Documento del Banco Mundial ~,) ur. it. U fllt1[So i iLL Informe No. l268b-VE . SITUACION ACTUAL Y PERSPECTIVAS DE LA ECONOMIA DE VENEZUELA VOLUMEN II SECTORES DE PRODUCCION: AGRICULTURA, INDUSTRIA Y PETROLEO 15 de marzo de 1977 LA PRESENTE TRADUCCION NO ES OFICIAL Oficina Regional de Am~rica Latina y el Caribe EI presente documento es de distribucion reservada y quienes 10 reciban solo podran utilizarlo en el desempeno de sus funciones oficiales. Excepto en tales circunstancias, su contenido no podr. reverlarse sin II autorizacion del Banco Mundial. EXCLVSIVAMENTE PARA VSO OfiCIAL INDICE PARTE I P~ina AGRlCULTURA IntroduccilSn ·············································· 1 I. Indices de crecimiento ································ 2 II. Estrategia agr!co1a ··································· 9 Estrategia para e1 subsector tradicional ········ 10 Estrategia para e1 subsector moderno ············ 12 Estrategia y p1anificacilSn agr{co1a ············· 13 III. Po1!ticas agr!co1as actuales ··········· ~ ············· 18 Po1!ticas'de precios ···························· 18 Insumos de produccilSn ··························· 21 Cr'dito.agr{co1a ································ 21 Reforma agraria" ································· 24 Amp1iacilSn de 1a superficie de cu1tivo ·········· 27 Mercadeo y comercio exterior ···················· 30 Otras po1!ticas ~!co1as ······················· 33 Investigaci6n, extensilSn y capacitacilSn ······· 33 Programa Integral de Desarrollo Agr{cola ······ 34 CoordinacilSn de las po1!ticas de las institu ciones agr{colas ······························ 35 A. Principales instituciones agropecuarias ········· 37 B. Recomendaciones del informe final de 1a ComisilSn de EvaluacilSn y ReestructuracilSn de los Orga nismos de 1a Reforma Agraria ·················· C. Cuadros sup1ementarios ·························· EJ presenle documento es lie tIIistrinelon leSe".... y . . lenes 10 Iftllt.n silo .......n utiliz.rlo en el dese. . .iio lie sus funelones ollcl.les. Excepto en tales cil'Cllnst.ncias, su contenhlo no poll'" reyerluse sin I··utorlzac.... llel B.nco M....I... - 2 PARTE II INDUSTRIA I. Crecimiento y cambio estructural en la industria venezolana ······························· 40 II. Pol!ticas subernamentales de fomento industrial ······ 46 III. Otras pol!ticas subernamentales que afectan al desarrollo industrial ······························ 66 IV. E1 impacto de las pol!ticas subernamentales . .....·... 72 V. Nivel y estructura de las tasas de utilidad .......... 74 VI. Observaciones finales y recomendaciones ·············· 89 An.e~o ····················································· 93 PARTE III EL SECTOR DE HIDROCARBUROS Resumen ·················································· 98 I. Nacionalizacion ....................................... 100 Formacion de Petroven y de las empresas opera doras ··········'···· ,.......................... 100 Corporacion Venezolana del Petroleo ············ 100 Indemnizacion ·································· 101 Petroven: Finanzas ···························· 102 Ventas al exterior ····························· 102 Servicios tecnicos auxiliares ·················· 102 Conclusi6n ····································· 103 II. Disponibilidad y destino del petroleo vene zolano,1965-85 ··································· 103 Produccion de petroleo crudo, 1970-75 ·········· 103 Produccion de los campos petrol!feros en explotacion, 1976-85 ························· 105 Exploracion y explotaci6n de nuevas zonas ······ 105 Faja petrol!fera del Orinoco ··················· 106 Reservas petro11feras ·························· 107 Exportaciones de petroleo ······················ 107 Propuesta de una flota petrolera nacional ······ 110 - 3 III. Ingresos de las exportaciones petroleras: 1965-85 ·· 110 Precios de exportacion del petro1eo ············ 110 Ingresos de las exportaciones de petro1eo ······ 114 IV. Ingresos petro1eros del Estado, 1965-85 ············· 115 Ingresos y gastos brutos del sector de hidrocarburos ································ 115 Rega1!as del petro1eo ·························· 116 Renta imponib1e: va10res de exportacion a efectos fiscales ··························· 116 Ingresos fiscales provenientes del petro1eo y e1 gas, 1965-1985 ·························· 118 Ingresos fisca1es recaudados por concepto del petro1eo y e1 gas, 1965-1975 ············· 119 v. Inversiones de capital en e1 sector petro1ero ....... 120 AGRICULTURA Introduccion 1. La agricultura ha experimentado muchos cambios a medida que ha evolucionado de ser el sector dominante en la era prepetrolera hasta su papel actual de proveedor de productos alimentarios a una vigorosa sociedad industrial urbana. Las combinaciones de recursos disponibles para la agri cultura han cambiado, en parte porque jovenes de ambos sexos han abandon ado ese sector para buscar empleo en otros, en parte porque el capital y el cre dito han hecho posible agregar recursos f!sicos (nuevas tierras, greas rega das, maquinaria) al sector agropecuario y en parte porque los avances tecno logicos hacen posible usar mas insumos adquiridos (abonos, pesticidas). 2. El incremento de la demanda interna de alimentos ha estimulado, y a veces excedido, la tasa de crecimiento de la produccion alimentaria. La produccion ganadera ha sido especialmente din~ica, elev~dose de alrededor de una cuarta parte de toda la produccion agricola a principios del decenio de 1950 a aproximadamente la mitad de un total mayor a principios del decenio de 1970. A pesar de una expansion agricola sustancial que ha alcanzado un promedio superior al 5% desde 1950, tambien se ha registrado recientemente un incremento en las importaciones. Este descenso del nivel de autoabasteci miento se ha interpretado como una medida del fracaso de la agricultura, mas bien que como un indice de'la rapidez con que est~ creciendo los ingresos y la demanda en Venezuela. 3. El debate consiguiente sobre politicas, programas y proyectos agr1colas parece orientarse en todas las direcciones, sin reconocer adecua damente los cambios muy reales que han ocurrido en la agricultura venezolana, cambios que han fortalecido y ampliado el subsector moderno y reducido el grade de desequilibrio y la cantidad de los recursos afectados en el subsec tor tradicional. Gran parte del debate tiene lugar sin que se defina adecua damente el papel que elsector agropecuario deberia desempenar en una Vene zuela urbana, sin considerar las repercusiones para la agricultura de los cambios que probablemente ocurrir~ en el sector urbano, sin que se especifi quen los objetivos en materia de distribucion de ingresos entre los diversos subsectores agr!colas y sin que exista una estrategia realista para el sector agropecuario. De manera similar, los criterios para evaluar las prioridades de los programas y proyectos en 10 referente a inversiones del sector publico . se relacionan con criterios operacionales, tales como el estado del diseno del proyecto, en vez de con criterios mas amplios, tales como estrategia economica, an~isis de costos-beneficios, impacto en la distribucion del ingreso, etc. 4. En el actual periodo de crecimiento y cambio, es especialmente importante relacionar el desarrollo agropecuario con las necesidades cambian tes de otros sectores. Esta din~ica etapa ofrece oportunidades para retirar gente y recursos de aquellos productos, lugares, situaciones de tenencia de la tierra y empresas que tienen dificultades para competir y orientarlos hacia otras combinaciones de productos, lugares, situaciones de tenencia y - 2 empresas que pueden producir eficientemente aquellos productos que los consu midores urbanos compraran en cantidades crecientes en el futuro. Tales opor tunidades para ajustar y volver a combinar los recursos no se present an a menudo. I. INDICES DE CRECIMIENTO 5. El valor de la produccion agropecuaria, a precios constantes, cre cio desde 1950 a 1974 a una tasa compuesta ligeramente superior a 5% (vease el Cuadro 1). Las tasas recientes de crecimiento a corto plazo var1an de 2,3% a mas de 5%, segUn los afios que se escojan a los fines de la compara cion. Aunque la produccion bajo en 1971 y 1972 en comparacion con los afios anteriores y posteriores (debido en parte a escasez de lluvias en muchos lugares), en 1974 fue un 22% superior a la de 1968, 10 que arroja una tasa compuesta de 3,4%. Las condiciones favorables pueden haber sido la causa de un crecimiento real de la produccion agropecuaria de 6% a 7% en 1975; en 1974 fue un 3,9% superior a la de 1973. 6. Sobre una base per capita, y a pesar del rapido crecimiento de la poblacion, las tasas de crecimiento a largo plazo han sido positivas: mas de 1% anual en los 25 afios transcurridos desde 1950. 7. En terminos economicos, la demanda de productos agropecuarios ha crecido mas rapidamente que la poblacion, como result ado de la elevacion de los niveles reales de ingreso. Los cambios en la demanda, resultantes de esos mayores ingresos, han estimulado el consumo de productos pecuarios rela tivamente mas caros, as1 como el uso de bienes industriales y servicios. En el pas ado las importaciones han crecido cuando la demand a ha aumentado 0 la produccion ha fallado; sin embargo, la pauta de las importaciones agr1colas muestra una tendencia a desplazarse de los bienes de consumo directo hacia abastecimientos suplementarios e insumos para lograr una mayor produccion. 8. La elevacion de los ingresos y los cambios en la demanda han esti mulado la produccion ganadera mas que la de cultivos. Esta Ultima se ha duplicado con creces desde 1950, pero la ganadera casi se ha quintuplicado en el mismo plazo. La produccion pecuaria, que antes constitu!a alrededor de una cuarta parte de la produccion agr1cola total, representa ahora la mitad de la produccion conjunta de los subsectores de cultivos, pecuario, de pesca y forestal (vease el Cuadro 2). Este aumento de la produccion pecua ria ha impuesto una gran demanda sobre la de cultivos, especialmente para proveer forraje sobre una base segura y en cantidades adecuadas. Con el rapido crecimiento de la produccion pecuaria, se han necesitado cantidades considerables de forraje importado (veanse los Cuadros 4 y 5 del Apendice C). 9. La produccion de cultivos crecio con mayor rapidez durante el dece nio de 1960 que en afios recientes. Entre 1960-64 y 1970-74, solo la produc cion de frijoles negros, yuca, cafe y cacao disminuyo, en tanto que la de sesamo, arroz y cafia de azucar se duplico con creces (vease el Cuadro 8). En el per10do mas corto de 1965-69 a 1970-74 el ma1z y las papas pasaron a la lista de cultivos en declive y solo la produccion de algunos cultivos indus triales y de platanos de cocinar registro un aumento importante. - 3 10. La produccion ganadera ha crecido mas rapidamente en 10 referente a leche, carne de aves y huevos, en tanto que la produccion porcina ha aumen tado con mas rapidez que la de carne de vacuno. El incremento de la produc cion av1cola y pore ina se debe en parte a la demanda existente y en creci miento para consumo y en parte a la aplicacion generalizada de la tecnolog1a moderna. El inventario y la produccion de la industria ganadera estan algo confUsos debido a incertidumbres acerca del nivel de las importaciones no registradas de ganado. CUadro 1: TASAS DE CRECIMIENTO AGRICOLA TOTAL Y PER CAPITA EN LOS AllOS INDICADOS Mios Total (%) Per capita (%) 1949-51 a 1968-70 5,7 1,9 1968-70 a 1974 3,4 -0,2 1949-51 a 1974 5,1 1,3 Fuente: Basado en datos del Banco Central de Venezuela. Cuadro 2: CAMBIOS EN LA PARTICIPACION DE CADA SUBSECTOR EN LA PRODUCCION AGROPECUARIA, PROMEDIOS QUINQUENALES Mo Cultivos Ganader:ta Pesca Silvicultura 1950-54 66,5 26,1 2,8 4,6 1955-59 65,1 28,2 2,6 4,1 1960-64 57,5 36,6 2,5 3,5 1965-69 53,8 40,1 2,5 3,6 1970-74 46,7 48,2 2,8 2,3 1970 49,2 46,1 2,6 2,1 1971 47,8 47,2 2,9 2,1 1972 44,2 50,4 2,9 2,5 1973 46,1 48,8 2,8 2,3 1974 46,3 48,3 2,9 2,5 Fuente: Basado en datos de La economfa venezolana en los Gltimos treinta ailos, Banco Central de Venezuela, y del Anuario economico 1974. - 4 11. La participacion del sector agropecuario en e1 producto nacional bruto no ha variado mucho en los Ultimos 25 snos, disminuyendo de 8% en 1950-54 a 6,8% en 1970-74 (v~ase e1 Cuadro 1 del Ap~ndice C). 12. Sin embargo, en base a 1a pob1acion estas cifras representan una mejora sustancial en 10 referente a ingresos. En 1950, e1 46% de-los habi tantes estaba c1asificado como rural y 1a mayor1a de e110s depend1a de 1a agricultura para su subsistencia, en tanto que en 1971 solo e1 21,6% se c1asifico en esa categor1a (v~ase e1 Cuadro 3). En otras palabras, en 1950 casi 1a mitad de 1a pob1acion recibio e1 8% del producto naciona1, en tanto que en 1971 menos de una cuarta parte recibio e1 6,7%. 13. En cifras, 1a emigracion del sector agropecuario ha sido grande; desde 1950 a 1971, alrededor de 100.000 personas se han tras1adado anualmente de las zonas rura1es a los centr~s urbanos (Cuadro 4). Los resultados se pueden observar en las estad!sticas del emp1eo (Cuadro 5). En 1950, 705.000 personas, 0 e1 44% de 1a pob1acion activa, se ganaban 1a vida en 1a agricul tura. En 1961, e1 nUmero hab1a crecido 1igeramente, a 721.000, pero 1a pro porcion hab1a disminuido a 35%. En 1971, tanto e1 nUmero como e1 porcentaje hab!an bajado, a 655.000 y 21%, respectivamente. Si bien esas estad1sticas todav1a indican un nive1 re1ativamente bajo de los ingresos agr1co1as medios (e1 21% de 1a pob1acion activa recibe e1 6,7% del producto naciona1), 1a situacion es mucho mejor de 10 que era en 1950 0 1961. 14. Los cambios en 1a pauta de distribucion del ingreso en 1a agricul tura que se desprenden de 10 anterior no pueden verificarse directamente mediante las cifras disponib1es. Sin embargo, 1a informacion sobre 1a distri bucion de 1a tierra por tamafio y por tipo de tenencia sugiere que desde 1961 1a emigracion del campo a 1a ciudad ha ocurrido principalmente entre los arrendatarios y agricultores que trabajaban extensiones de tierra muy peque nas. Es de suponer que e110 ha tenido un mayor impacto en e1 subsector tra diciona1, donde 1a uti1izacion de 1a mano de obra es ~s intensa, que en e1 subsector moderno, de uso mas intensivo de capital. 15. El aumento de los d1as trabajados por aque110s que permanecen en 1a agricultura deber1a tambi~n mejorar tanto e1 nive1 como 1a distribucion del ingreso en ese sector. Esta informacion, obtenida de un reciente estudio del ILPES, ref1eja 1a mayor estabi1idad del emp1eo asociado con 1a expansion de 1a produccion ganadera. La combinacion de 1a reduccion en e1 nUmero de personas emp1eadas y e1 aumento en los d1as trabajados por hombre (tanto ope radores como obreros) debera mejorar tanto 1a estructura del emp1eo como e1 nive1 de ingresos anua1es en este sector, que tradicionalmente se ha caracte rizado por salarios bajos. 16. La superficie de las exp10taciones trabajadas par arrendatarios disminuyo entre 1950 y 1971 (Cuadro 6). Los aparceros han desaparecido como c1asificacion a efectos del censo desde 1950, en tanto que las fincas agr1co las exp10tadas por arrendatarios disminuyeron de 15% a 6%, 0 de 676.000 ha a 548.000 ha. El tamafio medio de 1a propiedad arrendada ha aumentado de 19 ha a 34 ha. La proporcion de propietarios aumento notab1emente de 42% a 62%, - 5 en tanto que e1 tamano medio de las propiedades disminuyo de 183 ha a 123 ha. Estos datos sugieren que 1a seguridad de tenencia puede haber aumentado, a pesar de ciertos altibajos para los "ocupantes", pero no prueban necesaria mente que los nive1es 0 1a distribucion de los ingresos hayan mejorado. Sin embargo, e1 nUmero de exp10taciones se redujo en 28.000 entre 1961 y 1971, con una disminucion de 34.000 unidades en 1a categorla de fincas pequefias de menos de 5 ha, 0 alrededor del 21% de las exp10taciones de mas bajos ingresos (Cuadro 6 del Apendice C). Esta tendencia a que quienes viven en minifundios busquen otros emp1eos contribuye mucho a mejorar 1a estructura agraria de Venezuela y, dado que 1a tierra agrlco1a afectada representa menos del 0,5% del total, e110 rest a muy poco 0 nada a 1a produeei~n agropecuaria total. Cuadro 3: POBLACION RURAL Y URBANA DE VENEZUELA Habitantes Porcenta,je Centr~s Zonas ABo urbanos rura1es Total Total 1950 2.709.344 2.325.494 5.034.838 53,8 46,2 100,0 1961 5.078.624 2.445.375 7.523.999 67,5 32,5 100,0 1971 8.804.333 2.317.189 10.721.522 78,4 21,6 100,0 Fuente: Paez Celis, Julio, Ensayo sobre demografla econom1ca en Venezuela, Ministerio de Fomento, 1974. Basado en datos de los censos. Cuadro 4: EMIGRACION DE ZONAS RURALES A CENTROS URBANOS EN VENEZUELA Per{odo Emigrantes 1941-1950 693.000 1950-1961 792.000 1961-1971 975.000 Fuente: Paez Celis, Julio, Idem. - 6 - Cuadro 5: CLASIFICACION OCUPACIONAL DE LA POBLACION (Afios del censo, en miles de habitantes) 1950 1961 1971 Sectores NGmero Porcentaje NGmero Porcentaje NGmero Porcentaje Agricultura 704,7 44,1 721,2 35,3 655,0 21,0 Petroleo y miner!a 49,3 3,1 45,6 2,2 55,0 1,8 Hanufacturas 167,7 10,5 246,9 12,1 573,0 18,4 Construccion 91,1 5,7 81,5 4,0 186,0 6,0 Servicios 686,5 36,6 947,3 46,3 1. 646,0 52,8 Total 1.599,3 100,0 2.042,5 100,0 3.115,0 100,0 Fuente: Informe final de la Comision de Evaluacion y Reestructuracion de los Organismos de la Reforma Agraria, agosto de 1975, page 281 · ·Cuadro 6: DISTRIBUCION DE LA TIERRA POR TIPOS DE T~rCIA, 1950, 1961 Y 1971, EN PORCENTAJES 1950 1961 1971 Tipo de tenencia Unidades Superficie Unidades Superficie Unidades Superficie · En propiedad 41,6 80,5 39,8 81,3 62,4 83,2 Arrendamiento 15,2 3,1 8,2 1,9 5,6 2,0 AparcerJ:a. 6,4 1,9 4,8 0,5 Ocupacion 34,2 10,9 39,4 11,0 28,8 12,4 Mixta 2,6 3,6 7,8 5,3 3,2 2,4 Fuente: Vease el Cuadro 7 del Apendice C. - 7 17. La superficie de tierras agr~colas ha aumentado r~pidamente desde 1950s en gran parte como resultado del incremento de los pastizales artifi ciales s a medida que se han introducido y vuelto a sembrar periodicamente nuevas gr~neas de alto rendimiento. La tierra dedicada a cultivos mostro un aumento hasta 1969 de alrededor del 70% y posteriormente una pequena dis minucion (Cuadro 7). Los cambios en la superficie de cultivos cosechados muestra las variaciones sustanciales que han tenido lugar en la tierra dedi cada a algunos de ellos s en particular cereales y cultivos industriales. (Cuadro 8 del Apendice C). Especialmente notables son los cambios relativos al ma!z, sorgo y sesamo. Entre los demas cultivos, la variac ion es relati vamente importante en 10 referente a los frijoles. Esto sugiere que una combinacion de condiciones climaticas y relaciones de precios puede tener una influencia considerable en la eleccion de los agricultores entre esos cultivos y conducir f~cilmente a excesos 0 deficiencias de produccion si los precios no guardan relacion con las condiciones del mercado. 18. Las exportaciones agr~colas muestran pocos indicios de crecimiento, aun cuando se las exprese a precios corrientes: en terminos reales su volu men ha disminuido (Cuadro 3 del Apendice C). Las importaciones muestran una pauta m~s variable hasta 1973, habi~ndose reducido las de algunos product os a medida que la produccion venezolana crec!a (leche s carne de puerco s huevos, arroz y sesamo), en tanto que las de otros aumentaban para apOYar la expan sion ganadera, especialmente el sorgo (Cuadro 4 del Apendice C). Las impor taciones de trigo y ma~z tambien han aumentado, para el consumo humano. En 1973 y 1974 se registraron incrementos sustanciales para la mayor!a de los productos agr!colas importados (Cuadro 5 del Apendice C). Este aumento en las importaciones a precios corrientes, hasta alcanzar cuatro veces el nivel anterior a 1973, resulta de una combinacion de precios mas elevados y mayores cantidades. La mayor cantidad de bienes importados resulta, a su vez, de una combinacion de la creciente demanda para consumo, condiciones clim~ticas adversas, y una menor tasa de crecimiento agr!cola en 1971 y 1972. Cuadro 7: SUPERFICIE DE TIERRAS AGRICOLAS (Miles de hect~eas) Pastizales · Cultivo~ cultivados Total 1.103 1.639 1.206 2.606 1.882 3.751 1.591 5.092 Fuente: La economla venezolana en los Ultimos treinta enos, Banco Central de Venezuela, 1971, y Anuario estad!stico agropecuarios Ministerio de Agricultura y Cr~a. - 8 19. A pesar de la tasa muy considerable de crecimiento del sector agro pecuario, muchos venezolanos expresan preocupaci6n por 10 que consideran un desarrollo insuficiente de la agricultura. Buscan los medios de "crear una agricultura dinamica", en lugar de contentarse con los ajustes muy reales que han tenido lugar. La explicaci6n de este descontento puede radicar en una 0 mas de las siguientes razones: El crecimiento del sector agropecuario ha sido mas lento que el de otros sectores. Algunas partidas importadas, especialmente cereales, han aumentado sustancialmente, y ella ha atra!do mas atenci6n que la disminuci6n de otras importaciones, tales como huevos y queso, y el gran aumento de la producci6n ganadera nacional, basado en cereales importados. Persistencia del fundamentalismo agr!cola tradicional, herencia de ~pocas pasadas, que otorga alta prioridad a la tierra y a la agri cultura como fuente de seguridad personal y nacional. Preocupaci6n acerca de una dependencia muy grande del petr61eo como fuente de divisas y deseo de contar con otras opciones viables. Presiones de quienes trabajan en el sector agropecuario (cerca del 20% de la poblaci6n) para lograr ingresos mas comparables a los de quienes se benefic ian directamente del petr61eo. Reconocimiento de que muchos de los que trabajan en la agricultura se cuentan entre los pobres del pars, junto con el convencimiento de que un desarrollo agropecuario general mejorar~ su situaci6n. 20. Estas preocupaciones son comprensibles en una naci6n que ha ampliado tan r~pidamente su base urbana e industrial (en 1950, p~r ejemplo, apenas la mitad de la poblaci6n era urbana). Ahora bien, un complejo urbano-industrial grande y en crecimiento es el complemento estad!stico y econ6mico de un sec tor agrlcola en declive pero productivo. Se emplea menos tiempo y una pro porci6n menor del ingreso en bienes de subsistencia, dejando mayor ingreso para otros productos de consumo y nuevas inversiones. Esto es desarrollo; los cambios en la estructura de la poblaci6n y de la econom!a son parte del proceso. · 21. La contribuci6n que una sociedad urbana e industrial dinamica puede esperar de su agricultura esta relacionada con la calidad y la cantidad de sus recursos naturales, los tipos de inversi6n hechos y que se estan efec tuando para usar tales recursos y la herencia demografica del uso que se haya hecho en el pasado de tales recursos. En Venezuela, la extensi6n de buenas tierras en lugares convenientes es limitada y, en su mayor!a, esas tierras estan ya en uso, si bien no siempre a niveles altos de producci6n. Actual mente se producen abonos nitrogenados para uso nacional y para exportaci6n y se importan fertilizantes de otro tipo. Las lluvias var!an mucho, tanto geo graficamente como de una estaci6n a otra, 10 que hace que el riego 0 el - 9 drenaje, 0 ambos, sean necesarios para 1a uti1izacion productiva de ciertas zonas. Se han efectuado y se continuan haciendo inversiones importantes con esos fines. Gran parte de 1a pob1acion agr!co1a sigue ubicada en regiones desarro11adas en 1a epoca prepetro1era, sobre 1a base de las exportaciones de cacao y especialmente cafe, que son menos apropiadas para las necesidades nacionales actua1es en materia de alimentos, conservan a menudo practicas agr1co1as tradicionales, sufren de bajos ingresos y tienen a1ternativas eco nomicas muy 1imitadas en sus inmediaciones. 22. Las enormes inversiones de capital y tecno10g1a que se estan haciendo en las industrias petroqu1mica, siderUrgica y de energ!a e1ectrica y aluminio aseguran que Venezuela continuara siendo una econom!a urbana e industrial, con capacidad para exportar los productos de esas industrias en vo1Gmenes crecientes si las exportaciones de petro1eo crudo 11egaran a dec1i nar y a medida que e110 ocurriere. La produccion agr!co1a deber!a orientarse hacia e1 mercado interno, preocupandose poco de las exportaciones, ya que las inversiones para aumentar 1a capacidad de exportacion de ciertos productos agr!co1as se1eccionados probab1emente tendran rendimientos mucho menores que las que se hagan para amp1iar 1a produccion destinada al mercado interno. Para 1a agricultura venezo1ana, esta conclusion deber!a ser bienvenida, ya que supone que no tiene que exponerse a las vicisitudes de 1a demanda de exportacion. Una situacion como 1a de 1973, ano en e1 que Venezuela y e1 resto del mundo sufrieron escasez de cereales y tuvieron que enfrentar pre cios e1evados, es posib1e que no se repita muy a menudo y puede compensarse mediante po1!ticas naciona1es si e1 impacto es demasiado frecuente 0 fuerte. El principal desaf10 a 1a agricultura venezo1ana es aumentar 1a produccion a un costo moderado y mejorar 1a calidad, en ambos casos para aumentar 1a com petitividad frente a las importaciones y abastecer a1 creciente mercado naciona1. II. ESTRATEGIA AGRICOLA 23. Elementos b~sicos: Una serie de factores economicos exigen para Venezuela una estrategia de desarrollo agropecuario diferente de 1a de otros pa1ses en desarrollo y de sus socios en el Pacto Andino. Esos factores son: El precio de 1a mano de obra es sustancialmente mayor en Venezuela, tanto para 1a especia1izada como la no especializada; Si bien 1a transicion no es faci1, 1a mayor1a de los jovenes de ambos sexos de las zonas rura1es pueden encontrar trabajo en los centr~s urbanos si deciden emigrar, y a1rededor de 100.000 10 hacen cada ano; E1 mercado interne contiene un gran nGmero de consumidores de altos ingresos capaces de comprar una cantidad de productos pecuarios superior a 1a produccion naciona1, y esa demanda ha sido satisfecha mediante importaciones sup1ementarias, a pesar de las tasas de cre cimiento de 1a produccion naciona1, de 6% a 12%; - 10 La rapida expansion de la produccion pecuaria esta limtada por la disponibilidad de forrajes (as1 como por extensiones relativamente pequenas de tierras de alta calidad y escasos recursos aculferos disponibles), a menos que los cereales forrajeros se importen; por consiguiente, los precios al consumidor estan ligados a los precios cobrados por los cereales importados, que resultan de la combina cion de los niveles de precios mundiales y las pollticas venezola nas sobre precios de importacion; El subsector agrlcola mas antiguo y tradicional, y menos avanzado tecnologicamente, recibe ingresos bajos y su importancia esta disminuyendo, y El subsector mas moderno y tecnologicamente mas avanzado propor ciona ingresos mas altos y au importancia est a aumentando. 24. Estrategia para el subsector tradicional: Basado en una aplicacion bastante alta de mana de obra a la tierra, 0 en el pastoreo extensivo de ganado, este subsector es importante en la produccion de cultivos alimenta rios de subsistencia, cafe, cacao, ganado vacuno y ciertas frutas y hortali zas. El costo creciente de la mana de obra y el tipo de cambio basado en el petroleo dificultan su competencia en los mercados mundiales. Los precios generales de los factores han alentado la emigracion de la mano de obra de este subsector, un cambio en la utilizacion de la tierra, de produccion de cultivos a produccion pecuaria y a usos que requieren menor intensidad de mano de obra, y una cierta sustitucion de la fuerza laboral que ha emigrado por bienes de capital. Este proceso ha aportado cantidades importantes de recursos humanos al crecimiento y desarrollo rapidos de la econom!a venezo lana. Los actuales precios de los factores siguen estimulando este ajuste deseable en regiones agrlcolas deprimidas. Esto no significa que haya una disminucion global de la produccion agrlcola, sino mas bien un aumento gra dual en la importancia delsubsector moderno, aunque pueda entranar un des censo en la produccion de algunos estados y de algunos productos que requie ren un alto contenido de mano de obra. 25. En el pasado, el est!mulo para la nayoria de estos cambios ha provenido de las fuerzas economicas y las relaciones de precios en el sector privado. Las pol!ticas del Gobierno, tales como los programas de credito del BAP (ahora lCAP) y los de distribucion de tierras del IAN, han tendido a desacelerar 0 posponer el proceso de ajuste, en la medida en que los benefi ciarios esperaban que su situacion economica mejoraria al recibir credito 0 asignaciones de tierras de parte de tales organismos. Cabe preguntarse si los esfuerzos del leAP y el IAN deberian reorientarse - y quizas cambiar totalmente de direccion en ciertos casos - a fin de facilitar el ajuste de aquellos cuya produccion es probable que aporte cantidades pequenas de ali mentos a la nacion y bajos ingresos para ellos mismos. En el caso de algunos individuos actualmente dedicados a la agricultura, su contribucion a Vene zuela podria ser mucho mayor como trabajadores especializados 0 semiespecia lizados, 0 como pequenos empresarios en las ciudades 0 pueblos. A su vez, - 11 aquellos empenados ya en permanecer en la agricultura podr!an, 'mediante la utilizacion de tierras adicionales y otros recursos, y con la ayuda del BAP y el IAN, aumentar su produccion e ingresos a fin de reemplazar la produccion que los emigrantes podr~an haber logrado. 26. El uso de la diferencia en las remuneraciones, como principal ins trumento para el ajuste economico del desequilibrio rural-urbano en cuanto al uso de los recursos, es un instrumento cruel e ineficiente. Cruel porque deprime a todo un subsector y a todos los grupos de edades, e ineficiente porque no supone especial est!mulo para la gente mas joven, que es la que esta en mejores condiciones de responder. Por 10 tanto, parece apropiado considerar posibles revisiones en los programas publicos, a fin de fomentar cambios en la utilizacion de los recursos mas bien que limitar los ajustes. 27. Respecto a los programas crediticios del ICAP, este enfoque podr!a traducirse en mayor enfasis en los creditos a plazo mas largo, que incremen tan la productividad a largo plazo del agricultor y de la explotacion al ampliar la base de recursos (mas tierra, mas ganado 0 mayor productividad p~r hombre) y, p~r tanto, el potencial para generar ingresos. Para la gente mas joven que planea dedicarse a la agricultura, el programa del ICAP debe rla incluir una evaluacion amplia de los problemas y posibilidades individua les en la agricultura en comparacion con otras actividades posibles. Tambien, podrla autorizarse al ICAP para otorgar prestamos (0 donaciones) de trans i cion a fin de ayudar a los individuos que buscan empleo en otros sectores. 28. Por 10 que se refiere al IAN, este enfoque tambien sugiere que la distribucion de la tierra se limite a quienes ya estan decididos a dedicarse a la agricultura como medio de vida, que el tamafio de las parcelas de tierra que se distribuyan sean 10 suficientemente grandes para que puedan rendir un ingreso adecuado y que se facilite suficiente ayuda adicional (capital, asis tencia tecnica y demas infraestructura) para que esas explotaciones sean ope raciones viables. Esto podr!a abarcar, como ahora, a cooperativas 0 grupos de agricultores, siempre que tuvieran un tamafio adecuado, as~ como a indivi duos que ya estan dedicados a la agricultura. El concepto de "reforma agra ria integral" en regiones seleccionadas parece ser el apropiado para Venezuela en este momento, en especial si se interpreta de modo que incluya principal mente a aquellas regiones en las que la mane de obra es excesiva en relacion a la tierra disponible, y que comprenda asimismo programas de ayuda a la capa citacion de los jovenes, a fin de que estos tengan las calificaciones necesa rias para obtener mejores empleos fuera de la agricultura que los que pueden lograr ahora. Estos trabajos fUera de la agricultura podrlan resultar de una ampliacion de la industria rural, como se discute en estos momentos, aSl como de los servicios y la industria en ciudades y pueblos mas grandes. 