nas, conocidos como resguardos, abarcan 30 millones de hectáreas y representan el 26% del territorio nacional. De igual manera, alrededor de 3 millones de hectáreas (2,5% del área del país), que corresponden a territorios de propiedad colectiva de afrocolombianos, se encuentran situadas principalmente en la región biogeográfica del Chocó (Vergara y Ruiz, 2003). En términos generales, las zonas de mayor diversidad étnica coinciden con las regiones ecológicamente estratégicas provistas de altos niveles de biodiversidad.Tal es el caso de la Sierra Nevada de Santa Marta, el Amazonas, el Macizo Colombiano y la re- gión biogeográfica del Chocó.Además, los resguardos indígenas se traslapan con 18 áreas protegidas ubicadas dentro del SPNN, mientras que las comunidades afrocolombianas se traslapan con 5 de estas áreas. Luego de la consolidación del SINAP y, de acuerdo con el interés expresado por las comunidades locales, algunas de estas áreas pueden incluirse en el SINAP. Las regiones de alta montaña, o páramos, que son críticas para la regulación de los recursos hídricos, se extienden aproximadamente 1,4 millones de hectáreas y representan el 1,3% del territorio nacional (Hofstede,sin fecha).Las zonas amortiguadoras que rodean las áreas protegidas se deben incorporar efectivamente al SINAP. La información prelimi- nar recogida durante 2004, en apoyo de los métodos silvopastoriles regionales integrados al Proyecto de Servicios Ambientales del Fondo para el Medio Ambiente Mundial (GEF), destacan la importancia de los nexos entre la biodiversidad y los sistemas de producción sostenibles. Se espera que los datos recopilados durante el proyecto silvopastoril y el pro- yecto Andes propuesto por el GEF aporten información acerca de los paisajes productivos rurales que se deberían incluir en el SINAP. Los medios de sustento ambientalmente sos- tenibles mejorarán la calidad de vida de los habitantes de las zonas amortiguadoras y con- ANALISIS AMBIENTAL 1 20/12/06 12:46 Página 447 Biodiversidad y problemas ambientales globales 447 tribuirán al desarrollo social y económico de estas regiones, además de que favorecerán la sostenibilidad social y económica de las áreas protegidas. Aunque la superficie total del SPNN es bastante extensa, no cumple una tarea adecua- da en cuanto a la representación de todos los tipos importantes de hábitat del país (Po- lasky, 1996). Los parques nacionales se concentran en la región Andina, donde 16 de éstos abarcan 2 millones de hectáreas. Sin embargo, la región de la Orinoquia tiene uno solo de ellos,el Parque ElTuparro.Asimismo,es baja la representación de la Costa y de las áreas marinas del Caribe en el sistema de parques nacionales. Pese a la gran cantidad de áreas protegidas que se han creado recientemente, las áreas protegidas existentes se continúan deteriorando. Esto se puede atribuir al desplazamien- to de la población y a la colonización a gran escala, a los cultivos ilícitos, a la falta de alter- nativas económicas para la población que habita en las zonas amortiguadoras contiguas los parques,a la falta de acuerdos de mutuo beneficio que ofrezcan incentivos para la pres- tación de servicios ambientales y a una débil presencia institucional. El uso inadecuado de la tierra y la expansión de la frontera agrícola también han fomentado la ocupación de las áreas protegidas. La pobreza y la falta de alternativas económicas generan presiones en la conservación de las áreas protegidas. El uso inadecuado de los recursos ocasiona la degradación de los suelos, la fragmentación de los ecosistemas y los cambios en su estructura y funcionali- dad, así como el conflicto social y económico en torno a los privilegios sobre los recur- sos. En el 60% del territorio del país se utilizan prácticas de ganadería insostenibles, lo cual causa una degradación de los pastos cuyos suelos tienen una vocación forestal o agrí- cola (INAC,1998).La falta de beneficios para las poblaciones locales ha hecho que las per- sonas y las comunidades locales ofrezcan resistencia a los esfuerzos de conservación y a que consideren a los parques nacionales en sus territorios como ilegítimos. La producción de cultivos ilícitos aumenta el impacto ambiental en los bosques natu- rales y en los ecosistemas estratégicos del país, de las siguientes maneras: el despeje de las zonas forestales para plantar dichos cultivos, el desplazamiento de la población a ecosis- temas vulnerables debido a las altas expectativas que genera la producción de dichos cul- tivos, la expansión de la frontera agrícola provocada por la población inmigrante, la inver- sión de los excedentes económicos generados por la producción de cultivos ilícitos en prácticas de ganadería insostenibles y la contaminación del agua por las sustancias quími- cas utilizadas durante la siembra y el procesamiento de los cultivos ilícitos. La falta de coordinación institucional y la ausencia de recursos y mecanismos finan- cieros de largo plazo para consolidar al SINAP también han afectado el alcance de las ini- ciativas de conservación llevadas a cabo por las instituciones nacionales y regionales. Mientras que la APN es la entidad reguladora ambiental en las áreas del SPNN, las CAR ejercen su autoridad en el resto del territorio nacional, incluso en las zonas amortigua- doras de los parques nacionales. Se necesita definir aún el marco jurídico del SINAP y for- talecer sus capacidades institucionales y financieras, con el fin de que este organismo pue- da coordinar las iniciativas de conservación tanto públicas como privadas. Estas iniciativas ANALISIS AMBIENTAL 1 20/12/06 12:46 Página 448 448 Prioridades ambientales para la reducción de la pobreza en Colombia incluyen las promovidas por el SPNN, las áreas protegidas locales y regionales, los territo- rios étnicos y otras estrategias de conservación y manejo sostenible del sector privado.Los grupos de los sectores público y privado comprometidos en la conservación ambiental in situ deben, asimismo, abordar las actividades antropogénicas y otras implicaciones en la conectividad de las áreas protegidas del país. En este sentido, se han dado algunos avan- ces, como los que se describen en la sección siguiente. Política de participación social en la conservación de la biodiversidad Como se anotaba anteriormente,la ley colombiana creó los Parques Nacionales en 1959.2 Las normas referentes a la creación y administración de estos parques fueron aprobadas en el curso de los años setenta. Sin embargo, dichas normas no dispusieron mecanismos de participación pública durante su proceso de creación y administración.Tampoco in- cluyeron mecanismos para armonizar los intereses de conservación con las prioridades económicas y de desarrollo. En tales circunstancias, la implementación de las estrategias de conservación con la participación de actores interesados locales se ha convertido en un gran reto. Si bien la Constitución de 1991 reconoce el derecho a la participación en las decisio- nes de efectos ambientales, las normas establecidas antes de dicha Carta continúan vigen- tes. Antes de 2003, se crearon 47 parques nacionales en áreas que se traslapan con terri- torios indígenas, así como con comunidades campesinas y negras tradicionales.Aunque la creación de estos parques incidió en la economía de estas comunidades dado que restrin- gió sus usos tradicionales de los recursos naturales,dichas comunidades no recibieron nin- guna compensación a cambio. En 2002, tras un amplio proceso de consultas, el Gobierno Nacional aprobó la Política de participación social en la conservación.3 Esta política busca promover el diseño e im- plementación de estrategias de conservación en los parques nacionales con la amplia par- ticipación de los actores interesados locales, incluidas las organizaciones indígenas y las comunidades negras y campesinas.Sin embargo,esta política no constituye un instrumen- to jurídico, por lo cual no es de obligatorio cumplimiento por ley. Utilizando estudios de caso, a continuación se describe el proceso que condujo a la creación de los parques nacionales (Corales del Rosario y Alto Fagua Indiwasi) y los me- canismos establecidos para armonizar los intereses de los actores involucrados, antes y después de la aprobación de la Política de participación social en la conservación. La últi- ma sección presenta y analiza la información tratada en los estudios de caso y ofrece una serie de lecciones y recomendaciones pertinentes. 2 Esta sección se basa principalmente en un estudio de caso de 2004 preparado por la Universidad de Los Andes. 3 Unidad de Parques Nacionales de Colombia: Política de Participación Social en la Conservación, 2001. ANALISIS AMBIENTAL 1 20/12/06 12:46 Página 449 Biodiversidad y problemas ambientales globales 449 En 1959, el Congreso de Colombia aprobó la Ley 02, cuyo objetivo principal era "... el desarrollo de la economía forestal y la protección de los suelos, las aguas y vida silvestre de la nación". Esta ley creó el concepto de parques nacionales naturales para la "... conservación de la fauna y la flora", parques que podrían ser creados por el Ministe- rio de Agricultura con el apoyo técnico de la Academia Colombiana de Ciencias. Según el pensamiento de la época, la Ley 02 de 1959 no hizo ninguna referencia a los derechos de las comunidades locales tradicionales de las áreas que se declararían como parques na- cionales ni a su participación en los procesos de creación y administración de los mismos. En dichas áreas se prohibieron todas las actividades económicas, con excepción de las tu- rísticas. Después de la promulgación de la Ley 02 de 1959, se crearon seis parques nacionales entre 1980 y 1988.Aunque todos éstos eran entonces habitados por comunidades indíge- nas, negras y campesinas y pese a las severas restricciones impuestas al uso de sus recursos naturales, no se llevaron a cabo consultas con los actores interesados locales, puesto que la Ley 02 no las exigía. Durante los años sesenta y setenta, el INDERENA, que fue creado en 1968, así como el IGAC y el Instituto de Recursos Naturales de la Universidad Nacional,publicaron infor- mación referente a la naturaleza de los ecosistemas y recursos naturales de Colombia en la Revista Trianea, Colombia Geográfica. Hasta 1993, la información reunida por esas institu- ciones proporcionó las bases para la declaración de la mayoría de los parques nacionales de Colombia.4 El CNRN creó el SPNN en 1974. La creación de un sistema de esta naturaleza respon- dió al concepto del director y los empleados del INDERENA, en cuyo concepto los par- ques nacionales no se deberían considerar unidades separadas sino partes integrantes de un sistema y el Gobierno los debería administrar de acuerdo con criterios coherentes y unifi- cados.5 Según el Decreto 2811 de 1974, los objetivos del SPNN eran "... conservar los va- lores sobresalientes de fauna y flora y pasajes o reliquias históricas, culturales o arqueo- lógicas ..." a fin de "... perpetuar en estado natural muestras de comunidades bióticas, regiones fisiográficas, unidades biogeográficas, recursos genéticos y especies silvestres ame- nazadas de extinción" y "... proteger ejemplares de manifestaciones naturales, culturales, históricas y otras de interés internacional, para contribuir a la preservación del patrimo- nio común de la humanidad". En la Ley 02 de 1959, el CNRN no hace ninguna referencia a los derechos de las co- munidades locales tradicionales que habitaban las áreas que se declararían como parques 4 Entrevista realizada por los consultores del estudio de caso de la Universidad de Los Andes a Julio Carri- zosa, Margarita Botero y Manuel Rodríguez, ex directores del INDERENA. 5 Entrevista realizada por los consultores del estudio de caso de la Universidad de Los Andes a Julio Carri- zosa, director del INDERENA entre 1973 y 1978 (julio de 2004, Bogotá). ANALISIS AMBIENTAL 1 20/12/06 12:46 Página 450 450 Prioridades ambientales para la reducción de la pobreza en Colombia nacionales, ni a su participación en el proceso de creación y administración de los mis- mos. El código tampoco incluye disposiciones tendientes a asegurar que se tengan en cuenta intereses tales como el desarrollo económico regional y la equidad social. El Decreto 622 de 1977 reglamenta en mayor detalle la administración del SPNN.Este decreto prohíbe desarrollar actividades económicas dentro de las áreas de los parques, entre ellas la extracción de madera,la pesca,la agricultura,la ganadería,la industria,la pro- ducción petrolera y la minería. Sin embargo, la norma anota que "... la declaración de un Parque Nacional no es incompatible con las reservas indígenas...". En consecuencia, esto permite crear parques nacionales traslapando territorios tradicionales de las comunidades indígenas. No obstante, al igual que en el caso de la Ley 02 de 1959 y del CNRN, el De- creto 622 de 1977 no contiene disposiciones orientadas a asegurar la participación de las comunidades indígenas en los procesos de declaración y administración de los parques nacionales. La Constitución Política de 1991 incluyó una serie de derechos de carácter económi- co, técnico y cultural (Capítulos I y II), así como el derecho de todos los ciudadanos a participar en las decisiones de importancia ambiental. Por otra parte, la Constitución estipula que el uso de los recursos naturales en los territorios de las comunidades indíge- nas no debe perjudicar de ninguna manera la integridad de sus culturas, y que todos los ciudadanos tienen derecho a participar en las decisiones de importancia ambiental.Es evi- dente que las normas vigentes referentes a la creación y administración de los parques nacionales no siempre son congruentes con estos preceptos constitucionales. Posteriormente, la Ley 99 de 1993 creó la Unidad de Parques Nacionales como parte del MMA, con el mandato de administrar el SPNN. La Ley 99 no modificó las normas vigentes en materia de administración de los parques nacionales, es decir, la Ley 02 de 1959, el CNRN de 1974 y el Decreto 622 de 1977. Según la Ley 02 de 1959, el CNRN y el Decreto 622 de 1977, antes de crear un par- que nacional la Unidad Administrativa de Parques Nacionales debe llevar a cabo los es- tudios científicos requeridos. Estas normas no incluyen la participación y representación de las comunidades locales (de indígenas, campesinos, pescadores, mineros, etc.) durante el proceso previo a la creación de los parques. El contenido de los estudios exigidos no ha sido reglamentado y tampoco se han establecido los criterios para la definición de las fronteras de los parques. Los estudios científicos requeridos deben ser revisados por la Academia Colombiana de Ciencias Exactas Físicas y Naturales antes de la creación for- mal de un Parque Nacional mediante decreto presidencial. Si las áreas que se van a in- cluir en el SPNN se traslapan con reservas indígenas, los estudios pertinentes se deben realizar conjuntamente con el Instituto Colombiano de la Reforma Agraria. Los 462 resguardos indígenas ocupan 30 millones de hectáreas en aproximadamente el 26% del territorio del país (Guigale y otros, 2002). 24% del área total de los resguardos indígenas se traslapa con parques nacionales.33 de los 49 parques del sistema son habitados por grupos indígenas (Unidad de Parques Nacionales, 2001).Además, en aproximadamen- te 3 millones de hectáreas de la región biogeográfica del Pacífico colombiano,hay 23 terri- ANALISIS AMBIENTAL 1 20/12/06 12:46 Página 451 Biodiversidad y problemas ambientales globales 451 torios de propiedad colectiva de comunidades indígenas. Éstas corresponden a cerca del 2,5% del área total del país (ibíd.). En 47 de los 49 parques nacionales de Colombia habi- tan comunidades indígenas, negras y campesinas tradicionales.6 Sin embargo, como se explicaba antes, la legislación colombiana no incluye disposi- ciones tendientes a asegurar la participación de estas comunidades durante la creación y administración de los parques mencionados. Según varios funcionarios de la Unidad de Parques Nacionales, ninguno de los parques creados que se traslapan con territorios tradi- cionales de comunidades indígenas, negras o campesinas se sometió a un proceso de con- sulta con las comunidades locales antes de 2003.7 Durante el período de 1961 a 1968 las decisiones fueron tomadas por el Ministerio de Agricultura, durante el período de 1988 a 1994 por el INDERENA y entre 1994 y 2002 por la Unidad de Parques Nacionales y el MMA. Las áreas que iban a ser declaradas como parques nacionales y sus respectivas fronteras fueron definidas de manera autónoma por el personal técnico de dichas institu- ciones, según su propio criterio personal. En la mayoría de los casos, la existencia de un parque nacional dentro del área de territorios tradicionales tomó a las comunidades por sorpresa. En casos como el del Parque Nacional Catatumbo, que fue creado en 1989, las comunidades no se enteraron ni entendieron que eran parte de un parque, sino hasta hace muy poco tiempo.8 Las normas vigentes, a partir de la Ley 02 de 1959, que imponen severas restricciones al uso económico de los recursos naturales en las áreas de los parques nacionales, limitan, asimismo, las actividades económicas de las comunidades indígenas. Por otra parte, no hacen ninguna referencia a las otras comunidades pobres (como los campesinos, los negros, etc.) que han vivido tradicionalmente en los parques nacionales. Una interpreta- ción estricta de la legislación en vigencia permite concluir que el uso económico de los recursos naturales por parte de estas comunidades, incluso para fines de subsistencia, es ilegal.9 Por consiguiente, ellas no pueden beneficiarse de programas gubernamentales tales como la transferencia tecnológica agrícola o los créditos pertinentes. La legislación vigente tampoco incluye mecanismos encaminados a compensar a las comunidades loca- les afectadas por la creación de los parques nacionales. 6 Las excepciones son el Parque Nacional Gorgona (una isla en la Costa del Pacífico) y el Parque Nacional Chiribiquete, localizado en la zona central de la región de la Amazonia colombiana. 7 Entrevista realizada por los consultores del estudio de caso de la Universidad de Los Andes a Carlos Acosta, asesor del director de la Unidad de Parques Nacionales, encargado de coordinar los procesos de participa- ción con las comunidades negras e indígenas (Bogotá, marzo de 2004). 8 Entrevista de los consultores del estudio de caso de la Universidad de Los Andes a Carlos Acosta y Lavinia Fiori, coordinadores del Componente Ambiental del Programa Holandés para el Fortalecimiento Institu- cional del Sistema de Parques Nacionales (Bogotá, marzo de 2004). 9 Entrevista de los consultores del estudio de caso de la Universidad de Los Andes a Eugenia Ponce, exper- ta en normas sobre parques nacionales. ANALISIS AMBIENTAL 1 20/12/06 12:46 Página 452 452 Prioridades ambientales para la reducción de la pobreza en Colombia La implementación de las estrategias de conservación en las áreas protegidas, creadas sin tener en cuenta las realidades sociales y económicas de los interesados locales, presen- ta un verdadero desafío, que radica en las severas restricciones que ha impuesto la ley co- lombiana al uso económico de los recursos naturales situados dentro de los parques na- cionales. Entre el SPNN y las comunidades indígenas, negras y campesinas cuyos territorios se traslapan con los parques nacionales se han suscitado varios conflictos.10 Éstos se origina- ron en las restricciones impuestas por la Ley 02 de 1959, el CNRN de 1974 y el Decreto 622 de 1977 en relación con el uso económico y comercial y con la explotación de los recursos naturales en los parques nacionales. Sin embargo, estas comunidades no han acu- dido al sistema judicial para defender el uso económico de sus territorios tradicionales. El uso limitado del aparato judicial por parte de las comunidades pobres se ha relacionado con su falta de conocimiento de sus derechos legales y con su falta de acceso a dicho siste- ma (Quintero e Iguarán, 2001). Algunos de estos conflictos han ocurrido con las comunidades de pescadores de los Parques Nacionales Tayrona, Salamanca, Flamencos y Corales del Rosario, en la Costa Caribe y en los Parques Nacionales Utría y Sanquianga, en la Costa Pacífica, estos últi- mos creados en territorios habitados por más de 10.000 miembros de comunidades ne- gras tradicionales.También se han presentado conflictos con las comunidades agrícolas de los Parques Nacionales Chingaza, Los Nevados y Galeras en la región Andina, y con mi- neros y comunidades indígenas del Parque Nacional Cahuinarí en el Amazonas. Los testimonios relacionados con estos conflictos se han documentado recientemente en videos y entrevistas con líderes comunitarios.11 En ellos, dichos líderes sostienen que no solamente estos parques fueron creados traslapando sus territorios tradicionales y sa- grados, sino que las medidas y normas adoptadas por la Unidad de Parques Nacionales los afectaron económicamente, ya que restringieron el uso y comercialización tradiciona- les de los recursos naturales. Más recientemente las comunidades indígenas y negras han manifestado que ellas también son autoridades, investidas por la ley para manejar estos te- rritorios, con atributos semejantes a las autoridades del Gobierno Central.12 10 Entrevista de los consultores del estudio de caso de la Universidad de Los Andes a SandraValenzuela,aseso- ra legal del director de la Unidad de Parques Nacionales; Carlos Acosta, coordinador de Procesos de Par- ticipación y Lavinia Fiori, coordinadora de Educación Ambiental y Comunicaciones del Programa Holandés para el Fortalecimiento Institucional del Sistema de Parques Nacionales (Bogotá, marzo de 2004). 11 Entrevista de los consultores del estudio de caso de la Universidad de Los Andes a Lavinia Fiori, coordina- dora del Componente Ambiental del Programa Holandés para el Fortalecimiento Institucional del Sistema de Parques, quien registró estos testimonios en video (Bogotá, marzo de 2004). 12 Entrevista de los consultores del estudio de caso de la Universidad de Los Andes a Arregocés Conchacalá, Gobernador de Cabildo y líder del grupo indígena kogui. Esta comunidad indígena habita en la Sierra Nevada de Santa Marta, que incluye los parques nacionales (Santa Marta, abril de 2004). ANALISIS AMBIENTAL 1 20/12/06 12:46 Página 453 Biodiversidad y problemas ambientales globales 453 A diferencia de la legislación sobre parques nacionales previa a la Constitución 1991, las leyes colombianas relacionadas con los derechos de las comunidades indígenas han su- frido cambios importantes en los 10 años pasados. La Constitución de 1991 reconoció el derecho de las comunidades indígenas a organizar instituciones autónomas para adminis- trar sus territorios tradicionales y asuntos públicos. En 1993, el Gobierno colombiano ra- tificó la Convención 169 de la sesión 76 de la OIT de 1989. Esta Convención protege los derechos étnicos de comunidades indígenas, incluidos sus derechos territoriales y culturas tradicionales. El Gobierno reglamentó, mediante el Decreto 1088 de 1993, la creación de Asociaciones de Resguardos Indígenas y Autoridades Indígenas Tradicionales. Éstas cons- tituyen formas de Gobierno autónomas, reconocidas por el Gobierno colombiano, que pueden emprender programas sociales con recursos transferidos por el Gobierno Nacio- nal. En la actualidad las autoridades indígenas reclaman la misma autoridad que la Unidad de Parques Nacionales en los territorios traslapados.13 El caso de la ampliación del Parque Nacional Corales del Rosario es un ejemplo típi- co. Desde mediados de los años cincuenta, las islas del archipiélago de El Rosario, situa- do en el Caribe colombiano, han sido un lugar de recreación para visitantes acaudalados de Barranquilla, Bogotá, Cali, Cartagena y Medellín.14 Sus aguas circundantes les han servido a las comunidades tradicionales de la región para la actividad pesquera. En mayo de 1977, la junta directiva del INDERENA creó el Parque Nacional Corales del Rosario. En la actualidad hay 120 inmuebles dedicados a actividades recreativas en las islas del ar- chipiélago. El área del parque es de unas 19.500 hectáreas, que cubren arrecifes coralinos y otros ecosistemas marinos en torno a 30 islas pequeñas del archipiélago. Sin embargo, el parque incluye únicamente 2 de las 30 islas; por tanto, se trata en gran parte de un par- que subacuático.15 El archipiélago de San Bernardo está localizado al sur del archipiélago de El Rosario e incluye 7 islas pequeñas, con sus correspondientes manglares, arrecifes coralinos y otros ecosistemas subacuáticos (Díaz, 1998).Tradicionalmente el área ha sido habitada o visita- da por comunidades negras de pescadores locales (Sierra, 2002), cuya principal actividad económica tradicional ha sido la inmersión para la pesca de langostas y caracoles. Como en el caso de las Islas del Rosario, la belleza natural de las Islas de San Bernardo ha traí- do a turistas veraneantes acaudalados quienes, hasta la fecha, han construido 60 casas en dichas islas. El archipiélago de San Bernardo no se incluyó originalmente en el parque nacional creado en 1977. 13 Entrevista con el Grupo Jurídico de la Unidad de Parques Nacionales (Bogotá, marzo de 2004). 14 Entrevista de los consultores del estudio de caso de la Universidad de Los Andes a Clara Sierra, gerente del parque entre 2002 y 2004 (Bogotá, abril de 2004). 15 Estas dos islas, ElTesoro y El Rosario, fueron incluidas como parte del parque nacional mediante el Acuer- do 093 de 1987 del INDERENA. ANALISIS AMBIENTAL 1 20/12/06 12:46 Página 454 454 Prioridades ambientales para la reducción de la pobreza en Colombia Las Islas de San Bernardo, junto con sus respectivos arrecifes coralinos y ecosistemas marinos,han sufrido un grave deterioro desde principios de los años ochenta (Díaz,1998). El blanqueo de los arrecifes coralinos se ha extendido de manera considerable (Ramírez, Miranda y Viña, 1994) y la sobreexplotación pesquera ha disminuido los índices de captu- ra de algunas especies de peces (Mora, 1994). Para 1995, las comunidades de pescadores de las Islas de San Bernardo sabían que el volumen de las especies que podían pescar se esta- ba mermando y que el esfuerzo se había aumentado con el tiempo.16 Atribuyeron la cre- ciente escasez de la pesca a la sobreexplotación de los barcos pesqueros comerciales proce- dentes de Cartagena, la ciudad continental más cercana. La información ecológica recopilada por la Unidad de Parques Nacionales en 1996 presentó pruebas de que los archipiélagos de El Rosario y San Bernardo eran interde- pendientes. De acuerdo con dicha información, hay relaciones funcionales entre los dos archipiélagos y la conservación de las dos áreas es importante para el mantenimiento de sus procesos ecológicos. Conscientes del proceso de deterioro del archipiélago de San Bernardo y de su importancia ecológica, el Ministro de Ambiente decidió extender el área del Parque Nacional Corales del Rosario para que incluyera también al archipiélago de San Bernardo. El nuevo parque extendido fue creado en diciembre de 1996 con ocasión de la cere- monia inaugural de la nueva sede del MMA. Como en el caso de las islas originales del parque (las Islas del Rosario), la decisión se basó únicamente en información de carácter ecológico.No se realizó ninguna evaluación social ni ninguna consulta previa a la creación del nuevo parque extendido (establecido mediante el Decreto 1425 de 1996). Como en el caso de las Islas del Rosario, la decisión afectó en forma negativa los derechos tradicionales de las comunidades pesqueras locales. Al nuevo parque se le denominó Parque Nacional Corales del Rosario y San Bernardo. Su extensión original se incrementó de 19.500 a 120.000 hectáreas, incluidas las áreas originales del Parque Nacional Corales del Rosario y los ecosistemas subacuáticos correspondientes del archipiélago de San Bernardo.Además se incluyeron dos de las islas de este archipiélago.17 Pasaron cerca de cinco años antes de que los habitantes tradicionales del archipiélago de San Bernardo se concientizaran gra- dualmente de la existencia de un parque nacional en sus áreas pesqueras tradicionales.18 El MMA, a través de su Unidad de Parques Nacionales, tiene jurisdicción sobre las áreas que forman parte del Parque Nacional Corales del Rosario y San Bernardo ­es de- cir, sobre 4 de las 37 islas de los dos archipiélagos y sus ecosistemas subacuáticos. La 16 Entrevistas de los consultores del estudio de caso de la Universidad de Los Andes a Clara Sierra y Clara Osorio,gerentes del parque en los períodos de 2002 a 2004 y entre 1992 y 1994,respectivamente (Bogotá, abril de 2004). 17 Son las islas de Maravilla y Mangle. 18 Entrevistas realizadas por los consultores del estudio de caso de la Universidad de Los Andes a Clara Sierra y a Clara Osorio, gerentes del parque durante los períodos de 2002 a 2004 y de 1992 a 1994, respectiva- mente (Bogotá, abril de 2004). ANALISIS AMBIENTAL 1 20/12/06 12:46 Página 455 Biodiversidad y problemas ambientales globales 455 Unidad de Parques Nacionales no tiene ninguna autoridad para controlar las actividades que tienen lugar en las 33 islas restantes. El municipio de Cartagena es responsable de controlar las actividades de construcción que se adelanten en estas islas. Hasta el momento la presencia de la Unidad de Parques Nacionales en el archipiélago de San Bernardo ha sido "limitada y esporádica".19 No fue sino hasta el año 2000, cuan- do la Unidad de Parques Nacionales envió personal suyo a este archipiélago. Hoy se en- cuentran asignados a este último 4 funcionarios. Los procesos de deterioro que dieron lugar a la creación de un nuevo parque extendido continúan vigentes:20 la sobreexplota- ción pesquera, la pesca con explosivos por parte de las comunidades nativas y las cons- trucciones ilegales de casas y muelles en las islas. Las tensiones reinantes entre las Autoridades de los Parques Nacionales como el de Utría, donde las comunidades negras nativas ocuparon el parque en protesta por su falta de participación en la creación y administración de los parques en 1994, llevaron a la Unidad de Parques Nacionales a replantear su estrategia respecto a las comunidades.21 Un factor que permitió desarrollar una nueva política para parques nacionales fue el que Juan Mayer y Juan Carlos Riascos, Ministro de Ambiente y director de la Unidad de Parques Nacio- nales, respectivamente, en el período de 1998 a 2002, se convirtieran en adalides del mo- vimiento ambiental en Colombia. Ellos habían dirigido importantes ONG22 nacionales y llevado a cabo trabajo comunitario en áreas protegidas. Su experiencia con las comunida- des locales en estas áreas les permitió tener una visión clara de la función que debe desem- peñar la participación social en la conservación.23 La Política de participación social en la conservación fue aprobada en agosto de 1999 por el Consejo Nacional Ambiental.24 Esta entidad, encabezada por el Ministro de Am- biente, tiene la representación de diferentes sectores económicos, entre ellos los represen- tantes de grupos minoritarios, y es responsable de aprobar las políticas nacionales ambien- tales.25 19 Ibíd. 20 Entrevista de los consultores del estudio de caso de la Universidad de Los Andes a Clara Sierra, gerente del parque en período de 2002 a 2004 (Bogotá, abril de 2004). 