29. Las operaciones de mercadeo de la eMA probablemente tendran un impacto pequeno en el subsector tradicional. Las garantlas de precios mas altos no significan mucho para los agricultores cuya produccion total es pequena y que venden solo una pequena fraccion de 10 que producen. El mejo ramiento de los ingresos de los pequenos agricultores ocupados en el subsec tor tradicional requiere un aumento de la productividad, del control de - 12 recursos y de la produccion general; un mayor precio para 10 poco que venden es un paliativo a corto plazo, incapaz de mejorar la productividad y el potencial de ingresos a largo plazo. 30. Estrategia para el subsector moderno: Mediante tecnolog~a moderna, incluyendo maquinaria para reemplazar mano de obra, este sector se orienta a la produccion de cereales, ganado y algunos de los cultivos industriales, principalmente para el mercado interno. En su mayor parte, 10 integran los productores de cereales forrajeros y los ganaderos, que representan m's del 60% de la produccion agropecuaria total de Venezuela. Las interacciones economicas entre tipos de ganado, entre ganado y cereales y entre diferentes tipos de cereales son complejas y muy sensibles a los ~s leves cambios en las relaciones entre los precios, y en especial entre los precios del forraje y de los productos pecuarios. Aunque muchos gobiernos han intentado manejar dicho complejo forrajero-ganadero, la mayor!a de esos esfuerzos han sido muy costosos y 10 ~s probable es que den resultados inesperados que desagraden tanto a los consumidores como a los productores. 31. En estas circunstancias, la estrategia de desarrollo agr!cola cla ramente deber!a dar prioridad a la continuacion del excelente comportamiento del complejo forrajero-ganadero y a su crecimiento proporcional al aumento de la demanda de los centr~s urbanos. Dadas las probables elasticidades de la demanda, las tasas deber!an ser casi las mismas para los aumentos de los ingresos y de la demanda de product as ganaderos, ~s un incremento par con cepto del mayor nUmero de consumidores. 32. La pol!tica deber!a centrar su atencion en los medias de asegurar la produccion de bienes finales: huevos, leche y carnes. Las materias pri mas para producir estos art!culos incluyen cereales forrajeros. suplementos de prote!na, pastizales productivos y un alto nivel de tecnolog!a para equi librar las raciones y proveer cuidados a los hatos de ganado porcino y vacuno y aves de corral. El aumentar los precios de los insumos a la introduccion de rigideces que afecten a los proveedores de los mismos es muy probable que resulte en dificultades indeseables e inesperadas, tales como mayores precios de los productos, un aumento de la demanda de productos ganaderos importados y una reduccion de la produccion nacional de los art!culos pecuarios desea dos. 33. Par tanto, la produccion de sorgo se Justifica como una contribu cion a la produccion ganadera. Si quienes definen las pol!ticas estiman que los precios del sorgo son demasiado bajos, la estrategia apropiada es encon trar el media de alentar a los agricultores a emplear ese cereal forrajero para producir ganado, en vez de fijar precios mayores para el mismo, arries g'ndose a desalentar la produccion ganadera y a la sUbsiguiente escasez de productos de consumo. El valor de los cereales forrajeros para los produc tares ganaderos, en cuanto venden sus productos a los consumidores, deber!a ser el criteria par el cual se juzgara el nivel apropiado de los precios de dichos cereales. En ocasiones, la infraestructura insuficiente y las fallas - 13 en los mecanismos de mercadeo podrlan deprimir temporalmente los precios del sorgo durante la ~poca de su cosecha y justificar una asistencia temporal, pero a niveles que continuaran favoreciendo el usa del sorgo en la produccion ganadera. 34. Can ingresos altos y crecientes, es probable que algunos consumido res est~n dispuestos a pagar precios mas altos par una mejor calidad de cier tos bienes si se les asegura que los productos que se lleven a su casa seran de la calidad deseada. No esta claro que haya suficientes consumidores que est~n dispuestos a pagar una prima que justifique el costa de sistemas com plejos de clasificacion y empaque. Es mas probable que ella sea cierto en el caso de la leche para consumo directo que en el caso de la mayor!a de los demas productos agr!colas, y sin embargo el Gobierno exige que toda la leche tenga el mismo precio a pesar de las diferencias que pueda haber en su pureza y demas cualidades. Sin entrar a definir el proble~a can mayor precision, este es un ejemplo de las actividades apropiadas para responder a un mercado interno considerable y de altos ingresos. 35. La pol!tica de importaciones de productos agropecuarios deber!a distinguir entre los bienes que son insumos para la produccion agr1cola y los que pasan directamente a los mercados consumidores. Mientras que estos Ulti mas pueden ser objeto de un trato arancelario similar al de los demas bienes de consumo, los otros son mas co~parables a las materias primas industriales. Par tanto, las pol!ticas que restringen la importacion de insumos tales como harinas prote!nicas, sorgo, pesticidas y maquinaria agr1cola podr1an limitar artificialmente la produccion de bienes finales deseados a aumentar sus cos tas y, en el proceso, tener efectos inmediatos de mayor alcance que los que se persiguen. Al mismo tiempo, Venezuela ha venido aumentando, y persigue incrementar aUn mas, la produccion de ma!z, sorgo y algunos otros cereales forrajeros mediante una combinacion de precios rentables y precios garanti zados. Idealmente, el pago de precios fuera del mercado podr!a fomentar la produccion nacional sin aumentar los costas del forraje para los productores ganaderos par encima del nivel internacional, habida consideracion de los costas de transporte y manejo del producto importado. Ahara bien, tal proce dimiento es engorroso y se presta a abusos, dejando abierta solo la posibili dad de una asistencia madesta a la produccion interna, principalmente mediante insumos modernos a bajo costa. En 10 referente a productos ajenos al complejo de cereales forrajeros-ganader1a, la estrategia es menos complicada, ya que las interrelaciones radican principalmente en la competencia par tierras en regiones apropiadas y las decisiones de pol!tica pueden adoptarse mas facil mente en relacion a cada cultivo. Estrategia y planificacion agr!cola 36. El Plan Agr1cola para 1976-80 identifica una serie de cambios deseados a previstos en la agricultura. Algunos son interpretaciones de tendencias probables, en tanto que otros parecen suponer imp11citamente que la polltica del Gobierno cambiara para estimular el crecimiento en direccio nes determinadas. Una comparacion de este Plan can los cambios ocurridos en la produccion agr!cola y la demanda de alimentos durante los Ultimos cinco - 14 a diez anos plantea una serie de interrogantes sobre su logica, coherencia y posibles errores, que deben resolverse antes de que se tomen decisiones irrevocables en materia de pol!tica presupuestaria, de inversiones y de desa rrollo nacional. De otro modo, se corre el peligro de que se financien pro yectos para producir alimentos que los consumidores venezolanos no desean mucho y que, por otra parte, no se foment en suficientemente 0 con-bastante celeridad otros proyectos destinados a aumentar la produccion de aquellos artlculos que los consumidores pediran en cantidades crecientes, incluso hasta el punto de exigir su importacion. 37. El incremento global de la produccion agropecuaria ha sido planeado a una tasa del 9% anual, 0 alrededor de 54% para el quinquenio. Se ha proyec tado que la produccion de cultivos aumente en un 57% y la de productos pecua rios en menos del 30%. En el pasado, la tasa de crecimiento de la producion pecuaria ha sido superior y mas pareja que la de los cultivos, y aGn aSl no ha sido suficiente para proveer todo 10 que los consumidores venezolanos esta ban dispuestos a comprar (Cuadro 8), aunque el crecimiento ha sido 10 bastante rapido como para permitir alguna sustitucion de importaciones, especialmente de leche y aves. En el quinquenio proximo es probable que el consumo de pro ductos pecuarios por habitante crezca aproximadamente a la misma tasa que el ingreso per capita, ya que estes productos tienen una demanda mas elastica - cercana a la unidad - que la mayor!a de los art1culos alirnentarios. La pro duccion debe tambien aumentar para sat is facer la demanda de una poblacion en crecimiento. Si esos dos factores alcanzan un 7%, como se ha estimado, 0 el 40% para 1980, requeriran mas que el incremento proyectado para la produccion ganadera, 10 que se agregar!a al aumento reciente de las importaciones de pro ductos pecuarios. En suma, el plan actual no provee un crecimiento suficiente de la produccion ganadera, a pesar de que el elevado nivel de tecnolog!a en la produccion porcina y av!cola hace que tal crecimiento sea econ6mico aun cuando deba basarse en la importacion de sorgo y otros cereales forrajeros. 38. En el otro extremo, la tasa anual de crecimiento de la yuca se ha proyectado en 11,9% y la de frijoles negros en 20,7%, es decir, 75% y 156% por encima del nivel de 1975 para el ano 1980. Estos son alimentos cuya pro duccion ha disminuido durante el Ultimo decenio, a pesar del aumento de la poblacion, sin que haya habido un aumento importante en las importaciones. Ademas, el precio de la yuca ha sufrido muy pocos cambios a pesar de la Menor oferta, 10 que indica claramente que se trata de un producto inferior; por 10 tanto, es razonable esperar que los ingresos crecientes de los consumidores traeran consigo una sustitucion cada vez mayor de la yuca. Asl pues, en Vez de programar un incremento de este cultivo de mas del 70% durante el proximo quinquenio, se deberla fomentar una mayor transferencia a otros productos de los recursos que actualmente se destinan a la produccion de yuca. Podrlan hacerse razonamientos similares respecto a los frijoles, en terminos de las tendencias recientes, con la salvedad de que los precios aumentaron sustan cialmente en 1973 y 1974. Por otra parte, los frijoles son un sustituto par cial de la protelna animal y, por tanto, pueden desempenar una funcion nutri tiva especial en las familias de bajos ingresos, tanto ahora como en el futuro. - 15 A pesar de e110, una tasa anual de crecimiento del 20% 1/ parece excesiva para este cultivo, tanto en terminos de las posibi1idades de-produccion como de 1a demanda de los consumidores. Serta mas realista si los objetivos fueran dete ner e1 descenso de 1a produccion 0 procurar un aumento anua1 pequeno. Cuadro 8: CM,rnIOS EN LA PRODUCCION DE BIENES AGROPECU~~IOS SELECCIONADOS 1970-74 1970-74 Proyeccion del Plan sobre sobre Agrlco1a hasta 1980 1960-64 1965-69 sobre 1975 Producto (%) (%) (%) Arroz 106,8 3,1 60 Ma!z 27,5 -3,5 121 Sorgo 2,6 175 Frijoles negros -27,2 -19,8 156 Yuca -8,1 -4,1 76 P1atanos de cocinar 64,1 28,6 24 Papas 11,0 -5,5 27 Cafe -5,6 -4,6 58 Cacao -11,7 -7,7 19 ... Cafia de azucar 102,8 33,4 39 Sesamo 192,8 21,4 53 Algodon 67,3 41,3 58 Tomates 40,2 15,3 19 Leche 106,4 40,9 30 Carne de vacuno 51,1 15,4 21 Carne de puerco 68,2 34,8 33 Carne de ave 115,4 47,9 50 Huevos 152,9 37,6 20 Todos los cultivos 57 Todos los productos pecuarios 29 Fuente: V~ase e1 Cuadro 9 del Ap~ndice C. !I La preocupacion naciona1 por 1a dieta de los consumidores de bajos ingresos podrla justificar esfuerzos especia1es para aumentar 1a oferta de frijoles mediante subsidios a su produccion, 0 estimular su consumo mediante subsidios a su mercadeo 0 consumo y, de ese modo, usar parte de 1a expansion indicada de 1a produccion. Sin embargo, tales objetivos en materia de nutricion no son muy pertinentes en e1 caso de productos a1imentarios que son principalmente a1midones 0 feculas. - 16 39. Se ha programado que la produccion de platanos de cocinar y papas - art!culos que compiten con la yuca en la dieta de los consumidores - crezca a una tasa anual de 4% a 5%. La produccion de platanos de cocinar ha mostrado un aumento sustancial con un incremento moderado en el precio, en tanto que la de papas, ha aumentado en los diez ~timos aDos y disminuido en los cinco Ultimos, tambi~n con aumentos moderados en el precio. De los cuatro produc tos principales mencionados, solo los platanos de cocinar parecen gozar de una aceptacion creciente por parte de los consumidores venezolanos y, sin embargo, la tasa de crecimiento propuesta para su produccion es la Menor de los cuatro. 40. El caf~ y el cacao son product os agr!colas tradicionales de expor tacion y el principal soporte de la econom!a rural en ciertas regiones. P~r divers as razones, Venezuela ha pagado subsidios de exportacion p~r estos pro ductos durante muchos aDos, a pesar de 10 cual la produccion ha disminuido ligeramente; las exportaciones han bajado con mayor rapidez, a medida que una proporcion mayor es retenida para consumo nacional. En el Plan se pro yecta un aumento de 58% para el caf~ y de 19% para el cacao, de aqu! a 1980. Estas cifras dejan de lado el hecho que ~stos son cultivos frutales que requieren por 10 menos cinco aftos desde que se plantan los arboles hasta que se obtiene la primera cosecha. Las cifras del Plan ser!an realistas s610 si hubiera habido un programa de plantacion intensiva de arboles en los Ultimos cinco aDos, que para 1976 hubiera aumentado el nUmero de cafetos en produc cion en un 8% a 10% anual y de cacaoteros en un 4%. Las opciones realistas parecen ser solamente dos, a saber: 1) un programa para mantener la produc tividad de los arboles existentes, y 2) un programa para fomentar nuevas plantaciones, en la expectativa de que los precios mundiales seran favorables para estos productos despues de 1980, cuando los arboles empiecen a producir. Es dudoso que cualquiera de estos programas se justificase con 1a combinacion de las perspectivas actua1es de estos productos, 1a probable firmeza del bol!var en relacion con las monedas de los parses exportadores con los que se competir!a 0, dentro de Venezuela, con la ventaja comparativa del caf~ y el cacao respecto a las exportaciones mineras e industriales. 41. El complejo cereal-ganadero representa de 55% a 60% del sector agropecuario venezolano. La produccion de arroz, por un lado, y la de carne de vacuno, p~r el otro, tienen una relacion mas vaga que la existente entre el sorgo y la produccion av!cola, porcina y lechera. La produccion de semi-" 11as oleaginosas, su importacion y 1a importacion de sorgo estan tambi~n !ntimamente relacionadas con dicho complejo, y a trav~s de elIas resultan afectadas las relaciones economicas entre los cultivos industriales. Las tasas de aumento proyectadas para los cereales hasta 1980, de 60%, 121% Y 175% para el arroz, el ma!z y el sorgo, respectivamente, son optimistas y sustancialmente mayores que las programadas para los productos ganaderos, que var!an de 21% a 50%. Dado que tanto el sorgo como el ma!z se importan en cantidades considerables, no hay inconsistencia logica inherente en las dife rencias entre estas tasas, aunque surgen ciertas dudas sobre si tal tasa de crecimiento es economica. La Menor tasa de incremento proyectada para e1 arroz sigue aUn suponiendo mayores exportaciones y un posible aumento pequeno del consumo humano en e1 pa!s, en sustitucion parcial del trigo y el ma!z. - 17 Con la disminucion de los precios de exportacion del arroz y una mayor produc cion en Asia, deber!a considerarse la posibilidad de transrerir ciertas tierras y recursos acu!reros de la produccion arrocera a la de ma!z y sorgo, ya sea directamente 0 mediante cambios en varios cultivos que lleven a obtener este erecto neto. Tal evaluacion requiere analizar una combinacion de datos t~cni cos y sobre administracion de explotaciones agr!colas seg~ distintas combi naciones de relaciones de precios, analisis que Venezuela deber!a erectuar periodicamente para asegurarse de que esta utilizando sus tierras cerealeras de la manera mas ventajosa posible. 42. En 10 que se reriere a este complejo de cereales-ganader!a, 10 mas importante es mantener la pol!tica centrada en el objetivo principal, a saber, aumentar la produccion de bienes pecuarios a precios que permitan un aumento sostenido del consumo por parte de todas las clases de consumidores venezola nos. No se debe permitir que objetivos intermedios, como una produccion nacional mayor de cereales, interrieran con el logro de un incremento de la produccion ganadera a precios moderados para el consumidor venezolano y, si ruere necesario, basado en una importacion constante 0 incluso mayor de cerea les rorrajeros. 43. Las inversiones propuestas del sector publico en el sector agrope cuario comprenden mas de 100 proyectos direrentes. Las prioridades se basan en el estado de preparacion-de los proyectos, en vez de basarse en la produc tividad economica inherente a cada uno 0 en su rentabilidad rinanciera esti mada. El analisis precedente podr!a servir de base para un conjunto de prioridades adicionales - 0 que, tal vez, anularan a las anteriores - que podr!an arectar tanto a los proyectos basados en los productos como a los orientados a regiones determinadas. Por ejemplo, se podr!a asignar baja prioridad a los proyectos que persiguen aumentar la produccion de yuca, rrijoles, car~ y cacao, yalta prioridad a los que procuran incrementar la produccion av!cola, porcina, de huevos y leche y, por ende, a los que presen tan probabilidades de aumentar, a niveles razonables de precio, la de rorraje para pienso del ganado. Podr!a asignarse una prioridad intermedia a las rru tas, hortalizas y algunas semillas oleaginosas y cultivos industriales apro piados. 44. Ademas, el caracter dinamico de la demanda de alimentos sugiere que deber!an prepararse nuevos proyectos conducentes a mejorar la calidad de los' productos alimentarios que se orrecen a los consumidores a traves del sistema de mercadeo, ya sea mejorando los aspectos materiales de su manejo 0 mediante el establecimiento de clasiricaciones, normas e incentivos de precios que indujeran a elevar los niveles de calidad y orrecieran a los consumidores seguridad de que tales niveles se mantienen. La ejecucion de tales proyectos puede conducir a una mayor satisraccion de los consumidores con los productos venezolanos y a mejorar los ingresos de los productores que hagan el esruerzo de orrecer de rorma sostenida art!culos de alta calidad, especialmente pere cederos tales como leche l!quida, rrutas y hortalizas. - 18 45. Estos comentarios no hacen sino subrayar que el principal objetivo de las inversiones publicas en el sector agropecuario deber!a ser aumentar la produccion de aquellos tipos de alimentos que los consumidores urbanos probablemente usaran en cantidades crecientes a medida que sus ingresos aumenten. A menos que este sector contribuya de manera sustancial a satis facer la dinamica de la demanda de alimentos, es probable que enfrente difi cultades economicas y pol!ticas en el futuro, a medida que su papel minori tario se haga mas evidente y que aumenten las presiones urbano-industriales. 46. Por Ultimo, el Plan Agr!cola indica que la poblacion rural crecio entre 1971 y 1974 y que se estima que aumentara aUn mas de aqu! a 1980. Sin embargo, de acuerdo con los datos de los censos proporcionados en 1975 a la Comision de Evaluacion y Reestructuracion de los Organismos de la Reforma Agraria, la poblacion rural disminuyo entre 1961 y 1971. De manera similar, el Plan proyecta un aumento de la fuerza laboral agr1cola, a pesar de haber disminuido ~sta entre 1961 y 1971. La mision cree que la Oficina Central de Coordinacion y Planificacion debe cotejar los datos suministrados por el i~C con los facilitados por los censos y los relativos a emigracion proporcionados por el Ministerio de Fomento. La mision no ha constatado indicios de cambios en las fuerzas economicas que pudieran resultar en tasas menores de emigra cion de las zonas rurales a los centr~s urbanos y en una acumulacion de mane de obra en el sector agropecuario. III. POLITICAS AGRICOLAS ACTUALES 47. Las po11ticas agr1colas actuales del Gobierno incluyen desde pre cios garantizados a creditos generosos, reforma de la tenencia de la tierra y mercadeo de productos agropecuarios. Algunas son una continuacion parcial de pol!ticas anteriores, en tanto que otras son relativamente nuevas y no se han aplicado sino de manera incompleta. Su aplicaci6n var!a segUn los productos de que se trate y, en algunos casos, segUn las regiones del pa!s, debido a diferencias de infraestructura. Pol!ticas de precios 48. En el pasado, los precios garantizados se han usado como medios de estimular la produccion de bienes primarios determinados. Sin embargo, el nGmero de productos as! apoyados ha aumentado de 7 en 1973 a 17 despues de junio de 1974 y posteriormente a 24. En el Cuadro 9 se muestran los niveles de apoyo que exist!an en junio de 1974 para ciertos productos, a un cambio de Bs 4,28 por dolar. 49. Varios de estos precios garantizados estaban p~r encima de los pre cios mundiales de entonces, especialmente teniendo en cuenta que se trataba de precios al productor y no al por mayor, en tanto que unos pocos eran sufi cientemente inferiores a tales precios mundiales para hacer posible las expor taciones. Los precios del ma1z y el sorgo eran altos con relacion a los del arroz, en base a precios mundiales. Los del cafe eran elevados con respecto a los del cacao, en 1974, pero probablemente no en terminos de los precios - 19 de fines de 1975. Los precios del algodon eran bajos pero los del man! esta ban cerca de los niveles mundiales. Los de los pollos, huevos y puercos man ten!an la misma proporcion, pero eran ligeramente superiores a los precios al productor vigentes entonces en los Estados Unidos. En el Cuadro 13 del Apendice C se muestran los principales cambios en los precios de los princi pales productos. Cuadro 9: Cm-1PARACION ENTRE PRECIOS GARANTlZADOS Y MUNDIALES Precios mundiales, enero-junio/~e 1975, Precio en Bs Precio en US$ en us;J;.L.=. Arroz (t) 400 a 800 93,46 a 186,92 395,00 Ma!z (t) 700 a 720 163,55 a 168,22 121,00 Sorgo en grano (t) 600 140,19 111,00 Frijoles negros (t) 2.000 467,29 Algodon de fibra mediana (t) 1.970 a 2.140 460,28 a 500,00 p~r libra 0,21 a 0,23 0,52 Man! (t) 1. 750 408,88 501,00 Cafe (saco de 46 kg) 190 a 250 0,44 a 0,58 p~r Ib 0,59 Cacao (saco de 46 kg) 174 a 214 0,40 a 0,49 p~r Ib 0,75 Platanos de cocinar (t) 390 91,12 Guineos (t) 270 63,08 240,00 Tabaco (kg) 6 a 13 1,40 a 3,04 1,38 Pollos vivos (kg) 3,90 0,91 0,65 Huevos (caja de 30 docenas) 75 a 105 17,52 a 24,53 14 a 18 Cerdos vivos (kg) 4,25 0,99 0,89 II Fuente: BIRF, Price Forecasts for Major Primary Commodities, Informe II 814. 50. Ha habido indicaciones por parte del Gobierno de que los aumentos fUturos de los precios no se haran en base a los productores marginales con bajos rendimientos, ya que no es probable que tales agricultores contribuyan a aumentar la produccion nacional. Esto puede interpretarse como un mayor hincapie en la agricultura comercial y un abandono del sistema de apoyo a los precios como medio de ayudar a los pequenos agricultores que forman el subsec tor tradicional. Sin embargo, la propuesta de efectuar ciertos pagos de incen tivo de Bs 100 0 300 p~r tonelada cuando los rendimientos sobrepasen ciertos niveles, ademas de otorgar un aumento de precio de Bs 100 p~r tonelada, sugiere que se ira mas alIa del mercado para proporcionar ingresos a los agri cultores productivos. Tal programa supone la evolucion de todo un nuevo - 20 conjunto de relaciones entre los agricultores y el Gobierno. Los aumentos de precios entraron en vigor el 14 de octubre de 1975, pero las directrices para el pago de los incentivos no hab!an sido preparadas a~ a comienzos de diciembre. 51. Las garant!as de precios se ponen en practica a traves de la Corpo racion de Mercadeo Agr!cola (CMA), cuyas operaciones se analizan mas adelante. Las garant!as de precios a los agricultores, combinadas con precios maximos al por menor para los consumidores y subsidios a la importacion para mantener bajos los costos del trigo, el ma!z y los cereales forrajeros podr!an involu crar a la CMA en fUertes subsidios al mercadeo de productos alimentarios, por cuenta del Gobierno, y podrlan hacer que la cr4A se dedicara a grandes opera ciones de mercadeo. Las cuentas internas consignan gastos por concepto de subsidios a las importaciones de mas de Bs 1.000 millones en 1974, cifra algo superior a la perdida de Bs 850 millones que la C~~ sufrio en el conjunto de sus operaciones (vease el Cuadro 14). Cerca de la mitad del subsidio a las importaciones se destino al trigo. En 1975 se redujo el total, dado que bajaron los precios de los cereales, y se reducira a~ mas en 1976 si este programa termina, segUn 10 programado, 0 se reduce radicalmente. Incluso aSl, otros costos, tales como los de distribucion de alimentos a los "merca dos populares", mayores garantlas de precios y pagos de incentivos a los pro ductores de altos rendimientos podrlan neutralizar ese ahorro. E1 Gobierno podr!a verse en la necesidad de escoger entre: 1) mayores transferencias a la C~1A para compensar las perdidas, 2) una reduccion de los precios garanti zados a los agricultores, 0 3) el traspaso de los mayores precios a los consumidores. 52. La experiencia de otros parses, desde la Union Sovietica 11 a los Estados Unidos, demuestra que es muy diflcil para un gobierno abandonar un programa en virtud del cual los precios de los productos agrlcolas se deter minan mediante criterios ajenos a los del mercado. Por tanto, el Gobierno deber!a examinar cuidadosamente las repercusiones de garantizar los precios agrlcolas a niveles superiores a los del mercado comercial, es decir, de los subsidios al mercadeo de productos alimentarios, y definir de antemano los objetivos y criterios operacionales. Incluso si el Gobierno decide que los mayores precios a los agricultores estan justificados, deberla examinar dife rentes metodos para su administracion, a fin de determinar si tales pagos deben hacerse subvencionando perdidas de la CMA (10 que tenderla a reemplazar el comercio privado por las operaciones de esta), mediante pagos directos a los agricultores 0 mediante pagos tanto a la cr~ como a los comerciantes pri vados (10 que apoyarla los precios agrlcolas sin cambiar la estructura del sistema de mercadeo). Al adoptar decisiones en esta materia, el Gobierno debe considerar que, con cerca del 80% de la poblacion clasificada como urbana, las presiones para tomar medidas destinadas a mantener bajos los precios de los alimentos seran muy fUertes. Serla diflcil mantener los precios de los productos agrlcolas a niveles muy superiores a los mundiales, por perlodos largos, mediante la imposicion de precios mas elevados para los consumidores venezolanos. 11 En 1974 la Union Sovietica asigno cerca del 15% del presupuesto estatal a subsidios para el mercadeo de alimentos. La sequla de 1975 aumentara sustancialmente este costa en 1975 y 1976. - 21 - Insumos de producci6n 53. Existen subsidios a la producci6n en una variedad de formas. La mas importante son los prestamos agr1colas a tipos de interes bajos, que se analizan en los parrafos siguientes. Ademas, se estan haciendo esfuerzos para mantener los costos de los plaguicidas a los niveles de 1973~ suminis trar fertilizantes en abundancia a precios igualmente reducidos, mantener bajos los margenes de utilidad en las ventas al por mayor de piensos compues tos y reducir el costa de la maquinaria agr1cola, incluidos los tractores. En 1974 se subvencion6 parte de los costos de ciertas importaciones usadas en la producci6n ganadera (a traves de Cr1A); en 1975 se han absorbido ciertos costos de fletes. A menudo es mas facil administrar un programa para mantener bajos los costos de tales insumos que operar un programa de precios garanti zados de los productos; cualquiera de los dos puede mejorar el margen costo precio para los productores. Credito agr!cola 54. Se ha facilitado credito agr!cola a tipos de interes concesionarios durante cerca de 15 afios, principalmente a traves del Banco Agr!cola y Pecua rio (BAP), que ahora se llama Instituto de Credito Agr1cola y Pecuario (ICAP). Gran parte de este credito era para los agricultores pequeftos y medianos y el historial en materia de reembolsos era deficiente. Con ocasi6n de la reorga nizaci6n del BAP que llev6 a la creaci6n del ICAP se transfiri6 parte del pro grama de credito de aquel a BANDAGRO, dejando al ICAP la funci6n bien definida de proveer credito a los pequeftos agricultores, en gran parte en colaboraci6n con el Instituto de la Reforma Agraria. A partir de 1970, el volumen de cre dito otorgado por BANDAGRO a tipos de interes inferiores a los comerciales ha crecido rapidamente y los resultados en cuanto a reembolsos han sido mucho mejores. Los prestatarios son agricultores medianos y grandes, y 10 mas pro bable es que pertenezcan al subsector moderno. El interes es de 9%, es decir, cerca de un 4% inferior a los tipos comerciales. Ambos bancos tienen el cre dito a corto plazo como principal actividad (creditos de producci6n) y el credito a mediano plazo (creditos de fomento) como actividad secundaria. En el Cuadro 10 se muestran las actividades crediticias de BAP-ICAP y en el Cua dro 11 las de BAlIDAGRO, hasta mediados de 1975. 55. Varios cambios ocurridos durante 1974 afectaron al credito agr!col~. Entre ellos cabe mencionar la promulgaci6n de una ley que dispone la cancela ci6n, reducci6n y consolidaci6n de las deudas pendientes, una asignaci6n com parable de fondos por parte del Gobierno a los bancos, una reestructuraci6n de las operaciones de los dos bancos agr1colas gubernamentales (ICAP y BANDAGRO) Y el establecimiento del Fondo de Credito Agropecuario (FONDO), destinado a facilitar Bs 2.000 millones anuales de credito agr1cola a largo plazo. Nuevas normas introducidas en 1975 y 1976 tienen por objeto aumentar el monto de creditos que cada banco comercial de Venezuela otorgue para fines agr1colas y agroindustriales. La proporci6n de tales prestamos debera alcan zar un 5% a finales de 1975 y el 20% el 31 de marzo de 1977. - 22 - Cuadro 10: CREDITO AGRICOLA OTORGADO POR EL BAP ~ 1965-1974 (En millones de Bs) Pequenos /1 Fondos Ano agricultores- Otros gubernamentales Total 1965 115,1 99,9 51,6 266,6 1966 133~0 109~7 49,3 292~0 1967 124~0 123~0 53~7 300,7 1968 117,7 110,5 63,9 292,1 1969 123~3 121,8 67~0 312,1 1970 158,6 67,2 29,2 255,0 1971 175,1 46~0 54,2 275~3 1972 180,8 49~9 31,9 262,6 1973 228~1 7l~4 4~2 303,7 1974 367 ~6 122,6 8~8 499,0 /1 Ingreso anual bruto inferior a Bs 70.000 Fuente: Informe anua.l del Banco Agr~cola y Pecua.rio~ 1974~ pag. 225. Cuadro 11: CREDITO AGRICOLA APROBADO POR BANDAGRO, 1970-1974 (En millones de Bs) Ano Credito aprobado, de todas las fuentes 1970 127~7 1971 219,8 1972 313,1 1973 470,3 1974 656,7 1975 Primer semestre 1.009,8* * El primer semestre representa genera1mente alrededor del 45% del credito aprobado durante todo el a.f!.o. Fuente: Informe al Directorio del Banco de Desarrollo Agropecuario~ segundo semestre de 1974 y primer semestre de 1975. - 23 56. Originalmente se programo el FONDO para que 10 usaran todos los 55 bancos privados, incluido BANDAGRO, asignandose a este Ultimo Bs 200 mi llones, 0 alrededor del 10% de los Bs 2.000 millones del FONDO. Para el 15 de octubre de 1975, BANDAGRO tramitaba un volumen de prestamos superior a Bs 880 millones, 0 alrededor del 50% del monto total prestado. Estos fondos se destinan a proveer capital a largo plazo, hasta 20 afios, a intereses entre el 3% y el 7%. Estas condiciones hacen que tales prestamos sean atractivos, incluso cuando la explotacion agrrcola este financiada adecuadamente. Algu nos productores trataran de transferir capital de explotacion a viviendas urbanas 0 a empresas no agrrcolas. Para evitar 0 reducir el monto de tales desviaciones, se exige a cada prestatario que presente un plan de inversiones indicando los tipos de inversiones de capital que espera hacer para fines de desarrollo a largo plazo (pozos, bombas, edificios y hato de ganado), pro puesta que debe ir firmada por un especialista agrlcola 0 ganadero. El FONDO tiene un personal reducido para comprobar si tales inversiones se efectuan de hecho. De acuerdo con el plan original, se asignarlan otros Bs 2.000 mi llones al FONDO despues dell de enero, pero a comienzos de diciembre habla ciertas dudas sobre si la asignacion serra tan grande. Si bien los reembol sos ayudaran mgs adelante a mantener un nivel de operaciones de Bs 2.000 mi llones anuales, tales pagos seran muy pequenos en 1976, debido a que el pro grama ha comenzado hace poco y a algunas demoras previstas en el primer reembolso. 57. La Ley de Remision, Conversion y Consolidacion de la Deuda Agrlcola es aplicable a los prestamos otorgados antes de marzo de 1974 y que todavla estaban pendientes de pago en julio de 1974. Los prestamos pequenos a agri cultores pequenos y medianos, hasta un monto de Bs 150.000 de deuda, serran cancelados en caso de reunir el agricultor las calificaciones necesarias (Bs 70.000 es el ingreso bruto maximo para calificar como pequeno agricultor y Bs 150.000 para uno mediano). La conversion y la consolidacion se aplican a prestamos mayores y pueden entrafiar la cancelacion parcial, un tipo de interes reducido al 3%, cinco afios de inter~s pero ninguna amortizacion del principal y hasta 30 afios para pagar cualquier deuda neta resultante. Los procedimientos en virtud de est a ley todav!a continuan. El Gobierno ha indi cado que el total ha alcanzado Bs 1.203 millones en remisiones, Bs 430 millo nes en conversiones y Bs 199 millones en consolidaciones. Si bien las dispo siciones de la ley fueron utiles para eliminar la carga de deudas vencidas de muchas explotaciones pequenas y medianas, su efecto psicologico en las actitudes en materia de reembolso de prestamos es motivo de preocupacion para los funcionarios de los bancos que operan en las zonas rurales. 58. En el pasado, el credito agrlcola ha sido un instrunento eficaz para ayudar a los agricultores a responder a la demanda creciente de los con sumidores venezolanos. El credito a corto plazo y a plazo medio les ha per mitido hacer frente a los costos de los cultivos y la crla de ganado durante el cicIo de produccion. El credito publico a largo plazo no exist!a, 10 que limitaba el monte de asistencia para inversiones que requieren mgs tiempo para efectuarse y dar rendimiento. La creacion del FONDO promet!a salvar esta brecha, en tanto que el cambio de BAP a rCAP y la transferencia de la cartera comercial del BAP a BAJfJDAGRO promet!a separar las operaciones de cre dito al pequeno agricultor y credito supervisado de las de credito comercial. - 24 En el apuro por participar en el programa del FONDO, los clientes de ICAP y BANDAGRO han podido moverse mas rapidamente, utilizando procedimientos y v1nculos de comunicacion ya existentes. Por tanto, el FO~IDO es mucho mas una fuente de financiamiento agr!cola a largo plazo para los bancos agr!colas existentes que para todo el sistema bancario, como se pretendio originalmente. La presion para ser generoso en el otorgamiento del credito parece haber afectado al FONDO Y a algunos aspectos de las operaciones y pol!ticas de personal de BANDAGRO, haciendo que las operaciones crediticias sean menos comerciales que en el pasado. No parece que el reAP este avanzando efectivamente hacia un mayor desarrollo de los aspectos sociales de sus programas, es decir, a ayudar a los agricultores en la preparacion de mejores planes empresariales para sus explotaciones y mejorar la planificacion financiera de las empresas agr!colas. A menos que el ICAP pueda fortalecer este aspecto de su programa y ayudar a sus clientes a meJorar las caracter!sticas de explotacion de sus fundos, una pro porcion importante de sus clientes no podra reembolsar sus presta mos y el ICAP sufrira un deterioro en la estructura de su capital. Reforma agraria 59. El programa de reforma agraria comenzo en 1959 y, tras 15 anos de actuacion, fue evaluado por una Comision establecida para ese fin, la cual completo su informe en agosto de 1975. El texto del cap!tulo que contiene las conclusiones del mismo se reproduce como Apendice B. A Juzgar por el contenido de su largo informe, a la Comision le preocupo la situacion de todo el sector agropecuario. A su juicio, la re:forma agraria era mucho mas que la division de la tierra y requer!a las actividades coordinadas de todas las instituciones relacionadas con la produccion agr!cola, su mercadeo y las con diciones de vida en las zonas rurales. Ademas, un objetivo principal de la reforma agraria deb!a ser el desarrollo efectivo de todo el sector agropecua rio. La Comision expreso su parecer de que tal desarrollo serra mas rapido y eficaz si se basara en los esfuerzos de los productores agr!colas pequeffos y medianos. 60. La informacion sobre tenencia de la tierra analizada antes indica una disminucion en el nUmero de pequeffos agricultores y un aumento en la pro porcion de propietarios. Las explotaciones de mas de 1.000 ha han disminuido en importancia, pero aGo representan alrededor del 67% de la tierra eultivada (Cuadro 6 del Apendice C). La tierra afectada por la reforma agraria hasta fines de 1974 alcanzo un total de 8,67 millones de hectareas, es decir, cerca de una cuarta parte de la superficie cultivada en 1971 (Cuadro 12). Ahora bien, el 73% de esas tierras era de dominio publico y en su mayor parte no hab!an sido eultivadas antes de la intervene ion del Instituto Agrario Nacio nal (IAN). Lo mismo puede decirse de parte de las tierras de dominio privado que resultaron afectadas. Por 10 tanto, es probable que la extension de - 25 tierras previamente cultivadas a las que afect6 la reforma agraria no exceda de 5%. Es posible que el programa haya hecho una contribuci6n mayor a la conversi6n de pastizales en tierras de cultivos, 10 que inaica que se ha dado mas importancia a la cOlonizaci6n que a la redistribuci6n de tierras. 61. La emigraci6n de casi 100.000 personas al ano reduce la-presi6n de la poblaci6n sobre la tierra en las regiones de las que han emigrado. Esto podrfa reducir 0 eliminar la necesidad de una reforma agraria en ciertas regiones, aunque siguiera siendo necesaria en otras. Otro enfoque serfa fomentar la reforma agraria a fin de detener la corriente migratoria hacia los centr~s urbanos, pero ella impondrfa una carga muy pesada sobre la reforma agraria, y tambien sobre toda Venezuela, si se intenta detener un proceso de desarrollo econ6mico que ayuda a industrializar la naci6n. De hecho, esa emigraci6n ha causado bajas entre los beneficiarios directos de la reforma agraria. De acuerdo con informes present ados a la Comisi6n, a fines de 1969, el 24% de las parcelas individuales y el 17% de las parcelas colectivas asig nadas por el IAN hab1an sido abandonadas. La tabulaci6n de las familias bene ficiadas, consignada en el Cuadro 12, indica que en 1969 s6lo el 59% de las familias permanecfa en las parcelas que se les hab1a asignado durante los 10 afios anteriores. Sin embargo, parte de esta reducci6n de 41% puede deberse a fallecimientos en vez de a emigraci6n y abandono, pero las cifras sugieren que existe una situaci6n de tenencia de la tierra bastante dinamica. 62. La Comisi6n, al poner atenci6n en la contribuci6n que la reforma agraria podrfa hacer a la producci6n agropecuaria venezolana, impuso a dicha reforma el doble criterio de: 1) prestar asistencia a los agricultores peque nos y de bajos ingresos, y 2) lograr un aumento de la productividad que simul taneamente incrementara los ingresos de aquellos y la producci6n agrfcola nacional. El mismo IAN esta apartandose de la colonizaci6n y cierta redistri buci6n de tierras y dando mas importancia a la infraestructura, el abasteci miento de agua y otros elementos para mejorar el nivel de vida en las comuni dades rurales. Ademas, se propone que ciertas regiones sean identificadas como "zonas de desarrollo integral de ia reforma agraria" y que el IAN con centre sus esfuerzos en ellas, creando industrias rurales y otras actividades generadoras de empleo que reduzcan la necesidad de hacer donaciones de tie rras. Sin embargo, no se ha pensado seriamente todavfa en la posibilidad de prestar asistencia al proceso de emigraci6n de las gentes cuya contribuci6n agrfcola es pequefia en aquellas regiones que son las menos productivas y, da ese modo, contribuir al fortalecimiento del sector agropecuario. Tales reduc ciones en el subsector de bajos ingresos y uso intensivo de mano de obra podrfan conducir a disminuciones pequefias de la producci6n agr!cola, compen sadas por aumentos mayores de la producci6n no agricola, y a un aumento de la productividad media de aquellos que permanecieran en el sector agropecua rio. Si bien la emigraci6n ya esta ocurriendo en muchas regiones agricolas y puede no requerir mayor est!mulo, hay ciertas zonas rurales en las que las opciones son muy limitadas, las tierras productivas son escasas y el proceso de emigraci6n no ha comenzado. En tales zonas, quizas la mejor polftica social sea un programa para desarrollar aptitudes para las que haya un mer cado en los centr~s urbanos y establecer canales de comunicaci6n para facili tar el proceso de emigraci6n. - 26 63. Por tanto, la funcion del IAN es sin duda mas amplia que la de reforma agraria. La necesidad de esta no es ya imperiosa, principalmente debido a las muchas oportunidades diferentes que se ofrecen a la juventud en divers as ciudades del pais. Si bien algunos preferiran vivir en un l!linifun dio rural a la vida en alojamientos provisionales en los cerros que circundan Caracas, esta no es la Unica alternativa en Venezuela. El desaf!o para el IAN es ayuda a ofrecer opciones mas satisfactorias - pequenas explotaciones productoras de frutas, hortalizas 0 productos ganaderos de calidad para los consumidores urbanos - 0 a capacitar trabajadores especializados 0 semiespe cializados, que escasean mucho, para empleos que la nacion esta creando cada vez mas, a medida que se urbaniza e industrializa. En algunas comunidades, o tal vez en ciertos distritos grandes, la presencia del Wi y de la reforma agraria es sin duda necesaria. Pero los habitantes de las regiones de "reforma agraria integral" necesitan mas que reforma de la tenencia de la tierra: necesitan nuevas oportunidades de empleo, ya sea por la entrada de capital (plantas industriales) 0 por la emigracion de recursos humanos. El IAN puede desempenar un papel importante ayudando a definir la direccion de la emigracion y las caracter!sticas de las nuevas plantas y especializaciones que deben crearse. 64. Venezuela no ha usado debidamente los impuestos, ya sea como ins trumento de la reforma agraria 0 como mecanismo para mejorar la distribucion del ingreso en el sector agropecuario. Si bien la proporcion total del ingreso nacional percibida por la agricultura es baja en relacion con el total de la poblacion, la cuota por habitante ha mejorado desde 1961. Los impuestos a pagar por los individuos en el subsector moderno deber!an calcu larse sobre una base similar a la de otros sectores de la econom!a. No parece que haya motivo para favorecer a ese subsector agr!cola, dado que el capital, la administracion y los flujos de ingresos estan bien integrados con el resto de la econom!a. El subs ector tradicional podr!a merecer un trato especial. Sin embargo, un enfoque mas apropiado podrla consistir en hacer hincapie en la distribucion del ingreso dentro de la agricultura, evitando as! el problema diflcil de definir si una explotacion 0 region agr1cola deter~ minada es modema 0 tradicional. La tributacion en base al valor de la tierra (nUmero de hectareas multiplicado por el valor por hectarea) fomentaria su redistribucion y la reforma agraria y asegurarla que los agricultores con grandes flujos de ingresos hicieran tambien contribuciones importantes para sufragar los costos del Gobierno. - 27 - Cuadro 12: DISTRIBUCION DE TIERRAS EN VIRTUD DE LA REFORMA AGRARIA (En miles) Familias beneficiadas hasta 1968 158,3 en 1969 422 Total, 1959-69 162,5 Familias que permaneclan en las parcelas en 1969 95,3 Familias adicionales beneficiadas, 1970-74 45 2 0 Total 140,3 Tierras explotadas por esas familias 3.505,3 ha T!tulos otorgados: Parcela individual 14,0 ha (promedio) Parcela colectiva 36,6 ha (promedio) Tierras pendientes de titulacion 29,6 ha Tierras afectadas por la reforma agraria Privadas 2.320 ha 26,7% Publicas 6.348 ha 73,3% Total, hasta 1974 8.668 ha 100,0% Fuente: Basado en datos facilitados p~r el Instituto Agrario Nacional. Ampliacion de la superficie de cultivo 65. Una serie de programas tienen por objeto aumentar el area bajo cul tivo. Incluyen proyectos de riego mediante grandes presas de almacenamiento y derivacion, pequefios estanques, pozos y bombas, de ampliacion y mejora del sistema vial, de despeje de tier~as y colonizacion - a menudo como parte del programa del lAlT de distribucion de tierras publicas y privadas - de drenaje de pantanos, mas otros proyectos y actividades, tales como nuevas plantas industriales, capaces de estimular las actividades agr!colas en nuevas zonas. El aumento de la produce ion agrlcola de Venezuela entre 1950 y 1961 estuvo asociado en su mayor parte con la ampliacion de la superficie cultivada; de entonces hasta 1971 parece que el incremento se ha debido a cierto aumento de las areas dedicadas a cultivos con rendimientos superiores (ineluidas los de regadlo), a medida que otras zonas menos productivas fueron abandonadas. La superficie cultivada crecio en un 24% desde 1961 a 1971, en tanto que la - 28 produccion de cultivos aumento en un 37% en valores constantes, debiendose la mayor parte del incremento a los cereales. Debido a las condiciones cli maticas desfavorables, dicha produccion ha disminuido desde entonces, sin que haya informacion sobre los cambios ocurridos en distintas zonas. 66. Muchas de las inversiones en desarrollo zonal se efectUan en pro yectos del Ministerio de Obras Publicas (MOP). El resultado de las inversio nes en obras de riego no es alentador. Si bien la superficie de tierras "susceptibles de ser regadas" con los sistemas existentes ha aumentado de 116.475 ha en 1961 a 210.798 ha en 1974, los informes indican que el total de tierras efectivamente bajo riego era de 35.709 ha en 1961 y de 85.234 ha en 1974 y que algunas de esas tierras se regaban por bombeo. Los problemas son numerosos e incluyen proyectos que son demasiado grandes para el abaste cimiento de agua disponible, otros en los que la construccion de los canales secundarios y terciarios se demoro debido a mala coordinacion entre las ins tituciones responsables y casos en que los agricultores no hicieron uso del agua porque nadie se ocupo de capacitarles para que aprendieran a producir los cultivos que se hubieran beneficiado mas del riego, desde un punta de vista economico. 67. A pesar de tales problemas, la superficie de tierras de cultivo bajo riego ha aumentado de 20.083 ha en 1964 a 52.427 ha en 1974, y gran parte de esa tierra ha sido muy productiva, especialmente para el arroz. La produccion arrocera comenzo muy pronto, por ser un cultivo natural de regadlo y apropiado para los suelos pesados, que son los mas corrientes en muchos de los proyectos. Por todo ello hay ahora superavit de arroz, en tanto que la experiencia con otros cultivos de regadlo es escasa. Los agricultores que trabajan la tierra no tienen que sufragar muchos de los gastos pGblicos exce sivos efectuados en la mayor!a de estos proyectos, por 10 que los precios del arroz son moderados en comparaci6n con los de otros cereales y con los pre cios actuales del mercado rnundial. Es probable que la producci6n arrocera aumente au.n mas a medida que haya mas tierras de regadfo disponibles para cultivo con abastecimiento segura de agua. Como se observo antes, peri6di camente deberfa analizarse si la gran cantidad de agua dedicada al arroz podr!a usarse de modo mas productivo empleandola menos intensivamente sobre areas mas extensas para la produccion de sorgo, mafz y pastizales mejorados, en apoyo de la industria ganadera. Puesto que muy pocos de los costos de las inversiones pGblicas se traspasan a los productores, Venezuela deberfa preo~ cuparse especialmente de que el producto de esos proyectos contribuya al mejo ramiento social de todo el pueblo. 68. Asimismo, el desarrollo zonal refleja un enfoque extensivo, mas bien que intensivo, de la agricultura. En algunos casos es mas ventajoso utilizar fertilizantes, semillas mejoradas, mas mana de obra y tecnologla avanzada en tierras que ya estan produciendo y que cuentan con un conjunto adecuado de servicios sociales e infraestructura, que conquistar nuevas tie rras a la selva, con todos los costos anejos que entrafia la creacion de comu nidades agr!colas viables. Desde 1961 Venezuela ha avanzado lentamente hacia la agriculture intensiva, con menos tierras bajo cultivo y mayor produccion - 29 por hectarea. Este proceso se encuentra solo en sus comienzos (vease e1 Cuadro 13). De los 21 cultivos estudiados, los rendimientos de 11 han regis trado aumentos importantes, los de dos han variado muy poco y los de ocho han sufrido disminuciones. En 1a mayor!a de los casos hay aUn amp1ia cabida para mejorar los rendimientos. Cuadro 13: RENDIMIENTOS DE DIVERSOS CULTIVOS, 1973-74 EN COHPARACION CON 1961-63 (Ki10gramos por hectarea, excepto cuando se indique otra cosa) Proyeccion 1961-63 1973-74 1980 Arroz 1.551 2.600 3.500 Ma!z 1.068 1.117 1.500 Sorgo 2.179 (1964-65) 1.309 2.500 Arvejas 510 356 Frijoles (negros) 468 359 800 Frijoles (otros) 553 482 667 sesamo 486 466 750 Algodon 704 1.049 1.224 Man! 1.024 866 1.000 Apio 5.389 4.887 5.442 Batata 9.971 {1962-63 12.323 13.466 Papa 7.689 10.318 12.000 Yuca 12.073 7.720 12.000 '" /1 Caiia de azucar 66 76 85 T~~a7~ 1.367 1.475 1.600 P~na;- 8.622 9.467 . /2 P1~tano'2de coc~nar- 13.630 18.292 GUlneos- 1.111 1.327 Ajos 4.270 3.966 Cebo11as 13.910 10.887 24.800 Tomates 14.745 17.739 20.200 /1 Tone1adas metricas por hectarea. Z[ Unidades por hectarea. Fuente: Anuario estad1stico agropecuario, 11inisterio de Agricu1tura y Cr1a, 1974 y V Plan Agrfco1a. - 30 - Mercadeo y comercio exterior 69. La organizacion y el crecimiento de la Corporacion de Mercadeo Agrrcola (~4A) como una corporacion publica ha aunado diversas iniciativas publicas y privadas en materia de adquisiciones, almacenamiento y distribu cion de productos alimentarios. La Cf4A tiene atribuciones para importar y exportar directamente 0 a traves de contratistas, operar instalaciones de almacenamiento, obtener prestamos para construir tales instalaciones, distri buir alimentos al por menor 0 a centr~s de distribucion al por menor para los cuales es el principal proveedor, pagar subsidios tanto a las importacio nes como a las exportaciones, ejecutar las polrticas de apoyo de precios del Gobierno y contribuir al mantenimiento de los precios a niveles no superiores a los que el Gobierno determina para la venta de los productos al por menor. Esta amplia lista de atribuciones y el deseo de ejercerlas en el interes social del pueblo venezolano han hecho que la CHA haya crecido rapidamente hasta alcanzar una cifra de negocios de varios miles de millones de bol~vares al ano, con un costo neto para el Gobierno de mas de Bs 850 millones en 1974. 70. Las garantfas de los precios a los agricultores han exigido a la Ct,1A establecer una serie de actividades de adquisiciones en las zonas rurales, en algunos casos directamente y en otros mediante contratos con organizaciones privadas existentes. Durante 1974 la C~4A efectuo grandes compras de arroz, que presumiblemente incluyeron parte de la produccion de 1973 que estaba almacenada. Tambien compro cerca de la mitad de la produccion de ma!z y sorgo y tres cuartas partes de la de manr, as! como cantidades menores de otros productos cuyos precios estan apoyados: cerca del 25% de la produccion de papas, 10% de la de tabaco y sisal y menos de 3% de la de huevos, frijoles, platanos de cocinar y otros. En septiembre de 1975, las compras totales de productos nacionales excedfan ligeramente a las del mismo per10do de 1974, pero inclufan menos arroz y otros cereales y mas semillas oleaginosas y pro ductos perecederos, como huevos y platanos de cocinar. El ocuparse de los perecederos podr1a plantear problemas serios a la organizacion, si la tenden cia continua. 71. El aumento brusco de las actividades relacionadas con los cereales durante 1974 llevo a un mayor uso de la capacidad existente de almacenamiento de cereales en el pars y genero en ciertos lugares demanda para construir capacidad adicional. El resultado es una serie de proyectos de construccion. de almacenes de granos. La C~1A tambien tiene conciencia de la neeesidad de contar con un suministro suficiente de cereales forrajeros (especialmente sorgo) para apoyar la industria pore ina y av!cola, as! como de mafz blanco para el consumo humano. Las polfticas de importacion han estado orientadas a mantener un inventario adecuado, en lugar de importar para satisfacer necesi dades inmediatas y exponerse as! a escaseces en caso de retrasos 0 interrup ciones temporales en los fletes. Esta polrtica contribuye tambien a aumentar la necesidad de instalaciones de alnacenamiento en el pars. - 31 72. Los mercados populares constituyen una actividad orientada a los consumidores, desempefiada por la CI1A y los organismos que cooperan con ella. Una unidad de gobierno local, por ejemplo, una municipalidad, proporciona un local para un almacen en una zona de bajos ingresos y la mayor parte del per sonal; otro organismo gubernamental, como el Ministerio de Obras publicas, puede proveer estanterJ:as y una cantidad limitada de equipo, y la CHA. sumi nistra una seleccion de productos alimentarios basicos y p~r 10 general una caja registradora. Esos productos se venden a un precio uniforme, normal mente sin tener en cuenta la ubicacion del almacen ni los costos adicionales de transporte. El objetivo es lograr precios netos al consumidor inferiores en 10% a 15% a los de los demas almacenes de la comunidad. Esta operacion ha crecido de Bs 4 millones durante todo el affo de 1974 a mas de Bs 5 millo nes mensuales en agosto y septiembre de 1975, pero aUn es demasiado pequefia para tener una influencia importante en el Mercado en general. 73. La CHA. puede efectuar importaciones y exportaciones directamente 0 a traves de intermediarios. Algunos quisieran ampliar su capacidad para ope rar fJ:sicamente en el ambito del comercio internacional, en parte porque ven en ello posibilidades de obtener ganancias que no pueden lograr cuando tienen que actuar a traves de intermediarios. Un calculo de la propia C~1A indica que se pagaron mas de Bs 1.000 millones en subsidios a las importaciones en 1974, que se redujeron a unos Bs 600 millones en 1975 debido a los precios mas bajos del trigo en el Mercado mundial y a los mayores precios venezolanos (Cuadro 14). - 32 - Cuadro 14: SUBSIDIOS A LAS IMPORTACIONES PAGADOS POR LA CH..l \ Estimacion total 1974 1975 Product 0 ~Ullones de Bs % !4illones de Bs % Trigo 489,6 46,96 433,5 72,25 Aceite de semillas de algodon 124,0 11,89 16,0 2,66 Soya 31,3 3,0 Harina de soya 17,6 1,69 Gastos de transporte 49,3 4,73 Haquinaria 25,5 2,45 Sorgo 57,9 5,55 6,2 1,02 Ha!z 49,4 4,74 Fertilizantes 62,2 5,96 Azucar 99,6 9,55 sesamo 24,6 2,36 Papas de siembra 0,9 0,09 Semil1as de frijol negro 0,9 0,09 Semillas de girasol 0,3 0,03 1,1 0,18 Exportacion de maJ:z 1,2 0,2 Ajos 0,2 0,02 Aceite de man! 16,0 2,66 Copra 0,4 0,06 Man! descascarado 31,2 5,1S1 . Semillas de arroz 6,0 1,06 Gastos de transporte del mafz 15,6 2,59 74 ,0 12,33 Leche Total 8,0 1.042,5 °2 77 100,00 bOO,O 100,00 Fuente: Gerencia Administrativa, CHA. - 33 74. Por ser el organismo ejecutor de las polfticas del Gobierno en materia de precios en el sector agropecuario, los resultados contables de la CHA no pueden evaluarse del mismo modo que los de una empresa privada de mercadeo. A pesar de ello, muchos quisieran comparar a la CMA con otras ope raciones de mercadeo; algunos querran afiadirle nuevas tareas durante los pr6 ximos afios, en tanto que otros acusaran ala CMA de ineficiencia~ altos cos tos y pediran que asuma una funcion menor. Es casi seguro que este organismo sera objeto de controversia, de presiones contrarias por parte de grupos de consumidores y·productores y de discusiones acerca de su papel en relacion con las empresas privadas de mercadeo. El futuro de la Ci·1A sera mas facil si encuentra la manera de concentrarse en ciertas actividades que puede desempenar mejor (0 al menos igual) que el sector privado, 0 en realizar una funcion que este no pueda llevar a cabo. El problema de la CMA es doble: identificar actividades que puede desempeftar bien y convencer a los dirigen tes del Gobierno para que se le permita concentrar sus esfuerzos en ellas. 75. Si el Gobierno esta decidido a establecer precios para los produc tos agropecuarios nacionales por encima de los mundiales y de los que desea pasar a los consumidores venezolanos, la Cr1A es la institucion mas apropiada para ejecutar esa pol!tica. Sin embargo, en los informes de la CI1A se debe r!an separar los costos inevitables que tal po11tica entrafia de las ganancias o perdidas resultantes de otras operaciones de mercadeo, as! como de las ganancias 0 perdidas debidas a sus actividades de importacion y exportacion, especialmente porque las po11ticas de precios conllevan el riesgo de fuertes perdidas si las decisiones en materia de precios se adoptan haciendo caso omiso de las relaciones del mercado. Separando los resultados segUn las acti vidades, el examen y la evaluacion de las actividades de la CMA y de las decisiones del Gobierno en materia de precios pueden basarse en un cuadro mas claro de los hechos, las fuentes de los costos y una mejor comprension de quienes pueden beneficiarse. De otro modo se corre el riesgo de que la CMA se vea forzada a desempenar demasiadas funciones, desplazando actividades que el sector privado lleva a cabo de manera adecuada en la actualidad. Otras pol!ticas agrfcolas 76. Las actividades de investigacion. extension y canacitacion se desa rrollan, por supuesto, con la intencion de aumentar los conocimientos tecni cos y mejorar la calidad de los insumos disponibles para la agricultura vene zolana. a fin de incrementar la productividad por trabajador y por hectarea y facilitar la sustitucion de tierra y mana de obra por capital. La pol!tica ha sido confiar al sector privado el desempefto de ciertas actividades que contribuyen a un alto nivel de eficiencia tecnica en ciertos subsectores agr!colas, tales como la mezcla de forrajes, la cr!a de pollitos de alta cali dad y el suministro y la reparacion de maquinaria agr1cola. Las propuestas de nacionalizacion de algunas de estas funciones exponen a la nacion al riesgo de que no se mantenga el progreso tecnico sostenido. El Cuadro 10 del Apen dice C muestra que se usan muchos insumos modernos. - 34 77. Se gasta un volumen considerable de fondos en investigacion, exten sion y capacitacion, y se hacen esfuerzos por facilitar el desempeno de esas actividades por parte de institutos autonomos, con una interferencia mlnima de las operaciones cotidianas del Gobierno. Hay sin duda problemas de admi nistracion, de suministro de materiales apropiados, de relaciones del perso nal y de puntos de vista sobre la forma de organizacion que serla-m!s eficaz. Pero estos problemas no son peculiares de Venezuela. 78. La prioridad que se de a tipos especlficos de actividades de inves tigacion, extension y capacitacion reviste, sin embargo, gran importancia para el desarrollo agrlcola del pals a largo plazo. Por ejemplo, es posible desperdiciar una parte importante del escaso personal tecnico al asignarlo a productos y proyectos que tienen pocas posibilidades de contribuir al incre mento de la productividad y la produccion venezolanas. Si bien un producto determinado puede no ser apropiado por cualquier razon, de muchas posibles, hay dos aspectos principales que deben considerarse. El primero es la posi bilidad de que los progresos tecnicos para hacer factible su produccion no sean aplicables en las circunstancias del pars; este es un juicio que esta en mejor situacion de hacer el personal de investigacion tecnica familiari zado con el producto y los resultados de las investigaciones en otros lugares, ayudandose con el consejo de los especialistas en extension que conocen bien las operaciones agrlcolas pertinentes. El segundo es la posibilidad de que el producto, incluso con la ayuda de avances tecnicos de importancia, no pueda competir por un papel mayor en la agricultura venezolana y se enfrente quizas a una funcion cada vez Menor. Los juicios sobre estas materias requieren conocimientos de econom!a agraria, y especialmente de administra cion de explotaciones, ademas de apoyo considerable de los especialistas en extension. 79. Parece habersele prestado demasiado poca atenci6n a la utilizaci6n de los recursos de investigacion y extension disponibles para asistir en la formulacion de sugerencias practicas sobre prioridades dentro del sector agro pecuario. En cierta medida, las prioridades en materia de investigacion y extension parecen guiarse por las declaraciones del Gobierno. Es cierto que esta bien que los administradores sean sensibles a las declaraciones de los dirigentes pol!ticos. Ahora bien, eSaS instituciones deber!an hacer sus propias evaluaciones cuidadosas acerca de que productos y que tipos de inves tigacion ofrecen mas probabilidades de contribuir al mayor desarrollo de la agricultura venezolana. Asignar un asesor economico al director de la orga nizacion investigadora, con una pequena plantilla de personal, podrla ser la manera de poner en marcha esa actividad; una vez que se acumulara experien cia, podr!a utilizarse ese mecanismo para canalizar conocimientos tecnicos hacia la evaluacion de las prioridades y los proyectos de desarrollo agrlcola. 