21 Entrevista de los consultores del estudio de caso de la Universidad de Los Andes a Juan Carlos Riascos, director de la Unidad de Parques Nacionales (enero de 2004). 22 El Ministro Mayer había sido director de la Fundación Prosierra, entidad que adelantó actividades en el Parque Nacional de la Sierra Nevada. El señor Riascos fue director de la Fundación HerenciaVerde, que desarrolló actividades de conservación comunitaria en las zonas amortiguadoras del Parque Nacional de Los Nevados. 23 Entrevistas realizadas por los consultores del estudio de caso de la Universidad de Los Andes a Juan Mayer y Juan Carlos Riascos (Bogotá, julio de 2004). 24 "Política de Participación Social en la Conservación", 2001, Unidad de Parques Nacionales de Colombia. 25 Creado por el artículo 13 de la Ley 99 de 1993. ANALISIS AMBIENTAL 1 20/12/06 12:46 Página 456 456 Prioridades ambientales para la reducción de la pobreza en Colombia Las políticas aprobadas por el CNA no tienen fuerza legal y, por tanto, no son de obli- gatorio cumplimiento por ley. Es posible que las políticas aprobadas por el CNA no siem- pre coincidan con el contenido de las normas vigentes y, en algunos casos, la implemen- tación de dichas políticas puede exigir modificaciones a las normas vigentes o aprobación de nuevas normas. De hecho, este caso es el de la Política de participación social en la conservación,que le concede gran importancia a la participación de la comunidad en esta área, mientras que la normativa vigente sobre parques nacionales hace caso omiso de este tema por completo. La plena aplicación de esta política requeriría modificaciones a las normas a fin de asegurar la participación comunitaria en la conservación ambiental. La Política de participación social en la conservación fue el resultado de un proceso de consulta amplio y democrático con funcionarios del Gobierno, ONG, comunidades indígenas, miembros del Congreso, organismos multilaterales y el Gobierno Nacional. La participación de las comunidades indígenas en los procesos de consulta que condujeron a la aprobación de la política fue activa (Correa, 2002). Esta política es más coherente con la Constitución de 1991 que las normas actuales sobre parques nacionales en materia de participación social. Sin embargo, como se indicaba, dicha política carece de fuerza legal y no se puede hacer cumplir obligatoriamente. Sin embargo, contiene un conjunto de principios de buenas prácticas para la consulta de diferentes temas referentes a un área protegida con la comunidad local. Por el contrario, la normatividad vigente en materia de parques nacionales continúa siendo obligatoria. La Política de participación social en la conservación busca proteger las áreas del SPNN diseñando e implementando estrategias de conservación con la participación de los actores interesados locales, incluidas las organizaciones indígenas y las comunidades negras y campesinas. "Esta nueva política se basa en el reconocimiento de que hay una interdependencia estrecha e inseparable entre la conservación de la diversidad biológica y la protección de la riqueza cultural de la nación".26 Más que definir estrategias específicas de conservación, la Política de participación social en la conservación constituye un acuerdo en torno a los principios necesarios para construir y ajustar dichas estrategias a nivel local (Unidad de Parques Nacionales, 2001). La Política combina objetivos que buscan fortalecer la capacidad de las organizaciones sociales y las comunidades para que éstas participen en la implementación de las estrate- gias de conservación. Asimismo, apunta a fortalecer las capacidades institucionales de la Unidad de Parques Nacionales y a incrementar la concientización pública en relación con el valor social de los parques naturales en los planos local y nacional. La implementación 26 Entre los miembros de este Consejo se encuentran los delegados de los gobiernos municipales y regionales (gobernaciones), así como de las comunidades indígenas y negras, las asociaciones de productores (agríco- las, mineros, forestales y manufactureros) y los exportadores, las ONG, las universidades y los Ministros de Agricultura, Protección Social, Minas y Energía, de Educación,Transporte, Defensa, Comercio Exterior y Planeación Nacional. ANALISIS AMBIENTAL 1 20/12/06 12:46 Página 457 Biodiversidad y problemas ambientales globales 457 coordinada de la política es responsabilidad de la Unidad de Parques Nacionales del MMA. La Política de participación social en la conservación no contiene disposiciones rela- cionadas con los criterios de selección de los nuevos parques nacionales. Señala que, en todos los casos,los actores interesados locales deben participar en la escogencia de las áreas en cuestión y en su administración. Sin embargo, ya que esta política no es de obligato- rio cumplimiento por ley, el derecho de los actores interesados locales de participar en la conservación de los parques nacionales no queda garantizado. Sólo una reforma a las nor- mas vigentes, en especial al Código de Recursos Naturales aprobado en 1974 y al Decre- to 622 de 1977 podrían garantizar dicha participación. Luego de aprobada la Política de participación social en la conservación, se añadieron dos nuevas áreas al Sistema de Parques Nacionales,utilizando procesos de consulta y acuer- dos con las comunidades indígenas locales, entre ellas el Parque Nacional Alto Fagua In- diwasi, creado en 2002, tras un amplio proceso de participación con las comunidades in- dígenas locales (Zuluaga y otros, 2002). En realidad, el parque fue creado como respuesta a una iniciativa de dichas comunidades (Jiménez, 2002). Desde que la Unidad de Parques Nacionales empezó a implementar la Política de par- ticipación social en la conservación se han firmado más de 76 acuerdos con comunidades locales de todo el país.27 Estos acuerdos buscan definir planes de gestión con las comu- nidades locales y nativas, elaborar Planes deVida de las comunidades indígenas en un pro- ceso simultáneo con los planes de manejo de los parques, crear comités de consulta para diferentes parques con la participación de las comunidades y de la Unidad de Parques Na- cionales, desarrollar alternativas económicas sostenibles para las comunidades y, en algu- nos casos, definir normas internas relacionadas con el uso de los recursos naturales por parte de las comunidades.28 La aplicación de esta política ha resultado efectiva, ya que ha asegurado un mayor apo- yo de las comunidades locales y nativas a la conservación y manejo sostenible de diferen- tes parques y propendido por resolver conflictos históricos con los actores interesados lo- cales, entre ellos los grupos indígenas, así como las comunidades de afrocolombianos, pescadores y campesinos.Algunos ejemplos de eso son: · En el Parque Nacional Corales del Rosario, las comunidades tradicionales de pes- cadores afrocolombianos están trabajando conjuntamente con la Unidad de Par- 27 Entrevista de los consultores del estudio de caso de la Universidad de Los Andes a Juan Carlos Riascos, director de la Unidad Administrativa de Parques Nacionales en el período de 1998 a 2004 (Bogotá, di- ciembre de 2003). 28 Entrevista de los consultores del estudio de caso de la Universidad de Los Andes a Carlos Acosta, asesor del director de la Unidad de Parques Nacionales en asuntos relacionados con la participación de grupos locales (Bogotá, febrero de 2004). ANALISIS AMBIENTAL 1 20/12/06 12:46 Página 458 458 Prioridades ambientales para la reducción de la pobreza en Colombia ques Nacionales en la restricción de la explotación excesiva de langostas y otras especies de peces, así como en aumentar la participación de las comunidades loca- les en el ecoturismo.Como resultado de esta estrategia de gestión participativa,du- rante el período de 2001 a 2002 se obtuvo una reducción del 70% en la captura de langostas de talla pequeña.29 · En el Parque Nacional Galeras, su administrador reconoció recientemente que las comunidades campesinas, que solían recibir con machetes a los empleados del par- que antes de la aplicación de la política, ahora están trabajando junto con la Uni- dad de Parques en el desarrollo de sistemas agrícolas sostenibles en las zonas amor- tiguadoras.Desde 2001,no se han presentado incendios forestales en los sectores del parque en los que trabajan 1.200 familias con la entidad mencionada.30 En con- traste, en aquellos sectores del parque donde la Unidad de Parques Nacionales no está trabajando aún con las comunidades, los incendios forestales son frecuentes. · Varios de los parques, incluidos el Cahuinarí y el Alto Fragua Indiwasi, en la región Amazónica, aplican planes de gestión conjunta con las comunidades indígenas. En el Parque Nacional Cahuinarí, donde los líderes comunitarios Bora-Miraña se habían opuesto tradicionalmente a la creación de un parque nacional en sus terri- torios, en la actualidad hay un comité consultor, que toma decisiones conjuntas respecto al manejo del parque. En este caso, las comunidades indígenas han asumi- do procesos de zonificación y construido mapas que le han "... ayudado a la Uni- dad de Parques Nacionales a entender lo que nosotros siempre hemos pensado de nuestros territorios".31 En este caso, la autoridad indígena tradicional vela por el cumplimiento de las cuotas pesqueras y aplica sanciones a cualquier miembro de la comunidad que infrinja las normas establecidas. En 2003, las comunidades indí- genas de este parque desalojaron 23 operaciones de dragado de minas de oro (co- lombo-brasileñas). Esto se dio en coordinación con los funcionarios locales de la Unidad de Parques Nacionales y sin intervención de las Fuerzas Armadas. · En 2003, en el Parque Nacional Amacayacu, ubicado en tierras aluviales amazóni- cas, las comunidades indígenas que habitan el área confiscaron un embarque de 28.000 piezas de madera valiosa que habían sido extraídas ilegalmente del parque. 29 Entrevistas realizadas por los consultores del estudio de caso de la Universidad de Los Andes a Carlos Acos- ta, asesor del director de la Unidad de Parques Nacionales en asuntos relacionados con la participación de grupos locales con la Unidad de Parque Nacionales y actual director del Programa Holandés de Parques en el Pacífico, y a Lavinia Fiori, coordinadora de educación ambiental del Programa Holandés para el For- talecimiento Institucional del Sistema de Parques Nacionales (Bogotá, abril de 2004). 30 Entrevista de los consultores del estudio de caso de la Universidad de Los Andes a Lavinia Fiori, quien coordinó un proyecto financiado porThe Nature Conservancy con las comunidades nativas de las islas del Parque Nacional El Rosario (Cartagena, febrero de 2004). 31 Entrevista de los consultores del estudio de caso de la Universidad de Los Andes a Nancy Builes, directo- ra del Parque Nacional Galeras (Bogotá, febrero de 2004). ANALISIS AMBIENTAL 1 20/12/06 12:46 Página 459 Biodiversidad y problemas ambientales globales 459 Este resultado fue el de acciones coordinadas y concertadas entre la Unidad de Parques Nacionales y las comunidades locales.32 Aunque en varios parques ha aumentado la participación de las comunidades locales en las tareas de conservación, la mayor parte de dichas comunidades deriva su sustento del uso lucrativo de los recursos naturales de los parques. Como ya se ha señalado, si se interpretaran estrictamente la Ley 02 de 1959, el CNRN y el Decreto 622 de 1977, se llegaría a la conclusión de que, en la mayoría de los casos, estas actividades económicas son ilegales.33 Para estas regiones la Política de participación social ha concentrado los procesos de producción sostenible y la zonificación de la tierra en las zonas amortigua- doras de los parques nacionales. Hacia la parte suroriental de Colombia, en un área donde los Andes descienden rápi- damente de la selva pluvial a las selvas amazónicas, se encuentra una región de amplia di- versidad biológica (Etter, 1998). Esta región ha sido habitada tradicionalmente por diver- sos grupos indígenas de la familia de los inganos. Los valores biológicos y culturales de esta región están "... amenazados por un proceso severo de colonización, deforestación, cultivos ilícitos..." que podría "... llevar a un deterioro ambiental grave y a la desapari- ción de las culturas indígenas" (Zuluaga y otros, 2002). La Constitución de 1991 y la Ley 21 de 1991 reconocieron a las organizaciones de comunidades indígenas como autoridades públicas. En virtud de ello, estas organizaciones tuvieron que diseñar y llevar a cabo "Planes de desarrollo". La Asociación de Reserva- ciones Indígenas Tandachiridu Inganocuna de los inganos, por ejemplo, adoptó su plan en 1998. Sin embargo, en lugar de llamarlo "Plan de Desarrollo", prefirieron denominar- lo un "Plan deVida",34 que consta de tres componentes: la conservación de su territorio ancestral y sus recursos, la protección de su identidad y tradiciones culturales y el forta- lecimiento de su medicina tradicional. Desde 1983,el doctor Germán Zuluaga,director actual del Instituto Etnobiológico ­la organización dedicada a promover la conservación de los territorios y plantas medicinales tradicionales­ ha mantenido estrechas relaciones con las comunidades inganas, sobre cuyas tradiciones medicinales ha investigado y publicado información (Zuluaga, 1994). Este mé- dico le comunicó a Juan Carlos Riascos,entonces director de la Unidad de Unidad de Par- ques Nacionales, el interés de las comunidades inganas de garantizar la protección de sus territorios tradicionales. Gracias a esto se iniciaron conversaciones y un proceso de nego- ciación que condujeron a la creación del Parque Nacional Alto Fragua Indiwasi. 32 Entrevista de los consultores del estudio de caso de la Universidad de Los Andes a Lavinia Fiori, de la Uni- dad de Parques Nacionales en un documental que se encuentra en producción. 33 Entrevista de los consultores del estudio de caso de la Universidad de Los Andes a Juan Carlos Riascos, director de la Unidad de Parques Nacionales (Bogotá, diciembre de 2003). 34 Entrevista de los consultores del estudio de caso de la Universidad de Los Andes a Eugenia Ponce, exper- ta en normas de Parques Nacionales. ANALISIS AMBIENTAL 1 20/12/06 12:46 Página 460 460 Prioridades ambientales para la reducción de la pobreza en Colombia Para realizar los estudios técnicos exigidos por la ley, el Instituto Colombiano de In- vestigación de la Biodiversidad Alexander von Humboldt, la Unidad de Parques Nacio- nales y la Asociación Tandachiridu Inganocuna llevaron a cabo una evaluación de los re- cursos biológicos de la región de La Fragua durante el año 2000 (Instituto Humboldt y otros,2001).Los estudios registraron que existían bosques indígenas extensos,bien preser- vados y con poca intervención en la región. Sus índices de diversidad biológica se halla- ban entre los más altos jamás conocidos en Colombia. Se encontraron unas especies ame- nazadas y otras potencialmente nuevas.Asimismo, se halló una gran variedad de insectos y aves, así como una alta frecuencia de endemismo.35 La importancia de los recursos bio- lógicos y ecológicos del área estaban relacionados con su posición geográfica, en la tran- sición entre las altas cordilleras de la región Andina y las selvas amazónicas de las tierras bajas. El Instituto Humboldt, la Unidad de Parques Nacionales y la Asociación Tanda- chiridu Ingano-cuna (2001) complementaron su evaluación biológica con un sondeo cultural del área e identificaron sitios sagrados, rutas ancestrales y zonas en donde las plan- tas medicinales y sagradas eran endémicas. A raíz de estos estudios, los inganos y el Gobierno Nacional encontraron motivos co- munes para proteger los recursos naturales y biológicos de la región de La Fragua.Así fue como los inganos vieron en la conservación de esta región la oportunidad de desarrollar su Plan de Vida para reconstruir su cultura. Un elemento importante del plan es el mayor control que ejerce la comunidad sobre los territorios forestales tradicionales en donde algunas de sus plantas y medicinas sagradas son endémicas. En los territorios incluidos dentro de las fronteras del Parque Nacional Alto Fragua Indiwasi no había ni campesinos ni otras comunidades, como tampoco una residencia permanente de comunidades inga- nas. Los inganos no desarrollaban actividades agrícolas, económicas ni de ninguna otra ín- dole en la zona y sí estaban interesados en evitar los avances de la colonización. Por con- siguiente, con la creación del parque nacional era muy poco o nada lo que tenían que sacrificar. Sin embargo, los territorios eran visitados regularmente por miembros de las co- munidades inganas, debido a que contenían sitios sagrados y protegían a plantas endémi- cas que eran parte de su medicina tradicional. El Gobierno no les ha otorgado derechos formales de propiedad (es decir, la calidad de resguardos) a las comunidades inganas sobre sus territorios, pero éstas han obtenido algunos beneficios debido a que aseguraron una participación más activa el Gobierno colombiano en la protección de una región que con- sideran estratégica para conservar su cultura. Cambio climático La contribución de Colombia a las emisiones de gases de efecto invernadero (GHG, por sus iniciales en inglés) es menor del 0,3%; sus emisiones de CO2 en 1990 fueron el equi- 35 Entrevista de los consultores del estudio de caso de la Universidad de Los Andes a Germán Zuluaga (Bo- gotá, diciembre de 2003). ANALISIS AMBIENTAL 1 20/12/06 12:46 Página 461 Biodiversidad y problemas ambientales globales 461 valente al 1% de las de Estados Unidos y al 5% de las de Japón, y fueron considerable- mente inferiores a los de otros países latinoamericanos como México y Argentina. Por ejemplo, las emisiones de CO2 de Colombia en el sector del transporte son de cerca de una quinta parte de las emisiones comparables de México y de alrededor de dos terceras partes de las de Argentina. El gráfico 13.2 compara las emisiones totales de CO2 en Co- lombia con las de naciones seleccionadas tanto desarrolladas como en desarrollo.En 2002, el IDEAM realizó un inventario nacional de GHG correspondiente al período de 1990 a 1994. El cuadro 13.2 muestra las estadísticas de las emisiones de los GHG por tipo de gas y por sector. En términos generales, en 1990, Colombia emitió 129,4 millones de gigagramos de GHG (expresados en unidades equivalentes de CO2). En 1994, las emisiones se aumen- taron a 149,9 millones de gigagramos (expresados en las mismas unidades equivalentes), un incremento de alrededor del 16% en ese período de cuatro años.Tanto en 1990 como en 1994, las emisiones de los sectores energético y de procesos industriales representaron casi el 45% del total de emisiones, la mayoría de éstas en forma de O2. En 1990, las emi- siones del sector agrícola sumaron casi el 43% del total de emisiones, en forma de metano (CH4) y de óxido nitroso (N2O). En 1994, dicha proporción descendió ligeramente, al 41%. El cambio en el uso de la tierra y el sector forestal representaron el 9,3% del total de emisiones en 1990, casi enteramente en forma de CO2. En 1994, la proporción subió al 11,1%. El sector de desechos constituyó el 3% restante de las emisiones, en forma de me- tano y óxido nitroso. En 1994, la tasa de captura (secuestro) en Colombia fue casi 40 ve- ces superior a las emisiones anuales. Colombia adoptó la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Cli- mático (UNFCCC) en 1992, y la ratificó el 2 de marzo de 1995. Según esta Convención, Colombia acordó realizar un inventario de sus aportaciones al calentamiento global y una evaluación inicial de la vulnerabilidad nacional al cambio climático, además de un estudio preliminar de las opciones de políticas tanto de adaptación como de mitigación. La Con- vención también estableció un proceso continuo para desarrollar y actualizar los compro- misos internacionales en reuniones periódicas de las Conferencias de las Partes. En diciembre de 1997, Colombia suscribió el Protocolo de Kyoto, que establece los objetivos de emisiones nacionales para los países desarrollados signatarios, así como diver- sos incentivos para la cooperación internacional tendiente a promover la reducción de los GHG en el mundo en desarrollo. Entre dichos incentivos se encuentran el Mecanismo de Desarrollo Limpio (MDL), diseñado para generar reducciones de los GHG en forma ren- table y obtener beneficios de desarrollo sostenible para los países en desarrollo anfitriones. De conformidad con sus obligaciones ante la UNFCCC, Colombia preparó su primer Comunicado Nacional (en marzo de 2002). En él identificó las posibles vulnerabilidades al cambio climático de todas las áreas del país, e incluyó las zonas costeras, recursos hídri- cos, altiplanicies, glaciares y otros ecosistemas, suelos y tierras afectados por la desertiza- ción, cubiertas vegetales e impactos en la agricultura y la salud.Actualmente está a punto de terminarse el Segundo Comunicado. Colombia ha tomado, asimismo, las medidas ANALISIS AMBIENTAL 1 20/12/06 12:46 Página 462 462 Prioridades ambientales para la reducción de la pobreza en Colombia necesarias para organizar una serie de actividades en el plano nacional para abordar los asuntos relacionados con mitigación y adaptación. El Primer Comunicado Nacional describe las oportunidades económicas que ofrecen varios sectores. En el sector de productos forestales se incluye el mercado de los créditos por secuestro de CO2 que se está desarrollando. El Primer Comunicado Nacional también indica una capacidad de expansión de productos de valor relativamente alto como el cacao, GRÁFICO 13.2 EMISIONES TOTALES DE CO2 EN COLOMBIA COMPARADAS CON LAS DE OTROS PAÍSES 5 s 4 tonelada de 3 s 2 millone de s 1 Mile 0 s s ias tadosE Ru Unido Japón Canadá México pañasE gentina Ecuador Ar Colombia CUADRO 13.2 EMISIONES DE GASES DE EFECTO INVERNADERO DE COLOMBIA POR TIPO DE GAS Y POR SECTOR, 1994 Emisiones (gigagramos equivalentes de CO ) 2 Sectores CO2 CH4 N2O Total Energético 55.351,7 5.972,4 476,6 61.800,7 Procesos industriales 5.212,3 8,2 77,5 5.298,0 Agrícola 34.319,5 27.126,6 61.445,1 Cambio de uso de la tierra y forestal 16.540,0 88,7 9,0 16.637,7 Desechos 4.601,4 625,0 4.686,4 Total 77.103,9 44.450,1 28.313,7 149.867,8 Fuente: IDEAM. ANALISIS AMBIENTAL 1 20/12/06 12:46 Página 463 Biodiversidad y problemas ambientales globales 463 los aceites exóticos, las flores, los alimentos procesados y el cultivo del camarón. Para eva- luar las posibles vulnerabilidades de la nación al cambio climático y las correspondientes oportunidades de adaptación, Colombia ha emprendido varios estudios extensos en mate- ria científica, económica y de ingeniería. Los análisis individuales se han centrado en los impactos relacionados con el alza del nivel del mar, la desertización y la vulnerabilidad del régimen hidrológico, al igual que los impactos en la agricultura y en la salud humana. Desde 1994, Colombia ha tomado varias medidas encaminadas a reducir las emisiones de GHG y ha aprovechado el MDL establecido por el Protocolo de Kyoto. El objetivo principal que persigue este mecanismo es apoyar las reducciones de los GHG en los países en desarrollo y transformarlas en Certificados de Reducción Emisiones (CRE).Estos certi- ficados se les ofrecen, a su vez, a países y empresas en forma de créditos que se pueden uti- lizar como medio para cumplir los compromisos individuales de control de emisiones de Kyoto. Debido a que hay muchas oportunidades de reducir las emisiones que resultan menos costosas en las naciones en desarrollo,el MDL puede contribuir a disminuir el costo general que implica el cumplimiento de los objetivos de reducción de los GHG a nivel global. En abril de 2005, había cuatro proyectos bien adelantados en el panorama del desarro- llo de Colombia: Jepirachi (energía eólica),Agua Fresca (pequeño proyecto hidroeléctri- co de renovables), LaVuelta y La Herradura (proyectos hidroeléctricos de gran enverga- dura) yTransMilenio (de transporte masivo).Además de los registrados por la veeduría del MDL, hay otros dos proyectos más en proceso:Amoyá (hidroeléctrica sin embalse) y Fu- ratena (de eficiencia energética).36 El proyecto Jepirachi, de energía eólica para usos agrícolas, fue desarrollado por las (EPM). Esta entidad firmó un acuerdo con el Prototype Carbon Fund (PCF) para vender 800.000 toneladas de reducciones de GHG correspondientes al proyecto de energía eóli- ca Jepirachi de 19,5 megavatios (MW), situado en el departamento de La Guajira. Este proyecto es el primero que se lleva a cabo en Colombia dentro del marco del MDL. Una vez terminado, se espera que los 15 molinos de viento contribuyan 68,3 gigavatios (GW) hora por año a la red nacional. En el transcurso de 21 años, el proyecto reducirá las emi- siones en 1.168 millones de toneladas. El PCF aceptó pagar una prima de US$0,50 por tonelada de reducción de emisiones como resultado de la ejecución del plan. Este acuer- do de compra contiene una cláusula que establece las condiciones bajo las cuales se pagará la prima mencionada, es decir, a la entrega de la reducción de las emisiones y previa veri- ficación de que se haya ejecutado el plan social. Los proyectos de LaVuelta y La Herradura están diseñados para aprovechar la capaci- dad del río La Herradura mediante dos subproyectos en cadena (La Herradura y LaVuel- ta). Con una capacidad total instalada de 31,5 MW, el proyecto mejorará el servicio de energía eléctrica en el Occidente del departamento de Antioquia, contribuirá al desarro- 36 Especie biológica que se encuentra sólo en un hábitat físicamente estrecho. ANALISIS AMBIENTAL 1 20/12/06 12:46 Página 464 464 Prioridades ambientales para la reducción de la pobreza en Colombia llo regional, mejorará la seguridad mediante la generación distribuida y reducirá las emi- siones de CO2. Las EPM son las promotoras del proyecto, que les generará ingresos de aproximadamente US$200.000 anuales a los municipios del área. El proyecto hidroeléctrico Agua Fresca es un complejo de generación eléctrica a pe- queña escala sin embalse, cuyo objetivo es generar 420.200 CRE en sus siete primeros años de funcionamiento. Se espera que para 2012 se estén generando 208.000 CRE. En el proyecto participan Aguas de la Cabaña Generadora Unión SA y Va Tech Bouvier Hydro Empresas Públicas de Medellín. El proyecto de Eficiencia Energética Furatena apoyará las mejoras logradas utilizando calderas de alta eficiencia en unas 120 plantas familiares pequeñas, que permiten procesar panela para convertirla en melaza. Esto mejora la eficiencia energética y les permite a las comunidades utilizar el bagazo37 como combustible en lugar de llantas de caucho usadas. Se calcula que el costo total del proyecto es de US$1 millón. Los agricultores y el mu- nicipio aportarán el 20% del capital y el saldo deberá obtenerse a través del Fondo para el Financiamiento del Sector Agropecuario (FINAGRO). Se busca un aporte del Develop- ment Carbon Fund de la comunidad por un monto aproximado de US$0,7 millones en el curso de 14 años. Las reducciones de emisiones esperadas son de alrededor de 127.000 toneladas equivalentes de CO2. Aparte de los proyectos anteriores, la Oficina de Cambio Climático de Colombia in- forma que se planeaban otros ocho proyectos para la reducción y secuestro de GHG en marzo de 2004. Además de las actividades específicas de los proyectos ya mencionados, también están en marcha otras actividades encaminadas a promover la reducción y secues- tro de los GHG. Por ejemplo, un informe expedido por la GTZ propone un método para formular proyectos de MDL y preparar una cartera genérica de proyectos admisibles den- tro del MDL para el sector energético de Colombia (Rodríguez y otros, 2004). Agotamiento de la capa de ozono La capa de ozono protege al planeta de la radiación ultravioleta (UV) solar y le sirve de escudo a nivel de la estratosfera. Los clorofluorocarbonos (CFC), sustancias químicas que se emplean especialmente en neveras, congeladores, equipos de aire acondicionado, aero- soles y plásticos, son las que más agotan la capa de ozono.Aun cuando el 90% de las emi- siones globales se genera en los países industrializados del hemisferio norte, dichas emi- siones se desplazan con el viento hacia el hemisferio sur durante la primavera. La Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos (USEPA) ha declarado que cada 1% de 37 El proyecto de generación hidroeléctrica sin embalse del río Amoyá implica la construcción de instalacio- nes de agua fluyente para 78 megavatios en el río Amoyá, para reemplazar las fuentes de inmigración exis- tentes. La firma promotora del proyecto es HIDROGER SA EPM, subsidiaria de Generadora Unión SA EPM. Se espera que la mitigación de CO2 sea superior a 1,87 millones de toneladas para el año 2012 y de 2,69 millones de toneladas para el 