80. El Programa Integral de Desarrollo Agrlcola (PRIDA) se establecio con objeto de proporcionar un medio de coordinar varios programas de diversos organismos. PRIDA comenzo en 1971 como un programa de cuatro aflos, financiado por una combinacion de fondos en prestamo del Banco Interamericano de Desa rrollo y del Gobierno de Venezuela. El programa ha continuado hasta 1976 y - 35 ha estimulado un intercambio considerable entre el personal de los distintos organismos del Gobierno, alentando esfuerzos conjuntos en muchas comunidades. Sin embargo, aUn existen dudas acerca de si esta coordinacion continuara una vez que los fondos en prestamo se hayan gastado y sobre si PRIDA continuara o se creara una entidad sucesora puramente venezolana. Coordinacion de las pol!ticas de las instituciones agricolas 81. E1 Gobierno venezolano ha creado gran nUmero de institutos y fondos y ha asignado funciones y finanzas a estas organizaciones para que desarrollen actividades que muchos otros pa!ses retienen en su Ministerio de Agricultura. Tambien algunas funciones relacionadas con el sector agropecuario son desem pefiadas por organismos distintos de dicho Hinisterio, principalmente el Minis terio de Obras Publicas y la Oficina Central de Coordinacion y Planificacion (vease el Apendice A para una descripcion breve de los numerosos organismos). La razon de esta separacion de funeiones a menudo tiene relaeion logiea con otras funciones del ministerio de que se trata, 0 con el deseo de obtener flexibilidad y eficieneia mayores que las que pueden lograrse con un orga nismo autonomo. Sin embargo, este proceso ha hecho mucho mas dif!cil la puesta en praetica de una pol!tica agr!cola integrada. El problema ha sido reconocido y se ha logrado eierta coordinacion constituyendo una Junta Direc tiva en cada una de las instituciones, presidida por el Hinistro de Agricul tura. Sin embargo, este procedimiento pone una carga demasiado pesada sobre el Hinistro, por eneima de sus deberes normales en el gabinete. 82. Se espera que cada uno de estos organismos haga determinada contri bueion a la ejecucion de la pol!tica agr!cola. Debido a su funcion espec! fica, es probable que cada una tenga un punta de vista particular de 10 que la pol!tica general deber!a ser y un interes institucional en hacer hincapie en ciertos enfoques y pol!ticas. E1 Hinistro de Agricultura, al presidir reuniones ocasionales de las Juntas Directivas, no tiene ni el tiempo ni la oportunidad de elaborar una pol!tica agr!cola integrada y detallada que COffi prenda a todas las instituciones y a todo el pa!s. Aun cuando pudiera hacerlo, habr!a muchas dificultades para definir y aplicar de manera apropiada tales pol!tieas en las operaciones diarias de cada una de las instituciones agrico las vinculadas y que compiten entre sr. 83. La asignacion total del presupuesto nacional para actividades agr!~ colas alcanzo a Bs 4.300 millones en 1974 (vease el Cuadro 11 del Apendice C), 10 que representa un 14% de dicho presupuesto. Cerca del 45% de ese total se asigno a la CMA, un aumento enorme respecto al 3% del ano anterior. Segundo en importancia fue el 14% destinado al programa de credito comereial y al pequeno agricultor del BAP, antes de que sus funciones se repartieran entre el ICAP y BANDAGRO. Casi el mismo monto se destino al 1~C, Y este asigno gran parte de esa cantidad a las actividades cada vez mas autonomas de inves tigacion y extension. Cerca del 9% se destino al IAl~, Y las actividades de riego del MOP y los programas de eredito agr!cola de BANDAGRO completaron la lista de las principales asignaciones con 7% y 6%, respectivamente. - 36 - Cuadro 15: RECURSOS FINANCIEROS ASIGNADOS PARA PAGO DEL PERSONAL DE LAS INSTITUCIONES AGROPECUARIAS, AL 31 DE DICIEMBRE DE 1974 (En Bs) Instituciones Sede Oficinas Total ivIinisterio de Agricultura y Cr!a 24.156.252 98.660.508 122.816.760 Instituto Agrario Nacional 33.687.891 50.576.196 84.264.087 Banco Agr!co1a y Pecuario 11.888.078 20.294.855 32.182.933 Corporacion de Mercadeo Agr!co1a 9.662.460 3.280.560 12.943.020 Banco de Desarrollo Agropecuario 5.771. 713 9.166.273 14.937.986 Instituto Nacional de Cooperacion Educativa 961.000 11.245.000 12.206.000 Total 86.127.394 193.223.392 279.350.786 Fuente: Informe final de la Comision de Evaluacion y Reestructuracion de los Organismos de la Reforma Agraria~ agosto de 1975~ OPe cit. - 37 APENDICE A PRINCIPALES INSTlTUCIOliES AGROPECUARIAS 1. Venezuela ha creado un complejo de instituciones autonomas, parcial o totalmente financiadas por el Gobierno, para llevar a cabo actiyidades espec1ficas en el sector agropecuario. En esta seccion se describe breve mente la ubicacion administrativa y la funcion de las principales entre elIas. Ademas, una serie de centr~s regionales de planificacion pueden elaborar, y a veces ejecutar, proyectos de desarrollo agr!cola. Las facultades de agri cultura, ganader!a y medicina veterinaria desempefian funciones de capacita cion e investigacion y varias instituciones financiadas privadamente (algunas veces con contratos gubernamentales) tienen programas modestos que pueden ser importantes para ciertos cultivos, la ganaderra, la pesca 0 las poblaciones ind!genas en enclaves culturales. 2. Ministerio de Agricultura y Cda (~1A.C). Es responsable del sector agropecuario en general y desempefia funciones especrficas en materia de pla nificaci6n, estad1stica y preparacion de presupuestos para los organismos aut6nomos que utilizan fondos publicos. 3. !-1inisterio de Obras Publicas (HOP). Incluye una serie de oficinas que planifican y apoyan obras de ingenier1a en el sector agropecuario. Esto incluye presas para riego y-control de inundaciones, construccion y manteni miento de caminos publicos e inversiones menores para completar las instala ciones de los locales dedicados a mercados populares en virtud del programa de la CHA. 4. Instituto Agrario Nacional (IAN). Tiene la responsabilidad gene ral de mejorar el nivel de vida rural en sus aspectos econ6micos y, cada vez mas, sociales. La reforma agraria requiere mas que la simple division de la tierra y la mejora de las condiciones tecnicas de la produccion. En coopera cion con las organizaciones pertinentes, este Instituto puede ejecutar pro yectos de riego y desbrozo de tierras, prestar asistencia tecnica y mejorar la infraestructura en las comunidades rurales, inclusive viviendas, caminos y servicios comunitarios. 5. Instituto de Credito A~1cola Pecuario (ICAP). Es el sucesor directo del Banco Agr cola y Pecuario BAP, establecido en 1928 con funcio nes muy amplias en materia de desarrollo. Durante el decenio de 1960 este Banco otorgo muchos prestamos a agricultores pequefios y medianos y a coopera tivas, junto con el Instituto Agrario Nacional. Cuando se efectuo la reforma y se convirtio en el ICAP, esas funciones fueron consolidadas y pasaron a ser su actividad principal, transfiriendose a EJL1DAGRO su programa de credito comercial a los agricultores establecidos. - 38 - Apendice A 6. Banco de Desarrollo Agronecuario (BAN'DAGRO). Este ha venido actuando como un banco comercial de propiedad del Gobierno, dedicado a otorgar prestamos a los agricultores y rancheros. Esta actividad continua y ha sido ampliada mediante la transferencia de parte de la cartera de prestamos del BAP y un financiamiento mayor de otras fuentes. El papel del Gobierno y el financiamiento gubernamental ha aumentado en los dos lltimos anos, 7. Fondo de Credito Agrlcola (FONDO). Es esencialmente una fuente de prestamos a largo plazo para desarrollo agrlcola, a traves de cualquier banco. Su reducido personal se ocupa principalmente de velar por que se respeten los procedimientos establecidos para la tramitacion de las solicitudes y la utili zacion de los fondos. 8. Instituto Nacional de Riego (INR). Esta a cargo de los proyectos hidrologicos en pequena escala, tales como pozos, pequenas presas y drenaje, as! como de los procedimientos de distribucion del agua disponible a medida que el MOP termina los proyectos en gran escala. Al igual que en las demas instituciones descritas, el Ministro de Agricultura y Crla preside las reu niones de su Junta Directiva. 9. Coryoracion de r,tercadeo Agrlcola (CMA). Se Ie han dado importantes atribuciones en los dos ~timos anos para ejecutar las pollticas de mercadeo, que entranan varios miles de millones de bollvares cada ano. La Corporacion se ha convertido en un factor importante en el mercado cerealero nacional y de importacion, as! como en 10 referente a apoyar los precios minimos y ase gurar un suministro suficiente de insumos agrlcolas, inclusive semillas, pro ductos qufmicos y forraje. Tambien esta desempenando una funcion cada vez mayor en materia de imposicion de precios maximos en los mercados consumido res y de abastecimiento de alimentos basicos a menor precio a las zonas de bajos ingresos de los centros urbanos. Estas actividades requieren que la Corporacion se convierta en la coordinadora de las pollticas de almacenamiento, importacion y exportacion y que, con relacion a una serie de productos, pague los subsidios a la importacion, exportacion 0 mercadeo, algunas veces a un costo sustancial para el Gobierno. La Corporacion parece desempenar una funcion ambigua respecto al comercio privado, algunas veces complementando su actividad, otras usandolo como contratista y en ocasiones compitiendo con el. 10. Instituto Hacional Agropecuario (INA). Constituye una propuesta _ de union, aGn no consumada, de las actividades de investigacion y extension. La investigacion corre actualmente a cargo del Fondo de Investigaciones Agro pecuarias, que tiene un amplio sistema de actividades de investigacion agrl cola en cinco centr~s regionales y uno nacional, aSl como una serie de sub estaciones experimentales en zonas agro-climaticas apropiadas. Las activida des de extension, que actualmente dependen del Ministerio, tendr!an mayor flexibilidad en la organizacion autonoma propuesta (y tambien estar!an menos sujetas a las presiones pollticas cotidianas). La logica de una organizacion que combine la investigacion y la extension tiene considerable atractivo, siempre que su independencia creciente no cree problemas al dedicarse a acti vidades que los dirigentes agrlcolas pudieran percibir como no pertinentes o ineficientes, con la consiguiente reduccion en el financiamiento 0 apoyo del Ministerio competente. - 39 - Apendice A 11. Fundacion nara la Ca acitacion e Investi acion A licada a la Reforma Agraria (ClARA. Ha venido funcionando durante ocho afios como proveedora de un cuerpo de especialistas para prestar asistencia en la ejecucion de la reforma agraria, que ha incluido trabajadores y l1deres comunitarios, as! como empleados actuales 0 potenciales del DUq. Ahora pretende desempefiar una funcion mas amplia~ en cooperacion con el ~~C y el Ministerio de Educacion, como Instituto Nacional de Capacitacion y Educacion Rural. 12. Programa Integral de Desarrollo Agr1cola (PRIDA). Representa un intento de integrar las actividades de las divers as instituciones agr!colas. Utilizando fondos nacionales y el importe de un prestamo del Banco Interame ricano de Desarrollo, el PRIDA ha estimulado los esfuerzos coordinados de los organismos pertinentes en muchos lugares de Venezuela. Si bien el programa ha sido prorrogado mas alIa de su l1mite inicial, se plantean interrogantes acerca de la forma en que tal funcion coordinadora seguira desempefiandose despues de 1976. 13. Instituto Venezolano de Pargues Nacionales z Bosques y Fauna Silves tre. Esta principalmente a cargo de la creacion y conservacion de instalacio nes recreativas publicas en los parques nacionales. Esta ampliando el nGmero y el tamafio de dichos parques y llevando a cabo programas de conservacion, especialmente en las cuencas hidrograficas donde se capta el agua para abaste cimiento de las ciudades. 14. Instituto Nacional del Cafe y el Cacao. Ha sido dividido en dos institutos separados que desempefian una variedad de funciones espec1ficas, incluyendo el pago de subsidios a la exportacion y la ejecucion de proyectos de desarrollo. Si bien ofrecen un foro en el que los productores y los orga nismos de mercadeo pueden discutir los problemas propios de tales productos, tambien exageran la importancia que estos tienen en el conjunto de la agricul tura. 15. Fundacion La Salle y Fundacion Shell. Son organizaciones privadas que ope ran por intermedio de la Fundacion Servicio para el Agricultor (FUSAGRI), contratandose a veces con el Gobierno para el desempefio de ciertas activida des. La Fundacion La Salle se ocupa de los recursos naturales y el intercam bio cient!fico internacional y mantiene un importante programa de capacita cion pesquera. Ha desarrollado tambien otros dos programas de capacitacion; uno industrial y otro agr1cola. FUSAGRI tiene una estacion agr!cola en Cagua, realiza tareas de extension sobre c!tricos en los estados de Aragua, Carabobo y Falcon, y de mejoramiento de pastizales en Zulia, y efectua trabajos agr! colas por contrata para la Corporacion Venezolana de Guayana. - 40 APENDICE B RECOMENDACIONES DEL INFORME FINAL DE LA COMISION DE EVALUACION Y REESTRUCTURACION DE LOS ORGANISMOS DE LA REFORMA AGRARIA La Comision estima que del analisis del sector agr!cola en general y el proceso de reforma agraria en particular efectuado en este documento se pueden derivar las siguientes directrices de pol!tica agropecuaria. 1. Como declaracion de princ1p10s, la Comision considera que el sec tor rural cubierto por la reforma agraria y los agricultores pequenos y medianos deben formar la base del desarrollo agropecuario de la nacion. Por 10 tanto, la estrategia del Gobierno en este sector debe consistir en pol! ticas que efectivamente permitan el desarrollo de la mayor!a rural del pars a corto, mediano y largo plazo. A este respecto, todos los organismos esta tales involucrados de cualquier manera en el proceso de la reforma agraria deber!an actuar conforme a esas pol!ticas y ajustar sus metas y estructuras a las nuevas directrices que el Estado determine. 2. Para lograr los objetivos senalados en el parrafo anterior, el Estado debe poner en vigor una po11tica agropecuaria general que corrija efectivamente las desigualdades en la relacion de intercambio entre la agri cultura y los sectores industrial y comercial, y asegure el rendimiento nece sario para estimular un desarrollo agr1cola acelerado y una mejor distribu cion social y regional del ingreso. 3. Se declara como principio basico que deben introducirse cambios en la pol!tica que rige la adjudicacion y transferencia de tierras. Con este fin, se propone que el proceso de reforma agraria se oriente principalmente al establecimiento de zonas de reforma agraria, sin omitir la accion necesa ria en relacion con explotaciones individuales ubicadas tuera de tales zonas. En consecuencia, el IAN debera tomar la iniciativa de declarar "zonas de desarrollo integrado de la reforma agrarialf todas aquellas que sea necesario para asegurar el logro de los objetivos establecidos en la Ley de Reforma Agraria. 4. En las zonas declaradas como tales deberan organizarse empresas rurales colectivas. La Comision estima que tales agrupaciones permit iran una mejor integracion de los agricultores, una provision mas eficaz de asis tencia tecnica en general, mayor facilidad y econom!a para la adquisicion de los insumos necesarios y el mercadeo de los productos, mayor ahorro en las inversiones en infraestructura productiva y mejor utilizacion de la mano de obra aportada por el agricultor y su familia. Ademas, una 0 mas agrupaciones - 41 de este tipo podr!an conducir a la formaci6n de empresas agroindustriales en las que el sector rural sea un participante activo. Como parte de esta pol! tica, en los asentamientos rurales en que haya explotaciones individuales deber!a iniciarse la reestructuraci6n de tales propiedades para transformar las en empresas colectivas. En virtud de la pol!tica resenada, la adjudicaci6n de parcelas individuales podr!a considerarse en casos excepcionales, siempre que las cir cunstancias del solicitante as! 10 justificasen. 5. En el desarrollo de las zonas, tanto grandes como pequenas, las actividades de agrimensura y zonificaci6n desempenan indudablemente un papel decisivo. A este respecto, se recomienda que los organismos a cargo de estas tareas (MAC, MOP, Servicio Cartografico Nacional e IAN) aceleren de inmediato sus actividades en aquellas regiones del pars en las que el IAN vaya a emprender proyectos de reforma agraria en el futuro inmediato. 6. Al deslindar tierras nacionales, municipales y privadas, la agri mensura resuelve problemas de tenencia que de otro modo exigir!an procesos de larga duracion y, al clasificar las tierras de acuerdo con sus posibili dades, puede tambien servir para evaluar su potencial de utilizacion y desa rrollo adecuados. 7. Aunque la zonificacion es un proceso mas complejo que entrafia estu dios en gran escala, es importante que se d~ comienzo a este trabajo en el futuro inmediato, dado que contribuira a un mejor uso de los recursos exis tentes y a la adopci6n de una pol!tica de produccion encaminada a determinar los bienes que podemos y debemos producir a fin de superar, en la medida de 10 posible, la dependencia de fuentes externas para muchos de estos produc tos. Tambi~n es importante que tanto la agrimensura como la zonificacion sean elementos esenciales en la aplicacion racional de un impuesto territo rial, exigido por la Ley de Reforma A~aria y que aUn no ha sido reglamen tado despu~s de 15 affos de haberse promulgado tal Ley. 8. Despu~s de analizar las funciones de los organismos que son respon sables directos del sector agropecuario, la Comision considera que tales organismos deber!an ser reorganizados a fonda al objeto de llevar a cabo los programas y lograr las metas establecidas por el organismo ejecutivo superior del sector. 9. A este respecto, y en terminos generales, se propone que el Iunis terio de Agricultura y Cr!a sea el organismo central de todo el sector agro pecuario. Ademas de las funciones espec!ficas que Ie atribuye la ley, este Ministerio sera responsable de la supervision de los organis~os autonomos especializados propuestos en el Cap!tulo V. - 42 10. Ahora que el Estado venezolano ha tomado medidas para nacionalizar muchos de nuestros importantes recursos. se propone que el Ejecutivo Nacio nal estudie la presencia de capital extranjero en el sector agropecuario. tanto en calidad de propietario de grandes explotaciones como en cuanto par ticipante en agroindustrias y en la provision de servicios. En base al estu dio propuesto, deber!a adoptarse una polltica nacionalista en el'sector agro pecuario. 11. En el area legislativa, todos los asuntos relativos a legislacion agraria deben concentrarse en un solo cuerpo legal. A este respecto, el Ejecutivo Nacional deber!a tomar las medidas necesarias para proponer un Codigo Agrario a la legislatura. 12. La Comision cree que las conclusiones y recomendaciones contenidas en los Capltulos III, IV y V de este informe y las medidas propuestas en relacion a las mismas crearan el marco adecuado para un desarrollo agrope cuario eficiente, no solo con objeto de resolver problemas de produccion. sino tambien para hacer frente a los problemas sociales que afectan con especial severidad a la poblacion rural. La puesta en practica de todas estas medidas ayudara tambien a asegurar la efectividad de los decretos dic tados por la Presidencia de la Republica desde marzo de 1974 para beneficio del sector agropecuario. - 43 - Apendice C CUADROS SUPLEMENTARIOS Cuadro 1 Valor de 1a produccion agricola, 1950-1974 Cuadro 2 Valor de la producci6n agricola, 1968-1974 Cuadro 3 Exportaciones de productos agrico1as, 1965-1974 Cuadro 4 Importaciones de productos agrfcolas seleccionados en determinados allOS, 1950-1973 Cuadro 5 Importaciones de productos agrfco1as seleccionados, 1965-1974 Cuadro 6 Distribucion de la tierra por superficie de las explotaciones Cuadro 7 Nfunero de exp10taciones y hectareas, segUn tipos de tenencia, 1950, 1961 y 1971 Cuadro 8 Superficie cosechada, cultivos se1eccionados, 1962, 1969, 1973 y 1974 Cuadro 9 Productos agrico1as seleccionados: Produccion media 1960-64 y 1965-69, 1970-74 par afios y proyeccion Cuadro 10 Uti1izaci6n de insumos adquiridos en 1a agricu1tura Cuadro 11 Recursos financieros asignados a las instituciones agropecuarias, i966-7~ Cuadro 12 Precios a los productores para los principales productos agricolas, 1964-74 Cuadro 13 Precios al por menor de productos a1imentarios seleccionados, 1967:"14 - 44 , Var i:l. d. 011 Vad oeiGn Particip~ci en Nios Producto anual porcentua1 c1 P~lB tot<:;.1 ( ". ~ 1 ones de 13:3 hl..l. (J. pre cion de 1957) 19 ;;:J 1013 1951 1110 97 9,6 1952 12C6 96 8.6 1953 1U27 221 1S~J... I ~ 19~ 1319 -108 -I !o " -', 1 Q =:''' 11.:.53 1 ..,,, ~o 10,5 .. . t ,:/ , 9;'6 1l:1..:.h -1!.t -1.0 6.8 1957 1;'64 120 8;3 6~6 1..' 1953 leeS hb. 2~3 . . ,7 1959 1703 95 5·9 6,5 1960 1936 2JJ 1 J~ 7 1951 191.6 10 0." 1962 z:h8 1C2 5~2 1of," ,. ~) 2162 11 !:. 5;6 1961J. 2333 171 7,9 10 ''' ,tJ) ~h78 1h5 6~2 19t::6 2533 105 1.:.,2 1967 2715 1h2 ,.5 1968 23"0 ;' '1' h: 1 2:, i969 29C5 72 ( !1illoncs a. Es a. precios de 19C8) 1969 3h19 7 ~3 *' 197C ·3490 71 7,0 1971 3h53 -32 6,7 ,.. i' ;::'0 i)-72 35i7 ,.I.. C,O A'O 1973 3747 2:;0 ......... 1971... 40]) 283 6~8 '* Las di ferendas en las dos cifrus correspondientes a 1969 resultan probablerente de di ferentt's poncleracioncs. ·· ...... ~_.,'_.~., "".,' . _ . 1. · · · · "~" __" _ _ . " _ '__ " . . · _ _ _ _ _ _ ,<_. _ _ ~,_'_., __ " .,~",_~ .. _.~_ .... ' _ _ _ _ <'4 __ ,_,_~,-_"" · Vl.!.DR DE LA l:'RODUCCION AGRICOIJI., 1968-1974 (1.iillollc;s de Bs a pr;::cios de 1968) Proyec2icn 1968 _____lS(,q Jc;,7(J !Cl'(1 J 91? .2273 lQ14 1 QRo.. _ h.2~, 1&.613 h.Bo) J:.606 la·?)) 5.005 '.19B B.}jol Produce ion agricola Pro_d--,,~.~~os_'::.:~,!;al~s ' 1.BoS 1.<1'/:2'; i 2.0011 1.9{'6 1.fin 1.nH 2.011 c; 3. s'n ' -,- ll12 -1;10 ~r--C. ILl ---j7T 2')1/ --jb) )E?" -ijQ"r7 C<.::,:-ealt23 !j~ {::-:u;..;b rt: s ~1 Ii? liB IJ9 tiO. }h i&) 112 ;.>115 2J2 22'( 22h 2E) . 201 221 )">1 "- ,I Falces y tuberculos Senallas oleaginosas y fibras t'f'l lB') ~hfi 225 2011 n) 26) ItllS Frutas 31.3 J~6 )J6 Jll5 357 JIs5 3th 6)) Verdll."Eis 101 93 111 t 15 122 102 115 153 Cafe, ca~aQ, azucar. tubaco. platanos de cocinar soli 573 62) 6)7 5'12 662 6::0 OS? .:: VI Productos pecuurios 1 · '/fi2 1.976 2.01ll 2.0W 2- 153 2·173 2.1,02 3. 117 Leche --1?·9 ~flr -!i19 -airr b~7 -'--'T?i ().!2 -7,'" ...,jj? 907 Co1.rne ~le VaC\1l10 61U 6~;5 6113 631 7,)6 6-/e; 765 1,O:J6 Carne de puerco 1"19 230 225 2h2 21h nJ 2UB 35'l Carne de ave l'n 206 2:!5 2)1 271 299 ))'{ Sln Otras carne.:; 2h 13 20 23 2h 2) 21t liD Huevos 211 232 256 261) ~~il1 301 299 317 ?roC1'!ctC5 neS(}clerOS -----~--- OJ. 91 90 -loB - 110 110 - 10) -2B9 - 71 91 91 lIo 93 Froductos foresta1es -11 --1!!. 'II! ---:-- 01;;ros productos y servicios 509 66h' 5'11 526 562 703' 563 1 . <~'9 F,tUente: Hoj as de trabajo del Banco Central de Venezuela, proyeccion ; s para 1980 del V Plan de la Nadon, y Plan ASTicole, octubre de 1975. - ,",. () ;:l -. .~ Cuad:::~J,: EXPORTACIONES DE PRODUCTOS AGRICOi.AS, 1965-1974 (lti,11ones de Bs a precios co:::,:::-:i.el1tes) r 1965 1966 1961 196U 1969. 19 {0 ' 1971 ' 19'/2 191) 197h Tot-al 117 131) 1 S~ 120 133 179 11/3 227 167 21:2 ~. C/,lf~~ 7U 75 66 35 (q 77 B) 1'1 00 99 C:leao 2h 21 26 3S 37 3J 26 23 h7 DJ k-roz. 11 r)') 1 .. / . 3'1 2li 5 32 1 20 )j p~~~uc~.r 1 19 20 29 16 2h 2J 116 26 G~~ineos y pHit.anos de ::;ocinar 3 5 5 ), ;; 7 6 L J ;; 6 B c::tras frutas 'l'ubnco 'I 1 1 1 2 1 " 2 1 2 22 Y .j::"'" 0'\ or. E::t5_!::aci6n. l/ Sc:::.;un el informe anual d8 la Ct-~\. r\;f:nte: Amw,io estadistico 9.{':r de to::e1ade.s n6tri ca.,:; ) ._----------_._--------_. 19 19r;~ 1')(.(; ~ ~:IS5 is'; D:; 1970 F73 ,----- --------~, Cercales Arroz 2D,5 ~) .38,5 ~. 0,1 c}!: JI:ufz Sorgo i J, 7 0,2 0,3 h:::.,0 110.5 , 105',1 315.0 0.7 ... (:,., 7 ! _\J, · \ '1 ' j ':-f :..., ~~ .' , Tri[.o ""': I r. ,f': c' c" -,,:> ,9 ......../"/' ::', ,./ [~ 6;1:;2 6')0,7 c-'; ';!It! j ! . I I} Le gu;r,b rEi s Frijoles Arye.j&~ i .J 1 6 19, ,..I ':l 12 ;f (),7 . '! (' ),.),~ 21., 1 22,1 ,... 1~ ") L; , ;. 10;7 13,1 15,1 , Ral ces ;,' t uberculos PQ~:J.:1 1i2,5 '<') , 3 "!0.3 "': /' ') t. 1"1 ,. '- '}v 19,3 0, . ... 0; 1~ C"" : l,.), ! Otros ,. " 0,2 0, I r, ~ (, 1 ,; 0,:1 -4 Fibras y semi11as oleaginosas Sesa.rrlO 31 9 "l ,'"-) .... 13,7 1,0 .... Ale-octon of) ') 3,J - r, ~ 0 .. :> 6,0 (' ... " ~ .... ) [j ~ ,'J O,1i ';1;1 l"4a.nl o7 ~; :~. (), J t' l' (' ~; .) 1 ,1 l,d ~;l Otros cultivos A;:;uc<'r J?~2 1 ,..,. r: ):,9 () ~:? 0;9 °9J "'l () I I " 'l'abacc. 0,1 0,5 1 , ~~ () ~ 1 0,1 '1~, G.L J Productos ~eC~3.rl0S Le~he ,1 ,9 l·~.B .)1.: .r, r " . ,8 ""V~......, 12,8 .')3 J(~ Ques0 J,S 5/1 U,? o ~, 0 , 1.. OJ " ...,arns:: de Y1~cuno , I °/Ii I J,O ,,- -;:- " -~- ,',', Carne de puc'co H\lC"vO~ -, ') .~ ,::; ,.~ :~ . j. ....) j. ~ I 3,0 ,u ') r: ~ :J ~ :! " 1 C.,O .: >, f ~ 23,7 ~ 1 .~:. Pe;:;cndcs 0, II 0,5 0,5 (; 1')7 (' 0, i O,tl ;;,. :;:: <;, Y::ldera 26,0 67 0 . , 53 ,13 . .,.... ) , I, ;.:;>./ 0 7"., 6 - r::: ,. . . -'1..) ~ ..1, .., ," ., ~4j0~ de 50 tcnC).aC0.5 . ::;., :F\:ente: IlJ:fC;'I;"~ final de 10. COr'lision de Evaluaci6n y Reestl'ucturad6n de ).O~ ():--{"I'.nismos de 10. ::1 P1 2efo:::'rc,a A:=:rar:i.a, 8.,sosto de 19'T5. ,... l"'j " CU.£lS£::9-.5~: HlPORTACIONES DE PRODlJCTOS AGRICOI...II.S SELECCIONADOS, 1965-1974 {Mil1ones de Bs e. precios corrientes) i 9f)~) 1966 1961 1968 1969 1970 19'/1 1912 1973 197h Total --- 1,20 132 ..:......:-..- '. 392 hJh h30 li311 h13 ldl2 9hh ~ t·~alZ 1h 6 Y1 31 31 3:3 30 i9tl 284 11 0 32 311 8 Y 1~ SorGo 1 1 131 'rrieo y harina 172 . 219 219 196 191 1UO 21 J 236 71:0 Y Arvejas 5 7 n U 6 9 9 10 '39 Frijcles 15 21 23 25 20 23 21 30 11 13Y Ot rns 1ee;u.ucres lIt 22 1.5 25 20 36 112 5h 13.5 Papas 11 9 .7 10 5 9 9 7 6 1" ',y .j::" 1 .1 , ' co Tnbaco 2 1 1 1 1 Y 2:; 1 AlgodCn 33 20 15 26 20 19 15 . 35 Leehe, e1aborada 130 .53 72 71 10h 5" 20 112 131 Q\:eso h 2' h 3 3 3 h· h S Carne de puerco 22 26 2h 11 17 16 2 'J <- 2 lJ ~~enos de 500.000 Bs. ?J Sedtn e1 infcrJ::2 8.::11a1 de 1a cr·';A. ]I D·~ sier;.bra y nc.ra consUoll.o. Fuente: p.l?~gr~~-=-:§.~nc1}:t~~§£!".2IS.~ua~io :l"ill. Ninisterio de Agricultura V Crfa. > .., 'l1 \ C 1-'. .. (") ~ , n DiS'l'ldEUCIC:l DE LA TIERRA paR DE L.l\S EX?LO'l'ACIONES; 1950 y 1961 EN PORCEN'l'AJES; 1971 EN TOTAL Y PORCENTAJES 1950 1971 Uo. de ex- ;~ dt.: ex- 'f., lie No. de ax- ./ oe tX- I' - No .. d.e ex- ;~ de ex~ -~--Q~ pl o'tac ~:':.m8:i.' nio t ec ior,(;:s ti e n"u ___E'l:.t'l.c ione splctacione;;; ti erra plotaci ones plot,::.dor.es Miles de l:s. t5. (:'::-11 l~ncs de 5 ha 1~5.990 53,7 1,1 15S.611. 49,3 1,3 121 · ,501 112,/9 272 1,,>0 5 - 19,9 69.565 29,6 2 "l B 99.1 B) 31,h ),5 . 90.506 31·,9 825 3~ 1 20 - 49,9 18.900 B,l '.).. ,:s 28.600 9,1 3,2 32.3.35 11,4 915 ),11 - 499,9 11,.909 6," 9,3 25.0h6 8,0 13,2 30.422 10,7 4.2hO 16,0 ,9 1.Bh6 0.,1 5,6 2 .. 802 0,9 7,1 3.867 l,.h 2.511 9~S .l. 000 he Y Las 3.1122 1,5 78',7 11.223 1,3 11,1 I..90S 1,7 17.151 67,0 ~ \0 tj~lot,f""l 2)11.'130 10Q,0 100,0 315.. h77 100,0 100,0 283,616 100,0 26,526 100.0 , }':..:e:1te: InfortT-,? final de la CorrJ.sion de Evaluaci6n y Reestructuracion de los Organismos de 1n. Reforna Agraria, Carac!:ts. agosto de 1915. :Jags. 47··49. (J ~adro_7_: NID,rrmO DE EXPLOTACICNES Y llEC1'AREi\'s, Sr:oUN TIPOS DE n~imNCIA, 1950, 1961 Y 1971 1950 1961 1971 ~'o. de Hiles ~; rio. de Miles bf No. de c' Miles rf % % /. 7, t' 3n propiedad 97. ~;?8 hl.6 17 .B23 nos 125.621 )9,0 21.1ntl 111 ,3 17?3hO 62,h 22.070 3" ,. J ') J\:rendamiento 35.6)3 15,2 676 3,1 25.966 6~2 h95 1,9 16.0IJ, 5,6 5h8 2,0 l':..!='~r~;c:,:,,·ia lh.99t 6,h 1111 1.9 15.223 11,8 118 0,5 Ocupacion GO.ltB1 3",2 2.1122 10,9 12h.119 39,lj 2.6)2 11 ,0 112.772 2(\,6 . 3.2131 12)~ V1 U;in titulo) 0 1,8 5,3 9.099 3,2 627 2,4 ~Iixt,!J. .6.058 2.6 795 3,6 2h. S'h2 1.371 ';,'l)taJ 100,0 22.127 100,0 J15.477 100,0 26.0011 100~0 267.255 100,0 26. $26 100,0 ! 2.311.730 F'.lente: Infor;'.e final de 1e. Comision de E"::t1uacion Y Reestructuracion de los Orl.c~nismofl de]:\ Fefoma lIr:r~ri:l., Caraco.:J, agosto de 1975, pe.g. 43. ::> ':;j 0\ ;::l P, 1-'. r> Q n - 51 - Cuadro 8: SUPSRl"ICIE COSECHADA, cuurrvos SELECCIO'l'I'..DOG. 1962-1974 (Miles de hect~rens) 1962 1969 1973 J971.:. ---'---- ~-.--- Total 1L29 1 4 1815.3 1554,8. 1668,1 553., 766,h 559. $' 609.7 . Cerea1es Arroz .09,0 110,0 11 l,O 11'"' .- L,.> Mal:z 48),3 6/.:.1,1 438,9, 462,4 Sorgo $,h 6,1 28,1.:. Trigo 1,2 1,3 i,$ 1 ,6 Legumbres . 81 .U 12.7. 5 82.1 95,7 Arvejas ~5 5,2 2,0 3,6 Frijoles negros y secos 68,h 103,8 66,6, 80,7 Otros 8,$ 18,,$ 12,7 11 ~4 Rafces L tuberculos 65,3 81.? 66.7 77.3 ;:> Batat as 2,0 2,3 2,,, 2,6 Papas 16,0 15,8 12.u. 1u,J Yuca 25.7 ,,, ... ,.. '8 33,9 .39 ,6 Otros 20,8 25,J 17,9 20,8 Frutas 1 ?'J ,0 oJ"", ' 176 .. 2 172,3 17"u Guineos 39.7 52,0 45,.:;) 1:.o,b Aguacates -12,0. 12,2 12,h 12,4 Naranjas 21,1 27,7 32,2 32,2 P1atanos de cocinar 60,0 60,6 57 ,8 59,9 Otros 17,8 . 22,9 - 2u,1 21.,J Horta1izas 5.h 9,9 10.6 11. i Ajos 0,5 0,0. 0,5 ---0,9 Cebo11as 1.!:. 1,4 1 ,8 1 ,9 Tomates ),5 u,9 . $,1 .1.:.,9 Otros '3,0 3,2 ),h Cultivos industriales 513.2 ' 653.h "lilt " 00),0 I.e=< 0 '-" . . v." --'-- Sesamo 50, i 15.3,4 lSi ,0 -'7i,O Algodon 46~9 hS,? 50,8 64,7 r.fanl 1,9 4,7 20.7* 20! 7'~ Sisal 10,5 10,4 11.6 , ·10,7" Cafe 340.0 .303. , 272,$ 272,5 Cacao ?O~O 71 ;6 70,3 70,0 " Cana de azucar L.1 ,2 53,9 69,6 76,5 Tabaco 6,0 7,6 ·9,1 '9,8 * Estimacion. Fuente: Bnsado en datos del Ministerio de Agricultura y Cr!u. ___ ~_,.,,-.,_ .lI._.>h ___ ._ ~~,_._...:.,_~ L;,::.:l)'O (): E~·;)::ljCTOS iI.GRICOiJ"3 S3LECCIOfU\DOS: PRODUCCION 1,!EDIA 1960-64 Y 1965-69. 1970-74 POR AN-OS Y PSOYECCIOll (!.1iles de tone1ajas mct:--icas) ?'1S[! pc"oyec- 1~Y(O-74 1 tada has~a so~re sobr.::: 19(,0-61: 1965-t,9 1970-7h 1?70 1971 1972 1913 197h 19 30 }j 1960-64 1965-69 --------------~--~ , ---------------------------------------------- !,,!'!,,~z. (con ) 110,5 221,7 ~~?l\ ~ 5 226~2 153.,0 1 6h ~ 7 301,9 296,6 9,0 l06,n~t 3, 1~ . ~::: # ~.:: h(.oS 6oH.o 5137 ~6 709.,9 '113,5 506 4 3 hSh,h 553~H 17.2 27,5 -3,~ :;:-ijclC';::; nefr03 30 ,6 27'1 0 22,3 23.3 27",J 21 ~!~ 11,,7 -..J, "0 ?? 20.,7 -2'1,2 -19.,B ~-<_ ~"~lS 112,6 132,~ 125,0 125,0 115,2 1 C;:) '1h 123,7 151 ,3 5,0 1'1 ~O -5,5 331,3 317.,5 JOh,6 317,2 3~2 .. 1 313,2 '272,1 293,0 l1 t 9 -ll t t -J;,l '~~:.:;",te,~ ;;11,7 '/2 ~h t1J~5 07'1 0 ,(,2,7 79,9 nll,l 9 '1 ,0 .... 3,5 10,2 1 15', J :<~ ::~u":)S ;ie cGcinu'!:' 22B~()~~ 2~!j ,0 3'l!j , 1 :Jf)?, '( .Tn.. !> :rtc ~o J6U,9 'lO'; fi 3 .) i,.. }1,3 6h,,1 0 2G~6 3~i~~cs 78),0 I1Hh,o 95~,O 961..1,0 9d9 ~CJ 99'/ ,0 90~.,0 9J'1,0 5,) rl ~ Ib~ D,S c/ ItS,9 C -Ii ~6 57,h ,I ..... {)~u 51,.,2 60,6 50,h hfJ.h 6$,9 9 .. 6 -;>,0 r 2~ca~ 2o~6 1~), '( 1(1,2 10,9 HL,9 16~7 19,1 17,3 3.5 -11,7 -'( ~ 1 r C:_;:~j ,.:,~ 2.670,0 h.C),? ~O 5.1116,0 5· 0 1.../,.1 5. )jlB ,0 ')'1 5.7J6~o 5.2h1,0 5.7'iEl,0 61 8 102, l3 33,h .. ::.t.~:.:o 9~O ;It? 1),2 11,.9 13i 'f 12,5 13,4 11,.) 3,0 lt 6,6 33.3 ~-:.,:..:) 29,3 ,/0.,1 os~n 125,6 93~9 59,\2 7B.,h 71~3 O~9 192 ..8 21,h V1 I\) J..l·:olSn 32,7 JU,7 5",7 1,o~o 11 0,5 57",3 60,0 69.,6 9;1 6'1 .. 3 41 ~J C..; -·~1 u _ , : : ) . (... 1.. 9,0 13,0 1') '::1 -.:.\ ~~~,~~,:: t:h ::! ~~* 0~ ~illones de unid~a~s nn~a c(::/nsu~o ~ ;-, 1,.1 (~1cS9, ;::,1ual de inerecornento, C:ilculos del Ministerio de Ag:dcultura y Crf8, para Cordip1&',. ';' " C"J !,\~":-,:~c:. J:linisterio de l.~ricult1..u"a y Cr5:o.. Cuo.~~ro 10; UTILIZACION DE INSUl'!OS ADQUIIUDOS EN LA AGRICULTURIl. 1965 1966 1')67 19a~ 196? 1970 1911 1972 19'f) 19'/h 'le~A;,tas de f\::r:ilizantes 93·75h 111~. 900 135.211;; .1 $1.092 1h7 .15h 206.9hO 17fL!:95 2(})~7S0 226.609 .303.362 I:;:;jecti2i::l::\s (importaciones) 5.'15h 0.210 6.61h B.529. 8.9.30 9.113 5.891 2.684 12.073 n. d. Se~ill&3 reccnocidas, total . ':.: " ~z 2.561 2.t1W, 3.18) 3.100 5.200 7·117 6.055 5. ,)..1)0 6.500 6.so0 .:~··~_t~od6n 1 . .serJ t .600 1.09h 1.2<17 1.300 1.2c,':} 1.225 1 .. 