2019. ANALISIS AMBIENTAL 1 20/12/06 12:46 Página 465 Biodiversidad y problemas ambientales globales 465 disminución de la capa del ozono produciría un 2% de incremento en el cáncer de piel y otros problemas de salud, especialmente en los países el hemisferio sur cercanos a la Antártida. Luego de que se descubrió el agujero de ozono en la Antártida a finales de 1985, los gobiernos reconocieron la necesidad de aplicar medidas más estrictas para la disminución de la producción y el consumo de sustancias agotadoras del ozono (SAO). Con este fin se adoptó el Protocolo de Montreal relativo a las Sustancias que agotan la Capa de Ozono en 1987. Protocolo de Montreal En 1989, Colombia ratificó el Protocolo de Montreal, que fue aprobado luego por el Congreso Nacional mediante la Ley 29 de 1992. La participación de Colombia en el Pro- tocolo fue definida por el Programa de País presentado al Fondo Multilateral,el 18 de ene- ro de 1994. El Documento del Programa de País evaluó los niveles de consumo de las sus- tancias agotadoras de la capa de ozono en los diferentes sectores industriales, e incluyó el diseño de un plan de acción para eliminar paulatinamente el consumo de estas sustancias. De manera simultánea,el Gobierno estableció una unidad de ejecución,la UnidadTécnica de Ozono (UTO). El consumo total de sustancias agotadoras de la capa de ozono, en Colombia, repre- senta menos del 0,45% del consumo global. Según el Programa de País, los niveles más considerables de consumo de sustancias agotadoras de la capa de ozono fueron el pro- ducto del mantenimiento de la refrigeración doméstica, comercial e industrial, con un 43% del total, seguidos de los productores de refrigeración comercial (16%), espumas (12%) y consumo doméstico de refrigeración y consumo de halon (11% cada uno). Implementación del Protocolo Aunque Colombia contribuye sólo una cantidad mínima al problema global, ha logrado considerables avances en la eliminación de las sustancias agotadoras de la capa de ozono, y se ha convertido en uno de los países abanderados de la región en este sentido. Colom- bia está comprometida con la eliminación gradual de estas sustancias con respecto a la línea base: 50% de eliminación de sustancias importadas para el año 2005, 85% para 2007 y 100% para 2010. Para cumplir sus compromisos voluntarios, la UTO ha designado el Plan Nacional de Eliminación (PNE) con base en los siguientes componentes: sustitución de CFC en las compañías restantes de los sectores de refrigeración comercial, propuestas para disminuir el uso de los CFC en el sector de mantenimiento y eliminación de las im- portaciones de halones. En 2005, Colombia logró reducir las sustancias agotadoras de la capa de ozono en un 60%, superando así el compromiso adquirido del 50%. Desde 2001, el ensamble de ve- hículos en Colombia se realiza sin utilizar clorofluorocarbonos en la producción de equi- ANALISIS AMBIENTAL 1 20/12/06 12:46 Página 466 466 Prioridades ambientales para la reducción de la pobreza en Colombia pos de aire acondicionado y tampoco se registra ningún uso de halones ni de aerosoles. En 1998, el país implementó un estándar de manufactura para las neveras domésticas y comerciales.Ya se han reconvertido el 100% de los equipos de refrigeración doméstica y el 90% de los comerciales. En 2003, se presentó una segunda fase del Plan Nacional que sumó US$4,5 millones, que fue probado por el Comité Ejecutivo para ser llevado a cabo a más tardar en el año 2010. El PNUD, el PNUMA, la ONUDI y el Banco Mundial han proporcionado asistencia externa a esta labor. Desde la creación de la UTO en 1994, se han aprobado 51 proyectos industriales para eliminar las sustancias agotadoras de la capa de ozono.Alrededor del 70% de los recursos se ha orientado a proyectos individuales de grandes compañías de los secto- res productores de equipos de refrigeración y de espumas de poliuretano, seguidos de pro- yectos generales para compañías de tamaño pequeño y mediano con procesos productivos similares. Conclusiones y recomendaciones Biodiversidad La mayoría de los parques nacionales de Colombia se seleccionaron, teniendo como base únicamente consideraciones ecológicas. No se tuvieron en cuenta otros factores, tales como la diversidad cultural, los procesos productivos tradicionales, las expectativas eco- nómicas y los derechos de propiedad, como tampoco otras consideraciones más amplias como el desarrollo regional y económico. Durante varios años las decisiones sobre la creación de parques nacionales, en Colom- bia, han sido motivadas por las recomendaciones del personal técnico y científico de las diferentes instituciones encargadas de administrar los parques. Sin embargo, otros actores interesados a los niveles local, regional y nacional no han podido expresar sus opiniones en relación con la creación de estas áreas protegidas; por consiguiente, la mayoría de los parques nacionales colombianos no han surgido a partir de procesos de acuerdo equili- brados y equitativos. Los parques nacionales creados por el Gobierno, sin considerar las realidades y expec- tativas económicas, culturales y sociales a nivel local, han resultado perjudiciales para los derechos de los actores interesados locales.La legislación sobre áreas protegidas que conti- núa aún en vigencia ha restringido seriamente el uso de los sistemas de producción y los recursos naturales tradicionales de los habitantes locales, ha permitido la creación de par- ques sin la debida compensación y ha convertido muchas de las actividades económicas tradicionales en prácticas ilegales. La implementación de los planes de conservación en las áreas protegidas que fueron creadas solamente con base en información ecológica, dejando de lado las realidades so- ciales y económicas locales así como las prioridades más amplias de los planos regional y nacional, presenta importantes desafíos. En el orden local, estos últimos se originan en las ANALISIS AMBIENTAL 1 20/12/06 12:46 Página 467 Biodiversidad y problemas ambientales globales 467 severas restricciones que la ley colombiana ha impuesto al uso económico de los recur- sos naturales dentro de las fronteras de los parques nacionales. Para armonizar las normas sobre parques nacionales con la Constitución de 1991, la Universidad de Los Andes (2004) sugirió la posibilidad de enmendar la Ley 02 de 1959, el Código de Recursos Naturales de 1974 y el Decreto 622 de 1977. En este contexto, la futura normatividad podría asegurar la participación efectiva de todos los actores e inte- reses pertinentes a los niveles local, regional y nacional. Por otra parte, se le podría conce- der atención especial a la inclusión de los actores interesados más vulnerables (sin limitar- se únicamente a las comunidades indígenas) en estos procesos. Una mayor participación de los actores interesados locales, luego de poner en prácti- ca la política de participación social en la conservación, ya ha comenzado a dar frutos po- sitivos, pese a su reciente aplicación. Desde que se adoptó esta política en 1999, se han lo- grado varios acuerdos entre el Gobierno y las comunidades tradicionales de los parques nacionales. Estos acuerdos incluyen la creación de mecanismos de coordinación para la conservación y el uso económico sostenible de las áreas protegidas. El apoyo y la partici- pación de las comunidades locales en la implementación de las estrategias de conservación han aumentado en varios parques. Esto se ha dado en aquellos casos en que se han presen- tado conflictos en el pasado entre las comunidades locales y los organismos gubernamenta- les encargados (Universidad de Los Andes, 2005). Dado que la Política de participación social en la conservación carece de obligatorie- dad legal y es contradictoria con las normas vigentes, una reforma del marco legal exis- tente podría alinear las normas actuales con dicha política. La futura reforma del marco normativo podría tener presentes los principios de buenas prácticas de dicha política y re- conocer plenamente los derechos constitucionales de las comunidades campesinas, indí- genas y negras locales. Un marco normativo reformado aseguraría, asimismo, la participa- ción equitativa de todos los actores pertinentes, incluidos los más vulnerables y pobres, en las decisiones relacionadas con la conservación y el uso económico de las áreas protegi- das (ibíd.). Aunque se creó un Comité de Coordinación Intercultural para administrar el Parque Nacional Alto Fragua Indiwasi, así como para evitar y manejar cualquier posible conflic- to entre las comunidades indígenas y el Gobierno Nacional, no se ha tomado ninguna medida para abordar los conflictos que podrían surgir con las comunidades campesinas que están colonizando y despejando áreas forestales en dirección hacia el Parque Nacio- nal. La normatividad futura también podría contemplar disposiciones tendientes a evitar y manejar cualquier conflicto posible (ibíd.) e incluir el desarrollo de mecanismos para prevenir y resolver conflictos entre los intereses de conservación y otras prioridades socia- les tales como el desarrollo regional, social y económico (ibíd.). Las normas futuras podrían incluir esfuerzos por definir con mayor precisión los cri- terios de selección y delimitación de los parques nacionales, las condiciones que justifi- can su creación,los procesos de consulta que requieren y los mecanismos de coordinación para su administración.Estas normas podrían asegurar una consideración especial a las po- ANALISIS AMBIENTAL 1 20/12/06 12:46 Página 468 468 Prioridades ambientales para la reducción de la pobreza en Colombia sibles implicaciones de crear un parque nacional y definir sus fronteras en las economías regionales y locales. Éste es especialmente el caso en que se ven involucradas las comu- nidades más pobres. Las futuras normas también podrían incluir el reconocimiento de compensaciones justas (ibíd.). Por otra parte, la normatividad futura debería promover el desarrollo de procesos de producción ecológicamente sostenibles por parte de las comunidades locales dentro de los parques nacionales, así como la protección de los derechos de propiedad en las áreas protegidas. Para estos efectos se deberían reformar la Ley 02 de 1959 y el Código de Re- cursos Naturales (ibíd.). Cambio climático Colombia ha emprendido diversas actividades para enfrentar el problema del cambio cli- mático y, según la información presentada en esta sección, podría pensar en proseguir los esfuerzos actuales en los aspectos de largo plazo de dicho problema. La principal priori- dad con respecto al cambio climático podría ser el diseño y la implementación de una es- trategia de adaptación. Por su propia naturaleza, un cambio climático es un asunto mix- to que concierne a varios niveles del Gobierno y a muchas organizaciones. Son necesarias una construcción de capacidad adicional y una orientación gerencial firme a nivel nacio- nal para garantizar la respuesta más eficaz y la gestión más rentable. Entre las sugerencias para lograrlo se encuentran el establecimiento de un centro de intercambio de informa- ción y la designación de una entidad de orden nacional que coordine los esfuerzos hacia este fin. Respecto a las actividades de investigación, es claro que hay muchas oportunida- des para cumplir el doble cometido del desarrollo económico y la mitigación de las sus- tancias agotadoras de la capa de ozono en Colombia. La Oficina de Mitigación del Cam- bio Climático ya está promoviendo el MDL y prestando apoyo a quienes lo desarrollan en proyectos específicos. Para continuar las actividades en esta área convendría brindarles apoyo a los promotores de los proyectos. Agotamiento del ozono Colombia ha tomado medidas importantes en materia del establecimiento y la implemen- tación de normas orientadas a reducir las sustancias agotadoras de la capa de ozono, en el marco del Protocolo de Montreal y de la Convención deViena.También podría contem- plar la continuación de sus esfuerzos en esta área, asignándole prioridad a la ampliación de los esfuerzos actuales hacia las compañías pequeñas, en particular hacia el sector del mantenimiento de equipos de refrigeración, donde es más difícil controlar y eliminar las sustancias agotadoras de la capa de ozono; fortaleciendo el marco legal mediante el esta- blecimiento de una certificación obligatoria a los técnicos de mantenimiento y llevando a cabo el diseño y la posterior implementación de estrategias regionales (cuadro 13.3). ANALISIS AMBIENTAL 1 20/12/06 12:46 Página 469 Biodiversidad y problemas ambientales globales 469 CUADRO 13.3 RECOMENDACIONES PARA CONTROLAR LA PÉRDIDA DE LA BIODIVERSIDAD Y OTROS PROBLEMAS AMBIENTALES GLOBALES Prioridad a corto (C), mediano (M) y Instituciones Recomendaciones largo (L) plazos encargadas 1. Desarrollar una evaluación del Sistema de Parques M MAVDT Nacionales que incluya consideraciones de índole cultural, regional y económica y que logre la incorporación de los actores interesados mediante procesos de participación. Las reformas también podrían facilitar el desarrollo de procesos de producción ecológicamente sostenibles realizados por las comunidades locales en los parques nacionales. 2. Enmendar la Ley 02 de 1959, el Código de Recursos L Congreso/ Naturales de 1974 y el Decreto 622 de 1977 para MAVDT armonizarlos con los preceptos de la Constitución de 1991. 3. Reformar el marco legal existente para resolver las L Congreso/ inconsistencias con la política de participación social en MAVDT la conservación. 