313 2.G'/O 3.155 3fsc':':o 3!50 360 397 666 333 687 38 125 462 325 jrija:es (nesros) 160 50 .:;1,8 37h 1'/7 70 268 31.3 652 611 Fri,joles (otros) 3 12 15 5 3 hO Ll'ro: 1.250 2.2i!0 3.652 3.232 3. J~h7 4.627 11.236 4.000 6.000 7.0C''{) :·:r;~Lr, h 5 ~~o ..... "'}I) 50 30 22 1S0 509 100 1 735 Loa 100 VI LV :,~a1 u:im~r ia (i;;lport5.ciones) Trnctores de ruedas 3.0~1 , .605 1.1&93. 2.015 2.3h·1 2.607 3.h06 2.300 2.21 '( '2.756 ;;ract.. OI"eS Ol.'"'uea 92 l1B7 106 100 $20 2 214 3) 127 200 Co;) e;:; i-J8.Joras 100 HI1 19U 16h 2f.:) 132 1 !!O 10h 1 :;1 lIDS (~0:~~1:T" 3.doras hSl h56 639 ') ',1 l:h? ~ C") ..::l:>L h3l& 635 629 .t.... )..~ h33 .~.., rad.cs S9U liS" ~IIB 2[\0 273 177 lh6 h2 21;6 315 Otro3 5.725 7.161 1.262 652 656 77h 729 J~11 957 1.2'lh FUeZlte: Armario estadlstico aP:l'opecunrio, 19'r4., Ministerio de, Agriculture. y Crla. · Cu:,,:;.ro 11: l-lliCUfiSOS ?IN,\NCIEi:WS ASIG!Il'.DOS A LAS IN5TITUCIOHES AGROPECUARIAS, 1960-74 (iHllo!12s de Bs) lJr.::: 3:1 .:::" :,t,) iJivi(;llaa S~csi- r~al:'tici:) . n~ci::;- fI'otc~l Bt.? 0 EAND- Edue. MO:) y :::.zua dios de 13. tl'3:'::LC. fi..~ ~G S >L'iC IPI CHA ~.., 1 4.4'"____ I CliP .fi.GRO l"lll-'!ll leche en e~ totfl.l 60-(.1 9 .lSI ,0 1 .0-n:;,5 )62,2 2'{9 Ii! 201 ,9 lh2,~ 15 5 73,6 11 ,t: 1 :;(,2 (,. ~5).l1 557:'.) 2(; , 1 8 1~l:;,3 ~JJ{} 102.,6 ~ '6 2:;., l1J,6 8,0 , Jf,} 6.6)).) S'f';! ~-::: 2<:1 1 _2 W? _,Il ~,I) ,0 110.2 jO,O . 1,2,0 0,6 ", ·. I : . .1 >; 7, ~(i2 ,I, 7):),0 2);: .11 ) £.",.., ~J~U ,I 'I )() 11 1,oS iIL1:3 52,6 LO,O lU,S 1 j,,~; ,/.;;j'/',2 b;;)1" 219;5 l~OI!l 15(1,0 11 ,6 leO,) (,2,0 )):2 11,2 bU; fl.Ol?S Qt.9,J 277,9 If.!UI ,H)() ,0 HI,? 210,) t'.l, ~ 3S.9 lO,1i O.'l~',) ~II::IO ~n.2 1/j I ; 6 \]~ 1 i n ,2 2~t~O iG,O :;0,9 10, '{ 9.~'/fl,O , .01 '(.J )11 :0 1'(::',) lUlle. 13,1 2(12.,9 96,0 )9,0 , 0,9 1 ~(/) lO"n:;:~ 1 .o~l'l :., )10.0 l/iL6 \:i 1 15 19 , 6 2h6.6 9~t,2 1;5,3 , C, 7 ~;;. '/;} W.::U6:0 1.1h')~5 J)~,h z(n; ) 2)1)1 , )1° 1" , 1 206;1, 90,11 l;4,B 1\ ~2 Vl +='" 1'111 1';:.,/;J(;,0 1 · )~J. 7 )60.7 lLS,8 )13, , 51 ,0 5'0,0 22.1 21.'1 9 eo,7 3/1,11 10,4 1:;7~ 1 ).J:/u,O 1,21.?,D 'I~h r 7 1'/0,7 lJ?,~ 35,0 113,5 22;) :!3?9 65,5 :!B!2 ~/ 9,) 'IY'fJ 111.flT~,\) 1.2:;0,0 I.e:: ,2 1"/1,7 1T1,9 1,5,0 "';~6 2', ,2 259;2 66.9 /;2,] Y (J,e 1:J III "?~;2iJIO Y /t.299,11 Silu ,'/ j[.(),O (.02,9 l.BUh,2 2~D,6 ).)1 2 2tl6,4 'jO,7 225;, y 13,0 'fold. 1 ~;h. \6.1l52~6 11.']01,5 Z.{'(Jo, 9 2.'113,) 2.0)0,2 )[l?, " l~n ,5 2.732.9 879,8 56),6 10,9 1/ T:::"cJ '(Ire !';olo 1,. Di:C2cciC~r. :'le ,~ultura del Instituto Xacional de Coopc:racion Educative.. 2/ Cifras poste~iores' "3/ no i:1c ul l"on.:c de Invc:rsio:lC:3 de Ve!l,C!zuela. Fuente: Infor:ne final de ia Co::nision de Eva1uacion y Rcestructuraeion de los OrE[t!".ismos de la ..rj >';' 0\ :;:-; RE:f'orm.a P.zrari.a, acost.o de 19'(5, pa3. 236. ~ ~, ,) () Q C'.H:..dro 12: 1.;r;:CCIOS fl. LQ.S PRODUC'l'ORES PMU\. LOS PRII:ICIPALES PRODUC'roS AGRICOLAS, 1964-74 (En Iis, pc.r3. lcs pesos indicados) ------------------------------------------'----------- -....- .. U~1i(lnd dc~ 1961: 1965 19i}6 19 671t 196U 1969 1970 1971 197:: 1 ~)'n 1 <.nh ~~r~)7 .'_ ~ '" _'" , ~~r \t,.;.w j - CR~"Q-a ._.,) ................ } 100 kg 61 ('O ~l 61 60 61 62 6) 66 75 "-1... ,~.~.::::.:::_illo) 100 kC 39 36 3 :> '~ 3'1 )9 30 39 hO 30 15 1 60 ? ) es (neBros) 100 kg 110 109 113 In 125 127 li l o lh7 11t6 1911 ],0$ :':; ;',::.3 (t,1",ncas) 100 kg 61 t',) "" ... GO 51 51 63 6h 55 66 76 [n , ~ . " .. ;\ :~::: -1 I r:: L' J 100 kg 23 2h 21 21 23 21 "5 .:.. 25 21 30 30 ,,'/:, __ ,'.i.':'E:-S 100 kg 36 1,1 53 16 }:3 50 '/7 h7 95 7h ~'9 :-" .: c~e cocinar 100 k~ 10 9 ll) 12 111 11 n 9 12 12 1) G'~,L~n ~.ja 100 kg ~1 10 13 16 16 11 1'1 21 19 19 21 '-Ja,;' 5 (:2.\t'(}.. c.o) 100 kg 370 3H6 1-") 3:.J- 301 3lt6 319 370 )73 353 h65 23h VI I:; l:~l':!) (ti.no de sef~urlda) 100 i!g 2h2 26) 26'{ 253 2'/5 201 2$0 231 2h1 h05 309 VI C.;:...:in de :..zucar 1000 kg 30 30 37 30 37 311 )'1 ,30 30 111 III S :~~;H~ ') JOO kg 111 il0 107 110 119 10'l 11h 120 131 126 'itO ?il,r:=. G..::. u.lgodon (nediana) 10G kL.{ 110 120 122 126 126 129 129 126 130 133 18'/ .:.: ::- ~~ ~'" '.~ ilK) 1 63 76 '(1 65 62 6) 66 60 ... 6lh 72+ ..... r <) < ::;~,;'r;~ d~ vacuno (p,~so en vivo) 100 IfC 171 1'10 HiS 179 116 177 165 176 l'{6'H* 2{)8lHl" 2!d~~~·-;t G3.:-"ne de puerco (pe~o en vivo) 100 l;e 231 ~35 2b6 26) 265 26) 261 26) 267 306 ;03 CE.rne c,e aves 100 kg 3)0 3)1, ))2 319 31h 313 275 275 270 201 31.3 ::~:e'r03 (blan.::os r.1E:ui esta,llstico f:Gl'C!:,!fJC:.12.:do, Ministerio de At,!:ricultura y Crfa, di versos arios . .. 'I f I '4 ,g:~§.E? 11: PRECIOS AL POR j·[;;WR DE PRODUCTOS ALIl-iENTiUUOS SELECCIO!,jADOS, 1967 -'{4 (Bollvcres par kilo) 196'( 1968 1969 1970 1971 ,1972 1973 197h Arroz 1,60 1 t61 1.53 1,51 1,5h 1,52 1,55 1,6" ~·!t~1Z 0,511 0,60 0,60 0,6) 0.62 0~6b 0,77 0~37 Frijoles (negros) 1,T( 1,'16 1,73 l~Bh ',92 1,81 2,09 3,39 ... ~ t:, (,;;. r.:..It r"\.s ( ~) ! a.r c a ~ ~ 0,96 0,.9(; 1,03 0,95 0,91 1,0,,6 1.21 1,17 ° ,,, __ ,. _... ~ y1~~CG.. 0,60 0,70 ,6J, 0,6) 0,69 01 73 0.73 0,13 'l'OITlJ.tes 1,2) 1,26 1,1 1] 1,1&9 1,39 1,5? '.7h 2 ~ 11 ?lilt:mos de cocinar Guin:::as 0,20 a, ,-.. ;J.:.. 0'1 21 0,52 °,.-':'1 O~52 . 0,16 o r:~) ,.-IL. 0,19 0,51 0~21 01 51 o~22 0,56 0.,23 0,65 C8.1'6+ ),(>13 31 66 3.. 71 ),9h J~90 3,09 h,73 )~, 53 1,r ' . .,[".. l. 8.:3 ~ -,"''' an.l ' ( de·~C .. ~, .. ) 1,90 2,oh 2,35 2,17 1,63 1,51 1,97 1 ,79 ).~t:car '0,9'1 0,96 0,96 °,9'1 . 0.96 0,96 0,96 1,12 V1 0\ Lecte (pa3teurizada)* 1 ,1'l 1 ,17 1,10 ',' G 1,17 1115 1.15 1 ,1,2 C::::.rr:e de vacunc 5,96 6 , 0(' ;> 6,01, 5,flo 6,09 6SB 9.0" 10,,5'6 C&rne d.e pUi;;rca 5;15 5,115 5.'lh 6~ 17 '{ rOJ Pallos 3,9'{ h,O) h~O) 3~9S ),9) }h'll h.Oh 4,55 H'.lcV'os ,;~>;, 2,]fl 2,3'( 2,~6 2,23 2, ,13 2,63 2.. 69 3,oB Queso $.m-illo 10,50 10,3h 10,llo 10,25 10,Jh 11,oh 12.3'1 1 Ii,'7 fresco 1,,61 1,,61 h;lJ h,iJ5 11,06 /l,9h h,09 h r 6tl + Precios al por mayor; les ~recios al por menor eran 70 a 90 centavos superiores. ~(. Por lit:to. :::,.. '::j ** Bl:.:,.ncos, grc.ndes, por c1oce::.a. (t,\ ;:l p.. 1-' () Fuente: Anua~io _~tad:r!3J::ico ~~ropecuario. Hinisterio de Agricultura y Crla, 197 1 L ~ c:. - 57 LA POLITICA INDUSTRIAL BIt VEnEZUELA I. CRECHllE.NTO Y CA.:'lBIO ESTRUCTURAL EN LA INDUSTRIA VEI'TEZOL1\lJA 1. Entre 1970 y 1974, el valor agregado real de la industria venezo lana aumento en un 4,5% anual, mientras que el PIB aumentaba en un 4,2% 1/. Las tasas de crecimiento fueron modestas debido a que la producc"ion petrO"lera disminuy6 durante ese per10do. Si se excluyera la refinacion del netroleo de las estad1sticas industriales y la producci6n petrolera del PIB, las tasas de crecimiento anual a~~entar1an a 7,4% y 5,9%, resnectivamente. Estas tasas a,iustadas, que no se ven afectadas por cambios de po11tica en materia de produccion y precios de transferencia en la industria petrolera, constitu yen un indice mas exacto del desenvolvimiento de la econom1a nacional. Como se observa en el Cuadro 1, represent an la continuaci6n de tendencias a largo plazo que han permitido a la economia venezolana mantener una tasa elevada de crecimiento del PIB y un 1ndice aGn mayor de aumento del valor agregaao industrial. Estas tasas de crecimiento, si bien no se apartan demasiado de las logradas recientemente por otros parses latinoamericanos, no de.ian de ser sumamente satisfactorias. 2. Por ser su tasa de crecimiento superior al promedio, el sector industrial ha ido aumentando progresivamente su aporte al PIB. En el Cua dro 1 se observa tambien que la magnitud y la variaci6n de este aporte depen den de que se tome como denominador el PIB total 0 el PIB excluyendo el sec tor petrolero. A los fines de establecer comparaciones de orden internacio nal, la estimaci6n mas apropiada de la participacion industrial de Venezuela es la que excluye tanto la refinacion del petroleo del n~~erador como la pro ducci6n petrolera del denominador. Para 1970, dicha estimacion es de 18,6% (vease la nota al pie del Cuadro 1), comparable a las cifras ligeramente superiores correspondientes a Colombia y Peru, y a las cifras muc~o mas ele vadas de Brasil, I,Iexico y los paises industrializados. Se puede entonces deducir que, si bien el sector industrial de Venezuela ha atravesado una etapa de crecimiento acelerado en los Ultimos diez a quince anos, el resto de la economia ha crecido tambien, por 10 que el componente industrial no ha variado en forma sustancial y es todav1a ligeramente inferior al de otros parses latinoamericanos del mismo ta~afio, 0 en una etapa de desarrollo sini lar gj. '" Banco Central de Venezuela, Informe econ6mico 1974, pag. precios de 1968. gj Debe observarse que, a medida que progresa el desarrollo en America Latina, el componente industrial del PIB se ha elevado, mientras se redu da el de los Estados Uniaos y el Reino Unido al iniciar estos paises la etapa de desarrollo conocida como sociedad postindustrial. En este con texto, el componente industrial del PIB deja de constituir un indice de desarrollo utile Se hace entonces necesario obtener indicadores nas aproniados basados en el componente agricola y en la desagregacion del heterogeneo sector de los servicios. - 58 - Cuadro 1: TASAS DE CRECHlIENTO INDUSTRIAL Y PARTICIPACION DE LA IIifDUSTRIA Ell EL PIB Valor agregado Tasas de crecimiento anua1 PIB real industrial real (precios de 1970) 1960-70 1970-73 1960-70 1970-73 III /3 % % % !.fexico 7,0 6,1 9,0 6,4 Brasil 6,0 11,0 7,3 11,5 Peru 5,3 6,1 6,3 4,9 Colombia 5,2 6,6 6,0 8,9 Chile 4,4 1,6 5,4 3,7 Estados Unidos 4,0 4,4 Venezuela 5,9 4,2 7,3 6,4 Venezuela (exc1u. producci6n de petr61eo) 6,9 5,7 Participaci6n en e1 PIB ~I1 valor 1960 1970 1973 agregado industrial real-- t:f III j" /0 % Mexico 22,6 27,0 25,3 Brasil 21,6 24,3 24,6 Colombia 17,9 19,2 20,5 Peru 17,2 19,0 18,4 Ecuador 15,6 17,1 17,4 Estados Unidos 27,4 28,5 25,3 Reino Unido 32,2 28,3 27,1 Venezuela /2 14,2 16,2 17,3 Venezuela (exc1u. producci6n de petr61eo)- 19,3 20,1 20,5 /1 Basado en precios de 1963, excepto en e1 caso de 1973, en que se han usado precios corrientes. Exc1uyendo tambien 1a refinaci6n del petroleo, el valor agregado industrial en 1971 se reducir1a en 7,6%. (CORDIPLAll, Tercera encuesta industrial, 1971, vol. I, pags. 190 y 191). Si se aplica esta re1aci6n a las cifras de 1970, la participa cion industrial se reduce de 20,1% a 18,6%. Fuente: Banco Interamericano de Desarrollo, Informe Anua1 1974; E1 progreso economico y social en America Latina, pags. 441, 449 y 450. Los datos correspondientes a los Estados Unidos y e1 Reino Unido provienen de Naciones Unidas, Yearbook of IIationa1 Accounts Statistics 1972, vol. II, pags. 577-580 y 630-633, y Monthly Bulletin of Statistics, diciembre de 1975, page 210. 3. En el Cuadro 2 se compara la estructura de la industria de Vene zuela con la de otros pa1ses. Es comGn considerar al desarrollo industrial como un proceso de diversificacion durante el cual la produccion se concen tra inicialmente en los bienes de consumo tradicionales (como productos ali mentarios elaborados y textiles) para luego diversificarse gradualmente, con creciente importancia de las industrias metalUrgicas 1/. En los Estados Uni dos y el Reino Unido la distribucion del valor agregadO entre los diversos sectores industriales es m~y similar y, en consecuencia, estes pa1ses pueden utilizarse como patrones de comparacion para medir el grado de diversifica cion industrial logrado por los pa1ses latinoamericanos. La relacion entre el valor agregado de las industrias metal-mecanicas y el valor agregado de las industrias tradicionales resulta conveniente como unidad de medida. Las estad1sticas del Cuadro 2 arrojan los siguientes valores para esta relacion: 1969 - 1972 Relacion en 1963 Ano Relacion Estados Unidos 1,89 1972 2,02 Reino Unido 1,86 1972 1,73 Brasil 0,84 1969 0,93 Venezuela 0,26 1974 0,62 Peru 0,43 1970 0,36 Colombia 0,25 1972 0,27 Por consiguiente, a princ~p~os del decenio de 1960 la estructura industrial de Venezuela, Colombia y Peru se caracterizaba por una gran concentracion en la produccion de bienes de consumo tradicionales. La industria brasilefia, por el contrario, habra logrado ya un nivel de diversificacion aproximada mente equidistante entre el de esos tres parses andinos, por una parte, y los Estados Unidos y el Reino Unido, por la otra. Sin embargo, durante el dece nio siguiente la estructura industrial de Venezuela evoluciono mucho m~s r~pidamente que la de cualquiera de dichos parses. 4. podrra suponerse que un !ndice de desarrollo industrial tan !ntima mente relacionado con la expansion de las industrias metalUrgicas colocar!a al desarrollo industrial venezolano bajo una luz especialmente favorable, ya que los planes de desarrollo del pars han asignado particular importancia a dichas industrias. Colombia, en cambio, se especializa en la industria tex til, a la que se clasifica aqul como industria tradicional. Otro fndice de diversificacion que podrfa emplearse, basado asimismo en el Cuadro 2, es el porcentaje de participacion de las industrias de elaboracion de alimentos (incluyendo bebidas y tabaco) en el total de la produccion industrial. !! Segfin algunas estadlsticas publicadas sobre la industria venezolana, las industrias tradicionales comprenden: alimentos elaborados, bebidas, tabaco, textiles, vestido, calzada, productos de madera y muebles. Cuadro 2: ESTRUCWRA INDUSTRIAL EN PArsES SELECCIONADOS (Distribuci6n porcentua1 del valor agregado industrial~ precios corrientes) Estados Brasil Colombia Peru Reino Unido Unidos Venezuela 1963 1969 1963 1972 1963 1970 1963 1972 1963 1972 1963 1971a 1971b 1974 Industrias tradiciona1es 38~4 34~8 55,9 53,0 55,0 50~8 24~9 25~7 23~8 22~5 50~5 46~3 43,2 37,5 Alimentos, bebidas~ tabaco 18,7 17,1 33,0 30,4 37~7 35~1 11~9 13,6 12,3 10,7 37,9 33~6 27,0 22,6 Texti1es~ vestido~ ca1zado 15,6 13~5 21,1 21,2 15,6 12~9 10~5 8~9 8,4 7,9 9,7 9,6 13~1 12,2 Artlculos de madera~ mueb1es 4,1 4,2 1,8 1,4 1~7 2,8 2~5 3,2 3,1 3,9 2,9 3,1 3,1 2,7 Productos intermedios 24,2 28,4 22,3 21,6 14,8 18,8 19,2 20,5 20,5 19,9 19,3 21,4 23,5 19,9 Papel 2,9 2,7 2,8 3,3 2,7 2,3 3,0 3,1 3,9 3,7 3,6 4~1 4~0 2,3 Productos qUlmicos~ caucho 16~2 19,9 13~4 13,0 7,9 13~1 12~0 12,9 12~9 12,6 10,3 11,8 13,3 12~8 Ceramica, vidrio, cemento 5,1 5~8 6,1 5,3 4,2 3,4 l~ ~2 4~5 3~7 3,6 5~4 5,5 6~2 4,8 Industrias metal-mecanicas 32,4 32~2 14~0 14,4 ~7 18,5 47,1 44,4 44,2 45~4 13,0 19,4 21,7 23,1 Hierro y acero ) ( 0,6 2,6) 6,2 4~9 5,7) ( 4,7 4,3 1,8) 6~6 Metales no ferrosos )12,8 11,4 ( 2,1 0,4) 13,6 5,8 2,4 4,1 1,9 1,5 ( 0,8 1,0 Productos de metal ) ( 4,5 4,0) 2,6 3,1 6,7 7,3 6,9 8,0 3,3 5,4 5,1 5,1 Maquinaria 3,1 5,9 1,1 2,6 2,2 2,6 11~2 10,9 9,9 10,7 0,4 0~7 1,1 2~0 Equipos electricos 6~1 6~3 3~2 2~3 0~8 3~0 8,6 8~7 8~5 8,6 2,2 2~5 3~3 3,1 Equipos de transporte 10,4 8,6 2~5 2,5 4~5 4,0 12~5 11~1 11~4 11,5 4,7 6,7 6,7 7,6 Otras 8,0 11,2 6~6 12,2 8,8 9,4 11,5 12,2 17,1 12,9 11,5 19,4 Refinacion del petroleo (con prod. qUlmicos) 2,9 5,0 2~3 8,1 1~1 1~1 1,9 1,6 13,5 9,0 7,7 14,3 Otras (342~ 385, 390) 5,0 4,6 5,1 6,2 4,3 4,1 7,7 8,3 9,6 10~6 3,7 3,9 3,8 5~1 Fuentes: Naciones Unidas, The Growth of World Industr , vol. 1, edicion de 1973. Los datos de Venezuela correspondientes a 1963 y 1971a son de CORDIPLAN reproducidosen el Cuadro 8-2 de Situacion economica actual y perspectivas de Venezuela, Banco Mundial, 2 vo1s., mimeo, 21 de noviembre de 1973) y los de 1971b y 1974 provienen de Encuesta industrial. 0'\ 0 _ 61 _ 1969 - 1974 Relacion en 1963 Mo Relaci6n ~ ~ ~ ~ Estados Unidos 14 1972 12 Reino Unido 14 1972 15 Brasil 20 1969 18 Venezuela 46 1974 28 Colombia 36 1972 34 Peru 40 1970 40 Las conclusiones son las mismas: Brasil ocupa una posicion equidistante entre los pa~ses andinos y los industrializados; la estructura actual de Colombia y Peru no difiere sustancialmente de la de 1963, pero la estructura indus trial de Venezuela ha experimentado cambios significativos. 5. La expansion industrial se ha 10grado en parte al elevarse la pro duccion para satisfacer la demanda creciente de una econom~a en expansion, y en parte mediante la sustitucion de importaciones. El incremento de las exportaciones de art~culos manufacturados no ha tenido mayor efecto sobre tal .~ expans1on. 6. La sustitucion de importaciones de art~culos manufacturados ha tenido lugar principalmente al nivel del consumo final. Las estad~sticas sobre la composicion de las importaciones as~ 10 indican, mostrando la paula tina reduccion en la importancia de las importaciones de bienes manufactura dos destinados al consumo final 1/. Dentro del sector industrial mismo se observa aGn menos sustitucion de-importaciones. En el Cuadro 3 se puede ver que en 1974 el componente de importaciones en el total de 1a produccion indus trial era casi identico al de 1966, algo mas del 18% en valores corrientes. Es notable que este coeficiente de importacion industrial haya declinado significativamente durante el per~odo de 1966-1971, para elevarse nuevamente entre 1971 y 1974. 7. Merecen destacarse las diferencias que existen entre los valores de este coeficiente para las industrias tradicionales de bienes de consumo, las de bienes intermedios y las meta1-mecanicas, cuyos coeficientes respec tivos son de 10%, 20% Y 30%. Por 10 tanto, 1a diversificacion de 1a indus tria venezo1ana, que asigna cada vez mas importancia a las industrias meta1 mecanicas, ha tendido a e1evar e1 coeficiente de importaciones de todo e1 Excluyendo bebidas y alimentos, la participacion de los bienes de consumo en el total de las importaciones de bienes se redujo, entre 1968 y 1975, de 14,6% a 9,4%. Fuente: Apendice estad!stico, vol. I, Cuadro 3.3. - 62 sector industrial y a incrementar su dependencia externa. Se procura contra rrestar esta tendencia reduciendo e1 coeficiente individual de cada indus tria, en muchos casos mediante 1a sustitucion p1aneada de importaciones basada en reg1amentaciones sobre contenido nacional. Cuadro 3: DEPENDE11CIA DEL SECTOR INDUSTRIAL VENEZOLANO DE LAS IMPORTACIONES (Mi11ones de Bs) Valor bruto Materias de 1a primas Re1acion (If produe cion importadas l~ 1966 Industrias tradiciona1es 7.018 800 11,4 Productos intermedios 2.490 433 17,4 Industrias meta1-mecanicas 2.843 1.004 35,3 Otras (inc1u. refine petro1eo) 4.111 181 Total (exc1u. refine petro1eo) 12.939 2.372 18,3 1971 Industrias tradiciona1es 9.998 856 8,6 Productos intermedios 4.270 767 18,0 Industrias meta1-mecanicas 4.860 1.323 27,2 Otras (inc1u. refine petro1eo) 5.173 180 Total (exc1u. refine petro1eo) 19.830 3.073 15,5 1974 Industrias tradicionales 16.440 1. 750 10,6 Productos intermedios 7.215 1.644 22,8 Industrias metal-mecanicas 10.239 2.816 27,5 Otras (inc1u. refine petro1eo) 15.286 218 Total (exc1u. refine petro1eo) 35.107 6.376 18,2 Fuente: . CORDIPLAN y Direccion General de Estadfstica, Encuesta industrial, diversos numeros. II. POLITICAS GUBERNAMENTALES DE FOI-lENTO INDUSTRIAL 8. La nrincinal caracterrstica de la industria venezolana es el alto grade de prot~ccion~ frente a las importaciones proporcionado por las polrti cas del Gobierno. Al restringir las importaciones, dichas polrticas elevan tambien el tipo de cambio y reducen el precio en el Mercado domestico de todos los productos de importacion no restringida. Muchas empresas venezo lanas podrran competir con exito frente a las importaciones a un tipo de cam bio bajo y de libre comercio, pero al existir un tipo de cambio mas elevado p~r las medidas proteccionistas se les hace dif1cil sobrevivir sin contar a su vez con la ayuda de tales medidas. P~r este motivo, el sector industrial ha llegado a depender fuertemente del tratamiento preferencial de los encar gados de formular las polrticas gubernamentales. Las posibles variaciones en la polrtica del Gobierno tienen un efecto potencial mucho mayor en la ren tabilidad de una empresa que las posibles medidas en materia de reduccion de costos 0 de promocion de productos. 9. A medida que la polrtica del Gobierno reduce el precio domestico de las importaciones no restringidas, reduce asimismo el precio de las exporta ciones, con 10 que tiende a limitar el desarrollo de las mismas. No obstante, este hecho no ha ocasionado mayor inquietud, dado que hasta hace poco el objetivo fundamental y casi exclusivo de la polrtica industrial del Gobierno ha sido la sustitucion de importaciones. 10. Es posible identificar cinco instrumentos para el fomento de la industrializacion. El primero y mas importante es la proteccion de la indus tria nacional frente a la competencia de las importaciones mediante aranceles aduaneros y restricciones cuantitativas. Tradicionalmente, Venezuela ha pre ferido recurrir al sistema de licencias de importacion antes que al de aran celes. Aparentemente, esta practica fue foment ada p~r el tratado comercial con los Estados Unidos, firmado en 1939, en virtud del cual ambos parses se comprometran a no elevar el nivel de aranceles para una lista de productos espec!~icos. Esta disposici6n no present6 mayores problemas para los Estados Unidos, que desde 1934 han seguido intermitentemente una pol!tica de reduc cion de aranceles. P~r su parte, Venezuela, como otros parses latinoamerica nos, ha gravitado desde entonces de manera progresiva hacia el establecimiento de polrticas de proteccion a la industrializacion. Las disposiciones del tratado de 1939, p~r 10 tanto, tuvieron mayor impacto en Venezuela, que aban dono el sistema de aranceles y adopto el de licencias de importacion como arma primordial de proteccion frente a las importaciones !I. !I Se ha observado, sin embargo, que el efecto del tratado de 1939 fue crear un estilo de formular polrticas, antes que establecer restriccio nes sobre la determinacion de las mismas. El tratado abarcaba tan solo 170 artrculos, de los cuales solo 35 requerran licencias a principios del decenio de 1960. No obstante, el sistema de licencias de importacion se extendio hasta llegar a abarcar una gama Mucha mas amplia de art1culos de importacion. (Banco Mundial, Current Economic Position and Prosnects of Venezuela, vol. II, Industry, 12 de octubre de 1970, page 24.) 64 11. El sistema proteccionista de Venezuela se apoyaba en aranceles espec!ficos, ademas de en licencias de importacion. Tales aranceles eran reducidos para aquellos articulos importados no producidos en el pais 0 suje tos a licencia, pero prohibitivos para las importaciones que compet!an direc tamente con los productos nacionales. En consecuencia, los ingresos prove nientes de los aranceles han sido siempre muy reducidos, como se·observa en el Cuadro 4. 12. En 1972 Venezuela repudio el tratado comercial de 1939, can 10 que se hizo posible sustituir el antiguo sistema proteccionista por otro basado en mucho mayor grade en los aranceles ad valorem. El nuevo arancel se anuncio a fines de 1972, y se aplico a partir de mayo de 1973. Es posible apreciar la !ndole de este cambio examinando la lista de productos del Cua dro 5, en el que se comparan los niveles de aranceles en dos allOS, antes y despues de las reformas. Se puede observar que el nivel de los aranceles se elevo en forma sustancial como resultado de las reformas. En practicamente todos los casos sujetos anteriormente a licencias de importacion, el arancel especlfico era generalmente muy baJo, raramente superior al 10% ad valorem, y en consecuencia el incremento de aranceles fue muy considerable. El nivel de proteccion deseado para la industria nacional se habla logrado a traves del sistema de licencias en el caso de dichos productos, siendo escaso el efecto del arancel especlfico. En cuanto a los productos que anteriormente no dependian del sistema de licencias, el equivalente ad valorem de los aran celes espec!ficos era ya a menudo muy elevado, y se aumento aUn mas despues de la reforma arancelaria. En casos en que un arancel bajo sin exigencia de licencia de importacion en 1967 se reemplazo por un arancel ad valorem alto en 1975 (por ejemplo, en los casos del acido clorhldrico, el silicato de sodio y las maquinas de coser) no existia en 1967 una polltica proteccionista, pero fue introducida antes de 1975. Este cambio se debio presumiblemente al hecho de haberse emprendido la produccion nacional de eSOS artlculos · . Cuadro 4: INGRESOS ADU.A1fEROS (t-1illones de Bs) ..; Ingresos aduaneros como uroporCl.on ! Ingresos Total de Recaudacion de las de los ingresos aduaneros importaciones de impuestos imuortaciones fiscales - I!I i~ % 1968 341 6.700 5.659 5,1 6,0 1969 359 6,865 5.508 5,2 6,5 1970 422 7.382 6.145 5,7 6,9 1971 428 8.252 8.295 5,2 5,2 1972 468 9.471 8.888 4,9 5,3 1973 468 10.855 12.086 4,3 3,9 1974 1.056 16.069 32.191 6,6 3,3 Fuentes: BCV, Informe economico 197 4, p~gs. A-204 y A-255; Anuario estadlstico 1972, vol. 2, pags. 310 y 433. 13. Debe notarse tambien que las reformas efectuadas en 1973 redujeron la importancia de los aranceles espec~ficos y las licencias de importacion sin eliminarlos totalmente. En el Cuadro 6 se puede observar que las licen cias aUn son importantes, ya que cumplen la funcion de cubrir las brechas de la barrera arancelaria. Por 10 tanto, una categorfa aduanera que comprenda una variedad de art~culos de los cuales el pafs produce solo algunos, se vera sujeta a una combinacion de aranceles reducidos y licencias. Se rechazan las solicitudes de licencias para la importacion de art~culos fabricados en el pars, concediendose en cambio para la importacion de art1culos ~ue la indus tria nacional no produce. 14. El segundo instrumento de importancia a disposicion del Gobierno para establecer una polftica industrial es la concesion de exenciones de aranceles para la importacion de insumos industriales. Como indican estudios previos, el nivel de los aranceles sobre las materias primas es en Venezuela extraordinariamente alto 1/. Sin embargo, en realidad dichas tarifas se apli can solo en casos excepcionales. A la mayor1a de las industrias se las exime totalmente del pago de aranceles sobre aquellos insumos importados gravados por aranceles de alguna importancia que no pueden obtenerse de proveedores nacionales. En consecuencia, el efecto principal de la existencia de un sis tema de aranceles elevados sobre las materias primas no es perjudicar seria mente a los consumidores industriales, sino mas bien convertir la decision del Gobierno de conceder 0 no exenciones arancelarias en un factor mas impor tante en la determinacion del nivel de rentabilidad de las empresas. Debe notarse que, si bien los aranceles se establecen con caracter permanente, las exenciones se conceden en forma individual, caso por caso. 15. En el Cuadro 7 se observan algunas dimensiones de la nolftica de exenciones. Cabe notar que, si bien las estad1sticas provenientes de dos ministerios distintos coinciden en cuanto 0.1 valor de las exenciones recomen dadas, discrepan sustancialmente respecto al valor de las exenciones efecti vamente aplicadas. Mas aUn, 10. totalidad de las importaciones exentas del pago de aranceles, sep,tm la informacion suministrada por ambos ministerios, representa solo una pequeno. parte del total de las exenciones detalladas en las estad1sticas sobre comercio exterior. La discrepancia considerable entre las exenciones recomendadas y las aplicadas se atribuye al hecho de que fre cuentemente se desiste de efectuar inportaciones ::;laneadas, debido a "circuns tancias economicas, tales como escasez de materias primas y fluctuaciones efr los precios" 2/. Merece destacarse la magnitud de las exenciones arancelarias concedidas. Se pueden realizar tres esti~ciones del arancel exonerado medio, en base a 10. informacion del Cuadro 7: 37% (recomendaciones para 1973: 1959/5287); 40% (recomendaciones para 1974: 3133/7918), y 86% (exenciones Banco >·!undial, "Current Economic Position ··· n, 12 de octubre de 1970, · 26, Cuadro 23. y ~.finisterio de Fomento, ~.femoria 1974, pag. 41. aplicadas en 1973: 487/569). Los aranceles exonerados, expresados como porcentaje del total de las importaciones del sector industrial, constitufan aproximadamente un 15% en las estadfsticas del Ministerio de Fomento y cerca de un 27% en las del Ministerio de Hacienda 1/. Estos porcentajes son infe riores a la estimacion del arancel exonerado-medio (entre 37% y 86%) debido a que gran cantidad de importaciones industriales entran en el pafs sin exenciones, abonando las tarifas insignificantes asignadas a las categorfas de importaciones no competitivas con productos nacionales. Por ejemplo, segUn la informacion existente sobre comercio exterior, en 1970 se concedie ron exenciones a importaciones de materias primas y maquinaria destinadas a la industria valoradas en Bs 1.216 millones, pero se percibieron derechos de aduana sobre Bs 2.571 millones adicionales 2/. La finalidad de las exencio nes y de las licencias que aUn existen es l~ misma: establecer distinciones entre productos pertenecientes a la misma categorfa aduanera, dentro de la cual solo algunos se producen en el pafs. Los totales de las importaciones industriales provienen de las Encuestas industriales de 1966 (publicadas en 1968, page 89), 1971 (publicadas en 1973, p~g. 331) y 1974 (por publicarse). Las estadlsticas del Minis terio de Fomento del Cuadro 7 asignan un 15% para 1966 y 1971. Las del Hinisterio de Hacienda del mismo cuadro asignan un 28% para 1971 y un 27% para 1974. Direccion General de Estadlstica, Boletfn de comercio exterior, 1970, pags. 173-184. Cuadro 5: VARIACIONES EN LOS ARANCELgS DE PRODUCTOS SELECCIONADOS, 1967-1975 Equiva1ente C1asificacion del Arance1 Valor unitario ad valorem Ad valorem real Grupo Andino especS:fico/kg p~r kg 1967 1975 (Nabandina) 1967 1975 % % Queso parmesano 02-01+.04.03.02 Bs 12~ , 1 Bs 14,46 8 200 Avena 02-11.02.02.05 0,017f 1,08 1 5 Tortas de manzana 02-20.05.89.02.01 0,10:-=- 2,60 4 300 Textiles de a1g~dOn de hasta 150 g/m 11-55.09.01.01 34,oof..E. 33,05 103 150 + 20.00 (=211) Textiles sintet~cos de hasta 250 g/m 11-56.07.01.01 50,ooLl /2 78 ,40 64 75 + 90,00 (=190) Pape1 kraft 10-48.01.05.99.01 1,20 1, 79 90 Acido c1orh1drico 06-28.06.01.01 0,20 2,19 9 50 Si1icatos de sodio 06-28.45.00.01 0,05 I,ll 5 100 Si1icatos de potasio 06-28.45.00.02 0,10 1,76 6 5 50 * 0'\ Ni trato amonico 06-31.02.02.00 O,OO:h 1,02 0,1 ~ Neumaticos 07-40.11. 01. 04 1,0cr-=- 10,111 10 80 + 3,00 (=109) I Cemento blanco 05-25.23.00.02 0,05 0,38 13 30 Motores de automovi1 16-81~. 06.06.00 o'OOh 9,05 0,01 1 Bater{as 16-85.03.01.02.01 0,2cr-=- 5,62 4 80 Maquinas de coser 16-81~.41.01.00 0,001 47,6 5 80 Cocinas 16-85.12.05.01 Libre 11 11,9 0 10 He1aderas 16-84.15.01.00 o,ho - 0,60:-=- 8,1 5 - 7 110 Tractores de ruedas 17-87.01.02.00 Libre 10,6 0 1 Automovi1es 17-87.02.01.01.01 0,15 - 1,OoL! 8,3 2 - 12 125 71 Producto sujeto a 1icencia de importacion. /2 Prohibido si tiene un ancho inferior a 90 cm. Fuentes: Arance1 de aduanas, 1967 lOa edicion, Caracas, 1967. Arance1 de aduanas, Decreta No. 338, 13 de agosto de 197 1 reproducido en 1a Gaceta Oficia1, No. 1675 1, extraordinario, 30 de agosto de 1974. Estad1sticas del comercio exterior de Venezuela, Bo1etfn trimes tra1, enero-marzo de 1975. 68 Cuadro 6: LICENClAS DE n1PORTACION Valor de las importaciones NGmero de categor!as con licencias aduaneras (r.1illones de Bs) Fin de 1972 1973 1974 1971 1972 1973 Productos alimentarios 70 13 12 251 294 425 Productos qU1micos 59 8 7 247 154 13 Manufacturas diversas/ l 221 33 64 367 219 538 Maquinaria y equipo de transportes 113 46 77 1.187 384 661 Otros 120 9 38 67 61 39 Total 109 198 2.120 1.113 1.676 Porcentaje del total de importaciones 25,6% 11,7% 15,4% 1973 1974 1975 NGmero de solicitudes de licencia tramitadas 28.738 33.273 .06e,!.