4. Realizar una evaluación de los excedentes económicos L Donantes/ actuales y potenciales generados como resultado del uso socios del sostenible de la biodiversidad. desarrollo 5. Continuar aprovechando oportunidades de financiamiento MDL/ ofrecidas por el Protocolo de Montreal. Protocolo de Montreal ANALISIS AMBIENTAL 1 20/12/06 12:46 Página 470 ANALISIS AMBIENTAL 1 20/12/06 12:46 Página 471 CAPÍTULO 14 CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES Ernesto Sánchez-Triana y Kulsum Ahmed El marco de la gestión ambiental en Colombia ha evolucionado hacia un sistema descen- tralizado e innovador. El SINA define el papel que deben cumplir los diferentes actores interesados, incluidos los organismos ambientales regionales financieramente indepen- dientes, un Ministerio del Ejecutivo responsable de la formulación y coordinación gene- ral de políticas y los institutos de investigación, encargados de recopilar y divulgar la in- formación medioambiental. El SINA define, asimismo, el papel de las ONG a través de la participación de éstas en las juntas de las agencias regionales, y el del sector privado a tra- vés de la importante participación de este último en el Consejo Técnico Asesor, que pres- ta su asesoría en materia de formulación de políticas.La coordinación intersectorial se pro- mueve a través del CNA, compuesto por representantes de 25 organizaciones, entre ellas 9 Ministerios (Planeación Nacional,Agricultura, Salud, Minas y Energía, Educación,Trans- porte, Defensa,Ambiente yVivienda) y por 6 delegados de las asociaciones gremiales del comercio y la industria (petróleo y gas, minería, exportaciones, manufactura, bosques y agricultura). Los cambios a la Constitución de 1991,así como la subsiguiente preparación de la Ley 99 de 1993 que estableció el SINA, corroboraron los derechos de todos los ciudadanos a un ambiente limpio y sano. La nueva legislación reflejó la evolución que ha sufrido el SINA, que se inició como Autoridades de Cuencas Hídricas en cuencas seleccionadas hasta la formación de una División de Recursos Naturales como parte del Ministerio de Agricultura y, posteriormente, la creación de un Ministerio de Ambiente para coordinar las entidades del SINA, que incluían a las Autoridades de Cuencas Hídricas previamente establecidas.También incorporó a varias entidades nuevas y autoridades urbanas para ciu- dades con poblaciones superiores a 1 millón de habitantes, lo que refleja el tránsito de Colombia de una economía eminentemente rural a una mayoritariamente urbanizada. Este capítulo resume las conclusiones del análisis ambiental del país, y presenta reco- mendaciones que buscan ayudarle al Gobierno de Colombia a modificar las políticas ten- dientes a acometer los problemas ambientales prioritarios. También describe a grandes rasgos un programa de reforma de políticas e institucional y una inversión complementa- ria orientada a las áreas que le imponen un alto costo a la economía, pero que todavía no ANALISIS AMBIENTAL 1 20/12/06 12:46 Página 472 472 Prioridades ambientales para la reducción de la pobreza en Colombia se han abordado (cuadro 14.1). Se requiere un énfasis cada vez mayor en mejorar la cali- dad de vida del creciente número de pobres que habita en las zonas urbanas y periurbanas del país, donde más del 70% de la población es urbana. El objetivo de las recomendacio- nes que se presentan en este capítulo es impulsar los esfuerzos del país por promover un crecimiento económico equitativo y sostenible. El crecimiento de Colombia,de un país con una economía eminentemente rural a uno marcadamente urbanizado, ha mostrado una evolución acelerada en los últimos 50 años.A pesar de mostrar una sólida tradición de buena planeación,sus prioridades ambientales han sido impulsadas principalmente por tradiciones históricas. La creación de la CVC en 1954, como una entidad dedicada a una cuenca hidrográfica, siguiendo el modelo de la Admi- nistración del Valle del Tennessee, la asignación original del INDERENA como parte del Ministerio de Agricultura, y el alto número de funcionarios cuya trayectoria en recursos hídricos o en recursos naturales, produjo un énfasis primordial en el manejo de asuntos relacionados con recursos hídricos, parques nacionales y bosques. Este énfasis ha ocasiona- do considerables dividendos en los programas de manejo y conservación de los recursos hídricos. Lo anterior comprende el establecimiento de un Sistema de Parques Nacionales Naturales (que abarca el 8,5% del territorio nacional) y las reservas forestales (más del 15% del territorio nacional), y una reversión de las tasas de deforestación de 600.000 hectáreas por año en los años setenta y principios de los ochenta, a 90.000 hectáreas por año en 2004. Gracias al crecimiento y desarrollo económicos de Colombia en las décadas pasadas y al progreso de la agenda ambiental verde,las prioridades ambientales han adquirido mayor relevancia. Sin embargo, la agenda de gestión ambiental aún no ha logrado ponerse al nivel de este cambio. El análisis muestra que los costos más elevados en que incurre actual- mente el país, que suman más del 3,7% del PIB anual, corresponden a las siguientes catego- rías de problemas ambientales: enfermedades de origen hídrico, contaminación atmosféri- ca, contaminación en ambientes interiores, degradación de los suelos y desastres naturales. Todo esto indica que las actividades del SINA necesitan un nuevo enfoque. Es preciso de- dicarse a construir capacidad institucional para realizar estudios cuantitativos pertinentes, en forma periódica, como insumo para los planes del Gobierno. Como se explica en el capítulo 5, además del estudio cuantitativo, se cuenta con varias formas de identificar las prioridades. Según dicho estudio, una encuesta sobre las percep- ciones de los problemas ambientales de Colombia, por parte del público en general, en el que participaron más de 2.600 colombianos de diferentes latitudes del país, reveló que para el 79% de los entrevistados la contaminación atmosférica constituía el principal pro- blema ambiental. Sin embargo, la misma encuesta permitió apreciar diferencias importan- tes en las percepciones de las prioridades entre grupos de personas de diferentes ingresos. Mientras que los de menores ingresos señalaron que la contaminación atmosférica, la contaminación auditiva y la vulnerabilidad a los desastres naturales eran los problemas más graves, las de mayores ingresos manifestaron que la pérdida de los recursos ambientales globales (por ejemplo, la biodiversidad y el calentamiento global), así como el uso inade- ANALISIS AMBIENTAL 1 20/12/06 12:46 Página 473 Conclusiones y recomendaciones 473 cuado de la tierra en las zonas urbanas, constituían los principales problemas en materia de medio ambiente. Por último, con base en el tema presentado en el capítulo 2 en materia de gastos am- bientales, se observa que los gastos actuales no coinciden adecuadamente con las priorida- des de los grupos menos favorecidos de la población ni con los problemas ambientales que conllevan los costos más elevados de los daños. Por ejemplo, en el capítulo 4, la informa- ción disponible indica que las CAR podrían esforzarse más por priorizar los riesgos y asig- narles a éstos los fondos de inversión correspondientes. En 2001, las CAR, en su conjun- to, asignaron el 28% de sus fondos de inversión a proyectos relacionados con la protección de la flora y la fauna, pero solamente un 5% de a proyectos de control de contaminación industrial diferentes a plantas de tratamiento de aguas residuales.Aunque estas estadísticas se fundamentan en información escasa y, por tanto, se deben interpretar con precaución, de todas formas sugieren que,dada la gravedad de los problemas ambientales de Colombia, quizá las inversiones de las CAR se encuentran demasiado concentradas en la construcción del tipo de plantas mencionado. Por otra parte, al analizar individualmente las asignaciones de los fondos de inversión de cada una de las CAR correspondientes a 2001,se puede apre- ciar que los gastos para sufragar diferentes riesgos no corresponden proporcionalmente a la gravedad de éstos. Los resultados del estudio refuerzan la apreciación de que, tradicionalmente, se ha deja- do de tener en cuenta en las decisiones sobre políticas a los segmentos de la población que tienen que soportar la mayor carga del costo de la degradación ambiental, principalmente debido a que no constituyen un grupo con suficiente representación. Más concretamente, la degradación ambiental afecta en forma desproporcionada tanto a los pobres como a la población infantil. Los debates sobre la contaminación en ambientes interiores, el manejo de los recursos hídricos y la biodiversidad indican que en Colombia, al igual que en la ma- yoría de los países, los sectores más afectados por la degradación ambiental son los que menos pueden expresar sus intereses e inquietudes en torno a los problemas ambientales en el momento de establecer prioridades, tomar decisiones y asignar recursos humanos y financieros al respecto.En el caso de la contaminación en ambientes interiores,por lo gene- ral, los niños menores de 5 años son quienes más sufren de infecciones respiratorias agudas y neumonías.Otros ejemplos de ello es el estudio de caso del manejo del agua en la Sabana de Bogotá. La escasez de agua es un problema que afecta a los pequeños agricultores que viven en esta zona, mientras que los grandes terratenientes, como los pertenecientes al dis- trito de riego,la CAR y la empresa de energía,cuentan con acceso garantizado a una canti- dad de agua suficiente (Universidad de Los Andes, 2004). En otro estudio de caso sobre la creación de áreas nacionales protegidas, en donde, por ley, está prohibida toda actividad económica, unos de los grupos más susceptibles son las poblaciones indígenas que viven en dicha área,a las cuales se despoja de sus derechos de propiedad,pese a su estrecha asociación tradicional con la tierra (Universidad de Los Andes, 2004). En Colombia se han logrado importantes avances en el establecimiento de un sistema de gestión ambiental, que incluye una función de coordinación a nivel central, tanto en el ANALISIS AMBIENTAL 1 20/12/06 12:46 Página 474 474 Prioridades ambientales para la reducción de la pobreza en Colombia MMA como en organismos de control como la Contraloría General de la Nación y la Pro- curaduría Delegada para Asuntos Ambientales, cuyas responsabilidades incluyen el supervi- sar a todas las autoridades ambientales de Colombia sometidas a la jurisdicción de la Pro- curaduría General de la Nación. Por otra parte, el marco legal les asigna considerables responsabilidades a estos organismos. Por ejemplo, según la legislación actual, los organis- mos de control están facultados para establecer procedimientos para destituir a los directo- res generales de las CAR que incumplan los planes de acción de su respectiva corporación. Sin embargo, la falta de información de series de tiempo confiables sobre la situación de los recursos ambientales y naturales, así como la carencia de un sistema de indicadores homogéneos, centrados en resultados, han perjudicado la tarea de evaluación de los pro- gramas por parte de estos organismos. Más aún, como se explicaba en el capítulo 3, la ca- pacidad actual del SINA respecto a la recopilación de datos es limitada. En Colombia la infraestructura de acopio de información ­que abarca las redes de monitoreo y las esta- ciones de medición, los centros de documentación y la cartografía básica­ es inadecuada. Tampoco son adecuados el desempeño real de los organismos de control ni la labor de coordinación del MMA, por múltiples razones, entre las cuales se encuentran la débil capacidad técnica y humana, y otras razones de carácter institucional e histórico, dada la autonomía de que gozan las CAR, sus fuentes directas de financiación y su larga trayecto- ria, frente al recientemente creado MAVDT. No hay una estrecha correlación entre las prioridades ambientales y la asignación de los gastos. Además, hace falta aclarar y orientar las políticas referentes a ciertas prácticas administrativas,particularmente las de contratación de servicios profesionales por parte de las CAR. En cuanto a posibles estrategias para resolver la excesiva dependencia que se tie- ne de los contratistas, son evidentes las tensiones que se dan entre dos objetivos de políti- cas diferentes. Por una parte, se encuentra el objetivo de orden nacional de restringir los gastos operativos y el tamaño de la planta de personal en todos los organismos oficiales y, por otra, se reconoce cada vez más la necesidad de reducir la dependencia que las CAR tienen de los contratistas. Con el fin de estimular la concentración en la calidad de los resultados ambientales y superar los problemas de coordinación entre las CAR y los organismos nacionales y regio- nales, el Decreto presidencial 1200 de 2004 creó un sistema de indicadores de desempeño, cuya finalidad es medir el impacto y los resultados de las inversiones ambientales al nivel regional a través de los Planes de Gestión Ambiental Regional decenales. Los Planes de Acción Trienal (PAT), que incluyen 6 indicadores de impacto, buscan evaluar la gestión ambiental de las CAR. Los indicadores de calidad ambiental basados en resultados abarcan temas que comprenden desde las tasas de deforestación y los esfuerzos de conservación forestal hasta el desarrollo de mercados verdes, la racionalización y optimización del con- sumo de los recursos naturales renovables, la disminución de los impactos de factores ambientales en la salud y la reducción de los riesgos de vulnerabilidad asociados con los desastres naturales. Cada año, el MAVDT coteja los adelantos obtenidos con las metas es- tablecidas en los PAT y en los PGAR. Los directores de las CAR que no cumplan los ob- ANALISIS AMBIENTAL 1 20/12/06 12:46 Página 475 Conclusiones y recomendaciones 475 jetivos establecidos en sus propios PAT corren el riesgo de ser destituidos por la junta directiva de la CAR respectiva. No obstante, en este momento el proceso es tan nuevo que es imposible evaluarlo a cabalidad. Aunque en Colombia hay numerosas normas ambientales,falta aún enfrentar varios re- tos en este frente. En muchos casos no existen las normas que se requieren con mayor ur- gencia, hay otras que se hallan incompletas o que carecen de los elementos más críticos, mientras que otras son demasiado restrictivas y no se ajustan a las circunstancias económi- cas y sociales locales. Por ejemplo, los estándares de comando y control sobre emisiones se han adoptado, en algunas ocasiones, a partir de las de países más desarrollados, sin muchas modificaciones. Estas deficiencias en la normatividad del país causan diferentes problemas. Contribuyen a que haya una deficiente coordinación entre el MAVDT y las CAR, pues di- ficultan el desempeño de una de las funciones básicas de estas últimas ­la de hacer cumplir las normas establecidas a nivel nacional. De igual manera,hacen difícil que otras institucio- nes de SINA puedan desempeñar las funciones asignadas. Por ejemplo, en 2003, la Contra- loría observó que la falta de normas ­desde los preceptos constitucionales hasta los están- dares específicos sobre información­ entorpecían la puesta en práctica del Sistema de Información Ambiental de Colombia (SIAC). Las normas incompletas sobre licencia- miento y otorgamiento de permisos dan lugar a requisitos inconsistentes y a formas dife- rentes de aplicarlos en las diferentes CAR y, por consiguiente, se prestan para arbitrarieda- des administrativas. La falta de claridad en las leyes y normas también representa una carga para el sistema judicial colombiano. Esta carencia puede haber contribuido a la prolifera- ción de acciones de tutela que buscan proteger el medio ambiente. La serie de progresos continuos muestra la capacidad que tiene una organización para enderezar su curso y lograr mejoras incrementales con el tiempo. Estos adelantos signifi- can una generación de conocimientos mediante el procesamiento de información o de eventos y su posterior utilización, con miras a lograr cambios de conducta. Quizá no se trate de un proceso intencional. En el contexto colombiano el aprendizaje es crucial, es- pecialmente debido a que se ha presentado una falta de mecanismos que le habrían permi- tido al país, en años recientes, ajustar su rumbo de acuerdo con los cambios de contextos, así como analizar y aprender de sus experiencias anteriores. Hay ciertos actores interesa- dos que han concentrado sus esfuerzos en programas de gestión de recursos hídricos y conservación ambiental, con excelentes