£ /1 Cuero, productos de madera, papel, textiles, product os de arcilla, vidrio, joyeria, metales basicos. /2 11 meses. Fuentes: BCV, Informe economico 1974, pag. A-262 Ministerio de Fomento, Memoria 1974, Anexo estad~stico, pag. 31. Cuadro 7: EXONERACIONES ARANCELARIAS (r.fi11ones de Bs) Aplicadas Fuente Recomendadas realmente Valor de las exoneraciones Foment 0 1970 1556 537 1971 1504 515 1972 1315 313 1973 1959 487 1974 3133 Hacienda/ 1 1970 1160 639 1971 1468 964 1972 1368 1045 1973 2027 964 1974 3689 1760 Valor de las imEort aciones exoneradas Foment 0 1973 5287 569 1974 7918 1mportaciones 1mportaciones que pagan Total de exoneradas aranceles importaciones Comercio 1970 2.00rJ1=. 5590 7599 exterior 1973 3.093/ 8490 115~3/3 1975 4.3443 11620Ll 15904 Las cifras del Ministerio de Hacienda comprenden cantidades pequenas exoneradas en virtud del Decreto 803 (25/3/67) con fines de fomento de exportaciones, que no se incluyen en los datos del Ministerio de Fomento. En 1970-74, el 'valor de las exoneraciones recomendadas en virtud del Decreto 803 era de 6, 4, 5, 7 y 8 millones de bol1vares, respectivamente. 1ncluye Bs 1.216 millones de materias primas y maquinaria (pero no veh1culos) importadas para la industria. Datos de enero-marzo multiplicados por 4. Fuentes: !-1inisterio de Fomento, Memoria 1973, pag. 1-91; }-1emoria 1974; pags. 41 y 42, y Anexo estad1stico, pags. 8 y 14. BCV, 1nforme econ6mico 1974, pag. A-2l6, donde la fuente citada es el Ministerio de Hacienda. Direc ci6n General de Estad1stica, Estadlsticas del comercio exterior de Vene zuela. - 70 16. El tercer instrumento de la polrtica industrial del Gobierno 10 constituyen los reglamentos sobre contenido nacional, que establecen fechas lrmites para lograr porcentajes dados (calculados en base al valor 0 al peso) de insumos de origen nacional en una industria especrfica. La industria mas familiarizada con estos reglamentos es la automotriz, que se ha desarrollado en toda America Latina bajo reglamentos de contenido nacional pro-gresivo. La industria automotriz venezolana no constituye una excepci6n a esta norma. Varios aspectos de las actividades de esta industria se hallan supeditados a una compleja reglamentaci6n. Esta estipula que compafiras estan autorizadas a producir veh1culos y especifica las marcas que podran producir. La regla mentaci6n se aplica mediante la denegaci6n de licencias de importaci6n y exen ciones tarifarias a las compafiras 0 marcas no autorizadas. 17. Tambien se han empleado estos instrumentos para reducir el nUmero de compafi1as, marcas y modelos en el mercado, a fin de minimizar la infla ci6n de costos producida por la ausencia de economras de escala. En el Cua dro 8 se puede ver que ya se ha logrado efectuar considerables reducciones de este orden, rnientras el volumen de la producci6n automotriz se elevaba de 50.042 unidades en 1970 a 78.990 en 1974. No obstante, las econom1as de escala revisten una importancia tal en la industria automotriz, y su escala de operaci6n eficiente es tan grande, que a pesar de los esfuerzos realizados para consolidarla, su nivel de producci6n es atin considerablemente inferior al 6ptimo. Esto explica probablemente el que la industria automotriz sea una de las pocas que operan en el pars con un solo turno diario. 18. En el Cuadro 8 se pueden ver tambien las reglamentaciones sobre contenido nacional puestas en vigor inicialmente en 1970 y renovadas en 1975. Los porcentajes requeridos se expresan en valores monetarios y pueden satis facerse hasta 1979 mediante la exportaci6n de repuestos. Dentro de ciertos 11mites, las empresas pueden determinar libremente los elementos a fabricar en el pars. Una restricci6n importante estipula que unavez que una pieza cualquiera se fabrica en el pars y se incluye en el porcentaje de contenido nacional, no podra ya importarse en el futuro. Esta clausula proteje a los fabricantes de piezas frente a la competencia de futuras importaciones. La otra restricci6n importante estipula que los elementos motrices (motor, trans misi6n, diferencial-y bielas) deberan fabricarse en el pars para 1979 !I. Debe observarse que las reglamentaciones de 1975 incluran especificacio nes de contenido nacional no s610 para los veh1culos terminados, sino tambien para los repuestos. Cuadro 8: IvlEDIDAS DE POLITICA RELATIVAS A LA INDUSTRIA AUTOMOVILISTICA VENEZOLAliA No. de com:Eaii.!as No. de marc as No.- de modelos 1970 1975 1970 1975 1973 1975 Autom6viles 8 7 14 8 53 25 Todo tipo de veh1culos 15 15 41 27 98 44 Requisitos de contenido nacional: Aut om6vile s Normas de 1970 Uormas de 1975 1971 43;#. 1973 50% sobre 1970 1975 150% sobre 1970 1977 4VI" /2 ACf 1979 45% 1981 78% 1983 84% 1985 90% /1 Por peso. /2 Sin incluir los elementos motrices, que ser~n obligatorios a partir dell de enero de 1979. Fuentes: Gaceta Oficial No. 1426 extraordinario, 1 de septiembre de 1970. Gaceta Oficial No. 1772 extraordinario, 16 de septiembre de 1975. Hinisterio de Fomento, Hemoria 1973, pag. I-65. - 72 _ 19. La participaci6n nacional en el total de adquisiciones de insumos para la industria de equipo de transporte, que comprende la industria automo triz y la de repuestos, se elev6 de 38% en 1971 a 41% en 1974, en tanto que el coeficiente de importaci6n disminuy6 ligeramente, de 38% a 36% 1/. Aun cuando esto representa un leve progreso en la incorporaci6n de contenido de fabricaci6n nacional, los resultados obtenidos han sido considerablemente inferiores a los planeados en las reglamentaciones de 1970. No obstante, parece razonable considerar los calendarios de incorporaci6n de elementos nacionales no como previsiones de 10 que se lograra, sino mas bien como meca nismos para estimular a las compafi1as a realizar un mayor esfuerzo. El incre mento del contenido nacional puede ocasionar a las compafi1as problemas de control de calidad y de costos excesivos. En ciertas piezas, el margen de costos adicionales ha sobrepasado ocasionalmente en un 100% el valor de impor taci6n c.i.f.; el Gobierno se ha fi,jado el objetivo de reducir ese margen a un 60% como maximo. 20. Las reglamentaciones sobre contenido nacional no rigen s6lo para los autom6viles. En los Gltimos afios se han formulado reglamentaciones si~i lares para otras industrias, como instrumento principal del Gobierno para continuar su po11tica de industrializaci6n mediante sustituci6n de importa ciones mas alIa de la primera etapa de bienes de consumo final. En el Cua dro 9 se resenan brevemente los programas existentes para otros tipos de pro ductos. Debe observarse que en esos programas todos los productos provienen de las industrias mecanica y metalUrgica. 21. La cuarta polltica gubernamental de fomento industrial consiste en la concesi6n de facilidades de credito a tipos de interes subvencionados. Para evaluar la importancia de esta po11tica es necesario en primer lugar determinar la importancia del Gobierno como fuente de credito a largo plazo. Desgraciadamente, no existe informaci6n directa sobre las fuentes de fondos para inversiones industriales, pero los datos de los Cuadros 10 y 11 suminis tran cierta informaci6n sobre este punto. Las magnitudes en juego se rese nan en las estad1sticas de fuenes y utilizaci6n de creditos que se resumen en el Cuadro 10, que incluye una estimaci6n del credito a largo plazo neto anual (necesariamente aproximativa, por no haberse desglosado las amortiza ciones a largo y corto plazo). El Cuadro 11 contiene estadlsticas sobre las fuentes institucionales de credito que, aunque realizan s6lo operaciones a largo plazo, abarcan todos los sectores y no s6lo el industrial. Si bien en el caso de algunas instituciones no se identifica claramente el sector al que se destinan los creditos, el sector industrial opera generalmente con prestamos concedidos p~r la Corporaci6n Venezolana de Fomento (~!F), la Corporaci6n Venezolana de Guayana (evG) y las compafilas financieras e inver .' soras. 11 Encuesta industrial, 1971 y 1974. - n 22. En el caso de la CVF, el volumen de nuevos prestamos, sin contar garant!as de prestamo, fue de Bs 97 millones en 1974, de los cuales Bs 60 mi llones se destinaron a la industria. El 45% del total de los prest amos industriales se destino a la industria de elaboracion de alimentos, conforme a la pol!tica establecida hace tiempo par la CVF de prestar especial aten cion a este subsector industrial 1/. Los nrestamos concedidos par la CVG a la industria se concentraron a6n ~s en un· sector espec!fico, el del acero, y en una compafi!a, SIDOR, que constituye el puntal del programa de desarrollo regional de la CVG. A fines de 1974, la distribucion de los prest amos vigen tes de la CVG era la siguiente: 71% a SIDOR, 26% a EDELCA (compan!a de elec tricidad afiliada), 2% a aluminio y el 1% restante a diversas empresas 2/. EDELCA es, p~r 10 tanto, el 6nico prestatario no industrial importante de la CVG. Los prestamos a largo plazo de la CVG a EDELCA ascendieron a Bs 49 mi llones en 1973 y a Bs 250 millones en 1974 3/. En el Cuadro 12 se han res tado estas sumas del total de los prestamos-otorgados por la CVG; ademas, se ha aplicado la relacion 60/97 al total de prestamos de la CVF, a fin de esti mar el volumen de financiamiento destinado exclusivamente a la industria. Los totales que as! se obtienen en el Cuadro 12 proporcionan una estimacion aproximada de los prestamos a largo plazo que estos cuatro tipos de institu ciones han otorgado a la industria. Si se compara con el Cuadro 11 se puede observar que la industria venezolana recurrio tambien a otras fuentes de cre dito a largo plazo. Entre elIas se contaron la venta de acciones al publico, creditos del exterior y prestamos provenientes de otras instituciones finan cieras. En consecuencia, se puede llegar a la conclusion de que hasta hace relativamente poco tiempo (1973), las instituciones gubernamentales revest!an importancia secundaria en el mercado de credito a largo plaza, exceptuando los casos de la siderurgia y la elaboracion de alimentos. J..! Corporacion Venezolana de Fomento, Memoria y Cuenta 1974, pags. 66 y 67. £/ Corporacion Venezolana de Guayana, Informe Anual 1974, pags. 66, 69 y 73. 3/ CVG-EDELCA, Informe Anual 1974, page 26. - 74 - Cuadro 9: PROGRAl1AS PARA LA INCORPORACION DE ELEHENTOS DE FABRICACION NACIONAL No. de partes' Fecha de Fecha de 1a Incorporacion exigida en 1a . ... destinadas para su ~ncorporac~on Producto comienzo Ultima etapa Ultima etapa en e1 futuro Acondicionadores de aire, vehlculos 1-2-71 30-4-72 17 Acondicionadores de aire, ventanas 1-1-71 1-9-73 8 M'otores de acondicio nadores de aire 31-7-74 31-7-76 53% por valor hasta 69,9% (35% por peso) ~4otores de 1avadoras 31-7-74 31-7-76 (29% por valor) hasta 54% por pesc Lavadoras 31-8-72 31-8-74 38 Ascensores 1-4-72 1-4-74 22 Bombas (10 tipos) 65% por nllmero de partes Va1vulas de bronce (10 tipos) 1974 Equipo de fontanerla ell productos) Otros productos cuyos programas de incorporacion comienzan e1 1-1-76 son: venti 1a dores industriales, hormigoneras, vaIvulas de hierro y acero, aparatos de television, he1aderas, pilas secas, batidoras, p1anchas y arados. Fuente: ~~inisterio de Fomento, Direcci6n de Industrias. _ 75 _ 23. Esta situacion ha cambiado a causa del aumento reciente de los precios del petroleo y del enorme aumento de los ingresos publicos, gran parte de los cuales han sido asignados espec!ficamente al desarrollo indus trial. Con este proposito se creo en 1974 el Fondo de Inversiones de Vene zuela, con un capital suscrito inicial de Bs 13.000 millones. El Fondo opera solo con proyectos por un monto superior a los Bs 50 millories, tales co~o los de las empresas estatales de petroleo, productos petroqu!micos, energ!a electrica y produccion de metales basicos. El Fondo de Credito Indus trial, creado asimismo en 1974 y dotado de un capital suscrito de Bs 2.000 mi llones (que sera financiado a cargo del presupuesto nacional a 10 largo de cinco anos), tiene a su cargo la financiacion de una garna mas amplia de industrias. El Fondo de Credito Industrial financia proyectos cuyo monte oscila entre Bs 6 millones y Bs 50 millones. Sus prestamos se canalizaran a traves de otras instituciones financieras, como la CVF, bancos privados y companias financieras privadas. Los prestamos alin menores, de un monte infe rior a Bs 6 millones, estan a cargo de Corpoindustrial (Corporacion de la Pequena y Mediana Industria). Estos llmites financieros no siempre se res petan en la practica. Aunque el Fondo de Credito Industrial no ha excedido el llmite de Bs 50 millones fijado para sus creditos, ha concedido numerosos prestamos de menos de Bs 6 millones, e incluso algunos de menos de Bs 1 mi lIon 1/. 24. El Fondo de Credito Industrial ha establecido sectores prioritarios dentro de la industria, de acuerdo con la estrategia industrial del Gobierno. Estos sectores son los de las industrias mecanica y metallirgica, qUlmica y petroqu!mica, papelera, de artlculos de madera, de productos alimentarios basicos y de cemento. Los sectores mas importantes excluidos de esta lista de prioridades son los que comprenden las industrias conocidas como tradicio nales. La gama relativamente arnplia de industrias prioritarias refleja el interes del Gobierno en continuar la diversificacion industrial a traves de la sustitucion de importaciones, mas bien que de la especializacion. En la medida en que se desarrolle la especializacion industrial en Venezuela, ello se hara a traves de los proyectos mayores ~inanciados par el Fondo de Inver siones de Venezuela en las industrias petroqu!mica y de ~etales basicos. Fondo de Credito Industrial, II Informe que se presenta a la Comision de Finanzas de la Camara de Diputados", octubre de 1975. Cuadra 10: FUENTES Y USOS DE FONDOS EN LA INDUS'I'RIA V~IEZOLA1fA (Millones de Bs) 1970 1971 1972 1973 Fuentes No financieras 1. Reservas 303 285 152 286 2. Depreciacion 272 369 388 374 Financieras 3. Capital 321 449 571 2.724 4. Prestamos - carta plaza 376 636 484 904 5. Prestamos - largo plaza 154 281 401 580 6. Otras 13 19 80 179 Usos No financieros 7. Activos fijos 606 818 959 963 8. Inventarios 259 460 282 528 Financieros 9. Efectivo y depositos 71 67 137 158 10. Pr~stamos 417 596 461 2.246 11. Acciones 85 73 172 256 12. Otros 1 25 65 896 Aum7nto ~eto/~el pasivo f~nanc~ero-- /2 290 624 701 831 Cr~dito a largo plaza, brut~ 488 749 1.052 3.483 Credito a largo plaza, neto- 193 353 585 1.208 /1 Lfneas 3, 4, 5 y 6, menos Ifneas 9, 10, 11 y 12. 72 Lfneas 3, 5 y 6. /3 Lfneas 3, 5 y 6, menos Ifneas 11, 12 Y la mitad de la Ifnea 10. Fuente: BCV, Informe economico 1974, pags. A-42 a A-45. Cuadro 11: nNAUCIAJ.1IENTO A LARGO PLAZO DE I.AS INSTITUCIONES It'IHANCIERAS (Sin incluir hipotecas) (Hillones de Bo) Creditos pendientco a fin de ana Flu,1o neto Compras de acciones Prestamos a larr:o plazo Compras de acciones Prestamos a largo plazo 1973 197h 1973 197 1, 1973 1974 1973 1974 Sector publico Corporacion Venezolana de }!'omento (CVF) 1.973 2.060 303 290 167 87 96 -13 Corporacion Venezolana de Guayana (CVG) 2.236 2. 285 963 21 20 122 678 Banco Agricola y Pecuario 3 11 0 970 -1 8 380 970 Banco de Desarrollo Agropecuario 0 0 19h 310 0 0 133 116 Banco Obrero /1 27 25 806 9?5 -27 -2 2513 119 Otras instituciones pub1icas- 236 183 202 301 75 -53 50 99 Sector privado 3ancos comerciales 156 184 0 0 13 28 0 0 Compafilas de seguros 57 68 127 138 -9 11 -7 11 Sociedades financieras 28 28 38 1, h91 5 0 47 Inversoras 339 3136 4 22 -1 113 Fondos y CaJas de Ahorros /2 36 h3 2 7 51~ Otras instituciones privadas- 1~38 113 132 2 97 'fota1 parcial: CVF, CVG, financieras, inversoras 4. 4.730 9'(4 1.766 23 1 · 15h 161. 790 Inclusive Corpoindustria. Inclusive Bolsa de Valores. Fuente: BeV, Informe economico 19711, pags. A-Ill a A-8 1 1; Informe economico 1973, pa[~s. A-67 a A-70. -78 - Cuadro 12: FIUAt'lCIAHIENTO NETO A LARGO PLAZO A LA nmUSTRIA DE CUATRO INSTlTUCIONES FINAIl'CIERAS (Mil1ones de Bs) F1ujo neto total, compras de acciones y prestamos a F1ujo neto a 1a largo p1azo industria 1973 1974 1973 1974 Corporaci6n Venezo1ana de Fomento (CVF) 263 74 163 46 Corporaci6n Venezo1ana de Guayana (CVG) 143 688 94 438 Sociedades financieras 52 107 52 107 Inversoras 40 65 40 65 Total 498 934 349 656 Fuentes: Cuadro 11 y texto. - 79 25. El Fondo de Credito Industrial inici6 sus operaciones a mediados de 1974 y en los quince primeros meses concedi6 creditos por un valor total de Bs 588 millones. En el Cuadro 13 se puede ver que una parte sustancial de esos creditos se destino a sectores no prioritarios. Esta fuente de cre dito resulta sumamente atractiva a la industria por ofrecer vencimientos a largo plazo y tipos de interes relativamente bajos comparados cQn el 12% que normalmente fijan las financieras para los prestamos a largo plazo. 26. Antes de crearse estas instituciones en 1974~ el Gobierno consti tufa una fuente importante~ aunque no la principal~ de creditos a largo plazo para desarrollo industrial. Desde entonces, la importancia del credito publico a largo plazo ha aumentado considerablemente, hasta el punto de que su disponibilidad se ha convertido en un factor determinante en las decisio nes de inversion del sector privado. La importancia otorgada al financia miento publico se debe en parte al volumen de credito disponible y en parte a la diferencia que existe entre los tipos de interes del sector publico y del privado, que hacen que el creditogubernamental resulte especialmente atractivo. 27. El quinto instrumento de pol!tica industrial es un sistema de incentivos a las exportaciones. Desde comienzos del decenio de 1960 han estado en vigencia numerosos incentivos de este tipo~ siendo el mas impor tante de ellos el acceso preferencial a los creditos de la CVF. Sin embargo, el impacto que tuvieron sobre el desarrollo de las exportaciones fue insigni ficante. En los Ultimos afios se ha emprendido un programa mucho mas ambicioso, que se inicio en 1971 con el Informe Herhav y continuo en 1974 con la promul gacion de nuevas leyes 1/. Si bien la financiaci6n adicional suminstrada TIor el nuevo Fondo de Finan;iamiento a las Exportaciones constituye un aspecto· importante dentro de este programa, su incentivo principal no reside en ella sino en los subsidios~ que se expresan como porcentaje del valor de exporta cion foo.b. La tasa del subsidio se fija segUn el contenido importado de cada producto de exportacion, oscilando entre un maximo de 30% para produc tos sin contenido importado y un mfnimo de 11% para aquellos cuyo contenido importado es de 70%. En el Cuadro 14 se puede ver la escala completa, apli cable tanto a productos agr!colas como industriales. 28. Las exportaciones industriales han aumentado rapidanente, de Bs 232 millones en 1972 a Bs 396 millones en 1973 y Bs 744 millones en 1974 2/. Sin embargo, aun despues de esta expansion, el vol~~en de las exportaciones' industriales sigue siendo sumamente modesto en relaci6n al total de las CORDIPLru~,Posibilidades de exportacion de la industria venezolana, 1973. "Reglamento de la Ley de Incentivo a la Exportaci6n", Gaceta Oficial, No. 1758 extraordinario, 4 de julio de 1975. BCV~ Informe Economico 1974~ pag. A-255. Los totales corresponden a las secciones 5, 6, 7 y 8 de la Nomenclatura Internacional de Comercio. 80 exportaciones 0 al total de la produccion industrial. En 1974 las exporta ciones industriales constitu!an el 1,5% del total de exportaciones y del valor bruto de la produccion industrial. Gran parte de ese crecimiento se registro antes de introducirse el sistema de subsidios a las exportaciones. Evidentemente, hace falta mas tiempo para determinar con exactitud el impacto de tal sistema. No obstante, ya es posible afirmar que el exito-de una polr tica de diversificacion de exportaciones dependera de la existencia de un mecanismo para aumentar el precio de las exportaciones en relacion al nivel de precios en el mercado interno y que, de no producirse cambios importantes en la pol!tica cambiaria que permitan efectuar devaluaciones sustanciales, la forma mas eficaz de elevar el precio relativo de las exportaciones reside en la combinacion de un sistema de subsidios y de una polrtica macroeconomica eficaz, capaz de controlar demandas excesivas en el mercado domestico. Aun que necesaria, esta combinacion de pol!ticas puede no ser suficiente para fomentar por s! misma la diversificacion de las exportaciones, dada la posi bilidad de que intervengan otros factores no directamente vinculados a los precios relativos, por ejemplo, cuellos de botella en la disponibilidad de mane de obra calificada, conocimiento insuficiente de las redes de comercia lizacion en el exterior, falta de confianza en la continuidad del sistema de subsidios, congestion portuaria, etc. Estos obstaculos podran superarse eventualmente si el sistema de subsidios hace que las exportaciones resulten lucrativas, pero pueden pasar varios anos desde el establecimiento de los incentivos adecuados hasta que se logre la diversificacion deseada 4e las exportaciones. _ 81_ Cuadro 13: FINANCIAHIENTO DEL FONDO DE CREDITO INDUSTRIAL (Millones de Bs) Prestamos aprobados al 22 de octubre de 1975 No. de prestamos Valor Por sector Papel, productos de madera, productos alimentarios basicos 14 107 Productos qu!micos y petroqu!micos 12 89 Industrias metal-mecanicas 19 171 Otros sectores 28 222 73 588 Por tino de interes 6 - 6,5% 10 86 7 - 7,5% 32 226 8 - 8,5% 16 101 9% 15 175 73 588 Por vencimiento 4 - 9 aiios 43 207 10 aiios 22 225 11 - 15 aiios 8 156 73 588 Por regi6n Capital (zona A) 18 69 Central (zona B) 30 224 Resto del pars (zonas C y D) Q 294 73 588 Fuente: Fondo de Credito Industrial. _ 82 _ Cuadro 14: INCENTIVOS A LA EXPORTACION Proporc ion del valor.agre~~dO nac~ona.l-- Subsidio a la exportacion % % 30 - 44,9 11 45 - 59,9 16 60 - 69,9 20 70 - 79,9 23 80 - 89,9 26 90 - 99,9 29 100 30 Productos de exportacion con tasas de sUbvencion establecidas Proporcion media del valor agregado nacional Clases de productos No. de productos % Productos alimentarios 257 75 Productos qu!micos y farmaceuticos 49 61 Product os de plastico y caucho 25 52 Productos de papel 9 65 Textiles, vestido, calzado 59 75 Ceramica, vidrio, cemento 15 76 Acero y metales no ferrosos 31 60 Haquinaria y productos de metal 51 47 Equipo electrico 11 49 Varios 29 83 Valor de exportacion f.o.b. menos contenido de importacion directa expresado como porcentaje del valor de exportacion. Fuente: Gaceta Oficial, No. 1758 extraordinario, 4 de julio de 1975. _ 83 _ 29. Debe notarse as~m~smo que el exito eventual de un programa de diver sificaci6n de exportaciones puede originar nuevos problemas de ~ndole fiscal. 8i Venezuela logra el mismo exito que Colombia con dicho programa, por ejem plo, las exportaciones industriales y agr1colas subvencionadas se elevar1an de 2,1% a 24,9% del total de exportaciones 1/. Con una tasa media de subven ci6n de 23%, segUn se indica en el Cuadro 14, el monto total de los subsi dios serra anuaL~ente de unos Bs 2.300 millones 2/. Esta cifra equivale a mas del doble del total percibido por concepto de aranceles de importacion, que ascendieron en 1974 a Bs 1.056 millones y hubieran equivalido al 7% de la recaudacion total de impuestos en ese ano. Entre 1973 y 1974 Colombia abandono paulatinamente su sistema de subsidios a las exportaciones, que llegaron en 1972 a una surna equivalente al 5,5% de los ingresos fiscales del Gobierno 11. III. OTRAS POLITICAS GUBERNM1EI'lTALES QUE AFECTAH AL DESARROLLO INDUSTRIAL 30. En cualquier momento, las pollticas del Gobierno procuran lograr varios objetivos, siendo el desarrollo industrial 5610 uno de ellos. Hay pol!ticas que, pese a estar orientadas especfficamente hacia otros objetivos, ejercen tambien un gran impacto sobre la rentabilidad de la actividad indus trial y, en consecuencia, sobre la estructura del desarrollo industrial. 31. Una de estas politicas es la de control de precios, que fue una de las primeras medidas adoptadas por el nuevo Gobierno en 1974. Se decret6 la reduccion de los precios a los niveles del 15 de enero de ese ana y su congelaci6n hasta mediados del mes de junio. Este control de precios fue luego reemplazado por un sistema de controles mas selectivos que comprend1a s610 art!culos considerados esenciales. Se defin1a a los art1culos esencia les como aquellos que fueran importantes en materia de vivienda, vestimenta, atencion medica, transporte, educacion y deportes. Ciertos productos alimen tarios basicos se controlaron mediante listas de precios publicadas peri6di camente por la autoridad reguladora del Hinisterio de Fomento. En 10 que Este aumento hipotetico de 22,8% es el mismo experimentado por Colombia entre 1960 y 1971, segUn J. Teigeiro y R. Elson en "El crecimiento de . las exportaciones menores y el sistema de fomento a las exportaciones en Colombia", Revista del Banco de la Republica, junio de 1973. Con la excepci6n del cafe, el petroleo y cueros crudos, las demas exportacio nes de Colombia se consideran "menores". Esto SUDone un total de exnortaciones de mercader!as de Bs 40.000 millo nes, in~luyendo el petrole~. El total varia considerablemente de un ano a otro segUn los precios y el volumen de produccion del petroleo. 11 Ibid. Cuadro 14. 84 respecta a otros bienes considerados importantes dentro de estas categorlas generales, se prohibio a los productores elevar los precios p~r encima de los niveles de septiembre de 1974 sin aprobacion previa del ltinisterio 1/. En la practica, los funcionarios del ltinisterio se han resistido a autoriz;r aumentos de precios para los productos controlados. Tales precios permane cieron practicamente congelados desde septiembre de 1974 hasta fines de marzo de 1976. 32. Las estad1sticas presentadas en los Cuadros 15 y 16 dan una idea de la reciente experiencia de Venezuela en materia de inflacion y control de precios. Debe notarse en primer lugar que la inflacion que precedio a las prineras medidas adoptadas p~r el Gobierno era moderada en comparacion con los niveles prevalecientes en Europa y America del Norte y muy leve comparada con la de America Latina en general. iro obstante, en el segundo semestre de 1973 la tasa anual de inflacion aumento hasta llegar aproximadamente al 9%, habiendo sido de 3% 0 menos en los anos anteriores. Tanto los precios al p~r mayor como el costo de la vida acusaron esta aceleracion inflacionaria. 33. Todos los sectores resultaron afectados, siquiera parcialmente, por la congelacion de precios desde enero de 1974 a mediados de junio del mismo ano 2/. Rubo a continuacion un alza vertiginosa de precios antes de estable cerse los controles selectivos en septiembre de ese ano. Dicha alza se refleja en los aumentos trimestrales de 7,1% y 9,6% registrados p~r los 1ndices del costo de la vida y de precios al p~r mayor, respectivamente, entre junio y septiembre. No es posible determinar en base a la estructura de los precios exclusivamente si ese aumento fue causado por un exceso de demanda, reprimida antes por la congelacion de los precios ° p~r preverse futuros controles de precios. 1/ Gaceta Oficial, No. 30.491, 4 de septiembre de 1974. gj SegUn las estadlsticas del Cuadro 16, algunas secciones, tales como las de caramelos, gallet as y helados, parecen no haber sido afectadas por la congelacion, ya que registraron un alza de precios considerable entre marzo y junio de 1974. En realidad, el cambio observado tuvo lugar en su totalidad durante la Ultima quincena de junio, despues de haberse 1 evantado los controles. - 85 - Cuadro 15: TE:t-IDEUCIAS DEL COSTO DE LA VIDA Y LOS PRECIOS AL POR HAYOR (1968 = 100) Costo de 1a vida en Caracas Precios a1 por mayor Indice Variac ion Indice Variac ion lff lff /0 p 1968 100,0 1,2 100,0 1969 102,4 2,4 101,6 1,6 1910 105,0 2,5 103,1 1,5 1911 108,4 3,2 106,1 3,5 1912 111,5 2,9 110,4 3,5 1913 116,1 4,1 111,4 6,3 1914 126,0 8,5 136,8 16,5 1912 Diciembre 111,5 Harzo 0,1 113,5 1,8 Junio 115,2 0,1 115,9 2,1 Septiembre 111,5 2,0 121,2 4,6 Diciembre 120,1 2,2 123,8 2,1 1974 Harzo 120,9 0,7 128,1 3,5 Junio 122,2 1,1 133,4 4,1 Septiembre 130,9 1,1 146,2 9,6 Diciembre 134,8 3,0 148,4 1,5 1915 Marzo 151,7 2,2 Junio 154,1 1,6 Septie~bre 159,8 3,1 Fuentes: Anuario estadtstico 1912, Torno 1, pags. 507, 518, 541. BVC, Informe economico 1974, pags. A-112, A-119. Informe econornico 1973, pags. A -93, A-105. BCV, Bo1et1n mensual, varios nlimeros, Cuadro 11-2-02. Cuadro 16: TENDENCIAS DE LOS PRECIOS AL POR MAYOR DE PHODUCTOS SELECCIONADOS (1968 = 100) Cambio, Sept. de 1971 a + Dic. f1arzo Junio Sept. Dic. Marzo Junio Sept. Sept. de 1975 1973 1971~ 1971~ 1974 1971 1 1975 1975 1975 % Alimentos elaborados 120,7 122,6 136,5 1 1 13,0 11 15,2 151,7 152,0 153,2 7,1 Carnes 125,1 125,1 158,1, 157,3 157,4 Caramelos, galletas, helados 102,6 102,6 122,8 137,1 151,6 Frutas 119,1 119,1 119,1 127,5 127,5 Leche y derivados 128,6 133,7 131,9 143,2 145,9 Cereales 111 1,3 114,3 114,3 116,6 116,6 Textiles 115,9 126,4 128,5 131,3 131,6 138,0 11+1,0 142,5 8,5 Productos ~u1micos l farmacGuticos 109,1 108,8 115,4 120,5 120,6 124,5 124,0 121 1,6 3,4 Productos de papel 119,1 124,1 142,8 148,8 164,8 166,7 174,1 174,1 17,0 Ma~uinaria l e~uiEos 132,4 134,0 135,9 144,0 11 15,7 1117 , it 149,9 152,4 5,8 Maquinaria agrIcola 132,9 132,9 132,9 137,5 137,5 Veh1culos automoviles 125,1 126,5 126,5 130,8 1311,1 Materiales de construccion 118,7 131,7 1 1 12,1 170,5 171,8 172,0 181 1,9 186,1 9,1 Cemento 102,5 103,0 103,11 106,3 109,5 Estructuras metalicas 111,6 113 ,I~ 113,11 183,9 183,9 Bebidas y t~baco 1,0 11 1 11 1 1,0 114,5 11 +0,3 140,3 11 10,7 11 ,0,7 143,4 2,2 co 0\ l!'uentes: Las mismas que en el Cuadro 15. - 81 34. La lista de artlculos controlados en 1974 inclula 93 productos ali mentarios basicos cuyos precios maximos se publicaron en el decreto, mas los productos detallados a continuacion, cuyos precios no se podlan aumentar sin previa autorizacion: otras 25 categorfas de productos alimentarios; todos los envases de alimentos hechos de hojalata, plastico, papel 0 carton; todos los textiles, ropas y calzados; medicamentos y jabones; materiales de cons truccion (varillas de hierro de refuerzo, cemento, elementos de fontanerla, herrajes, aparatos sanitarios, vidrio plano); heladeras, cocinas, lavadoras y maquinas de coser; libros de texto, cuadernos y lapices; 14 modelos de automoviles y tres de jeeps; todos los modelos de camiones y omnibuses; diversas piezas para vehlculos automoviles; todo tipo de aperos y maquinaria agrlcolas; pesticidas y fertilizantes; material para beisbol y f~tbol (pero no para tenis 0 golf) y, finalmente, una categorla miscelanea que inclufa papeles, resinas, plasticos, pilas secas, cigarrillos y fosforos. 35. Esta lista abarca tal variedad de productos que se hace diflcil distinguir los sectores controlados de los no controlados en la division sec torial de precios existente, parte de la cual se reproduce en el Cuadro 16. En algunos sectores los precios no aumentaron en absoluto despues de septiem bre de 1974, por 10 que se puede deducir que estaban compuestos lntegramente por productos de precio controlado. Las carnes, frutas y cereales, la maqui naria agrlcola y las estructuras metalicas para la construccion siguen esta tendencia. No obstante, durante el perlodo de aumentos abruptos, entre junio y septiembre de 197h, el aumento de precios en estos sectores oscilo entre un 2% en el caso de los cereales y un 62% en el de las estructuras metalicas, consistiendo casi enteramente esta Ultima categorla de varillas de hierro fabricadas por SIDOR. 