resultados. El Gobierno, por su parte, cuenta con pocos mecanismos para establecer las prioridades pertinentes y desarrollar una memoria institucional. Un ejemplo de las dificultades que conlleva el mejorar el manejo de las prioridades ambientales a lo largo del tiempo lo refleja la historia accidentada de las redes de monito- reo de la calidad atmosférica en Colombia, que fue establecido por primera vez en 1967 por la OPS junto con el Ministerio de Salud en varias ciudades, entre ellas Bogotá y Me- dellín, para monitorear el total de partículas suspendidas y los niveles de SO2 en el aire. Estos programas funcionaron hasta 1974, año en que fueron descontinuados. Los sistemas de monitoreo se volvieron a establecer en muchos lugares a raíz del Decreto 2 de 1982. ANALISIS AMBIENTAL 1 20/12/06 12:46 Página 476 476 Prioridades ambientales para la reducción de la pobreza en Colombia En el caso de Bogotá, el Departamento de Salud instaló y manejó 12 estaciones de mon- itoreo en el período de 1983 a 1989. Luego, entre 1990 y 1991, la JICA financió la ins- talación y operación de otras 5 estaciones de monitoreo. Ninguna de estas tres redes volvió a funcionar después de 1991. Más aún, a pesar de que existían estas estaciones, no se tiene ninguna referencia de la utilización de los datos generados por ellas como insumo a las estrategias de control de la contaminación atmosférica antes de 1991 (Universidad de Los Andes, 2004). En el período de 1991 a 1997 no se realizó ningún monitoreo en Bogotá.Posteriormente,en 1997,el DAMA instaló una nueva red de 12 estaciones de mo- nitoreo, que incorporaron los parámetros sobre contaminantes establecidos en el Decreto 2 de 1982, así como los de PM10 y PM2.5. Este último contaminante sólo fue monitorea- do hasta 1999, cuando los equipos se averiaron y no fueron reemplazados. En Medellín ocurrió algo bastante semejante, ya que en esta ciudad el Ministerio de Salud instaló 7 estaciones en 1983. De nuevo, es escasa la evidencia de datos generados por estas esta- ciones como insumo a las estrategias de control de la contaminación atmosférica y, al igual que en el caso de Bogotá, a finales de los años noventa dichas estaciones fueron reemplazadas por un sistema nuevo, compuesto por 18 estaciones instaladas en elValle de Aburrá con capacidad para medir los cinco contaminantes descritos en el Decreto 2 de 1982, además del PM10. Sin embargo, el funcionamiento de esta red más reciente ha sufri- do numerosas interrupciones debido a problemas legales y a la calibración de los equipos, por lo cual se han presentado vacíos de información (ibíd.). También es crucial que los sistemas de evaluación sean dinámicos y que se puedan ajustar a los nuevos adelantos de la ciencia, la tecnología y otros campos. En los años se- tenta, el sentido común establecía que las altas concentraciones de partículas suspendidas totales (PST) en la atmósfera constituían un grave problema para la salud. Más reciente- mente, gracias a las mejoras logradas en las tecnologías de medición y las técnicas analíti- cas, las partículas finas de 2,5 micras de diámetro o menos parecen ser los agentes más no- civos.Este descubrimiento,a su vez,ha dado lugar a cambios importantes en las estrategias de control de la contaminación atmosférica tanto en Estados Unidos como en otros paí- ses. En Colombia, se reconoce cada vez más el efecto importante de las partículas finas de 2,5 micras o menos (PM2.5) en la salud y el Gobierno procura proceder pronto a instalar sistemas de monitoreo de PM2.5 con el fin de obtener mejor información para la toma de decisiones en materia de estrategias de control de la contaminación ambiental. Por otra parte, la prioridad que se le concede al problema de la contaminación en am- bientes interiores se halla en un estado aún muy incipiente. Hace apenas 10 años a este tipo de contaminación no se le consideraba una amenaza de mayor gravedad para la salud. No obstante, en el momento actual aparece, junto con las enfermedades de origen hídri- co, entre las 10 primeras causas de enfermedad y muerte en el informe de la OMS sobre la Carga de Morbilidad Mundial. En los países en desarrollo cuyas tasas de mortalidad son elevadas, la contaminación en ambientes interiores ocupa el cuarto lugar entre las causas principales de morbilidad y mortalidad (OMS, 2002). Cálculos recientes de la OMS indi- can que el humo que generan los combustibles sólidos en ambientes interiores produce ANALISIS AMBIENTAL 1 20/12/06 12:46 Página 477 Conclusiones y recomendaciones 477 1,6 millones de muertes anuales. La razón de ello no es que el problema no existiera hace 10 años, sino que sólo mediante la generación y el procesamiento de información sobre este tema ha empezado a salir a la luz esta forma de contaminación, que afecta principal- mente a millones de mujeres y niños de familias rurales pobres, que dependen de la leña para las labores de cocina y calefacción.Algunos países ya se están convenciendo de la im- portancia de este asunto y están actuando al respecto; muchos otros aún no lo han enten- dido lo suficiente como para incluir este tema en las prioridades de su agenda de políticas. El estudio del costo de la degradación muestra que este problema también es importante para Colombia, dado que afecta especialmente a las mujeres y niños pobres de los hogares rurales. Es aconsejable que el Gobierno contemple medidas tendientes a disminuir el im- pacto que produce en estos grupos susceptibles la contaminación del aire en ambientes in- teriores. Es evidente que una amplia disponibilidad de sistemas de seguimiento y evaluación es particularmente crucial, no sólo para efectos de aprendizaje técnico sino también de legi- timidad democrática y confianza pública.Asimismo, resulta fundamental que estas mejo- ras se extiendan en el tiempo para cubrir diferentes frentes, y que varios actores interesa- dos participen en el proceso, especialmente con el fin de minimizar y evitar las trampas del aprendizaje. Un ejemplo de ello es el falso concepto de los factores críticos de éxito del programa de control de la contaminación del agua adelantado por la CVC en Colom- bia, que llevó a esta institución a enfatizar la cooperación con la industria, a flexibilizar las normas y a experimentar con las tarifas por descargas contaminantes. Un estudio más profundo del asunto revela que un factor importante del éxito del programa fue la pre- sión ciudadana, además de la publicidad negativa y las políticas de las compañías transna- cionales matrices que exigieron auditorías para facilitar el cumplimiento de las normas en materia ambiental. Cómo abordar las prioridades ambientales El resto del presente capítulo se centra en un programa de políticas y reformas institucio- nales, así como en la inversión complementaria orientada hacia áreas que representan un alto costo para la economía, pero que todavía no se han asumido en propiedad (cuadro 11.1), en especial la necesidad de concentrarse con mayor ahínco en mejorar la calidad de vida de la cantidad creciente de pobres que habita en las zonas urbanas y en su perife- ria, en un país con un 70% de población urbana. Enfermedades de origen hídrico Si bien Colombia ha logrado reducir en forma sustancial la mortalidad infantil, incluso la ocasionada por enfermedades diarreicas, continúan siendo altos los costos relacionados con la morbilidad diarreica debida al agua contaminada y la higiene inadecuada tanto en niños como en adultos. Los grupos más pobres de la población suelen carecer de abasteci- ANALISIS AMBIENTAL 1 20/12/06 12:47 Página 478 478 Prioridades ambientales para la reducción de la pobreza en Colombia miento de agua y saneamiento adecuados. Aproximadamente el 9% de la población no tiene acceso a una fuente de agua mejorada, y la falta de servicios de alcantarillado en el 20% de los centros urbanos constituye un grave problema ambiental para el país. Estos re- sultados deficientes se deben, en gran medida, a la falta de políticas específicas para resol- ver estos problemas. Un análisis de las intervenciones alternativas tendientes a atacar las enfermedades de origen hídrico muestra que la intervención más eficaz en Colombia se- rían el diseño y la implementación de un sistema de agua segura que promoviera un com- portamiento higiénico, mediante el lavado de las manos y la calidad del agua en su punto de utilización, junto con el suministro de agua potable y el servicio de alcantarillado. Contaminación atmosférica urbana y en interiores La contaminación atmosférica constituye uno de los problemas más propagados y graves en las zonas tanto urbanas como rurales de Colombia.Aunque los niveles de contamina- ción del aire son moderados en la mayoría de las ciudades, el hecho de que cerca del 50% de la población habite en ciudades de más de 100.000 habitantes produce efectos agrega- dos sustanciales, relacionados principalmente con el material particulado. Esto ocasiona efectos en la salud, tales como enfermedades cardiopulmonares y cáncer de pulmón en los segmentos adultos de la población, así como enfermedades respiratorias agudas (ERA), incluso mortales, como la neumonía, particularmente en los niños. El estudio revela que gran parte del costo de la contaminación atmosférica urbana está asociado con la mortali- dad.Aproximadamente 6.000 muertes prematuras anuales ocurren por la contaminación atmosférica, mientras que se calculan unas 1.100 muertes por la exposición a la contami- nación intradomiciliaria, relacionadas con el uso de leña, carbón y otros combustibles só- lidos empleados como fuentes principales para cocinar. El Gobierno no ha asignado su- ficientes recursos financieros ni humanos a la atención de la contaminación atmosférica desde 1993. Más aún, se evidencia la urgencia de actualizar las normas y de fijar estánda- res e instrumentos económicos que minimicen la concentración del material particulado en el aire.A fin de lograrlo, las opciones más promisorias incluyen la reducción del conte- nido de azufre en los combustibles y el control de las emisiones de fuentes de contami- nación fijas y dispersas, incluido el control de la incineración de residuos agrícolas. Con respecto a la contaminación en ambientes interiores, las posibles opciones incluyen inter- venciones que fomenten el uso de combustibles más limpios, alternativas de mitigación técnica, tales como las estufas de cocina mejoradas, y políticas que promuevan un diseño mejorado de las viviendas. Desastres naturales Colombia debe hacer frente a numerosos desastres naturales, tales como inundaciones, se- quías y terremotos. El mayor número de ellas corresponde a inundaciones y derrumbes, cuyo manejo corresponde al mandato del SINA. Los problemas relacionados con los de- ANALISIS AMBIENTAL 1 20/12/06 12:47 Página 479 Conclusiones y recomendaciones 479 sastres naturales incluyen inundaciones y deslizamientos frecuentes. El drenaje insuficien- te en la mayoría de las zonas urbanas es un factor importante de las inundaciones que ocurren en las ciudades. En el último cuarto de siglo el país sufrió seis terremotos de gran magnitud, tres erupciones volcánicas, tres grandes derrumbes y tres avalanchas, que repre- sentaron un costo significativo para el país en términos de capital humano y físico. Según un estudio reciente, más de 4 millones de colombianos fueron afectados por desastres na- turales en el período de 1993 a 2000, a un costo anual de aproximadamente US$453 mi- llones (Echeverry Garzón,2002).La población más pobre y susceptible ha pagado los cos- tos más elevados por estos desastres en términos de daños, muertes y bienes perdidos. Para disminuir la vulnerabilidad a los desastres naturales se puede contemplar una serie de acti- vidades, particularmente ciertas medidas no estructurales tendientes a evitar los asenta- mientos humanos en zonas de alta vulnerabilidad a los desastres naturales. Degradación de los suelos En Colombia los principales componentes de la degradación de los suelos son la erosión y la salinización de éstos, así como los problemas de deforestación. En el país predomina una falta de coordinación interinstitucional para acometer los problemas de degradación de los suelos. El estudio señala que los departamentos, municipios, autoridades ambienta- les y CAR han efectuado inversiones dispersas, cuyo impacto en el control de la erosión o en la reglamentación de los caudales de agua ha sido mínimo o nulo. En la actualidad el Gobierno está reglamentando la Ley Forestal nacional aprobada en el primer semestre de 2006.Varios de los actores interesados han recomendado que se incorporen en dicha ley disposiciones encaminadas a garantizar los derechos de los pueblos indígenas y los pe- queños agricultores. Políticas sobre recursos hídricos Colombia es un país que cuenta con recursos hídricos abundantes, y la escasez del agua constituye un problema en un pequeño porcentaje de las cuencas hídricas del país. Como resultado de la degradación de las masas de agua y de la distribución geográfica desigual de los recursos hídricos, si estos recursos no se manejan en forma adecuada, para el año 2025 más de 14 millones de habitantes podrían sufrir escasez de agua (IDEAM, 2004). Para fortalecer el desempeño del sector del agua es preciso mejorar las normas vigen- tes, con el fin de controlar la contaminación del agua, incluida una reforma a las tarifas por la contaminación del agua y la introducción de instrumentos económicos para mejo- rar la eficiencia y la equidad, así como estándares de calidad del agua para consumo hu- mano,usos recreativos y riego.Esto requiere,asimismo,estrategias para formular,socializar y poner en marcha programas para la rendición de cuentas, la transparencia y la goberna- bilidad, a fin de promover el acatamiento de los estándares de la calidad del agua. ANALISIS AMBIENTAL 1 20/12/06 12:47 Página 480 480 Prioridades ambientales para la reducción de la pobreza en Colombia Gestión ambiental urbana Los problemas de gestión ambiental urbana son de dos clases: los relacionados con pla- neación de la vivienda y urbanización y los de manejo de residuos. Con respecto a los efectos ambientales de las políticas de planeación urbana y de vivienda, se podrían modi- ficar y mejorar estas políticas con el fin de minimizar sus efectos ambientales nocivos. Las tres medidas principales que se sugieren son la racionalización de los asuntos ambienta- les en los POT, la prevención de la vivienda informal y el diseño de programas de subsi- dios de vivienda destinados a impedir resultados ambientales adversos. En cuanto al manejo de residuos, las estadísticas indican que en Colombia se generan diariamente alrededor de 27.500 toneladas de desechos sólidos. Hay más de 700 vertede- ros de basuras abiertos localizados en municipios pequeños y medianos,y los servicios pú- blicos de recolección y eliminación de basuras son deficientes. En el país son muy pocos los rellenos sanitarios registrados cuyo funcionamiento sea eficaz mientras que, en la ma- yoría de los casos, los rellenos no controlados amenazan el agua