36. En otros sectores que tambien experimentaron algUn aumento no resulta posible examinar por separado las tendencias de precios de los pro ductos controlados y los no controlados. Durante el primer ano de controles selectivos (entre septiembre de 1974 y septiembre de 1975), perlodo sobre el cual aUn no se dispone de estadlsticas desagregadas, el Cuadro 16 ofrece el resultado paradojico de una aparente falta de correlacion entre el a~~ento medio de precios en los sectores y su importancia dentro de la polltica de control de precios del Gobierno. Los sectores mas importantes - productos alimentarios, textiles y materiales de construccion - experimentaron aumentos de precios de entre 7% y 9%. Los precios de maquinarias y equipos, en su mayor parte libres de controles, aumentaron solo en 5,8%. 37. Algunos de los aumentos de precios de estos sectores pueden haber reflejado ajustes en los precios controlados autorizados por el Hinisterio, pero la causa principal de la amplitud de tales a~~entos es probablemente que todos los sectores incluyen una serie de productos no controlados. La tenden cia general, mencionada anteriormente en el caso de los automoviles, es impo ner el control sobre el producto basico de la categorla cuyo precio se desea controlar, dejando libres de controles a los productos de calidad superior. En el caso de una empresa que fabrica tanto productos controlados como sin controlar, este sistema ocasiona algunas confusiones, aunque al mismo tiempo ofrece la oportunidad de recuperar las posibles perdidas ocasionadas por los controles, ya que se puede elevar el precio del producto no controlado y satisfacer solo parcialmente la demanda de los productos controlados. Al crearse de esta forma una escasez de estos Ultimos, los consumidores mas impacientes se inclinaran a reemplazarlo con el producto de mayor precio. 38. No obstante, otras muchas empresas fabrican series de productos cuyos precios estan casi totalmente controlados. Las reglamentaciones del Gobierno tratan de no colocar a estas empresas en una situacion grave de agobio entre costos elevados y precios bajos, controlando no solo los precios de sus productos sino tambien los de los insumos. En el mejor de los casos, esta medida es solo una solucion parcial, ya que los costos laborales aumen tan de todos modos. El promedio de los salarios nominales en el sector manu facturero aumento en un 10% entre 1972 y 1973 y en un 18% entre 1973 y 1974, 10 que representa aumentos reales de salarios de 5,7% y 8,8%, respectivamente !/. Tales aumentos salariales estan en realidad !ntimamente ligados a las po11ti cas de control de precios. Al decretar la congelacion inicial de precios, el Gobierno anuncio tambien un aumento general de salarios que oscilaba entre 25% y 5%, segUn el nivel de los mismos. La combinacion de aumentos salaria les y congelacion de precios ten1a por objeto mejorar la distribucion de los ingresos sin perjudicar al mismo tiempo seriamente la rentabilidad de la industria. No obstante, al prolongarse la inflacion durante 1975 y princi pios de 1976, acompanada pGr niveles de salarios nominales cada vez mas altos y congelacion continuada de los precios de algunos productos, el impacto de esta polftica en la rentabilidad de ciertas empresas ha sido indudablemente mayor de 10 que se previo en el momento de ponerse en vigor. 39. La segunda area de po11tica es la relativa a la legislacion labo ral para los obreros industriales. En Venezuela, al igual que en otros pa!ses latinoamericanos, las polrticas de salarios y de asistencia social han procurado tradicionalmente que los obreros participen en los beneficios de la industrializacion. En 10 que respecta al impacto sobre la expansion industrial, es posible que el cambio mas importante experimentado por la polf tica laboral en los Ultimos anos se haya producido no en materia de aumento de salarios sino en el campo de las indemnizaciones por despido. La Ley del Trabajo decretaba antes el pago de una indemnizacion equivalente a medio mes de salario por cada ano de antiguedad solo en el caso de deberse el despido a causas ajenas a la voluntad del obrero. La reforma de 1a Ley que entro en vigor en 1974 extendio dicho beneficio tambien a los casos en que el obrero renunciaba voluntariamente a su empleo-E!. r4as aUn, la nueva Ley Contra Des pidos Injustificados concede doble indemnizacion en caso de despido sin causa Direccion General de Estad1stica, Indicadores socieconomicos y de coyun tura, Ho. 2, junio de 1975, pag. 70. Ley del Trabajo, Gaceta Oficial, No. 1656 extraordinario, 4 de junio de 1974, Art1cu10 37. - 89 comprobada. Esta disposicion ha sido sumamente criticada por el sector empre sarial, dado que la ley dispone tambien que debe probarse la causa del des pido ante un tribunal tripartito que incluya participacion sindical. El sector empresarial arguye que en estas condiciones resulta practicamente impo sible justificar un despido y que, en consecuencia, la perspectiva de ser despedido ha llegado a ser tan atrayente que constituye una amen~za para la disciplina de una fabrica. Esta actitud se refleja en las estadrsticas rela tivas a la tasa de ausentismo, que era generalmente de 3% 0 4% antes de pro mulgarse la ley, pero habra aumentado a cerca de 6% y 8% hacia finales de 1975. No obstante, algunas empresas han demostrado que es posible incluir incentivos adecuados en las negociaciones de los contratos colectivos que permiten solucionar el problema del ausentismo que aqueja actualmente a la mayorla de las empresas industriales venezolanas. Has aUn, la relacion entre los cambios en la tasa de ausentismo y los cambios en el nivel de produccion y productividad de la mana de obra no es facilmente discernible, y por 10 general hasta la propia gerencia de la empresa la desconoce. Para citar un caso extremo, algunas empresas tienen un exceso de trabajadores en su plantilla, como resultado de la adquisicion de equipos productivos que requie ren un bajo insumo de mane de obra, y el ausentismo creciente no ha afectado a su productividad ni a su produccion. 40. La tercera area de polrtica que afecta a la expansion industrial es la referente al papel que desempefian las empresas estatales en el proceso de desarrollo industrial. Tradicionalmente, las empresas estatales han desem pefiado un papel secundario en la industria venezolana. Las Unicas empresas estatales re~ente importantes son SIDOR, que se fundo en 1964 pero cuya planta siderGrgica ya estaba en produccion dos afios antes, y el Instituto Venezolano de Petroqulmica, fundado en 1956. Sin embargo, en Venezuela, como en otros parses de America Latina, la tendencia gubernamental ha sido formular paulatinamente pollticas especiales para los sectores basicos, con la finalidad de excluir la inversion extranjera en los mismos 0 de reservar los enteramente a empresas estatales. Al ser responsables del desarrollo de las industrias basicas, las empresas estatales l6gica~ente iran adquiriendo mayor importancia a medida que la industria venezolana se diversifique, dejando de concentrarse en la produccion de bienes de consumo tradicionales. Consciente de las dificultades que deberan afrontarse, el Gobierno ha creado una nueva cartera ministerial cuya Unica responsabilidad es la reorganizaci6n y supervision administrativa de las empresas estatales. 41. Al no haberse fijado directrices claras sobre los sectores indus triales que se consideran basicos, ha aumentado el apoyo a las empresas esta tales, 10 que ha causado inquietud en el sector privado. Las reuniones anua les recientes de Fedecamaras reflejaron esta inquietud: en practicamente todas las sesiones plenarias se toco el tcma de la delimitacion de areas correspondientes al sector publico y al privado 1/. 11 Fedecamaras, XXXI Asamblea Final: Informe final, 2 vols, mimeo, mayo de 1975. - 90 IV. EL IMPACTO DE LAS POLITICAS GUBERNAf.1ENTALES 42. En la seccion anterior se ha podido observar que el seguir pol!ti cas orientadas al logro de objetivos mUltiples resulta en algunas contradic ciones en 10 referente al fomento del desarrollo industrial. En ciertos sectores el control de precios ha reducido considerablemente los.niveles de rentabilidad y, en consecuencia, tambien los incentivos para la realizacion de inversiones destinadas a aumentar la capacidad de las industrias. En algunos sectores los problemas relacionados con la delimitacion del area reservada a las empresas estatales ha creado un clima de incertidumbre que desalienta la inversion privada. Y en todos los sectores las pol!ticas labo rales han tendido a reducir los margenes de utilidad, al elevar los salarios y reducir los niveles de productividad. No obstante, el ritmo vigoroso de la expans~n industrial demuestra que el saldo de la pol!tica del Gobierno ha sido sumamente positivo en 10 referente a estimular el desarrollo industrial. Las diversas pol!ticas que, al perseguir otros objetivos, tienden a incremen tar los riesgos y reducir las utilidades se han visto mas que compensadas por otras de !ndole espec!ficamente promocional. En realidad, es probable que los incentivos para el desarrollo industrial sean excesivamente generosos, como se tratatra de demostrar a continuacion. 43. El impacto de las nol!ticas de fomento sobre las tasas de rentabi lidad y el incentivo a la in;ersion se puede apreciar mejor examinando los mecanismos empleados para aplicar dichas pol!ticas. En un sector dado, el proceso se inicia al tomarse la decision de sustituir parte de las importa ciones con productos nacionales. La iniciativa puede partir de un grupo privado 0 del Ministerio de Fomento, que explora continuamente posibles opor tunidades de sustitucion de importaciones y las comunica al sector privado. Una vez que el r1inisterio aprueba una propuesta de produccion para sustitucion de importaciones, el Gobierno se compromete a suministrar cierto nivel de proteccion arancelaria. En general, esto sir,nifica elevar las tasas arance larias pertinentesde algo menos de 10% a algo mas de 50%. Este aumento de aranceles se conced!a antes al aprobarse el proyecto. En los Ultimos afios, sin embargo, la creciente inquietud acerca de los niveles de eficiencia de la produccion ha hecho que el Ministerio posponga la concesion de proteccion arancelaria hasta que la nueva empresa este en funcionamiento y haya demos trado niveles satisfactorios de eficiencia, calidad y precios. No obstante, es muy raro que se deje de otorgar tal proteccion por no lograr satisfacer . esas normas. 44. Una vez establecida la barrera arancelaria frente a las importacio nes competitivas, su proteccion se extiende por supuesto a cualquier empresa interesada en producir el art!culo sustitutivo de importaciones. Ahora bien, otros dos instrumentos de pol!tica, las exoneraciones para los ins~~os impor tados y el acceso al credito gubernamental, se administran caso por caso. Si tres 0 cuatro compaft!as han entrado en produce ion y han logrado sustituir totalmente las importaciones del producto equivalente, el Gobierno a menudo deniega exoneraciones y creditos a otras empresas interesadas en ingresar a In nueva industria. Frente a estos obstaculos, una empresa grande que cuente con una 11nea diversificada de productos tendera a entrar en algUn otro sec tor que el Gobierno este foment an do activamente. -9~ 45. Este sistema de pol!ticas puede contribuir a economizar recursos escasos de capital al evitar que los equipos existentes se deprecien antes de 10 necesario con la introduccion prematura de equipos nuevos. No obstante, ejerce asimismo un efecto poderoso pero poco evidente sobre la estructura de la competencia. Al administrar su polrtica caso por caso, el Gobierno limita de hecho el nUmero de empresas en cada industria. Los niveles prohibitivos de los aranceles aduaneros no permit en a las empresas extranjeras competir en el mercado interno con las venezolanas. Las empresas interesadas en cons truir plantas de produccion en Venezuela no se hallan tampoco en situacion competitiva, al serIes rehusado igual acceso a los programas de apoyo esta blecidos por el Gobierno. En consecuencia, se puede decir que la estructura de mercado de la mayor!a de las industrias venezolanas consiste en oligopo lios solidamente arraigados, protegidos por barreras al ingreso en el sector establecidas por el Gobierno. Puesto que estos oligopolios estan generalmente organizados en camaras sectoriales y que la mayor!a de las empresas se encuen tran situadas en unas pocas ciudades unidas por excelentes redes de transporte y comunicaciones, y considerando la escasa tradicion de Venezuela en cuanto a legislacion antimonopolista, resulta muy probable que exista entre las empre sas industriales un acuerdo tacito, cuando no manifiesto, sobre fijacion de precios. 46. Los aspectos monopolistas de la econom!a preocupan al Gobierno vene zolano, como 10 demuestran las medidas recientemente adoptadas tendientes a la promulgacion de leyes antimonopolistas. En mayo de 1975 el Gobierno anun cio algunos proyectos de ley de este tipo, sobre las que informo favorable mente la Comision Economica Permanente del Congreso en el mes de julio. Sin embargo, el respaldo pol!tico a dichas iniciativas parece haberse debilitado posteriormente. En todo caso, el limitado exito logrado por las polfticas antimonopolistas en un pa!s de las dimensiones de los Estados Unidos, luego de casi un siglo de apoyo gubernamental, plantea serias dudas sobre la posibi lidad de aplicar po11ticas similares en un pa1s como Venezuela, cuyo mercado es mucho mas reducido y donde es mas probable que las exigencias de las econo mfas de escala limit en sever~~ente tanto el nGmero de empresas en una indus tria determinada como las perspectivas de fomentar la competencia. Si bien 10 limitado del mercado, entre otros factores, restringe rigurosamente la posibilidad de estimular la competencia entre los productos nacionales, pre senta tambien ciertas posibilidades, ya que una econom!a reducida es general mente una econom1a abierta en la que las importaciones pueden competir con . casi todas las l1neas de productos nacionales. Por 10 tanto, al planear el Gobierno su campana antimonopolista aparentemente no ha considerado la posi bilidad de emplear el arma mas eficaz para estimular la competencia. Cabe deducir que esto se debe al hecho de considerarse en general que la competen cia presentada por las importaciones es demasiado eficaz, es decir, que existe el temor de que la competencia libre de las importaciones arruine a los pro ductores nacionales. No obstante, 10 que deber1a decidirse no es si conti nuar con los niveles de proteccion actuales 0 abandonar por completo la po11 tica proteccionista, sino mas bien el nivel de proteccion necesario. 92 47. Se concuerda generalmente en que la existencia de los mono~olios constituye un problema en la medida en que crea una distribucion insatis factoria de los ingresos. Resulta indeseable si los precios al consumidor son excesivos y las utilidades demasiado elevadas. En consecuencia, parece razonable suponer que los objetivos de la polltica antimonopolista podrlan tambien lograrse mediante una polltica de proteccion arancelaria_que vigilara estrechamente las tasas de utilidad que resultan de dicha proteccion. 48. En la actualidad, los margenes de utilidad no se tienen practica mente en cuenta al formular la polltica industrial. Los funcionarios del Gobierno reconocen que esta situacion constituye una deficiencia en la apli cacion de tal polltica en la actualidad, debida en parte a la ausencia de una definicion mas exacta de los objetivos de la misma y en parte a la falta de personal especializado capaz de establecer y controlar el sistema de reco pilacion de datos que serla necesario. Si se desea incorporar las utilidades como factor en la polltica industrial, deberan primero medirse las tasas de utili dad actuales de los distintos sectores de la industria venezolana. El nivel de las tasas de utilidad indicarla la gravedad del problema de los monopolios, y la estructura de las mismas permitirla determinar el impacto diferencial ejercido por la polltica del Gobierno sobre la estructura de la industria venezolana. La seccion siguiente de este inforne, ~or 10 tanto, se concentrara principalmente en el analisis de las tasas de utilidad. Dado que las estadlsticas utilizadas no son muy exactas, los resultados deberan consi derarse solo provisionales. No obstante, es importante comenzar a estudiar este tema, en parte para sugerir enfoques metodologicos y en parte para arribar a conclusiones, que deberan ser necesariamente cautelosas dada la escasa fiabilidad de las estadlsticas en que se basan. V. NIVEL Y ESTRUCTURA DE LAS TASAS DE UTILIDAD 49. Tanto la cantidad como la calidad de las estadlsticas industriales de Venezuela son, afortunadamente, muy buenas. Desgraciadamente, al enplear dichas estadlstic~s para el anaIisis de las tasas de utilidad se debe asignar importancia preponderante a su componente mas debil. El logro de una apre ciacion clara de las limitaciones de las estadlsticas de utilidades disponi bles es 10 suficientemente importante como para justificar el analisis de las diversas fuentes de informacion, ofrecido en el Anexo a este inforne. La conclusion de ese analisis es que las estimaciones mas utiles son las de la_ Encuesta Industrial de 1971, que aparecen en las columnas 1, 2 Y 3 del Cua dro 17. Reduciendo los resultados del analisis a unas pocas cifras, se estima que en 1971 el promedio de las utilidades despues de impuestos como porcentaje del patrimonio neto era de 19%. Esta tasa es casi el doble de la equivalente en los Estados Unidos, que oscila entre 10% y 12%. La tasa de 19% se computa de la siguiente forma: utilidades antes de impuestos de Bs 2.495 millones, reducidas por una tasa impositiva media de 28% a un total de Bs 2.117 millones en utilidades despues de inpuestos, que se dividen por un patrimonio neto estimado total de Bs 11.430 millones. Sunando a las utilida des el total de las depreciaciones, de Bs 957 millones, se obtiene un total de generacion de fondos de Bs 3.074 millones, y una tasa de utilidad bruta de 27%. P~r 10 tanto, esto significa que el perlodo medio de recuperacion de las inversiones es en Venezuela de algo menos de cuatro arros. - 93 - Cuadro 17: UTILIDADES Y TASAS DE UTILIDAD (Hillones de Bs) Utilidades netas despu~s de" Utilidades impuestos Utilidades Ingresos netas antes como %del net as antes industriales de impuestos patrimonio Ingresos de itl'ouestos 1971 1971 neto 1974 1974 (1) (2) ( 3) (4) ( 5) 311 Elaboracil5n de alimentos 4.178 426 25 6.826 1.280 312 Piensos, otros alimentos 704 38 22 1.131 163 313 Bebidas 1.307 t~05 81 1.920 940 314 Tabaco 509 38 22 745 186 321 Textiles 1.262 184 22 2.536 670 322 Prendas de vestir 897 171 78 1. 560 231 323 Productos de cuero 148 11 18 273 60 324 Calzado 329 22 25 436 67 331 Productos de madera 293 20 12 1~36 85 332 I1ueb1es 371 49 lf5 577 100 341 Papel 868 174 34 1.419 306 3h2 Artes graficas 490 66 21f 929 279 351 Prod. qu!micos industriales 350 15 2 590 153 352 Pinturas, farmacia, cosmeticos 1.290 209 55 2.123 7h3 353 Refinaci6n del petroleo 4.443 176 6 13.980 2.087 354 Derivados del petr61eo 28 2 16 92 42 355 Productos de caucho 470 100 19 690 220 356 Productos de plastico 284 30 16 931 238 361 Product os de arc ilIa 102 22 18 46 7 362 Vidrio 2h6 77 49 372 136 369 Cemento, minera1es no meta1icos 660 26 If 1.044 243 371 Hierro y acero 973 137 5 2.265 342 372 Heta1es no ferrosos 155 19 8 390 100 381 Productos meta1icos 1.025 177 32 1.978 467 382 Maquinaria 202 29 676 209 7583 Maquinaria e1ectrica 696 121 22 1.133 320 381 · Industria automotriz 1.809 170 lf5 3.797 909 385 Fotograf!a y 6ptica 21 4 35 49 17 ~90 Varios 191 31 66 236 68 Total 24.301 2.945 19 49.179 10.717 Total (exclu. 353, 371 Y 372) 18.730 2.613 28 32.544 8.188 Fuentes: Encuesta industrial, 1971 Y 1974. - 94 50. En la columna 3 del Cuadro 17 se puede ver que han existido dife rencias considerables entre las tasas de utilidad de los distintos sectores de la industria venezolana. En cinco industrias fueron inferiores a 10%, en cada caso debido a la existencia de una circunstancia particular. En tres de esas industrias el bajo nivel de utilidades se debio a la presencia en el sector de una empresa estatal que atravesaba dificultades financieras. El sector de la qu~mica industrial (351) se halla dominado por el Instituto Venezolano de Petroqu~mica, empresa cronicamente deficitaria que desde hace tiempo experimenta problemas. El integrante principal del sector del hierro y acero (371) es SIDOR, que experimento perdidas en el decenio de 1960 pero logro ser rentable en el de 1970. La empresa mas importante del sector de los metales no ferrosos (372) es ALCASA, sociedad en que participan el Gobierno venezolano y la companfa de aluminio Reynolds. El nivel reducido pero positivo de las utilidades de estas empresas no debe interpretarse como prueba a primera vista de una administracion ineficiente. En realidad, indica la decision del Gobierno de ir adelante con proyectos que nunca tuvie ron posibilidades de alcanzar las tasas de utilidad caracterfsticas de otros sectores de la industria venezolana. 51. En el caso del sector de refinacion del petroleo (353), las utili dades estan enteramente determinadas por decisiones sobre precios de trans ferencia respecto a sus insumos y a sus productos. Estos precios se fijan en forma tal que la tasa de rentabilidad de las inversiones en operaciones de refinacion resulta ser baja. En cuanto al sector de minerales no metalicos varios (369), el bajo nivel de utilidades se debe a la industria del cementa que en 1971 registro perdidas equivalentes al 8% del total de activos fijos netos. No obstante, las cuotas de depreciacion de la industria fueron muy elevadas, llegando al 31% de los activos reproducibles durante 1971, 10 que sugiere que la depreciacion registrada fue probablemente mucho mayor que la depreciacion economica real. Afiadiendo la depreciacion, se obtiene una tasa de utilidad bruta de 27%, que es exactamente la tasa media registrada por la industria venezolana. 52. La conclusion de este analisis (hechas las salvedades resuecto a la fiabilidad de las estadrsticas que se detallan en el Anexo de este fnforme), es que las tasas de utilidades industriales son en Venezuela realmente muy altas. Si se excluyen la refinacion del petroleo y las industrias de metales b~sicos, sectores que se hallan dominados por empresas estatales, la tasa media de utilidad, neta de depreciacion e impuestos, se eleva de 19% a 28%. Esta cifra refleja m~s exactamente el nivel de utilidades que el sector pri vado, ya sean empresas de propiedad nacional 0 extranjera, obtiene de sus inversiones industriales. Esta es la razon de que el l!mite de 14% fijado para la repatriacion de utilidades, establecido en la decision 24 del Grupo Andino, haya provocado mayor inquietud entre las compan~as extranjeras que operan en Venezuela que entre las que operan en otros pa~ses de la region. La conclusion resulta evidente: el problema de los monopolios es en Vene zuela tan se~io como en cualquier otro pa~s. - 95 53. El proceso de desarrollo industrial ha alcanzado en Venezuela un punta en que se hace necesario reemplazar 0 complementar la estrategia tra dicional de sustitucion de importaciones con una que prooueva la especializa cion de las industrias y el desarrollo de las exportaciones. Los objetivos de integracion del Grupo Andino y la posibilidad de un papel mas reducido para el sector petrolero en las proximas decadas hacen necesario-y aconseja ble este cambio. El interes demostrado por el Gobierno en el fomento de las exportaciones y la especializacion imp11cita en los planes de desarrollo industrial demuestran que se ha reconocido la necesidad de reestructurar la polftica industrial. Se asigna preferencia a las industrias basadas en recur sos naturales (acero, aluminio y petroqu!mica), a las vinculaciones entre dichas industrias y las que usan sus productos (industrias que utilizan meta les y astilleros) y a los bienes de consumo mas costosos (automoviles y otros bienes de consumo duraderos). La seleccion de especializaciones que se lleva a cabo actualmente es crucial para el futuro desarrollo del pa1s, p~r 10 que sera necesario determinar cuidadosamente los sectores industriales en los que Venezuela goza de ventajas comparativas. Un posible enfoque de este problema se presenta en las estad!sticas que comienzan en el Cuadro 18. Debe reite rarse la salvedad hecha anteriormente respecto a las tasas de utilidad: la base estad!stica de esta seccion no merece confianza suficiente como para justificar la conclusion de que este informe identifica exactamente las areas de ventaja industrial comparativa de Venezuela. iJo obstante, servira para verificar las hipotesis venezolanas a este respecto y para establecer los lineamientos de un metodo que permita formular estimaciones mas exactas en el futuro. 54. Esta evaluacion se basa en la ordenacion de los sectores industria les en base a sus utilidades bajo la hipotesis de proteccion gubernamental uniforme a todos los sectores. Este ordenamiento basado en la tasa de utili dad en ausencia de discriminacion refleja la ventaja industrial comparativa de Venezuela solo en caso de resultar validas una serie de hipotesis, siendo la mas importante la ausencia de distorsiones en los precios de los insumos nacionales y de los factores de produccion 1/. Estas condiciones no se satis facen por completo. Por ejemplo, los precios de los inslli~os que pagan las empresas estatales son en ciertos casos subsidiados, como ocurre con el sumi nistro de energfa electrica a las plantas siderUrgicas y de aluminio, 0 la venta de gas natural a la industria petroquL~ica. En 10 que respecta a las distorsiones en los precios de los factores, puede que el aspecto mas grave_ sea el de la gerencia. La productividad gerencial presenta variaciones mucho 1/ Estas hipotesis aseguran que los beneficios sociales producidos por la eleccion de una linea de produccion espec!fica se reflejan en las utili dades resultantes, y no se distribuyen a los productores de los ins~~os y factores de produccion bajo la forma de pagos que superan los costos de oportunidad sociales. - 96 mayores que las de las retribuciones gerenciales. En consecuencia, es posi ble que las variaciones entre las tasas de utilidad de las distintas indus trias se deban simplemente al hecho de estar mejor administradas las empresas de algunas industrias que las de otras. Este factor puede adquirir especial importancia en el caso de las grandes empresas estatales que dominan sus resuectivos sectores 1/. - - 55. El ordenamiento basado en las utilidades en ausencia de discrimina ci6n que se calculara corresponde al caso de no existir aranceles. Para cal cular las utilidades en ausencia de aranceles se necesita una hip6tesis adi cional: que cualquier ajuste de aranceles provocarra un desplazamiento equi valente en los precios industriales internos. Esta hip6tesis puede expresarse de otra forma: que las estructuras de aranceles venezolanas no proporcionan protecci6n excesiva. El procedimiento es computar en primer lugar los aran celes nominales medias sabre los insumos y productos de cada sector, y utili zar luego esas tasas arancelarias medias para computar el valor bruto de la producci6n y del costa de las compras locales a precios internacionales. Los Cuadros 18 y 19 muestran estos c6mputos. ~ Ademas, es necesario que las curvas de oferta a largo plaza sean hori zontales, para que la escala de las operaciones no incida sabre el costa unitario. En otra forma, el ordenamiento basado en las utilidades en ausencia de discriminaci6n no podr1a ser independiente de la estructura espec1fica establecida par la po11tica actual del Gobierno. Parece razonable suponer que no hay relaci6n entre las rentas y la escala y que, por 10 tanto, las curvas de costas a largo plaza no son crecientes. Es mas probable que, de no ser horizontales, fueran decrecientes a causa de las econom!as de escala. Par ello, algunas industrias que aparentan ser ineficientes segUn un ordenamiento basado en las utilidades en ausencia de discriminaci6n, podr1an resultar eficientes al operar en mayor escala. Si bien debe tenerse presente esta posibilidad, parece demasiado arries gada contar con una expansi6n importante en est as industrias, ya que para operar a niveles eficientes deber!an penetrar considerablemente en los. mercados de exportaci6n. Otra consecuencia de la hip6tesis de existen cia de curvas de oferta horizontales es la imposibilidad de que modifi caciones en la estructura actual de la producci6n puedan afectar a los ordenamientos basados en las utilidades a traves de cambios en los pre cios relativos de los factores. De no ser as!, la industria de calderas, par ejemplo, podr!a ampliarse dando lugar a a~~entos relativos en los salarios de los soldadores, 10 que reducir!a la tasa de utilidad relativa de todas las industrias que emplean gran cantidad de soldadores. Si bien todas estas hip6tesis merecen explorarse mas detenidamente, revisten importancia secundaria frente a la magnitud de las distorsiones creadas par la protecci6n aduanera diferencial. - 97 56. La recopilacion basica en la que se apoya el Cuadro 18 fue llevada a cabo por el Instituto de Comercio Exterior~ que utilizo una tabla de insu mos y productos preparada p~r la Secretar1a de la Junta del Acuerdo de Carta gena para calcular los aranceles efectivos correspondientes a 360 sectores distintos. A los fines de este estudio, fue necesario ponderar nuevamente los distintos aranceles y distribuirlos dentro de la no~enclatura SIC llevada hasta el tercer d1gito. Lo mismo se hizo con las proporciones de valor agre gada presentadas en la tabla de insumos y productos del Grupo Andino, que se comparan en el Cuadro 18 con las estimaciones venezolanas tomadas de la Encuesta Industrial de 1971. En general, la esti~acion venezolana del valor agregado excede a las estimaciones basadas en datos del Grupo Andino en apro ximadamente un 10%. 57. La proteccion efectiva se calcula segUn la formula usual: a ~ v.a. a = n - G ~ ~ e VA/Q en Que a es el arancel aduanero efectivo sobre el valor agregado, a es el ara~cel 50minal sobre el producto final del proceso en cuestion, a. ~s el arancel nominal sobre el iesimo insumo, v. es la proporcion del valor de iesimo insumo en el producto final y VA/Q~es la proporcion del valor agregado total en el producto final. Se puede emplear esta formula para estimar el arancel medio sobre los insumos. En este caso debera suponerse que los aran celes sobre los ins~os son identicos dentro de cada sector. La formula puede entonces invertirse, quedando: a a (VA/Q) a. = n e ~ c:: v. ~ = a a (VA/Q) n e 1 - (VA/q) P~r haberse utilizado los datos sobre valor agregado del Grupo Andino (columna 4, Cuadro 18) para calcular los aranceles efectivos del Cuadro 18, se los utilizo tambien al invertir la formula, para calcular los aranceles _ sobre los insumos. El resultado se muestra en la columna 1 del mismo cuadro · · · - 98 - Cuadro 18: PROTECCION ~1EDIA l'lOMINAL Y EFECTIVA, 1975 Proteccion Proteccion nominal nominal Proporcion del valor sobre e1 sobre e1 Proteccion a~e~ado insumo producto efectiva Grupo Encuesta indus- a. a a Andino trial 1971 ~ n e Industrias (1) (2) (3 ) (4) (5 ) # % /. % 311 Elaboracion de a1imentos 120 133 180 0,223 0,370 312 Piensos, otros a1imentos 47 53 70 0,254 0,274 313 Bebidas 115 168 222 0,497 0,695 314 Tabaco 63 86 110 0,487 0,293 321 Textiles 141 171 234 0,319 0,553 322 Prendas de vestir 1 120 163 0,320 0,512 323 Productos de cuero 18 24 29 0,540 0,432 324 Ca1zado 79 104 141 0,h05 0,422 331 Productos de madera 65 77 103 0,319 0,451 332 ~ueb1es 123 152 207 0,345 0,496 341 Pape1 79 101 137 0,380 0,472 342 Artes graficas 36 49 61 0,511 0,571 351 Prod. qUlmicos industriales 28 37 48 0,438 0,480 352 Pinturas, farmacia, cosmeticos 43 42 40 0,344 0,625 353 Refinacion del petro1eo 38 43 57 0,270 0,177 354 Derivados del petro1eo 58 65 88 0,240 0,464 355 Productos de caucho 50 73 97 0,491 0,545 356 Productos de p1astico 88 115 155 0,400 0,507 361 Product os de arci11a 40 62 82 0,523 0,735 362 Vidrio 43 86 116 0,588 0,687 369 Cemento, minera1es no metalicos 39 56 76 0,456 0,603 371 Hierro y acero 18 23 30 0,430 0,504 372 Meta1es no ferrosos 39 49 66 0,370 0,523 381 Productos meta1icos 31 36 h6 0,347 0,520 382 Maquinaria 44 51 66 0,327 0,550 383 Maquinaria e1ectrica 51 60 78 0,339 0,503 384 Industria automotriz 87 99 134 0,261 0,386 385 Fotograffa y optica 80 7 5 0,334 0,647 390 Varios 45 55 72 0,373 0,545 Total 73 87 115 0,331 0,426 Total (exc1u. 353) 80 97 129 0,345 0,482 Fuente: Cg1cu10s de 1a proteccion nominal y efectiva del arance1 medio efectuados por e1 Insti tuto de Comercio Exterior basandose en una tabla de insumos y productos correspondientes· a 360 sectores preparada por 1a Secretarla de 1a Junta de Acuerdo de Cartagena. La pro teccion nominal se ha ca1culado como e1 promedio simple de los productos inc1uidos en cada sector. La proteccion efectiva se ha ca1culado sobre 1a base de los arance1es nomina1es en los sectores abastecedores. Para ponderar los promedios y distribuir10s dentro de 1a nomenclatura SIC de cuatro dlgitos se ha emp1eado e1 valor de 1a produccion notificado a1 nive1 de siete dlgitos en Estad!sticas industriales 1972, de 1a Direccion General de Estadlstica. La distribucion dentro de 1a nomenclatura 11evada hasta e1 ter cer dlgito se ha efectuado usando como ponderacion e1 valor bruto de 1a produccion que aparece en Tercera encuesta industrial 1971, de CORDIPLMl'. _ ')9 _ Cu,,:tiro !2.: lffIr,InJlm:s EN 1971 F:l1 JlI[;~1IClJ\ 1lJ.: LM; F:XOlllmACIOllE~ Y LA PHUrECCJoN liE l'fI') (1) (;0) (3) (II) (j) (C) (1) (8) (9) Insumos nacionales ]nsumos jmportaLios Util.inor. cumbio (Collipras menus cambia Utlli51 30~i 1,21) 31'0 - 68~ 312 PiensoB, otros alinlcntOG 101, 1'(,0 3 13 233 201 , lTf 38 11 - 96 313 neb1dns 1.307 I,flfl ' 2fll 131 llO 96 1105 391 - 261. 3111 Tabaco 509 ?'l" 1.(,6 336 206 1', 13 3A 36 - 61 321 Textilcs 1.?b2 Wf 156 Ifl7 163 IA4 160 - 391 322 Prendas de v!;s tt r 1l')1 40fl 3611 IA2 (,7 .,A 171 1(,2 - n6 323 Productos de cuero IIIf\ 119 1(,1 52 I,ll 32 2fl 11 1 - 10 3211 Calzado 329 171 95 25 22 22 19 - 70 331 Productas de madera 29'> 1(,6 139 All 11 15 20 lA - 52 332 Mllebies 371 141 1611 7J 15 13 49 41 - 84 3 41 P"pel 1l61l 1132 25 11 14? 217 IA9 1'14 11,6 - 1 rjO 31,? ArteB grafica" 490 3;>9 9'j 72 115 100 66 51 - 69 3)1 Prod. qulmieos industr1ales 3,)0 ?')6 6') ;.1 120 101 , 15 -1 - 65 352 pjnturn.s, farmacia, cosmeticos 1.290 909 ;:>116 112 2)1 21A I, 209 176 - 98 354 Derivados del petr6leo 2A 11 9 6 5 2 1 6 355 Productos de caucho 410 27? A3 55 1)3 ll6 100 83 - 10 3')6 Productos de pl&'stico 281 j 132 50 21 93 [11 30 Hl - 99 361 I'roductoG de arei 11a 102 61 6 4 ll1 16 22 20 - 15 3C? 369 Vldrio Cementa, minerales no met~licos 21,6 660 IV llc!) 193 36 2~) 139 33 29 29 ·2~ 11 26 22 'f3 - 26 - In 371 lIlerro yacero 973 791 231 196 235 201, 131 106 - 10 372 f4etales no rerrasos 155 1011 35 ~~ ') )'( 32 19 14 - 22 3{l1 ProducLo" metalleo. 1.O2~1 1)11 214 209 2~1 201 17f 1111 - 29 382 r,ln 'lui lIuri ... 20? 131 , ~)o 35 1,8 1,2 2'0 19 - 2fl 3A3 MRquinarla eH\ctrica 6')6 IIY, 1111 IQl1 'J1 ::;19 212 IAI, 1~'1 93 - 90 3AI, Industria B.utonntriz 1./l0,) ')O'} A73 15') 110 56 - 531 3A5 fo'oto[(raflu y 6ptlca 21 19 4 2 3 3 II 4 II 390 Varion --..!2l ~ ~ ~ 40 ~ ------.2! 26 - 22 TOTAL (exdu. '>',3) F).A"fl 10.'116 ('.1121 3.7[(' 3.117 ~.?~,? ;'.769 2.2111, - 3.30)8 Fuentes: Cuadro lA y CORDll'IAN. I~ncu"sta 1lIli"ntriai. l.a reflnaci6n del petr61eo (:'\5~) Be ha exdllido de entc cuadro puedo que on un sector ,1e exportacl6n el -precio Interno eo un precio lI1undial. _ 100_ 58. Se puede observar que si bien los aranceles de los insumos son sus tanciales, de un promedio de 73% para el sector industrial, son sin embargo algo mas bajos que los aranceles sobre el producto final. Esta diferencia hace posible que el arancel efectivo medio (a ) sunere al arancel nominal medio sobre el nroducto final (a). La estru~tura- de los aranceles nominales sobre el producto final confirmanesta relacion, asignando aranceles mas ele vados a los bienes de consumo tradicionales (alimentos elaborados y textiles) que a los bienes intermedios (cemento y productos de metal) 1/. 59. Es importante observar las variaciones que existen entre los nive les de proteccion de los distintos sectores. En general, se protege mucho mas a las industrias tradicionales. Por consiguiente, ademas de promover el desarrollo industrial, la polltica del Gobierno estimula fuertemente el desarrollo de las industrias tradicionales. Una polltica de fomento mas neutral hubiera resultado en una estructura industrial menos concentrada en dichas industrias y, por 10 tanto, mas diversificada. 60. En el Cuadro 19 se emplean las tusas arancelarias del Cuadro 18 para ajustar los precios de ins~~os y productos a los niveles que tendrlan en ausencia de proteccion. Este ajuste supone, desde luego, que la protec cion arancelaria se utiliza plenamente y, por 10 tanto, que representa el margen aproximado entre el precio internacional y el precio interno de un producto dado. 61. En la Ultima columna del cuadro se hacen los ajustes necesarios para calcular las utilidades en ausencia de proteccion. El hecho de que casi todas las cifras de esta col~~a sean negativas sugiere que, de no estar protegida, la industria venezolana sufrirla perdidas con el tipo de cambio actual. Estas cifras negativas no implican un nivel general de ineficiencia, sino mas bien indican que la industria es vulnerable en caso de perdida de la proteccion acordada por la polltica gubernamental actual de aranceles y tipos de cambio. 62. En comparacion, la suspension de las exoneraciones arancelarias no incidirla tan drasticamente sobre las utilidades. En la columna de utilida des sin exoneraciones se estima el nivel de utilidades en caso de haberse impuesto un arancel medio de 15% a cada sector. Esta relacion concuerda con la establecida previamente en base a las estadlsticas del Ministerio de Fomento (Cuadro 7). El Cuadro 19 indica que la suspension de las exoneracio nes hubiera reducido las utilidades en un 17% gj. 1/ La tabla de insumos y productos del Grupo Andino cataloga las importa ciones segUn el sector al que se destinan y no segnn el tipo de importa cion. Aparentemente, al calcular el arancel erectivo para cada sector se asigno a las importaciones una tasa arancelaria media igual a la asignada a otros insumos de produccion nacional. Esta es la hipotesis de la formula anterior. La otra estimacion de un arancel medio de 27% sobre los insumos, obtenida de las estadlsticas del Hinisterio de Hacienda (Cuadro 7), implica que la suspension de las exoneraciones hubiera reducido las utilidades en un 3%. - 101 63. Las estadlsticas sobre tasas de utilidad del Cuadro 20 se han cal · culado en base a los niveles de utilidad del Cuadro 19, ajustados segUn tasa impositiva y divididos por el monto estimado de los impuestos pagados y, finaimente, divididos por el patrimonio neto estimado de cada sector. Los sectores se han ordenado segUn sus respectivas tasas reales de rentabilidad. 8e puede ver aSl que la pol!tica de exoneraciones arancelarias n0 modifica demasiado el ordenamiento por rentabilidad. La posibilidad de importar insu mos exentos de derechos de aduana beneficia aproximadamente por igual a todos los sectores. El coeficiente de correlacion de rangos entre las series con y sin exoneraciones es de 0,92. Las Unicas industrias en las que la ausencia de exoneraciones provocarla un marcado descenso de utilidades son aquellas en las que el volumen de importaciones es muy elevado en relacion al valor agre gada que se genera, por ejemplo automoviles y forrajes. 64. En 10 que respecta a las tasas de utilidad en ausencia de protec cion, el coeficiente de correlacion de rangos entre las tasas de utilidad reales y las tasas de utilidad sin proteccion es negativo: -0,20. Es decir, que en general las utilidades tienden a ser menores en los sectores que resul tarlan mas rentables si el Gobierno adoptara una polltica arancelaria no dis criminatoria 1/. 8i se descarta el sector de artlculos fotograficos y opti cos, por considerarlo demasiado pequeno y poco representativo como para extraer mayor significado de su resultado estadlstico en el Cuadro 20, se llega a la conclusion de que la industria mas eficiente de Venezuela es la siderUrgica, aUn dejando de lado su potencial a largo plazo y considerando Unicamente su rendimiento en las condiciones actuales, protegida por barre ras arancelarias que, si bien pueden parecer elevadas, son en realidad muy modestas segUn las normas de la polltica industrial venezolana. Las indus trias que siguen a la siderUrgica (productos metilicos; productos qu!micos basicos, incluyendo los petroqulmicos; aluminio y productos de arcilla) son todas aquellas cuyo producto se basa en recursos nacionales, a las que se asigna prioridad dentro del plan economico de Venezuela. Estos son los sec tores en los que, de acuerdo a los computos de este informe, se concentra la ventaja comparativa industrial de Venezuela. 65. En el otro extremo de esta lista se hallan las industrias cuyos niveles de utilidad resultarlan mas adversamente afectados por un sistema no discriminatorio de proteccion industrial. Las tres industrias mas vulnera bles a estas condiciones son las productoras de muebles, calzado y automovi~ . les. !·ferece destacarse que segUn estos computos la industria del automovil, que es objeto de energico estlmulo por parte del Gobierno y a la cual se asigna especial importancia en la planificacion del desarrollo, es el sector industrial venezolano menos afortunado. Este sector constituye el punto · extremo de la desventaja industrial comparativa de Venezuela. Debe observarse que esta es una correlacion debil, que no llega a ser estadlsticamente significativa a un nivel de 5%. 102 Cuadro 20: TASAS DE UTILIDAD EH AUSEUCIA DE EXON'ERACIOITES Y PROTECCION · (Uti1idades netas de depreciacion e impuestos expresadas como porcentaje del patrimonio neto) 1971 1971 1971 Real Sin exoneraciones Sin proteccion Industria Tasa Rango Tasa Rango Tasa Rango ct 'l f' % ,> 313 Bebidas 81 1 78 1 -77 25 322 Prendas de vestir 78 2 73 2 -36 13 390 Varios 66 3 55 3 -65 20 352 Pinturas, farmacia, cosmeticos 55 4 46 5 -33 11 362 Vidrio 49 5 47 4 -23 9 332 Mueb1es 45 6 43 6 -107 26 384 Industria automotriz 45 7 15 19 -193 28 385 Fotograf!a y optica 35 8 36 7 36 1 341 Pape1 34 9 29 8 -39 15 381 Productos meta1i~os 32 10 27 9 -7 3 382 ~'iaquinaria 29 11 21 12 -43 16 311 Elaboracion de a1imentos 25 12 22 10 -54 19 324 Ca1zado 25 13 22 10 -111 27 342 Artes graficas 24 14 18 15 -35 12 312 Piensos, otros a1imentos 22 15 6 24 -75 24 314 Tabaco 22 16 20 -53 18 321 Textiles 22 17 19 14 -74 23 383 rlaquinaria elE~ctrica 22 18 17 -22 3 355 Productos de caucho 19 19 16 17 -18 7 323 Productos de cuero 18 20 11 20 -23 9 361 Productos de arcilla 18 21 16 17 -17 6 354 Derivados del petroleo 16 22 8 -66 21 356 Productos de p1astico 16 23 10 22 -73 22 331 Productos de madera 12 2h 11 20 -44 17 372 !~eta1es no ferrosos 8 25 5 -11 5 371 Hierro y acero 5 26 3 -4 2 369 Cemento, minera1es no meta1icos 4 27 4 26 -38 1)+ ~ 351 Prod. qufmicos industriales 2 28 0 28 -8 4 Fuentes: Cuadros 17 y 19. Las estimaciones del patrimonio neto se derivan de CORDIPLAU, · Encuesta industrial. Ho incluye la refinacion del petro1eo. - 103 66. En el Cuadro 21 se reordenan los subsectores de la industria vene zolana segUn esta medida de ventaJa comparativa, en base a estad!sticas del ano 1911. Comparando los resultados correspondientes a 1911 con los computos similares para 1974, que tambien se consignan, se observa que el ordenamiento no es muy estable durante esos tres aDos. El coeficiente de cor~elacion entre ambas series es de 0,41. La lista de industrias de mayor ventaja comparativa experimenta cambios considerables, mientras que los sectores de mayor desven taja comparativa (muebles, calzado y automoviles) se mantienen notablemente constantes durante ese perlodo. 67. En el Cuadro 22 se emplea un metodo estadlstico similar para exami nar la eficacia del sistema actual de incentivos a la exportacion. Debe seftalarse que el empleo de estadlsticas agregadas llevadas hasta el nivel del tercer d!gito implica ciertos riesgos, ya Que es de esperar que en la practica el desarrollo de las exportaciones involucre lrneas de productos sumamente especlficas. No obstante, el empleo de estadlsticas agregadas permite arri bar a conclusiones de orden general que seran validas siempre que las carac terlsticas de demanda y costos de los productos dentro de la misma industria tiendan a ser mas similares que las de los productos de industrias distintas. 68. El objetivo del Cuadro 22 es responder al siguiente interrogante: ~como se verla afectada la rentabilidad de cada sector si su produccion se desviara del mercado interno hacia el de exportacion? Por un lade se sacrifi carla parte de los ingresos de las ventas, por percibirse un precio inferior al del Mercado interno protegido por aranceles, pero por otro lado se obten drlan los subsidios a la exportacion. El precio internacional realnente per cibido serla el precio de exportacion f.o.b., computado como el precio interno menos el arancel medio de la categorla de productos en cuestion. Este proce dimiento es en realidad mas adecuado para calcular precios de importacion c.i.f., y por 10 tanto impllcitamente considera despreciables los costos de transporte del comercio internacional. Desde luego, no es muy realista supo ner que todo un sector industrial podrla desviar repentinamente su produccion del mercado interne al internacional. No obstante, se pueden aplicar los resultados obtenidos para todo un sector a una parte representativa del mismo. ~uiza 10 mejor sea suponer que estos resultados corresponden a una fabrica nueva hipotetica, cuyas estructuras de costos y demanda son representativas de la industria de tres dlgitos de la que forma ·parte. 69. El impacto global del plan de subsidios a las exportaciones puede resumirse en tres cifras. El Cuadro 19 indica que una produccion industrial interna total por valor de Bs 19.858 millones se valorarla en solo Bs 10.116 · millones en el mercado internacional. Sn el Cuadro 22 se puede ver Que el desplazamiento de la produccion industrial al mercado internacional generar!a subsidios por un valor total de Bs 2.695 millones. En consecuencia, el sis tema de subsidios recupera solo el 29~ de los ingresos perdidos en concepto de perdida de proteccion arancelaria al producto final. En realidad, esto no deja de ser apropiado, ya que el programa de incentivos de Venezuela no debe rla fomentar la exportacion indiscriminada de cualquier producto industrial sino tan solo la de aquellos en los que el pars goza de una ventaja industrial comparativa. J04 _ Cuadro 21: TABAB DE UTILIDAD EN AUSENCIA DE PROTECCIOI-r (Utilidades netas de depreciacion e impuestos expresadas como porcentaje del patrimonio neto: 1971 1974 Sin proteccion Sin proteccion Industria Tasa Rango Tasa Rango '" ,0 td ,> 385 Fotograf!a y optica +36 1 10 4 371 Hierro y acero -4 2 1 10 381 Productos metalicos -7 3 9 5 351 Prod. qu!micos industriales -8 4 1 10 372 Hetales no ferrosos -11 5 1 10 361 Productos de arcilla -17 6 -16 18 355 Productos de caucho -18 7 -11 16 383 Maquinaria electrica -22 8 -2 13 362 Vidrio -23 9 -13 17 323 Productos de cuero -23 10 23 3 352 ~ . Pinturas, J..arr.lac~a, cosmeticos -33 11 42 2 342 Artes graficas -35 12 8 7 322 Prendas de vestir -36 13 -102 27 369 Cemento, ninerales no metalicos -38 14 -8 14 341 Papel -39 15 -42 22 382 Haquinaria -43 16 9 5 331 Productos de madera -44 17 -17 19 314 Tabaco -53 18 8 7 311 Elaboraci6n de alimentos -54 19 -35 21 390 Varios -65 20 6 9 354 Derivados del petroleo -66 21 58 1 356 Productos de plastico -73 22 -58 24 321 Textiles -74 23 -56 23 312 _ ~ensos, otros aliroentos p' -75 24 -32 20 313 Bebidas -77 25 -9 15 332 Huebles -107 26 -70 26 324 Calzado -Ill 27 -62 25" 384 Industria automotriz -193 28 -113 28 Fuentes: Cuadro 20 y CORDIPLAll, Encuesta industrial. No incluye la refinaci6n del petrol eo (353). · 'rAGAS DE U'rILIDAD DE LAS EXPO[{,I'ACIONES, 1911 Total de utili Tasa de uti Valor agre- Tasa de dades de lidad de las gada nacional Subsidio Bubsidio total exportaci6n exportaciones Industria (%) (%) (millones de Bs) (millones de Bs) (%) Rango 311 Elaboraci6n de alimentos 92 29 520 -1. -114 24 312 Piensos, otros alimentos 10 23 -100 -18 20 313 Bebidas 91 29 11~2 -212 -19 21 311~ 'rabaco 91 29 19 -118 -93 22 321 Textiles 85 26 121 -1~91 -93 22 322 Prendas de vestir 92 29 11B -200 -126 25 323 Productos de cuero 80 26 31 13 21 2 324 Calzado 92 29 1~1 -99 -151 26 331 Productos qU1micos industriales 95 29 1~8 -59 -50 11 332 Muebles 96 29 43 -132 -169 21 341 Papel 19 23 99 -163 _1+2 16 342 Artes graficas 81 26 B6 -9 -5 10 351 Prod. qU1micos industriales 61+ 20 51 -28 -3 1 352 Pinturas, farmacia, cosmeticos B2 26 236 64 11 3 I-' 351~ Derivados del petr61eo 19 23 4 -5 -56 18 a VI 355 Productos de caucho 14 23 63 -35 -9 11 I 356 Productos de plastico 71 23 30 -92 -68 19 361 Productos de arc ilIa 82 26 16 -1 -1 6 362 Vidrio 85 26 34 -3 -3 1 369 Cemento, minerales no metalicos 95 29 -88 -22 14 311 Hierro y acero 26 206 161 5 5 312 Metales no ferrosos 19 23 -8 -4 9 3Bl Productos metalicos 18 113 19 14 4 382 Maquinaria 19 23 -12 -19 13 383 r~aquinaria electrica 69 20 -53 -13 12 384 Industria automotriz 53 16 -585 -214 2B 385 Fotograf1a y 6ptica 11 23 4 6 54 1 390 Varios r(6 2B -9 -26 15 Total (exclu. 353) 2.695 Fuentes: La proporci6n del valor agregado industrial se ha obtenido de E:ncuesta industrial, 1911, Cuadros y 46. Los datos de otras col umnas se han deri vado de los CUc'ldros Ih y 19 anteriores. Las utilidades de exportaci6n incluyen impuestos; la tasa de utilidad de las e}~portacione8 es neta de impuestos. No se ha incluido la refi naci6n del petr61eo (353). _ 106_ 70. Pese a la escala movil de subsidios presentada en el Cuadro 14, existe muy poca diferencia entre el nivel medio de los subsidios asignados a cada sector. Solo el sector automotriz queda fuera de una banda entre el 20% y el 29%. No obstante, las tasas de utilidad que estos subsidios generarl:an en los distintos sectores difieren mucho, oscilando entre un maximo de 54% en el caso de los instrumentos opticos y fotograficos (385) y un IDl:nimo de -214% en el caso del sector automotriz (384). 71 Dado que los perjuicios ocasionados por la perdida de proteccion no serl:an enteramente compensados por los subsidios percibidos, las tasas de utili dad generadas por las exportaciones ser!an en general inferiores a las tasas reales. Solo en dos sectores, el de optica y fotografla (385) y el de artl:culos de cuero (323), resultan mayores las tasas de utilidad de las exportaciones, mientras que en un tercer sector, el del hierro y el acero (317) la rentabilidad de la produccion interna y de las exportaciones es la misma. ~uevamente, este resultado no es inconveniente, ya que indica que, dado que el mercado interno es por 10 general mas lucrativo, las industrias se inclina ran en primer lugar a abastecer la demanda interna antes de desarrollar las exportaciones. Esta estructura de incentivos es acorde con la polltica guber namental habitual, que requiere generalmente que las industrias abastezcan en primer lugar la demanda interna antes de volcarse al comercio exterior 1/. 72. Las tasas de rentabilidad de las exportaciones se pueden relacionar tambien a los tipos de interes que las empresas deben pagar por los creditos a largo plazo. Como se recordara, el credito publico se concede a un interes de 6% a 9%, en tanto que las financieras privadas cobran intereses de 12%. En consecuencia, solo en cinco de los 28 sectores industriales, como maximo, resultarla lucrativo contraer deuda para edificar plantas de produccion orien tadas especlficamente al mercado de exportacion. Estos sectores son los de ~otograr!a y optica (385), art!culos de cuero (323), pinturas, product os far maceuticos y cosmeticos (352), metarlurgia (381) y hierro y acero (371). Se estima que en estos sect ores las tasas de utili dad de las exportaciones son de 54 %, 21%, 17% y 5%, respectivamente. 73. Hasta ahora, el grueso de las exportaciones industriales ha corres pondido a empresas que dispon!an de exceso de capacidad productiva, para las cuales se justificaban las exportaciones allnque cubrieran tan solo los costos marginales en lugar de los costos medios. Los obstaculos al desarrollo de las exportaciones que se mencionaron antes (por ejemplo, incertidumbres y carencia de informacion adecuada) son tan serios que ninguna industria del . 1/ Se exigen licencias de exportacion para una serie de productos precisa mente con objeto de garantizar el abastecimiento prioritario de la demanda interna. - 107 sector privado ha construido capacidad productiva prinordialmente para expor tar. Las estadlsticas del Cuadro 22 sugieren que, dejando de lade las incer tidumbres, el nivel de subsidios existente puede no ser suficiente para impul sar a la econoffila venezolana a una nueva etapa de exportacion industrial en la que se construya capacidad product iva especlficamente destinada a la exporta .. cion, y en la que serla necesario que los ingresos cubrieran los-costos tota les y no solo los marginales. De las cinco industrias mencionadas cuyas tasas de utilidades de exportacion son mas altas, solo el sector de fotografla y optica, que es muy pequeno, posee una tasa de utilidad que puede considerarse como suficiente para aventurarse en el terreno poco conocido del nercado com petitivo de exportacion. 7h. Si bien el nivel de subsidios no parece ser del todo adecuado, su estructura sl 10 es. Las cinco industrias que hemos considerado como las mas prometedoras en materia de desarrollo de exportaciones ocupan el primer, segundo, tercer, novena y undecimo lugar en el ordenamiento de industrias en ausencia de discriminacion presentado en el Cuadra 20. En general, la corre lac ion de rangos entre las tasas de utilidad de las exportaciones y las tasas de utilidad en ausenia de discrininacion es de 0,87, en tanto que la correla cion entre las tasas de utilidad de las exportaciones y las tasas de utilidad reales, basada en la produccion destinada al Mercado interno, es de -0,22. La estructura actual del sistema de subsidios a las exportaciones tiende a reorientar la estructura de la industria venezolana hacia las areas en que se concentran las ventajas comparativas del pals. VI. OBSERVACIONES FIHALES Y RECOHEiIDACIONES 75. Durante mas de un siglo, los gobiernos de todos los palses del Mundo vienen considerando la industrializacion como una parte esencial del proceso de construccion de una sociedad moderna. Por este motivo, han esti mulado este proceso en lugar de dejarlo librado a las fuerzas del Mercado. La polltica industrial de Venezuela obedece a esta tradicion. Los interro gantes que origina no se refieren a los objetivos que se desea alcanzar, sino a los medios para lograr ob,jetivos ya establecidos. Has especlficamente, se trata de encontrar la mejor forma de promover la industria nacional por medio de una polltica proteccionista, aSl como de determinar el nivel de proteccion optimo. En 10 que respecta a los medios a emplear, la eleccion basica es entre la proteccion arancelaria y la deValuacion, que proporcionan proteccion equivalente a las industrias sustitutivas de inportaciones. Por ejemplo, un arancel de 20% acompanado par una devaluacion de 20% proporciona la misma proteccion que un arancel de 40% sin devaluacion alguna. No obstante, estas 1/1 dos medidas inciden en forma diferente sobre las exportaciones, ya que solo la combinacion que incluye una devaluacion sirve al mismo tiempo para fomen tar estas. 76. En casi todos los palses del mundo, alterar el tipo de cambia aca rrea graves consecuencias de orden polltico. En consecuencia, es muc~o mas factible lograr los objetivos deseados en materia de proteccion industrial y foment a de las exportaciones mediante un sistema de aranceles elevados y - 108 subsidios a las exportaciones que mediante devaluaciones monetarias y libera lizacion arancelaria, pese a ser los dos conjuntos de polfticas aproximada mente equivalentes. Esta equivalencia merece senalarse, ya que por 10 gene ral se la desconoce. 77. No obstante, debe reconocerse aSlmlsmo que estas dos combinaciones .. de pollticas, aproximadamente iguales, no son identicas. Presentan tres diferencias importantes: en primer lugar, un sistema de aranceles elevados sin devaluacion no incluye en general gravamenes especiales sobre operaciones invisibles, tales como remesas de utilidades y turismo y, en consecuencia, favorece a quienes adquieren divisas para esos fines. Se incluye aqul, por ej emplo , el caso de una empresa extranjera que obtiene recursos de capital de fuentes locales y repatr~a luego las utilidades de ese capital. Por este motivo, las disposiciones reguladoras pertinentes de la Decision 24 del Grupo Andino resultan particularmente apropiadas en el caso de una economla de aran celes y tipo de cambio elevados como la de Venezuela. 78. rIo existen actualmente disposiciones similares para el caso del turismo. Los ciudadanos de Venezuela que cuentan con recursos suficientes para viajar al extranjero pueden adquirir mercaderlas a precios muy inferio res a los del mercado interno. Al no devaluarse el bolfvar, los turistas venezolanos pueden adquirir divisas a tipos de cambio sumamente favorables. Como consecuencia, los turistas provenientes de Venezuela y de otros pafses latinoamericanos que visitan los Estados Unidos gastan un 50% mas por estadla que los turistas europeos, a pesar de permanecer menos tiempo en el pals ~/. 79. La segunda diferencia importante se refiere a la carga fiscal que significa la subvencion de exportaciones, que deberla compensarse con los ingresos adu~~eros. El sistema se convierte en una carga fiscal solo en el caso de seleccionarse una estructura de aranceles que produzca ingresos muy reducidos. La estructura arancelaria elegida por Venezuela genera ingresos muy bajos y, por 10 tanto, se corre el riesgo de afrontar una carga fiscal neta a medida que se incrementen las exportaciones. 80. La tercera diferencia de importancia se debe al hecho de que un sistema de aranceles y tipos de cambio elevados se presta mas a la imposicion de aranceles muy diferenciados. En consecuencia, es posible elevar los aran celes efectivos a niveles muy superiores a los de los aranceles nominales, obteniendo asf las tasas de utilidad muy altas calculadas en este informe. .. 11 Estadlsticas del US Travel Service, Depart~~ento de Comercio de los Estados Unidos. 81. Las consideraciones anteriores sugieren las recomendaciones espe c1ficas que se detallan a continuacion: i) Se recomienda reducir los niveles de aranceles en todos los sectores · en los que las empresas ale an zan actualmente niveles de utilidad excesivos. Desde luego, Venezuela misma debe determinar el nivel considerado excesivo, que este informe no pretende definir. Es importante senalar, no obstante, que los niveles de aranceles debe r1an guardar relacion con las utilidades y que la reduccion tie aran celes es el medio mas eficaz de combatir los problemas de distribu cion de ingresos creados por los monopolios. Es tambien import~~te senalar que los oligopolios pueden acarrear problemas de ineficien cia, ademas de utilidades excesivas. Esto puede suceder en el caso en que varios oligopolistas operan con capacidad excesiva para abas tecer un mercado que podr1a ser servido mas eficientemente por menos empresas. Frente a una estructura de mercado oligopolica, la tarea de un gobierno no deber!a limitarse a la reduccion de las tasas de utilidad. ii) Se recomienda dar mas uniformidad a la estructura de los aranceles. Esto supone elevar las tasas de los productos con aranceles muy bajos, ademas de reducir algunas de las tasas mas elevadas, como se sugirio anteriormente. Una regIa practica podr1a ser la imposicion de un arancel de importacion mlnimo del 15%. Esta medida cumplir!a dos funciones importantes. En primer lugar, incrementarla los ingresos aduaneros, compensando aSl la perdida fiscal causada por el posible exito futuro del programa de fomento de las exnortacio nes. En segundo lugar, tenderla a evitar que la discriminacion arancelaria produ.jera diferencias de rentabilidad en los distintos sectores. Las diferencias de utilidades que se mantuvieran refle jar1an mejor la ventaja industrial comparativa de Venezuela. iii) Se podr1an imDoner aranceles niveladeres sabre los artlculos adqui rides nor los turistas en el extranjero. El mejor sistema serfa establecer una inspeccion aduanera mas rigurosa en los puertos de entrada a Venezuela. iv) Se recomienda que los controles de nrecios se relacionen mas estre · chamente con estudios nresupuestarios, abarquen menos nroductos e incluyan garant!as de abastecimiento adem~s de precios l!mites. Dado que los controles de precios se introdujeron para contribuir · a mantener el nivel real de los ingresos de la clase obrera durante el perlodo inflacionario, es preciso determinar nas exactamente los elementos principales en la canasta de la compra del trabajador. Cuanto menor sea el ntimero de productos regulado por el control de precios, mas sencillo sera administrar el sistema. Tal administra cion supone encontrar el modo de garantizar un suministro sufi ciente de mercaderlas a los precios controlados y obtener una idea -110 mas exacta de la estructura de los costos que permit a evaluar ade cuadamente las solicitudes de ajustes de precios. Es importante reestructurar la administracion del sistema de control de precios a fin de reducir la incertidumbre en el ambiente economico. v) Se recomienda especialmente una uromocion mas energicade las exuor taciones. Esto podr1a requerir un aumento de la tasa de subsidio, pero solo en el caso de que el aumento de los pagos totales quede compensado par un aumento en los ingresos aduaneros. No obstante, existen otras medidas, mas importantes que el aumento de los subsi dios, capaces de contribuir a eliminar los obstaculos no relacio nados a los precios que inhiben el desarrollo de las exportaciones. El mayor de estos obstaculos es, probablemente, la falta de conoci miento sabre oportunidades de comercializacion. El reto mas impor tante que debera enfrentar la po11tica de exportacion en los proxi mas afios es el de desarrollar nuevas mercados. vi) Se recomienda perfeccionar la base estad1stica de la pol!tica indus Como se demuestra en el Anexo de este informe, el area prin que debera perfeccionarse es la relacionada a las utilidades, inversiones de capital y tasas de utilidad. · · · . 72' (Neth.rlo"d. Antill·· i 68· 64" 60· ARUBA BONAIRE Caribbean GRANADA 5 eo Ord'lila TOBAGO ~itB To..... TRIN!DAD t