superficial y subterránea de las áreas circundantes a ellos. La falta de claridad en las especificaciones técnicas míni- mas y los mecanismos interinstitucionales deficientes para el cierre adecuado de los verte- deros a cielo abierto y la construcción de nuevos rellenos sanitarios, han dado pie a que las normas se incumplan y no se hagan efectivas según lo estipulado por la ley. Por lo re- gular, los menos favorecidos viven más cerca de los vertederos a cielo abierto y de los re- llenos sanitarios mal diseñados e inoperantes, que presentan riesgos tanto para el medio ambiente como para la salud humana. Para agravar estos desafíos se presenta el hecho de que un incremento en los cinturones de miseria y la vivienda informal, en las zonas más susceptibles a los riesgos de desastres naturales, ha dejado en una situación de mayor vul- nerabilidad a una población más grande de pobres. Para resolver esto sería conveniente diseñar y ejecutar políticas orientadas a operar instalaciones efectivas de eliminación de residuos a nivel regional, así como establecer y hacer cumplir normas que ordenen la se- paración y el tratamiento de residuos peligrosos. Problemas ambientales globales Algunos de los problemas ambientales globales más evidentes en Colombia son la pérdi- da de la biodiversidad, el cambio climático y el agotamiento de la capa de ozono. El área que cubren los parques nacionales representa cerca del 10% del territorio nacional. En comparación con otros cuatro países latinoamericanos con megadiversidad y con países de otras latitudes, el porcentaje de tierra protegido en Colombia es de dimensiones con- siderables. Es importante destacar el notable progreso que ha logrado el Gobierno colombiano en la creación de los parques nacionales. Con todo, para ampliar sus buenos resultados y garantizar su sostenibilidad, se podría mejorar la legislación concediéndoles mayor impor- tancia a las realidades y expectativas económicas, culturales y sociales del orden local, con ANALISIS AMBIENTAL 1 20/12/06 12:47 Página 481 Conclusiones y recomendaciones 481 el fin de asegurar que los derechos de los actores interesados a este nivel no sufran detri- mento. La legislación sobre áreas protegidas ha restringido en algunos casos el uso de los sistemas de producción y los recursos naturales tradicionales de los habitantes locales. Para superar esta debilidad el Gobierno está contemplando la posibilidad de establecer meca- nismos institucionales que eviten y resuelvan conflictos entre los intereses de conserva- ción y otras prioridades sociales,tales como el desarrollo regional,social y económico.Con respecto a la biodiversidad, el cambio climático y las sustancias agotadoras de la capa de ozono, Colombia ha hecho uso de mecanismos financieros tales como el Fondo para el Medio Ambiente Mundial (GEF), el Prototype Carbon Fund (PCF) y el Protocolo de Montreal para financiar inversiones privadas que apuntan a reducir las emisiones de GHG y las sustancias agotadoras de la capa de ozono. Conclusiones En décadas recientes,Colombia ha vivido altos niveles de crecimiento económico y urba- nización. Asimismo, ha logrado avances considerables en la atención de su agenda am- biental en materia de recursos hídricos y forestales. Por consiguiente, se ha dado un cam- bio en los principales problemas ambientales del país, con un mayor énfasis en los asuntos ambientales que afectan la salud. No obstante, la agenda de gestión ambiental se debe poner a tono con este cambio de prioridades, abordando desde los asuntos relacionados con las cuencas hídricas y los recursos forestales hasta los problemas de salud por razones ambientales, versus la falta de mecanismos en la estructura institucional actual que señalen estos cambios. El mejoramiento de la supervisión y divulgación de la información sobre resultados ambientales, la asignación de responsabilidades claras en las acciones y resulta- dos ambientales y la participación de una amplia variedad de actores interesados consti- tuyen los tres mecanismos importantes que permitirán detectar estas señales a medida que vayan evolucionando las prioridades ambientales en Colombia. En conclusión, los problemas ambientales relacionados con los costos más elevados de la degradación ambiental en Colombia son, en orden descendente de magnitud, las enfer- medades de origen hídrico, la contaminación atmosférica urbana, los desastres naturales, la degradación de los suelos y la contaminación intradomiciliaria. Juntos, estos problemas ambientales le cuestan a Colombia C$7 billones, es decir, el 3,7% del PIB. La población más pobre y desvalida de Colombia soporta una carga desproporcionadamente elevada de este costo. Para combatir estos problemas, el presente estudio identifica una serie de inter- venciones eficaces en función de costos, que se podrían adoptar a corto y mediano plazos para apoyar los esfuerzos tendientes a lograr objetivos de desarrollo sostenible (cuadro 14.1). Con este fin, el Gobierno de Colombia está pensando poner en marcha mecanis- mos encaminados a identificar las prioridades ambientales, fundamentándose en un traba- jo analítico y en amplias consultas con la población. ANALISIS AMBIENTAL 1 20/12/06 12:47 Página 482 482 Prioridades ambientales para la reducción de la pobreza en Colombia CUADRO 14.1 PRINCIPALES RECOMENDACIONES DEL PRESENTE ESTUDIO Asunto clave Principales recomendaciones Necesidad de · Diseñar y poner en marcha una política (mediante leyes y normas) que herramientas establezca prioridades ambientales en los planos nacional, regional y local, estratégicas y con base en mecanismos de aprendizaje, para revisar periódicamente las sistemáticas experiencias de aplicación de las políticas ambientales y aprender de ellas. para fijar · Diseñar e implementar sistemas destinados a vigilar y evaluar la gestión prioridades ambiental y el cumplimiento eficiente de los objetivos de las prioridades ambientales. · Realizar evaluaciones periódicas del avance de la aplicación de las políticas para acometer las prioridades ambientales con el apoyo de la recopilación de la información, los resultados y las experiencias logradas mediante la coordinación intersectorial y el aprendizaje. Necesidad de · Canalizar las consideraciones ambientales en la formulación de políticas, fortalecer la fortaleciendo la capacidad de las instituciones pertenecientes al SINA en las capacidad de áreas prioritarias mediante, por ejemplo, evaluaciones ambientales las instituciones estratégicas en a) salud ambiental, b) vulnerabilidad a los desastres naturales para abordar y c) desarrollo urbano sostenible. las prioridades ambientales Alto costo de la · Diseñar y poner en práctica un programa de "agua segura" que incluya degradación componentes sobre lavado de manos y desinfección doméstica del agua. ambiental · Fomentar la participación del sector privado en abastecimiento de agua y asociada con saneamiento. enfermedades · Modificar el sistema de tasas retributivas para promover la construcción de de origen sistemas de alcantarillado. hídrico · Formular e implementar medidas tendientes a fomentar el cumplimiento de los estándares de calidad del agua potable. · Modificar las leyes y normas sobre parámetros de estándares de descargas contaminantes, con el fin de regular los patógenos y las sustancias tóxicas y peligrosas. Alto costo de la · Modificar y establecer estándares nacionales de PM2.5 y PM10 en zonas degradación urbanas prioritarias y actualizar los principales estándares de emisiones de ambiental fuentes móviles y dispersas que reflejen los nuevos adelantos científicos y asociada con la tecnológicos. contaminación · Poner en marcha intervenciones de control de la contaminación atmosférica, atmosférica por ejemplo impulsando el mejoramiento de la calidad del combustible en los sectores del transporte y la industria, extendiendo el uso del gas natural para reemplazar el carbón y la gasolina, y estableciendo el control de emisiones de fuentes contaminantes fijas, móviles y dispersas. (continúa) ANALISIS AMBIENTAL 1 20/12/06 12:47 Página 483 Conclusiones y recomendaciones 483 CUADRO 14.1 (continuación) PRINCIPALES RECOMENDACIONES DEL PRESENTE ESTUDIO Asunto clave Principales recomendaciones · Implementar un programa de monitoreo de la calidad del aire para controlar los PM2.5 y PM10 en zonas urbanas prioritarias. · Diseñar y aplicar normas de control de las emisiones contaminantes del aire y métodos adecuados de monitoreo para el "corte en verde" de la caña de azúcar (este corte se refiere a métodos manuales o mecánicos utilizados para extraer la caña de azúcar, en lugar de la quema de los campos para su siembra). · Reformar los sistemas de cumplimiento y observancia de las normas, incluida la adopción de un sistema de sanciones más estricto. · Introducir métodos más rigurosos de pruebas de emisiones vehiculares. Morbilidad y · Promover el uso de combustibles más limpios en zonas que utilizan mortalidad principalmente la leña, de una forma accesible, segura y rentable. prematuras · Poner en marcha un programa tendiente a promover la utilización de estufas relacionadas mejoradas. con la · Ampliar la cobertura de los programas de electrificación rural. contaminación · Incluir en los programas de subsidios de vivienda para las familias de intradomicilairia menores ingresos requisitos sobre códigos de construcción y diseño de viviendas en las comunidades pobres, que garanticen una ventilación mejorada y un diseño adecuado de las chimeneas. Vulnerabilidad a · Impulsar los esfuerzos dedicados a la prevención de desastres, los desastres especialmente las inundaciones y derrumbes, mediante actividades naturales dedicadas a incorporar dicha prevención en los planes de ordenamiento territorial, los mejoramientos de drenajes, los sistemas de alerta y las normas que prohíban el asentamiento informal en zonas propensas a riesgos de desastres naturales. · Desarrollar un sistema permanente de indicadores de desempeño para la reducción de la vulnerabilidad a los desastres naturales. Definir los roles específicos de cada uno de los miembros de los niveles nacional y regional del Sistema Nacional para la Prevención y Atención de Desastres (SNPAD) y el SINA, particularmente los de las CAR. · Crear mayores incentivos para la inclusión del tema de los desastres en las evaluaciones de impacto ambiental y en las licencias ambientales. · Llevar a cabo evaluaciones periódicas de los riesgos de orden nacional, regional y local. · Exigirles a todos los niveles del gobierno la realización de evaluaciones comparativas de riesgo, que sirvan para orientar las asignaciones de los recursos financieros, humanos y técnicos. · Establecer prioridades para los sistemas de monitoreo y alerta con base en evaluaciones comparativas de riesgo. (continúa) ANALISIS AMBIENTAL 1 20/12/06 12:47 Página 484 484 Prioridades ambientales para la reducción de la pobreza en Colombia CUADRO 14.1 (continuación) PRINCIPALES RECOMENDACIONES DEL PRESENTE ESTUDIO Asunto clave Principales recomendaciones Requisitos para · Idear formas concretas de integrar el tema del medio ambiente en las mejorar las herramientas de planeación y gestión urbanas, luego de revisar el marco legal condiciones y normativo de la legislación ambiental y urbana. ambientales · Definir e incluir criterios ambientales en los requisitos de elegibilidad de los urbanas proyectos de Vivienda de Interés Social (VIS). · Abordar los problemas estructurales de suministro de tierras y reducir los costos de la formalidad en la vivienda. · Hacer cumplir, desde el principio del proceso, las normas y documentos de planeación vigentes para evitar la ocupación de lugares peligrosos. · Hacer cumplir los planes de ordenamiento territorial (POT) para que las decisiones sobre la ubicación de los rellenos sanitarios sea coherente con las normas de zonificación contenidas en los POT. Necesidad de · Revisar los roles de los organismos gubernamentales y crear mecanismos de mejorar el cooperación más eficientes. manejo de los · Encontrar un método económicamente eficiente para el tratamiento de aguas recursos residuales y controlar la descarga de patógenos y desechos peligrosos. hídricos · Asegurar la recopilación y divulgación al público de la información relacionada con la disponibilidad de agua y la demanda del recurso hídrico. · Asegura que el valor económico del agua se refleje adecuadamente en las tarifas del servicio del acueducto. Degradación de · Identificar los costos y beneficios de las intervenciones alternativas los suelos y encaminadas a controlar la erosión y salinización del suelo. deforestación · Crear alternativas orientadas a diversificar los productos forestales no maderables y mejorar los medios de sustento de las comunidades que habitan en los bosques. · Establecer mecanismos de análisis que fomenten la capacidad tanto de las comunidades indígenas como de la población pobre de la zonas rurales, para que aprovechen los usos sostenibles y productivos de las áreas forestales y la implementación de pagos por servicios ambientales. ANALISIS AMBIENTAL 1 20/12/06 12:47 Página 485 REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS Access Initiative. 2004.The Access Initiative. www.accessinitiative.org. March. Ahmed, Kulsum,Yewande Awe, Douglas Barnes, Maureen Cropper y Masami Kojima. 2005."Environ- mental Health and Traditional Fuels Use in Guatemala." 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La contaminación del aire en los centros urbanos, así como la intradomiciliaria; el deficiente suministro de servicios de agua potable, saneamiento e higiene; los desastres naturales, particularmente las inundaciones y los deslizamientos; y la degradación del suelo son los problemas ambientales que generan el mayor costo económico y social en Colombia. El costo de estos problemas recae en la mayoría de los casos en los grupos de población más vulnerables. Prioridades ambientales y reducción de la pobreza en Colombia analiza la evolución de la gestión ambiental, a partir de 1950, en un período de transición de una economía rural a una urbana. Posteriormente se estudia la problemática ambiental en Colombia y se examinan los costos y beneficios de alternativas para enfrentar cada uno de los problemas identificados como los que afectan la salud humana y también los asociados con la vulnerabilidad a desastres naturales, la deforestación, la erosión y salinización de los suelos, la pérdida de la biodiversidad, el cambio climático global y la destrucción de la capa de ozono. Para concluir, se examinan diferentes opciones para de manejo sustentable del patrimonio de recursos naturales en Colombia, particularmente de los recursos hídricos. Prioridades ambientales y reducción de la pobreza en Colombia suministra información para funcionarios gubernamentales, académicos, y profesionales involucrados en el diseño y puesta en marcha de políticas publicas, estrategias para reducir la pobreza, y programas de gestión ambiental, salud pública y manejo sustentable de recursos naturales. ISBN 978-958-8307-10-7